Diego Costa adelantó al Atlético y Juanfran hizo el 0-2. Augusto puso emoción, pero Falcao sentenció. El Atlético evita tener que jugar la previa de Champions.
El partido venía marcado por el reencuentro del técnico local Abel Resino con su pasado. Un Atlético de Madrid competitivo y serio, a imagen y semejanza de Simeone, que ha resuelto el duelo ante un necesitado Celta que queda tocado y a la espera de lo que hagan sus rivales en la parte baja de la clasificación. La salvación se aleja otra jornada más de Vigo.
El Atlético demostró su condición de tercero
en la tabla en los primeros compases del encuentro llevando el peso del
partido ante un Celta temeroso y replegado que sacó la cabeza al cuarto
de hora con un lanzamiento fuerte de Krohn-Dehli rechazado por Courtois.
Justo en el instante que el meta belga superaba el récord de
imbatibilidad fuera de casa, registro que ostentaba el entrenador
celeste Abel Resino. Una de esas caprichosas casualidades que ofrece de
vez en cuando el fútbol.
El Atlético de Madrid no plasmaba su
autoridad con grandes ocasiones. Una volea de Falcao y un error de
Adrián eran el corto bagaje en un primer tiempo que se cerraba con el
conjunto céltico más confiado, merced a una mejor actitud defensiva, y
olvidando parte de sus nervios iniciales.
Nervios que volvían a
aparecer cuando un saque de esquina de Koke era prolongado por Miranda y
rematado a la red por Diego Costa en el segundo palo. El equipo de Abel
Resino tenía que remar contracorriente por enésima vez en Liga
arriesgando en defensa y siendo más letales en ataque. Sólo apareció la
primera alternativa, la segunda fue obra del Atlético que seguía
probando suerte hasta que la fortuna echaba una mano a Juanfran para
introducir el balón después de golpear en un defensor. Segundo mazazo
para noquear a los olívicos.
El tanto era recibido como un jarro
de agua helada sobre Balaídos. El estadio enmudecía ante la evidencia de
que la permanencia se aleja cada vez más de Vigo, a falta de 9 puntos
por disputarse. El tardío gol de Augusto, con la sorprendente
colaboración de Courtois, alargaba las esperanzas por poco espacio de
tiempo para caer rendido ante un Atlético que pegaba el zarpazo final de
Falcao.
Los rojiblancos cumplen así su objetivo marcado para
esta temporada con el merecido acceso a la Champions y la tercera plaza
de la clasificación asegurada. Lo opuesto que los celestes, a quienes
les quedan mucho trabajo por hacer y demasiadas metas por conseguir.
RC Celta de Vigo: Javi Varas; Jonny (Bermejo, min.64) (Quique de Lucas, min.77), Vila, Túñez, Roberto Lago; Borja Oubiña, Natxo Insa: Augusto Fernández, Alex López (Orellana, min.53), Krohn Dehli; Iago Aspas.
Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe
Luis; Mario Suárez (Thiago, min.46), Koke (Cebolla Rodríguez, min.74),
Gabi; Diego Costa (Arda, min.66), Adrián y Falcao.
Goles: 0-1 Diego Costa, min.46; 0-2 Juanfran, min.65; 1-2 Augusto Fernández, min.83; 1-3 Falcao, min.85
Árbitro: Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro). Mostró tarjeta
amarilla a Alex López, Jonny por parte del Celta de Vigo, y a Mario
Suárez, Godín, Gabi, Thiago por parte del Atlético de Madrid.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la trigésima sexta jornada
de la liga BBVA disputado en el estadio municipal de Balaídos ante unos
25.000 espectadores.
Goleada para combatir líos y alirones
Cristiano falló un penalti, pero provocó una expulsión, marcó un gol y dio dos asistencias en una goleada marcada por la roja a Sergio Sánchez. Ozil, lesionado, y Modric deslumbraron
El Real Madrid logró el doble objetivo de evitar el alirón blaugrana y mantener la imbatibilidad en el Santiago Bernabéu a costa de un Málaga que se vio atropellado en una primera parte trepidante. En buena medida, merced a la expulsión de Sergio Sánchez a los veinte minutos de partido. Pues hasta entonces el encuentro marchaba empate a uno, con goles de Albiol y Santa Cruz, y a partir de ese momento, al Málaga se le abrieron las costuras. En parte, porque Cristiano Ronaldo así lo quiso. Pues fallaría el penalti que provocó la expulsión, pero luego marcaría un gol y daría dos asistencias para embolsarse los tres puntos. Modric rubricaría la goleada ya en una segunda parte inevitablemente más insípida, pero que ni mucho menos empañaría la animosa noche en el coliseo blanco, sólo deslucida en parte por la lesión de Ozil en las postrimerías.
Jornada adelantada, partido entre semana, un
Bernabéu con poco más de la mitad de las gradas ocupadas, y dos equipos
que llegaban en no su mejor momento del año. El encuentro pintaba a
drama, como se ve, y sin embargo fue toda una fiesta para el espectador,
con constantes giros en el guión. No obstante, apenas habían
transcurrido tres minutos cuando Raúl Albiol ponía ya por delante al
Real Madrid en el marcador con un testarazo inapelable al saque de un
córner. Respondió pronto el Málaga, que no se arrugó en el inicio del
choque, con un gol de Roque Santa Cruz, también al saque de un córner,
después de que Lugano desviara la trayectoria del balón.
Apenas
había pasado un cuarto de hora y el intercambio inicial de golpes hacía
presagiar un vibrante despliegue de poder a poder. Sin embargo, la
balanza quedó definitivamente desnivelada cuando al minuto veinte Sergio
Sánchez forzó un penalti sobre Ronaldo, ganándose justamente la
expulsión. El ‘7’ fallaría la pena máxima. O mejor dicho, sería Willy
Caballero quien parase el fuerte chut al centro de la meta, cayendo
lesionado en su pie izquierdo de la fuerza con la que iba el balón, a
escasos once metros de distancia. Se llevó la gloria, pero pocos
querrían estar en su tesitura, seguro. Y no llegó el gol entonces, pero
setenta minutos en el Santiago Bernabéu con un jugador menos son muchos.
La muestra es que escasos dos minutos después, Ronaldo se resarció de
su fallo materializando una falta indirecta en el área pequeña, fruto de
una boba cesión de Camacho cuando el guardameta argentino no se había
recuperado aún de su pie. La celebración del ‘7’, gesticulando que se
quedaba, habló por sí sola. El luso es patrimonio del Real Madrid, y así
quiere seguir siéndolo al parecer.
Con Iturra de lateral ya
sobre el campo en lugar de un Baptista ovacionado, todavía habría más
goles antes del descanso. Entre ellos, los dos más bonitos. Uno de Mesut
Ozil culminando un contraataque tras hacer un recorte de tacón a
Antunes dentro del área y engañando a Willy. Y otro, cuatro minutos
después, del propio Antunes, que compensó su error en defensa con un
golazo por la escuadra con su pierna diestra desde la esquina del área,
tras una jugada donde la pasividad de la defensa permitió que los
jugadores blanquiazules –hoy de negro- llegaran con comodidad hasta el
balcón del área. Con el 3-2 en el marcador, Kameni entró al campo
durmiendo así el encuentro (tardó cinco minutos en cambiarse), “Sí se
puede” cantaban entonces los pocos aficionados visitantes. Sin embargo,
Benzema rompió todos los sueños de los andaluces, con un gol sobre la
bocina a pase de Ronaldo cuando estaban los dos solos frente al portero
camerunés.
El 4-2 al descanso era la muestra ideal de la
espectacularidad de la primera parte. Chispa que en parte se perdió en
la segunda mitad, con el choque ya resuelto y un Málaga desfondado. Era
inevitable. Modric marcaría en el minuto 60 de un chutazo desde fuera
del área. Demichelis vería su segunda tarjeta amarilla antes del final,
poco antes de que José Mourinho hiciera debutar a Fabinho. Y todavía Di
María rubricaría el set con un chut lejano ajustado al palo. Pero nada
de ello influiría ya en el abultado resultado, modificando el sino de
los tres puntos. Aunque a buen seguro que el madridismo hubiera
preferido recibir algún gol más o marcar alguno menos mientras que no se
hubiera lesionado Ozil, como así sucedió, cuando el partido ya
expiraba. Sin lugar a dudas, la peor noticia en una noche brillante para
el Real Madrid.
Real Madrid: Diego López; Nacho, Varane, Raúl
Albiol, Coentrao (Fabinho, m.76); Essien, Xabi Alonso; Modric (Di María,
m.65), Özil, Cristiano Ronaldo; y Benzema (Higuaín, m.68).
Málaga CF: Caballero (Kameni, m.42); Sergio Sánchez,
Lugano, Demichelis, Antunes; Camacho; Portillo, Isco, Baptista (Iturra,
m.26), Eliseu (Onyewu, m.76); y Santa Cruz.
Goles: 1-0, m.2: Raúl Albiol. 1-1, m.15: Santa Cruz. 2-1, m.26: Cristiano de penalti. 3-1, m.33: Özil. 3-2, m.36: Antunes. 4-2, m.44: Cristiano. 5-2, m.64: Modric. 6-2, m.90: Di María.
Árbitro: Jesús Gil Manzano (Colegio Extremeño).
Amonestó a Cristiano (80) por el Real Madrid; y a Lugano (74) e Iturra
(80) por el Málaga. Expulsó a Sergio Sánchez con roja directa (m.21) y a
Demichelis por doble amarilla (44 y 74).
Incidencias: Encuentro adelantado de la 36ª jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante 53.000 espectadores.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| FC BARCELONA |
88
| 34 | 28 | 4 | 2 | 105 | 37 |
2
| REAL MADRID |
80
| 35 | 25 | 5 | 5 | 95 | 36 |
3
| ATLÉTICO DE MADRID |
72
| 35 | 22 | 6 | 7 | 61 | 28 |
4
| REAL SOCIEDAD |
58
| 34 | 16 | 10 | 8 | 62 | 43 |
5
| VALENCIA CF |
56
| 34 | 16 | 8 | 10 | 58 | 50 |
6
| MÁLAGA CF |
53
| 35 | 15 | 8 | 12 | 49 | 45 |
7
| REAL BETIS BALOMPIÉ |
49
| 34 | 14 | 7 | 13 | 51 | 54 |
8
| GETAFE CF |
47
| 34 | 13 | 8 | 13 | 42 | 51 |
9
| SEVILLA FC |
46
| 34 | 13 | 7 | 14 | 52 | 47 |
10
| RAYO VALLECANO |
46
| 34 | 14 | 4 | 16 | 43 | 57 |
11
| RCD ESPANYOL |
43
| 34 | 11 | 10 | 13 | 42 | 46 |
12
| LEVANTE UD |
41
| 34 | 11 | 8 | 15 | 36 | 53 |
13
| REAL VALLADOLID |
40
| 34 | 10 | 10 | 14 | 45 | 50 |
14
| ATHLETIC DE BILBAO |
38
| 34 | 10 | 8 | 16 | 38 | 60 |
15
| GRANADA CF |
35
| 34 | 9 | 8 | 17 | 30 | 51 |
16
| REAL ZARAGOZA |
33
| 34 | 9 | 6 | 19 | 35 | 53 |
17
| ATLÉTICO OSASUNA |
33
| 34 | 8 | 9 | 17 | 28 | 42 |
18
| RC DEPORTIVO |
32
| 34 | 7 | 11 | 16 | 44 | 65 |
19
| RC CELTA DE VIGO |
31
| 35 | 8 | 7 | 20 | 34 | 51 |
20
| RCD MALLORCA |
29
| 34 | 7 | 8 | 19 | 37 | 68 |
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