El Maracanazo no existe, son los padres del Mineirazo
Los cinco primeros goles fueron materializados en apenas 20 minutos. Miroslav Klose entra en la historia como el máximo artillero de las Copas del Mundo
"El fútbol es un juego simple: 22 hombres corren detrás de un balón
durante 90 minutos y, al final, los alemanes siempre ganan". La frase
pronunciada por el gran delantero inglés Gary Lineker ha adquirido hoy
una vigencia insospechada en Belo Horizonte tras la magistral primera
parte de Alemania
en la que los hombres de Joachim Löw han endosado una humillante
goleada. Una Copa del Mundo que parecía predestinada a quedarse en casa y
que se ha vuelto a esfumar de los anfitriones como una cruel maldición.
Luiz
Felipe Scolari partió con la desventaja inicial de no poder contar con
dos de sus pilares básicos en esta semifinal. Por un lado, el delantero Neymar, lesionado en el duelo ante Colombia, y por otro, la sanción de Thiago Silva. Dos ausencias claves en el esquema de Brasil que fueron suplidas por Dante, viejo conocido de la Bundesliga, y Bernard.
Bajo
un extraordinario ambiente, acrecentado por la altura del campeonato,
arrancó un partido en el que los ánimos de los locales se volvieron en
su contra, como un 'boomerang' que regresa al inicio. Cinco minutos duró
la efervescencia de la 'Seleçao', respondida con una contundencia mayor
y una fiabilidad típicamente alemana. Un saque de esquina botado por
Kroos, a los 11 minutos, dejó en entredicho a la zaga de la
'verdeamarela' cuando Müller perpetuó su idilio con las Copas del Mundo
con otra diana, abriendo la caja de Pandora.
Si alguien de los 22
hombres tenía una cita con esta edición mundialista y la eternidad era
Klose -único superviviente de la final de 2002-, el cual aprovechó otro
contraataque para sumar su decimosexta muesca en la historia de los
Mundiales, reventando el récord compartido con Ronaldo, destronando al
ídolo, y revolucionando un partido que carecía de descanso.
Los
germanos, vestido con los colores rojinegros del Flamengo, jugaban con
su rival, divirtiéndose, brincando con alegría en una danza macabra en
la que cada acercamiento suponía otro mazazo al corazón de la incrédula
hinchada. La sucesión de los tantos era tan humillante como
incontrolable ante una defensa desnuda y víctima de los errores que
otras veces quedaron ocultos. Al gol de Klose continuó, de manera
atropellada, el doblete de Kroos, contando con la generosidad de
Khedira, quien escribió su nombre con el quinto, dentro de una jornada
histórica para la 'Mannschaft' y los anales del balompié.
La
'canarinha' afrontó el segundo acto con una pizca mayor de orgullo,
tratando de maquillar el resultado. Era el momento de lucimiento de
Neuer, tapando y atajando los balones que llegaron a sus inmediaciones,
amargando la fiesta preparada por el fútbol brasileño, a la altura de la
protagonizada por Uruguay a través de Alcides Ghiggia, cuando en 1950
dio la puntilla a la 'Seleçao' en Maracaná.
Hoy, 64 años
después, Joachim Löw ha tomado el relevo de los charrúas con un
planteamiento férreo, una presión asfixiante y una ejecución despiadada,
que tuvo un epílogo cruel con el sexto capítulo firmado por la
cabalgada de Lahm y finiquitada por Schürrle, y la rúbrica final, del
propio Schürrle, a pase de un desatado Müller, dentro del último baile
en este sambódromo organizado por la Federación Alemana en Belo
Horizonte que concedió la gracia a Oscar de quitar el cero a una noche
redonda de los teutones.
Brasil: Julio César; Maicon, David Luiz, Dante, Marcelo; Luiz Gustavo, Fernandinho (Paulinho, 46’); Hulk (Ramires, 46’), Bernard, Oscar; Fred (Willian, 70’).
Alemania: Neuer; Lahm, Hummels (Mertesacker, 46’), Boateng, Howedes; Khedira (Draxler, 76’), Schweinsteiger, Kroos; Özil, Klose (Schürrle, 58’), Muller.
Goles:
0-1. M. 11: Müller. 0-2. M. 23: Klose. 0-3. M. 24: Kroos. 0-4. M. 26:
Kroos. 0-5. M. 29: Khedira. 0-6. M. 69’: Schürrle. 0-7. M. 79: Schürrle.
1-7. M. 90: Oscar.
Árbitro: Marco Rodríguez (México). Mostró tarjeta amarilla a Dante (68’).
Incidencias: Primera semifinal del Mundial de Brasil 2014 disputado en el Estadio Mineirao de Belo Horizonte ante unos 58.141 espectadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario