El Barça peca de conformismo en Anoeta
Los catalanes comenzaron ganando el partido por 0-2 pero, con muchas estrellas en el banco de suplentes, se relajaron y terminaron empatando y a punto de perder el encuentro.
Los tempranos goles de Xavi y Cesc no
consigueron matar un partido al que la Real daba la vuelta en tan solo
dos minutos, propiciando una pájara histórica en el equipo de Guardiola
que no consiguió recuperarse.
El FC Barcelona salía al campo dejando en banqueta un equipo suplente de lujo con gente como David Villa, Messi o Iniesta inmersos en el proceso de rotación con las vistas puestas en el próximo partido de Champions ante el Milan.
Una opción de Guardiola que finalmente ha acabado perjudicando a su
equipo teniendo que tirar de cracks al final del partido para poder
salir airoso de un encuentro que se volvió en contra sin quererlo
después de un error defensivo de Villa.
Sorpresa en la delantera blaugrana donde el de Sant Pedor situaba a Cesc Fàbregas en punta con Pedro y Alexis a su lado. Una combinación muy lograda y que Cesc Fàbregas ha hecho efectiva, casi él solito como quien dice, en los primeros doce minutos de partido.
La Real quiso ir a por el partido pero sin pensar en que esa actitud
puede tener sus pros y sus contras. Philippe Montanier ordenó una
defensa adelantada muy al estilo de los planteamientos que José
Mourinho ha puesto en práctica para enfrentarse a los culés.
Sin embargo no ha sido de entrada esa la solución a la envestida del
Barça ya que en el minuto nueve, el Ex del Arsenal se trabajaba una
bonita jugada para que con pase bombeado recibiese Alexis que en pase
de la muerte se la diese a Xavi para que solucionaba sin problema ante
Claudio Bravo.
Una defensa adelantada que
ha perjudicado claramente a los txuri-urdin ya que tan solo dos
minutos después llegaba el segundo del Barça idénticamente con centro
de vaselina, esta vez a pase de Xavi y que recibe Fàbregas para dársela
a Pedro. El canario falla y es el de Arenys el que remata a gol.
La Real Sociedad se arriesgó mucho en esos minutos ocn la defensa
adelantada y jugando con el fuera de juego, proceso que no le sirvió de
mucho y que instaba ciertamente a encontrar otra forma de enfocar el
partido para los de Montanier.
Momentos gloriosos del FC Barcelona a partir del segundo gol, que
se ven mermados cuando Alexis cae lesionado al borde de la media hora,
donde tras un forcejeo con Estrada parece sufrir un latigazo muscular
que seguramente le tengan fuera de los campos entre seis y ocho
semanas.
A partir de ahí la Real intenta remontar el vuelo con poco éxito.
David Villa sustituye al Niño Maravilla Alexis, sin saber que su
actuación futura será crucial en el primer gol de la Real Sociedad.
Y es que en un partido que llamaba al hastío, comienza a complicarse
para los culés tras el despropósito del astuariano sobre el minuto
sesenta.
La calma se volvía tormenta cuando David Villa falla en un pase casi
defensivo que aprovecha el veterano Xabi Prieto para poner
directamente en la cabeza de una de las que pueden ser las revelaciones
de la temporada, el joven Agirretxe que cabecea sin problemas batiendo la portería de Víctor Valdés.
Al igual que el Barça, la Real no se lo
piensa y en el 57, solo dos minutos después es Griezmann el que mete de
cabeza tras jugada polémica en el área. Es Agirretxe de nuevo el que
dispara para batir a Valdés siendo Busquets el que salta y saca con la
mano escondida, una “Mano de Dios” que finalmente no es penalizada al
terminar la jugada en gol.
Pájara monumental del FC Barcelona que ni siquiera con la entrada de
Iniesta y Messi consiguió reponerse finalmente, y cosecha el primer
empate de la temporada. Mal resultado de los de Guardiola que
subestimaron a una Real que se rebeló en la segunda parte.
Real Sociedad: Bravo; Estrada, Demidov, Iñigo Martínez, De la Bella; Illarramendi, Griezmann, Xabi Prieto (Cadamuro, min. 68), Zurutuza, Mariga (Aranburu, min. 79); Agirretxe (Vela, min. 79).
FC Barcelona: Víctor Valdés; Alves, Busquets, Adriano, Fontás (Iniesta, min. 81); Keita, Xabi, Thiago (Messi, min. 62), Alexis (Villa, min. 30), Pedro y Cesc Fabregas.
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Amonestación a Busquets y Messi.
Goles. 0-1, min. 10: Xabi. 0-2, min. 11: Cesc. 1-2, min. 59: Agirretxe. 2-2,min. 60: Griezmann.
Incidencias: 30.000 espectadores en el estadio de Anoeta. 293.000 euros de recaudación. Alexis se retiró lesionado en el minuto 30 y tuvo que ser retirado del terreno de juego por la Cruz Roja.
Empate eléctrico entre dos candidatos a Champions
Diego López hizo penalti y le expulsaron en el primer tiempo, cuando Negredo puso el 0-1; Rossi y Marco Ruben remontaron, pero Alexis arruinó la fiesta del Madrigal sobre el final.
Tras la goleada sufrida en el Camp Nou en el primer partido de Liga, el Villarreal afrontaba el verdadero inicio de competición con la mirada puesta en los puestos europeos. El
conjunto de Garrido quería hacer borrón y cuenta nueva y centrarse
verdaderamente en su liga, que comenzaba este sábado a las 18:00 horas
en El Madrigal. Enfrente, el Sevilla, uno de los rivales directos del Submarino en la lucha por los puestos europeos. El 2-2 final dejó claro que la pelea continental será una linda y entrenida locura.
Es
que el Villarreal comenzó en los primeros minutos demostrando para qué
está. Jugando en campo rival, generó las primeras aproximaciones en
campo rival. La primera fue de Borja Valero, que
la tiraba por arriba tras buena maniobra personal. Sin embargo, los
andaluces responderían enseguida con otra acción personal, esta vez de Diego Perotti.
Los de Marcelino empezaron a inquietar la portería de Diego López, quien tuvo que intervenir dos veces de manera espectacular para salvar al Submarino. Primero, ante Manu del Moral, a quien le detuvo un mano a mano clarito. Una jugada después, lo hizo ante Jesús Navas tras
un contragolpe que parecía letal. Letal fue sin embargo la acción del
minuto 22, en la que no se entendieron Gonzalo y el propio meta
amarillo, quien le terminaba cometiendo penalti a Perotti y se marchaba
expulsado. El sacrificado en el Villarreal para que ingrese César era Cani. El portero detuvo el disparo desde los 12 pasos de Negredo, pero el ariete cogió el rechace y puso el 0-1.
Casi inexplicablemente, todo cambiaría tras ese gol de Negredo. Porque se inspiró Rossi. El punta italiano cogió el cuero y encaró, se fue de sus marcas y dentro del área fue derribado por Fernando Navarro. El propio Rossi sería el encargado de engañar a Javi Varas y poner el festejadísimo 1-1 momentáneo. Sobre los 40, Borja Valero volvía a tenerlo, pero otra vez tenía la puntería errada. El Villarreal se iba al descanso con buenas sensaciones, y con la convicción de que tendría que trabajar duro para jugar todo el segundo tiempo con un hombre menos que el Sevilla.
La
primera ocasión del complemento fue para Negredo, quien no logró
cabecear a la red un buen centro desde la derecha. Manu del Moral se iba
dejando su lugar a Kanouté, el malí que tendría un rifi-rafe con César en una de sus primeras intervenciones. De Guzmán se estrenaba como jugador del Villarreal reemplazando a Camuñas, al tiempo que Rakitic sustituía a Trochowski.
Perotti también tenía su ocasión, pero la tiraba lejísimos dentro del área. Garrido mandaba un mensaje interesante sacando a Marco Ruben y quitando a Gonzalo: lo quería ganar. Y casi lo hace, porque el delantero argentino ingresó enchufado y en la primera que tuvo no perdonó: sobre los 73, control con el pecho y fusilamiento a Javi Varas. Antes, a los 70, a Kanouté le anulaban bien un gol por fuera de juego.
Ahora el cambio ofensivo era de Marcelino, que no tenía otro remedio:
Campaña en lugar de Cáceres. Marco Ruben casi hacía el tercero del
Villarreal, que podía matar el encuentro a la contra.
El Madrigal era una fiesta pero a ella llegaría Alexis, sólo con la intención de arruinarla. Primero anotando el gol de la igualada, sobre los 85 y de cabeza a centro de Navas. Más tarde, sobre los 88, para sacar sobre la línea la pelota del 3-2 para el Villarreal. Casi dos goles en un minuto para el defensa, que por eso se transformó en una de las grandes figuras del partido. Final y punto para cada uno en un compromiso que ha mostrado lo loca que será la lucha por Europa.
Villarreal CF: Diego López, Mario,
Musacchio, Gonzalo (Marco Ruben, m.65), Joan Oriol, Bruno, Marchena,
Borja Valero, Cani (César, m.22), Rossi y Camuñas (De Guzmán, m.57).
Sevilla FC: Javi Varas, Cáceres (Campaña, m.74), Alexis, Escudé,
Fernando Navarro, Medel, Trochowski (Rakitic, m.56), Navas, Manu del
Moral (Kanoute. m.56), Perotti y Negredo.
Goles: 0-1, m.23: Negredo. 1-1, m.35: Rossi, de penalti. 2-1, m.72: Marco Ruben. 2-2, m.86: Alexis.
Árbitro: Teixeira Vitienes. Expulsó con roja directa al
portero local Diego López (m.21) y amonestó por el Villarreal a De
Guzmán, César y por el Sevilla a Negredo, Manu del Moral, Kanoute,
Alexis
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del
campeonato nacional de liga y que fue aprovechado por los aficionados
del Villarreal para protestar por lo que entienden no es una liga justa y
por ello tiñeron de negro el campo con cartulinas. Partido disputado
ante 20.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
La pegada del Madrid bastó para derrocar al Geta
Benzema, Ronaldo e Higuaín rompen a un voluntarioso Getafe que no perdió nunca la cara a un trepidante partido. El 2-1 llega en un penalti inexistente.
El Real Madrid da el primer golpe en la mesa en esta Liga
y se distancia dos puntos del Barcelona tras ganar al Getafe en un
partido trepidante, con muchos goles, muchas alternativas, y con más
ocasiones que fútbol. Tuya, mía, toma, daca, doy, recibo. Así durante
casi todo el eléctrico encuentro. Durante los últimos quince días sólo
se oía que la Liga era una mierda, pero tanto Real Sociedad como Getafe
pusieron en duda ese lema este sábado. Y es que los azulones no le perdieron la cara en ningún momento al encuentro pese a la manifiesta superioridad blanca.
Y
de ahí que hasta que en el minuto 42 marcara Higuaín el cuarto gol el
Getafe, se mantuviera vivo. Antes, Benzema por partida doble y Ronaldo
habían marcado para los blancos, mientras que Miku fue el anotador
visitante. El luso marcó merced a un penalti inexistente que sirvió para poner el 2-1,
un momento clave del partido aunque no es menos cierto que, con el
empuje merengue, el tanto hubiera llegado de todas formas con casi total
probabilidad. Y es que pese al esfuerzo de los hombres de Luis García y
la alternancia en el marcador, el Real Madrid no perdió los nervios ni
el control durante casi ningún momento.
De hecho, ya el inicio de la jornada tres fue tan esperanzador para el Real Madrid como
el final de la jornada anterior, en la que había bailado al Zaragoza a
domicilio. Pues los jugadores blancos salieron en su versión arrolladora
ante un Getafe que era incapaz de contener el caudal de fútbol de los
locales. Y tres ocasiones relativamente claras de gol para los madridistas en apenas nueve minutos así lo reflejaban.
De hecho, Benzema puso en ventaja al Real Madrid antes incluso de que se cumpliera el cuarto de hora de partido. A la altura del área, y en los apenas quince metros que separan la banda izquierda de la corona central, el cuero pasó por los pies de Marcelo, Coentrao, Ozil y Benzema ante la atenta aunque pasiva mirada de la defensa azulona. Y el delantero francés, que anda despierto como pocos, aprovechó la siesta de los visitantes para, en apenas un palmo de terreno, colocar el balón lejos del alcance de Moyá, firmando así un precioso tanto colectivo. Tanto que reflejaba fielmente la superioridad merengue en los primeros compases.
El gol, unido quizás al consabido empate en Anoeta,
amortiguó el empuje de los blancos. A los pupilos de Mourinho les
bastaba con mover la pelota de banda a banda con tranquilidad -pero sin
parsimonia- y encomendarse a los Ronaldo, Özil, Di María y Benzema para
crear peligro. Al principio, el Getafe lo pasó mal con un ordenado y riguroso 4-1-4-1,
y es que el club del sur de Madrid nunca ha sido un equipo aguerrido ni
muy batallador precisamente, y hoy no iba a ser distinto. Sin embargo,
poco a poco fue desperezándose hasta igualar las fuerzas, al menos en el
marcador.
Coentrao tuvo un mano a mano inmejorable tras una
buena asistencia de Benzema al borde de la media hora, pero el gol
terminó cayendo del lado visitante antes del descanso. Lacen, que cuajó
un partido muy digno en una plaza difícil, encontró a Miku en un pase en profundidad, y el venezolano no perdonó en el mano a mano con un tiro seco y potente. Los jugadores blancos pidieron fuera de juego, pero Coentrao habilitaba al delantero azulón.
Aunque
fuera un buen castigo para los blancos por haber quitado una marcha, el
tanto de Miku no hacía justicia a lo visto sobre el césped. Y el Real Madrid salió del vestuario con la rabia contenida de quien lo sabe.
Así, en apenas cuatro minutos tuvo a su alcance el segundo gol con
cuatro ocasiones, la más clara, una de Coentrao que no acertó a rematar
al arco a puerta vacía tras una chilena que Ronaldo estrelló en el
poste. Y de nuevo antes del cuarto de hora vio recompensada su bravura.
Aunque
esta vez tuvo la ayuda de Clos Gómez, un colegiado que pasó a la
historia como el de los 13 fallos, pero que en realidad tiene muchísimos
más a sus espaldas. En el Bernabéu ya estaba empezando a desquiciar al
respetable con decisiones incoherentes y fallos de apreciación cuando le regaló un penalti al Real Madrid. Cata Díaz derribó a Ronaldo tres centímetros fuera del área, pero el trencilla lo vio dentro y decretó una pena máxima que el propio Cristiano se encargaría de transformar.
Con el 2-1 a favor, el partido volvía a estar
en manos del Madrid. Sin embargo, esta vez no lo durmió. Como si
tuviera un enchufe adosado consigo, el encuentro entró en una fase
eléctrica con tres goles en veinte minutos… Rondando el minuto setenta, Benzema volvió marcar, esta vez tras un maravilloso pase raso de Ronaldo
de unos cuarenta metros. El luso colocó el cuero entre la defensa y el
portero azulón, lo suficientemente lejos tanto de uno como de otro, y
sobrado de intención para que Benzema batiera con elegancia a un Moyá
que se quedó a media salida, desconcertado por la precisión del pase
quizás.
Con dos goles de ventaja, el respetable pudo respirar.
Pero eso sí, apenas cinco minutos, porque Miku volvió a ponerles la
bufanda entre los dientes al resolver con una frialdad antártica un
rechace de Casillas, rotura a Carvalho mediante. Dentro de sus limitaciones, el Getafe no le había perdido nunca la cara al partido, y su premio fue luchar el partido hasta el final. Concretamente, hasta el minuto 42, que fue cuando un Higuaín recién salido al campo finiquitó el encuentro con un gol de ratón,
abusando de la fragilidad de Valera y Torres. Lo que era la puntilla a
un partido trepidante y que sirve para poner al Madrid con dos puntos de
ventaja sobre el Barcelona. Distancia quizás insignificante a estas
alturas del campeonato, pero que bien podrían valer un título al final
del mismo.
Real Madrid: Iker Casillas; Sergio Ramos, Carvalho, Pepe, Marcelo; Khedira, Xabi Alonso, Di María (Kaká, m. 73); Özil (Higuaín, m. 86), Cristiano Ronaldo y Benzema (Granero, m. 89).
Getafe CF: Moyá; Varela, Miguel Torres, "Cata" Díaz, Masilela; Pedro Ríos (Colunga, m.81), Casquero (Abdel, m.70), Juan Rodríguez, Lacen, Sarabia (Guiza, m.70); y Miku.
Goles: 1-0, m.14: Benzema. 1-1, m.39: Miku. 2-1, m.59: Cristiano Ronaldo de penalti. 3-1, m.69: Benzema. 3-2, m.74: Miku. 4-2, m.88: Higuaín.
Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a Cristiano (21), Carvalho (69) y Xabi Alonso (83) por los locales, y a Valera (21), Casquero (44) y Torres (84) por los visitantes. Expulsó al técnico del Getafe Luis García en el minuto 85.
Incidencias: Encuentro de la tercera jornada de Primera División, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 76.000 espectadores.
Soldado sigue con estrella
Un gol de Soldado en el segundo tiempo decide el partido en Mestalla. Manzano tiró en la reanudación de Diego y Arda Turan, pero no puntuó. Falcao no tuvo ocasiones.
Llegaba uno de los duelos del fin de
semana, uno de los partidos marcados en el calendario de ambos conjuntos
como importante de cara al destino final de cada uno de ellos cuando
finalice la temporada.
Hubo debutantes desde la partida por ambos conjuntos, ya que Víctor
Ruiz y Radamel Falcao se estrenaban con Valencia y Atlético de Madrid
respectivamente. Mal recibimiento, crítico, de la afición de Mestalla
hacia Miguel Brito, quien recibió el perdón futbolístico de Unai Emery
tras varias salidas de tono que le colocaron en la puerta de salida
valencianista.
Gregorio Manzano no guardaba sus cartas, quería sacar algo positivo
de la salida a la capital del Turia y planteó un sistema ofensivo. Un
planteamiento al que supo sobreponerse un Valencia serio, que hizo
decantarse la balanza del encuentro con más ocasiones de gol durante el
primer tiempo.
Dominio valencianista en el primer tiempo con más ocasiones de gol.
Pablo Piatti insistente por banda izquierda al que le anularon un gol de
manera equivocada y privó a los de Mestalla de adelantarse en el
marcador. Roberto Soldado puso en serios apuros en diversas ocasiones al
meta rojiblanco Courtois, quien tuvo diversas ocasiones de primer
nivel.
El delantero valenciano ganaba a priori un duelo de killers frente a
Falcao. Más insistente, más protagonismo para el ché, al que también le
faltaba puntería.
El planteamiento de ambos conjuntos presentó un encuentro igualado,
con cierto peso valencianista en el área rival, pero no por ello pesado.
Tanto Valencia como Atlético de Madrid ofrecían fútbol ofensivo, lo que
se tradujo en un encuentro de áreas, de idas y venidas. Un buen
encuentro de fútbol de cara a la grada, de cara al aficionado.
El gol era cuestión de tiempo, cuestión de efectividad, y hablando de
tal quién sino, Roberto Soldado, que cabeceaba un balón perfecto
batiendo al portero rojiblanco y adelantando al Valencia en el marcador.
Un gol que le colocaba junto a Cristiano Ronaldo en lo más alto de la
tabla de goleadores, dejando claro al seleccionador español, Vicente del
Bosque, quien estaba en el palco del coliseo valencianista, su gran
momento de forma.
Se adelantaban los de Unai Emery, quienes cedían en cierta medida la
presión al Atlético de Madrid, controlando la salida de balón y teniendo
claras ocasiones de gol. El conjunto de Gregorio Manzano lo intentaba,
más todavía cuando se introdujeron cambios como Arda Turan o Diego
Ribas.
Tal y como pasaban los minutos la necesidad del conjunto colchonero
íban in crescendo, lo que se tradujeron en llegadas rojiblancas ante un
Valencia que intentaba sacudirse la presión de la mejor manera posible.
Un encuentro que estuvo a la altura de los protagonistas, de dos
conjuntos llamados a pelear de manera conjunta por los puestos europeos.
Tras el gol el protagonismo atlético hizo acto de presencia y cerca
estuvo en diversas ocasiones de llegar la igualada. Aparecía el juego
por bandas y la imagen del conjunto del Vicente Calderón llegó con más
asiduidad y peligro hacia la meta de Vicente Guaita.
Gran esfuerzo físico de ambos conjuntos ofreciendo una batalla
deportiva y táctica en la que se peleaba cualquier centímetro del
terreno de juego. El paso de los minutos y la leve ventaja en el
marcador no hacía desaparecer las esperanzas rojiblancas, mientras que
para los locales era el factor de motivación necesario para no bajar los
brazos y seguir buscando la meta rival.
Polémica en el minuto 75 cuando un empujón del defensa francés Rami
sobre Diego Ribas que el colegiado no vió y que podía haber sido una
clara ocasión que el Atlético de Madrid lograra la igualada.
El desgaste físico hacía mella en los jugadores, que no reaccionaban
igual y algunos incluso permanecieron en el terreno de juego por haberse
agotado los cambios.
El último tramo reflejó un Valencia que merecía algo más que el
empate ante un Atlético de Madrid que no merecía perder. Un empate que
se presentaba utópico en Mestalla.
La grada valencianista temía premio mayor para los visitantes, que
atosigaron y presionaron la portería rival retrasando globalmente al
Valencia en su campo y adquirió el protagonismo total del encuentro ante
un rival muy desgastado y cansado.
Finalmente la constancia atlética no tuvo premio ante un Valencia que
logra, nuevamente, tres puntos sufridos, agónicos, que le permiten
lograr una distancia ante un rival por los objetivos de cinco puntos en
tan solo dos jornadas.
Valencia CF: Guaita, Miguel, Rami, Víctor
Ruiz, Mathieu, Albelda, Tino Costa (Topal, m.67), Pablo, Jonas (Canales,
m.70), Piatti (Jordi Alba, m.61) y Soldado.
Atlético de Madrid: Courtois, Silvio, Miranda, Domínguez,
Filipe Luis, Mario Suárez (Juanfran, m.78), Gabi, Tiago (Diego, m.64),
Reyes, Adrián (Arda, m.57) y Falcao.
Gol: 1-0, m.52: Soldado.
Árbitro: González González (Colegio Castellano-leonés).
Amonestó por el Valencia a Soldado y por el Atlético de Madrid a Mario
Suárez y Tiago.
Incidencias: Partido disputado en el campo de Mestalla ante
40.000 espectadores. Terreno de juego en aceptables condiciones. Acudió
al encuentro el seleccionador nacional, Vicente del Bosque.
Rubén Castro, dos goles y seis puntos para el Betis
Los locales fueron mejores todo el partido, pero el gol se resisitió y hubo que esperar a los últimos 10 minutos de juego para el gol de Rubén Castro.
Justa y calurosa victoria del Betis en su
estreno en el Benito Villamarín fraguada en los últimos instantes del
encuentro, gracias a un tanto de Rubén Castro a la salida de un
córner. Con esta victoria el conjunto de Pepe Mel consigue seis de seis
en su arranque liguero mientras que el Mallorca de Michel Laudrup se
queda en tres puntos.
Bostezos en la primera parte, calor, mucho calor, durante todo el partido y manos a la cabeza en los últimos minutos de la primera mitad. El encuentro fue acogido por cerca de 38 grados y con un Jefferson Montero revolucionado por la banda izquierda, de él, y de Rubén Castro fueron las mejores ocasiones de un Betis que comenzó dominando el partido.
El balón era bético, pero las mejores ocasiones llegaron del lado bermellón. Alfaro, ex del Sevilla y con un extra de motivación, gozó de un mano a mano desde la derecha que se marchó desviado por poco. Tejero, minutos después, tendría una nueva ocasión para el conjunto mallorquín.
El partido se abrió y llegó el minuto 43. Jugada de la jornada. Insólito lo que fallaron Jorge Molina y Rubén Castro en lo que fue la triple ocasión verdiblanca. Un disparo escorado de Jorge Molina iba a parar al poste, el rechace lo cazó Rubén Castro, que de cabeza, volvía a mandar el esférico al larguero, y una vez más, Castro reiteró la lucha por el rechace para volver a estrellar el balón en el travesaño. De locos.
La segunda parte tuvo un nombre, el Betis. Se hizo dueño del partido y en los primeros minutos Jonathan Pereira pudo inaugurar el marcador en un mano a mano con Aouate. La única réplica del Mallorca llegaría de las botas de Nsue.
El momento de Roque Santa Cruz llegó en el minuto 74, cuando Pepe Mel, con traje, daba entrada al delantero paraguayo que cinco minutos después gozaría de su primera ocasión de gol en un remate de cabeza dentro del área. Y a falta de 15 minutos para el final, llegó la recompensa al juego del Betis, Rubén Castro se aprovechó de un rechace dentro del área, tras el lanzamiento de un córner, para sellar el 1-0 en el luminoso y el estreno de un sueño para toda la afición bética.
Real Betis: Casto, Chica, Dorado, Amaya,
Nacho; Iriney, Beñat, Salva Sevilla (Vadillo, m.69) Jefferson Montero
(Jonathan Pereira, m.59), Jorge Molina (Santa Cruz, m.74) y Rubén
Castro.
RCD Mallorca: Aoute, Zuiverloon, Chico, Ramis, Pina; Víctor,
Cáceres, Tejero (Kevin Garcia, m.66) , Temer Hemed (Chori Castro, m.
59); Nsue y Alfaro (Tissone, m.85)
Gol: 1-0. m.84, Rubén Castro.
Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Mostró tarjeta a Amaya (m.11 ), Cáceres (m.32), Víctor (m.44), Salva Sevilla (m.54), Pina (m.79), y Chico (m.81).
Incidencias: Partido disputado en el Benito Villamarín, en mañana calurosa y unos 35.000 espectadores. Terreno de juego en muy buenas condiciones. En el palco había una representación de la familia del extinto presidente Benito Villamarin, y también el vicepresidente del Mallorca, Lorenzo Serra Ferrer, recibidos en ambos casos con una ovación. Antes de comenzar el partido se guardó un minuto de silencio por los aficionados béticos fallecidos en la temporada. No se permitió la entrada a las emisoras de radio, por la disposición de la LPF de cobrar un canon.
Aburrimiento a las cuatro
En un mal partido, ninguno de los dos equipos fue capaz de marcar un solo gol. El Racing lo intentó algo más, pero no fue ni mucho menos suficiente.
Se medían dos equipos condenados a luchar por la permanencia, con un mismo objetivo: sumar la mayor parte de punto ante un rival directo.
Aparecían los dos quipos sin sorpresas en las alineaciones, el Levante
con Barkero Y Kone en ataque en el estreno del marfileño con la camiseta
granota. El Racing por su parte variaba el equipo con la entrada de
Stuani (ex del Levante) en el ataque junto a Acosta y Munitis y Arana en
las bandas. En la defensa, la baja de torrejón obliga a Hector Cuper a
alinear a dos centrales de cantera presumiblemente con mucho que
aprender de la categoría.
El Levante dio la sensación de manejar
los primeros minutos del partido teniendo la posesión y presionando la
salida del Racing, pero solo fue un espejismo ya que el partido entro en
una racha sin sentido, sin control de balón y sin conseguir dos pases
seguidos. Además, la poca intensidad por parte de los dos equipos acentuaba aun más el poco control del partido por parte de algún equipo.
El reloj corría y el partido no inspiraba nada más que las ganas de que
la primera parte pasase rápido. Así, hasta el min 30 cuando llega el
primer tiro a puerta del partido por parte del Racing que basaba su
ataque en contragolpes. Las pocas ocasiones del Levante llegaron a balón
parado sin ningún peligro hasta el final del tiempo reglamentario.
El comienzo de la segunda parte no defraudó y mejoró considerablemente, tanto así, que los primeros minutos dieron mucho más que toda la primera parte.
Más juego colectivo, más control y mayor posesión por parte de los dos
equipos hacían prever un cambio en el ritmo del partido. En este
intervalo de producen las mejores ocasiones del partido, con Acosta, el mejor del Racing y probablemente del partido, como gran atracción. Suya fue la capacidad de innovar de crear algo distinto y suyas las dos ocasiones del inicio de la segunda mitad y un posible penalti que Ballesteros comete sobre él.
A
medida que trascurría el tiempo, el partido volvía a ser poco vistoso
salvo que los equipos de Cúper y Juan Ignacio pusieron más intensidad
pero poca continuidad y poca efectividad. La entrada de Aranda
por parte de Levante buscaba un juego más directo y más fuerte junto
con Kone pero nada mas allá de la realidad del partido que iba y venía
sin ocasiones. En el min. 70 la entrada de Óscar Serrano
sustituyendo a Munitis puso el toque emotivo y fue la fórmula que
intentó despertar al público y el partido, y así fue, ya que el Racing
busco con mas ímpetu el gol.
Los entrenadores cambiaron pieza por pieza y las entradas al campo de Tziolis y Nahuelpan por parte del Racing y El Zhar y R. Suarez por
parte del Levante no dieron el resultado esperado en un intento por
parte de los dos entrenadores de un juego más directo con centros y
remates. La posesión del partido 50-50 resumía perfectamente la igualdad
en el partido hasta la expulsión de P.Diop en los minutos finales del
partido por doble amarilla. A partir de ahí, el Levante buscó la
portería contraria y se encontró con dos ocasiones en los minutos
finales del partidos por parte de El Zhar y X. Torres.
Al final,
reparto de puntos en un partido que presumía mucho más, en el que si
alguien tiene que sacar algo positivo es el Levante ya que en el duelo
directo el Racing aún debe jugar en el Ciutat de Valencia. Reparto de
puntos que coloca al Levante con 2 puntos en dos partidos a la espera de
la llegada del R. Madrid la próxima semana y el Racing un comienzo poco
esperanzador de Cúper con 1 punto de 6 posibles.
Racing de Santander: Toño; Francis,
Álvaro, Osmar, Cisma; Arana, Diop, Adrián (Tziolis, min 77), Munitis
(Serrano, min 71); Acosta (Nahuelpan, min 80) y Stuani.
Levante UD: Munua; Javi Venta, Ballesteros, Nano, Juanfran; Valdo
(Aranda, min 62), Xavi Torres, Iborra, Juanlu (Rubén, 79); Barquero y
Kone (El Zhar, min 79).
Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Mostró
cartulina amarilla a Osmar, Acosta y Diop (2), expulsado en el minuto
81, por el Racing; y a Iborra y Barquero por el Levante.
Incidencias: Partido de la tercera jornada de la Liga de
Primera División disputado en los Campos de Sport de El Sardinero ante
10.500 personas.
Osasuna se complica el triunfo pero sale victorioso
Osasuna acabó pidiendo la hora en un partido que pudo golear. Los rojillos, que fueron muy superiores al Sporting, pero perdonaron y el gol de David Barral les hizo dudar una victoria muy merecida.
Los rojillos merecieron ganar por mayor diferencia pero les bastó con los goles de Nino y Álvaro Cejudo ante un discreto Sporting, que sólo levantó cuando entró David Barral.
Osasuna acabó pidiendo la hora en un partido que pudo golear. Los rojillos, que fueron muy superiores al Sporting, pero perdonaron y el gol de David Barral les hizo dudar una victoria muy merecida.
Gran partido de los locales,que sentenciaron el encuentro en dos minutos, con goles de Nino y Cejudo
y que pudieron marcar más ante un Sporting ramplón y sin ideas. El gol
asturiano a 20 minutos del final puso emoción al partido pero no hizo
peligrar un triunfo que Osasuna mereció desde el principio.
Victoria
sin paliativos de Osasuna ante un Sporting timorato que sólo intento
inquietar a los locales cuando tenía el partido perdido.
Ya desde
el minuto uno se observaba la actitud de uno y otro equipo. Osasuna,
agresivo y buscando la portería contraria mientras el Sporting esperaba y
no era capaz de trenzar más de dos pases seguidos. La inexplicable
ausencia de Rivera dejó al Sporting sin organizador y facilitó que Osasuna campara a sus anchas en la zona de creación.
Poco a poco los rojillos iban metiendo en su campo a los asturianos. La velocidad de Roland Lamah, el mejor del encuentro, traía en jaque tanto a Damián Suárez por la derecha como a Canella por la izquierda. El propio Lamah tuvo la primera oportunidad en un trallazo ante el que Juan Pablo tuvo que sacar los puños y desviar a córner.
Diez minutos después se produjo el primer y único disparo del Sporting en la primera parte. Zigzag de Trejo y disparo colocado al palo izquierdo que Adrián Fernández desvía a córner con brillantez.
El
Sporting seguía esperando, quizá cierta iluminación divina que les
guiase en el camino a la victoria. Mientras tanto Osasuna continuaba
achuchando y Raitala volvió a avisar con un centro peligrosísismo. Se mascaba el gol. Y el gol llegó. Cómo no, Nino, el azote de Preciado. Triangulación rojilla y balón a Kike Sola que centra raso al segundo palo para que el almeriense remate a placer. 1-0 y locura en el Reyno de Navarra.
Dos minutos después, en pleno desconcierto sportinguista llegó el segundo. Sergio Fernández, de los destacados, hace un regate en la banda izquierda y pone el balón perfecto para que Cejudo con una impresionante volea fusile a Juan Pablo. Golazo y el partido, tal como transcurría, podía ser una masacre. La defensa visitante, en quien Preciado se encomendó, era una auténtica verbena.
Tras
el segundo gol, Osasuna se dedicó a controlar el partido aunque seguía
llegando a la portería de Juan Pablo. Una internada de Kike Sola,
de los más activos, dejó en evidencia a Canella, pero su disparo fue
inofensivo. Le tocaba el turno a Lamah, que volvió a desbordar, sin
consecuencias.
Tuvo Kike Sola el tercero tras un centro de Bertrán, pero su cabezazo se perdió por la línea de fondo. Al borde del descanso, otra vez Sola pudo marcar pero su disparo salió desviado. El delantero rojillo era una pesadilla para la defensa sportinguista.
Tras la vuelta de vestuarios, el panorama no cambió. Entraron Rivera y Ayoze por un apático e insustancial Eguren y un desaparecido André Castro. Osasuna seguía mandando y a los 48 minutos Nino tuvo el tercero pero su disparo salió rozando el poste de Juan Pablo.
Cinco minutos después fue Cejudo
el que puso un centro cruzado que se paseó por el área asturiana.
Parecía que Osasuna quería finiquitar el partido cuanto antes. Mientras
tanto, la afición se lo pasaba en grande.
Osasuna hacía circular
el balón con rapidez y dominaba abrumadoramente el partido. Entró Barral
y el Sporting se jugaba el todo por el todo. En Osasuna, entraba Miguel Flaño por Sergio, lesionado y Raúl García por un ovacionado Kike Sola. Fue este último, nada más entrar el que tuvo la oportunidad más clara del partido. Centro desde la banda derecha y García, solo en el área pequeña, cabecea fuera.
De la sentencia se pasó a la inquietud. Un minuto después, un disparo inofensivo de Barral se coló bajo las manos de Andrés Fernández y metía al Sporting en el partido. Error garrafal del chaval que estaba cuajando un buen partido.
Tras
el gol, el Sporting trató de estirarse. La tuvo Barral un minuto
después con un latigazo que se fue fuera por poco. Fue la mejor
oportunidad del Sporting, que sin ideas, trataba de acercarse al marco
pamplonica con más corazón que cabeza. Osasuna se limitaba a controlar,
manteniendo sus líneas ordenadas y tratando de sorprender a la contra.
Un cabezazo de Sergio Álvarez fue la única opción de gol que tuvieron los rojiblancos hasta que Fernández Borbalán pitó el final del encuentro.
Merecidísimo
triunfo de Osasuna, que sufrió al final por un marcador que podía haber
sido mucho más amplio.Respondieron los jugadores al llamamiento de Mendilíbar y con seguridad defensiva y un gran partido de Lamah y de los dos puntas, Nino y Kike Sola, le brindaron a Patxi Puñal una gran victoria en la semana de su cumpleaños.
En
cuanto al Sporting. Muy lejos está del nivel exhibido en la pasada
segunda vuelta. Errores recurrentes y una total falta de ambición
condenan al equipo de Manolo Preciado, que sin un timón
en el medio campo y con una delantera con la pólvora mojada, es un
juguete roto ante equipos hipermotivados como ha sido hoy Osasuna, y que
no olvidemos, serán uno de sus grandes rivales en la lucha por la
permanencia.
Atlético Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán,
Roversio, Sergio (Miguel Flaño, m.62), Raitala; Cejudo, Puñal, Lolo,
Lamah (Calleja, m.79); Nino y Kike Sola (Raúl García, m.71).
Sporting de Gijón: Juan Pablo; Damián Suárez, Botía, Iván Hernández, Canella; Eguren (Rivera, m.46); Trejo (Barral, m.55), André Castro (Ayoze, m.46), Sergio Álvarez, De las Cuevas; y Sangoy.
Goles: 1-0, m.28: Nino. 2-0, m.30: Cejudo. 2-1, m.75: Barral.
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Amonestó a Miguel Flaño (m.71) y Calleja (m.89), de Osasuna, y a Eguren (m.18), Sergio Álvarez (m.35) y Sangoy (m.78), del Sporting.
Incidencias: Encuentro de la tercera jornada de Liga celebrado en el estadio Reyno de Navarra ante 15.842 espectadores. El jugador de Osasuna Sergio se retiró lesionado en el minuto 62.
Sporting de Gijón: Juan Pablo; Damián Suárez, Botía, Iván Hernández, Canella; Eguren (Rivera, m.46); Trejo (Barral, m.55), André Castro (Ayoze, m.46), Sergio Álvarez, De las Cuevas; y Sangoy.
Goles: 1-0, m.28: Nino. 2-0, m.30: Cejudo. 2-1, m.75: Barral.
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Amonestó a Miguel Flaño (m.71) y Calleja (m.89), de Osasuna, y a Eguren (m.18), Sergio Álvarez (m.35) y Sangoy (m.78), del Sporting.
Incidencias: Encuentro de la tercera jornada de Liga celebrado en el estadio Reyno de Navarra ante 15.842 espectadores. El jugador de Osasuna Sergio se retiró lesionado en el minuto 62.
Roberto salva el primer punto para el Zaragoza
El conjunto franjirrojo volvió a dejar buenas sensaciones pero no encontró el premio del gol. En Zaragoza siguen con muchas dudas tras un partido sacrificado en defensa.
Volvía por fin el futbol a Vallecas después
de su travesía por el desierto lejos de la élite y eso se notaba en el
barrio madrileño. Ambiente de lujo en el estadio para recibir a un
Zaragoza que llegaba tocado después de sufrir una goleada de escándalo
ante el Real Madrid en el primer partido de Liga.
El césped se convirtió, de manera involuntaria, en uno de los protagonistas del duelo entre dos de los equipos llamados a sufrir
hasta el final por la permanencia en la Liga BBVA: su mal estado
demostró pronto que no se había adaptado tan rápido como el equipo al
cambio de categoría, y eso influyó en el choque.
Comenzó la primera mitad con un Rayo dispuesto a jugar y proponer ante su público frente a un Zaragoza parapetado atrás
que renunció al ataque en favor del equilibrio y solo se acercó a la
portería de Dani en acciones aisladas amparadas con el contragolpe con
Lafita como jugador más activo en la línea ofensiva.
Por su
parte, los franjirrojos dispusieron de las ocasiones más claras en la
primera parte: Michu, destacado como delantero centro y única
referencia, pudo cazar un balón en las inmediaciones de la potería de Roberto y después Movilla, que ya marcó en la primera jornada, lanzó un remate de cabeza al larguero.
El
primer periodo tampoco estuvo exento de polémica: un más que posible
penalti sobre Michu por parte de Efraín Juárez, que agarró de la
camiseta al delantero asturiano, fue muy reclamado desde la grada, aunque el árbitro no concedió la pena máxima.
Tras
el descanso, el guión trazado en la primera parte volvió a repetirse,
incluso con más posesión para el Rayo que comenzó a atacar de forma más
constante la portería maña. Aguirre no era capaz desde el banquillo de
dar más juego a los suyos, que ni siquiera reaccionaron con la incorporación de Barrera;
el mexicano, ex del West Ham, tuvo una ocasión ante Dani pocos minutos
después de su salida al césped, pero el portero franjirrojo aguantó
perfectamente desbaratando al acción.
Fruto del dominio del Rayo,
los de Sandoval dispondrían de un penalti que desató la ilusión en el
Estadio de Vallecas. En una jugada dentro del área de Michu, Paulo da Silva cometió una mano clara que decretó sin dudar Álvarez Izquierdo: fue Javi Fuego el que se dispuso a lanzar desde los once metros, pero Roberto leyó perfectamente la jugada y detuvo el cuero.
Sin el premio del gol, el Rayo siguió sin renunciar al ataque y Sandoval puso sobre el césped a tres delanteros
para buscar un triunfo. Solo Meira puso una nota al margen en el
monólogo ofensivo rayista, que culminó con un lanzamiento espectacular
de cabeza por parte de Delibasic, aunque Roberto voló para sacar el
esférico in extremis salvando a su equipo.
Sin embargo, faltaba el acto final: ya en el descuento, el partido se volvió loco y Michu consiguió marcar tras una asistencia de Delibasic, aunque el árbitro invalidó la jugada
por una falta muy dudosa del delantero montenegrino. Además, en la
siguiente jugada, Juan Carlos también conseguiría anotar tras posición
ilegal para consumar la locura antes del pitido final.
Con este resultado, el Rayo se coloca con dos puntos tras los dos empates cosechados en su estadio y en San Mamés, y buenas sensaciones de cara a lograr la permanencia.
Por su parte, el Zaragoza completa un choque gris y pobre de fútbol que
le sirve para ganar un punto pero no borra sus fantasmas.
Rayo Vallecano: Dani; Tito, Arribas, Jordi, Casado; Botelho (Lass, m.61), Javi Fuego, Movilla (Delibasic, m.81), Trashorras (Tamudo, m.64); Michu y Piti.
Real Zaragoza: Roberto; Juárez, Mateos, Ponzio, Paredes; Da Silva, Meira, Micael (Barreda, m.53), Lafita (Juan Carlos, m.71); Luis García y Helder Postiga (Braulio, m.89).
Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó a Botelho y Delibasic del Rayo Vallecano, y a Juárez y Mateos del Zaragoza.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la tercera jornada del campeonato de Liga de Primera División disputado en el Estadio de Vallecas ante 8.900 espectadores.
Iraizoz regala el primer triunfo perico de la temporada
Sergio García, que logró un doblete, y sobretodo Cristian Álvarez, que lo paró todo, dieron los tres puntos al Espanyol.
El encuentro empezó tenso, con un Espanyol un tanto desordenado y un Athletic peligroso que llegaba con peligro a la portería de Cristian Álvarez. Si ya de por sí la plantilla de Pochettino no es precisamente larga, la lesión de Albín a los diez minutos de partido no era precisamente una buena noticia. El joven francés Thievy fue el encargado de sustituirle.
Precisamente la entrada de Thievy propició un toque de agresividad en
sus compañeros. El partido se rompió y empezaron las pérdidas y las
contras de uno y otro equipo. En una de ellas, el propio Thievy cedió a
Álvaro dentro del área que le colocó un caramelo a Sergio García en el
segundo palo que el de Bonpastor no desaprovechó. Golazo del Espanyol. El primero de la temporada en Cornellà-El Prat. Con el gol, el equipo creció en intensidad y capacidad de asociación. Verdú, Álvaro y Javi Márquez empezaron
a combinar y a acechar la portería vasca. Pero no tan sólo los de
arriba lo hacía bien: Cristian Álvarez, que estrenaba capitanía, logró
la ovación de la grada tras varias intervenciones espectaculares que
impidieron el empate de los de Bielsa, mientras el descartado Kameni lo
veía desde la grada. La grada perica ya tenía un nuevo héroe bajo los palos. Gran primera parte en Cornellà, con ocasiones en ambas porterías pero con un mayor acierto por parte de los blanquiazules.
Ya en la segunda parte todo siguió igual: el Athletic con el control
de balón y llegando con muchísimo peligro. Pero era el día de Cristian
Álvarez. El argentino lo paraba todo. Los de Pochettino sufrían cada vez
que Muniaín (realmente espectacular en todos los sentidos) conducía el
balón por la zona de tres cuartos de campo. Pero si hay un equipo letal
en los córners ese es el Athletic. Susaeta la puso al punto de penalty y
Llorente logró un cabezazo brutal, uno más en su carrera, que
se coló en la escuadra de la portería de Cristian que en esta ocasión
poco pudo hacer. El Athletic más puro y menos del “loco” Bielsa volvía a rugir.
Tras el empate, Pochettino decidió dar entrada a uno de los fichajes
de la temporada: Walter Pandiani, sustituyó a Álvaro. “El rifle”,
jugador muy querido por la afición perica, se llevó la ovación de una
grada que se preguntaba si era precisamente Álvaro el hombre a
sacrificar. Pero la suerte acompañó al técnico ya que fue Sergio García,
el jugador que más números tenía de ser el sustituido, quien logró el segundo gol del Espanyol tras un fallo garrafal de Gorka que el 9 no desaprovechó.
Consciente del potencial del Athletic, el técnico blanquiazul decidió
dar entrada a Romaric, que se estrenó como perico. Esta vez sí fue
Sergio García el que se marchó con dos goles en su casillero y el cariño
de una afición que siempre se había mostrado escéptica con su
rendimiento. De ahí al final fue todo sufrimiento por parte de un
Espanyol cerrado atrás y un Athletic volcado al ataque. Finalmente tres puntos que se quedan en casa y dos grandes noticias: hay portero y hay delantero.
RCD Espanyol: Cristian Álvarez; Javi López, Forlín, Héctor Moreno; Javi Márquez, Baena; Dídac Vilà, Verdú, Albín (Thievy, min.12); Sergio García (Romaric, min.75) y Álvaro (Pandiani, min.65).
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Gurpegui, San José, Amorebieta, De Marcos; Iñigo Pérez (Iturraspe, min.46), J. Martínez; Gabilondo (Susaeta, min.46), Ander Herrera (Toquero, min.66), Muniaín; y Llorente.
Goles: 1-0, min.25: Sergio García; 1-1, min.61: Llorente; 2-1, min.75: Sergio García.
Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó a Javi López (min.6), De Marcos (min.8) y Sergio García (min.52).
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de Liga disputado en el estadio de Cornellá-El Prat ante 21.154 espectadores.
El SuperMálaga comienza a carburar ilusión
Partidazo de los de Pellegrini que suman una victoria muy clara ante un rival que se coloca como colista y evidencia sus carencias. Cazorla y Joaquín, los protagonistas.
Estreno de la temporada en La Rosaleda a lo grande con un Málaga muy superior que goleó 4-0 al Granada en un derby andaluz que sólo tuvo el color blanquiazul como predominante. Desde el primer momento quedaron claras las cosas. Los de Pellegrini dominaban el balón y se volcaban ante la meta de Roberto Fernández, mientras que los rojiblancos capeaban el temporal como podían y buscaban un tímido contragolpe.
A los 2' Cazorla
avisaba con un disparo que desvió un defensa, pero dos minutos después
no perdonó y marcó el primer gol del choque. Un saque de esquina corto
de Duda al ex del Villarreal que lanzó un zurdazo colocado al poste ante un Roberto muy tapado que solo vio cuando se colaba en la meta.
Esto todavía dio más fuerza al equipo de Pellegrini que no cambió su esquema. A los 24´llegó el 2-0 tras un centro de Gámez que cabeceó perfectamente Joaquín
picado junto al palo, solo sin marca. De ahí al final del primer tiempo
se sucedieron las ocasiones locales y solo a los 36´el Granada hizo
trabajar a Willy Caballero con una falta directa de Dani Benítez que a
bote pronto desvió.
Tras el descanso en la primera acción todo quedó resuelto. A los 47´ una falta sobre Van Nistelrroy al borde del área es lanzada con habilidad por Cazorla,
aprovechando que saltaba la barrera. El balón entró suave y despacito
para firmar el 3-0 y el tercer gol del internacional asturiano en esta
temporada con su nuevo equipo. Ahí quedó todo resuelto. Tanto que el
público, que llenaba La Rosaleda con casi 28.000 espectadores (y un
millar de seguidores granadinos), comenzó a hacer la ola y a disfrutar
de lo grande en la temporada de la ilusión.
Llegaron los cambios
y los dos equipos parecían conformarse con el resultado de la calurosa
noche septembrina. El Málaga siguió dominando y llegó el 4-0 en el 72 tras una jugada primorosa de triangulación entre Van Nistelrooy y Cazorla con pase a Joaquín
que el portuense remató a bote pronto a las mallas. Su segundo gol de
la noche. Y pudieron ser más goles los que se llevó el Granada en su
visita 36 años después en el retorno a la Primera división.
La
diferencia entre los dos equipos fue enorme en todos los conceptos:
intensidad, control del juego, creación de peligro y goles. Las claves del éxito en el fútbol. El público se marchó feliz del estadio, todo lo contrario que los seguidores granadinos.
Y un detalle. Gracias a la deferencia del Málaga (que ha vetado a la prensa digital para los partidos) vimos el partido por televisión. Después de muchísimos años in situ en el campo, pese a los adelantos de la TV, el ambiente y la visión del juego no son iguales que desde un sillón en casa.
Málaga CF: Caballero; Gámez, Mathijsen, Demichelis, Eliseu; Joaquín (Rondón, m. 78), Toulalan, Cazorla, Duda (Maresca, m. 60); Buonanotte (Isco, m. 67) y Van Nistelrooy.
Granada CF: Roberto; Nyom, Diakhate, Mainz, Siqueira; Jara, Abel (Mikel Rico, m. 68), Martins (Jaime, m. 77), Dani Benítez (Iñigo López, m. 63); Yebda y Uche.
Goles: 1-0, M.4: Cazorla. 2-0, M. 25: Joaquín. 3-0, M. 47: Cazorla. 4-0: Joaquín, M. 72.
Árbitro: Ayza Gámez (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Duda (m.50) y Joaquín (m. 72), y a los jugadores del Granada Franco Jara (m. 54) y Martins (m. 64).
Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio de La Rosaleda de Málaga ante unos 30.000 espectadores.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| REAL MADRID |
6
| 2 | 2 | 0 | 0 | 10 | 2 |
2
| VALENCIA CF |
6
| 2 | 2 | 0 | 0 | 5 | 3 |
3
| REAL BETIS BALOMPIÉ |
6
| 2 | 2 | 0 | 0 | 2 | 0 |
4
| FC BARCELONA |
4
| 2 | 1 | 1 | 0 | 7 | 2 |
5
| REAL SOCIEDAD |
4
| 2 | 1 | 1 | 0 | 4 | 3 |
6
| SEVILLA FC |
4
| 2 | 1 | 1 | 0 | 4 | 3 |
7
| ATLÉTICO OSASUNA |
4
| 2 | 1 | 1 | 0 | 2 | 1 |
8
| MÁLAGA CF |
3
| 2 | 1 | 0 | 1 | 5 | 2 |
9
| RCD ESPANYOL |
3
| 2 | 1 | 0 | 1 | 2 | 2 |
10
| RCD MALLORCA |
3
| 2 | 1 | 0 | 1 | 1 | 1 |
11
| LEVANTE UD |
2
| 2 | 0 | 2 | 0 | 1 | 1 |
12
| RAYO VALLECANO |
2
| 2 | 0 | 2 | 0 | 1 | 1 |
13
| RACING DE SANTANDER |
1
| 2 | 0 | 1 | 1 | 3 | 4 |
14
| ATHLETIC DE BILBAO |
1
| 2 | 0 | 1 | 1 | 2 | 3 |
15
| ATLÉTICO DE MADRID |
1
| 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 |
16
| GETAFE CF |
1
| 2 | 0 | 1 | 1 | 3 | 5 |
17
| VILLARREAL CF |
1
| 2 | 0 | 1 | 1 | 2 | 7 |
18
| REAL ZARAGOZA |
1
| 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 6 |
19
| SPORTING DE GIJÓN |
0
| 2 | 0 | 0 | 2 | 2 | 4 |
20
| GRANADA CF |
0
| 2 | 0 | 0 | 2 | 0 | 5 |
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