miércoles, 4 de julio de 2018

MUNDIAL DE RUSIA 2018 Cuarta Jornada de Octavos de Final


SUECIA [1-0] SUIZA

Y eso que faltaba Zlatan

 

Tras eliminar a Italia en la repesca y dejar fuera a Alemania en la fase de grupos, se quitó de encima a la incómoda Suiza con un gol de Forsberg

 


Por los octavos de final de Rusia 2018 Suecia hacía de local contra Suiza. En un duelo en donde no había favoritos, los suecos buscaban seguir firmando una buena actuación mundialista. Mientras que los suizos buscaban mejorar su imagen en la copa, luego de una fase de grupos un poco irregular. Al igual que en el partido contra los alemanes, los suecos plantearon un esquema defensivo. Aquel esquema estaba enfocado en cerrar área y espacios para luego salir de contra. Sin embargo cuando los dirigidos por Anderssen buscaban salir, los suizos cerraban bien su medio campo.

Desde el inicio Suiza iba hacia el área de los suecos en busca del tanto tan preciado. En más de una ocasión Olsen fue el salvador de la meta de los suecos. Shaqiri fue el factor desiquilibrante de los suizos en los primeros minutos del partido. Sin embargo Augustinsson en diversas ocasiones detenía el juego de la estrella suiza. Luego de varios minutos de intensidad de los suizos, Suecia trataba de enfocar su juego en la contra. La transición de los defensores y medio campistas fue más que esencial para desarrollar un juego óptimo de contra. Se vio el mismo motor de juego que desarrollaron contra Alemania. El quite de pelota y una salida rápida por las bandas con Forsberg y Claesson fueron el tópico en el ataque sueco.

Sin embargo Rodríguez y Lang fueron grandes observadores de aquel juego. Y gracias a ello cortaban los ataques de los suecos por las bandas. Luego de recuperar el esférico, Suiza iba de contra por las bandas y por el medio campo. Pero la zaga sueca y Olsen fueron el muro que Suiza jamás supo derrumbar. Una vez terminado el primer tiempo con el duelo en tablas, se esperaba un replanteamiento de ambos entrenadores. Petkovic debía reorganizar su ataque y quizás animar a sus jugadores a realizar remates desde afuera. Debido a que por medio de jugadas preparadas le era imposible llegar al área de los suecos.

El segundo tiempo empezó de manera similar al primero, con los Suizos sobre el área de los suecos. Sin embargo con un factor que suponía ser determinante, intentando disparos al arco que terminarían en manos de Olsen. Luego Olsen y sus defensores organizaban las salidas para intentar llegar al arco suizo y sorprender por medio de sus puntos altos. Toivonen y Berg en más de una ocasión intentaron romper el esquema defensivo de Suiza, sin embargo les fue imposible. A pesar de que se había convertido en un encuentro de ida y vuelta. Suecia logró romper el empata del marcador por medio de Forsberg. A los 66′ los suecos se colocaban por delante en el marcador e iniciaban su catenaccio. Luego de anotar el gol que les diese la victoria, los suecos buscaban refugiarse desde el medio campo. Dicho intento les fue efectivo debido a que los suizos se topaban contra aquella pared una y otra vez.

Las salidas de  Shaqiri fueron bloqueadas por Augustinsson y compañía en más de una ocasión. El catenaccio propuesto por los suecos estaba funcionando y la desesperación de los suizos con el pasar de los minutos era más que evidente. Y llegó el final tan esperado por los suecos, los cuales han llegado lejos gracias al esquema propuesto por Anderssen. Un esquema equilibrado a partir de la defensa, quienes han sido un auténtico muro de contención en cada partido. No cabe duda que han demostrado que sin Zlatan pueden llegar lejos, debido al juego en equipo.

 

 

Suecia: Olsen; Lustig (Krafth, m.81), Lindelöf, Granqvist, Augustinsson; Claesson, Svensson, Ekdal, Forsberg (Olsson, m.81); Berg (Kiese Telin, m.90) y Toivonen.

Suiza: Sommer; Lang, Djourou, Akanji, Rodríguez; Behrami, Xhaka; Shaqiri, Djemaili (Seferovic, m.74), Zuber (Embolo, m.74); y Drmic.

Goles: 1-0, min. 66: Forsberg.

Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia). Amonestó con tarjeta amarilla a Lustig (min. 30), Behrami (min. 61), Xhaka (min. 67) y expulsó por roja directa a Michael Lang (min. 93) por hacer una falta a un contrario en clara opción de gol.

Incidencias: Partido de los octavos de final del Mundial de Rusia 2018 disputado en el Saint Petersburg Stadium ante 64.042 espectadores, con la presencia en el palco de autoridades del presidente de la FIFA, el suizo Gianni Infantino

 


COLOMBIA [1-1] INGLATERRA

Sonrisas anglosajonas desde los once metros

 

Un encuentro dominado por los ingleses, que se adelantaron por medio de Kane desde los once metros, se fue a la prórroga tras un cabezazo en el descuento de Yerry Mina. Desde el punto fatídico, Inglaterra selló el pase a cuartos

 


Los octavos de final llegaban a su fin y lo hacían con uno de los encuentros que más expectación generaba. Dos selecciones fuertes, Colombia e Inglaterra, que están un escalón por debajo de Francia y Brasil, se medían para aprovechar la oportunidad que el cuadro les había ofrecido. Y no defraudaron. Todo el encuentro fue una ardua batalla donde nadie quería ceder un ápice. Pero se acabó resolviendo en los penaltis, estimulando las intrigas de los ‘Tres Leones’.

Colombia salía otra vez a la pista de baile, y lo hacía sin su mejor bailarín. Las opciones de los de Pekerman para interpretar una bachata sin James eran muy reducidas, sin tener al astro colombiano siquiera en el banquillo tras días y días de rumores sobre su incorporación en el once. Por ello, el esquema tuvo que cambiar. A diferencia del encuentro contra Senegal, donde consiguieron domar el esférico con serenidad e inteligencia, debían mantener el orden atrás ante el asedio inglés, que impondría un ritmo vertiginoso sobre el césped.

Y es que a Inglaterra le gusta la rapidez, propio de un país donde nacieron los Rolling Stones. Su técnico, Gareth Southgate, ha conseguido llevar ese rock que reina en la Premier a su combinado, y lo ha hecho con gran eficacia. La fuerte presión en campo contrario, la creatividad de Lingard y Alli para distribuir el juego, el peligro por bandas con Ashley Young y Trippier, y dos solistas con soltura arriba como lo son Kane y Sterling, hacían un once que, lejos de aquellos Rooney, Gerrard y compañía, podía dar guerra. Además, la fragilidad defensiva parece haber encontrado remedio con una línea de tres centrales, muy popular en Alemania.

Si tenemos en cuenta que los cafeteros no iban a dormir el balón a priori, y que Inglaterra iba a hacer todo lo posible por imponer su verticalidad, el resultado iba a ser un partido de área a área, con poco descanso para las zagas. Algo que beneficiaba a los ‘Tres Leones’, acostumbrados a encuentros de este tipo. Por ello, Colombia se vio sumisa a un ritmo de juego que no iba acorde con su estilo.

Al estar el combinado inglés muy cómodo durante el transcurso del partido, sería la defensa colombiana la que más sufriera. En todo momento acechaba Inglaterra el arco de Ospina que, aunque no tuvo que emplearse en el primer tiempo, veía cómo su defensa sufría ante la presencia de Kane y Sterling. Las figuras más destacables fueron, precisamente, los dos centrales cafeteros. Tanto Yerry Mina como Davinson Sánchez tuvieron las actuaciones más solventes de la noche, seguros al cruce, atentos con el marcaje a los dos puntas y con claridad en la salida de balón. Aunque de poco serviría esa claridad, ya que Falcao y Cuadrado rara vez tuvieron el esférico en sus botas.

La otra cara de la moneda es Pickford, que pudo echarse una cabezada en su portería. Al estar el balón muy alejado de los hombres de peligro colombianos, el arquero del Everton no tuvo que hacer nada. La única vez que las cámaras le enfocaron en todo el primer tiempo fue en el descuento, para detener un disparo centrado de Quintero. Mientras tanto Lingard, Trippier y Sterling ya habían probado suerte.

El esquema defensivo de Pekerman también prosiguió tras el descanso. Los ingleses no habían abierto suficiente espacio en la zaga durante el primer tiempo para castigar y todo salía tal y como Colombia planteaba, a pesar de que no se hubieran acercado a los dominios de Pickford. No obstante, las intrigas de los ‘Tres Leones’ encontraron premio. Fue en un córner, con una estrategia un tanto bizarra, con la que Harry Kane le sacó un penalti a Carlos Sánchez. Se plantó bien desde los once metros y transformó por el medio. De esta manera, Inglaterra se ponía por delante y su delantero apuntaba su sexto gol en el campeonato y consolidándose como máximo goleador.

Con este varapalo, Colombia no podía seguir centrada en defender y se lanzó arriba. Carlos Bacca entró para hacerle compañía a Falcao en la delantera y Cuadrado, tras una actuación discreta como punta, bajó al mediocampo. El tiempo pasaba y Colombia se desesperaba, pero la defensa inglesa no permitía que crearan peligro. Los de Southgate siguieron con el rock mediante contraataques pero el marcador no se movió. Mientras tanto James, impotente, miraba cómo su equipo estaba a punto de irse a casa.

Todo parecía perdido para los colombianos. Inglaterra estaba encerrada para mantener este último gol tras un sinfín de tarjetas amarillas (especialmente para Colombia, que convirtió el partido en una pelea tras el penalti). Sin embargo, en el descuento todo se les torcería. Un saque de esquina, con previa estirada de Pickford, encontró al mejor jugador cafetero sobre el césped, Yerry Mina. El del Barça pegó un potente salto que le elevó al cielo del Otkrytie Arena, y cabeceó para forzar la prórroga. Este gol in extremis daba una última vida a los de Pekerman. Habían pasado de estar muertos a estar más vivos que nunca, pero aún les quedaba una prórroga agónica por delante. Una prórroga más a todas las que habíamos visto en este Mundial hasta ahora.

La prórroga sentó como un jarro de agua fría para los ingleses y como una bendición para los cafeteros. Es por ello que la batuta del encuentro cambió de manos. Se cambió el rock por una bachata, símbolo de la superioridad física y mental de Colombia en el momento. Todo el trabajo que Pickford no tuvo en todo el encuentro se le acumuló tras los noventa minutos. En el otro lado, Ospina pudo tomar oxígeno. Las ocasiones se sucedían para el conjunto tricolor, sin éxito para lograr el segundo. Southgate y los suyos se veían lastrados por los cambios que el seleccionador realizó para preservar el resultado,y el destino acercaba a ambos conjuntos a decidirlo todo en los penaltis. Nadie pudo evitarlo.

La tanda se caracterizó por soberbios lanzamientos, tanto de unos como de otros. Sólo Uribe erró, mandándolo al larguero poco antes de que Ospina parara el de Henderson. Llegó el fatídico quinto, y Pickford paró con rabia el de Bacca. Dier, con todo, lo mandó abajo y a la izquierda y selló el pase a cuartos. Colombia se marcha a casa tras una gran prórroga pero unos noventa minutos muy débiles. Por su parte, Inglaterra pasa de ronda, sin hacer mucho ruido, soñando con una estrella. Suecia espera en cuartos.

 

 

Colombia: Ospina; Arias (Zapata, m.115), Mina, Davinson Sánchez, Mojica; Carlos Sánchez (Uribe, m.79), Wilmar Barrios; Cuadrado, Quintero (Muriel, m.88), Lerma (Bacca, m.61); y Falcao.

Inglaterra: Pickford; Walker (Rashford, m.114), Stones, Maguire; Trippier, Henderson, Young (Rose, m.102); Lingard, Delle Ali (Dier, m.80); Sterling (Vardy, m.88) y Kane.

Goles: 1-0: m.57: Kane, de penalti. 1-1: m.93+: Mina cabecea un saque de esquina.

Penaltis: 1-0: Falcao. 1-1: Kane. 2-1: Cuadrado. 2-2: Rashford. 3-2: Muriel. 3-2: Henderson y para Ospina. 3-2: Uribe al larguero. 3-3: Trippier. 3-3: Bacca y para Pickford. 3-4: Dier.

Árbitro: Mark Geiger (Estados Unidos). Amonestó a los colombianos Wilmar Barrios, Arias, Falcao, Bacca, Cuadrado, y a los ingleses Henderson, Lingard.

Incidencias: Partido de los octavos de final del Mundial de Rusia 2018 disputado en el Spartak Stadium de Moscú ante 44.190 espectadores.

No hay comentarios:

Publicar un comentario