viernes, 10 de enero de 2014

ANÁLISIS DE LOS OCTAVOS DE FINAL DE LA COPA DEL REY (Partidos de ida)


Cuestión de guardametas

 

Guaita cantó en el gol colchonero y Courtois realizó tres paradas de mucho mérito que salvaron a los suyos. Postiga empató sobre la bocina. Injusto marcador para los locales

 

 

El fútbol fue muy injusto con el Valencia en la noche de hoy en Mestalla, pues los de Pizzi fueron los únicos que quisieron llevarse el partido desde el minuto uno, pero una desafortunada acción de Vicente Guaita daría al traste con los planes del conjunto local, aunque Postiga conseguiría empatar justo antes del pitido final.

Los primeros veinte minutos de encuentro fueron de largo los mejores del Valencia en lo que llevamos de temporada. Juego combinativo, rápido y con recuperaciones rápidas de balón espoleaban a Mestalla y encerraban al Atlético de Madrid en su campo, aunque el mal endémico de todo el año volvió a hacer acto de aparición, la falta de remate arriba.

Los de Pizzi llegaban al área de Courtois, pero unas veces por falta de precisión en los últimos metros y otras por errores de Postiga en el remate le negaban a los locales el derecho a adelantarse. El Atlético esperaba atrás y buscaba con balones largos a Raúl García y Diego Costa, pero la defensa 'ché' se mostraba tremendamente segura, especialmente Mathieu.

Cerca de la media hora las tornas se cambiaron y entonces fue el Atlético el que empezó a tener más el esférico con el consiguiente dominio. Además, los de Simeone recuperaban rapidamente el balón y lanzaban contras muy peligrosas que no acabaron en gol por muy poco. La ocasión más clara fue un lanzamiento de Raúl García al que Guaita respondió de maravilla enviando el balón a córner y ahuyentando los fantasmas que le persiguen desde aquel gol de Jesé frente al Real Madrid de antes de Navidad, aunque el de Torrente no sabía que aquellos recuerdos aparecerían más tarde nuevamente. Con el 0-0 se llegó al descanso con la sensación de una clara mejoría del Valencia con respecto a todo lo visto anteriormente.

El comienzo de la segunda mitad llevó un patrón muy parecido a la primera, con un Valencia dominador y un Atlético que se limitaba a esperar atrás y poder salir a la contra. En estos minutos sí que tuvo que intervenir Courtois en una ocasión a disparo de Bernat y en la jugada siguiente el Valencia reclamó una posible mano dentro del área colchonera, pero el colegiado no estimó nada punible en la acción.

El guión siguió cumpliéndose cuando por el minuto 25 fue el equipo de Simeone el que comenzó a adueñarse del balón y Guaita volvió a sembrar los fantasmas que hizo desaparecer en la primera mitad tras un tremenda cantada en un saque de esquina, que dejaría el balón en la cabeza de Raúl García, que adelantaría a los visitantes que poco o nada habían hecho hasta el momento.

Se intentó recomponer el Valencia tras el gol y casi lo consigue a la media hora con un gran disparo de Canales que obligó a emplearse a tope a Courtois que despejó el balón a córner en una tremenda estirada. Siete minutos después fue nuevamente Canales el que no acertó con todo a favor a batir a Courtois, que previamente había detenido otro disparo peligroso de los atacantes de Pizzi. Pero no quedaría ahí el recital del belga que volvería a sacar una mano milagrosa tan solo un minuto después tras un disparo de Feghouli.

Cuando parecía que todo estaba terminado un balón al segundo palo lo remataría Feghouli y su rechace le caería a Postiga que con todo batiría a Courtois para poner las tablas en el marcador en el último segundo de juego.

La eliminatoria sigue abierta pero muy de cara para el Atlético que es experto en solventar los encuentros en los que no tiene que llevar el peso del partido. El Valencia sigue mejorando notablemente, pero acusa mucho la falta de un delantero goleador.

 


Valencia CF: Guaita, Joao Pereira, Mathieu, Ricardo Costa, Guardado; Fuego, Parejo, Fede Cartabia (Piatti, m.77), Bernat (Canales, m.70); Míchel (Feghouli, m.63) y Postiga.

Atlético de Madrid: Courtois, Juanfran, Alderweireld, Miranda, Filipe Luis; Koke (Tiago, m.81), Raúl García, Gabi, Guilavogi (Arda, m.58); Adrián (Rodríguez, m.67) y Diego Costa.

Goles: 0-1, m.70: Raúl García. 1-1,m.93: Postiga

Árbitro: Clos Gómez (Colegio Aragonés). Amonestó por el Valencia a Fede Cartabia y Javi Fuego, y por el Atlético a Juanfran y Diego Costa.

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el campo de Mestalla ante 35.000 espectadores.


Un Alcorconazo muy pícaro (de momento)

 

El conjunto madrileño sigue con la esperanza intacta en el torneo del KO tras vencer por la mínima a los pericos gracias a una falta lanzada por el ex del Liverpool

 

 

El equipo madrileño, muy motivado con una competición que en los últimos años no ha dejado de darle alegrías, recibió con todos los honores al Espanyol, séptimo equipo de Primera División que pasa por Santo Domingo desde 2009. El Espanyol, tal y como había adelantado el técnico mexicano Javier Aguirre en la previa, saltó con un once de muchas garantías al césped para evitar sorpresas, pero se encontró con un rival que desde el primer minuto enseñó sus credenciales de intensidad y valentía para encarar el choque.

Después de unos minutos de tanteo en los que parecía más entero el Alcorcón, mediada la primera mitad la lógica se fue imponiendo a nivel futbolístico y el conjunto catalán fue ganando metros al área de su rival, aunque su dominio de la posesión no se traducía en ocasiones.

La velocidad en ataque de jugadores como Sergio García y el francés Thievy apenas puso en apuros al Alcorcón, que en ningún momento perdió la compostura y mostró una buena solidez defensiva con la nueva pareja de centrales formada por Héctor Verdés y el canterano Chema Rodríguez.

La oportunidad más clara de los alfareros en la primera mitad llegó a los 33 minutos con un disparo lejano de Christian Alfonso que tuvo su réplica con un remate de cabeza de Víctor Sánchez, al filo del descanso, que se marchó desviado.

Al inicio de la segunda parte, el encuentro se volvió más parejo, en parte porque la intensidad y el ritmo decayeron, cobrando mucho protagonismo los centrocampistas de ambos equipos. Ese juego favoreció al Alcorcón, que poco a poco fue ganando confianza sobre el césped y con la entrada de Juli y Dani Pacheco mejoró mucho sus prestaciones ofensivas.

La irrupción de un veterano como Sergio García, que hacía bastante tiempo que estaba apagado sin intervenir en el juego, a punto estuvo de cambiar el signo del partido tras una jugada individual que finalizó con un disparo cruzado que se marchó fuera por poco.

A los 71 minutos, el Alcorcón terminó de ilusionarse con el partido que estaba realizando al ponerse por delante con un tanto de Pacheco, quien estuvo listo para sacar rápido una falta muy lejana y sorprender con un potente disparo al portero Germán Parreño. Un minuto después, Juli recibió un balón a la espalda de la defensa visitante y, cuando estaba solo delante del portero, mandó el balón por encima del travesaño, desperdiciando una ocasión muy clara de sentenciar el choque.

El técnico mexicano Javier Aguirre, que estuvo en la grada cumpliendo una sanción, intentó que el Espanyol reaccionara dando entrada a Alex Fernández y al colombiano Córdoba, pero de ahí al final el encuentro fue un monólogo del Alcorcón, que no cesó en su empeño por marcar el segundo.


AD Alcorcón: Dani Giménez; Iribas, Verdés, Chema Rodríguez, Camille; Fernando Sales (Jony, m.81), Rubén Sanz, Antonio Martínez, Christian Alfonso (Pacheco, m.61); Sergio Prendes y Oscar Plano (Juli, m.61).

RCD Espanyol: Germán; Raúl Rodríguez, Sidnei, Héctor Moreno, Fuentes; Víctor Sánchez, Abraham (David López, m.65); Lanzarote, Thievy (Alex Fernández, m.74), Pizzi (Córdoba, m.74); y Sergio García.

Gol: 1-0: M.71 Pacheco.

Árbitro: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Amonestó a Rubén Sanz (m.54) y Antonio Martínez (79), del Alcorcón; y a Héctor Moreno (70) y Víctor Sánchez (92), del Espanyol.

Incidencias: Encuentro de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de Santo Domingo ante unos 1.500 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Dionisio Álvarez, socio número 186 del Alcorcón, fallecido recientemente.


La Copa es otra historia al final de la palmera

 

Rubén Castro volvió a rescatar a los suyos del asedio rojiblanco. Kike Sola las tuvo de todos los colores, pero no supo perforar la meta de Andersen

 

 

Dos equipos de raza, tradición y solera. Dos equipos coperos, de los que gusta ver un miércoles competir por llevarse el trofeo de Su Majestad. Real Betis y Athletic Club presentaban sus armas en el Benito Villamarín con las ganas y la ilusión de continuar presentes en el torneo del K.O. Pero claro, el Betis, con la que tiene encima, tampoco puede tirar la casa por la ventana teniendo una Liga que remontar y un descenso que salvar.

El Athletic, con Kike Sola a la cabeza y Mikel Rico en las botas, puso el fútbol en Heliopolis. Con un Betis temeroso, con ganas de hacerlo bien pero con un frente de ataque en el que tan solo se salva un canario que bien puede darle la permanencia a este club, los vascos jugaban al fútbol con el sello Valverde, con aperturas a banda y centros peligrosos que Sola, más activo que efectivo, fallaba una y otra vez. Pero ya lo dicen los sabios del fútbol, quien perdona lo acaba pagando. Y así pudo ser en el 35, cuando un error de Iraola con un pase corto atrás hacia Herrerín dejó solo a Rubén Castro frente al guardameta, que lo dribla con calidad y cede a Cedrick para que pusiera el primero, pero el menudo futbolista no quiso meterla, y estrepitosamente y para sorpresa de todos, envió el balón lejos de una portería que tan solo cubrían dos jugadores rojiblancos.

Sin embargo, los planetas se alinearon para Juanfran, que después de meses consiguió poner un centro acertadísimo hacia la cabeza de Rubén Castro, que no falla. Cabezazo inapelable y fervor en unas gradas deseosas de ver al 24 marcando las diferencias en el Villamarín. Con su gol, en el 41 de partido, ambos conjuntos se marchaban a los vestuarios.

La segunda parte comenzó con otra cara de los locales, más intensos, con más mordiente, y a los tres minutos, tras una gran cabalgada de Cedrick, Chuli se estrelló contra Gurpegui cuando la grada ya cantaba el gol. A partir de ese momento el Athletic volvió a su dominio habitual, y también a su desacierto cara a gol. Kike Sola tuvo en sus botas el empate hasta en dos ocasiones en veinte minutos y fue incapaz de hacer gol.

La salida de Ander Herrera e Iker Muniain dieron otra cara al equipo, que subió las líneas y merodeó el área de Andersen con centros al área que no encontraban rematador. El final del encuentro fue un monólogo de los de Bilbao, que lo intentaron de todas las formas y estrategias posibles, e incluso Sola, en la enésima que tuvo, en el 42, mandó la pelota al poste para impotencia de Valverde, que no se lo creía desde el banco. La última del encuentro la tuvo Verdú, en un centro que despejó San José al palo que casi pone el segundo. Al final, victoria sufrida de un Betis que coge aire de cara a una nueva final el domingo ante Osasuna, y una derrota mas para el Athletic que recuerda y mucho al partido de Anoeta, donde fue dominador y perdedor del encuentro.  

 


Real Betis Balompie: Andersen, Juanfran, Caro, Jordi, Nacho; Nono, Verdú, Salva Sevilla (Ignacio Abeledo m.83); Cedrick (Jorge Molina, m.62), Rubén Castro y Chuli (Lolo Reyes, m,71).

Athletic de Bilbao: Herrerin; Iraola, Gurpegui, San José, Balenziaga; Erik Moran, Beñat (De Marco, m.79), Mikel Rico (Ander Herrera, m.59); Susaeta (Munianin, m.59), Kike Sola, Ibai.

Gol: 1-0. m.42, Ruben Castro.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Mostró tarjeta amarilla a San José (m.80)

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Benito Villamarin ante 21.108 espectadores. antes del comienzo se guardo un minuto de silencio por el fallecimiento de un exjugador del Betis de la década de los 60.

 


Un sueño copero teñido de vergüenza

 

El matagigantes de esta edición de la Copa ha equilibrado el marcador adverso y el enrarecido ambiente ante un equipo de Primera

 

 

El Racing ha empatado con el Almería en el choque de ida de octavos de final de Copa del Rey. Los cántabros, únicos supervivientes de Segunda B en el torneo del K.O., han luchado con sus armas frente la mayor experiencia mostrada por los indálicos, quienes se adelantaban en el marcador con la diana de Corona, más tarde nivelado por el joven David Concha. El partido se ha vivido bajo un clima enrarecido motivado por los problemas del club y el notorio divorcio entre la afición con los dirigentes verdiblancos.

La triste situación institucional vivida en el Racing, con impagos a los jugadores desde hace tres meses, tuvo su respuesta por parte de la plantilla montañesa -con la complicidad de su rival- al quedarse quietos en la primera acción del choque. Un gesto de protesta que no impedía para que el cuadro racinguista mostrara su profesionalidad y plantara cara a los almerienses, un contrincante que juega en Primera, dos categorías por encima del Racing.

El Almería mostraba sus galones, a pesar de presentar un once con caras nuevas, alternando buenos ataques liderados por Suso con algún desliz defensivo del cual salía indemne. En el ecuador del primer tiempo, un extraordinario recorte de Corona en la frontal permitía al jugador colocar el balón cruzado a la izquierda del cancerbero internacional Dani Sotres.

El cuadro local no perdía la compostura a pesar del gol. Un servicio de Ander desde el costado zurdo era correspondido con un cabezazo de Mariano Sanz que silbaba el palo de Ustari. El equipo cántabro, con mucho corazón, se agarraba con fe a sus opciones que poco a poco se apagaban ante el saber hacer de los andaluces, quienes mantenían la posesión y el control del juego.

El encuentro estaba más cerca de que los rojiblancos, esta noche de azul, sentenciaran la eliminatoria a que los santanderinos equilibraran el electrónico. Pero el fútbol desoye a la lógica con la misma facilidad con la que se rompen las estadísticas. El joven David Concha, de 17 años, resolvía con calidad una de las escasas contras de los locales, superando a Ustari con un sutil golpeo.

El empate propiciaba unos minutos de empuje para los cántabros, en especial desde el costado derecho, por donde Koné avanzaba para enviar el cuero a la base del palo. Cuando la energía menguaba en los montañeses y los andaluces habían reconquistado el terreno, la expulsión de Zongo dejaba más emoción y equilibrio en una eliminatoria que tendrá que esperar al Estadio de los Juegos Mediterráneos para conocer su desenlace. 

 

 

 

Racing de Santander: Sotres; Orfila, Barrio, Oriol, Saúl; Ayina (Iñaki, min 78), Andreu, Granero, Ander (Koné, min 55); Durán (Concha, min 63) y Mariano.


UD Almería: Ustari; Antonio Marín, Marcelo Silva, Hans Martínez (Trujillo, min 75), Mané; Corona, Tebar; Hicham (Aleix, min 61), Suso (Óscar Díaz, min 82), Raúl García; y Zongo.

Goles: 0-1, min 26. Corona. 1-1, min 64. Concha.

Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Mostró cartulinas amarillas a Granero por el Racing y expulsó con roja directa a Zongo, en el minuto 81, por el Almería.

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en los Campos de Sport de El Sardinero ante unos 1.500 espectadores.


¡¡¡ Messi, vidi, vici !!!

 

Los azulgranas vencieron a los azulones que se mostraron muy ineficientes respecto a lo visto de ellos hace apenas unas semanas. Volvió Messi como si nada, para mandar

 

 

Quien diga que el Barcelona no está motivado es porque no lo ha visto. A los culés les sobran ganas, están hambrientos y quieren ganarlo todo. Al Getafe le tocó enfrentarse ante este monstruo azulgrana que la noche de este miércoles saltó al césped del Camp Nou sin Lionel Messi en el once titular, pero con un equipo capaz de enfrentarse a cualquiera que se le ponga enfrente. Desde los primeros minutos, los del 'Tata' Martino salieron a presionar y a interpretar contras perfectas y no con buen fútbol no tardó en caer el gol al 8'. Pedro, desde la banda izquierda puso un preciso centro a Cesc Fàbregas, el falso 9 que no se cansa de meter goles y tras recibir el esférico cabeceó a la portería de Codina que corría hacia el otro lado.

Con el marcador 1-0, el conjunto catalán siguió apretando y los azulones no bajaban los brazos para hacer daño. Pedro y Alexis se apuntaban al ataque, pero al 18' llegó la oportunidad más clara de los madrileños con un centro de Sarabia a Valera quien remató de cabeza de manera incómoda por lo que se perdió la oportunidad de igualar el marcador. Al Barça no le hacía falta rapidez, la recuperación de balones se hacía al más puro estilo de correcaminos como lo viene haciendo en las últimas fechas y Cesc con un pase de la muerte amenazaba a los de Luis García Plaza que enviaban el cuero a córner. En el tiro, la pelotaba llegaba a Carles Puyol que remataba de cabeza enviando hacia afuera.

Al 32', los getafenses tuvieron otra clara oportunidad, de oro, cuando Gavilán la colgó en el corazón del área y Pinto logró despejar casi de milagro, lo que le valió que la afición del Camp Nou coreara su nombre. El Getafe apretaba, quería su gol antes de terminar la primera mitad del encuentro y Ciprian remataba una vez más a puerta, pero enviando la pelota muy por alto del travesaño. Sin más goles terminó la primera parte y sin cambios en ambas escuadras comenzó la segunda mitad. La expectativa era ver a Lionel Messi, pero éste no aparecía aún y veía el partido desde el banquillo. Lionel Messi salió a calentar y el Camp Nou se cayó a pedazos para corear su nombre.

Al 62', Valera se equivoca y derriba a Pedro en el área, por lo que justamente el colegiado José Luis González González marcó el penalti que cobró Fàbregas y puso el 2-0. pero el gol no fue tan emocionante como la entrada de Messi al terreno de juego sustituyendo a Andrés Iniesta y los 39.299 aficionados que llegaron al Camp Nou recibieron a 'la pulga' de pie, después de que éste estuviera en el dique seco durante 58 días. Parecía que por Messi no había pasado el tiempo, el argentino pegó carreras para hacerle daño a la portería de los azulones. Al 82', Messi se encarreró desde el centro del campo y puso un centro a Pedro que por los pelos no pudo llegar para rematar. El Camp Nou se volvió una fiesta, Messi volvió y anotó gol al 89' aprovechando un rebote en el área. 'La Pulga' no estaba conforme, hizo el cuarto gol, un golazo para cerrar así la noche.

Los azulgranas prácticamente han zanjado la eliminatoria con este resultado, a espera de su visita la próxima semana para de continuar así, clasificarse a los cuartos de final de la Copa del Rey.

 

 

FC Barcelona: Pinto; Montoya, Puyol, Mascherano, Adriano; Busquets, Sergi Roberto, Iniesta (Messi, min. 63); Pedro, Cesc (Song, min.81) y Alexis Sánchez (Tello, m.75).

Getafe CF: Codina; Valera, Alexis, Rafa, Roberto Lago; Lacen, Juan Rodríguez, Diego Castro; Sarabia (Pedro León, min.69), Gavilán (Lafita, min. 65); y Ciprian Marica (Colunga, min.77).

Goles: 1-0, min.8: Cesc. 2-0, min.63: Cesc, de penalti. 3-0, min.90: Messi. 4-0, min. 92: Messi.

Árbitro: González González (Comité Castellano-leonés). Mostró cartulina amarilla a Gavilán (m.57), Valera (m.61), Montoya (min.85) y a Juan Rodríguez (min.86).

Incidencias: Asistieron al encuentro 39.299 espectadores en la ida de los octavos de final de la Copa de Rey disputado en el Camp Nou. 

 

 

Tablas en el primer capítulo de la trilogía

 

El equipo donostiarra puso el juego, mientras que los visitantes tuvieron las ocasiones más claras. La eliminatoria se resolverá el jueves en El Madrigal

 

 

La Real Sociedad y el Villarreal empataron a cero en el primer partido de la trilogía que disputarán durante esta semana en los octavos de final de la Copa del Rey, por lo que la eliminatoria se resolverá en El Madrigal. El comienzo del encuentro fue frío, al igual que el ambiente que se respiraba en Anoeta, un ambiente que parecía contagiar a los dos equipos a no tener fluidez en el juego. En los locales Seferovic no acertaba en los pases y con ello desperdiciaba ocasiones ofensivas, mientras que lo visitantes tampoco intimidaban la portería defendida por Zubikarai. Así, los veinte primeros minutos de encuentro transcurrieron mediante la tranquilidad en las dos porterías, aunque la primera ocasión llegó en el minuto 22 después de un centro de Chory Castro que despejó Juan Carlos y después Seferovic no pudo conectar con el pase de Griezmann para rematar.

 

La Real Sociedad se animaba y comenzaba a buscar el gol en la portería rial, aunque fue el Villarreal quien tuvo la primera clara ocasión del partido después de que Jonathan Pereira se quedara solo ante Zubikarai, pero el guardameta despejó el mano a mano a su favor para evitar el primer gol. El submarino amarillo despertaba y creaba peligro en un disparo de Aquino que se marchó fuera por poco. En los donostiarras era Griezmann el que tiraba del carro, pero sus disparos tampoco veían puerta en un par de intentos. En los últimos minutos de la primera mitad el partido fue el que se preveía, con los dos equipos buscando el primer gol, aunque ninguno de ellos consiguió adelantarse en el marcador antes de marcharse a los vestuarios.

El segundo tiempo comenzó mucho más activo por las dos partes, realizando un disparo por cada equipo en los cinco primeros minutos, disparos que no tuvieron éxito en ninguno de los dos casos. En el minuto 54 el colegiado no señaló un posible penalti de José Ángel por mano después de un centro de Jonathan Pereira. Tres minutos más tarde Pantic, con un zurdazo dentro del área, que se marchó fuera por muy poco. A la hora del encuentro Griezmann se quedó sólo ante Juan Carlos, pero el guardameta visitante salvó el que pudo ser el primer tanto local de la noche. Los dos equipos introducían diversos cambios y ponían toda la carne en el asador con la intención de marcar el primer gol y encarrilar la eliminatoria a falta de algó más de veinte minutos para el final del partido.

En los últimos veinte minutos la Real Sociedad buscaba llevarse el partido, mientras que el Villarreal se conformaba con el empate y plantaba una defensa férrea y contundente sin renunciar al ataque en el contragolpe o mediante una jugada elaborada. Griezmann seguía intentándole mediante un disparo de cabeza, que se marchaba arriba sobre la portería del submarino amarillo. Vela tuvo una gran ocasión en el minuto 81 con un remate a centro de José Ángel que despejó como pudo Juan Carlos, evitando el tanto donostiarra. Al final de todo, tablas en el primer capítulo de la trilogía entre la Real Sociedad y el Villarreal que deja abierta la eliminatoria para el partido de vuelta del próximo jueves. Aunque, antes del jueves, llega la Liga, donde los dos equipos volverán a medir sus fuerzas para finalizar la primera vuelta.
 

 


Real Sociedad: Zubikarai; Zaldua, Mikel González, Iñigo Martínez, José Ángel; Markel, Elustondo (Rubén Pardo, min. 74), Chory Castro (Vela, min. 66); Agirretxe (Xabi Prieto, min. 57), Griezmann y Seferovic.

Villarreal CF: Juan Carlos; Pantic, Musacchio, Gabriel, Jokic, Bruno; Pina, Aquino (Moi Gómez, min. 62), Jaume Costa (Trigueros, min. 66); Jonathan Pereira y Giovani (Perbet, min. 76).

Árbitro: Undiano Mallenco. (Comité Navarro). Amonestó a Jokic.

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en Anoeta con una asistencia de 20.000 espectadores en las gradas. Presenciaron el encuentro desde el palco Nihat Kahveci y Gica Craioveanu, los dos jugadores con pasado en ambos equipos.

 


Tablas por alevosía

 

Ni los madrileños, ni los granotas han conseguido la victoria en el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey. Empate con sabor a derrota para ambos equipos

 

 

Rayo Vallecano y Levante han disputado en el Estadio de Vallecas el partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey. De momento la eliminatoria no pinta para ninguno de los dos equipos. 

 

Sin novedad en Vallecas. La primera mitad disputada en Vallecas ha sido un cóctel algo aburrido, sin goles y sin novedad en el frente. Los granotas presionaron muy arriba desde el inicio y Los hombres de Paco  mostraron considerables problemas a la hora de sacar la pelota.

Aun así la pelota estuvo en los pies de los franjirrojos pero sin apenas poder crear peligro. La ocasión más cerca del gol la protagonizó Galeano que no logró atinar el balón entre los tres palos en el minuto 40. Le sobrevino un balón en pleno área chica pero remató lejos de la portería de J. Jiménez. El Levante asumió el papel de sumiso y dejó el esférico en poder de los de Jémez, sin miedo a nada. Los de Joaquín Caparrós siguieron la táctica de la contra, repliegue, defensa y velocidad con su punta de referencia.

Perea lesionado. La nota fatídica para la parroquia vallecana la protagonizó Perea antes de finalizar el primer acto. El jugador del Rayo Vallecano se hizo daño en el tobillo, el cual se dobló, al pisar mal en la caída de un salto. Su cara de dolor avalaba el alcance de la lesión.

Rubén Ramiro al rescate. El segundo periodo fue un espejo de lo que aconteció en la primera mitad. Demasiadas imprecisiones para ambos conjuntos. Mucha falta de continuidad, claridad, madurez, equilibrio y acierto en todas las posiciones. Ninguno de los dos equipos muestra la precisión de un primera división. El entrenador rayista siguió con su método personal y relegó toda su punta de ataque para darle el protagonismo necesario a Rubén Ramiro. Además dio órdenes de aprovechar el ala de Lass como autopista para encontrar el gol. Pero los resultados no fueron más allá de un derechazo de Ramiro en busca de la escuadra o de Lass como un correcaminos por la banda pero sin la capacidad de centrar o definir un gol.

El tiempo corría, los goles se resistían y el Levante basculaba el partido presionando, sin posesión y con balones largos. El Rayó se acomodó y Viera tuvo el gol en sus pies, pero no pudo ser. Si el partido estuvo limitado en ocasiones, el grancanario remató fuera inexplicablemente un centro fabricado entre Tito y Lass.

Ni Rayo, ni Levante han conseguido ganar este partido. Lo que podía haber sido un golpe de autoridad y alegría en estos tiempos difíciles para ambos, se ha convertido en un escaparate de errores y de poco provecho sobre el campo. El día 15 se disputará el segundo round. Y de ahí conoceremos el rival que se enfrentará a Barça o Getafe. Pero mientras, la vida sigue igual.

 


Rayo Vallecano: Rubén; Tito, Gálvez, Galeano, Mojica; Raúl Baena, Trashorras; Perea (Lass, m.43), Bueno (Jonathan Viera, m.69), Iago Falque (Rubén Ramiro, m.62); y Nery Castillo.

Levante UD: Javi Jiménez; Héctor Rodas, Vyntra, El Adoua, Jordi César (Nagore, m.65); Camarasa, Sergio Pinto; Pedro Ríos, El Zhar (Diop, m.81), Ivanschitz; y Ángel (Nong, m.72).

Árbitro: Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a Gálvez (m.58), Mojica (81) y Galeano (88), del Rayo Vallecano; y a Camarasa (22), El Adoua (43) y Rodas (54), del Levante.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio de Vallecas, ante 3.301 espectadores.


Acomodados a la Copa

 

Jesé vuelve a firmar un partido sobresaliente, llevando en volandas al equipo. Benzema bordea los 100 goles de blanco. La eliminatoria, encaminada, que no resuelta

 

 

Saltó Osasuna con todo su arsenal al Santiago Bernabéu, y se llevó el premio de volver a El Sadar al partido de vuelta con una eliminatoria no certificada todavía. Sí la ha encaminado el Real Madrid con un 2-0, pero seguro que el infierno rojillo quiere decir todavía una última palabra en esta Copa del Rey. Pudo haber sido mayor la renta, pero los blancos no materializaron todas las ocasiones de las que dispusieron. Justicia deportiva, que dirán. Pues aunque sí hubo oportunidades de gol para ambos equipos, tampoco fue un partido con tanto brillo para merecer una goleada para los locales. Sino más bien soso durante muchas fases con un aseado Osasuna, bien afanado en defensa. Benzema marcó uno mediada la primera parte, y un excelente Jesé marcó otro mediada la segunda. Las mejores pinceladas dentro de un retablo mejorable en líneas generales.

Benzema pone pronto tierra de por medio. Contaba ya a priori con poco atractivo esta eliminatoria, pero sin embargo empezó el partido animoso, con cuatro oportunidades en los primeros diez minutos. Tres para los blancos, una para los rojillos, que desbarató bien Casillas. Poco después sería Jesé el que tendría otra nueva ocasión de marcar después de una buena asistencia de Ronaldo. Llegó antes Riesgo, que despejó claramente el balón, llevándose por delante al ‘20’ merengue, eso sí. El colegiado Pérez Montero vio penalti, que no lo fue, pero muy acertadamente se dejó aconsejar por su asistente, rectificando la pena máxima. Sobraba la amonestación posterior a Jesé, dicho sea de paso. Los nervios se debieron apoderar del trencilla andaluz. No así de Benzema, que apenas tres minutos después del esperpéntico no-penalti, puso al Real Madrid por delante al cabecear a gol una falta lateral botada magistralmente por Luka Modric, uno de los mejores hoy en el Santiago Bernabéu. El galo se queda así a un gol de los 100 con la elástica blanca. Un registro para nada baladí, dicho sea de paso.

El partido se atranca; Oier se nubla. Sin embargo, pese al torrente de ocasiones en ambas áreas, no tardaría mucho en estancarse el encuentro. Ya amenazaba con hacerlo antes del gol, y después del mismo fue más palpable todavía. Por un Madrid que ya tenía buena parte de los deberes hechos con apenas el 10% de la eliminatoria celebrada. Pero especialmente por un Osasuna que sin el balón en los pies echó el culo atrás sin ningún remordimiento. Riera arriba, Riesgo en portería, y los otros nueve jugadores en una franja de apenas veinte metros a contar desde su mismo borde del área. Lo que atascó en gran medida el ataque de un Madrid espoleado casi únicamente por la electricidad de Jesé, la efectividad de Modric y las ganas de Ronaldo, pero con poca profundidad y menos velocidad aún. De hecho, aunque los propios Jesé y Cristiano tuvieron un par de ocasiones de marcar, fue Osasuna el que más miedo metió en el cuerpo en las inmediaciones del descanso, merced al balón parado. Y siempre con Oier como protagonista. Pero sus dos disparos desde dentro del área se marcharon lamiendo el poste. Pudo haber cambiado el partido.

El tridente JBC compensa la poca efectividad de Ronaldo. La segunda parte comenzó con el mismo tono descafeinado con el que terminó la primera. Al menos, el primer cuarto de hora, hasta que las ocasiones empezaron a caérsele a los blancos de los bolsillos. Es lógico, con una mayor calidad, podía pasar en cualquier momento, pese al cerrojazo rojillo. Y el Real Madrid tuvo tres minutos mágicos, del 13 al 16 de la segunda mitad, de ésos que construyen el mito del miedo escénico del Bernabéu. Y eso que Cristiano anduvo errático, porque tuvo dos claras ocasiones ante Riesgo, una a pase de Bale y otra a pase kilométrico de Modric, pero falló ambas. Suerte para los blancos que entre las dos, Jesé sí pudo convertir el mano a mano después de una recuperación de Benzema y la asistencia de Ronaldo. El tridente JBC fue hoy superior al BBC, y Jesé se llevó el premio a su gran partido con un bonito gol que da tranquilidad para la eliminatoria.

Decidirá El Sadar. Tras marcar Jesé el segundo gol de la noche, Cristiano no perdió ni un segundo en celebrarlo para que se sacara rápido de centro, en busca de una mayor renta en el marcador para la vuelta. Pero fue tan sólo un espejismo. Pues con el último cuarto del partido ya sí que el ritmo bajó varios enteros. De hecho, apenas Gareth Bale levantó ya al público, con un gol cantado que desvió irónicamente Cristiano Ronaldo dentro del área pequeña. Fue la última oportunidad del encuentro, que todavía tuvo que despedir a Jesé lesionado. El anticipo a lo que seguro será un partido de vuelta de mucha tensión en Pamplona. El poco encanto al que agarrarse en esta Copa, al menos.



Real Madrid: Casillas, Arbeloa, Pepe, Ramos, Marcelo; Illarramendi (Casemiro, min. 87), Modric; Bale, Jesé (Isco, min. 70), Cristiano; y Benzema (Morata, min. 80).

Atlético Osasuna: Riesgo; Oier, Miguel Flaño, Arribas, Damiá; Silva (Puñal, min. 58), Loe; Cejudo (Bertrán, min. 79), De las Cuevas (José García, min. 68), Roberto Torres; y Oriol Riera.

Goles: 1-0, min. 17: Benzema; 2-0, min. 59: Jesé;

Árbitro: Pérez Montero (Comité Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Jesé (min. 16) por parte del Real Madrid y a Oier (min. 17) y Marc Bertrán (min. 82) por parte de Osasuna.

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 65.000 espectadores.

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