viernes, 11 de enero de 2013

ANÁLISIS DE LOS OCTAVOS DE FINAL DE LA COPA DEL REY (Partidos de vuelta)


Un cuarto de hora es suficiente para evitar grandes sustos

 

Los armeros se adelantaron pero el último cuarto de hora del equipo de Pellegrini fue demoledor y los andaluces esperan rival, presumiblemente el Barça

 

 

Durante 75 minutos flotó la gran sorpresa en La Rosaleda con la machada del Eibar en casa del Málaga, pero un excelente cuarto de hora último de los de Pellegrini cambió el rumbo de la eliminatroria copera. Victoria final por 4-1. Un marcador que no refleja los sufrimientos del equipo blanquiazul ante los armeros.

 

No salió el Málaga excesivamente enchufado al partido y lo pagó caro en el minuto 11. Tras un disparo duro de Arruabarrena que no atajó Kameni, Arroyo ponía el 0-1. Era la primera ocasión de gol del partido y el panorama cambiaba radicalmente. A partir de ahí los locales lo intentaron pero sin dominar el balón y sin crear peligro ante la meta vasca. El Eibar fue serio y disciplinado, especialmente atrás, con lo cual el club andaluz no jugaba nunca cómodamente. A los 35´, un error en la zaga visitante propició que Saviola se plantara solo ante el portero y este enviara a córner. Ahí estuvo  el empate pero se llegó al descanso con el inesperado 0-1.

En el segundo tiempo las cosas cambiaron y el Málaga jugó mejor y creó más peligro. Ya a los 54´Saviola avisaba con un duro disparo al larguero. Pero conforme pasaba el tiempo no llegaba el gol y el Eibar se hacía más rocoso, perdiendo tiempo constantemente y con juego duro. La entrada de Portillo y Demichelis al campo mejoró la situación para la última media hora, pero los nervios se iban apoderando de los 20.000 espectadores que acudieron a Martiricos en una noche fría.

En el minuto 72, Kameni, con una acción arriesgada evitó una clara ocasión vasca y en la siguiente jugada llegó el empate. Una combinación argentina entre Saviola y Buonanotte fue resuelta por el Enano con un disparo seco a la red. Esto lo acusó el Eibar y más aún cuando en el 75 llegaba el 2-1 tras un centro de Buonanotte que resolvía suave por bajo Sebas Fernández.

Todo cambió desde ese momento con un Málaga letal en ataque que atajó dudas con el 3-1 a los 82´. Monreal luchó por un balón imposible y arrancó un gramn centro para el cabezazo de Portillo que decidía la ronda totalmente. Tras quedarse e Eibar con uno menos menos en el minuto 85, cerró el marcador Buonanotte en el descuento de disparo raso desde el borde del área, lesionándose en esa acción.

En resumen, una sudada clasificación para los cuartos de final gracias a la calidad ofensiva en los momentos claves. El Málaga demostró la diferencia de categoría ante un Eibar que luchó mucho, hizo su partido y soñó con una gesta durante 75 minutos.

 



Málaga CF: Kameni; Gámez, Sergio Sánchez, Onyewu, Monreal; Sebastián Fernández, Toulalan (Demichelis, m.60), Iturra (Portillo, m.60), Duda; Buonanotte y Saviola (Juanmi (m.86).

SD Éibar: Irureta; Bóveda, Raúl Navas, Añíbarro, Bingen; Capa (Roldán, m.74), Mainz (Aketxe, m.77), Dani García, Arroyo; Errasti (Diego Jiménez, m.84) y Arruabarrena.

Goles: 0-1, M.11: Arroyo. 1-1, M.74: Buonanotte. 2-1, M.76: Sebastián Fernández. 3-1, M.82: Portillo. 4-1, M.90: Buonanotte.

Árbitro: Gil Manzano (Colegio Extremeño). Mostró tarjetas amarillas a los futbolistas del Málaga Iturra (m.27), Buonanotte (m.48), Duda (m.71) y Sergio Sánchez (m.84) y a los jugadores del Eibar Arruabarrena (m.62) y Dani García (m. 63). Expulsó con roja directa por una fuerte entrada a un contrario al visitante Roldán (m.85).

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de La Rosaleda ante unos 25.000 espectadores.


Pase a cuartos sin pena ni gloria

 

La relajación del conjunto de Valverde hizo peligrar en algunos tramos la eliminatoria a pesar de la aparente tranquilidad que daba el marcador

 

 

Noche fría en Valencia que contagió a su equipo, que en algunos de los tramos jugó con fuego y sólo un sobresaliente Vicente Guaita evitó que el susto fuese mayor. Ayer decíamos que el mayor peligro para el Valencia, eran los propios jugadores de Valverde y su relajación, y en efecto el Valencia andó mucho tiempo sobre el alambre en una eliminatoria que tenía muy encarrilada.

 

A pesar del dominio navarro, el marcador nunca peligró para el Valencia y Osasuna no se consiguió acercar a menos de dos goles en toda la eliminatoria, pero las sensaciones fueron bien distintas.

El comienzo dejó bien claro las intenciones de ambos, Osasuna salía decidido a recortar distancias en el global y el Valencia esperaba atrás. Los de Mendilibar rondaban la porteria con balones aéreos, pero Guaita se imponía con gran seguridad en todos ellos.

Pasada la media hora de juego y en una de los pocos acercamientos del del Valencia, Tino Costa lanzaba una falta que se colaba en la portería de Osasuna con la colaboración de Andrés, que pudo hacer algo más. Sólo dos minutos después, Joseba Llorente culminaba una gran acción personal e igualaba el marcador. Con el 1-1 se irían ambos equipos a vestuarios.

Sería en la segunda mitad cuando Guaita se elevaría sobre el resto, sacando hasta tres claras ocasiones del conjunto navarro. Se oían murmullos en Mestalla y todo parecía abocado al sufrimiento, pero la falta de pegada de Osasuna fue dando tranquilidad al Valencia que se hizo dueño del último cuarto de hora del partido, donde tuvo un par de ocasiones bastante claras para cerrar la eliminatoria, y en una de ellas ya al final, Roberto Soldado lo consiguió.

Los de Valverde ya esperan rival, que saldrá del Real Madrid-Celta de mañana. Osasuna por su parte a centrarse en la liga y a abandonar los puestos de descenso.
 

 


Valencia CF: Guaita, Barragán, Rami, Víctor Ruiz, Cissokho, Albelda, Tino Costa, Bernat (Guardado, m.88), Jonas, Jonathan Viera (Banega, m.57) y Valdez (Soldado, m.66). 

Atlético Osasuna: Andrés Fernández, Echaide, Rubén (Miguel Flaño, m.68), Arribas, Nano, Lolo, Timor, Cejudo (Omwu, m.73), Oier (Puñal, m.63), Lamah y Llorente.

Goles: 1-0, m.34: Tino Costa. 1-1, m.37: Llorente. 2-1, m.90+: Soldado.

Árbitro: Velasco Carballo (Colegio Madrileño). Amonestó por el Osasuna a Rubén y Timor.

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de al Copa del Rey disputado en el Campo de Mestalla ante unos 15.000 espectadores.


La pachanga se queda en la isla

 

El equipo balear logró ganar en Nervión ante un indolente local que no puso intensidad, ya que se veía clasificado

 

 

El Mallorca ha remontado en Nervión para acabar venciendo 1-2, aunque ni siquiera intentó lograr la machada de darle la vuelta a la "manita" de la ida. La falta de intensidad fue la tónica general de un partido que podemos calificar acertadamente como una pachanga veraniega. 


Tanto Míchel como Caparrós sacaban un once con futbolistas poco habituales que tendrían la motivación de ganarse la confianza de sus técnicos. En el Sevilla, destacaba la presencia del canterano Alberto Moreno en el lateral izquierdo, al igual que en los bermellones donde repetía el canterano Kevin, goleador en la pasada jornada.

El partido careció de ritmo durante los noventa minutos, y solo algunos futbolistas dieron algunos chispazos de calidad. Los locales empezaron queriendo agradar, y Hervás tomó la manija del juego frente a un Mallorca que desde el minuto uno no parecía tener fe alguna en la victoria, las ocasiones brillaban por su ausencia. Lo más destacable fue un choque que dejó a Del Moral con una pequeña brecha en la cabeza.

Mediado el primer tiempo, los blanquirojos se adelantarían en el que sería uno de sus primeros acercamientos, gracias a un remate dentro del área pequeña de Manu Del Moral, que estaba en posición dudosa, y que solo tuvo que empujarla tras favorecerle un  par de rebotes. Nada pudo hacer Calatayud para detener la bola.

Con poco más que contar se llegaría al descanso. A la vuelta de vestuarios, Caparrós dio la alternativa al canterano Brandon, después lo harían  también Álvaro y Nico. En el Sevilla debutaba el recién llegado Stevanovic, que fue lo mejor de la segunda parte, intentándolo una y otra vez en ataque pero in ayuda ni acierto.

El Mallorca, en un ataque de hombría, remontaría el partido con dos goles en apenas cinco minutos. Tanto Brandon como Alfaro se aprovecharon de la calamitosa pareja de centrales, formada por Botía y Cala, para establecer el 1-2 en el marcador.

Corría el minuto 55 cuando los dos equipos firmaron un definitivo pacto de no agresión, el tedio se apoderó totalmente del partido y en los siguientes treinta y cinco minutos solo podríamos rescatar alguna internada solitaria por banda de Stevanovic, un cabezado de Cala que sacó Calatayud y un disparo lejano que se le fue fuera a Brandon.

A pesar de la derrota el Sevilla no sufrió en absoluto para certificar su pase a cuartos de final, donde ahora le esperará el Zaragoza. Sin embargo, la falta de ambición y los problemas defensivos dejan un panorama poco halagüeño para los blanquirojos. El Mallorca se quita un peso de encima saliendo de la Copa, haciendo un último partido digno. Ahora los de Caparrós tendrán que amarrar la salvación.


Sevilla FC: Palop; Coke, Cala, Botía, Alberto Moreno; Kondogbia, Hervás, Maduro; Manu del Moral (Stevanovic, m.46), Perotti (Rakitic, m.71); y Babá (Gonzalo, m.79).

RCD Mallorca: Calatayud; Ximo, Geromel, Anderson Conceiçao, Bigas (Nico, m.67); Pereira, Fontás, Martí, Kevin (Brandon, m.46); Alfaro (Álvaro, m.64) y Tomer Hemed.
     
Goles: 1-0, M.22: Manu del Moral. 1-1, M.52: Brandon. 1-2, M.56: Alejandro Alfaro.
   
Árbitro: José Luis González (Comité Castellano-leonés). Sin amonestaciones
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Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos veinte mil espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones. Antes del encuentro se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento del ex-directivo del Sevilla FC Francisco Olid.


Ilusión copera a orillas del Ebro

 

Los granotas no acabaron de entrar en el partido ni de dar sensaciones de voltear la eliminatoria que lleva a los maños a la siguiente ronda, donde espera el equipo hispalense

 

 

Un decepcionante Levante, incapaz de explotar sus virtudes, ha caído ante un Zaragoza que dominó y fue más práctico que su oponente. La segunda mitad estuvo marcada por los parones y el escaso juego. El equipo maño se enfrentará al Sevilla en cuartos de final, el club donde el entrenador blanquillo pasó su vida deportiva e inició su carrera como entrenador. Todo un reto.

 

A pesar del resultado en contra del encuentro de ida, 0-1 en Valencia con gol de Aranda, el Levante fue fiel a su sistema y saltó al césped con la premisa de dejar jugar al rival. Un gesto que pocos equipos aplicarían ante la necesidad de remontar una eliminatoria adversa en campo contrario. El conjunto de JIM tiene mimbres para este tipo de juego, Martins, Míchel y Juanlu interpretan a la perfección los contraataques y sobre ellos recaía la responsabilidad granota. 

Los blanquillos, por su lado, dominaban y circulaban el balón y presentaban el habitual peligro en los balones aéreos. A los 23' se adelantaban los maños, Aranda golpeaba desde la frontal con un disparo que era repelido por Keylor Navas hacia el área pequeña donde Víctor cabeceaba en primera instancia para que fuera Zuculini el que lo remachara. El Levante seguía estando a dos tantos de clasificarse pero se veía al equipo tocado, acusando el gol y sin esperanza. Los maños estaban más cerca del objetivo y el tiempo iba a su favor.

La segunda mitad mostraba inicialmente a otro Levante, apretando algo más y con un punto mayor de ambición a pesar de que no parecía el mejor día de los mediapuntas y delanteros granotas. Pero el reloj se paró a los 58' cuando Héctor Rodas golpeaba violentamente a Zuculini, una tarjeta roja que servía de antesala al inmediato gol de Paco Montañés quien cazaba un balón perdido dentro del desajuste defensivo levantinista y finiquitaba los octavos de final. 

La entrada de Ballesteros al campo, junto con la expulsión de Rodas, avivaron las rencillas y 'vendettas' que traían muchos futbolistas del encuentro liguero, que había acabado con once cartulinas mostradas. El choque entraba en una fase de juego trabado y de ánimos caldeados donde Helder Postiga se sumaba al listado de jugadores que quería saldar cuentas pendientes.

Cuando las llamas se fueron apagando, el Zaragoza aprovechó para tantear un par de veces la meta del costarricense Navas ante un desconocido Levante que había bajado sus brazos antes de tiempo, rehusando atacar. El 2-0 final cerraba la eliminatoria dejando vía libre al equipo del león para acceder a cuartos de final donde se citará con el Sevilla, la casa de Manolo Jiménez.

 


Real Zaragoza: Leo Franco; Sapunaru, Álvaro, Paredes, Abraham (Pintér, min.69); Movilla, Apoño; Zuculini (Edu Oriol, min.74), Víctor Rodríguez, Montañés; y Aranda (Postiga, min.58).

Levante UD: Navas; Pedro López, Rodas, Volta, Nikos; Ríos, Pallardó, Míchel (Ballesteros, min.63), Juanlu; Roger (Dudka, min.63) y Martins (Ángel, min.61).

Goles: 1-0. Min.23, Zuculini; 2-0. Min.60, Montañés.

Árbitro: Estrada Fernández (Colegio Catalán). Amonestó por el Real Zaragoza a Zuculini y Aranda, y por el Levante a Ríos, Pallardó y Volta. Expulsó con tarjeta roja directa al visitante Rodas.

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de La Romareda ante unos 12.000 espectadores.


Cristiano y Casillas reenganchan al Madrid a la Copa

 

El luso marcó a los 2 minutos. A los 20 ya iba ganando 2-0 ante el Celta y pudo golear antes del 45. La lesión de Xabi y la expulsión de Ramos estuvieron a punto de sacar al Madrid del torneo

 

 

El Real Madrid se clasifica para los cuartos de final de la Copa del Rey con más apuros de los previstos en un inicio. Ronaldo había marcado un doblete a los veinte minutos ante un cuadro gallego con más suplentes de los habituales, y se veían muchas y muy buenas ocasiones merengues. Sin embargo, la lesión de Xabi Alonso al descanso despistó a los locales, que a punto estuvieron de irse definitivamente del torneo en unos minutos finales con un jugador menos por la expulsión de Sergio Ramos. Casillas, que fue titular, salvó a un Madrid que fue de más a menos y que estuvo cerca de lamentarlo. Sólo el tercer gol de un incombustible Ronaldo trajo la tranquilidad al Bernabéu, que hacía una década que no veía una remontada de su equipo en una eliminatoria de Copa o Champions. Un gol que, junto con el último de Khedira, son un inmejorable balón de oxígeno para el Real Madrid.

 

No pudo empezar mejor el partido en el Santiago Bernabéu. Antes del mismo, el respetable le había dedicado una grandísima ovación a Casillas, acompañado de una nueva pitada a José Mourinho a la hora de cantar las alineaciones. Esta vez menor que el domingo y con muchos aplausos también, pero pitada al fin y al cabo. Sin embargo, en este partido no hubo tiempo de que esa tensión se aposentara en los nervios de público y jugadores. Cristiano Ronaldo no lo quiso así. Corría el minuto dos cuando ya había marcado de un tremendo zapatazo desde más allá de la esquina izquierda del área celeste. Un tomahawk de los suyos, cuyo efecto despistó a Sergio y clasificaba virtualmente a los blancos con todo el partido por delante y con un Celta plagado de suplentes por obra y gracia de la inexplicable maniobra de Paco Herrera.

No le perdió la cara al partido aun así el Celta de Vigo, teniendo cuarto de hora de estilosa posesión en el coliseo blanco. Sin embargo, era el momento del Real Madrid, que se había quitado el corsé que tanto le ha oprimido en esta primera mitad de temporada. Desde el medio del campo Ozil, Khedira, y sobre todo, Ronaldo y Modric manejaron fluidamente al equipo blanco, que además gozó de su tradicional pegada en ataque. Así, a los veinte minutos, la conexión luso-croata surtió efecto con un remate al primer toque del ‘7’ desde dentro del área a un precioso pase largo que acabó en las mallas visitantes. Como hicieran ya Xabi Alonso y Ronaldo en Balaídos. El portugués firmó así su doblete particular para superar a Pirri como séptimo máximo goleador de toda la Historia del club blanco: 173 dianas en 172 partidos, que terminarían siendo 174, nada más y nada menos.

El 2-0 decantó la balanza del lado blanco definitivamente ante un Celta al que sólo se le vio en una última tangana antes del descanso entre De Lucas y Ramos. Y mientras tanto, el equipo blanco pudo haber finiquitado la eliminatoria merced a una falta de Ronaldo que se marchó lamiendo el larguero, otra falta del propio Sergio Ramos también alta, y sobre todo, un gol anulado al ‘7’ merengue por fuera de juego. Jugada que, unida a una tarjeta amarilla a Túñez que en el bando blanco se entendió que debía estar teñida de roja, provocó la ira de un Mourinho permanentemente rezagado en su propio banquillo.

 

El descanso no le sentó bien al Real Madrid, eso sí. Llevaba toda la iniciativa antes del mismo, y poco a poco se dejó comer terreno tras la reanudación, fruto quizás de los cambios tácticos. Xabi Alonso dejó su sitio en el campo por unas molestias en el cuello, tomando Essien su puesto, con Ramos de lateral derecho y Varane de central, en un 4-3-3. Aunque defensa español y francés se intercambiaron los puestos apenas quince minutos después. Y mientras tanto, aunque Hugo Mallo tuvo que marcharse lesionado, Paco Herrera dio entrada a Iago Aspas y Demidov, y poco a poco fue ganando confianza con el balón en los pies.

Hasta el punto de que el madridismo llegó a temer por la derrota cuando, sin haber encarado a Sergio prácticamente en toda la segunda parte, el colegiado Ayza Gámez expulsó a Sergio Ramos a falta de quince minutos para el final por una segunda amarilla más que rigurosa. La primera tarjeta fue por la entrada que originó la tangana con De Lucas, y la segunda por una falta al borde del área, pocos minutos después de que a Jonathan Vila le perdonaran una amonestación. Así, Iker Casillas tuvo incluso que salvar a su equipo con tres paradas casi consecutivas, especialmente una a Krohn-Dehli desde dentro del área cuando ya jugaban con un futbolista menos.

Sin embargo, cuando peor pintaban las cosas y el público andaba conteniendo la respiración, fue cuando volvió a aparecer Cristiano Ronaldo, el mejor de este Madrid sin ninguna duda. En un contraataque, Higuaín le cedió el balón, y éste resolvió con un zurdazo raso al palo corto que trajo la tranquilidad al respetable del Bernabéu a falta de tres minutos para el final. Khedira redondearía la goleada. El trabajo ya estaba hecho para entonces. El Real Madrid respira un poco. Funcionó el boca a boca de Ronaldo cuando se rozaba ya la machada.

 


Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Carvalho, Ramos, Essien, Khedira, Xabi Alonso (Varane, m.46), Modric, Ozil (Di María, m.76), Cristiano y Benzema (Higuaín, m.65).

RC Celta de Vigo: Sergio, Hugo Mallo (Roberto Lago, m.45), Túñez (Demidov, m.46), Cabral, Bellvís, Jonathan Vila, Álex López, De Lucas, Krohn-Dehli, Augusto y Park (Iago Aspas, m.56).

Goles: 1-0, m.3: Cristiano Ronaldo. 2-0,m.25: Cristiano Ronaldo; 3-0, m.90: Cristiano Ronaldo. 4-0, m.91: Khedira.

Árbitro: Miguel Ángel Ayza Gámez (Comité Valenciano). Expulsó por doble amarilla a Sergio Ramos (m.73) y amonestó a Túñez (m.39) y Augusto (m.85), del Celta y a Arbeloa (m.41), del Real Madrid.

Incidencias: Encuentro de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante unos 60.600 espectadores.


¡¡¡ Me aburro !!!

 

Nunca el conjunto azulón inquietó al equipo de Simeone, que pese al 3-0 de la ida, dispuso de una alineación a prueba de sobresaltos, iniciada por Courtois y coronada por Falcao

 

 

No pasó nada en el Coliseum Alfonso Pérez. Todo había ocurrido ya hace un mes a orillas del Manzanares, cuando el Atlético sentenció la eliminatoria y acuñó este sinsentido. Fueron dos horas prescindibles, soporíferas para el poco público que se dio cita en el campo para ver un intento de partido. Algo no funciona en esta Copa del Rey.

 

Además del formato, no contribuyeron ninguno de los dos equipos a que hubiera algo más que fogueo. Cholo Simeone estuvo en su papel, y convino alistar una alineación a prueba de sobresaltos, recitada desde la portería con Courtois y engalanada por Falcao en la otra orilla. Declaración de intenciones. Precisamente lo que omitió el Getafe, que en ningún momento creyó en la remontada. En realidad no confió ni en armar el intento. Fue tan desalmado el equipo de Luis García, que ni siquiera llamó al zafarrancho de combate en los primeros minutos. Nada.

Cómodo el Atlético, el vigente campeón de Europa League puso el piloto automático. Siempre bien pertrechado y abolido cualquier nimio error, se limitó el conjunto colchonero a transitar por el campo sin atisbo de brillo pero con suficiencia. El Getafe, contemplativo, apenas alteraba el ritmo monocorde con balones frontales a Alcácer. Una bicoca para el Cata Díaz y Miranda, que sólo vieron inquietada su portería por una cesión envenenada del brasileño que resolvió Courtois.

Esa fue la única noticia del Getafe en toda la primera parte. Pareció como si el resultado le sirviera. En el fondo le daba igual. Como al Atlético, que ya había hecho los deberes. Al tran tran se hizo con el dominio en cualquier caso el equipo de Simeone, volcado más en la banda derecha, con Juanfran desplegándose de tanto en cuanto. No encontraron rematador los centros del lateral. Falcao estuvo activo pero difuminado. Por el otro costado, Cebolla Rodríguez optó por probar la portería siempre que pudo.

El electrocardiograma del Getafe sólo se vio alterado en todo el partido en una acción de Rafa, que se borró del esperpento en un lance de agresividad mal entendida. Todo el vigor bien canalizado que le faltó a su equipo para intentar algo grande esta noche, le sobró al central en una jugada a campo abierto, en la que cazó a Falcao sin opción de jugar balón. No cambio nada la expulsión, pues ya había decidido el Getafe entregar el testigo en la Copa del Rey. En términos de juego y ambición, poco queda de aquel equipo que en 2007 eliminó al Barcelona, campeón de Europa, tras remontar el 5-2 de la ida en una noche memorable para el club.

Pocas razones argumentadas defenderán mejor que este partido la necesidad de revisar el formato del torneo. Ni la emoción, ni el cobijo para las gestas de los humildes, ni la descarga de un calendario tan sobresaturado deberían tener un efecto palmario para el cambio del sistema de competición como la proyección continuada en una sala cerrada de este empate a nada durante toda una tarde a las mentes que propician una Copa del Rey así.Si el objetivo de Luis García era esta denuncia, misión cumplida.

  



Getafe CF: Moyá; Valera (Hugo, min. 46), Abraham, Rafa, Miguel Torres; Lafita (Gavilán, min. 18), Xavi Torres, Juan Rodríguez, Diego Castro (Sarabia, min. 65); Paco Alcácer y Álvaro Vázquez.

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran (Manquillo, min.81) Cata Díaz, Miranda, Cisma; Mario, Emre; Raúl García, Arda (Gabi, min. 62) Cristian Rodríguez; y Falcao (Diego Costa, min. 59).

Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Expulsó con roja directa al jugador del Getafe Rafa (min. 33) y mostró tarjeta amarilla a Juan Rodríguez (min. 36) por parte local y a Emre (min. 59) y Cisma (min. 76) por parte del Atlético de Madrid.

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 5.000 espectadores.



Rubén Castro no tiene piedad de su pasado

 

El futbolista bético volvió a anotar al equipo de su ciudad natal, el club donde se formó como jugador. Los andaluces se enfrentarán al Atlético en la siguiente ronda de Copa.

 

 

Rubén Castro no ha tenido piedad de los suyos. El grancanario ha vuelto a anotar ante el club donde se formó, sin remordimientos. El equipo insular se despide de la competición y con él la última posibilidad de contar con un Segunda para la siguiente ronda. El Real Betis se enfrentará ante el Atlético de Madrid en cuartos de final.

 

El buen momento de ambos equipos en sus respectivas divisiones, el Real Betis en Primera y Las Palmas en la categoría de plata, se comprobó en los primeros minutos de juego, con dos equipos que movían bien el balón, con buen trato y criterio. El encuentro prometía por lo incierto del marcador y por la calidad de las plantillas.

La Unión Deportiva no estaba acomplejada. El dibujo, con dos delanteros y un rombo en la medular, ayudaba a mirar hacia adelante. Y es que el empate inicial favorecía a los verdiblancos por el 1-1 registrado en el Estadio de Gran Canaria. 

Las mejores acciones de los béticos recaían en la juventud y en el descaro de dos futbolistas: Álvaro Vadillo y Alejandro Pozuelo, quien dejaba el partido antes de tiempo por una inoportuna lesión muscular a la media hora de juego. El relevo en el conjunto bético era Rubén Castro, grancanario de nacimiento y forjado en la cantera amarilla.

El primer tiempo se cerró con las apariciones del nigeriano Chrisantus, quien dispuso de la mejor ocasión, y Thievy, que eran los encargados de subir la velocidad del ataque de los visitantes. Un sólo gol separaba a la Las Palmas de acceder a los cuartos de final pero las oportunidades se habían mostrado escasas en los 45 minutos iniciales.

El segundo acto arrancaba con un Betis más espabilado. Un pase de Beñat a Jorge Molina era cruzado en exceso cuando se había filtrado sigilosamente entre los centrales. La movilidad de Rubén Castro comenzaba a hacer estragos en la zaga insular que parecía desbordada. El equipo de Heliópolis quería abrir el marcador.

La consabida ley del fútbol se aplicó, y la mejor opción para anotar volvió a tomar un tono amarillo. Thievy galopaba por banda derecha para servir a Chrisantus que remataba mordido un balón que se alejó de la portería defendida por Casto. Eran pocas las llegadas de la Unión pero hacían daño. La incertidumbre seguía instalada en el Benito Villamarín para los instantes finales.

A falta de cinco minutos, Rubén Castro robaba un balón a Hernán para inmediatamente encarar a Barbosa y batirlo. Castro era fiel a su cita con el gol y a su condición de verdugo de su exequipo: octavo partido ante la Unión Deportiva Las Palmas y séptimo tanto. Un guión que se veía escrito cuando el grancanario había entrado en el terreno de juego. 

 



Real Betis Balompié: Casto; Ángel, Perquis, Paulao, Chica; Beñat,Rubén Pérez; Agra (Campbell, m.60), Pozuelo (Rubén Castro, m.34), Vadillo; y Jorge Molina (Nono, m.71).

UD Las Palmas: Barbosa; Pignol, Deivid, Murillo, Corrales; Hernán, Vicente Gómez (Javi Guerrero, m,68); Momo (David González, m.56), Thievy, Vitolo; y Chrisantus.
Gol: 1-0: m. 84, Rubén Castro,

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Expulsó a Corrales (m.92+) tras falta a Campbell y protestas posteriores. Mostró tarjeta amarilla a Paulao (m.27), Vitolo (m.29), Vicente Gómez (m.40), Rubén Castro (m.61)Thievy (m.72), Pignol (m.76), Javi Guerrero (m.86).

Incidencias: Partido de vuelta de cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Benito Villamarin ante unos 27.755 espectadores. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de Rafael Cruz, delegado del club verdiblanco durante varias décadas.

Una noche de reivindicaciones en azulgrana

 

Los culés firmaron el pase a los cuartos de final de Copa del Rey con un contundente David Villa que despeja las dudas sobre su titularidad y Alexis Sánchez que volvió al gol

 

 

Con apenas dos minutos de iniciado el encuentro, Alexis Sánchez tuvo la primera oportunidad. El chileno evidenció sus pequeños defectos pero que cuestan caro en el marcador, el 'Niño Maravilla' presume de una rapidez envidiable y así lo demotró cuando le llegué el balón a los pies y velozmente se internó en el área, pero el delantero suele verse siempre minimizado cuando debe sacar el esférico y fue el portero Saizar que con una gran salida aprovechó para hacerse del balón y terminar con cualquier intento de los culés.  

 

Los de Rafael Berges salieron presionando muy arriba, descarados y sin miedo como lo demostraron en el partido de ida en El Arcángel, pero también se encontraron con un Barça que desde el inicio del encuentro buscaron el gol temprano. En menos de diez minutos, los blaugranas dirigidos este día por Jordi Roura, perdonaron dos ocasiones, una protagonizada por David Villa y Martín Montoya quien fue designado como lateral izquierdo.

Conforme pasaban los minutos, los blaugranas convirtieron el juego en un monólogo. Alex Song controló el balón desde el centro del campo para asistir a Dani Alves y también a Cesc Fàbregas que con mucha actividad se internaban fácilmente en el entramado cordobés. El defensa brasileño se llevó los aplausos tras realizar una chilena a pase del balón de Alexis.

Thiago Alcántara abrió el marcador al minuto 16, Alex Song envió el esférico al canterano que aprovechó el error de la defensa blanquiverde para internarse en el área y con un potente disparo estampara el balón en la red de Saizar que a pesar de estirarse lo más posible no logró frenar ese cañón.

El encuentro se convirtió en una fiesta y se olvidó la baja temperatura que registraba el Camp Nou, cuando el 'Guaje' Villa con una croqueta se deshizo del defensa andaluz en la línea de fondo para con un disparo curvo batir al cancerbero del Córdoba. David Villa tiene hambre y apenas cinco minutos después de poner el marcador 2-0, el asturiano anotó la tercera diana del encuentro tras una jugada iniciada por Alexis Sánchez que envió el cuero a Sergi Roberto y el joven canterano asistió a Villa que con un chut derecho nuevamente volvió a batir a Saizar y sentenciar prácticamente el encuentro con el 3-0.

 En la segunda mitad, Marc Bartra entró en sustitución del capitán Carles Puyol, Cristian Tello entro por Fàbregas y Sergi Roberto pidió salir del terreno de juego tras sentir molestias en el muslo de la pierna derecha, en su lugar entró Jonathan dos Santos. Por el lado de los andaluces Fede Vico dio paso a Abel.
Alexis Sánchez se reivindicó después de fallar varias ocasiones durante la primera parte. Thiago Alcántara sirvió un córner que el chileno remató de cabeza para poner el encuentro 4-0 en el minuto 54.

David Villa perdonó la manita tras un pase en el área de Jonathan dos Santos y el 'Guaje' disparó con la parte interna del pie lanzando el esférico muy por encima del larguero de Saizar. Los andaluces apretaron y José Manuel Pinto, quien no tuvo actividad en la primera parte se lució tras un disparo de Pedro que remató directo al cancerbero en la oportunidad más clara del Córdoba.

El Córdoba empezó a buscar más oportunidades en el ataque, pero sus intentos no terminaban en gol a pesar de sus robos de balón y de poner en alerta al cancerbero blaugrana. David Villa sintió molestias en la pierna derecha después de un salto para alcanzar un balón, el 'Guaje' quería seguir jugando, pero Jordi Roura decidió que el asturiano debía salir del campo, con todo y la consecuencia de continuar el partido con 10 jugadores.

Alexis Sánchez volvió a lucirse, primero tras recibir un pase y que haciendo una croqueta se deshizo del único defensa, pero para su mala fortuna, estando en el 1 a 1 ante Saizar, resbaló de bruces y perdió la oportunidad de gol. Pero no conforme con el intento, el chileno hizo el quinto gol del partido después de que Cristian Tello cruzara el balón en el área y en el rebote, el esférico pegó en el delantero chileno que estampó el balón en el fondo del arco de Saizar y puso el 5-0 definitivo.

Los azulgranas firmaron su pase a los cuartos de final de la Copa del Rey, con un paso firme para revalidar su título y confirmando que son uno de los favoritos del torneo.

  

 

FC Barcelona: Pinto; Alves, Puyol (Bartra, m. 46), Mascherano, Montoya; Thiago, Song, Sergi Roberto (Dos Santos, m. 51); Alexis, Cesc (Tello, m. 46) y Villa.

Córdoba CF: Saizar; Fernandez, Armando, Aguilar, Fuentes; Silva, Caballero (Resella, m. 70), Garai, Dubarbier (Pedro, m. 59); Joselu y Vico (Abel, m. 45).

Goles. 1-0. min 17. Thiago supera a Siazar con el interior tras una asistencia magnífica de Song. 2-0. min.21. Villa marca un golazo, sin ángulo, desde la izquierda, a un palmo de la línea de fondo sorprende a los jugadores del Córdoba. 3-0. min. 25. Villa vuelve a sorprender con un derechazo a bote pronto. 4-0. min. 54. Alexis marca, por fin, de cabeza un córner servido al segundo palo. 5-0. min 85. Alexis remata desde dentro del área el rechace a un disparo de Alexis.

Árbitro: Hernández Hernández (Colegio Canario). Enseñó tarjeta amarilla a Mascherano y Montoya

Incidencias: 37.607 espectadores en el Camp Nou, en noche agradable.

CUADRO DE LOS CUARTOS DE FINAL DE LA COPA DEL REY 
 














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