jueves, 22 de marzo de 2012

ANÁLISIS DE LA JORNADA 29 DE LA LIGA BBVA


Un puntito y tan amigos

Empate sin goles en Pamplona, donde el Osasuna fue un poco más pero no ganó por culpa de tres buenas intervenciones de Moya, meta azulón. El punto no les sirve para Europa pero si para otros objetivos naturales.

 

 

En un partido extraño, tan intenso en la ejecución como poco sugerente para el aficionado, Osasuna se mostró como un equipo aguerrido, implicado y batallador al que se le apagaron las luces en los últimos metros y no encontró el modo de alterar el marcador. Nada que objetar a la entrega y a los deseos de atacar el partido, como tampoco hay forma de obviar que los rojillos se perdieron en la selva de las buenas intenciones, de la falta de acierto y de la ausencia real de peligro.

 

En un partido a arreones, a pellizcos de ingenio de Raúl, a tirones del balón parado, Osasuna rebuscó casi todos los modos con los que atrapar la victoria y debió conformarse con un empate. A estas alturas, un botín corto en casa para aspirar a metas mayores -es hacia donde camina este equipo-, también un punto bien recibido para completar con holgura los requisitos de la permanencia. Hay que tener buena memoria para recordar cuándo se podía lucir por aquí 40 puntos en el casillero con 30 más aún por jugarse.

En un partido impreciso y con mucho atasco, que la única oportunidad de gol llegase a dos minutos del descanso resumía la escasa propensión que tuvieron los dos equipos a inquietar la portería contraria. En el caso de Osasuna, hubo interés desde el principio por incidir en el marcador, pero la puesta en acción a buen ritmo, con control apreciable sobre el encuentro, fue dejando paso a una menor intensidad y, entonces, a que el Getafe se atreviera a aparecer algo, cerca del área de Andrés. El paso de los minutos sin premio no benefició a los hombres de Mendilibar, que se entregaban a un abnegado trabajo -la brega de Nino fue un buen ejemplo-, pero no encontraban un solo camino claro. La propensión al desorden de Lamah fue haciéndose sitio por la banda izquierda y las propuestas de Osasuna se limitaron entonces a las incorporaciones de Cejudo por la derecha, al batallar eterno de Nino y a la suma de los hombres altos en las acciones a balón parado, donde este equipo recoge beneficios y ahora también merecida fama. El Getafe no se sentía mal en ese escenario espeso, de mucho trabajo oscuro sin una chispa de luz. Nino reivindicó su labor sin tacha firmando la ocasión del primer tiempo, pero al buen centro de Puñal y a su avispado desmarque no le siguió un remate en condiciones. 

El Getafe es una rareza de equipo porque, aunque presenta un cartel poco sugerente y de escasa presencia, cuenta con futbolistas de calidad, hombres expertos y algunos apellidos ilustres con rango para jugar en clubes más altos en el escalafón. A la sombra de los conjuntos grandes de Madrid, congelado en su estadio, al Geta le cuesta quitarse ese color gris, pero posee recursos de sobra como para fabricar un partido molesto, y con esa sensación se debió marchar Osasuna al descanso tras completar un primer tiempo discreto.

El fondo de banquillo de Mendilibar se ha visto limitado en las últimas jornadas. No por la aparición de los elementos del filial que, de un modo u otro siempre han respondido, sino por el perfil de los elementos sanos de la primera plantilla con los que podía gestionar los relevos. Por esto, también porque el serbio vivía su único momento dulce desde que llegó a Osasuna, la recuperación rapidísima de Lekic y su inclusión en el banquillo ofrecía una alternativa firme y satisfactoria. A él recurrió el técnico después de que la entrada en el segundo tiempo le ofreciera las riendas del partido y una clara animación. Hubo un chisporroteo general en el juego que pareció anunciar alguna leve mejoría. Con Lekic en el campo y Nino en el sitio de Lamah -fue el hombre del cambio-, Osasuna se lanzó a una presión más decidida que borró del césped al Getafe mediada la reanudación. Ahí fue cuando el equipo madrileño abrazó definitivamente el empate sin goles como el gran premio de la noche y acabó reconduciendo su juego a preservar el punto.

Nino había tenido una ocasión nada más volver de los vestuarios y, también empujado por esta circunstancia, Osasuna le había dado un impulso nuevo a sus operaciones en el ataque. Con Raúl García como gran maestro de ceremonias y fabricante de juego en la zona caliente del campo -bien respaldado por un Puñal colosal unos metros más atrás-, Osasuna pisó el área una y otra vez y siguió explorando los modos de marcar. Fue Raúl el que se sacó un zurdazo para probar al portero del Getafe y concluir que ayer no tocaba ganar, que los rojillos se quedaban en la antesala. Faltó la definición.

Atlético Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Roversio, Miguel Flaño, Damià; Puñal, Nekounam (Timor, m.81); Cejudo, Raúl García, Lamah (Lekic, m.65); y Nino.

Getafe CF: Moyá; Valera, ''Cata'' Díaz, Alexis, Mané; Míchel, Lacen; Pedro Ríos (Juan Rodríguez, m.90), Diego Castro, Gavilán (Casquero, m.74); y Miku (Güiza, m.76).

Árbitro: Pérez Lasa (Comité Vasco). Amonestó a Nekounam (m.63) y Cejudo (m.90), de Osasuna.

Incidencias: Partido de la vigésima novena jornada de Liga disputado en el estadio Reyno de Navarra ante 14.084 espectadores.


Messi entra en el Olimpo de los Dioses del Barça

El Granada planta cara a un Barça igualándole dos goles que finalmente se convertirían en cinco gracias a una nueva actuación histórica de Leo Messi.

 

 

Tuvo que aparecer el Hat Trick de Messi para solucionar un despropósito que el Granada supo aprovechar para meter el miedo en el cuerpo a los culés. Los goles de Xavi y Tello completaron el marcador culé, en una mala noche defensiva para el Barça.

Ánimos renovados en el FC Barcelona al inicio del encuentro ante el Granada, que no pisaba al Camp Nou desde el siglo pasado, y con el que trazando un buen partido, los de Guardiola podrían irse a la cama con esa mágica desventaja de cinco puntos frente al Real Madrid.

El descanso de Sergio Busquets, con miras a la Champions y la ausencia de Mascherano en el once inicial conformaban un equipo algo distinto al de las últimas jornadas. Volvía Alexis Sánchez a la delantera y Puyol se cuadró en el eje central junto a Piqué.

El Granada por su parte, llegaba con la ilusión de poder rascar, y con la cuadrícula habitual en su once inicial, donde también formaría parte Carlos Martins, que cumplirá sanción el próximo fin de semana, al no reunirse hasta el miércoles el comité de competición.

Comienzo intenso del Granada, como en tantos otros visitantes del Camp Nou, y que incluso tuvo la primera oportunidad en los pies del mismo Martins, con un balón que finalmente salía por la izquierda de la portería.

Opción fantasma del Granada que veía como sin ni tan siquiera llegar al minuto 5, el Barça ya colocaba el primero en el marcador. La llegada a la línea de fondo de Cuenca se convertía en centro directo a la cabeza de Leo Messi que asistía perfectamente a Xavi para que marcara el gol más rápido de su carrera.

Tercera asistencia de Messi a Xavi en esta temporada demostran la genial compenetración en el pase y en el gol, indistintamente. Un pase que Leo cedía a pesar de tener a un centímetro el récord de César, al cuál igualaría con tan solo un gol.

Y de hecho la tuvo en el minuto 12 en una internada flagrante en el área del Granada, pero que Julio César solucionaba de manera solvente. Ante sala sin embargo del gol que inevitablemente tenía que llegar.

Pasado el cuarto de hora, es de nuevo Cuenca el que inicia la jugada con buen gesto técnico, para dar un pase medido que Leo Messi empalmaba en los morros del portero nazarí. Gol 232 de Leo Messi con el Barça para seguir engrandeciendo la leyenda.

Comenzaba a trazarse pues a partir de ahí el monologo habitual al que ha tenido acostumbrado el FC Barcelona en los últimos tiempos, con un Granada entregado pero que por más que lo intentaba no lograba colocar un pase a derechas en los pies del compañero.
Genial primera parte de Isaac Cuenca que fue uno de los estiletes por donde se iniciaron la mayor parte de jugadas blaugranas. Aunque no todas aprovechadas con varias ocasiones falladas por Alexis Sánchez, siendo el tiro alto del minuto 25 el más destacado.

Y las ocasiones que se perdonan casi siempre llevan al mismo lugar. Un mal presagio que se acentuaba al enfilar la cuesta que supone el camino hasta el minuto 90. Y es que lo que parecía un plácido partido ante el típico equipo recién ascendido se volvía pesadilla en el minuto 55.

Un nuevo error de Piqué, el enésimo en esta temporada propiciaba el primer gol de la noche del Granada. Mainz se adelantaba a la posición del de la Bonanova, y aprovechaba el centro milimetrado de Carlos Martins para rematar la también mala salida de Valdés.

Momentos controvertidos para el Barça que vio como los nazaríes se crecían para poder dar caza a los blaugrana, que seguían relajándose a marchas forzadas. Estandarte principal de ese relax sería Dani Alves.

El lateral se ve superado e irrumpe en una internada de Dani Benítez, cayendo este en el área, y provocando el consiguiente penalti.

Error garrafal del brasileño que se vio superado y no tuvo más oportunidad que derribar al contrario, si bien no con gran contundencia, pero que el jugador granadista supo aprovechar de manera brillante.

A partir de ahí, un lío muy complicado para el Barça con solo un jugador capaz de solucionarlo, Leo Messi. Sería el argentino el que volvía adelantar al Barça poco después del penalti, tras un gran pase de Alves, que el diez remata a gol. Un gol que sin duda será polémico en cuando a la posición de Leo, algo más adelantada que la de los defensas del Granada a la hora de arrancar.

A partir de ahí, el juego se volvía de nuevo propiedad del Barça, aunque con un carácter muy luchador por parte del Granada, que no pudo evitar sin embargo el cuarto del Barça, a manos de un nuevo viejo conocido en este temporada, como es Cristian Tello.

Nuevo gol para el canterano que convertía el cuarto del Barça encontrando así una tranquiliad hasta el final del partido. Calma que sentenciaba el tercero de Messi, conformando así su enésimo hat-trick que significaba del mismo modo su gol 234 con el Barça.

Cinco goles para el Barça que el Granada incluso fue capaz de adornar el resultado final con el tercer gol de los nazaríes, a causa de un nuevo despropósito de Dani Alves, que cortaba un centro de Dani Benítez y recibía una merecida segunda amarilla.

Con el segundo gol de Siqueira, quedaba finiquitado el resultado final de 5-3, que deja al Barça a cinco puntos provisionales del Real Madrid en la tabla.



FC Barcelona: Víctor Valdés; Alves, Piqué, Puyol, Adriano (Mascherano, m.46); Keita, Xavi, Thiago (Iniesta, m.72); Cuenca, Alexis (Tello, m.72) y Messi.

Granada CF: Julio César; Cortés, Mainz, Borja Gómez, Siqueira; Jara (Uche, m.46), Moisés Hurtado (Abel Gómez, m.70), Mikel Rico, Dani Benítez; Martins; e Ighalo (Geijo, m.78).

Goles: 1-0, m.4: Xavi. 2-0, m.17: Messi. 2-1, m.55: Mainz. 2-2, m.62: Siqueira, de penalti. 3-2, m.67: Messi. 4-2, m.82: Tello. 5-2, m.86: Messi. 5-3, m. 89: Siqueira, de penalti.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Mostró cartulina amarilla a Ighalo (m.8), Dani Benítez (m.34), Keita (m.48), Cortés (m.59), Alves (m.61), Moisés Hurtado (m.63), Borja (m.65), Mascherano (m.88), Geijo (m.90+1) y a Abel Gómez (m.90+3). Expulsó por doble amonestación a Dani Alves en el minuto 88.

Incidencias: Asistieron al encuentro 62.461 espectadores en partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de Primera División. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Estanislao Basora, componente de la delantera del Barcelona de las Cinco Copas. Antes del inicio del encuentro, las plantillas azulgranas de hockey patines, ganadora de la Copa del Rey, y la de fútbol sala, flamante triunfador de la Copa de España, ofrecieron los títulos a los espectadores en el Camp Nou.


El Mallorca se aleja de la quema del Sporting

Gran encuentro de los bermellones, que se adelantaron hasta en tres ocasiones ante un Sporting batallador, pero muy desorientado en defensa.

 

 

El Mallorca ganó un encuentro marcado por los graves fallos defensivos de los locales, que permitieron a los de Caparrós sellar prácticamente la permanencia. Aunque quizás el Sporting no se mereció tan mal resultado, sus errores tan graves le hunde todavía más. Ahora la salvación parece una quimera, se ven prácticamente obligados a ganar siete de 10 jorndas restantes.

Ambos equipos sabían de la necesidad de lograr la victoria, así que salieron prácticamente con todo, aunque quizás sorprendió un poco la ausencia de André Castro. Desde el principio se apreció una superioridad local, con más posesión y dominio del balón, no obstante era el Mallorca el que ponía las ocasiones; por ejemplo una de Alfaro.

A punto estuvo Colunga de estrenar el marcador con un chut escorado desde la izquierda, pero se encontró con un gran Aouate. Los minutos iban pasando y el Sporting adolecía de la gran intensidad mostrada en anteriores encuentros.

Y entonces llegó el gol visitante: Nunes se aprovechó de los rechaces en un córner y del despiste general en la zaga rojiblanca para batir a placer a Juan Pablo desde el punto de penalti. El Sporting nunca bajó los brazos, y al cabo de unos pocos minutos después, Nacho Cases con un soberbio pase deja solo a Colunga, quien la pica perfectamente ante la salida del portero balear. Se pitó el descanso después sin ninguna ocasión clara desde el segundo tanto.

La primera mitad dejó claro que ambos equipos estaban jugando con toda la máxima intensidad posible.

Nada más empezar el segundo periodo llegó el gol que ponía muy cuesta arriba el encuentro para los locales: Orfila empuja en propia puerta un centro de Nsue; un gol en el primer minuto y en propia puerta, no podía haber situación más dramática para los asturianos. Clemente se vio obligado a hacer cambios: entró De las Cuevas y André Castro (por Trejo y Gálvez).

Justo minutos después Juan Pablo evitó por partida doble lo que hubiera sido la sentencia. Aunque no era el Mallorca el único que golpeaba: Mendy asiste perfectamente a Barral, quien no puede chutar todo lo bien que le hubiera gustado. El Sporting tiraba de épica y Botía aprovecha otra jugada embarullada para meter el gol que significó el empate.

Con esto los rojiblancos se vinieron arriba, con un Mendy muy incisivo, siempre con centros peligrosos. Y cuando más se merecía el Sporting la victoria, Álvaro Giménez aprovecha un pase muy bueno de Hemed, le hace un caño a Botía y define con una colocación bastante buena.

Otro duro golpe del que ya era imposible levantarse, curioso que un equipo de Clemente se fuera a dejar puntos por fallos en defensa. El Mallorca lo tenía todo a favor en lo que sería un gran paso adelante en la salvación. Solo una ocasión cabe destacar hasta el final del encuentro, Colunga la mandó fuera tras un centro de Castro.

Al final, el Sporting se dejó tres puntos importantísimos que le hubiera hecho dar un paso de gigante en la lucha por mantener la categoría, pero que al final se les hace casi imposible la salvación a los gijoneses.


Sporting de Gijón: Juan Pablo, Lora, Botía, Orfila, Canella, Gálvez (André Castro m 57), Nacho Cases, Adrián Colunga, Trejo (De las Cuevas m 53), Mendy (Carmelo m 72) y Barral.


RCD Mallorca: Aouate, Cendrós, Chico, Nunes, Cáceres (Bigas m 64), Martí, Casadesus (Hemed m 75), Tisone, Nsúe, Alfaro (Pina , 72) y Álvaro.



Goles: 0-1 Nunes (m 29), 1-1 Adrián Colunga (m 38), 1-2 Orfila en propia puerta (m 46), 2-2 Botía (m 65), 2-3 Álvaro (m 76)

Árbitro: Pérez Montero (Colegio Andaluz). Mostró tarjetas amarillas a Tisone (m 45), Cáceres (m 63), Cendrós (m 74), Nacho Cases (m 78), Canella (m 90)

Incidencias: Partido de la vigésima novena jornada disputado en El Molinón. El Sporting saltó al campo con una camiseta de ánimo a su compañero Gregory Arnolin, que acaba de ser operado de una rotura de menisco que le mantendrá de baja alrededor de dos meses. En el minuto 12 se registró el apagón de parte de la iluminación, pero, tras la consulta del árbitro con los capitanes, se siguió jugando.


Falcao si cree en la Champions

 

El colombiano hizo doblete en la victoria de su equipo y se coloca con 19 goles en su cuenta particular. Javi Martínez anotó a falta de segundos para el final del encuentro.

 

 

El Atlético de Madrid se hizo con una importante victoria ante el Athletic de Bilbao para romper su mala dinámica en Liga y ganar moral derrotando a un rival directo en la carrera por Europa.

Los colchoneros empezaron el encuentro buscando la portería rival de la mano de un gran Arda Turan que iluminaba el camino al resto de sus compañeros. El turco, con su ritmo pausado y su talento natural, volvió a tomar las riendas en la ribera del Manzanares para poner la imaginación.

Mientras, el Athletic no era capaz de encontrar su juego. El dominio posicional habitual del conjunto de Bielsa se redujo a una presión sin la intensidad habitual que mermó el rendimiento del conjunto vasco, mostrando quizá algunos signos de cansancio ahora que nos encontramos en la recta final de la temporada.

El equipo de Simeone era el encargado de proponer sobre el césped, y aunque lo cierto es que el Atlético apenas generó ocasiones claras en la primera parte, salvo algún remate aislado que se fue directamente fuera, los colchoneros transmitían mejores sensaciones que su rival.

Tras el descanso, el "Loco" Bielsa intentó que sus hombres reaccionaran. El Athletic seguía sin encontrarse a sí mismo ni a su identidad, y esto volvió a ser aprovechado por los madrileños para inaugurar el marcador.

Fue Falcao el encargado de marcar el primer tanto del partido. Una cantada lamentable por parte de San José permitió que Adrián se internase en el área para buscar el remate cruzado: aunque Iraizoz llegó a tiempo, el colombiano no tuvo piedad y fusiló al guardameta del Athletic a placer.

Y tras el tanto del "Tigre", los Leones siguieron sin capacidad de respuesta. Apenas había noticias de aquel equipo que puso en jaque al Manchester United en Old Trafford hace apenas tres semanas y que hizo lo propio en San Mamés. Bielsa esta vez no daba con la tecla y su equipo sufría sin el balón.

La sentencia no tardaría en llegar a la ribera del Manzanares: otra vez Falcao aparecería tras una buena jugada de Juanfran por la banda para meter la cabeza y colocar su testarazo en el fondo de las mallas, colocando vigesimoprimer tanto en el campeonato liguero.

El Athletic apeló a la heroica cuando no quedaba tiempo y Javi Martínez puso esperanza a falta de segundos para que finalizase el encuentro tras recibir una gran asistencia de De Marcos. Los vascos respondieron en los minutos finales pero no arañaron ningún punto de su visita a la capital.


Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Filipe; Koke (Salvio, m. 70), Mario, Gabi, Arda Turan (Perea, m. 78); Adrián (Domínguez, m. 85) y Falcao.

Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Amorebieta, Javi Martínez, Aurtenetxe; Iturraspe (David López, m. 70), Íñigo Pérez (Ibai Gómez, m. 54); Susaeta, Ander Herrera (San José, m. 46), Muniaín; y Toquero.

Goles: 1-0, m. 50: Falcao aprovecha el rechace de Iraizoz a disparo de Adrián. 2-0, m. 71: Falcao cabecea un pase de Juanfran. 2-1, m. 91: Javi Martínez bate a Courtois desde dentro del área.

Árbitro: Javier Estrada Fernández (Colegio Catalán). Amonestó a los locales Gabi (m. 38), Juanfran (m. 64) y Miranda (m. 66) y a los visitantes Ander Herrera (m. 39), San José (m. 63) y Javi Martínez (m. 68).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo novena jornada de Liga en Primera División, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 30.000 espectadores.


El Zaragoza cree en sí mismo, el Valencia no sabe en que cree

El conjunto de Unai Emery no puede con un Zaragoza que acabó con nueve y la grada vuelve a mostrar su enfado.

 

 

Querer y no poder... o querer y no saber. El Valencia lo tenía todo a favor para ganar y convencer ante su público, acostumbrado últimamente a ver partidos indolentes en Mestalla, pero ni con esas. Llegaba el colista de Primera, un equipo que solo había sumado una victoria lejos de su estadio y cuatro en total en lo que va de temporada, y ante el Valencia dio la sorpresa. El equipo venía de clasificarse para los cuartos de final de la Euroliga y de ofrecer una buena imagen en un campo difícil como La Catedral, pero días después ha vuelto a dilapidar las buenas sensaciones.

El Valencia de Unai Emery es un equipo esquizofrénico. Es capaz de lo mejor y también de lo peor. Incluso en el mismo partido. El equipo hizo una buena primera parte pero se volvió a perder tras el descanso. El partido se puso a pedir de boca muy pronto. Con un Zaragoza avanzado que presionaba muy arriba para dificultar la salida del balón, los valencianistas debían aprovechar los espacios. Aduriz estuvo muy cerca de marcar a los dos minutos y antes de que el reloj llegase a los diez Pablo abría la lata tras una acción de Soldado por banda derecha donde cedía atrás para que marcase de disparo raso el castellonense.

Por si fuera poco, el Zaragoza se quedaba con uno menos tras expulsión de Pablo Álvarez a los 20 minutos. En muy poco parecía cerrado el partido pero el colegiado se inventaba un penalti de Dealbert a la media hora donde es el propio Aranda el que golpea el esférico con la mano.

Error garrafal que le hizo mucho daño al Valencia pero que parece insuficiente como para justificar la derrota. Los de Unai Emery salieron activados tras el paso por vestuarios pero la energía duró poco. El Zaragoza dejaba jugar y el VCF dominaba pero se atascaba por completo en los últimos metros. Soldado Rami o Jonas, en una jugada calcada a la del primer gol, pudieron poner por delante al VCF de nuevo, pero fue el Zaragoza el que se aprovechó de una pérdida de Dealbert ante Lafita para que Apoño, de nuevo, hiciera el segundo del conjunto maño.

Con un cuarto de hora por delante y con el 1-2 en el marcador se vio poco, muy poco. Los nervios y las prisas se aliaron con un Zaragoza que se llevó la victoria de Mestalla, un estadio que explotó en los últimos minutos con pañuelo en mano y al grito de "fuera, fuera".


Valencia CF: Guaita, Barragán, Rami, Dealbert, Mathieu (Jordi Alba, m.62); Albelda (Feghouli, m.70), Parejo, Pablo (Piatti, m.82), Jonas; Aduriz y Soldado.

Real Zaragoza: Roberto, Álvarez, Paredes, Lánzaro, Abraham (Luis García, m.75); Pinter, Dujmovic, Apoño, Juan Carlos (Zuculini, m.50); Lafita y Aranda (Obradovic, m.64).

Goles: 1-0, m.9: Pablo. 1-1, m.23: Apoño, de penalti. 1-2, m.77: Apoño.

Árbitro: Del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Amonestó por el Valencia a Dealbert y Soldado, y por el Zaragoza a Lánzaro, Roberto, Zuculini y Dujmovic. Expulsó a los zaragozistas Álvarez con roja directa (m.21) y Zuculini, por doble amonestación, en el m.88.

Incidencias: Partido correspondiente a la 29 jornada de Liga disputado en el Camp de Mestalla ante 25.000 espectadores.


El Levante no baja la guardia y sigue creyendo en el sueño

El Levante conquista Anoeta, llega a los 44 puntos firmando su permanencia matemática en Primera y se lanza a por el sueño continental.

 

 

La Real Sociedad cayó derrotada hoy en Anoeta 1-3 frente a un Levante que todavía no tiene pensado abandonar los puestos de Liga de Campeones que regenta. Los donostiarras, que jugaron con un hombre menos durante el segundo tiempo, terminaron sucumbiendo ante el oficio y la efectividad de un Levante muy serio.

Juan Ignacio había declarado hasta el aburrimiento que no es amante de las revoluciones. Además los precedentes no invitaban a innovar de nuevo. En San Sebastián, sus palabras se las llevó el viento y no hubo ni un atisbo de continuidad. Hasta el goleador ante el Villarreal comenzó en el banquillo, junto al salvador Rubén. Lo que contaba era el final, aunque la película se enturbió demasiado pronto. Y eso que el Levante acarició el gol en la primera acción. El pase de Barkero era medido, pero Iñigo Martínez fue más rápido que Koné y mandó el esférico a córner.

De esa acción de peligro granota llegó el 1-0 de la Real Sociedad en una contra maravillosa que no desaprovechó Vela. Normal que JIM se desesperara en el banquillo; no era la primera vez que el rival pillaba al SuperLevante en paños menores. De inmediato, el azteca había encontrado el rincón más vulnerable. Juanfran y Navarro sufrieron desde el inicio por el costado de Xabi Prieto.

En cinco minutos, el castillo de naipes se había ido al traste. Y en el mismo tiempo, por el talento malabarista de Nabil, Orriols volvió a la vida y se enchufó al sueño de Europa. Por mucho que Anoeta se lanzara a por Álvarez Izquierdo, Iñigo Martínez tumbó a El Zhar. Barkero, increpado por la que fue su afición durante muchísimas temporadas, no se arrugó y engañó a Claudio Bravo desde los once metros. El empate desmelenó al Levante. Era una versión diferente, manejando el balón, sin abusar del pelotazo, ni encomendándose a la explosividad al contragolpe. Hasta Iborra aparcó su condición de gladiador y rozó el segundo con un detallazo que no pudo terminar en las botas de un Koné que tenía ganas de exhibirse ante un equipo que lo tiene entre sus preferidos. El marfileño estaba en su salsa, mareando a los centrales y probando a Claudio Bravo. A los 12 minutos se topó con el chileño, pero justo en la última jugada de la primera parte, cazó un pase milimétrico desde la medular de Farinós para poner por delante a los granotas de tiro cruzado. Tremenda estocada para un adversario que gastaba más fuerzas de las necesarias en abroncar al colegiado. El empujón de Iñigo era evidente y Sergio Ballesteros tenía las manos pegadas en el remate de Aranburu cuando el Levante todavía no había propinado su segundo zarpazo.

El décimo tanto de Koné puso la ´batalla´ donde más le gusta a los de JIM. Y todavía más cuando Elustondo pecó de pardillo y vio una justa segunda amarilla. Del ´modo talento´ de la primera parte, al Levante le tocaba echar el cerrojo y acorazarse en superioridad, con muchísimo sufrimiento. Fue el momento de gloria de Munúa, que evitó con los pies el 2-2 de Ifrán. Un ejercicio de resistencia contra un estadio desatado. El empuje local se acabó con la sentencia de Xavi Torres con el 1-3 definitivo. Permanencia matemática sellada y a por otras metas porque este Levante tiene hambre para lograr hacer el sueño realidad: Europa con todas las letras.


Real Sociedad: Bravo; Estrada (Diego Ifrán, min. 73), Martínez, Mikel González, De la Bella; Elustondo, Aranburu, Zurutuza (Rubén Pardo, min. 70), Xabi Prieto, Vela; Agirretxe (Llorente, min.84).

Levante UD: Munúa; Juanfran, Ballesteros, David Navarro, Botelho (Rubén, min. 69), Pedro López; Iborra, El Zhar (Xavi Torres, min . 80), Farinós, Barkero; Koné (Ghezzal, min. 62).

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Expulsó a Elustondo en el minuto 58. Amonestaciones a Estrada, Mikel González. Farinós, Navarro, Botelho, Pedro López y Barkero.

Goles: 1-0, min. 6: Vela. 1-1, min. 10: Barkero de penalti. 1-2, min. 44: Kone. 1-3, min. 90: Xavi Torres.

Incidencias. 20.000 espectadores en el estadio de Anoeta.


El Villarreal y Paradas Romero desquician al Madrid

De nuevo un balón parado condena a un Real Madrid que no supo sentenciar un partido con mucha polémica y rememora los viejos fantasmas de la jornada pasada.

 

 

El Real Madrid se ha propuesto que haya Liga hasta el final, y jornada a jornada lo está consiguiendo. Primero, dejándose empatar ante el Málaga. Y ahora, ante el Villarreal. También de falta directa, y también al final del encuentro. Cambiando sólo los actores: Senna por Cazorla. Esta vez el partido no fue tan sencillo, ante un cuadro de Lotina que tuvo maniatado a los blancos durante demasiado tiempo, pero es cierto que los pupilos de Mourinho lo tuvieron en sus manos con el 0-1 de Ronaldo a veinte minutos del final. Y lo tiraron por la borda. Tardó una hora en centrarse el equipo blanco después de que Mourinho tuviera que rectificar el trivote inicial, pero al final esa falta (mal señalada por Paradas Romero) dejó al Real Madrid asfixiado en la orilla después de remar durante todo el partido. El colegiado completó una polémica actuación expulsando a cuatro madridistas (Rui Faria, Mourinho, Ramos y Ozil) para cerrar la nefasta noche para el madridismo, que duerme a sólo seis puntos del Barcelona ya.

Necesitaba el Real Madrid un inicio en El Madrigal como para espantar cualquier fantasma por los cinco puntos de margen con el Barcelona. Y sin embargo fue todo lo contrario. En primer lugar, por el propio planteamiento de José Mourinho. El luso apostó por un trivote con Xabi-Lass-Khedira, con Ozil tirado a una banda, y Kaká en el banquillo. Mientras que el Villarreal apostó por una fuerte presión al hombre, focalizando en el centro del campo del Real Madrid y sobre todo en Xabi Alonso, y le salió a la perfección. Y es que el equipo madridista se vio sin talento suficiente como para salir de la red que tejió Lotina en la medular, con Ozil y Benzema desaparecidos además en la tercera línea. Así, a la media hora, Mourinho tuvo que cambiar de idea, dando entrada a Callejón por Lass –que ya tenía una amarilla-, y volviendo al tradicional 4-2-3-1, con mayor salida por las bandas.

Aprovechando este descontrol táctico en el Real Madrid, y los numerosos robos de balón en la medular, el Villarreal tuvo ocasiones como para haberse adelantado en el marcador antes del descanso. Primero en las botas de Nilmar a los veinte minutos, que le robó la cartera a Ramos, pero que luego no pudo batir a Casillas en el mano a mano. Y después,  gracias a Senna, cuyo disparo desde la frontal se marchó lamiendo el palo. Y mientras tanto en el bando blanco, sería Ronaldo en acciones individuales aisladas, y Pepe, sí Pepe, los que más peligro crearon. El central luso, en tres ocasiones a balón parado. Poco para estar jugándose el título de Liga.

Y por si fuera poco descontrol para los pupilos de Mourinho, Paradas Romero fue ganando protagonismo conforme pasaban los minutos. Algo que siempre favorece a la agitación general y perjudica al fútbol, justo el factor diferencial que podía ofrecer el Real Madrid frente al Villarreal. Por un lado, Arbeloa cometió dos penalties no pitados sobre Marco Ruben y Nilmar respectivamente por sendos agarrones dentro del área. Y al otro lado de la balanza, dejó sin sancionar un fuerte pisotón de Bruno sobre Callejón, que se marchó lesionado incluso. Además de una tarjeta amarilla para Pepe cuando se llevó un bofetón de Musacchio, y Rui Faria expulsado por cuarta vez esta temporada nada más regresar de los vestuarios. Todo como para poner los nervios a flor de piel.

Y fue en estas circunstancias, cuando Mourinho había agotado dos cambios (dando entrada a Altintop sorpresivamente), y cuando ya quedaban sólo veinticinco minutos para el final, que aparecieron Cristiano Ronaldo y Ozil. Con Xabi Alonso silenciado por Cani, eran los dos que más fútbol podían dar al Real Madrid, los dos que debían tirar del carro, los dos con más capacidad de ensanchar las espaldas para aguantar la presión. Y lo hicieron. En una jugada en la banda aparentemente sin peligro, Ronaldo aceleró para quitarse a su marcador, cedió a Ozil que hizo una pared magistral de tacón para dejar solo a un Cristiano que tuvo tiempo de sortear a Diego López y marcar a puerta vacía. Un gol de ‘10’ en el momento más crítico. Un lujo de gol que bien podía valer un colchón de ocho puntos respecto al Barcelona.

Fue entonces, con la tranquilidad del resultado, cuando el Real Madrid empezó a hacer suyo el partido. Sin embargo, aún faltaría el segundo ‘Cazorlazo’ de esta semana. Esta vez, en los pies de Marcos Senna a ocho minutos del final. Paradas Romero sancionó como falta una acción de Altintop donde toca el balón, y el hispano-brasileño se encargó de transformar la falta directa por el palo de Casillas. Esta vez pareció más asequible que la de Cazorla, pero de igual manera, sirvió para robarle otros dos puntos al Real Madrid. Cuatro en total en apenas cuatro días. Hay Liga. Mucha Liga. Y por si fuera poco, para el partido ante la Real Sociedad, el conjunto blanco no podrá contar ni con Mourinho ni con Ramos ni con Ozil en lo que fue una sangría de tarjetas rojas al final del partido con el equipo madridista desquiciado con un Paradas Romero no muy afortunado. Una noche para olvidar en la Casa Blanca.

 

Villarreal CF: Diego López, Mario, Zapata, Musacchio, Joan Oriol, Bruno Soriano, Ángel (Martinuccio, m.68), Cani (Camuñas, m.61), Marcos Senna, Nilmar y Marco Ruben (De Guzmán, m.61).

Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo, Lass (Callejón, m.29), (Altintop, m.46) Khedira, Xabi Alonso, Özil, Cristiano Ronaldo y Benzema (Higuaín, m.77).

Goles: 0-1, m.62: Cristiano Ronaldo. 1-1, m.83: Marcos Senna.

Árbitro: Paradas Romero (Colegio Andaluz). Amonestó por el Villarreal a Nilmar, Ruben, Mario, Ángel y De Guzmán y por el Real Madrid a Lass, Xabi Alonso, Pepe y Khedira. Expulsó al madridista Sergio Ramos por acumulación de amonestaciones (m.83) y a Ozil con roja directa en la misma jugada. También expulsó a Rui Faría, preparador físico del Real Madrid, que estaba en el banquillo (m.49) y al técnico visitante, José Mourinho (m.83)

Incidencias: Partido disputado en el Campo Municipal de Deportes de El Madrigal correspondiente a la vigesimonovena jornada de la Liga BBVA ante 20.000 espectadores, Terreno de juego en buenas condiciones.



El Sevilla no conoce la rendición europea

Los de Míchel se muestran muy superiores durante todo el partido ante un Racing que sigue hundido en los puestos de descenso. Manu marcó un doblete.

 

 

Importantísima victoria del Sevilla en el campo del Racing de Santander después de tres partidos sin ganar que le acerca de nuevo a los puestos que dan acceso a competiciones europeas. Los cántabros por su parte no consiguen acercarse al Villarreal y ahora están a cuatro puntos de la salvación. Los pupilos de Míchel encontraron a su gran figura en el de casi siempre, Jesús Navas, que fue un filón por su banda derecha y se asoció de maravilla tanto con Negredo en el primer periodo como con Manu del Moral en el segundo.

El Sevilla comenzó muy pronto a ejercer su condición de grande en El Sardinero y le quitó la pelota al Racing, que no luchaba por ella. De hecho, hasta el gol sevillista los jugadores locales no eran capaces de dar varios pases seguidos entre sí. A pesar de ello, fue el Racing el primero en conseguir perforar la portería rival, aunque Stuani se encontraba en fuera de juego cuando recibió el balón y el árbitro Clos Gómez anuló el tanto.

El dominio en la posesión de los de Míchel no se estaba reflejando en ocasiones sobre la portería de un Mario que estaba muy seguro. El mediocampo del Sevilla intentaba combinar en todo momento con sus dos jugadores de más calidad en la parte alta del terreno de juego, Jesús Navas y Álvaro Negredo. Eso cuando llegaba el balón a la medular, porque no tuvieron su noche los cuatro de atrás a la hora de mover el esférico. En varias ocasiones perdieron balones de forma incomprensible que generaron ocasiones de gol para el Racing, así vino el gol anulado a Stuani.

A la mínima presión de los chicos de Cervera, los defensas sevillistas se ponían incomprensiblemente nerviosos y regalaban el cuero al rival. El Racing se dio cuenta de ello y adelantó sus líneas de presión que pasaron de ser tímidas a suaves, ya que la prioridad era estar bien arropados atrás para evitar los ataques del Sevilla.

En esos minutos, justo cuando mejor estaba el equipo local, se produjeron las dos jugadas que cambiaron el curso del partido. La primera de ellas surgió de un intento del Sevilla de quitarse la presión del Racing con un balón largo, Negredo fue a lucharlo y cuando llegó a él, Mario lo derribó con una entrada más cercana al karate que al fútbol, alcanzando al madrileño en el pie dentro del área, pero el colegiado no señaló nada.

Esa jugada espoleó al Sevilla y le devolvió la sensación de superioridad que venía mostrando desde el inicio del partido y en la jugada prácticamente sucesiva, Perotti encontró a Negredo, que fusiló al arquero racinguista y el rechace de este lo aprovechó Navas para poner el primero del partido.

No por ocasiones, sí por dominio, el Sevilla merecía irse al descanso ganando, aunque poco le faltó para dejarse empatar por el Racing, que encontró en la zurda de Edu Bedia su mayor arma. El joven canterano colgaba al área todos los balones parados de los que disponía su equipo y dos de ellos llevaron mucho peligro. El primero acabó en gol, pero otra vez fue anulado por posición ilegal de Christian. El segundo lo remató Stuani y se encontró con la enorme respuesta de Palop, que se estiró a mano cambiada para mandar el balón a saque de esquina.

Tras el descanso, Perotti se quedó en la caseta dejando su puesto a José Antonio Reyes. El utrerano creó más peligro que el argentino en la segunda parte y dejó varios destellos que recuerdan al gran jugador que demostró ser en el Atlético de Madrid.

Pero no consiguió el protagonismo que tuvo Manu del Moral. El ex del Getafe no apareció demasiado en los primeros 45 minutos, pero poco después de volver de los vestuarios se sacó un zarpazo que Mario no pudo detener, aunque el arquero local bien pudo hacer algo más. El Sevilla asestaba un golpe mortal a su rival, que había salido con la misma calma que durante los primeros compases de encuentro.

Cervera buscó hacer reaccionar a los suyos metiendo en el campo a dos puntas como el fichaje invernal Babacar y el canterano Javi Martínez y consiguió meterse en campo del contrario, pero sin profundidad. De hecho, jugaba mejor el Racing, pero tenía las ocasiones el Sevilla a la contra, incluso un disparo al palo de Del Moral.

Pero todo se le torcía momentáneamente al Sevilla con la lesión de Gary Medel, que dejó su puesto en el campo a Rakitic. En esas tuvo el Racing sus mejores oportunidades. Primero Diop y luego el recién incorporado Babacar estuvieron a punto de recortar distancias, pero no hubo manera.

Al final los aficionados del Racing se irán a casa con la sensación de que el árbitro les perjudicó, pero quizás lo único en lo que falló Clos Gómez en contra de los cántabros fue en la expulsión por roja directa de Diop por una entrada que ya con amarilla habría estado de sobra castigada. En los últimos compases, otro contragolpe sevillista llevado por el ‘7’ lo culminó Del Moral con el definitivo 0-3 que vuelve a meter al Sevilla en la pelea por Europa.

 


Racing de Santander: Mario Fernández; Álvaro, Torrejón, Osmar, Christian; Munitis (Jairo, min 63), Diop, Colsa, Edu Bedia; Adrián (Javi Martínez, min 55) y Stuani (Babacar, min 55).

Sevilla FC: Palop; Coke, Escudé, Fazio, Fernando Navarro; Navas, Medel (Rakitic, min 65), Trochowski, Perotti (Reyes, min 46); Manu del Moral y Negredo (Kanoute, min 81).

Goles: 0-1, min 33. Navas. 0-2, min 61. Manu del Moral. 0-3, min 93. Manu del Moral.

Árbitro: Carlos Clos Gómez (Comité Aragonés). Mostró cartulinas amarillas Navarro y Trochowski por el Sevilla, y a Álvaro, Osmar, Torrejón y Christian por el Racing. Expulsó con roja directa a Diop en el minuto 80.

Incidencias: Partido de la vigésima novena jornada de la Liga de Primera División disputado en los Campos de Sport de El Sardinero ante 13.998 espectadores.


Y el Rifle volvió a disparar a tiempo

El punta uruguayo salió como revulsivo y su tercer tanto de la temporada ha valido un punto. Para el Betis había anotado el canario Rubén Castro.

 

 

El Real Betis afrontaba este partido como una pequeña final para conseguir distanciarse del descenso y tener una renta que le diera tranquilidad. Para ello Pepe Mel optó por cambiar el sistema, pasando del 4-3-3 habitual en las últimas jornadas por un 4-4-2, dando entrada en el once a Juanma por Salva Sevilla. El R.C.D. Espanyol por su parte buscaba quedarse en posiciones europeas y acercarse a los puestos que dan acceso a la Champions.

Pochettino realizó algunos cambios de jugadores respecto a la última jornada, aunque condicionado por las bajas de Verdú por sanción y Sergio García por lesión. Al final ninguno de los dos ha sido capaz de imponerse en el marcador y hacerse con los tres puntos.

La primera parte no tuvo mucha historia para ninguno de los dos conjuntos. El Betis estuvo espeso y no encontró su estilo en ningún momento de los primeros 45 minutos, faltándole ambición y ganas de jugar la pelota, además de la prolongación del bajón sufrido en los últimos partidos por Beñat, que es el cerebro de este equipo. El dominio de este primer tiempo fue del conjunto catalán en gran parte, pero no consiguió hilar ninguna jugada clara de peligro, echando de menos el último pase.

Tras el descanso el Betis salió más enchufado y queriendo hacer un poco más de daño. Pepe Mel sustituyó a Juanma por Jonathan Pereira, que hizo de revulsivo y pudo darle un poco más de velocidad y profundidad al equipo de Heliópolis. De sus botas salió el centro en el minuto 78 del partido para que Rubén Castro picara con la testa el balón y la introdujese en la portería defendida por Kiko Casilla. Pero a partir de ahí el equipo sevillano dio un paso atrás, abusando en demasía del pelotazo en largo y entregándole los minutos finales al Espanyol.

Y le costó caro, pues un centro desde la derecha hacia la frontal no supieron despejarlo ni Pereira ni Nelson. Error garrafal y casi de chiste comiéndose eso balón el que cometieron ambos jugadores, y más teniendo al Rifle Pandiani a la espalda, que no dudó en ponerla casi en la escuadra y hacer el 1-1 final en el minuto 93 del partido.

Un poco antes del gol de Pandiani, Salva Sevilla tuvo una oportunidad clarísima para conseguir el segundo, pero su remate a boca jarro se le fue muy por encima del larguero. Didac también tuvo una oportunidad antes del gol para empatar, doblando por la izquierda a Coutinho y quedándose solo ante Fabricio, saliendo su tiro por el lateral de la red.

Empate por tanto justo en un partido en el que no se vio mucho pero en el que hay que destacar, una vez más, al joven brasileño Philippe Coutinho, partiendo siempre desde la izquierda hacia el centro y que fue el que más peligro llevó en ambos equipos.

El Espanyol queda por tanto en la sexta posición de la Liga con 40 puntos, a 4 del Levante que es el cuarto. El Betis consigue distanciarse un punto más del descenso y le saca 7 al Racing, que es quién lo marca y su próximo rival, y se coloca con 31 puntos el decimoquinto en la tabla.

 


Real Betis Balompié: Fabricio; Nelson, Dorado, Paulao, Nacho; Juanma (Jonathan Pereira, m.56), Iriney, Beñat (Salva Sevilla, m.74), Jefferson Montero; Jorge Molina (Pozuelo, m.60) y Rubén Castro.

RCD Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Raúl Rodríguez, Héctor Moreno, Didac; Albín (Cristian Gómez, m.64), Baena, Romaric; Rui Fonte (Pandiani, m.79), Coutinho; y Álvaro (Uche, m.71).

Goles: 1-0, M.79: Rubén Castro. 1-1, M.93: Pandiani

Árbitro: Ignacio Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó al local Juanma (m.29) y a los visitantes Baena (m.42) y Héctor Moreno (m.68).

Incidencias: Partido disputado en el estadio Benito Villamarín ante cerca de 35.000 espectadores. Los jugadores del Real Betis saltaron al campo con unas camisetas de apoyo al defensa francés del FC Barcelona Éric Abidal, quien debe ser operado de hígado en las próximas semanas.


 Aroma a Champions en La Rosaleda

El venezolano hizo un doblete en un encuentro lleno de alternativas. Los de Pellegrini merecieron la victoria desplegando un gran fútbol en La Rosaleda.

 

 

El Málaga sigue su racha (13 de los 15 últimos puntos jugados) y después de ganar esta noche al Rayo Vallecano continúa soñando con todo en Europa. La lesión de Toulalan había creado dudas sobre el rendimiento del equipo ante la ausencia de un hombre clave en su esquema, pero hoy al igual que en el Bernabeu el equipo ha respondido con creces. Importante y trabajado triunfo ante un Rayo que ha confirmado en La Rosaleda( casi llena pese a la hora del choque) por qué está emn la parte alta de la tabla.

Pellegrini colocó de salida a Jesús Gámez de lateral y a Demichelis en el centro del campo, teniendo a Eliseu de titular. Una apuesta valiente para insistir en la fortaleza malaguista como locales. Pero a las primeras de cambio las cosas se torcieron. A los 4' una contra vallecana dejó a Armenteros solo en el área. Gámez mete el pie y cae el jugador, sancionando el árbitro penalty. Diego Costa lo transformó en el 0-1, lo que obligaba a una nueva remontada.

No se descompuso el Málaga que fue dueño y señor del balón, del juego y de las ocasiones de gol durante la primera mitad. Joaquín (8') pudo  empatar tras una buena carrera y después Weligton dispuso de dos cabezazos( el segundo al larguero a los 24'). Se mascaba el gol porque el Rayo no pisaba el área malaguista. Y llegó a los 35' con una sensacional combinación del equipo que termina con centro de Eliseu y testarazo de Rondón a la red. En estos primeros 45 minutos el Málaga mereció ir por delante en el marcador.

La segunda parte fue distinta, aunque llegaron más goles. El Rayo abrió más las líneas y eso tornaba el choque en más abierto A los 56' Rondón lanzó un disparo rozando el palo y un minuto más tarde el delantero venezolano firmó su noveno gol de la temporada para firmar el 2-1. Una acción de Eliseu, controlando de espaldas Rondón y marcando con el pie a la media vuelta. Sandoval intentó reaccionar sacando a Lass Bangoura al campo, pero fue el Málaga quien hizo el 3-1 a los 69'. Otro centro de Gámez y cabezazo de Maresca a la red, anticipándose a los defensores. El italiano no llevaba ni dos minutos en el campo.

Todo parecía resuelto y había ambiente de euforia en el campo. Incluso le anularon dos goles discutibles al Málaga que pudieron ser la puntilla, pero hubo emoción al final. Un penalty de Caballero a Diego Costa en una acción no demasiada clara lo transformó Roberto Trashorras para el 3-2 a los 83'. Pero no pasó de ahí el asunto. Duda, en el primer balón que tocó, disparó desde 25 metros con efecto para superar a Joel. Era el 4-2 en el minuto 85 y ahí sí que quedó todo resuelto. Los últimos minutos fueron de alegría para los aficionados haciendo la ola en el campo de Martiricos.

El Málaga cumplió su objetivo aún encajando un gol en frío. Brillaron Demichelis, Isco, Joaquín, Eliseu y el instinto goleador de Rondón. El Rayo dio la cara y creó problemas. Movilla intentó aburrir a Cazorla con su marcaje, pero en ataque no funcionaron Michu y Diego Costa, lo que es un tremendo handicap por la dependencia ofensiva de ellos.

 


Málaga CF: Caballero; Gámez, Mathijsen, Weligton, Monreal; Joaquín (Sebastián Fernández, m. 76), Demichelis, Cazorla (Duda, m. 84), Eliseu (Maresca, m. 67); Isco y Rondón.

Rayo Vallecano: Joel; Tito, Arribas (Tamudo, m. 84), Pulido, Casado; Piti, Movilla (Trashorras, m. 71), Javi Fuego, Armenteros (Lass, m. 60); Michu y Diego Costa.

Goles: 0-1, M. 5: Diego Costa, de penalti. 1-1, M. 35: Rondón. 2-1, M. 58: Rondón. 3-1, M. 69: Maresca. 3-2, M. 84: Trashorras, de penalti. 4-2, M. 85: Duda.

Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Gámez (m.4), Maresca (m. 69), Caballero (m. 83), y a los futbolistas del Rayo Vallecano Arribas (m. 10), Diego Costa (m. 20), Tito (m. 31), Casado (m.33).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima novena jornada de Liga disputado en el estadio de La Rosaleda ante 30.000 espectadores.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
REAL MADRID
72
28 23 3 2 90 25
2
FC BARCELONA
66
28 20 6 2 82 22
3
VALENCIA CF
47
28 13 8 7 44 33
4
LEVANTE UD
44
28 13 5 10 41 38
5
MÁLAGA CF
44
28 13 5 10 42 40
6
RCD ESPANYOL
40
28 11 7 10 36 37
7
ATLÉTICO OSASUNA
40
28 9 13 6 32 41
8
ATLÉTICO DE MADRID
39
28 10 9 9 39 34
9
ATHLETIC DE BILBAO
37
28 9 10 9 43 39
10
RAYO VALLECANO
37
28 11 4 13 42 47
11
SEVILLA FC
36
28 9 9 10 30 31
12
RCD MALLORCA
36
28 9 9 10 31 35
13
GETAFE CF
36
28 9 9 10 28 35
14
REAL SOCIEDAD
33
28 9 6 13 31 40
15
REAL BETIS BALOMPIÉ
31
28 9 4 15 32 42
16
GRANADA CF
31
28 9 4 15 27 43
17
VILLARREAL CF
28
28 6 10 12 28 42
18
RACING DE SANTANDER
24
28 4 12 12 22 43
19
SPORTING DE GIJÓN
24
28 6 6 16 27 53
20
REAL ZARAGOZA
22
28 5 7 16 24 51

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