viernes, 20 de diciembre de 2013

ANÁLISIS DE LOS DIECISEISAVOS DE FINAL DE LA COPA DEL REY (Partidos de vuelta)


Un vendaval granota da la vuelta a la tortilla del Decano

Simao, Rubén García, Ivanschitz y Camarasa hicieron los tantos del Levante, que redujo a la nada el 1-0 en contra de la ida en el Colombino.

 

 

Partido totalmente diferente al de la ida entre el Levante y el Recreativo de Huelva en la vuelta de dieciseisavos de la Copa del Rey. Un vendaval granota ha pasado esta noche por el Ciutat de València y ha remontado el 1-0 de la ida, clasificándose holgadamente para octavos de la Copa. Un gran Ivanschitz en la noche de hoy y una defensa albiazul muy floja, han sentenciado el partido en la primera parte. Así pues, el Levante consigue su segunda victoria consecutiva después de una racha de seis partidos sin ganar.

 

Asedio granota a la portería de Rubén en la primera parte. Pronto llegaba el primer gol del Levante tras un corner botado por Ivanschitz desde la izquierda que remata Simao y que ponía las tablas en la eliminatoria. El Recre, aunque intentaba levantarse del golpe recibido, no ha sido capaz de superar a un Levante que ha salido con mucha fuerza desde el principio. Sólo algún destello de Ezequiel por banda izquierda han inquietado a la zaga granota.

En el minuto 18, tras un error del portero albiazul, que tras recibir una cesión abre a banda, pero su compañero no se entera y recupera Ivanschitz la pelota que se la cede a Rubén García y que solo ante el portero dispara adelantando a los hombres de Joaquín Caparrós, en una eliminatoria que poco le ha costado darle la vuelta. A partir del segundo gol, el Recreativo se ha venido abajo y una defensa que parecía una verbena en la noche de hoy, ha permitido al Levante crear numerosas ocasiones de gol y que gracias al travesaño y a Rubén, el decano se marchaba al vestuario con alguna opción de seguir vivo en la eliminatoria.

5 minutos después del pitido que daba inicio a la segunda parte, llegaba el tercer gol del Levante tras un saque de esquina botado en corto, Pedro Ríos se la cede a Ivanschitz que sin pensárselo, se saca un potente disparo que no puede detener Rubén. Pero el Levante ha sido todo un vendaval esta noche y cuatro minutos después, llegaba el cuarto y definitivo del conjunto granota con un gol de volea del canterano Camarasa en su segundo partido que juega con el primer equipo.

Con la eliminatoria vista para sentencia, el Recreativo ha tenido la posesión del balón, pero apenas ha tenido profundidad y le costaba superar el mediocampo. La primera parada de Keylor Navas llegaba en el minuto 69 tras detener un flojito disparo de Arana. El Recre pedía la hora y más tras la expulsión de Álvaro Vega que dejaba al equipo con 10. Algún que otro susto ha tenido el Levante en los minutos finales, pero ninguno ha llegado a buen puerto. Es más, podría haber llegado el quinto gol levantinista de los pies de Ivanschitz que se ha marchado por encima del larguero.

Clasificación para el Levante que ha hecho sin duda uno de sus mejores partidos de la temporada pasándole por el encima a un Recre lleno de suplentes con la cabeza puesta en el ascenso a primera, pero que llegaba con ventaja en la eliminatoria. Ahora al conjunto de Joaquín Caparrós sólo le queda saber quién será su rival en octavos, disputado entre Rayo y Valladolid que empataron a cero en la ida.
 

 


Levante UD: Navas, Pedro López, Navarro, El Adoua, Nikos; Simao Mate (Gomis, m.72), Camarasa, Xumetra, Ivanschitz, Rubén (Nong, m.75) y Barral (Ángel, m.55).

Recreativo de Huelva: Rubén Gálvez, Ruyman (Jorge, m.77), Vega, Zamora, Menosse (Jesús Vázquez, m.51), Álvaro, Leyzller, Dimas, Calvente, Naranjo y Joselu (Arana, m.64).

Goles: 1-0, m.4: Simao Mate. 2-0, m.18: Rubén. 3-0, m.50: Ivanchitz. 4-0, m.53: Camarasa.

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó por el Levante a Rubén, y por el Recreativo a Menosse, Joselu y Zamora. Expulsó a Álvaro Vega, por doble amonestación, en el minuto 65.

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio 'Ciutat de Valencia' ante 7.200 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del periodista valenciano Antonio Conejero

 


Centenario feliz para Luís García

Los madrileños ya mandaban por 2-0 en el minuto cinco con goles de Sarabia y Colunga, de penalti. Lafita y Lisandro también marcaron. Jandro lo hizo para los catalanes.

 

 

Aunque no se vio al mejor Getafe de la temporada el equipo local fue muy superior a su rival y los no habituales de Luis García cumplieron con nota. Lafita y Gavilán dieron profundidad a las bandas y Sarabia cogió la batuta del juego para convertirse en el director del conjunto azulón. El Getafe jugó bien la pelota, aunque le faltó algo de acierto en los metros finales. El estado del terreno de juego tampoco acompañó e impidió en varias ocasiones que el balón rodara con libertad. 


Pero los locales salieron al terreno de juego con los deberes hechos y el ímpetu inicial hizo que Luis García pudiera respirar tranquilo desde los primeros minutos en el día de su centenario como azulón. El encargado de abrir el marcador fue Sarabia. El mismo comenzó la jugada en la banda derecha, abrió a la otra banda para que Gavilán pusiera el balón en el área y otra vez Sarabia cabeceó al fondo de las mallas consiguiendo así  su segundo gol con el Getafe. 

Tres minutos mas tarde Palatsí iba a cometer penalti sobre Lafita. El  guardameta erró en la salida y derribó al jugador azulón. Colunga con mucha sangre fría, disparando prácticamente después de que Palatsí se tirara al suelo, subía el segundo gol marcador.

 El Girona fue incapaz de recomponerse tras los dos tantos azulones y tan sólo consiguió acercarse dos veces con algo de peligro a la portería defendida por Codina. Y entonces llegó el tercer gol del Getafe.  Golazo de Lafita que recibió el balón en la frontal del área y le pegó según le llegaba enviándolo al fondo de las mallas.

En la segunda mitad, la primera ocasión de peligro estuvo en las botas de Jofre. Codina tuvo que estirarse para evitar que el balón entrara tras el zurdazo del jugador del Girona. Contestó Valera con un remate con la testa que Palatsí rozó con las yemas para enviar a córner. En el minuto 58 el equipo de Ricardo Rodríguez acortaba distancias gracias a un penalti riguroso de Borja sobre Felipe. Jandro iba a ser el encargado de materializarlo.

El ritmo del partido fue cayendo según se iban aproximando los minutos finales pero aún quedaban detalles por mostrar y Lisandro quería sumarse a la fiesta del gol. Nada pudo hacer el Girona para evitar el pase a Octavos merecido de un Getafe que dejó buen sabor de boca entre todos los presentes en el Coliseum.


 

 

Getafe CF: Codina; Valera, Lisandro, Rafa, Escudero; Borja (Mosquera, min. 61), Míchel; Lafita, Sarabia, Gavilán (Pedro León, min. 71); Colunga.


Girona FC: Palatsi; Ramalho, Migue, Carles Mas (Timor, min. 27), David López (Iván López, min. 74); Matamala, Moisés; Jofre, Eloi, Jandro (Coris, min. 74); Felipe.

Goles: 1-0, min. 2: Sarabia; 2-0, min. 5: Colunga, de penalti; 3-0, min. 34: Lafita; 3-1, min. 13: Jandro, de penalti; 4-1, min. 72: Lisandro

Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Mostró cartulina amarilla a Borja (min. 43) y Colunga (min. 45) por parte del Getafe y a Palatsi (min. 2) y Timor (min. 42) por parte del Girona.

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 2.000 espectadores.



Perbet marca el camino de los octavos del Submarino

Un tanto en el minuto 57 del atacante galo sirve a los castellonenses para avanzar en el torneo del KO y para apear de una vez a los ilicitanos

 

 

Dieciséis años después, el Villarreal se tomó revancha frente al Elche en la Copa del Rey (0-1) tras la firma de tablas en el encuentro de ida en El Madrigal (2-2). A la tercera fue a la vencida, ya que en las dos anteriores ocasiones -en la temporada 1978/1979 y 1997/1998- los alicantinos se llevaron el gato al agua. Fue un gol del galo Jérémy Perbet el que dinamitó una cita que enfrentó a dos equipos que no bajaron el listón y que regalaron un duelo vertiginoso y emocionante.

 

No resulta sencillo ganar un metro, crear situaciones de superioridad ni ejercer un remate contra los castellonenses. Una escuadra aguerrida, que utiliza la presión como forma de asfixiar al oponente y que disfruta mimando el balón como principo de su juego creativo y de toque. Pero esta vez, se encontró a un conjunto ilicitano ordenado que -al contrario de los amarillos- se siente en su hábitat cuando no dispone del esférico y que aprovecha las contras para provocar el desequilibrio en un abrir y cerras de ojos. Con la posesión de unos y el aguante de otros, el inicio de encuentro fue áspero, algo ramplón en cuanto a ocasiones pero enérgico en la lucha y en el entusiasmo.

Sin la presencia de Cani, trastocado por un esguince en el tobillo derecho, Bruno Soriano se sentía solitario a la hora de originar pases de gol. Faltaba chispa, creatividad en un centro del campo que sin el jugador maño pierde bravura. Empaquetada la cita en el centro del campo, los ataques estaban huérfanos y los porteros apenas eran amedrentados con tímidos arreones sin atino. Con paciencia y sin perder la confianza, Jonathan Pereira alcanzó la meta de Toño Martínez superada la media hora de juego pero la certera salida del meta nubló al atacante en la resolución de la acción.

Con el transcurso de los minutos, los castellonenses fueron incrementando la velocidad en la circulación del balón pero se seguían topando con un Elche ortodoxo que apenas dejaba pensar pero que echaba de menos cierta lucidez en futbolistas como Javi Márquez y Alberto Rivera. Esa seguridad en frenar al rival contrastaba con la carencia de esplendor de cara a la portería de Juan Carlos Sánchez. Sólo un remate de Cristian Herrera tras una gran asistencia de Cristian Sapunaru inquietó la meta de los 'groguets'. Llegado el descanso, los ilicitanos se asemejaban a aquel barco que muestra inconformismo para llegar a puerto pero, sin embargo, avanza con cautela para evitar el naufragio.

Tras el parón, los de Marcelino García Toral estaban obligados a poner el pie en el acelerador en búsqueda de un gol que le permitiese avanzar en el torneo del KO. Había necesidad de arriesgar, de poner en aprietos a un conjunto alicantino entero y equilibrado. Precisaba de otro ritmo el Villarreal, de una alternativa de refresco que diese con la tecla para desactivar una defensa contraria firme y descorchar un partido encorsetado. Pero entonces apareció Jérémy Perbet, que con un zarpazo a los 57 minutos, trasladaba la incertidumbre al Martínez Valero y anotaba un gol que insuflaba oxígeno a los visitantes (0-1).

Una jugada aislada había hecho estallar por los aires los planes de Fran Escribá. Cuando más confortados estaban los suyos, el atrevimiento del atacante galo les había robado la tranquilidad y los sumía en el agobio por firmar las tablas. Intentando sacudirse el shock, el Elche necesitaba como el comer crear juego y sembrar incertidumbre en la zaga amarilla. Entre tanto apremio local, Jonathan Pereira pudo sentenciar en un santiamén la eliminatoria pero Toño reaccionó para evitar el segundo.

Traspasado el ecuador de la segunda mitad, el duelo ganó soltura y desenfreno. Se habían intercambiado los papeles y era ahora el equipo ilicitano el que achuchaba y el Villarreal el que apretaba los dientes. Hasta el final, los locales lo intentaron con garra y empeño. Pero unas veces por la defensa 'groguet' y otras por el portero Juan Carlos Sánchez, se toparon con un rival que continúa su andadura en la Copa del Rey y sigue demostrando por qué es una de las grandes revelaciones de la temporada.
 

 

 

Elche CF: Toño, Sapunaru, Botía, Pelegrín, Domingo Cisma, Aarón (Boakye, m. 77), Rivera, Generalo (Coro, m. 73), Javi Flores (Carles Gil, m. 57), Javi Márquez y Cristian Herrera.


Villarreal CF: Juan Carlos, Pantic, Dorado, Gabriel, Jokic, Aquino (Trigueros, m. 85), Bruno, Pina, Moisés (Jaume Costa, m. 67), Perbert y Pereira (Giovanni, m. 77)

Gol: 0-1: m.55: Perbert.

Arbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó a los locales Javi Flores, Sapunaru y Javi Márquez y a los visitantes Pantic, Bruno y Jaume Costa 

Incidencias: Partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado ante 17.307 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Sergio Pelegrín ha jugado el partido cien como futbolista del Elche.

 


La fortuna sonríe a Osasuna

Osasuna logró clasificarse merced a un partido que pareció por momentos que ningún equipo quería ganar. El gol de Weligton en propia puerta a los 32 segundos, determinante

 

 

A penas acababa de empezar el partido, sacaba Osasuna que salía en tromba y a os 32 segundos lograba el primer gol de Weligton en propia meta tras una pésima defensa del Málaga. Se le ponía muy cuesta arriba la eliminatoria al cuadro andaluz.

Tras el gol, el Osasuna se echó atrás y el Málaga lo aprovechó para controlar el balón, pero la escasez de ganas de los jugadores, que parecía que no se jugaban nada, hacía que el dominio fuese inútil.

 

Los boquerones se mostraban persistentes, pero sin demasaiado acierto de tres cuartos de campo hacia adelante. Con un orden táctico fuerte, los rojillos se mostraban más que cómodos con la situación. Poco a poco, este dominio se fue diluyendo, siendo la intensidad del equipo pamplonica muy superior en mucho a los blanquiazules.

El Málaga, que necesitaba mínimo dos goles para pasar, jugaba andando. Los boquerones dispusieron de alguna ocasión, pero sin inquietar al meta Riesgo. El partido se transformó en un monólogo andaluz, el equipo local no quería el balón, no obstante, monólogo inútil, pues se evidenciaba una vez más, la falta de pólvora arriba del Málaga. Así se llegaba al descanso, con el 1-0 (4-3 global) campeando en el luminoso.

Se reanudaba el encuentro con el Málaga batante enchufado con Darder a la cabeza, pero la falta de presencia en el área rojilla de un delantero más allá de Juanmi, era el principal impedimento para la remontada.

Transcurría el segundo tiempo sin sobresaltos en ningún área. Los cambios no llegaban y parecía que el resultado sería definitivo debido a la apatía del equipo visitante con el balón. ALgún lanzamiento lejano de Darder y poco más aportaba el cuadro andaluz ofensivamente. Así, en un rechace en el área, Eliseu se hacía con el balón y le pegaba un tremendo pepinazo al balón que se convertía en un golazo que empataba el encuentro y la eliminatoria. Despertaba el Málaga.

Después de esto, ambos técnicos movían ficha en el banquillo e introducían cambios. El gol y los cambios provocaron que Osasuna despertase y apareciese más en el terreno de juego, no dominaban, pero si aparecían por primera vez en el encuentro. Armenteros tuvo la mejor, pero Kameni la sacó con un gran paradón.

El equipo boquerón, por su parte, dispuso de alguna ocasión, pero el tiempo e agotaba y el Málaga seguía sin crear a penas peligro. El equipo visitante intentaba morir matando, pero se estrellaban una y otra vez contra la defensa rojilla. Darder, con el enésimo disparo,  la tuvo a falta de 5 minutos, pero una gran estirada de Riesgo evitó el tanto. Apretaba mucho el Málaga, que ahora sí, buscaba el gol desesperadamente.

Mientras, el Osasuna se refugiaba en el juego sucio y en las constante pérdida de tiempo para frenar la embestida final boquerona. Y sin más, llegaba el final del encuetro donde el Málaga murió en la orilla, y el Osasuna lograba el pase.
 

 

 

Atlético Osasuna: Riesgo, Joan Oriol, Arribas, Oier Sanjurjo, Damiá. Puñal, Silva. Cejudo (Loties, m.82), José García (Torres, m.64), Armenteros y Manuel Onwu (Oriol Riera, m.76).


Málaga CF: Kameni, Jesús Gámez, Weligton, Angeleri, Tissone, P. Morales (Duda, m.63), Antunes, Eliseu, Darder, Juanmi (Samuel, m.73) y Portillo (Santa Cruz, m.63).
 
Goles: 1-0, Weligton en p.p. (m.1). 1-1, Eliseu (m.61).

Árbitro: Ayza Gámez (Comité Valenciano). Mostró tarjetas amarillas al entrenador visitante Bernd Schuster (m.27) y a los jugadores del Málaga Jesús Gámez (m.28), Darder (m.86) y Samuel (m. 88).

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio de El Sadar, ante 10.538 espectadores. El capitán de Osasuna, Puñal, cumplió 500 partidos con su club, y el Sadar 1.000 encuentros oficiales desde su inauguración en 1967.

 


Con Neymar y Pedro, como la seda

Los del Tata Martino pasaron la eliminatoria ante un buen Cartagena y estarán en los octavos de la Copa del Rey. Pedro, Tello y Neymar fueron los goleadores de los locales.

 

 

El Barcelona se enfrentaba al Cartagena en el partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey con la eliminatoria casi resuelta gracias al 1-4 de la ida. Aun así, el Tata Martino sacó un once de garantías para enfrentarse al conjunto de Segunda División B. La gran novedad fue el regreso de Carles Puyol a su estadio. Desde su lesión, el capitán no había jugado ante su público, y de eso habían pasado ya nueve meses. Por lo demás, Neymar volvió a la posición de ‘falso 9’ como ante el Celtic. Jugadores como Tello o Sergi Roberto, que no cuentan con tantos minutos, también entraron en el once.


Los locales salieron con ganas de reafirmar el buen juego mostrado ante Villarreal y Celtic en sus dos últimos partidos tras superar la crisis de dos derrotas consecutivas. La primera gran ocasión llegó en el minuto 4 de las botas de Tello, pero su disparo lo despejó Savu, el guardameta visitante, y Sergi Roberto no pudo aprovechar el rechace. En el 16, llegó la segunda gran oportunidad para los azulgranas. Adriano probó suerte desde lejos y  el balón pasó rozando el palo. Neymar, que había estado activo desde que empezó el partido, tuvo su primera oportunidad en el minuto 20 con un cabezazo a centro de Pedro que acabó en las  manos de Savu. El Cartagena se defendió con uñas y dientes durante los primeros minutos del encuentro, e incluso llegó a meter el miedo en el cuerpo al Barcelona. En el minuto 26, Zurdo lanzó una falta que se estrelló en el palo derecho de la portería de Pinto, y dos minutos después los cartagineses volvieron a disparar al palo pero la jugada estaba invalidado por fuera de juego. Después de estos dos avisos, el Barcelona reaccionó. En el minuto 30, Montoya centró el balón desde la derecha al primer palo, donde Pedro puso el interior de su pie izquierdo y marcó el primer tanto del partido. Al borde del descanso, Neymar realizó una gran jugada y un pase magistral para Montoya, que no supo resolver con acierto ante Savu. Así se llegó al descanso, con un Cartagena que incomodó al conjunto del Tata con un gran sistema defensivo. Los locales no gozaron de demasiadas oportunidades, y casi todo su fútbol pasó por la banda derecha, en la que Pedro y Montoya realizaron unos muy buenos 45 minutos.

La segunda mitad empezó con la misma dinámica que se vio en la primera. Un Cartagena encerrado atrás y el Barcelona incapaz de superar la muralla de los de Tevenet. A los azulgranas les faltó claridad a la hora de resolver las jugadas. Neymar no podía elaborar ni desbordar desde el centro, y los extremos no eran capaces de inquietar a la defensa visitante. Ante un partido bastante aburrido, los más de 45.000 espectadores que acudieron al estadio decidieron crear su propia fiesta a base de cánticos y haciendo la ola. Hasta el minuto 23 no llegó el segundo gol del encuentro. Un buen pase al hueco de Neymar lo aprovechó Tello, que quiso centrar, pero el balón rebotó en un defensa y se introdujo en la portería de Savu para poner el 2-0 en el marcador. En el minuto 30 del encuentro, llegaron los primeros cambios del Tata Martino: Iniesta y Alexis Sánchez saltaron al terreno de juego en substitución de Pedro y Cesc Fàbregas. Cinco minutos después, también salió al campo Jordi Alba en el lugar de Adriano. Cuando el partido ya llegaba a su final, Neymar decidió apuntarse a la lista de goleadores y ampliar así el marcador. Tras un buen centro de Iniesta desde la izquierda, el brasileño remató de cabeza desde la frontal del área pequeña e hizo el tercero para los locales.

El partido nos dejó un buen Cartagena, que puede salir con la cabeza bien alta del Camp Nou. También nos dejó el regreso de Puyol, que pudo completar los noventa minutos y demostró así su buen estado físico. Por otra parte, el Barcelona mostró problemas para superar la gran defensa visitante y sólo Pedro y Tello pudieron perforar la portería de Savu. Con la victoria en casa, los azulgranas pasan la eliminatoria ante el Cartagena por un global de 7-1. Los del Tata se enfrentarán en octavos de final de la Copa del Rey ante el Getafe, precisamente, el próximo rival en Liga de los culés.


FC Barcelona: Pinto, Montoya, Puyol, Mascherano, Adriano(Jordi Alba 79'); Song, Sergi Roberto, Fàbregas (Iniesta 73'); Pedro(Alexis 73'), Neymar, Tello.

FC Cartagena: Savu; Cacho, Zurdo, De Lerma, Astrain; M. Sánchez, D. Segura, David, Menudo; Megías y Eric López(58´Fernando).

Goles: 1-0, min. 30: Pedro; 2-0, min 67: Mariano en propia puerta; 3-0, min 89. Neymar.

Árbitro: Pérez Montero (Colegio Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Puyol, por parte del Barça, y a De Lerma y Carlos David, por parte albinegra.

Incidencias: 47.280 espectadores en el Camp Nou, en el último partido oficial en este escenario en el 2013.

 

 

El Alcorconazo resurge desde los once metros

Los alcolcorneros igualaron la eliminatoria con goles de Verdés y Nagore, aguantaron en la prórroga y remataron al Granada en los penaltis.

 

 

Pesadilla en estadio Los Carmenes en una fría noche en la que el equipo local se contagió del frío y echó a perder la renta que llevaba del partido de ida, cuando derroto a su rival por 0-2. Todo indicaba que iba a ser un partido de trámite, pero el Alcorcón, cuyo nombre estará siempre ligado a esta competición, se encargó de que no fuese así.

 

Salió dormido el Granada y estuvo jugando con fuego durante toda la primera mitad, y cuando parecía que con 0-0 se iba a llegar al descanso, un gol de Hector Verdes se encargaba de llenar la grada de Los Cármenes de incertidumbre. Con ese 0-1 se llegaría al descanso y lo que había sido un partido plácido para los de Alcaraz se tornaba en una posible pesadilla para la segunda mitad.

El Granada tomaría la iniciativa en la segunda mitad, pero todos sus ataques se toparían con un inspiradísimo Dani Giménez. Cuando el encuentro se acercaba a su final un error en cadena, primero de Dani Benítez y después de Karnezis, lo aprovecharía Nagore para hacer el 0-2 que mandaría el encuentro a la prórroga. El Granada había dejado escapar una renta de dos goles y a partir de ahí quedaría media hora en la que se disputaría un partido completamente nuevo.

La prórroga se disputó sin un dominador claro y con mucho juego en el centro del campo, algo en lo que influyó bastante el cansancio acumulado en ambos equipos. La posesión era del Granada, pero el Alcorcón contragolpeaba con bastante peligro, lo que llevaba el murmullo a las gradas en cada acercamiento amarillo. El marcador no se movería en la prórroga y el partido se iría a los lanzamientos de penalti donde se conocería el ganador.

En la tanda de penaltis el Alcorcón estuvo más acertado y se llevó el triunfo. Los fallos de Piti y Jeison Murillo condenaron a los nazaríes.
 

 

 

Granada CF: Karnezis; Nyom, Diakhaté, Murillo, Benítez; Coeff; Buonanotte (Riki, m.55), Recio, Fatau (Yebda, m. 103), Pereira (Piti, m.55); e Ighalo.


AD Alcorcón: Giménez; Nagore, Verdés, Chema, Camille; Rubén Sanz, Antonio Martínez (Quini, m.72), Jony; Pacheco (Javito, m.66), Juli y Jesús (Iribas, m.98)

Goles: 0-1, (m.41): Héctor Verdés. 0-2, (m.82): Nagore.

Tanda de penaltis: Iribas, gol (0-1). Recio, gol (1-1). Juli, gol (1-2). Yebda, gol (2-2). Nagore, gol (2-3). Piti, al poste (2-3). Rubén Sanz, para Karnezis (2-3). Ighalo, gol (3-3). Quini, gol (3-4). Riki, gol (4-4). Jony, gol (4-5). Murillo, fuera (4-5).

Árbitro: Prieto Iglesias (Colegio Navarro). Mostró cartulina amarilla al local Yebda, y a los visitantes Martínez, Nagore, Camille, Quini y Jony.

Incidencias: Partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante casi 13.000 espectadores.


La Real borra por goleada sus fantasmas coperos

En una primera parte aburrida, Ros abrió la lata con un golazo. Vendaval donostiarra en la segunda mitad para pasar a octavos de final

 

 

La Real Sociedad venció al Algeciras por 4-0 con goles de Ros, Seferovic, Griezmann y Vela, pasando a los octavos de final de la Copa del Rey. En los primeros minutos los dos equipos se tantearon, aunque los visitantes fueron los primeros en lanzar a portería por medio de Harper, que probó fortuna en el minuto 7 aunque Zubikarai despejó el esférico a saque de esquina. Seferovic, cinco minutos más tarde, tuvo la primera ocasión local después de rematar un centro de Chory Castro que no vio puerta. Otros cinco minutos más tarde, Seferovic lo volvió a intentar, pero en esta ocasión el meta Romero desvió el balón a córner. Ninguno de los dos conjuntos ponía en aprietos al rival y el encuentro transcurría de manera tranquila.

 

La Real Sociedad comenzaba a asustar al Algeciras, aunque eran los visitantes los que se encontraban más cómodos en el terreno de juego y jugaban con poco que perder y muchísimo que ganar. Llegando al minuto 35 Vela dejó sólo a Chory Castro, que disparó cruzado y se encontró nuevamente con Romero, que evitó el primer gol local. En el minuto 39 Ros, con un gran zapatazo desde lejos, marcaba un gran gol para adelantar a los donostiarras, el primero de la noche. Un par de minutos más tarde Vela recortaba dentro del área pequeña, pero su disparo se marchaba muy desviado con la derecha. Sin embargo, los visitantes estuvieron muy cerca de empatar cinco minutos más tarde, pero el palo y Zubikarai evitaron las tablas y el resultado al descanso era de 1-0 a favor de los guipuzcoanos.

Con un minuto transcurrido de la segunda mitad, Seferovic falló con la portería totalmente libre el que podría haber sido el gol que sentenciara la eliminatoria. Los andaluces, por otro lado, no se redían, ya que sabían que se encontraban a un sólo gol de empatar el partido y, a la misma vez, igualar la eliminatoria. Elustondo probaba fortuna en el minuto 59 desde el borde del área, aunque el lanzamiento era muy tímido y lo atajaba sin problemas Romero. Seferovic seguía su pelea personal con el gol y lo volvía a intentar, aunque sus disparos seguían siendo flojos de cara a portería. Al final, en el minuto 66, encontró el gol después de rematar en fuera de juego un centro con la derecha de José Ángel.

La eliminatoria estaba sentenciada por parte de los donostiarras, que disputaban plácidamente los veinte últimos minutos, redondeanado la goleada con un tanto de Griezmann, al que había dejado sólo Vela con un gran pase. El mismo Vela marcaba el cuarto gol después de un gran centro de Zaldúa desde la banda derecha. Los guipuzcoanos consiguen así una nueva victoria en casa, donde siguen siendo un rodillo imparable. El Algeciras, por su parte, acaba su sueño de la Copa del Rey con un digno partido en el que estuvo metido y dio más que un susto al cuadro local. Ahora, la Real Sociedad disputará los octavos de final de la competición del KO, donde se enfrentará al Villarreal. Una nueva goleada en Anoeta, hecho al que los aficionados se comienzan a acostumbrar.
 

 

 

Real Sociedad : Zubikarai; Zaldua, Cadamuro, Iñigo Martínez, José Ángel; Ros (Pardo, min, 65), Elustondo, Xabi Prieto; Chory Castro (Griezmann, min.60), Vela y Seferoric (Xabi Prieto, min. 73).
 

Algeciras CF: Romero; Borja, Merino, Carlos Fernández, Benítez, Parada; Andújar (Ayala, min, 80), Pedro, Harper (Iván, min. 67); Mario y Javi Fernández (Melchor, min. 60).

Árbitro: Muñiz Fernández (Colegio Asturiano).
Mostró amarilla a Borja y a Benítez.

Goles: 1-0, min. 39: Ros. 2-0, min. 66: Seferovic. 3-0, min. 69: Griezmann. 4-0, min. 75: Vela.

Incidencias: 17.078 espectadores en el último partido oficial en el estadio Anoeta en 2013 correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey.

 

 

El Atleti mantiene con suspense el pleno en el Calderón

Los rojiblancos están ya en octavos a pesar de la mala actuación ante un Sant Andreu al que tan solo le hizo falta una ocasión

 

 

El Atlético de Madrid hoy ha sido un equipo totalmente desconocido sin capacidad de hacer gol. Han gozado de múltiples ocasiones en las botas de sus delanteros aunque los rojiblancos no han sabido aprovechar las oportunidades. El tanto del Sant Andreu abrió el marcador de las botas de Carroza dejando en evidencia a uno de los mejores equipos de España y Europa aunque Héctor Fernández, canterano, y Toby Alderweireld se ocuparon de arreglar el problema con el 2-1 definitivo.

Los del 'Cholo' Simeone saltaron al terreno de juego con los deberes hechos pero con la dignidad aún por defender. El Sant Andreu se conjuró para plantar cara a los rojiblancos  y los fallos defensivos en la primera mitad terminaron por pasar factura a los locales. Con un equipo plagado de suplentes se preveía un partido intenso pero lo cierto es que comenzó con una parsimonia atípica. El 0-4 de la ida relajó a los colchoneros y no pudieron reaccionar hasta que el marcador estuvo en contra.

En una falta lanzada por Ibón Gutiérrez, Aranzubia no pudo hacer más que despejar hacia el palo con la mala fortuna de que le cayó a Carroza, que remató a placer. El partido se puso de cara sorprendentemente para el Sant Andreu, que poco a poco comenzó a tomar más peso en el partido. Con más espíritu que fútbol hicieron sufrir al Atlético en la primera mitad aunque los rojiblancos bien pudieron dar la vuelta al marcador. El colegiado anuló un gol a Giménez por dudoso fuera de juego, Léo Baptistao perdonó en varias ocasiones y Adrián desaprovechó el penalti que él mismo provocó lanzándolo a las nubes.

En la segunda mitad el guion no cambió. Los colchoneros buscaron con ahínco la portería de Morales pero se toparon con una defensa bien armada que a la mínima despejaba cualquier balón. Con el paso de los minutos el partido ganó en ritmo e intensidad aunque los locales no dieron ninguna seña de poder empatar el encuentro. Sorpresivamente en los últimos diez minutos Héctor y Alderweireld dieron la vuelta al marcador. El fútbol demostrado no fue el mejor, pero sí el suficiente para ganar.

El Atlético se planta en octavos de final de la Copa del Rey a pesar de este pésimo partido. El Sant Andreu ha plantado cara durante los 90 minutos y ha hecho sufrir, y mucho, al actual campeón. En la siguiente ronda les espera el Nástic de Tarragona o el Valencia. Dicha eliminatoria está por el momento empatada por lo que los colchoneros no conocerán su rival seguro hasta el pitido final en el día de mañana.

 


Atlético de Madrid: Aranzubia; Manquillo, Alderweireld, Giménez, Insua; Óliver, Guilavogui, Ramos (Gabi, 72’), 'Cebolla' Rodríguez; Adrián y Baptistao (Héctor, 77’)

UE Sant Andreu: Morales; Albarrán, Melo, Carroza, Azparren; Jilmar, Guzmán (Aitor, 74’); Ibon, Mouriño, Araujo (Arnau, 67’); y Ander (Francis, 54’). 

Goles: 0-1, Carroza (15’); 1-1, Héctor (79’); 2-1, Alderweireld (90’+3’)

Árbitro: Martínez Munuera (Comité valenciano). Amonestó a los visitantes Morales (m. 29) y Albarrán (m. 45).

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 15.000 espectadores.

 


A octavos en tierra hóstil

Juan Carlos Garrido no pudo estrenar su casillero de victorias en el Villamarín ante los catalanes. El empate vale a los verdiblancos para conseguir la clasificación para octavos

 

 

El Betis se hizo desde el pitido inicial con la posesión del balón y el dominio del encuentro. El Lleida replegó líneas atrás pero fue incapaz de contener la ofensiva verdiblanca; el equipo de Juan Carlos Garrido, a instancia de precisas combinaciones entre Salva Sevilla y Joan Verdú y martilleando una y otra vez las alas –sobre todo la derecha, con Juanfran-, sitio al equipo Toni Seligrat para decantar el partido en su favor. El Betis a punto estuvo de adelantarse cuando apenas habían transcurrido dos minutos de partido, pero Salva Sevilla la envió a la izquierda de la portería de Nuñez tras un rechace del guardameta visitante. El gol, sin embargo, no tardaría demasiado en hacer aparición en el Benito Villamarín. Paulao, de cabeza, materializó tras el lanzamiento de un córner la superioridad local. 

 

Al ritmo que la tarde, el encuentro en el Benito Villamarín fue oscuriéndose para el Betis poco a poco. Lo que empezó con dominio y goles se transformó en abucheos y temores que a poco estuvieron de verse materializados a manos del humilde Lleida Esportiú.

El Real Betis conquistó desde el inicio la posesión del balón y el dominio del encuentro. El Lleida replegó líneas atrás pero fue incapaz de contener la ofensiva verdiblanca; el equipo de Juan Carlos Garrido, a instancia de precisas combinaciones entre Salva Sevilla y Joan Verdú y martilleando una y otra vez las alas –sobre todo la derecha, con Juanfran-, sitio al equipo Toni Seligrat para decantar el partido en su favor. El Betis a punto estuvo de adelantarse cuando apenas habían transcurrido dos minutos de partido, pero Salva Sevilla la envió a la izquierda de la portería de Nuñez tras un rechace del guardameta visitante. El gol, sin embargo, no tardaría demasiado en hacer aparición en el Benito Villamarín. Paulao, de cabeza, materializó tras el lanzamiento de un córner la superioridad local.

La superioridad física, técnica y táctica del equipo sevillano cuajó de nuevo cuando aún no se habían superado los diez minutos. Amaya, justo después de que Salva Sevilla estrellase un potente disparo desde veinte metros en la madera, aprovechó una dejada de Rubén Castro para firmar el mejor gol de la noche. El central verdiblanco, desde la frontal del área de Nuñez, envió un disparo seco a la escuadra derecha de la portería del guardameta rival. El 2-0 en diez minutos y el inteligente despliegue del equipo de Garrido ante un Lleida atemorizado, reconcilió durante algunos instantes a plantilla, entrenador y afición. El cielo oscuro de Sevilla, que apuntaba a noche feliz en territorio ‘manquepierda’, tornó el encuentro en victoria agridulce.

El Betis ralentizó el ritmo del partido y, tras la sustitución por lesión de Amaya, hizo aparecer poco a poco su peor versión. Comenzó a dar opciones al Lleida y Monforte, en el lanzamiento de una falta escorada en el costado izquierdo del ataque del Lleida, recortó distancias en el marcador motivado por la displicencia de la zaga verdiblanca y la impasividad del cancerbero Guillermo Sara. El clamor contra el guardameta fue, a medida que avanzaba el encuentro, envolviendo al resto del equipo y, apenas diez minutos después de la reanudación del encuentro, Mata, libre de marca, batió a Sara con un excelente golpeo con el interior para silenciar definitivamente a un Villamarín huérfano –la entrada más pobre de la temporada-.

En el segundo tiempo ambos entrenadores movieron el banquillo y el partido, muy trabado, fue agonizando entre el temor de la grada, silbidos al equipo y sucesivos cánticos contra el director deportivo del equipo, Vlada Stosic. Un tanto del Lleida dejaba al equipo verdiblanco fuera de la competición del KO, pero el Betis, no sin dudas, consiguió sellar el billete a octavos de la Copa del Rey con un empate que de poco vale en el seno de la afición verdiblanca.

 


Real Betis Balompié: Sara, Steinhöfer, Amaya (Didac, m.28), Paulao, Nacho; Nono, Verdú (Vadillo, m.71), Salva Sevilla; Juanfran (Lolo Reyes, m.61), Jorge Molina y Rubén Castro.

Lleida Esportiu: Pau Núñez; Barreda, Aldalur, Mario (Imaz, m.75), Raúl Fuster, Molo, Monforte (Miramón, m.71); Pau Bosch, Chupe, Osado (Didac, m.81), y Mata.

Goles: 1-0. m.5 Paulao. 2-0. m.10, Amaya. 1-2. 38, Monforte. 2-2. m.56. Mata.

Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Mostró tarjeta amarilla a Mario (m.13), Paulado (m.66), Vadillo (m.79), Molo (m.79), Nacho (m.80), Bowsch (m.91) y Nono (m.92) .

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el Benito Villamarín ante 10.921 espectadores. Terreno de juego en deficientes condiciones



Trámite entre bostezos

Andaluces y canarios empataron sin goles en un encuentro sin muchas ocasiones tras el 1-3 cosechado en la ida. Los de Francisco esperan en octavos al Racing.

 

 

La UD Almería, pese a empate a cero, consiguió el pase a la ronda de octavos de final de la Copa del Rey después de superar a Las Palmas con la victoria en la ida (1-3) que ha hecho que el partido de hoy, en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, careciera de vistosidad.

El peso del partido lo llevó siempre la UD Almería que, aunque lo intentó en el inicio de ambos periodos, careció de ambición, se dedicó más a mover el balón, mientras el rival lo único que pudo hacer fue buscar un robo que nunca dio resultado.

Los rojiblancos, si bien salieron a por el triunfo desde el pitido inicial, lo cierto es que no gozaron de ocasiones para haber conseguido su propósito de 'matar' la eliminatoria de un modo rotundo. Eso sí, pisó área en un par de ocasiones en las que pudo marcar. Así, en el minuto 5, un centro de Raúl García no llegó a rematarlo Óscar Díaz.

La siguiente acción fue de Hélder Barbosa, en el 19, en la que Cristóbal actuó de asistente para que el portugués rematara cruzado, pero ligeramente desviado de la meta defendida por Lizoain

Las Palmas solo tuvo presencia arriba poco antes, con un par de llegadas, siendo la ocasión más clara la protagonizada por Asdrúbal, cuyo disparo, tras un córner lanzado por Momo, lo remató, pero en defensa los rojiblancos despejaron el peligro.

De ahí hasta la conclusión de la primera parte, fue el Almería el que controló el balón, tratando de tenerlo y que pasaran los minutos. Las Palmas, sin criterio, intentó robar el balón, pero careció de robo como para meter en problemas a los jugadores de Francisco, bien plantados en defensa.En la segunda parte, el decorado no fue distinto. El Almería buscó el gol de salida, como tratando de marcar el territorio ante un rival carente de ocasiones ante la meta de Ustari. Solo lo intentó con balones lejanos que no inquietaron al argentino.

El Almería gozó de llegada, pero de error en el último pase, cosa que no mejoró con la entrada de Hicham, jugador del filial que debutó con el primer equipo. Una ocasión suya, en el minuto 62, pudo romper el equilibrio en el marcador, pero el centro no encontró rematador.

La última media hora quedó convertida en un trámite. Buscó más el gol el conjunto rojiblanco, pero continuó desacertado en el pase final. Hicham estuvo cerca del gol en un par de ocasiones, la más clara en el 80, pero estaba en fuera de juego cuando condujo el balón al fondo de las mallas. Aleix Vidal, en el 82, remató a las manos de Lizoain.

Los amarillos, muy imprecisos en el pase, no inquietaron en ningún momento a Ustari, que pasó plácido el resto de un partido sin historia. La misma había quedado escrita en el partido de ida.


UD Almería: Ustari; Nelson, Marcelo Silva, Torsiglieri, Raúl García; Corona (Ramón Azeez, m. 46), Marcos Tébar; Rafita, Cristóbal (Aleix Vidal, m. 76), Hélder Barbosa, y Óscar Díaz (Hicham, m. 58).

UD Las Palmas: Raúl Lizoain; Aythami Álvarez, Galán (Atouba, m. 78), Aytami Artiles, Dani Castellano; Javi Castellano, Leo; Asdrúbal (Artiles, m. 61), Máyor, Momo, y Aranda (Crisantus, m. 46).

Árbitro: Delgado Ferreiro (Colegio Vasco). Amonestó a Asdrúbal (m. 20) de la UD Las Palmas.

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, celebrado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos, con 4.684 espectadores en tarde-noche agradable


Los fantasmas coperos no asustan a la chavalería

El equipo blanco ya ganaba 2-0 tras los primeros 25 minutos. Xabi Alonso, aclamado por el Santiago Bernabéu. Di María marcó un gol y participó en otro

 

 

El Real Madrid pasa plácidamente a los octavos de final de la Copa del Rey después de derrotar al Olímpic de Xátiva… y a sus propios fantasmas. Otros años esta película hubiera acabado con el protagonista bajo tierra, pero no esta vez. Ancelotti se sabía muy bien la historia y no dejó lugar a la improvisación. Sacó a los jóvenes, y éstos cumplieron con el expediente con dos goles en el primer cuarto de partido. Uno de Illarramendi, y otro de Di María de penalti. A partir de ahí, todo fue coser y cantar, permitiéndose incluso reservar fuerzas para el último partido del año en Valencia. El sueño del Olímpic se quebró en mil pedazos; el Santiago Bernabéu tuvo una despedida sin sobresaltos.

 

Sin lugar al campanazo. Llegaba el Olímpic de Xátiva al Santiago Bernabéu con la ilusión de ser el nuevo Alcorcón. Y contaba con la zozobra que podía transmitir ese 0-0 tan abierto. Sin embargo, el Real Madrid no le dio pie a levantar la cabeza. Ya en La Murta durante la segunda parte, el equipo merengue tuvo al cuadro valenciano atado de pies y manos prácticamente, aunque la falta de efectividad dejara un resultado un poco engañoso. Y en la capital volvió a asfixiar al modesto equipo de Toni Aparicio, que al cuarto de hora cometió ya su primer error. Un fuera de juego mal tirado que le costó el gol. La pegada de los grandes, que lo llaman. Di María asistió en profundidad a Jesé, que le cedió el cuero a Illarramendi para que este batiera a Francis en el mano a mano. Nueve partidos llevaba imbatido, y el de Mutriku fue a estrenarse con la elástica merengue justo ante él.

Di María abre más diferencia en el marcador. El 1-0 fue un mazazo para el cuadro mediterráneo, pero el Real Madrid sabía que un gol era un resultado proclive para los sustos, por lo que no levantó el pie del acelerador, encerrando al Olímpic en su propio campo. Y en un centro diagonal de Di María llegó el penalti que fue preludio del 2-0. Morata cabeceó dentro del área, y Alcázar lo detuvo con las manos para que fuera el propio ´Fideo el que transformara el lanzamiento desde los once metros. A punto estuvo de detenerlo Francis, por cierto. Dijo Ancelotti que no había ensayado los penaltis, y sí lo hicieron los de Xátiva. Se notó.

Xabi Alonso se lleva el cariño del Bernabéu. Con semejante colchón en el marcador, el Real Madrid ya sí durmió un poco el partido. Tenía un margen suficiente en la eliminatoria, y un partido importante en Liga ante el Valencia como para pasarse de riesgos. Sólo la entrada de Xabi Alonso a la hora de partido animó algo el encuentro cuando se hallaba inmerso en un valle. Ya habían ovacionado al tolosarra cuando saltó a calentar, pero cuando tomó el lugar de Illarramendi en el campo, el Santiago Bernabéu se volcó literalmente con el ‘14’ blanco. Era el último partido en el coliseo blanco antes de entrar en sus últimos seis meses de contrato, y el madridismo quiso dejarle nítido que quiere verle muchos más años de blanco.

Despedida al 2013 al ralentí. La segunda parte se fue consumiendo sin que el partido tuviera mucho más que decir. El Real Madrid abría la mano al Olímpic hasta donde quería, sin llegar tampoco a rematar la eliminatoria pese a los muchos e infructuosos intentos de los Isco y Jesé. Salieron incluso Marcelo y Benzema al césped, pero el guión no se movió lo más mínimo. Sólo un encontronazo de Casemiro con Casillas agitó algo a la parroquia blanca en una despedida del año en el Santiago Bernabéu que fue de lo más plácida. No se esperaba menos. Porque tenía muy poco que ganar el Real Madrid esta noche, pero sí mucho que perder. Ahora, el verdadero reto es conquistar Mestalla.
 

 

 

 

Real Madrid: Casillas; Carvajal (81´Marcelo), Pepe, Nacho, Arbeloa; Casemiro, Illarra(57´Xabi Alonso), Isco(72´Benzema); Di María, Jesé y Morata.


Olímpic de Xátiva: Francis; Alcázar, Peris, Pepín, Mendoza; Samu, Denis, Rifaterra, Franch (72´ Jhon Edison); Marenyá (63´Álex Vaquero) y Belda.

Goles: 1-0, min. 15: Illarramendi; 2-0, min 26: Di María;

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Mostró cartulinas amarilla a Casemiro, Carvajal y Jesé en el Real Madrid y a Alcázar en el Olímpic

Incidencias: Partido disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante cerca de 70.000 espectadores, un millar de ellos aficionados del Olímpic de Xàtiva.

 


Racing, aún eres un clásico a pesar de todo

Los cántabros protagonizaron la gran campanada de los dieciseisavos de la Copa del Rey tras vencer con todo merecimiento en Nervión

 

 

Unai Emery había repetido durante toda la semana que no se fiaba de un histórico como el Racing, y no se equivocó. El Sevilla cayó eliminado tras perder por 0-2 en un partid en el que no pusieron presión intensidad y acabaron pagando su exceso de confianza.

 

El equipo cántabro, bastante noble, quiso jugar de tú a tú como ya hizo en la ida, a pesar de que el técnico Paco Fernández dio descanso a algunos de los puntales de su escuadra. Tras un gol bien anulado a Iborrra, la pareja de extremos formada por Ayina y Koné metería el susto a la grada blanquirroja con un mano a mano clarísimo que acabó sacando con los pies Javi Varas.

El Racing enseñaba los dientes ante la pasividad y desconexión sevillista, que dejaba grandes espacios en la medular y no iba a la resta con la intensidad que el envite merecía. Aún así, los nervionenses estuvieron cerca de adelantarse en una de sus pocas combinaciones potables en el primer acto pero Rusescu falló ante la buena salida de Sortres.

Tras la pausa del descanso, la vida siguió igual y sólo Rusescu parecía dispuesto a animar el encuentro en busca de la setencia sevillista. Emery no estaba contento y metió a su mejor artillero, Bacca, para cerrar la eliminatoria. El efecto fue totalmente el contrario y la apatía sevillista tendría su merecido castigo. Mariano se quedó sólo y el torpe M’Bia, hoy como central cometió penalti.

El camerunés fue expulsado y Miguelez, con algo de fortuna hizo el 0-1. Sólo así despertó el Sevilla que inició su particular contrarreloj para marcar un gol que evitara la prórroga. La expulsión dejaba a los de Nervión desasistidos en defensa y el Racing  incluso pudo matar el encuentro.

Lo que se veía venir fructificó en el minuto 44. Una de las decenas de balones colgados del Racing se  paseó por el área para que Koné rematara y en segunda instancia la clavara en las redes de Javi Varas  para hacer realidad el sueño cántabro. La afición sevillista acabó aplaudiendo al bravo equipo modesto y despidiendo con una sonora pitada a una plantilla que no fue merecedora de ser considerada profesional.

 

 

Sevilla FC: Javi Varas; Diogo Figueiras, Cala, M'Bia, Fernando Navarro; Iborra, Cristóforo; Jairo, Trochowski (Carlos Fernández, m.57), Perotti; y Rusescu (Bacca, m.57).

Racing de Santander: Dani Sotres; Orfila, Javi Barrio, Agustín, Saúl; Miguélez (Juampe, m.76), Rubén Durán (Iñaki, m.89), Borja Granero, Ayina; Mariano (Nieto, m.68) y Koné.

Goles: 0-1, M.63: Miguélez, de penalti. 0-2, M.90; Koné.

Árbitro: José Luis González González (Comité Castellano-Leonés). Expulsó al sevillista M'Bia en el minuto 62 con roja directa por hacer penalti cortando una clara opción de gol y a Diogo por dos amarillas, en los minutos 72 y 90. Además, amonestó a los locales Rusescu (m.72, en el banquillo) y Cala (m.84) y al visitante Koné (m.74).

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 12.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.


Alcácer marca el camino de un Valencia indefinible

El Valencia pasa a octavos sin brillo con un gol del delantero y rebaja la tensión en Mestalla antes de medirse al Madrid en Liga. Tomeu Nadal paró un penalti a Postiga.

 

 

Comenzó el Valencia llevando la inicativa del juego en los primeros compases del choque, pero sin la intensidad necesaria como para hacer gol temprano. Muchos toques en el centro del campo, pero nula profundidad por bandas, a pesar de las ganas que ponían Fede Cartabia y Juan Bernat, que fueron de lo poco salvable del equipo valencianista en el primer periodo.

 

Las ocasiones no llegaban y las imprecisiones en el pase se sucedían, lo que llevó el run run a una grada de Mestalla que anda un poco harta esta temporada de lo juego de los suyos. Además, el Nàstic se animaba en alguna acción aislada, aunque también estaba más pendiente de mantener el 0-0 de la ida que de irse a por el partido, cosa por otra parte normal.

El Valencia vio la luz en el 37', cuando una subida de Guardado por banda izquierda acabó con un centro raso al corazón del área que Paco Alcácer se encargaría de alojar en las redes tarraconenses. Quizá demasiado premio para el Valencia, pero a decir verdad era el único equipo que lo había intentando en el primer tiempo. Con 1-0 se llegaría al descanso, era hora de ver realmente si el Nàstic se atrevería en la segunda mitad a irse a por el encuentro.

En el comienzo de la segunda mitad el Valencia salió con la idea fija de hacer el segundo y tuvo dos buenas ocasiones en los primeros diez minutos, pero primero Fede Cartabia y después Dani Parejo no acertaron a batir a Tomeu.

A partir del minuto 60 el encuentro se volvió a emparejar en cuanto a dominio, aunque el Nàstic se mostraba bastante inofensivo a la hora de decidir atacar. A Banega se le hacía de noche en cada jugada y el Valenci lo notaba en exceso. Incluso hubo una parte de la afición que le pitó en un par de ocasiones debido a su falta de actitud.

La sentencia definitiva del partido pudo llegar en el 78, pero el árbitro consideró que Hélder Postiga estaba en fuera de juego en el momento del remate y anuló el posible tanto del portugués. A falta de tres minutos para el final el árbitro señaló penalti sobre Piatti que Hélder Postiga lanzaría contra el cuerpo de Tomeu. El Valencia sufriría en los últimos minutos en algún balón colgado, pero finalmente se llevaría la victoria tras una gran parada de Guaita.
 

 

 

Valencia CF: Guaita, Joao Pereira, Víctor Ruiz, Mathieu, Guardado, Javi Fuego, Parejo, Fede Cartabia (Piatti, m.68), Banega (Canales, m.68), Bernat (Hélder Postiga, m.78) y Paco Alcácer.

Gimnàstic de Tarragona: Tomeu, Juanjo (Xavi Molina, m.71), Xisco Campos, Pablo Marí, Verdú, David Rocha, David Sánchez (Jesús Rubio, m.59), Lago Junior, Querol, Giner, Marcos (Javi Martínez, m.53).

Gol: 1-0, m.36: Paco Alcácer.

Árbitro: Del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Amonestó por el Nàstic a Pablo Marí, Jesús Rubio y Xisco Campos.

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de Mestalla ante 7.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones tras la ligera lluvia caída horas antes del partido.

 


Simao pone la senda en dirección a octavos

El Espanyol no pasó apuros ante un Segunda y resolvió en su estadio tras el 2-2 de la ida. Se verá en octavos de final con el Alcorcón, que jugará el primer partido ante su afición.

 

 

Javier Aguirre avisó de la dificultad del partido ante el Jaén. Tras el 2-2 de la ida, la cautela era máxima en el Espanyol, que salió con fuerza e intensidad, con Córdoba y Thievy muy activos y buscándose en la zona de tres cuartos.

El Espanyol no quería sorpresas y se adelantó pronto en el partido. Simao se quedó solo y, con algo de fortuna, adelantó a los pericos al cuarto de hora. El Jaén aguantó la inercia postgol y tuvo incluso sus oportunidades, con un gran Víctor Curto. Sin embargo, Pizzi pudo marcar el segundo en un error defensivo de los andaluces. Los minutos pasaban y el Jaén no se sentía tan incómodo a pesar del resultado. Israel y Curto rozaron el empate pero con el 1-0 se llegó al descanso.

 

En la segunda mitad, Thievy avisó a los pocos minutos pero Toni García, por partida doble, evitó el tanto de los locales. Poco después, un gran disparo de Abraham chocó en la madera para perdonar al Jaén, que tuvo sus oportunidades a balón parado. Sin embargo, los andaluces fueron perdiendo control y metros y cada vez tenían menos posesión.

En el tramo final, el Espanyol encontró más espacios, pero Thievy no atinó de cara a puerta. Víctor Curto se retiró pensando ya en la competición doméstica y el Jaén subió líneas sin mucho que perder. Jona estuvo a punto de empatar en el 80 y los nervios se apoderaron de los locales. Cuando más miedo había, llegó el segundo. Sidnei aprovechó un barullo tras falta para rematar a las mallas y cerrar el partido

 


RCD Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Sidnei, Héctor Moreno (Raúl Rodríguez, min.90), Capdevila; David López, Abraham; Pizzi, Thievy, Simao (Víctor Álvarez, min.81) y Córdoba (Álex Fernández, min.53).

Real Jaén CF: Toni García; Kitoko (Gaitán, min.61), Hugo Álvarez, Servando, Nando; Jozabed, Juanma, Machado; Jerez (Petcoff, min.46), Curto (Alberto Cobo, min.76) y Jona.

Goles: 1-0, min.12: Simao; 2-0, min.90: Sidnei.

Árbitro: Clos Gómez (Colegio Aragonés). Amonestó a Juanma (min.60).

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey en Cornellà-El Prat ante 5.174 espectadores, la peor entrada histórica en el estadio blanquiazul.

 

Adrián firma una remontada para recordar

El delantero madrileño consiguió marcar un doblete y logró clasificar a los de Vallecas para la siguiente ronda de la Copa del Rey

 

 

El Rayo Vallecano logró pasar a los octavos de final de la Copa del Rey después de un partido agónico en el que el conjunto madrileño tuvo que esperar hasta los instantes finales para obtener el pase ante un Valladolid que se dedicó a conservar y acabó en la estacada.

 

Fue Javi Guerra el que se encargó de poner el primer tanto en el luminoso. El delantero blanquivioleta se encontró un rechace de Cobeño tras una acción de estrategia para marcar a placer ante el guardameta franjirrojo y dejar la eliminatoria prácticamente encarrilada. Se las prometían muy felices los castellanos, que sabían que el tanto tenía valor doble por el 0-0 cosechado en la ida.

A pesar de ello, le duró solo cinco minutos la alegría al conjunto de Juan Ignacio Martínez, que vio cómo Adrián apareció de la nada, cumplida la media hora de encuentro, para impulsar de cabeza el balón al fondo de las mallas.

En la segunda mitad, una absurda expulsión de Javi Guerra, que protagonizó una agresión a Gálvez, marcó definitivamente el encuentro. Con uno menos, el Valladolid se echó atrás y el Rayo obtuvo un dominio claro, aunque no llegaba a generar demasiadas ocasiones.

Cuando parecía que las esperanzas empezaban a apagarse en Vallecas, Adrián fue el protagonista al marcar el tanto de la alegría, superado el minuto ochenta. El ex del Racing de Santander, otra vez con la testa, firmaba el pase de los locales.

Por último, y ya en el tiempo de descuento, Alberto Bueno ejecutó un disparo mortífero desde el interior del área en el mano a mano tras un rechace. Otro gol para sellar la venganza y firmar un pleno madrileño en los octavos de final de la competición copera. Ahora los de Jémez tendrán que jugarse el pase a cuartos con el Levante.

 


Rayo Vallecano: Cobeño; Arbilla (Mojica, m.43), Gálvez, Zé Castro, Nacho; Saúl, Baena (Bueno, m.68); Embarba, Adrián, Iago Falque (Lass, m.58); y Nery Castillo.

RealValladolid: Jaime; Alcatraz, Peña, Marc Valiente, Bergdych; Ebert (Víctor Pérez, m.58), Baraja, Sastre, Larsson (Oscar, m.58); Manucho (Osorio, m.63) y Javi Guerra.

Goles: 0-1: M.27 Javi Guerra; 1-1: M.31 Adrián; 2-1: M.87 Adrián; 3-1: M.92 Bueno.

Árbitro: Estrada Fernández (Colegio Catalán). Amonestó a Saúl (m.37), del Rayo Vallecano; y a Manucho (44), Alcatraz (49) y Ebert (50), del Valladolid. Expulsó con roja directa a Javi Guerra (m.47).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio de Vallecas (Madrid), ante 5.133 espectadores.



A esta ronda invita Muniaín

Dos goles de Muniain, uno de Susaeta y otro de Aduriz sirvieron a los de Valverde para dar la vuelta al resultado adverso de la ida. El Betis será su rival en la siguiente ronda.


 

El fútbol es a veces caprichoso. Si en el partido de ida, de los dieciseisavos de Copa, era Santi Mina quien marcaba en su cumpleaños, hoy ha sido Iker Muniain el que ha celebrado el suyo con dos tantos. Una victoria que permite al Athletic acceder a octavos de final -remontando el 1-0 que traía el Celta de Vigo- donde se encontrará con el Real Betis.

 

El horario y la jornada laboral, porque la lluvia no es una excusa en Bilbao, propiciaron menos público de lo habitual en la Catedral para un encuentro que se afrontaba con buen ritmo y dos premisas distintas. Los rojiblancos buscaban el toque y las bandas mientras que los celestes optaban por el juego directo ante la adelantada defensa rival. Un libre directo de Ibai Gómez, aprovechando la humedad del césped, silbaba junto al palo defendido por Rubén -último responsable de la permanencia en Primera para los olívicos- en la mejor ocasión del encuentro.

El juego perdía algo de fuelle superado el cuarto de hora, fortaleciendo el plan céltico. Una hoja de ruta que cambiaba de rumbo cuando Krohn-Dehli perdía el cuero, debido a la presión de Ibai, para que Aduriz dejara magistralmente a Muniain quien la ponía en la escuadra. La eliminatoria se igualaba a los 20 minutos, con visos de girar el fiel de la balanza en cualquier momento.

Antes de que terminara el primer acto, una llegada por el costado izquierdo de Ibai concluía con un medido centro hacia el área donde Susaeta se adelantaba a su par, y al resto de la zaga, para dar ventaja a los vizcaínos en el resultado global. El Celta ya no podía especular, necesitaba un gol para seguir vivo en la competición.

El segundo acto arrancaba algo accidentado y con Ibai igual de enchufado, suyo fue el acercamiento que abría la estadística ofensiva de los leones con un toque de interior que rebotaba en la madera. El porvenir celeste se oscurecía, no sólo por el marcador sino por la segunda amarilla que veía Hugo Mallo, dejando a su equipo en inferioridad y facilitando la circulación de balón de los bilbaínos.

El Celta jugaba a ser dominado y esperar en una apuesta arriesgada que no daba frutos. La conexión con la delantera era absoluta e irrecuperable. Sensaciones que no tranquilizaban al aficionado hasta que Iker Munian cazaba un servicio de Iturraspe para anotar y dar la buscada tranquilidad que se convertía en fiesta con la diana de Aduriz. Punto final al duelo que conserva intacto el espíritu de San Mamés. 

  


Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Gurpegui (Ekiza, min.46), San José, Balenziaga; Iturraspe (Morán, min.83), Rico; Susaeta, Muniain, Ibai Gómez (Herrera, min.61); y Aduriz.

RC Celta de Vigo: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Jonathan Vila, Cabral, Toni Rodríguez; Krohn-Dehli (Javi Rey, min.72), Madinda, Alex López (Jonny, min.57); Santi Mina (Orellana, min.46), Charles y Nolito.

Goles: 1-0, min.21: Muniain. 2-0, min.44: Susaeta. 3-0, min.80: Muniain. 4-0, min.86: Aduriz.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Expulsó a Hugo Mallo, en el minuto 53, por doble tarjeta amarilla. Mostró tarjeta amarilla a los locales Iraola, Rico y Muniain, y a los visitantes Cabral y Toni.

Incidencias: Partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey, presenciado en San Mamés por unos 30.000 espectadores. Primer partido de Copa que acoge el nuevo estadio bilbaíno.

CUADRO DE OCTAVOS DE FINAL DE LA COPA DEL REY


  

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