El Zaragoza se impuso al Llagostera (0-1) en un partido con muchas oportunidades para ambos equipos y falta de acierto. El cuadro local encajó su primer gol en casa y también su primera derrota. Con esta victoria, el Zaragoza encadena su segundo triunfo consecutivo.El gol llegó gracias al disparo entre los tres palos de Borja, que remató un chut de Eldin, que cruzó toda el área pequeña. En la primera parte estuvo más acertado el Zaragoza ante la portería contraria mientras que el equipo local, muy voluntarioso, tuvo tres ocasiones, pero pagó la falta de efectividad. Los aragoneses fueron ganando fuerza a medida que avanzaban los minutos a base de una mayor posesión del balón y dispuso de una ocasión clara para el empate en el minuto 38, en un lanzamiento de falta de un entregado Pi. Casi con el tiempo cumplido, un buen rechace de René evitó que Mario, de cabeza, sentenciara el partido. En la segunda mitad, la primera aproximación a la portería la tuvo el Zaragoza y salvó el gol de nuevo el guardameta local. La entrada de Robert a los cinco minutos de haberse retomado el encuentro, dio oxigeno al conjunto de Santi Castillejo, que jugó más cerca de la portería rival, pero sin suerte entre los tres palos. A la media hora de juego de la segunda parte el árbitro pitó un penalti, dudoso, de Ruiman sobre el bosnio Eldin. El portero local consiguió rechazar el balón con otra actuación excelente y salvó de nuevo a su equipo de una sentencia definitiva. Esto dio alas al equipo gerundense, que dispuso de dos buenas ocasiones seguidas de Sergio López. En los últimos minutos del encuentro la pelota se paseó por delante de la portería de Whalley, pero nadie fue capaz de meterla entre los palos. Ya en tiempo añadido, a pesar de la continua presión ante la portería aragonesa, el Llagostera no acabó de encontrar el camino para el empate.
Osasuna ha protagonizado por segunda jornada consecutiva un partido loco que esta vez se le escapó con polémica por un riguroso penalti que le desestabilizó antes de que el Lugo le asestara (4-3) el golpe definitivo. El conjunto de Jan Urban no dio tiempo al Lugo para calentar los músculos y asegurar las marcas porque solo tardó dos minutos en sacar rendimiento a un saque de esquina que el equipo gallego fue incapaz de alejar de su área y que aprovechó Nino, en posición dudosa, para batir a José Juan. A pesar del golpe tempranero, el Lugo se repuso en un par de minutos, los que tardó en montar un contragolpe que sorprendió a la zaga navarra, incapaz de frenar al delantero Lolo Plá en el extremo derecho y a Iago Díaz, que se anticipó a los centrales y equilibró el marcador. Buscó el gol el equipo rojillo y el que lo encontró fue el lucense, que anunció sus intenciones con un remate de Lolo Plá al palo y se aprovechó después de un saque de esquina para completar la primera remontada de la tarde con un cabezazo sensacional del defensa Lolo Pavón a falta de seis minutos para el descanso. En ese tiempo hasta el final de la primera parte, el Atlético Osasuna volvió a engancharse al partido y le devolvió el golpe al Lugo con la misma receta, a balón parado, en una falta que ejecutó Roberto Torres y cabeceó Raoul Loé al fondo de la red. Sin cambios en la reanudación, el conjunto navarro estuvo más entonado ante un Lugo que perdió la solidez defensiva de la que había presumido en los anteriores encuentros, algo que se comprobó en un error de José Juan a centro de Javier Flaño desde la derecha que el portero no atrapó ni desvió bien con los puños y que Nino estuvo a punto de convertir. No lo consiguió el delantero de Osasuna en esa acción, pero sí ocho minutos después en un ataque que él mismo inició con una apertura a la banda diestra y culminó con un cabezazo a centro de Javier Flaño. Setién recurrió al banquillo para reactivar a su equipo y lo consiguió con la entrada de Luis Fernández, que avisó con un disparo con rosca justo antes de la jugada polémica del partido, una caída en el área de Albert Dalmau, en la que el árbitro, De la Fuente Ramos, no pitó penalti inicialmente, pero después, probablemente con la indicación del asistente, señaló la rigurosa pena máxima, que transformó Manu desde los once metros a pesar de que Asier Riesgo acertó la dirección del balón. La jugada clave, en la que, además, se lesionó el jugador de Osasuna Loties en una tangana que se formó en el área, desestabilizó al conjunto navarro, que encajó el cuarto tanto en un saque de esquina que cabeceó Borja Gómez a los 88 minutos y al que no pudo reponerse en un partido loco que acabó después de cinco minutos de descuento de los seis que había anunciado el árbitro.
El Alavés logró este sábado el primer triunfo de la temporada de la Liga Adelante como local ante un Sabadell (3-1) que sigue en serios problemas y que salió muy tocado de su visita a Mendizorrotza. El Sabadell dispuso de un entramado defensivo muy poblado con cinco defensas y tres mediocentros por delante, pero el cuadro arlequinado naufragó por completo y el Alavés encontró muchas vías de agua en los compases iniciales, en los que percutió con insistencia por las bandas hasta encontrar el premio del gol en el minuto 7 en una acción en la que Juli se acabó llevando el balón con suerte en una caída a la banda derecha para poner un balón a la espalda de los centrales que Despotovic ejecutó de disparo cruzado. El tempranero tanto local echó por tierra el planteamiento de un Miquel Olmo que se vio obligado a variar el 5-3-2 inicial a un 4-4-2. Pero tampoco fue capaz de reaccionar su equipo, atenazado ante la presión de un Alavés que cerraba espacios en el centro del campo y que obligaba a rifar el balón. Eso sí, pese a la abrumadora superioridad local el equipo arlequinado enseñó las garras cuando Tamudo, siempre hábil en este tipo de acciones, forzó dos faltas al borde del área en las que los disparos de Riau, sobre todo el segundo de ellos, pusieron en apuros a un Manu Fernández que tuvo que emplearse a fondo. Esos dos avisos llevaron al equipo de Alberto a pisar de nuevo el acelerador y tras enviar dos centros que no encontraron rematador, la tercera internada del gallego supuso el segundo tanto al ceder Galán el servicio desde la banda a un Tejera que puso el balón en la escuadra. Nada más iniciarse el segundo acto, Olivas dispuso de una clarísima oportunidad. Su vaselina superó al guardameta, pero se estrelló en el larguero. Tras un disparo lejano de Raúl García que le sirvió al equipo local para desperezarse, la sentencia definitiva llegó en el minuto 57 cuando el colegiado decretó penalti por mano de Crespí. Despotovic se encargó de ejecutar la pena máxima que dejaba los puntos en Mendizorroza y que suponía la tranquilidad para un Alavés que no sufrió ya con el tanto en el minuto 83 de Tamudo.
El Racing de Santander logró su primera victoria de la temporada, al vencer 3-0 al Recreativo de Huelva en El Sardinero, en un partido en el que el marfileño Koné, con dos goles, y Mario, con varias intervenciones de mérito, resultaron decisivos. Los cántabros llegaron al encuentro con la necesidad de sumar su primera victoria y, aunque a priori no parecían tenerlo fácil ante el Recreativo, -el equipo menos goleado de la categoría con un solo gol en contra- pronto se les puso el partido de cara gracias al gol de Koné en el primer minuto de partido. El delantero africano recogió el esférico en la línea de tres cuartos y, con algo de fortuna, se llevó su propio rechace al intentar un pase en profundidad y se plantó en el área ante Sotres, al que batió con un tiro suave y raso que golpeó en el palo antes de entrar al fondo de las mallas. Apenas tuvo tiempo para celebraciones el conjunto cántabro, ya que en la siguiente jugada, nada más sacar de centro, el Recreativo sacó un córner en el que, tras un barullo en el área, Joselu remató al poste. Tras este comienzo de vértigo, los siguientes diez minutos siguieron desarrollándose con gran intensidad y alternativas para los dos equipos hasta que poco a poco el Recreativo se fue adueñando de la posesión y el Racing, bien colocado en el campo, buscaba su oportunidad a la contra y esta llegó en el minuto 30, cuando Iñaki consiguió el segundo gol racinguista al culminar dentro del área, con un tiro raso cruzado, una gran jugada iniciada por Koné en la medular que, con un tacón, habilitó a Concha para que viera la internada de Iñaki por el carril del 10. El segundo tiempo comenzó con una buena estirada de Mario para evitar el primer gol del Recreativo después de una volea de Joselu en el vértice del área pequeña. Poco después, Mario volvió a exhibirse con otra buena intervención que repelió un potente tiro de Manu Molina, que acababa de sustituir a Jesús Vázquez. El conjunto onubense trató de recortar distancias, pero al cuarto de hora de la segunda parte, de nuevo Koné, en una jugada que él mismo se fabrico, disparó con mucha intención desde el borde del área y su lanzamiento se estrelló en el palo. El partido entró en una fase de locura colectiva, en el que las ocasiones se sucedían en una y otra área, pero fue el Racing quien aprovechó este correcalles para sentenciar el encuentro, en el minuto 73, al lograr su tercer tanto ejecutando a la perfección una jugada de estrategia en el lanzamiento de una falta desde el vértice del área que Koné culminó en el punto de penalti. Con el partido ya resuelto el Racing se dejó llevar y el Recreativo de Huelva pudo recortar distancias, pero finalmente el marcador no se movió más.
Osasuna ha protagonizado por segunda jornada consecutiva un partido loco que esta vez se le escapó con polémica por un riguroso penalti que le desestabilizó antes de que el Lugo le asestara (4-3) el golpe definitivo. El conjunto de Jan Urban no dio tiempo al Lugo para calentar los músculos y asegurar las marcas porque solo tardó dos minutos en sacar rendimiento a un saque de esquina que el equipo gallego fue incapaz de alejar de su área y que aprovechó Nino, en posición dudosa, para batir a José Juan. A pesar del golpe tempranero, el Lugo se repuso en un par de minutos, los que tardó en montar un contragolpe que sorprendió a la zaga navarra, incapaz de frenar al delantero Lolo Plá en el extremo derecho y a Iago Díaz, que se anticipó a los centrales y equilibró el marcador. Buscó el gol el equipo rojillo y el que lo encontró fue el lucense, que anunció sus intenciones con un remate de Lolo Plá al palo y se aprovechó después de un saque de esquina para completar la primera remontada de la tarde con un cabezazo sensacional del defensa Lolo Pavón a falta de seis minutos para el descanso. En ese tiempo hasta el final de la primera parte, el Atlético Osasuna volvió a engancharse al partido y le devolvió el golpe al Lugo con la misma receta, a balón parado, en una falta que ejecutó Roberto Torres y cabeceó Raoul Loé al fondo de la red. Sin cambios en la reanudación, el conjunto navarro estuvo más entonado ante un Lugo que perdió la solidez defensiva de la que había presumido en los anteriores encuentros, algo que se comprobó en un error de José Juan a centro de Javier Flaño desde la derecha que el portero no atrapó ni desvió bien con los puños y que Nino estuvo a punto de convertir. No lo consiguió el delantero de Osasuna en esa acción, pero sí ocho minutos después en un ataque que él mismo inició con una apertura a la banda diestra y culminó con un cabezazo a centro de Javier Flaño. Setién recurrió al banquillo para reactivar a su equipo y lo consiguió con la entrada de Luis Fernández, que avisó con un disparo con rosca justo antes de la jugada polémica del partido, una caída en el área de Albert Dalmau, en la que el árbitro, De la Fuente Ramos, no pitó penalti inicialmente, pero después, probablemente con la indicación del asistente, señaló la rigurosa pena máxima, que transformó Manu desde los once metros a pesar de que Asier Riesgo acertó la dirección del balón. La jugada clave, en la que, además, se lesionó el jugador de Osasuna Loties en una tangana que se formó en el área, desestabilizó al conjunto navarro, que encajó el cuarto tanto en un saque de esquina que cabeceó Borja Gómez a los 88 minutos y al que no pudo reponerse en un partido loco que acabó después de cinco minutos de descuento de los seis que había anunciado el árbitro.
El Alavés logró este sábado el primer triunfo de la temporada de la Liga Adelante como local ante un Sabadell (3-1) que sigue en serios problemas y que salió muy tocado de su visita a Mendizorrotza. El Sabadell dispuso de un entramado defensivo muy poblado con cinco defensas y tres mediocentros por delante, pero el cuadro arlequinado naufragó por completo y el Alavés encontró muchas vías de agua en los compases iniciales, en los que percutió con insistencia por las bandas hasta encontrar el premio del gol en el minuto 7 en una acción en la que Juli se acabó llevando el balón con suerte en una caída a la banda derecha para poner un balón a la espalda de los centrales que Despotovic ejecutó de disparo cruzado. El tempranero tanto local echó por tierra el planteamiento de un Miquel Olmo que se vio obligado a variar el 5-3-2 inicial a un 4-4-2. Pero tampoco fue capaz de reaccionar su equipo, atenazado ante la presión de un Alavés que cerraba espacios en el centro del campo y que obligaba a rifar el balón. Eso sí, pese a la abrumadora superioridad local el equipo arlequinado enseñó las garras cuando Tamudo, siempre hábil en este tipo de acciones, forzó dos faltas al borde del área en las que los disparos de Riau, sobre todo el segundo de ellos, pusieron en apuros a un Manu Fernández que tuvo que emplearse a fondo. Esos dos avisos llevaron al equipo de Alberto a pisar de nuevo el acelerador y tras enviar dos centros que no encontraron rematador, la tercera internada del gallego supuso el segundo tanto al ceder Galán el servicio desde la banda a un Tejera que puso el balón en la escuadra. Nada más iniciarse el segundo acto, Olivas dispuso de una clarísima oportunidad. Su vaselina superó al guardameta, pero se estrelló en el larguero. Tras un disparo lejano de Raúl García que le sirvió al equipo local para desperezarse, la sentencia definitiva llegó en el minuto 57 cuando el colegiado decretó penalti por mano de Crespí. Despotovic se encargó de ejecutar la pena máxima que dejaba los puntos en Mendizorroza y que suponía la tranquilidad para un Alavés que no sufrió ya con el tanto en el minuto 83 de Tamudo.
El Racing de Santander logró su primera victoria de la temporada, al vencer 3-0 al Recreativo de Huelva en El Sardinero, en un partido en el que el marfileño Koné, con dos goles, y Mario, con varias intervenciones de mérito, resultaron decisivos. Los cántabros llegaron al encuentro con la necesidad de sumar su primera victoria y, aunque a priori no parecían tenerlo fácil ante el Recreativo, -el equipo menos goleado de la categoría con un solo gol en contra- pronto se les puso el partido de cara gracias al gol de Koné en el primer minuto de partido. El delantero africano recogió el esférico en la línea de tres cuartos y, con algo de fortuna, se llevó su propio rechace al intentar un pase en profundidad y se plantó en el área ante Sotres, al que batió con un tiro suave y raso que golpeó en el palo antes de entrar al fondo de las mallas. Apenas tuvo tiempo para celebraciones el conjunto cántabro, ya que en la siguiente jugada, nada más sacar de centro, el Recreativo sacó un córner en el que, tras un barullo en el área, Joselu remató al poste. Tras este comienzo de vértigo, los siguientes diez minutos siguieron desarrollándose con gran intensidad y alternativas para los dos equipos hasta que poco a poco el Recreativo se fue adueñando de la posesión y el Racing, bien colocado en el campo, buscaba su oportunidad a la contra y esta llegó en el minuto 30, cuando Iñaki consiguió el segundo gol racinguista al culminar dentro del área, con un tiro raso cruzado, una gran jugada iniciada por Koné en la medular que, con un tacón, habilitó a Concha para que viera la internada de Iñaki por el carril del 10. El segundo tiempo comenzó con una buena estirada de Mario para evitar el primer gol del Recreativo después de una volea de Joselu en el vértice del área pequeña. Poco después, Mario volvió a exhibirse con otra buena intervención que repelió un potente tiro de Manu Molina, que acababa de sustituir a Jesús Vázquez. El conjunto onubense trató de recortar distancias, pero al cuarto de hora de la segunda parte, de nuevo Koné, en una jugada que él mismo se fabrico, disparó con mucha intención desde el borde del área y su lanzamiento se estrelló en el palo. El partido entró en una fase de locura colectiva, en el que las ocasiones se sucedían en una y otra área, pero fue el Racing quien aprovechó este correcalles para sentenciar el encuentro, en el minuto 73, al lograr su tercer tanto ejecutando a la perfección una jugada de estrategia en el lanzamiento de una falta desde el vértice del área que Koné culminó en el punto de penalti. Con el partido ya resuelto el Racing se dejó llevar y el Recreativo de Huelva pudo recortar distancias, pero finalmente el marcador no se movió más.
El Tenerife logró invertir un adverso derbi y conseguir así un alentador triunfo por 2-1 frente a una sombría Las Palmas, que fue incapaz de exhibir la amenazadora condición de líder con la que llegó al Rodríguez López. El local Guarrotxena fue el primero en buscar portería con cierto criterio, pero su disparo en el minuto 11 se fue por arriba del larguero, mientras que a renglón seguido fue Momo el que advirtió a Roberto con un fuerte disparo, pero el meta, en dos tiempos, se hizo con el balón. Pero Momo fue mucho menos contemplativo en el minuto 13 de juego, al soltar desde el borde del área un gran zapatazo con su pierna izquierda que se coló irremisiblemente en el marco de un atónito Roberto, tras recibir un pase de Araujo desde la banda derecha, después de que Nauzet dejase pasar el balón. Este tempranero gol no trastocó el atrevimiento blanquiazul, que no cesó en su empeño de igualar la contienda, y Guarrotxena lo intentó con sendos disparos, pero en ambas ocasiones se topó con los guantes del Raúl Lizoain, pero toda esta solidez del meta grancanario se quebró en el minuto 26, cuando Aridane, en el primer palo, peinó a la red un córner ejecutado por Guarrotxena desde la banda izquierda. Los sobresaltos no se acabaron aquí para Lizoain, puesto que superada la media hora un nuevo testarazo de Aridane acabó en su red, pero el colegiado invalidó el tanto por posición antirreglamentaria del delantero, idéntica decisión a la tomada en la recta final, ante un disparo visitante repelido por el larguero. En la reanudación todo hacía presagiar que los instantes iniciales resultasen un plagio del inicio, pero resultó todo lo contrario, los tinerfeños, en su primera aproximación consiguieron su segundo tanto por mediación de Cristo Martín, que próximo al punto de penalti, remató una precisa asistencia de Suso. Este nuevo movimiento en el marcador propició que ambos equipos intercambiasen sus primitivos roles, ahora los tinerfeños se propusieron únicamente la defensa del resultado, así como también importunar al rival con alguna que otra interrupción del juego, estratagema ante la que sucumbió el cuadro amarillo. A partir del tanto ambos porteros apenas tuvieron trabajo, puesto que el juego se desarrolló, prácticamente, lejos de las respectivas áreas, por lo que ya se movió más un marcador que deja a los tinerfeños en la zona media de la tabla y al amarillo continuar en lo alto de la misma.
Pudo ganar cualquiera de los dos, pero el empate entre Mallorca y Barcelona B acabó siendo justo (3-3). El punto sabe a poco al Mallorca, que sólo ha sumado dos de los 18 posibles, sigue como colista de Segunda y su técnico, Valeri Karpin, sigue en la cuerda floja. La primera mitad fue un toma y daca. Cuando todavía no se habían colocado los dos equipos sobre el campo, el Mallorca aprovechó un despiste de la defensa azulgrana para adelantarse. Kasim se encontró con un rechace dentro del área y sólo tuvo que empujar el balón para anotar el primer gol. Corría el minuto 5. Con el filial grogui, los de Karpin dispusieron de dos ocasiones más de forma consecutiva a disparos de Arana y Pereira que detuvo muy bien Ortolà. Sacudida la presión inicial, el Barça B empezó a tocar y pronto llegaron las oportunidades. Halilovic dio un primer aviso de falta directa en el minuto 9. El Mallorca replicó haciendo lucir a Ortolà, tras una maniobra de espaldas de Scepovic. Pereira desaprovechó otra ocasión para el Mallorca y acto seguido, tras otro aviso de Halilovic, fue Dongou quien empató para el Barça. El camerunés aprovechó una buena asistencia de Joan Román para batir a Cabrero. Dos minutos después, cuando el Mallorca aún estaba digeriendo el gol de Dongou, Cámara presionó y aprovechó un regalo de la defensa bermellona para batir nuevamente a Cabrero y poner el segundo gol azulgrana. Otro fallo, en este caso de la defensa del Barça B, propició que el Mallorca empatara antes del descanso por mediación de Joa Víctor, que remató un centro de Martí. Sólo tres minutos después de la reanudación, Grimaldo logró adelantar otra vez al B gracias a un lanzamiento directo -ya le hizo al Alavés otro-. Eusebio dio entrada a Bagnack por el lesionado Ié y a Gumbau, que acabó expulsado en el minuto 90 tras una segunda amarilla rigurosa, por Lucas. En la segunda parte, igual que en la primera, las oporunidades se alternaron. En el 75, Kasim, aprovechando otro despiste en la defensa culé logró el empate. Patric, que falló en la marca, estuvo cerca de sacarse la espina con un gol. Ortolà, en el último suspiro, evitó la derrota tras disparo de Scepovic.
Sporting y Valladolid se repartieron los puntos (1-1) en un partido vibrante, en el que los locales encajaron un gol en el inicio de la segunda parte pero lograron empatar a falta de cinco minutos y se mantienen como el único equipo invicto de la categoría. Los locales no supieron aprovechar su mejor primera parte de esta temporada, en la que superaron claramente al Valladolid pero sin que su portero Javi Varas pasara por situaciones de peligro. La zaga local tardó unos minutos en asentarse y fueron los únicos en los que el conjunto castellano inquietó la portería de Cuéllar si bien los defensas rojiblancos fueron claros dominadores de su parcela manteniendo a sus rivales muy alejados del área. La primera gran ocasión local fue en uno de esos balones largos de Cases en este caso sobre Pablo Pérez, que controló muy bien y al ver a Varas adelantado trató de superarle de vaselina pero el balón salió alto pero la mejor ocasión del Valladolid llegó en un lanzamiento lejano de Roger que rechazó Cuéllar, a la que siguió una buena combinación entre Jony y Carmona, que culminó con un centro de éste al que no llegó por poco Pablo Pérez. Timor desde su campo trató de sorprender a Cuéllar pero el chut era complicado y aunque Cuéllar estaba atento el balón se fue alto en la última jugada digna de mención en la primera parte. La salida del Valladolid en la segunda parte fue totalmente diferente, se fue a por el partido y desde el inicio encerró al Sporting en su campo creando ocasiones de peligro que acabaron por dar su fruto y Bergdich, tras una asistencia de Óscar que la defensa local no supo despejar, mandó el balón al fondo de la red en medio de la desolación de las gradas. Abelardo hizo cambios y el Sporting se fue a por el empate pero como en ocasiones anteriores con más corazón que cabeza mientras que el Valladolid no se apuró en sus acciones y cuando llegaba lo hacía con peligro como el cabezazo de Óscar que sacó Cuéllar con apuros. Pero la insistencia local dio sus frutos en una falta lanzada por Juan Muñiz que remató de cabeza Guerrero a falta de cinco minutos para el final en los que los rojiblancos se lanzaron a por la victoria pero sin tiempo.
El Girona arañó un punto en Los Pajaritos de Soria (2-2) en el tiempo de descuento, gracias a un remate de cabeza de Jandro, que dejaba en nada el gol del numantino Braian Rodríguez y hacía justicia a lo visto durante los noventa minutos, donde cada uno de los equipos reinó en un tiempo. El Girona, con tres centrales y dos carrileros, empezó a tener problemas cuando el Numancia combinó y buscó las bandas en las circulación del balón. Un empalme de Ripa desde la frontal, a la salida de un saque de esquina, fue el primer aviso para Becerra, que salvó el primero de la tarde cuatro minutos después, en un remate de cabeza franco de Sergi Enrich, a pase de Isidoro. El Numancia terminó de desarbolar a la defensa visitante cuando entró en escena Palanca. Sus controles y diagonales llevaron primero las dudas, después los desajustes y finalmente el gol. Corría el minuto 20 cuando se apoyó en una diagonal en la frontal en Sergi Enrich para batir a Becerra con un disparo ajustado al palo. El Girona tuvo el empate en dos destellos. Primero en un contragolpe que Cifuentes no pudo culminar ya que su disparo en vaselina superó la media salida de Biel Ribas pero se encontró con el defensa Isidoro en el área pequeña. Sandaza se revolvió dos minutos después en el área grande pero su disparo se fue por encima del larguero. En la reanudación, el Girona niveló pronto el marcador, en un despiste defensivo numantino, a la salida de un saque de esquina. Ramalho remató sólo en primera instancia y el rechace de Biel Ribas lo aprovechó Sandaza en el area pequeña para meter al Girona en el partido. El Numancia, lejos de reaccionar, comprobó que el conjunto visitante le ganaba la partida en la medular y le sorprendía al contragolpe, con Cifuentes como principal estilete por la derecha. No había creado ocasiones hasta entonces y empezó a hacerlo cuando el partido se consumía. Sergi Enrich cruzó en exceso un remate. En la siguiente, Braian Rodríguez aprovechó una jugada de Alex Arias para lo que parecía el resultado definitivo pero en el descuento, una jugada por la izquierda del Girona fue rematada de cabeza, entrando al segundo palo, por Jandro, para desesperación de la parroquía local.
Un cabezazo del central Héctor Verdés en los últimos diez minutos dio el duelo del sur de la Comunidad de Madrid al Alcorcón frente al Leganés, la primera victoria de los alfareros en el Estadio Municipal de Santo Domingo esta temporada por 1-0. El encuentro, de máxima rivalidad y gran ambiente, comenzó trabado y con pocas ocasiones: un disparo de Óscar Plano para los locales en el arranque y un remate de cabeza del central del Leganés Sergio Postigo a saque de falta, que se fue desviado. Ambos equipos salieron más a no perder su posición que a buscar la meta contraria. El Leganés ubicó tres pivotes en el centro del campo con Eraso, el senegalés Papé Diamanka -una pesadilla para los centrocampistas locales- y Alberto Martín, que se ubicó como tercer central en los ataques alfareros. En una primera parte muy trabada, Óscar Plano en el minuto 41 tuvo la mejor ocasión para los locales, con un disparo desde el borde del área que despejó Queco Pina haciendo gala de reflejos. Por los visitantes, Carlos Álvarez y Borja Lázaro buscaron incansables el contragolpe. Tras el descanso, fue el Leganés quien puso el peligro, con una ocasión clara de Carlos Álvarez aprovechando un resbalón de Nagore; después Borja Lázaro tuvo posibilidad en un buen centro de Soriano, aunque en ambos casos encontraron un Javi Jiménez muy seguro. Fue el toque definitivo de atención para el Alcorcón, que gracias a la entrada de David González ganó criterio en la creación de juego y tuvo una ocasión clarísima en un cabezazo claro de David Rodríguez que se marchó rozando el palo derecho de Queco Piña y cuando peor se presentaba la situación para el Alcorcón, con Verdés y Fausto pidiendo el cambio cuando a Bordalás solo le quedaba una sustitución, en un córner desde la derecha centrado por Óscar Plano, Verdés remataba de cabeza al fondo de la portería de Queco Piña anotando el gol del triunfo. Un gol del cojo anotado por el central alfarero, que había pedido el cambio hasta en tres ocasiones por molestias físicas. El tanto de Verdés fue definitivo y los intentos del Leganés en los últimos diez minutos para empatar el encuentro resultaron infructuosos ante un Alcorcón que certificaba su primera victoria como local.
El Betis sumó un nuevo triunfo y ya con doce puntos vuelve a engancharse en la lucha por ascender, aunque el equipo hispalense sigue sin convencer y sólo la clase de su goleador Rubén Castro le vale para sumar, en esta ocasión al marcar otros dos tantos (2-0) ante un Mirandés muy inocente y sin pólvora. Los locales cumplieron con el guión de tomar el mando en el inicio pero poco tardaron los rivales en quitarse el miedo escénico y aprovecharse de la fragilidad de la defensa bética. El joven del filial Asier Barahona, una de las novedades en el 'once' del técnico Carlos Terrazas, no supo resolver dentro del área a los ocho minutos cuando lo mas fácil era marcar y poco después el Mirandés tuvo otra clara en un nuevo despiste en las marcas. Se entró en una fase de monotonía en la que no se vio un dominador claro hasta que llegó el de siempre para los béticos, el delantero Rubén Castro, quien no desperdició la primera clara que tuvo para cruzarle el balón al meta Sergio Pérez, otra de la novedades del Mirandés, y poner el primer gol al borde de la media hora. El gol no mejoró las evoluciones del conjunto andaluz, que perdió en multitud de ocasiones el balón en el centro del campo y nunca tuvo continuidad, por lo que dio la sensación de que en algún despiste defensivo podría llegar el empate, como en una ocasión poco antes del descenso que tuvo Ígor Martínez, pero la inocencia del Mirandés en los últimos metros fue mucha. En los primeros minutos de la segunda parte los jugadores de la formación burgalesa reclamaron penalti por una mano del lateral izquierdo Jorge Casado, pero el árbitro no lo vio y poco después otra vez Rubén Castro, por encima de la media en este choque, puso el gol de la tranquilidad, séptimo tanto del canario en seis jornadas. Con ese resultado el Mirandés ya no tuvo reparos en adelantar sus líneas para intentar la proeza y ocasiones dispuso varias para hacer trabajar al portero Antonio Adán, pero la falta de recursos fue clara ante un rival que se conformó con que pasara el tiempo e intentar ampliar el marcador al contragolpe.
Pudo ganar cualquiera de los dos, pero el empate entre Mallorca y Barcelona B acabó siendo justo (3-3). El punto sabe a poco al Mallorca, que sólo ha sumado dos de los 18 posibles, sigue como colista de Segunda y su técnico, Valeri Karpin, sigue en la cuerda floja. La primera mitad fue un toma y daca. Cuando todavía no se habían colocado los dos equipos sobre el campo, el Mallorca aprovechó un despiste de la defensa azulgrana para adelantarse. Kasim se encontró con un rechace dentro del área y sólo tuvo que empujar el balón para anotar el primer gol. Corría el minuto 5. Con el filial grogui, los de Karpin dispusieron de dos ocasiones más de forma consecutiva a disparos de Arana y Pereira que detuvo muy bien Ortolà. Sacudida la presión inicial, el Barça B empezó a tocar y pronto llegaron las oportunidades. Halilovic dio un primer aviso de falta directa en el minuto 9. El Mallorca replicó haciendo lucir a Ortolà, tras una maniobra de espaldas de Scepovic. Pereira desaprovechó otra ocasión para el Mallorca y acto seguido, tras otro aviso de Halilovic, fue Dongou quien empató para el Barça. El camerunés aprovechó una buena asistencia de Joan Román para batir a Cabrero. Dos minutos después, cuando el Mallorca aún estaba digeriendo el gol de Dongou, Cámara presionó y aprovechó un regalo de la defensa bermellona para batir nuevamente a Cabrero y poner el segundo gol azulgrana. Otro fallo, en este caso de la defensa del Barça B, propició que el Mallorca empatara antes del descanso por mediación de Joa Víctor, que remató un centro de Martí. Sólo tres minutos después de la reanudación, Grimaldo logró adelantar otra vez al B gracias a un lanzamiento directo -ya le hizo al Alavés otro-. Eusebio dio entrada a Bagnack por el lesionado Ié y a Gumbau, que acabó expulsado en el minuto 90 tras una segunda amarilla rigurosa, por Lucas. En la segunda parte, igual que en la primera, las oporunidades se alternaron. En el 75, Kasim, aprovechando otro despiste en la defensa culé logró el empate. Patric, que falló en la marca, estuvo cerca de sacarse la espina con un gol. Ortolà, en el último suspiro, evitó la derrota tras disparo de Scepovic.
Sporting y Valladolid se repartieron los puntos (1-1) en un partido vibrante, en el que los locales encajaron un gol en el inicio de la segunda parte pero lograron empatar a falta de cinco minutos y se mantienen como el único equipo invicto de la categoría. Los locales no supieron aprovechar su mejor primera parte de esta temporada, en la que superaron claramente al Valladolid pero sin que su portero Javi Varas pasara por situaciones de peligro. La zaga local tardó unos minutos en asentarse y fueron los únicos en los que el conjunto castellano inquietó la portería de Cuéllar si bien los defensas rojiblancos fueron claros dominadores de su parcela manteniendo a sus rivales muy alejados del área. La primera gran ocasión local fue en uno de esos balones largos de Cases en este caso sobre Pablo Pérez, que controló muy bien y al ver a Varas adelantado trató de superarle de vaselina pero el balón salió alto pero la mejor ocasión del Valladolid llegó en un lanzamiento lejano de Roger que rechazó Cuéllar, a la que siguió una buena combinación entre Jony y Carmona, que culminó con un centro de éste al que no llegó por poco Pablo Pérez. Timor desde su campo trató de sorprender a Cuéllar pero el chut era complicado y aunque Cuéllar estaba atento el balón se fue alto en la última jugada digna de mención en la primera parte. La salida del Valladolid en la segunda parte fue totalmente diferente, se fue a por el partido y desde el inicio encerró al Sporting en su campo creando ocasiones de peligro que acabaron por dar su fruto y Bergdich, tras una asistencia de Óscar que la defensa local no supo despejar, mandó el balón al fondo de la red en medio de la desolación de las gradas. Abelardo hizo cambios y el Sporting se fue a por el empate pero como en ocasiones anteriores con más corazón que cabeza mientras que el Valladolid no se apuró en sus acciones y cuando llegaba lo hacía con peligro como el cabezazo de Óscar que sacó Cuéllar con apuros. Pero la insistencia local dio sus frutos en una falta lanzada por Juan Muñiz que remató de cabeza Guerrero a falta de cinco minutos para el final en los que los rojiblancos se lanzaron a por la victoria pero sin tiempo.
El Girona arañó un punto en Los Pajaritos de Soria (2-2) en el tiempo de descuento, gracias a un remate de cabeza de Jandro, que dejaba en nada el gol del numantino Braian Rodríguez y hacía justicia a lo visto durante los noventa minutos, donde cada uno de los equipos reinó en un tiempo. El Girona, con tres centrales y dos carrileros, empezó a tener problemas cuando el Numancia combinó y buscó las bandas en las circulación del balón. Un empalme de Ripa desde la frontal, a la salida de un saque de esquina, fue el primer aviso para Becerra, que salvó el primero de la tarde cuatro minutos después, en un remate de cabeza franco de Sergi Enrich, a pase de Isidoro. El Numancia terminó de desarbolar a la defensa visitante cuando entró en escena Palanca. Sus controles y diagonales llevaron primero las dudas, después los desajustes y finalmente el gol. Corría el minuto 20 cuando se apoyó en una diagonal en la frontal en Sergi Enrich para batir a Becerra con un disparo ajustado al palo. El Girona tuvo el empate en dos destellos. Primero en un contragolpe que Cifuentes no pudo culminar ya que su disparo en vaselina superó la media salida de Biel Ribas pero se encontró con el defensa Isidoro en el área pequeña. Sandaza se revolvió dos minutos después en el área grande pero su disparo se fue por encima del larguero. En la reanudación, el Girona niveló pronto el marcador, en un despiste defensivo numantino, a la salida de un saque de esquina. Ramalho remató sólo en primera instancia y el rechace de Biel Ribas lo aprovechó Sandaza en el area pequeña para meter al Girona en el partido. El Numancia, lejos de reaccionar, comprobó que el conjunto visitante le ganaba la partida en la medular y le sorprendía al contragolpe, con Cifuentes como principal estilete por la derecha. No había creado ocasiones hasta entonces y empezó a hacerlo cuando el partido se consumía. Sergi Enrich cruzó en exceso un remate. En la siguiente, Braian Rodríguez aprovechó una jugada de Alex Arias para lo que parecía el resultado definitivo pero en el descuento, una jugada por la izquierda del Girona fue rematada de cabeza, entrando al segundo palo, por Jandro, para desesperación de la parroquía local.
Un cabezazo del central Héctor Verdés en los últimos diez minutos dio el duelo del sur de la Comunidad de Madrid al Alcorcón frente al Leganés, la primera victoria de los alfareros en el Estadio Municipal de Santo Domingo esta temporada por 1-0. El encuentro, de máxima rivalidad y gran ambiente, comenzó trabado y con pocas ocasiones: un disparo de Óscar Plano para los locales en el arranque y un remate de cabeza del central del Leganés Sergio Postigo a saque de falta, que se fue desviado. Ambos equipos salieron más a no perder su posición que a buscar la meta contraria. El Leganés ubicó tres pivotes en el centro del campo con Eraso, el senegalés Papé Diamanka -una pesadilla para los centrocampistas locales- y Alberto Martín, que se ubicó como tercer central en los ataques alfareros. En una primera parte muy trabada, Óscar Plano en el minuto 41 tuvo la mejor ocasión para los locales, con un disparo desde el borde del área que despejó Queco Pina haciendo gala de reflejos. Por los visitantes, Carlos Álvarez y Borja Lázaro buscaron incansables el contragolpe. Tras el descanso, fue el Leganés quien puso el peligro, con una ocasión clara de Carlos Álvarez aprovechando un resbalón de Nagore; después Borja Lázaro tuvo posibilidad en un buen centro de Soriano, aunque en ambos casos encontraron un Javi Jiménez muy seguro. Fue el toque definitivo de atención para el Alcorcón, que gracias a la entrada de David González ganó criterio en la creación de juego y tuvo una ocasión clarísima en un cabezazo claro de David Rodríguez que se marchó rozando el palo derecho de Queco Piña y cuando peor se presentaba la situación para el Alcorcón, con Verdés y Fausto pidiendo el cambio cuando a Bordalás solo le quedaba una sustitución, en un córner desde la derecha centrado por Óscar Plano, Verdés remataba de cabeza al fondo de la portería de Queco Piña anotando el gol del triunfo. Un gol del cojo anotado por el central alfarero, que había pedido el cambio hasta en tres ocasiones por molestias físicas. El tanto de Verdés fue definitivo y los intentos del Leganés en los últimos diez minutos para empatar el encuentro resultaron infructuosos ante un Alcorcón que certificaba su primera victoria como local.
El Betis sumó un nuevo triunfo y ya con doce puntos vuelve a engancharse en la lucha por ascender, aunque el equipo hispalense sigue sin convencer y sólo la clase de su goleador Rubén Castro le vale para sumar, en esta ocasión al marcar otros dos tantos (2-0) ante un Mirandés muy inocente y sin pólvora. Los locales cumplieron con el guión de tomar el mando en el inicio pero poco tardaron los rivales en quitarse el miedo escénico y aprovecharse de la fragilidad de la defensa bética. El joven del filial Asier Barahona, una de las novedades en el 'once' del técnico Carlos Terrazas, no supo resolver dentro del área a los ocho minutos cuando lo mas fácil era marcar y poco después el Mirandés tuvo otra clara en un nuevo despiste en las marcas. Se entró en una fase de monotonía en la que no se vio un dominador claro hasta que llegó el de siempre para los béticos, el delantero Rubén Castro, quien no desperdició la primera clara que tuvo para cruzarle el balón al meta Sergio Pérez, otra de la novedades del Mirandés, y poner el primer gol al borde de la media hora. El gol no mejoró las evoluciones del conjunto andaluz, que perdió en multitud de ocasiones el balón en el centro del campo y nunca tuvo continuidad, por lo que dio la sensación de que en algún despiste defensivo podría llegar el empate, como en una ocasión poco antes del descenso que tuvo Ígor Martínez, pero la inocencia del Mirandés en los últimos metros fue mucha. En los primeros minutos de la segunda parte los jugadores de la formación burgalesa reclamaron penalti por una mano del lateral izquierdo Jorge Casado, pero el árbitro no lo vio y poco después otra vez Rubén Castro, por encima de la media en este choque, puso el gol de la tranquilidad, séptimo tanto del canario en seis jornadas. Con ese resultado el Mirandés ya no tuvo reparos en adelantar sus líneas para intentar la proeza y ocasiones dispuso varias para hacer trabajar al portero Antonio Adán, pero la falta de recursos fue clara ante un rival que se conformó con que pasara el tiempo e intentar ampliar el marcador al contragolpe.
Un golazo de falta de Pablo Infante al filo del descanso dio la victoria a la Ponferradina frente a un Albacete que luchó hasta el final en el estadio de El Toralín (1-0). Los blanquiazules llevaban la iniciativa del juego, pero les costaba superar la presión del Albacete en el centro del campo y no encontraban huecos para acercarse a la portería de Alberto Domínguez cuando conseguían llegar a las inmediaciones del área pero la primera ocasión de gol del partido fue para los de Luis César Sampedro, con una internada por la derecha de Keko, que acabó disparando fuera. Los locales solo pudieron acercarse a la portería rival con cierto peligro en una acción de Acorán, que disparó desde una esquina del área y Alberto Domínguez intervino por primera y última vez antes del descanso porque en el último minuto previo al intermedio no pudo hacer nada cuando el árbitro pitó una falta en la frontal del área y Pablo Infante la lanzó magistralmente, enviando el balón a una escuadra. El gol le dio otro aire a la Ponferradina para el segundo tiempo, en el que empezó a sentirse más a gusto sobre el campo y a encontrar más caminos para poner en peligro al Albacete en busca de la sentencia, con Sobrino como protagonista de dos grandes jugadas consecutivas en las que sólo le faltó acertar con la portería. El gol no llegó y eso fue añadiendo incertidumbre al partido con el paso de los minutos, ya que el Albacete no se resignó y poco a poco fue ganando metros, mientras que los blanquiazules comenzaban a pasar apuros en defensa. La emoción duró hasta que el árbitro pitó el final, momento en el que la Ponferradina pudo celebrar un triunfo que le deja en la tercera posición, mientras que el Albacete permanece en la zona baja de la clasificación de la Liga Adelante.
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CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA ADELANTE
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| UD LAS PALMAS |
13
|
6
|
4
|
1
|
1
|
13
|
5
|
2
| REAL VALLADOLID |
13
|
6
|
4
|
1
|
1
|
9
|
5
|
3
| SD PONFERRADINA |
12
|
6
|
4
|
0
|
2
|
10
|
5
|
4
| SPORTING DE GIJÓN |
12
|
6
|
3
|
3
|
0
|
9
|
5
|
5
| REAL BETIS BALOMPIÉ |
12
|
6
|
4
|
0
|
2
|
11
|
9
|
6
| GIRONA FC |
11
|
6
|
3
|
2
|
1
|
9
|
7
|
7
| FC BARCELONA (B) |
10
|
6
|
3
|
1
|
2
|
13
|
10
|
8
| RECREATIVO DE HUELVA |
9
|
6
|
2
|
3
|
1
|
4
|
4
|
9
| CD LUGO |
9
|
6
|
2
|
3
|
1
|
5
|
6
|
10
| REAL ZARAGOZA |
9
|
6
|
2
|
3
|
1
|
5
|
6
|
11
| AD ALCORCÓN |
9
|
6
|
3
|
0
|
3
|
8
|
10
|
12
| DEPORTIVO ALAVÉS |
8
|
6
|
2
|
2
|
2
|
9
|
7
|
13
| ATLÉTICO OSASUNA |
8
|
6
|
2
|
2
|
2
|
13
|
12
|
14
| CD NUMANCIA |
7
|
6
|
2
|
1
|
3
|
9
|
9
|
15
| CD TENERIFE |
7
|
6
|
2
|
1
|
3
|
5
|
7
|
16
| UE LLAGOSTERA |
7
|
6
|
2
|
1
|
3
|
3
|
5
|
17
| CD LEGANÉS |
6
|
6
|
1
|
3
|
2
|
6
|
7
|
18
| ALBACETE BALOMPIÉ |
5
|
6
|
1
|
2
|
3
|
5
|
7
|
19
| RACING DE SANTANDER |
4
|
6
|
1
|
1
|
4
|
8
|
10
|
20
| CD MIRANDÉS |
4
|
6
|
1
|
1
|
4
|
3
|
8
|
21
| CE SABADELL |
4
|
6
|
1
|
1
|
4
|
6
|
13
|
22
| RCD MALLORCA |
2
|
6
|
0
|
2
|
4
|
11
|
17
|
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