El delantero del Espanyol Felipe Caicedo, que entró en el 76', hizo dos goles en la recta final del partido y regaló a Cornellá su primera gran noche. Los ché, eliminados desde el cuadro 'fácil'.
Con la eliminatoria abierta y con cierta incertidumbre visitaba el
Valencia el Power8 Satadium para tratar de mantener la ventaja de 2-1
del partido de ida en Mestalla. El Espanyol confiaba en sus
posibilidades y desde el principio se vio que al partido no le iba a
faltar pasión e intensidad por parte de ambos equipos.
A pesar de que ambos técnicos realizaron rotaciones en encuentro tuvo ritmo desde el inicio, con un el Valencia
como dominador y el Espanyol bien colocado a la espera de su
oportunidad. El primer remate lo protagonizó Rodrigo De Paul con un
disparo desde fuera del área que detuvo con facilidad el guardameta
catalán Pau. El encuentro cambió completamente en el minuto 13 cuando
Mustafi cometió el error de perder el esférico cerca de su área. La
presión de Sergio García provocó el fallo del central alemán, que tuvo
que agarrar al delantero para evitar males mayores y acabó siendo
sancionado con falta y tarjeta roja directa por se el último defensor.
Con
un hombre más, los locales se volcaron sobre la meta contraria y
comenzaron a tener ocasiones de gol. Yoel intervino por primera vez en
el minuto 20 despejando un potente y centrado disparo de Duarte con la
pierna derecha. Solo 4 minutos más tarde, el mismo protagonista apareció
por la banda izquierda para poner un gran centro a la cabeza de Stuani,
que remató fuera por poco. Tras unos minutos de agobio, el Valencia
logró recomponerse y Nuno sorprendió sustituyendo a Álcacer para dar
entrada a Negredo en la punta del ataque.
El Espanyol
intentaba marcar y tuvo su oportunidad más clara al borde del descanso
con una gran dejada atrás de Sergio García, que remató Duarte dentro del
área contra el cuerpo de Vezo cuando Yoel ya estaba prácticamente
batido. Los locales salieron en tromba en la reanudación y, nada más
comenzar el segundo acto pudieron marcar con un cabezazo de Javi López
que tuvo que desviar el portero del Valencia con una gran estirada. El
conjunto catalán se volcó sobre el área che, y los de Nuno apenas podían
pisar campo contrario despejando las continuas llegadas locales.
Después
de un primer cuarto de hora agotador, el Valencia consiguió sacudirse
por unos minutos las peligrosas llegadas del Espanyol. El equipo che
comenzaba a sentirse cómodo con la eliminatoria al filo de la navaja y
empezó a sacar rédito de las prisas del conjunto local. A falta de
cuarto de hora para llegar al final, el entrenador perico se la jugó
dando entrada en el césped a Caicedo por Javi López. A partir de ese
momento los locales volvieron a insistir, provocando innumerables saques
de esquina a favor y jugadas de peligro que no terminaban en remate.
Las
llegadas locales tuvieron recompensa en el minuto 80 después de una
falta lateral colgada por Salva Sevilla y rematada por el recién entrado
Caicedo, que se anticipó con un certero cabezazo a la salida en falso
de Yoel. Con el 1-0 y la eliminatoria a su favor, el Espanyol respiró
aliviado y sentenció la eliminatoria con un nuevo tanto del delantero
ecuatoriano en el minuto 90 tras un buen pase de Lucas Vázquez. La
salida al campo del "20" españolista cambió el partido, dando la vuelta a
la eliminatoria y clasificando a su equipo para cuartos de final.
RCD Espanyol: Pau; Javi López (Caicedo, min.75), Álvaro, Héctor Moreno, Duarte; Abraham, Cañas; Víctor Álvarez (Salva Sevilla, min.62), Sergio García, Lucas Vázquez y Stuani (Víctor Sánchez, min.85).
Valencia CF: Yoel; Vezo, Mustafi, Otamendi
(Parejo, min.84); Barragán, Pérez, Fuego, Gomes, Gayà; De Paul (Orban,
min.66) y Alcácer (Negredo, min.33).
Goles: 1-0, min.78: Caicedo; 2-0, min.89: Caicedo.
Árbitro:
Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Expulsó a Mustafi (min.13).
Amonestó a Cañas (min.5), Vezo (min.36), Víctor Álvarez (min.44), De
Paul (min.50) y a Caicedo (min.79).
Incidencias: Partido
correspondiente a la vuelta de los octavos de la Copa del Rey disputado
en el Power8 Stadium ante 16.980 espectadores.
Caída con honra, pero vivos para otras batallas
Horta y Recio sentenciaron antes del descanso, pero luego un doblete de Barral y un tanto de Juanfran sirvieron una remontada que sólo puso a salvo la dignidad levantina.
La extraordinaria temporada del Málaga de Javi Gracia ya ha encontrado su primera recompensa al acceder a la siguiente ronda después de deshacerse del Levante.
Ricardo Horta y Recio repitieron como goleadores de los andaluces en el
torneo del K.O., una competición en la que el club ya ha igualado su
mejor registro -los cuartos de final de la Copa del Rey-, una marca
dejada por Manuel Pellegrini hace dos temporadas. La emoción en el
partido, no en la eliminatoria, la puso David Barral con un meritorio
doblete ejecutado en el tramo final, con el que despertó al público del
Ciutat de València.
Las dianas de Juanpi y Ricardo Horta en La Rosaleda en el partido de ida
ponían el listón muy alto para el conjunto 'granota'. Un obstáculo que
motivó que la afición azulgrana dejara desangeladas las gradas del
estadio. Además, el juego era más visitante que local. Los malacitanos
optaron por mantener la posesión como misión en un primer tramo del
partido donde el Levante demostraba no tener esperanzas de voltear la
desventaja.
Por si fueran pocas las adversidades levantinistas,
un fallo de Rodas y el acierto de Samu a la hora de pasar a Ricardo
Horta, sin marca tras el despiste del central y de Pedro López,
desembocaron en el tanto del portugués al engañar al guardameta Jesús.
Un gol que dejaba el duelo de un claro tono albiazul, al obligar al
Levante a marcar cuatro para neutralizar el gol fuera de casa.
Las
desgracias no llegaban solas. Un posterior mal repliegue de Rodas y la
llegada en tromba de todo el frente de ataque del Málaga dieron como
resultado ante un pase de Juanmi a la frontal, donde varias botas
malacitanas ansiaban con golpear el cuero, un chut materializado por
Recio a las mallas en el 0-2.
La tranquilidad a la que se
asistía en la segunda parte, con el estreno de Filipenko como dato más
destacado, se vio acelerada a raíz del oportunismo de Barral, quien
reducía distancias, a falta de 20 minutos, después de haber salido desde
el banquillo previamente. Una incorporación que cambió el panorama del
encuentro.
El derroche de orgullo por parte del delantero condujo
incluso a nivelar la contienda, con un extraordinario quiebro al
deburante defensa bielorruso Filipenko. Todavía había más, el empuje del
gaditano contagió al resto de compañeros. A falta de cinco minutos era
Juanfran el que voleaba a las mallas en el 3-2. Abriendo las esperanzas
de lograr el objetivo. Un objetivo que se alejaba definitivamente con la
expulsión del propio Barral por doble amonestación, al intentar rematar
con la mano, cerrando el único periodo de tiempo que el Levante
compitió en esta Copa gracias al eléctrico empuje de David Barral.
Levante UD: Fernández, Pedro López, Juanfran, Héctor Rodas, Toño; El Adoua, Camarasa, Gavilán (Xumetra, m.61), El Zhar (Barral, m.61), Rubén y Rafael.
Málaga CF: Ochoa,
Rosales, Angeleri (Ryhor, m.65), Torres, Casado; Juanpi, Recio, Horta,
Luis Alberto, Samuel (Castillejo, m.70) y Juanmi (Darder, m.78).
Goles: 0-1, m.22: Horta. 0-2, m.38: Recio. 1-2, m.70: Barral. 2-1, m.73: Barral. 3-2, m.85: Juanfran.
Árbitro:
González González (Colegio Castellano-Leonés). Amonestó por el Levante a
Gavilán y Pedro López, y por el Málaga a Darder. Expulsó a Barral, por
doble amonestación, en el minuto 89.
Incidencias: Partido de
vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el
'Ciutat de Valencia' ante 4.000 espectadores.
El Athletic Club de Bilbao ha certificado su pase a los cuartos de final
de la Copa del Rey 2014-15 al eliminar en el Nuevo San Mamés al Celta.
El partido de la ida en Balaídos, ganado por los vascos 2-4, había
dejado ya casi sentenciada la serie de octavos de final.
Se encontró el Celta en la segunda parte con una oportunidad de oro.
Sin hacer prácticamente nada, ya estaba ganando 0-2 a falta de media
hora para el final del partido. Y es que un desborde de Santi Mina
terminó en autogol de Etxeita sobre los 49', y 12 más tarde Mikel Rico
cometió un infantil penalti que Orellana cambió por gol. El Athletic
pagaba a un precio muy alto su relajación y quedaba al borde de la
eliminación.
RC Celta de Vigo: Rubén Blanco; Sergi Gómez, Cabral, Fontás, Samuel; Radoja, Augusto Fernández (Borja Fernández, min.46), Alex López (Bongonda, min.53); Santi Mina, Charles y Orellana (Pablo Hernández, min.68).
Goles: 0-1, min.49: Etxeita, en propia puerta. 0-2, min.60: Orellana, de penalti.
Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los locales Beñat, Rico, Gurpegui, y a los visitantes Samuel, Pablo Hernández, Charles.
Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey, disputado en San Mamés ante unos 25.000 espectadores. Media entrada.
El Villarreal cobra su venganza del pasado en Anoeta
El Villarreal hizo bueno el 1-0 de la ida para clasificarse para los cuartos de final de la Copa del Rey, dejando fuera a la Real Sociedad.
Real Sociedad: Trulli; Aritz, Mikel González (Finnbogason, m. 75), Íñigo Martínez, Yuri; Granero, Pardo; Xabi Prieto, Vela, Canales (Chory, m. 61); y Agirretxe.
Villarreal CF: Asenjo; Rukavina, Musacchio, Dorado, Jaume Costa; Nahuel (Mario, m. 69), Trigueros, Tomás Pina (Bruno, m. 65), Moi Gómez (Cheryshev, m. 78); Giovani y Gerard Moreno.
Goles: 0-1, min. 27: Gerard Moreno. 1-1, min. 45+1: Vela. 1-2, min. 73: Giovani. 2-2, min. 74: Vela.
Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Roja a David Moyes, entrenador de la Real, en el 81. Expulsó a Musacchio por doble amonestación (19 y 83). Amonestó a Íñigo Martínez, Pardo, Yuri, Mikel González, Vela, Nahuel Cheryshev y Giovani.
Incidencias: Encuentro de vuelta de la Copa del Rey de los octavos de final disputado en Anoeta ante 17.000 espectadores.
Quique vuelve a casa y se pide otra ronda
Frio como la temperatura al sur de Madrid comenzó el encuentro, que
salvo las novedades en los onces, sobretodo en el conjunto azulón, no
dejó nada interesante en sus primeros compases.
UD Almería: Cuesta; Míchel Macedo, Ximo Navarro, Mauro dos Santos, Mané; Azeez (José Ángel, min. 80), Thomas; Soriano, Espinosa, Wellington Silva (Iván Sánchez, min. 62); Teerasil (Dani Romera, min. 62).
Goles: 1-0, min. 75: Álvaro Vázquez.
Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Mostró cartulina amarilla a Escudero (min. 59) y a Hinestroza (min. 80) por parte del Getafe y a Thomas (min. 76) por parte del Almería.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Coliseum Alfonso Pérez del Getafe ante cerca de 3.000 espectadores.
Gameiro y Aspas no tienen piedad
El Sevilla
sigue sin tener piedad de cualquier rival que se le pone por delante.
Si fallas, el equipo de Unai Emery te aniquila y pese a tener una
ventaja de 1-2 del partido de ida, no tuvo piedad y acabó goleando con
la segunda unidad al Granada en una nueva reivindicación de los menos habituales de que en este equipo no hay titulares ni suplentes.
Sevilla FC: Sergio Rico; Diogo, Kolodziejczak, Carriço, F.Navarro; Coke, Krychowiak (Iborra, min.65); Deulofeu, Iago Aspas, Denis (Reyes, min.78); Gameiro (Bacca, min.70).
Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a Foulquier (min.68) y a Nyom (min.71)
Jugando con fuego y gracias
El equipo de Ernesto Valverde estuvo al borde de una eliminación impensada tras el 2-4 de Balaídos. Un autogol de Etxeita y Orellana de penalty pusieron el drama en el Nuevo San Mamés
El Athletic Club de Bilbao ha certificado su pase a los cuartos de final
de la Copa del Rey 2014-15 al eliminar en el Nuevo San Mamés al Celta.
El partido de la ida en Balaídos, ganado por los vascos 2-4, había
dejado ya casi sentenciada la serie de octavos de final.
El
resultado registrado en Galicia hace una semana marcaría el primer
tiempo en el encuentro de vuelta. Sin emociones en la primera etapa, el
Athletic y el Celta apenas si se agredieron con el balón. Los vascos
jugaron tranquilos, sabiendo que sólo un milagro los dejaría fuera del
torneo del KO. Y es que los de Eduardo Berizzo tenían que convertir tres
dianas y no encajar ninguna para sacar a los Leones del campeonato. Algo verdaderamente difícil para un equipo enemistado con el gol en el último tramo de la temporada.
Además,
el Celta tampoco mostró intenciones de obrar la hazaña. No se vio a un
conjunto visitante desesperado por la remontada, ni siquiera por buscar
ganar el partido. La etapa inicial se fue sin situaciones de gol claras
para ninguno de los dos. Lo más reseñable, el posible penalti de Oscar
De Marcos no pitado por el colegiado: el 10 de los locales
blocó con la mano dentro del área un disparo de Santi Mina. Las
carencias mostradas por ambos en Liga se trasladaban a la Copa del Rey y
el supuesto espectáculo era cualquier cosa menos eso.
Se encontró el Celta en la segunda parte con una oportunidad de oro.
Sin hacer prácticamente nada, ya estaba ganando 0-2 a falta de media
hora para el final del partido. Y es que un desborde de Santi Mina
terminó en autogol de Etxeita sobre los 49', y 12 más tarde Mikel Rico
cometió un infantil penalti que Orellana cambió por gol. El Athletic
pagaba a un precio muy alto su relajación y quedaba al borde de la
eliminación.
Una eliminación que finalmente no llegó porque el
Celta nunca tuvo argumentos como para creer en el batacazo. El pase
quedó en manos del Athletic, que jugó con fuego pero no se quemó. Sí se
ganó los pitos de la afición. El Málaga será el rival en cuartos de
final. Los andaluces perdieron el martes en Valencia ante el Levante,
pero accedieron a la próxima instancia gracias al triunfo en el partido
de ida.
Athletic de Bilbao: Herrerín; De Marcos, Gurpegui, Etxeita, Balenziaga; Iturraspe, Rico; Muniain, Beñat (Iraola, min.62), Ibai (Susaeta, min.67); y Williams (Aduriz, min.62).
RC Celta de Vigo: Rubén Blanco; Sergi Gómez, Cabral, Fontás, Samuel; Radoja, Augusto Fernández (Borja Fernández, min.46), Alex López (Bongonda, min.53); Santi Mina, Charles y Orellana (Pablo Hernández, min.68).
Goles: 0-1, min.49: Etxeita, en propia puerta. 0-2, min.60: Orellana, de penalti.
Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a los locales Beñat, Rico, Gurpegui, y a los visitantes Samuel, Pablo Hernández, Charles.
Incidencias: Partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey, disputado en San Mamés ante unos 25.000 espectadores. Media entrada.
El Villarreal cobra su venganza del pasado en Anoeta
Sus goles dieron el pase a un Villarreal que sufrió con diez. La Real empató dos veces con un remate y un pase del mexicano Vela, pero le faltó fútbol para obrar la remontada.
El Villarreal hizo bueno el 1-0 de la ida para clasificarse para los cuartos de final de la Copa del Rey, dejando fuera a la Real Sociedad.
Los locales intentaron salir con intensidad en busca de un gol tempranero que igualara la eliminatoria pero el Villarreal
supo aguantar el tirón inicial y fue haciéndose con el partido. Los
vascos, sin prisas, intentaban entrar por el centro pero los
contraataques amarillos eran letales.
La primera que tuvo Gerard
Moreno fue repelida por Rulli, pero a la segunda no falló. En una
rápida transición, Gio dos Santos cedió para el delantero, que se
posicionó y clavó el balón con una rosca exquisita. El gol dio
tranquilidad a los castellonenses y hundió a los de David Moyes. Moi
Gómez estuvo a punto de poner el segundo pero Rulli estuvo bien. Al
borde del descanso, Vela dio esperanza a los blaquiazules. Asenjo voló
para tapar el remate de Agirretxe pero no pudo hacer nada ante el
mexicano.
En la reanudación, la Real Sociedad planteó un partido
de ida y vuelta con la esperanza de tener suerte en la definiciín y Xabi
Prieto estuvo cerca de lograr el 2-1 con un cabezazo que interceptó
Jaume Costa. Con más corazón que cabeza, las ocasiones donostiarras iban
llegando pero todos los esfuerzos se fueron al traste en el minuto 73.
Gio tiró de picardía en un saque de banda y se plantó ante Rulli para
poner el 1-2 y sentenciar la eliminatoria.
A pesar de ello, un
minuto después Granero quiso alargar la esperanza con un golazo. El
centrocampista combinó con Vela y conectó una gran volea para empatar el
partido. La entrada de Finnbogason por Mikel fue la última baza de
Moyes, que acabó expulsado, al igual que Musachio. Al final, las idas y
vueltas no hicieron más que sumar segundos al reloj y el partido acabó
con empate.
Real Sociedad: Trulli; Aritz, Mikel González (Finnbogason, m. 75), Íñigo Martínez, Yuri; Granero, Pardo; Xabi Prieto, Vela, Canales (Chory, m. 61); y Agirretxe.
Villarreal CF: Asenjo; Rukavina, Musacchio, Dorado, Jaume Costa; Nahuel (Mario, m. 69), Trigueros, Tomás Pina (Bruno, m. 65), Moi Gómez (Cheryshev, m. 78); Giovani y Gerard Moreno.
Goles: 0-1, min. 27: Gerard Moreno. 1-1, min. 45+1: Vela. 1-2, min. 73: Giovani. 2-2, min. 74: Vela.
Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Roja a David Moyes, entrenador de la Real, en el 81. Expulsó a Musacchio por doble amonestación (19 y 83). Amonestó a Íñigo Martínez, Pardo, Yuri, Mikel González, Vela, Nahuel Cheryshev y Giovani.
Incidencias: Encuentro de vuelta de la Copa del Rey de los octavos de final disputado en Anoeta ante 17.000 espectadores.
Quique vuelve a casa y se pide otra ronda
El conjunto madrileño se llevó el gato al agua con un gol de Álvaro. Los andaluces no pusieron en problemas la clasificación de los pupilos de Quique Sánchez Flores
Frio como la temperatura al sur de Madrid comenzó el encuentro, que
salvo las novedades en los onces, sobretodo en el conjunto azulón, no
dejó nada interesante en sus primeros compases.
Quique Sánchez
Flores, hizo debutar al cancerbero Jona y puso en liza a tres jugadores
del B. JIM, por su parte, alineó al recién llegado Espinosa y al
tailandés Teerasil Dangda, como revulsivos para intentar inclinar la
eliminatoria del lado rojiblanco.
La primera media hora fue más
bien aburrida, ambos conjuntos trataban sin éxito de enlazar una jugada
que los acercara a la portería contraria, sacaban el balón jugado desde
atrás con facilidad, pero una y otra vez al llegar a tres cuartos la
defensa rival abortaba la acometida sin problemas. Más tarde, un mano a
mano forzado de Teerasil, que evitó Jona sin problemas y un remate al
final de los 45 minutos de Ximo Navarro, fue lo más peligroso del
Almería en la primera parte. El Getafe por el contrario lo intentó con
otro remate de Alexis tras la salida de un córner pero se fue alto.
En
la segunda parte, Quique Flores, introdujo dos cambios que dieron más
mordiente al ataque azulón y decantaron el partido. Sarabia y Álvaro
Vázquez entraron al campo y con ellos llegó el peligro. El Getafe
comenzaba a tener la profundidad que demandaba el partido y tras un
aviso en el que Julián salvaba con una gran intervención a los
rojiblancos, llegó el gol 1-0.
Un gran pase de Sarabia al borde
del área, rompió la defensa y dejó solo a Emi que no logra batir al
cancerbero andaluz, pero quien si lo haría era Álvaro Vázquez en el
rechace. Corría el minuto 75 y a Quique le surtían efecto las
modificaciones, no así a JIM que retiró del campo a Wellington Silva que
estaba siendo la mayor amenaza para el conjunto getafense.
Poco
o nada motivó el gol a los almerienses, que no inquietaron el arco de
Jona con peligro. Así pues el Getafe seguirá adelante en esta
competición que tan buenos recuerdos le trae a la afición azulona. El
rival será el Villarreal.
Getafe CF: Jona; Arroyo, Alexis (Velázquez, min. 46), Vigaray, Escudero: Alex Felip, Diego Castro; Yoda (Álvaro Vázquez, min. 64), Emi, Pere Milla (Sarabia, min. 46); e Hinestroza.
UD Almería: Cuesta; Míchel Macedo, Ximo Navarro, Mauro dos Santos, Mané; Azeez (José Ángel, min. 80), Thomas; Soriano, Espinosa, Wellington Silva (Iván Sánchez, min. 62); Teerasil (Dani Romera, min. 62).
Goles: 1-0, min. 75: Álvaro Vázquez.
Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Mostró cartulina amarilla a Escudero (min. 59) y a Hinestroza (min. 80) por parte del Getafe y a Thomas (min. 76) por parte del Almería.
Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Coliseum Alfonso Pérez del Getafe ante cerca de 3.000 espectadores.
Gameiro y Aspas no tienen piedad
Los hispalenses van a por todas en la Copa y golearon para sentenciar la clasificación pese a la ventaja de la ida
El Sevilla
sigue sin tener piedad de cualquier rival que se le pone por delante.
Si fallas, el equipo de Unai Emery te aniquila y pese a tener una
ventaja de 1-2 del partido de ida, no tuvo piedad y acabó goleando con
la segunda unidad al Granada en una nueva reivindicación de los menos habituales de que en este equipo no hay titulares ni suplentes.
El
equipo sevillista con una alineación exótica que daba galones a Coke
como mediocentro fue dominador desde el principio del choque y lo hacía
con criterio gracias a las ganas de sus hombres de arriba y su ansias
por remarcar su posición en la plantilla. Uno de ellos, Kevin Gameiro,
fue el que abrió la lata gracias a un centro de Navarro que el francés
llevó a las mallas con un desmarque magnífico y un toque sutil.
Emery
tiene a toda la plantilla muy metida en la competición y pese a cobrar
ventaja siguió con su monólogo ofensivo de la mano de un Deulofeu
eléctrico que casi asiste a Denis Suárez para el segundo. El segundo
tuvo que esperar a que apareciera la cabeza de Iago Aspas, máximo
goleador de la Copa, para mandar un testarazo muy plástico a las redes
de Roberto.
La eliminatoria empezaba a estar sentenciada y
Nervión se divertía con un equipo que además de ganar, algo habitual en
la temporada, hoy sí encontró su mejor versión de juego combinativo y
velocidad en los espacios. Con el 2-0 el Sevilla anestesió el duelo con
la indolente colaboración de su rival sólo expoleado por las ganas de
sus canteranos como Machís, que sustituyó antes del descanso al
lesionado Riki, u Ortuño.
La fiesta local no siguió hasta la
segunda mitad cuando de nuevo apareció Gameiro para hacer el 3-0 con la
inestimable colaboración de Roberto. La fortuna volvió a estar en contra
del capitán y portero granadino en el cuarto tanto, ya que Suárez
culminó una gran combinación del ataque sevillista después de que tocara
en un rival. Los hispalenses se gustaban y en dos nuevos chispazos
tumbaban a un Granada que tiene peor pinta cada día.
Desde el
banquillo sevillista llegaron hombre de refresco como Carlos Bacca y
José Antonio Reyes pero hoy la magia la habían puesto los menos
habituales y el Sevilla se conformó, echó el freno de mano y no quiso
hacer más sangre ante un rival herido. El Espanyol será la próxima
piedra para un equipo que está queriendo y mimando a la Copa y se ha
metido en cuartos de final casi sin despeinarse.
Sevilla FC: Sergio Rico; Diogo, Kolodziejczak, Carriço, F.Navarro; Coke, Krychowiak (Iborra, min.65); Deulofeu, Iago Aspas, Denis (Reyes, min.78); Gameiro (Bacca, min.70).
Granada CF: Roberto; Nyom, Mainz, Marcelo, Juan Carlos; Fran Rico, Yuste (Larsson, min.60), Iturra, Foulquier; Ortuño (Success, min.84), Riki (Machís, min.43).
Goles: 1-0, Gameiro (mi.18); 2-0, Iago Aspas (min.28); 3-0, Gameiro (min.55); 4-0, Denis Suárez (min.64)
Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a Foulquier (min.68) y a Nyom (min.71)
Incidencias:
Partido correspondiente a la vuelta de octavos de final de la Copa del
Rey disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante 21.500 espectadores.
Al Madrid no le quedó más remedio que lanzarse en tromba a por el gol. Cuatro tantos necesitaban los blancos para superar la eliminatoria y que el Atlético no viese puerta. El acaso y derribo de los de Ancelotti llevaba al extremo a los rojiblancos que sufrían como nunca en su punto fuerte, el juego aéreo. De esa manera consiguió empatar el Madrid el encuentro a los veinte minutos tras aprovechar Ramos una mala salida de Oblak, muy correcto hasta esa acción, para cabecear a placer y despertar a la hinchada blanca. El asedio de los madridistas continuaba mientras el Atlético mientras el Atlético se veía superado por las circunstancias.
La llegadas al área colchoneras eran un tónica común casi cada minuto de juego. Cristiano tuvo en sus botas una de las más claras, pero su remate se topó en su camino hacia el gol con un salvador Mario Suárez. Insistía el Madrid que no concedía ni un segundo de tregua, pero los rojiblancos se defendían con el cuchillo entre los dientes despejando todo balón que se paseaba por su área. El tiempo corría en contra de los de Ancelotti que necesitaban todavía tres goles. El peligro era latente en cada acción pero el Atlético cumplió con su cometido y llegó al descanso sin encajar ni un gol más y con un resultado que le dejaba con pie y medio en cuartos.
Si el inicio de la primera mitad fue algo totalmente inesperado, lo que aconteció en la segunda no fue para menos. Como si de un déjà vu se tratase, el Atlético volvía a marcar antes del minuto de juego y con los mismos protagonistas. Recuperó en la medular Griezmann tras un mal envío de Ramos. El francés corrió hasta la frontal y se la dejó a la izquierda para Torres, que dejó sentado a Pepe y batió con algo de fortuna a Keylor Navas. No se lo podía creer el madridismo. El Niño volvía a dejar helado al Santiago Bernabéu.
Este segundo tanto cayó como un jarro de agua fría para los de Ancelotti, que no quisieron tirar la toalla tan pronto y continuaron su asedio, en menor intensidad, sobre la meta de Oblak. El esfuerzo encontró su recompensa a los 54 minutos de juego con el empate de Cristiano al cabecear el luso un buen centro de Bale. Un hilo de esperanza recorrió el Bernabéu, pero se quedó en nada. El Atlético comenzó a gestionar mejor los tiempos de juego, especialmente tras la entrada de Arda, un auténtico pulsómetro para los rojiblancos. Cuando el turco está sobre el tapete el Atlético juega al ritmo que marca el otomano.
En el tramo final el Madrid se mostró apático consciente de que la clasificación era ya más que un milagro. Se movían más por corazón que por fe y los rojiblancos apenas sufrieron para aguantar un resultado que les mantiene como el gran azote de los blancos esta temporada. Los rojiblancos se llevaron una eliminatoria en la que fueron claramente superiores y vieron como Torres recupera su olfato goleador como rojiblanco. Noche redonda para los del Manzanares, que ya esperan al Barça en cuartos. El Madrid tendrá la oportunidad de revancha en algo más de un mes en la vuelta de Liga en el Calderón.
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe (Varane, m.59), Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Isco, James (Jesé, m.72); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Koke, Mario Suárez, Tiago, Raúl García (Raúl Jiménez, m.81); Griezmann (Gabi, m.73) y Fernando Torres (Arda, m.57).
Goles: 0-1, m.1: Fernando Torres. 1-1, m.20: Ramos. 1-2, m.46: Fernando Torres. 2-2, m.54: Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Amonestó a Ramos (56), Marcelo (83), Carvajal (86) e Isco (89) por el Real Madrid; y a Raúl García (28), Tiago (49) y Koke (84) por el Atlético de Madrid,
Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de Copa del Rey, disputado en el estadio Santiago Bernabéu, con la presencia de 84.500 espectadores.
Elche y Barcelona volvían a verse las caras, esta vez en el Martínez
Valero, para afrontar la vuelta de octavos. El 5-0 de la ida auguraba un
partido fácil para la insólita alineación culé, llena de canteranos.
El Niño se hace hombre en el Bernabeu
El delantero colchonero hizo un gol al minuto de cada tiempo y obligó a una remontada global que no llegó. Los de Simeone esperan en cuartos de Copa al Barcelona
El partido más esperado de estos octavos de Copa llegaba a su desenlace final tras el 2-0 cosechado en la por los rojiblancos. El Real Madrid recurría al espíritu de las grandes noches en el Santiago Bernabéu. Los prolegómenos del derbi hacían presagiar una fiesta blanca tras el homenaje a Cristiano por su tercer Balón de Oro y al resto de jugadores premiados. Pero ocurrió lo que nadie esperaba. Con sólo un minuto de juego la fiesta se tornó de bando cuando el Atlético combinó de forma fabulosa de primeras. Griezmann superó en velocidad a Pepe y la puso para que Torres abriese el marcador con la zurda y enmudeciera el feudo blanco.
Al Madrid no le quedó más remedio que lanzarse en tromba a por el gol. Cuatro tantos necesitaban los blancos para superar la eliminatoria y que el Atlético no viese puerta. El acaso y derribo de los de Ancelotti llevaba al extremo a los rojiblancos que sufrían como nunca en su punto fuerte, el juego aéreo. De esa manera consiguió empatar el Madrid el encuentro a los veinte minutos tras aprovechar Ramos una mala salida de Oblak, muy correcto hasta esa acción, para cabecear a placer y despertar a la hinchada blanca. El asedio de los madridistas continuaba mientras el Atlético mientras el Atlético se veía superado por las circunstancias.
La llegadas al área colchoneras eran un tónica común casi cada minuto de juego. Cristiano tuvo en sus botas una de las más claras, pero su remate se topó en su camino hacia el gol con un salvador Mario Suárez. Insistía el Madrid que no concedía ni un segundo de tregua, pero los rojiblancos se defendían con el cuchillo entre los dientes despejando todo balón que se paseaba por su área. El tiempo corría en contra de los de Ancelotti que necesitaban todavía tres goles. El peligro era latente en cada acción pero el Atlético cumplió con su cometido y llegó al descanso sin encajar ni un gol más y con un resultado que le dejaba con pie y medio en cuartos.
Si el inicio de la primera mitad fue algo totalmente inesperado, lo que aconteció en la segunda no fue para menos. Como si de un déjà vu se tratase, el Atlético volvía a marcar antes del minuto de juego y con los mismos protagonistas. Recuperó en la medular Griezmann tras un mal envío de Ramos. El francés corrió hasta la frontal y se la dejó a la izquierda para Torres, que dejó sentado a Pepe y batió con algo de fortuna a Keylor Navas. No se lo podía creer el madridismo. El Niño volvía a dejar helado al Santiago Bernabéu.
Este segundo tanto cayó como un jarro de agua fría para los de Ancelotti, que no quisieron tirar la toalla tan pronto y continuaron su asedio, en menor intensidad, sobre la meta de Oblak. El esfuerzo encontró su recompensa a los 54 minutos de juego con el empate de Cristiano al cabecear el luso un buen centro de Bale. Un hilo de esperanza recorrió el Bernabéu, pero se quedó en nada. El Atlético comenzó a gestionar mejor los tiempos de juego, especialmente tras la entrada de Arda, un auténtico pulsómetro para los rojiblancos. Cuando el turco está sobre el tapete el Atlético juega al ritmo que marca el otomano.
En el tramo final el Madrid se mostró apático consciente de que la clasificación era ya más que un milagro. Se movían más por corazón que por fe y los rojiblancos apenas sufrieron para aguantar un resultado que les mantiene como el gran azote de los blancos esta temporada. Los rojiblancos se llevaron una eliminatoria en la que fueron claramente superiores y vieron como Torres recupera su olfato goleador como rojiblanco. Noche redonda para los del Manzanares, que ya esperan al Barça en cuartos. El Madrid tendrá la oportunidad de revancha en algo más de un mes en la vuelta de Liga en el Calderón.
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe (Varane, m.59), Sergio Ramos, Marcelo; Kroos, Isco, James (Jesé, m.72); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Koke, Mario Suárez, Tiago, Raúl García (Raúl Jiménez, m.81); Griezmann (Gabi, m.73) y Fernando Torres (Arda, m.57).
Goles: 0-1, m.1: Fernando Torres. 1-1, m.20: Ramos. 1-2, m.46: Fernando Torres. 2-2, m.54: Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Amonestó a Ramos (56), Marcelo (83), Carvajal (86) e Isco (89) por el Real Madrid; y a Raúl García (28), Tiago (49) y Koke (84) por el Atlético de Madrid,
Incidencias: Partido de vuelta de los octavos de final de Copa del Rey, disputado en el estadio Santiago Bernabéu, con la presencia de 84.500 espectadores.
Cita confirmada con Simeone
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