sábado, 27 de agosto de 2011

FINAL DE LA SUPERCOPA DE EUROPA 2011

FC BARCELONA [2-0] FC PORTO

Guardiola y sus chicos siguen a lo suyo: ganar, ganar y ganar 

Nueva final para el equipo de Guardiola, justo antes de comenzar la Liga 2011-2012. Las expectativas de siempre y un rival fuerte, los condimentos del partido. ¡El Barça campeón!


Que el Barcelona juegue finales y las gane, a estas alturas, no parece sorprender a nadie, pero por más frecuente que resulte, no deja de ser extraordinario. Sin duda alguna, estamos ante uno de esos momentos dorados que hacen época, aunque todavía algunos sean incapaces de reconocerlo. 

Viernes, verano y Montecarlo. Tocaba final de la Supercopa de Europa, después de volver a vencer al Real Madrid de Mourinho. La confianza por las nubes disimulaba un claro y latente problema del Barcelona: la zaga. Lesionados Carles Puyol y Gerard Piqué, Pep Guardiola volvía a tener un problema.

Mientras tanto, el omnipresente Javier Mascherano para mandar y justificar su rol protagónico en este maravilloso e irrepetible equipo junto a Abidal o el que le pongan. El Jefecito siempre es titular y merecido lo tiene.

Frente al todopoderoso y canterano Barça, un Oporto que ha perdido a Villas-Boas y Radamel Falcao. Sin embargo Hulk y los mecanismos adquiridos por el conjunto portugués no hacían presagiar, precisamente, un paseo militar blaugrana. Era una final, ante un buen rival y, para ganarla, había que ser, de verdad, el Barcelona. 

Pep Guardiola puso a Keita por Busquets en un once formado por Valdés; Alves, Mascherano, Abidal, Adriano; Keita, Xavi, Iniesta; Pedro, Messi y Villa. Del lado portugués, Vítor Pereira decidió el siguiente equipo titular: Helton; Sapunaru, Rolando, Otamendi, Fucile; Souza, Moutinho, Guarín; Hulk, Cebolla Rodríguez y Kleber.

Desde el pitido inicial el Oporto intentó hacer lo mismo que todos los rivales del Barcelona: presionar y salir rápido para sorprender a la retaguardia culé. El Barça, por su parte, y más entrenado, no perdía la pelota y ostentaba la posesión de siempre con un Keita sobresaliente, tanto en el juego como en la colocación defensiva.

Sin embargo, las primeras aproximaciones fueron para el equipo de Pereira con dos remates, uno de Hulk alto y otro de Moutinho que despejó Víctor. Pedro tuvo el primero para el campeón de Europa, pero su vaselina se marchó apenas alta. Hulk, acto seguido, remató cruzado después de una buena diagonal. El Barça intentaba jugar  y el Oporto lastimar en un partido muy entretenido.

Con el correr de los minutos el encuentro se fue diluyendo en una especie de dominio compartido pero carente de resolución final en ambos equipos. Las imprecisiones cobraban protagonismo, mientras el Barcelona intentaba imponer definitivamente su estilo. El Oporto no se descomponía y, con sus armas, daba muestras del buen conjunto que todos esperábamos, aunque comenzaba, paulatinamente, a retroceder.

Ya en el último cuarto de hora y a pesar del rigor defensivo portugués, el Barcelona inclinaba a su favor el campo de juego y el gol parecía cuestión de minutos. Con el Oporto sitiado, un error propició que Leo Messi se encontrara con un regalo inesperado y, previo movimiento de cintura ¡y sin tocar la pelota!, desparramó a Helton y empujó a la red para el 1-0 con el que nos fuimos al descanso. Leo también marcaba en la Supercopa y convertía a su Barcelona en el equipo con más títulos europeos.

Ya en la reanudación, el Oporto intentó ir a buscar al Barcelona a su propio campo pero seguía sin poder profundizar. El único modo de llegar a Valdés era por medio de disparos peligrosos, pero lejanos. El Barcelona, por su parte, apelaba al toque para no pasar apuros y, de paso, encontrar la jugada que cerrara el partido. David Villa pudo hacerlo pero Helton le ganó la partida.

Guardiola ordenó dos cambios: Alexis por Villa y Busquets en lugar de Adriano. La dupla central culé la formaban, ahora, Sergio y Mascherano, con Abidal de lateral zurdo y Alves por el derecho. Aire, piernas y altura, buscaba Pep con el ingreso de Busquets. El Barcelona, mientras tanto, continuaba mandando pero no remataba la faena.


Aunque el resultado era corto, la sensación no daba lugar a sorpresas. El Oporto quería pero no era capaz de superar la defensa blaugrana,  capitaneada por un Mascherano que cada día juega mejor. El Barça controlaba y merecía más. Fàbregas entraba para jugar sus minutos, marcar el 2-0, mediante asistencia de Leo, y coronarse nuevamente campeón: dos partidos jugados, dos títulos.

El Barcelona volvió a ganar un título mucho más significativo que lo que las apariencias sugieren. Guardiola supera a Cruyff como el entrenador más ganador de la historia del Barcelona, Xavi también salta al primer puesto de culés más ganadores, Leo Messi anotó en el único torneo que no lo había hecho y el Barcelona se ha convertido en el club más campeón de todos los campeones, por encima del Milan y del Real Madrid.

Otro capítulo de una leyenda inacabada, de una historia que seguirá regalándonos letras de oro, párrafos mágicos y palabras de elogio y reconocimiento para el que es, ni más ni menos, el mejor equipo de clubes de la historia. ¡¡¡ Felicidades campeón !!!

FC Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Abidal, Adriano (min.63); Sergio Busquets, Xavi, Iniesta; Pedro (Cesc, min.80), Villa (Alexis, min.61) y Messi.

FC Porto: Helton; Sapunara, Rolando, Otamendi, Fucile; Souza (Fernando, min.77), Guarín, Moutinho; Hulk, Cristian Rodríguez (Varela, min.69) y Kleber (Belluschi, min.77).

Goles: 1-0: Messi, min.39. 2-0: Cesc, min.88.

Árbitro: Björn Nijhuis (Holanda). Mostró tarjeta amarilla a Cristian Rodríguez (min.30), Iniesta (min.51) y Guarín (min.82) y expulsó por doble amonestación a Rolando (min.65 y min.86) y por roja directa a Guarín (min.90).

Incidencias: Final de la Supercopa de Europa disputada en el estadio Luis II del Principado de Mónaco ante unos 18.000 espectadores, la mayoría de ellos aficionados de ambos equipos.

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