Txingurri, saca la Gabarra que la Champions nos espera
El equipo de Valverde golea a domicilio y se asegura la cuarta plaza, por lo que jugará el torneo continental, esquivo desde 1998. San José, De Marcos y Ander Herrera, las dianas
El Athletic de Bilbao visitaba a un Rayo de fiesta, tras la permanencia conseguida la jornada pasada, con el objetivo de amarrar cuantos antes el cuarto puesto que da derecho a jugar la próxima edición de la Champions League. Tres puntos es la distancia que separaba a los leones de asegurarse ese objetivo antes del pitido inicial. El partido comenzó con más de quince minutos de retraso por el continuo lanzamiento de papeles por parte de los seguidores rayistas.
Los primeros minutos carecían de la intensidad propia de un partido a
estas alturas de la temporada. Era latente que los dos equipos casi
habían cumplido con sus objetivos y nadie se hacía con el mando del
partido. Las ocasiones brillaban por su ausencia y hubo que esperar
hasta el minuto quince para ver la primera. Un remate a placer de Mikel
Rico tras un córner lo desvió de forma providencial Zé Castro. El saque
de esquina posterior lo cabeceó fuera por muy poco Aduriz.
Avisaban los leones desde la esquina y así llegó el primer gol del
encuentro. Esta vez fue Susaeta quien botó el córner y San José, de
forma acrobática y con la inestimable ayuda de Rubén que midió muy mal
la salida, colocaba el primer tanto en el luminoso. No tardaría mucho en
llegar el segundo de los leones y lo haría de la misma manera. Otra vez
el envió desde la esquina de Susaeta le quedó franco tras varios
rechaces a De Marcos, que remata algo centrado pero de nuevo Rubén no
acierta a atraparla.
0-2 en la primera mitad y la clasificación
para la previa de la Liga de Campeones prácticamente en el bolsillo.
Claramente superior el conjunto de Valverde a un Rayo que no era capaz
de poner en aprietos a Gorka Iraizoz. Tal era el partido de los rayistas
que Paco Jémez decidió hacer un cambio antes del descanso. Quitó a
Rochina y dio entrada en su lugar a Embarba.
La segunda parte no cambió nada el rumbo del partido y pasaban los
minutos sin que sucediese nada destacable sobre el césped de Vallecas.
Los locales gozaron de una buena doble ocasión pero ni Iago Falque ni
Trashorras estuvieron acertados de cara a puerta. Se hacían notar los
primeros bostezos en Vallecas cuando Rubén decidió poner en pie a todos.
Un malentendido en el saque de puerta con Saúl lo aprovechó De Marcos,
que andaba al acecho, para robar y perdonar la sentencia.
La segunda parte se hizo muy larga para ambos. El Athletic se dedicó a
controlar su renta mientras que los locales apretaban sin generar
peligro aparente. Los bilbaínos disfrutaban con el partido bajo control
sin hacer un esfuerzo excelso. Con el partido agonizando, Ander Herrara
decidió sentenciarlo con un magistral lanzamiento de falta por el
exterior de la barrera, inalcanzable para Rubén. De aquí hasta el final
no paso nada más. Los leones volverán a disputar la máxima competición
continental más de quince años después. Lo celebraron por todo lo alto
los jugadores con los miles de aficionados rojiblancos presentes en
Vallecas.
Rayo Vallecano: Rubén; Arbilla, Zé Castro, Gálvez (Seba Fernández, m.67), Nacho; Trashorras, Saúl; Rochina (Embarba, m.38), Bueno, Iago Falque; y Larrivey.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, San José, Laporte,
Balenziaga; Iturraspe, Mikel Rico; De Marcos, Ander Herrera (Erik Morán,
m.82), Susaeta (Guillermo, m.88); y Aduriz (Toquero, m.84).
Goles: 0-1: M.20 San José; 0-2: M.30 De Marcos; 0-3: M.74 Ander Herrera.
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Amonestó a Larrivey
(m.45), Saúl (47), Arbilla (49) y Zé Castro (73), del Rayo; y a Aduriz
(76), del Athletic.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima sexta jornada
de la Liga BBVA disputado en el Estadio de Vallecas ante unos 14.000
espectadores. El partido comenzó con quince minutos de retraso debido al
lanzamiento y posterior recogida de papeles en uno de los fondos del
estadio. A los 30 minutos de juego, el encuentro se interrumpió al caerse una
valla de la tribuna lateral baja del estadio por una avalancha de
aficionados bilbaínos al celebrar el segundo gol de su equipo.
Lafita cierra el telón liguero en Can Barça
El atacante azulón hizo un doblete en el Camp Nou y destruye por completo las opciones de los hombres de Gerardo Martino al título de Liga; Messi y Alexis marcaron para el conjunto azulgrana
Veintidós minutos. El Barça comenzó el
partido como si se tratase de un rondo ininterrumpido en el que el
Getafe tenía poco que decir, más allá de correr persiguiendo un balón
que nunca llegaba a tocar. La situación duró veintidós minutos, los que
tardó Dani Alves en darse cuenta de que los centros por alto que estaba
mandando desde la banda derecha no encontraban rematador y que, si los
mandaba rasos, sería más fácil que conectaran con un compañero.
Así
fue. El brasileño se marchó solo por banda derecha y puso hacia atrás
un centro por bajo que Messi, llegando con potencia, se limitó a
rematar con un seco disparo al fondo de las mallas. El tanto, sin
embargo, pareció ayudar más al Getafe que al Barcelona. Como si se
acabaran de despertar de la siesta, los de Cosmin Contra empezaron a
aprovechar los errores barcelonistas en el control del balón para irse
al contragolpe. Aunque estos nunca culminaban en disparos, los azulones
conseguían sacar faltas en la frontal que se convertían en su mejor
argumento para igualar el marcador. No les hizo falta mucha práctica
para lograr su objetivo.
En el minuto treinta y seis, Manu
Sarabia ponía una falta con una pronunciadísima parábola que controlaba
Lafita antes de rematar, a la media vuelta un balón cruzado que Pinto no
podía atajar. El gol getafense aún tuvo su miga, pues el asistente de
Fernández Borbalán agitó su banderín para indicar que Lafita había
cometido falta previa a su disparo. En cambio, el colegiado no lo
entendió así y el tanto subió al marcador. Tras el empate, el ritmo de
la primera parte descendió notablemente, con múltiples interrupciones en
todos los rincones del campo, hasta que se llegó al descanso.
La
segunda parte comenzó con un Barcelona completamente distinto al que se
había visto en la primera. Mucho más ofensivo y volcado sobre el área
defendida por Júlio César, las ocasiones se sucedieron durante los
primeros minutos, ante un Getafe incapaz de detener la avalancha que se
le venía encima. Pedro, Alexis, Iniesta o Messi bombardeaban la portería
de un Júlio César sólido hasta el minuto 68, cuando Cesc sacaba el
enésimo centro desde la banda derecha que intentaban los culés y Pedro
remataba mal. Alexis, sin embargo, no desprovechaba la oportunidad de
resarcirse por sus errores anteriores y anotaba el segundo tanto que
volvía a poner por delante a los locales.
El Barça no se
relajó en un primer momento pero, según avanzaban los minutos, comenzó a
ver que podía ser una buena opción retrasar posiciones y dejarle el
balón a un Getafe que no parecía demasiado peligroso. Fue el error que
le costó la victoria. Aunque los madrileños se mostraban imprecisos en
campo contrario, Sarabia tuvo opción en el 80 de igualar el partido.
Pero el destino tenía reservado un detalle más cruel para los del Tata
Martino.
Cuando el partido se consumía, ya en el tiempo de
descuento y con un Barcelona mandado a recoger, llegaría un centro desde
la banda izquierda de Gavilán que Lafita no dudaba en convertir en la
igualada de cabeza, firmando un doblete que da oxígeno a los xatafíes en
la lucha por el descenso. Este resultado, por el contrario, deja al
Barcelona aún más lejos de la pugna por el título de liga.
FC Barcelona: Pinto; Alves, Bartra, Mascherano (Fàbregas, 66’), Adriano; Xavi (Song, 87’), Busquets, Iniesta; Alexis, Messi, Pedro (Tello, 90’+1’)
Getafe CF: Júlio César; Valera, Alexis, Rafa, Escudero; Lafita, Lacen (Míchel, 86’), Rodríguez, Sammir (Mosquera, 68’); Sarabia y Colunga (Gavilán, 45’+2’)
Goles: 1-0, Messi (23’); 1-1, Lafita (37’); 2-1, Alexis (67’); 2-2, Lafita (90’+3’)
Árbitro: Jose Antonio Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Mostró cartulina amarilla a Mascherano (m.36), Alves (m.38), Lafita (m.42), Gavilán (m.66) y a Adriano (m.90).
Incidencias: Asistieron al encuentro 70.110 espectadores en partido disputado en el
Camp Nou de la trigésimo sexta jornada de Primera División. Se guardó un minuto de
silencio en memoria de Tito Vilanova y se desplegó una pancarta gigante
con el lema ‘Tito, per sempre etern’.
Un mísil lleno de oxígeno
El Elche marcó en el minuto 10 y supo aguantar el resto del partido las acometidas del Málaga. El central visitante Botía fue expulsado.
El Elche se reencontró con la victoria como
visitante en liga, no lo hacía desde el 20 de octubre ante el Betis, y
sumó tres puntos de oro en su lucha por su salvación al imponerse 0-1
al Málaga. A los once minutos Rodrigues aprovechó un error en la
entrega de Samu para lanzar un potente disparo desde fuera del área
para marcar su primer gol en La Liga. Consciente de lo mucho que tenía
en juego saltó el Elche al terreno de juego de La Rosaleda aunque en
el tramo inicial el balón correspondió al Málaga. El equipo ilicitano
trataba de hacerse con él pero no lo lograba y apenas tenía presencia
cerca del área de Caballero.
El conjunto local, sin dar gran
sensación de peligro, movía más el esférico y cortaba en mediocampo
las acciones de su rival. Pero el choque dio un vuelco en el minuto 11
cuando el Elche abrir el marcador. Dos errores en la entrega del
esférico consecutivo le pasaron factura a los de Schuster. El primero
fue solo un aviso, con disparo de Boakye que repelió Caballero hacia
Coro pero varios defensas se cruzaron para evitar el disparo. Tuvo
menos suerte el Málaga a continuación. Rodrigues no se lo pensó dos
veces y desde lejos batió al exportero del Elche. Tercer gol desde fuera
del área del conjunto ilicitano en esta liga. No tardó en reaccionar
el Málaga que tuvo el empate poco después en un sensacional pase de
Camacho ante Santa Cruz que no pudo batir a Herrera, quien realizó una
buena intervención.
El equipo de Schuster buscaba soluciones
para tratar de cambiar el guión del encuentro pero sin éxito. En el
minuto 35 pudo llegar el segundo del Elche en un disparo raso de
Márquez desde fuera del área que se estrelló en el palo. El inicio
de la segunda mitad se cargó de interrupciones, primero por la lesión de
Boakye que tuvo que dejar su sitio a Cristian Herrera, y después de
Javi Márquez y Jesús Gámez. Este último también tuvo que retirarse y
entró Eliseu, que disputaba su encuentro 150 con el Málaga en Primera.
Antes se había ido también Camacho, que estaba siendo el mejor de su
equipo, y Schuster metió en su lugar a un delantero, Juanmi.
El
partido se enrareció con continuas faltas y pérdidas de tiempo. Toño,
portero suplente del Eche que estaba en el banquillo, fue expulsado
tras lanzar el balón lejos del alcance de Antunes cuando éste iba a
recogerlo y encararse con Duda. Esta situación beneficiaba a los de
Escribá que seguían mandando en el marcador. Pero Estrada Fernández se
cansó y lo acabó pagando el que menos culpa tenía. En el minuto 82 los
visitantes se quedaban con uno menos. Botía llegaba a despejar un
balón con tan mala suerte que golpeó en el pie de su compañero Carles
Gil y dio en la cara de Iakovenko que estaba en el suelo.
El
Elche aguantó los minutos finales con uno menos, y con Manu Herrra
lesionado, y certificó un importante triunfo que le deja con seis
puntos sobre el descenso cuando restan dos jornadas para el final. Una
derrota de Almería y Valladolid dejaría a los de Escribá un poco más cerca de la salvación aunque los pucelanos aún tienen pendiente su
partido aplazado ante el Real Madrid.
Málaga CF: Caballero; Gámez (Eliseu, m.61), Weligton, Flavio Ferreira, Antunes; Iakovenko, Darder, Camacho (Juanmi, m.53), Samuel (Pablo Pérez, m.46); Duda y Santa Cruz.
Elche CF: Manu Herrera; Damián Suárez, Botía, Pelegrín, Cisma; Rodrigues, Carlos Sánchez, Rubén Pérez, Corominas (Carles Gil, m.74); Javi Márquez (Lombán, m.83), Boakye (Cristian Herrera, m. 52).
Gol: 0-1, M.11: Rodrigues.
Arbitro: Estrada Fernández (Colegio Catalán). Expulsó con roja
directa, por parte del Elche, al guardameta suplente Toño (m.68) y a
Botía (m.82). Además, mostró tarjeta amarilla al malaguista Duda (m.68) y
a los ilicitanos Carlos Sánchez (m.18), Damián Suárez (m.25), Javi Márquez (m. 51) y Manu Herrera (m.90).
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima sexta
jornada de la Liga BBVA diputado en el estadio de La Rosaleda ante
28.000 espectadores.
Nolito mete el miedo en el cuerpo rojillo
Los vigueses hunden a un conjunto navarro que se complica la vida y que no pudo levantarse de los goles fabricados por el andaluz Nolito y el chileno Orellana
Es la idiosincrasia de Osasuna.
Es una experiencia que se repite una temporada sí y otra también. Los
navarros se acogen a su estadio, a El Sadar, para hacerse fuerte y
salvar la categoría. Especialidad de la que es experto y de la que no se
cansa en jugar con fuego. Hasta que se queme. Es por eso que para los
optimistas, el pensamiento es que siempre quedará el partido de la
última jornada contra el Betis. Los pesimistas pensarán no solo que el
resultado ante el Celta
es un varapalo (0-2) sino que también que se acumula una racha de seis
partidos sin ganar (cuatro derrotas) en su propio estadio. Una dinámica
que, por cierto, no sucedía desde la temporada 2006/07.
En el día
de hoy, la diferencia la marcaron Nolito con sus goles y Orellana con
sus asistencias. Los dos extremos vigueses se encuentran y se asocian
como si jugasen juntos en el campo. En el dibujo del esquema táctico les
separan 40 metros, en la realidad tan solo un pase. En el minuto 19, el
chileno fotografió un pase entre líneas magnífico por el centro sobre
el desmarque del andaluz que, en posición correcta, batió de cuchara a
Andrés. Apenas un cuarto de hora después, el sudamericano, esta vez por
la derecha, conectaba un centro al segundo palo donde el de Sanlúcar de
Barrameda, tranquilo, con parsimonia, de primeras y sin dejarla botar,
cruzaba con el interior encarrilando la contienda.
14 tantos
contemplan al ex de Écija, Barcelona, Benfica y Granada en esta
temporada en Primera División. Once de ellos marcados en esta segunda
vuelta de campeonato. Los nueve últimos, de hecho, han sido en los
últimos siete partidos que los vigueses han podido marcar en liga. Los
últimos seis en forma de tres dobletes seguidos. Cuatro de los últimos
cinco a pase de Orellana. Y si no que se lo digan a Sevilla, Real
Sociedad, Almería, Valladolid y ahora a Osasuna. Un dúo que está
haciendo estragos, que solían sustituirse el uno por el otro y que desde
que Luis Enrique apostó por él desde el 8 de marzo en aquel partido en
Balaídos frente al Atlético de Madrid no han parado de participar en los
tantos olívicos. Han sido protagonistas en 13 de los últimos 14 goles
olívicos.
El Sadar intentó crear un infierno, pero su equipo
salió con excesivo respeto. Reaccionó tras el primer tanto encajado,
sobre todo en una doble ocasión que salvó milagrosamente Sergio Álvarez,
primero a remate de cabeza de Oriol Riera y después sobre la línea
cuando Miguel De las Cuevas solo tenía que empujar. Un cancerbero
gallego que fue una de las principales novedades de las rotaciones,
sobre todo en parcela defensiva, que Luis Enrique metió en Pamplona con
la permanencia en el bolsillo. El meta de Vilagarcía de Arousa falló en
un corner al principio del partido en un gol olímpico de Roberto Torres
que Jonny al segundo palo evitó. Antes del descanso, y ya con 0-2,
Alejandro Arribas falló de cabeza una gran asistencia a balón parado, la
principal arma osasunista, una asistencia de Patxi Puñal.
El
eterno capitán, que no aparecía en casa desde el pasado 9 de febrero en
la victoria por 2-0 ante el Getafe, fue titular indiscutible para salvar
a su equipo como ya ocurriera la temporada pasada frente al Sevilla. En
esta ocasión, su presencia no fue suficiente para paliar el triunfo
celtista que se confirmó en la segunda mitad. En este periodo, el
protagonista fue Sergio Álvarez para que el resultado no se moviera y
los gallegos ganaran en confianza. El joven cancerbero detuvo los
lanzamientos lejanos de los correosos Acuña y Cejudo, que saltaron al
césped buscando más movilidad, y sobre todo, tiró de reflejos en dos
remates cercanos de Oriol Riera que no tuvo su tarde.
Por lo
demás, el encuentro seguía en su misma tesitura; con el Osasuna botando
corners (12), no ha habido partido en Pamplona con más saques de esquina
para los rojillos esta temporada, y con un Celta que terminó dominando y
que no sentenció antes, porque Krohn-Delhi o Nolito apuntaron mal a la
escuadra, o porque Santi Mina no aprovechó un revuelo dentro del área.
Todo ello en un El Sadar irreconocible (hasta en el número de tarjetas,
1) que acabó silbando a su equipo y muy preocupado por su equipo,
Osasuna, que si mañana ganara el Almería al Betis caería a puestos de
descenso, al abismo.
Atlético Osasuna: Andrés; Marc Bertrán, Flaño, Arribas, Damiá; Silva, Puñal; Roberto Torres (Cejudo m. 74), Armenteros (Lobato m. 70), De las Cuevas (Acuña m.46); Oriol Riera.
RC Celta de Vigo:
Sergio; Jonny, Iñigo López, Fontás (Goldar m.76), Aurtenetxe;
Krohn-Dehli, Oubiña, Augusto (Madinda m.73); Orellana, Bermejo (Santi
Mina m.70) y Nolito.
Goles: 0-1. m. 20, Nolito: 0-2. m. 34, Nolito
Arbitro: Jesús Gil Manzano (Colegio Extremeño). Enseñó tarjeta amarilla a Jonny (minuto 74).
Incidencias: Partido de la trigésima sexta jornada de liga en
Primera División disputado en el estadio Reyno de Navarra de Pamplona
ante 18.299 espectadores.
¡¡ Resiste Pucela, resiste !!
Un zapatazo de Rukavina desde fuera del área otorga una victoria crucial a los blanquivioletas, igualando en la clasificación, aunque siguen en descenso, a Osasuna.
El Valladolid, equipo que suma más empates en
esta Liga (14), demuestra que también sabe ganar y se impone por la
mínima a un inofensivo pero peligroso Espanyol. Empatar es mejor que
perder –gracias Vujadin– pero insuficiente para lograr objetivos al
final de temporada. Nunca entrarás en Europa y, por supuesto, lo vas a
pasar mal si eres el equipo que más empata en una determinada
competición. Pero esta dinámica se rompió ante el Espanyol con el
derechazo del impetuoso y estajanovista lateral serbio del Valladolid.
Pase
lo que pase en esta Liga, hay que admirar a entrenadores como Juan
Ignacio Martínez. Siempre humildes y con la motivación por bandera.
Ajeno a los debates elitistas vividos en las semifinales de la Champions
–que si posesión por allá, que si defensivismo por acá–, el preparador
alicantino supo cincelar la respuesta de su equipo en estas agónicas
últimas jornadas mediante uno de los mejores, y más antiguos, recursos de la humanidad. El esfuerzo.
Cuando
te juegas la permanencia, cuando tu próximo rival es un Real Madrid que
se jugará la Liga, cuando ya no hay opción para el error, solo queda
apretar los dientes y mirar hacia delante. Y eso lo que hicieron los
hombres de JIM ante el siempre correoso Espanyol de Javier Aguirre. Con
sus mejores futbolistas en ataque, Manucho, Javi Guerra y, sobre todo,
Óscar, el técnico blanquiovioleta quiso hacer daño a los pericos
mediante su fútbol directo y aguerrido.
Pero el equipo que indagó
más en área rival siempre fue el Espanyol. La tranquilidad de la
permanencia ya lograda es una ventaja en este tipo de partidos y,
además, con jugadores vertiginosos y dinámicos en ataque como los que
propuso Javier Aguirre en Pucela –Pizzi, Sergio García y Simao–, los
espanyolistas comenzaron a hacer daño en el área pucelana. Pero enfrente
se situó el joven guardameta Jaime, que supo repeler una y otra vez los
ataques visitantes.
Así, y en una jugada aparentemente
inofensiva, el Valladolid golpeó primero. Un saque de banda sacado al
corazón del área buscando tesoro en una segunda jugada lo encontró y de
qué manera. Antonio Rukavina, un lateral serbió que se crió en el frío
balcánico, creció en la también fría Bundesliga alemana, y que llegó a
un equipo con una tradición histórica de buenos laterales derechos, la pegó con el corazón desde fuera del área tras un rechazo de un saque de banda.
En
la segunda parte, entre las continuas faltas y los continuos cambios
apenas se enlazaron jugadas de mérito por parte de ninguno de los dos
equipos. El Espanyol siguió a lo suyo, intentando hacer daño con Sergio
García y el recién entrado John Córdoba, pero siempre se impuso una
férrea zaga blanquivioleta comandada por un Stefan Mitrovic que es lo
más parecido que se ha visto en esta Liga a Nemanja Vidic.
Cada
vez quedaba menos para la finalización y Pizzi hizo una de las suyas y
con una mano innecesaria dejó a su equipo con un jugador menos cuando
quedaban más de quince minutos para la finalización del encuentro. La
frustración fue la nota predominante del segundo acto y en ese déficit
ofensivo se movió mucho mejor el conjunto de Juan Ignacio Martínez,
mucho más concentrado. Quizá porque sabían los pupilos del exentrenador
del Levante aún tendrían que lidiar con esa casi siempre última oportunidad del equipo rival.
Y
vaya que si la tuvo. Hasta se escucharon los suspiros de la siempre
fiel parroquia blanquivioleta cuando un inesperado Manu Lanzarote se
sacó una parábola con su elegante pie izquierdo que salió silbando el
poste derecho de la portería tan bien defendida en el encuentro de
Jaime. Al final, los tres puntos se quedaron en Pucela y el próximo
miércoles el conjunto de Juan Ignacio Martínez luchará por el más
difícil todavía. Ganar al Real Madrid.
Real Valladolid: Jaime; Rukavina, Valiente, Mitrovic, Peña; Larsson, Víctor Pérez (Baraja, min. 89), Rossi (Rueda, min. 71), Óscar; Javi Guerra y Manucho (Jeffren, min. 68).
RCD Espanyol: Kiko Casilla; Raúl Rodríguez, Colotto, Héctor Moreno, Fuentes; David López, Víctor Sánchez, Álex Fernández (Jhon Córdoba, min. 60); Simao (Lanzarote, min. 66), Sergio García y Pizzi.
Gol: 1-0, min. 20, Rukavina.
Árbitro: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Amonestó a Rossi, Héctor Moreno, Mitrovic, Javi Guerra. Expulsó a Pizzi por doble amonestación.
Incidencias: Partido correspondiente a la 36ª jornada de la Liga disputado en el estadio Nuevo Zorrilla de Valladolid con una asistencia de 15.667 espectadores.
El Almería necesitaba los 3 puntos ante un ya descendido Betis
para salir de los puestos de descenso. Los rojiblancos salieron con más
responsabilidad y comenzaron teniendo las oportunidades más claras en
botas de Óscar Díaz, que obligó a Adán a realizar una gran parada en el
minuto 9, y Aleix Vidal, cuyo disparo tras una bonita pared con Corona
salió rozando el palo izquierdo de Adán en el 17.
Real Betis Balompié: Adán; Juanfran (Chica, m.82), Perquis, Jordi Figueras, Juan Carlos; Lolo Reyes, N'Diaye (Salva Sevilla, m.61), Matilla; Rubén Castro, Jorge Molina, Braian Rodríguez (Leo Baptistao, m.73).
Goles: 1-0, M.52: Óscar Díaz. 1-1, M.60: Braian Rodríguez. 1-2, M.70: Salva Sevilla. 2-2, M.76: Aleix Vidal. 3-2, M.93: Azeez.
Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Expulsó con roja directa al local Suso (m.53), por una dura entrada sobre Perquis. Además, amonestó por el Almería a Aleix Vidal (m.46) y Rodri (m.58), y a los béticos N'Diaye (m.27), Perquis (m.58) y Matilla (m.91).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada trigésimo sexta de la Liga BBVA, disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 9.446 espectadores. Terreno de juego en buen estado.
A Simeone ya no le quedan balas en el cargador
Muchos aficionados colchoneros ya
levantaban los brazos cuando su equipo venció en Mestalla por 0-1 el
pasado fin de semana creyendo que, de sus dos visitas a Valencia, la que
tenía que rendir a Orriols sería la más sencilla. Lo que no sabía es
que se medía a la horma de su zapato, a una media de posesión del 37,1%,
y a una de las mejores defensas y porteros de la liga (Keylor Navas es
el que más para con un promedio del 78,03%).. Cualidades perfectamente
aplicables a un Atlético de Madrid, que tenía que saber de sobra que le
tocaba llevar la iniciativa, aparte de superar multitud de vicisitudes.
Atlético de Madrid: Courtois; Alderweireld, Miranda, Godín, Filipe; Raúl García (Arda, 46’), Gabi, Tiago, Koke (Diego Ribas, 62’); Villa (Adrián, 46’) y Costa.
Goles: 1-0. M. 7: Filipe Luis, en propia puerta. 2-0. M. 69: Barral.
Árbitro: González González (Colegio Castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a Tiago (54’), Barral (60’), Simao (72’) y Godín (76’).
Incidencias: Partido de la antepenúltima jornada de Liga disputado en el estadio Ciutat de Valencia. ante 22.200 espectadores. El equipo Levante-Dominicos-Maristas de fútbol-sala fue homenajeado antes del partido por su ascenso a División de Honor. Casi lleno y 9.000 hinchas rojiblancos en el recinto granota.
Un punto para alargar la euforía
El Ramón Sánchez Pizjuán acogía el duelo
entre Sevilla y Villarreal en un ambiente festivo para los hispalenses
tras su histórica clasificación en Mestalla para la final de la Europa
League que se disputará el próximo 14 de mayo en Turín. Con el trabajo
hecho en la liga, los andaluces afrontan estas tres últimas jornadas con
la intención de amarrar el quinto puesto. Para ello primero debían
superar a un Villarreal, que está a un paso de certificar su presencia
en Europa la próxima temporada.
Sevilla FC: Javi Varas; Coke, Nico Pareja, Carriço, Alberto Moreno; M'Bia (Fernando Navarro, m.86), Rakitic; Jairo (Bacca, m.66), Marko Marin, Vitolo (Reyes, m.46); y Gameiro.
Villarreal CF: Asenjo, Mario, Musacchio, Gabriel, Jokic; Bruno; Moi Gómez (Aquino, m.76), Cani, Óliver (Jaume, m.69); Jonathan Pereira (Uche, m.62) y Giovani Dos Santos.
Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias (Comité Navarro). Sin amonestados.
Incidencias: Partido de la trigésimo sexta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 33.000 espectadores. Césped en perfectas condiciones. Tarde calurosa.
Y el Madrid se une al kilombo ¡¡ Vaya fin de semana !!
Tras el incendio de la Liga provocado ante el líder por las hordas de Joaquín Caparrós en el Ciutat de València, el Real Madrid disponía de la oportunidad de arrimarse al primer puesto ante el alicaído Valencia
de Juan Antonio Pizzi. Carlo Ancelotti, que se ha visto en estas en
innumerables ocasiones y en numerosas y diferentes ligas, ha sabido
transmitir a su equipo que ganando todos sus partidos, el título de Liga
será madridista. La confianza es uno de los ingredientes preferidos del
técnico italiano.
Real Madrid: Diego López; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Illarramendi, Xabi Alonso, Isco (Casemiro, min. 71); Bale, Benzema (Morata, min. 83) y Cristiano.
Valencia CF: Diego Alves; Joao Pereira, Ricardo Costa, Mathieu, Bernat; Javi Fuego, Keita; Feghouli, Parejo (Vezo, min. 89); Vargas y Paco Alcácer (Jonas, min. 66).
Goles: 0-1, min. 44: Mathieu; 1-1, min. 58: Sergio Ramos; 1-2, min. 65: Parejo; 2-2, min. 90: Cristiano.
Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Mostró cartulina amarilla a Di María (min. 50) por parte del Real Madrid y a Keita (min. 70) y Feghouli (min. 91) por parte del Valencia.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo sexta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 81.044 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Eliseo Carvajal, abuelo del futbolista del Real Madrid Dani Carvajal.
Reparto de puntos entre Real Sociedad
y Granada en un partido entretenido que estuvo abierto de principio a
fin. La insistencia granadina, que supo sobreponerse al gol en el 78 de
Carlos Vela, dio sus frutos cuando Ighalo empató con el partido
agonizando. Los de Alcaraz respiran pero tienen aún los deberes por
hacer. La Real, que ha perdonado demasiadas ocasiones, se condena a
jugar una previa de Europa League que cada vez ven más cerca.
Real Sociedad: Bravo; C.Martínez, Mikel González,
Iñigo, De la Bella; Bergara, Pardo (Elustondo min 83); Vela, Canales,
Griezmann (Agirretxe min 74); Seferovic (Chory Castro min 68).
Granada CF: Karnezis; Nyom (Ighalo min 83), Tiago Ilori, Murillo, Brayan Angulo; Iturra (Foulquier min 83), Fran Rico, Recio; Piti, Riki (Buonanotte in 73), El Arabi.
Goles: 1-0, Vela, min 78; 1-1, Ighalo, min 90+3.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a Seferovic (min.30) por parte de la Real Sociedad y a Riki (min.43), Murillo (min.59) e Ighalo (min.95) por parte del Granada. Expulsó a Recio (min.48 y 54) por doble amarilla y a Mikel González por roja directa (min.52).
Incidencias: Partido de la trigesimo sexta jornada de Primera División disputado en el estadio de Anoeta con una asistencia de 13.813 espectadores.
Del funeral al extasis en un cuarto de hora frenético
Un agónico tanto de Azeez da la victoria a los rojiblancos en un partido que se complicó tras la expulsión de Suso. La mala suerte se volvió a cebar con los verdiblancos
El Almería necesitaba los 3 puntos ante un ya descendido Betis
para salir de los puestos de descenso. Los rojiblancos salieron con más
responsabilidad y comenzaron teniendo las oportunidades más claras en
botas de Óscar Díaz, que obligó a Adán a realizar una gran parada en el
minuto 9, y Aleix Vidal, cuyo disparo tras una bonita pared con Corona
salió rozando el palo izquierdo de Adán en el 17.
Pasado el
primer cuarto de hora, el Betis comenzó a soltarse y a jugar mejor. Los
béticos a puntos estuvieron de marcar en tres llegadas casi consecutivas
pero ni el disparo de Matilla ni una volea de Jorge Molina consiguieron
superar coger portería. Al filo de la media hora de juego, el Almería
volvía a retomar el mando y Óscar Díaz tuvo el primer tanto almeriense
en sus botas con dos oportunidades clarísimas. Su primer remate de tacón
con Adán ya batido rechazó en su propio pie de apoyo, mientras que en
el segundo no acertó a marcar en un mano mano con el portero bético.
A
partir de ahí y hasta el descanso el Betis se hizo con el mando del
juego, y aunque intentó batir a Esteban sobre todo con lanzamientos
lejanos, y algún cabezazo de Braian Rodríguez, su acoso no obtuvo los
frutos deseados.
En la reanudación el Almería parecía reaccionar
sabiendo lo que se jugaba y en una gran jugada por banda derecha en el
minuto 52, Óscar Díaz encontró el gol tras empujar a las mallas un
perfecto centro raso de Aleix Vidal, que apuró hasta la línea de fondo. A
acto seguido, Suso se excedió en la presión y cometió una dura entrada
sobre Perquis que le costó la tarjeta roja directa.
Apenas
tardaron 6 minutos en aprovechar su superioridad los béticos para
establecer el empate en una jugada parecida a la del primer gol del
partido. En esta ocasión Juan Carlos fue el que metió un gran centro
desde la izquierda para que Braian Rodríguez solo tuviese que rematar a
puerta vacía para poner el empate. El Almería no asimiló la expulsión y
el Betis se apoderó del dominio y puso el 1-2 en el minuto 71. Un remate
fallido de Braian Rodríguez se convirtió en una gran asistencia para
Salva Sevilla, que desde la media luna del área depositó el esférico en
la portería con un remate sutil.
El Almería parecía estar K.O,
pero en un último buen cuarto de hora de orgullo, consiguió ponerle
emoción al encuentro con un tanto de Aleix Vidal en el minuto 77, que
finalizó con suspense una gran arrancada de Jonathan Zongo. Con un
hombre menos, al Almería le costaba llegar a la portería contraria, pero
cuando todo parecía perdido Azeez cabeceó libre de marca un perfecto
centro de Soriano para marcar el 3-2 en el descuento. El partido acabó
con invasión de campo y enfrentamientos entre los jugadores de ambos
equipos, que no llegaron a mayores. El agónico gol del Almería le
mantiene en la lucha por la permanencia, que de empatar ante el colista
se le hubiese puesto muy complicada.
UD Almería: Esteban; Rafita, Fran Vélez, Torsiglieri, Mané; Verza, Corona (Ramón Azeez, m.73); Aleix Vidal, Suso, Óscar Díaz (Jonathan Zongo, m.61); Rodri (Soriano, m.73).
Real Betis Balompié: Adán; Juanfran (Chica, m.82), Perquis, Jordi Figueras, Juan Carlos; Lolo Reyes, N'Diaye (Salva Sevilla, m.61), Matilla; Rubén Castro, Jorge Molina, Braian Rodríguez (Leo Baptistao, m.73).
Goles: 1-0, M.52: Óscar Díaz. 1-1, M.60: Braian Rodríguez. 1-2, M.70: Salva Sevilla. 2-2, M.76: Aleix Vidal. 3-2, M.93: Azeez.
Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Expulsó con roja directa al local Suso (m.53), por una dura entrada sobre Perquis. Además, amonestó por el Almería a Aleix Vidal (m.46) y Rodri (m.58), y a los béticos N'Diaye (m.27), Perquis (m.58) y Matilla (m.91).
Incidencias: Partido correspondiente a la jornada trigésimo sexta de la Liga BBVA, disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos ante 9.446 espectadores. Terreno de juego en buen estado.
A Simeone ya no le quedan balas en el cargador
El líder de la Liga cae en Valencia y abre opciones a los colosos de España. Filipe -p.p- y Barral firmaron los goles, mientras que el portero granota fue un verdadero muro
Muchos aficionados colchoneros ya
levantaban los brazos cuando su equipo venció en Mestalla por 0-1 el
pasado fin de semana creyendo que, de sus dos visitas a Valencia, la que
tenía que rendir a Orriols sería la más sencilla. Lo que no sabía es
que se medía a la horma de su zapato, a una media de posesión del 37,1%,
y a una de las mejores defensas y porteros de la liga (Keylor Navas es
el que más para con un promedio del 78,03%).. Cualidades perfectamente
aplicables a un Atlético de Madrid, que tenía que saber de sobra que le
tocaba llevar la iniciativa, aparte de superar multitud de vicisitudes.
No fue suficiente su estilo, su ritmo, con concentración, garra y
mucha pelea no exenta de calidad. No lo fue ni siquiera su paciencia
para gozar esa oportunidad que le adelantaba en el marcador dejando en
jaque mate los partidos. Y menos si tenemos en cuenta que Filipe Luis,
en el minuto 7, se marcaba un autogol en un saque de esquina mal botado
por Pape Diop al primer palo que nadie supo despejar. Así de fácil lo
hace el Levante, un equipo con una gran efectividad de cara a puerta sin
grandes argumentos ofensivos. Así de sencillo perforaba la meta de un
Courtois que encadenaba hasta entonces nueve partidos habiendo encajado
un solo gol. Tocaba remar junto a los 9000 desplazados a la Capital del
Turia.
El partido se le ponía como más le gustaba a los granotas, a un
Joaquín Caparrós que es una de las “Bestias Negras” de los rojiblancos
desde el “añito en el infierno”, desde cuando dijo que una de las plazas
de ascenso estaba asegurada al Atlético de Madrid porque sí. El hombre
repudiado a orillas del Manzanares, tan Bilardista como lo es el Cholo
Simeone, lo tuvo claro. Parar a Diego Costa, el jugador más golpeado de
la liga (X faltas) recibió x infracciones, con sus respectivos más y sus
menos (Sissoko o Keylor Navas los tuvieron). Replegados en dos líneas
muy juntas esperó y no le importó perder el balón pronto, por su parte,
el líder de la liga sesteó de forma horizontal y bombeó de modo
vertical.
Y así las ocasiones llegarían. Especialmente en una doble obra de
Raúl García primero y de David Villa después. El ex de Osasuna se topó
con los reflejos felinos de Keylor Navas y, en el rechace, el Guaje la
mandó a las nubes. Corría en el minuto 18. Fue la mejor aproximación de
toda la primera mitad, aunque también disfrutó de las suyas el propio
asturiano a la salida de un corner y Toby en un disparo escorado y duro
que se encontró con la siempre excelente respuesta del cancerbero
centroamericano levantinista.
No se alió tampoco con el Atlético de Madrid un González González muy
permisivo, que solo sancionó con cinco amarillas un total de 40 faltas.
El conjunto granota se escudó a un partido físico y a defender lo que
hiciera falta. Porque el equipo del Cholo Simeone las tuvo de todas las
colores tras el paso por los vestuarios. Las primeras ocasiones tuvieron
el denominador común de que los centrales levantinistas se cruzaban
providencialmente. En dos ocasiones era Juanfran, también lo hacía David
Navarro y, por supuesto, Vyntra bajo palos en un remate desde la
frontal de Filipe Luis.
Porque todos los jugadores rojiblancos tuvieron su cota de
protagonismo. Arda Turan disfrutó de dos oportunidades consecutivas nada
más salir al césped (porque el Cholo Simeone ya había agotado todos sus
cambios a la hora de juego). Incluso Toby lo probó por segunda vez
apuntando la escuadra probando de nuevo la agilidad de Keylor Navas. Ni
tan siquiera Diego Costa no pudo conectar al segundo palo un envío
envenenado de Diego Ribas. Sin embargo, sí acertaría David Barral, con
tan solo un metro de distancia sobre Godín, al aprovechar una gran
asistencia de Víctor Casadesús. Era el séptimo tanto del asturiano en
liga que igualaba los registros de Obafemi Martins de la temporada
pasada.
Faltaban 20 minutos y, por el tremendo esfuerzo realizado y porque se
notó el cansancio en Stamford Bridge, el agobio atlético dio lugar a la
desesperación. El Levante ganó en confianza y pasó menos apuros de los
previstos a pesar de que los colchoneros lo siguieron intentando. Adrián
se topó contra el poste cuando faltaba cuarto de hora, Tiago lo intentó
con raza y disparó desviado. Y Diego Ribas remató en el descuento
buscando la heroica o el gol del honor. Pero el Levante es así. Se les
atraganta a todos y es por eso por lo que su gran portero, Keylor Navas,
es el jugador de la liga con la portería más veces imbatida (10).
En definitiva, sorpresa y tropiezo del conjunto del Cholo Simeone que
vuelve a ser víctima de los goles en propia meta y de los tantos
recibidos a las primeras de cambio, y que, si no fallan los grandes, no
podrá celebrar su posible triunfo liguero ante sus aficionados. Por lo
que se abre la veda de las sospechas sobre qué hará el Barcelona la
última jornada, si cederle la victoria a su directo rival, el Atlético
de Madrid, o al eterno, el Real Madrid.
Levante UD: Navas; Pedro
López, Vyntra, Navarro, Juanfran; Rubén (Sergio, 71’), Diop, Simao,
Sissoko (Ivanschitz, 59’); Casadesús y Barral (Ángel, 81’).
Atlético de Madrid: Courtois; Alderweireld, Miranda, Godín, Filipe; Raúl García (Arda, 46’), Gabi, Tiago, Koke (Diego Ribas, 62’); Villa (Adrián, 46’) y Costa.
Goles: 1-0. M. 7: Filipe Luis, en propia puerta. 2-0. M. 69: Barral.
Árbitro: González González (Colegio Castellano-leonés). Mostró tarjeta amarilla a Tiago (54’), Barral (60’), Simao (72’) y Godín (76’).
Incidencias: Partido de la antepenúltima jornada de Liga disputado en el estadio Ciutat de Valencia. ante 22.200 espectadores. El equipo Levante-Dominicos-Maristas de fútbol-sala fue homenajeado antes del partido por su ascenso a División de Honor. Casi lleno y 9.000 hinchas rojiblancos en el recinto granota.
Un punto para alargar la euforía
Ambos equipos se reparten un punto en un partido en el que los de Marcelino fueron mejores. Los de Emery también pudieron ganar a pesar de pagar el esfuerzo del jueves
El Ramón Sánchez Pizjuán acogía el duelo
entre Sevilla y Villarreal en un ambiente festivo para los hispalenses
tras su histórica clasificación en Mestalla para la final de la Europa
League que se disputará el próximo 14 de mayo en Turín. Con el trabajo
hecho en la liga, los andaluces afrontan estas tres últimas jornadas con
la intención de amarrar el quinto puesto. Para ello primero debían
superar a un Villarreal, que está a un paso de certificar su presencia
en Europa la próxima temporada.
El partido empezó muy abierto y con ocasiones de gol en ambos bandos.
Avisó primero el Sevilla con un lanzamiento potente de Vitolo que
detuvo en dos tiempos Asenjo. Respondió prácticamente en la siguiente
jugada el conjunto de Marcelino. Giovani enganchó una volea en la
frontal ante la que Javi Vara sólo pudo seguir con la mirada. No tardó
mucho en responder el Sevilla, que tuvo el gol en las botas del héroe
de Mestalla. Mbia se sacó un zapatazo desde la frontal que salió besando
el poste.
A partir de aquí el partido se relajó y perdió en intensidad. El
Sevilla le empezaba a pasar factura el esfuerzo del jueves y el
Villarreal combinada con precisión para llegar a la meta de Varas. Eso
sí, hubo que esperar hasta el minuto 28 para volver a disfrutar de una
ocasión de peligro. Una jugada de tiralíneas de los jugadores amarillos
que finalizó de zurda Giovani, obligando a trabajar a Varas.
Está acción pareció espabilar a los de Emery, que pudieron
adelantarse minutos después de no ser por una buena mano de Asenjo a un
disparo con la zurda de Vitolo. Alberto Moreno pudo abrir el marcador
pero su remate se marchó demasiado cruzado. El balón no quería entrar y
el marcador no se movió en una primera mitad en la que se repartido los
dos conjuntos los minutos de dominio.
La segunda mitad se reanudó con el Villarreal más incisivo. Los de
Marcelino no querían dejar escapar la ocasión de amarrar su puesto de
Europa League y salieron en busca de la victoria. Dio el primer aviso
Giovani con un remate ajustado que obligó a estirarse a Varas. Seguido
la tuvo Moi Gómez con una gran volea, tras una jugada ensayada, que no
encontró portería por centímetros. El partido se decantaba más para los
locales, a los que sólo les faltaba estar finos de cara a portería.
Seguía llegando con más criterio el conjunto amarillo a las
inmediaciones del área de Varas aunque le faltaba crear ocasiones claras
de gol. Y cuando lo consiguió Musacchio no supo aprovecharla. Jugada
ensayada y el central argentino manda el balón fuera con todo a favor
para marcar. La más clara con diferencia. El Sevilla apretó al final
pero tampoco encontró el tanto. Los andaluces se aseguran al menor el
sexto puesto mientras que los castellonenses tendrán que esperar a lo
que haga el Valencia para asegurar su puesto en la próxima edición de la
Europa League.
Sevilla FC: Javi Varas; Coke, Nico Pareja, Carriço, Alberto Moreno; M'Bia (Fernando Navarro, m.86), Rakitic; Jairo (Bacca, m.66), Marko Marin, Vitolo (Reyes, m.46); y Gameiro.
Villarreal CF: Asenjo, Mario, Musacchio, Gabriel, Jokic; Bruno; Moi Gómez (Aquino, m.76), Cani, Óliver (Jaume, m.69); Jonathan Pereira (Uche, m.62) y Giovani Dos Santos.
Árbitro: Eduardo Prieto Iglesias (Comité Navarro). Sin amonestados.
Incidencias: Partido de la trigésimo sexta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 33.000 espectadores. Césped en perfectas condiciones. Tarde calurosa.
Y el Madrid se une al kilombo ¡¡ Vaya fin de semana !!
Los blancos fallan en su cita ante el valiente equipo de Pizzi y devuelve la vida al Atlético de Madrid y al Barcelona. El gol del empate lo logró Cristiano Ronaldo en el último suspiro
Tras el incendio de la Liga provocado ante el líder por las hordas de Joaquín Caparrós en el Ciutat de València, el Real Madrid disponía de la oportunidad de arrimarse al primer puesto ante el alicaído Valencia
de Juan Antonio Pizzi. Carlo Ancelotti, que se ha visto en estas en
innumerables ocasiones y en numerosas y diferentes ligas, ha sabido
transmitir a su equipo que ganando todos sus partidos, el título de Liga
será madridista. La confianza es uno de los ingredientes preferidos del
técnico italiano.
Y así, el Real Madrid salió como un maremoto
ante el conjunto valencianista, con un Cristiano Ronaldo que aparecía
más por banda derecha pero siempre acompañado de sus mejores socios,
Karim Benzema y Gareth Bale. Porque la famosa y periodística BBC es algo
más que gol. Es colocar a tres colegas en punta de ataque y ofrecerles
la oportunidad de pasarlo bien. Otro de los aciertos de Ancelotti, que
ha recogido el testigo en forma de cordura que dejó don Vicente del
Bosque en el club de Concha Espina.
Hasta tres ocasiones claras
creó el conjunto madridista en los primeros diez minutos de partido y
todas ellas horneadas por la nuclear tripla blanca. Primero avisó
Cristiano Ronaldo, que falló el gol más cantado desde que juega en el
equipo que más Copas de Europa ha ganado –la afición prepara ya sus
alegatos para la final de Lisboa– y no acertó en el mano a mano ante
Diego Alves. Después Ramos, el bombero de Múnich, estrelló con violencia
un remate en un rival cuando se marchaba a las redes valencianistas. Y,
por último, Karim Benzema que no acertó a cabecear correctamente un
perfecto servicio de Gareth Bale en una de sus ya famosas escapadas
velocistas hasta línea de fondo.
Tras
el tsunami blanco, llegó la calma al césped de un Bernabéu que luce la
típica sonrisa adolescente del primer amor. Ni el testarazo a bocajarro
de Dani Parejo que se estrelló con el larguero tras rozar ligeramente
Diego López alertó a la parroquia madridista, cuya única duda residía en
saber cómo iba a ser el primer gol del partido, si desde fuera del
área, si tras una estética pared o con algún certero cabezazo como en el
apagón de Múnich. Y así fue, con un cabezazo a bocajarro pero con un
protagonista diferente a los esperados, el internacional francés Jérémy
Mathieu.
Tras el descanso, Carlo Ancelotti reaccionó y dio
entrada a esa anguila con botas de futbolista llamada Ángel Di María en
sustitución de un apagado Asier Illarramendi. De esta manera, el Madrid
volcó todos sus esfuerzos por la banda izquierda del argentino y por ese
flanco hizo mucho daño tanto a Joao Pereira como al Valencia. Y así
llegó el tanto de la igualada, gracias a una argucia de Cristiano
Ronaldo ante su compatriota y compañero en la selección lusa, que le
ganó la partida en un balón por arriba y asistió de cabeza para la
llegada de Sergio Ramos, el bombero de Múnich y jugador destinado a
marcar goles importantes esta temporada.
Pero la alegría duró
poco en Concha Espina. Demasiado poco. En la siguiente jugada, Sofiane
Feghouli, ese interior que se mueve como un zorro por el Atlas
Sahariano, indagó por la banda derecha y su posterior centro al área lo
recogió Dani Parejo para colocar el segundo tanto y, ahora sí, poner
nervioso al respetable. El centrocampista cosladeño, que está volviendo a
ser ese jugador que tan buenos detalles dejó en su etapa en el Getafe,
no lo celebró debido a su pasado madridista.
Entonces, con el
1-2 el nerviosisimo entró en escena y el Real Madrid dejó de pensar y se
movió mucho más a impulsos futbolísticos que a través de sus aciertos. Y
es que entre Diego Alves –Scolari, sigue haciéndote el ciego– y la
precipitación madridista, los minutos fueron pasando y se comenzó a
escuchar por primera vez esta temporada en el Bernabéu la incredulidad
sufrida por una dolorosa y cruel derrota.
Hasta que apreció el
de siempre, Cristiano Ronaldo, un jugador que es capaz de ganar el solo
partidos, la misma Liga y hasta la NBA si le dejan, quien con un remate
tan inverosímil como plástico incendió el Bernabéu y mantiene al Real
Madrid en la lucha por el título.
Real Madrid: Diego López; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Illarramendi, Xabi Alonso, Isco (Casemiro, min. 71); Bale, Benzema (Morata, min. 83) y Cristiano.
Valencia CF: Diego Alves; Joao Pereira, Ricardo Costa, Mathieu, Bernat; Javi Fuego, Keita; Feghouli, Parejo (Vezo, min. 89); Vargas y Paco Alcácer (Jonas, min. 66).
Goles: 0-1, min. 44: Mathieu; 1-1, min. 58: Sergio Ramos; 1-2, min. 65: Parejo; 2-2, min. 90: Cristiano.
Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Mostró cartulina amarilla a Di María (min. 50) por parte del Real Madrid y a Keita (min. 70) y Feghouli (min. 91) por parte del Valencia.
Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo sexta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 81.044 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Eliseo Carvajal, abuelo del futbolista del Real Madrid Dani Carvajal.
Quien tiene un Ighalo en Granada, tiene un tesoro
Un gol de Vela adelantó a los vascos pero el delantero granadino apareció in extremis para salvar un punto para los andaluces
Reparto de puntos entre Real Sociedad
y Granada en un partido entretenido que estuvo abierto de principio a
fin. La insistencia granadina, que supo sobreponerse al gol en el 78 de
Carlos Vela, dio sus frutos cuando Ighalo empató con el partido
agonizando. Los de Alcaraz respiran pero tienen aún los deberes por
hacer. La Real, que ha perdonado demasiadas ocasiones, se condena a
jugar una previa de Europa League que cada vez ven más cerca.
Tras
unos primeros veinte minutos de asedio realista, bajaron el ritmo los
de Arrasarte y lo aprovechó el Granada para engancharse al partido.
Hasta el momento no había dado ninguna señal de vida, pero poco a poco
comenzó a soltarse el equipo andaluz. Desde la organización y una
presión algo más adelantada, comenzaban a llegar ocasiones para los de
Alcaraz.
Pese a gozar de alguna clara como un remate de Fran Rico
que rozó el poste u otro de Recio que salvó Mikel cuando se cantaba
gol, tampoco estaría acertado el Granada para inaugurar el marcador.
Bonito duelo el que se vivió por el callejón derecho de la Real
Sociedad, monopolizado por Carlos Martínez y sus continuas subidas que
hicieron mucho daño a Brayan Angulo. Sufrió el colombiano para frenar
las combinaciones de Vela y el lateral de la Real. Las mismas
combinaciones que desgastaron a un Iturra que no daba abasto como
cortafuegos del recreo futbolístico ‘txuri-urdin’.
Volvieron a
aparecer las ocasiones para el equipo de Arrasate. Seferovic dispuso de
las más claras, destacando un error cuando se encontraba sólo ante
Karnezis para controlar, pensárselo y marcar y decidió golpear de
primeras obteniendo un nefasto disparo a las manos del guardameta
griego.
Tras la reanudación, el Granada
saltó al terreno de juego muy enchufado, conscientes de la importancia
de la primera fase del segundo acto. No encajar gol era primordial, y no
cometer tonterías, más aún. Pero Recio hizo caso omiso a lo segundo, y
en apenas cinco minutos vio dos amarillas, la segunda por pedir una
inexistente mano de Íñigo Martínez dentro del área.
Se esfumaba
el partido para los de Alcaraz, pero en la siguiente jugada Teixeira
Vitienes equilibró la balanza mandando a los vestuarios a Mikel
González, que realizó una entrada fea y a destiempo sobre el
incombustible Iturra. Acto seguido El-Arabi salvaba al Granada,
desviando bajo palos un remate de cabeza de Griezmann. El francés, que
está acabando la temporada algo desfondado, fue el primer cambio de
Arrasate. Entró en su lugar Gonzalo Castro, y el uruguayo participó en
el gol realista, esperando la internada de Alberto de la Bella para que
este cediera el balón a Vela, que logró su gol número 15 en Liga esta
temporada.
Echados por tierra los planes de no encajar de Lucas
Alcaraz, el técnico andaluz introdujo acto seguido un doble cambio que a
la postre daría sus frutos. Foulquier e Ighalo ingresaban en el terreno
de juego, y ambos fueron protagonistas en una jugada crucial del
encuentro. En el gol del Granada, obra de Ighalo tras un contragolpe
dirigido por Piti y en el que participaron también Foulquier y Murillo,
con un mal control que se convirtió en una asistencia para el delantero
nigeriano. Refuerzo de moral para el Granada de cara a afrontar sus dos
finales particulares, en las que se jugará la salvación ante rivales
directos como el Almería y el Valladolid.
Granada CF: Karnezis; Nyom (Ighalo min 83), Tiago Ilori, Murillo, Brayan Angulo; Iturra (Foulquier min 83), Fran Rico, Recio; Piti, Riki (Buonanotte in 73), El Arabi.
Goles: 1-0, Vela, min 78; 1-1, Ighalo, min 90+3.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a Seferovic (min.30) por parte de la Real Sociedad y a Riki (min.43), Murillo (min.59) e Ighalo (min.95) por parte del Granada. Expulsó a Recio (min.48 y 54) por doble amarilla y a Mikel González por roja directa (min.52).
Incidencias: Partido de la trigesimo sexta jornada de Primera División disputado en el estadio de Anoeta con una asistencia de 13.813 espectadores.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| ATLÉTICO DE MADRID |
88
| 36 | 28 | 4 | 4 | 75 | 24 |
2
| FC BARCELONA |
85
| 36 | 27 | 4 | 5 | 99 | 32 |
3
| REAL MADRID |
83
| 35 | 26 | 5 | 4 | 100 | 34 |
4
| ATHLETIC DE BILBAO |
68
| 36 | 20 | 8 | 8 | 65 | 38 |
5
| SEVILLA FC |
60
| 36 | 17 | 9 | 10 | 66 | 50 |
6
| REAL SOCIEDAD |
58
| 36 | 16 | 10 | 10 | 60 | 52 |
7
| VILLARREAL CF |
53
| 36 | 15 | 8 | 13 | 54 | 43 |
8
| VALENCIA CF |
46
| 36 | 12 | 10 | 14 | 49 | 50 |
9
| RC CELTA DE VIGO |
46
| 36 | 13 | 7 | 16 | 46 | 52 |
10
| LEVANTE UD |
45
| 36 | 11 | 12 | 13 | 33 | 42 |
11
| RAYO VALLECANO |
43
| 36 | 13 | 4 | 19 | 45 | 74 |
12
| RCD ESPANYOL |
41
| 36 | 11 | 8 | 17 | 39 | 47 |
13
| MÁLAGA CF |
41
| 36 | 11 | 8 | 17 | 37 | 45 |
14
| ELCHE CF |
39
| 36 | 9 | 12 | 15 | 29 | 47 |
15
| GRANADA CF |
38
| 36 | 11 | 5 | 20 | 31 | 54 |
16
| UD ALMERÍA |
36
| 36 | 10 | 6 | 20 | 41 | 71 |
17
| GETAFE CF |
36
| 36 | 9 | 9 | 18 | 32 | 53 |
18
| ATLÉTICO OSASUNA |
35
| 36 | 9 | 8 | 19 | 29 | 60 |
19
| REAL VALLADOLID |
35
| 35 | 7 | 14 | 14 | 34 | 54 |
20
| REAL BETIS BALOMPIÉ |
22
| 36 | 5 | 7 | 24 | 31 | 73 |
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