Mala suerte para los dos equipos españoles que quedaban en la Europa League. Villarreal y Sevilla se enfrentarán en octavos de final tras el sorteo que ha tenido lugar esta mañana en Nyon. La ida se disputará en El Madrigal eljueves 12 de marzo a las 21:05y la vuelta, una semana después en Nervión eldía de San José a las 19:00.
Para el vigente campeón del torneo no es una novedad el medirse con un rival doméstico ya que la temporada pasada debió deshacers de Betis y Valencia para alcanzar la final de Turín. "Todo pasa por hacerse fuerte en el primer partido", valoró Emery, para quien también resultará "decisivo" no encajar en el Pizjuán y hacer gol fuera. También se aferró a la resignación Marcelino García Toral, entrenador de un Villarreal que también sobrevive en la Copa del Rey. "Va a ser una eliminatoria muy equilibrada, un trance que ninguno de los dos queríamos. Además es un enfrentamiento que nos va desgastar mucho"
El único precedente del curso entre ambos se ciñe a la primera vuelta de la Liga BBVA , donde los andaluces se impusieron con goles de Denis Suárez y Bacca(2-1). Ese domingo de octubre regresó Marcelino al Pizjuán, que le dedicó sus pitos tras el gol de Vietto. El preparador asturiano siempre se motiva especialmente ante un Sevilla de donde fue despedido en febrero de 2012. Una nueva oportunidad para el Submarino Amarillo, semifinalista de este torneo en 2011, cuando cayó ante el Oporto.
OCTAVOS DE FINAL DE LA UEFA EUROPA LEAGUE (Ida 12/03; Vuelta 19/03)
EL CAMPEÓN Y EL SUBMARINO SUPERAN CON CONTUNDENCIA SUS DESAFÍOS FORÁNEOS MIENTRAS QUE EL ATHLETIC SE DESPIDE DE EUROPA POR LA PUERTA DE ATRÁS
BORUSSIA MÖNCHENGLADBACH[2-3]SEVILLA FC
El campeón muestra su contundencia en Alemania
A pesar de adelantarse dos veces, el Sevilla vivió al
borde de un ataque de nervios hasta la expulsión de Xhaka. El
canario Vitolo sentenció.
El actual campeón de la Europa League tenía el reto de mantener la
exigua ventaja de 1-0 que traía del partido de ida disputado en el
Sánchez Pizjuán. Con un gran ambiente en el Borussia-Park,
el Mönchengladbach salió dispuesto a poner todo su arsenal ofensivo al
servicio de la causa, pasar a cuartos de final.
El Sevilla comenzó muy prudente y defendiendo con todos sus hombres
en campo propio en busca de alguna contra peligrosa. Los de Emery
mostraron pronto sus intenciones y en el minuto 8 en una rápida jugada
de ataque Vidal puso un gran pase al área para Bacca, que con un toque
sutil y con la colaboración de Stranzl batió a Sommer para poner el 0-1
en el marcador. El duro golpe moral sufrido por los locales,
fue rápidamente contrarrestado gracias al gol de Xhaka en el minuto 18.
El suizo batió a Rico por bajo tras una bonita pared en el área
sevillista que finalizó con un remate con la pierna menos buena, la
derecha.
El Borussia recuperaba confianza y comenzaba a confiar en la
remontada ante un Sevilla que, eso sí, no concedía ocasiones claras a
los alemanes. El caso es que en el minuto 26 los andaluces volvieron a
dar un golpe sobre la mesa y marcaron el 1-2 en otra rápida contra
dirigida y finalizada con maestría por Vitolo. El extremo canario
recibió en la línea central y tras recorrerse todo el campo se internó
en el área para acabar la jugada de una forma inmejorable. El nuevo
golpe de los visitantes no desmotivó al Borussia, que solo 3 minutos más
tarde puso el 2-2 gracias a remate de Hazard dentro del área que no
pudo detener Rico. Quedaban 15 minutos para el descanso y a pesar de la
insistencia del Borussia, los hispalenses pudieron mantener la igualada
hasta el intervalo.
El segundo acto comenzó con los germanos aún más insistentes en su
objetivo de marcar. El equipo entrenado por Favre salió sin
contemplaciones al ataque y puso en aprietos a un Sevilla, que reculó
demasiado sobre su área. Los andaluces, eso sí, disponían de espacios a
la espalda de la defensa local y a punto estuvieron de sentenciar la
eliminatoria en el 48 con un mano mano que Sommer detuvo a Bacca. Fue un
espejismo de lo que sería la primera media hora del segundo tiempo,
donde Xhaka y Kruse pusieron contra las cuerdas a la zaga de los de
Emery obligando a Sergio Rico a emplearse a fondo.
Las llegadas alemanas tenían cada vez más peligro y parecía imposible
que el Borussia no marcase el tercero. El Sevilla sufría lo indecible
para despejar cada balón colgado al área pero casi vuelve a ponerse en
ventaja tras otra rápido ataque que Vidal no supo resolver ante Sommer
(minuto 65). La suerte del campeón apareció para los de Emery, que
sobrevivieron a los peores momentos y resistieron las avalanchas
alemanas en unos minutos críticos que acabaron sin ningún tanto alemán.
El acoso local se acabó tras una absurda segunda amarilla para Xhaka
(minuto 70), que pisó de forma temeraria a Tremoulinas dejándose llevar
por la adrenalina del encuentro.
La expulsión rebajó las revoluciones del partido, que se puso
perfecto para que los visitantes sentenciaran la eliminatoria con otra
jugada al contraataque. Pese a todo el encuentro seguía abierto y Hazard
e Iborra remataron al poste y el travesaño respectivamente para poner
más emoción al choque. Hubo que esperar al minuto 80 para que, otra vez
al contraataque, Gameiro asistiese a Vitolo, que cerró un grandioso
partido resolviendo con maestría una vez más el mano a mano ante el
portero local.
El Sevilla supo sufrir y se llevó una victoria de las que dan
prestigio y ponen de nuevo a los de Emery, como uno de los favoritos a
llevarse el trofeo de la Europa League.
Goles: 0-1, min 8: Stranz, propia puerta. 1-1, min.19: Xhaka, 1-2, min 25: Vitolo. 2-2, min.30: Hazard. 2-3, min 79: Vitolo.
Árbitro: Marijo
Strahonja (Croacia). Amonestó a Iborra, Hazard, Bacca, Sergio Rico,
Vidal, Kramer, Gameiro y expulsó a Xhaka en el minuto 68 por doble amarilla.
Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa disputado en el Borussia Park con una asistencia de 35.000 espectadores.
RED BULL SALZBURGO[1-3]VILLARREAL CF
Vietto torea en el Red Bull Arena
El argentino hace un doblete para remontar y Giovani, a pase del '7', firma el pasaporte a los octavos de final de la UEFA Europa League
El Villarreal se enfrentaba al Salzburgo de Jonathan Soriano
defendiendo el 2-1 a favor que consiguieron en la ida. Mantener el
resultado en Austria frente a los líderes de la Bundesliga Austriaca no
era una tarea fácil y los jugadores dirigidos por Marcelino García Toral
contaban con ello.
Funcionó la estrategia del Salzburgo y el Villarreal cayó en la
trampa del Red Bull Arena. Un ambiente hostil por parte de la hinchada
que se trasladó al terreno de juego donde el submarino fue incapaz de
tomar las riendas del encuentro ni de dominar la posesión del esférico.
Los hombres de Marcelino no conseguían salir del medio campo a
excepción de las arrancadas de Vietto que causaron algún desconcierto en
la defensa local. No llegaba la reacción del conjunto español y en el
minuto 17 una jugada de ataque del Salzburgo por banda derecha acababa
con un rebote sobre la frontal, donde Marco Djuricin empalmó un disparo
que parecía malo, y que engañó a toda la defensa mientras se colaba
lento en la meta defendida por Sergio Asenjo.
Intentó reaccionar el Villarreal, pero acostumbrado a jugar tan
retrasado el cambio tardó en llegar en el equipo dirigido por Marcelino
García Toral. Poco a poco se separaron las líneas y los centrales del
Salzburgo se vieron desbordados y obligados a cometer faltas para
controlar a los Cheryshev, Vietto y Uche. Fue en una de estas faltas
donde Vietto aprovechó un centro magistralmente botado por Jonathan Dos
Santos para cabecear el esférico al fondo de las redes. El empate volvía
a clasificar al conjunto castellonense y se llegaba así al descanso.
La segunda mitad siguió el guión establecido por los planes del
Villarreal. Un juego mucho más pausado que en el comienzo del partido
permitió al submarino controlar las intentonas del Salzburgo para
empatar la eliminatoria.Pasaron los minutos y el conjunto austriaco se veía incapaz de superar a
la defensa amarilla, y cuando lo conseguía era Sergio Asenjo el
encargado de frustrar las aspiraciones de 'los toros rojos'.
El Villarreal esperaba su oportunidad de sentenciar a la contra y la
encontró en el minuto 75. Recuperó Giovani Dos Santos que acababa de
ingresar en el terreno de juego, el mejicano se plantó delante de
Gulácsi y con todo a favor asistió a Vietto que solo tuvo que empujarla
para sentenciar la eliminatoria.
Con todo sentenciado y el Salzburgo buscando un gol a la desesperada
otro contraataque solo era cuestión de tiempo. Llegó así en el minuto
78, una recuperación de Pina que asistió en banda derecha hacia el
omnipresente Vietto, que devolviendo el favor encontró a Giovani con un
pase al hueco para que con la diestra el delantero consiguiera el
tercero para el Villarreal.
Finalizó así un gran partido del Villarreal que clasifica a los de Marcelino para octavos de final de la Europa League.
Red Bull Salzburgo:
Gulácsi, Schwegler, Hinteregger, André Ramalho, Ukmer, Keita, Minamino
(Felipe Pires, m.46), Laimer (Bruno, m.70), Sabitzer, Djuricin (Berisha,
m.84) y Jonatan Soriano.
Villarreal CF: Sergio Asenjo, Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa, Pina (Campbell, m.86), Jonathan dos Santos, Manu Trigueros, Cheryshev, Vietto (Moi Gómez, m.81) y Uche (Gio dos Santos, m.69).
Árbitro:
Kerr Hansen (Dinamarca). Amonestó por el Salzburgo a Hinteregger y Schwegler y
por el Villarreal a Musacchio, Pina, Trigueros y Jonathan dos Santos
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League disputado en el Salzburg Stadium con la presencia de un reducido grupo de seguidores del Villarreal.
ATHLETIC DE BILBAO[2-3]TORINO FC
La noche en la que el Toro venció al Rey León
Bajo una lluvia torrencial, los italianos pasan a octavos de la Europa
League tras un verdadero partidazo. Adiós al sueño continental para los
Leones
El Athletic de Bilbao buscaba en la Europa League olvidar las penas
que está viviendo en La Liga y de paso dar una alegría a una afición
necesitada esta temporada. El empate a dos cosechado en Turín otorgaba a
los de Valverde una ligera ventaja en la eliminatoria pero no lo
suficiente como para relajarse ni un momento.
La puesta en escena de los de Valverde fue bastante notable. El balón
siempre circulaba a su antojo, con una presión muy fuerte dificultando
seriamente la salida del balón de los italianos. Las sensaciones eran
muy positivas y la ventaja en la eliminatoria permitía a los de Valverde
jugar sin correr excesivos riesgos. El partido estaba bajo control pero
en una acción tonta los italianos dieron la vuelta a la tortilla.
Gurpegui metió la pierna donde no debía y cometió un penalti claro.
Quagliarella no perdonó a los 16 minutos a pesar de que Herrerín adivinó
su intención. El Athletic se veía obligado a marcar.
Los de Valverde siguieron controlando la posesión pero sin
transformar ese dominio en peligro. Todo lo contrario que los turineses,
que con un juego más directo eran una amenaza constante en cada uno de
sus ataques. Mala pinta tenía la eliminatoria para los rojiblancos. La
falta de ideas en los metros finales permitía al conjunto turinés vivir
con comodidad atrás.
Las sensaciones no eran nada buenas pero cuando el descanso asomaba
un pase filtrado de Beñat para la llegada de Iraola dio alas a los
Valverde. El lateral realizó un gran control orientado y definió con la
clase de un delantero picando el balón ante Padelli. Mientras San Mamés
lo celebraba, Maxi López, verdugo en la ida, silenció la grada al
cabecear a placer un buen centro de Darmian en la última acción antes
del descanso. El Athletic estaba obligado a marcar dos goles para pasar o
uno para forzar la prórroga.
Tras el descanso el partido cogió un rimo vertiginoso con constantes
idas y venidas en las que el Athletic creaba mayor sensación de peligro.
En una de esas llegadas Williams, que entró en la primera mitad por
lesión de Gurpegui, estrelló un cabezazo en el palo. Todo ello justo
después de que Iago Herrerín dejase con vida a los leones tras detener
un remate a bocajarro de Maxi López. El partido no tenía tregua y el
Athletic encontró el camino en la locura. Muniain puso un pase
milimétrico a De Marcos, que superó con algo de fortuna a Padelli para
igualar la eliminatoria.
Rugía San Mamés soñando con otra noche mágica en Europa pero el
Torino volvió a evidenciar que este año pinta negro para los de
Valverde. Corría el minuto 67 cuando Darmien enganchó una gran volea
cruzada para poner fin a toda esperanza rojiblanca. Los leones tiraron
de orgullo en el tramo final pero el milagro no se consumo ni tuvo
indicios de ello. La decepción en Bilbao era evidente y la ilusión
generada al principio de temporada se desvanece en el mes de febrero a
las primeras de cambio.
Athletic de Bilbao: Herrerín; Iraola, Etxeita, Gurpegui (Williams, min.42), Laporte, De Marcos; San José, Rico (Unai López, min.78), Beñat (Susaeta, min.70); Muniain y Aduriz.
Torino FC: Padelli; Maksimovic, Glik, Moretti; Darmian, Vives, Gazzi, El Kaddouri (Farnerud, min.83), Molinaro; Quagliarella y Maxi López (Josef Martínez, min.73).
Árbitro:
Liran Liany (Israel). Mostró tarjeta amarilla a los locales Etxeita, Rico,
Aduriz, y a los visitantes Maxi López, Gazzi, Darmián, Martínez.
Incidencias:
Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Liga Europa,
disputado ante unos 45.000 espectadores que no llegaron a llenar San
Mamés. De ellos, unos 3.000 turineses.
EL RESTO DE LA JORNADA
Mientras la Juventus es la única muestra transalpina en la Liga de Campeones, Italia se mueve con soltura en la otra competición continental con el Fiorentina, Inter, Nápoles, Roma y Torino, reforzados tras superar los dieciseisavos.
El alemán Mario Gomez y el egipcio Mohamed Salah sentenciaron la victoria del conjunto de la Fiorentina ante el Tottenham por 2-0, uno de los equipos ingleses que dijo adiós y que fue incapaz de enmendar la situación en contra del choque de ida. El colombiano Fredy Guarín selló el pase del Inter, que ganó al Celtic (1-0), con todo en contra tras el partido de Glasgow y la expulsión de Virgil van Dijk en el minuto 37. El Nápoles de Rafael Benítez cumplió con el trámite ante el Trabzonspor después de la goleada que ya logró en Turquía y se impuso por 1-0 con un tanto del canadiense Jonathan De Guzmán. El Roma fue víctima del duelo más áspero. Cargado de incidentes, tal y como sucedió en la ida, sobrevivió en Rotterdam al Feyenoord, que acabó el partido con nueve futbolistas en un encuentro que tuvo que ser interrumpido en dos ocasiones por actos de racismo contra el marfileño Gervinho, quien marcó el segundo gol de su equipo, que supuso la clasificación (1-2). El Wolfsburgo, segundo de la Bundesliga, empató sin goles ante el Sporting de Lisboa (0-0), siendo el único representante teutón en octavos de final.
El fútbol inglés languidece en Europa. Excepto el Chelsea, firme en la liga de Campeones en la que parecen vivir sus últimas horas el Manchester City y el Arsenal, la Premier ha quedado en evidencia también en la Liga Europa. Solo cuenta con el Everton del español Roberto Martínez, que plasmó su superioridad ante los suizos del Young Boys (3-1). Será el único en octavos de Inglaterra, que perdió al Liverpool y al Tottenham este jueves. El equipo de Martínez encontró el liderazgo de Romelu Lukaku, autor de dos de los tantos. El otro fue obra de otro belga, Kevin Mirallas. El Liverpool fue apeado por el Besiktas turco, que igualó el enfrentamiento por medio de Tolgay Arslan (1-0) para llevar el desenlace a los penaltis.
Rusia colocó a sus dos representantes. El Zenit San Petersburgo y el Dinamo Moscú salieron airosos de sus respectivas citas. El venezolano Salomon Rondón, que hizo un doblete, y el brasileño Hulk echaron por tierra las expectativas del PSV Eindhoven y llevaron al Zenit, otro de los equipos procedentes de la Liga de Campeones, a octavos (3-0). El Dinamo de Moscú eliminó al Anderlecht, que se adelantó con el gol del serbio Aleksandar Mitrovic. Alexey Kozlov, Artur Yusupov y el alemán Kevin Kuranyi propiciaron la remontada (3-1), que pudo ser más amplia si Alexander Kokorin no hubiera marrado un penalti.
Ucrania también cuenta con dos representantes. El Dnipro y el Dinamo Kiev, que superaron al Olympiacos griego obteniendo un meritorio empate en Atenas (2-2) y al Guingamp francés (3-1), respectivamente. El Ajax subrayó las carencias del Legia de Varsovia (0-3) para olvidar su mal momento en la Liga holandesa y centrarse en Europa. Dos goles del polaco Arkadiusz Milik y otro de Nick Viergever llevaron al equipo de Frank De Boer a los octavos de final. El español Víctor Vázquez encarriló la cómoda victoria del Club Brujas, único equipo belga, ante el Aalborg por 3-0. Obbi Oulare y Boli Bolingoli-Mbombo completaron la cuenta del equipo local.
VUELTA DE DIECISEISAVOS DE FINAL DE UEFA EUROPA LEAGUE (26 de Febrero de 2015)
Un gol de Calhanoglu da ventaja a los germanos en la eliminatoria. Los
rojiblancos, que acabaron con diez, recibieron de su propia medicina.
Tiago y Godín se perderán la vuelta
Llegaba la fase decisiva para el vigente subcampeón, el Atlético de Madrid,
en la Liga de Campeones. Los rojiblancos buscaban repetir la fantástica
actuación de la pasada edición con el objetivo de regresar a Alemania
para disputar de nuevo la final. Eliminados de la Copa del Rey y a siete
puntos de líder en la Liga, la Champions se antojaba como la principal
esperanza de los de Simeone esta temporada. El primer escollo pasaba por
el BayArena visitando al Bayer Leverkusen.
Un conjunto germano que no llegaba a la cita en su mejor momento tras
vencer solo en uno de sus últimos cinco encuentro en la Bundesliga.
La eliminatoria arrancó con mucho ritmo y con el Bayer Leverkusen más
seguro de sí mismo y con una mayor presencia ofensiva. Los de Simeone
se mantenían a la expectativa y con las líneas muy juntas pero apenas se
acercaban a las proximidades de Leno. Tampoco es que los germanos
pusieran en serios aprietos a Moyá pero sí que gozaron de la primera
gran ocasión del partido para adelantarse. Fue tras un córner que no
acertó a despejar Moyá. El disparo final de Spahic salió muy manso lo
que permitió a Mandzukic despejar el balón bajo palos. Se salvaban los
rojiblancos, desorientados por el buen hacer de los locales.
El dominio de los de germanos era absoluto y el Atlético era incapaz
de hilvanar un jugada larga. No concedían una mínima tregua los de Roger
Scmift, que causaban serio peligro a la contra. En una de ellas, en la
que llegaron hasta zona ofensiva con siete jugadores, Bender tomó una
mala decisión en el pase final. La sensaciones no mejoraban para los
rojiblancos y Spahic pudo marcar un auténtico golazo tras un soberbio
disparo lejano que se estrelló en la madera y dejó temblando la meta de
Moyá. Los madrileños intentaban escapar del entramado alemán pero se
topaban con un conjunto que les ganaba en su principal virtud, la
intensidad.
Los enanos le crecían a un Simeone que se desesperaba por momentos.
En apenas diez minutos de diferencia, Siqueira y Saúl tenían que dejar
el campo lesionados para dar entrada a Jesús Gámez y a Raúl García,
respectivamente. El plan del Cholo se desvanecía. Pero, curiosamente,
los cambios coincidieron con los primeros brotes verdes de su equipo.
Griezmann pudo cabecear a la red el primero de la noche pero Leno se
anticipó de forma providencial. Ya en el descuento llegó la ocasión más
clara de los madrileños. La volea de Tiago la desvió con una
intervención felina el meta alemán cuando la numerosa afición colchonera
presente en las gradas cantaba el gol.
Tras el descanso el partido perdió algo de ritmo, o más bien el
Bayer, lo que permitió algo más de tranquilidad para los rojiblancos.
Una tranquilidad muy relativa porque la tregua sobre el tapete era
mínima entre dos conjuntos que se exprimían al máximo. Así se pudo ver
en el minuto 57 cuando el Bayer aprovechó un desbarajuste en la zaga
colchonera para romper la igualada. Bellarabi arrastró a toda la defensa
y la dejó a la derecha para que Calhanoglu fusilara a Moyá. El Bayer
lograba su objetivo y pasaba la presión a los de Simeone.
El tanto no hizo reaccionar a los rojiblancos, evidenciado que no era
su día. Afortunadamente, tampoco era el día de los germanos al
contragolpe. Volvieron a desaprovechar con estrépito un nuevo
contragolpe en superioridad numérica. El balón le quemaba en los pies a
los rojiblancos y la sensación de peligro era mínima. A pesar de ello,
Torres, que había entrado minutos antes, tuvo un buena oportunidad para
empatar pero su remate manso lo atrapó Leno. El 'Niño' sí marcaría
minutos más tarde tras un córner botado por Griezmann, pero el colegiado
lo anuló al interpretar que el balón había superado previamente la
línea de fondo.
Por si no fueran ya pocos los problemas que estaba teniendo el
conjunto rojiblanco, Tiago se precipitó en una entrada y dejó a su
equipo con diez por doble amarilla. Con uno menos el Atlético se
defendió como pudo y Miranda le quitó el segundo Papadopoulos. El Bayer
pareció conformarse con el 1-0 y el marcardor ya no se movería. La buena
noticia para los de Simeone es que llegan vivos al Calderón a pesar de
completar el peor partido que se le recuerda en Champions de la era
Simeone.
Bayer Leverkusen: Leno; Hilbert, Spahic,
Papadopoulos, Wendell; Bender (Rolfes, m. 67), Castro, Calhanoglu
(Brandt, m. 87), Son, Bellarabi y Drmic (Kiessling, m. 79).
Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran,
Godín, Miranda, Siqueira (Gámez, m. 38); Tiago, Gabi, Saúl (Raúl García,
m. 43), Arda Turan; Griezmann y Mandzukic
Goles: 1-0. m. 56: Çalhanoglu.
Árbitro: Pavel. Královec (República Checa). Expulsó por doble amarilla a Tiago, del Atlético de Madrid, en el minuto
76. Amonestó a los locales Papadopoulos (m. 36), Bender (m. 62),
Kiessling (m. 89) y Castro (m. 89) y a los visitantes Godín (m. 60) y
Torres (m. 89).
Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones,
disputado en el Bay Arena de Leverkusen ante unos 30.000 espectadores.
ARSENAL FC[1-3]AS MÓNACO
Los Gunners caen en la trampa monegasca
El planteamiento del técnico portugués salió a la perfección y los
monegascos dieron la sorpresa en el Emirates. El final fue de infarto
Con la obligación por bandera se presentaba la noche de Champions para el Arsenal.
Cuatro años acumulan los gunners sin pasar la ronda de octavos (Bayern
–en dos ocasiones, Milan y Barça lo impidieron anteriormente), por lo
que el partido ante un Mónaco
de a priori una entidad mucho menos se antojaba vital. Con Cazorla
acompañando a Coquelin y con un ataque formado por Özil, Alexis, Welbeck
y Giroud, Arsène Wenger se hacía valiente en el reencuentro con el que
fue el club de su corazón.
El problema es que ese atrevimiento con el que salió el técnico
francés y que demostró el Arsenal en los primeros minutos del encuentro
se fue diluyendo poco a poco conforme la trampa monegasca los iba
engullendo. El ritmo del partido fue bajando, la precisión de los
locales también, y el encuentro fue entrando en la dinámica que seguro
había soñado anoche Leonardo Jardim. Los franceses, tremendamente
ordenados, impidieron que fluyera el siempre vistoso juego del cuadro de
Wenger, y ahí se fue haciendo con el partido.
Las posesiones, cada vez más cortas, las llegadas, inexistentes, y la
desesperación comenzaba a invadir el Emirates. El colmo llegaría con el
gol de Kondogbia. Conducía Moutiho, muy solo ante la leve presión de
Coquelin, aparecía el ex del Sevilla y su disparo lejano tocaría en
Mertesacker para acabar batiendo a Ospina. La sorpresa saltaba en
Londres y el último tramo de la primera parte reflejó la clara
superioridad y el control total del conjunto monegasco. Pese a
que quisieron dar un paso al frente, representado en la figura de
Cazorla, los gunner acabaron por llevarse otro golpe recién comenzado el
segundo tiempo. Un contragolpe de manual inciado por Fabinho y
culminado por Martial para el pase a Berbatov, colocaba el segundo el
marcador y dejaba helado al Emirates. Un gol que escocía el doble
viniendo de un ex del Tottenham como el búlgaro. El final del
encuentro desató la locura. Oxlade dio esperanzas en el 90 con un
sensacional disparo desde la frontal, pero Ferreira-Carrasco heló de
nuevo Londres cuando el partido parecía visto para sentencia. Nuevo
fracaso del Arsenal a la hora de la verdad. Difíil tarea la que les
queda a los gunners si quieren remontar en Mónaco. Se avecina tormenta
en el norte de Londres.
Árbitro:
Deniz Aytekin (Alemania). Amonestó a Coquelin (m.41), Bellerín (m.73) y Özil
(m.86), del Arsenal; y a Elderson (m.45) y Joao Moutinho (m.90+1), del
Mónaco.
Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones,
disputado en el Emirates Stadium (Londres), ante 55.000 espectadores.
El uruguayo, con un doblete en la primera mitad, encarriló la
eliminatoria. Pellegrini volvió a fallar en un partido decisivo. Clichy
fue expulsado a veinte minutos del final
El Barcelona llegaba a Manchester con la idea de olvidar una semana convulsa en la que había perdido comba líder
en la disputa por la Liga. Ambos equipos segundos clasificados de sus
ligas por detrás de Real Madrid y Chelsea ven en la competición europea
una oportunidad y un objetivo prioritario de cara a salvar los muebles
en caso de no ganar el torneo doméstico.
El Manchester City llegaba con el objetivo de superar los octavos de
final por primera vez en su historia. Los hombres de Luis Enrique por su
parte confiaban en la recuperación anímica de Luis Suárez contra un
rival que el uruguayo conoce bien tras sus años en el Liverpool.
Predominaron las posesiones largas y estáticas de un Barça que
ralentizó el comienzo del partido esperando a un Manchester que
aguardaba cómodo en su campo seleccionando bien sus salidas a la contra.
Muchas precauciones para no cometer errores por parte de ambos equipos
que eran conscientes desde un principio de lo que se jugaban en la
Champions.
Un Barcelona dominador sin profundidad en los primeros 15 minutos
acompañado sobre el terreno de juego por un City con destellos
eventuales de Agüero como mejor Baza. Parecía que solo los detalles
individuales podían romper el encuentro. Y así fue como en el 16', un
centro de Messi mal despejado por Kompany acababa en los pies de Luis
Suárez dentro del área, que con la zurda fusiló cruzado a un Hart que
veía de nuevo como el uruguayo volvía a batirle, esta vez con otra
camiseta.
Con un gol en contra el Manchester City se rompió en mil pedazos. Una
defensa basada en marcas individuales continuamente superadas por la
superioridad técnica de los atacantes del Barça, y un ataque incapaz de
encontrar un hueco en la defensa culé. Comenzó a tocar el Barcelona en
campo contrario llegando a humillar por momentos al City y su
planteamiento táctico. Los cambios continuos de posición entre el
tridente atacante terminaron por volver loca a la defensa inglesa.
Así fue como en el minuto 30, después de una interminable jugada
combinativa abarcando todo el frente de ataque y la frontal del área de
los citizens, Messi dejó tirados dos defensores del City, habilitó a
Jordi Alba en la banda, y el lateral con un pase preciso encontró de
nuevo a Luis Suárez, que lanzándose dentro del área consiguió conectar
con el balón para alojar el segundo gol en las redes de la portería de
Hart. Los locales seguían rotos en todas sus líneas al verse obligado a buscar
al Barcelona aún más arriba. Pudieron caer más goles pero se llegó así
al final de la primera mitad.
Reaccionó el Manchester City en el comienzo de la segunda mitad.
Volcados al ataque los hombres de Pellegrini robaron protagonismo a los
culés y en apenas diez minutos se vieron más oportunidades para los
ingleses que en toda la primera mitad. Llegaron los cambio en el equipo
inglés que buscó la estabilidad en el medio campo y más pólvora arriba.
Llegaron los córners y las oportunidades para los citiziens, y en el
minuto 69 una combinación entre Silva y Agüero en la frontal dejó al
argentino dentro del área, que regateó a Piqué y solo delante de Ter
Stegen batió por alto al guardameta recortando distancias.
Se complicó la vida sin embargo el conjunto local cuando Clichy veía
la roja por doble amarilla dejando a su equipo con un hombre menos. Con
superioridad numérica el Barcelona controló la situación, y en el 93'
con todo acabado, una incursión de Messi en el área era frenada por
Zabaleta con un claro penalti. Messi lanzó a la derecha, Hart lo adivinó
y lo paró, y en el rebote, el argentino de nuevo en plancha envío fuera
el esférico perdiendo así la ocasión de dejar sentenciada la
eliminatoria.
Manchester City: Hart; Zabaleta, Kompany, Demichelis, Clichy;
Fernando, Milner, Nasri (Fernandinho, m.61), Silva (Sagna, m.77); Dzeko
(Bony, m.68) y Agüero. FC Barcelona: Ter Stegen; Dani
Alves (Adriano, m.75), Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Sergio Busquets,
Rakitic (Mathieu, m.71), Iniesta; Neymar (Pedro, m.79), Messi y Suárez. Goles: 0-1, m.16: Luis Suárez. 0-2, m.30: Luis Suárez. 1-2, m.69: Agüero. Árbitro:
Felix Brych (Alemania). Amonestó a Clichy (m.58) y Fernando (m.89), del
Manchester City; y a Rakitic (m.40), Dani Alves (m.44) y Adriano (m.88)
del Barcelona. Expulsó a Clichy (m.73) por doble amonestación. Incidencias:
Partido correspondiente a la ida de los octavos de final de la Liga de
Campeones, disputado en el Etihad Stadium (Manchester), ante 48.000
espectadores. Lionel Messi falló un penalti en el minuto 93.
JUVENTUS FC[2-1]BORUSSIA DORTMUND
La Vecchia Signora, al son del olfato de Morata
El ex-delantero del Real Madrid asistió en el primer tanto y marcó en el segundo de los suyos, para voltear el gol de Marco Reus
El Juventus Stadium volvía a recibir la UEFA Champions League, y lo
hacía con un llenazo espectacular que bien supo aprovechar su equipo.
Con un Morata enchufadísimo, los de Allegri
salieron en busca de la portería rival, y cuando parecía que ese primer
arreón no acabaría con un gol local, una contra bien llevada por el ex
del Real Madrid lo ponía al área para que Tévez hiciera el primero. El Dortmund
seguía con su filosofía de esperar una ocasión hilvanando transiciones
largas, pero fue un error de los juventinos, con un resbalón muy
inoportuno de Chiellini, el que dejaría solo a Marco Reus, que con una
elegancia sin igual batía a Buffon y silenciaba Turín.
A partir de ese momento, monólogo de los de Klopp, que tocaban y
tocaban, aunque no intimidaban a Gianluigi Buffon, que veía como Pirlo
se retiraba del terreno de juego lesionado. Pero antes del descanso,
Morata tenía preparada otra de las suyas. Apareció Pogba, sin brillo en
los primeros 45 minutos, centrando a las botas del español, que no falló
en el área chica. 2-1 y jugadores al túnel de vestuarios.
La segunda mitad tuvo el mismo guión, con ambos conjuntos peleando en
la parcela ancha sin llegar a intimidar a ambos conjuntos. La mejor
ocasión llegaría en el 70', con un remate de Tévez desde la frontal que
se marchaba muy cerca del palo de Weidenfeller. La respuesta, tímida de
los alemanes, siempre iban con el sello de un Immobile muy enchufado en
la noche de hoy, aunque no alcanzaba a rematar con contundencia. Pereyra
tuvo el tercero en el 85' con un disparo que cruzó demasiado y se
marchó por línea de fondo. Al final, victoria de una Juve que tendrá que
pelear en un Signal Iguna Park que tratará de llevar en volandas a los
suyos para remontar la eliminatoria.
El canterano del Real Madrid marca el primero y asiste en el segundo para una victoria azulona vital; descontó Arbilla para el semifinalista copero
Azulones y pericos abrían la vigésima cuarta jornada liguera en el
Coliseum. Los de Quique querían refrendar su mejoría bajo su mando ante
la maldición perica. Una maldición que duraba 8 años, el tiempo que
llevaban los azulones sin vencer como locales al conjunto blanquiazul.
Las dos victorias consecutivas en casa desde la llegada de Flores al
banquillo suponían una motivación extra para acabar con uno de los
equipos más enrachados de lo que llevamos de 2015.
El inicio del partido fue algo dubitativo, con poco ritmo. EL balón
se movía lejos de las áreas y las ocasiones de gol brillaban por su
ausencia. Ninguno de los dos conjuntos querían asumir riesgos y eso
permitía a los porteros convertirse en meros espectadores de lo que
sucedía sobre el tapete. Hubo que esperar al primer cuarto de hora de
juego para ver el primer remate entre los tres palos. Fue tras una
acción individual de Sarabia que acabó con un remate muy manso, fácil de
atrapar para Kiko Casilla.
El Espanyol se mostraba muy lejos de su mejor versión. Le costaba
mucho trenzar el juego y la ausencia de Sergio García suponía un abismo
para su equipo. Eso lo aprovechaba el conjunto madrileño para llevar el
peso del partido y sumar llegadas, no muy peligrosas, sobre la meta de
Kiko Casilla. Escudero probó fortuna con un lanzamiento desde la frontal
que se marchó ligeramente por encima de larguero y Pedro León remataba
al lateral de la red tras una internada peligrosa por banda izquierda.
La sensaciones no variaban y el gol parecía cada vez más cerca para
los azulones, que se comían a un Espanyol desconocido. Tanto fue el
cántaro a la fuente que al final se rompió. Todo ello antes de que
Montañes despejase bajo palos un balón rebotado por un compañero. No
perdonaría en el minuto 33 Sarabia tras rematar en boca de gol un buen
centro de Alexis, asistente improvisado. El tanto no solo no provocó la
reacción de los blanquiazules, si no que el Getafe siguió siendo el
dueño y señor del choque.
El descanso cambió ligeramente la dinámica de la primera mitad. La
charla en el descanso de Sergio González provocó que los suyos
saltasen con otra actitud aunque la mejoría fuese muy ligera. Pero todo
quedó en un espejismo cuando en el minuto 57 Sarabia se fabricó una gran
jugada por el perfil derecho que permitió a Álvaro Vázquez fusilar a
sus ex y poner tierra de por medio en el marcador. No lo celebró por
respeto a su ex equipo el '9' azulón.
Con el 2-0 el Espanyol mostró un atisbo de reacción en gran medida
por el esfuerzo de Lucas Vázquez. El gallego se echó el equipo a su
espalda pero no encontró correspondencia en ninguno de sus compañeros.
Aun así, él solito tuvo dos grandes ocasiones para recortar distancias
pero en ambas se encontró con Jona. Poco a poco la reacción perica se
fue desvaneciendo y cuando parecía que el partido acabaría con un
victoria fácil de los getafenses, Arbilla se sacó de la chistera un
misil que se coló como una exhalación por la mismísima escuadra. El
tanto solo sirvió para dar algo de suspense a la tercera victoria
consecutiva en casa de los getafenses. La llegada al banquillo de Quique
ha significado una auténtica bombona de oxígeno para los del sur de la
capital.
Getafe CF: Jona; Alexis, Naldo, Velázquez, Escudero;
Lacen, Juan Rodríguez; Pedro León (Fredy Hinestroza, min. 78), Sammir
(Alex Felip, min. 86), Sarabia; y Álvaro Vázquez (Ivi, min. 87). RCD Espanyol:
Casilla; Javi López (Arbilla, min. 75), Álvaro, Moreno, Duarte; Lucas
Vázquez, Abraham, Cañas, Montañés (Jairo, min. 84); Stuani (Salva
Sevilla, min. 57) y Caicedo. Goles: 1-0, min. 33: Sarabia; 2-0, min. 56: Álvaro Vázquez; 2-1, min. 89: Arbilla. Árbitro:
Jaime Latre (Comité Aragonés). Mostró cartulina amarilla a Juan
Rodríguez (min. 30) y Lacen (min. 47) por parte del Getafe y a Javi
López (min. 30), Duarte (min. 59) y Cañas (min. 60) por parte del
Espanyol. Incidencias: Partido
correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado
en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante cerca de 10.000
espectadores.
¡¡¡ Ostia terrible !!!
Exhibición defensiva del conjunto de Javi Gracia que maniató al
Barcelona hasta tal punto que los de Luis Enrique solo tuvieron dos
ocasiones claras de gol
El Barcelona falló, venció 0-1 al Málaga en un partido que le puede
servir al Real Madrid de acicate para volver a adquirir cuatro puntos de
distancia. La tarde se presentaba perfecta para los culés pero no lo
aprovecharon. Tanto el clima que respetó y no se puso a llover, como el
árbitro con el que ha ganado los cinco encuentros que le había dirigido
en el Camp Nou, goleando en cuatro de ellos, y por supuesto, el rival
al que históricamente se le ha dado tan bien a lo largo de estos años
Solo ante el Granada (21) y la Real Sociedad (16), el Barça mantiene en
la actualidad una mejor racha de victorias como local de los equipos
ahora en Primera (12).
Pero hoy le ganó. Y lo hizo bien. Con un trabajo encomiable en el
centro del campo que persistió durante los 90 minutos no dejando ninguna
vía de resquicio con respecto a un rival en todo momento horizontal y
que apenas creó tres oportunidades manifiestas de gol. Una al principio
(Rafinha) y otra al final (Pedro y Luis Suárez). De esta forma, y desde
que lo hiciera por primera y única vez allá por 1999, el Málaga volvió a
derrotar al Barcelona ante sus aficionados.
Y eso que Luis Enrique no rotó demasiado. Tan solo dejó en el banco a
Mascherano, Rakitic y Xavi como teóricos titulares (los dos primeros de
hecho saltaron poco después al césped). En la primera mitad ya quedó
demostrado que la estadística en el fútbol sirve de bien poco si no se
tiene llegada en los últimos metros. Los seis remates, los 28 centros al
área, entre los que se incluyen siete saques de esquina y el 72,8% de
posesión resultó estéril. El juego horizontal volvió a proliferar, los
jugadores no se movían de sus posiciones y solo un remate a bote pronto
de Rafinha que salvó bajo palos Weligton supuso la única ocasión clara
del Barça en toda la primera mitad.
Esta oportunidad llegó justo después del tanto del Málaga en los
albores del encuentro. Fallo calamitoso de Dani Alves que intentó ceder
el balón a su portero después de un saque en largo de Carlos Kameni y
Juanmi, que anduvo listo y rápido, conseguía encarar y marcharse de
Bravo para rematar a puerta vacía su quinto gol en Liga. Con un sistema
4-4-2 muy similar al que planteó en la ida donde los blaugranas no
remataron a puerta (la única vez en toda la competición), los de Javi
Gracia se mostraron muy serios en su cuarto de campo, se cerró muy bien
por el centro e incluso podía haber marcado el 0-2 si pasada la media
hora, Ricardo Horta hubiera concretado una maravillosa contra y acción
entrelazada de los andaluces con un taconazo de Darder como asistencia
por bandera.
La segunda parte siguió por los mismos derroteros, si exceptuamos el
carácter voluntarioso de Luis Suárez que dio algo más de movilidad y
ritmo a la vanguardia blaugrana. El uruguayo fue acribillado a fueras de
juego, dos de ellos señalados de forma injustificada, que se sumó otro
más a un asistente que, por momentos, se convirtió en protagonista. El
Málaga ni se despeinaba atrás, y en ataque se asomó unas cuantas veces,
tampoco sin mucho peligro, como el remate lejano del joven Juanpi nada
más ingresar al terreno, como el disparo desviado de Darder cuando lo
tenía todo para marcar el 0-2, o ese balón al que nunca llegó Recio tras
una gran acción de Ricardo Horta que se encargó de servir Duda.
Porque el Barcelona, con un Neymar desquiciado que se jugó la
expulsión en una doble entrada durísima que se quedó en amarilla, y un
Messi desaparecido que dijo adiós a su mejor racha marcando de forma
seguida en el Camp Nou (10 partidos), seguía a lo suyo. A jugar
horizontal y a poner en pocos aprietos a la zaga azulgrana. Solo en los
minutos de descuento a la desesperada, puso en inquietud a Carlos
Kameni. Primero, Pedro que se estrelló en el lateral de la red y después
Luis Suárez que remató al centro atrapando el cancerbero africano. Ni
siquiera Piqué, a lo Alexanco, pudo evitar el desastre.
En resumen, los 48 centros al área (record culé en un partido de
esta competición), los once saques de esquina y el 73% de posesión no
sirvieron de nada, solo para recordar al ocaso del Tiki Taka que tan
bien encarnó el Tata Martino. Dominio infructuoso que no sirve para otra
cosa que facilitar las cosas al Real Madrid en pos del título liguero y
en alimentar las opciones europeas de un Málaga que en el Camp Nou
ofreció su mejor versión, un argumento de moral de cara a las próximas
jornadas de Liga.
FC Barcelona: Bravo; Alves (Mascherano, min.73), Piqué, Mathieu,
Alba; Busquets, Iniesta (Pedro, min.68), Rafinha (Rakitic, min.62);
Neymar, Luis Suárez y Messi.
Málaga CF: Kameni; Rosales,
Angeleri, Weligton, Miguel Torres; Recio, Darder, Samuel (Boka, min.85),
Horta (Duda, min.79), Castillejo; y Juanmi (Juanpi, min.50).
Goles: 0 - 1, min.7, Juanmi.
Árbitro:
Martínez Munuera (C. Valenciano). Amonestó a Rafinha(min.12), a Piqué
(min.79), a Neymar (min.88) y a Alba (min.91) en el FC Barcelona y a
Weligton (min.49), a Recio (min.62) y a Duda (min.91) en el Málaga.
Incidencias: Partido de la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou ante 78.276 espectadores.
Bendita pegada (otra vez más)
Un gol casi cómico de Piatti sirve a los de Nuno
para sumar 50 puntos y acechar al Atlético. El Córdoba, farolillo rojo,
queda un poco más hundido.
Andaluces y valencianos necesitaban la victoria para no alejarse de
sus objetivos en esta liga, evitar el decenso y asegurarse un puesto en
la Champions League, El encuentro comenzó con mucho ritmo y con ambos
equipos buscando la victoria. El Valencia se dejó ver por primera vez en
ataque aprovechando las prolíficas subidas por banda de sus laterales.
En el minuto 6, Gayá finalizó con disparo alto una jugada iniciada por
Cancelo desde el lateral derecho. El Córdoba no tardó en responder y un
minuto después puso a prueba a Diego Alves con un remate de Bebé desde
la frontal del área que desvió el guardameta brasileño con una gran
intervención.
Con el paso de los minutos el Valencia trataba de llevar la
iniciativa del juego pero un Córdoba muy organizado defensivamente
suponía una auténtica amenaza al contragolpe. Bebé era la principal
preocupación de los zagueros ché. Y es que el delantero brasileño volvió
a intentarlo a los 15 minutos desde fuera del área con un disparo con
el exterior del pie derecho que no encontró portería. El encuentro entró
en un tramo de mucho juego en el centro del campo y mucho contacto
físico. No fue hasta pasada la media hora de juego cuando el Córdoba
volvió a probar a Alves, que tuvo que intervenir a un remate de media
volea ejecutado por Abel desde una posición lejana. En el minuto 39,
llegó el primer gol del partido tras una gran jugada personal de De Paul
desde la izquierda que puso el gol en bandeja a André Gomes. El
portugués, muy desmarcado y en una posición centrada desde dentro del
área, engañó a Saizar y puso el 0-1 en el marcador con el que se llegó
al descanso.
En la reanudación el Córdoba salió a por el empate desde el comienzo y
Djukic dio entrada en el césped a Florin Andone a los cinco minutos de
la segunda parte. El delantero rumano estuvo a punto de firmar el empate
a los pocos segundos de ingresar en el campo, pero su remate dentro del
área tras un saque de córner fue desviado por Diego Alves en una gran
intervención.
Los locales agobiaban la meta de Alves pero el Valencia era cada vez más
peligroso en ataque. Al cuarto de hora del segundo acto, Rodrigo y
Parejo dispusieron de una doble oportunidad que primero desbarato Saizar
y después encontró las gradas de El Arcángel. Cinco minutos después y
con Negredo ya sobre el terreno de juego, el Valencia pudo hacer el
segundo gol con un remate de espuela del vallecano que llegó muy justo a
un centro desde la banda derecha.
En el último cuarto de hora el partido cambió tras un error de la
zaga valencianista que acabó con una patada a destiempo de Otamendi
sobre Héldon Ramos dentro del área. El penalti señalado por Undiano
Mallenco lo transformó Ghilas para empatar el partido a uno. El empate
agitó el partido y el Córdoba a punto estuvo de hacer el 2-1 con una
contra conducida por Ghilas y que Andone desaprovechó con un mal
control. El Valencia quería la victoria y reaccionó con otra buena
llegada por banda a centro de Piatti que encontró el remate de Feghouli
contra un defensa local cuando ya se cantaba el tanto. En el rechace,
Parejo sacó un peligroso disparo pero Saizar desvió a córner.
Los de Nuno tuvieron más fortuna en el minuto 80 tras una gran jugada
colectiva. Feghouli centró al segundo palo, Negredo hizo una gran
dejada con la cabeza y Piatti remató contra el suelo con la fortuna de
que el bote del esférico contra el césped superó a Saizar y se acabó
colando dentro de la portería. El Córdoba intentó la heroica en los
últimos minutos pero no pudo empatar el partido y suma por primera vez
en la historia de la liga cinco derrotas consecutivas.
Valencia CF: Alves; Cancelo, Otamendi, Mustafi, Gayà; Javi Fuego, André
Gomes; Piatti, Rodrigo (Feghouli, min.63); De Paul (Negredo, min.60).
Goles: 0-1, M.37: André Gomes. 1-1, M.73: Ghilas, de penalti. 1-2, M.81: Piatti.
Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó al cordobesista Héldon y a los valencianistas Gayá y Rodrigo.
Incidencias:
Partido de la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en El
Arcángel, con terreno de juego en irregulares condiciones, ante algo más
de 17.000 espectadores, primer lleno de la temporada.
El Atleti se empeña en seguir chinchando
Un gol de Mandzukic y un doblete de Griezmann en la primera media hora de
juego destrozan a los andaluces y devuelven al Atlético a la senda del
triunfo. Siqueira vio la roja en el descuento.
El Atlético de Madrid recibía las visita del Almería
tras la estrepitosa derrota en Balaídos. Los madrileños querían olvidar
la desastrosa derrota de la pasada jornada con una victoria que les
permitiese recuperar sensaciones a costa de un conjunto almeriense
venido a más con la llegada al banquillo de JIM. La mejor y la peor
versión de los rojiblancos se dieron cabida en menos de siete días. Hoy
esperaban recuperar esa competitividad que les faltó en Vigo ante los
andaluces, que no habían ganado en ninguna de sus cinco visitas a
orillas del Manzanares.
Desde el primer minuto de juego se pudo apreciar un Atlético con las
ideas muy claras, saliendo a tumba abierta en busca de la portería de
Julián. Los de Simeone no podían permitirse otro tropiezo tras la
victoria del Valencia y las intenciones eran muy claras desde el inicio.
El Almería parecía rehacerse del inicio fulgurante de los rojiblancos
cunado Mateu Lahoz señaló la pena máxima tras un balón disputado entre
Hemed y Godín. El colegiado no lo dudó ni un instante pero la realidad
es que es de esos penaltis que se ven muchas veces en un partido y casi
nunca, por no decir nunca, se señalan. La decisión ya era irrevocable y
Mandzukic no dejó escapar la oportunidad para abrir el marcador al
engañar por completo a Julián. Se ponía muy de cara el partido para el
Atlético, que mostraba una cara totalmente distinta a la que se vio en
Balaídos.
Le tocaba reaccionar al conjunto de JIM, que lejos de entra en el
partido acabó regalando el segundo a los rojiblancos cuando se cumplían
solo veinte minutos de juego. Fran Vélez cometió un error de bulto en la
entrega regalándole el cuero a Mandzukic, que de primeras asistió a
Griezmman para que el francés superara con clase a Julián. Le ponía las
casos muy fáciles el Almería a un Atlético hambriento. El partido se
convertía en una auténtica pesadilla para los andaluces. Una angustia
que no se frenaría ahí. Apenas diez minutos después llegaba el tercero
de los locales. Los mismos protagonistas del segundo tanto. Mandzukic la
tocaba de cabeza y Griezmann firmaba su decimocuarto gol en Liga con un
zurdazo a la media vuelta.
En apenas media hora de juego entre el croata (un gol y dos
asistencias) y el francés (dos goles) destrozaban cualquier atisbo de
esperanza de los de JIM, que pedían a gritos el descanso. A pesar de lo
abultado del resultado, no cesaba el empuje de los locales y seguían
acechando la meta de Julián hasta el pitido final de la primera mitad.
La segunda parte arrancó con novedades en el once del Almería. Entró
Soriano por Fran Vélez para dar a su equipo un toque más ofensivo. Los
andaluces experimentaron una ligera mejoría en gran medida porque los de
Simeone bajaron el pistón de forma notoria. El partido de Champions del
miércoles comenzó a hacer acto de presencia en la cabeza de los
madrileños.
También empezó a pesar en la cabeza de Simeone que comenzó a dar
descanso a sus hombres clave. Mandzukic y Griezmann se marcharon al
banquillo tras resolver el partido en media hora. El croata y el francés
se complemente cada vez mejor y forman una dupla letal. El '7'
rojiblanco está completando un inicio de 2015 espectacular con ocho
goles en Liga, solo superado por los once de Messi. Los de Simeone
bajaron una marcha con el objetvo de ahorrar fuerzas para los próximos
partidos que van a marcar en parte el devenir de la temporada. Bayern
Leverkusen, Sevilla y Valencia serán los próximos rivales de los
rojiblancos. Los de Simeone tuvieron tiempo para descansar en en el
tramo final del partido ante un Almería que apenas puso oposición. La
nota negativa del choque la puso la expulsión de Siqueira en el
descuento por doble amarilla. El Atlético recupera las buenas
sensaciones y afronta el trascendental partido del miércoles repleto de
moral.
Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Tiago
(Mario Suárez, min. 71), Gabi, Saúl, Turan; Griezmann (Raúl García, min.
64) y Mandzukic (Fernando Torres, min. 59). UD Almería: Julián;
Michel, Dos Santos, Trujillo, Dubarbier (Casado, min. 76); Corona,
Verza, Vélez (Soriano, min. 45), Édgar, Thievy (Wellington, min. 71) y
Hemed. Goles: 1-0, min. 13, Mandzukic (penalti); 2-0, min. 20, Griezmann; 3-0, min. 29, Griezmann. Árbitro:
Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Expulsó a Siqueira por
doble amarilla (min. 58 y min. 90) y amonestó a Raúl García (min. 77)
por parte del Atlético de Madrid y a Dubarbier (min. 11) en el Almería. Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA,
disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 52.000 espectadores.
Galicia es celeste
Dos goles de Charles y Larrivey dan el segundo derbi de la temporada al
Celta. El Deportivo de la Coruña plantó cara pero sus errores
dilapidaron sus posibilidades.
Deportivo y Celta se reencontraban en el derbi gallego en el mejor
momento de forma de ambos equipos desde hace meses. Ambos conjuntos
situados en mitad de tabla se jugaban una victoria importante para
afianzar su situación alejados de puestos de descenso.
Los blanquiazules llegaban en el mejor momento a un tramo decisivo de
la temporada donde solo han conocido la derrota ante Real Madrid y
Barcelona en las últimas siete jornadas. El Celta de Vigo por su parte
se ha recuperado de la nefasta racha que le supuso acumular 10 jornadas
seguidas sin conocer la victoria.
Planteó el Deportivo de la Coruña desde el principio una presión muy
adelantada que sorprendió a un Celta acostumbrado a imponer su ritmo de
juego contra los rivales directos de la tabla. No pudo hacerlo así esta
vez y los hombres de Víctor Fernández acosaron la salida de los celestes
para robar balones en campo contrario y evitar las combinaciones de los
de Eduardo Berizzo. Los blanquiazules dominaron así un buen tramos de
la primera mitad y dispusieron de las mejores ocasiones. Cavaleiro y
Riera pudieron adelantar a los locales en los primeros minutos, pero una
buena actuación de Sergio Álvarez evitó la sorpresa.
Como era previsible el Dépor fue incapaz de mantener el ritmo y se
vio obligado a disminuir la presión y a recuperar en su propio campo el
gran desgaste que habían realizado sus hombres. Fue entonces cuando el
Celta pudo desarrollar un juego más acorde a su estilo y la posesión del
esférico corrió a cargo de los celestes. El Deportivo de la Coruña
acusó el bajón de físico y esperó ansioso la llegada del descanso. Acabo
así la primera mitad.
La segunda parte sorprendió al Deportivo pensado aún en la charla del
descanso. En el reinicio del partido un error de Oriol Riera al
devolver un balón dio la oportunidad a un Celta eléctrico de coger a la
contra por primera vez a los locales. Augusto encontró a Nolito que
salió como una flecha, éste habilitó a Orellana, que adentrándose en el
área levantó el esférico hacia el segundo palo donde Charles marcaba a
placer para adelantar al Celta.
Comenzaron los cambios y el Deportivo volvió a tener peso dentro del
encuentro. El Celta dominaba pero los locales disponían de
oportunidades. En el minuto 71, los hombres de Víctor Fernández
perdonaban el empate. Sergio Álvarez evitaba el gol en los disparos de
Lucas Pérez y Hélder Costa, y en el rebote de éste último, Riera
completamente solo y con el portero vencido enviaba el balón al
larguero. El Dépor estaba frustado y los demostró Lopo al conseguir la
segunda amarilla en una entrada no necesario en el centro del campo que
suponía la expulsión.
Con un hombre más en el campo el Celta sacó a Álex López para
mantener la posesión y asegurar el resultado, pero otra vez más fue un
error defensivo del Deportivo el que terminó con la esperanzas de
remontada. Luisinho se hacía un lío al devolver el balón después de un
error en la salida de Bergantiños, y Larrivey solo delante de Fabricio
regateaba y sentenciaba el derbi en Riazor.
Se imponía por segunda vez el Celta a su rival histórico con una
victoria que le coloca con 31 puntos en la zona media alta de la tabla y
confirma la recuperación anímica de los hombres dirigidos por Eduardo
Berizzo.
RC Deportivo: Fabricio, Juanfran, Lopo, Sidnei, Luisinho, Bergantiños, Borges, J. Rodríguez, Cavaleiro, Lucas y Riera.
RC Celta de Vigo: Sergio, Sergi Gómez, Cabral, Fontàs, Jonny, Radoja, Augusto, Krohn-Dehli (Pablo Hernández 80’), Orellana (Álex López 76’), Nolito y Charles (Larrivey 74’).
Goles: 0-1, M.46: Charles. 0-2, M.81: Larrivey.
Árbitro:
Pedro Jesús Pérez Montero (Colegio Andaluz) amonestó a Lopo (min.4 y
72), Luisinho (min.52), Lucas Pérez (min. 64) por el Deportivo y expulsó
a Lopo (min.72) por doble amarilla. Amonestó a Charles (min. 58) y
Nolito (min.64) por el Celta
Incidencias: Partido de la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Riazor ante unos 30.334 aficionados. Se produjeron disturbios y lanzamiento de objetos al
autobús del Celta a su entrada en el estadio.
Otro tiro en el pie de Unai y van...
En un partido con muchos goles y más alternativas, el conjunto de David
Moyes lleva el delirio a las gradas de Anoeta tras remontar en los
últimos ocho minutos
Anoeta volvió a erigirse como un feudo inexpugnable para los primeros
clasificados de la Liga BBVA. Real Madrid, Barcelona y Atlético ya
fracasaron anteriormente y hoy ha sido el Sevilla el que se va de vacío
de San Sebastian tras perder 4-3 en un espectacular encuentro en el que
hubo de todo. Hasta dos veces remontó un marcador en contra el conjunto
hispalense y fue capaz de darle vuelta al marcador en los compases
finales. No obstante, el conjunto txuri urdin demostró carácter y, con
algo de fortuna merced a dos remates recibidos a la madera y un gol en
propia puerta del defensor visitante Arribas, acabó por llevarse los
tres puntos con un tanto de Xabi Prieto sobre la bocina. El Sevilla acumula su cuarta derrota consecutiva como visitante y
pierde fuelle en la lucha que mantiene con el Valencia por disputar la
Liga de Campeones la próxima campaña. Por su parte, el equipo
guipuzcoano pone fin a una racha de tres partidos seguidos sin ganar y
se sitúa en una confortable posición, en la zona templada de la tabla
clasificatoria. Tras un prometedor inicio del equipo donostiarra, fueron los pupilos
de Emery los que pasaron a dominar el choque en los primeros compases.
Con un fútbol vertical, el cuadro hispalense comenzó a inquietar la
portería local y Deulofeu estuvo apunto de adelantar a su equipo, de no
ser porque Zaldua le robó la cartera antes de que pudiera rematar en
boca de gol. Sin embargo, en uno de sus primeros acercamientos al área
rival, fue el conjunto local el que se puso por delante por mediación de
Aguirretxe. El delantero guipuzcoano volvió loco a Arribas con su
desmarque y remató un buen centro lateral de Zaldua sin dejarla caer
para conseguir inaugurar el marcador. El gol desbarató la disciplina táctica y el partido se abrió, con dos
equipos buscando la portería rival con un fútbol directo sin que
hubiera apenas transiciones en el centro del campo. Hubo ocasiones y
alternativas para los dos equipos. El Sevilla apretaba y, en un
contragolpe, Canales tuvo en sus botas la opción de ampliar la renta en
el marcador, pero falló en el golpeo cuando se encontró solo ante Sergio
Rico. Del 2-0 se pasó al empate a uno. Kolodziejczak acertó en el
octavo saque de esquina botado por su equipo en el primer periodo y con
un gran testarazo en el primer palo logró sorprender a Rulli y
restablecer la igualada justo antes del descanso. Emery movió el banquillo en el tiempo de descanso dando entrada a
Vitolo en detrimento de Deulofeu, pero nada más comenzar el segundo
periodo, el conjunto vasco volvió a ponerse por delante en el marcador
con un tanto de penalti transformado por Xabi Prieto. El Sevilla se veía de nuevo contra las cuerdas, pero el conjunto
hispalense confió en sus opciones y protagonizó una espectacular
reacción. Arribas y Carriço pudieron empatar con dos remates a la madera
prácticamente consecutivos. Fueron la antesala del gol de Carlos Bacca,
de nuevo de cabeza y otra vez en una acción a balón parado. Los
andaluces estaban desbocados e iban a tumba abierta en pos de los tres
puntos. Gameiro, de penalti, le dio la vuelta al resultado. Los
hispalenses estaban realizando un planteamiento valiente y su tremendo
despliegue ofensivo estaba muy cerca de obtener recompensa. Sin embargo, el partido tenía deparado otro inesperado giro. La Real
tenía el partido perdido, pero con algo de fortuna volvió a meterse en
el partido en los compases finales. Un desafortunado rebote hizo que
Arribas marcara en su propia portería. No había respiro y Xabi Prieto
fue decisivo con un cabezazo con el que logró el definitivo 4-3 con el
tiempo prácticamente cumplido.
Real Sociedad: Rulli;
Zaldua, Ansotegi, Iñigo Martínez, De la Bella (Finnbogason, min. 80);
Granero, Rubén Pardo, Xabi Prieto; Canales (Hervías min. 76), Chory
Castro ( Bergara, min. 88) y Agirretxe.
Sevilla FC: Sergio Rico;
Tremoulinas, Arribas, Kolo, Diogo; Iborra (Denis Suarez, min. 64),
Delofeu (Vitolo, min. 46), Ever Banega, Carriço, Vidal; Bacca (Gameiro,
min. 69).
Goles: 1-0,
min. 16: Agirretxe. 1-1, min. 42: Kolo. 2-1, min. 47: Xabi Prieto de
penalti. 2-2, min. 67: Bacca. 2-3, min. 77: Gameiro. 3-3, min. 82:
Arribas (p.p.). 4-3, min. 90: Xabi Prieto.
Árbitro: Fernando Teixeira (Colegio Cántabro). Amonestó a De la Bella, Xabi Prieto, Iñigo Martínez, Rulli, Carriço e Iborra.
Incidencias: 21.378 espectadores se dieron cita en Anoeta en este encuentro de la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA en una mañana fresca y a ratos lluviosa. 25.000 euros de recaudación
Todo es más sencillo con Aduriz
El delantero guipuzcoano ha sumado su noveno tanto en Liga. Un gol
importante que supone pasar de la parte baja al ecuador de la tabla
Ha sucedido tantas veces que ya ha dejado de ser noticia. El hombre que muerde al perro en versión futbolística. El Rayo
pierde el partido por sus errores infantiles. Porque es incomprensible
que un equipo de Primera División cometa estos fallos tan poco
profesionales que terminan costando tan caros. Una cosa es ser valiente.
Que está muy bien. Y otra intentar sacar el balón regateando en esa
zona en la que no se puede ni dar los buenos días –y ojo, cuando solo
restabantres minutos para la conclusión–. Y todo ello, con un merodeador
profesional como Aduriz dentro del área. El resultado, victoria
oxigenante de un Athletic que ya respira. El partido comenzó de manera muy atractiva. Y es que tras el valioso
empate logrado en Turín en la Europa League, el Athletic se presentó
ante el siempre atrevido Rayo Vallecano de don Paco Jémez con confianza y
seguridad. La diferencia con la parte de abajo, de cinco puntos,
incordia más que motiva y, por eso, Ernesto Valverde dio descanso a
algunos jugadores en competición europea para así poder tener a
disposición la mayor parte del equipo ante el conjunto madrileño. Sin el eje del equipo, Ander Iturraspe, los leones se aferraron a la
pareja de mediocentros formada por Mikel Rico y Mikel San José para
contrarrestar el buen hacer del Rayo en la medular. Sin un jugador que
cauterice el fútbol rojiblanco, los bilbaínos apostaron por el fútbol
directo para hacer daño a los de Paco Jémez, un equipo cuya defensa
juega a la ruleta rusa con bastante asiduidad –como tan bien demostró en
la jugada que le costó el tanto de la derrota–. Así comenzó el encuentro entre rojiblancos y franjirrojos, con
demasiados balones largos y sin apenas transición en el centro del
campo. Los vallecanos tampoco contaron en este choque con su jugador
estrella, Roberto Trashorras, y eso es como suprimir al capitán de un
barco pirata. Jozabed es un muy buen pelotero y Fatau parece que juega
por dos, pero la ausencia del mago de Rábade pesa demasiado en el equipo
madrileño –solo una victoria en los cuatro partidos en esta Liga sin el
centrocampista gallego–. En este intercambio de golpes inicial, los leones disfrutaron de las
mejores ocasiones, más convencidos de que el fútbol es un partido de
boxeo entre 22 púgiles. Entre ellos destaca uno sobre manera, Aritz
Aduriz, autor del gol de la victoria y capaz del mejor gancho o del más
sutil jab nunca visto. Así, el delantero donostiarra se deshizo de un
marcador en el minuto cinco con un fantástico quiebro pero su dejada no
la aprovechó Unai López, que mandó el balón completamente fuera. Esa primera ocasión del partido despertó al Rayo y en los siguientes
minutos intentó hacer daño a la zaga rojiblanca. Paco Jémez sabe que el
Athletic es un grande. Pero es un grande en apuros. Y un gol en San
Mamés alentaría el pánico. De esta manera, el juego del conjunto
franijirrojo se basó en aprovechar la velocidad y el desborde de uno de
sus jugadores estrella, Gaël Kakuta. El francés es un diablo y con un
par de remates, sobre todo uno de falta directa en el minuto diez,
obligó a la estirada de Gorka Iraizoz y metió algo de miedo en la
parroquia bilbaína. Quien también tuvo que emplearse a fondo y de qué manera fue uno de
los protagonistas del partido, Toño. El portero alicantino detuvo con
valentía un cabezazo a bocajarro de Aymeric Laporte en el minuto 24 que
pudo cambiar el sino del partido. No contento con su intervención, el
exguardameta del Elche quiso seguir protagonizando el choque y tuvo que
retirarse lesionado tras el descanso –algo que ya sucedió en el partido
de la primera vuelta, pero al revés–. En la segunda parte, el Athletic lo intentó pero como el
cuasimileurista intenta llegar a fin de mes. Sin apenas ocasiones, solo
en el tramo final, cuando entró en el césped Iñaki Williams, los leones
crearon algo de peligro en la portería franjirroja. Así pues, el partido
tuvo que dilucidarse gracias al enésimo suicidio del Rayo, cuando Licá
se le ocurrió ponerse a regatear en las inmediaciones del área con tan
mala suerte de perder un balón que terminó en el fondo de las mallas
madrileñas. Al final, victoria rojiblanca y ya son ocho los puntos que
separan a los leones del descenso.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Laporte, Etxeita, Balenziaga; San José, Mikel Rico; Susaeta (Ibai min.80), Unai López (De Marcos min. 34), Muniain (Williams min. 64) y Aduriz.
Rayo Vallecano: Toño (Cristian Álvarez min.45), Tito, Zé Castro, Amaya, Nacho (Morcillo min.45), Fatau, Jozabed, Gael Kakuta, Licá, Alberto Bueno y Leo Baptista (Manucho min. 66). Goles: 1-0, min. 85: Aduriz.
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a los locales San José, Aduriz y Rico, y a los visitantes Nacho y Fatau.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA,
disputado en San Mamés ante unos 45.000 espectadores. Entre ellos medio
millar de animosos seguidores rayitas. Los jugadores del Rayo Vallecano
lucieron en sus botas cordones con los cordones del arco iris, sumándose
así a una iniciativa contra la homofobia.
Vietto salió, tocó y venció
El delantero argentino marca, con la ayuda de Irureta, a los tres
minutos de saltar al campo el único tanto del partido para sumar la
séptima victoria consecutiva en El Madrigal
Villarreal y Eibar
se enfrentaban en el Madrigal en un encuentro que, a priori, daba el
cartel de claro favorito a los castellonenes. Sus últimas seis victorias
ligueras seguidas en El Madrigal, las cinco últimas sin encajar ni un
solo gol, sumadas a la crisis de resultados de los armeros, acumulaban
cinco jornadas sin vencer, hacía presagiar una victoria cómoda de los
amarillos. Pero si nos remitimos al partido de ida, en el que los vascos
consiguieron el primer empate de su historia en Primera en encuentro no
se presentaba tan fácil para los locales. El partido arrancó con el Villarreal fiel a su estilo. Sacando el
balón jugado desde atrás, llevando la iniciativa y llegando mediante
posesiones largas a las proximidades de Xabi Irureta. Los de Marcelino
apenas acusaban las numerosas rotaciones en el once y controlaban los
tiempos del partido. Pronto llegó la primera ocasión clara tras un
centro al segundo palo de Campbell que desaprovechó Moi Gómez al cruzar
en exceso su remate en una posición franca. Volvería a perdonar el
conjunto de Marcelino minutos más tarde. En esta ocasión fue Gerard
Moreno quien, de forma inexplicable, mandó alto en boca de gol un centro
precioso con el exterior de un hiperactivo Joel Campbell. El Eibar estaba totalmente desorientado y superado con el juego de
los locales. Los de Garitano no dejaban ninguna sensación positiva y lo
mejor para ellos era el marcador. La llegadas de los de Marcelino se
producían con asiduidad sin que los armeros supieran como contenerlas.
Otra llegada por el costado derecho en esta ocasión con un centro de
Rukavina que cabeceó mordido Moi Gómez sin oposición facilitando el
trabajo a Xabi Irureta. No estaba acertado el conjunto de Marcelino de
cara a portería y daba oxígeno a un conjunto armero que se mantenía a la
expectativa. El resultado bien podría reflejar un 2-0 si los locales
hubieses estado un poco más finos. Poco a poco los castellonenses fueron perdierdo fuelle y el Eibar lo
aprovecho para estirarse un poco y acercarse tímidamente a la meta de
Asenjo. Aun así, el conjunto local seguía siendo el dueño y señor del
esférico. Perdieron peligrosidad en sus acciones pero en ningún momento
el control del partido. El descanso benefició a los de Garitano, que
podían darse por satisfechos con el marcador tras lo visto en los
primeros cuarenta y cinco minutos. En la segunda mitad el Eibar adelantó sus línea de presión para
impedir que los locales trenzaran el juego con las misma facilidad que
en el primer acto. Sin embargo, fue el conjunto de Marcelino quien
volvió a desaprovechar una nueva ocasión para abrir el marcador. El tiro
de Giovanni tocó ligeramente en Añibarro provocando que el cuero se
perdiese pegado al poste. El partido se equilibraba, al menos en lo que a
dominio se refiere porque las llegadas más peligrosas seguían llegando
por parte de los castellonenses. Poco a poco el partido se fue
adormilando y entrando en una fase con poco ritmo y muy poca intensidad.
Los dos equipos se mostraban muy imprecisos y las llegadas eras menos
copiosas. Marcelino era consciente del bajón de juego de su equipo y recurrió a
su artillería pesada para resolver el encuentro. Entraron a la vez
Vietto y Cherychev en el tramo final y cuando apenas llevaban tres
minutos sobre el terreno de juego el argentino rompía la igualada con la
inestimable ayuda de Xabi Irureta. El meta armero falló con estrépito a
la hora de atrapar el remate centrado de Vietto. Mención especial
merece la asistencia de tacón de Giovanni. El Eibar intentó reaccionar
en el tramo final pero apenas crearon peligro sobre la meta de Asenjo.
Los amarillos se afianzan en la sexta plaza mientras los armeros se
quedan en tierra de nadie.
Villarreal CF: Asenjo; Rukavina, Eric Bailly (Musacchio, m. 67), Dorado, Jaume Costa; Campbell (Cheryshev, m. 68), Sergio Marcos, Jonathan dos Santos, Moi Gómez; Giovani y Gerard (Vietto, m. 68).
SD Eibar: Irureta; Bóveda, Navas, Añibarro, Ekiza (Dani Nieto, m. 78), Lillo (Didac, m. 86); Capa, Dani García, Javi Lara, Manu del Moral (Lekic, m. 71); y Arruabarrena.
Gol: 1-0, m.71: Vietto.
Árbitro: Melero López (Colegio Andaluz). Amarilla a los locales Jaume Costa (m. 87) y Rukavina (m. 92).
Incidencias:
Partido correspondiente a la jornada 24 de la Liga BBVA disputado en el
estadio El Madrigal ante la presencia de 15.000 espectadores.
Acelera un poco más...hacía el título
Los de Carlo Ancelotti aprovecharon el regalo del Barcelona para aumentar su ventaja en la clasificación y se imponen por insistencia aunte un equipo que aguantó solo la primera mitad
El Real Madrid
afrontaba en el Manuel Martínez Valero una oportunidad única de
resarcirse de la reciente derrota contra el Atlético de Madrid y poner
así tierra de por medio con el Barcelona en la clasificación liguera
después de la derrota de los culés ante el Málaga. Esta circunstancia se
daba además en el partido 500 de Iker Casillas en Liga. Los hombres de
Carlo Ancelotti aspiraban además a recuperar las sensaciones y el buen
juego que parecían no haber encontrado en este comienzo del 2015. Se hicieron los merengues desde el principio con el control del
esférico. Con un centro del campo más compensado con la presencia de
Lucas Silva, los de Carlo Ancelotti mostraron un control absoluto de la
fase ofensiva del juego y no hubo noticias del Elche durante muchos
minutos. Se vio sobre el terreno de juego a un Crisitano Ronaldo
hiperactivo acompañado de un Gareth Bale explosivo a banda cambiada. Sin
embargo y al contrario de lo que ocurre cuando el Madrid llega tanto a
puerta, el líder fue incapaz de abrir el marcador y perdonó sus mejores
ocasiones incluido un palo de Cristiano Ronaldo en el 4' desde dentro
del área con un tiro ajustado y con rosca que ya había sobrepasado a
Tyton. El planteamiento táctico de los blancos evitó que hubiera noticias del Elche en los primeros 45 minutos a nivel ofensivo como demostraron sus cero tiros entre los tres palos en la primera mitad. En el minuto 39 Benzema remataba de espectacular chilena el centro de
Gareth Bale batiendo a Tyton por primera vez, pero el gol era anulado
por un fuera de juego muy dudoso. La repetición mostró que el francés
estaba adelantado apenas unos centímetros. Acabó así la primera mitad
con empate a cero en el marcador. La segunda parte presenció el mismo guión de la primera, pero con un
Madrid más comedido en sus esfuerzos y un Elche más adelantado. Pudo
incluso adelantarse el equipo ilicitano en la reanudación del juego con
un disparo de Aarón Ñíguez que detuvo bien Casillas.Sin embargo el
Madrid seguía dominando y en el 55' una galopada de Cristiano Ronaldo
por banda izquierdo posibilitó el pase de la muerte que cortó Lombán,
sin embargo el rechace golpeó en un desubicado Tyton que dejó el balón
franco para que Benzema marcara a placer el primero. Se quitaba la presión el Real Madrid pero Ronaldo seguía con hambre
sobre el terreno de juego. Provocar la jugada del gol no es suficiente
para el portugués, y así fue como se resarció en el minuto 69. Una buena
jugada de un incansable Isco por banda izquierda permitió al malagueño
poner el centro con la zurda para que Ronaldo, sin marca dentro del
área, conectara un potente cabezazo que se colaba por la escuadra
haciendo inútil la estirada de Tyton. Llegaron los cambios, Lucas Silva fue sustituido dejando un buen
sabor de boca en el medio campo e Isco se fue ovacionado. Se relajó
entonces el conjunto merengue y llegó así el final del encuentro. La
victoria compensa la derrota frente el Atlético y abre hueco con su
inmediato perseguidor, El Barcelona, que se descuelga y ya está a cuatro
puntos.
Elche CF: Tyton; Damián Suárez, Enzo Roco, Lombán, Edu Albacar;
Pasalic (Fran Gálvez, m. 74), Adrián González (Cristian Herrera, m. 80),
Aarón (Garry Rodrigues, m. 63), Fayçal Fajr, Víctor; Jonathas.
Real Madrid:
Casillas; Carvajal, Varane, Pepe, Marcelo; Lucas Silva (Illaramendi, m.
82), Kroos, Isco (Arbeloa, m. 88); Cristiano Ronaldo, Benzema (Jessé,
m. 92) y Bale. Goles: 0-1, m. 55: Benzema. 0-2, m. 68: Cristiano Ronaldo. Árbitro:
Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Mostró tarjeta amarilla a Edu Albacar,
Roco y a Jonatas por el Elche, y a Marcelo por el Real Madrid. Incidencias:
Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de Liga disputado
en el estadio Martínez Valero ante 31.512 espectadores. Se guardó un
minuto de silencio por la muerte de Miguel Ángel Carrilero, ex canterano
del Elche fallecido esta semana de muerte súbita. Además, un aficionado
ilicitano de 63 años ha fallecido en el estadio en los prolegómenos del
partido.
Un descuento para la esperanza en Orriols
David Barral marcó en el último minuto del descuento con muchos ya fuera
del estadio. Camarasa empató en el 88'. Hubo tres expulsiones.
El Levante consiguió una victoria agónica ante el Granada,
rival directo en la lucha por la permanencia. Los locales
protagonizaron una reacción fulminante en los últimos compases del
partido y se llevaron tres puntos que pueden resultar determinantes.
El-Arabi había adelantado a los andaluces en los primeros minutos y se
defendió con mucho orden a lo largo de todo el encuentro. Sin embargo,
con solo nueve jugadores sobre el terreno de juego – tras las
expulsiones del propio El-Arabi y Colunga – no pudieron contener el
arreón final de un Levante comandado por un David Barral que volvió a
ser decisivo. El conjunto nazarí comenzó más entonado, tratando de aprovechar los
nervios con los que comenzaron los granotas. El-Arabi disfrutó de una
gran oportunidad nada más comenzar con un remate a bocajarro que salvó
Mariño. Con apenas diez minutos de juego, Camarasa cortó un pase lateral
con la mano y el colegiado, muy atento, decretó la pena máxima.
El-Arabi asumió la responsabilidad de ejecutar la pena máxima y engañó
totalmente al cancerbero levantinista logrando adelantar a su equipo en
el electrónico. Tras el gol, el conjunto de Lucas Alcaraz trató de adelantar líneas y
se hizo acreedor de la posesión del balón, pero fue del todo
intrascendente. Los andaluces defendían con orden y a los locales les
costaba un mundo llegar con garantías a las inmediaciones del área de
Oier. Tan solo David Barral parecía tener las ideas claras por parte
azulgrana y el fútbol ofensivo de su equipo era canalizado prácticamente
en exclusiva por el gaditano. Apenas varió el guión del encuentro en el segundo periodo. Obligado
por el marcador en contra, el Levante siguió llevando el peso del
partido, pero se atascaba en la zona de tres cuartos, con muy poca
imaginación en el último tercio de campo. Alcaraz realizó un doble
cambio con la intención de dotar a su equipo de mayor profundidad por
las bandas. Dio entrada en el terreno de juego a Jason y Rubén García,
pero los jugadores de refresco tampoco aportaron grandes novedades y los
locales siguieron estrellándose contra la ordenada defensa del conjunto
andaluz, dispuesto a defender el tanto de ventaja como el más preciado
de los tesoros. A poco más de quince minutos del final, Álvarez Izquierdo, el
colegiado de la contienda, quiso erigirse en el protagonista del
partido. En un choque que estaba siendo tenso, pero ni mucho menos
violento, expulsó a tres jugadores – Colunga y El-Arabi por parte
visitante y Ramis del Levante – y mostró un buen número de tarjetas
amarillas. A pesar de estar con solo nueve jugadores, el equipo de Abel parecía
tener bien amarrado el triunfo, pero el encuentro tenía deparada una
enorme sorpresa. Camarasa empataba en el último minuto tras aprovechar
un clamoroso error en el despeje de Oier. Y ya en el tiempo de
descuento, Barral le dio la vuelta al marcador tras aprovechar una gran
asistencia de Uche. El delantero gaditano ha vuelto a ser decisivo en la
segunda victoria consecutiva del Levante en el Ciutat de Valencia y ha
marcado cuatro de los seis últimos tantos de su equipo en la competición
liguera.
Levante UD: Mariño; Iván López, David
Navarro (Casadesús, m.73), Ramis, Toño, Xumetra (Jason, m.56), Camarasa,
Diop, Morales (Rubén García, m.56), Barral y Uche. Granada CF:
Oier, Nyom, Babin, Mainz, Foulquier, Iturra, Javi Márquez (Uche, m.84),
Lass (Cala, m.76), Colunga, Juan Carlos (Candelas, m.64) y El Arabi. Goles: 0-1, m.12: El Arabi, de penalti. 1-1, m.87: Camarasa. 2-1, m.93: Barral Árbitro:
Alvarez Izquerdo (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla a los
locales Barral, Toño, y a los visitantes Juan Carlos, Riki (en el
banquillo), Lass, Foulquier y Javi Márquez . Expulsó, con roja directa,
al local Ramis (m.79) y a los visitantes Colunga (m.72) y El Arabi
(m.79). Incidencias: Partido de la jornada 24 de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciutat de València ante 13.692 espectadores.