lunes, 27 de mayo de 2013

ANÁLISIS DE LA PENÚLTIMA JORNADA DE LA LIGA BBVA


Licencia para cumplir el sueño europeo

 

Un gol en propia puerta del asturiano en el minuto 90 sigue dando opciones a los pupilos de Paco Jémez en su lucha por los puestos europeos

 

 

Getafe y Rayo Vallecano se citaban en esta penúltima jornada en el Coliseum Alfonso Pérez con la lucha por los puestos europeos abierta de par en par. Con una primera parte bastante insulsa, ambos conjuntos se dejaron los goles para los segundos 45 minutos donde Rafa para los azulones y el 'Chori' Domínguez y Diego Castro en propia puerta en el último minuto para los rayistas pusieron en el marcador la victoria con la que el Rayo seguirá luchando por Europa.

 

Ambos equipos no entraron en calor hasta bien entrado el primer acto y ofrecieron unos primeros minutos de encuentro bastantes insípidos, aunque entre el caos, era el Rayo Vallecano el que tenía la posesión y amenazaba tímidamente los dominios de Miguel Ángel Moyá, que solo tuvo que emplearse a fondo en un lanzamiento de falta de Roberto Trashorras que llevaba sonido de gol.

En la segunda parte los goles no se hicieron esperar y los azulones se adelantaban en el marcador gracias a un testarazo del central Rafa, que aprovechó un magistral saque de esquina botado por Pedro León. Pero esta alegría fue efímera para el Getafe, ya que un maravilloso pase de Trashorras dejaba solo ante Moyá a un 'Chori' Domínguez que no titubeó en la definición.

En el segundo acto los guardametas se convirtieron en los protagonistas del encuentro y tanto Miguel Ángel Moyá como Rubén desquiciaron a unos y otros con grandes paradas.

Todo parecía encaminado al empate a uno hasta que en el minuto 90, una contra del Rayo Vallecano acababa con un fatídico cruce de Diego Castro, que se introdujo el balón en su propia portería para lamento de la afición que acudió al Coliseum. Con estos tres puntos, los de Paco Jémez continúan teniendo opciones en la última jornada para entrar en puestos de Europa League. 

 



Getafe CF: Moyá; Valera, Fede, Rafa, Mané; Xavi Torres, Míchel (Álvaro Vázquez, m.73); Pedro León, Barrada (Sarabia, m.90), Diego Castro; y Lafita.

Rayo Vallecano: Rubén; Arbilla, Jordi Figueras, Arbilla, Nacho; Javi Fuego, Trashorras; José Carlos, Piti (Lass, m.69), Franco Vázquez (Perea, m.78); y ''Chori'' Domínguez (Delibasic, m.87).

Goles: 1-0: m.49 Rafa; 1-1: m.53 ''Chori'' Domínguez; 1-2: m.89 Diego Castro en propia puerta.

Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a Míchel, Valera, Fede, Lafita y Diego Castro, del Getafe; y Arbilla, José Carlos, Jordi Figueras, Franco Vázquez y Nacho, del Rayo.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésimo séptima jornada de la Liga BBVA, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe (Madrid), ante 8.000 espectadores



Once Puchades con destino a Champions

 

La victoria de los de Valverde sumada al empate de la Real Sociedad deja a los valencianistas muy cerca del principal objetivo

 

 

Partido a cara de perro en Mestalla con Champions League y descenso en juego. El miedo se dejó notar desde el minuto uno en ambos equipos, si bien la ventaja que le daba al Valencia ser el local le hizo llevar gran parte del peso del encuentro. Valverde sorprendía con la inclusión de Bernat en el once en detrimento de Feghouli, que sigue en una baja forma alarmante y que se está quedando fuera de las últimas convocatorias.

 

El Granada salió con un equipo bien armado atrás y esperando a la contra. Cedió completamente el balón en el primer tiempo pero se posicionó a las mil maravillas buscando un punto que le daba el billete para seguir en primera la temporada próxima. El primer tiempo fue anodino, tuvo el balón pero no conseguía llegar con buenas opciones y únicamente creaba peligro con centros desde las bandas, en los que Roberto estuvo muy atento toda la tarde. No se pueden rescatar verdaderas ocasiones de peligro en la primera mitad, únicamente los balones aéreos anteriormente mencionado y algún susto en el área del Valencia más por demérito de los defensas valencianistas.

La segunda mitad fue distinta, el Valencia salió dispuesto a ganar el partido sabedor de la momentanea derrota de la Real Sociedad en Anoeta. Los de Valverde dieron un paso al frente y pronto empezarían a causar peligro al portal de Roberto. En una de esas ocasiones llego Joao Pereira a línea de fondo y su centro lo remató Soldado al fondo de las redes del Granada. Júbilo en Mestalla, pues ese gol los dejaba cuartos en la clasificación en esos momentos, Dos minutos más tarde, Jonas tuvo la sentencia en sus botas pero no supo resolver un mano a mano con Roberto.

La falta de pegada de los de Valverde arriba llevaba la inquietud a la grada, pues un gol del Granada echaría abajo el sueño ché. Los de Alcaraz no llegaban mucho, pero cada balón que pasaba de mediocampo provocaba el silencio en Mestalla.

Finalmente se llegó al final del encuentro con fiesta en el vestusto campo valenciano. Los de Valverde necesitan la victoria en la última jornada y serán equipo de Champions League la próxima temporada. 

 



Valencia CF: Guaita, Joao Pereira, Ricardo Costa, Mathieu, Guardado, Albelda (Canales, m.55), Parejo, Bernat (Cissokho, m.65), Banega, Jonas (Tino Costa, m.88) y Soldado

Granada CF: Roberto, Nyom, Diakhaté, Mainz, Siqueira, Mikel Rico, Recio, Torje, Buonanotte (Aranda, m.75), Nolito (Bryan Angulo, m.85) y El Arabi (Ighalo, m.72).

Gol: 1-0, m.59: Soldado.

Árbitro: Gil Manzano (Colegio Extremeño). No mostró tarjetas.

Incidencias: Partido disputado en el campo de Mestalla ante 40.000 espectadores. En los prolegómenos del partido se rindió homenaje al ex jugador internacional del Valencia Antonio Puchades, fallecido este viernes a los 87 años.

 


Un Reyno de Primera

 

Dos soberbios tantos de Patxi Puñal y Álvaro Cejudo voltearon el gol inicial de Negredo y conceden a los rojillos la salvación a falta de una jornada

 

 

Quiso dejarlo Osasuna todo para el final. La despedida de los rojillos ante su parroquia no pudo tener mejor final y la visita al Santiago Bernabéu la próxima semana será plácida, relajada, sabiéndose en Primera División un año más.  

 

Fue más el equipo local que el Sevilla desde el arranque. Sin apenas combinar, los de Mendilibar al menos llegaron. Apuraron los tres cuartos de cancha y probaron a Beto desde la distancia. Masoud, que bien baila un tango en una baldosa o choca de bruces contra su frustración, lo intentó sin éxito. De Las Cuevas y Armenteros aparecieron con intermitencia para encarar a Coke y Navarro. Y Kike Sola... ¡Ay Kike Sola!

Si Kike Sola tuviera más gol, probablemente no estaría en Osasuna. Pero ese ya es otro cantar. El delantero rojillo desespera como referencia única. Caer a banda es el recurso fácil para Kike Sola. Ya lo hace instintivamente, y con acierto. Por derecha o por izquierda, el navarro conduce, esquiva rivales y crea peligro. Pero sus acciones suelen resultar vanas para el equipo cuando no queda nadie que remache las jugadas.

Entre uñas mordidas, susurros y cuchicheos, la grada del antiguo Sadar vivía expectante los goles en Pucela, La Rosaleda y el Villamarín. De los transistores y los auriculares hemos pasado al Whatsapp y el Twitter, pero las caras de angustia y las manos a la cabeza no las cambia nadie.

La agonía en Pamplona no podía ser mayor cuando el Sevilla se adelantó en el marcador. Es un equipo el de Emery que da para lo que da cuando juega fuera del Pizjuán. Inconstante, dependiente de la inspiración de sus hombres de ataque y la efectividad de un Negredo que es como el Guadiana. Del vallecano sabes que está. Siempre está. Sólo que a veces se esconde, se camufla, como Chuck Norris cuando 'desaparecía en combate'. No era Vietnam el Reyno de Navarra, por mucha hostilidad que hubiera en las gradas, pero de la nada surgió la figura del bueno de Negredo para recibir de Navas, quebrar a Andrés con habilidad y marcar el 0-1.

A remolque, Osasuna tiró de orgullo. Verse en el Bernabéu jugándose la permanencia no debe ser plato de buen gusto. En esas emergió la figura de Patxi Puñal. El 'Gran Capitán', líder de los suyos durante una década, sabía mejor que nadie que el escenario no era propicio. Cuando el abismo rondaba el Reyno, el '10' soltó un latigazo a la escuadra que Beto no pudo alcanzar. El empate dio alas a Osasuna.

Liberado, el equipo navarro había soltrado el lastre que le acompañaba desde que Negredo pusiera al Sevilla por delante. Una victoria sellaría la permanencia. El sufrimiento de todo un curso bien merecía el final que tuvo: Álvaro Cejudo, que acababa de ingresar en el terreno de juego, puso en la misma escuadra que Puñal un libre directo y materializó una salvación que los osasunistas parecían atisbar en el horizonte.
 

 



Atlético Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Rubén, Arribas, Damià; Puñal, Silva; Masoud (Llorente, m.56), Armenteros, De las Cuevas (Cejudo, m.73); y Kike Sola (Oier, m.84).

Sevilla FC: Beto; Coke (Cicinho, m.46), Cala, Botía (Puerto, m.68), Fernando Navarro; Medel, Kondogbia; Navas, Rakitic, Perotti (Baba, m.75); y Negredo.

Goles: 0-1, m.50: Negredo. 1-1, m.63: Puñal. 2-1, m.78: Cejudo.

Árbitro: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Expulsó al entrenador local, José Luis Mendilibar (m.90). Mostró tarjeta amarilla a Marc Bertrán (m.84), Damià (m.85) y Arribas (m.92), de Osasuna, y a Botía (m.60) y Kondogbia (m.62), del Sevilla.

Incidencias: Partido de la penúltima jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Reyno de Navarra ante 19.594 espectadores. Al final del encuentro hubo invasión pacífica de los aficionados al terreno de juego.



Diego López frena el sueño txuri-urdin

 

El cancerbero fue el mejor del partido. El Madrid se encontró dos goles al ralentí. La Real apretó y llegó a remontar un 0-2. Khedira puso la puntilla. Xabi empató en el minuto 93.

 

 

La Real Sociedad tenía ante sí una oportunidad inmensa de acercarse a la Champions League ante un Real Madrid con dos marchas menos de lo habitual, sin embargo fue incapaz de hacer valer sus sueños ante un equipo merengue al que le sonrió la fortuna en Anoeta. A los cinco minutos Higuaín marcó aprovechando un regalo de la zaga local, y Callejón hizo lo propio a los diez minutos de la segunda parte, cuando en realidad fue el cuadro txuri-urdin el único que realmente apretó en busca de los goles. Diego López lo evitó en varias ocasiones, firmando una actuación colosal. Xabi Prieto marcaría de penalti en la segunda parte para recortar distancias, y Griezmann llegaría a empatar el choque, pero Khedira puso la puntilla con un sorpresivo gol que difumina inevitablemente las ilusiones europeas de los blanquiazules, que todavía empatarían en la última jugada. Poco premio aun así.


Y eso que, quien acudiera a Anoeta este domingo, vería el partido que todos esperaban desde hace una semana. Con una Real Sociedad volcada sobre el área merengue, mientras que en el equipo blanco, que formó con un equipo plagado de jugadores de los menos habituales, había once futbolistas madridistas sobre el campo de cuerpo presente, pero casi todos parecían tener el espíritu y la cabeza en otro lugar. Una diferencia abismal entre ambas aspiraciones, que se vio traducida sobre el campo, con un cuadro donostiarra asfixiando por completo a los aletargados hombres de José Mourinho. Sin embargo, la primera parte no terminó con el guión previsto. Y es que si bien fue la Real la que dominó completamente en todas las suertes del partido, buscando el gol de ciento y una maneras distintas, fue el Madrid el que se marchó por delante en el marcador gracias a un gol de Higuaín a los cinco minutos.

El tanto no podía llegar de otra manera sino con un regalo del cuadro txuri-urdin. Mikel González se dejó robar un balón en la corona del área, y el Pipita no desaprovechó semejante tributo en el mano a mano ante Claudio Bravo. 0-1, que bien podía haber sido volteado por la Real antes del descanso, pero el fútbol no quiso. Sí, el fútbol. Porque es la única explicación que se encuentra a las cinco clarísimas ocasiones que desperdició el cuadro blanquiazul, más allá de la magnífica labor de Diego López: un mano a mano que desaprovechó Agirretxe intentando una vaselina, dos cabezazos a bocajarro de Agirretxe y Griezmann que despejó milagrosamente el cancerbero gallego, un nuevo cabezazo del joven francés que despejó Essien con la nuca bajo el larguero, más un centro lateral que el propio Griezmann no acertó a embocar cuando estaba solo a escasos siete metros de la portería. La hinchada local no se lo podía creer.

Y menos aún cuando, tras el descanso, el Real Madrid creció hasta hacerse con el control total del partido. Agirretxe volvió a probar a Diego López, pero sería el hasta entonces desafortunado José Callejón el que pondría más terreno de por medio en el marcador al remachar a gol un centro medido del hasta entonces desaparecido Kaká, apenas diez minutos después de la reanudación. El gol era tal castigo para el cuadro local, absoluto dominador hasta el momento, que el fútbol le devolvió la que le debía apenas seis minutos después en forma de absurdas manos de Khedira dentro de su propia área. Era el peor momento de los realistas, cuando sus sueños europeos empezaban ya a difuminarse, cuando Xabi Prieto transformó el penalti para volver a meter de lleno en el partido a los blanquiazules.

Volcada sobre el área merengue con una fe desgarradora, la Real Sociedad llegó a empatar el partido a dos goles. Griezmann había fallado a puerta vacía tras sortear a Diego López, pero a falta de quince minutos, el francés no volvería a errar a centro del incombustible Carlos Martínez. Un 2-2 que hizo explotar el estadio donostiarra. Y no fue sino nadar para morir en la orilla. Pues apenas dos minutos después del gol local, una pared entre Ozil y Khedira en el área blanquiazul dio con el tercer gol merengue después de que el ‘6’ germano resolviera como el mejor de los delanteros. La puntilla a las esperanzas realistas. Lo intentaría en los últimos diez minutos, y Diego López todavía haría un paradón más a Xabi Prieto, con Agirretxe marrando un nuevo cabezazo a bocajarro. Estaba visto que no era su día. No cabe otra. Y aunque Xabi Prieto marcaría el empate en el último momento, parece que es poca recompensa al partidazo cuajado. Y menos, tras la victoria del Valencia, ahora cuarto clasificado en Liga.

 



Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Iñigo Martínez, Mike, De la Bella; Illarramendi (Zurutuza, min. 59), Bergara (José Ángel, min. 81), Xabi Prieto; Castro (Ifrán, min. 70), Griezman y Agirretxe.

Real Madrid: Diego López; Essien, Albiol, Carvalho, Arbeloa; Marcelo (Nacho, min. 85), Khedira, Modric; Kaká (Di María, min. 67); Callejón (Ozil, min. 70) e Higuaín.

Árbitro: González González. (Comité de Castilla- León). Tarjeta amarilla a Bergara, Khedira y Essien.

Goles; 0-1, min. 6: Higuaín. 0-2, min. 57: Callejón. 1-2, min. 63: Xabi Prieto, de penalti. 2-2, min, 78: Griezmann. 3-2, min. 80: Khedira. 3-3, min. 93: Xabi Prieto.

Estadio: Anoeta. (30.500 espectadores). La afición despidió a su equipo con una ovación a pesar el empate.

 


Broche de oro a una temporada de ensueño

 

El Málaga barre a un Deportivo que deberá jugarse la vida en la última jornada en una terrible ruleta rusa entre Celta, Mallorca y Zaragoza.

 

 

Importante victoria del Málaga contra un Deportivo que se mete en muchos problemas de cara a la última jornada del campeonato de Liga, mientras que los andaluces se aseguran así un puesto de Europa League.

El partido comenzó con un Málaga muy dudoso que incluso parecía ceder el terreno a su rival, un Deportivo que pareció arrancar con fuerzas aunque, poco a poco, fue perdiendo fuelle y sucumbiendo ante la mayor calidad de su rival.

 

Así todo, fue a balón parado y en el tramo final del primer tiempo cuando llegó el primer gol del partido, con una pelota colgada al área por Joaquín que terminó rematando a gol Javier Saviola desde el segundo palo con un gran lanzamiento.

Con este resultado llegó una segunda parte en la que ya el Málaga controló el partido sin mayores problemas e incluso aumentó su ventaja en el marcador gracias al gol de Baptista, que llegó gracias a una buena asistencia de Saviola.

El Depor no se dejaría morir sin presentar batalla y, de hecho, metería el susto en el cuerpo a La Rosaleda gracias al golazo de Salomao, que marcó de volea con un disparo genial que devolvió el ánimo a los de Fernando Vázquez.

Poco le duró la alegría al Depor, ya que Isco, en otra muestra de su gran calidad, se coló en el área y la pegó fuerte arriba para que la pelota se estrellase en el larguero antes de entrar en la portería para colocar en el luminoso el 3-1 definitivo.

Con este resultado, el Málaga se asegura un puesto de Europa League, mientras que el Depor se mete en problemas y luchará por la permanencia contra una Real Sociedad que está muy fuerte.
 

 



Málaga CF: Caballero; Gámez, Weligton, Demichelis, Eliseu; Joaquín (Duda, m.82), Toulalan, Iturra (Camacho, m.58), Isco; Baptista y Saviola (Sebastián Fernández, m.65).

RC Deportivo: Aranzubía; Silvio (Salomao, m.69), Aythami (Bergantiños, m.82), Zé Castro, Ayoze (Nelson Oliveira, m.65); Bruno Gama, Abel Aguilar, Juan Domínguez, Pizzi; Valerón y Riki.

Goles: 1-0, M.45: Saviola. 2-0, M.64: Baptista. 2-1, M.75: Salomao. 3-1, M.80: Isco.

Árbitro: Delgado Ferreiro (Colegio Vasco). Mostró tarjetas amarillas a los locales Iturra (m.55) y Gámez (m.90) y al visitante Juan Domínguez (m.66).

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima séptima jornada de la Liga BBVA diputado en el estadio de La Rosaleda ante unos treinta mil espectadores. Al final del encuentro el Málaga le entregó una placa al técnico Manuel Pellegrini en su despedida como entrenador del equipo malagueño.

 

Trampolín hacía el centenario

 

El Barcelona sacó los tres puntos en el derbi catalán que les permite soñar con alcanzar los 100 puntos en la Liga, su único objetivo pendiente

 

 

Derbi catalán intenso desde suus inicios. La afición perica no dio la espalda en su totalidad a los culés cuando estos entraron en el pasillo hecho por los jugadores del Espanyol, pero sí se escucharon los silbidos de una afición que no dio la bienvenida al Barcelona, pero que rindió un emotivo homenaje a Victor Alvares, recién operado del corazón el pasado jueves. Los de Javier Aguirre comenzaron apretando, sin miedo al campeón, como debe ser y los de Tito Vilanova salieron también dispuestos a llevarse los tres puntos para seguir en la ruta de las 100 unidades.  

 

El gol llegó al campo perico y fue Alexis Sánchez en una jugada iniciada por él mismo, para hacer pared con Villa y el chileno pasó con regate de Colotto y Raúl Rodríguez para abrir la portería de Cristian Alvarez en el minuto 14 y poner el marcador 0-1. El 9 blaugrana veía con facilidad su llegada al área periquita, él mismo se cocinaba sus entradas, motivado por la tranquilidad que le da pensar que se quedará en el Barcelona la siguiente temporada. Javi López y Joan Verdú presionaban, pero se topagaban con Jordi Alba y Javier Mascherano. Dani Alves parecía tenerlo fácil con Wakaso al que pasó en más de una ocasión. Cesc Fàbregas estuvo a punto de hacer el segundo, pero el el esférico se fue al palo del meta argentino Cristian Alvarez. Poco a poco el Espanyol comenzó a apretar más arriba, pero no lograban concretar las jugadas y los culés seguían mandando y teniendo oportunidades con Iniesta de rosca que pasó lamiendo el poste de Alvarez.

La segunda mitad inició sin cambios por el lado de ambas escuadras. David Villa desperdiciió una gran oportunidad de oro para ampliar la ventaja azulgrana, pero no falló sólo una vez, sino un par de ocasiones, dejando fuera la oportunidad de despedirse del Barcelona con gol, porque él, es casi seguro que se va del equipo a final de temporada. Para acabar con el problema, Tito Vilanova decidió darle entrada a Pedro y enviar al asturiano a descansar. El Espanyol dejó de generar peligro y la polémica llegó cuando los periquitos pidieron penalti por una caída de Sergio García dentro del árrea, pero el colegiado Fernández Borbalán equivoca y no lo ve así, poco después el árbitro calentó más el encuentro al sacar una tarjeta roja a Wakaso por falta sobre Alexis Sánchez, exagerada sin duda.

Xavi Hernández también saltó al terreno de juego, sustituyendo a Andrés Iniesta, el único que puede presumir de entrar y salir de este campo entre aplausos. Nada más entrar el de Terrassa, comenzó a imprimirle más velocidad al encuentro y puso un majestuoso pase a Pedrito que ya se encontraba listo para rematar en la portería de Alvarez, así lo hizo sin titubeos y así se puso el marcador 0-2 a favor de los culés que no bajaron las brazos ante un buen Español que poco apoco se fue desinflando pero que ha perdido con honor.
 

 



RCD Espanyol: Cristian Álvarez; Javi López, Raúl Rodríguez, Colotto, Capdevila; Víctor Sánchez (Simao Sabrosa, m.71), Forlín; Stuani (Christian Alfonso, m.90), Wakaso, Verdú (Cristian Gómez, m.89) y Sergio García.

FC Barcelona: Valdés; Alves, Piqué, Mascherano, Alba; Song, Thiago, Iniesta (Xavi, m.84); Cesc, Alexis (Tello, m.84) y Villa (Pedro, m.71).

Goles: 0-1, m.14: Alexis. 0-2, m.86: Pedro.

Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Raúl Rodríguez (m.45), Iniesta (m.67), Capdevila (m.81), Cesc (m.88) y Forlín (m.88). Expulsó a Wakaso, por doble amonestación, en el minuto 80.

Incidencias: Asistieron al encuentro 27.578 espectadores en partido de la trigésimo séptima jornada de Primera disputado en el estadio de Cornellà-El Prat.Antes del inicio del partido se rindió homenaje al histórico equipo del Espanyol finalista de la Copa de la UEFA en la temporada 1987-88 y que cayó ante el Bayer Leverkusen


El milagro celeste aún es posible

 

La permanencia está más cerca del cuadro céltico. Las derrotas de Deportivo y Real Zaragoza contribuyen a pensar en el milagro

 

 

El Celta sale reforzado de la 37ª jornada. El objetivo de los hombres de Abel Resino era ganar en Pucela, ante un Real Valladolid que no se jugaba nada, y esperar al resto de resultados. Unos marcadores que han sido propicios para los olívicos, con las derrotas de Deportivo y Real Zaragoza, y que dejan la permanencia con bastantes más opciones de las que partían al arrancar esta jornada clave.

El José Zorrilla contaba con un nutrido grupo de seguidores celestes, alrededor de mil hinchas, dispuestos a arropar a un equipo que no podía evitar caer en el nerviosismo inicial provocado por la situación límite que están viviendo. La tarde se preveía movida, una montaña rusa de emociones que se transformaba por un lado en acciones de peligro para los gallegos y por otro en graves errores en la zaga. Un fútbol convertido en una ruleta rusa que iba de un inocente fallo de Túñez a un remate de Augusto a puerta vacía, un testarazo salvado bajo palos.

Antes de la media hora, un saque de esquina botado por Krohn-Dehli volvía a sus botas, el centro era peinado por Augusto y posteriormente cabeceado de manera acrobática por Cabral a las mallas. El dominio vigués había encontrado su premio. Un ataque vivo que convivía con una patente fragilidad defensiva, como quedaba demostrado en la internada de Rukavina con posterior disparo de Álvaro Rubio.

Los planes del cuadro olívico parecían romperse antes del descanso. Una salida de Javi Varas para blocar un balón aéreo hacía que el meta sufriera una lesión en la pugna con el sueco Larsson, quien rozó levemente al portero en su salto. El recambio era Rubén Blanco. El joven guardameta entraba en confianza cuando a renglón seguido salvaba un disparo de Manucho. Una inyección de autoestima antes de llegar a los vestuarios.

La segunda mitad era tan animada como incierta. El danés Krohn-Dehli se asociaba con Aspas para que Jaime se luciera. La réplica pucelana no se hacía esperar, Óscar chutaba desviado después de una buena jugada de Ebert. El Celta necesitaba el gol de la tranquilidad, un tanto que llegaba a los 10' por posible mano de Marc Valiente. Iago Aspas era el encargado de ejecutar la pena máxima y levantar los ánimos de sus aficionados.

Con el resultado a favor, los celestes se echaron atrás facilitando que los blanquivioletas dispusieran del control del partido. Los vigueses apostaban su suerte a los contraataques. Un trallazo de Krohn-Dehli ponía a prueba los reflejos de Jaime. El violento latigazo del escandinavo golpeaba en el larguero y servía algo de oxígeno a los minutos de mayor presencia vallisoletana donde Rubén Blanco cumplía con creces, en especial ante remates de Óscar y Ebert. Y es que Blanco se ha hecho mayor en el José Zorrilla, coincidiendo con el partido más maduro del Celta. Una victoria que permite a los vigueses alimentar la esperanza de la permanencia y jugarse la temporada en Balaídos. 



Real Valladolid: Jaime; Rukavina, Sereno (Rueda, min. 61),Valiente, Peña; Ebert, Álvaro Rubio (Sastre, min. 46), Víctor Pérez, Larsson (Bueno, min. 46); Óscar y Manucho.

RC Celta de Vigo: Javi Varas (Rubén Blanco, min. 45); Bellvis, Cabral,Túñez, Roberto Lago; Augusto (Orellana, min. 63), Oubiña, Natxo Insa, Krohn-Dehli; Alex LópeZ(Madinda, min. 80) y Iago Aspas.

Goles: 0-1, min. 27: Cabral. 0-2, min. 55: Iago Aspas, de penalti.

Árbitro: Estrada Fernández (comité catalán). Amonestó a Rubio, Larsson, Marc Valiente, por parte del Real Valladolid, y a Oubiña y Cabral, del Celta de Vigo.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la penúltima jornada de Liga disputado en el estadio José Zorrilla ante 14.890 espectadores.

 


Los bermellones agonizan en la fiesta del Calderón

 

El Atlético empata en casa con el Mallorca en un partido sin goles. Con este resultado los baleares se acercan al descenso y agonizan de cara a la próxima jornada

 

 

El Atlético de Madrid no se jugaba nada en el Calderón frente a un Mallorca necesitado de victoria para evitar el descenso. En el estadio del Manzanares se respiraba ambiente de fiesta tras la victoria el pasado viernes en la final de la Copa del Rey ante el Real Madrid. Los jugadores ofrecieron la Copa a los aficionados que respondieron nombrando con cánticos a cada uno de los Campeones en los primeros compases del partido. Salieron con ganas los visitantes dominando los primeros minutos: Javi Márquez dejó claro que el Mallorca venía sin miedo y tuvo la primera ocasión del partido con un tiro desde fuera del área que despejó Courtois con una gran parada. El mismo protagonista tuvo la segunda ocasión del Mallorca que se fue desviaba por encima del larguero. Los atléticos parecían cansados, la final de Copa, las celebraciones y su viaje a Singapur hicieron que la energía no fuese la habitual en los del Cholo.

 

Pese al cansancio, el Atleti no se mostró relajado y dejó claro que venían dispuestos a tomarse el partido muy en serio. Sino que se lo digan a Diego Costa, que no se cortó ni un pelo y recibió la primera amarilla. El Cholo no estuvo de acuerdo con la decisión y sus protestas estuvieron a punto de costarle la expulsión. En ese momento el Atlético espabiló, el equipo se mostró más activo, con mucho movimiento de balón y un gran Arda Turan recorriendo la banda y generando juego. La primera ocasión clara llegó con el cabezazo de Falcao que se va fuera por muy poco. Por si fuera poco la delicada situación del Mallorca, uno de los grandes baluartes del equipo, Hemed, tuvo que abandonar el partido por lesión, dejando paso a Nsue. Los baleares ya no llegaban a puerta y el Atleti se hizo con el partido. Diego Costa fue uno de los más destacados y marcó tras un remate de cabeza pero que sería anulado por un acertado fuera de juego. Con pocas ocasiones y un partido sin demasiadas emociones llegó el descanso en el Calderón. 

El segundo tiempo llegó sin cambios. Los locales seguían dominando ante un Mallorca que no parecía estarse jugando el descenso. La ocasión más clara hasta el momento de los del ex-entrenador del Atleti, Gregorio Manzano, llegó con una falta botada de Giovani, que no pudo con un inmenso Thibaut Courtois que volvió a demostrar porque fue uno de los héroes de la final de Copa, con una impresionante parada. El Calderón respondió coreando su nombre, para poco después dar una enorme ovación a Arda Turan que fue sustituido por el canterano Óliver y Gabi que s retiró para dejar paso a Adrián.  El Atlético contraatacó con fuerza y el balón rondaba el área pequeña de los visitantes más de lo que estos se podían permitir. El miedo lo trajo nuevamente el brasileño Diego Costa que en una gran jugada individual en la que regateó a dos jugadores rivales para acabar poniendo un centro demasiado esquinado que no consiguieron rematar.

Los del Cholo contaron con ocasiones pero el balón no quería entrar. Koke estuvo a punto de meter el primero y finalmente fue Falcao quien consiguió meter el balón desde el segundo palo a falta diez minutos para el final, pero nuevamente el gol del tigre fue anulado por un fuera de juego bien pitado. El Mallorca era incapaz de general ocasiones, la posesión estaba en manos del Atleti y el Calderón coreaba cada pase de los suyos como si fuese una fiesta. Pese a las ocasiones el Atlético no estaba acertado. Nuevamente Radamel Falcao pudo poner la victoria en sus botas en un uno a uno contra Aouate que perdonó el colombiano.

Los minutos finales transcurrieron sin grandes cambios en la actitud de los baleares que veían como se les iba el partido y la agonía por mantenerse en primera división crecía por momentos. La única ocasión que tendrían vino tras un remate de Hutton que por poco finaliza Alfaro pero que Juanfran sacó in ex-tremis. Lo peor de la jugada el rodillazo del propio Hutton a Filipe Luis que comenzó a sangrar abundantemente por la zona del ojo y tuvo que ser sacado del campo en camilla. El Atleti jugó con diez los últimos minutos pero aún así Courtois ya no tuvo que intervenir más, ante un Mallorca, que quitando un par de ocasiones claras de Javi Márquez, quizás de los destacados del Mallorca, no tuvo un gran partido. El partido acabó con un 0-0 en el que el Atleti mereció ganar. Falcao y Thibaut de los más ovacionados cuando se retiraban del campo, quizás por su posible marcha del equipo. En el Mallorca caras largas y decepción en un partido en el que necesitaba oxígeno y que hace que lleguen a la última jornada agonizando.
 

 



Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe Luis; Arda (Oliver Torres, m. 11), Mario, Gabi (Adrián, m. 62), Koke (Cristian Rodríguez, m. 87); Diego Costa y Falcao.

RCD Mallorca: Aouate; Hutton, Geromel, Bigas, Luna; Martí (Alfaro, m. 74), Tissone; Casadesus (Pereira, m. 84), Márquez, Giovani; y Tomer Hemed (Nsue, m. 29).

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a los locales Diego Costa (m. 12), Gabi (m. 47), Miranda (m. 60), Mario Suárez (m. 81) y Godín (m. 83) y a los visitantes Casadesús (m. 59), Nsue (m. 62), Javi Márquez (m. 70) y Pereira (m. 90).

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo séptima jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 50.000 espectadores.


Cielo verdiblanco, infierno blanquillo

 

El equipo de Pepe Mel doblegó al conjunto de Jiménez desde el segundo 15´´ de partido y tendrá que esperar hasta la última jornada para asegurar su presencia en la Europa League

 

 

El Zaragoza llegaba al Benito Villamarín pendiendo de un filo hilo que le sujetaba a la Liga BBVA y sale del feudo bético aún más tocado de lo que entró. El Betis salió en tromba desde el primer momento y una jugada de estrategia llevada a la perfección por Pabón desde el saque de inicio acabó en el gol más tempranero de la Liga 2012/2013, marcado por Rubén Castro. Desde ese momento el partido terminó para el conjunto maño que fue un títere en manos de los pupilos de Pepe Mel.

 

Apoño y José Mari trataban de manejar un barco zaragocista que se hundía entre el oleaje bético y la deriva de su juego, poco hilvanado, casi descompuesto por ese zarpazo de Rubén Castro y en la cabeza un martillo pilón que golpeaba cada vez más fuerte al son de la Liga Adelante. Entre el arrojo de Apoño, alguna finta de Rochina y la desesperación de Hélder Postiga el Betis aprovechó para apuntalar al Zaragoza en la zona caliente de la clasificación. Un error en la salida del meta Roberto lo aprovechño Pabón para marcar el segundo gol y dejar el partido visto, prácticamente, para sentencia.

Se llegaba al descanso y nada hacía presagiar que el Zaragoza pudiese levantar un resultado tan contundente por el juego del Betis. Y los presagios se convirtieron en realidad. No solo no consiguió remontar en la segunda mitad sino que encajo otro parcial calcado al del primer tiempo: primero marcó Jorge Molina en un mano a mano y, para culminar la gesta, Pabón marcaba el segundo gol en su cuenta y ponía el definitivo 4-0 en el marcador. Un castigo más que merecido para un Zaragoza simplón, sin sangre y con muy pocas opciones de salvar la categoría en la última jornada, en la que no dependerá de él mismo.

El equipo verdiblanco consigue así situarse en puestos de Europa League en una temporada de ensueño de la mano de un entrenador valiente y que siempre ha apostado por un juego efectista, elaborado y de ataque. El partido ha mostrado a la perfección lo que el Betis ha sido en buena parte de la temporada: un equipo que de mitad de campo para arriba tiene jugadores de una enorme calidad técnica y con una enorme facilidad para perforar la portería rival. Tendrá que esperar hasta la última jornada para asegurar su presencia en Europa. Al Zaragoza le queda ahora rezar a la Pilarica y esperar que otro milagro, como el de la temporada pasada, haga que el conjunto maño consiga la permanencia en la Liga BBVA.

 



Real Betis Balompié: Adrián, Ángel, Amaya, Paulao, Nacho; Beñat, Rubén Pérez (Carlos García, m.87), Salva Sevilla; Pabón (Campbell, m.75, Jorge Molina (Juan Carlos, m,69) y Rubén Castro.

Real Zaragoza: Roberto, Sapunaru (Fernández, m.59), Abraham, Alvaro, Lovens, Apoño, Jose Mari, Víctor (Rochina, m.46), Montañés, Rodri (Bienvenu, m.73) y Hélder Postiga.

Goles: 1-0. min.1, Rubén Castro. 2-0: m.17, Pabón. 3-0. m.50, Jorge Molina. 4-0: m.71, Pabón.

Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Víctor (m.14), Adrián (m.30), Amaya (m.31), Sapunaru (m,35), Álvaro (m.51), Loovens (m.74) y José Mari (m.84).

Incidencias: Partido disputado en el Benito Villamarín ante 47.469 espectadores. El Betis tributó un homenaje al mítico exguardameta José Ramón Esnaola, ligado cuatro décadas al club verdiblanco, quien recibió una camiseta con el número 1 y su nombre de manos del presidente Miguel Guillén. Además, por megafonía se emitió música del compositor y cantante "Tate" Montoya, fallecido recientemente.

 


San Mamés no merece este final

 

Con un gol de Juanlu en el último minuto, el equipo valenciano venció a los de Bielsa, que acabaron con diez hombres por expulsión de Muniain

 

 

El Levante se llevó el triunfo ante el Athletic Club de Bilbao al convertir en el último minuto del último juego oficial en San Mamés, por la penúltima jornada de la Liga BBVA temporada 2013-2014, donde los dirigidos por Marcelo Bielsa acusaron el esfuerzo y se vieron sorprendidos por los granotas.

 

Ambos comenzaron con un claro 4-2-3-1 en campo, pero perdonaron demasiado y el marcador se fue cerrado al descanso. Lo más destacado de la primera mitad pasó del lado del Athletic, que tuvo gran profundidad gracias a que Muniain y Susaeta estuvieron muy activos y chutando permanentemente a puerta, no lograron abrir el marcador, mientras que Levante se animó recién sobre la media hora.

La segunda mitad fue más de lo mismo, hasta que apenas pasado el primer cuarto de hora, apareció la emoción cuando los rojiblancos quedaron con diez hombres tras la expulsión de uno de los futbolistas que estaba poniendo más ganas y velocidad, Iker Muniain, por responder agresivamente a la marca de Héctor Rodas.

Sin Susaeta en campo y con el fútbol pasando exclusivamente por los pies de Ibai Gómez, que era el único que buscaba ingresar al área, Levante tuvo entonces más ocasiones en el ataque, y en el último minuto, encontró el gol por intermedio de Juanlu, quien marcó de zurda tras un gran pase de Valdo al culminar una muy buena jugada colectiva. Al finalizar se pudo vivir un emotivo adiós a La Catedral. Iborra entregó un ramo de flores al césped a la vez que la grada daba 100 segundos de aplausos. 



Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Gurpegui, San José, Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos, Herrera (Toquero, min.68); Susaeta (Ibai, min.55), Aduriz (Llorente, min.76) y Muniain.

Levante UD: Keylor Navas; Héctor Rodas, Vyntra, David Navarro, Dudka; Diop, Iborra; Pedro Ríos (El Zhar, min.74), Valdo, Rubén (Juanlu, min.79); y Acquafresca (Michel, min.69).

Goles: 0-1, min.91: Juanlu. 

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Expulsó a Muniain, por dar una patada a Héctor Rodas tras una disputa por el balón, en el min.62. No mostró más tarjetas.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésima séptima y penúltima jornada de la Liga disputado en un San Mamés prácticamente lleno, ante unos 40.000 espectadores. Último partido oficial del primer equipo del Athletic y de Primera División en San Mamés.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
FC BARCELONA
97
37314211139
2
REAL MADRID
82
3725759940
3
ATLÉTICO DE MADRID
73
3722786230
4
VALENCIA CF
65
37198106450
5
REAL SOCIEDAD
63
37171286949
6
MÁLAGA CF
57
37169125246
7
REAL BETIS BALOMPIÉ
55
37167145655
8
RAYO VALLECANO
52
37164174864
9
SEVILLA FC
47
37138165451
10
GETAFE CF
47
37138164355
11
LEVANTE UD
45
37129163956
12
RCD ESPANYOL
44
371111154351
13
ATHLETIC DE BILBAO
44
37128174263
14
REAL VALLADOLID
43
371110164754
15
GRANADA CF
39
37109183554
16
ATLÉTICO OSASUNA
39
37109183146
17
RC DEPORTIVO
35
37811184769
18
RC CELTA DE VIGO
34
3797213652
19
REAL ZARAGOZA
34
3797213659
20
RCD MALLORCA
33
3789203970

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