El canterano del Real Madrid marca el primero y asiste en el segundo para una victoria azulona vital; descontó Arbilla para el semifinalista copero
Azulones y pericos abrían la vigésima cuarta jornada liguera en el
Coliseum. Los de Quique querían refrendar su mejoría bajo su mando ante
la maldición perica. Una maldición que duraba 8 años, el tiempo que
llevaban los azulones sin vencer como locales al conjunto blanquiazul.
Las dos victorias consecutivas en casa desde la llegada de Flores al
banquillo suponían una motivación extra para acabar con uno de los
equipos más enrachados de lo que llevamos de 2015.
El inicio del partido fue algo dubitativo, con poco ritmo. EL balón
se movía lejos de las áreas y las ocasiones de gol brillaban por su
ausencia. Ninguno de los dos conjuntos querían asumir riesgos y eso
permitía a los porteros convertirse en meros espectadores de lo que
sucedía sobre el tapete. Hubo que esperar al primer cuarto de hora de
juego para ver el primer remate entre los tres palos. Fue tras una
acción individual de Sarabia que acabó con un remate muy manso, fácil de
atrapar para Kiko Casilla.
El Espanyol se mostraba muy lejos de su mejor versión. Le costaba
mucho trenzar el juego y la ausencia de Sergio García suponía un abismo
para su equipo. Eso lo aprovechaba el conjunto madrileño para llevar el
peso del partido y sumar llegadas, no muy peligrosas, sobre la meta de
Kiko Casilla. Escudero probó fortuna con un lanzamiento desde la frontal
que se marchó ligeramente por encima de larguero y Pedro León remataba
al lateral de la red tras una internada peligrosa por banda izquierda.
La sensaciones no variaban y el gol parecía cada vez más cerca para
los azulones, que se comían a un Espanyol desconocido. Tanto fue el
cántaro a la fuente que al final se rompió. Todo ello antes de que
Montañes despejase bajo palos un balón rebotado por un compañero. No
perdonaría en el minuto 33 Sarabia tras rematar en boca de gol un buen
centro de Alexis, asistente improvisado. El tanto no solo no provocó la
reacción de los blanquiazules, si no que el Getafe siguió siendo el
dueño y señor del choque.
El descanso cambió ligeramente la dinámica de la primera mitad. La
charla en el descanso de Sergio González provocó que los suyos
saltasen con otra actitud aunque la mejoría fuese muy ligera. Pero todo
quedó en un espejismo cuando en el minuto 57 Sarabia se fabricó una gran
jugada por el perfil derecho que permitió a Álvaro Vázquez fusilar a
sus ex y poner tierra de por medio en el marcador. No lo celebró por
respeto a su ex equipo el '9' azulón.
Con el 2-0 el Espanyol mostró un atisbo de reacción en gran medida
por el esfuerzo de Lucas Vázquez. El gallego se echó el equipo a su
espalda pero no encontró correspondencia en ninguno de sus compañeros.
Aun así, él solito tuvo dos grandes ocasiones para recortar distancias
pero en ambas se encontró con Jona. Poco a poco la reacción perica se
fue desvaneciendo y cuando parecía que el partido acabaría con un
victoria fácil de los getafenses, Arbilla se sacó de la chistera un
misil que se coló como una exhalación por la mismísima escuadra. El
tanto solo sirvió para dar algo de suspense a la tercera victoria
consecutiva en casa de los getafenses. La llegada al banquillo de Quique
ha significado una auténtica bombona de oxígeno para los del sur de la
capital.
Getafe CF: Jona; Alexis, Naldo, Velázquez, Escudero; Lacen, Juan Rodríguez; Pedro León (Fredy Hinestroza, min. 78), Sammir (Alex Felip, min. 86), Sarabia; y Álvaro Vázquez (Ivi, min. 87).
RCD Espanyol: Casilla; Javi López (Arbilla, min. 75), Álvaro, Moreno, Duarte; Lucas Vázquez, Abraham, Cañas, Montañés (Jairo, min. 84); Stuani (Salva Sevilla, min. 57) y Caicedo.
Goles: 1-0, min. 33: Sarabia; 2-0, min. 56: Álvaro Vázquez; 2-1, min. 89: Arbilla.
Árbitro: Jaime Latre (Comité Aragonés). Mostró cartulina amarilla a Juan Rodríguez (min. 30) y Lacen (min. 47) por parte del Getafe y a Javi López (min. 30), Duarte (min. 59) y Cañas (min. 60) por parte del Espanyol.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante cerca de 10.000 espectadores.
¡¡¡ Ostia terrible !!!
Exhibición defensiva del conjunto de Javi Gracia que maniató al Barcelona hasta tal punto que los de Luis Enrique solo tuvieron dos ocasiones claras de gol
El Barcelona falló, venció 0-1 al Málaga en un partido que le puede
servir al Real Madrid de acicate para volver a adquirir cuatro puntos de
distancia. La tarde se presentaba perfecta para los culés pero no lo
aprovecharon. Tanto el clima que respetó y no se puso a llover, como el
árbitro con el que ha ganado los cinco encuentros que le había dirigido
en el Camp Nou, goleando en cuatro de ellos, y por supuesto, el rival
al que históricamente se le ha dado tan bien a lo largo de estos años
Solo ante el Granada (21) y la Real Sociedad (16), el Barça mantiene en
la actualidad una mejor racha de victorias como local de los equipos
ahora en Primera (12).
Pero hoy le ganó. Y lo hizo bien. Con un trabajo encomiable en el
centro del campo que persistió durante los 90 minutos no dejando ninguna
vía de resquicio con respecto a un rival en todo momento horizontal y
que apenas creó tres oportunidades manifiestas de gol. Una al principio
(Rafinha) y otra al final (Pedro y Luis Suárez). De esta forma, y desde
que lo hiciera por primera y única vez allá por 1999, el Málaga volvió a
derrotar al Barcelona ante sus aficionados.
Y eso que Luis Enrique no rotó demasiado. Tan solo dejó en el banco a
Mascherano, Rakitic y Xavi como teóricos titulares (los dos primeros de
hecho saltaron poco después al césped). En la primera mitad ya quedó
demostrado que la estadística en el fútbol sirve de bien poco si no se
tiene llegada en los últimos metros. Los seis remates, los 28 centros al
área, entre los que se incluyen siete saques de esquina y el 72,8% de
posesión resultó estéril. El juego horizontal volvió a proliferar, los
jugadores no se movían de sus posiciones y solo un remate a bote pronto
de Rafinha que salvó bajo palos Weligton supuso la única ocasión clara
del Barça en toda la primera mitad.
Esta oportunidad llegó justo después del tanto del Málaga en los
albores del encuentro. Fallo calamitoso de Dani Alves que intentó ceder
el balón a su portero después de un saque en largo de Carlos Kameni y
Juanmi, que anduvo listo y rápido, conseguía encarar y marcharse de
Bravo para rematar a puerta vacía su quinto gol en Liga. Con un sistema
4-4-2 muy similar al que planteó en la ida donde los blaugranas no
remataron a puerta (la única vez en toda la competición), los de Javi
Gracia se mostraron muy serios en su cuarto de campo, se cerró muy bien
por el centro e incluso podía haber marcado el 0-2 si pasada la media
hora, Ricardo Horta hubiera concretado una maravillosa contra y acción
entrelazada de los andaluces con un taconazo de Darder como asistencia
por bandera.
La segunda parte siguió por los mismos derroteros, si exceptuamos el
carácter voluntarioso de Luis Suárez que dio algo más de movilidad y
ritmo a la vanguardia blaugrana. El uruguayo fue acribillado a fueras de
juego, dos de ellos señalados de forma injustificada, que se sumó otro
más a un asistente que, por momentos, se convirtió en protagonista. El
Málaga ni se despeinaba atrás, y en ataque se asomó unas cuantas veces,
tampoco sin mucho peligro, como el remate lejano del joven Juanpi nada
más ingresar al terreno, como el disparo desviado de Darder cuando lo
tenía todo para marcar el 0-2, o ese balón al que nunca llegó Recio tras
una gran acción de Ricardo Horta que se encargó de servir Duda.
Porque el Barcelona, con un Neymar desquiciado que se jugó la
expulsión en una doble entrada durísima que se quedó en amarilla, y un
Messi desaparecido que dijo adiós a su mejor racha marcando de forma
seguida en el Camp Nou (10 partidos), seguía a lo suyo. A jugar
horizontal y a poner en pocos aprietos a la zaga azulgrana. Solo en los
minutos de descuento a la desesperada, puso en inquietud a Carlos
Kameni. Primero, Pedro que se estrelló en el lateral de la red y después
Luis Suárez que remató al centro atrapando el cancerbero africano. Ni
siquiera Piqué, a lo Alexanco, pudo evitar el desastre.
En resumen, los 48 centros al área (record culé en un partido de
esta competición), los once saques de esquina y el 73% de posesión no
sirvieron de nada, solo para recordar al ocaso del Tiki Taka que tan
bien encarnó el Tata Martino. Dominio infructuoso que no sirve para otra
cosa que facilitar las cosas al Real Madrid en pos del título liguero y
en alimentar las opciones europeas de un Málaga que en el Camp Nou
ofreció su mejor versión, un argumento de moral de cara a las próximas
jornadas de Liga.
FC Barcelona: Bravo; Alves (Mascherano, min.73), Piqué, Mathieu, Alba; Busquets, Iniesta (Pedro, min.68), Rafinha (Rakitic, min.62); Neymar, Luis Suárez y Messi.
Málaga CF: Kameni; Rosales, Angeleri, Weligton, Miguel Torres; Recio, Darder, Samuel (Boka, min.85), Horta (Duda, min.79), Castillejo; y Juanmi (Juanpi, min.50).
Goles: 0 - 1, min.7, Juanmi.
Árbitro: Martínez Munuera (C. Valenciano). Amonestó a Rafinha(min.12), a Piqué (min.79), a Neymar (min.88) y a Alba (min.91) en el FC Barcelona y a Weligton (min.49), a Recio (min.62) y a Duda (min.91) en el Málaga.
Incidencias: Partido de la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou ante 78.276 espectadores.
Bendita pegada (otra vez más)
Un gol casi cómico de Piatti sirve a los de Nuno para sumar 50 puntos y acechar al Atlético. El Córdoba, farolillo rojo, queda un poco más hundido.
Andaluces y valencianos necesitaban la victoria para no alejarse de
sus objetivos en esta liga, evitar el decenso y asegurarse un puesto en
la Champions League, El encuentro comenzó con mucho ritmo y con ambos
equipos buscando la victoria. El Valencia se dejó ver por primera vez en
ataque aprovechando las prolíficas subidas por banda de sus laterales.
En el minuto 6, Gayá finalizó con disparo alto una jugada iniciada por
Cancelo desde el lateral derecho. El Córdoba no tardó en responder y un
minuto después puso a prueba a Diego Alves con un remate de Bebé desde
la frontal del área que desvió el guardameta brasileño con una gran
intervención.
Con el paso de los minutos el Valencia trataba de llevar la
iniciativa del juego pero un Córdoba muy organizado defensivamente
suponía una auténtica amenaza al contragolpe. Bebé era la principal
preocupación de los zagueros ché. Y es que el delantero brasileño volvió
a intentarlo a los 15 minutos desde fuera del área con un disparo con
el exterior del pie derecho que no encontró portería. El encuentro entró
en un tramo de mucho juego en el centro del campo y mucho contacto
físico. No fue hasta pasada la media hora de juego cuando el Córdoba
volvió a probar a Alves, que tuvo que intervenir a un remate de media
volea ejecutado por Abel desde una posición lejana. En el minuto 39,
llegó el primer gol del partido tras una gran jugada personal de De Paul
desde la izquierda que puso el gol en bandeja a André Gomes. El
portugués, muy desmarcado y en una posición centrada desde dentro del
área, engañó a Saizar y puso el 0-1 en el marcador con el que se llegó
al descanso.
En la reanudación el Córdoba salió a por el empate desde el comienzo y
Djukic dio entrada en el césped a Florin Andone a los cinco minutos de
la segunda parte. El delantero rumano estuvo a punto de firmar el empate
a los pocos segundos de ingresar en el campo, pero su remate dentro del
área tras un saque de córner fue desviado por Diego Alves en una gran
intervención.
Los locales agobiaban la meta de Alves pero el Valencia era cada vez más peligroso en ataque. Al cuarto de hora del segundo acto, Rodrigo y Parejo dispusieron de una doble oportunidad que primero desbarato Saizar y después encontró las gradas de El Arcángel. Cinco minutos después y con Negredo ya sobre el terreno de juego, el Valencia pudo hacer el segundo gol con un remate de espuela del vallecano que llegó muy justo a un centro desde la banda derecha.
En el último cuarto de hora el partido cambió tras un error de la
zaga valencianista que acabó con una patada a destiempo de Otamendi
sobre Héldon Ramos dentro del área. El penalti señalado por Undiano
Mallenco lo transformó Ghilas para empatar el partido a uno. El empate
agitó el partido y el Córdoba a punto estuvo de hacer el 2-1 con una
contra conducida por Ghilas y que Andone desaprovechó con un mal
control. El Valencia quería la victoria y reaccionó con otra buena
llegada por banda a centro de Piatti que encontró el remate de Feghouli
contra un defensa local cuando ya se cantaba el tanto. En el rechace,
Parejo sacó un peligroso disparo pero Saizar desvió a córner.
Los de Nuno tuvieron más fortuna en el minuto 80 tras una gran jugada
colectiva. Feghouli centró al segundo palo, Negredo hizo una gran
dejada con la cabeza y Piatti remató contra el suelo con la fortuna de
que el bote del esférico contra el césped superó a Saizar y se acabó
colando dentro de la portería. El Córdoba intentó la heroica en los
últimos minutos pero no pudo empatar el partido y suma por primera vez
en la historia de la liga cinco derrotas consecutivas.
Córdoba CF: Saizar; Campabadal, Pantic, Crespo, Edimar (Fede Vico, min.59); Krhin (Bruno Zuculini, min.83), Rossi; Bebé, Abel (Florin, min.54), Héldon; y Ghilas.
Valencia CF: Alves; Cancelo, Otamendi, Mustafi, Gayà; Javi Fuego, André
Gomes; Piatti, Rodrigo (Feghouli, min.63); De Paul (Negredo, min.60).
Goles: 0-1, M.37: André Gomes. 1-1, M.73: Ghilas, de penalti. 1-2, M.81: Piatti.
Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro). Amonestó al cordobesista Héldon y a los valencianistas Gayá y Rodrigo.
Incidencias:
Partido de la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en El
Arcángel, con terreno de juego en irregulares condiciones, ante algo más
de 17.000 espectadores, primer lleno de la temporada.
El Atleti se empeña en seguir chinchando
Un gol de Mandzukic y un doblete de Griezmann en la primera media hora de juego destrozan a los andaluces y devuelven al Atlético a la senda del triunfo. Siqueira vio la roja en el descuento.
El Atlético de Madrid recibía las visita del Almería
tras la estrepitosa derrota en Balaídos. Los madrileños querían olvidar
la desastrosa derrota de la pasada jornada con una victoria que les
permitiese recuperar sensaciones a costa de un conjunto almeriense
venido a más con la llegada al banquillo de JIM. La mejor y la peor
versión de los rojiblancos se dieron cabida en menos de siete días. Hoy
esperaban recuperar esa competitividad que les faltó en Vigo ante los
andaluces, que no habían ganado en ninguna de sus cinco visitas a
orillas del Manzanares.
Desde el primer minuto de juego se pudo apreciar un Atlético con las
ideas muy claras, saliendo a tumba abierta en busca de la portería de
Julián. Los de Simeone no podían permitirse otro tropiezo tras la
victoria del Valencia y las intenciones eran muy claras desde el inicio.
El Almería parecía rehacerse del inicio fulgurante de los rojiblancos
cunado Mateu Lahoz señaló la pena máxima tras un balón disputado entre
Hemed y Godín. El colegiado no lo dudó ni un instante pero la realidad
es que es de esos penaltis que se ven muchas veces en un partido y casi
nunca, por no decir nunca, se señalan. La decisión ya era irrevocable y
Mandzukic no dejó escapar la oportunidad para abrir el marcador al
engañar por completo a Julián. Se ponía muy de cara el partido para el
Atlético, que mostraba una cara totalmente distinta a la que se vio en
Balaídos.
Le tocaba reaccionar al conjunto de JIM, que lejos de entra en el
partido acabó regalando el segundo a los rojiblancos cuando se cumplían
solo veinte minutos de juego. Fran Vélez cometió un error de bulto en la
entrega regalándole el cuero a Mandzukic, que de primeras asistió a
Griezmman para que el francés superara con clase a Julián. Le ponía las
casos muy fáciles el Almería a un Atlético hambriento. El partido se
convertía en una auténtica pesadilla para los andaluces. Una angustia
que no se frenaría ahí. Apenas diez minutos después llegaba el tercero
de los locales. Los mismos protagonistas del segundo tanto. Mandzukic la
tocaba de cabeza y Griezmann firmaba su decimocuarto gol en Liga con un
zurdazo a la media vuelta.
En apenas media hora de juego entre el croata (un gol y dos
asistencias) y el francés (dos goles) destrozaban cualquier atisbo de
esperanza de los de JIM, que pedían a gritos el descanso. A pesar de lo
abultado del resultado, no cesaba el empuje de los locales y seguían
acechando la meta de Julián hasta el pitido final de la primera mitad.
La segunda parte arrancó con novedades en el once del Almería. Entró
Soriano por Fran Vélez para dar a su equipo un toque más ofensivo. Los
andaluces experimentaron una ligera mejoría en gran medida porque los de
Simeone bajaron el pistón de forma notoria. El partido de Champions del
miércoles comenzó a hacer acto de presencia en la cabeza de los
madrileños.
También empezó a pesar en la cabeza de Simeone que comenzó a dar descanso a sus hombres clave. Mandzukic y Griezmann se marcharon al banquillo tras resolver el partido en media hora. El croata y el francés se complemente cada vez mejor y forman una dupla letal. El '7' rojiblanco está completando un inicio de 2015 espectacular con ocho goles en Liga, solo superado por los once de Messi. Los de Simeone bajaron una marcha con el objetvo de ahorrar fuerzas para los próximos partidos que van a marcar en parte el devenir de la temporada. Bayern Leverkusen, Sevilla y Valencia serán los próximos rivales de los rojiblancos. Los de Simeone tuvieron tiempo para descansar en en el tramo final del partido ante un Almería que apenas puso oposición. La nota negativa del choque la puso la expulsión de Siqueira en el descuento por doble amarilla. El Atlético recupera las buenas sensaciones y afronta el trascendental partido del miércoles repleto de moral.
Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Siqueira; Tiago (Mario Suárez, min. 71), Gabi, Saúl, Turan; Griezmann (Raúl García, min. 64) y Mandzukic (Fernando Torres, min. 59).
UD Almería: Julián; Michel, Dos Santos, Trujillo, Dubarbier (Casado, min. 76); Corona, Verza, Vélez (Soriano, min. 45), Édgar, Thievy (Wellington, min. 71) y Hemed.
Goles: 1-0, min. 13, Mandzukic (penalti); 2-0, min. 20, Griezmann; 3-0, min. 29, Griezmann.
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Expulsó a Siqueira por doble amarilla (min. 58 y min. 90) y amonestó a Raúl García (min. 77) por parte del Atlético de Madrid y a Dubarbier (min. 11) en el Almería.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 52.000 espectadores.
Galicia es celeste
Dos goles de Charles y Larrivey dan el segundo derbi de la temporada al Celta. El Deportivo de la Coruña plantó cara pero sus errores dilapidaron sus posibilidades.
Deportivo y Celta se reencontraban en el derbi gallego en el mejor
momento de forma de ambos equipos desde hace meses. Ambos conjuntos
situados en mitad de tabla se jugaban una victoria importante para
afianzar su situación alejados de puestos de descenso.
Los blanquiazules llegaban en el mejor momento a un tramo decisivo de
la temporada donde solo han conocido la derrota ante Real Madrid y
Barcelona en las últimas siete jornadas. El Celta de Vigo por su parte
se ha recuperado de la nefasta racha que le supuso acumular 10 jornadas
seguidas sin conocer la victoria.
Planteó el Deportivo de la Coruña desde el principio una presión muy
adelantada que sorprendió a un Celta acostumbrado a imponer su ritmo de
juego contra los rivales directos de la tabla. No pudo hacerlo así esta
vez y los hombres de Víctor Fernández acosaron la salida de los celestes
para robar balones en campo contrario y evitar las combinaciones de los
de Eduardo Berizzo. Los blanquiazules dominaron así un buen tramos de
la primera mitad y dispusieron de las mejores ocasiones. Cavaleiro y
Riera pudieron adelantar a los locales en los primeros minutos, pero una
buena actuación de Sergio Álvarez evitó la sorpresa.
Como era previsible el Dépor fue incapaz de mantener el ritmo y se
vio obligado a disminuir la presión y a recuperar en su propio campo el
gran desgaste que habían realizado sus hombres. Fue entonces cuando el
Celta pudo desarrollar un juego más acorde a su estilo y la posesión del
esférico corrió a cargo de los celestes. El Deportivo de la Coruña
acusó el bajón de físico y esperó ansioso la llegada del descanso. Acabo
así la primera mitad.
La segunda parte sorprendió al Deportivo pensado aún en la charla del
descanso. En el reinicio del partido un error de Oriol Riera al
devolver un balón dio la oportunidad a un Celta eléctrico de coger a la
contra por primera vez a los locales. Augusto encontró a Nolito que
salió como una flecha, éste habilitó a Orellana, que adentrándose en el
área levantó el esférico hacia el segundo palo donde Charles marcaba a
placer para adelantar al Celta.
Comenzaron los cambios y el Deportivo volvió a tener peso dentro del
encuentro. El Celta dominaba pero los locales disponían de
oportunidades. En el minuto 71, los hombres de Víctor Fernández
perdonaban el empate. Sergio Álvarez evitaba el gol en los disparos de
Lucas Pérez y Hélder Costa, y en el rebote de éste último, Riera
completamente solo y con el portero vencido enviaba el balón al
larguero. El Dépor estaba frustado y los demostró Lopo al conseguir la
segunda amarilla en una entrada no necesario en el centro del campo que
suponía la expulsión.
Con un hombre más en el campo el Celta sacó a Álex López para
mantener la posesión y asegurar el resultado, pero otra vez más fue un
error defensivo del Deportivo el que terminó con la esperanzas de
remontada. Luisinho se hacía un lío al devolver el balón después de un
error en la salida de Bergantiños, y Larrivey solo delante de Fabricio
regateaba y sentenciaba el derbi en Riazor.
Se imponía por segunda vez el Celta a su rival histórico con una
victoria que le coloca con 31 puntos en la zona media alta de la tabla y
confirma la recuperación anímica de los hombres dirigidos por Eduardo
Berizzo.
RC Deportivo: Fabricio, Juanfran, Lopo, Sidnei, Luisinho, Bergantiños, Borges, J. Rodríguez, Cavaleiro, Lucas y Riera.
RC Celta de Vigo: Sergio, Sergi Gómez, Cabral, Fontàs, Jonny, Radoja, Augusto, Krohn-Dehli (Pablo Hernández 80’), Orellana (Álex López 76’), Nolito y Charles (Larrivey 74’).
Goles: 0-1, M.46: Charles. 0-2, M.81: Larrivey.
Árbitro:
Pedro Jesús Pérez Montero (Colegio Andaluz) amonestó a Lopo (min.4 y
72), Luisinho (min.52), Lucas Pérez (min. 64) por el Deportivo y expulsó
a Lopo (min.72) por doble amarilla. Amonestó a Charles (min. 58) y
Nolito (min.64) por el Celta
Incidencias: Partido de la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Riazor ante unos 30.334 aficionados. Se produjeron disturbios y lanzamiento de objetos al
autobús del Celta a su entrada en el estadio.
El Sevilla acumula su cuarta derrota consecutiva como visitante y pierde fuelle en la lucha que mantiene con el Valencia por disputar la Liga de Campeones la próxima campaña. Por su parte, el equipo guipuzcoano pone fin a una racha de tres partidos seguidos sin ganar y se sitúa en una confortable posición, en la zona templada de la tabla clasificatoria.
Tras un prometedor inicio del equipo donostiarra, fueron los pupilos de Emery los que pasaron a dominar el choque en los primeros compases. Con un fútbol vertical, el cuadro hispalense comenzó a inquietar la portería local y Deulofeu estuvo apunto de adelantar a su equipo, de no ser porque Zaldua le robó la cartera antes de que pudiera rematar en boca de gol. Sin embargo, en uno de sus primeros acercamientos al área rival, fue el conjunto local el que se puso por delante por mediación de Aguirretxe. El delantero guipuzcoano volvió loco a Arribas con su desmarque y remató un buen centro lateral de Zaldua sin dejarla caer para conseguir inaugurar el marcador.
El gol desbarató la disciplina táctica y el partido se abrió, con dos equipos buscando la portería rival con un fútbol directo sin que hubiera apenas transiciones en el centro del campo. Hubo ocasiones y alternativas para los dos equipos. El Sevilla apretaba y, en un contragolpe, Canales tuvo en sus botas la opción de ampliar la renta en el marcador, pero falló en el golpeo cuando se encontró solo ante Sergio Rico. Del 2-0 se pasó al empate a uno. Kolodziejczak acertó en el octavo saque de esquina botado por su equipo en el primer periodo y con un gran testarazo en el primer palo logró sorprender a Rulli y restablecer la igualada justo antes del descanso.
Emery movió el banquillo en el tiempo de descanso dando entrada a Vitolo en detrimento de Deulofeu, pero nada más comenzar el segundo periodo, el conjunto vasco volvió a ponerse por delante en el marcador con un tanto de penalti transformado por Xabi Prieto.
El Sevilla se veía de nuevo contra las cuerdas, pero el conjunto hispalense confió en sus opciones y protagonizó una espectacular reacción. Arribas y Carriço pudieron empatar con dos remates a la madera prácticamente consecutivos. Fueron la antesala del gol de Carlos Bacca, de nuevo de cabeza y otra vez en una acción a balón parado. Los andaluces estaban desbocados e iban a tumba abierta en pos de los tres puntos. Gameiro, de penalti, le dio la vuelta al resultado. Los hispalenses estaban realizando un planteamiento valiente y su tremendo despliegue ofensivo estaba muy cerca de obtener recompensa.
Sin embargo, el partido tenía deparado otro inesperado giro. La Real tenía el partido perdido, pero con algo de fortuna volvió a meterse en el partido en los compases finales. Un desafortunado rebote hizo que Arribas marcara en su propia portería. No había respiro y Xabi Prieto fue decisivo con un cabezazo con el que logró el definitivo 4-3 con el tiempo prácticamente cumplido.
Todo es más sencillo con Aduriz
El partido comenzó de manera muy atractiva. Y es que tras el valioso empate logrado en Turín en la Europa League, el Athletic se presentó ante el siempre atrevido Rayo Vallecano de don Paco Jémez con confianza y seguridad. La diferencia con la parte de abajo, de cinco puntos, incordia más que motiva y, por eso, Ernesto Valverde dio descanso a algunos jugadores en competición europea para así poder tener a disposición la mayor parte del equipo ante el conjunto madrileño.
Sin el eje del equipo, Ander Iturraspe, los leones se aferraron a la pareja de mediocentros formada por Mikel Rico y Mikel San José para contrarrestar el buen hacer del Rayo en la medular. Sin un jugador que cauterice el fútbol rojiblanco, los bilbaínos apostaron por el fútbol directo para hacer daño a los de Paco Jémez, un equipo cuya defensa juega a la ruleta rusa con bastante asiduidad –como tan bien demostró en la jugada que le costó el tanto de la derrota–.
Así comenzó el encuentro entre rojiblancos y franjirrojos, con demasiados balones largos y sin apenas transición en el centro del campo. Los vallecanos tampoco contaron en este choque con su jugador estrella, Roberto Trashorras, y eso es como suprimir al capitán de un barco pirata. Jozabed es un muy buen pelotero y Fatau parece que juega por dos, pero la ausencia del mago de Rábade pesa demasiado en el equipo madrileño –solo una victoria en los cuatro partidos en esta Liga sin el centrocampista gallego–.
En este intercambio de golpes inicial, los leones disfrutaron de las mejores ocasiones, más convencidos de que el fútbol es un partido de boxeo entre 22 púgiles. Entre ellos destaca uno sobre manera, Aritz Aduriz, autor del gol de la victoria y capaz del mejor gancho o del más sutil jab nunca visto. Así, el delantero donostiarra se deshizo de un marcador en el minuto cinco con un fantástico quiebro pero su dejada no la aprovechó Unai López, que mandó el balón completamente fuera.
Esa primera ocasión del partido despertó al Rayo y en los siguientes minutos intentó hacer daño a la zaga rojiblanca. Paco Jémez sabe que el Athletic es un grande. Pero es un grande en apuros. Y un gol en San Mamés alentaría el pánico. De esta manera, el juego del conjunto franijirrojo se basó en aprovechar la velocidad y el desborde de uno de sus jugadores estrella, Gaël Kakuta. El francés es un diablo y con un par de remates, sobre todo uno de falta directa en el minuto diez, obligó a la estirada de Gorka Iraizoz y metió algo de miedo en la parroquia bilbaína.
Quien también tuvo que emplearse a fondo y de qué manera fue uno de los protagonistas del partido, Toño. El portero alicantino detuvo con valentía un cabezazo a bocajarro de Aymeric Laporte en el minuto 24 que pudo cambiar el sino del partido. No contento con su intervención, el exguardameta del Elche quiso seguir protagonizando el choque y tuvo que retirarse lesionado tras el descanso –algo que ya sucedió en el partido de la primera vuelta, pero al revés–.
En la segunda parte, el Athletic lo intentó pero como el cuasimileurista intenta llegar a fin de mes. Sin apenas ocasiones, solo en el tramo final, cuando entró en el césped Iñaki Williams, los leones crearon algo de peligro en la portería franjirroja. Así pues, el partido tuvo que dilucidarse gracias al enésimo suicidio del Rayo, cuando Licá se le ocurrió ponerse a regatear en las inmediaciones del área con tan mala suerte de perder un balón que terminó en el fondo de las mallas madrileñas. Al final, victoria rojiblanca y ya son ocho los puntos que separan a los leones del descenso.
Rayo Vallecano: Toño (Cristian Álvarez min.45), Tito, Zé Castro, Amaya, Nacho (Morcillo min.45), Fatau, Jozabed, Gael Kakuta, Licá, Alberto Bueno y Leo Baptista (Manucho min. 66).
Goles: 1-0, min. 85: Aduriz.
Vietto salió, tocó y venció
Villarreal y Eibar se enfrentaban en el Madrigal en un encuentro que, a priori, daba el cartel de claro favorito a los castellonenes. Sus últimas seis victorias ligueras seguidas en El Madrigal, las cinco últimas sin encajar ni un solo gol, sumadas a la crisis de resultados de los armeros, acumulaban cinco jornadas sin vencer, hacía presagiar una victoria cómoda de los amarillos. Pero si nos remitimos al partido de ida, en el que los vascos consiguieron el primer empate de su historia en Primera en encuentro no se presentaba tan fácil para los locales.
El partido arrancó con el Villarreal fiel a su estilo. Sacando el balón jugado desde atrás, llevando la iniciativa y llegando mediante posesiones largas a las proximidades de Xabi Irureta. Los de Marcelino apenas acusaban las numerosas rotaciones en el once y controlaban los tiempos del partido. Pronto llegó la primera ocasión clara tras un centro al segundo palo de Campbell que desaprovechó Moi Gómez al cruzar en exceso su remate en una posición franca. Volvería a perdonar el conjunto de Marcelino minutos más tarde. En esta ocasión fue Gerard Moreno quien, de forma inexplicable, mandó alto en boca de gol un centro precioso con el exterior de un hiperactivo Joel Campbell.
El Eibar estaba totalmente desorientado y superado con el juego de los locales. Los de Garitano no dejaban ninguna sensación positiva y lo mejor para ellos era el marcador. La llegadas de los de Marcelino se producían con asiduidad sin que los armeros supieran como contenerlas. Otra llegada por el costado derecho en esta ocasión con un centro de Rukavina que cabeceó mordido Moi Gómez sin oposición facilitando el trabajo a Xabi Irureta. No estaba acertado el conjunto de Marcelino de cara a portería y daba oxígeno a un conjunto armero que se mantenía a la expectativa. El resultado bien podría reflejar un 2-0 si los locales hubieses estado un poco más finos.
Poco a poco los castellonenses fueron perdierdo fuelle y el Eibar lo aprovecho para estirarse un poco y acercarse tímidamente a la meta de Asenjo. Aun así, el conjunto local seguía siendo el dueño y señor del esférico. Perdieron peligrosidad en sus acciones pero en ningún momento el control del partido. El descanso benefició a los de Garitano, que podían darse por satisfechos con el marcador tras lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos.
En la segunda mitad el Eibar adelantó sus línea de presión para impedir que los locales trenzaran el juego con las misma facilidad que en el primer acto. Sin embargo, fue el conjunto de Marcelino quien volvió a desaprovechar una nueva ocasión para abrir el marcador. El tiro de Giovanni tocó ligeramente en Añibarro provocando que el cuero se perdiese pegado al poste. El partido se equilibraba, al menos en lo que a dominio se refiere porque las llegadas más peligrosas seguían llegando por parte de los castellonenses. Poco a poco el partido se fue adormilando y entrando en una fase con poco ritmo y muy poca intensidad. Los dos equipos se mostraban muy imprecisos y las llegadas eras menos copiosas.
Marcelino era consciente del bajón de juego de su equipo y recurrió a su artillería pesada para resolver el encuentro. Entraron a la vez Vietto y Cherychev en el tramo final y cuando apenas llevaban tres minutos sobre el terreno de juego el argentino rompía la igualada con la inestimable ayuda de Xabi Irureta. El meta armero falló con estrépito a la hora de atrapar el remate centrado de Vietto. Mención especial merece la asistencia de tacón de Giovanni. El Eibar intentó reaccionar en el tramo final pero apenas crearon peligro sobre la meta de Asenjo. Los amarillos se afianzan en la sexta plaza mientras los armeros se quedan en tierra de nadie.
Acelera un poco más...hacía el título
Se hicieron los merengues desde el principio con el control del esférico. Con un centro del campo más compensado con la presencia de Lucas Silva, los de Carlo Ancelotti mostraron un control absoluto de la fase ofensiva del juego y no hubo noticias del Elche durante muchos minutos. Se vio sobre el terreno de juego a un Crisitano Ronaldo hiperactivo acompañado de un Gareth Bale explosivo a banda cambiada. Sin embargo y al contrario de lo que ocurre cuando el Madrid llega tanto a puerta, el líder fue incapaz de abrir el marcador y perdonó sus mejores ocasiones incluido un palo de Cristiano Ronaldo en el 4' desde dentro del área con un tiro ajustado y con rosca que ya había sobrepasado a Tyton.
El planteamiento táctico de los blancos evitó que hubiera noticias del Elche en los primeros 45 minutos a nivel ofensivo como demostraron sus cero tiros entre los tres palos en la primera mitad.
En el minuto 39 Benzema remataba de espectacular chilena el centro de Gareth Bale batiendo a Tyton por primera vez, pero el gol era anulado por un fuera de juego muy dudoso. La repetición mostró que el francés estaba adelantado apenas unos centímetros. Acabó así la primera mitad con empate a cero en el marcador.
La segunda parte presenció el mismo guión de la primera, pero con un Madrid más comedido en sus esfuerzos y un Elche más adelantado. Pudo incluso adelantarse el equipo ilicitano en la reanudación del juego con un disparo de Aarón Ñíguez que detuvo bien Casillas.Sin embargo el Madrid seguía dominando y en el 55' una galopada de Cristiano Ronaldo por banda izquierdo posibilitó el pase de la muerte que cortó Lombán, sin embargo el rechace golpeó en un desubicado Tyton que dejó el balón franco para que Benzema marcara a placer el primero.
Se quitaba la presión el Real Madrid pero Ronaldo seguía con hambre sobre el terreno de juego. Provocar la jugada del gol no es suficiente para el portugués, y así fue como se resarció en el minuto 69. Una buena jugada de un incansable Isco por banda izquierda permitió al malagueño poner el centro con la zurda para que Ronaldo, sin marca dentro del área, conectara un potente cabezazo que se colaba por la escuadra haciendo inútil la estirada de Tyton.
Llegaron los cambios, Lucas Silva fue sustituido dejando un buen sabor de boca en el medio campo e Isco se fue ovacionado. Se relajó entonces el conjunto merengue y llegó así el final del encuentro. La victoria compensa la derrota frente el Atlético y abre hueco con su inmediato perseguidor, El Barcelona, que se descuelga y ya está a cuatro puntos.
Elche CF: Tyton; Damián Suárez, Enzo Roco, Lombán, Edu Albacar; Pasalic (Fran Gálvez, m. 74), Adrián González (Cristian Herrera, m. 80), Aarón (Garry Rodrigues, m. 63), Fayçal Fajr, Víctor; Jonathas.
Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Pepe, Marcelo; Lucas Silva (Illaramendi, m. 82), Kroos, Isco (Arbeloa, m. 88); Cristiano Ronaldo, Benzema (Jessé, m. 92) y Bale.
Goles: 0-1, m. 55: Benzema. 0-2, m. 68: Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Mostró tarjeta amarilla a Edu Albacar, Roco y a Jonatas por el Elche, y a Marcelo por el Real Madrid.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de Liga disputado en el estadio Martínez Valero ante 31.512 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por la muerte de Miguel Ángel Carrilero, ex canterano del Elche fallecido esta semana de muerte súbita. Además, un aficionado ilicitano de 63 años ha fallecido en el estadio en los prolegómenos del partido.
El conjunto nazarí comenzó más entonado, tratando de aprovechar los nervios con los que comenzaron los granotas. El-Arabi disfrutó de una gran oportunidad nada más comenzar con un remate a bocajarro que salvó Mariño. Con apenas diez minutos de juego, Camarasa cortó un pase lateral con la mano y el colegiado, muy atento, decretó la pena máxima. El-Arabi asumió la responsabilidad de ejecutar la pena máxima y engañó totalmente al cancerbero levantinista logrando adelantar a su equipo en el electrónico.
Tras el gol, el conjunto de Lucas Alcaraz trató de adelantar líneas y se hizo acreedor de la posesión del balón, pero fue del todo intrascendente. Los andaluces defendían con orden y a los locales les costaba un mundo llegar con garantías a las inmediaciones del área de Oier. Tan solo David Barral parecía tener las ideas claras por parte azulgrana y el fútbol ofensivo de su equipo era canalizado prácticamente en exclusiva por el gaditano.
Apenas varió el guión del encuentro en el segundo periodo. Obligado por el marcador en contra, el Levante siguió llevando el peso del partido, pero se atascaba en la zona de tres cuartos, con muy poca imaginación en el último tercio de campo. Alcaraz realizó un doble cambio con la intención de dotar a su equipo de mayor profundidad por las bandas. Dio entrada en el terreno de juego a Jason y Rubén García, pero los jugadores de refresco tampoco aportaron grandes novedades y los locales siguieron estrellándose contra la ordenada defensa del conjunto andaluz, dispuesto a defender el tanto de ventaja como el más preciado de los tesoros.
A poco más de quince minutos del final, Álvarez Izquierdo, el colegiado de la contienda, quiso erigirse en el protagonista del partido. En un choque que estaba siendo tenso, pero ni mucho menos violento, expulsó a tres jugadores – Colunga y El-Arabi por parte visitante y Ramis del Levante – y mostró un buen número de tarjetas amarillas.
A pesar de estar con solo nueve jugadores, el equipo de Abel parecía tener bien amarrado el triunfo, pero el encuentro tenía deparada una enorme sorpresa. Camarasa empataba en el último minuto tras aprovechar un clamoroso error en el despeje de Oier. Y ya en el tiempo de descuento, Barral le dio la vuelta al marcador tras aprovechar una gran asistencia de Uche. El delantero gaditano ha vuelto a ser decisivo en la segunda victoria consecutiva del Levante en el Ciutat de Valencia y ha marcado cuatro de los seis últimos tantos de su equipo en la competición liguera.
Levante UD: Mariño; Iván López, David Navarro (Casadesús, m.73), Ramis, Toño, Xumetra (Jason, m.56), Camarasa, Diop, Morales (Rubén García, m.56), Barral y Uche.
Granada CF: Oier, Nyom, Babin, Mainz, Foulquier, Iturra, Javi Márquez (Uche, m.84), Lass (Cala, m.76), Colunga, Juan Carlos (Candelas, m.64) y El Arabi.
Goles: 0-1, m.12: El Arabi, de penalti. 1-1, m.87: Camarasa. 2-1, m.93: Barral
Árbitro: Alvarez Izquerdo (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla a los locales Barral, Toño, y a los visitantes Juan Carlos, Riki (en el banquillo), Lass, Foulquier y Javi Márquez . Expulsó, con roja directa, al local Ramis (m.79) y a los visitantes Colunga (m.72) y El Arabi (m.79).
Incidencias: Partido de la jornada 24 de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciutat de València ante 13.692 espectadores.
Otro tiro en el pie de Unai y van...
En un partido con muchos goles y más alternativas, el conjunto de David Moyes lleva el delirio a las gradas de Anoeta tras remontar en los últimos ocho minutos
Anoeta volvió a erigirse como un feudo inexpugnable para los primeros clasificados de la Liga BBVA. Real Madrid, Barcelona y Atlético ya fracasaron anteriormente y hoy ha sido el Sevilla el que se va de vacío de San Sebastian tras perder 4-3 en un espectacular encuentro en el que hubo de todo. Hasta dos veces remontó un marcador en contra el conjunto hispalense y fue capaz de darle vuelta al marcador en los compases finales. No obstante, el conjunto txuri urdin demostró carácter y, con algo de fortuna merced a dos remates recibidos a la madera y un gol en propia puerta del defensor visitante Arribas, acabó por llevarse los tres puntos con un tanto de Xabi Prieto sobre la bocina.
El Sevilla acumula su cuarta derrota consecutiva como visitante y pierde fuelle en la lucha que mantiene con el Valencia por disputar la Liga de Campeones la próxima campaña. Por su parte, el equipo guipuzcoano pone fin a una racha de tres partidos seguidos sin ganar y se sitúa en una confortable posición, en la zona templada de la tabla clasificatoria.
Tras un prometedor inicio del equipo donostiarra, fueron los pupilos de Emery los que pasaron a dominar el choque en los primeros compases. Con un fútbol vertical, el cuadro hispalense comenzó a inquietar la portería local y Deulofeu estuvo apunto de adelantar a su equipo, de no ser porque Zaldua le robó la cartera antes de que pudiera rematar en boca de gol. Sin embargo, en uno de sus primeros acercamientos al área rival, fue el conjunto local el que se puso por delante por mediación de Aguirretxe. El delantero guipuzcoano volvió loco a Arribas con su desmarque y remató un buen centro lateral de Zaldua sin dejarla caer para conseguir inaugurar el marcador.
El gol desbarató la disciplina táctica y el partido se abrió, con dos equipos buscando la portería rival con un fútbol directo sin que hubiera apenas transiciones en el centro del campo. Hubo ocasiones y alternativas para los dos equipos. El Sevilla apretaba y, en un contragolpe, Canales tuvo en sus botas la opción de ampliar la renta en el marcador, pero falló en el golpeo cuando se encontró solo ante Sergio Rico. Del 2-0 se pasó al empate a uno. Kolodziejczak acertó en el octavo saque de esquina botado por su equipo en el primer periodo y con un gran testarazo en el primer palo logró sorprender a Rulli y restablecer la igualada justo antes del descanso.
Emery movió el banquillo en el tiempo de descanso dando entrada a Vitolo en detrimento de Deulofeu, pero nada más comenzar el segundo periodo, el conjunto vasco volvió a ponerse por delante en el marcador con un tanto de penalti transformado por Xabi Prieto.
El Sevilla se veía de nuevo contra las cuerdas, pero el conjunto hispalense confió en sus opciones y protagonizó una espectacular reacción. Arribas y Carriço pudieron empatar con dos remates a la madera prácticamente consecutivos. Fueron la antesala del gol de Carlos Bacca, de nuevo de cabeza y otra vez en una acción a balón parado. Los andaluces estaban desbocados e iban a tumba abierta en pos de los tres puntos. Gameiro, de penalti, le dio la vuelta al resultado. Los hispalenses estaban realizando un planteamiento valiente y su tremendo despliegue ofensivo estaba muy cerca de obtener recompensa.
Sin embargo, el partido tenía deparado otro inesperado giro. La Real tenía el partido perdido, pero con algo de fortuna volvió a meterse en el partido en los compases finales. Un desafortunado rebote hizo que Arribas marcara en su propia portería. No había respiro y Xabi Prieto fue decisivo con un cabezazo con el que logró el definitivo 4-3 con el tiempo prácticamente cumplido.
Real Sociedad: Rulli;
Zaldua, Ansotegi, Iñigo Martínez, De la Bella (Finnbogason, min. 80);
Granero, Rubén Pardo, Xabi Prieto; Canales (Hervías min. 76), Chory
Castro ( Bergara, min. 88) y Agirretxe.
Sevilla FC: Sergio Rico;
Tremoulinas, Arribas, Kolo, Diogo; Iborra (Denis Suarez, min. 64),
Delofeu (Vitolo, min. 46), Ever Banega, Carriço, Vidal; Bacca (Gameiro,
min. 69).
Goles: 1-0,
min. 16: Agirretxe. 1-1, min. 42: Kolo. 2-1, min. 47: Xabi Prieto de
penalti. 2-2, min. 67: Bacca. 2-3, min. 77: Gameiro. 3-3, min. 82:
Arribas (p.p.). 4-3, min. 90: Xabi Prieto.
Árbitro: Fernando Teixeira (Colegio Cántabro). Amonestó a De la Bella, Xabi Prieto, Iñigo Martínez, Rulli, Carriço e Iborra.
Incidencias: 21.378 espectadores se dieron cita en Anoeta en este encuentro de la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA en una mañana fresca y a ratos lluviosa. 25.000 euros de recaudación
Todo es más sencillo con Aduriz
El delantero guipuzcoano ha sumado su noveno tanto en Liga. Un gol importante que supone pasar de la parte baja al ecuador de la tabla
Ha sucedido tantas veces que ya ha dejado de ser noticia. El hombre que muerde al perro en versión futbolística. El Rayo pierde el partido por sus errores infantiles. Porque es incomprensible que un equipo de Primera División cometa estos fallos tan poco profesionales que terminan costando tan caros. Una cosa es ser valiente. Que está muy bien. Y otra intentar sacar el balón regateando en esa zona en la que no se puede ni dar los buenos días –y ojo, cuando solo restabantres minutos para la conclusión–. Y todo ello, con un merodeador profesional como Aduriz dentro del área. El resultado, victoria oxigenante de un Athletic que ya respira.
El partido comenzó de manera muy atractiva. Y es que tras el valioso empate logrado en Turín en la Europa League, el Athletic se presentó ante el siempre atrevido Rayo Vallecano de don Paco Jémez con confianza y seguridad. La diferencia con la parte de abajo, de cinco puntos, incordia más que motiva y, por eso, Ernesto Valverde dio descanso a algunos jugadores en competición europea para así poder tener a disposición la mayor parte del equipo ante el conjunto madrileño.
Sin el eje del equipo, Ander Iturraspe, los leones se aferraron a la pareja de mediocentros formada por Mikel Rico y Mikel San José para contrarrestar el buen hacer del Rayo en la medular. Sin un jugador que cauterice el fútbol rojiblanco, los bilbaínos apostaron por el fútbol directo para hacer daño a los de Paco Jémez, un equipo cuya defensa juega a la ruleta rusa con bastante asiduidad –como tan bien demostró en la jugada que le costó el tanto de la derrota–.
Así comenzó el encuentro entre rojiblancos y franjirrojos, con demasiados balones largos y sin apenas transición en el centro del campo. Los vallecanos tampoco contaron en este choque con su jugador estrella, Roberto Trashorras, y eso es como suprimir al capitán de un barco pirata. Jozabed es un muy buen pelotero y Fatau parece que juega por dos, pero la ausencia del mago de Rábade pesa demasiado en el equipo madrileño –solo una victoria en los cuatro partidos en esta Liga sin el centrocampista gallego–.
En este intercambio de golpes inicial, los leones disfrutaron de las mejores ocasiones, más convencidos de que el fútbol es un partido de boxeo entre 22 púgiles. Entre ellos destaca uno sobre manera, Aritz Aduriz, autor del gol de la victoria y capaz del mejor gancho o del más sutil jab nunca visto. Así, el delantero donostiarra se deshizo de un marcador en el minuto cinco con un fantástico quiebro pero su dejada no la aprovechó Unai López, que mandó el balón completamente fuera.
Esa primera ocasión del partido despertó al Rayo y en los siguientes minutos intentó hacer daño a la zaga rojiblanca. Paco Jémez sabe que el Athletic es un grande. Pero es un grande en apuros. Y un gol en San Mamés alentaría el pánico. De esta manera, el juego del conjunto franijirrojo se basó en aprovechar la velocidad y el desborde de uno de sus jugadores estrella, Gaël Kakuta. El francés es un diablo y con un par de remates, sobre todo uno de falta directa en el minuto diez, obligó a la estirada de Gorka Iraizoz y metió algo de miedo en la parroquia bilbaína.
Quien también tuvo que emplearse a fondo y de qué manera fue uno de los protagonistas del partido, Toño. El portero alicantino detuvo con valentía un cabezazo a bocajarro de Aymeric Laporte en el minuto 24 que pudo cambiar el sino del partido. No contento con su intervención, el exguardameta del Elche quiso seguir protagonizando el choque y tuvo que retirarse lesionado tras el descanso –algo que ya sucedió en el partido de la primera vuelta, pero al revés–.
En la segunda parte, el Athletic lo intentó pero como el cuasimileurista intenta llegar a fin de mes. Sin apenas ocasiones, solo en el tramo final, cuando entró en el césped Iñaki Williams, los leones crearon algo de peligro en la portería franjirroja. Así pues, el partido tuvo que dilucidarse gracias al enésimo suicidio del Rayo, cuando Licá se le ocurrió ponerse a regatear en las inmediaciones del área con tan mala suerte de perder un balón que terminó en el fondo de las mallas madrileñas. Al final, victoria rojiblanca y ya son ocho los puntos que separan a los leones del descenso.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Laporte, Etxeita, Balenziaga; San José, Mikel Rico; Susaeta (Ibai min.80), Unai López (De Marcos min. 34), Muniain (Williams min. 64) y Aduriz.
Rayo Vallecano: Toño (Cristian Álvarez min.45), Tito, Zé Castro, Amaya, Nacho (Morcillo min.45), Fatau, Jozabed, Gael Kakuta, Licá, Alberto Bueno y Leo Baptista (Manucho min. 66).
Goles: 1-0, min. 85: Aduriz.
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a los locales San José, Aduriz y Rico, y a los visitantes Nacho y Fatau.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de la Liga BBVA,
disputado en San Mamés ante unos 45.000 espectadores. Entre ellos medio
millar de animosos seguidores rayitas. Los jugadores del Rayo Vallecano
lucieron en sus botas cordones con los cordones del arco iris, sumándose
así a una iniciativa contra la homofobia.
Vietto salió, tocó y venció
El delantero argentino marca, con la ayuda de Irureta, a los tres minutos de saltar al campo el único tanto del partido para sumar la séptima victoria consecutiva en El Madrigal
Villarreal y Eibar se enfrentaban en el Madrigal en un encuentro que, a priori, daba el cartel de claro favorito a los castellonenes. Sus últimas seis victorias ligueras seguidas en El Madrigal, las cinco últimas sin encajar ni un solo gol, sumadas a la crisis de resultados de los armeros, acumulaban cinco jornadas sin vencer, hacía presagiar una victoria cómoda de los amarillos. Pero si nos remitimos al partido de ida, en el que los vascos consiguieron el primer empate de su historia en Primera en encuentro no se presentaba tan fácil para los locales.
El partido arrancó con el Villarreal fiel a su estilo. Sacando el balón jugado desde atrás, llevando la iniciativa y llegando mediante posesiones largas a las proximidades de Xabi Irureta. Los de Marcelino apenas acusaban las numerosas rotaciones en el once y controlaban los tiempos del partido. Pronto llegó la primera ocasión clara tras un centro al segundo palo de Campbell que desaprovechó Moi Gómez al cruzar en exceso su remate en una posición franca. Volvería a perdonar el conjunto de Marcelino minutos más tarde. En esta ocasión fue Gerard Moreno quien, de forma inexplicable, mandó alto en boca de gol un centro precioso con el exterior de un hiperactivo Joel Campbell.
El Eibar estaba totalmente desorientado y superado con el juego de los locales. Los de Garitano no dejaban ninguna sensación positiva y lo mejor para ellos era el marcador. La llegadas de los de Marcelino se producían con asiduidad sin que los armeros supieran como contenerlas. Otra llegada por el costado derecho en esta ocasión con un centro de Rukavina que cabeceó mordido Moi Gómez sin oposición facilitando el trabajo a Xabi Irureta. No estaba acertado el conjunto de Marcelino de cara a portería y daba oxígeno a un conjunto armero que se mantenía a la expectativa. El resultado bien podría reflejar un 2-0 si los locales hubieses estado un poco más finos.
Poco a poco los castellonenses fueron perdierdo fuelle y el Eibar lo aprovecho para estirarse un poco y acercarse tímidamente a la meta de Asenjo. Aun así, el conjunto local seguía siendo el dueño y señor del esférico. Perdieron peligrosidad en sus acciones pero en ningún momento el control del partido. El descanso benefició a los de Garitano, que podían darse por satisfechos con el marcador tras lo visto en los primeros cuarenta y cinco minutos.
En la segunda mitad el Eibar adelantó sus línea de presión para impedir que los locales trenzaran el juego con las misma facilidad que en el primer acto. Sin embargo, fue el conjunto de Marcelino quien volvió a desaprovechar una nueva ocasión para abrir el marcador. El tiro de Giovanni tocó ligeramente en Añibarro provocando que el cuero se perdiese pegado al poste. El partido se equilibraba, al menos en lo que a dominio se refiere porque las llegadas más peligrosas seguían llegando por parte de los castellonenses. Poco a poco el partido se fue adormilando y entrando en una fase con poco ritmo y muy poca intensidad. Los dos equipos se mostraban muy imprecisos y las llegadas eras menos copiosas.
Marcelino era consciente del bajón de juego de su equipo y recurrió a su artillería pesada para resolver el encuentro. Entraron a la vez Vietto y Cherychev en el tramo final y cuando apenas llevaban tres minutos sobre el terreno de juego el argentino rompía la igualada con la inestimable ayuda de Xabi Irureta. El meta armero falló con estrépito a la hora de atrapar el remate centrado de Vietto. Mención especial merece la asistencia de tacón de Giovanni. El Eibar intentó reaccionar en el tramo final pero apenas crearon peligro sobre la meta de Asenjo. Los amarillos se afianzan en la sexta plaza mientras los armeros se quedan en tierra de nadie.
Villarreal CF: Asenjo; Rukavina, Eric Bailly (Musacchio, m. 67), Dorado, Jaume Costa; Campbell (Cheryshev, m. 68), Sergio Marcos, Jonathan dos Santos, Moi Gómez; Giovani y Gerard (Vietto, m. 68).
SD Eibar: Irureta; Bóveda, Navas, Añibarro, Ekiza (Dani Nieto, m. 78), Lillo (Didac, m. 86); Capa, Dani García, Javi Lara, Manu del Moral (Lekic, m. 71); y Arruabarrena.
Gol: 1-0, m.71: Vietto.
Árbitro: Melero López (Colegio Andaluz). Amarilla a los locales Jaume Costa (m. 87) y Rukavina (m. 92).
Incidencias:
Partido correspondiente a la jornada 24 de la Liga BBVA disputado en el
estadio El Madrigal ante la presencia de 15.000 espectadores.
Acelera un poco más...hacía el título
Los de Carlo Ancelotti aprovecharon el regalo del Barcelona para aumentar su ventaja en la clasificación y se imponen por insistencia aunte un equipo que aguantó solo la primera mitad
El Real Madrid afrontaba en el Manuel Martínez Valero una oportunidad única de resarcirse de la reciente derrota contra el Atlético de Madrid y poner así tierra de por medio con el Barcelona en la clasificación liguera después de la derrota de los culés ante el Málaga. Esta circunstancia se daba además en el partido 500 de Iker Casillas en Liga. Los hombres de Carlo Ancelotti aspiraban además a recuperar las sensaciones y el buen juego que parecían no haber encontrado en este comienzo del 2015.
Se hicieron los merengues desde el principio con el control del esférico. Con un centro del campo más compensado con la presencia de Lucas Silva, los de Carlo Ancelotti mostraron un control absoluto de la fase ofensiva del juego y no hubo noticias del Elche durante muchos minutos. Se vio sobre el terreno de juego a un Crisitano Ronaldo hiperactivo acompañado de un Gareth Bale explosivo a banda cambiada. Sin embargo y al contrario de lo que ocurre cuando el Madrid llega tanto a puerta, el líder fue incapaz de abrir el marcador y perdonó sus mejores ocasiones incluido un palo de Cristiano Ronaldo en el 4' desde dentro del área con un tiro ajustado y con rosca que ya había sobrepasado a Tyton.
El planteamiento táctico de los blancos evitó que hubiera noticias del Elche en los primeros 45 minutos a nivel ofensivo como demostraron sus cero tiros entre los tres palos en la primera mitad.
En el minuto 39 Benzema remataba de espectacular chilena el centro de Gareth Bale batiendo a Tyton por primera vez, pero el gol era anulado por un fuera de juego muy dudoso. La repetición mostró que el francés estaba adelantado apenas unos centímetros. Acabó así la primera mitad con empate a cero en el marcador.
La segunda parte presenció el mismo guión de la primera, pero con un Madrid más comedido en sus esfuerzos y un Elche más adelantado. Pudo incluso adelantarse el equipo ilicitano en la reanudación del juego con un disparo de Aarón Ñíguez que detuvo bien Casillas.Sin embargo el Madrid seguía dominando y en el 55' una galopada de Cristiano Ronaldo por banda izquierdo posibilitó el pase de la muerte que cortó Lombán, sin embargo el rechace golpeó en un desubicado Tyton que dejó el balón franco para que Benzema marcara a placer el primero.
Se quitaba la presión el Real Madrid pero Ronaldo seguía con hambre sobre el terreno de juego. Provocar la jugada del gol no es suficiente para el portugués, y así fue como se resarció en el minuto 69. Una buena jugada de un incansable Isco por banda izquierda permitió al malagueño poner el centro con la zurda para que Ronaldo, sin marca dentro del área, conectara un potente cabezazo que se colaba por la escuadra haciendo inútil la estirada de Tyton.
Llegaron los cambios, Lucas Silva fue sustituido dejando un buen sabor de boca en el medio campo e Isco se fue ovacionado. Se relajó entonces el conjunto merengue y llegó así el final del encuentro. La victoria compensa la derrota frente el Atlético y abre hueco con su inmediato perseguidor, El Barcelona, que se descuelga y ya está a cuatro puntos.
Elche CF: Tyton; Damián Suárez, Enzo Roco, Lombán, Edu Albacar; Pasalic (Fran Gálvez, m. 74), Adrián González (Cristian Herrera, m. 80), Aarón (Garry Rodrigues, m. 63), Fayçal Fajr, Víctor; Jonathas.
Real Madrid: Casillas; Carvajal, Varane, Pepe, Marcelo; Lucas Silva (Illaramendi, m. 82), Kroos, Isco (Arbeloa, m. 88); Cristiano Ronaldo, Benzema (Jessé, m. 92) y Bale.
Goles: 0-1, m. 55: Benzema. 0-2, m. 68: Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Mostró tarjeta amarilla a Edu Albacar, Roco y a Jonatas por el Elche, y a Marcelo por el Real Madrid.
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo cuarta jornada de Liga disputado en el estadio Martínez Valero ante 31.512 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por la muerte de Miguel Ángel Carrilero, ex canterano del Elche fallecido esta semana de muerte súbita. Además, un aficionado ilicitano de 63 años ha fallecido en el estadio en los prolegómenos del partido.
Un descuento para la esperanza en Orriols
David Barral marcó en el último minuto del descuento con muchos ya fuera del estadio. Camarasa empató en el 88'. Hubo tres expulsiones.
El Levante consiguió una victoria agónica ante el Granada, rival directo en la lucha por la permanencia. Los locales protagonizaron una reacción fulminante en los últimos compases del partido y se llevaron tres puntos que pueden resultar determinantes. El-Arabi había adelantado a los andaluces en los primeros minutos y se defendió con mucho orden a lo largo de todo el encuentro. Sin embargo, con solo nueve jugadores sobre el terreno de juego – tras las expulsiones del propio El-Arabi y Colunga – no pudieron contener el arreón final de un Levante comandado por un David Barral que volvió a ser decisivo.
El conjunto nazarí comenzó más entonado, tratando de aprovechar los nervios con los que comenzaron los granotas. El-Arabi disfrutó de una gran oportunidad nada más comenzar con un remate a bocajarro que salvó Mariño. Con apenas diez minutos de juego, Camarasa cortó un pase lateral con la mano y el colegiado, muy atento, decretó la pena máxima. El-Arabi asumió la responsabilidad de ejecutar la pena máxima y engañó totalmente al cancerbero levantinista logrando adelantar a su equipo en el electrónico.
Tras el gol, el conjunto de Lucas Alcaraz trató de adelantar líneas y se hizo acreedor de la posesión del balón, pero fue del todo intrascendente. Los andaluces defendían con orden y a los locales les costaba un mundo llegar con garantías a las inmediaciones del área de Oier. Tan solo David Barral parecía tener las ideas claras por parte azulgrana y el fútbol ofensivo de su equipo era canalizado prácticamente en exclusiva por el gaditano.
Apenas varió el guión del encuentro en el segundo periodo. Obligado por el marcador en contra, el Levante siguió llevando el peso del partido, pero se atascaba en la zona de tres cuartos, con muy poca imaginación en el último tercio de campo. Alcaraz realizó un doble cambio con la intención de dotar a su equipo de mayor profundidad por las bandas. Dio entrada en el terreno de juego a Jason y Rubén García, pero los jugadores de refresco tampoco aportaron grandes novedades y los locales siguieron estrellándose contra la ordenada defensa del conjunto andaluz, dispuesto a defender el tanto de ventaja como el más preciado de los tesoros.
A poco más de quince minutos del final, Álvarez Izquierdo, el colegiado de la contienda, quiso erigirse en el protagonista del partido. En un choque que estaba siendo tenso, pero ni mucho menos violento, expulsó a tres jugadores – Colunga y El-Arabi por parte visitante y Ramis del Levante – y mostró un buen número de tarjetas amarillas.
A pesar de estar con solo nueve jugadores, el equipo de Abel parecía tener bien amarrado el triunfo, pero el encuentro tenía deparada una enorme sorpresa. Camarasa empataba en el último minuto tras aprovechar un clamoroso error en el despeje de Oier. Y ya en el tiempo de descuento, Barral le dio la vuelta al marcador tras aprovechar una gran asistencia de Uche. El delantero gaditano ha vuelto a ser decisivo en la segunda victoria consecutiva del Levante en el Ciutat de Valencia y ha marcado cuatro de los seis últimos tantos de su equipo en la competición liguera.
Levante UD: Mariño; Iván López, David Navarro (Casadesús, m.73), Ramis, Toño, Xumetra (Jason, m.56), Camarasa, Diop, Morales (Rubén García, m.56), Barral y Uche.
Granada CF: Oier, Nyom, Babin, Mainz, Foulquier, Iturra, Javi Márquez (Uche, m.84), Lass (Cala, m.76), Colunga, Juan Carlos (Candelas, m.64) y El Arabi.
Goles: 0-1, m.12: El Arabi, de penalti. 1-1, m.87: Camarasa. 2-1, m.93: Barral
Árbitro: Alvarez Izquerdo (Comité Catalán). Mostró tarjeta amarilla a los locales Barral, Toño, y a los visitantes Juan Carlos, Riki (en el banquillo), Lass, Foulquier y Javi Márquez . Expulsó, con roja directa, al local Ramis (m.79) y a los visitantes Colunga (m.72) y El Arabi (m.79).
Incidencias: Partido de la jornada 24 de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciutat de València ante 13.692 espectadores.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| REAL MADRID |
60
| 24 | 20 | 0 | 4 | 74 | 22 |
2
| FC BARCELONA |
56
| 24 | 18 | 2 | 4 | 67 | 14 |
3
| ATLÉTICO DE MADRID |
53
| 24 | 17 | 2 | 5 | 50 | 22 |
4
| VALENCIA CF |
50
| 24 | 15 | 5 | 4 | 43 | 21 |
5
| SEVILLA FC |
45
| 24 | 14 | 3 | 7 | 42 | 30 |
6
| VILLARREAL CF |
44
| 24 | 13 | 5 | 6 | 38 | 22 |
7
| MÁLAGA CF |
38
| 24 | 11 | 5 | 8 | 26 | 27 |
8
| RC CELTA DE VIGO |
31
| 24 | 8 | 7 | 9 | 25 | 24 |
9
| RCD ESPANYOL |
29
| 24 | 8 | 5 | 11 | 31 | 36 |
10
| REAL SOCIEDAD |
27
| 24 | 6 | 9 | 9 | 28 | 34 |
11
| SD EIBAR |
27
| 24 | 7 | 6 | 11 | 25 | 33 |
12
| ATHLETIC DE BILBAO |
27
| 24 | 7 | 6 | 11 | 21 | 31 |
13
| GETAFE CF |
26
| 24 | 7 | 5 | 12 | 20 | 32 |
14
| RAYO VALLECANO |
26
| 24 | 8 | 2 | 14 | 24 | 41 |
15
| RC DEPORTIVO |
24
| 24 | 6 | 6 | 12 | 20 | 38 |
16
| UD ALMERÍA |
23
| 24 | 6 | 5 | 13 | 22 | 39 |
17
| ELCHE CF |
23
| 24 | 6 | 5 | 13 | 21 | 44 |
18
| LEVANTE UD |
22
| 24 | 5 | 7 | 12 | 19 | 44 |
19
| GRANADA CF |
19
| 24 | 3 | 10 | 11 | 15 | 37 |
20
| CÓRDOBA CF |
18
| 24 | 3 | 9 | 12 | 18 | 38 |
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