Un cuarto de hora es suficiente para evitar grandes sustos
Los armeros se adelantaron pero el último cuarto de hora del equipo de Pellegrini fue demoledor y los andaluces esperan rival, presumiblemente el Barça
Durante 75 minutos flotó la gran sorpresa en La Rosaleda con la machada del Eibar en casa del Málaga, pero un excelente cuarto de hora último de los de Pellegrini cambió el rumbo de la eliminatroria copera. Victoria final por 4-1. Un marcador que no refleja los sufrimientos del equipo blanquiazul ante los armeros.
No salió el Málaga excesivamente enchufado al
partido y lo pagó caro en el minuto 11. Tras un disparo duro de
Arruabarrena que no atajó Kameni, Arroyo ponía el 0-1. Era la primera
ocasión de gol del partido y el panorama cambiaba radicalmente. A partir
de ahí los locales lo intentaron pero sin dominar el balón y sin crear
peligro ante la meta vasca. El Eibar fue serio y disciplinado,
especialmente atrás, con lo cual el club andaluz no jugaba nunca
cómodamente. A los 35´, un error en la zaga visitante propició que
Saviola se plantara solo ante el portero y este enviara a córner. Ahí
estuvo el empate pero se llegó al descanso con el inesperado 0-1.
En
el segundo tiempo las cosas cambiaron y el Málaga jugó mejor y creó más
peligro. Ya a los 54´Saviola avisaba con un duro disparo al larguero.
Pero conforme pasaba el tiempo no llegaba el gol y el Eibar se hacía más
rocoso, perdiendo tiempo constantemente y con juego duro. La entrada de
Portillo y Demichelis al campo mejoró la situación para la última media
hora, pero los nervios se iban apoderando de los 20.000 espectadores
que acudieron a Martiricos en una noche fría.
En el minuto 72,
Kameni, con una acción arriesgada evitó una clara ocasión vasca y en la
siguiente jugada llegó el empate. Una combinación argentina entre
Saviola y Buonanotte fue resuelta por el Enano con un disparo seco a la
red. Esto lo acusó el Eibar y más aún cuando en el 75 llegaba el 2-1
tras un centro de Buonanotte que resolvía suave por bajo Sebas
Fernández.
Todo cambió desde ese momento con un Málaga letal en
ataque que atajó dudas con el 3-1 a los 82´. Monreal luchó por un balón
imposible y arrancó un gramn centro para el cabezazo de Portillo que
decidía la ronda totalmente. Tras quedarse e Eibar con uno menos menos
en el minuto 85, cerró el marcador Buonanotte en el descuento de disparo
raso desde el borde del área, lesionándose en esa acción.
En
resumen, una sudada clasificación para los cuartos de final gracias a la
calidad ofensiva en los momentos claves. El Málaga demostró la
diferencia de categoría ante un Eibar que luchó mucho, hizo su partido y
soñó con una gesta durante 75 minutos.
Málaga CF: Kameni; Gámez, Sergio Sánchez, Onyewu,
Monreal; Sebastián Fernández, Toulalan (Demichelis, m.60), Iturra
(Portillo, m.60), Duda; Buonanotte y Saviola (Juanmi (m.86).
SD Éibar: Irureta; Bóveda, Raúl Navas, Añíbarro,
Bingen; Capa (Roldán, m.74), Mainz (Aketxe, m.77), Dani García, Arroyo;
Errasti (Diego Jiménez, m.84) y Arruabarrena.
Goles: 0-1, M.11: Arroyo. 1-1, M.74: Buonanotte. 2-1, M.76: Sebastián Fernández. 3-1, M.82: Portillo. 4-1, M.90: Buonanotte.
Árbitro: Gil Manzano (Colegio Extremeño). Mostró
tarjetas amarillas a los futbolistas del Málaga Iturra (m.27),
Buonanotte (m.48), Duda (m.71) y Sergio Sánchez (m.84) y a los jugadores
del Eibar Arruabarrena (m.62) y Dani García (m. 63). Expulsó con roja
directa por una fuerte entrada a un contrario al visitante Roldán
(m.85).
Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de
final de la Copa del Rey disputado en el estadio de La Rosaleda ante
unos 25.000 espectadores.
Pase a cuartos sin pena ni gloria
La relajación del conjunto de Valverde hizo peligrar en algunos tramos la eliminatoria a pesar de la aparente tranquilidad que daba el marcador
Noche fría en Valencia que contagió a su equipo, que en algunos de los tramos jugó con fuego y sólo un sobresaliente Vicente Guaita evitó que el susto fuese mayor. Ayer decíamos que el mayor peligro para el Valencia, eran los propios jugadores de Valverde y su relajación, y en efecto el Valencia andó mucho tiempo sobre el alambre en una eliminatoria que tenía muy encarrilada.
A pesar del dominio navarro, el marcador
nunca peligró para el Valencia y Osasuna no se consiguió acercar a menos
de dos goles en toda la eliminatoria, pero las sensaciones fueron bien
distintas.
El comienzo dejó bien claro las intenciones de ambos,
Osasuna salía decidido a recortar distancias en el global y el Valencia
esperaba atrás. Los de Mendilibar rondaban la porteria con balones
aéreos, pero Guaita se imponía con gran seguridad en todos ellos.
Pasada
la media hora de juego y en una de los pocos acercamientos del del
Valencia, Tino Costa lanzaba una falta que se colaba en la portería de
Osasuna con la colaboración de Andrés, que pudo hacer algo más. Sólo dos
minutos después, Joseba Llorente culminaba una gran acción personal e
igualaba el marcador. Con el 1-1 se irían ambos equipos a vestuarios.
Sería
en la segunda mitad cuando Guaita se elevaría sobre el resto, sacando
hasta tres claras ocasiones del conjunto navarro. Se oían murmullos en
Mestalla y todo parecía abocado al sufrimiento, pero la falta de pegada
de Osasuna fue dando tranquilidad al Valencia que se hizo dueño del
último cuarto de hora del partido, donde tuvo un par de ocasiones
bastante claras para cerrar la eliminatoria, y en una de ellas ya al
final, Roberto Soldado lo consiguió.
Los de Valverde ya esperan
rival, que saldrá del Real Madrid-Celta de mañana. Osasuna por su parte a
centrarse en la liga y a abandonar los puestos de descenso.
Valencia CF: Guaita, Barragán, Rami, Víctor Ruiz, Cissokho, Albelda, Tino Costa, Bernat (Guardado, m.88), Jonas, Jonathan Viera (Banega, m.57) y Valdez (Soldado, m.66).
Atlético Osasuna: Andrés Fernández, Echaide, Rubén (Miguel
Flaño, m.68), Arribas, Nano, Lolo, Timor, Cejudo (Omwu, m.73), Oier
(Puñal, m.63), Lamah y Llorente.
Goles: 1-0, m.34: Tino Costa. 1-1, m.37: Llorente. 2-1, m.90+: Soldado.
Árbitro: Velasco Carballo (Colegio Madrileño). Amonestó por el Osasuna a Rubén y Timor.
Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de al Copa del Rey disputado en el Campo de Mestalla ante unos 15.000 espectadores.
A pesar del resultado en contra del encuentro
de ida, 0-1 en Valencia con gol de Aranda, el Levante fue fiel a su
sistema y saltó al césped con la premisa de dejar jugar al rival. Un
gesto que pocos equipos aplicarían ante la necesidad de remontar una
eliminatoria adversa en campo contrario. El conjunto de JIM tiene
mimbres para este tipo de juego, Martins, Míchel y Juanlu interpretan a
la perfección los contraataques y sobre ellos recaía la responsabilidad
granota.
No pudo empezar mejor el partido en el
Santiago Bernabéu. Antes del mismo, el respetable le había dedicado una
grandísima ovación a Casillas, acompañado de una nueva pitada a José
Mourinho a la hora de cantar las alineaciones. Esta vez menor que el
domingo y con muchos aplausos también, pero pitada al fin y al cabo. Sin
embargo, en este partido no hubo tiempo de que esa tensión se
aposentara en los nervios de público y jugadores. Cristiano Ronaldo no
lo quiso así. Corría el minuto dos cuando ya había marcado de un
tremendo zapatazo desde más allá de la esquina izquierda del área
celeste. Un tomahawk de los suyos, cuyo efecto despistó a Sergio y
clasificaba virtualmente a los blancos con todo el partido por delante y
con un Celta plagado de suplentes por obra y gracia de la inexplicable
maniobra de Paco Herrera.
El descanso no le sentó bien al Real Madrid,
eso sí. Llevaba toda la iniciativa antes del mismo, y poco a poco se
dejó comer terreno tras la reanudación, fruto quizás de los cambios
tácticos. Xabi Alonso dejó su sitio en el campo por unas molestias en el
cuello, tomando Essien su puesto, con Ramos de lateral derecho y Varane
de central, en un 4-3-3. Aunque defensa español y francés se
intercambiaron los puestos apenas quince minutos después. Y mientras
tanto, aunque Hugo Mallo tuvo que marcharse lesionado, Paco Herrera dio
entrada a Iago Aspas y Demidov, y poco a poco fue ganando confianza con
el balón en los pies.
Incidencias: Encuentro de vuelta de los octavos de
final de la Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante
unos 60.600 espectadores.
Además del formato, no contribuyeron ninguno
de los dos equipos a que hubiera algo más que fogueo. Cholo Simeone
estuvo en su papel, y convino alistar una alineación a prueba de
sobresaltos, recitada desde la portería con Courtois y engalanada por
Falcao en la otra orilla. Declaración de intenciones. Precisamente lo
que omitió el Getafe, que en ningún momento creyó en la remontada. En
realidad no confió ni en armar el intento. Fue tan desalmado el equipo
de Luis García, que ni siquiera llamó al zafarrancho de combate en los
primeros minutos. Nada.
Getafe CF: Moyá; Valera (Hugo, min. 46), Abraham, Rafa, Miguel Torres; Lafita (Gavilán, min. 18), Xavi Torres, Juan Rodríguez, Diego Castro (Sarabia, min. 65); Paco Alcácer y Álvaro Vázquez.
Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran (Manquillo, min.81) Cata Díaz, Miranda, Cisma; Mario, Emre; Raúl García, Arda (Gabi, min. 62) Cristian Rodríguez; y Falcao (Diego Costa, min. 59).
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Expulsó con roja directa al jugador del Getafe Rafa (min. 33) y mostró tarjeta amarilla a Juan Rodríguez (min. 36) por parte local y a Emre (min. 59) y Cisma (min. 76) por parte del Atlético de Madrid.
Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 5.000 espectadores.
Rubén Castro no tiene piedad de su pasado
El buen momento de ambos equipos en sus
respectivas divisiones, el Real Betis en Primera y Las Palmas en la
categoría de plata, se comprobó en los primeros minutos de juego, con
dos equipos que movían bien el balón, con buen trato y criterio. El
encuentro prometía por lo incierto del marcador y por la calidad de las
plantillas.
Real Betis Balompié: Casto; Ángel, Perquis, Paulao, Chica; Beñat,Rubén Pérez; Agra (Campbell, m.60), Pozuelo (Rubén Castro, m.34), Vadillo; y Jorge Molina (Nono, m.71).
UD Las Palmas: Barbosa; Pignol, Deivid, Murillo, Corrales; Hernán, Vicente Gómez (Javi Guerrero, m,68); Momo (David González, m.56), Thievy, Vitolo; y Chrisantus.
Gol: 1-0: m. 84, Rubén Castro,
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Expulsó a Corrales (m.92+) tras falta a Campbell y protestas posteriores. Mostró tarjeta amarilla a Paulao (m.27), Vitolo (m.29), Vicente Gómez (m.40), Rubén Castro (m.61)Thievy (m.72), Pignol (m.76), Javi Guerrero (m.86).
Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Benito Villamarin ante unos 27.755 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Rafael Cruz, delegado del club verdiblanco durante varias décadas.
Los de Rafael Berges salieron presionando muy
arriba, descarados y sin miedo como lo demostraron en el partido de ida
en El Arcángel, pero también se encontraron con un Barça que desde el
inicio del encuentro buscaron el gol temprano. En menos de diez minutos,
los blaugranas dirigidos este día por Jordi Roura, perdonaron dos
ocasiones, una protagonizada por David Villa y Martín Montoya quien fue
designado como lateral izquierdo.
FC Barcelona: Pinto; Alves, Puyol (Bartra, m. 46), Mascherano, Montoya; Thiago, Song, Sergi Roberto (Dos Santos, m. 51); Alexis, Cesc (Tello, m. 46) y Villa.
Córdoba CF: Saizar; Fernandez, Armando, Aguilar, Fuentes; Silva, Caballero (Resella, m. 70), Garai, Dubarbier (Pedro, m. 59); Joselu y Vico (Abel, m. 45).
Goles. 1-0. min 17. Thiago supera a Siazar con el interior tras una asistencia magnífica de Song. 2-0. min.21. Villa marca un golazo, sin ángulo, desde la izquierda, a un palmo de la línea de fondo sorprende a los jugadores del Córdoba. 3-0. min. 25. Villa vuelve a sorprender con un derechazo a bote pronto. 4-0. min. 54. Alexis marca, por fin, de cabeza un córner servido al segundo palo. 5-0. min 85. Alexis remata desde dentro del área el rechace a un disparo de Alexis.
Árbitro: Hernández Hernández (Colegio Canario). Enseñó tarjeta amarilla a Mascherano y Montoya
Incidencias: 37.607 espectadores en el Camp Nou, en noche agradable.
La pachanga se queda en la isla
El equipo balear logró ganar en Nervión ante un indolente local que no puso intensidad, ya que se veía clasificado
El Mallorca ha remontado en Nervión para acabar venciendo 1-2, aunque ni siquiera intentó lograr la machada de darle la vuelta a la "manita" de la ida. La falta de intensidad fue la tónica general de un partido que podemos calificar acertadamente como una pachanga veraniega.
Tanto Míchel como Caparrós sacaban un once con futbolistas poco
habituales que tendrían la motivación de ganarse la confianza de sus
técnicos. En el Sevilla, destacaba la presencia del canterano Alberto
Moreno en el lateral izquierdo, al igual que en los bermellones donde
repetía el canterano Kevin, goleador en la pasada jornada.
El partido careció de ritmo durante los
noventa minutos, y solo algunos futbolistas dieron algunos chispazos de
calidad. Los locales empezaron queriendo agradar, y Hervás tomó la
manija del juego frente a un Mallorca que desde el minuto uno no parecía
tener fe alguna en la victoria, las ocasiones brillaban por su
ausencia. Lo más destacable fue un choque que dejó a Del Moral con una
pequeña brecha en la cabeza.
Mediado el primer tiempo, los blanquirojos se adelantarían en el que
sería uno de sus primeros acercamientos, gracias a un remate dentro del
área pequeña de Manu Del Moral, que estaba en posición dudosa, y que
solo tuvo que empujarla tras favorecerle un par de rebotes. Nada pudo
hacer Calatayud para detener la bola.
Con poco más que contar se llegaría al descanso. A la vuelta de
vestuarios, Caparrós dio la alternativa al canterano Brandon, después lo
harían también Álvaro y Nico. En el Sevilla debutaba el recién llegado
Stevanovic, que fue lo mejor de la segunda parte, intentándolo una y
otra vez en ataque pero in ayuda ni acierto.
El Mallorca, en un ataque de hombría, remontaría el partido con dos
goles en apenas cinco minutos. Tanto Brandon como Alfaro se aprovecharon
de la calamitosa pareja de centrales, formada por Botía y Cala, para
establecer el 1-2 en el marcador.
Corría el minuto 55 cuando los dos equipos firmaron un definitivo
pacto de no agresión, el tedio se apoderó totalmente del partido y en
los siguientes treinta y cinco minutos solo podríamos rescatar alguna
internada solitaria por banda de Stevanovic, un cabezado de Cala que
sacó Calatayud y un disparo lejano que se le fue fuera a Brandon.
A pesar de la derrota el Sevilla no sufrió en absoluto para
certificar su pase a cuartos de final, donde ahora le esperará el
Zaragoza. Sin embargo, la falta de ambición y los problemas
defensivos dejan un panorama poco halagüeño para los blanquirojos. El
Mallorca se quita un peso de encima saliendo de la Copa, haciendo un
último partido digno. Ahora los de Caparrós tendrán que amarrar la
salvación.
Sevilla FC: Palop; Coke, Cala, Botía, Alberto
Moreno; Kondogbia, Hervás, Maduro; Manu del Moral (Stevanovic, m.46),
Perotti (Rakitic, m.71); y Babá (Gonzalo, m.79).
RCD Mallorca: Calatayud; Ximo, Geromel, Anderson
Conceiçao, Bigas (Nico, m.67); Pereira, Fontás, Martí, Kevin (Brandon,
m.46); Alfaro (Álvaro, m.64) y Tomer Hemed.
Goles: 1-0, M.22: Manu del Moral. 1-1, M.52: Brandon. 1-2, M.56: Alejandro Alfaro.
Árbitro: José Luis González (Comité Castellano-leonés). Sin amonestaciones
.
Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de
final de la Copa del Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán
ante unos veinte mil espectadores. Terreno de juego en buenas
condiciones. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio por el
fallecimiento del ex-directivo del Sevilla FC Francisco Olid.
Ilusión copera a orillas del Ebro
Los granotas no acabaron de entrar en el partido ni de dar sensaciones de voltear la eliminatoria que lleva a los maños a la siguiente ronda, donde espera el equipo hispalense
Un decepcionante Levante, incapaz de explotar sus virtudes, ha caído ante un Zaragoza que dominó y fue más práctico que su oponente. La segunda mitad estuvo marcada por los parones y el escaso juego. El equipo maño se enfrentará al Sevilla en cuartos de final, el club donde el entrenador blanquillo pasó su vida deportiva e inició su carrera como entrenador. Todo un reto.
A pesar del resultado en contra del encuentro
de ida, 0-1 en Valencia con gol de Aranda, el Levante fue fiel a su
sistema y saltó al césped con la premisa de dejar jugar al rival. Un
gesto que pocos equipos aplicarían ante la necesidad de remontar una
eliminatoria adversa en campo contrario. El conjunto de JIM tiene
mimbres para este tipo de juego, Martins, Míchel y Juanlu interpretan a
la perfección los contraataques y sobre ellos recaía la responsabilidad
granota.
Los blanquillos, por su lado, dominaban y circulaban
el balón y presentaban el habitual peligro en los balones aéreos. A los
23' se adelantaban los maños, Aranda golpeaba desde la frontal con un
disparo que era repelido por Keylor Navas hacia el área pequeña donde
Víctor cabeceaba en primera instancia para que fuera Zuculini el que lo
remachara. El Levante seguía estando a dos tantos de clasificarse pero
se veía al equipo tocado, acusando el gol y sin esperanza. Los maños
estaban más cerca del objetivo y el tiempo iba a su favor.
La
segunda mitad mostraba inicialmente a otro Levante, apretando algo más y
con un punto mayor de ambición a pesar de que no parecía el mejor día
de los mediapuntas y delanteros granotas. Pero el reloj se paró a los
58' cuando Héctor Rodas golpeaba violentamente a Zuculini, una tarjeta
roja que servía de antesala al inmediato gol de Paco Montañés quien
cazaba un balón perdido dentro del desajuste defensivo levantinista y
finiquitaba los octavos de final.
La entrada de Ballesteros al
campo, junto con la expulsión de Rodas, avivaron las rencillas y
'vendettas' que traían muchos futbolistas del encuentro liguero, que
había acabado con once cartulinas mostradas. El choque entraba en una
fase de juego trabado y de ánimos caldeados donde Helder Postiga se
sumaba al listado de jugadores que quería saldar cuentas pendientes.
Cuando
las llamas se fueron apagando, el Zaragoza aprovechó para tantear un
par de veces la meta del costarricense Navas ante un desconocido Levante
que había bajado sus brazos antes de tiempo, rehusando atacar. El 2-0
final cerraba la eliminatoria dejando vía libre al equipo del león para
acceder a cuartos de final donde se citará con el Sevilla, la casa de
Manolo Jiménez.
Real Zaragoza: Leo Franco; Sapunaru, Álvaro,
Paredes, Abraham (Pintér, min.69); Movilla, Apoño; Zuculini (Edu Oriol,
min.74), Víctor Rodríguez, Montañés; y Aranda (Postiga, min.58).
Levante UD: Navas; Pedro López, Rodas, Volta, Nikos;
Ríos, Pallardó, Míchel (Ballesteros, min.63), Juanlu; Roger (Dudka,
min.63) y Martins (Ángel, min.61).
Goles: 1-0. Min.23, Zuculini; 2-0. Min.60, Montañés.
Árbitro: Estrada Fernández (Colegio Catalán). Amonestó por el Real
Zaragoza a Zuculini y Aranda, y por el Levante a Ríos, Pallardó y Volta.
Expulsó con tarjeta roja directa al visitante Rodas.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de
los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de La
Romareda ante unos 12.000 espectadores.
Cristiano y Casillas reenganchan al Madrid a la Copa
El luso marcó a los 2 minutos. A los 20 ya iba ganando 2-0 ante el Celta y pudo golear antes del 45. La lesión de Xabi y la expulsión de Ramos estuvieron a punto de sacar al Madrid del torneo
El Real Madrid se clasifica para los cuartos de final de la Copa del Rey con más apuros de los previstos en un inicio. Ronaldo había marcado un doblete a los veinte minutos ante un cuadro gallego con más suplentes de los habituales, y se veían muchas y muy buenas ocasiones merengues. Sin embargo, la lesión de Xabi Alonso al descanso despistó a los locales, que a punto estuvieron de irse definitivamente del torneo en unos minutos finales con un jugador menos por la expulsión de Sergio Ramos. Casillas, que fue titular, salvó a un Madrid que fue de más a menos y que estuvo cerca de lamentarlo. Sólo el tercer gol de un incombustible Ronaldo trajo la tranquilidad al Bernabéu, que hacía una década que no veía una remontada de su equipo en una eliminatoria de Copa o Champions. Un gol que, junto con el último de Khedira, son un inmejorable balón de oxígeno para el Real Madrid.
No pudo empezar mejor el partido en el
Santiago Bernabéu. Antes del mismo, el respetable le había dedicado una
grandísima ovación a Casillas, acompañado de una nueva pitada a José
Mourinho a la hora de cantar las alineaciones. Esta vez menor que el
domingo y con muchos aplausos también, pero pitada al fin y al cabo. Sin
embargo, en este partido no hubo tiempo de que esa tensión se
aposentara en los nervios de público y jugadores. Cristiano Ronaldo no
lo quiso así. Corría el minuto dos cuando ya había marcado de un
tremendo zapatazo desde más allá de la esquina izquierda del área
celeste. Un tomahawk de los suyos, cuyo efecto despistó a Sergio y
clasificaba virtualmente a los blancos con todo el partido por delante y
con un Celta plagado de suplentes por obra y gracia de la inexplicable
maniobra de Paco Herrera.
No le perdió la cara al partido aun así
el Celta de Vigo, teniendo cuarto de hora de estilosa posesión en el
coliseo blanco. Sin embargo, era el momento del Real Madrid, que se
había quitado el corsé que tanto le ha oprimido en esta primera mitad de
temporada. Desde el medio del campo Ozil, Khedira, y sobre todo,
Ronaldo y Modric manejaron fluidamente al equipo blanco, que además gozó
de su tradicional pegada en ataque. Así, a los veinte minutos, la
conexión luso-croata surtió efecto con un remate al primer toque del ‘7’
desde dentro del área a un precioso pase largo que acabó en las mallas
visitantes. Como hicieran ya Xabi Alonso y Ronaldo en Balaídos. El
portugués firmó así su doblete particular para superar a Pirri como
séptimo máximo goleador de toda la Historia del club blanco: 173 dianas
en 172 partidos, que terminarían siendo 174, nada más y nada menos.
El
2-0 decantó la balanza del lado blanco definitivamente ante un Celta al
que sólo se le vio en una última tangana antes del descanso entre De
Lucas y Ramos. Y mientras tanto, el equipo blanco pudo haber finiquitado
la eliminatoria merced a una falta de Ronaldo que se marchó lamiendo el
larguero, otra falta del propio Sergio Ramos también alta, y sobre
todo, un gol anulado al ‘7’ merengue por fuera de juego. Jugada que,
unida a una tarjeta amarilla a Túñez que en el bando blanco se entendió
que debía estar teñida de roja, provocó la ira de un Mourinho
permanentemente rezagado en su propio banquillo.
El descanso no le sentó bien al Real Madrid,
eso sí. Llevaba toda la iniciativa antes del mismo, y poco a poco se
dejó comer terreno tras la reanudación, fruto quizás de los cambios
tácticos. Xabi Alonso dejó su sitio en el campo por unas molestias en el
cuello, tomando Essien su puesto, con Ramos de lateral derecho y Varane
de central, en un 4-3-3. Aunque defensa español y francés se
intercambiaron los puestos apenas quince minutos después. Y mientras
tanto, aunque Hugo Mallo tuvo que marcharse lesionado, Paco Herrera dio
entrada a Iago Aspas y Demidov, y poco a poco fue ganando confianza con
el balón en los pies.
Hasta el punto de que el madridismo llegó a
temer por la derrota cuando, sin haber encarado a Sergio prácticamente
en toda la segunda parte, el colegiado Ayza Gámez expulsó a Sergio Ramos
a falta de quince minutos para el final por una segunda amarilla más
que rigurosa. La primera tarjeta fue por la entrada que originó la
tangana con De Lucas, y la segunda por una falta al borde del área,
pocos minutos después de que a Jonathan Vila le perdonaran una
amonestación. Así, Iker Casillas tuvo incluso que salvar a su equipo con
tres paradas casi consecutivas, especialmente una a Krohn-Dehli desde
dentro del área cuando ya jugaban con un futbolista menos.
Sin
embargo, cuando peor pintaban las cosas y el público andaba conteniendo
la respiración, fue cuando volvió a aparecer Cristiano Ronaldo, el mejor
de este Madrid sin ninguna duda. En un contraataque, Higuaín le cedió
el balón, y éste resolvió con un zurdazo raso al palo corto que trajo la
tranquilidad al respetable del Bernabéu a falta de tres minutos para el
final. Khedira redondearía la goleada. El trabajo ya estaba hecho para
entonces. El Real Madrid respira un poco. Funcionó el boca a boca de
Ronaldo cuando se rozaba ya la machada.
Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Carvalho, Ramos,
Essien, Khedira, Xabi Alonso (Varane, m.46), Modric, Ozil (Di María,
m.76), Cristiano y Benzema (Higuaín, m.65).
RC Celta de Vigo: Sergio, Hugo Mallo (Roberto Lago, m.45),
Túñez (Demidov, m.46), Cabral, Bellvís, Jonathan Vila, Álex López, De
Lucas, Krohn-Dehli, Augusto y Park (Iago Aspas, m.56).
Goles: 1-0, m.3: Cristiano Ronaldo. 2-0,m.25: Cristiano Ronaldo; 3-0, m.90: Cristiano Ronaldo. 4-0, m.91: Khedira.
Árbitro: Miguel Ángel Ayza Gámez (Comité
Valenciano). Expulsó por doble amarilla a Sergio Ramos (m.73) y amonestó a
Túñez (m.39) y Augusto (m.85), del Celta y a Arbeloa (m.41), del Real
Madrid.
¡¡¡ Me aburro !!!
Nunca el conjunto azulón inquietó al equipo de Simeone, que pese al 3-0 de la ida, dispuso de una alineación a prueba de sobresaltos, iniciada por Courtois y coronada por Falcao
No pasó nada en el Coliseum Alfonso Pérez. Todo había ocurrido ya hace un mes a orillas del Manzanares, cuando el Atlético sentenció la eliminatoria y acuñó este sinsentido. Fueron dos horas prescindibles, soporíferas para el poco público que se dio cita en el campo para ver un intento de partido. Algo no funciona en esta Copa del Rey.
Además del formato, no contribuyeron ninguno
de los dos equipos a que hubiera algo más que fogueo. Cholo Simeone
estuvo en su papel, y convino alistar una alineación a prueba de
sobresaltos, recitada desde la portería con Courtois y engalanada por
Falcao en la otra orilla. Declaración de intenciones. Precisamente lo
que omitió el Getafe, que en ningún momento creyó en la remontada. En
realidad no confió ni en armar el intento. Fue tan desalmado el equipo
de Luis García, que ni siquiera llamó al zafarrancho de combate en los
primeros minutos. Nada.
Cómodo el Atlético, el vigente campeón de
Europa League puso el piloto automático. Siempre bien pertrechado y
abolido cualquier nimio error, se limitó el conjunto colchonero a
transitar por el campo sin atisbo de brillo pero con suficiencia. El
Getafe, contemplativo, apenas alteraba el ritmo monocorde con balones
frontales a Alcácer. Una bicoca para el Cata Díaz y Miranda, que sólo
vieron inquietada su portería por una cesión envenenada del brasileño
que resolvió Courtois.
Esa fue la única noticia del Getafe en
toda la primera parte. Pareció como si el resultado le sirviera. En el
fondo le daba igual. Como al Atlético, que ya había hecho los deberes.
Al tran tran se hizo con el dominio en cualquier caso el equipo de
Simeone, volcado más en la banda derecha, con Juanfran desplegándose de
tanto en cuanto. No encontraron rematador los centros del lateral.
Falcao estuvo activo pero difuminado. Por el otro costado, Cebolla
Rodríguez optó por probar la portería siempre que pudo.
El
electrocardiograma del Getafe sólo se vio alterado en todo el partido en
una acción de Rafa, que se borró del esperpento en un lance de
agresividad mal entendida. Todo el vigor bien canalizado que le faltó a
su equipo para intentar algo grande esta noche, le sobró al central en
una jugada a campo abierto, en la que cazó a Falcao sin opción de jugar
balón. No cambio nada la expulsión, pues ya había decidido el Getafe
entregar el testigo en la Copa del Rey. En términos de juego y ambición,
poco queda de aquel equipo que en 2007 eliminó al Barcelona, campeón de
Europa, tras remontar el 5-2 de la ida en una noche memorable para el
club.
Pocas razones argumentadas defenderán mejor que este
partido la necesidad de revisar el formato del torneo. Ni la emoción, ni
el cobijo para las gestas de los humildes, ni la descarga de un
calendario tan sobresaturado deberían tener un efecto palmario para el
cambio del sistema de competición como la proyección continuada en una
sala cerrada de este empate a nada durante toda una tarde a las mentes
que propician una Copa del Rey así.Si el objetivo de Luis García era
esta denuncia, misión cumplida.
Getafe CF: Moyá; Valera (Hugo, min. 46), Abraham, Rafa, Miguel Torres; Lafita (Gavilán, min. 18), Xavi Torres, Juan Rodríguez, Diego Castro (Sarabia, min. 65); Paco Alcácer y Álvaro Vázquez.
Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran (Manquillo, min.81) Cata Díaz, Miranda, Cisma; Mario, Emre; Raúl García, Arda (Gabi, min. 62) Cristian Rodríguez; y Falcao (Diego Costa, min. 59).
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Expulsó con roja directa al jugador del Getafe Rafa (min. 33) y mostró tarjeta amarilla a Juan Rodríguez (min. 36) por parte local y a Emre (min. 59) y Cisma (min. 76) por parte del Atlético de Madrid.
Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 5.000 espectadores.
Rubén Castro no tiene piedad de su pasado
El futbolista bético volvió a anotar al equipo de su ciudad natal, el club donde se formó como jugador. Los andaluces se enfrentarán al Atlético en la siguiente ronda de Copa.
Rubén Castro no ha tenido piedad de los suyos. El grancanario ha vuelto a anotar ante el club donde se formó, sin remordimientos. El equipo insular se despide de la competición y con él la última posibilidad de contar con un Segunda para la siguiente ronda. El Real Betis se enfrentará ante el Atlético de Madrid en cuartos de final.
El buen momento de ambos equipos en sus
respectivas divisiones, el Real Betis en Primera y Las Palmas en la
categoría de plata, se comprobó en los primeros minutos de juego, con
dos equipos que movían bien el balón, con buen trato y criterio. El
encuentro prometía por lo incierto del marcador y por la calidad de las
plantillas.
La Unión Deportiva no estaba acomplejada. El dibujo,
con dos delanteros y un rombo en la medular, ayudaba a mirar hacia
adelante. Y es que el empate inicial favorecía a los verdiblancos por el
1-1 registrado en el Estadio de Gran Canaria.
Las mejores
acciones de los béticos recaían en la juventud y en el descaro de dos
futbolistas: Álvaro Vadillo y Alejandro Pozuelo, quien dejaba el partido
antes de tiempo por una inoportuna lesión muscular a la media hora de
juego. El relevo en el conjunto bético era Rubén Castro, grancanario de
nacimiento y forjado en la cantera amarilla.
El primer tiempo se
cerró con las apariciones del nigeriano Chrisantus, quien dispuso de la
mejor ocasión, y Thievy, que eran los encargados de subir la velocidad
del ataque de los visitantes. Un sólo gol separaba a la Las Palmas de
acceder a los cuartos de final pero las oportunidades se habían mostrado
escasas en los 45 minutos iniciales.
El segundo acto arrancaba
con un Betis más espabilado. Un pase de Beñat a Jorge Molina era cruzado
en exceso cuando se había filtrado sigilosamente entre los centrales.
La movilidad de Rubén Castro comenzaba a hacer estragos en la zaga
insular que parecía desbordada. El equipo de Heliópolis quería abrir el
marcador.
La consabida ley del fútbol se aplicó, y la mejor
opción para anotar volvió a tomar un tono amarillo. Thievy galopaba por
banda derecha para servir a Chrisantus que remataba mordido un balón que
se alejó de la portería defendida por Casto. Eran pocas las llegadas de
la Unión pero hacían daño. La incertidumbre seguía instalada en el
Benito Villamarín para los instantes finales.
A falta de cinco
minutos, Rubén Castro robaba un balón a Hernán para inmediatamente
encarar a Barbosa y batirlo. Castro era fiel a su cita con el gol y a su
condición de verdugo de su exequipo: octavo partido ante la Unión
Deportiva Las Palmas y séptimo tanto. Un guión que se veía escrito
cuando el grancanario había entrado en el terreno de juego.
Real Betis Balompié: Casto; Ángel, Perquis, Paulao, Chica; Beñat,Rubén Pérez; Agra (Campbell, m.60), Pozuelo (Rubén Castro, m.34), Vadillo; y Jorge Molina (Nono, m.71).
UD Las Palmas: Barbosa; Pignol, Deivid, Murillo, Corrales; Hernán, Vicente Gómez (Javi Guerrero, m,68); Momo (David González, m.56), Thievy, Vitolo; y Chrisantus.
Gol: 1-0: m. 84, Rubén Castro,
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Expulsó a Corrales (m.92+) tras falta a Campbell y protestas posteriores. Mostró tarjeta amarilla a Paulao (m.27), Vitolo (m.29), Vicente Gómez (m.40), Rubén Castro (m.61)Thievy (m.72), Pignol (m.76), Javi Guerrero (m.86).
Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Benito Villamarin ante unos 27.755 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Rafael Cruz, delegado del club verdiblanco durante varias décadas.
Una noche de reivindicaciones en azulgrana
Los culés firmaron el pase a los cuartos de final de Copa del Rey con un contundente David Villa que despeja las dudas sobre su titularidad y Alexis Sánchez que volvió al gol
Con apenas dos minutos de iniciado el encuentro, Alexis Sánchez tuvo la primera oportunidad. El chileno evidenció sus pequeños defectos pero que cuestan caro en el marcador, el 'Niño Maravilla' presume de una rapidez envidiable y así lo demotró cuando le llegué el balón a los pies y velozmente se internó en el área, pero el delantero suele verse siempre minimizado cuando debe sacar el esférico y fue el portero Saizar que con una gran salida aprovechó para hacerse del balón y terminar con cualquier intento de los culés.
Los de Rafael Berges salieron presionando muy
arriba, descarados y sin miedo como lo demostraron en el partido de ida
en El Arcángel, pero también se encontraron con un Barça que desde el
inicio del encuentro buscaron el gol temprano. En menos de diez minutos,
los blaugranas dirigidos este día por Jordi Roura, perdonaron dos
ocasiones, una protagonizada por David Villa y Martín Montoya quien fue
designado como lateral izquierdo.
Conforme pasaban los minutos,
los blaugranas convirtieron el juego en un monólogo. Alex Song controló
el balón desde el centro del campo para asistir a Dani Alves y también a
Cesc Fàbregas que con mucha actividad se internaban fácilmente en el
entramado cordobés. El defensa brasileño se llevó los aplausos tras
realizar una chilena a pase del balón de Alexis.
Thiago
Alcántara abrió el marcador al minuto 16, Alex Song envió el esférico al
canterano que aprovechó el error de la defensa blanquiverde para
internarse en el área y con un potente disparo estampara el balón en la
red de Saizar que a pesar de estirarse lo más posible no logró frenar
ese cañón.
El encuentro se convirtió en una fiesta y se olvidó
la baja temperatura que registraba el Camp Nou, cuando el 'Guaje' Villa
con una croqueta se deshizo del defensa andaluz en la línea de fondo
para con un disparo curvo batir al cancerbero del Córdoba. David Villa
tiene hambre y apenas cinco minutos después de poner el marcador 2-0, el
asturiano anotó la tercera diana del encuentro tras una jugada iniciada
por Alexis Sánchez que envió el cuero a Sergi Roberto y el joven
canterano asistió a Villa que con un chut derecho nuevamente volvió a
batir a Saizar y sentenciar prácticamente el encuentro con el 3-0.
En
la segunda mitad, Marc Bartra entró en sustitución del capitán Carles
Puyol, Cristian Tello entro por Fàbregas y Sergi Roberto pidió salir del
terreno de juego tras sentir molestias en el muslo de la pierna
derecha, en su lugar entró Jonathan dos Santos. Por el lado de los
andaluces Fede Vico dio paso a Abel.
Alexis Sánchez se reivindicó
después de fallar varias ocasiones durante la primera parte. Thiago
Alcántara sirvió un córner que el chileno remató de cabeza para poner el
encuentro 4-0 en el minuto 54.
David Villa perdonó la manita
tras un pase en el área de Jonathan dos Santos y el 'Guaje' disparó con
la parte interna del pie lanzando el esférico muy por encima del
larguero de Saizar. Los andaluces apretaron y José Manuel Pinto, quien
no tuvo actividad en la primera parte se lució tras un disparo de Pedro
que remató directo al cancerbero en la oportunidad más clara del
Córdoba.
El Córdoba empezó a buscar más oportunidades en el
ataque, pero sus intentos no terminaban en gol a pesar de sus robos de
balón y de poner en alerta al cancerbero blaugrana. David Villa sintió
molestias en la pierna derecha después de un salto para alcanzar un
balón, el 'Guaje' quería seguir jugando, pero Jordi Roura decidió que el
asturiano debía salir del campo, con todo y la consecuencia de
continuar el partido con 10 jugadores.
Alexis Sánchez volvió a
lucirse, primero tras recibir un pase y que haciendo una croqueta se
deshizo del único defensa, pero para su mala fortuna, estando en el 1 a 1
ante Saizar, resbaló de bruces y perdió la oportunidad de gol. Pero no
conforme con el intento, el chileno hizo el quinto gol del partido
después de que Cristian Tello cruzara el balón en el área y en el
rebote, el esférico pegó en el delantero chileno que estampó el balón en
el fondo del arco de Saizar y puso el 5-0 definitivo.
Los
azulgranas firmaron su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey,
con un paso firme para revalidar su título y confirmando que son uno de
los favoritos del torneo.
FC Barcelona: Pinto; Alves, Puyol (Bartra, m. 46), Mascherano, Montoya; Thiago, Song, Sergi Roberto (Dos Santos, m. 51); Alexis, Cesc (Tello, m. 46) y Villa.
Córdoba CF: Saizar; Fernandez, Armando, Aguilar, Fuentes; Silva, Caballero (Resella, m. 70), Garai, Dubarbier (Pedro, m. 59); Joselu y Vico (Abel, m. 45).
Goles. 1-0. min 17. Thiago supera a Siazar con el interior tras una asistencia magnífica de Song. 2-0. min.21. Villa marca un golazo, sin ángulo, desde la izquierda, a un palmo de la línea de fondo sorprende a los jugadores del Córdoba. 3-0. min. 25. Villa vuelve a sorprender con un derechazo a bote pronto. 4-0. min. 54. Alexis marca, por fin, de cabeza un córner servido al segundo palo. 5-0. min 85. Alexis remata desde dentro del área el rechace a un disparo de Alexis.
Árbitro: Hernández Hernández (Colegio Canario). Enseñó tarjeta amarilla a Mascherano y Montoya
Incidencias: 37.607 espectadores en el Camp Nou, en noche agradable.
CUADRO DE LOS CUARTOS DE FINAL DE LA COPA DEL REY
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