sábado, 24 de junio de 2017

COPA CONFEDERACIONES 2017 Jornada 3 Grupo A


MÉXICO [2-1] RUSIA

México baila y silencia la estepa rusa

 

Los de Osorio reaccionaron al gol inicial de Rusia y consiguió el pase con los tantos de Araujo e Hirving Lozano en un duelo con protagonismo para el VAR

 


Primera final para México y Rusia en esta Copa Confederaciones que se jugaban el pase a semifinales en noventa minutos. La selección campeona de la CONCACAF liderada por Chicharito tenía una pequeña ventaja de un punto respecto a los rusos. El partido iba a ser decisivo por pequeños detalles. Rusia pagó caro los errores que le condenaron a hacer las maletas y dejar la competición. México avanza con paso firme a semifinales y ya espera rival. La anfitriona, a pesar de jugar en casa, no se sintió cómoda en los primeros minutos. México, con las ideas claras, bailó con  Rusia al ritmo que le apetecía. La pareja de baile de los mexicanos resultó saber bailar pero no quisieron demostrar sus habilidades hasta pasados los primeros compases del encuentro.  Zhirkov comenzó a alimentar la polémica con un posible penalti que el árbitro no señaló a favor de los rusos aunque no sería el último. Los minutos pasaban y el baile pasaba a ser más y más electrizante.

El dominio de los hombres de Osorio lo redujo Zhirkov, el jugador más determinante de Rusia, con un disparo cruzado. La intensidad y la tensión condicionaron al tarjetero colegial que no se cortó en mostrar su autoridad desde el primer momento. Rusia cedió el balón a México y como buen bailarín observaba la pista para saber por donde moverse de forma más fluida. El VAR apareció en escena para interrumpir el espectáculo que se estaba viendo en el escenario. Segundo posible penalti a Rusia y segundo que no señaló el colegiado con ayuda del VAR.  En el momento que el baile se ralentizaba, Samedov aprovechó desde la derecha para cruzar el balón y encarrilar el partido.

Si Samedov se destacó para adelantar a los suyos, Araujo hizo lo mismo. Bonito centro desde la izquierda, Araujo cabeceó para superar a Akinfeev y empatar el partido. Tablas en el marcador  y vuelta a empezar. A falta de ocasiones, la intensidad fue excesiva. Lesiones, duras entradas y mucho juego en el centro del campo. El resumen de la primera parte de un baile que resultó entretenido. Los bailarines salieron a escena con la mentalidad de ganar, ganar o ganar. Tenían 45 minutos para clasificarse y no hacer las maletas. 45 minutos que México aprovechó. Dzhikiya dio el susto  del partido en su área y no por un fallo al despejar. El central quedó tumbado en el verde y a continuación fue atendido por las asistencias médicas tras encontrarse mareado por un choque.

México no tuvo a los mejores actores en escena para bailar pero sí a los más listos. Herrera despejó desde su área, Lozano se anticipó y batió a Akinfeev que salió sin sentido a atrapar el balón. Se adelantaban los hombres de Osorio en el minuto 52y a partir de ese momento solo tenían que disfrutar. Probaron todos los estilos posibles de baile. En ocasiones bailaban a ritmo de Vals y en otras ocasiones pasaban a estilos mucho más movidos como la Samba y pudo sentenciar y cuando ya celebraban el tercero el arbitro consultó el VAR. La tecnología volvió a resolver una situación dudosa y no subió el gol al marcador por fuera de juego. A la anfitriona se tropezaba una y otra vez con su pareja y su baile se emborronó. En el 68´Zhirkov vio la segunda tarjeta amarilla y dejó a su selección con diez.

Ambas selecciones gozaron de oportunidades para variar el marcador pero no estuvieron acertados entre los tres palos. Rusia dio un paso atrás debido a la inferioridad e intentó salir a la contra una y otra vez. México, en cambio, siguió a lo suyo. Bailó a un ritmo tranquilo, tocando de un lado a otro y haciendo disfrutar a los aficionados. México pasó por encima de Rusia durante todo el partido. Samedov puso la emoción pronto pero el ritmo mexicano fue determinante. Un baile que valía unas semifinales, un baile que acabó con el sueño del anfitrión. Araujo, H. Lozano, el VAR y dos posibles penaltis a Rusia fueron los protagonistas de un partido que no le faltó intensidad y polémica.

 

 
 

México: Ochoa; Layún, Diego Reyes (Luis Reyes, min.38). Araujo, Moreno; Jonathan Dos Santos, Herrera, Guardado (Alanis, min.70) Vela (Aquino, min.46): Lozano y Hernández.

Rusia: Akinféev; Vasin, Kudriashov, Dzhikya, Zhirkov; Erokhin (Smolnikov, min.70), Samédov, Glushakov, Golovin; Bukharov (Poloz, min.64) y Smolov (Kanunnikov, min.77).

Goles: 0-1, min.6: Samedov. 1-1, min.30: Araujo. 2-1, min 52: Lozano
 

Árbitro: Fahad al Mirdasi (Arabia Saudí). Expulsó a Zhirkov por doble amonestación, y mostró cartulinas amarillas a Kudriashov, Vasin y Golovin, de Rusia, y a Guardado, de México.

Incidencias: Partido correspondiente al Grupo B de la Copa Confederaciones disputado en el estadio Kazán Arena ante unos 40.000 espectadores (casi lleno).

 


NUEVA ZELANDA [0-4] PORTUGAL

Portugal y Cristiano, pisando fuerte hacía las semis

 

El cuadro de Fernando Santos goleó, jugó y disfrutó en un partido donde las rotaciones sentaron muy bien a la campeona de Europa

 


No estaba todo el pescado vendido para Portugal en la Confederaciones. Los mismos puntos que México y con uno más que Rusia. Todo de cara pero no cerrado. A pesar de ello, Fernando Santos no tuvo objeción en colocar alguna rotación en el once, con las entradas de Bruno Alves o Eliseu, además de mantener en el once a André Silva como complemento de Cristiano y de Quaresma en el ataque. Idea muy ofensiva de los lusos, que querían desequilibrar el partido lo antes posible. Delante, un combinado, el de Nueva Zelanda, ya sin opciones y que había dejado buena imagen frente a México, a quien tuvo contra las cuerdas durante buena parte del duelo. Aún así, la diferencia de calidad entre los neozelandeses y el resto del grupo era palpable. Solo el orgullo y la honra podían equilibrar fuerzas ante el campeón de Europa.

Sorprendieron los de Hudson con un gran inicio. Unos primeros compases en los que su presión adelantada hizo estragos sobre un centro del campo luso al que la luz no le funcionaba. Pepe y Bruno Alves quisieron evitar el cortocircuito con balones largos pero en esa tesitura tanto Cristiano como André estaban incómodos. A pesar de tener buena predisposición, Nueva Zelanda solo asomaba al jardín de Rui Patricio por medio de Wood. Pero el del Leeds no podía solo. Era cuestión de tiempo que Portugal pusiera el cerco a su casa y saliese a pasear de verdad por el tapete de San Petersburgo: lo tuvo que hacer, cómo no, por medio de su estrella.

Pasados los veinte minutos Quaresma desbordó por la zurda y su buen centro estalló contra la testa de Cristiano para salir despedido contra el larguero de Marinovic. Fue el aviso que precedió a los mejores minutos lusos, con Bernardo Silva más centrado, poniendo cordura a todo lo que pasaba por sus pies. Hasta que los ibéricos desatascaron del todo la maraña neozelandesa. En un saque de esquina Danilo se fue de su marcador, que solo le pudo agarrar para que no rematase. Penalti claro, y gol de Cristiano Ronaldo. Fe y confianza del capitán luso. Las cosas en orden y de cara. De hecho, no tardó en llegar la sentencia: Quaresma se asoció con Eliseu y el centro del lateral del Benfica encontró a Bernardo en segunda línea para que la empujase. Vendabal con acento de la misma selección portuguesa que se elevó al cielo en Francia. Certera e inapelable en sus ocasiones.

Cristiano se topó con el portero en dos ocasiones y aunque Nueva Zelanda no inquietaba los dominios de Rui Patricio, el cuadro de Santos no encontraba el camino definitivo para hacer más tantos y de esa manera ser primeros de grupo. Silva falló tras un enorme movimiento: dribló al defensa por dos veces, pero estrelló su disparo contra el cuerpo de Marinovic. Fue la mejor ocasión de la segunda parte, y a Portugal no le quedó más remedio que bajar el pistón, por ejemplo, con la salida de Ronaldo del verde. Queda torneo por delante.

Hasta que André encontró el premio. Galopó contra la defensa, y viendo que nadie le salía con convencimiento a su paso, decidió escorarse y pegar con el alma al centro de la portería. La sentencia, que llegaría acompañada del cuarto, obra de Nani con un gran disparo cruzado. No tuvo casi ni que sudar un combinado luso que pisa firme por Rusia. Fernando Santos tiene fe en sus chicos y estos la tienen en su entrenador. Esa fórmula -que puede ser más atractiva o menos, pero que sin duda es efectiva- es la que ha permitido a Portugal estar donde está. Es un equipo que no se centra en hacerlo bonito, sino en hacerlo bien, que muchas veces es más importante. Ya en semifinales -como primero de grupo-, el siguiente objetivo no es otro que levantar un título que consolide a la generación de la sonrisa.

 

 

Nueva Zelanda: Marinovich; Doyle, Boxall, Durante (Smeltz, min.74), Ingham, Thomas; McGlinchey (Tuiloma, min.37), Rojas, Smith; Lewis (Barbarouses, min.65) y Wood.
 

Portugal: Rui Patrício; Eliseu, Pepe, Alves, Semedo; Danilo, Moutinho, Bernardo Silva (Pizzi, min.46); Quaresma (Martins, min.83), André Silva y Cristiano Ronaldo (Nani, min.68).

Goles: 1-0, min.33: Cristiano (Penalti). 2-0, min.37: Bernardo Silva. 3-0, min.83: André Silva. 4-0, min.91: Nani. 

 

Árbitro: Mark Geiger (Estados Unidos). Amonestó a Semedo, Lewis, Ingham y Pepe.

Incidencias: Partido correspondiente a la primera fase de la Copa Confederaciones disputado en el estadio Petrovsky de San Petersburgo ante unos 56.300 espectadores (dos tercios del aforo).

 

CLASIFICACIÓN GRUPO A TERCERA JORNADA 


Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
DF
1
 PORTUGAL
7
3
2
1
0
7
2
+5
2
 MÉXICO
7
3
2
1
0
6
4
+2
3
 RUSIA
3
3
1
0
2
3
3
0
4
 NUEVA ZELANDA
0
3
0
0
3
1
8
-7

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