viernes, 12 de enero de 2018

ANÁLISIS DE LOS OCTAVOS DE FINAL DE LA COPA DEL REY (Partidos de vuelta)


Afinando, afinando y a cuartos goleando

Los goles de Carrasco, Gameiro y Vitolo tramitaron la clasificación para cuartos de final de la Copa del Rey del Atlético de Madrid sin exprimirse en el partido de vuelta

 


Tres partidos, tres triunfos, nueve goles a favor y ninguno en contra en 2018 para el conjunto rojiblanco, al que le faltó más contundencia ofensiva para un resultado incluso más amplio este martes frente al bloque ilerdense, dos categorías por debajo, pero de aspecto competitivo siempre en su visita al Wanda Metropolitano. El partido era un trámite desde el 0-4 de la ida. Pero ni aun así el Atlético rebaja su estructura competitiva. Aunque hubiera descanso en la convocatoria para ocho hombres que jugarán de titulares el sábado en Eibar, su once no admitía ninguna duda en ese sentido: Diego Costa, Fernando Torres, Vitolo, Yannick Carrasco...

Una alineación potente, reconocible de principio a fin, con la única presencia de un canterano -Sergi en el lateral izquierdo entre la posición central de Lucas Hernández y la baja por lesión de Filipe Luis- y con numerosos alicientes, entre ellos el estreno en casa de Vitolo o la pareja Diego Costa-Fernando Torres en el ataque. Porque no hay partido intranscendente para el argentino Diego Simeone, bien porque el marcador así lo exige, porque en su mente maneja alguna prueba con vistas al futuro y, sobre todo, porque en juego está una victoria, como este martes, más allá de que no había duda de su clasificación para cuartos desde hace ya una semana.

A medio gas, necesitó paciencia y tiempo para superar este martes al Lleida, un equipo sin nada que perder en el Wanda Metropolitano, que demostró ambición, sin rehuir al ataque aunque enfrente estuviera un rival de la magnitud del Atlético, al que incluso le generó alguna inquietud, en las acciones de Jorge Félix. Dos en el primer tramo del choque, sin tanta facilidad como se podía presuponer para las ocasiones del conjunto rojiblanco, reducidas en los primeros 25 minutos a los cabezazos: dos de Fernando Torres, uno al poste de Lucas Hernández y otro de Diego Costa mientras alguna acción de Vitolo despertaba los aplausos.

Entre todo eso, el paso de los minutos evidenció paulatinamente la diferencia entre ambos equipos, cuando el Atlético jugó más en campo contrario, se aplicó más en la presión y se apuntó más oportunidades, las dos siguientes de Diego Costa, la fallada frente al portero Diego Rivas y el cabezazo que envió alto poco después. También tuvo una más Vitolo ante el guardameta, colocado para repeler el disparo dentro del área y para mantener el empate sin goles al descanso, siempre bajo el control del Atlético. Aunque sin exprimirse en exceso, con méritos suficientes para marcar algún gol, que llegó luego, en el segundo tiempo, para agarrar el triunfo.

El tercero en otros tantos partidos disputados de 2018, abierto al borde de la hora de juego, en un contragolpe que condujo y culminó Yannick Carrasco, asistido entre medias por Diego Costa; ampliado por Kevin Gameiro cuarto de hora después, a pase de Ángel Correa, y sentenciado por Vitolo, lanzado por Fernando Torres, para agrandar la racha de este año mientras aparecen desafíos mayores.

 

 
 

Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Savic, Lucas (Montoro, m. 46), Sergi; Vitolo, Gabi, Augusto, Carrasco (Correa, m. 61); Diego Costa (Gameiro, m. 61) y Fernando Torres.
 

Lleida Esportiu: Diego Rivas; Aitor Núñez (Valiente, m. 33), Andriu, Eneko, Musa; Javi López (Martínez, m. 55), Manu Molina, Musta, Huertas (Cheng, m. 77); Jorge Félix y Nierga.
 

Goles: 1-0, m. 58: Carrasco, a pase de Diego Costa. 2-0, m. 74: Gameiro remata una asistencia de Correa. 3-0, m. 81: Vitolo, de volea dentro del área tras un pase por encima de la defensa de Torres.

Árbitro: Alberola Rojas (Comité Castellano-manchego). Amonestó a los visitantes Musta (m. 60) y Cheng (m. 89).

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Wanda Metropolitano ante 28.033 espectadores

 


Vietto Superstar

El argentino estrenó titularidad con tres goles, el tercero desde el mediocampo. Maksimovic se unió a la fiesta con un zapatazo a la escuadra. El Valencia ya está en cuartos

 


Tres buenos goles del argentino Luciano Vietto en su segundo partido con el Valencia, el primero como titular, fueron clave en la clasificación de su equipo para los cuartos de final de la Copa del Rey al superar a un Las Palmas sin garra, que sólo aguantó durante la primera mitad. El Valencia neutralizó siempre y sin excesivos problemas el fútbol de toque de su rival y cerró la clasificación en los primeros compases del segundo tiempo.

El equipo canario había tenido el balón hasta entonces, pero pocas veces supo qué hacer con él, mientras que el Valencia, sin tenerlo tanto, dispuso de varias oportunidades y las aprovechó y además, el partido tuvo su anécdota en los goles de Vietto y Maksimovic, ya que el de hoy fue su estreno goleador con la camiseta del Valencia. De entrada, Las Palmas basó su juego en la salida desde atrás con el balón controlado a pesar de que en muchas ocasiones los jugadores del Valencia presionaban muy arriba y le generaban muchos problemas.

Los futbolistas de Paco Jémez llevaban la iniciativa ante un Valencia que se sentía cómodo a pesar de que durante muchos minutos sus jugadores corrían detrás del balón y pese a esa dinámica de juego, fueron los locales los que encontraron espacios para crear peligro con llegadas por las dos bandas y, sobre todo, al robar el balón tras el enésimo pase del conjunto canarios en el centro del campo.

El primer gol llegó en una rápida salida a la contra que inició el meta Doménech. Continuaron Zaza, Vietto y Nacho Gil, quien centró sobre Zaza y tras una buena parada de Raúl Lizoaín, Vietto se estrenó como goleador en su nuevo equipo. Poco o nada cambió el encuentro tras el tanto valencianista con la excepción de un par de faltas laterales en las que Las Palmas creó algo de peligro y un gol anulado a Calleri en el minuto 44 al señalar el árbitro falta del rematador sobre Vezo antes de cabecear.

La segunda mitad comenzó con el segundo gol, marcado también por Vietto después de una buena jugada por la banda, lo que obligaba a Las Palmas a mostrar la efectividad que no había tenido hasta entonces para poder clasificarse y muy poco después un gran disparo de Maksimovic puso el tercer tanto en el marcador que, prácticamente, dejó sentenciado el partido.

A partir de ese momento, el Valencia se mostró más fluido, buscó aumentar su ventaja a la contra y Las Palmas se quedo sin opciones cuando todavía Vietto no había marcado su mejor gol en un lanzamiento desde casi medio campo que superó al meta visitante, que estaba adelantado. El partido solo ofreció a partir de entonces algunas vistosas aproximaciones de los locales frente a un equipo que dio la impresión de haber pasado la pagina de la Copa y empezado a pensar en sus urgencias ligueras.

 

 
 

Valencia CF: Jaume Doménech, Montoya, Vezo, Paulista, Lato, Andreas Pereira, Maksimovic (Parejo, m.63), Kondogbia, Nacho Gil (Ferran Torres, m.67), Vietto (Rodrigo, m.70).y Zaza.
 

UD Las Palmas: Raúl Lizoain, David Simón, Lemos, David García, Dani Castellano (Borja, m.74), Vicente Gómez, Javi Castellano, Halilovic (Tana, m.80), Hernán (Aquilani, m.62), Jairo y Calleri.

Goles: 1-0, m.30: Vietto. 2-0, m.48; Vietto. 3-0, m.54, Maksimovic. 4-0, m.66: Vietto.
 

Árbitro: Del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Amonestó por el Valencia a Lato y por Las Palmas a David García.

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en Mestalla ante 27.800 espectadores

 


El Glorioso sigue con el idilio y que pase el siguiente

Partido tranquilo, digno adiós del Formentera a la Copa y felicidad albiazul. El bosnio Demirovic volvió a marcar

 


El Alavés superó sin apuros a un orgulloso Formentera y se clasificó a los cuartos de final de la Copa del Rey con un 5-1 a favor en el balance global de la eliminatoria. El conjunto balear, bien plantado, obligó a esforzarse a la escuadra vasca que se encontró con un rival correoso que demostró porqué llegó a los octavos de final de la competición copera tras eliminar al Athletic Club.

El encuentro arrancó con los dos equipos comedidos cuando una fuerte granizada sorprendió a ambos contendientes en el terreno de juego y la primera ocasión la protagonizó Rubén Sobrino en el minuto 8 que, en solitario, no acertó a dirigir un buen centro de Wakaso al punto de penalti y Chechu detuvo el balón sin problemas. Desde entonces el equipo vasco se hizo con el mando del encuentro, pero se topó una y otra vez con la buena colocación y sentido táctico del Formentera que impidió progresar a los babazorros.

El Formentera, con un equipo renovado y con novedades de Tito García Sanjuán, se estiraron tímidamente con un par de llegadas pasado el primer cuarto de hora, pero no consiguieron inquietar a Antonio Sivera. El canterano del Glorioso Víctor López creaba peligro por la banda derecha del Alavés, pero sus centros al área no encontraban rematador, ante un Formentera que no tuvo prisa e intentó comenzar sus ataques desde atrás.

El visitante Álvaro Muñiz estuvo cerca de hacer el primer gol con un disparo en el minuto 25 que se fue cerca del palo izquierdo del guardameta albiazul, después de una larga combinación del Formentera y la respuesta llegó de forma inmediata desde las botas de Mubarak Wakaso, que con otro disparo desde fuera del área obligó a estirarse por abajo al portero formenterense para enviar el balón a saque de esquina.

Una incursión de Bruno por la banda derecha generó una de las mejores ocasiones a favor del cuadro isleño, ya que el futbolista visitante buscó en el primer palo al Juan Antonio con muy buena intención, pero el delantero rojillo no acertó a rematar y el balón lo atajó Sivera y al filo del descanso, en el minuto 43, la referencia ofensiva local Ermedin Demirovic, más vigilado que en el choque de ida, no acertó a rematar a puerta un cabezazo desde el centro del área, tras la asistencia de Rubén Sobrino.

Tras el paso por vestuarios, el Alavés continuó llevando el peso del encuentro y en el minuto 53, Alvaro Medrán filtró un pase a Rubén Sobrino, pero el delantero albiazul no logró inaugurar el marcador pero encontró el premio y se adelantó en la jugada posterior, en el minuto 55, con un buen detalle técnico del bosnio Ermedin Demirovic que recogió un gran pase de sobrino entre los centrales para batir a Chechu con un toque sutil con su bota derecha, que sentenció la eliminatoria, si no lo estaba ya,

Tras el gol, Rubén Sobrino pudo ampliar la renta pero no logró superar al guardameta visitante que despejó el balón a córner con una gran parada. La jugada continuó y concluyó con un fuerte disparo lejano de Medrán que obligó al portero isleño a meter los puños para enviar el esférico a saque de esquina. El centrocampista cordobés desaprovechó un contraataque del Alavés en el minuto 76, en el que el conjunto albiazul se lanzó en busca del segundo y en un tres contra uno, Medrán disparó arriba.

El Formentera se estiró y buscó la igualada con varios disparos desde fuera del área que no lograron el objetivo de un plantel que dio la cara durante toda eliminatoria. Alfonso Pedraza puso la guinda al encuentro con una internada por la banda izquierda que acabó con tiro cruzado que superó a Chechu y puso el segundo gol definitivo para los albiazules.

 

 
 

Deportivo Alavés: Sivera; Alexis, Ely, Laguardia, Diéguez; Torres, Medrán; Víctor López, Sobrino, Wakaso; y Demirovic (Pedraza, min.77).

SD Formentera: Chechu; Javi Rosa, Kiko, Bonilla, Agus (Samu, min. 75); Álvaro (Adrián Riera, min. 54), Gabri (Puertas, min. 67), Nando; Bruno y Juan Antonio.
 

Goles: 1-0, min. 55: Demirovic. 2-0, min. 91: Pedraza.

Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Sin amonestados.

Incidencias: Partido de vuelta correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de Mendizorroza ante 8.467 espectadores. El conjunto albiazul destinó la recaudación de la taquilla a cincuenta clubes convenidos

 


Otra página para enmarcar en la historia pepinera

El gol del marroquí Nabil El Zhar y las paradas del portero Champagne meten al equipo pepinero en cuartos de final por primera vez

 


El Leganés cayó derrotado en el estadio de la Cerámica por 2-1 ante el Villarreal pero hizo historia al clasificarse por primera vez para los cuartos de final de la Copa del Rey merced al valor doble de los goles como visitante. Los locales empezaron fuerte el partido en busca de nivelar la eliminatoria y desde el principio asediaron la meta de Champagne por mediación de Carlos Bacca, Manu Trigueros y Raba, aunque sin poner en excesivo peligro al portero ítalo-argentino.

El Leganés, replegado y confiado en su firmeza defensiva, esperaba a una contra para poder dar réplica a la ofensiva rival, si bien el marcador a favor de la ida y la solvencia de su retaguardia le llevaban a no precipitarse en sus acciones. El planteamiento de Garitano le dio frutos a la media hora de juego. Tras aguantar en defensa los envites del Villarreal, en el primer contragolpe que ejecutó el equipo madrileño llegó el gol visitante, que dejaba la eliminatoria muy favorable para sus intereses. El Zhar superaba a Barbosa con un balón picado tras una gran pase de Naranjo para lograr un gol que ya obligaba al Villarreal a marcar tres goles si quería superar la eliminatoria.

Tras el gol el partido no solo mantuvo su guión hasta el descanso, sino que la posesión y el acoso del Villarreal sobre el área visitante se incrementó pero el entramado defensivo visitante mantuvo el tipo y en las pocas ocasiones que lo superaban los locales se encontraron con Champagne. El Villarreal salió a por todas en la segunda parte y pronto encontró premio. Un buen balón de Rodrigo al segundo palo fue aprovechado por Raba, que tras controlar el cuero ante dos rivales, ganó la posición a Rico y marcó un gran gol para igualar el marcador.

El Villarreal no cesó en su intento de ganar el choque y remontar la eliminatoria con continuas acciones en las que Raba, Rodrigo y Trigueros fueron los protagonistas pero fue Fornals el que pudo marcar el segundo. Su disparo fue repelido por Champagne con una de las acciones más destacadas de la noche ante un Villarreal que conforme avanzaba este segundo tiempo más embotellaba a su rival en su campo.

Con la misma tónica el partido encaró la recta final, con el Villarreal en busca del gol ante un Leganés bien ubicado en su campo tratando de no conceder opciones a su rival, si bien Cheryshev resquebrajó la defensa visitante para colocar el 2-1 en el minuto 88. El tiempo añadido del partido fue de total sufrimiento para el Leganés, con un Villarreal en tromba en busca de la remontada que finalmente no llegó en un duelo histórico para su rival.

 

 
 

Villarreal CF: Barbosa, Rukavina, Álvaro, Víctor Ruiz, Adrián Marín (Roger Martínez, m.72), Raba, Rodrigo (Samu Castillejo, m.63), Trigueros, Fornals (Cheryshev, m.80), Enes Ünal y Bacca.

CD Leganés: Champagne, Tito, Muñoz, Siovas, Rico, Gumbau, Rubén Pérez, El Zhar (Mantovani, m.74), Eraso (Gabriel Pires, m.46), Naranjo (Omar Ramos, m.62) y Beauvue.
 

Goles: 0-1, m.31: El Zhar. 1-1, m.48: Raba. 2-1, m.88: Cheryshev.

Árbitro: Alfonso J. Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla a los locales Rukavina y Fornals, y a los visitantes Siovas, Gumbau, Champagne y Rubén Pérez.
 

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de La Cerámica ante 15.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por Andrea Carballo, víctima de violencia machista

 


Un plan B bochornoso

Los dos goles de Lucas Vázquez tuvieron réplica con otros dos de Guillermo. El Numancia creyó hasta el final y el plan B de Zidane sigue en obras

 


El Numancia agravó el mal momento de un Real Madrid bloqueado mentalmente, que se dejó llevar con ventaja en el marcador clasificado para los cuartos de final de la Copa del Rey y acabó encajando otro mal resultado sin reacción de la 'segunda unidad'. En la irregularidad saltó a escena el plan B de Zinedine Zidane con la obligación de mejorar el panorama gris que marca la temporada madridista. Sin continuidad en sus apariciones, con la necesidad de motivarse en una eliminatoria sentenciada y ante un rival menor, los de Zidane saltaron con el objetivo de agradar al madridismo en una noche gélida en un Bernabéu semi vacío y se acabaron llevando la bronca de los pocos madridistas que aguantaron en la grada.

Las buenas intenciones no fueron asociadas de brillantez. Como ocurrió ante un Segunda B como el Fuenlabrada, el Numancia tuteó al gigante y acabó encerrándolo para conseguir un empate como premio a su esfuerzo. Con descaro, sabiendo que aspirar a la remontada era una utopía por mucha crisis que viva el Real Madrid, pero con ganas de disfrutar de una experiencia única en un gran estadio al que quieren volver con asiduidad. Con buen gusto con el balón en los pies y el estreno de Saúl en el lateral izquierdo, recién cedido por el Dépor, arrancó el duelo con minutos de tanteo, apariciones de calidad de Marco Asensio, que chutó al lateral de la red en el primer acercamiento a los 9 minutos, y asociaciones con Ceballos que siempre que juega sale a divertirse.

A los 10 minutos Carvajal demostró lo importante que es en el Real Madrid. Sus subidas con centros medidos son un arma irrenunciable para Zidane. De su rosca y el movimiento de Mayoral arrastrando los centrales, se benefició Lucas Vázquez que cabeceó picado a la red. Todo se ponía a favor para ganar confianza los jugadores madridistas pero les faltó determinación. Los movimientos de un incansable Mayoral nunca encontraban buenos centros, los intentos de Asensio siempre fueron en vano y faltaron tiros a puerta para sentenciar el duelo. El Numancia sintió que podía firmar un resultado histórico y se lanzó por él.

Higinio comenzó a inquietar hasta que cayó lesionado. Era el héroe numantino de la Copa y cedió el testigo a Guillermo que se salió. En su primera aparición ya había marcado. Al borde del descanso la buena salida de balón de Larrea encontró la carrera por la izquierda de Mateu y su pase fue un regalo para el punta. Cualquier rival tiene ocasiones esta temporada en el Bernabéu y de su acierto depende el resultado. Por orgullo salió el Real Madrid en el segundo acto por la victoria, con la clasificación en el bolsillo pero intentando responder ante la obligación.

Planteó un partido de ida y vuelta, cediendo a Larrea la opción de comenzar chutando desde la frontal, con la seguridad de que la diferencia de calidad marcaría el duelo. Error pese a que volvió a adelantarse en el marcador. De nuevo tras acciones de un Asensio con ansiedad por brillar y excesivo individualismo en varias acciones. Tras una elástica para enmarcar de Ceballos que acabó en disparo de Nacho rozando el larguero como aviso. Un cambio de ritmo de Kovacic en su jugada característica rompiendo líneas desde el centro del campo provocó el segundo tanto blanco. El centro de Asensio lo mataba de cabeza Mayoral para asistir a Lucas Vázquez que fusilaba arriba su doblete.

El que debía ser tanto de la sentencia acabó siendo el de la relajación para un Real Madrid que cedió la posesión al Numancia y le permitió crecer de nuevo en el partido. Zidane metió a Isco y recibió un castigo a un cambio incomprensible. Quitó a su único delantero, Mayoral, para meter a Casemiro. Las llegadas del Numancia comenzaron a sucederse en la recta final con Dani Nieto generando peligro con cada centro. Casilla salvaba un mano a mano a Nacho, veía como Kovacic salvaba un remate a placer de Pere Milla y nada podía hacer con su estirada al bonito cabezazo de Guillermo que ponía el sonrojante empate a dos para el madridismo. El mismo resultado en la vuelta en el Bernabéu en dos eliminatorias ante equipos menores y con la incertidumbre de lo que está por llegar en el momento más bajo de la era Zidane.

 

 
 

Real Madrid: Casilla; Carvajal (Achraf, m.46), Nacho, Vallejo, Theo; Marcos Llorente, Ceballos, Kovacic; Marco Asensio (Isco, m.63), Lucas Vázquez y Borja Mayoral (Casemiro, m.77).
 

CD Numancia: Munir; Unai Medina, Elgezabal, Dani Calvo, Saúl García; Larrea, Grego; Nacho, Medina (Markel, m.71), Marc Mateu (Pere Milla, m.66); Higinio (Guillermo, m.41).
 

Goles: 1-0, m.10: Lucas Vázquez. 1-1, m.45: Guillermo. 2-1, m.59: Lucas Vázquez. 2-2, m.82: Guillermo.

Árbitro: José Luis Munuera Montero (Colegio Andaluz). Amonestó a Grego (18) por el Numancia. Expulsó por doble amonestación a Dani Calvo (84 y 92).

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante unos 40.000 espectadores, alrededor de 2.000 del Numancia

 


El derbi sigue pasando factura a pesar de los cuartos

Los de Montella ya están en cuartos de Copa tras vencer en un partido de trámite a un Cádiz de suplentes con goles de Ben Yedder y Correa

 


El Sevilla volvió a ganar tras una racha de malos resultados, en esta ocasión por 2-1 al Cádiz, y se clasifica para los cuartos de final de la Copa del Rey, aunque el conjunto hispalense sigue espeso en su juego. Sacó el italiano Vincenzo Montella en su tercer partido como sevillista a una alineación con garantías, con algunas variaciones con respecto a la de hace cinco días en la derrota ante el eterno rival pero con pesos pesados en el terreno como los centrocampistas Éver Banega, Steven Nzonzi o el delantero Wissam Ben Yedder.

La intención de los hispalenses fue tomar el mando del partido desde el inicio y así el francés Ben Yedder tuvo muy pronto dos buenas ocasiones ante el meta Rubén Yáñez, pero también pronto los locales se enfriaron y encontraron las primeras descoordinaciones que le dieron confianza al rival. Rebasado el primer cuarto de hora, el delantero cadista David Barral ensayó un fuerte remate que acabó con el balón repelido por el larguero, lo que motivó los primeros pitos de una afición sevillista enfadada con los suyos y más desde la derrota del pasado sábado ante el Betis.

Moha Traoré tuvo otra oportunidad para los visitantes en un partido que evolucionó en su primera parte con una falta de ideas de los sevillistas y con cada vez más confianza en los cadistas, aunque Ben Yedder se encargó de dar algo de tranquilidad a los locales al culminar en gol una buena triangulación en el área gaditana. El gol le dio aires al equipo de Montella para volver a tener más tiempo el balón e incluso el meta Yáñez tuvo varias intervenciones de mérito para evitar un segundo tanto, aunque el Sevilla nunca mostró una superioridad manifiesta en el primer periodo.

Los locales marcaron pronto en la reanudación del partido su segundo tanto, obra del argentino Joaquín 'Tucu' Correa de cabeza a la salida de un córner, y ello motivó los primeros cambios en el Cádiz, entre ellos el debut del centrocampista Eugeni Valderrama, quien llegó esta semana cedido del Valencia, club que lo tenía antes a préstamo en el Lorca. Cervera tuvo que agotar los cambios a los 69 minutos al efectuar el tercero por la lesión en el hombro izquierdo de Rober Correa y entrar por él Álvaro García, aunque para entonces ya había poca historia con un parcial en la eliminatoria de 4-0 para el Sevilla. El gol de Álvaro García en el minuto 85 llegó ya muy tarde para la reacción visitante pero sí para que la grada local mostrara su enfado con su equipo por lo visto sobre el terreno.

 

 
 

Sevilla FC: Sergio Rico; Corchia, Mercado, Lenglet, Carole; Geis, Nzonzi (Pizarro, m.83); Sarabia, Éver Banega (Franco Vázquez, m.72), Correa; y Ben Yedder (Muriel, m.78).

Cádiz CF: Rubén Yáñez; Rober Correa (Álvaro, m.69), Servando, Kecojevic, Oliván; Abdullah, Sergio González; Moha Traoré, Nico, Aitor García (Carillo, m.61); y Barral (Eugeni, m.61).
 

Goles: 1-0, M.31: Ben Yedder. 2-0, M.53: Correa. 2-1, M.85: Álvaro García.
 

Árbitro: Ricardo de Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Amonestó a los visitantes Oliván (m.26) y Sergio González (m.74).
 

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 24.000 espectadores, entre ellos unos 200 seguidores del Cádiz situados en la zona para la afición visitante

 


El Espanyol contagia su impetu en la Copa

Alfombra roja prácticamente en el Ciutat par unos pericos que supieron manejar sus armas, picar cuando tocaba y aguantar al final. Quique logra su objetivo y es estar en cuartos

 


El Espanyol alcanzó los cuartos de final de la Copa tras remontar en el Ciutat de València el 1-2 que encajó en su estadio ante el Levante, tras un gran partido en el que firmó un primer tiempo excelso y supo mantener con personalidad su renta en el segundo. El Espanyol saltó al terreno de juego con las ideas muy claras de lo que debía hacer para contrarrestar el resultado adverso de la ida y desde el primer minuto impuso su juego ante un rival inoperante, que en apenas media hora dilapidó una eliminatoria que a priori parecía encarrilada.

El conjunto de Quique Sánchez Flores se hizo con la pelota y jugó con paciencia, abriendo el juego por los costados, tratando de imponer velocidad en los metros finales. En defensa, una buena presión de los 'pericos' les permitió inaugurar el marcador tras una recuperación de Gerard en campo propio, en la que el delantero habilitó en largo a su compañero Leo Baptistao, quien, solo ante Raúl, le batió con habilidad.

El Espanyol había conseguido abrir la eliminatoria cuando aún no se había alcanzado el cuarto de hora. El tanto reforzó el guión del conjunto catalán, que no cejó en su decidido empeño de ir a por la clasificación. El Levante, carente de ideas, no conseguía jugar con fluidez y apenas llegaba con peligro al área de Diego López. Sólo dos errores del central Naldo crearon inquietud a la zaga espanyolista, pero el equipo local no supo aprovechar los regalos.

Un eléctrico contragolpe del Espanyol pudo suponer el segundo de los blanquiazules, pero el zurdazo de Gerard fue repelido por el poste a la media hora de juego. Más fortuna tuvo el atacante catalán cuatro minutos después, al sacar provecho de una embarullada jugada en el área levantinista para marcar el segundo gol y dar la vuelta a la eliminatoria. El Levante, con más corazón que cabeza, trató a base de acelerones buscar el gol, pero el Espanyol se mostraba muy superior y a punto estuvo de sentenciar la eliminatoria en el tramo final del primer acto, pero Leo Baptistao cruzó en exceso su disparo.

Juan Ramón López Muñiz aprovechó el descanso para realizar un doble cambio y dar entrar a dos jugadores ofensivos como Ivi y Boateng para tratar de cambiar la dinámica del partido y, sobre todo, dar mayor presencia en ataque a su equipo. Lo cierto es que el partido se abrió más. Avisó por el Espanyol David López con un disparo lejano que obligó a lucirse al meta Raúl, mientras que el Levante replicó con un cabezazo de Jason al larguero, en la mejor ocasión de los valencianos, cuando apenas habían transcurrido cinco minutos de juego. Ahí acabaron los sustos para el Espanyol, ya que a pesar de que el balón estuvo más tiempo en terreno catalán que en el local, el cuadro 'granota', muy nervioso, no encontró la forma de superar a un rival que no perdió nunca la colocación y taponó todos los caminos a su área.

 

 
 

Levante UD: Raúl, Shaq, Chema, Cabaco, Toño; Samu (Ivi, m.46), Bardhi, Lukic (Morales, m.63), Campaña, Jason y Nano (Boateng, m.46).

RCD Espanyol: Diego López, Marc Navas, Naldo, Hermoso, Vila; Fuego, Granero, David López, Jurado (Darder, m.83), Gerard y Baptistao (Sergio García, m.78).
 

Goles: 0-1, m.14: Baptistao. 0-2, m.34: Gerard.

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó por el Levante a Campaña y Boateng, y por el Espanyol a Hermoso.
 

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio Ciutat de València ante 9.978 espectadores

 


Un manotazo de autoridad

El equipo blaugrana aplasta al Celta en una primera parte sensacional. Doblete de Messi, que salió aclamado del Camp Nou. Su conexión con Alba sigue siendo letal

 


La sociedad entre Lionel Messi y Jordi Alba, probablemente la pareja más en forma del fútbol mundial, destrozó al Celta en una primera media hora estelar y clasificó, por la vía rápida al Barcelona para los cuartos de final de la Copa del Rey. Salió el Barça a por la eliminatoria desde el pitido inicial. Valverde ya avisó en la víspera de que sus hombres no especularían ni un segundo con el 1-1 de la ida y, si en Balaídos dio descanso a la primera unidad, esta noche puso a toda la artillería sobre el césped del Camp Nou.

La presión alta, la recuperación tras pérdida y un ritmo endiablado en la circulación del balón ahogó al equipo gallego en una gran primera parte local, sin duda la mejor que ha cuajado el Barcelona esta temporada. A los quince minutos, los azulgranas ya mandaban por 2-0. En el primero, Jordi Alba controló un genial pase de cuchara de Iniesta para cedérsela a Messi, que remataba cruzado y mordido haciendo inútil la estirada de Sergio y el segundo tanto fue un 'tuya-mía' entre ambos que finalizó con otro remate sutil de primeras del 'crack' de Rosario. Séptima asistencia de Alba a Messi en lo que va de temporada.

El internacional argentino devolvió a su compañero el favor en el tercero, habilitándole con un pase en profundidad que el lateral de Hospitalet cazó tirándose al suelo y rebañando el balón a gol para sorpresa de Sergio. La siguiente ofensiva azulgrana acabó en el cuarto gol, que marcó Luis Suárez tras aprovechar un error defensivo de Pione Sisto. El partido acaba de superar la media hora y la eliminatoria estaba resuelta para los azulgranas con un autoridad incontestable.

El resultado podía haber sido aun más abultado al descanso, si Iniesta y Suárez hubieran aprovechado otros dos regalos de Messi -un pase de espuela y otro de cabeza-, que iba desplegando todo su repertorio de trucos ante la impotencia de los jugadores del conjunto gallego. Y es que el Camp Nou no tuvo noticias de los hombres de Unzué durante toda la primera mitad. Rendido ante la evidencia, el técnico del Celta sentó a Iago Aspas y a Wass al descanso, en un claro mensaje de que había decidido firmar su capitulación antes de que empezara la segunda parte.

Valverde, en cambio, optó por cambiar a Messi a la hora de juego, para que el Camp Nou le rindiera merecida pleitesía. El '10', relevado por Dembéle, volvió a ser, por enésima vez, el hombre el partido. Poco después, el Celta, que acabó el partido sin ver si quiera una tarjeta amarilla, llegó por primera y única vez a las inmediaciones de Cillessen. Pero cuando Maxi Gómez ya había sentado a Vermaelen y se disponía a batir al meta holandés, apareció Semedo para evitar el gol.

Aunque fue Dembélé el gran animador de la recta final del choque. El público tenía ganas de disfrutar del francés y éste confirmó que la lesión ya está olvidada y que puede ofrecer grandes noches de fútbol vistiendo la camiseta azulgrana y suyo fue el saque de esquina que cabeceó, libre de marca, Rakitic, para hacer la manita, a falta de tres minutos para el final. El Barça encadena ya 28 partidos sin perder y Valverde escuchó por primera vez al Camp Nou corear su nombre.

 

 
 

FC Barcelona: Cillessen; Semedo, Piqué (Vermaelen, min.46), Mascherano, Jordi Alba; Rakitic, Busquets, Iniesta (Arnaiz, min.62), André Gomes; Messi (Dembélé, min.59) y Luis Suárez.
 

RC Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Sergi Gómez, Fontàs, Jonny; Lobotka, Wass (Radoja, min.46), Jozabed; Emre Mor, Iago Aspas (Maxi Gómez, min.46) y Pione Sisto (Brais, min.57).
 

Goles: 1-0: Messi, min.13. 2-0: Messi, min.15. 3-0: Jordi Alba, min.28. 4-0: Luis Suárez, min.31. 5-0: Rakitic, min.87.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Sin amonestados.
 

Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Camp Nou ante 59.009 espectadores. Antes del encuentro, se exhibieron en el estadio 20.000 pancartas amarillas, repartidas por diversas entidades soberanistas, y en las que se pedía la libertad de los políticos catalanes encarcelados por su participación en el proceso independentista

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