El Sardinero fue escenario de una escena que fue más allá del fútbol.
Como cabía esperar, el Racing de Santander se plantó y decidió no jugar
ante la Real Sociedad debido a que el presidente del club cántabro se ha
negado a dimitir. Como
si se tratase de un encuentro más, ambos equipos salieron a calentar al
césped del feudo verdiblanco. Sin embargo, en el ambiente ya se
percibía que nada de lo que iba a ocurrir sería lo habitual. Poco
a poco, El Sardinero, con puertas abiertas para todo aquel que quisiera
entrar, fue poblando sus gradas. Instantes antes de las nueve de la noche, Racing de Santander y
Real Sociedad saltaron al terreno de juego bajo el mal tiempo y con el
apoyo incondicional, en forma de aplausos y cánticos, de la afición a
sus jugadores. Tras el himno y el sorteo de campos, el árbitro
dio inicio al partido, con saque para la Real Sociedad. Cuando el balón
se puso en movimiento, los futbolistas del Racing se juntaron e hicieron
piña en el centro del campo, algo que sucedió de forma idéntica en el
banquillo. La Real Sociedad, consciente de lo delicado del momento, se negó a
atacar y respetó la decisión de su rival. El colegiado, siguiendo
el proceso habitual, se dirigió al capitán del club cántabro para
preguntarle si iban a jugar. La respuesta fue rotunda: "No". En ese
momento, el Racing de Santander-Real Sociedad entró en la historia de
nuestro fútbol y fue suspendido.
La
historia no acabó con la suspensión del encuentro. Los jugadores del
Racing de Santander acudieron a cada rincón del estadio para agradecer
el apoyo de una afición que ha mostrado su solidaridad con la plantilla
en instantes tan delicados como los que se están viviendo. Mariano
Sanz, futbolista del Racing, habló en los micrófonos de Gol Televisión y
no se mordió la lengua. "Están pisando nuestros derechos. Se están
riendo de nosotros", lanzó. Oriol Lozano, otro de los
integrantes de la primera plantilla del Racing de Santander, dijo lo
siguiente: "Era una situación dramática. Jugar los cuartos era un sueño.
Es una situación extrema".
Os
presentamos el planning de las apasionantes semifinales de la Copa del
Rey
donde tenemos en liza a los cuatro primeros clasificados de la pasada temporada frente a frente buscando hacerse un hueco en la gran final del torneo del K.O. Para abrir boca, tendremos la reedición de la pasada final de Copa entre merengues y colchoneros donde todo puede pasar y en el que ambos equipos, con sus armas futbolisticas y tácticas, lucharan hasta el último suspiro por conseguir el pase a la final. En el otro duelo tendremos una propuesta totalmente diferente con dos equipos que buscaran el pase a la final a base de buen fútbol y sobre todo pegada viendo el nivel de los contendientes de medio campo hacía adelante por lo que el espectáculo estará asegurado. Igualdad a más no poder en ambos partidos. El
próximo jueves 13 de febrero sabremos los elegidos para la conquista de
la Copa del Rey 2014, pero lo de la sede tendrá que esperar (un equipo de Madrid estará en la final, eso seguro).
COPA DE S.M EL REY 2013-2014 SEMIFINALES Partidos
de ida
REAL MADRID – ATLÉTICO DE MADRID
Miércoles 5 20:00
CANAL +
FC BARCELONA – REAL SOCIEDAD
Miércoles 5 22:00
Antena 3 Televisión
COPA DE S.M EL REY 2013-2014 SEMIFINALES Partidos de vuelta
Plácida noche después de que el canario marcara a los seis minutos.
Octavo partido consecutivo imbatido, récord de la entidad. Atlético de Madrid, antes de la final
El Real Madrid
se asoma una vez más a la final de la Copa del Rey por tercera vez en
los últimos cuatro años. Ya sólo le falta sortear una ronda más, después
de alcanzar las semifinales a costa de un Espanyol
voluntarioso en el coliseo blanco, pero poco más. El equipo de Carlo
Ancelotti no sólo hizo valer la ventaja del partido de ida, sino que la
amplió al poco de comenzar el encuentro para así vivir una plácida
noche. Jesé Rodríguez marcó el gol inicial, los menos habituales
tuvieron sus minutos, Ancelotti igualó la marca de Mourinho de veinte
partidos invicto, y el equipo estableció un nuevo récord de
imbatibilidad en la historia de la entidad. La guinda a un mes de enero
ya de por sí suficientemente redondo.
La emoción sólo duró seis minutos.
Llegaba el Espanyol al Santiago Bernabéu con la esperanza de poder
apretar las tuercas a los blancos, para lo que debía ponerse por delante
en el marcador con el 0-1 de la ida. Sin embargo, ni hizo una cosa, ni
hizo la otra. Y la culpa la tuvo un Jesé Rodríguez que es el atacante
merengue con más minutos en la Copa del Rey, y que este martes volvió a
demostrar por qué. Pasaba el minuto seis de partido y un Xabi Alonso hoy
magistral le brindó un pase en profundidad para que el canterano blanco
le levantara las pegatinas a Capdevila en la banda derecha. Amago,
desmarque, carrera… y le sacó tres cuerpos. De manual. Suficiente para
controlar el balón, amagar con el pase, y batir a Casilla en el mano a
mano con la tranquilidad de los grandes. En lo que tiene pinta de
convertirse Jesé, como no puede ser de otra manera, viendo cómo se
desenvuelve con una camiseta que ha enterrado a campeones del mundo y
que a él parece no pesarle nada.
Casilla evita la goleada.
Con el marcador a favor, el Real Madrid todavía se creció un poco más
en lugar de levantar el pie del acelerador. Con un juego no muy vistoso,
quizás, pero efectivo. Hasta el punto de que se acercó hasta cuatro
veces con claridad a las inmediaciones del área perica antes del
descanso. Y si no llega a ser por Casilla, el bochorno hubiera sido
monumental. Y es que el portero visitante hizo méritos delante de la que
dicen que podría ser su próxima afición. Primero, evitándole una
vaselina a Ronaldo, luego despejando un mano a mano también con
Cristiano, y por último, despejando in extremis un tiro de Di María que
Héctor Moreno envenenó al desviarlo. Ronaldo, que ya le había sufrido en
los dos partidos anteriores, no pudo evitar un gesto de incredulidad
cuando, a los dos minutos de la segunda parte volvió a despejarle un
cañonazo desde el balcón del área pequeña. Colosal Casilla.
Sólo Teixeira Vitienes animó un partido sin historia.
La segunda parte sirvió para que ambos equipos entregaran las armas.
Aguirre lo intentó con Córdoba en punta, pero ni por ésas. Y mientras
tanto, el Real Madrid sólo se acercaba ya tímidamente al área perica.
Bajo un Bernabéu muy apagado en las gradas, los minutos volaban con la
incertidumbre de si Casillas aguantaría su portería a cero, de si
Casilla resistiría su pulso con Cristiano, o de a quiénes darían minutos
los dos entrenadores. La eliminatoria estaba muerta hacía tiempo, y
sólo el trencilla con una amonestación a Ronaldo, la tonta expulsión a
Víctor Sánchez y una serie de decisiones algo polémicas, que no
decisivas, agitó algo el frío ambiente en Concha Espina. Nada que pase a
la historia, por otra parte. Tampoco lo habría hecho el partido si no
hubiera sido por los récords.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Ramos, Nacho,
Coentrao (Pepe, min. 72); Xabi, Illarramendi, Di María (Casemiro, min.
85); Jesé, Isco (Morata, min. 80) y Cristiano.
RCD Espanyol:
Casilla; Raúl Rodríguez, Sidnei, Moreno, Capdevila; Abraham, Víctor
Sánchez, Álex (David López, min. 78); Pizzi (Stuani, min. 65), Torje y
Sergio García.
Goles: 1-0, min. 7: Jesé.
Árbitro:
Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Mostró cartulina amarilla a Nacho
(min. 41) y a Cristiano (min. 61) por parte del Real Madrid y expulsó
con doble amonestación al jugador del Espanyol Víctor Sánchez (min. 36 y
min. 77). También amonestó al visitante Córdoba (min. 79) y a Sergio
García (min. 87).
Incidencias: Partido
correspondiente a la vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey
disputado en el estadio Santiago Bernabéu 53.000 espectadores.
El campeón toma la nueva Catedral
Los de Ernesto Valverde no pudieron darle la vuelta a la
eliminatoria en casa. Los colchoneros pasan a semifinales, donde ya
espera el Real Madrid
La Copa del Rey es puro espectáculo y la cita en San Mamés no ha dejado a nadie con mal sabor de boca a pesar del resultado. El Atlético de Madrid ha tumbado a un correoso Athletic de Bilbao
en esta eliminatoria a doble partido gracias a la victoria lograda en
el duelo en tierras vascas. Aritz Aduriz adelantó a los de Ernesto
Valverde pero Raúl García y Diego Costa truncaron las ilusiones vascas.
Intensidad, espíritu y corazón han caracterizado un partido que bien
podría ser el mejor partido de esta fase. La mala noticia del partido,
la lesión de Filipe Luis
El 'Cholo' Simeone tuvo que improvisar
la medular por las bajas de Tiago y Arda Turan por lesión y decidió
dejar también fuera del once a David Villa. Raúl García, Cristian
Rodríguez y Adrián entraron en escena pero sería Diego Costa quien
tendría la primera ocasión. El meta vasco detuvo el mano a mano del
brasileño pero las ocasiones no serían el fuerte de los rojiblancos en
la primera mitad. Solo Raúl García más tarde logró increpar de cabeza a
Iago Herrerín pero el tanto que abriría el marcador llegaría por parte
de los locales.
Aritz Aduriz remató a la red un centro de Mikel
Balenziaga desde la izquierda frente al que Thibaut Courtois nada pudo
hacer. Godín perdió el duelo aéreo y el ariete colocó por delante al
Athletic para empatar la eliminatoria. Los 'leones' probaron en
repetidas ocasiones de nuevo al meta colchonero pero éste echó el
cerrojo a su portería. Se alzó con la medalla de héroe para los
visitantes a falta de los segundos 45 minutos. Quedaba mucho partido por
disputar, y la prórroga seguía en el aire.
Con 1-0 los
colchoneros se activaron. Simeone supo motivar a los suyos en el
vestuario y las ocasiones no cesaron de llegar hasta el tan ansiado
empate. Tras una jugada en la que Herrerín hizo gala de sus dotes, Raúl
García empalmó el esférico donde el portero no pudo llegar. El 1-1 mató
aparentemente al Athletic de Bilbao pero la eliminatoria no murió hasta
el pitado final. Un auténtico 'correcalles' por ambas partes que
desembocó en un final apoteósico, desbordante, excelso con Diego Costa
como protagonista. El ariete regateó a Herrerín en un nuevo mano a mano y
cerró la remontada con el 1-2 definitivo.
El Real Madrid
certificó frente al Espanyol su pase a semifinales y ahora lo ha hecho
el Atlético de Madrid. Los de Simeone caminan firmemente en la Copa y
darán a sus aficionados dos nuevos derbis para disfrutar del buen
fútbol. Finalisma madrileño asegurado en el torneo, un torneo en el que
no seguirá el conjunto vasco. Los 'leones' pueden sentirse orgullosos de
sus futbolistas, que además de plantar cara al actual campeón son
capaces de mantenerse en puestos Champions con un equipo que nadie
habría apostado por él a principios de temporada.
Athletic de Bilbao: Herrerín; Iraola, San José, Laporte, Balenziaga; Iturraspe, Mikel Rico (Ibai, 66’); Susaeta (Kike Sola, 73’), Herrera (Beñat, 78’), Muniain; Aduriz.
Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis (Insua, 13’); Cebolla, Gabi, Koke, Adrián (Sosa, 80’); Raúl García y Diego Costa (Alderweireld, 90’).
Goles: 1-0. M. 42: Aduriz. 1-1. M. 54’: Raúl García. 1-2. M. 86’: Diego Costa.
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Mostró tarjeta
amarilla a Laporte (3’), Raúl García (6’), Koke (31'), San José (54’) e
Iturraspe (79’).
Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en
un San Mamés cerca del lleno. Unos 34.000 espectadores. Noche fría y muy
lluviosa a ratos.
Trámite pasado por agua
El autogol de Sergi Roberto que adelantó al
Levante fue un espejismo. Adriano, Puyol, Alexis (2) y Cesc alfombraron
el pase del Barça. Le esperan Real Sociedad o Racing.
Noche helada, lluviosa y con un Camp Nou a
mínios de afición, se jugó esta noche el pase ala semifinal de Copa del
Rey, en el que Messi comenzó de suplente y un gol tempranero del Levante
congeló momentáneamente el fútbol. Una jugada a balón parado, el eterno
dolor de cabeza del Barcelona, terminó en abrir el marcador al minuto 9
cuando Vyntra tras recibir el esférico de un córner, sólo tuvo cabecear
y la pelota terminó pegando en la espalda de Sergi Roberto para marcar
así el 0-1 al minuto 8. Pero los culés no decayeron y buscaron su diana,
teniéndoola cerca al 16' con un pase de la muerte de Montoya a Sergi
Roberto, pero terminando fuera de la portería de Jiménez.
Buena
oportunidad tuvieron los culés al 23' cuando se derribó a Cesc Fàbregas
en el pico del área y en el cobro Cristian Tello envió por encima del
larguero. Sin embargo, el gol del empate no tardó en caer, Iniesta con
el balón por la izquierda del centro del camppo, vio que no tenía
espacio para llegar mjás a fondo en el área, por lo que trasladó el
esférico a Cesc y éste viendo a Adriano por sus espaldas acercarse,
asistió para que el brasileño desde la frontal y con un zurdazo de
cañón, empató el marcador 1-1 al minuto 27.
La lucha en el campo
comtinuó para ambas escuadras, Sergio debió abandonar el terreno de
juego lesionado al minuto 32 y su lugar fue ocupado por Nong. Alex Song
se llevó la cartulina amarilla al 39' por detener a Nong en una carrera
de contragolpe y al 40', la amonestación fue para Camarasa por coger a
Iniesta quien corría con la pelota. Llegó el gol que ponía adelante a
los azulgranas en un córner que el capitán Carles Puyol recibía en el
área y cruzado cabeceó a la portería de Javi Jiménez para poner el 2-1
al minuto 44. El Camp Nou, a pesar de estar sumergido en un diluvio, no
dejó de corear el nombre del capitán que ha marcado su primera diana
desde que volviera de su larga lesión.
En la segunda mitad,
Pedro entró sustituyendo a Iniesta y los goles cayeron rápidamente. Al
50' Tello bajaba por su extremo izquierdo, viendo a Montoya bajar y
pasándole el balón para que rematara. La pelota pasó sin problemas entre
las manos del portero granota y se encontró con Alexis que estaba
esperando listo para sólo empujar la pelota al fondo. Pero no conforme
el chileno con su diana, buscó la segunda y aprovechó un rechace para
volver a empujar a gol y poner el 4-1 al 52'. Pero el Levante también
tenía sus oportunidades, al minuto 61, Pedro Ríos recibía la pelota en
el área de Nagore y remataba, pero enviando el balón por encima sin
peligro para la puerta de Pinto.
El quinto gol cayó al 68'
gracias a Cesc Fàbregas que recibió en el área y sin complicaciones y
suavemente metió el balón en la portería de Jiménez quien ni se inmutó.
Con el 5-1, los azulgranas tenían más que castigados a los visitantes y
la lluvía cedía, mientras que Jordi entraba por Rubén al 71' y Alexis
Sánchez dejaba su sitio para Javier Mascherano y Afellay sustituía a
Fàbregas. Los minutos se acabaron para los granotas, los de Joaquín
Caparrós fueron muy diferentes a lo que mostraron en Liga y terminaron
por rendirse al poderío azulgrana que supo castigar y humillar sin
Lionel Messi.
El enfermo bético no reacciona ni al tercer intento
El doblete del chileno Orellana condena al tercer proyecto verdiblanco de la presente temporada, el cual tuvo sus momentos de protagonismo por medio de Rubén Castro
Las ilusiones del renovado Betis
de Humberto Calderón han durado sólo veinte minutos. Un espacio de
tiempo en el que los verdiblancos se adelantaron en el electrónico y
soñaron con estrenarse con un triunfo fuera del Benito Villamarín. Pero
el reloj ha sonado en Vigo con tanta insistencia que se despertaron las
piezas claves del Celta,
en especial el chileno Orellana quien ha sumado su primer doblete en la
Liga después de 71 partidos en la categoría, confirmando su buen
estado de forma en este tramo de temporada.
El nuevo proyecto
bético se presentaba ante otro equipo implicado en la lucha por la
salvación. La tensión se palpaba con dos conjuntos que se retaban en la
distancia, sin golpearse en la cara pero con una mejor predisposición de
los andaluces. Una pérdida de balón de Fontás propiciaba la llegada de
Juanfran por la derecha para poner un balón letal que Rubén Castro
remataba con el muslo a las mallas, subrayando la ambición del Real
Betis en la noche.
Balaídos encajaba entre pitos el gol
visitante. Un acicate para forzar el despertar céltico que asomaba con
acciones vertiginosas como un medido servicio de Rafinha respondido por
un cabezazo de Orellana en el cogollo del área. El feudo vigués
respiraba tranquilo con el empate para exhalar plácidamente ante la
cabalgada de Hugo Mallo por la derecha, quien colocaba un pase a la
testa de Charles que el brasileño no desperdiciaba.
El ritmo no
cejaba. Los olívicos querían solventar por la vía rápida ante la
debilidad del rival. Hugo Mallo retomaba la autopista en la que se había
transformado su carril para revolucionar la zaga verdiblanca con otro
pase raso que Charles generosamente cedía a Orellana para que el chileno
aireara las telarañas de la escuadra. Un certero golpe de los
denominados psicológicos.
Como si de un espejo se tratara, el
segundo acto arrancaba con un Betis más incisivo, a base de fútbol y
orgullo, sin ocasiones claras pero con las figuras colocadas en el verde
tablero, repitiendo el buen arranque. El deja-vu cumplía con su esquema
anterior cuando al cuarto de hora eran los gallegos quienes eran
premiados con otro gol que aparecía merced a la enésima combinación
entre Mallo y Charles -aprovechándose de un rebote- y éste pasando a
Nolito, el cual subía el cuarto castigo para el Betis.
Con todo
aparentemente decidido, Ruben Castro sacaba rédito de un error de Yoel, y
sus centrales, demostrando también la fragilidad gallega a balón
parado. Una diana tardía que pudo cambiar el panorama. Un panorama que
se antoja gris para el Real Betis en esta temporada, todo lo contrario
para el Celta que ve algo de luz con estos balsámicos tres puntos dentro
de una Liga en la que tan pronto estás arriba como abajo, aunque los
verdiblancos no hayan sido invitados a ese baile de posiciones.
RC Celta de Vigo: Yoel Rodríguez; Hugo Mallo, David Costas, Fontás, Jonny; Borja Oubiña, Alex López (Nolito, min.67), Krohn-Dehli (Madinda, min.75); Rafinha, Orellana y Charles (Bermejo, min.90).
Árbitro: Hernández Hernández (Colegio Canario). Expulsó con
tarjeta roja directa al visitante Cedrick (min.90). Además, mostró
tarjeta amarilla a Krohn-Dehli (min.59) y Orellana (min.86) por parte
del Celta de Vigo, y Salva Sevilla (min.32) y Nono (min.64) por parte
del Betis.
Incidencias: Partido de la vigesimo primera jornada de la liga
BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 18.957
espectadores, según anunció el club gallego.
Balón de Oro, victoria segura
Cristiano Ronaldo marca el primero y lanza la jugada del segundo tanto, obra
de Benzema. Los blancos siguen imbatidos y presionando a Barcelona y
Atlético. Ronaldo firmó una tijera memorable
El Real Madrid
sigue en estado de gracia en este 2014. Nada parece hacerle tambalear, y
ante el Granada cuajó una tarde redonda. Cristiano Ronaldo fue
reconocido por el coliseo blanco, y se consiguieron los tres puntos que
le aúpan al liderato provisional de la Liga BBVA. Mejor, imposible. Y
eso que, hasta el descanso, el final de la película no parecía muy
claro. Pero un gol del propio Cristiano a los diez minutos de la
reanudación y otro tanto de Benzema para redondear una gran jugada coral
terminaron de decantar el choque para los blancos ante un Granada
que sólo al final entregó las armas. Ahora es turno para Atlético y
Barcelona, que en parecidas circunstancias han dejado escapar ya cuatro
puntos en las dos últimas jornadas.
Un reluciente premio para una primera parte con poco brillo.
Comenzó el encuentro en el Santiago Bernabéu con el merecido homenaje a
Cristiano Ronaldo por su Balón de Oro. Mosaico incluido y foto para el
recuerdo con Herrerín, el delegado de campo. Sin embargo, el festín
previo no tuvo continuidad cuando el balón comenzó a rodar. Con un
Granada animoso con el balón y un Real Madrid dominador pero espeso en
la definición y la última jugada, la primera parte en el coliseo blanco
se fue consumiendo entre jugadas interrumpidas siempre antes de llegar a
cualquier puerto, fuera bueno, regular o malo. Iturra casi se marca un
golazo en propia puerta al despejar un centro de Carvajal; Sergio Ramos
cabeceó alto por poco en un córner; y a Benzema le anularon
correctamente un gol por fuera de juego. Pero poco más… al menos hasta
el último segundo antes del descanso.
Una chilena que bien valía una entrada.
Fue cuando la primera parte estaba muriendo ya que llegó la mejor
oportunidad del partido hasta el momento, y una de las jugadas más
bellas de los últimos tiempos. Un centro lateral que Cristiano Ronaldo
remató de chilena en el balcón del área pequeña. Pero no una chilena
como las que hacen los niños pequeños en el césped de la piscina, no.
Una chilena como las que hacía Oliver Atom en Supercampeones, impactando
con el balón en el punto más alto de la trayectoria, fuerte con el
empeine. Una chilena plástica y estéticamente perfecta. A la que
respondió no con menos brillantez el guardameta Roberto, respondiendo
muy rápido de reflejos y metiendo dura la mano para despejar el chut.
Pudo ser de las pocas o la única, pero mereció la pena acudir al coliseo
blanco sólo por ver esa tijera in situ.
Ronaldo se resarce de cara a puerta.
En la segunda parte saltó el Real Madrid claramente con otro talante.
Mucho más avasallador. Y la mejor muestra fue que sólo en los primeros
diez minutos tras la reanudación, ya había disparado tres veces a la
portería del Granada: Jesé (que saltó en el descanso por un errático
Bale), Di María y Modric -al que Roberto le sacó un tiro franco desde
dentro del área-. Pero a la cuarta fue la vencida. Y fue, cómo no,
Ronaldo. No estaba excesivamente acertado de cara a puerta en este 2014,
pero pudo quitarse la espina con un gol a lo Juan Palomo. Recibió el
balón de perfil dentro del área, y con un amago pudo hacerse hueco para
rematar cruzado con su pierna izquierda, lejos del alcance de Roberto.
Un gol que sirvió para hacer valer el Balón de Oro, y que le dio otra
dimensión al encuentro.
Benzema pone la guinda.
Con el 1-0 en el marcador, el Granada se sintió en la necesidad de subir
las líneas en busca del empate, mientras que el Real Madrid, con la
tranquilidad del gol, se soltó en ataque, aprovechando además las
contras que le permitía el cuadro nazarí. El guión estaba claro toda vez
se llegó al primer punto de giro. O el Granada marcaba pronto, o el
Real Madrid pondría la puntilla. Y fue lo segundo, merced a una jugada
coralmente perfecta de los blancos a los pocos minutos de que Ronaldo
estrellara una falta en el larguero. Marcelo y Di María triangularon
sobre la línea del medio campo, y se apoyaron en un Ronaldo que se
inventó un pase profundo para que el brasileño se internara solo en el
área. Su centro lo remachó a gol un Benzema muy sacrificado hoy. Dos
goles, demasiada ventaja ya. Inversamente proporcional a la que refleja
la clasificación en la Liga, paradójicamente.
Real Madrid: Diego
López; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Xabi Alonso, Modric, Di
María (Illarramendi, m.84); Bale (Jesé, m.46), Cristiano Ronaldo y
Benzema (Isco, m.78).
Granada CF: Roberto; Nyom, Mainz, Murillo (Coeff, m.81),
Brayan Angulo; Recio (Pereira, m.70), Iturra, Fatau, Brahimi, Piti
(Buonanotte, m.81); y El Arabi.
Árbitro: Gil Manzano (Colegio Extremeño). Amonestó a Ramos
(16), Benzema (53), Modric (61) y Di María (65) por el Real Madrid; y a
Murillo (9) e Iturra (62) por el Granada.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Liga BBVA,
disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 76.000
espectadores. En los prolegómenos del partido Cristiano Ronaldo fue
homenajeado por la afición madridista y dedicó el Balón de Oro al
Bernabéu
Jesús Rueda insufla aire fresco a Pucela
Un tanto del defensa extremeño en la primera mitad vale su precio en
oro para los de Juan Ignacio Martínez en su objetivo de huir de los
puestos peligrosos de la tabla
El Real Valladolid consiguió una vital victoria ante el Villarreal (1-0)
en un encuentro que no pasará a la historia por ser el mejor pero donde
la agresividad y la emoción fueron las protagonistas hasta el pitido
final. Con este triunfo, los locales terminan con una racha de cuatro
encuentros sin ganar y les sirve para tomar oxígeno en la lucha por
evitar el descenso. Por su parte, los castellonenses vuelven a sucumbir
en Liga después de tres victorias consecutivas y pueden ver como el
Athletic Club, cuarto clasificado, se aleja si gana ante Osasuna este
domingo.
Comenzó el duelo con los pucelanos arrimando el hombro y
apostando por la valentía para ser profundos en el terreno de juego.
Sin sentirse atosigado, el conjunto amarillo no encontraba la lucidez y
eso ya era suficiente incomodo. Aun así, lejos de la iniciativa de los
locales, la continuidad brillaba por su ausencia en la cita y el juego
se basaba en simples chispazos sin un rumbo claro. Entre tanta aspereza e
imprecisión, el balón deambulaba por el campo sin un dueño evidente y
ninguno de los dos equipos se decidía a asumir el mando. Con la ausencia
de espacios para dar rienda suelta a la brillantez, los primeros 25
minutos se esfumaban sin un dominador y paupérrimo en ocasiones de gol.
No era extraño ver algunos bostezos en una grada de Zorrilla tan fría
como el devenir del partido.
Sin ningún disparo entre los tres
palos, el duelo resultaba un suplicio entre dos conjuntos encabezonados
con utilizar como recurso el balón en largo pero sin soltura ni agilidad
en las segundas jugadas. Desaparecido Tomás Pina y Bruno Soriano en la
medular, el Villarreal no encontraba el mecanismo de sorprender en el
ataque frente a un Valladolid que ponía más corazón que cabeza y donde
ni Óscar ni Javi Guerra sabían la forma de crear peligro sobre la meta
de un Sergio Asenjo apenas inquietado. Tan estáticos y tan parecidos un
equipo al otro, el desequilibrio llegó a balón parado tras un
lanzamiento lateral de falta de Fausto Rosi y un impecable remate de
cabeza de Jesús Rueda que ponía por delante a los de Juan Ignacio Martínez (1-0). Era el gol de la confianza, el de la tranquilidad antes del descanso.
Tras el parón, los groguets trataron
de espabilar con la necesidad de meterse en el partido cuanto antes. No
había otro remedio para un Villarreal desconocido y que resultaba
vulnerable sin la posesión a su favor. Por ello, Marcelino García Toral
optó por introducir a Jonathan Pereira y a Manu Trigueros para dar
frescura a los suyos y ganar aplomo sobre el césped. Se echaba de menos
verticalidad y velocidad en un cuadro visitante asfixiado ante la
presión del contrario. Muestra de la espesura para hilvanar jugadas de
peligro, Jérémy Perbet ingresó en la cita en detrimento de un
desaparecido y flojo Giovani dos Santos. Avanzaban los minutos y los
pucelanos se sentían cobijados por el resultado, pero sin resultar
brillantes aunque sí molestos para el oponente.
Sin lograr los
cambios demasiado efecto, los castellonenses se desesperaban según
avanzaba el reloj. Concienciados del traspié en la lucha por los puestos
Champions, apretaron el acelerador con un objetivo claro: lograr el
empate. En medio de tan buenas intenciones pero sin apenas ocasiones, un
pase de escuadra y cartabón de Manu Trigueros posibilitó que Uche se
quedarara en solitario frente a un Diego Mariño que estuvo atento para
desbaratar la firma de tablas. El duelo se empezaba a partir y el ida y
vuelta empezaba a ser el protagonista. A pesar del ímpetu, los de
Marcelino García Toral se toparon con un oponente serio en lo táctico y
que resucita su ánimo con este triunfo balsámico.
Real Valladolid:
Mariño; Rukavina, Rueda, Mitrovic, Peña; Álvaro Rubio, Rossi (Víctor
Pérez, min. 75); Larsson (Manucho, min.82), Óscar, Rama (Omar, min.75); y
Javi Guerra.
Árbitro: Del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Mostró tarjeta
amarilla a los locales Peña (min.54), Álvaro Rubio (min.66), Javi Guerra
(min.71) y Rukavina (min.89).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada vigésimo
primera de la Liga BBVA disputado en el estadio José Zorrilla ante
13.817 espectadores. El ex-futbolista chileno Patricio "Pato" Yáñez, que
jugó en el Real Valladolid entre 1982 y 1986, hizo el saque de honor.
En Mestalla, ni carne ni pescado
El Valencia remontó el tanto inicial de Córdoba con las
dianas de Alcácer y Jonas, pero un penalti absurdo de Mathieu provocó el
empate de Sergio García.
Tablas en Mestalla en un encuentro en el que el Valencia llevó el peso del juego y donde el Espanyol
se mostró peligrosísimo en ataque. El Valencia no consigue despegar y
sigue dejándose puntos en Mestalla jornada tras jornada. Buen punto para
los de Aguirre, que sigue en mitad de la tabla.
Inicio trepidante.
No comenzó nada bien en el partido para los locales cuando apenas se
llevaban jugados dos minutos de juego y Sergio García se inventó un
taconazo para Jhon Córdoba que con un tremendo zurdazo batiría a Diego
Alves. Mathieu, espectador de lujo, pecó de blando en la jugada.
Mestalla reaccionó frío al gol, pues aún había gente que no estaba ni en
su localidad. Poco duró la alegría al conjunto perico, pues tres
minutos después empataría Paco Alcácer en posición dudosa. Banega
metería un balón en profundidad que Jonas parece que no llegaría a
tocar, lo que hace que la posición de Alcácer sea correcta y, por lo
tanto, el colegiado acierta.
Control del Valencia y gol de Jonas.
A partir de ese gol el encuentro se serenó y el Valencia cogería el
timón del mismo, apoyado en un Parejo que volvió a rendir a un buen
nivel. Banega parecía más entonado que en otras ocasiones y Oriol estaba
atento al corte. El Espanyol se mostraba peligroso especialmente
gracias a Jhon Córdoba, que llevó en jaque a la defensa valencianista
toda la noche. El Valencia se adelantaría en el marcador tras un córner
botado por Piatti que remataría Jonas anticipándose a Víctor Sánchez. El
marcador quizá se podía considerar como justo, aunque las ocasiones de
gol eran escasas.
Ingenuo penalti de Mathieu y empate del Espanyol.
Cuando parecía que se iba a llegar al descanson con el 2-1, el
colegiado señaló un penalti de Jhon Córdoba sobre Mathieu bastante claro
como ingenuo. El colombiano volvía a ganarle la partida al central.
Sergio García ajustaba a la escuadra derecha de Alves y ponía las
tablas. Así se llegaría al descanso, el balón era del Valencia pero las
ocasiones eran pericas.
Sergio García y Alcácer perdonan.
El guión de la segunda mitad fue el mismo, un Valencia con el control y
Jhon Córdoba y Sergio García sembrando el pánico en Mestalla. Una buena
jugada del colombiano no fue aprovechada por el capitán perico, que con
todo a favor, dispararía alto. Lo mismo le ocurrió a Alcácer en el otro
área, con un disparo bastante claro que también se fue alto.
Mestalla la toma con Banega.
Si el primer tiempo no fue del todo malo del argentino, el segundo fue
un completo desastre. Sin ritmo y muy fallón en el pase, el argentino
recibía la ira de Mestalla en cada jugada en la que entraba en juego.
Pizzi decidió cambiarlo por Míchel y el argentino se llevó la bronca de
su público. Otro partido para olvidar del argentino.
Quiero y no puedo local.
El Valencia lo intentó en el tramo final, ayudado también por el cambio
de Aguirre de quitar a Córdoba, lo que provocó que la defensa ché
adelantase líneas. El Valencia lo rondó en varias ocasiones pero no pudo
concretar ese dominio en el juego con el gol que certificase la
victoria.
Árbitro: Fernández Borbalán (Colegio Andaluz). Amonestó por el Valencia a Oriol Romeu, Mathieu y Jonas.
Incidencias: Partido de la vigésimo primera jornada de la Liga BBVA jugado en Mestalla ante 35.000
espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Salvador
Llopis "Cota", portero del Valencia entre 1970 y 1975.
Keylor Navas, la flor del jardín de Caparrós
El portero del Levante volvió a vivir una noche mágica para secar a los sevillistas y llevarse tres puntos del Sánchez Pizjuán
El gol del año y un rebote fue lo único que
pudo con Keylor Navas en el Sánchez Pizjuán. El portero del Levante fue
la piedra sobre la que Joaquín Caparrós cimentó su victoria por 2-3
frente al Sevilla en un alarde de pegada de los valencianos.
La
propuesta inicial de los sevillistas fue la que empieza a ser habitual
en casa, dos puntas con intercambio continuo de posiciones y presión
alta para acogotar a su rival atrás desdel el principio. Rápidamente los
saques de esquina se sucedían ante el achique granota y Vitolo
desperdiciaba la primera ocasión clara ante una doble parada del de
siempre, de Keylor Navas.
El Sevilla
dominaba sin discusón la bola y por momentos su toque y su presión
desbordaban al Levante que salió con su guión defensivo bien aprendido.
El gol se olisqueaba y acabaría llegando con un mágico chut de Coke que
se coló por la escuadra de Navas. El tanto hacia justicia pero no mataba
a unos valencianos que aún tenían mucho que decir. Barral, único hombre
dispuesto a inquietar a Beto, rompió la cintura a Fazio y este sólo
puedo hacerle penalti. El "7" lo transformaba y daba aire a los suyos.
La
igualada fue un mazazo para los andaluces, su presión se relajó y los
pases de Rakitic ya no encontraban los mismos desmarques, el Levante
había resucitado y había dejado sin efecto la primera gran ofensiva
sevillista con un meritorio empate al descanso. Caparrós se vino arriba
en vestuarios y sacó a El Zhar en la reanudación para ir con todo a por
los tres puntos pero sin renunciar a su inequívoco estilo de juego.
A
pesar de las nuevas armas de Caparrós, las ocasiones eran sevillistas y
Gameiro avisó con un disparo al larguero. La claridad en el centro del
campo estaba en discusión ante Diop pero una vez en la frontal, el
Sevilla tenía el gol en la punta de la lengua y sólo la inspiración de
Keylor evitaba que llegase el segundo e incluso el palo se aliaba con el
guaraní para repeler a Rakitic. El capitán fue sevillista fue a los
once metros tras una mano de Diop pero no la supo meter.
Keylor,
figura indiscutible, se entretuvo en volver a amargar al croata sacando
una mano de ensueño a un cabezazo posterior y ante el asedio
infructuoso, Emery quiso darle más profundidad a la banda izquierda
metiendo a un lateral más ofensivo como Figueiras. Ahí llegaría la
"vendetta" de Rakitic que fusilaría por fin la red levantinista con un
disparo que tropezó en un defensa, sólo así se podía batir a Navas.
Si
poco le duró la alegría al Sevilla en la primera parte, menos aún lo
haría tras el segundo. Ivanschitz se aventuraba por primera vez a verle
la cara a Beto y su centro lo clavó en la escuadra Vyntra. 2-2 y los de
Nervión a remar otra vez contra Keylor y su muralla defensiva pero el
que haría el tercero sería el Levante. Córner que pone Ivanschitz y
Simao acaba reamachando a las mallas. La efectividad de los granotas
mataba el dominio nervionense.
La recta fnal del partido fue un
quiero y no puedo sevillista, expulsión de Jairo incluida, ante una
defensa visitante que despejaba todo lo que llegaba a sus dominios. Los
nervios volvieron impreciso a un Sevilla que murió con la ventaja
visitante. Keylor Navas y la pegada del Levante condenan a Unai Emery a
las dudas de su afición y a seguir mirando a Europa desde muy lejos.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro).
Expulsó al levantinista Nikos (m.91) por una fuerte entrada a un
contrario y al sevillista Jairo (m.92) por darle un empujó a un
adversario. Además, amonestó a los locales Vyntra (m.32), Simao (m.43) y
El Zhar (m.88) y a los locales Carriço (m.39), Nico Pareja (m.74) y
Fazio (m.87).
Incidencias: Partido de la vigésima primera jornada de la Liga
BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 35.000
espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones
Nuevo paso hacía la permanencia almeriense
El delantero africano Zongo fue el único que pudo perforar la portería en
el estadio Juegos del Mediterráneo y da tres puntos de oro a los suyos
El Almería sigue tomando aire en su lucha por
la permanencia y con un partido muy práctico secó al Getafe en ataque y
aprovechó sus escasas ocasiones para imponerse por la mínima con un gol
de Zongo.
El partido nunca tuvo demasiado ritmo pero la mayor
calidad azulona en los últimos metros acababa decantando las ocasiones
para su lado. Primero la tuvieron Sarabia y Diego Castro pero Esteban
respondía sin problemas, haciendo gala de su excelente estado de forma.
La fluidez brillaba por su ausencia en una medular demasiado trabada en
todo momento y al Almería sólo lo iluminaban los chispazos de Suso, que
volvía a la titularidad.
Llegando a la recta final de la primera parte, el Getafe
iniciaría una ofensiva total. Primero con un gol mal anulado a Míchel,
que no estaba en fuera de juego y después con un cabezazo de Rafa que se
encontró con el larguero. La buena noticia para los rojiblancos era que
se iban con empate a cero al descanso con posibilidad de corregir
errores en la segunda mitad.
La suerte para los de Francisco es
que tienen a un futbolista llamado Suso. Nada más empezar la segunda
miad, el jugador cedido por el Liverpool dibujó una parábola preciosa
desde la esquina para poner el balón en la cabeza de Jonathan Zongo, que
marcó a placer. Tras el tanto, el equipo azulón siguió remando pero a
pesar de su facilidad para llegar a a la zona de tres cuartos, sus
ataques se acababan disolviendo casi todos antes de llegar a inquietar a
Esteban.
El Almería inquietaba a la contra amenazando con
sentenciar el encuentro y Luis García reaccionaba dando entrada a Lafita
por Mosquera, pasando a jugar con un 4-1-4-1. Con cuatro mediapuntas,
el Getafe tenía más prensencia arriba pero ninguna claridad y el atasco
en la frontal del área fue evidente y se lo ponía demasiado fácil a la
defensa almeriense, que esperaba una contra gloriosa para cerrar
definitivamente el encuentro.
No pasó ni una cosa ni otra. Aleix
Vidal y Zongo perdonaron la vida al Getafe, mientras los azulones se
iban desconectando del partido con el paso de los minutos y al final
sólo supieron inquietar a balón parado, algo poco efectivo ante una
defensa bien cerrada como la del Almería .
Los de Francisco toman aire y meten en la zona baja a los de Luis
García que miran más hacia abajo que hacia arriba en la tabla.
UD Almería: Esteban; Rafita, Trujillo, Torsiglieri, Dubarbier; Ramón Azeez, Marcos Tébar; Aleix Vidal, Soriano (Óscar Díaz, m. 69), Suso (Hélder Barbosa, m. 77), y Jonathan Zongo (Corona, m. 90).
Getafe CF: Moyá; Arroyo, Lisandro López, Rafa, Escudero (Roberto Lago, m. 60); Pedro Mosquera (Lafita, m. 65), Míchel (Lacen, m. 69); Pedro León, Pablo Sarabia, Diego Castro, y Ciprian. Gol: 1-0. m. 48: Jonathan Zongo. Árbitro: Prieto Iglesias (Colegio Navarro). Amonestó a
Marcos Tébar (m. 75), Dubarbier (m. 88), de la UD Almería, y a Pablo
Sarabia (m. 36), Lacen (m. 74), del Getafe. Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo primera
jornada del Campeonato de Liga de Primera División, celebrado en el
Estadio de los Juegos Mediterráneos, con 8.985 espectadores. Antes de
iniciarse el partido, Alfonso García entregó placas de reconocimiento a
Aleix Vidal y Verza, por sus cien partidos con la UD Almería.
El Athletic se pone a tono en vísperas de su Semana Grande
Los leones se afianzan en la cuarta plaza gracias al doblete de
Aritz Aduriz y a los tantos de Markel Susaeta, Ibai Gómez y Kike Sola.
Los rojillos se acercan al descenso
El Athletic Club
se aferra a la Champions League. Los de Ernesto Valverde, que solamente
habían logrado diez puntos a domicilio hasta hoy, lograron conquistar
El Sadar y llevarse un triunfo que, unido al tropiezo del Villarreal, lo
afianza en la cuarta plaza. Primero Markel Susaeta con un chupinazo, luego un doblete de Aritz Aduriz
y más tarde Ibai Gómez y Kike Sola, dieron un abultado triunfo a los
rojiblancos en un partido fácil que dominó de principio a fin. El CA Osasuna,
por su parte, empató el encuentro a los pocos minutos del encuentro,
pero se vino abajo ante las embestidas leonas y la expulsión de
Alejandro Arribas.
El Athletic Club no pudo arrancar mejor su visita a El Sadar. Sólo
habían pasado tres minutos cuando Markel Susaeta, desde la frontal del
área, aprovechó un fallo en la salida del Osasuna para clavar un
pepinazo imparable para Andrés. Los leones, lejos de conformarse,
continuaron atosigando a los rojillos en los primeros compases del match,
especialmente Susaeta, que volvió a probar a Andrés con un zurdazo,
pero esta vez lo atrapó el guardameta español. Cuando otros se
limitarían a detener las embestidas rojiblancas, los de Javi Gracia se
fueron arriba y empataron el encuentro gracias a otro trallazo, esta vez
ejecutado por Emiliano Daniel Armenteros, que entró por el palo de Iraizoz.
La grada navarra estaba viviendo un cóctel fastuoso de chupinazos,
pero de fútbol. Tras el empate el Athletic volvió a coger el mando del
encuentro y, nuevamente, ahogó a la zaga local con desbordes por las
bandas. A los segundos de que El Sadar corease el nombre de Andrés al
realizar un paradón a Ander Herrera, al portero rojillo se le escapó el
balón en la misma jugada y Aduriz, siempre atento, anotó a placer su
primer tanto de la Liga.
Con el marcador a favor el Athletic suguió manejando los tiempos del
partido a su antojo, con Ander Herrera y Susaeta apareciendo por todos
lados. El Osasuna, por el contrario, andaba falto de precisión en los
últimos metros. Ya al filo del descanso, Iraizoz a punto estuvo de ser
generoso con su homólogo del Osasuna con otro error garrafal. El
cancerbero leonés midió mal en la salida de un córner, Loties lo
aprovechó y cabeceó el balón, pero Balenziaga apareció como salvador
para sacar la pelota bajo palos.
El duelo emprendió en la segunda mitad de manera más trabada que en
la primera. El Osasuna era quien tenía que adelantar sus líneas en busca
del empate, pero se limitaba a atascar el partido a base de faltas. Los
leones, mejores que el rival, buscaron el tercero, especialmente con un
chute de Susaeta desde fuera del área que se marchó rozando el
larguero. Ya en el 59’ el Athletic tuvo otro error. Los rojiblancos se
despistaron y permitieron que Damiá sacara de la nada un balón franco en
la frontal del área, pero el marcador no se movió.
Cuando sí lo hizo fue en el 62’. Aduriz, una pesadilla para la
retaguardia rojilla, recibió un magnífico balón de Ander Herrera y lo
cabeceó hacia donde Andrés no llegaría. Los de Javi Gracia acabaron por
autodestruirse en el 76’ al quedarse con diez por la expulsión de
Arribas. Con uno menos, los leones llegaban al área rojilla con mucha
facilidad. Así llegaron el cuarto y el quinto tanto que culminó la
‘manita’ en El Sadar, obras de Ibai Gómez y Kike Sola, que no hicieron
más que confirmar el mal momento defensivo y del estado de forma general
del Osasuna.
Atlético Osasuna: Andrés
Fernández, Marc Bertrán, Arribas, Loties, Damiá. Silva (Torres, m. 80),
Lolo (Puñal, m. 67). Cejudo (Acuña, m.34), De las Cuevas, Armenteros y
Oriol Riera.
Athletic de Bilbao: Iraizoz, Balenziaga, San José, Gurpegui,
Susaeta (Ibai, m. 79). De Marcos, Mikel Rico, Herrera, Iturraspe
(Laporte, m. 74). Adúriz (Kike Sola, m. 84) y Muniáin.
Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Mostró tarjetas
amarillas a los jugadores locales Loties (m. 20), Silva (m. 47), Acuña
(m. 64), Arribas (m. 70) y a los visitantes Iturraspe (m.18), Adúriz (m.
26), Gurpegui (m. 51), Balenziaga (m. 72). Expulsó a Arribas en el
minuto 75 por doble amarilla.
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada vigésimo
primera de la liga BBVA, disputado en el estadio de El Sadar ante 14.318
espectadores.
Goleada a las dudas, el Atleti no se baja del carro
Villa, Arda Turán y Saúl en propia puerta ponen el broche de oro al
derbi madrileño y mantienen al Atlético en la lucha por la Liga. Los
vallecanos reaccionaron muy tarde
El derbi madrileño se presentaba en Vallecas
con dos fórmulas muy distintas. Por un lado, Jémez alistó un equipo
ofensivo con Lass, Bueno, Viera y arriba Larrivey. Y por otro, El Cholo
sustituyó a Juanfran por la frescura de Manquillo y a Koke por José
Sosa. O lo que es lo mismo: arrasar en posesión contra la optimización
de recursos.
Vuelve el guaje.Los Hombres de Paco comenzaron sin
amainarse ante el mejor Atlético de Madrid de la Historia. Los
franjirrojos, aun siendo el equipo más goleado de la liga, y habiendo
perdido los tres derbis anteriores, salió dispuesto a comandar el
partido bajo la sala de máquinas de Roberto Trashorras. Pero los
colchoneros volvieron a practicar la filosofía del partido a partido y
empezaron a llamar a la portería de Rubén hasta encajar el gol. Primero
avisó Diego Costa, a pase de David Villa, con un disparo que detuvo
Rubén y después a modo de correspondencia el asturiano culminó. Esta
vez, en el minuto 7, el guaje aprovecha una excelente asistencia de
Costa y a puerta vacía logra el 0-1, o lo que es lo mismo su duodécimo
gol.
Courtois paró. Pocos minutos después y demostrando
una vez más que en Vallecas pasa de todo, Manquillo zancadilleó a Bueno
dentro del área y Undiano Mallenco pitó penalti. Y cuando los piratas
tuvieron el empate en sus pies, Viera falló o mejor dicho Courtois paró
magistralmente.
Arda Turán. Los de Vallecas prosiguieron con su
estilo, pero ni sobrepasaban la línea de cuatro del centro del campo ni
la banda derecha de Godín. Y si a eso se le añade la poca solvencia
defensiva, el Atlético lo tuvo todo para realizar contras mortales. Una
de ellas fue la del minuto 29; orquestada por Costa que abre a Sosa, y
que el argentino pasa a Arda Turán para que éste marque el 0-2 y su
doblete esta temporada. Los piratas no se rindieron y con toque e
intensidad acortaron el marcador en el minuto 40. La buena sintonía
Larrivey-Trashorras hizo que el capitán diera el pase de gol a Viera
(1-2) y que éste se redimiera de su fallo en el penalti. Pero el
Atlético quería sentenciar y en una falta a balón parado, Gabi la saca y
Saúl la despeja erróneamente, asistiendo al turco Arda Turán, para que
este, sólo ante la portería, pusiera el 1-3.
Sin Oliver Torres. En la segunda mitad el Atlético
prosiguió con su precisión y con su presión al rival. En esta tarde de
derbi madrileño, la nota triste la puso Oliver Torres. El Cholo quiso
premiar su valía sacándole unos minutos pero la perla atlética se tuvo
que marchar dolorido del campo. Jémez aprovechó el choque para hacer
debutar a Rochina proveniente de los Blackburn Rovers. En este contexto
los rojiblancos realizaron una buena conexión, con un pase de la muerte
de Filipe Luis a Diego Costa y su disparo lo acabó metiendo Saúl en
propia puerta para hacer el cuarto.
Pudo ser pero no fue. El Rayo no se entregó y una
vez más fue a por la heroica, pero no pudo ser ni reduciendo más
distancia en el marcador. En el minuto 74, Viera desde la izquierda le
puso a Larrivey el esférico para que éste hiciera el 2-4.
Como en 1996. Nery Castillo intentó paliar la
situación pero el Rayo ya estaba ante un Atlético de Madrid que luchó
cada una de las ocasiones y que por fin hoy por fin podría dormir líder
en solitario. Y aunque Vallecas sea siempre como una película del oeste,
donde siempre hay tiros, los rojiblancos vuelven a ser lo que fueron
allá por 1996. Testigo de entonces su entrenador o líder de ese nuevo
movimiento: cholismo ilustrado.
Rayo Vallecano:
Rubén; Arbilla,Tito, Saúl, Nacho; Baena (Castillo, 75’), Trashorras, J.
Viera (Falqué, 83’), Alberto Bueno; Lass (Rochina, 57’) y Larrivey.
Atlético de Madrid: Courtois; Manquillo, Godín, Miranda,
Filipe; Sosa (Óliver Torres, 61’; Cebolla, 64’), Koke, Gabi, Arda Turan;
Villa (Raúl García, 80’) y Diego Costa.
Goles: 0-1. M. 8: Villa. 0-2. M. 30: Arda Turan. 1-2. M. 40:
Jonathan Viera. 1-3. M. 44: Arda Turan. 1-4 M. 75: Diego Costa. 2-4. M.
76: Diego Costa, aunque desvía Saúl, en propia puerta.
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Mostró amarilla a Baena (26’), Manquillo (9’) y Saúl (63’).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la vigésimo primera jornada de la Liga BBVA,
disputado en el estadio de Vallecas ante 10.644 espectadores.
Sinfonía goleadora para amansar al entorno
Los azulgranas sacaron los tres puntos en el Camp Nou frente a un
buen Málaga que no logró detener a Piqué, Pedro y Alexis. Messi suma 120
días sin gol
El Barcelona estaba obligado a ganar este
encuentro ante un Málaga que desde el principio se mostró reservado y
jugando a la contra, con líneas defensivas bien organizadas pero no
amuralladas para los culés. La primera clara del encuentro la tuvo el
Barça con un balón peligroso a Busquets en el área, pero Roque Santa
Cruz despejó para terminar con el problema rápidamente. No tardó en
llegar Alexis Sánchez al 5' para rematar y por mala suerte la pelota se
estrelló en el palo. Pero los de Bernd Schuster no se quedaban de brazos
y cruzados y Duda se cobraba un tiro indirecto que Victor Valdés
lograba detener devolviendo el aliento a los 56,355 aficionados que
llegaron al Camp Nou. Al 16', Pérez se llevó una cartulina amarilla por
clavarle los tacos a Busquets y al minuto 22 llega Messi con una buena
oportunidad pero el balón demasiado cruzado terminó sólo en un susto
para los andaluces.
Jordi Alba se ganó los aplauusos de la
afición después de robar el balón y pasearse con él a su antojo en el
área azulgrana mientras xxxx le persiguía .....Roque Santa Cruz abandonó
el terreno de juego lesionado y fue sustituido por Pawlowski. Dani
Alves tuvo su oportunidad de abrir el marcador al 24, cuando casi
rozando la línea de fondo se decidió a rematar en la puerta de Caballero
quien rápidamentte logró rechazar el balón. Apenas un par de minutos
después, Cesc Fàbregas se colaba en el área desde la banda derecha y
también, llegando a la línea de fondo sacó el balón de la presión
malagueña para poner un centro a Pedro, pero el canario al acomodarse
para el remate cayó al suelo en un resbalón. Gerard Piqué cometió falta
sobre Pawlowski y a pesar de los reclamos de los culés porque el balón
había salido, Clos Gómez sacó la cartulina amarilla a Piqué, para
después cobrarse el tiro indirecto. Tras los últimos goles encajados de
los azulgranas en este tipo de jugadas, el Camp Nou guardaba silencio
con nerviosismo y Duda en el cobro colgó el balón que por pura suerte
terminó en manos de Victor Valdés.
La afición blaugrana no
dejaba de meterse con Willy Caballero, porque el portero argentino
tardaba mucho en sacar el balón de su portería y los culés querían
rapidez en el juego. Al 39' Dani Alves tapaba a Antunes desde la línea
de fondo y aunque todo indicaba que era un córner, el colegiado decidió
que el saque era de portería. Los azulgranas seguían intentando abrir
puerta, los malagueños lo ponían difícil que unas líneas bien
organizadas para apoyar a la defensa de Antunes, Sánchez, Ferreira y
Angeleri. Jordi Alba, quien daba un recital en el campo, casi clava el
primero pero una vez el guardameta Caballero y su salida salvaron la
portería blanquiazul. Sin embargo, el gol no tardó en caer y fue al 40'
cuando tras un saque de esquina, la pelota llegó a Gerard Piqué quien
sin mayor esfuerzo sólo tuvo que cabecear para vencer a Willy Caballero y
así poner el marcador 1-0.
La segunda mitad inció sin cambios
en ambas escuadras, pero fue cuando los azulgranas terminaron por zanjar
el encuentro. Gerard Piqué estuvo cerca de marcar un doblete pero el
gran Caballero volvió a sacar pecho y detener a los blaugranas. Jordi
Alba salvó el empate cuando Antunes puso un centro que Pawlowski remató
con Valdés ya vencido. Pero el buen juego del Málaga y los parados de
Caballero no lograron detener a Pedro quien puso el 2-0 al 55' tras
recibir un balón de Messi encarrerado por el centro. Victor Valdés salvó
el 2-1 con una buena estirada y al 60' volvió a llegar Messi con un
balón que cedió a Pedro y éste sólo lo puso a Alexis acomodado en la
puerta para sólo empujar al fondo de la red y marcar el 3-1 en el minuto
60. Pedro fue sustituido por Cristian Tello, mientras que Pérez
abandonó el terreno de juego por Pedro Morales. Flavio se llevó la
amarilla al 72 por una falta y en el cobro Xavi casi celebra su homenaje
a los 700 partidos con gol, pero la pelota pasa por fuera del arco
malagueño.
Angeleri, uno de los mejores del Málaga en el
encuentro, fue contundente a la hora de frentar a Cristian Tello quien
se acercaba con peligro al área visitante y el 'Tata' Martino volvió a
hacer un nuevo cambio, el capitán Xavi salía ovacionado del campo para
ser sustituido por Sergi Roberto, mientras que Tissone cedía su lugar a
Darder. Al minuto 40 y con todo ya sentenciado, Ibrahim Afellay entró al
terreno de juego, después de que su último partido oficial con el Barça
fuera en mayo de 2012, por lo que el público le brindó un caluroso
aplauso al holandés que sustituyó a Pedro. Los minutos pasaron y no sólo
para el Málaga que se quedó sin hacer el gol del orgullo, sino también
para Messi que ya suma 120 días sin marcar en la Liga BBVA.
FC Barcelona: Valdés;
Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Xavi (Sergi Roberto, 78’), Busquets,
Fàbregas; Alexis (Afellay, 87’), Messi y Pedro (Tello, 61’)
Goles: 1-0, Piqué (40’); 2-0, Pedro (55’); 3-0, Alexis (61’)
Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Pablo Pérez (min.16), Piqué (min.30), Duda (min.32) y Flavio (min.72).
Incidencias: Partido de la vigésima primera jornada de Liga disputado en el Camp Nou
ante 56.355 espectadores. Antes del encuentro, se rindió un pequeño
homenaje a Xavi por alcanzar los 700 partidos como azulgrana.
Antoine Griezmann ¡¡¡ Oh là là !!!
El primer triplete de Griezmann, que marcó dos en doce minutos,
sentenció un encuentro que fue totalmente favorable a los donostiarras.
Vela también marcó
La Real Sociedad volvió a la senda de la victoria en la Liga BBVA después de vencer por 4-0 al Elche
con un triplete del pichichi del equipo Antoine Griezmann y un tanto de
Carlos Vela. El partido comenzó genial para el cuadro local. Sin llegar
al minuto dos de juego, Vela puso el esférico en largo para Griezmann,
que la picó con la zurda para batir a Toño y marcar el primer gol de la
noche en Anoeta. El equipo alicantino no se vino abajo e intentó
reaccionar con una defensa donostiarra que se mostró algo insegura en
los primeros minutos. Sin embargo, en el minuto 12 de partido Xabi
Prieto puso un centro perfecto desde la derecha para que Griezmann, esta
vez de cabeza, marca su segundo tanto y pusiera tierra de por medio.
El
2-0 en el marcador al cuarto de hora era una brecha muy grande para los
visitantes, que seguían buscando la portería de Bravo pese a no generar
grandes oportunidades para recortar distancias en el marcador. En el
minuto 26 Agirretxe, después de un gran pase de Vela, estuvo a punto de
sentenciar el partido con un zurdazo que lo despejó la zaga del Elche.
Cumplida la media hora Agirretxe anotó el tercer gol, aunque el
colegiado decidió anulado debido a un fuera de juego inexistente. La
Real Sociedad gozaba de una renta suficiente que le permitía jugar con
relativa tranquilidad, sabiendo que el marcador era muy favorable. Sin
más claras ocasiones, el partido llegó al descanso con el 2-0 para los
donostiarras.
El arranque de la segunda parte fue igual que el de
la primera. Carlos Vela, en el minuto 49, se marchó de la defensa
alicantina para, desde fuera del área, fusilar a Toño con la zurda y
poner el tercer gol en el electrónico. Con el partido sentenciado, el
equipo visitante continuaba en la búsqueda del tanto de honor, un tanto
que no llegaba pese a aproximarse a la meta local. Los locales, sin
hacer un gran esfuerzo, seguían buscando el cuarto gol para redondear la
goleada, gol que llegó en el minuto 73 con un Griezmann que cazó el
balón dentro del área para marcar su primer hat-trick en el equipo
donostiarra.
En el minuto 81 Bravo evitó que el cabezazo de
Boakye entrara a portería con una gran parada. Después los visitantes
pudieron marcar de nuevo con un disparo de falta de Gil, aunque el
esférico se topó con el larguero. En una fría noche en Anoeta donde
apenas se llegó a los 10.500 espectadores, Antoine Griezmann volvió por
sus fueros para marcar tres goles y dar una nueva victoria a la Real
Sociedad. Una victoria que acerca al equipo guipuzcoano, se queda a un
sólo punto del Villarreal, y sigue a la estela del Athletic, que se
encuentra a seis. El Elche, por su parte, se vio totalmente superado y
tuvo que encajar una goleada que le hará sufrir cerca de las posiciones
de descenso en las próximas jornadas. El equipo donostiarra sigue en
alza y camino a Europa, un camino que Griezmann quiere recorrer y ser
protagonista como la estrella de la película.
Real Sociedad: Bravo;
C.Martínez, Ansotegi, Iñigo, José Ángel; Markel (48´Gaztañaga), Pardo,
X. Prieto; Vela (61´Zurutuza), Agirretxe y Griezmann.
Elche CF: Toño; Damián, Botía, Lombán, Albácar; Rubén Pérez, C.Sánchez, Carles Gil, Coro (80´)Fidel; Aarón y Manu del Moral (71´Boakye). Goles: 1-0. Min 2; Griezmann. 2-0. Min 11; Griezmann. 3-0.Min 52; Vela. 4-0. Min74; Griezmann. Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a Botía y Rubén Pérez por parte del Elche Incidencias: Lluviosa noche en Anoeta, lo que afectó a la afluencia de seguidores con una entrada de 10.492 aficionados.