ATLÉTICO DE MADRID (90 puntos)
Perfecto, histórico, increíble, sorprendente, merecido, maravilloso, titánico. Cada uno puede poner su calificativo a una temporada que ya está en la primera página de la historia del Atlético de Madrid. La entrega de los hombres del Cholo sobre el terreno de juego acabó con la diferencia económica respecto a los dos grandes de nuestro fútbol y permitió celebrar una Liga a los colchoneros 18 años después. Cholo Simeone y sus chicos demostraron que el trabajo no se compra. A veces, la ilusión es superior al poder del dinero y culminando así una temporada más que brillante (a falta de lo que suceda en Lisboa) pero que estuvo en peligro por el mal de altura que afectó a los colchoneros ante el Málaga en el Calderón y en el Ciutat de Valencia frente al Levante.
FC BARCELONA (87 puntos)
El Barcelona se quedó a las puertas de revalidar su condición de Campeón de Liga en un año de claroscuros. A pesar de los múltiples tropiezos que sufrió durante el campeonato, el equipo catalán llegó a la última jornada con opciones de ganar el título ante su público, en una especie de final contra el Atlético. Sólo les valía ganar y acabaron empatando. A pesar de haber tenido multitud de tropiezos, los culés llegaron a la última jornada con opciones de ganar la Liga convirtiendose en un milagro teniendo en cuenta su bajón futbolístico y al final quedó demostrado que su bajón en el tramo decisivo del campeonato le costó perder todos los títulos en juego ya que los futbolistas llegaron al último tercio del año sin fondo físico y, lo que es más preocupante, sin fútbol.
REAL MADRID (87 puntos)
El Real Madrid peleó el campeonato hasta que se quemaron los árboles de Múnich. Desde aquel día para la historia vivió en una burbuja que le descartó de la Liga. Empató con el Valencia en casa, también empató en Valladolid y perdió en Vigo para despedirse definitivamente del título y permitir que Atlético de Madrid y Barça jugasen una final en al Camp Nou. Estuvo ahí, hasta que en su cabeza sólo resonaba Lisboa y la posibilidad de ganar la Décima Copa de Europa. Cristiano Ronaldo logró el Pichichi y la Bota de Oro y eso que se perdió unos cuantos partidos por problemas físicos que tuvieron en vilo al madridismo. Su final de Liga fue impropio y se bajó del tren antes de tiempo. No dio la talla en los partidos grandes. El Barça le ganó los dos partidos y con el Atleti cayó en el Bernabeu y sólo pudo empatar en el Calderón.
ATHLETIC DE BILBAO (70 puntos)
El Athletic de Bilbao ha disfrutado de una de las mejores temporadas de los últimos años finalizando cuarto en la Liga con una puntuación que años atrás habría servido para ganar el campeonato. Los leones han convertido San Mamés en un fortín y cierran el curso con la sensación de que hay futuro y lo que vendrá, será mejor. El pichichi Aduriz ha estado secundado por hasta siete jugadores que han marcado cinco o más goles por lo que su buena capacidad ofensiva ha sido determinante en el regreso a la máxima competición continental 16 años después.
SEVILLA FC (63 puntos)
Un renovadísimo Sevilla comenzó la campaña liguera con muchísimas dudas, hasta tal punto que era colista cumplidas cinco jornadas. Sin embargo, su reacción fue tan notable que acabó peleando por la cuarta plaza. La campaña pues es más que notable, sobre todo si tenemos en cuenta su nuevo éxito europeo, que le pesó a la hora de competir con el Athletic de Bilbao por la Liga de Campeones. Así las cosas, Unai Emery ha pasado en pocos meses de estar discutido a salir en volandas del Pizjuán. Ya saben, cosas del fútbol. Bacca y Gameiro cumplieron con creces como sustitutos de Negredo y Jesús Navas y con todo ello el Sevilla volvió a ver puerta con asiduidad.
VILLARREAL CF (59 puntos)
El Villarreal ha completado una notable temporada con un resultado por encima de las mejores expectativas. Recién ascendido de Segunda División, su comienzo liguero fue espectacular. Llegó a ocupar puestos de Champions League durante varias jornadas. Las lesiones y la acumulación de partidos mermaron su rendimiento poco a poco. El Submarino Amarillo está de vuelta y volverá a Europa el año que viene jugando bien. Marcelino supo mantener implicado a todo el vestuario y así le fue más fácil suplir bajas importantes (hasta las soluciones de la cantera le funcionaron) pero acusó mucho el esfuerzo inicial de la temporada y se vino abajo en el tramo final mostrando cierta dependencia de Giovani Dos Santos o Cani.
REAL SOCIEDAD (59 puntos)
El reto de la Real Sociedad de Arrasate era disfrutar de Europa y tratar de volver consiguiendolo a medias. El equipo donostiarra no logró el nivel de la temporada pasada hasta que dijo adiós a la Champions en la primera fase de la competición. Sólo en ese tramo de la Liga Vela, Griezmann, Pardo y compañía volvieron a demostrar de lo que son capaces pero ya era demasiado tarde. El último puesto de la Europa League es un premio más que merecido. El equipo consiguió superar la baja de Illarramendi y la transición en el banquillo con nota de la mano de Jagoba Arrasate y fue de menos a más y volverá a estar en Europa. Seferovic quitó minutos a Agirretxe en la rotación de Arrasate y el suizo no cumplió con las expectativas, fracasó, y el equipo lo notó muchísimo de cara al gol.
VALENCIA CF (49 puntos)
Pese a terminar fuera de Europa, el Valencia ha dado la cara en el tramo final de temporada. Victorias como la del Camp Nou o el empate en el Bernabéu demostraron que el conjunto ché tiene potencial para plantearse retos más ambiciosos. Un mal inicio y cierta inestabilidad institucional han pesado demasiado en un equipo en el que se han destapado grandes valores como Gayá, Parejo, Feghouli o Alcácer por lo que hay mejor plantilla de lo que en un principio se creía. Hacía tiempo que muchos esperaban a Parejo en la que su irregularidad y cierta facilidad para desaparecer en los partidos parece haber tocado a su fin. Se hizo con la manija del mediocampo y su liderazgo en la creación valencianista ha sido la nota más positiva del segundo tramo de la temporada pero ello no esconde el gran fracaso del Gloval Project de Amadeo Salvo ya que hacía nueve años que el Valencia no certificaba su presencia en Europa para el siguiente curso. Pizzi trató de reconducir la situación tras la mala gestión de Djukic pero la mejoría experimentada no fue suficiente para hacerse con un puesto de privilegio. Ahora tocará empezar otra vez de cero con la entrada de Peter Lim como nuevo dueño del club ¿Soplarán vientos mejores?
RC CELTA DE VIGO (49 puntos)
Fantástica temporada del Celta, refrendada con una salvación holgada conseguida en una inmaculada segunda vuelta. Luis Enrique generó dudas al principio, teniendo al equipo en la zona baja. Sin embargo, sus equipos siempre van de menos a más. En el segundo tramo del campeonato, los célticos lograron su objetivo practicando un fútbol ofensivo y combinativo con actuaciones más que sobresalientes. El Celta nunca dudó que para salvarse debía ser fiel a sus principios y su propuesta futbolística fue irrenunciable. El proyecto celeste se pondrá a prueba la próxima temporada ya que Luis Enrique no será el técnico de la próxima temporada y jugadores importantes como Rafinha no estarán.
LEVANTE UD (48 puntos)
Excelente temporada de los granotas, que acaban la Liga en el ecuador de la clasificación. Cambió de entrenador, pero no de guión. Caparrós también ha sabido sacarle jugo a un equipo que, como en las últimas temporadas, fue capaz de complicarle la vida a cualquiera, incluso a los grandes ya que ni el Barça ni el Atlético ganaron en el Ciutat de Valencia. El equipo valenciano, uno de los menos realizadores de Primera, se quedó sin ver puerta en casi la mitad de los partidos pero la solvencia de Keylor Navas debajo de los palos fue determinante en la culminación del principal objetivo del club, convirtiendose el portero de Costa Rica en uno de los jugadores más determinantes del campeonato.
MÁLAGA CF (45 puntos)
Con una reducción notable en la calidad de la plantilla y cierta incertidumbre institucional, que el Málaga se haya salvado con bastante tranquilidad se debe considerar un mérito. Quizá los objetivos no son tan bonitos como años atrás, pero el club ha sabido adaptarse a la nueva situación y ha conseguido llegar al final de Liga sin urgencias. Algo que, visto lo visto, no es poco. Si alguien ha sostenido al conjunto andaluz en los momentos difíciles ha sido el portero argentino Willy Caballero ya que sus intervenciones en momentos clave han reforzardo la confianza de un equipo con demasiados altibajos. Él era la pausa entre tanto nerviosismo y el líder que generó la dinamica positiva. convirtiendose en ell gran protagonista de la salvación. Schuster nunca ha llegado a conectar con la afición y su relación con el club tampoco ha sido buena, entendiendo algunos mensajes que el técnico del Málaga ha ido dejando durante la temporada.
RAYO VALLECANO (43 puntos)
Meritoria temporada del Rayo Vallecano, que afrontó los últimos partidos con los deberes hechos. Cinco triunfos consecutivos en casa, en el último tercio del campeonato, le apartaron definitivamente de la zona de descenso. El equipo supo asimilar los cambios en la plantilla y volvió a contagiarse del alegre estilo de juego que defiende su entrenador, Paco Jémez ya que el gusto por el juego de toque y la valentía fueron los principales argumentos del equipo vallecano pero fue demasiado blando en defensa (80 goles encajados en toda la temporada) aunque mejoró sensiblemente en la segunda vuelta.
GETAFE CF (42 puntos)
Sufriendo mucho, el Getafe logró agarrarse a Primera en el último partido de Liga. Es lo que tiene no hacer los deberes hasta el final ya que el equipo pasó de soñar con Europa a quedarse a las puertas de Segunda División. La llegada de Contra provocó un sprint liguero que vale por la permanencia y gracias a su discurso el equipo no falló cuando la soga apretaba el cuello consiguiendo que la maltratada afición azulona estuviera a su lado para llevarla en volandas. La racha de cinco meses sin ganar lastró a un equipo cuya planificación deportiva fue mala. donde los jugadores más talentosos desaparecieron del campo. A pesar de ello, diez años en Primera y los que vengan.
El Espanyol alcanzó los 40 puntos a ocho jornadas del final y su situación era ideal para marcarse retos más ambiciosos pero los dos últimos meses de Liga fueron decepcionantes y dejaron una sensación agridulce en la hinchada blanquiazul. Futbolistas como David López o Fuentes, llegados desde Segunda, ofrecieron un rendimiento por encima de lo esperado pero su irregularidad le marcó ya que podía haber estado en posiciones más privilegiadas, pero su conformismo y sus malos resultados al final le condenaron, esperando su permanencia en la penúltima jornada.
GRANADA CF (41 puntos)
Un equipo hecho para no sufrir, que no estuvo en descenso ninguna de las 38 jornadas pero que hasta el último partido no tenía sellada la permanencia. Algo falló en Granada, a pesar de que el equipo logró la salvación. Brahimi, El Arabi, Iturra, Piti… Muchos jugones. Muy cerrados atrás, con una alarmante falta de gol y poco juego. Lucas Alcaraz consiguió, a fin de cuentas, la permanencia del equipo una temporada más donde los chicos de Quique Pina (Murillo, Llori, Brahimi…) tienen futuro. Las bajas de Mikel Rico o Siqueira fueron rápidamente olvidadas en verano con la llegada de cracks con nombre modesto como Riki, Piti o Iturra. No cumplieron y el equipo lo notó.
ELCHE CF (40 puntos)
El Elche consiguió su permanencia en su estadio, arropado por su gente y frente a un gran rival, el Barcelona. Aquel empate en la penúltima jornada prolongó la presencia en la elite de uno de los recién ascendidos de la Liga. Hacía 24 años que no pisaba Primera. Lo hizo con personalidad y fundamentando su juego en la conjunción del grupo y el sacrificio constante. Fue capaz de mostrar lo mejor de sí mismo ante los grandes de la Liga. Irregular en su juego, nunca perdió la fe en alcanzar el objetivo pero su falta alarmante de gol casi lo condena a Segunda División siendo el equipo menos anotador de la categoría.
UD ALMERÍA (40 puntos)
El salto de categoría suele ser siempre complicado, pero en el caso del Almería fue un parto más que difícil, porque los andaluces sumaron tres empates y siete derrotas en las diez jornadas iniciales. Pese a ello, y toda vez que el equipo jugaba mejor de lo que reflejaban sus resultados, Francisco siguió en el banquillo y el resultado ha sido ejemplarizante, todo un ejemplo para los directivos de gatillo fácil. Su salvación es una buena noticia, porque demuestra que los proyectos con paciencia y buena letra suelen dar mejores resultados que los que viven en la precipitación constante. La falta de gol fue una rémora en muchos partidos y además, perdió varios puntos en los minutos finales por falta de experiencia.
ATLÉTICO OSASUNA (39 puntos)
14 años después se consumó el descenso a Segunda División. La temporada la comenzó Mendilibar, pero Javi Gracia tampoco pudo evitar la desgracia. El último día ganó al Betis, pero no le acompañaron los otros resultados que se tenían que dar. Dejó escapar más puntos en su casa que de costumbre y eso costó demasiado caro. Arrebató puntos a Madrid, Barça y Atlético en El Sadar. Oriol Riera cumplió de sobra en su primer año en Primera con 13 goles, pero ya sabemos que lo que cuenta es el global de un año ya que perdió solidez en su casa y perdió a Puñal, que se despidió de Osasuna bajando a Segunda División. No se merecía ese final.
REAL VALLADOLID (36 puntos)
El Valladolid se plantó en la última jornada obligado a ganar y esperar el resultado de otros partidos para lograr la permanencia. Sus intentos fueron en vano. El equipo no consiguió enderezar el rumbo en todo el curso. Ni la plantilla ni el técnico estuvieron a la altura de lo esperado. La espantada de Ebert a mitad de temporada no hacía presagiar nada bueno pero a pesar del descenso, Zorrilla fue un estadio clave en la pelea por la Liga ya que los aficionados blanquivioletas vieron cómo caía allí el Barça y empataba el Real Madrid. Dos temporadas han durado en la elite los pucelanos. Después del verano, tendrán que lidiar de nuevo con la cruda realidad de la Liga Adelante.
REAL BETIS BALOMPIÉ (25
puntos)
Poco se podía haber hecho peor en el Benito Villamarín. Descendido a falta de cuatro jornadas y después de que pasaran tres entrenadores por su banquillo, el Betis deberá solucionar sus problemas institucionales para empezar por los temas deportivos y pensar en volver a Primera división. Adán y N'Diaye llegaron en el mercado de invierno y se convirtieron en los mejores jugadores del Betis gracias a su trabajo y compromiso pero eso no fue suficiente. Todo fue un desastre en el Betis. Lo que empezó mal, terminó fatal en el Benito Villamarín. Un club a la deriva con una afición ejemplar en todo momento.
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