Los hispalenses tienen un pie en la final con los tantos de Vitolo y Gameiro. El empate, sin embargo, tiene un matiz muy amargo tras la horrible lesión de Krohn-Dehli
El Sevilla continúa sin ganar fuera de casa. La mala racha sigue sobrevolando el cielo del Pizjuán –o de todos los estadios que visitan, más bien-. Sin embargo esta vez adquiere un valor dulce. Vitolo adelantó pronto a los de Unai Emery, pero Marlos y Stepanenko remontaron en la primera mitad. Gameiro, de penalti, puso la guinda. Terrible noticia la lesión de Krohn-Dehli, sin duda la peor imagen de la jornada. Será en la capital andaluza donde puedan certificar el pase a la final.
Las cosas no comenzaron mal para los hispalenses. Dominio y ataque ante un cuadro ucraniano que apenas ofrecía peligro. Fue en el minuto 6 cuando Vitolo apareció por la derecha tras un pase de Gameiro para encarar la portería de Pyatov. Rakitskiy llegó a tiempo para intentar blocar el remate, pero el canario recortó con la derecha con mucha clase para batir al meta entre las piernas. Una gran definición del delantero que adelantaba al Sevilla. Un gol temprano fuera de casa que servía para afrontar la eliminatoria con mejor cara.
Cometió entonces un error Unai Emery. Quizás por la visible superioridad de su equipo, replegó a sus jugadores para esperar atrás a un Shakhtar que debería arriesgarse en un ritmo ofensivo para buscar un resultado favorable. Los ucranianos se vinieron arriba y empezaban a hacerse con el encuentro. Llegó el empate en el minuto 23. Un pase largo de Rakitskiy atraviesa todas las líneas de presión y llega al desmarque de Marlos entre los defensas del Sevilla, que solo pueden ver cómo el extremo se acomoda la pelota con el pecho y bate a David Soria con la izquierda para poner el empate. El empate de la resurrección.
Los de Lucescu apretarían y veían que era posible comerse al Sevilla. El conjunto español se mostraba dormido. Perdido. Sin ideas. Fue su perdición. Mucha inseguridad rondaba las cabezas de los jugadores sevillistas, además de la posibilidad de volver a pinchar en otro partido fuera del Sánchez Pizjuán. Con esa esperanza rondando el cielo de Lviv, Marlos volvió a aparecer en el encuentro, pero esta vez para poner un centro desde la izquierda al primer palo donde Stepanenko remata de cabeza con suma potencia para poner el 2-1. Remontada y caída del Sevilla que se marchó al descanso con muchas dudas.
La charla en el vestuario parece que sirvió a los sevillistas, que salieron al estadio de Lviv con otra mentalidad. Conscientes de lo que se jugaban, los jugadores de Unai Emery apretaron y llegaron a hacerse con el control del encuentro. Llegaron más a puerta y, mediante N’Zonzi y Konoplyanka, pusieron a prueba al meta del Shakhtar. Sin embargo, el conjunto de Donetsk realizaría con gran eficacia su labor defensiva para mantener la ligera ventaja en el marcador. La terrible imagen del encuentro la protagonizó Krohn-Dehli. El centrocampista del Sevilla tuvo que retirarse en camilla después de que el hueso de la rodilla se le saliera de su sitio. Se le quedó clavada la pierna izquierda y se lo hizo él solo. Lesión gravísima y muy fea.
El Sevilla, ya fuera por honor a su compañero lesionado o por fuerza y orgullo, seguía lanzándose al ataque y ponía cada vez más en serios aprietos a la defensa del Shakhtar. Fue en el minuto 82 cuando logró el empate. Gameiro, que previamente vio cómo le anulaban un gol por fuera de juego –muy justo- y no pudo empujar otro, lanzó un penalti por el centro de la portería para imponer justicia. Ferreira derribó claramente a Vitolo en el interior del área. El Sevilla apretó y dominó hasta el empate final. Un empate que, si bien no rompe la mala racha, esta vez sirvió para tomar ventaja en la eliminatoria.
Árbitro: Szymon Marciniak (Polonia). Amonestó a Carriço, Krychowiak, Escudero, Srna y Mályshev.
Incidencias: Partido de ida de las semifinales de la Liga Europa disputado en el Arena Lviv, al oeste de Ucrania, ante 35.000 espectadores.
VILLARREAL CF[1-0]LIVERPOOL FC
Toc, toc ¿Quién es? Un Submarino que quiere hacer historia
Delirio del Submarino Amarillo que marcó en el descuento del encuentro ante el Liverpool un gol que le da ventaja de cara al partido de vuelta en Anfield el próximo jueves
El Villarreal tenía una bonita oportunidad de hacer historia, una nueva ocasión continental para plantarse en la final de Basilea, y superar por primera vez una semifinal, un escollo que se le atraganta en cada andadura europea. El rival no podía ser mejor ni más simbólico, el Liverpool de Jürgen Klopp, totalmente renovado tras la llegada al banquillo del alemán y con la Europa League entre ceja y ceja esta temporada.
El partido comenzó con mucho ritmo, ambos conjuntos dispusieron de una ocasión inicial, primero Allen par los reds con un disparo dentro del área demasiado centrado y después Soldado con un remate mordido que se marchó rozando el palo largo.
El Liverpool fue creciendo con el paso de los minutos, y el Villarreal cediendo terreno e inconcientemente dando un pasito atrás, lo que provocó momentos de agobio para el submarino. Los de Marcelino no tuvieron inconveniente en cedes el balón a los reds, muy en contra de la filosofía del equipo, el problema era que cada vez que los ingleses pisaban área llevaban consigo mucho peligro.
Aún así, el final de la primera mitad acabó con una gran oportunidad de Soldado que buscó perforar la red con rosca desde fuera del área sin demasiada fortuna. Primeros 45 minutos de auténtico partidazo donde lo último que faltó fue el gol.
La segunda parte comenzó como la primera, pero el Villarreal fue el primero en avisar con un cabezazo de Bakambu al larguero tras el córner botado por Dos Santos. A partir de ese momento comenzó un intercambio de golpes de máxima intensidad con un centro del campo totalmente roto y en busca de dueño.
El Liverpool también tuvo la suya, y Fermino envió un disparo al palo a la media vuelta para respiro de la grada del Madrigal. Este ritmo vertiginoso no le gustaba demasiado a Marcelino, que decidió empezar a ralentizar el encuentro a través de los cambios desde el banquillo pensando más en el partido de vuelta y lo favorable que era este empate a nada.
Sin embargo, el partido nos tenia reservado lo mejor para el final. En los últimos minutos pudimos ver las dos mejores ocasiones. Bakambu se marchaba solo ante la meta red y ajustó el disparo al palo pero Mignolet sacó una mano espectacular cuando media grada cantaba el gol. Y un minuto más tarde llegó la replica del Liverpool con una contra de Alberto Moreno que mandó a las nubes con todo a favor.
Todo apuntaba a que el resultado final seria un empate a cero con todo por decidir en Anfield, pero no, la locura llegó en el último instante con el gol de Adrián. Denis comandó una contra de libro y cedió atrás para que Adrián solo tuviera que empujar. Delirio en el Madrigal que ve como su equipo coge ventaja y puede sellar el billete de la soñada final de Basilea en un estadio mítico como es Anfield.
Villarreal CF: Asenjo, Mario, Bailly (Musacchio, m.76), Víctor Ruiz, Jaume Costa, Pina, Bruno Soriano, Jonathan dos Santos (Samu Castillejo, m.72), Denis Suárez, Soldado (Adrián, m.74) y Bakambu.
Liverpool FC: Mignolet, Clyne, Touré, Lovren, Alberto Moreno, Allen, Lucas, Lallana, Milner, Coutinho (Ibe, m.46) y Firmino (Benkeke, m.89), Milner, Coutinho, Firmino, Alberto Moreno, Lallana y Allen.
Gol: 1-0, m.92: Adrián.
Árbitro: Damir Skormina (Eslovenia). Amonestó por el Villarreal a Jaume Costa.
Incidencias: Partido de ida de las semifinales de la Liga Europa disputado en el campo de El Madrigal ante 20.000 espectadores.
El conjunto colchonero se impuso por la mínima en la ida y obligará a los bávaros a remontar si quieren arrebatarles la final. El conjunto de Guardiola lo intentó de todas las maneras pero se topó con la buena defensa colchonera
El Atlético de Madrid asesta el primer golpe en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones y viajará a Münich con la mínima ventaja que le otorga el espectacular gol de Saúl. En el único precedente en la Champions en el que los colchoneros se impusieron en casa con 1-0 en el choque de ida, acabaron superando la eliminatoria. Fue en febrero de 2014 ante el Milan. Hay margen para confiar en un equipo que supo sorprender al conjunto de Guardiola en el tramo inicial del choque y sufrir cuando los alemanes desplegaron sobre el césped del Calderón su ingente potencial ofensivo.
El conjunto rojiblanco salió a morder, con una intensidad que cortocircuitó los intentos del Bayern por mantener la posesión del cuero. Los bávaros perdían el balón muy rápido y los madrileños se lanzaban hacia el arco rival con una velocidad vertiginosa, haciendo crujir las costuras sobre las que se sustenta el equipo de Guardiola. Esto provocó que el Atlético comenzara a frecuentar desde el comienzo del partido la portería de Neuer. Primero una llegada de Torres y luego la obra maestra con la que Saúl Ñíguez adelantó a su equipo. El centrocampista madrileño se fue de hasta tres rivales antes de plantarse en el interior del área y tener incluso tiempo de pensar dónde colocar el balón. La puso posiblemente en el único sitio dónde nunca llegaría el espigado cancerbero teutón y el cuero rebotó en el palo antes de alojarse en el interior de la portería rival.
En apenas diez minutos, los colchoneros ya habían logrado inaugurar el marcador y ahora había que confiar en la tradicional solvencia defensiva que tanto éxito le ha otorgado al equipo de Simeone. A los muniqueses les costó bastante reponerse del eléctrico inicio que propuso el equipo español, pero en el último tramo del primer periodo comenzó a carburar, a prolongar las posesiones y sus jugadores más creativos lograron entrar en juego. Eso sí, en la zona de tres cuartos no terminaron de encontrar la claridad necesaria y sus ataques no terminaban la profundidad necesaria como para desarbolar a una zaga perfectamente engrasada. Con este panorama, a los de Guardiola solo les quedó el recurso del lanzamiento lejano, pero sin llegar a generar excesivo peligro sobre la portería de Oblak.
Tras el paso por los vestuarios cambió sustancialmente el decorado del encuentro. Salió el conjunto muniqués con mayor intensidad y sometieron al cuadro madrileño a un asedio brutal. Los de Guardiola no querían que les sucediera de nuevo lo del inicio del partido y lo cierto es que comenzaron a encontrar las vías de acceso hasta la meta rival. El equipo madrileño tuvo suerte cuando Alaba estrelló un espectacular lanzamiento muy lejano contra el travesaño de la portería. Pero lo cierto es que las llegadas de los alemanes fueron constantes. Oblak realizó una gran parada a testarazo de Javi Martínez y sin solución de continuidad, Lewandowski disparó excesivamente cruzado y el balón se paseó por delante de la meta local.
Tocaba sufrir. El conjunto de la ribera del Manzanares perdió la referencia del balón. Apenas lograba enlazar más de dos o tres pases consecutivos y tenía a sus once efectivos defendiendo prácticamente en su área. Sin embargo, los de Simeone demostraron de nuevo gestionar a la perfección este tipo de situaciones. Aguantaron el acoso teutón y trataron de explotar alguna contra. En una de esas jugadas Torres estuvo muy cerca de anotar el segundo y en una jugada parecida a la del primer tanto. El madrileño recortó a Alaba en el interior del área y trató de superar a Neuer con un sutil lanzamiento con el exterior al palo largo, pero en esa ocasión la madera escupió el balón. El Atlético, preparado para jugar otra final en el Allianz Arena.
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Savic, Filipe; Saúl (Thomas, m. 84), Gabi, Augusto, Koke; Griezmann y Fernando Torres.
Bayern de Munich: Neuer; Lahm, Javi Martínez, Alaba, Bernat (Benatia, m. 76); Thiago (Müller, m. 70), Xabi Alonso, Vidal; Coman (Ribery, m. 63), Lewandowski y Douglas Costa.
Gol: 1-0, m. 10: Saúl bate a Neuer tras regatear a cuatro rivales.
Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra). Amonestó al local Saúl (m. 83) y a los visitantes Douglas Costa (m. 39), Xabi Alonso (m. 82) y Neuer (m. 82).
Incidencias: Partido de ida de las semifinales de la Liga de Campeones, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 55.000 espectadores. Lleno. El Rey Felipe VI presenció el encuentro desde el palco.
Merengues y 'citizens' empatan en un partido aspero en el que los blancos merecieron más, sobre todo en los últimos 20 minutos, donde se toparon contra el palo y Joe Hart
Por primera vez en la historia el Real Madrid empató a cero en un partido de ida de semifinales de la Copa de Europa. Se dice pronto. Ayer el City, con el planteamiento de Manuel Pellegrini, lo consiguió. Ese era su objetivo y se llevan para la vuelta un resultado tramposo para el rival. “El Ingeniero”, el técnico con al menos una temporada con mayor porcentaje de victorias en la historia del Real Madrid (81,5%), sabía que su contrincante se presentaba sin su máxima estrella, su artillero en ataque y que sus mejores resultados este año en la máxima competición de clubes han sido a domicilio. De ello deberá estar alerta un conjunto blanco que, hoy, mereció más, sobre todo en los últimos 20 minutos, después de un partido duro y trabado. Tanto es así que los blancos igualaron su record de faltas (20) y de recuperaciones (73) en un partido de esta Champions League.
La primera hora fue de desgaste. Por rellenar crónica podemos decir que el protagonista sin duda fue el colegiado, que se hartó a avisar a jugadores de uno y otro equipo para que fuera la última vez que hacían entradas de tarjetas. En otro contexto, este encuentro podía haber terminado como el Rosario de la Aurora. Otamendi, Sergio Ramos, Kompany, Casemiro y Toni Kroos fueron avisados sin ver la amarilla. A quien no se la perdonó fue a Pepe que, como un tren, embistió en el lateral del área a Kevin De Bruyne.
Y es que, en estos compases, el choque fue eso: un choque. Por ejemplo, el City completó, en la primera mitad, su partido de Champions League de esta temporada con más faltas (10). Todo ello en un envite donde brillaron por su ausencia los remates. Fue el primer tiempo con menos disparos no bloqueados de toda la competición. Un par de remates que se fueron fuera. Un cabezazo forzado de Fernandinho y un disparo a las nubes de Karim Benzema cuando los primeros 45 minutos morían.
¿Y qué pasó hasta entonces? Pues el centro del campo fue el que se ganó el sueldo. Por parte madridista, Casemiro estuvo soberbio en los primeros 20 minutos, Luka Modric se ofrecía para combinar buscando a Benzema y Bale, y Toni Kroos asegurando. Tanto que al descanso no falló ninguno de sus 43 pases. Por parte citizen, Fernandinho cogió el relevo de Casemiro y se agigantó hasta el descanso. Ejerció de box to box, llegaba y se desplazaba por todo el campo, ayudando también en defensa. En ataque se apoyaban en Jesús Navas y en Kevin de Bruyne pero adolecían de profundidad.
El partido era tan trabado que hasta el jugador con más magia dimitió. David Silva, tarjeteado, abandonó el terreno de juego con un problema en la rodilla antes del descanso. En el mismo, Karim Benzema se quedó en los vestuarios por los problemas que arrastraba desde Vallecas. En definitiva, todos se acordaban de Cristiano Ronaldo. Exceptuando un remate del Kun Agüero que no vio justo después de la reanudación que Keylor Navas mal colocado, el choque siguió por los mismos derroteros, aunque los blancos amanecieron apretando. De hecho, Sergio Ramos fue el primero en rematar a puerta (minuto 54) en un testarazo “made in Lisboa”.
Dominaba el Real Madrid. Acechaba el Real Madrid. Y mareaba el balón el Real Madrid con un Toni Kroos que completó con acierto todos sus pases menos uno y que lo probó raso desde lejos. El Manchester City esperaba de forma paciente. Y, en cuanto podía, fútbol directo “made in England”. Jesús Navas y Kevin de Bruyne estaban más preocupados en Marcelo y Dani Carvajal. La premisa era no encajar goles.
Y la misión del Real Madrid marcarlos. Cruzamos el umbral del minuto 70 y el conjunto merengue fue a por la victoria. Tres ocasiones consecutivas donde destacó el cabezazo con suspense de Jesé al travesaño avisó al City que el mayor campeón de la historia de Europa quería la victoria. Y así lo reivindicó en dos acciones de corners puestos a la perfección de Toni Kroos al primer palo. En el primero picó Casemiro. En el segundo peinó Casemiro. En el primero Joe Hart sacó la pierna izquierda. En el segundo, Pepe remató a bocajarro y Joe Hart respondió cual Joseja Hombrados. Espectacular.
Ahí murió el partido, porque ambos en los últimos compases firmaron tablas. Se echó de menos a Cristiano Ronaldo, la gran ausencia. Este encuentro justificó que el 77% de los goles capitalinos en Champions League pasan por sus botas (20 de 26). El máximo goleador de esta competición (16 goles) tendrá que ser decisivo en el partido de vuelta dentro de ocho días. Como lo fue el Chicharito Hernández hace una temporada ante el Atlético, la última vez que se trajo un 0-0 en Liga de Campeones al Santiago Bernabéu, que dictará sentencia.
Manchester City: Hart; Sagna, Kompany, Otamendi, Clichy; Fernando, Fernandinho, Jesús Navas (Sterling, m.76), Silva (Iheanacho, m.40), De Bruyne; y Agüero.
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos (Isco, m.88), Modric; Lucas Vázquez, Bale y Benzema (Jesé, m.46).
Árbitro: Cüneyt Çakir (Turquía). Amonestó a Silva (m.37), del Manchester City; y a Pepe (m.23) y Carvajal (m.92), del Real Madrid.
Incidencias: Partido de ida de semifinales de la Liga de Campeones disputado en el Etihad Stadium de Manchester ante unas 53.000 personas.
La Liga de Fútbol Profesional (LFP) ha dado a conocer en la mañana de hoy los horarios de la jornada 40 de la Liga Adelante, en la que el Córdoba se medirá al Mirandés en Anduva elmiércoles 25 de mayo a las 20:30. Esta jornada es la antepenúltima del campeonato y última sin horario unificado.
Ese mismo día y a la misma hora se disputarán otros cuatro encuentros:Nástic-Osasuna,Numancia-Lugo,Llagostera-AlmeríayPonferradina-Albacete, aunque en realidad la jornada comenzará elmartes 24 de mayo a las 20:30con los partidosMallorca-Elche,Valladolid-GironayAlcorcón-Tenerife.
La que puede ser ya fecha para la celebración en algún campo acabará el jueves 26 de mayocon la disputa de otros tres encuentros que se presumen decisivos como son elHuesca-Zaragozay elBilbao Athletic-Alavésa las20:00y elOviedo-Leganésa las21:00
LIGA ADELANTE 2015-2016 Jornada 40 Del 24/05/2016 al 26/05/2016
La
polémica de los "maletines" y el temor a que se produzcan resultados
variables por los marcadores de otros encuentros en plena lucha por
dilucidar el título de Liga, posiciones de Champions, Europa League y los puestos de descenso obligan a la Liga
establecer un horario unificado de cara a la jornada 37. La fecha se
celebrará eldomingo 8 de mayo a las 17:00, para evitar suspicacias.
Asimismo, si algún partido no tuviera
incidencia en la clasificación final, podría adelantarse al viernes o
sábado anterior o jugarse de manera posterior al finalizar el grueso del horario unificado.
De esta manera, los partidos que integran la jornada 37 son los siguientes:
LIGA BBVA 2015-2016 Jornada 37 Domingo 8 de Mayo de 2016
El Espanyol, en una pésima segunda parte, sigue sin cerrar la permanencia y permite a Las Palmas garantizarse matemáticamente su continuidad en Primera División
Las Palmas ha alcanzado la orilla de la permanencia con una goleada ante el Espanyol (4-0), en un partido pragmático de los isleños, que han abierto en el tiempo de prolongación de la primera parte y han rubricado en la segunda, ante un rival que ha vivido una noche accidentada y deberá seguir sufriendo. El conjunto grancanario ha mostrado un nivel de efectividad muy elevado ante un adversario que se ha derrumbado en el segundo periodo, después de haber estado muy cerca de marcar cuando el marcador estaba empatado, pero al que los goles le han ido pesando como piedras en su particular mochila de la intranquilidad por no haber asegurado la categoría a solo tres jornadas del final.
El Espanyol ha ido de menos a más y, apoyándose en la velocidad de Burgui, ha comenzado a crecer hasta el punto de disponer de muchas llegadas con peligro y claras oportunidades. El propio Burgui ha protagonizado una irrupción perpendicular que ha interrumpido Mauricio Lemos desde el suelo cuando el delantero ya se disponía a rematar. Los amarillos han estado cerca del gol con un disparo de Jonathan Viera que ha rechazado a córner Arla, el elegido este viernes por Galca para defender el marco periquito, pero ha sido, en realidad, la primera vez que el portero lituano debió intervenir en un tiro exigente.
Y es que desde entonces ha sido el Espanyol quien más cerca estuvo de marcar, con remates de Burgui, Hernán Pérez, Joan Jordán y sobre todo uno de Marco Asensio, a portería vacía, que se ha marchado fuera en la mejor ocasión visitante, en el minuto 42. El equipo catalán parecía condenado a irse al descanso sin el gol que buscaba, pero su castigo ha sido aún peor, porque un desajuste lo ha aprovechado Viera para meter un pase interior a El Zhar, quien ha entrado en el área en solitario y ha batido de fuerte disparo a Arla.
Si el final del primer periodo no ha podido ser más cruel para los visitantes, el comienzo del segundo ha terminado por apagar sus esperanzas de puntuar, a que Bigas, central con alma de delantero, ha iniciado una jugada con remate de Willian José que ha despejado Arla, y ha remachado Jonathan Viera a la red, tras dar el balón en el poste. Sin tiempo para la reacción visitante, Bigas ha culminado su excelente noche al cabecear solo un centro de Viera tras una falta.
Mientras el equipo canario se ha recreado con el balón y se ha permitido el lujo de seguir con las pruebas, porque se ha lesionado el uruguayo Lemos y su sustituto no ha sido el central David García, en el banquillo, sino que ha entrado al campo el exespañolista Wakaso y Hernán se ha colocado en el eje de la zaga. A la fiesta amarilla se ha sumado Valerón en el último cuarto de hora, justo antes de que Wakaso firmara el mejor gol de la noche con una espectacular volea a la escuadra, tras un saque de esquina, ya con un rival fulminado y que deberá levantarse de una dura derrota.
UD Las Palmas: Raúl Lizoain; David Simón, Lemos (Wakaso, min. 66), Bigas, Dani Castellano; Roque, Vicente Gómez (Hernán, min. 59); El Zhar, Jonathan Viera, Momo (Valerón, min. 74); y Willian José.
RCD Espanyol: Arla; Javi López, Álvaro, Enzo Roco, Víctor Álvarez; Diop (Salva Sevilla, min. 59), Abraham (Joan Jordán, min. 13); Hernán Pérez, Marco Asensio, Burgui; y Gerard Moreno (Mamadou Sylla, min. 54).
Goles: 1-0, min. 45+1: El Zhar. 2-0, min. 49: Jonathan Viera. 3-0, min. 56: Bigas. 4-0, min. 75: Wakaso.
Árbitro: Mario Melero López (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales David Simón, Vicente Gómez, Dani Castellano y El Zhar, y a los visitantes Diop, Javi López, Mamadou Sylla y Enzo Roco.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio de Gran Canaria ante 19.358 espectadores.
Gareth al rescate y la pelea sigue viva
Los de Zinedine Zidane, que saltaron al terreno de juego con algunas sorpresas en la alineación, lograron tres puntos vitales en Vallecas con remontada de por medio y ponen la mira en Manchester
Isco, Kovacic, Jesé, Danilo. Los cuatro nombres a destacar en el once titular del Real Madrid para sustituir a Modric –por descanso-, Casemiro –por sanción-, Carvajal –por lesión- y Cristiano Ronaldo –por precaución-. Junto a seis más, saltaron al Estadio de Vallecas con el objetivo de ponerse líderes de la clasificación con un partido más que Atlético y Barcelona. El Rayo Vallecano, jugándose la permanencia, no fue una Cenicienta y se puso por delante con goles de Embarba y Miku. Por parte de los blancos, Bale redujo la ventaja, Lucas Vázquez empató y el galés puso la guinda casi al final. Los de Zidane viajan a Manchester para las semifinales de la Champions con Benzema lesionado. Tito se unió al francés en la enfermería.
El Rayo Vallecano se adelantaba en el marcador en el minuto 7 tras una gran jugada de Bebé por la banda izquierda, quien terminaría entrando en el área y asistiendo atrás a un Embarba que llegaba solo. Solo tuvo que empujar la pelota. De nada sirvió una ocasión anterior de Gareth Bale, cuyo remate llegaría a golpear en la madera. Los merengues comenzaban por detrás en el marcador y la presión hizo mella. La moral cayó y no tardó en hacerse notar. Sería siete minutos más tarde, con un Rayo muy volcado arriba y superando al Madrid, cuando el 2-0 subió al marcador. Un córner botado por Bebé no lo llega a despejar Varane, quien deja el cuero muerto en el área pequeña donde Miku llega libre de marca para mandar el esférico a la red. Minada la moral, los jugadores de Paco Jémez se encontraban cada vez más cómodos sobre el césped, siendo muy superiores a un conjunto blanco que apenas llegaba al área de Juan Carlos.
Keylor Navas tuvo que aparecer en varias ocasiones para evitar que el cuadro vallecano pudiera aumentar la ventaja a un punto casi insalvable para los aspirantes al título de Liga. Voló el costarricense para detener un disparo desde su casa de Bebé. El Real Madrid empezó a ver las orejas al lobo y se vino arriba. Sería tras un saque de esquina cuando las esperanzas para los blancos volverían a aparecer, dotando de un empuje vital a los jugadores blancos. Un centro desde la esquina de Kroos en el minuto 35 lo envía a la red Gareth Bale al primer palo. El galés no decepcionó y apareció cuando se le necesitaba. El 2-1 era otra cosa. Una posibilidad de remontar el encuentro, pero la mala suerte haría que Karim Benzema tuviera que salir lesionado del terreno de juego antes del descanso. Lo sustituiría Lucas Vázquez.
La segunda parte sería otro cantar. Más concreto con un tono de merengue, y es que el Real Madrid salió mucho más enchufado en esta segunda mitad. Sabiendo lo que se jugaba, los ataques y el juego propio de los blancos apareció en el Estadio de Vallecas. El esfuerzo y las ganas dieron sus frutos con un centro desde la derecha de Danilo, que no estaba haciendo un buen encuentro, aparecería hasta la línea de fondo para poner un balón al punto de penalti, donde Lucas Vázquez saltó como un trampolín para rematar de cabeza y mandar el cuero al fondo de la red. Empate a 2 y la remontada parecía más que posible.
El Real Madrid veía cómo se les escapaba la Liga tras una primera mitad muy desastrosa. Los arreglos durante el final de los primeros 45 minutos y durante la segunda parte no parecían paliar los errores. Sin embargo, cuando el tiempo se les venía más encima, volvió a aparecer Gareth Bale, más Expreso de Cardiff que nunca. Un error de Embarba a falta de nueve minutos para el final lo aprovechó el galés para echarse el balón hacia delante y, como si no hubiera jugado el partido completo, se plantó en el área de Juan Carlos para batirle por bajo con su pierna izquierda. Una remontada que resultó definitiva con el 2-3 ante un gran rival. La falta de Cristiano Ronaldo no se notó más que en el primer cuarto de hora. Ahora, la vista en Manchester en el duelo contra el City en semifinales de la Champions tras lograr, momentáneamente, el liderato de la Liga. Turno para Atlético y Barcelona.
Rayo Vallecano: Juan Carlos; Quini, Crespo, Amaya, Tito (Rat, m.77); Embarba, Trashorras, Jozabed (Iturra, m.53), Bebé; Pablo Hernández (Javi Guerra, m.53); y Miku.
Árbitro: Alejandro José Hernández Hernández (Comité Canario). Amonestó a Jozabed (m.53), Crespo (62), Iturra (66), Trashorras (72), Amaya (75) y Rat (82), del Rayo; y a Kovacic (65), del Real Madrid.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio de Vallecas (Madrid), ante 13.314 espectadores.
Sufriendo no sería el Atleti
Los rojiblancos alcanzan el liderato provisional con el solitario gol de Correa. Se colocan co-líderes y en el horizonte ya divisan al Bayern. Simeone, expulsado
El Atlético jugó con fuego y estuvo cerca de quemarse. Tocando las brasas, Correa llegó en la segunda mitad para darle calma al cuadro colchonero ante un Málaga bronco y duro sobre el terreno de juego. La táctica de los de Javi Gracia funcionó, pero no pudo batir a un Oblak que sigue en racha. Escasas ocasiones de los andaluces, que prácticamente salieron en busca del empate. Simeone acabó expulsado por ser el responsable del banquillo, lugar del que salió una segunda pelota al campo en una contra de los malagueños.
Partido lento, disputado, equilibrado y bronco. El Málaga se presentó en el Vicente Calderón con el objetivo de plantar cara y sacar algo positivo de uno de los campos más difíciles de España. El Atlético apenas puso en aprietos la portería de Ochoa, lo que indicaba un claro nivel de presión de un cuadro rojiblanco que se plasmó durante los 90 minutos. Comenzó avisando el club andaluz con un disparo de Cop desde fuera del área que obligó a Oblak a volar para evitar el 0-1. El nivel del esloveno es el idóneo para afrontar las semifinales de la Champions.
En la siguiente jugada, antes de cumplir el primer cuarto de hora, Griezmann tuvo la ocasión más clara del encuentro. Un centro de Koke desde la banda izquierda no lo llega a rematar Torres al primer palo, pero el esférico continúa circulando hacia los pies del francés, quien –incomprensiblemente- manda la pelota fuera con la defensa fuera de lugar y un Ochoa ya batido. El encuentro comenzaría a bajar el ritmo y la intensidad, llegando a destacar por las continuas faltas por parte de los dos equipos.
El Málaga aguantaba sobre el césped ante un Atlético que le costaba más y más llegar al área. Hubo que esperar hasta el minuto 43 cuando el cuadro madrileño llegó hasta la frontal de la portería de Ochoa, quien tuvo que estirarse para evitar que el disparo de Carrasco llegase a la red. La jugada polémica llegaría unos instantes después, cuando una contra del Málaga casi se ve interrumpida por la entrada de un segundo balón al campo procedente del banquillo rojiblanco. Ante el desconocimiento de quién fue el autor, el expulsado fue Simeone por ser el máximo responsable.
La segunda parte no tendría mucha diferencia. El Atlético comenzaba a ver cómo se le escapaba el partido ante un rival correoso. Quizás con la mente en el partido ante el Bayern, los colchoneros apenas lograban poner en jaque al Málaga. En cualquier jugada aislada podrían dar los andaluces el susto y aguar la fiesta a los madrileños. Sin embargo, Correa llegaría en el minuto 62 para adelantar a los suyos con un disparo desde fuera del área que, tras golpear en Albentosa, se introduce en la portería. El rebote despistó sobremanera a un Ochoa que no pudo hacer nada por evitar el tanto de los jugadores de Simeone.
En la última media hora, Javi Gracia dio entrada a Chory Castro y Roque Santa Cruz en busca de mayor nivel ofensivo, pero el Atlético también realizaba de forma correcta su partido atrás. A punto estuvo Correa de anotar el segundo, pero su disparo desde dentro del área tras una gran jugada por la frontal acaba marchándose alto muy cerca del travesaño. Restaban apenas 10 minutos para el final cuando Juanpi avisaba de que no se iban a rendir. A punto estuvo el jugador del Málaga de anotar el empate desde fuera del área, pero su chut se marchó rozando el palo izquierdo de Oblak.
El final del partido llegó después de sufrir, el lema y el modo de vida clásico de todo aficionado colchonero. Se mantienen líderes en solitario a la espera de lo que haga el Barcelona. Tras haber hecho sus deberes, ahora ponen la vista en el Bayern. Llegan las semifinales de la Champions League y no hay lugar al fallo. Al igual que el Real Madrid, sus vecinos del Manzanares no fallan.
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Lucas, Filipe; Saúl, Gabi, Koke, Carrasco (Correa, m. 56); Griezmann (Augusto Fernández, m. 65) y Fernando Torres.
Málaga CF: Ochoa; Rosales, Albentosa, Weligton, Miguel Torres; Horta (Chory Castro, m. 57), Recio, Camacho, Pablo Fornals (Juanpi, m. 63); Cop (Santa Cruz, m. 76) y Charles.
Gol: 1-0, m. 61: Correa, de disparo desde fuera del área.
Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Expulsó al argentino Diego Simeone, entrenador del Atlético de Madrid, al término del primer tiempo. Amonestó a los locales Giménez (m. 53), Fernando Torres (m. 57) y Filipe Luis (m. 81) y a los visitantes Charles (m. 24), Welligton (m. 28) y Recio (m. 89).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 50.000 espectadores.
Poker uruguayo y set hacía el título
Un póker de Luis Suárez, dos de ellos de penalti, y otro del argentino Lionel Messi, que abrió la lata y tiró del carro, mantienen a los culés en el liderazgo a tres jornadas del final
No hay quien le ponga freno a la “MSN”. La victoria hoy por 6-0 ante el Sporting deja patente el poderío del tridente ofensivo del FC Barcelona. Los asturianos resistieron en la primera mitad ante el solitario gol de Leo Messi, el mejor del partido. En la segunda mitad, los hombres de Luis Enrique se desataron sobre el terreno de juego y Suárez en cuatro ocasiones (dos de penalti) y Neymar, cerraron la goleada en el Camp Nou. Triunfo importante que les acerca al liderato a falta de tres jornadas.
Tras la contundente victoria ante el Deportivo, el Barcelona salía al Camp Nou con la presión de defender el liderato y conociendo los triunfos de sus máximos rivales , Atlético de Madrid y Real Madrid. La misma presión de los blaugranas se trasladaba al Sporting, equipo que continúa jugándose la permanencia y hoy visitaba el peor de los escenarios. El inicio de Leo Messi fue preludio de lo que iba a acontecer en una primera mitad. El primer aviso a la meta de Cuéllar llegaba de las botas del argentino pero su remate tras recibir un centro desde la derecha de Sergi Roberto- que hoy ocupaba el puesto de Dani Alves- se marchaba muy alto.
Sin prisa pero sin pausa, la “MSN” comenzaba a asomarse por el área sportinguista. Y así logró adelantarse en el marcador al borde del cuarto de hora de partido. Antes fue Álex Menéndez el que había fallado ante Claudio Bravo, en una contra rapidísima de los hombres de Abelardo Fernández. Pero fue Messi el encargado de abrir la lata en una jugada en la que también hubo polémica. Despejó mal Cuéllar un balón que remató de cabeza el argentino desde el centro del área hacia el fondo de la portería. El cuadro asturiano se quejó de una falta anterior de Suárez a Cuéllar pero el colegiado Clos Gómez no observó nada punible.
El Sporting supo dar la cara en el primer acto, realizando una gran labor defensiva ante las acometidas de su rival e incluso permiténdose ir a por el empate. En la última ocasión antes de encarar el túnel de vestuarios, Mascherano y Piqué evitaron el susto en el Camp Nou sacando bajo palo dos remates consecutivos de los asturianos.
Hasta aquí se mantuvo firme el Sporting que en la reanudación contempló como la “MSN”, comandada por una gran Messi, le ponía una marcha más al partido lo que provocó la lluvia de goles en el Camp Nou. El gol de la tranquilidad y que reflejaba el 2-0 en el luminoso contó con la firma de Luis Suárez que podría estar en fuera de juego tras recibir la asistencia de Andrés Iniesta en una jugada que arrancó en las botas de Leo Messi. Frenar al tridente más temido de La liga era ya una misión imposible para el Sporting, Messi, Suárez y Neymar estaban desatados. Y los goles continuaron en la portería de Cuéllar, los tres siguientes en forma de penalti, otros dos del charrúa y uno de Neymar, al que sus compañeros quisieron animar en un partido en el que el brasileño no brilló sobre el terreno de juego.
La goleada la cerraba Luis Suárez con el sexto tanto, que ya suma 34 en la presente campaña. Messi asistía al uruguayo que desde marca desde la parte izquierda del interior del área. El Camp Nou era ya una fiesta, una jornada menos para el final del campeonato y pese a la presión de sus perseguidores, el Barcelona continúa en lo alto de la clasificación. Dura derrota para el Sporting, que debe seguir luchando por la salvación. Quizás excesivo el resultado, después de una primera mitad en la que dieron la cara ante un complicadísimo rival.
FC Barcelona: Bravo; Sergi Roberto (Dani Alves, min.46), Piqué (Bartra, min.65), Mascherano, Alba; Busquets, Rakitic (Arda Turan, min.74), Iniesta; Messi, Luis Suárez y Neymar.
Sporting de Gijón: Cuéllar; Vranjes, Luis Hernández, Lichnovsky, Isma López (Canella, min.70); Mascarell, Rachid; Pablo Pérez (Tonny Sanabria, min.62), Halilovic, Álex Menéndez; y Guerrero (Carlos Guerrero, min.74).
Árbitro: Carlos Clos Gomez (Comité Aragonés). Mostró cartulina amarilla a Vranjes (min.25), Luis Suárez (min.71) y Halilovic (min.84). Expulsó a Vranjes (min.84), al ver la segunda amarilla.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou, ante 77.299 aficionados. Arrancó el partido con lluvia, que dejó el césped rápido todo el choque.
Enganchados a la X
Los locales se pusieron por delante en el marcador, pero el Depor logró reponerse en el segundo tiempo y acabó sumando su decimoctava igualada de la temporada
Empate que no contenta a ninguno de los dos equipos en Ipurúa, aunque lo cierto es que tanto a Eibar como a Deportivo pueda servirles para conseguir tranquilidad de cara a las últimas jornadas de Liga.
Todo se puso de cara para los locales al comienzo del partido. Tras un córner a favor del Deportivo, el Eibar supo defender y atacar en un jugada con algo de fortuna, en la que un centro al área terminó rechazado para caer en las botas de Adrián, que puso el primero del partido a la media vuelta en el minuto 7 de juego.
Tras encajar el tanto, el Depor intentó revolverse, pero lo cierto es que los hombres de Víctor continuaron mostrando poca claridad en sus ideas ofensivas, salvo alguna buena internada o remate de Faisal Fajr, que fue de los pocos inspirados de los visitantes en la primera mitad.
Ya en la segunda partido, en un partido bastante trabado, el Depor terminó encontrando su oportunidad gracias a un incombustible Sidney que no solo defendió bien, sino que se sumó al ataque para generar una jugada en la que Fede Cartabia logró el empate con un disparo desde fuera del área.
En el último tramo del partido los dos equipos acusaron demasiado el cansacio, a estas alturas de la temporada y tras un choque muy inteso. Quizás el Depor buscó con más intención la victoria, aunque no lo suficiente y, por lo tanto, el empate terminó repartiendo los puntos en un partido muy igualado.
SD Eibar: Riesgo; Capa, Dos Santos, Ramis, David Juncà; Keko Gontán (Radosevic, m. 88), Escalante, Adrián, Hajrovic (Jota Peleteiro, m. 67); Borja Bastón (Saúl Berjón, m. 78) y Sergi Enrich.
RC Deportivo: Manu Fernández; Laure, Arribas, Sidnei, Juanfran; Fede Cartabia (Jonás, m. 88), Mosquera, Celso Borges, Faycal Fajr (Cani, m. 71); Oriol Riera y Lucas Pérez.
Goles: 1-0. m. 7. Adrián; 1-1. m. 70 Fede Cartabia;
Incidencias: 4.606 espectadores, entre ellos varios centenares de aficionados gallegos, acudieron al campo de Ipurúa en un partido de la jornada 35 de la Liga BBVA en una noche lluviosa y primaveral. Ander Capa y Laureano Sanabria 'Laure' fueron los capitanes. Fernando Navarro, el defensa del Deportivo, que iba a jugar inicialmente (figuró en la alineación repartida a los medios de comunicación) no pudo hacerlo por una gastroenteritis.
Cuatro goles y un funeral
El conjunto granota se veía con la victoria en la mano, pero en dos minutos del descuento el Athletic empató un 2-0 en contra dejando a los de Rubi virtualmente en Segunda
El Levante se jugaba en casa, con una afición crispada tras la goleada ante el Granada, una de sus últimas balas en la lucha por el descenso ante un rival, el Athletic de Bilbao, que sigue en la pelea por la quinta plaza.
El Athletic comenzó el partido en tromba con la posesión como principal arma, lo que el Levante suplió con mucha intensidad y cierta agresividad en el choque. Cuando más dominaban los rojiblancos llegaría le tanto de los granotas. Lerma buscó en largo a Casadesús, el delantero aguantó bien la salida de Iraizoz y le batió por bajo logrando el primero en el marcador. Máxima efectividad del Levante, un tiro un gol.
El Athletic siguió llevando la batuta, pero estaba demasiado espeso en ataque, con centros desde los laterales y disparo lejanos como único recurso para lograr el empate. Los últimos minutos de la primera mitad fueron de ida y vuelta con acciones en las dos áreas, incluso el conjunto de Rubi pudo marcharse a la caseta con mayor renta.
Tras el descanso el partido se animó bastante y Valverde revolucionó a los suyos dando entrada a jugadores nuevos en cada línea. Sin embargo, el Levante, que para nada se metió en su campo logró el segundo con un poco de fortuna. Etxeita cometió dos errores graves, el primero en la salida de balón y el segundo en intentar despejar el centro de Morales que acabó colando en su propia portería.
El segundo gol en contra fue un verdadero jarro de agua fría para los vascos que parecía que se irían del Ciutat de Valencia con una derrota, pero sin embargo, en el tiempo de descuento el Athletic consiguió empatar el encuentro ante la incredulidad de los aficionados del Ciutat. Primero Susaeta y más tarde San José pusieron el 2-2 definitivo que hunde cada vez más a un Levante que se veía con unos tres puntos importantísimos en la mano.
Athletic de Bilbao: Gorka Iraizoz, Eneko Bóveda, San José, Etxeita, Balenziaga, Iturraspe (Susaeta, 54'), Beñat, Muniain (Elustondo, 69'), Williams, Raúl García y Viguera (Lekue, 54').
Goles: 1-0, m. 13: Víctor Casadesús; 2-0, m. 68: Etxeita (p.p); 2-1, m. 88: Susaeta; 2-2, m. 91: San José.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a los locales Lerma y Juanfran; y al visitante Balenziaga.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciutat de València ante 15.263 espectadores.
La solvencia se impone a la inocencia
En un encuentro no demasiado brillante, ganó el que más lo buscó con goles de Gameiro y Coke. El Betis tuvo tramos de dominio pero no generó peligro alguno
El Betis sigue sin ganar al Sevilla , y ya son seis derbis seguidos en los que hincan la rodilla ante sus vecinos. En un encuentro que no destacó por su brillantez el Sevilla fue netamente superior. Estuvo mejor en defensa, viviendo sin agobios defensivos los tramos de domino del Betis. Y tuvo más brillo en ataque, con dos goles que pudieron ser alguno más.
Una primera parte muy intensa aunque de escasa emoción. Comenzó con dominio bético, que salió valiente a incomodar la salida del Sevilla en su propio campo. Y lo consiguió, pues hasta mediado este primer periodo se jugó más en el campo del Sevilla que en el del Betis. Pero los de Emery mostraron su cuajo competitivo y este dominio del Betis no cristalizó en ocasiones claras si no ni tan si quiera en ocasiones a secas. De hecho los béticos no tiraron en los primeros 45 minutos, ni entre palos ni fuera.
El Sevilla vivió con relativa calma en el dominio bético y empezó a crecer poco a poco en el partido, hasta que se acabó haciendo con el mando del encuentro completamente. Pero aunque, a diferencia del Betis, sí que generó peligro en su tramo de mando, tampoco fue excesivamente claro. De hecho Adán tuvo que intervenir una única vez, a tiro raso de Banega, fácil para el canterano madridista. Donde más peligro generaron los de Emery fue en el balón parado, en el que se impusieron una y otra vez sobre la zaga bética, pero sin acierto en el remate. Al final, entre unos y otros, el partido se fue sin goles al descanso.
La segunda parte comenzó parecida a la primera, con el Betis más cómodo sobre el terreno de juego, cosa que por primera vez en el partido se tradujo en ocasiones. El recién ingresado Cejudo provocó dos seguidas con dos disparos fuera del área. El primero para la buena intervención de Rico. El segundo, defectuoso, se convirtió en asistencia para Westermann que en su condición de central remató muy desviado en una posición bastante franca. Perdonó el Betis las dos únicas que tuvo y mató el Sevilla cuando por fin pudo concretar una de las suyas. Se marchó N’Zonzi en potencia por banda izquierda para sacar un cento medido a la cabeza de Gameiro que hacía así su decimosexto gol en esta Liga.
Si la victoria del Betis no parecía probable por lo que estaba demostrando en ataque, el gol en contra la puso aún más difícil. Siguió sin generar ocasiones y el Sevilla, con la comodidad del marcador a favor se soltó más en ataque. Fruto de ello llegó el segundo gol, Coke mediante. Lo había intentado instantes antes el propio lateral para una gran intervención de Adán pero a la siguiente se sacó un derechazo absolutamente imparable. 2-0 y el partido quedó absolutamente resuelto. Victoria cómoda del Sevilla que ni si quiera necesitó mostrar su versión más brillante para imponerse a un Betis al que a día de hoy mira por encima del hombro.
Árbitro: Carlos Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó a los locales Éver Banega (m.08), Gameiro (m.49), Reyes (m.66), (m.89), Escudero (m.82) y Mariano (m.89) y a los visitantes Musonda (m.13), Pezzella (m.33), Cejudo (m.57) y Westermann (m.79).
Incidencias: Partido de la trigésima quinta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 40.000 espectadores, entre ellos cerca de un millar de béticos ubicados en una grada especial para aficionados visitantes. Terreno de juego en buenas condiciones.
El pasado deja a medias la reacción azulona
Paco Alcácer y Dani Parejo han amargado la tarde al que fuera su ex-equipo con dos tantos que impiden a los madrileños salir momentáneamente de la zona de descenso.
El público del Getafe entendió la necesidad del equipo y acudió en un número notable a poblar las gradas del estadio del sur de la capital. El buen ambiente, con presencia también de la parroquia del Valencia , no contagió al principio a sendos equipos; con los azulones, tímidos y los chés, desorientados.
La tarjeta amarilla mostrada a Sarabia y, en especial, el golpeo de Pedro León al travesaño, metieron a los locales en el encuentro, quienes no abrían el luminoso, a pesar del mano a mano de Álvaro Vázquez ante un Alves que parecía más batido que salvado, como finalmente ocurrió tras acción felina del cancerbero brasileño.
La efectividad llegó tras el descanso. Un libre directo en la frontal fue resuelto por Dani Parejo de forma magistral, a los pocos minutos de la reanudación. Con tiempo por delante, y espoleados por la grada, los getafenses nivelaron por mediación de Álvaro Medrán, resolviendo un buen ataque que se estaba estancando y embarullando en el área. Un fallo clamoroso de Pedro León, solo ante Alves en el área, sirvió de preludio al error grave de Addenour, actuando como último hombre y perdiendo de vista a Scepovic, mucho más vivo y rápido, que finiquitaba con el exterior de su bota ante el meta blanquinegro.
Lejos de defender el 2-1, los madrileños se echaron hacia adelante en el tramo final con la intención de aumentar la distancia en el marcador y asegurarse una victoria de gran peso deportivo y anímico. En una tarde llena de giros argumentales y equivocaciones, Sarabia regalaba un balón que Negredo transformaba en una asistencia para Alcácer, el cual no fallaba. No así Vergini, quien la tuvo en el descuento dentro del área pequeña. El empate deja un sabor amargo al Getafe, quien ya se veía fuera de la zona roja de la clasificación en una fecha trascendental para la permanencia.
Getafe CF: Guaita; Miguel Ángel (Yoda, min. 59), Vergini, Vigaray, Damián Suárez; Medrán, Lacen; Pedro León (Víctor Rodríguez, min. 78), Sarabia, Moi Gómez; y Álvaro (Scepovic, min. 65).
Valencia CF: Diego Alves; Barragán (Joao Cancelo, min. 46), Mustafi, Abdennour, Siqueira; Parejo; Rodrigo (Negredo, min.75), Enzo Pérez (Santi Mina, min. 46), Javi Fuego, André Gomes; y Paco Alcácer.
Goles: 0-1, min. 48: Parejo, de falta; 1-1, min. 60: Medrán; 2-1, min. 68: Scepovic; 2-2, min. 83: Alcácer.
Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Mostró cartulina amarilla a Sarabia (min. 26), Moi Gómez (min. 38) y Lacen (min. 70), Damián (min. 85) por parte del Getafe, y a André Gomes (min. 39) por parte del Valencia.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima quinta jornada de la Liga BBVA disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante cerca de 13.000 espectadores.
El Submarino pone en riesgo su botín
El equipo de Marcelino empata con el conjunto donostiarra y, si mañana gana el Celta, los gallegos quedarán a cuatro puntos de la Champions
El encuentro en El Madrigal entre Villarreal y Real Sociedad finaliza sin goles (0-0) en un partido muy defensivo por parte de ambos conjuntos. El Submarino Amarillo fue de más a menos ante un rival que pudo llevarse los tres puntos en la segunda mitad. La Real reclamó penalti a Oyarzabal en el último tramo del encuentro que el árbitro no señaló. La peor noticia para los vascos es que Carlos Vela se pierde el encuentro ante el Real Madrid por acumulación de amarillas.
El aspirante a jugar la Champions la próxima temporada estaba obligado a reafirmarse en su objetivo. La visita de la Real Sociedad no intimidaba al equipo de Marcelino García Toral que desde que es técnico del Villarreal no ha perdido ningún enfrentamiento liguero ante los vascos. En los primeros 45 minutos del choque prevaleció el equilibro entre los dos conjuntos. El inicio fue mejor por parte del Submarino amarillo pero los papeles fueron intercambiándose a lo largo de la primera mitad. La Real conseguía hacerse con la posesión del balón lo que dio como resultado el primer aviso sobre la meta de Asenjo. Fue en un córner, Carlos Vela centró al área, donde Elustondo remató con la testa un balón que se marchó acariciando la madera.
No fue hasta la media hora cuando el Villarreal volvió a despertar y de qué manera. Rulli tuvo que sacar el remate de Soldado en el área que le pegó al balón sin pensárselo, tal y como le llegaba la asistencia de Bakambu desde la izquierda. A continuación, un libre directo ejecutado por Bruno Soriano de manera magistral, rebasó la barrera pero finalizó en el larguero. La Real Sociedad no conseguía coger aire y en pocos minutos, Bakambu volvía a la carga pero afortunadamente para los de Eusebio Sacristán, Iñigo Martínez se cruzó en el área para evitar el remate del delantero. Se jugó el tipo el defensa de Ondárroa.
Antes del descanso, la Real se asomó de nuevo al área villarrealense en una jugada individual de Zurutuza que llega hasta el área, recortaba a Eric Bailly pero se lo pensó tanto a la hora de rematar que Asenjo logró taponar el disparo.
La reanudación pedía más intensidad de los dos equipos tras una primera parte insulsa. Salió con mejor disposición la Real Sociedad que en pocos minutos reclamó un claro penalti de Samu Castillejo por un agarrón a Oyarzabal en el área-que Fernández Borbalán no otorgó- y un remate de Carlos Vela en el área que puedo desviar Asenjo. Mientras, el Villarreal seguía sin encontrar su mejor versión, todo parecía apuntar que en la mente de los jugadores de Marcelino García Toral estaba el compromiso del próximo jueves con el Liverpool. El técnico del Villarreal decidió dar entrada a Adrián López por Soldado aunque el poco peligro que generaban en la portería de Rulli surgía de las botas de Bakambu. En los instantes finales, el delantero pudo abrir el marcador, aunque su remate muy escorado fue directo al meta argentino que acertó en la parada.
El empate sin goles y por consiguiente, el reparto de puntos en El Madrigal fue un resultado que dieron por bueno ambos equipos. El Villarreal mantiene la cuarta plaza en una ajustada de clasificación. El Submarino ya prepara su viaje a Liverpool donde el próximo jueves disputa el primer asalto de las semifinales de la Europa League.
Real Sociedad: Rulli, Zaldua, Elustondo, Íñigo, Yuri; Markel Bergara, Illarra, Diego Reyes (X. Prieto min. 82); Vela (Héctor Hernández min.89), Zurutuza, Oyarzabal (Bautista min. 92).
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Enseñó tarjeta amarilla a los locales Tomás Pina, Mario, Jonathan Dos Santos, Adrián y al visitante Carlos Vela.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo quinta jornada del campeonato nacional de liga de Primera División, con 18.000 espectadores en el campo del Madrigal.
Aspas se luce en la fiesta por Europa
Los gallegos sufrieron ante unos andaluces muy luchadores que sucumbieron en dos zarpazos del delantero local Iago Aspas. La Champions, a cuatro puntos con nueve por disputar
El Celta de Vigo vivió en Balaídos su particular fiesta por volver a Europa en la que Iago Aspas fue el invitado de honor. La estrella local firmó un doblete que bastó para batir a un Granada que mereció más pero que se complica su permanencia sucumbiendo a la pegada gallega. Pese a ser lunes, las gradas del municipal vigués lucían sus mejores galas para celebrar que su equipo ya es matemáticamente equipo de Europa League pero necesitaban ganar de cara a evitar inoportunas previas en verano y el partido se le puso de cara muy pronto.
Biraghi cometió un error fatídico y al quince de juego derribó a Guidetti dentro del área en un penalti tan inocente como claro que Aspas se encargó de que acabara en las redes de Andrés Fernández. El tanto tempranero hacía presagiar una fiesta local. Sin embargo, el Celta indultó al Granada cuando estaba más tocado y los visitantes se revolvieron utilizando sus armas justo antes del descanso y perdonaron el empate con un cabezazo al larguero de Lombán que aunque no fue gol les dio alas para la segunda parte.
Peñaranda se lució tras volver de vestuarios, sentó a dos rivales pero fue egoísta y en vez de regalar el tanto a El Arabi se la jugó en solitario y Rubén Blanco sacó su disparo. Después sería Fran Rico el que disparó rozando el palo en el que era el tercer gran aviso de los rojiblancos. La fortuna por fin sonrió al Granada en su cuarta intentona cuando el propio Rico disparó desde la frotnal, El Arabi rozó levemente con su bota y el balón acabó colándose en las redes de un Rubén despistado.
Sufría el Celta y Berizzo reforzó la medular dando entrada al recuperado Wass y en una magnífica combinación de Aspas con Nolito, el de Moaña se quedaba solo y batía con maestría a Andrés Fernández para hacer el 2-1 que noqueó definitivamente a un Granada que se complicó la vida en la fiesta europea del Celta.
RC Celta de Vigo: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Cabral, Sergi Gómez, Planas (Jonny, 82´); Marcelo Díaz (Radoja, 86´), "Tucu" Hernández, Orellana; Iago Aspas, Nolito y Guidetti (Wass, 68´).
Granada CF: Andrés Fernández; Miguel Lopes, Lombán, Babin, Biraghi; Doucuré, Khrin (Fran Rico, 63´), Rochina (Rober, 78´), Cuenca; Peñaranda y El Arabi (Barral, 82´).
Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Planas y Aspas por parte del Celta mientras que por parte del Granada vieron cartulina amarilla Miguel Lopes, Babin y Rober Fernández.
Incidencias: Partido de la trigésimo quinta jornada de la Primera División disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 18.240 espectadores, según anunció el club gallego.
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