domingo, 8 de julio de 2018

MUNDIAL DE RUSIA 2018 Segunda Jornada de Cuartos de Final


SUECIA [0-2] INGLATERRA

Soñando de cabeza

 

Los goles de cabeza a cargo de Maguire y Dele Alli colocan a los ingleses a un paso de la final. Los suecos tuvieron oportunidades, pero Pickford lo impidió con grandes intervenciones bajo los palos

 

 

Un paso adelante más de Inglaterra en este Mundial. Los suecos han tenido que ver como su aventura en Rusia ha tocado techo. En un partido en el que las jugadas a balón parado fueron determinantes, los suecos no aguantaron. Primero Maguire a la media hora de partido y Dele Alli en la segunda mitad hace a los de Southgate seguir creyendo en repetir la gesta de 1966. Arrancaba el encuentro con un compás tranquilo. Durante los primeros minutos apenas había tentativas de parte de ninguno de los elencos. Los instantes más tempraneros del cronómetro parecía que marcaba el ritmo de una partida de ajedrez. Todo era tanteo entre ingleses y suecos al comenzar. Nada de que ver con el Brasil-Bélgica del día anterior.

Un disparo lejano de Claesson pasados los diez primeros minutos rompió el hielo. Aún así ese disparo se marchó por encima de los palos de Pickford. No había córners, no había casi ni faltas. Las defensas se mantenían sólidas y nadie quería arriesgar más de lo conveniente. Inglaterra no advirtió hasta el minuto 19. Los ingleses gozaron de un disparo de Kane raso que marcho cercano al poste derecho del cancerbero sueco. Todo era toque y movimiento de balón en horizontal. Hubo momentos en los que un equipo tocaba tranquilamente en la zaga mientras que el otro estaba prácticamente parado. Sin el mínimo atisbo de presionar. El primer saque de esquina no llegó hasta la media hora de partido.

Precisamente en ese saque de esquina anotó el 0-1 Inglaterra. Un balón templado acababa en la cabeza Harry Maguire. El central del Leicester City remataba con un testarazo fuerte y en seco para batir a Olsen. Este resultado ya desnivelaba el encuentro y obligaba a los hombres de Andersson a ‘morder’ más el área de los Three Lions. A partir del gol, era cuando realmente los de Southgate podían empezar a permitirse despejar un juego más estratega y más tranquilo. Ya todo iba a su favor. Hubo una ocasión para Sterling minutos antes del pitido que decretaba el descanso. El delantero del Manchester City no supo tomar la decisión correcta tras un magnífico pase en largo desde la defensa. El atacante inglés rematando de la forma no más ortodoxa posible y creando menos peligro del que pudo haber creado con esa oportunidad de gol. Poco después, el colegiado neerlandés indicó el camino a los vestuarios.

Tras el descanso, Suecia comenzó con toda una declaración de intenciones. Un gran remate de cabeza de Marcus Berg a un centro templado intimidó seriamente a los ingleses. Pickford intervino de forma excelente para evitar el empate. El jugador más peligroso era Raheem Sterling. En las botas de este jugador estuvieron la mejor y mayor parte de las ocasiones de los Three Lions. El segundo gol de los de Southgate llegó cercano a los 15 minutos del segundo acto. Un centro ‘teledirigido’ de Lingard al segundo fue directo a la cabeza de Dele Alli. El del Tottenham se elevó y anotó el 0-2.

Gol que sentenció a los de Andersson. Al poco tiempo trató de replicar Suecia con un peligroso disparo raso dentro del área por parte de Claesson. Detuvo Pickford por bajo para salvar de nuevo ‘los muebles’. Alguna que otra ocasión de Suecia y de Inglaterra en lo que restó de segunda parte. Berg tuvo un disparo en el corazón del área inglesa. De nuevo, apareció Pickford para evitar que el esférico entrase por la parte inferior del larguero. Estos minutos fueron empleados por los dos conjuntos para introducir cambios. En el caso de Inglaterra, también para hacer tiempo.

 

 
 

Suecia; Olsen; Krafth (m.85, Jansson), Lindelöf, Granqvist, Augustinsson; Claesson, Ekdal, Larsson, Forsberg (m.65, Olsson); Berg y Toivonen (m.65, Guidetti).
 

Inglaterra: Pickford; Trippier, Walker, Stones, Maguire, Young; Lingard, Henderson (m.85, Dier), Delle Ali (m.77, Delph); Sterling (m.90+1, Rashford) y Kane.
 

Goles: 0-1 Maguire (30′), 0-2 Dele Alli (59′)

Árbitro: Björn Kuipers (Holanda). Amonestó a Larsson, Guidetti, Larsson (Suecia) y a Maguire (Inglaterra)

Incidencias: Partido correspondiente a los cuartos de final del Mundial de fútbol de Rusia 2018 disputado en el Samara Arena ante 39.991 espectadores.

 


RUSIA [2-2] CROACIA

La moneda, a veces, no sale siempre cara Rusia

 

Descomunal partido de Luka Modric en un partido agónico. Rusia, que se adelantó, también llevó a una Croacia superior a los penaltis

 


España miraba con recelo al encuentro que se disputaba en Sochi. Nuestro verdugo, la anfitriona Rusia que se enfrentaba a una Croacia con ansias de superar a aquella generación que les llevó al bronce hace un par de décadas. Todos recordamos ese muro que el combinado ruso construyó para repeler todas las ofensivas de nuestra selección. Usaron las armas que disponían para detenerlos y lo consiguieron. Sin embargo, Rusia no podía vivir todo el campeonato en su fortín, y más sabiendo que todos los rivales que se encontraran no iban a perdonar como lo hizo ‘La Roja’. Necesitaban salir, buscar un juego como el que mostraron durante las dos primeros partidos de la fase de grupos y así no hacer que un país volcado con su selección acabe deprimido por el miedo de sus jugadores a dar la cara.

Ya desde el inicio se vio algo distinto a aquello con lo que tuvieron que lidiar los hombres de Fernando Hierro. Esa tímida presión al mediocampo que realizaron el pasado domingo se multiplicó y llegó hasta los centrales en determinados minutos del primer tiempo. Tanto Rakitic como Modric acabaron desbordados y, con ello, gran parte del juego croata desapareció. Únicamente Rebic, siguiendo con su buena forma durante este Mundial, pudo enloquecer a Akinfeev y la zaga rusa. El encuentro se dibujaba con mucha igualdad, aunque el trabajo de los ‘Osos Tricolores’ les hacía estar por delante en cuanto a sensaciones se refiere. Y acabarían estándolo en el luminoso a la media hora de juego. Un espléndido golpeo de Denis Cheryshev desde la frontal ante el atónito de Subasic, que se transformó en estatua, lo hizo posible. Quién nos iba a decir que el artífice de muchas chirigotas cadistas hace unos años se convertiría, una vez más, en el héroe de Rusia.

Estando con el marcador a su favor, los rusos no se echaron atrás y siguieron con su presión. Incluso el propio Cheryshev tuvo otra ocasión para duplicar la ventaja, que acabó en el lateral de la red. No obstante, la respuesta de los croatas no tardaría en llegar, ocho minutos para ser exactos. Fue en el primer fallo clamorosa de la zaga rusa lo que provocó el empate. Un contraataque llevado por Mandzukic, que se plantó en el pico del área pequeña sin mucha resistencia y centró para que Andrej Kramaric rematara a placer. Los locales ya se veían con un pie en semifinales y antes del descanso volvieron a tener los pies en el suelo.

El segundo tiempo inició con la batuta en manos croatas. Era de esperar, ya que Rusia no podía aguantar con la presión durante los noventa minutos. Tanto Modric como Rakitic se vieron un poco más liberados y el equipo tuvo más opciones, llegando a jugar incluso hasta con cuatro puntas. Pero sería la entrada de Brozovic la que terminaría de liberar a ambos. El jugador del Inter pasó a ocupar el pivote y los dos cerebros adelantaron su posición. Poco antes, la zaga rusa ya había sido advertida con un disparo al palo de Perisic, que fue sustituido por el propio Brozovic. Los anfitriones acabaron replegados atrás por momentos, esperanzados en que Dzyuba pudiera sacar petróleo de donde era casi imposible. Aunque los croatas estaban más organizados, pudieron aprovechar el mal momento de su rival.

Otra sustitución, esta vez en el banquillo de Cherchesov, sirvió para contrarrestar y volver a la dinámica del primer tiempo. Entró Zobnin, para ocupar el lugar del goleador Cheryshev. Con ello, el equipo se reorganizó y pudo poner fin al asedio croata a falta de quince minutos para el final. La intensidad subió pero no fue suficiente para que llegara una ocasión propicia de gol. De esta manera, ambos equipos se preparaban para disputar su segunda prórroga del campeonato. Quien más sufrió estos últimos minutos fue Subasic, héroe de la tanda de penaltis de octavos para Croacia, que tuvo un tirón en el cuádriceps cuando iba a atrapar un balón suelto. El arquero era duda para la prórroga, aunque tuvo que soportar hasta el pitido del tiempo reglamentario ya que no le quedaban cambios a Zlatko Dalic.

El cansancio estuvo presente desde el inicio de la prórroga, sobre todo en el cuadro balcánico. Subasic siguió en el campo tras el infortunio de los minutos previos y compañeros como Mandzukic y Vrsaljko también tuvieron lo suyo. Este último sería el cuarto cambio de Dalic, al no poder continuar sobre el césped. Entró Corluka, que se movió al central y desplazó a Vida al lateral derecho. Los minutos pasaban y Croacia se encontró con una oportunidad de oro al obtener un córner por la derecha. Su capitán, Modric, la colgó con dulzura y, cosas del destino, Vida cabeceó y se convirtió en el héroe croata.

En el segundo tiempo de la prórroga Rusia se lanzó con todo a por el empate. Un Dzagoev desaparecido por la lesión del primer encuentro volvió a disputar minutos y se erigió como la estrella del ataque ruso. Aunque en primera instancia todo el mundo veía a Croacia en cuartos, el destino es caprichoso y también se puso del lado de la anfitriona. Lo hizo con una falta en el pico del área que cabeceó Mario Fernandes para darle otra vez la vuelta a todo. Los penaltis estaban predestinados.

Decíamos antes que era la segunda prórroga, y también se convirtió en la segunda tanda de rusos y croatas. Esta vez la suerte no se posó del lado de Rusia. Subasic paró a Dzagoev y, otra vez el destino, Mario Fernandes falló. Además, el penalti de Modric, que era vital, realizó una carambola para entrar dentro y enmendar el fallo de Kovacic. Todo llegó al mismo hombre, a Rakitic, que no perdonó en el quinto y definitivo lanzamiento. Otra vez, el punto fatídico propicia el pase de Croacia. De esta manera se aseguran estar entre las cuatro mejores selecciones del mundo y eliminan a la anfitriona Rusia, que jugó con más valentía que en octavos. El próximo miércoles les espera Inglaterra en semifinales. Mientras tanto, muchos españoles podrán dormir tranquilos al ver que se ha hecho justicia.

 

 

Rusia: Igor Akinfeev; Mario Fernandes, Ilya Kutepov, Sergey Ignashevich, Fedor Kudriashov; Roman Zobnin, Daler Kuziaev; Alexander Samedov (m.54: Aleksandr Erokhin), Aleksandr Golovin (m.102: Alan Dzagoev), Denis Chéryshev (m.66: Fedor Smolov); y Artem Dzyuba (m.79: Iury Gazinsky).
 

Croacia: Danijel Subasic; Sime Vrsaljko (m.96: Vedran Korluka), Dejan Lovren, Domagoj Vida, Ivan Strinic (m.73: Josip Pivaric; Ivan Rakitic, Luka Modric; Ante Rebic, Andrej Kramaric (m.88: Mateo Kovacic), Ivan Perisic (m.62: Marcelo Brozovic); y Mario Mandzukic.

Goles: 1-0 m.31: Chéryshev. 1-1, m.39: Kramaric. 1-2, m.101: Vida. 2-2, m.115: Fernandes

Tanda de penalties: 0-0: Smolov (para Subasic); 0-1: Brozovic (gol); 1-1: Dzagoev (gol); 1-1: Kovacic (para Akinfeev); 1-1: Mario Fernandes (fuera); 1-2: Modric (gol); 2-2: Ignashevic (gol); 2-3: Vida (gol); 3-3: Kuzyaev (gol); 3-4: Rakitic (gol)

Árbitro: Sandro Ricci (Brasil). Amonestó a Lovren, Strinic, Gazinski.

Incidencias: Cuarto partido de los cuartos de final del Mundial de Rusia jugado en el estadio Olímpico Fisht, en Sochi, ante 44.287 espectadores. La presidenta de Croacia, Kolinda Grabar-Kitarovic, siguió el partido al lado del presidente de la FIFA, Gianni Infantino.

 

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