domingo, 18 de septiembre de 2011

ANÁLISIS DE LA JORNADA 4 DE LA LIGA BBVA


Soldado mantiene el ritmo del Valencia

Tercer triunfo en fila por Liga para los de Emery, que continúan ganándolo todo tras un partido muy serio y de un gran Soldado que volvió a anotar. El Sporting, de más a menos. 

 

 

Se presentaba encuentro de rachas, de dinámicas constrastadas en tierras asturianas y el comienzo dejó claro quien estaba en situación preocupante, más necesitada. El Sporting de Gijón, ejerciendo de local, tomó el pulso al choque en sus primeros minutos y dominó con varias llegadas al área valencianista.

Sin embargo, con el paso de los minutos el conjunto de Unai Emery comenzó a adquirir mayor posesión de balón, el centro del campo valencianista era más denso y se tradujo en mayor movimiento del balón.

El Sporting de Gijón no tenía la posesión, no les duraba el balón en su poder, lo que hacía que la a priori calidad valencianista fuera adquiriendo importancia en el encuentro.

Así, tras varios avisos, a la media hora de encuentro, un rechace dentro del área sportinguista era rematado por el pichichi valencianista Roberto Soldado, que lograba así su quinto gol en la Liga BBVA, y dejaba nuevamente ejemplo de su importancia dentro del conjunto ché, ya que en encuentros oficiales los de Unai Emery han logrado seis goles y cinco han sido del delantero valenciano.

Mandaban los visitantes en el luminoso del Molinón y por ello no decayó el ritmo del choque. El Sporting de Gijón quería pero no podía ante un Valencia bien plantado en el terreno de juego, que dominaba y que tenía la posesión del balón en su poder.

Unai Emery volvía a plantear un once con tan solo un delantero y con juego de toque que poco a poco fue encerrando en su campo a los asturianos, convirtiéndose así en el claro dominador del choque.

Pasaban los minutos, transcurría el encuentro y el dominio del Valencia no recaía, el control del choque no cambiaba la balanza y eran los visitantes quienes llegaban con más peligro a la meta defendida por Juan Pablo. Roberto Soldado seguía haciendo muchísimo daño en sus llegadas, un auténtico líder para el técnico vasco que está respondiendo con goles la confianza puesta en él.

En el segundo tiempo Unai Emery dió entrada a los que tocaba rotar en Gijón. Pablo Piatti entró otorgando otro horizonte en el choque, convirtiéndose así en el centro de atención de todas las entradas duras de la defensa sportinguista.

El Sporting de Gijón, ante un Valencia dominante, seguía sin crear peligro contra la portería de Vicente Guaita. El conjunto de Mestalla controlaba pero jugaba con la variable de que tan solo vencía por un gol y un fallo podía sufrir el empate asturiano, por lo que mantenía las esperanzas de los de Manolo Preciado hasta los últimos minutos del partido.


Finalmente el marcador no sufrió variación alguna. El mismo guión de la temporada. Victoria en la recta final de los partidos y sufrimiento, tal vez por relajación, tal vez por confianza del equipo ché, pero acaban sufriendo y en parte por un Sporting de Gijón que no se dió por vencido ante la mínima ventaja de un gol.

Tres victorias de tres encuentros disputados, nuevo gol de Roberto Soldado. Números positivos para los valencianistas, pero las ventajas respecto a sus rivales son mínimas. Encuentros que se vencen de manera muy poco holgada.

 

 

Sporting de Gijón: Juan Pablo; Damián Suárez (Carmelo, m.78), Botía, Gregory, Canella; Rivera, Nacho Novo (Lora, m.56), Sergio Álvarez, André Castro (Sangoy, m. 56), De las Cuevas y Barral.

Valencia CF: Guaita; Bruno, Rami, Víctor Ruíz, Jordi Alba, Albelda, Ever Banega, Pablo Hernández, Jonás (Piatti, m. 60), Canales (Tino Costa, m. 78) y Soldado (Aduriz, m. 67).

Goles: 0-1: m.29: Soldado.

Árbitro: Delgado Ferreiro. Mostró tarjetas amarillas a Jordi Alba (m.69), Rivera (m.70), Víctor Ruiz (m.76), Pablo Hernández (m.78), Bruno (m. 83).

Incidencias: Alrededor de 20.000 espectadores en el Estadio de El Molinón.


Granada vuelve a saborear el triunfo tras 35 años

El cuadro andaluz consigue una nueva victoria en Primera División 35 años después gracias a un gol de Uche. El Villarreal, muy tocado, estuvo por debajo de su nivel.

 

 

Los Cármenes abría otra vez sus puertas para volver a ver fútbol de Primera División por segunda vez en la temporada para recibir a dos equipos que todavía no sabían lo que era la victoria en el presente campeonato de Liga.

El Granada llegaba con muchas dudas al encuentro después de cosechar dos derrotas no tan preocupantes por el resultado en sí al estar al principio de curso futbolístico sino por las sensaciones dejadas por el conjunto de Fabri ante el Betis y el Málaga.

El Villarreal, por su parte, disputaba el choque con solo un punto en su casillero, tras empatar con el Sevilla en la última jornada y perder en el estreno ante el Barcelona, y con el sabor amargo que el Bayern dejó al Submarino Amarillo en Liga de Campeones.

Precisamente el último partido del conjunto castellonense estuvo muy presente en la primera parte del encuentro. Mientras que el equipo de Juan Carlos Garrido salió al césped teniendo que pagar cierta factura física del compromiso europeo, el Granada mostró un cambio de actitud evidente respecto a sus últimos partidos con un nivel de intensidad muy superior al que había mostrado hasta ahora.

 

Sin grandes alardes, pero con mucho oficio, el equipo andaluz comenzó a hacerse dueño del partido no tanto en la posesión, pero sí a la hora de generar las ocasiones más claras del primer periodo cediendo una posesión ficticia al rival para buscar el contragolpe de la mano de dos puñales como Dani Benítez y Franco Jara.

Muy pronto esa intensidad pasó factura al Granada, que se marchó con los tres jugadores ubicados en la medular sancionados con cartulina amarilla. Sin embargo, el balance ofensivo resultaba aceptable, con una ocasión muy clara de Uche que César se encargó de desbaratar tras una gran incursión de Benítez por la banda izquierda, que dejó a Zapata atrás y metió un balón de oro que al final no fue aprovechado.

Tras visitar vestuarios, el guión del partido siguió trazando el mismo devenir. El Granada contestaba con intensidad y garra a un Villarreal que no daba con la tecla para solventar la falta de movilidad y dejaba muchísimas dudas en el plano anímico, mientras Dani Benítez seguía haciendo de las suyas en el flanco zurdo. El cuadro castellonense solo pudo dar un aviso muy leve por parte de Rossi antes de que llegase el primer tanto del partido...

Corría el minuto 55 cuando Guillerme Siqueira se inventó un autopase en el carril zurdo para meter un gran balón al área ante un Zapata que solo pudo marcar con la mirada al lateral izquierdo. Allí, prácticamente libre de marca, Uche esperaba el cuero para mandar un gran testarazo al fondo de la red, convirtiendo el primer gol del Granada en Primera División desde hace 35 años que hacía justicia al esfuerzo del equipo andaluz.

Sorprendido y con un equipo que lo pasaba mal sobre el césped sin encontrar su fútbol habitual, Garrido empezó a hacer modificaciones para meter dinamita en la sala de máquinas del Submarino: sacrificando poderío defensivo, el técnico valenciano puso en el campo a De Guzmán, Nilmar y Camuñas para buscar imaginación en ataque.

 

Fruto de esos cambios, el Villarreal empezó a crear mucho más peligro aunque asumió varios riesgos atrás. El partido se abrió entonces, con algún contragolpe del Granada que consiguió acercarse a los dominios de César, como una jugada de Franco Jara que se olvidó de levantar la cabeza tras un error clamoroso de Bruno.

Sin embargo, el conjunto visitante conseguiría alcanzar su objetivo, una gran jugada de peligro: tras una caída dentro del área muy dudosa de Nilmar, que se resbaló con su propia pierna, Siqueira vio cómo el colegiado decretaba penalti para desatar las iras del Estadio Nuevo Los Cármenes.

Era el momento límite del partido, y Rossi asumió la responsabilidad de lanzar desde los once metros. El delantero italiano se encaminó a rematar a punto de hacer paradinha, pero su remate se marchó al palo saliendo disparado a los pies de De Guzmán, que solo y a puerta vacía remató fuera de forma inexplicable.

En los últimos minutos los esquemas desaparecieron y el fútbol se convirtió en una ruleta rusa capaz de dar el triunfo al Granada, con una última gran ocasión de Jara, u otorgar el empate al Villarreal gracias a un tiro de Rossi, que intentó resarcirse de su error. Sin embargo, no se movió el luminoso...

De esta forma, el Villarreal queda en el pozo de la clasificación con un solo punto de nueve posibles y tendrá que empezar a ganar de forma urgente si no quiere que se le escapen sus rivales de "la otra Liga". Por su parte, el Granada destierra las dudas con un Fabri que recupera su crédito y da un salto importante en la tabla obteniendo tres puntos de una tacada.
 

 


Granada CF: Roberto, Nyom, Siqueira, Mainz, Diakhaté, Moisés, Yebda (Abel Gómez, m.85), Martins (Mikel Rico, m.68), Franco Jara, Dani Benítez y Uche (Geijo, m.72).

Villarreal CF: César, Mario, Catalá (De Guzmán, m.59), Musacchio, Zapata, Marchena, Bruno, Borja Valero, Cani (Camuñas, m.67), Rossi y Marco Ruben (Nilmar, m.59).

Gol: 1-0, m.55: Uche

Árbitro: Estrada Fernández (Colegio Catalán). Mostró cartulina amarilla a los locales Martins, Yebda, Moisés, Mainz, Mikel Rico, Diakhaté y Nyom, y a los visitantes Catalá y Musacchio.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de Primera división disputado en Los Cármenes ante 21.000 espectadores aproximadamente. Antes del inicio del encuentro se rindió un homenaje a cuarenta ilustres ex jugadores del Granada CF y, en nombre de todos ellos, realizó el saque de honor Enrique Porta, que fue máximo goleador en Primera división con el Granada en la temporada 1971/72.

 


El Málaga comienza a mostrar sus virtudes

Quizás las mejores ocasiones fueron para los galácticos malagueños, pero el dominio de la segunda mitad correspondió a los anfitriones, que no se merecieron tan duro castigo.

 

 

Algunas sorpresas en los onces iniciales, con la entrada de Eliseu en el lateral zurdo malacitano en lugar de Monreal y el debut ante su afición de Tissone, que dejó en el banquillo a Joao Victor.

 
Ambos entrenadores dispusieron un 4-3-2-1, más estático y previsible el de Pellegrini y con el habitual intercambio de posiciones de los tres mediapuntas bermellones con tendencia al 4-4-2 al controlar el balón los visitantes.

Como es habitual en el equipo insular, iniciaron el encuentro con un juego ameno y desenvuelto, manejando el esférico con cierta soltura aunque eso sí, sin crear ocasiones. Poco a poco se fueron asentando los malacitanos y obligando a los anfitriones a rifar balones. La primera gran ocasión del encuentro llegó a cargo de los blanquiazules, en el minuto 15, cuando Joaquín le dio un pase a Baptista quien, dejando en evidencia al centro de la zaga insular, mandó la pelota a la cruceta.

A la media hora pudo de nuevo adelantarse el equipo malagueño si Van Nistelrooy hubiera aprovechado un saque de banda con muchísima intención.

El partido parecía abrirse, el Mallorca cada vez cometía más imprecisiones al tiempo que Nsue malograba lastimosamente un buen contraataque iniciado por Pina. En el minuto 37 se produjo una grandiosa ocasión en el área palmesana al deshacerse Joaquín de su marcador con una facilidad pasmosa y su centro rematarlo de volea Cazorla, salvando el gol sobre la línea un milagrero Aouate.

Dos minutos más tarde, 39’, llegaría el gol que hacía justicia al juego que venían exhibiendo ambos conjuntos en los últimos minutos, falta botada desde la izquierda del ataque blanquiazul cabeceando Demichelis para desviar lo justo el esférico que rebotó en la pierna de Cáceres y se alojó en el fondo de las mallas baleares (0-1).

El Mallorca no sabía aprovechar la exasperante lentitud y hasta torpeza del centro de la zaga malacitana mientras que éstos se aprovechaban de la bisoñez insular. Más oficio en los andaluces, más ilusión en los jóvenes bermellones y resultado que puede considerarse justo si el empujón de Demichelis a N'Sue, en el minuto 45, no fue penalti.

Tras la pausa Laudrup dio entrada, por primera vez esta temporada, al nipón Aki en detrimento de un desconocido Alfaro que no parece en su mejor forma.

La primera jugada de la reanudación fue precisamente una internada por la banda del propio Aki, quien puso un preciso balón en el centro del área donde cabeceó alto el israelí Hemed.

Nuevo inicio esperanzador para los locales que a la hora de atacar habían cambiado a un más ofensivo 4-1-3-2, siendo N'Sue el segundo punta y quedando Tissone como pivote defensivo. Para tratar de dar más mordiente, en el minuto 56 entró Víctor Casadesús por un poco efectivo Hemed.

Pero lo que son las cosas, en un inocente córner regalado por el equipo mallorquín, el cabezazo de Demichelis estuvo a punto de sentenciar el encuentro, parecía que el típico comienzo balear volvía a acabarse a los pocos minutos como, normalmente, suele ocurrir.

De nuevo posible penalti en el área visitante del que Pérez Lasa se desentendió, de nuevo la tocaba bien el conjunto balear a pesar de que ya Tejera se había descompuesto. Pellegrini vio que el peligro acechaba y recompuso sus líneas introduciendo un cambio defensivo al dar entrada a Maresca por un Batista que había ido de más a menos.

 

Como era previsible, se fue Tejera debutando esta temporada el recuperado Pereira, mientras que Van Nistelrooy dejaba su puesto a Rondón, todo ello ocurría a falta de 20 minutos para el final.

Mientras le duraron las fuerzas a los de Laudrup siguieron intentándolo mientras que Seba entraba por Duda a falta de diez minutos. El partido languidecía y un Málaga que sólo demostró su calidad a cuentagotas consiguió llevarse los tres puntos del Iberostar Estadio ante un Mallorca que asoma maneras pero que debe mejorar mucho y que necesita algún aporte de calidad.

Cómodo arbitraje para Pérez Lasa que pareció dejarse influir por las estrellas, misión cumplida para los de Pellegrini y preocupante rumbo el que enfilan los bermellones que en 270 minutos sólo han conseguido un tanto, de rebote y por alguien que ya no está.

 

 

RCD Mallorca: Aouate; Zuiverloon, Chico, Ramis, Cáceres; Alfaro (Aki, min. 46), Tissone, Pina, Tejera (Pereira, min. 71) Nsue; Hemed (Víctor, 56)

Málaga CF: Caballero; Gámez, Demichelis, Mathijsen, Eliseu; Joaquín, Toulalan, Duda (Seba, min. 80), Cazorla; Baptista (Maresca, min. 65), Van Nistelrooy (Rondón, min, 71)

Gol: 0-1, min. 39: Demichelis marca con la ayuda involuntaria de Pablo Cáceres.

Árbitro: Miguel Ángel Pérez Lasa (Comité Vasco). Amonestó a Cáceres, Chico, Toulalan. Anuló un gol a Rondón por fuera de juego (min. 74).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada del campeonato de Liga disputado en el Iberostar Estadi ante unos 13.000 espectadores. 


¿Dudas? ¿Canguelo? Una respuesta muy aplastante

El Barcelona vence y golea a Osasuna en el Camp Nou con otra goleada histórica, algo que los catalanes ya han convertido en una rutina aplastante que sirve para disipar dudas.

 

 

Parecía salir revolucionado el Osasuna en los inicios del partido, pero sólo cinco minutos bastaron para que el Barça diese el pistoletazo de salida a una goleada con la que se rebelan ante todas las críticas sufridas en esta última semana.

Las críticas que han suscitado el juego del Barça y sobretodo los dos últimos resultados propiciaban una serie de cambios en el equipo de Guardiola en búsqueda de la “ansiada” victoria que espera la afición.

Así pues volvía al equipo inicial el Capitán Carles Puyol en detrimento de Sergio Busquets, de regreso a su posición natural en el medio centro junto a Xavi y Thiago. La punta de ataque sería de nuevo para Cesc Fàbregas entre Messi y Villa.

 
Tras un inicio algo confuso en donde el Osasuna ofreció atisbos de engrandecimiento, poco a poco cada equipo fue tomando el rol esperado en este tipo de partido. Los navarros comenzaron a perder la cabeza ante un Barça que conseguía el control del balón.


Control del balón y efectividad ya que no habían pasado cinco minutos cuando Sergio Busquets se marca un jugadón abriendo a la derecha para Alves que cabecea en pase de la muerte para Messi que llega casi volando al remate. Con este ya son veinte pases de gol en competición oficial los que ha servido el brasileño a Leo Messi.

El Barça comenzaba a callar bocas bien temprano y la cosa no acababa ahí. El equipo de Guardiola estaba en marcha y había que aprovechar. ¿Y que hay mejor que marcar un gol temprano? Marcar dos.

Solamente pasaban ocho minutos del primer tanto cuando se iniciaba la jugada del segundo. Minuto trece y Leo Messi se saca un pase maravilloso de vaselina que sobrevuela la defensa para que Cesc Fàbregas remate sin que el balón caiga al suelo.

El Osasuna sin quererlo estaba pagando los platos rotos de los culés que comenzaban a pagar todas las críticas recibidas a lo largo de la semana con los navarros. Al borde de la media hora los culés vuelve a tenerla por partida triple. La primera con Cesc fallando ante un afortunado Andrés Fernández, la segunda con el cabezazo al larguero de Abidal y la tercera de nuevo al palo izquierdo un testarazo de Messi.

 

Lo de Osasuna empezaba a dar pena. Pena representada por un dato revelador en posesión con un 85% para el Barça y un 15% para los rojillos. Una pena en todos los sentidos. Y es que la primera parte terminaría con tres goles más encajados por Osasuna. En el 33 Abidal habilita a Villa para que defina fácilmente ante Andrés Fernández consiguiendo el tercero para su equipo.

 
El Osasuna parece resignado y si no tenían bastante con el huracán de la delantera culé, sus defensas también se encargaban de meter gol. Tanto en propia puerta de Roversio que ponía el cuarto en el luminoso.

Los rojillos se deshacían sin remedio y no esperan ni dos minutos para recibir un nuevo gol, como si en el patio del colegio se tratase es Messi de nuevo el que marca a placer, llegando al final de la primera parte.

El segundo periodo vivió una historia similar. Con el ritmo algo más calmado pero con goles por doquier por parte del Barça. Tan solo comenzar es Leo Messi el que mandaba de nuevo un balón al palo como antesala del sexto del Barça pocos minutos después. Esta vez el protagonismo sería para Xavi Hernández que con golazo de vaselina batía por sexta vez al portero de Osasuna, que no tuvo su mejor día indudablemente.

Un pequeño despertar de Osasuna provocaba sin embargo que Nino marcase uno para los navarros poco antes del séptimo gol del Barça. Gol que finalmente sería anulado por fuera de juego del ex del Tenerife.

El partido del Barça convirtió finalmente a los osasunistas en meros espectadores que veían como de nuevo en el 76 como Cesc manda un regalito a su compañero Villa en forma de pase para que reviente por séptima vez la portería de Andrés.

 
El partido “finalizaría” a diez minutos de los noventa con el último gol del Barça obra de Leo Messi. Tercer gol del argentino que conformaba así su Hat Trick para rematar un ocho a cero al equipo de Mendilíbar que cuenta por derrotas sus enfrentamientos con Pep Guardiola, aunque sin duda esta ha sido la más abultada.

 


FC Barcelona: Valdés; Mascherano, Puyol (Maxwell, min.55), Abidal (Adriano, min.46); Alves, Xavi (Afellay, min.61), Thiago, Sergio Busquets, Cesc; Villa y Messi.

Atlético Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Roversio, Rubén, Raitala (Cejudo, min.46); Damià, Lolo, Puñal (Timor, min.77), Lamah; Raúl García (Ibra, min.63); y Nino.

Goles: 1-0, min.5: Messi. 2-0, min.13: Cesc. 3-0, min.34: Villa. 4-0, min.39: Raúl García (pp). 5-0, min.41: Messi. 6-0, min.57: Xavi. 7-0, min.76: Villa. 8-0, min.79: Messi.

Àrbitro: César Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Mostró cartulina amarilla a Villa (min.36), Lamah (min.43), Raúl García (min.48), Ibra (min.74) y Damià (min.86).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga, disputado en el Camp Nou del FC Barcelona, ante 70.549 aficionados, según datos facilitados por el conjunto catalán.


Kanouté sigue dando guerra

El equipo de Marcelino, con gol del retornado punta malí , logró una victoria que da aire pero que no despierta ilusiones en la afición. La Real hizo un partido muy pobre. 

 

 

El partido del Madrigal no había dejado para nada contento al entrenador del Sevilla, Marcelina García Toral. Es que el equipo rojiblanco había jugado una hora con un hombre más que el Villarreal, pero sin embargo no logró llevarse los tres puntos del Madrigal, donde además había empezado ganando por un penalti del expulsado Diego López.

A Nervión llegaba la Real Sociedad, que venía con la moral por las nubes luego de lo que había sido el empate con sabor a triunfo ante el Barcelona en la jornada anterior. Los vascos perdían 0-2 y el 2-2 soñó a hazaña. El Sánchez Pizjuan -lejos estuvo de tener una buena entrada- comenzaba a ser testigo de un aburrido encuentro en el que durante la primera mitad sólo dos veces los andaluces estuvieron cerca de doblegar al meta Claudio Bravo.

Es que aunque el equipo de Marcelino tenía la pelota, no era capaz de generar ocasiones de gol. La Real proponía un juego bastante áspero, con pierna fuerte, peleando en cada sector del campo como si cada cuero fuera el último. Así aguantaba los embistes del Sevilla, que intentaba por las bandas provocar las situaciones que, de todas maneras, no se hacían presente con claridad.

De hecho, el primer tiempo tuvo más amonestados que jugadas claras de gol. Mariga, Coke y Escudé eran pintados de amarillo por Teixeira Vitienes, al tiempo que sólo dos oportunidades tuvo el Sevilla en los 45 minutos iniciales. Las dos jugadas más importantes tuvieron como protagonista a Bravo, el portero chileno que primero evitó el gol de su compatriota y centrocampista rival, Gary Medel. El ex del Boca Juniors remató tras buena asistencia del retornado Kanouté, algunos minutos antes de la segunda gran aparición del golero para evitar la caída de su valla. Combinación Navas-Perotti-Navas y espectacular paradón del sudamericano con el pecho. El partido, salvo esas dos posibilidades del Sevilla, era aburrido. Y no era nada alentador para el mismo la lesión de Xabi Prieto, uno de los pocos que podía aportar algo de magia al compromiso.

Se le facilitaron mucho las cosas al local cuando, a los ocho minutos, Negredo la bajó de cabeza en el área y Kanouté definió por bajo para batir a Bravo. El 1-0 daba aire a los de Nervión. A su vez, la Real tenía que cambiar el plan porque hasta entonces la idea ejecutada sólo le servía para sostener el 0-0. No había situaciones y llegaban a los 75 minutos con el mismo resultado, con la misma paridad en el juego. Era el momento de saltar al terreno de juego para Aguirretxe, el goleador inexplicablemente suplente. Lo único que pudo hacer el ariete fue generar una amarilla para Spahic, porque lo cierto es que la Real no hizo casi nada. Sólo vio cómo pasaron los minutos y los puntos quedaban en el Sánchez Pizjuan. El Sevilla, con poco, logró una victoria que da aire, pero que no despierta ilusiones en la afición.  

 


Sevilla FC: Javi Varas; Coke, Spahic, Escudé, Fernando Navarro; Jesús Navas, Trochowski (Rakitic, m.74), Medel, Perotti (Armenteros, m.83); Kanouté (Del Moral, m.68) y Negredo.

Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Demidov, Íñigo Martínez, De la Bella; Aranburu (Illarramendi, m.70), Xabi Prieto (Cadamuro, m.31), Zurutuza (Agirretxe, m.77); Mariga, Griezmann; e Ifrán.

Gol: 1-0, M.53: Kanouté.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a los visitantes Mariga (m.06) y De la Bella (m.65) y a los locales Coke (m.30), Escudé (m.46+) y Spahic (m.88).

Incidencias: Partido disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 35.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.


El Rayito asalta el Coliseum y se lleva el mini-derbi madrileño

El equipo de Sandoval le bastó un gol de Michu en los primeros minutos del partido para acabar logrando su primera victoria de la temporada. El Getafe sigue en caída libre.

 

 

El derbi del fútbol madrileño modesto reunía en el Coliseum Alfonso Pérez a dos equipos con ganas de confirmar sensaciones positivas en los dos encuentros anteriores a pesar de que ninguno conocía la victoria en la presente temporada de la Liga BBVA en un duelo inédito hasta la fecha en la máxima categoría.

El Getafe llegaba con la condición de local, sin Luis García en el banquillo (sancionado de nuevo tal y como ocurriera en el debut del equipo en casa) y con un once que apostaba por Pedro León y Güiza como los referentes sobre el césped conservando la estructura mostrada hasta la fecha.

Frente a los azulones, un Rayo lanzado con una hinchada que lo acompañó en masa desde Vallecas y no se cansó de animar desde el minuto cero, haciendo buena aquella teoría que dice que el fútbol son estados de ánimo.

Salieron los franjirrojos mucho más enchufados al partido desde el pitido inicial, mientras el Getafe parecía adormilado sobre el césped por aquello de la hora tempranera. Los de Sandoval establecieron un ritmo alto y muy pronto recogieron los frutos de su planteamiento valiente.

Se cumplía el minuto cuatro cuando Botelho recibía un balón desde la esquina y lo peinaba de cabeza para que Trashorras, desde segunda línea, pusiera con la testa el primer y único tanto del partido ante un Moyá que poco pudo hacer en la primera llegada del conjunto visitante.

El tanto alentó al Rayo, que ya había demostrado estar mejor desde el inicio del encuentro. Su dominio en la posesión se tradujo también en la sensación de peligro por parte de los hombres de José Ramón Sandoval. Sin disparos claros a puerta, pero con criterio a la hora de desplazar el cuero y velocidad en los minutos finales, el conjunto madrileño demostraba inconformismo y ganas de seguir mejorando en un encuentro que se le había puesto de cara.

Mientras, el Getafe seguía atascado; Juan Rodríguez, el encargado de sacar la pelota jugada desde atrás para el cuadro azulón, fue señalado por Luis García, que lo sustituyó tras media hora de juego intentando encontrar la tecla que no funcionaba. Sin embargo, el problema era más general, con poca movilidad en los desmarques en la zona de ataque y un nivel de intensidad demasiado bajo para un rival que no paraba de morder en el centro del campo. La posesión se igualó antes del descanso, pero no lo hicieron las sensaciones de unos y otros sobre el césped.

 
En la segunda mitad, las fuerzas se igualaron con un Getafe que buscó con más intensidad el marco rival y comenzaron a verse algunas ocasiones a cuentagotas. Fue el Getafe el que lo intentó primero, gracias a un control prodigioso de Güiza que el jerezano no fue capaz de concretar gracias a una buena parada de Dani.

La réplica franjirroja llegó solo cinco minutos después, gracias a un disparo de Movilla bien dirigido que Moyá consiguió despejar fuera de su portería. Entretanto, el Getafe había reclamado un posible penalti sobre Miku, que el colegiado decidió no decretar.

Pese a la reacción azulona, el partido siguió dominado por el Rayo, que empezó a atrapar al Getafe en su particular tela de araña trenzada desde la medular. Intentó Luis García arreglarlo metiendo savia nueva desde el banquillo, con Pedro Ríos y el canterano Abdel, pero el equipo solo se limitaba a mantener las constantes vitales con la esperanza de poder sorprender.

Cerca de finalizar el encuentro, Dani Güiza protagonizó la última gran acción del choque, gracias a una buena acción del andaluz que controló e hizo un gran autopase para batir a Dani con la puntera, pero la jugada estaba anulada por fuera de juego. Era el broche para terminar el encuentro.

Con este resultado, el Rayo consigue su primera victoria en la tabla y se coloca con cinco puntos tras los dos empates cosechados. Por su parte, el Getafe se queda en el fondo de tabla con un solo punto (el que consiguiera en el Coliseum frente al Levante) y comienza a generar dudas acerca de su rendimiento.

 


Getafe CF: Moya; Varela, "Cata" Díaz, Lopo, Masilela; Pedro León (Abdel, min. 71), Juan Rodríguez (Rubén Pérez, min. 34), Lacen, Sarabia (Pedro Ríos, min. 60); Güiza y Miku.

Rayo Vallecano: Dani Giménez; Tito, Arriba, Jordi, Casado; Movilla, Javi Fuego, Botelho (Pacheco, min. 83); Piti (Delibasic, min.73), Michu; Tamudo (Lass, min.56).

Gol: 0-1, min. 3: Michu.

Árbitro: Pérez Montero (Comité Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Masilela (min. 12), Rubén Pérez (min.54) por parte local y a Botelho (min. 38), Casado (min.64), Tito (min.77) y Michu (min. 79) por parte visitante.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de Primera División disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante cerca de 12.000 espectadores.


Luís García ejecuta a su Espanyol sobre la bocina

El delantero, ex del Espanyol, marcó los dos goles de la victoria e incluso le sobró tiempo para fallar un penalti.

 

 

Gran victoria, al fin, del Real Zaragoza ante su afición en La Romareda. El rival no era nada fácil -el Espanyol- pero los maños, con trabajo, sacrificio y sufrimiento, terminaron ganando gracias a un doblete de Luis García, que debutaba en La Romareda y contra su ex equipo.

El partido comenzó con un Zaragoza bastante activo, buscando la portería rival y realizando buen juego con balones que buscaban siempre a Luis García, un hombre motivado que ofreció lo mejor de sí mismo en su primer partido ante su nueva afición y, precisamente, contra su ex equipo.

El propio Luis García hizo el primero del partido con un gran cabezazo desde dentro del área. Este tanto despertó a los pericos, que parecían dormidos y comenzaron a ofrecer juego y pelea a un Zaragoza que estaba demasiado cómodo.

Joan Verdú era el termómetro de los ataques del Espanyol hasta que tuvo la mala fortuna de caer lesionado. Romaric entró en su lugar, pero todo fue más complicado y los hombres de Pochettino necesitaron, en el segundo tiempo, el doble de trabajo y una pizca de suerte para poder igualar el marcador con un remate de Javi López.

 
Todo se le vino encima al Zaragoza con este gol del empate, ya que los maños estaban jugando un gran partido que parecían tener en las manos hasta ese preciso momento. Los hombres de Aguirre dieron en este instante un golpe sobre la mesa y se decidieron a ganar su primer partido de la temporada.

Un penalti del propio Javi López se convirtió en la mejor opción para que Luis García volviese a anotar, pero su disparo fue detenido por Cristian Álvarez, que salvó temporalmente a su equipo, y fue temporalmente porque el propio Luis García marcaría en el minuto 92 el gol de la victoria tras aprovecharse de un balón suelto dentro del área.

Esta primera victoria da alas al Zaragoza, que además ha mejorado también su juego, mientras que el Espanyol es castigado también con esta derrota, además de las fuertes bajas por lesión que sufre el dolido equipo perico.

 


Real Zaragoza: Roberto; Juárez, Da Silva, Mateos, Paredes; Meira (Abraham, min.79); Luis García, Ponzio (Barrera, min.60), Rúben Micael, Lafita; y Helder Postiga (Braulio, min.82).

RCD Espanyol: Cristian Alvarez; Javi López, Forlín, Héctor Moreno, Didac; Baena, Márquez (Weiss, min. 46); Sergio García, Verdú (Romaric, min.25), Thievy; y Alvaro (Pandiani, min.46).

Goles: 1-0. min.29. Luis García; 1-1. min.72. Javi López; 2-1. min.93. Luis García.

Árbitro: Paradas Romero (Colegio Andaluz) Expulsó por doble tarjeta a Javi López (m.86) Amonestó a Helder Postiga, por el Real Zaragoza, y a Márquez, Romaric y Weiss.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de liga disputado en el estadio de La Romareda ante unos 25.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento ayer de Encarnación González, madre de Francisco Checa, secretario general y consejero del Real Zaragoza.


A Kun muerto, Falcao puesto

El colombiano, que no había tenido un comienzo soñado en España, hace un hat-trick en el Calderón y da el triunfo a los de Manzano sobre un flojo Racing. Adrián completó la faena.

 

 

Ya había avisado en la semana, por la Europa League. El goleador no había arrancado de la mejor manera la aventura por su nuevo club, pero ante el Celtic de Escocia mandó un mensaje alentador para la afición colchonera, que finalmente le vio estrenarse en la red por liga este domingo, cuando el Atlético de Madrid recibió al Racing de Santander en busca del primer triunfo. Y también en busca del primer grito en el campeonato, que tenía a los de Gregorio Manzano con una unidad en la clasificatoria producto de un empate y una derrota. Pero apareció Radamel Falcao García e inauguró su cuenta personal en la liga española. Así, con una lluvia de dianas en el Calderón, fue el artífice principal en la victoria rojiblanca ante los cántabros.

Manzano eligió el siguiente once para ganar a los de Santander: Courtois, Perea, Miranda, Domínguez, Filipe Luis, Mario, Tiago, Diego, Arda, Reyes y Falcao. Por su parte, Héctor Cúper, quien había dicho en la semana que no sólo irían a defenderse a la capital, dispuso la siguiente alineación: Toño, Francis, Álvaro, Osmar, Cisma, Tziolis, Adrián, Arana, Luque, Acosta y Stuani. En principio parecía que el míster tenía razón, porque los verdiblancos salieron animados y buscando el campo rival. Sin embargo, Toño tuvo trabajo desde el comienzo


A los siete minutos, el meta ya tenía que interceder para evitar que un cabezazo de Miranda abriera la lata. Más tarde, Falcao no entendía el pase de Tiago y por eso el 'Tigre' demoraba su primer sello en la red. Mario Suárez la tiraba por arriba, pero el Atleti jugaba bien o al menos tenía buenas intenciones. Y eso que no tenía en campo a Gabi, una de las buenas piezas de las que dispone Manzano en la medular. Seguramente las rotaciones que propone el técnico dejaron fuera al ex Zaragoza. A los 23 se movería el luminoso y el Atlético celebraría su primer gol en esta Liga BBVA, obra del mejor jugador del partido. Arda espera a Reyes, que cuando le dobla recibe el pase del turco. El andaluz la pone atrás para Falcao y el goleador ahora no fallaba: 1-0.

Trece minutos después, en 36, Osmar derribó a Diego en el área y el juez no dudó: penalti que el ex ariete del Oporto cambió por gol para establecer el 2-0 parcial. Antes, sobre los 28, el linier levantaba equivocadamente la bandera a Turan, que no estaba fuera de juego. La jugada acababa en gol del 'Tigre'. Por suerte para los capitalinos, no iban a lamentar errores arbitrales. El Atlético se iría al descanso con una buena ventaja, aunque no decisiva. Sin hacer una primera parte soñada, complía con el deber y no disgustaba.

Ya sin Diego en campo, posiblemente con alguna molestia, el segundo tiempo sirvió para el lucimiento rojiblanco. Adrián ingresó en sintonía, Arda Turan continuó siendo importante y Reyes fue alternativa permanente. Además debutó Pizzi como colchonero, aunque no jugó demasiado. De todas maneras, al margen de aquellos detalles, el complemento sirvió para que Radamel aumente su cuenta personal en el partido y convierta su tercer diana, la que seguramente le dará más confianza para lo que viene. Arda la ponía genial para que el colombiano la tire por encima de Toño: 3-0. El Racing daba pena por su nulo poder ofensivo, al tiempo que la estrella de la tarde se iba reemplazada envuelta en ovación -saltaba al campo el propio Pizzi-. Sobre los 78 llegaría la fresa del postre: centro de Arda y cabezazo letal de Adrian para el 4-0. Así, el Calderón disfrutó de una goleada para entusiasmarse. Pero fundamentalmente, gozó con el estreno del verdadero Falcao.

 

 

Atlético de Madrid: Courtois; Perea, Miranda, Domínguez, Filipe Luis; Tiago, Mario Suárez, Diego (Adrián, m. 46); Reyes (Juanfran, m. 75), Falcao (Pizzi, m. 68) y Arda Turan.

Racing de Santander: Toño; Francis, Álvaro, Osmar, Domingo Cisma; Arana (Ariel Nahuelpan, m. 66), Adrián (Edu Bedia, m. 67), Tziolis, Luque (Óscar Serrano, m. 46); Stuani y Lautaro Acosta.

Goles: 1-0, m. 24: Falcao, de disparo junto al poste tras una bonita acción entre Arda Turan y Reyes. 2-0, m. 36: Falcao, de penalti. 3-0, m. 56: Falcao eleva el balón por encima de Toño tras un pase magnífico de Arda Turan. 4-0, m. 78: Adrián cabecea un centro medido de Arda Turan.

Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a los locales Mario Suárez (m. 31) y Reyes (m. 72).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de Liga en Primera División, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 40.000 espectadores.


Mou tropieza de nuevo con la misma piedra: Orriols

El conjunto merengue se deja tres puntos vitales en el Ciutat de Valencia y pierde la ventaja que tenía respecto al Barça. Koné dio el triunfo a los granotas.

 

 

“Si tenemos que dar un palo, lo daremos” decía el granota Xavi Torres antes del partido. Y al final el Levante terminó por darlo. ¡Y vaya palo! Porque se llevó los tres puntos ante el peor Madrid visto desde hace muchos muchos meses. Los pupilos de Mourinho se dejaron engatusar por el fútbol embarullado y trabado de los granotas, y acabó noqueado, asfixiado, desquiciado, atascado, y hasta bailado, incluso.

A ello contribuyó la injusta expulsión de Khedira poco antes del descanso, aunque no es menos cierto que antes de quedarse con diez, el Real Madrid tampoco había mostrado las credenciales que acostumbraba. Con sólo dos ocasiones para el Levante, y también un penalti no pitado en su contra, Koné puso el gol que a la postre fue definitivo en la segunda parte. Hay alrededor de de 450 millones de euros de distancia entre Real Madrid y Levante, sin embargo el conjunto blanco no fue capaz de plasmar esa diferencia en el Ciudad de Valencia.

En los primeros compases, con Khedira de mediocentro, y Ozil (que sorpresivamente no salió hasta el minuto 80)y Ronaldo en el banquillo, el cuadro madridista salió a apabullar a los granotas. Y en el primer cuarto de hora, bien pudo haber finiquitado el encuentro con un gol justamente anulado a Benzema, dos disparos más de Kaká dentro del área y un tiro de Benzema que sacó Ballesteros bajo los palos. Con un Munúa que pareció haberse untado mantequilla en los guantes antes de saltar al césped, el gol visitante parecía cuestión de tiempo. Sin embargo, el Real Madrid no supo aprovechar la corriente a favor, y terminó encallado entre la red que tejió el Levante en defensa durante los setenta minutos restantes.

Con todos sus jugadores por detrás del balón y dos líneas muy juntas a la altura del propio área, los locales construyeron una muralla que los madridistas no supieron derribar con un fútbol muy primario, empeñados en entrar por el centro con pases directos, centros lejanos y no tanto por las bandas o a base de fútbol de toque, como quizás debió. Así, el partido no tardó en embarullarse, como si se tratara de un patio de colegio, con posesiones cortas, pérdidas absurdas, y faltas constantes. Algo a lo que por otra parte contribuyó un Levante que por momentos estaba más pendiente de tirarse al suelo que de salir de su campo.

Y en ésas, rondando el minuto 40, el partido dio un vuelco con la expulsión de Khedira en una absurda secuencia, más propia de una película de los hermanos Marx que de un partido de fútbol. Di María sufre una leve falta de Iborra no pitada. El madridista se repone del piscinazo, y se lanza a por Iborra en una entrada más fea que hiriente. Eso sí, suficiente para que se montase la tangana. En mitad del revuelo, Juanfran toca la cara de un Di María que se tira al suelo, y mientras se revuelve por el verde, Khedira fue a apartar a un increpante Ballesteros que también se tiró al suelo en cuanto sintió la mano del teutón.

El resultado entre tanta actuación, tarjeta amarilla para Ballesteros, Iborra, Di María y Khedira. Pero poco antes, Turienzo Álvarez ya había amonestado al alemán por una jugada en la que pareció dar un rodillazo a Juanfran, pero que sólo lo pareció. Así, la consecuencia fue que Ballesteros terminó la secuencia como el listo Groucho, y el injustamente expulsado Khedira, como el ‘bobo’ Harpo.

En el descanso, Mourinho dio entrada a Ronaldo por Benzema, y poco después, a Higuaín por Kaká, pero por momentos, el guión no cambió: con un Madrid ahogado en su propia posesión y un Levante esperando rezagado su oportunidad. Y ésta terminó por llegar rondando el minuto setenta. Antes, el Madrid había reclamado unas más que posibles manos de Iborra en el área local, que Turienzo obvió.

Y cuando el cuadro granota se estiró, hizo mucho daño a los pupilos de un contrariado Mourinho. Primero, Juanlu erró en un contraataque cuando iba junto a Valdo, ambos solos frente a Pepe. Pero después, Javi Venta sí fue capaz de tomar la elección adecuada en otro contraataque. Llegó hasta la línea de fondo y cedió el cuero atrás para que Koné fusilara a Casillas desde el balcón del área pequeña, sin que éste pudiera hacer nada para evitar el 1-0.

Mourinho apostó entonces por Ozil, hasta entonces en el banquillo sorpresivamente, y el germano trató de hacer del fútbol blanco un poco menos primitivo en los últimos veinte minutos. Pero no logró ni que la cabeza le ganara al corazón en un final caótico de posesiones sin sentido, ni tampoco consiguió que el fútbol le ganara la partida a la trifulca. Porque antes de que terminara el choque todavía hubo tiempo para que expulsaran a Pepe, por una acción muy suya en la que patea a Xavi Torres sin el balón en juego, a Rubén y hasta a Coentrao. 

Al final, fue ése el poso y la imagen que dejó un partido con más faltas que fútbol, y que sirvió para firmar la revolución de los humildes ante los ‘ricos, guapos y buenos’, que esta vez acabaron desquiciados.


 


Levante UD: Munúa; Javi Venta, Ballesteros, Nano, Juanfran; Iborra, Xavi Torres; Valdo, Barkero (Rubén Suárez, m.73), Juanlu (Pallardó, m.84); y Koné (Aranda, m.82).

Real Madrid: Casillas; Ramos, Pepe, Carvalho, Marcelo (Ozil, m.69); Xabi Alonso, Khedira; Di María, Kaká (Higuaín, m.58), Coentrao; y Benzema (Cristiano Ronaldo, m.46).

Gol: 1-0, m.67: Koné.

Árbitro: Turienzo Álvarez (Comité Castellano-Leonés). Mostró tarjeta amarilla a los locales Valdo, Ballesteros, Juanlu, Munúa, Iborra, Javi Venta, Xavi Torres y Pallardó y a los visitantes Di María, Pepe y Coentrao. Expulsó a Khedira (m.39) por doble tarjeta amarilla.

Incidencias: Partido de la cuarta jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio Ciutat de València ante 17.676 espectadores. Terreno de juego en buen estado.



Candidatura verdiblanca a revelación en La Catedral

Arranque perfecto para el Betis tras los primeros tres partidos. Asaltó San Mamés por goles de Beñat, Nacho y Salva Sevilla desde los once metros. De Marcos y David López de penalty, los tantos de un valiente Athletic que sigue sin ganar con el Loco en Liga.

 

 

Victoria agónica, que debió ser más holgada, de un Betis que pese a lo temprano de sus goles –en el minuto 12 ya vencía por dos tantos a cero- siguió buscando la portería de Iraizoz durante los minutos restantes. El freno al dominio bético se puso en el minuto 74, cuando el central verdiblanco Mario fue expulsado por doble amarilla. Los de Pepe Mel aguantaron el arreón final del Athletic y cosecharon una sufrida victoria por 2-3 , y con ella, el coliderato de la Liga BBVA junto al Valencia.

En los primeros minutos de partido mientras el Athletic iba en busca de su nuevo estilo, el Betis decidió no esperar hasta el minuto 80 para ver el gol y resolvío por la vía rápida con los goles de Beñat, en el minuto 7 y de Nacho cinco minutos después. Era el minuto 12 y el Betis ganaba por dos goles a cero y era el líder de la Liga BBVA.

El Athletic se revolvió y empezó a llegar con mayor claridad a la portería de Casto, en gran parte, gracias a un eléctrico Muniain y a un inspirado Susaeta con gran movilidad por todo el campo. Así, llegó el tanto de De Marcos tras una jugada individual del propio Susaeta.  El rugido de los leones se hacía más fuerte y se hacía sentir en La Catedral, mas de nuevo apareció De Marcos, esta vez como antagonista de la historia. El defensa rojiblanco cometió penalti por manos dentro del área. Salva Sevilla, que completó un excelente partido, pondría el 1-3 en el luminoso y la tranquilidad en el banquillo de Pepe Mel.

La segunda parte fue un monólogo del Betis con pequeñas intervenciones del Athletic, debido a un protagonismo sobrerevolucionado de Munian. Exceso de revoluciones que sirvieron a los de Marcelo Bielsa para provocar la expulsión  por doble amarilla de Mario en el minuto 74 y para despertar una nueva esperanza hacia la remontada.

La ilusión se haría mayor para el Athletic y la tranquilidad desaparecería en el banquillo verdiblanco con el gol de David López de penalti tras unas manos de Chica. Los minutos restantes no fueron suficientes para un Athletic que sigue sin saborear la victoria en esta campaña mientras que el Betis suma tres de tres en Liga ocupando una sorprendente segunda posición –empatado a puntos con el líder- en la temporada de su regreso a Primera División.

 


Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, De Marcos; Gurpegui (Toquero, min.80); Susaeta, Iturraspe (David López, min.63), Muniain, Gabilondo (Igor Martínez, min.66); y Llorente.

Real Betis Balompié:Casto; Chica, Dorado, Mario, Nacho; Iriney, Beñat (Matilla, min.82), Salva Sevilla, Jefferson Montero (Ezequiel, min.67); Jonathan Pereira y Santa Cruz (Amaya, min.77).

Goles: 0-1, min.7: Beñat. 0-2, min.12: Nacho. 1-2, min.37: De Marcos. 1-3, min.46: Salva Sevilla, de penalti. 2-3, min.85: David López, de penalti.

Árbitro: Ayza Gámez (Comité Valenciano). Expulsó a Mario y Amorebieta, a ambos por dos amarillas, en el minuto 74 y en el 94. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales De Marcos, Gurpegui y Muniain, y a los visitantes Nacho y Casto.

Incidencias: Unos 30.000 espectadores en San Mamés. Noche agradable y terreno de juego en buenas condiciones. Cuarta jornada de Liga.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
VALENCIA CF
9
3 3 0 0 6 3
2
REAL BETIS BALOMPIÉ
9
3 3 0 0 5 2
3
FC BARCELONA
7
3 2 1 0 15 2
4
SEVILLA FC
7
3 2 1 0 5 3
5
REAL MADRID
6
3 2 0 1 10 3
6
MÁLAGA CF
6
3 2 0 1 6 2
7
RAYO VALLECANO
5
3 1 2 0 2 1
8
LEVANTE UD
5
3 1 2 0 2 1
9
ATLÉTICO DE MADRID
4
3 1 1 1 4 1
10
REAL SOCIEDAD
4
3 1 1 1 4 4
11
REAL ZARAGOZA
4
3 1 1 1 2 7
12
ATLÉTICO OSASUNA
4
3 1 1 1 2 9
13
RCD ESPANYOL
3
3 1 0 2 3 4
14
RCD MALLORCA
3
3 1 0 2 1 2
15
GRANADA CF
3
3 1 0 2 1 5
16
ATHLETIC DE BILBAO
1
3 0 1 2 4 6
17
GETAFE CF
1
3 0 1 2 3 6
18
RACING DE SANTANDER
1
3 0 1 2 3 8
19
VILLARREAL CF
1
3 0 1 2 2 8
20
SPORTING DE GIJÓN
0
3 0 0 3 2 5

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