domingo, 1 de julio de 2018

MUNDIAL DE RUSIA 2018 Primera Jornada de Octavos de Final


FRANCIA [4-3] ARGENTINA

Mbappé el día, Messi la noche

 

El joven futbolista francés arrolló con su doblete guiando a Les Bleus a cuartos de final a una Argentina con fortuna y que tuvo la mejor versión de Di María, pero no la de un desaparecido Messi

 

 

Primer duelo de octavos en Rusia. Dos conjuntos que habían tenido una fase de clasificación muy dispar se batían en un apasionante choque que casi tendría de todo. Porque Francia llegaba tras dos victorias y un empate. Sin brillar, pero con autoridad. Mientras, Argentina alcanzaba el pase con mucho sufrimiento en la última jornada. La goleada contra los croatas, unido al decepcionante empate con Islandia les ponía en aprietos.

En ese contexto, se preveía un enfrentamiento de dos colosos con sus matices y también con sus estrellas rivalizadas: Griezmann frente a Messi, Mbappé frente a Di María. Protagonistas, tres de ellos, en la primera mitad, tras el descanso solamente quedó el joven diamante del PSG para presentarse al mundo con un doblete de clase mundial. Antes de que volviese el fútbol a Rusia tras el breve parón, sonaban los himnos en el Kazan Arena con varias novedades en el once de Sampaoli. Con falso nueve y Pavón de titular, el seleccionador apostaba por jugar sin un atacante puro. Por parte de les bleus, once esperado, con Matuidi ocupando un lado para ayudar en tareas defensivas a su lateral.

Lo tenía muy claro el técnico de Francia: juego directo, pases rápidos y mucho peligro por los tres de arriba: Giroud-Griezmann-Mbappé. En parte, le saldría bien, pero renunciar a tener el balón también tendría sus consecuencias. Porque así empezó el encuentro, con dominio albiceleste tratando de buscar a Messi -muy encimado por Kanté– y Di María. Este último dejó un recital de regates, aparte de un golazo. Sin embargo, para espectáculo el de Mbappé, en la primera y segunda mitad. Como liebre tras su presa, salió enfilado hacia la meta argentina para provocar un penalti muy claro de Rojo. Antes, un chut de falta directa del mismo transformador de la pena, Griezmann, se había estrellado en el travesaño. Diez minutos frenéticos que no serían nada comparado con lo que se vería tras el descanso.

Aunque, eso sí, un colosal Mbappé siguió a lo suyo: falta de Tagliafico al borde del área en otra carrera prodigiosa del galo. Desbordada Argentina en esas jugadas, también Griezmann creaba peligro. Sprint personal hasta línea de fondo, con pase raso atajado por el portero. Un poema la defensa albiceleste, pero lo peor estaba por llegar, aunque la suerte les daría una esperanza. Después de varias jugadas trabadas, en un partido que también tenía sus momentos de dureza con amarillas para los futbolistas argentinos, llegó la primera y única internada de Messi. No obstante, se encontró con el robo limpio de Griezmann en el área. Bajaba también la estrella gala para ayudar.

Y entre cracks, aparecía el ‘fideo’ Di María para sacarse un chut desde lejos ajustado al palo izquierdo de Lloris, que pudo hacer más. Quizás le faltó visibilidad para volar con más precisión. Esa que, precisamente, no tuvo Messi en un disparo suave hacia la meta francesa. Sin embargo, se topó con la puntilla del pie de su compañero Mercado, que anotaba el 1-2. Con fortuna, Argentina se puso un gol arriba, pero poco le duraría la felicidad porque Mbappé no había terminado su recital. Más bien, se estaba reservando para demostrarle al mundo lo bueno que es. Dos tantos magníficos que no le envidiarían nada al de Pavard. El también joven lateral francés empaló un precioso balón con efecto en el segundo palo para poner la igualada. Tarde de golazos.

Pero, de lateral a lateral había un futbolista fenomenal: Kylian Mbappé. Si el tanto del empate llegó tras una gran combinación en la banda de Lucas Hernández, el colchonero volvería a subir para beneficio galo. Cambiado de extremo, aparecía el joven atacante para endosar el tercer gol en una acción personal dentro del área. Gran definición con disparo potente por bajo. Inmediatamente después, a Sampaoli se le borraba la sonrisa y daba entrada al Kun por Enzo Pérez. El futbolista citizen logró responder con un testarazo en el minuto 92 tras un centro de Messi en la única jugada positiva del azulgrana en estos octavos. Demasiado tarde salía al rescate de una Argentina descosida atrás, pues Mbappé la volvió a liar.

Combinación monumental, precisa y en cinco toques de Francia para el remate final de su novato diamante, que lograba un doblete de ensueño. Ese que servía para estar en la siguiente ronda. Con una discusión final por una dura entrada de Mercado se ponía punto y final al trepidante choque. Mbappé presenta su propia candidatura en Rusia contra la mejor versión de Di María. Porque de Messi no: desaparecido y abatido tras el combate.

 

 
 

Francia: Lloris, Pavard, Varane, Umtiti, Lucas Hernández; Kanté, Pogba, Matuidi (Tolisso, m.75); Mbappé (Thauvin, m.88), Griezmann (Fékir, m.83) y Giroud.
 

Argentina: Armani; Mercado, Otamendi, Rojo (Fazio, m.46), Tagliafico; Mascherano, Enzo Pérez (Agüero, m.65), Banega; Di María, Pavón (Meza, m.75) y Messi.

Goles: 1-0, m.13: Griezmann (p). 1-1, m.41: Di María. 1-2, m.48: Mercado. 2-2, m.57: Pavard. 3-2, m.64: Mbappé. 4-2, m.68: Mbappé. 4-3, m.93: Agüero.
 

Árbitro: Alireza Faghani (Irán). Amonestó a Matuidi (m.72), Pavard (m.74) y Giroud (m.93), de Francia; y a Rojo (m.12), Tagliafico (m.19), Mascherano (m.42), Banega (m.49) y Otamendi (m.93), de Argentina.
 

Incidencias: Partido de octavos de final de la Copa del Mundo de Rusia 2018, disputado en el estadio Kazán Arena (Kazán), ante 42.873 espectadores

 


URUGUAY [2-1] PORTUGAL

Cavani eclipsa al Bicho

 

Un doblete del uruguayo, lesionado, tumba a Portugal, que llegó a empatar con un cabezazo de Pepe. Los de Tabárez presentan candidatura. Se medirá a Francia

 


Hay jugadores que nacen para brillar en determinados partidos. En la Tierra habitan futbolistas sin capas, chisteras gigantes o recursos infinitos. En el Mundial existen tipos capaces de meter a Uruguay en cuartos de final sin alzar la voz ni acaparar todos los focos antes del partido. Cavani escribió un capítulo histórico para su país en el libro de los mundiales. Muchos sueñan simplemente con estar, otros con triunfar.

Cuando Cavani sí, Cristiano no. Justo cuando uno marcaba, el otro se desesperaba. El jugador que presume de echarse a su selección a la espalda, se escondió en la euforia de la fase de grupos. El hombre que nunca se rinde, fracasó. Cristiano Ronaldo se marcha sin Mundial, es decir, sin conseguir el objetivo fijado. Ya no valen los goles ante España o las buenas actuaciones con Irán y Marruecos. Ahora toca hacer la maleta y volver a casa. Un golpe de realidad. Un despertar amargo para la campeona de Europa.

Con ritmo, intensidad, idas y venidas comenzaba todo. El primer aviso hablaba portugués y vestía el ‘7’ a la espalda. Uruguay se lo tomó como una amenaza y respondió. Luis Suárez dibujó una obra de arte en la banda izquierda en forma de asistencia. Tal como la había imaginado en su cabeza la plasmó en el césped. Con la derecha la puso justo a la cabeza de Cavani que aparecía para romper la escuadra. Un cabezazo a la altura de pocos cazadores del gol. Un remate que levantó a todo un país. Portugal siguió dominando la posesión. El marcador desmerecía a la constancia y premiaba a la efectividad. Sin sobresaltos, los hombres de Óscar Tabárez se desentendieron del balón y se dedicaron a defender en su campo. 11 jugadores en su campo esperando el error y formando una telaraña imposible de superar. La primera parte transcurría con una posesión favorable a los portugueses y un marcador en contra.

Luis Suárez protagonizó una asistencia, un gran disparo de falta por debajo de las barrera y varias caídas hiperbolizadas. El uruguayo en cada carga aprovechaba para rodar por el campo. Hasta en tres ocasiones se detuvo el tiempo para atender un supuesto golpe en un sitio que nunca era el verdadero. El VAR tendría que perseguir estas acciones y sancionar a los jugadores que pierden el tiempo quejándose de algo que nunca ocurrió. Lo más cerca que estuvieron los lusos de crear peligro fue en un segundo aviso pasada la media hora de partido. Otra vez Cristiano. En esta ocasión de falta. Un disparo a la barrera que no pasó a mayores. Uruguay continuaba defendiendo y desesperando las ideas portuguesas. Cavani puso el punto final a los primeros 45 minutos pinchando un balón caído del cielo y rematando desviado.

Desactivar a Portugal fue una misión complicada. El área defendida por Muslera parecía estar protegida por una masa azul opaca para el balón. La luz de los hombres de Fernando Santos no pasaba más allá del centro del campo y la ingeniosa estrategia de Tabárez funcionaba. Guerreiro probó con un disparo lejano, sin embargo tuvo que ser Pepe. Un centro medido por Guerreiro desde la izquierda y un remate impoluto. Imposible para Muslera. El récord de imbatibilidad se esfumó. Tres partidos y 324 minutos de Mundial tuvieron que pasar para ver cómo le hacían gol a Uruguay.

Siete minutos duró la alegría portuguesa. Todo se acabó cuando volvió a aparecer el mismo de la primera parte. Tras una contra estudiada y una asistencia de Bentancur, llegaba Cavani para poner con la pierna derecha el balón en el fondo de la red. El 2-1 supuso el palo definitivo. La felicidad uruguaya se emborronó con la salida obligada de su goleador. Cavani, cojeando, tuvo que abandonar el terreno de juego apoyado en su máximo rival, Cristiano Ronaldo. El pitido final sonó a cristales rotos convertidos en sueños para Portugal y a música celestial para Uruguay. 

 

 

Uruguay: Fernando Muslera; Martín Cáceres, José María Giménez, Diego Godín, Diego Laxalt; Lucas Torreira, Matías Vecino; Nahitan Nández (Carlos Sánchez, m.81), Rodrigo Bentancur (Cristian Rodríguez, m.63); Luis Suárez y Edinson Cavani (Cristian Stuani, m.74).

Portugal: Rui Patricio; Ricardo, Pepe, José Fonte, Raphael Guerreiro; William Carvalho, Adrien Silva (Ricardo Quaresma, m.64); Bernardo Silva, Joao Mario (Manuel Fernandes, m.84); Gonçalo Guedes (André Silva, m.74) y Cristiano Ronaldo.

Goles: 1-0, m.7: Cavani. 1-1, m.55: Pepe. 2-1, m.62: Cavani
 

Árbitro: César Ramos (México). Mostró cartulina amarilla a Cristiano Ronaldo.

Incidencias: Segundo partido de los octavos de final del Mundial de Rusia jugado ante 44.287 espectadores en el estadio Olímpico Fisht, en Sochi.

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