viernes, 19 de enero de 2018

ANÁLISIS DE LOS CUARTOS DE FINAL DE LA COPA DEL REY (Partidos de ida)


El Sevilla da vida a su proyecto en el Metropolitano

Diego Costa adelantó a los rojiblancos en la recta final del partido, pero les sobraron los diez minutos finales, donde los hispalenses remontaron

 


El Sevilla se ha llevado una victoria inesperada ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano (1-2) tras remontar en los últimos diez minutos el tanto inicial de Diego Costa. Los hispalenses, de esta manera, se marchan al encuentro de vuelta con una ventaja que obliga a marcar, como mínimo, dos goles a los rojiblancos.

Aunque la primera parte fue dominada en su mayoría por los rojiblancos, lo cierto es que ambos disfrutaron de ocasiones claras para romper el empate a cero con el que, a la postre, se cerraría el primer acto. Tuvo dos Diego Costa, ambas desbaratadas por Sergio Rico -un cabezazo pegado al palo y un disparo escorado con la zurda-, y tuvieron dos los hispalenses, obra de Correa -mano a mano- y Escudero -chutao lejanísimo-, que también encontraron las manos de Moyà.

Tras la reanudación, ambos equipos dejaron que el centro del campo hablara, poniendo en segundo plano las ocasiones peligrosas a un lado hasta que, cómo no, Diego Costa, quiso ser protagonista para variar. El '18' rojiblanco hizo su segundo gol en Copa tras aprovechar un balón suelto en una falta botada por Koke. Allí suelto por el área estaba el hispanobrasileño, que mandó el balón a la red de un zurdazo.

Pero con lo que no contaba el Atlético era con la resurrección del Sevilla. Jesús Navas, que acababa de entrar en el terreno de juego, puso un centro-chut que se envenenó y acabó entrando después de que Moyà desviara la trayectoria hacia su propia portería. Solo habían pasado siete minutos desde el tanto rojiblanco. Y al filo del 90', cuando todo pintaba a que la contienda acabaría en empate, Joaquín Correa volvía a batir la porteria rojiblanca tras batir a Moyà por bajo.

Así las cosas, aunque la eliminatoria no está cerrada ni mucho menos, el conjunto de Vincenzo Montella vuelve al Ramón Sánchez-Pizjuán con una ventaja que no esperaban tras cómo se ha desarrollado el encuentro, y más aún después de ver cómo el Atlético se ponía por delante en el marcador

 

 
 

Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Savic, Godín, Lucas; Koke (Torres, m. 82), Gabi, Saúl, Vitolo (Correa, m. 46); Griezmann (Carrasco, m. 67) y Diego Costa.
 

Sevilla FC: Sergio Rico; Corchia (Geis, m. 89), Mercado, Lenglet, Escudero; Nzonzi, Banega; Sarabia, Franco Vázquez (Navas, m. 75), Correa; y Muriel (Ben Yedder, m. 84).

Goles: 1-0, m. 72: Diego Costa, con un zurdazo cruzado tras un rechace en el área. 1-1, m. 80: Moyá, en propia puerta tras un centro de Jesús Navas que rebota en Lucas Hernández. 1-2, m. 89: Correa culmina un contragolpe.
 

Árbitro: Jaime Latre (Comité Aragonés). Amonestó al local Saúl (m. 69) y al visitante Mercado (m. 58).
 

Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Wanda Metropolitano ante 51.643 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de Rubén 'Panadero' Díaz, ex-jugador del club rojiblanco entre 1973 y 1977 y fallecido el martes a los 72 años

 


Remontada, fortuna y... a sufrir en Vitoria

Soberbio golazo de Sobrino, al que respondió el equipo de Marcelino con los tantos de Guedes y de Rodrigo Moreno, todos en la segunda mitad

 


El Valencia toma la delantera en la eliminatoria de cuartos de final de la Copa del Rey ante el Alavés, tras remontar e imponerse por 2-1, en un gran partido del conjunto vitoriano, que mereció un mejor botín. Al inicio del encuentro salió mucho más vivo el Alavés ante un Valencia muy frío que en los cinco primeros minutos concedió dos ocasiones clarísimas de gol para que los vitorianos se adelantaran en la eliminatoria. A los 2 minutos, una mala cesión de Montoya a su portero la aprovechó Sobrino, quien tras sortear al meta Jaume cruzó en exceso a puerta vacía y cuando el Valencia aún no se había repuesto del susto llegó la segunda ocasión de gol para los de Abelardo, tras un disparo seco de Hernán Pérez que repelió con violencia el poste.

Con el paso de los minutos, el conjunto local consiguió darle pausa al partido e imponer posesiones tan largas como estériles ante un rival muy bien plantado en su terreno de juego. Al Valencia le faltó imprimir velocidad en los metros finales lo que facilitó las tareas defensivas del Alavés y ante esta tesitura, con los delanteros Zaza y Vietto sin opciones de rematar, el conjunto valenciano probó fortuna con disparos lejanos, pero ni Kondogbia ni Guedes pusieron en excesivos problemas a Sivera.

El Alavés esperaba replegado su oportunidad al contragolpe y a la media hora la tuvo de nuevo Hernán Pérez, en un contragolpe llevado por Guidetti, pero en esta ocasión el disparo del paraguayo se topó con la mano del meta Jaume que conjuró otra clara ocasión. El Valencia echaba de menos la habitual clarividencia de Parejo, quien se mostró muy errático en toda la primera mitad, lo que convirtió el juego local en demasiado previsible para un Alavés que se retiró a los vestuarios con muy buenas sensaciones aunque con el sinsabor de no haber aprovechado alguna de las claras ocasiones de gol de las que dispuso.

En la reanudación, el Valencia aumentó su dominio aunque seguía sin generar excesivo peligro, lo que motivó que Marcelino diera entrada a Rodrigo. La presencia del internacional español se notó de inmediato. Una buena acción suya habilitó a Vietto cuyo remate se topó con el cuerpo de Alexis cuando se cantaba el gol. Una volea alta del hispano-brasileño, solo en el segundo palo, fue un nuevo aviso del Valencia. Cuando parecía que los locales estaban más cerca del gol, fue el Alavés el que vio puerta, en una jugada que parecía intrascendente, pero Rubén Sobrino se sacó un disparo desde 40 metros que se coló por la escuadra de Jaume.

El Valencia reaccionó de inmediato y empató apenas cinco minutos después con cierta fortuna, tras un centro-chut de Guedes, que se comió el portero Sivera. Se envalentonó el cuadro local y el partido se torció para el Alavés, cuando apenas cuatro minutos después de recibir el gol se quedaba con un hombre menos, tras la expulsión de Diéguez, al ver la segunda amarilla tras cazar a Guedes.

El partido subió de revoluciones con un Valencia volcado sobre el área rival, que ahora sí le metía mucha intensidad a su juego. Un buen pase entre líneas de Santi Mina lo aprovechó Rodrigo en el pico del área pequeña para darle la vuelta al marcador, con un disparo de primeras que tras golpear en el palo acabó en el fondo de la portería de Sivera. En los minutos finales el cuadro 'ché' busco un tercer tanto para clarificar la eliminatoria, aunque el Alavés no renunció al contragolpe, si bien el marcador no sufrió variaciones y Mendizorroza dictará sentencia la próxima semana.

 

 

Valencia CF: Jaume, Montoya, Garay, Gabriel, Gayà; Kondogbia, Parejo, Andreas Pereira (Rodrigo, m.59), Guedes; Zaza y Vietto (Santi Mina, m.71).

Deportivo Alavés: Sivera, Martín, Alexis, Maripan, Dieguez; Tomás Pina, Wakaso (Pedraza, m.68), Hernán Pérez Ibai Gómez, m.76), Dani Torres; Guidetti (Munir, m.62) y Sobrino.

Goles: 0-1, m.66: Rubén Soriano. 1-1, m.73: Guedes. 2-1, m.82: Rodrigo.

Árbitro: Jose Luis González González (Colegio Castellano-Leonés). Amonestó por el Valencia a Guedes, Kondogbia y Santi Mina, y por el Alavés a Pina y expulsó a Diéguez, por doble amonestación, en el minuto 77.

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio de Mestalla ante 31.338 espectadores

 


El Invictus se quedó en Cornellà-Prat

Primera derrota del Barça desde agosto en un partido con muchas polémicas. Diego López paró un penalti a Messi y Melendo hizo el gol de la victoria al final

 


El Espanyol ganó al Barcelona en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey, en el RCDE Stadium, gracias a un gol de Óscar Melendo en el minuto 89 y al penalti que Diego López detuvo al azulgrana Leo Messi en el minuto 61. Los blanquiazules firmaron un fútbol gris en la primera parte, sin pisar el campo contrario. Los azulgrana, que no perdían desde la Supercopa de España, no estaban inspirados en la puntería. Y tampoco se vio a un Messi voraz. En cuanto el argentino falló la pena máxima, el Espanyol cambió el registro y buscó el gol.

El Barcelona arrinconó al Espanyol en su área en los primeros diez minutos, pese a no tener ocasiones claras. La acumulación de centrocampistas por parte del anfitrión dificultaba las llegadas. Una falta de Messi y un tiro lejano de Busquets que desvió Diego López a córner fueron los primeros avisos de los azulgrana. Los de Valverde controlaban el choque. El balón era suyo y estaban instalados, salvo alguna excepción, en el campo rival. Gerard Moreno, solo arriba por el cambio de dibujo táctico, no tenía margen de maniobra y la creación blanquiazul era tosca. Era, en definitiva, un monólogo azulgrana, aunque impreciso en la pegada.

Leo Messi, alejado de su excelencia habitual, probó fortuna ante Diego López en el minuto 22, pero el gallego atrapó con solvencia. El Espanyol seguía a rajatabla un planteamiento sobrio, aunque a la media hora disfrutó de una contra de Moreno que salió desviada. Su mejor y única ocasión hasta entonces. En los últimos diez minutos antes del descanso, los de Quique avanzaron metros, aunque sin excesivos riesgos. El Barcelona esperaba, consciente de que podría hacer daño la contra. Y estuvo a pocos centímetros de sorprender Denis Suárez en el 44 con un balón pegado al palo izquierdo.

El Espanyol sentó a Darder y sacó a Baptistao tras el descanso. Más pólvora y menos creación. El cambio pareció sentarle bien al anfitrión, más incisivo en la reanudación. El Barcelona, por su parte, seguía enseñando músculo y Aarón, que pudo ver la segunda amarilla, tuvo que hacer falta para frenar a Sergio Roberto. Messi también quería protagonismo y examinó los reflejos de Diego López con una volea en el área pequeña. Ernesto Valverde no se conformaba con un 0-0 y sacó a Luis Suárez en el 58. La insistencia azulgrana provocó un penalti de Granero sobre Sergi Roberto en el 60.

Leo Messi plantó el balón en los once metros y lanzó con tiralíneas a la base del poste derecho, pero Diego López se estiró para frustrar el tanto y ser ovacionado. Eran momentos de euforia en el feudo perico. Los de Quique aceleraron durante unos instantes y Cillessen tuvo que detener un remate de cabeza de David López. El choque estaba más vivo. El Espanyol tuteaba al Barcelona, que no encontraba su mejor versión. De hecho, en los compases finales del partido, eran los locales los que tenían más presencia en área contraria. Eran momentos de tensión. Cillessen reclamó al árbitro el lanzamiento de un objeto por parte de un aficionado.

Poco después, en el minuto 82, Marc Navarro envió una falta cerca del larguero y obligó al meta azulgrana a sacar una mano salvadora. El Espanyol hacía méritos, mientras que el Barcelona llevaba desconectado algunos minutos. Al final, el premio se lo llevó Óscar Melendo. El canterano blanquiazul culminó una jugada de Víctor Sánchez y Marc Navarro, que fijó el balón en el punto de penalti. Melendo aprovechó el primer remate claro de jugada entre los tres palos del equipo para firmar el 1-0 definitivo, rompiendo así una racha de diez temporadas sin ganar al Barcelona como local.

 

 

RCD Espanyol: Diego López; Navarro, Naldo, Duarte, Aarón (Dídac, min.58); Víctor Sánchez, David López, Darder (Baptistao, min.46), Fuego (Melendo, min.75), Granero; Gerard Moreno.

FC Barcelona: Cilessen; Sergi Roberto, Piqué, Vermaelen, Digne; Paulinho (Rakitic, min.52), Busquets, Aleñá (Luis Suárez, min.58); Aleix Vidal, Messi y Denis Suárez (Rafinha, min.78).
 

Gol: 1-0, min.89: Óscar Melendo.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Amonestó a Aarón (min.43), Aleñá (min.45), Alba (min.54), Gerard Moreno (min.62), Vermaelen (min.84), Víctor Sánchez (min.85), David López (min.90) y Luis Suárez (min.90).
 

Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el RCDE Stadium ante 23.323 espectadores

 


El monstruo Asensio despertó en Butarque

Los suplentes merengues no mejoraron la imagen del cuadro de Zidane pero consiguieron una victoria ‘in extremis’ para encarrilar la eliminatoria

 

 

El Real Madrid siguió sin mejorar la imagen que viene dando pero consiguió vencer por la mínima al Leganés en la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey para encarrilar su pase y romper su mala racha de resultados en el arranque de 2018. Comenzó el choque con el Real Madrid monopolizando la posesión mientras estudiaba cómo hacer daño al rival. Este, juntas las líneas y parapetado en mitad propia, se limitaba a bascular al ritmo del balón sin permitir la progresión mediante el pase.

Los visitantes, cortocircuitados, exhibían calidad individual sin fluidez colectiva ante un contrario que les dejaba hacer. Buenos controles, interesantes conducciones, pases en largo al pie... detalles de los que justifican el precio de una entrada pero sin peligro ni efectividad y de hecho la ocasión más clara no llegó por mérito suyo sino por demérito del Leganés. Un fallo de Rubén Pérez al borde del área, algo poco habitual en el centrocampista andaluz, dejó a Kovacic solo ante el portero. El croata, que solo necesitaba temple para definir, tiró fuera. Desde ahí al descanso la defensa únicamente tuvo que hacer esfuerzo extra para sacar bajo palos un disparo de Carvajal tras jugada ensayada.

Dadas las circunstancias los seguidores volvieron del intermedio con la esperanza de ver algo mejor. Pero se encontraron con lo mismo en la reanudación. Unos aguardaban su oportunidad dando por bueno no encajar mientras los otros no sabían de qué manera solucionar el entuerto y como el Real Madrid no terminaba de reaccionar, sucedió que acabaron animándose los locales. El primer aviso lo dio Naranjo con un centro que tocó Casilla y nadie llegó a rematar. Sin embargo más cerca del gol estuvieron después cuando Llorente rozó una falta lateral y solo el larguero impidió que introdujera el esférico en su propia portería.

Para cicatrizar la herida y poner algo de luz acudió Zidane al banquillo en busca de dos recursos de lujo, Modric e Isco. Cambió también caras Garitano, otorgándole protagonismo a Brasanac y Amrabat. El marroquí, todo ímpetu y potencia, inquietó desde su irrupción sirviendo un centro medido al segundo palo que Beauvue enganchó de volea. Casilla evitó el tanto con una gran parada. También estuvo acertado Nereo Champagne aguantando el tipo en el uno contra uno frente a Lucas. Todo apuntaba a que esa sería la única vez que los blanquiazules verían languidecer su sueño de llevar la eliminatoria viva a la vuelta. Pero el destino les guardaba un cruel desenlace.

Cuando el enfrentamiento agonizaba y el Real Madrid ya se preparaba para seguir cargando con las críticas, resolvió la ecuación. Una apertura a banda izquierda la recibió Theo y su centro lo culminó en el primer palo Asensio. Sin arabescos y sin brillantez pero con la eliminatoria de cara, los blancos ganan tiempo deseando que los nubarrones se vayan y vuelva el brillo

 

 
 

CD Leganés: Champagne, Tito, Siovas, Bustinza, Diego Rico; Gumbau, Rubén Pérez (Brasanac, min.61); El Zhar, Naranjo (Amrabat, min.69), Eraso; y Beauvue (Omar Ramos, min.81).

Real Madrid: Casilla; Carvajal, Varane, Vallejon (Nacho, min.14), Theo Hernández; Llorente (Isco, min.72), Ceballos (Modric, min.66), Kovacic; Lucas Vázquez, Asensio y Mayoral.

Goles: 0-1, min.89: Asensio.

Árbitro: José María Sánchez Martínez (Comité Murciano). Mostró tarjeta amarilla a El Zhar (min.38), Gumbau (min.62).

Incidencias: Partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de Butarque ante 11.327 espectadores

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