Osasuna amarró los tres puntos en El Sadar con una victoria por 2-1 ante un Leganés que plantó cara y pudo adelantarse en el marcador. La primera parte comenzó con un Osasuna impreciso en su juego, pero con más ahínco que su contrincante, que basaba su fútbol en los contragolpes y el orden defensivo. Osasuna lo intentaba aprovechando la velocidad de Alex Berenguer por una banda, aunque la ocasión más clara llegó de las botas del jugador del Leganés Miramón, a pase de Eizmendi, que se estrelló en el poste en el minuto 24 pero los dos conjuntos crearon escaso peligro, a base de faltas y córneres, y Osasuna tuvo más fortuna y logró el gol con un magistral lanzamiento de falta directa del centrocampista Roberto Torres. Aunque Osasuna comenzóla segunda parte con un mayor control del partido por la confianza de adelantarse en el marcador, el empate llegó a los diez minutos tras un centro al área de Víctor Díaz que cabeceó y mandó al fondo de la red Borja Lazaro, tras superar a David García. El tanto provocó que Osasuna se cerrara atrás y el Leganés acechara la portería de Nauzet aprovechando los contragolpes y con más posibilidades de lograr el segundo gol. Enrique Martín, dio entrada a Kenan Kodro por Olavide y el cambio resultó vital ya que cinco minutos después el delantero marcó el segundo para Osasuna tras un buen pase de Alex Berenguer y a partir de ahí, ambos conjuntos realizaron movimientos en su alineación con el fin de revolucionar el partido y decantarlo a su favor. En el tiempo añadido los rojillos sufrieron para obtener los tres puntos ante un Leganés que lo intentó hasta el pitido final.
El Mirandés logró su primera victoria de la temporada con un trabajado triunfo (2-3) en la visita a Mendizorroza, cimentado un una primorosa primera parte. No salió el Alavés con la intensidad de anteriores citas, por el buen planteamiento del Mirandés que supo colapsar y rebajar la presión que pone de inicio el cuadro local en su estadio. Al borde del cuarto de hora una jugada en la banda izquierda del ataque visitante terminó con un envenenado centro de Alex García que ni la defensa ni el portero atinaron a despejar y terminaron viendo como el efecto del balón le llevó al fondo de las redes y lejos de hacerse con el mando del partido el Alavés siguió a merced de un Mirandés que no pasó por ningún momento de agobio. A la media hora un error de Laguardia al querer sacar el balón jugado se lo puso en bandeja a los rivales. El primer disparo de Sangalli lo desviaron entre el poste izquierdo y Pacheco, pero el rechace le cayó a Alex García que no tuvo más que volver a fusilar para marcar el segundo del Mirandés. El Alavés se mostró impotente de reaccionar tras ese segundo mazazo y más allá de faltas laterales, saques de esquina y acciones puntuales de Femenía por el costado derecho no inquietó a un Mirandés que alcanzó con comodidad el descanso. En la segunda parte revolvió las piezas José Bordalás con la entrada de Dani Pacheco aunque los primeros minutos volvieron a ser de color rojillo. Pudo marcar el tercero en dos acciones de Lago Junior y Sangalli que desbarató un inspirado y afortunado Fernando Pacheco. En el minuto 53 Femenía recogió un balón en la frontal del área para superar a los dos centrales y batir por bajo en la salida de Raúl y con más de media hora por jugar el Alavés recuperó la esperanza de salvar el resultado. Sergio Mora tuvo la igualada en sus pies, pero el tiro raso se fue a la derecha de Raúl instantes después del gol albiazul. En pleno vendaval, de nuevo el Mirandés sacó mejor partido. Un disparo de Nestor Salinas al poste izquierdo le cayó en los pies a Sangalli para que el exalbiazul pusiera de nuevo a los visitantes con dos goles de renta. Siguió el partido desbocado con acciones de peligro en cada llegada al área de ambos conjuntos. Toquero recogió un saque de banda para revolverse y sorprender a Raúl con el segundo gol albiazul que le trajo de nuevo la esperanza. Los 20 minutos finales fueron un monólogo alavesista en desesperada búsqueda del empate. A nueve del final lo tuvo Toquero con un disparo desde la frontal del área que, tras rebotar en un defensa, acabó estrellándose en el palo.
Un gol del delantero Sergio León en los últimos minutos de la primera parte permitió al Elche derrotar al Nàstic de Tarragona (1-0) y confirmar la progresión del equipo ilicitano en las últimas jornadas. El Elche saltó al campo con la intención de poner cerco a la meta del conjunto catalán. Sergio León y Héctor, en los primeros minutos, avisaron de las intenciones del equipo ilicitano, mucho más ambicioso que su oponente. El Nàstic se limitó a contener las acometidas del Elche y a buscar en el contragolpe la opción de la sorpresa. El marfileño Assoubre fue su jugador más activo, pero el africano no encontró compañeros con los que asociarse. El Elche, guiado por Espinosa en la medular, lo intentó por todos los caminos posibles. Dispuso de varias opciones a balón parado y disparos lejanos que salieron cerca de meta, pero fue sobre todo por la banda izquierda de su ataque por donde llegó el mayor peligro. Álex Moreno y Álex Martínez fueron una pesadilla para los catalanes con sus internadas por este costado. Héctor perdonó un gran centro del lateral, pero minutos después, y por ese mismo flanco, llegó un nuevo centro que Sergio León remató de cabeza a la red. Tras el descanso, el Elche mantuvo la inercia y estuvo a punto de ampliar su renta en un remate de Moreno que se estrelló en las piernas de un defensor. El Nàstic intentó reaccionar con la entrada de Tejera, Rayco y Palanca, ovacionado por la grada en su regreso al Marínez Valero. El Nàstic mejoró en posesión y profundidad y fue capaz de generar su primera ocasión de gol con un disparo de Pablo Marí que despejó Javi Jiménez. El encuentro se equilibró, aunque fue el Elche el que tuvo la mejor opción tras una gran jugada individual de Espinosa que culminó Cifuentes con un remate al larguero y ya en el tramo final, Palanca volvió a probar a Javi Jiménez con un disparo desde cerca que el meta rechazó en lo que fue la última acción ofensiva del equipo catalán, ante un Elche que supo jugar con el cronómetro para proteger su ventaja.
Un gol de Juan Villar desatascó y otorgó un mínimo triunfo (1-0) al Valladolid, que a punto estuvo de encallar esta tarde ante un Bilbao Athletic correcto y ordenado, aunque inofensivo, que opositó sin convicción al empate. Enfrente estaba un Bilbao Athletic homogéneo, con el descaro y la audacia de los filiales y el bloque granítico que se supone a un grupo de jugadores que, en muchos casos, actúan juntos desde los quince años. No obstante, la juventud es un lastre para una segunda división plagada de partidos trabados y que se deciden por detalles, como el de hoy. En un mar de imprecisiones de unos y otros, Juan Villar tuvo la primera ocasión de gol del Valladolid, pero su disparo cruzado rozó la cepa del poste derecho de Remiro. Era el minuto 25 y, en la jugada siguiente, Guarrotxena chutó y Kepa Arrizabalaga evitó el gol en una gran intervención. En un minuto parecía agitarse el partido, pero fue una falsa alarma. Todo volvió a un estado de profundo letargo. De vez en cuando había una falta, un córner, un escarceo desafortunado de Mojica, un silbido lejano, pero nada más. Solamente eso. A tres minutos para el intermedio, llegó el fogonazo decisivo. Un pase de Alejandro Alfaro, intrascendente hasta entonces, permitió a Juan Villar perforar la portería de Remiro. En una primera parte con más sombras que luces, el Valladolid tuvo más el balón, eso sí, pero pudo pasar cualquier cosa. De hecho, hubo dos disparos a puerta del Athletic y uno del Real Valladolid, el gol. Tras la reanudación, todo empezó con un instante de fantasía. Unai López hizo un caño a David Timor y disparó desde lejos. El balón, envenenado, se marchó fuera por poco. Parecía un aviso de que el Athletic iba a ir al abordaje, pero no. Vuelta a las andadas, otra vez el sopor. La entrada de Villalibre por Santamaría liberó un poco al Bilbao Athletic, hasta entonces más cauteloso que audaz en esta fase, pero Gaizka Garitano reforzó el medio campo metiendo al portugués Pedro Tiba por Óscar González. Sin embargo, el cambio no varió nada. Tampoco la entrada de Iñigo Córdoba en las filas de José Ángel “Cuco” Ziganda cambió el estado de las cosas. El Valladolid no sufrió mucho, es cierto, pero tampoco amenazó a un rival tan ordenado como inocuo en ataque. El de Garitano es un equipo que cuando vence, como hoy, no convence. Es evidente que se trata de un equipo congestionado y en plena construcción.
El Córdoba se impuso por 0-1 al Zaragoza en La Romareda en un duelo entre dos equipos llamados a luchar por regresar a Primera marcado por los errores atrás de los blanquillos que los visitantes supieron aprovechar. El choque contó con intensidad desde el minuto uno, con dos equipos que salieron con las líneas relajadas y dando facilidades al contrario para que se presentara en su área, pero fueron los locales, calamitosos de medio campo para atrás, los que cedieron más oportunidades, algo que supo aprovechar el conjunto andaluz. Con el paso de los minutos los maños se vinieron arriba y demostraron su poderío a balón parado, con un muy buen centro de Jaime al que nadie llegó y que desembocó en cuatro saques de esquina consecutivos de los que el segundo estuvo cerca de convertirse en gol olímpico pero cuando mejor estaba el Zaragoza, de nuevo otro error defensivo propició que Ríos llegara rápidamente por la banda derecha y su disparo desde fuera del área, casi de cualquier manera, se lo tragó un nervioso y desafortunado Bono, adelantándose así en el marcador. Le costó varios minutos reaccionar a los locales, que incidieron en los errores defensivos ante una Romareda que a los 20 minutos ya comenzaba a pitar a su equipo, hasta que a la media hora de partido se fue reconduciendo y a punto estuvo de empatar merced a una doble ocasión de Pedro y Ángel, ambas rechazadas por Razak. El descanso llegó tras otra ocasión más a balón parado fallada por los aragoneses y con un par más de errores de la zaga zaragocista, siempre con la misma tónica: los jugadores del Córdoba entrando con extrema facilidad por la banda derecha local y Bono despejando mal aunque, afortunadamente para su escuadra, el segundo de los verdiblancos se resistió. La segunda mitad no tuvo mucha historia e incluso se hizo bastante pesada por tramos, aunque las lecciones de Ranko Popovic en el descanso surtieron efecto, pues el Zaragoza ganó en concentración defensiva y en un primer momento también en profundidad ofensiva con la salida de Ortuño, pero no logró que ninguna se colara en la portería defendida por Razak. Sin embargo, los aragoneses no encontraron su fútbol y pasaron de intermitentes a apagarse poco a poco, mientras que el conjunto verdiblanco supo seguir su guión, aguantar, esperar atrás y salir a la contra, e incluso tuvo una ocasión clara de marcar el segundo tras una falta lateral cercana al área lanzada por Markovic que paró el cancerbero zaragocista. Los 90 minutos finalizaron con una Romareda que se reencontró con las grandes pitadas de antaño y en la que muchos ya pedían la cabeza de Ranko Popovic tras la primera derrota del equipo.
El Mirandés logró su primera victoria de la temporada con un trabajado triunfo (2-3) en la visita a Mendizorroza, cimentado un una primorosa primera parte. No salió el Alavés con la intensidad de anteriores citas, por el buen planteamiento del Mirandés que supo colapsar y rebajar la presión que pone de inicio el cuadro local en su estadio. Al borde del cuarto de hora una jugada en la banda izquierda del ataque visitante terminó con un envenenado centro de Alex García que ni la defensa ni el portero atinaron a despejar y terminaron viendo como el efecto del balón le llevó al fondo de las redes y lejos de hacerse con el mando del partido el Alavés siguió a merced de un Mirandés que no pasó por ningún momento de agobio. A la media hora un error de Laguardia al querer sacar el balón jugado se lo puso en bandeja a los rivales. El primer disparo de Sangalli lo desviaron entre el poste izquierdo y Pacheco, pero el rechace le cayó a Alex García que no tuvo más que volver a fusilar para marcar el segundo del Mirandés. El Alavés se mostró impotente de reaccionar tras ese segundo mazazo y más allá de faltas laterales, saques de esquina y acciones puntuales de Femenía por el costado derecho no inquietó a un Mirandés que alcanzó con comodidad el descanso. En la segunda parte revolvió las piezas José Bordalás con la entrada de Dani Pacheco aunque los primeros minutos volvieron a ser de color rojillo. Pudo marcar el tercero en dos acciones de Lago Junior y Sangalli que desbarató un inspirado y afortunado Fernando Pacheco. En el minuto 53 Femenía recogió un balón en la frontal del área para superar a los dos centrales y batir por bajo en la salida de Raúl y con más de media hora por jugar el Alavés recuperó la esperanza de salvar el resultado. Sergio Mora tuvo la igualada en sus pies, pero el tiro raso se fue a la derecha de Raúl instantes después del gol albiazul. En pleno vendaval, de nuevo el Mirandés sacó mejor partido. Un disparo de Nestor Salinas al poste izquierdo le cayó en los pies a Sangalli para que el exalbiazul pusiera de nuevo a los visitantes con dos goles de renta. Siguió el partido desbocado con acciones de peligro en cada llegada al área de ambos conjuntos. Toquero recogió un saque de banda para revolverse y sorprender a Raúl con el segundo gol albiazul que le trajo de nuevo la esperanza. Los 20 minutos finales fueron un monólogo alavesista en desesperada búsqueda del empate. A nueve del final lo tuvo Toquero con un disparo desde la frontal del área que, tras rebotar en un defensa, acabó estrellándose en el palo.
Un gol del delantero Sergio León en los últimos minutos de la primera parte permitió al Elche derrotar al Nàstic de Tarragona (1-0) y confirmar la progresión del equipo ilicitano en las últimas jornadas. El Elche saltó al campo con la intención de poner cerco a la meta del conjunto catalán. Sergio León y Héctor, en los primeros minutos, avisaron de las intenciones del equipo ilicitano, mucho más ambicioso que su oponente. El Nàstic se limitó a contener las acometidas del Elche y a buscar en el contragolpe la opción de la sorpresa. El marfileño Assoubre fue su jugador más activo, pero el africano no encontró compañeros con los que asociarse. El Elche, guiado por Espinosa en la medular, lo intentó por todos los caminos posibles. Dispuso de varias opciones a balón parado y disparos lejanos que salieron cerca de meta, pero fue sobre todo por la banda izquierda de su ataque por donde llegó el mayor peligro. Álex Moreno y Álex Martínez fueron una pesadilla para los catalanes con sus internadas por este costado. Héctor perdonó un gran centro del lateral, pero minutos después, y por ese mismo flanco, llegó un nuevo centro que Sergio León remató de cabeza a la red. Tras el descanso, el Elche mantuvo la inercia y estuvo a punto de ampliar su renta en un remate de Moreno que se estrelló en las piernas de un defensor. El Nàstic intentó reaccionar con la entrada de Tejera, Rayco y Palanca, ovacionado por la grada en su regreso al Marínez Valero. El Nàstic mejoró en posesión y profundidad y fue capaz de generar su primera ocasión de gol con un disparo de Pablo Marí que despejó Javi Jiménez. El encuentro se equilibró, aunque fue el Elche el que tuvo la mejor opción tras una gran jugada individual de Espinosa que culminó Cifuentes con un remate al larguero y ya en el tramo final, Palanca volvió a probar a Javi Jiménez con un disparo desde cerca que el meta rechazó en lo que fue la última acción ofensiva del equipo catalán, ante un Elche que supo jugar con el cronómetro para proteger su ventaja.
Un gol de Juan Villar desatascó y otorgó un mínimo triunfo (1-0) al Valladolid, que a punto estuvo de encallar esta tarde ante un Bilbao Athletic correcto y ordenado, aunque inofensivo, que opositó sin convicción al empate. Enfrente estaba un Bilbao Athletic homogéneo, con el descaro y la audacia de los filiales y el bloque granítico que se supone a un grupo de jugadores que, en muchos casos, actúan juntos desde los quince años. No obstante, la juventud es un lastre para una segunda división plagada de partidos trabados y que se deciden por detalles, como el de hoy. En un mar de imprecisiones de unos y otros, Juan Villar tuvo la primera ocasión de gol del Valladolid, pero su disparo cruzado rozó la cepa del poste derecho de Remiro. Era el minuto 25 y, en la jugada siguiente, Guarrotxena chutó y Kepa Arrizabalaga evitó el gol en una gran intervención. En un minuto parecía agitarse el partido, pero fue una falsa alarma. Todo volvió a un estado de profundo letargo. De vez en cuando había una falta, un córner, un escarceo desafortunado de Mojica, un silbido lejano, pero nada más. Solamente eso. A tres minutos para el intermedio, llegó el fogonazo decisivo. Un pase de Alejandro Alfaro, intrascendente hasta entonces, permitió a Juan Villar perforar la portería de Remiro. En una primera parte con más sombras que luces, el Valladolid tuvo más el balón, eso sí, pero pudo pasar cualquier cosa. De hecho, hubo dos disparos a puerta del Athletic y uno del Real Valladolid, el gol. Tras la reanudación, todo empezó con un instante de fantasía. Unai López hizo un caño a David Timor y disparó desde lejos. El balón, envenenado, se marchó fuera por poco. Parecía un aviso de que el Athletic iba a ir al abordaje, pero no. Vuelta a las andadas, otra vez el sopor. La entrada de Villalibre por Santamaría liberó un poco al Bilbao Athletic, hasta entonces más cauteloso que audaz en esta fase, pero Gaizka Garitano reforzó el medio campo metiendo al portugués Pedro Tiba por Óscar González. Sin embargo, el cambio no varió nada. Tampoco la entrada de Iñigo Córdoba en las filas de José Ángel “Cuco” Ziganda cambió el estado de las cosas. El Valladolid no sufrió mucho, es cierto, pero tampoco amenazó a un rival tan ordenado como inocuo en ataque. El de Garitano es un equipo que cuando vence, como hoy, no convence. Es evidente que se trata de un equipo congestionado y en plena construcción.
El Córdoba se impuso por 0-1 al Zaragoza en La Romareda en un duelo entre dos equipos llamados a luchar por regresar a Primera marcado por los errores atrás de los blanquillos que los visitantes supieron aprovechar. El choque contó con intensidad desde el minuto uno, con dos equipos que salieron con las líneas relajadas y dando facilidades al contrario para que se presentara en su área, pero fueron los locales, calamitosos de medio campo para atrás, los que cedieron más oportunidades, algo que supo aprovechar el conjunto andaluz. Con el paso de los minutos los maños se vinieron arriba y demostraron su poderío a balón parado, con un muy buen centro de Jaime al que nadie llegó y que desembocó en cuatro saques de esquina consecutivos de los que el segundo estuvo cerca de convertirse en gol olímpico pero cuando mejor estaba el Zaragoza, de nuevo otro error defensivo propició que Ríos llegara rápidamente por la banda derecha y su disparo desde fuera del área, casi de cualquier manera, se lo tragó un nervioso y desafortunado Bono, adelantándose así en el marcador. Le costó varios minutos reaccionar a los locales, que incidieron en los errores defensivos ante una Romareda que a los 20 minutos ya comenzaba a pitar a su equipo, hasta que a la media hora de partido se fue reconduciendo y a punto estuvo de empatar merced a una doble ocasión de Pedro y Ángel, ambas rechazadas por Razak. El descanso llegó tras otra ocasión más a balón parado fallada por los aragoneses y con un par más de errores de la zaga zaragocista, siempre con la misma tónica: los jugadores del Córdoba entrando con extrema facilidad por la banda derecha local y Bono despejando mal aunque, afortunadamente para su escuadra, el segundo de los verdiblancos se resistió. La segunda mitad no tuvo mucha historia e incluso se hizo bastante pesada por tramos, aunque las lecciones de Ranko Popovic en el descanso surtieron efecto, pues el Zaragoza ganó en concentración defensiva y en un primer momento también en profundidad ofensiva con la salida de Ortuño, pero no logró que ninguna se colara en la portería defendida por Razak. Sin embargo, los aragoneses no encontraron su fútbol y pasaron de intermitentes a apagarse poco a poco, mientras que el conjunto verdiblanco supo seguir su guión, aguantar, esperar atrás y salir a la contra, e incluso tuvo una ocasión clara de marcar el segundo tras una falta lateral cercana al área lanzada por Markovic que paró el cancerbero zaragocista. Los 90 minutos finalizaron con una Romareda que se reencontró con las grandes pitadas de antaño y en la que muchos ya pedían la cabeza de Ranko Popovic tras la primera derrota del equipo.
El Girona, que acumula tres jornadas sin ganar, no fue capaz de aprovechar su dominio frente a un defensivo Huesca (0-0) que se llevó un punto de Montilivi, gracias a la gran actuación de su meta Leo Franco. El Girona empezó mejor el partido y en el minuto cuatro llegó una inmejorable ocasión para los catalanes cuando Mata aprovechó una mal rechace de la defensa visitante para quedarse solo ante Leo Franco, pero el madrileño no acertó en su definición y el balón salió por poco a la derecha de la portería del meta argentino. El Huesca no conseguía controlar la situación y fue el Girona quien tenía la posesión y las ocasiones de gol. Volvió a tener una Mata en el minuto 15 en un buen remate de cabeza que atajó Leo Franco y seis minutos después Pere Pons, quien hizo una gran jugada individual, dio el pase de la muerte atrás y cuando parecía que Mata iba a lograr el gol, Carlos David alejó a córner. El Girona seguía coleccionando ocasiones y llegadas al área. Felipe, en el minuto 32, se quedó solo ante Leo Franco tras una buena combinación con Mata en la frontal del área, pero el delantero se encontró con el acierto del portero y Álamo a falta de cinco minutos lo volvió a intentar, pero otra vez el mejor del Huesca, Leo Franco, desvió el balón. La primera aproximación de los visitantes llegó a tan solo dos minutos para el final de la primera mitad, en un disparo cruzado de Morillas que salió a la derecha de la portería de Becerra. En la segunda mitad, el Girona salió dispuesto a decidir. En el minuto 52, el remate de Mata se encontró con Fernández. Los locales se toparon frente a la defensa oscense, que no dio concesiones y en los últimos minutos, el Girona no supo encerrar al Huesca en su área y en algún momento pareció estar más cerca el gol visitante. Mérida lo intentó en un libre directo y Machis, que entró en la segunda mitad, buscó un par de jugadas individuales que no supo finalizar.
El Lugo ha superado con un triunfo por 1-0 el examen que tenía ante uno de los equipos llamados a pelear por el ascenso, el Almería, que aún no ha sido capaz de puntuar a domicilio en su regreso a la Liga Adelante. Sin la referencia ofensiva del argentino Pablo Caballero, que no se repuso de sus molestias musculares, el Lugo quiso proponer su juego de toque, pero se encontró con la oposición de un Almería firme en el primer tiempo, que convirtió el partido en una batalla táctica en el centro del campo, con poco protagonismo en las áreas hasta el descanso. El conjunto rojiblanco confió la creación del juego a Sergio Marcos, que movió el esférico con criterio con la ayuda de Carlos Pita e incluso se atrevió con un disparo lejano que pasó por encima del larguero de la portería de Casto a los 27 minutos. El Almería dio mayor sensación de peligro en los primeros minutos del segundo periodo, en los que al Lugo le costó arrancar y el poste de la portería de José Juan, en una jugada con varios rechaces, evitó que los andaluces se adelantaran en el marcador y, de paso, despertó a los gallegos. En un saque de esquina, Sergio Marcos sirvió el balón perfecto para que el central Carlos Hernández, titular por primera vez en Liga, anotara de cabeza. El Lugo se quedó sin sus organizadores en el centro del campo, Carlos Pita y Sergio Marcos, por lesión, y entre esos contratiempos y la ambición del Almería, el equipo lucense cedió terreno y los andaluces se asomaron con peligro al área de José Juan, en la que Quique pidió penalti en una acción con Dealbert. Una falta con rosca de Iván Sánchez comprometió a los gallegos, pero los de Luis Milla resistieron el empuje de los de Sergi Barjuan, encadenaron su segundo triunfo en el Anxo Carro y siguen invictos.
El Albacete logró su primera victoria de la temporada al vencer por la mínima al Llagostera (1-0), gracias a un gol de penalti marcado por Jona en la primera mitad del encuentro. Los blancos, que gozaron de innumerables ocasiones para haber marcado más de un tanto, se vengaron de un rival que el miércoles pasado les apeó de la Copa del Rey. Era, por tanto, el cuadro local el que más insistía y Jona, en el minuto 21, estuvo a punto de inaugurar el marcador tras picarle el balón por encima a René y acabar la jugada con un remate de cabeza que se estrelló en el larguero.Los de Sampedro tenían acorralado a su rival pero el Llagostera daba sensación de sólo necesitar el balón parado para generar incertidumbre en el área de Dorronsoro y en el minuto 38, llegó el premio a tanta insistencia albaceteña. Portu cayó en el área tras agarrarle Masó y Jona transformó la pena máxima con un tiro por alto. Tras el descanso, ambos equipos mantuvieron el mismo discurso, con un Albacete dominando y un Llagostera intentando aprovechar las segundas jugadas y el balón parado y precisamente, en un saque de esquina, Aimar se encontró un balón suelto en el punto de penalti que mandó muy alto poniendo un nudo en la garganta del público local pero el que realmente rozó el segundo tanto fue el Albacete en una jugada de Portu que vio la internada de Mario Ortiz en el área, quien mandó su fuerte chut al larguero. Las ocasiones más claras eran para los de Luis César Sampedro, como la que protagonizó Santi Jara en el minuto 68 y que acabó errando su tiro en el área pequeña rival cuando lo más fácil era fusilar a René y en el minuto 79, Rubén Cruz no supo aprovechar una mala salida de René para, de cabeza, hacer el segundo en una jugada en la que el portero rival tuvo que ser atendido por hacerse daño en la caída. El Albacete sumó sus tres primeros puntos ante un Llagostera que no pudo refrendar las buenas sensaciones que había transmitido en sus dos últimos partidos.
El Mallorca ha cedido los dos primeros puntos de la temporada en Son Moix al empatar (0-0) ante el Numancia, en un partido intenso, pero con muy pocas ocasiones de gol. El equipo balear empezó los noventa minutos situado en la zona de descenso por los resultados del día anterior y esa amenaza latente, en vez de condicionar su juego, le dio alas, pero no las suficientes para superar al conjunto soriano. El meta alemán del Mallorca, precisamente, cedido por el Schalke 04, salvó a su equipo al desviar al córner una falta directa muy bien ejecutada por un especialista, el hispano-venezolano Julio Álvarez, exjugador mallorquinista y esa fue la ocasión mas clara de la primera parte, donde gran parte del juego se concentró en la zona ancha y muy poco en las áreas. El Mallorca centró sus esfuerzos ofensivos en la banda derecha, donde el extremo francés Michael Pereira, se mostró muy activo, mientras que el Numancia buscó la contra desde el primer minuto, centrando todas sus energías en cortar las líneas de pases de su adversario. Wellenreuther evitó dos goles cantados al despejar un gran disparo de Pablo Valcacer y un cabezazo de Juanma, acciones que fueron premiadas con una gran ovación por un Son Moix entregado al meta germano y en la otra portería, la defensa visitante neutralizó dos gran oportunidades mallorquinistas, un cabezazo de Yuste y un remate de Brandon. El marcador no se movió en los minutos finales, y el empate inicial reflejó las limitaciones de dos equipos muy intensos en sus acciones, pero negados de cara al gol.
El Alcorcón, con un tanto de David Rodríguez en la segunda parte, venció a la Ponferradina (1-0), tras aguantar veinte minutos con uno menos por la expulsión de Chema Rodríguez, y se aupó al liderato de la categoría, empatado a puntos y goles con Osasuna. Cuatro días después de verse las caras en Copa del Rey, en una eliminatoria que se llevó la Ponferradina, el Alcorcón se tomó el choque como una revancha para brindar a su afición una nueva alegría tras las primeras victorias de la temporada ante el Mallorca y el Córdoba. El Alcorcón dominó toda la primera mitad y desde el principio buscó el gol con insistencia, sobre todo con Máyor, que se mostró como uno de los jugadores más incisivos. El delantero alicantino participó en todas las jugadas de peligro y a los 19 minutos pudo abrir el marcador con un remate de cabeza que sacó a una mano Santamaría. Antes del descanso, el Alcorcón realizó una jugada muy larga, la mejor de toda la primera parte, que inició Campaña y terminó con un centro raso desde la derecha del portugués Nelson que Máyor, en boca de gol, no llegó a rematar por poco. En la segunda parte, el partido se volvió más vertical con alternativas para ambos equipos, lo que provocó que la Ponferradina también comenzara a inquietar la meta local. La ocasión más clara para los bercianos llegó a los 59 minutos con un disparo del brasileño Yuri que se marchó fuera al buscar la escuadra izquierda de la portería del serbio Marko Dmitrovic. La expulsión por doble amarilla del central Chema Rodríguez no hizo al Alcorcón bajar los brazos y, a los 74 minutos, David Rodríguez recogió un balón bajado con el pecho por Máyor en el área pequeña para marcar. Tras encajar el gol, la Ponferradina adelantó sus líneas y pasó los últimos minutos centrando balones al área rival, pero el Alcorcón, que volvió a jugar con dos centrales con la salida de Rafa Paez, no dio opción a su rival de traspasar la muralla alfarera.
El Oviedo, al que le ha sido suficiente realizar un partido serio en la isla para aprovecharse del caos que ha predominado en el Tenerife, ha sumado su tercera victoria consecutiva sin paliativos (0-2). El conjunto ovetense supo aprovechar el desconcierto inicial del plantel del Raúl Agné, como consecuencia del novedoso sistema de juego por el que apostó el entrenador aragonés, y sembró dudas desde el inicio en el equipo insular y tras varias llegadas con peligro al área de Dani Hernández, una falta lateral colgada por Susaeta permitió que Linares, libre de marca, se hiciera con un balón suelto para abrir el marcador. El desorden de los canarios fue tal que, al cumplirse los primeros quince minutos, el técnico tinerfeñista se vio obligado a dar marcha atrás y reordenar a sus futbolistas con un sistema de juego más ortodoxo. Pese a la leve mejoría del Tenerife, los visitantes siguieron dominando y Borja Valle estuvo cerca de marcar en dos jugadas ocasiones consecutivas, en la primera el portero sacó a bocajarro su remate y en la segunda el cabezazo se marchó rozando el travesaño. El conjunto tinerfeño logró igualar las fuerzas en el último tramo de la primera parte y llegó con relativa frecuencia a las inmediaciones de la portería de Esteban, sobre todo por medio de un incisivo Suso Santana, pero sin efectividad. En el comienzo de la segunda parte se repitió el guión y el Oviedo supo sacar rédito en la incertidumbre local. En el tercer saque de esquina consecutivo de los asturianos, Borja Valle estuvo inteligente y marcó de cabeza desde el segundo palo. El Tenerife lo intentó con más corazón que cabeza y el Real Oviedo se limitó a cerrar a espacios e intentar salir a la contra, mientras que el mediocentro Aitor Sanz, que estuvo muy desafortunado durante todo el partido, terminó expulsado como consecuencia de una doble amonestación y en los últimos instantes del partido el hondureño Choco Lozano pudo marcar, pero su remate lo despejó el veterano guardameta Esteban.
RESULTADOS DE LA JORNADA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| AD ALCORCÓN |
9
|
4
|
3
|
0
|
1
|
6
|
3
|
2
| ATLÉTICO OSASUNA |
9
|
4
|
3
|
0
|
1
|
6
|
3
|
3
| CD NUMANCIA |
8
|
4
|
2
|
2
|
0
|
9
|
5
|
4
| CD LUGO |
8
|
4
|
2
|
2
|
0
|
5
|
3
|
5
| REAL OVIEDO |
7
|
4
|
2
|
1
|
1
|
7
|
5
|
6
| GIMNÀSTIC DE TARRAGONA |
7
|
4
|
2
|
1
|
1
|
5
|
4
|
7
| ELCHE CF |
7
|
4
|
2
|
1
|
1
|
3
|
3
|
8
| SD PONFERRADINA |
6
|
4
|
2
|
0
|
2
|
5
|
2
|
9
| UD ALMERÍA |
6
|
4
|
2
|
0
|
2
|
7
|
7
|
10
| DEPORTIVO ALAVÉS |
6
|
4
|
2
|
0
|
2
|
7
|
8
|
11
| REAL VALLADOLID |
6
|
4
|
2
|
0
|
2
|
3
|
4
|
12
| CÓRDOBA CF |
6
|
4
|
2
|
0
|
2
|
4
|
6
|
13
| REAL ZARAGOZA |
5
|
4
|
1
|
2
|
1
|
5
|
5
|
14
| CD MIRANDÉS |
5
|
4
|
1
|
2
|
1
|
5
|
5
|
15
| ALBACETE BALOMPIÉ |
5
|
4
|
1
|
2
|
1
|
5
|
6
|
16
| CD LEGANÉS |
4
|
4
|
1
|
1
|
2
|
7
|
7
|
17
| GIRONA FC |
4
|
4
|
1
|
1
|
2
|
3
|
4
|
18
| RCD MALLORCA |
4
|
4
|
1
|
1
|
2
|
2
|
5
|
19
| BILBAO ATHLETIC |
3
|
4
|
1
|
0
|
3
|
4
|
5
|
20
| SD HUESCA |
3
|
4
|
0
|
3
|
1
|
4
|
5
|
21
| UE LLAGOSTERA |
3
|
4
|
1
|
0
|
3
|
3
|
4
|
22
| CD TENERIFE |
1
|
4
|
0
|
1
|
3
|
5
|
11
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