La
polémica de los "maletines" y el temor a que se produzcan resultados
variables por los marcadores de otros encuentros en plena lucha por
dilucidar las posiciones de UEFA Europa League obligan a la Liga
establecer un horario unificado de cara a la jornada 37. La fecha se
celebrará elsábado 12 de mayo a las 18:30, para evitar suspicacias.
Asimismo, si algún partido no tuviera
incidencia en la clasificación final, podría adelantarse al viernes o
sábado anterior o jugarse de manera posterior al finalizar el grueso del horario unificado.
De esta manera, los partidos que integran la jornada 37 son los siguientes:
LIGA SANTANDER 2017 - 2018 Jornada 37 Del 12/05/2018 al 13/05/2018
El Levante suma tres importantes puntos a costa de un Sevilla que no termina de levantar cabeza y pone en peligro la séptima plaza. El gol de Morales sella prácticamente la permanencia granota
El Levante ha dado un paso de gigante en su objetivo de certificar matemáticamente la salvación gracias a la victoria cosechada en casa ante un Sevilla (2-1) que no termina de dar señales de vida. Una brillante actuación de José Luis Morales, eléctrico y activo durante todo el partido, bastó para anular al equipo sevillista, asistiendo en el primer gol marcado por Roger Martí y anotando el tanto que supuso a la postre el triunfo definitivo. Así las cosas, los de Paco López dependen de un empate o una derrota del Deportivo contra el Barça para lograr la permanencia mientras que los de Montella ponen en peligro esa séptima plaza que otorga un billete para la Europa League.
Si el fútbol, como dicen, es un estado de ánimo, el Sevilla es a día de hoy un profundo mar de dudas. Llegaban a Orriols con la soga apretando en el cuello, asfixiado por la necesidad de sumar en Liga si no quiere verse fuera de los puestos de la Europa League y plagado de preocupaciones por la imagen ofrecida en la final de la Copa del Rey contra el FC Barcelona. Y se marcha con peores sensaciones. Ese desesperado estado no contribuyó para nada bueno, con un Levante que aprovechó su confusión y, por qué no decirlo, la gran cantidad de errores que concedieron los de Montella en fase defensiva. Apenas pasaron diez minutos cuando Morales percutió por banda derecha y se adentró en el área sin vigilancia ninguna. Ni Lenglet encimó ni Mercado supo despejar un mal remate de Morales que se convirtió, al alimón, en una asistencia de gol para Roger Martí, batiendo a David Soria para aumentar el estado de nervios.
Y es que la versión del Sevilla en ataque difería mucho de lo que desinteresadamente regalaba en defensa. Tuvo ocasiones, muchas, a lo largo del primer tiempo, con Sergio Escudero y Jesús Navas llegando para rematar desde segunda línea. Pero no fue ninguno de ellos el que evitó que los nervios se apoderaran del equipo. Escasos minutos después a la diana de Roger, la cantera sevillista salía al rescate a tiempo. Carlos Fernández, que en las últimas jornadas ligueras se ha ganado el crédito de Montella por delante de Muriel o Ben Yedder, se inventó una maniobra en la frontal del área con la que empatar el electrónico gracias a un latigazo que se coló por la escuadra.
El orden y el buen posicionamiento propiciaron que ambos equipos se tantearan tras la reanudación. La falta de físico del Sevilla aupó al Levante en la recta final, momento en el que Morales marcó las diferencias. Quiso echarse a la espalda al equipo y acabó por conseguirlo. Su repertorio en el segundo acto sostuvo al cuadro granota y martilló las esperanzas de su contrincante. Falló un mano a mano claro ante David Soria y asistió a Jason para que empalara una volea que estuvo cerca de tener premio.
No fue hasta la enésima ocasión cuando el ‘Comandante’ aprovechó un balón al espacio para batir por bajo a David Soria, convirtiéndose así en el máximo goleador histórico del Levante en Primera junto a David Barral. De nada le sirvió al Sevilla intentarlo en los últimos minutos. A su construcción le faltaba un punto de precisión y a sus ocasiones, una pizca de efectividad. Probó a Oier Olázabal hasta en más de 15 ocasiones pero ninguna fue lo suficientemente clara como para obtener un punto como botín
Levante UD: Oier, Coke, Postigo, Róber Pier, Luna, Bardhi, Lukic (Chema, m.86), Campaña, Morales (Pedro López, m. 80), Roger (Jason, m.62) y Boateng.
Sevilla FC: David Soria, Jesús Navas, Mercado, Lenglet, Escudero, Geis, Banega, Nolito (Sandro, m.59), Franco Vázquez (Layún, m.73), Sarabia y Carlos Fernández (Muriel, m.71).
Árbitro: González González (Comité Castellano-leonés). Amonestó por el Levante a Róber Pier y por el Sevilla a Sarabia.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la Liga Santander disputado en el estadio Ciutat de Valencia ante 17.240 espectadores
Otra vez Gerard
Con un nuevo tanto de Gerard Moreno, el cuadro blanquiazul sumaba el punto necesario para conseguir la salvación matemática en Primera División
El Espanyol tenía la necesidad de puntuar para sellar definitivamente su permanencia en la máxima categoría. En la pasada jornada, los pericos terminaban en Ipurúa con una negativa racha de resultados, justo en el encuentro en el que debutaba al frente del banquillo, David Gallego. Hoy recibía a las Palmas en un partido ya intranscendente para los de Paco Jémez. Con el descenso ya confirmado, afrontaban este final del campeonato con el objetivo de mejorar la imagen del equipo.
El Espanyol salió a por todas, no quería alargar una jornada más el asegurar la salvación. De la primera pérdida de balón de los insulares llegó la primera oportunidad. Melendo remataba desviado una gran jugada en la que participaron los hombres de arriba: Gerard Moreno y Sergio García. A pesar del dominio inicial del cuadro local, en los minutos posteriores Las Palmas comenzó a inquietar la portería de Pau López. En una de las acciones del cuadro canario por el costado derecho, David López taba con los brazos un centro al área de Etebo. El colegiado no dudó y pitó un penalti que terminó por transformar Calleri en gol. El 0-1 parecía reactivar de nuevo el juego del Espanyol. Insistía el conjunto blanquiazul sin acierto lo que desesperaba por momentos a las gradas del RCDE Stadium.
Tras la reanudación, el Espanyol continuaba inmerso en serios problemas. La falta de contundencia atrás pudo significar el segundo de los insulares. Dos jugadas en las que tanto Imoh Ezequiel como Vicente Gómez permanecían solos en el área para rematar. Tras estos dos primeros avisos, Sergio García avisaba con un cabezazo en el interior del área que salía desviado tras recibir el centro de Javi López por la derecha. En la siguiente acción, Gerard Moreno contaba con una doble ocasión. Primero tras un remate que se estrellaba en la madera y acto seguido, tras el rechace, el delantero remataba directo a las manos de Chichizola.
David Gallego movía ficha y daba entrada a Marc Roca y Leo Baptistao para buscar el empate. No fue hasta el minuto 76 cuando el Espanyol lograba la igualada en el marcador. Buen centro por la izquierda de Dídac que prolongaba Sergio García para que Gerard Moreno batiese a Chichizola. Respiraba así David Gallego y Cornellá. El conjunto blanquiazul terminaba el encuentro dominando y tanteando en muchos momentos el gol de la victoria. Un contragolpe de Las Palmas pudo cambiar el resultado en el descuento pero la suerte, ésta vez, estuvo del lado del Espanyol. Las Palmas sumaba un punto que ya de nada sirve. Mucho más importante para los pericos que con un sufrido empate, certifican de forma matemática su presencia en la máxima categoría la próxima temporada
RCD Espanyol: Pau López; Javi López, David López, Mario Hermoso, Dídac Vilà; Granero (Baptistao, min.66), Víctor Sánchez (Marc Roca, min.57), Darder, Melendo (Jurado, min.80); Sergio García y Gerard Moreno.
UD Las Palmas: Chichizola; Míchel Macedo (Aguirregaray, min.73), Gálvez, Ximo Navarro, Castellano; Etebo; Ezekiel (Jairo, min.69), Vicente Gómez, Aquilani, Nacho Gil y Calleri.
Árbitro: González Fuertes (Comité Asturiano). Amonestó a Víctor Sánchez (min.22), Dídac Vilà (min.24), Calleri (min.27), Etebo (min.34), Vicente Gómez (min.79) y a Castellano (min.92).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la Liga Santander disputado en el RCDE Stadium ante 13.589 espectadores
San José se convierte en diablo
La Real Sociedad recuperó la fortaleza mostrada desde la llegada de Imanol y vence en un gran derbi a un Athletic que tuvo el infortunio de encajar dos goles en propia puerta de Mikel San José
Hasta en dos ocasiones introdujo Mikel San José el balón en su propia portería. En cualquier otra situación, este hecho sería doloroso… Pero, en un derbi vasco, la actuación del centrocampista del Athletic puede suponer un gran peso moral para él, su equipo y la hinchada. Más cuando el resultado final solo se diferenció en esos dos tantos. La Real Sociedad, de esta manera, se lleva tres puntos que son más simbólicos que necesarios con los puestos de la clasificación casi certificados en este final de temporada. Además, no lograba ganar un derbi en casa desde 2014. Oyarzabal anotó el tercero para los donostiarras. Raúl García anotó de un penalti clamoroso cometido por Diego Llorente. Rubén Pardo duró 7 minutos en el terreno de juego tras ver roja directa en la segunda parte.
Comenzó lento el choque en Anoeta. Mucha igualdad en el centro del terreno de juego y ninguno de los dos conjuntos era capaz de quebrar las líneas contrarias de presión. Un cuarto de hora digno de olvidar. Sin embargo, en una jugada aislada, se rompió cualquier equilibrio entre los dos equipos vascos. San José se encargó de anotar el primero para la Real Sociedad después de desviar un centro hacia su propia portería. Sin embargo, el mediocentro ni siquiera imaginaba lo que se le venía encima en una tarde aciaga para él.
Tras el tanto, los de Imanol Alguacil comenzaron a verse completamente superiores con el paso de los minutos. Solo Kepa y el palo evitaron que la primera parte acabara con una goleada de escándalo. Sin embargo, en una gran acción colectiva, Januzaj se quedó solo en banda derecha y, al entrar en el área, observó la penetración de Oyarzabal superando la marca de Lekue y el ‘18’ txuri-urdin no perdonó para batir al portero del Athletic por bajo con un gran remate con la zurda de primeras.
Tras el descanso, el 2-0 pesaba mucho en las piernas rojiblancas. No tardó Ziganda en mover banquillo dando entrada a Susaeta en lugar de Lekue. Sin embargo, la pesadilla de San José se acentuó de nuevo cuando, transcurridos nueve minutos, volvió a anotar en su propia portería tras otro centro mal rechazado. El resultado parecía definitivo, pero enseguida apretó el Athletic y logró recortar distancias tan solo seis minutos más tarde. Llorente cometió un penalti clamoroso tras levantar la mano y detener un remate de Iñigo Martínez. Cartulina y Raúl García no perdonó desde el punto fatídico.
Iñaki Williams mandó un cabezazo al palo cuando el crono marcaba el minuto 18 y, cinco minutos más tarde, Moyá evitaba el segundo con una gran parada por bajo a otro testarazo de Raúl García. El Athletic apretó y buscaba un empate casi milagroso, aunque el conjunto donostiarra se centró y, mediante el contragolpe y el control, buscaba ampliar la diferencia en el marcador. Rubén Pardo vio la roja directa tras una entrada dura a destiempo, por detrás y sin balón a la altura del gemelo sobre Mikel Rico en el minuto 86. El resultado no volvió a moverse y el 3-1 fue definitivo. De esta manera, los tres puntos, que son más simbólicos por ser un derbi vasco, se quedan en Anoeta a favor de una Real Sociedad que fue completamente superior al cuadro vizcaíno
Real Sociedad: Moyá; Aritz (Odriozola, min. 82), Llorente, Navas, De la Bella; Illarramendi, Zurutuza, Canales (Rubén Pardo, min. 78); Oyarzabal, Januzaj (Zubeldia, min 89) y Willian José.
Athletic de Bilbao: Kepa; De Marcos, Nuñez, Iñigo Martínez, Balenziaga; San José, Iturraspe (Mikel Rico, min. 72); Córdoba (Muniain, min. 67), Raúl García, Lekue (Susaeta, min 49) y Williams,
Goles: 1-0, min. 15: San José (p.p.). 2-0, min. 36: Oyarzabal. 3-0, min. 53: San José (p.p.). 3-1, min. 59: Raúl García, de penalti.
Árbitro: Sánchez Martínez (Comité Murciano). Roja directa a Rubén Pardo en el minuto 85. Tarjetas amarillas a Illarra, Llorente, Willian José, Raúl García, Willians, Susaeta, Muniain y De Marcos.
Incidencias: 23.972 espectadores en el estadio de Anoeta, con una afición local que tuvo en su recuerdo durante los 90 minutos a Iñigo Martínez, constantemente pitado en cada acción de juego en la que intervino
Victoria pensando en germano
Los pepineros reflejaron las carencias del once menos habitual de Zidane, pero no le bastó para dar una nueva sorpresa en el Santiago Bernabéu
Victoria ajustada del Real Madrid sobre el Leganés, que deja más dudas de las que pretendía despejar. No por el juego del equipo, sino en lo que respecta al papel de los menos habituales. Con la semifinal de Liga de Campeones a la vuelta de la esquina, Zidane hizo diez rotaciones y éstos le respondieron con un desempeño irregular. Los dos tantos madridistas llegaron en la primera parte, y aunque Brasanac recortó distancias la permanencia pepinera aún deberá esperar.
Sin Carvajal ni Isco, más el descanso de Cristiano, Zidane revolucionó el plantel con gente hasta entonces desaparecida. Dani Ceballos no era titular en Liga desde octubre, Borja Mayoral sumaba cuatro meses en la misma situación, y del miércoles tan solo repitió Casemiro para jugar como central. Por lo tanto resultó lógico que uno de los secundarios de lujo de la temporada, Gareth Bale, abriese el marcador con un remate forzado, propiciado por un malentendido defensivo entre Zaldua y Cuéllar a los ocho minutos. El Leganés no fue ni mucho menos un convidado de piedra, pues tuvo ocasiones como el zapatazo de Amrabat al travesaño que mostraba las costuras blancas. Pero el cuadro local fue más listo al explotar los errores defensivos y desmoralizó a los visitantes con el segundo al descanso, obra de Mayoral por una mala salida del guardameta pepinero.
Con todo a priori decidido, la intensidad decayó y el técnico madridista tuvo que mover ficha: Benzema fue reemplazado por Asensio y Ceballos pasó a ocupar la mediapunta, mientras que Kroos dio aire en el mediocampo en sustitución de Kovacic. Sin embargo los problemas madridistas pasaban por la defensa, tal y como demostró el primer gol leganense a los 66 minutos. Amrabat llegó con total libertad por la banda de un apático Theo y sacó el centro que Brasanac remata en solitario, Achraf de mero espectador. A partir de ese momento el Leganés encontró un filón por las bandas, desactivó el ataque local y a punto estuvo de firmar el empate. Al Real Madrid tan solo le salvó medirse ante el tercer equipo más ineficaz de cara a portería esta temporada.
El Leganés se marchó disgustado con la actuación arbitral, pues el colegiado cortó la última acción de ataque con el tiempo de descuento ya cumplido. Pirés incluso terminó expulsado por protestar. Pero poco más pudo hacer el cuadro pepinero ante un Real Madrid que venció con lo justo, y en ocasiones dando la sensación de que necesitará ampliar el fondo de armario de cara a la próxima temporada. Eso sí, antes deberán centrarse en lo más importante: la Liga de Campeones. Los de Garitano deberán esperar al resultado del Deportivo para confirmar su salvación
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a Zaldua (73) por el Leganés. Expulsó a Gabriel una vez pitado el final del partido.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima quinta jornada de la Liga Santander, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 59.905 espectadores.
Bacca pone rumbo a Europa
Tres tantos del colombiano y otro de Castillejo afianzan al Villarreal en puestos de Europa League y sentencia, o casi, las esperanzas del Celta
Carlos Bacca basta y sobra para afianzar el sueño europeo del Villarreal. Un hat-trick en la primera mitad del delantero colombiano, al que acompañó como goleador Castillejo en el descuento, desató a un ‘submarino’ que, además de acomodarse en la sexta posición de la Liga, sentencia prácticamente las esperanzas del Celta de Vigo por engancharse al tren de Europa.
Y eso que bien pudo ser otro el guion del encuentro de señalar Alberola Rojas un penalti de Sergio Asenjo sobre Wass en la primera jugada del partido. El guardameta del ‘submarino’ derribó sobre la línea del área al jugador celtiña, una acción no castigada que acabó de desatar a un Villarreal que, ayudado por la endeblez defensiva de los gallegos, se puso por delante.
Servido por Raba, Carlos Bacca aprovechó un despiste defensivo de Hugo Mallo para cazar el cuero dentro del área, regatear a Sergio y poner el primero de la noche (13’). Un tanto al que trató de reaccionar el Celta. Y bien que lo hizo. Fruto de su intento de hacerse con el balón llegó el generoso gol del empate. Generoso porque perdonó antes el propio Raba casi a puerta vacía y porque bien ayudó a devolver las tablas al marcador Asenjo, que no acertó a despejar el disparo raso de Pìone Sisto (35’).
Pero, sin tiempo siquiera para hacerse a la idea del nuevo marco adquirido por el partido, la balanza volvió a decantarse del lado castellonense. Solo un minuto después, y aunque esta vez en posición adelantada, Bacca volvió a ganarle la partida a Sergio (36’), neutralizando a un Celta venido arriba anímicamente segundos antes. Una lección, la del colombiano sobre cómo ser un matador de área, que no cesó ahí. Confirmando su inmejorable estado de forma, el ‘cafetero’ volvió a evidenciar las carencias de la adelantada zaga gallega para, servido nuevamente por Raba, sumar a placer su 15º tanto en Liga.
Un 3 a 1 que pesó en el ánimo del equipo celeste. Un conjunto, el de Unzué, al que solo intentó salvar de morir ahogado Sisto, de lo poco rescatable de la visita a Vila-Real junto al guardameta Sergio. Así, de los pies del internacional danés pudo recobrar la fe el Celta, pero en esas emergió Asenjo. Último obstáculo antes de la escuadra y muro en el que terminaron de chocar unos gallegos que vieron agravado su castigo de forma más que merecida. Hizo sangre el ‘submarino’ a la vez que los vigueses hincaron sus rodillas en señal de rendición. Ya en el descuento, Samu Castillejo puso el broche definitivo a una victoria con significado especial. El que supone sellar prácticamente la clasificación para la próxima Europa League.
Villarreal CF: Asenjo, Mario Gaspar, Álvaro, Víctor Ruiz, Rukavina; Rodri, Manu Trigueros, Castillejo, Raba (Fornals, m.59), Cheryshev (Sansone, m.85) y Bacca (Unal, m.77).
RC Celta de Vigo: Sergio, Hugo Mallo (Tucu Hernández, m.74), Cabral, Sergi Gómez, Jonny; Jazabed (Emre Mor, m.83), Lobotka, Brais Méndez (Boyé, m.68), Sisto, Wass y Maxi Gómez.
Árbitro: Alberola Rojas (Comité Castellano-Manchego). Amonestó por el Villarreal a Trigueros y Castillejo.
Incidencias: Partido correspondiente la trigésimo quinta jornada de la Liga Santander disputado en el estadio de La Cerámica ante 14.135 espectadores.
Pena máxima en el Coliseum
Reparto de puntos en el Coliseum que deja a los de Bordalás en la séptima plaza. Una auténtica batalla por Europa que concluyó con diez amonestaciones
Una final por Europa. Así se vivió el duelo entre Getafe y Girona en el Coliseum. La derrota del Sevilla en esta jornada daba la oportunidad a ambos equipos de alzarse con la séptima plaza. Los azulones se presentaban con muy buenas sensaciones tras sus tres victorias consecutivas en el campeonato. Con más dudas llegaba el conjunto catalán que sufrió una derrota en su último partido.
En las dos primeras acciones del partido, el conjunto de Bordalás avisó. Los azulones dominaron durante gran parte del primer tiempo. Con el Girona algo desdibujado en ataque y con problemas en defensa, el tanto del Getafe llegaría pasado el cuarto de hora tras una magnífica acción por la derecha de Ángel. El centro del delantero, lo desviaba Bernardo con tan mala fortuna que el balón acabó en las botas de Ndiaye. No falló el Senegalés entre los tres palos. A pesar del dominio azulón, el partido fue muy trabado cómo bien se vislumbraba antes del inicio.
Pasada la media hora, el duelo se endurecía con faltas que interrumpían constantemente el juego. Esto desembocó en la expulsión de Damián al borde del descanso. El uruguayo, golpeaba en el rostro a Stuani y el colegiado no dudó en señalar la pena máxima. Damián no solo dejaba con uno menos a los suyos, el Girona tuvo la oportunidad de igualar el choque con el penalti y así lo hizo. El propio Stuani no falló desde los once metros.
Tras la reanudación, el Getafe tenía que afrontar los últimos 45 minutos con inferioridad numérica lo que provocó que el Girona comenzase a hacerse con la posesión. El cuadro madrileño lo intentaba ya con menos intensidad por el costado derecho. En una de estas acciones, Hernández Hernández señalaba penalti a favor de los locales. Fue claro el agarrón de Espinosa sobre Jorge Molina. El delantero falló en el golpeo y estrelló el balón en el palo ante los lamentos en las gradas del Coliseum. La oportunidad de llevarse el triunfo se esfumaba. La sangría de tarjetas continuó en la segunda parte. Tarjetas que perjudicaron seriamente al Getafe que perderá a cuatro de sus efectivos para el próximo encuentro.
Pero el equipo de Bordalás no bajó los brazos en ningún momento y luchó por la victoria hasta el final. Jorge Molina tuvo una de las mejores ocasiones pero su remate con la testa se estampó en el larguero a dos minutos del final. El Getafe consigue sumar un punto que le sirve para arrebatar la séptima plaza al Sevilla. Los madrileños lucharon con uno menos por llevarse una victoria que se les resistió. El Girona se conformó con el empate y se sitúa noveno con 48 puntos. Los catalanes, tras este resultado, también se mantienen firmes en la pelea por los puestos europeos
Getafe CF: Guaita; Damián, Djené, Bruno, Antunes; Portillo, Flamini (Sergio Mora, min. 49), Fajr, Amath (Merveille, min. 85); Jorge Molina y Ángel (Molinero, min. 60).
Girona FC: Bono; Juanpe, Bernardo, Alcalá (Borja García, min. 60); Maffeo (Mojica), David Timor (Lozano, min. 83), Álex Granell, Aday Benítez; Portu, Pere Pons; y Stuani.
Goles: 1-0, min. 18: Amath; 1-1, min. 45: Stuani.
Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Mostró cartulina amarilla a Amath (min. 34), Bruno (min. 42), Sergio Mora (min. 62), Fajr (min. 74), Antunes (min. 76) y Molinero (min. 86) por parte del Getafe y a Pedro Alcalá (min.35), David Timor (min. 39), Maffeo (min. 47) y Aday (min. 72) por parte del Girona. Expulsó con roja directa al jugador del Getafe Damián Suárez (min. 43)
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima quinta jornada de la Liga Santander disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante 8.011 espectadores
Con lo justo y mirando al Arsenal
Gameiro rescató los tres puntos para el Atlético de Madrid, desde el punto de penalti ante un combativo Deportivo Alavés que no tiró la toalla en ningún momento del encuentro
El Atlético de Madrid se llevó los tres puntos de su visita a Mendizorroza gracias a un tanto de penalti de Gameiro en el minuto 78. Unos minutos antes los de Simeone habían dispuesto de otra pena máxima que no consiguió convertir Fernando Torres. El conjunto rojiblanco sufrió en tiempo de descuento la expulsión de Correa por roja directa. Ni uno ni otro equipo consiguieron generar peligro en los primeros compases del encuentro. El Atlético tenía más el balón pero ninguno lo tenía demasiado tiempo en sus botas. La primera opción clara para los locales llegó al cuarto de hora, en un error de Lucas que permitió a Munir marcharse en solitario y encarar a Werner pero cayó en el área ante el propio Lucas sin que pudiera rematar. El árbitro indicó que no había derribo por parte del jugador atlético y mandó continuar.
Poco después fue el Atlético quien lo intentó en un lanzamiento de falta por parte de Thomas que se fue muy cerca de la cruceta. Los minutos corrían sin que ninguno de los dos conjuntos fuera capaz de crear peligro ante la meta contraria. Lucas Hernández la tenía continuamente con Munir en un constante mano a mano entre ambos jugadores por ganar la posición. En el minuto 34 el jugador del Atlético fue amonestado en una de estas acciones. La lluvia cesó en el tramo final de la primera mitad pero el panorama no cambió en Mendizorroza. El primer aviso del Atlético llegó en los minutos finales, con un disparo de Diego Costa tras recortar a Laguardia que detuvo Sivera con una buena intervención. Sin tiempo para más se llegaba al intermedio con el 0-0 en el marcador, justo resultado tras lo visto en los primeros 45 minutos.
En el inicio de la segunda mitad saltó al campo algo más animado el Alavés que llegó en un par de ocasiones consecutivas, primero con un balón hacia la banda de Munir buscando a Pedraza que acabó despejando la defensa en el área tras tocar Guidetti y después con un jugada entre Maripán, el propio Guidetti y Sobrino que mandó a córner el Atlético pero fue solo un espejismo ya que el juego volvió a enfriarse y el Atlético se hizo con el balón de nuevo. El Atlético dispuso de una buena ocasión en el minuto 59 en un disparo de Vitolo que obligó a Sivera a lanzarse hacia el palo para evitar el gol. El joven portero del Alavés se lesionó en la jugada y tuvo que ser sustituido. En el minuto 64 la tuvo Guidetti con un potente disparo que tocó lo justo Werner para mandar a saque de esquina.
Pero la mejor ocasión para el Atlético llegó en el minuto 70, en un penalti de Wakaso sobre Vitolo que se había internado en el área tras recibir el balón de Fernando Torres. El propio Torres lanzó la pena máxima y Pacheco le adivinó la intención. Pero la mala suerte se alió con el Alavés y con Wakaso que cometió un segundo penalti ocho minutos más tarde, en esta ocasión por tocar el balón con la mano en el interior del área. En esta ocasión lo lanzó Gameiro para abrir el marcador. El equipo vitoriano lo intentó en los minutos finales, primero con un tiro cruzado de Pedraza y después con un disparo de Ibai Gómez llegando desde atrás que no encontró portería. En el añadido Correa fue expulsado con roja directa por decirle algo al colegiado que le acababa de mostrar la cartulina amarilla. Fue la última acción de un encuentro que ganó el Atlético por la mínima.
Deportivo Alavés: Sivera (Pacheco, min. 62); Alexis, Maripán, Laguardia, Diéguez; Sobrino, Pina, Wakaso (Manu García, min.78), Sobrino; Munir y Guidetti (Ibai Gómez, min. 71).
Atlético de Madrid: Werner, Thomas, Savic, Lucas, Vrsaljko; Correa, Gabi, Koke (Godín, min. 61), Vitolo; Torres y Costa (Gameiro, min. 61).
Goles: 0-1, m. 78: Gameiro, de penalti.
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Expulsó al colchonero Correa por doble amarilla (min. 94). Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Laguardia (min. 17), Pedraza (min. 20), Sobrino (min. 44), Wakaso (min. 77) y a los visitantes Lucas (min. 34), Costa (min. 44), Gabi (min. 68)
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima quinta jornada de la Liga Santander disputado en el estadio de Mendizorroza ante 18.944 espectadores, con presencia de unos 200 seguidores colchoneros
La espera se hace larga en Mestalla
El cuadro de Marcelino no pasa del empate sin goles ante el Eibar en Mestalla y sigue sin clasificarse matemáticamente para la próxima Liga de Campeones
El billete definitivo del Valencia hacia la Liga de Campeones tendrá que esperar. Cuanto más cerca está la consecución del objetivo, más se hace de rogar. Y así quedó palpable ante un Eibar contra el que los de Mestalla arremetieron una y otra vez, pero sin la anhelada victoria con destino a la élite europea. Así, con ánimo de darle la patada definitiva a tanta incertidumbre comenzó el choque el conjunto valencianista. Un Valencia que se hizo con el balón de inicio y que, hasta que pudo y se dejo el Eibar, hizo daño con su mejor arma: la velocidad de sus hombres de ataque.
En esas llegó la oportunidad más clara del equipo ‘che’ en los primeros 45 minutos. Un inoportuno resbalón de Lombán puso la alfombra roja a la carrera en solitario de Rodrigo y al posterior uno a uno frente a Yoel, titular en detrimento de Dmitrovic. Sin embargo, con su tiro cruzado (12’) se fue también el comienzo dominante de los hombres de Marcelino, que con el paso de los minutos fueron cediendo terreno ante un Eibar que, a través de la presión alta y de posesiones más largas, se hizo más grande.
Así, y cuando más plano parecía un duelo encaminado a las tablas al descanso, emergió la fina pierna derecha de Pedro León. Sin resquicio para hacerlo a través del juego, solo Neto, con una brillante mano a la falta directa botada por el ‘21’ del Eibar, evitó que la contienda se desequilibrara a balón parado. Y tal vez fue esa acción o tal vez el tirón de orejas en el vestuario, pero con una marcha más, la sexta, salió el Valencia tras el descanso.
Una insistencia ofensiva ‘che’, acompañada de un mejor juego, que atropelló a un Eibar superado en buena parte del segundo tramo. De tal forma que un mapa de calor apenas alojaría a los eibarreses lejos del marco de su área. El mismo que defendieron con ahínco ante las constantes ofensivas de un Valencia que en los pies de Rodrigo y Zaza tuvo la llave a la puerta grande de Europa.
En el camino del primero se interpuso Yoel, mientras que el juez de línea lo hizo en el del delantero italiano, que vio como a menos de veinte minutos del final le anulaban un tanto en una posición cuanto menos dudosa. Un gol que, no por mucho buscarlo, terminó por aparecer, alargando la nerviosa espera de un Valencia que ve, pero no toca todavía, la meta marcada con el paso de las jornadas. La vuelta a Europa por la puerta grande tres temporadas después.
Valencia CF: Neto, Montoya, Vezo, Paulista, Gayà, Carlos Soler (Ferran Torres, m, m.81), Parejo, Kondogbia, Guedes, Santi Mina (Zaza, m.64) y Rodrigo. SD Eibar: Yoel, Rubén Peña, Paulo Oliveira, David Lombán, Cote, Pape Diop (Escalante, m.72), Dani García (Jordán, m.49), Pedro León, Orellana, Inui (Alejo, m.84) y Kike García.
Árbitro: Jaime Latre (Comité Aragonés). Amonestó por el Valencia a Kondogbia y Parejo, y por el Eibar a Cote, Jordán y Kike García.
Incidencias: Partido jugado en Mestalla ante 40.328 espectadores. Acudió el máximo accionista del club valenciano, el empresario de Singapur Peter Lim
Sonrisas culés, lágrimas blanquiazules
Un triplete de 'La Pulga' sirve para que los blaugranas celebren su 25º título de Liga. Los blanquiazules acompañarán a Las Palmas y Málaga a Segunda
El Fútbol Club Barcelona se ha proclamado brillante campeón de Primera División a falta de cuatro jornadas para la conclusión de la temporada 2017/18, conquistando su 25º título liguero después de ganar (2-4) ante un corajudo Deportivo de la Coruña, que vendió cara su piel para finalmente sufrir la otra cara de la moneda certificando matemáticamente su descenso a la Segunda División después de estar instalado consecutivamente durante las últimas cuatro campañas en la élite del fútbol español.
Al Barça le bastaron tan solo siete minutos de juego para dejar claro lo que lleva haciendo toda esta temporada. Van 34 jornadas de campeonato y aún se resiste a probar la amarga derrota, algo histórico en los libros de estadísticas de la competición española. Con esa resistencia ha demostrado su gran superioridad a lo largo del curso, llegando a Riazor con la opción de cantar el alirón antes de la conclusión del año deportivo. Y fue por medio de dos fichajes pagados a golpe de talonario como respuesta a la marcha de Neymar como se encaminó hacia su 25º título en Primera División. Sin ángulo para el tiro tras una larga combinación de pases, Dembélé cedió el balón hacia atrás para un Coutinho que dirigió con sutileza el esférico hacia el palo largo de Rubén Martínez.
Pese al golpe directo en el mentón, el Deportivo se negó a que sonara la campana antes de tiempo. Buscó más asaltos con los que resistir lo que desde hace unas cuantas jornadas parecía ya algo irremediable. Sin Adrián López en el césped, autor de cuatro de los últimos siete goles del Deportivo en La Liga, Clarence Seedorf encontró la manera de buscar las cosquillas a su rival y hacerles el camino hacia el alirón un poco más difícil. Mediante centros laterales, los locales se acercaron al gol, un tanto que llegó por medio de Lucas Pérez y que De Burgos Bengoetxea anuló por estar en posición de fuera de juego. Perdonó el equipo herculino en un par de ocasiones muy claras, algo que no hizo Leo Messi antes de tomar el camino hacia los vestuarios al conectar de primeras con su izquierda una exquisita asistencia de Luis Suárez, la 50ª que daba en Liga desde su debut en la competición.
Lejos de rendirse por la desventaja, al Deportivo le pasaron a tiempo por la frente la esponja empapada en agua con la que replicó al gol de ‘La Pulga’. El ‘7’ blanquiazul dio argumentos de esperanza a su afición antes del término de la primera parte recortando diferencias en el marcador aprovechando una asistencia medida de Borja Valle, un puñal por los costados por su energía, y batiendo de esta manera a un Ter Stegen que sigue por detrás en la pelea con Jan Oblak por el Trofeo Zamora.
Pero no fue precisamente una noche para reclamarse batallas individuales, por mucho que Lucas Pérez se echara el equipo a la espalda con mucho orgullo pero con poco éxito. El partido ganaba en emoción cada vez que Borja Valle tenía metros para cabalgar por los costados. Mientras, el Barça se cuestionaba cómo frenar al habilidoso ‘19’. En busca de una respuesta definitiva, fue Borja el que templó una larga combinación de pases que acabó con una cesión precisa de Celso Borges hacia un Colak que, en el punto de penalti y libre de marca, empataba el partido a falta de media hora para el pitido final.
Fue en ese periodo en el que Messi comenzó a brillar con luz propia. Con el empate, el argentino apareció por todos los lados. Cuando al Dépor le faltó el aire, el ‘10’ azulgrana castigó su físico con dos goles, ambos asistidos por Luis Suárez, que lo condenaron finalmente a la Segunda División. Hubo tiempo, también, para disfrutar de Andrés Iniesta, en la que fue una de las últimas cinco funciones que le quedan antes de colgar la camiseta azulgrana.
RC Deportivo: Rubén Martínez; Juanfran, Albentosa, Schär, Luisinho; Krohn-Dehli, Guilherme (Muntari, min.83), Borges (Andone, min.86); Emre Çolak, Borja Valle (Fede Cartabia, min.86); y Lucas Pérez.
FC Barcelona: Ter Stegen; Semedo, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Coutinho (Paulinho, min.74), Rakitic (Iniesta, min.87), Busquets, Dembélé (Denis Suárez, min.68); Messi y Luis Suárez.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Mostró amarilla a Schär (min.20), del Deportivo; y a Semedo (min.58), del Barcelona.
Incidencias: Partido de la trigésimo quinta jornada de la Liga Santander disputado en el estadio Abanca-Riazor ante 26.000 espectadores. Los jugadores del Deportivo hicieron pasillo a los del Barcelona antes del partido por su conquista de la Copa del Rey
Blanco y verde paseando por Europa
Un gol del canterano Fabian derrota a unos malagueños que seguirán siendo colistas y envía a Europa al conjunto verdiblanco cinco años después
El Betis ya puede gritar a los cuatro vientos que vuelve a ser de Europa. No sin suspense, el conjunto verdiblanco selló ante el ya descendido Málaga su vuelta a las competiciones continentales (2-1). Y no encontró mejor forma de hacerlo que a través de Fabián, autor del tanto definitivo, y de una cantera que, potenciada de nuevo por Quique Setién, encontró el premio final a su ciega fe en toda una filosofía.
Al Betis le gusta tener el balón, pero además hacérselo saber al rival, y así se lo quiso mostrar de inicio a un Málaga que, sin embargo, fue el primero en adelantarse. Tras un trallazo de Barragán desviado ligeramente al larguero por Roberto, el conjunto malacitano sacó partido de un contragolpe didáctico, de los que se enseñan. Success lanzó en carrera a En-Nesyri y éste fusiló desde la frontal una portería convertida en muro infranqueable (20’).
Desde el 12 de marzo, ante el Alavés, no se movían las redes del conjunto verdiblanco. De ahí que no poco raro se le hiciera verse por detrás a un Betis que, con el marcador en contra, empujó y apretó a su rival hasta empatar. Y no por méritos propios, sino por los de un Rosales que regaló el uno a uno. Cedió el cuero a Durmisi en su área y éste definió por bajo (24’) para devolver unas tablas que pudieron tambalearse antes del descanso.
Y es que bien se le notó al Málaga la liberación de jugar sin una presión que, aunque la quisiera, ya no tiene. Ni se amilanó ni se echó atrás, hasta el punto de poder poner patas arriba, por medio de un En-Nesyri víctima de un gol bien anulado o de Success, la descuidada casa verdiblanca de un ausente Marc Bartra.
Sin embargo, y cuando más plano y monótono parecía el choque, más salió a flote la creencia en lo que uno hace. Sin líneas libres ante la buena presión malaguista, el guardameta Pedro masticó la jugada hasta ver liberado a Mandi, quien organizó un ataque que Guardado prosiguió y Fabián sentenció. De un fino disparo de zurda pegado al poste derecho de Roberto, cumplió el sueño de media parte de la ciudad de Sevilla (74’). Aquella que viste de verde y blanco y que, a falta de saber en qué competición, presumirá de escudo por Europa el curso que viene.
Real Betis Balompié: Pedro; Barragán, Mandi, Jordi Amat (Tello, m.80), Durmisi; Javi García, Junior; Joaquín (Guardado, m.68), Fabián, Boudebouz (Loren, m.56); y Sanabria.
Málaga CF: Roberto; Rosales, Luis Hernández, Ignasi Miquel, Diego González; Lestienne (Samuel, m.87), Lacen, Adrián, Success (Ideye, m.77); Rolan (Bueno, m.82) y En-Nesyri.
Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó a los visitantes Adrián (m.10), Luis Hernández (m.75), Miquel (m.80) y Samuel (m.94) y al locales Joaquín (m.62).
Incidencias: Partido de la trigésima quinta jornada de la Liga Santander, disputado en el estadio Benito Villamarín ante algo más de 53.000 espectadores
