viernes, 22 de abril de 2016

ANÁLISIS DE LA JORNADA 34 DE LA LIGA BBVA


Pericos y celestes se citaron en la sala de espera

Ambos equipos no confirman sus objetivos en un partido de poder a poder donde hubo más intensidad que fútbol. Un golazo de Asensio contrarrestó el tanto de cabeza de Aspas

 


Espanyol y Celta empataron a uno en un encuentro donde el balón viajó de área a área sin mayor consecuencia de peligro. Los dos equipos querían ver cumplido su objetivo de la temporada pero tendrán que esperar a la siguiente jornada. Los catalanes no salen de su dinámica negativa (dos de 12) ni los gallegos, en buena dinámica lejos de Balaídos, fueron capaces de sacar un triunfo de casa perica. A pesar de cortar la hemorragia de derrotas (5) en este escenario, los celestes no ganan en liga desde octubre de 2003 cuando jugaba Eduardo Berizzo

La primera parte tardó media hora en arrancar si descontamos el uno contra uno que falló Abraham en los albores del encuentro y el ímpetu de un Víctor Sánchez que se jugó repetidas veces la tarjeta amarilla. A medida que avanzaba el encuentro, Nolito y Orellana comenzaron a aparecer más, pero sus pases al hueco, paredes y acciones individuales morían en la telaraña que había entretejido Constantin Galca (una vuelta en el banquillo perico) en su propio campo.

Fue la tercera parte del tridente quien abrió la lata y quién diría adiós a una tónica galauca de ocho partidos ligueros sin marcar en Cornellá El Prat. Triangulación de manual. Iago Aspas recibió en el centro, abrió a la derecha y, pegado a la cal, el chileno asistió al de Moaña que, de cabeza, se anticipó a Pau López. Mala salida del cancerbero espanyolista que homenajeó más en la camiseta que en esta acción a Ricardo Zamora en el día del centenario del debut del mítico portero en Primera División. 

No ha habido rival al que más goles ha marcado Iago Aspas en Primera División que al Espanyol (3) dando por bueno la cuarta asistencia en el último mes de Fabián Orellana. Duda para el partido de hoy, el capitalino es el futbolista que más asistencias ha dado en la liga española en este intervalo de tiempo. Pues bien, tuvo que marcar el Celta para que despertase el conjunto perico, y lo hizo mediante la “Tormenta Perfecta”.

Tres avisos, tres. El primero en remate lejano de Pape Diop, el segundo en cabezazo forzado de Abraham y el tercero en una gran jugada hilvanada que Hernán Pérez mandó a las nubes desde la frontal del área pequeña. Irreconocible, mereció el empate. Y lo obtuvo. Un rechace fue recogido por Marco Asensio en la frontal del área con el balón botando. Su zurdazo hizo el resto para poner el colofón a una primer parte con dos mitades. Dos tantos en liga, los dos a los dos equipos gallegos.

La buena noticia tras la reanudación fue que el ritmo no paró a la vuelta de vestuarios. A una gran individualidad de Hernán Pérez por la derecha que no encontró conclusión, le siguió un testarazo de Nolito a otro gran servicio de Fabián Orellana por la derecha. La mala noticia es que este toma y daca duró poco. El partido transcurrió con intensidad. La presencia de Víctor Sánchez, que quizás no debía estar en el campo, se notó. Y mientras el Espanyol tiraba de fuerza y daba un paso adelante; el Celta era ahora el que esperaba a las contras a base de toque. Pero ocasiones cero. Más que nada porque las aproximaciones morían en los pases al hueco telegrafiados que se topaban con los defensas.

Los cambios sentaron mejor al Celta, más que nada porque Constantin Galca se dedicó a tocar lo que estaba funcionando. Antes, el propio Víctor Sánchez dejó solo a Rubén Duarte que, de repente, gozó de una autopista por la izquierda. Se internó, alcanzó línea de fondo pero su “piedra” no pudo ser acometida por Gerard Moreno como es debida. Acto seguido, Fabian Orellana se inventaba otra jugada y un pase de gol que Iago Aspas, en fuera de juego se encargaba de probar los reflejos de Pau López.

No hubo más oportunidades para desequilibrar la balanza. El cansancio empezó a notarse y Constantin Galca intentó rectificar su variación táctica demasiado tarde. No hubo más. El punto, sin ser definitivo, deja contento a ambos. Tendrán que esperar a otra jornada para que puedan ver cumplidos sus objetivos que, con estas tablas, son cada vez más cercanos. Europa y permanencia is coming.

 

 

RCD Espanyol: Pau López; Javi López, Álvaro, Óscar Duarte (Roco, min.70), Rubén Duarte; Diop; Hernán Pérez, Víctor Sánchez, Abraham (Caicedo, min.65), Marco Asensio y Gerard Moreno (Burgui, min.79).

RC Celta de Vigo: Sergio; Jonny, Cabral, Sergi Gómez, Planas; Rajoda, M. Díaz; Orellana (Bongonda, min.89), Pablo Hernández, Nolito y Aspas (Guidetti, min.70).

Goles: 0-1, min.28: Iago Aspas. 1-1, min.39: Marco Asensio.

Árbitro: Prieto Iglesias (Comité Navarro). Amonestó a Víctor Sánchez (min.9) y Pablo Hernández (min.89).

Incidencias: Partido correspondiente a la trigesimocuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Cornellà-El Prat ante 14.227 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por los futbolistas Pedro de Felipe y Joan Vidal, el presidente de la Peña del Espanyol en Poble Nou Víctor García y por las víctimas de los recientes terremotos en Japón y Ecuador.

 


Respira Heliópolis, triunfa Ricky

El holandés marcó su primer gol este curso para derrotar a los canarios, salvar a su equipo y llegar al derbi del próximo domingo en Nervión enrrachados

 


La primera parte fue un monólogo total del conjunto amarillo. Un monólogo aburrido, eso sí. Con la salvación prácticamente asegurada para ambos conjuntos, la tranquilidad determinó el choque. Cada uno con sus armas –el Real Betis, aferrado a la velocidad por la banda, y la UD Las Palmas, a su tórrido fútbol de toque y toque–, los dos equipos intentaron imponerse en los primeros 45 minutos pero ninguno con la convicción necesaria. El resultado, un tostón que hizo dormir a más de uno hasta el momento álgido del primer tiempo: la expulsión de Aythami Artiles en el minuto 40 por una sorprendente  segunda cartulina amarilla.

Antes de la roja al central de Arguineguín el partido apenas contó con alguna que otra ocasión clara. El conjunto de Quique Setién, con su toque y más toque, adormercía a un Real Betis que tan solo seguía el balón de lado a lado con la mirada –60% de posesión en los primeros 45 minutos–. Tampoco hacía falta más. Carente de ese pase de ruptura de líneas –Tana lo intentó pero los dos `pit-bulls’ que le puso Juan Merino, Petros y N’Diaye, evitaron cualquier atisbo de profundidad– el fútbol de la UD Las Palmas era totalmente inofensivo en el Benito Villamarín.

El del conjunto verdiblanco tampoco es que fuera del otro mundo precisamente. Solamente cuando el balón caía a pies de Rubén Castro el peligro hacía acto de presencia en Heliópolis. El 24 verdiblanco, que se enfrentaba a sus ex por segunda vez en su carrera en Primera División, primero lo intentó con un disparo a la mediavuelta nada más comenzar el choque pero atrapó bien Raúl Lizoain, sustituto de un Javi Varas que se merecía un descanso. En la siguiente, el delantero grancanario no perdonaría. Pero tampoco le serviría para inaugurar el marcador puesto que su gol sería anulado por posición antirreglamentaria al hacerse con un servicio perfecto al segundo palo de Foued Kadir.

En la segunda parte, el panorama apenas cambió. Tras la expulsión de su central, Quique Setién movió ficha y sacrificó a Tana por David Simón en un intento de reforzar de nuevo su zona central. Incomprensiblemente, la UD Las Palmas pisó el área con mayor asiduidad con un jugador menos. Primero en un par de lanzamientos de esquina que ninguno de sus jugadores logró rematar correctamente. Poco después en una cabalgada de Nili Perdomo que terminó con un zurdazo directo a las nubes de la capital sevillana. El Betis no reaccionaba pero Juan Merino sí y dio entrada a Charly Musonda Jr, un jugador diferente a todas luces.

Pero ni con el extremo belga en el campo el Betis reaccionó. Solamente arreones ofensivos  desde ambas bandas que terminaban en tímidos cabezazos –Alfred N’Diaye, Rubén Castro e incluso Bruno lo intentaron de esta manera– que solamente ponían a prueba la colocación de un muy seguro Raúl Lizoain. El portero grancanario hasta se permitió el lujo de acompañar con la mirada la mejor ocasión del Real Betis en todo el partido cuando a falta de quince minutos Dani Ceballos se sacó un eslalon paralelo a la frontal del área y su derechazo salió susurrando la cepa del poste de la portería defendida por el canario.

El Betis lo intentaba de todas las maneras posibles, tanto por lo civil como por lo criminal, y de tanto intentarlo al final lograría imponer la lógica de jugar durante toda la segunda parte con un jugador más. Tuvo que ser el jugador con más clarividencia de entre los 22 que corretearon por el Villamarín el que terminara decantando el partido y, por ende, la salvación matemática para el conjunto verdiblanco,. Su número diez. Su mayor joya. Dani Ceballos. El canterano se deshizo con un amago de sus rivales y filtró al área un balón imposible para que un inédito Ricky van Wolfswinkel se estrenara con la verdiblanca en la Liga –en Copa ya había marcado el ex del Sporting CP–.

 

 

Real Betis Balompié: Adán; Molinero (Cejudo, m.57), Pezzella, Bruno, Varela (Van Wolfswinkel, m.66); N'Diaye, Petros; Kadir (Musonda, m.53), Dani Ceballos, Joaquín; y Rubén Castro.

UD Las Palmas: Raúl Lizoain; David García, Aythami, Bigas, Garrido; Vicente Gómez; Nili (El Zhar, m.69), Tana (David Simón, 46), Montoro, Momo (Hernán, m.80); y Willian José.

Gol: 1-0, M.83: Van Wolfswinkel.

Árbitro: Iñaki Vicandi Garrido (Comité Vasco). Expulsó por dos tarjetas amarillas al jugador de la UD Las Palmas Aythami (m.32 y 41). Además, amonestó al visitante Willian José (m.68) y al local Cejudo (m.80).

Incidencias: Partido de la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Benito Villamarín ante algo más de 30.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.

 


El Barça renace por aplastamiento

El equipo de Luis Enrique se da un festival de goles liderado por el uruguayo Luis Suárez con un póker. El Depor arrojó la toalla tras el 0-3, aunque mereció algún gol

 


El FC Barcelona logró una victoria de las que llaman balsámicas en su visita a Riazor. Tras sus tres partidos ligueros perdidos, con sequía goleadora, se dio un festín de ocho tantos ante un Deportivo que fue un digno rival hasta el 0-3 y que se dejó en defensa a partir de entonces. Un voraz Suárez, el mejor de la MSN de largo, lideró la goleada. La primera parte dejó prácticamente sentenciado el encuentro pero fue mucho más equilibrada de lo que el 0-2 con el que finalizaron los 45 minutos insinúa. Golpeo el Barça porque tiene infinitamente más calidad arriba que los gallegos, pero los de Víctor tuvieron opciones claras para hacer más de un gol.

Porque supo buscarle bien las coquillas el equipo de Víctor Sánchez del amo a la zaga culé, mermada en el juego aéreo con la baja de Piqué. La consigna era clara, atacar con balón en largo, ya fuera a los desmarques de Lucas Pérez para generar segundas jugadas o a la cabeza de Oriol, que buscaba peinando las llegadas en segunda línea de Borges y el propio Lucas. Aunque la zaga culé se zafó bien, marró en un par de ocasiones que aprovechó la segunda línea del Depor, en concreto Borges, para plantarse ante Bravo. Pero ahí estuvo la diferencia del partido, y es que lo que perdonó el costarricense, dos manos a manos clarísimos, no lo perdonó Luis Suárez, que hizo dos y pudo hacer un tercero.

Y es que los culés plantearon en los primeros minutos un partido de intercambio de golpes. No podían meter mano al cuadro gallego cuando cerraba con 11 jugadores en su campo así que les invitaron a salir un poco, a venirse arriba y cuando lo hicieron, les mataron a la contra. Así llegó la jugada del primero, una contra bien llevada por Neymar que acabó en córner, botado por Rakitic y rematado a gol por Suárez, absolutamente solo en área pequeña.  El Depor no se amedrentó pero pocos minutos después Iniesta la ponía en la frontal para una delicia de Messi al primer toque que dejó solo a Suárez para el doblete del charrúa, que marcaba más goles en 25 minutos que el equipo en los anteriores 270.

La actitud del Depor de entrada en el segundo periodo dejaba bien claro que no pensaba tirar la toalla tan pronto. De hecho en la primera posesión del Barça la delantera gallega presionó hasta la salida de Bravo. Pero en el primer acercamiento culé llegó el tercero del Barça, esta vez Rakitic tras gran asistencia de Suárez. Este gol si que dejó totalmente KO al Depor, que en los siguientes minutos recibió el tercero de Suárez pero pudieron caerle tres más, en esos instantes, porque en el partido acabaría recibiendo un duro correctivo: ocho goles.

A pesar de que la actitud ofensiva no bajó un ápice, la defensa deportivista dimitió tras el 0-3 y alguno de los goles que encajó de ahí en adelante mostró una dejadez alarmante, por ejemplo el de Batra, que se plantó en arrancada en área contraria sin mayor dificultad. Así la goleada acabó en 0-8, duro varapalo para un Depor que aún no ha sellado la salvación y victoria de las de recuperar el pulso para unos culés a los que solo les quedan 4 jornadas para levantar el título.

 

 
 

RC Deportivo: Manu Fernández; Laure, Sidnei, Navarro (Fayçal Fajr, min.57), Juanfran; Álex Bergantiños, Pedro Mosquera, Celso Borges (Jonás, min.70); Cani (Fede Cartabia, min.59); Oriol Riera y Lucas Pérez.

FC Barcelona: Claudio Bravo; Dani Alves, Bartra, Mascherano, Jordi Alba (Adriano, min.70); Rakitic, Busquets (Rafinha, min.71), Iniesta (Sergi Roberto, min.58); Messi, Suárez y Neymar.

Goles: 0-1, min.11: Luis Suárez. 0-2, min.24: Luis Suárez. 0-3, min.47: Rakitic. 0-4, min.53: Luis Suárez. 0-5, min.64, Luis Suárez. 0-6, min.73: Messi. 0-7, min.79: Bartra. 0-8, min.81: Neymar.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Mostró amarilla a Cani (min.30), del Deportivo.

Incidencias: Partido de la trigésimo cuarta jornada de la Liga disputado en el estadio de Riazor ante 28.956 aficionados, informó el club coruñés. Antes del partido, se guardó un minuto de silencio por Rafael Taboada, capellán del Deportivo desde 1962.

 


Alcácer lidera el renacimiento ché

Los de Ayestarán se mostraron muy superiores a los vascos, que llegaban ya virtualmente salvados. Paco Alcácer, con un triplete y Cancelo hacen los goles para una gran noche de fútbol en Mestalla

 


Plácido encuentro el vivido en Mestalla por el Valencia, que con la victoria ante el Eibar alarga su buena racha y consigue el tercer triunfo consecutivo, lo que le aleja definitivamente de los puestos peligrosos de la tabla.

El equipo volvió a mostrar una buena cara, siguiendo la línea de anteriores encuentros desde que Pako Ayestarán se hizo cargo del equipo. Especialmente buena fue la primera mitad, con una banda derecha que dio mil quebraderos de cabez a la defensa armera debido a la gran asociación de Rodrigo y Cancelo.

El 1-0 llegó tras un penalti sobre Parejo que transformó Alcácer después del rechace de Riesgo. A partir de ahí empezó el festival por banda. Primero fue Cancelo tras un gran jugada el que puso el balón al de Torrente para que hiciese el segundo. También fue obra de Paco Alcácer el tercer gol, esta vez tras un gran servicio de Rodrigo. Con el encuentro resuelto se llegó al descanso.

La segunda mitad fue por los mismos derroteros, con un Valencia muy superior. Otra gran combinación entre Rodrigo y Cancelo finalizó con el gol del lateral, que ponía la guinda a un gran encuentro.

A partir de ahí, los locales se dedicaron a contemporizar y gustarse delante de los suyos. Tercera victoria de Ayestarán en cuatro partidos. El Valencia ya puede ponerse a pensar tranquilamente en la próxima temporada.

 

 

Valencia CF: Diego Alves, Joao Cancelo, Mustafi, Abdennour, Siqueira (Gayà, m.17), Javi Fuego, Parejo, André Gomes (Enzo Pérez, m.61), Rodrigo, Paco Alcácer (Negredo, m.69) y Santi Mina.

SD Eibar: Riesgo, Capa, Ansotegui, Ramis (Dos Santos, m.82), Juncà (Lillo, m.46), Dani García, Escalante, Keko, Adrián, Inui y Borja Bastón (Sergio Enrich, m.63).

Goles: 1-0, m.10: Paco Alcácer. 2-0. m.28: Paco Alcácer. 3-0, m.40: Paco Alcácer. 4-0, m.56: Cancelo.

Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó por el Valencia a Abdennour y vieron la cartulina por el Eibar Dani García y Ansotegui.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en Mestalla ante 35.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del ex-portero del Valencia Quique Martín, que jugó en el club entre 1951 y 1956.

 


El rayo de esperanza reluce sobre la bocina en El Molinón

Asturianos y andaluces regalaron un derroche de fuerza y de ocasiones erradas que acabó cayendo del lado de los que buscaban la permanencia con el tanto de Isma López en el descuento

 

 

El Sporting está más cerca de la permanencia después de vencer por un agónico 2-1 al Sevilla con un tanto en el tiempo de descuento que castigó los múltiples errores de cara a puerta de los visitantes. Los de Emery empezaron con ganas respaldando el discurso del técnico en el que señaló el partido de El Molinón como el único importante y fruto de esa intensidad se adelantaron en el minuto 6 con un gran centro de Llorente con el exterior que tocó un central pero que Iborra acabó mandando a la red con una volea al primer toque.

Le costó a los asturianos unos minutos encajar el golpe pero cuando lo superaron se lanzaron con todo al ataque buscando la igualada volcando el juego al costado de un Jonny rapidísimo. No obstante, la oleada de centros al área no surtió demasiado efecto aunque sí enardeció a un estadio que apretó junto a su equipo. El Sevilla salía poco y cuando lo hizo, fue mal. Rami, que tuvo que dejar el campo lesionado al filo del descanso, perdió un balón en campo del Sporting y los locales salieron con hasta cinco hombres a la contra para llevar el balón a las botas de Jonny, que centró y con fortuna encontró la bota de un Krychowiak desafortunado que al intentar despejar introdujo el balón en su propia portería.

El tanto en contra hizo que los de Nervión volvieran a dar un paso adelante, sobre todo, con incursiones de Konoplyanka que obligaron a trabajar a Cuéllar y a la defensa local pero tras pasar por vestuarios, el Sporting retomó la iniciativa por medio de Sanabria, que incomprensiblemente erró un cabezazo y un mano a mano ante Rico. La lluvia arreciaba y la exigencia física creció. A ninguno le valía el empate y el partido se fue de área a área sin solución de continuidad pero el Sevilla tuvo las mejores ocasiones en las botas de un Fernando Llorente que erró dos mano a mano claros que podrían haber valido un valioso 1-2 para su equipo.

Con el partido expirando, Ndi aprovechó una mala defensa de Carriço para llegar solo ante Rico pero le tapó el hueco el portero sevillista y envió su remate al lateral de la red y en la respuesta nervionense, Konoplyanka remató rozando el palo. El partido podía acabar cayendo de cualquier lado y se lo llevó el Sporting en el tiempo descuento con un disparo cruzado que pilló saliendo a la defensa del Sevilla y que Isma López remató de tacón para acercar la permanencia asturiana y castigar a un Sevilla que sigue en caída libre.

 

 

Sporting de Gijón: Cuéllar, Lora, Luis Hernández, Jorge Meré, Isma López, Sergio Álvarez, Nacho Cases, Carmona (Ndi, m 66), Halilovic (Rachid, m 81), Jony (Carlos Castro, m 74) y Sanabria.

Sevilla FC: Sergio Rico, Coke, Rami (Kolo, m 45), Carriço, Escudero, Krychowiak, Cristóforo (N'Zonzi, m 65), Mariano, Iborra (Banega, m 73), Konoplyanka y Llorente.

Goles: 0-1, m.8: Iborra. 1-1, m.22: Krychowiak, en propia puerta. 2-1, m.91: Isma López.

Árbitro: González González (Comité Castellano-leonés). Mostró tarjeta amarillas a Cuéllar (m.52), Cristóforo (m.60) y Lora (m 80).

Incidentes: Partido correspondiente a la trigésima cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de El Molinón ante 22.985 espectadores.

 


Torres mantiene al Atleti al acecho del título

El conjunto de Simeone se impuso en San Mamés con un solitario gol del 'Niño' y sigue rebatiéndole el título liguero al Barcelona a falta de cuatro jornadas

 


Tres puntos de oro, eso es lo que eran los que se jugaban esta noche en San Mamés. El Atleti jugándose la Liga, los del Cholo no esconden ya sus cartas y van a por ella. Ganar era la única opción de los rojiblancos de seguir en la pelea al igual que lo era para el Athletic, que con una victoria podía certificar plaza europea e incluso soñar con la Champions.

El partido comenzó frío, con un ritmo anestésico de dos equipos que no que no querían facilitar nada al rival. Las llegadas eran una anécdota, los dos equipos estaban tímidos de cara a puerta por si descuidaban su línea defensiva. Entre bostezo y bostezo llegó la peor noticia posible, al menos para los del Atleti. A los diez minutos Godín tuvo que ser sustituido de nuevo por una lesión muscular. Lucas volvió al centro de la defensa. El centro del campo estaba desolado, y por tanto Koke no estaba participando en el juego, segundo mala noticia. Poco a poco el Atleti comenzó a animarse, la banda derecha y los centros de Juanfran fueron la clave.

Griezmann bajó a echar una mano en la construcción del juego, y como no estaba funcionando la conexión Koke-Torres decidió sacar su magia a pasear en uno de sus estadios fetiche. El francés puso un centro al corazón del aréa donde llegó Torres para girar el cuello y hacer el primero. El niño, que cada vez es más hombre en este final de temporada, lograba así su noveno gol y su cuarta jornada consecutiva de idilio con el gol.

Tras el descanso, el Atleti se concentró en mantener su ventaja en el marcador, lo que provocó un paso atrás de los del Cholo ante un Athletic que empujaba en busca del empate. Valverde dio entrada a Williams y Simeone a Carrasco, ambos buscaban más velocidad en sus jugadas de ataque.

El belga pudo sentenciar hasta en dos ocasiones, pero su punto de mira estaba algo desviado. El Atleti desarrolló su mejor virtud, la de saber sufrir e hizo válido el gol de Fernando para seguir luchando y creyendo por la liga. Los rojiblancos siguen bailando al compás del Barcelona que de momento marca el ritmo en la lucha por la liga, pero que no se descuiden los de Luis Enrique, porque el Atleti parece estar empeñado en ganarla…

 

 

Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Bóveda, Etxeita (Iturraspe, m.65), Balenziaga; De Marcos, Beñat; Susaeta (Lekue, m.72), Raúl García, Muniain (Williams, m.59); y Viguera.

Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Savic, Godín (Lucas Hernández, m.11), Filipe Luis; Thomas (Carrasco, m.61), Augusto, Koke, Saúl; Griezmann y Fernando Torres.

Goles: 0-1, m.38: Fernando Torres.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). No mostró ninguna tarjeta amarilla.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA, disputado en San Mamés ante 44.474 espectadores.

 


Del respiro al sufrimiento en un descuento fatídico

El tanto del uruguayo Ricca, en el descuento, provoca que la permanencia rayista tenga que esperar una jornada más para un equipo que acumula quince encuentros de visitante sin ganar en Liga

 


El Rayo Vallecano acarició la permanencia en La Rosaleda pero el gol “in-extremis” de Ricca acabó con el reparto de puntos frente al Málaga . Se adelantaron los madrileños con el tanto de Raúl Baena en el minuto 62, en un partido lleno de ocasiones para ambos conjuntos, especialmente en una intensa primera mitad. Pero las lesiones y el acierto de su rival dejaron sin los tres puntos al equipo de Paco Jémez. Con este empate el Rayo Vallecano acumula 15 encuentros como visitante sin ganar en La Liga, su peor racha desde 2002 (llegaron a alcanzar la cifra de 22 partidos).

Después de la victoria ante el Villarreal, el Rayo tenía hoy la gran oportunidad de dejar prácticamente atada la salvación en La Rosaleda ante un Málaga instalado en la tranquilidad y que buscaba recuperar la senda de la victoria. La primera mitad no pudo comenzar mejor, a pesar de que los goles no llegaron a ninguna de las dos porterías. Los primeros 45 minutos estuvieron plagados de ocasiones. El inicio del Málaga inquietó la meta de Juan Carlos con un primer aviso de Chory Castro desde la frontal. El Rayo demostró con celeridad que iba a plantar cara a su rival y en la siguiente jugada,  fue Quini el encargado de enviar su remate al palo tras una jugada de Miku por la derecha que consigue filtrar el balón entre los defensores.

Las oportunidades no paraban de sucederse, en un encuentro con un ritmo alto y que fue decayendo al borde de la media hora. Chory Castro pudo abrir el marcador en una jugada en la que el Málaga coge totalmente desprevenida a la defensa rayista. Duje Cop cedía el cuero al uruguayo pero el balón no finaliza entre los tres palos. La respuesta del Rayo no tardó en llegar. Ochoa evitó encajar el primer tanto después de sacar con una mano providencial el magnífico disparo de Embarba desde el borde del área. Antes de llegar al descanso, el Málaga volvió a tantear la portería de Juan Carlos, en una gran jugada individual de Chory Castro por la izquierda que finalizó en el exterior de la red. El uruguayo fue el jugador más destacado de los boquerones participando en todas las llegadas con peligro de su equipo.

La primera mitad acabó con un serio contratiempo para el Rayo. Zé Castro tuvo que abandonar el terreno de juego por lesión. Las lesiones castigaron al equipo de Paco Jémez que tras la reanudación perdió también a Javi Guerra, conmocionado tras un golpe en la cara de Weligton y por el que los madrileños reclamaron penalti. Era la primera llegada del conjunto visitante en el segundo acto pero el testarazo de Javi Guerra se marchaba fuera. El último jugador que tuvo que retirarse fue Raúl Baena que antes marcó el tanto rayista. Rondaba el minuto 62, cuando un córner de Embarba y que la defensa malaguista no despejó con fortuna recayó en Baena que fusiló la portería de Ochoa con su disparo desde fuera del área. Una carambola que apuntaba a la permanencia.

En el tiempo de añadido, y buscando el empate a la desesperada, el Málaga se benefició de un fallo defensivo de su rival que permitió que Ricca rematase a placer el centro al área de Roque Santa Cruz. El pitido final confirmó el reparto de puntos. El Rayo sigue sin poder confirmar la permanencia, una jornada más de sufrimiento para los madrileños que tienen dos serios compromisos en las próximas jornadas: Real Madrid y Atlético.

 

 

Málaga CF: Ochoa; Rosales, Albentosa, Weligton, Ricca; Juanpi, Recio (Atsu, m. 71), Camacho, 'Chory' Castro (Horta, m. 84); Cop (Santa Cruz, m. 84) y Charles.

Rayo Vallecano: Juan Carlos; Quini, Llorente, Zé Castro (Amaya, m. 41), Tito; Pablo Hernández, Baena (Manucho, m. 76), Trashorras, Embarba; Miku y Javi Guerra (Jozabed, m. 53)

Goles: 0-1, M. 62: Embarba. 1-1, M. 90: Ricca.

Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Mostró tarjetas amarilla al malaguista Recio (m. 66), y a los futbolistas del Rayo Vallecano Llorente (m. 28), Pablo Hernández (m. 37) y Trashorras (m. 77).

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima cuarta jornada de Liga de Primera División diputado en el estadio de La Rosaleda ante 18.000 espectadores.

 


No hay presión que valga para Zidane

Los blancos superan su primer gran examen y continúan en la pelea por el título de Liga junto a Barcelona y Atlético. Marcaron Benzema, Lucas Vázquez y Modric

 


Noche de tormenta en Madrid. Una tormenta que se plasmaba irónica sobre el cielo del Santiago Bernabéu. Después de las victorias del Barcelona en Riazor y del Atlético de Madrid en San Mamés, el cuadro de Zinedine Zidane estaba obligado a la victoria contra un siempre correoso Villarreal, que no se lo puso nada fácil a los madrileños. Los goles de Benzema en el minuto 42, de Lucas Vázquez en el 69 y de Modric en el 76 hicieron que los capitalinos se quedasen con los tres puntos para continuar peleando en lo alto de la tabla. Cristiano Ronaldo abandonó el terreno de juego visiblemente cojeando.

No daba lugar a dudas el ánimo del cuadro merengue para afrontar el encuentro ante el cuadro de Castellón en el 50 aniversario de la famosísima canción de Los Beatles. El “Yellow Submarine” luchaba contra un gigante que buscaba la Liga, y el partido fue duro. Muy duro. La primera parte era un dominio claro de los blancos, pero la defensa dispuesta por Marcelino era un muro enorme que resistiría hasta el más duro de los asedios. Acometida tras acometida, el Real Madrid apenas ponía en aprietos a un Sergio Asenjo muy seguro en su portería. Algún acercamiento de Lucas Vázquez y de Cristiano Ronaldo fue de lo poco destacable de la primera mitad.

Hubo que esperar a los últimos cinco minutos para encontrar más emoción sobre el césped del Santiago Bernabéu. Sería el de casi siempre, Karim Benzema, quien pondría por delante al cuadro merengue en busca de no descolgarse de la Liga. Un ataque de Cristiano Ronaldo por la banda izquierda termina en un remate hacia la meta, Asenjo despeja con los puños al centro del área, donde el francés remata de cabeza hacia el fondo de la red y al corazón de Laurent Blanc. Una vez más, el delantero se hace ver y confirma que el seleccionador francés se equivoca en no convocarle para la Eurocopa. En la siguiente jugada, tras una contra del Villarreal, Denis Suárez entra en el área por la derecha y arma el disparo, pero enfrente se encuentra un Keylor Navas que saca una mano vital para rechazar la pelota y evitar el empate.

La segunda parte sería un monólogo por parte de un Real Madrid que no renunciaba al partido y no se conformaba con el solitario gol de Benzema. Los de Zidane dominaban y se acercaban cada vez más a la meta de Asenjo. Sería Luka Modric quien pondría a prueba al portero del Villarreal, pero el remate del croata desde la frontal del área se marcharía ligeramente desviado del palo izquierdo. El dominio sobre el equipo de Castellón era ampliamente visible, pero la no certificación de otro gol hacía que un ligero ‘run run’ sobrevolara el Bernabéu.

Duró poco esa sensación de peligro ante una jugada aislada del Villarreal. Sería en el minuto 68 cuando los blancos aumentarían la ventaja en el luminoso. Lucas Vázquez, titular hoy con merecimiento por esfuerzo deportivo –a pesar de que fuera por la lesión de Gareth Bale-, cumplió con creces su función. Gran repesca del Real Madrid. El delantero realizaría una pared con Karim Benzema para enfilar el área de Asenjo y clavar con la puntera la pelota en la red. El 2-0 ponía cierta calma al encuentro. El peligro había desaparecido y la lucha por la Liga podía seguir teniendo lugar.

Sin embargo, Luka Modric no descansaría. Como la imagen metafórica del rayo bajo la tormenta, el croata llegó con rapidez en segunda línea para rematar de primeras con la izquierda, a ras de suelo, un centro de Danilo desde la derecha. Poco pudo hacer Asenjo para evitar el remate del jugador de Zagreb. Faltaban 14 minutos para el final del partido y el 3-0 sentenciaba el encuentro. La mala noticia del partido llegaría en el tiempo de prolongación, cuando Cristiano Ronaldo se marchó del terreno de juego cojeando. El colegiado Clos Gómez terminaría señalando el camino a los vestuarios y el cuadro blanco logra tres puntos para no descolgarse de la Liga. El Real Madrid sigue vivo.

 

 

Real Madrid: Navas; Danilo, Ramos. Varane, Marcelo; Modric (James, min.78), Casemiro, Kroos (Isco, min.73); Lucas Vázquez (Jesé, min.84), Benzema y Cristiano Ronaldo.

Villarreal CF: Asenjo; Mario, Bailly, Bonera, Rukavina; Dos Santos (Samu García, min.62), Bruno, Trigueros(Rodrigo, min.73), Denis Suárez; Adrián (Baptistao, min.64) y Bakambu.

Goles: 1-0, min.41. Benzema. 2-0, min.68. Lucas Vázquez. 3-0, min.76. Modric.

Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a Danilo (min.45), Casemiro (min.85), por el Real Madrid, y a Trigueros (min.44), por el Villarreal.

Incidencias: Encuentro de la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 62.678 espectadores. El patinador madrileño Javier Fernández, doble campeón del mundo de patinaje artístico, realizó el saque de honor, y se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas por los terremotos en Ecuador y Japón.

 


Resurrección azulona en el mejor momento posible

El delantero Álvaro Vázquez asiste a Sarabia y marca de penalti para remontar en Anoeta, donde Carlos Vela había adelantado a los donostiarras. Fin a una pésima racha de tres meses sin ganar para los azulones

 

 

Partido de vida o muerte para el Getafe en Anoeta. Pocos partidos le quedan a los de Esnáider para salir del túnel del descenso, una ocasión de oro para sumar los tres puntos ante la Real con el partido fratricida en el retrovisor entre Granada y Levante, sus dos máximos rivales en la salvación.

El encuentro comenzó con un Getafe temeroso, ordenado sobre su campo y esperando a la Real con miedo de arriesgar demasiado. Las cosas se fueron torciendo para los madrileños, primero con dos tarjetas tempraneras para sus defensas y después con la sustitución de Roberto Lago por lesión. Cuando las cosas van mal tienden a ir peor, eso estaba claro. La Real, adivinó pronto los temores de su rival, y decidió comenzar a insistir en ataque por banda izquierda. Así llegó el primer tanto para los txuri-urdin, Carlos Vela aprovechó un error garrafal de Guaita en el despeje de Oyarzabal para hacer el primero.

Con el gol en contra el Getafe se fue desmelando, con poco que perder a estas alturas pensarían los getafenses. Emi tuvo la mejor ocasión del encuentro para poner el empate, pero mandó a las nubes una volea solo ante Oier. Ocasión fallida para que el Getafe que le hubiese dado mucha vida, pero cuando aún se estaban lamentando de la oportunidad llegó el salvador Sarabia con el desfibrilador para lograr las tablas. Álvaro colgó el balón desde la derecha y Sarabia empalmó con la derecha dentro del área. Gol de los llamados psicológicos para el Geta que se marchó a vestuarios con constantes vitales.

En la segunda parte el Getafe volvió a echarse un poco atrás, pero sin embargo supo darle la vuelta al encuentro cuando más apretaba la Real. Oier cometió penalti sobre Álvaro Vázquez en una acción un poco inocente donde el delantero cada vez estaba más escorado y sin opciones de disparo. Vázquez ejecutó la pena máxima y adelantó a los suyos en el marcador. Con renta en el marcador el Getafe templó el partido y a la Real se le agotaron las ideas en ataque a pesar de los cambios introducidos por Eusebio, incluso tuvo ocasiones claras el colista de aumentar su ventaja ante la indignación de la afición realista. Aguantó el Getafe como un verdadero superviviente y coge un poco de aire saliendo del farolillo rojo. Una victorial vital que hace creer a los madrileños que la salvación es aún posible, quedan cuatro finales. 

 

 

Real Sociedad: Olazabal; Elustondo, Mikel, Iñigo Martínez, De la Bella; Pardo (Granero, min. 59), Bergara (Xabi Prieto, min. 77), Zurutuza; Vela, Oyarzabal y Jonathas (Bruma, min. 59).

Getafe CF: Guaita; Roberto Lago (Miguel Ángel, min. 16), Juan Rodríguez, Vergini, Vigaray; Sarabia, Lacen, Medrán, Buendía, Moi Gómez (Víctor, min. 84); Álvaro (Stefan, min. 61).

Goles: 1-0, min.. 19: Carlos Vela. 1-1, min. 45: Sarabia. 1-2, min. 58: Álvaro.

Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano). Amonestó a Olazabal, Granero, Roberto Lago, Buendía, Miguel Ángel y Juan Rodríguez.

Incidencias: 14.334 aficionados en un estadio de Anoeta que guardó un respetuoso minuto de silencio por los fallecidos por el terremoto en Ecuador.



Granada resiste a costa de una sombra llamada Levante

Success, El-Arabi y Rochina mantienen viva la esperanza de los granadinos por salir del descenso y permanecer en Primera División, todo lo contrario que el conjunto de Rubí que, salvo milagro, se queda con pie y medio en Segunda

 


Partido a vida o muerte. No hay mejor concepción gramatical que defina mejor la situación que afrontaba el encuentro entre el Granada y el Levante. Ambos en puestos de descenso, los tres puntos sobrevolaban las cabezas de los jugadores con un único propósito: derribar un rival directo para poner un pie en la permanencia. El premio se lo llevaron los granadinos con tantos de Success –quien se tuvo que retirar lesionado-, El-Arabi –en tres ocasiones- y Rochina. Los de Rubi apenas gozaron de ocasiones hasta la segunda mitad, tarde para despertar. Rubén García anotó el gol de la honra en el minuto 82. El final fue muy bronco y, tras el aluvión de tarjetas, Simao terminó siendo expulsado por doble amarilla.

El pitido inicial se hizo notar en el nuevo Los Cármenes, pero los 22 protagonistas que pisaban el césped parecía que no escucharon la señal del colegiado. Fruto de la tensión y lo que se jugaban, ni andaluces ni valencianos querían arriesgar en sus decisiones a la hora de encarar la portería rival. Hubo que esperar hasta el minuto 25 para que alguien abriera la lata. Un despeje de Rubén Pérez terminó resultando un pase impresionante hacia la carrera de Success, quien se plantó en el área de Mariño con gran potencia y velocidad para batir al meta del Levante sin problemas por bajo.

Tal y como sucediera hace unos 600-800 años, el reino nazarí se iba a negar a caer fácilmente ante las tropas cristianas. Ante el imparable avance de castellanos, aragoneses y navarros, los musulmanes realizaban escaramuzas con el fin de detener los ataques cristianos, personificado en los jugadores granotas y el riesgo de descenso. Como hicieran allá por el siglo XIII, los jugadores del Granada esperaban a sus rivales –esta vez heridos- en su área para lanzar el ataque e infringir una herida mortal.

Antes del descanso, el cuadro granadino llegaría a anotar dos goles más. El primero, en el 35’, llegaría de penalti por una clara mano de Verza en el área tras un remate de El-Arabi. El de origen marroquí no perdonaría desde los once metros. El tercer gol del encuentro llegaría en el 44’ tras un gran esfuerzo de Success, quien robaría una pelota por la izquierda para entrar solo en el área. El nigeriano puso un balón atrás en el punto de penalti, donde Rochina llegó para rematar con la izquierda y mandar la pelota a la red.

El Levante saldría al terreno de juego con más ganas en la segunda mitad, pero con un sentimiento de despertar tardío. A pesar de sus acercamientos al área de Andrés Fernández, hubo que esperar más de 20 minutos para que el cuadro granota pueda poner en aprietos al meta del Granada. Fue en varias ocasiones de Deyverson cuando el ‘run run’ resonó en la grada del estadio. Primero con un remate de primeras en el pico izquierdo del área pequeña, pero su remate lo saca el meta del cuadro nazarí con una grandísima mano. Acto seguido, el delantero del Levante volvería a disparar desde una situación similar, pero el portero saca esta vez por bajo con los pies. El atacante brasileño gozaría de una última ocasión clara tras un pase de Morales, pero se marcharía su remate rozando la madera.

El susto del partido lo daría Success, que se tendría que retirar en camilla por un golpe en la cabeza tras un choque con Peñaranda en el minuto 70. El nigeriano realizó un buen partido, pero la mala suerte le hizo marchar directo a la ambulancia por recomendación de las asistencias. El Levante dio el susto y anotó mediante Rubén García en el minuto 82 desde fuera del área y ajustando el disparo al palo, pero ya era tarde.

El 4-1 lo anotaría de nuevo El-Arabi desde los once metros tras una mano –involuntaria- de Orbán. El marroquí no perdona y fulmina la ligera esperanza final del Levante. Simao Mate acabaría expulsado en un final de partido plagado por un chorreo continuo de tarjetas. El-Arabi anotaría el hat-trick en el descuento tras regatear a Mariño. La distancia era insalvable y los tres puntos se quedaron en Los Cármenes. Más de 250 años tardaron los nazaríes en caer ante los cristianos, y hoy los jugadores granadinos emularon esa fuerza para evitar la caída. Aún tienen mucho que decir en esta Liga.

 

 

Granada CF: Andrés Fernández; Lombán, Babin, Ricardo Costa, Biraghi; Rubén Pérez (Krhin, m.72), Dux; Success (Fran Rico, m.73), Rochina (Peñaranda, m.61), Isaac Cuenca; y El Arabi.

Levante UD: Mariño; Lerma, Navarro (Camarasa, m.46), Medjani, Orban; Morales (Rubén, m.72), Simao, Verza, Verdú; Rossi (Cuero, m.46) y Deyverson.

Árbitro: Jaime Latre (Comité Aragonés). Expulsó por doble amarilla al visitante Simao (m.90). Mostró cartulina amarilla a los locales Rochina, Dux, Biraghi, El Arabi y Ricardo Costa, y los visitantes Rossi, Verza, Deyverson y Camarasa.

Goles: 1-0, m.25: Success. 2-0, m.34: El Arabi, de penalti. 3-0, m.44: Rochina. 3-1, m.82: Rubén. 4-1, m.85: El Arabi, de penalti. 5-1. m.92+: El Arabi.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 22.500 espectadores, medio centenar de ellos visitantes. Lleno.


CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
FC BARCELONA
79
3425459629
2
ATLÉTICO DE MADRID
79
3425455816
3
REAL MADRID
78
34246410130
4
VILLARREAL CF
60
3417984231
5
ATHLETIC DE BILBAO
54
34166125141
6
RC CELTA DE VIGO
54
34159104754
7
SEVILLA FC
49
341310114742
8
VALENCIA CF
43
341110134240
9
MÁLAGA CF
42
341012123131
10
REAL SOCIEDAD
41
34118154246
11
SD EIBAR
41
34118154553
12
REAL BETIS BALOMPIÉ
41
341011133146
13
UD LAS PALMAS
40
34117163846
14
RC DEPORTIVO
38
34717104256
15
RCD ESPANYOL
37
34107173563
16
RAYO VALLECANO
35
34811154666
17
GRANADA CF
33
3489173861
18
SPORTING DE GIJÓN
32
3488183555
19
GETAFE CF
31
3487193162
20
LEVANTE UD
28
3477203161

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