Los de Mauricio Pochettino fueron superiores y vencieron con garantías a un Granada de Fabri que se hunde poco a poco.
El Espanyol se impuso 3-0 al Granada en
Cornellà. Baena, Verdú, de penalty (el primero a favor en toda la
temporada para el Espanyol) y Rui Fonte fueron los goleadores en un
partido no especialmente brillante de los de Pochettino ante un débil e
inofensivo Granada.
La noticia al inicio del partido fue el once de Pochettino. A falta
de Sergio García y Álvaro, Pochettino se decantó por formar un tribote
con Forlín, Baena y Romaric dejando a Verdú, Weiss y Thievy arriba. La idea era tener control en medio campo y verticalidad arriba.
Por momentos Verdú se situó como uno más del centro del campo dejando a
solo dos hombre en punta. El granada salió a presionar arriba en busca
de un fallo o un robo para poder crear peligro. Pero fue el Espanyol
quien se adelantó en el marcador. Gran jugada de estrategia. Verdú saca
el cornér al primer palo, Thievy la peina y Baena remata solo en el
segundo palo. Primer gol de la temporada para el andaluz.
Pese al gol el Espanyol no lograba crear excesivo peligro en la
portería granadina. Pero entonces llegó la segunda noticia del día.
Penalty a favor del Espanyol, el primero que le pitan a favor al equipo
blanquiazul. Verdú anotó y con el segundo se llegó al descanso.
Tras la pausa el partido bajó mucho en cuanto a intensidad. El
Granada dio un paso adelante en busca del empate pero en las pocas
ocasiones que tubo Kiko Casilla se mostró impecable. El Espanyol,
consciente de su ventaja en el marcador, decidió dar una paso atrás y
centrarse en defender el resultado. Con el paso de los minutos el
Granada se volcó definitivamente en ataque dejando muchos espacios
atrás. Los de Pochettino cerraron definitivamente el partido con el tercero obra de Rui Fonte (que
había entrado por Thievy) en un rechace tras un gran lanzamiento de
falta de Romaric. Partido sentenciado y ahora a pensar en la Copa.
RCD Espanyol: Kiko Casilla; Galán, Raúl
Rodríguez, Héctor Moreno, Dídac; Forlín, Baena; Weiss (Christian
Alfonso, min.87), Romaric, Verdú (Cristian Gómez, min.77) y Thievy (Rui
Fonte, min.65).
Granada CF: Julio César; Nyom (Franco Jara, min.76), B. Gómez,
Mainz, Siqueira; Fran Rico, Mikel Rico; Uche (Ighalo, min.76), Abel
(Jaime, min.54), Dani Benítez y Geijo.
Goles: 1-0, min.26: Baena; 2-0, min.45: Verdú; 3-0, min.80: Rui Fonte.
Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó a Nyom (min.45), Baena (min.76), Franco Jara (min.82) y Jaime (min.84).
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de
la Liga BBVA, celebrada por la huelga de futbolistas al inicio de la
temporada, en el estadio Cornellá-El Prat ante 26.023 espectadores.
El Getafe acaba con la imbatibilidad del triunvirato
Los azulones logran un triunfo muy importante para ubicarse en la zona media de la tabla. Stuani adelantó a los locales pero Gavilán y Miku remontaron el choque.
El Real Racing buscaba su tercera victoria
consecutiva en Liga. Con la necesidad de lograr afianzar la
tranquilidad, comenzaba en Santander un partido con dos equipos en alza y
con algo más de media entrada en El Sardinero. El gran ausente en los
locales era Pedro Munitis, pero fue Arana quien salió en su lugar. Juan
José González apostó por el 4-2-3-1. Con Diop y Colsa por delante de la
zaga y con el uruguayo Stuani en la punta de ataque.Mientras, Luis
García Plaza salió con la dupla ofensiva formada por Miku y Güiza. En
los primeros minutos, el Getafe fue agresivo y valiente. Llevó el ritmo de juego mientras los cántabros esperaban agazapados en defensa,
en plena guardia ante la salida fulgurante de los visitantes. Casquero
avisó a los ocho minutos con un disparo desde fuera del área que salió
cerca del palo de la portería de Toño. A los cántabros les rebosaban las
dudas al traspasar el centro del campo, pero un fallo defensivo en el
área azulona -tras un intento fallido de Rafa de ceder la pelota a Cata
Díaz- propició que Adrián robara el esférico y se lo cediese a Stuani para que marcara su quinto gol en la Liga.
Era
un jarro de agua fría para un Getafe ambicioso pero que pagaba muy caro
un despiste defensivo. Con el gol, los madrileños parecían aturdidos,
colapsados por esa desventaja en el marcador. A los diecisiete minutos,
Lopo entraba por el lesionado Rafa. Pronto, el conjunto de Luis García
Plaza empezó a espabilar y a retomar las riendas. En el diecinueve, Toño
tuvo que arrebatarle el gol a Güiza en un mano a mano. Poco después, Gavilán con la pierna izquierda sellaba el empate -en
el minuto veinticinco- tras un mal despeje de Colsa en el área pequeña.
Con la igualdad, el Real Racing era ahora el debilitado y al que le
dominaba la incertidumbre.
Los visitantes recuperaron confianza,
aunque las idas y venidas se seguían sucediendo. Había más goles que
fútbol cuando se cumplía la media hora de juego. En el treinta dos, los
santanderinos pidieron penalti tras una mano dudosa de Lopo dentro del
área. González González no vio nada. El encuentro entró en una fase donde el juego se acumulaba en el centro del campo,
pero donde los locales conseguían poner cerco a la portería de Moyá.
Incluso el uruguayo Stuani pudo adelantar a los cántabros en el cuarenta
tras ganarle la posición a Cata Díaz, pero su remate se marchó arriba.
Tres más tarde y antes de llegar al descanso, Barrada mandó el balón al
lateral de la portería de Toño tras una asistencia de Masilela.
La primera parte había sido empalagosa, poco vistosa. Más por inercia que por brillantez, Real Racing y Getafe estaban ofreciendo un reto de intenciones,
pero bastante irregular. Con la reanudación, Tziolis sustituía a Colsa.
El partido estaba muy abierto. El Getafe pudo adelantarse, pero Toño
volvió a realizar dos excepcionales intervenciones. Primero a Gavilán y
después a Güiza tras una agraciada asistencia de Miku. Justo después de
que los madrileños dieran el primer aviso, Jairo entraba por el goleador
Stuani. El Getafe atacaba con decencia y buscaba con insistencia el
gol. Mientras, los cántabros salían a la contra con mordiente y llevaban
el peligro en las jugadas a balón parada. Fue el Cata Díaz quien salvó a
su equipo cuando un disparo de Álvaro golpeó en el cuerpo del defensa.
En el sesenta y uno, Pedro León tomaba el relevo de Gavilán. El ex del Real Madrid aportó velocidad.
Los visitantes apretaban el acelerador y Valera estuvo a punto de
marcar tras un saque de esquina. Los locales se arrinconaban en defensa y
el Getafe aprovechaba para llevar las riendas y poner en peligro la
portería santanderina. Con la entrada de Kennedy y la salida de Arana,
el Real Racing trataba de dar un lavado de cara a su ataque, pero no
encontraba el equilibrio ni con la pelota ni sin ella. Mientras, los de
Luis García Plaza continuaban incomodando a un equipo cántabro
desconcertado y con muchas imprecisiones.
En el setenta y uno,
Adrián tuvo una de las ocasiones más claras de la segunda mitad pero no
acertó ante la portería de Toño. Tres más tarde, Miku se volvió a topar
con el portero racinguista. A quince minutos para llegar a los noventas,
el Real Racing empezó a espabilar y a llegar tímidamente sobre la meta
de Moyá. Muestra de esa leve mejoría fue la clara ocasión que tuvo
Acosta para marcar, pero el disparo del delantero argentino fue
interceptado por el portero del Getafe. Casi de milagro el empate seguía
vigente en el marcador. El encuentro era eléctrico, vertiginoso. Tanto
que en el ochenta y tres Miku lograba el gol (1-2). Era el premio ante la insistencia de los visitantes.
Con
el agua al cuello, los locales trataron de evitar una derrota que se
convertía en un gran problema, en un paso atrás en sus aspiraciones.
Pelotazo arriba y a buscar un rematador. Podía en el Real Racing más el
ímpetu que la finura. Tziolis tuvo el empate en el ochenta y nueve,
pero Moyá evitó el tanto del griego. A la desesperada, los locales no
lograron igualar el encuentro y tres puntos vitales que consigue el
Getafe fuera de casa.
Racing de Santander: Toño; Álvaro,
Torrejón, Bernardo, Cisma; Colsa (Tziolis, min 45), Diop, Arana
(Kennedy, min 65) y Acosta; Adrián y Stuani (Jairo, min 52).
Getafe CF: Moyá; Valera, Cata Díaz, Rafa (Lopo, min 16),
Masilela; Barrada (Diego Castro, min 78), Míchel, Casquero, Gavilán
(Pedro León, min 60); Miku y Güiza.
Goles: 1-0, min 13. Stuani. 1-1, min 26. Gavilán. 1-2, min 83. Miku.
Árbitro: José Luis González González (Colegio Castellano-leonés).
Mostró cartulinas amarillas a Michel y Pedro León por el Getafe, y a
Torrejón por el Racing.
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada,
aplazada, de la Liga de Primera División, disputado en los Campos de
Sport de El Sardinero ante unos 10.000 espectadores. Se guardó un minuto
de silencio en homenaje a Juan Carlos Pérez, quien fuera capitán del
Racing a finales de la década de los 70, asimismo exjugador del FC
Barcelona.
Falcao ya es el líder del Proyecto Simeone
Falcao consiguió tres de los cuatro goles de su equipo en la goleada ante la Real. El milagro del Cholo Simeone continua.
El Atlético de Madrid sigue de dulce y
Simeone sin conocer la derrota después de conseguir su segunda victoria
consecutiva, esta vez ante la Real Sociedad (0-4), en un partido donde Falcao volvió a dejar su huella con un ‘hat-trick’.
El
encuentro no pudo comenzar mejor para los rojiblancos ya que, en el
minuto dos, Muñiz Fernández decidió decretar un claro penalti por unas
manos de Demidov. Sin apenas dars cuenta el conjunto de Simeone tenía
la oportunidad de ponerse mandando en el marcador, por lo que el
colombiano Falcao no falló y puso el 1-0 que suponía un jarro de agua fría para la afición donostiarra.
El conjunto de Montanier tardó mucho en reaccionar y solo en el minuto 20 Agirretxe remató
fuera del área pero su disparo no creó ningún peligro sobre la meta de
Courtois. El Atlético jugaba a placer e incluso pudo hacer el segundo en
la primera mitad con una buena ocasión de Adrián, que no acertó a
rematar un buen centro desde la banda derecha. Con el 0-1 se marcharon
los 22 futbolistas al túnel de vestuarios.
El inicio de la segunda parte pareció un ‘deja vu’ para el equipo vasco ya que, en el primer minuto tras la reanudación, Adrián no
falló y convirtió el segundo gol, tras un buen centro de Juanfran en
una jugada donde se apoyó de Falcao para hacer una bonita pared. Un golazo que dejaba prácticamente tocado a los ‘txuri-urdin’.
Montanier decidió dar entrada a Xabi Prieto, Ifrán y Joseba Llorente,
buscando llegar con más peligro sobre la meta colchonera. Sin embargo,
era el Atlético el que triangulaba con más sentido, aprovechando las
contras para crear peligro. En una de esas contras llegaría el
majestuoso tercer gol del Atlético. En el minuto 83 Juanfran se marchó
de hasta tres contrarios en el lateral derecho e inició una jugada en la
que Adrián asistió a Falcao que, sin pensárselo dos veces, batió a
Bravo con una sublime vaselina.
La conexión Adrián-Falcao seguía siendo letal,
con el asturiano asistiendo y el colombiano volviendo a ser el ‘killer’
de principio de temporada. Con el 3-0 se acabaron los pocos argumentos
que le quedaban al conjunto donostiarra, que solo pudo esperar a que
pasaran los minutos y rezar para que no llegara otro gol. Sin embargo,
sí que llegó ya que Falcao completaría su actuación con un ‘hat-trick’
en el minuto 91 tras batir a Bravo de tiro cruzado tras una buena
asistencia de Koke.
Con esta nueva victoria, el Atlético suma 26
puntos y su segundo triunfo consecutivo y su séptimo punto, de los
últimos nueve posibles, desde que llegó el Cholo Simeone. Por su parte,
la Real Sociedad se queda con los 21 puntos y tendrá que seguir luchando
para evitar el descenso.
Real Sociedad: Bravo; Estrada (Diego
Ifrán, min. 73), Demidov, Mikel González, Cadamuro (Xabi Prieto, min.
59); Elustondo,Aranburu, Zurutuza, Griezmann, Vela; Agirretxe (Llorente,
min. 82).
Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Godín, Miranda,
Filipe Luis; Gabi, Mario Suárez (Perea, m.68); Arda Turán
(Assunçao,m.87), Diego (Koke, m.79), Adrián; Falcao
Goles: 0-1, min. 2: Falcao de penalti. 0-2, min. 47: Adrián. 0-3, min. 82: Falcao. 0-4, min. 90: Falcao.
Árbitro: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Amonestaciones a Aranburu, Demidov,
Zubikarai, por protestar desde el banquillo, y Mikel González. POr el
Atlético a Mario Suárez, Filipe Luis, Juanfran, Gabi, Diego y Miranda.
Incidencias: 24.640 espectadores en el estadio de Anoeta. Lluvia constante durante el partido.
Betis y Sevilla firman tablas tras mil días de espera
Choque intenso y emocionante entre dos rivales eternos que ofrecieron un espectáculo digno de las expectativas. Negredo y Beñat fueron los goleadores.
Llegó por fin el espectáculo de un derbi
sevillano al Benito Villamarín. Tras tres años de ausencia, uno de los
encuentros más emblemáticos de la Liga BBVA recuperó su sitio en el calendario para regresar por la puerta grande con un choque de alto voltaje entre dos equipos que necesitaban los puntos.
El
encuentro comenzó con un Sevilla mejor plantado sobre el césped que
generó las mejores ocasiones en casa del eterno rival. Los rojiblancos
se hicieron con la manija del encuentro y pusieron en serios apuros a un Betis que no encontraba su ritmo habitual de juego.
Los de Pepe Mel, acostumbrados a obtener un
porcentaje elevado de la posesión, vieron cómo sus defensas flaqueaban
ante el talento de Jesús Navas y Reyes, que se asociaron en la banda
para buscar un filón por el carril diestro rumbo hacia la portería
verdiblanca. La sociedad entre el hijo pródigo y el internacional
español generó buenas oportunidades de cara a puerta a lo largo de la
primera parte.
Sin embargo, el Sevilla no encontraba el premio
del gol gracias en gran parte a un inspiradísimo Casto, que consiguió
desbaratar algunos remates claros de Negredo, Luna o Fazio, tras un saque de esquina. El guardameta tuvo que emplearse a fondo para mantener vivo a su equipo.
Sin embargo, cuando más dominio ejercía el Sevilla, Beñat se sacó un magistral lanzamiento de falta
desde más de veinte metros con rosca para inaugurar el marcador y
desatar el delirio de la afición bética, que por fin veía cómo su equipo
se ponía por delante tras sufrir durante muchos minutos.
El
Sevilla seguía atacando pese al gol encajado, aunque quizá los de
Marcelino García Toral lo hicieron con un punto menos de orden y
concierto, necesitados quizá por la urgencia de empatar el choque antes
del descanso para mantener sus posibilidades de victoria intactas. Los
de Nervión obtuvieron la recompensa a su empeño, y Negredo fue capaz de anotar de cabeza tras una buena jugada, otra vez por el perfil diestro, entre Reyes y Navas.
El
descanso puso el broche a una primera parte de emociones e intensidad
en el Benito Villamarín. Era el momento de la charla en el vestuario y
de reponer líquidos. Fuera del túnel, la fiesta seguía siendo total entre dos aficiones que a pesar de su enfrentamiento deportivo eterno se habían echado de menos.
La
segunda parte comenzó con un guión muy parecido: el Sevilla intentaba
llevar la iniciativa pero fue Rubén Castro el primero que se colocó
delante de Javi Varas para intentar batirle con un disparo cruzado, aunque el guardameta del cuadro de Nervión contestó de forma inmejorable.
Los locales, por momentos, lograron generar momentos de agobio para el Sevilla,
que salió de vestuarios con un punto menos de intensidad. Mel hizo
algunos cambios para optimizar la velocidad en la zona de ataque y los
verdiblancos fueron creciendo en el partido y también en la creación de
juego.
La presión por parte del Sevilla sin entrar tanto en contacto con el balón empezó a pasar factura al conjunto de Nervión y Fazio pagó la dinámica del partido con una controvertida expulsión que dejó a su equipo con un jugador menos por sexta vez en lo que va de temporada.
El
Betis fue superior a partir de ese momento, e incluso Beñat pudo lograr
el segundo con un buen disparo que tropezó en la zaga visitante, pero los de Mel no encontraron el camino del gol. Hizo
lo propio el Sevilla, que replegó sus líneas y se dedicó a sufrir en
los instantes finales hipotecando sus opciones a una contra milagrosa
que nunca llegó.
Con este resultado, ambos equipos quedan separados en tabla por tres puntos de diferencia:
el Sevilla se coloca con 26 puntos, los mismos que Athletic y Atlético,
mientras que el Betis se queda con 23 puntos en el puesto duodécimo, a
la espera de lo que ocurra en el resto de la jornada.
Real Betis Balompié: Casto, Isidoro, Dorado, Cañas, Nacho; Iriney, Beñat (Jorge Molina, m.83); Juanma (Salva Sevilla, m.69), Rubén Castro, Jefferson Montero (Pozuelo, m.58), y Santa Cruz.
Sevilla FC: Varas; Coke, Spahic, Fazio, Fernando Navarro; Medel; Jesús Navas, Trochowski (Rakitic, m.59), Luna (Martin Cáceres, m.71); Reyes y Negredo (Hiroshi, m.82)
Goles: 1-0: m.25, Beñat. 1-1: m.41, Negredo
Arbitro: Carlos Velasco Carballo (Comité Madrileño). Expulsó, por doble amarilla a Fazio (m.24 y m.68), además mostró tarjeta amarilla Iriney (m.18), Isidoro (m.58), Beñat (m.70), Nacho (m.77), y Rubén
Castro (m.89)
Incidencias: Partido disputado en el Benito Villamarín ante
unos 40.000 espectadores, de ellos unos cinco mil seguidores del
Sevilla. Terreno de juego en buenas condiciones. Se guardó un minuto de
silencio por el fallecimiento de Rafael Lluch, director de Deportes de
la Junta de Andalucía, y de otras tres personas con vinculación al club.
Antes del comienzo un aficionado fue retenido en el césped.
El Valencia vuelve a caer en la maldición del descuento
El árbitro dejó sin pitar dos penaltis a favor del cuadro rojillo, que se desesperó con la actuación del colegiado. Soldado y Lolo marcaron los goles en los últimos cinco minutos.
Máxima igualdad la que se ha podido ver este
domingo en el Reyno de Navarra entre Osasuna y Valencia. Cada uno con su
estilo y armas, pero los dos con una meta común: no caer derrotados.
Mientras
el equipo ché apostaba por tener el balón con gente como Banega y Tino
Costa en la medular, el cuadro rojillo presionaba arriba y salía con
velocidad al contragolpe, en un claro guiño a la filosofía de
Mendilibar.
El partido fue intenso y bronco, con más polémica que
fútbol y un Osasuna un punto por encima del Valencia, en cuanto a
tensión competitiva y ocasiones se refieres. De hecho, si no
llega a ser por el arbitraje y por Diego Alves, los de Emery habrían
regresado a Mestalla con una nueva derrota a sus espaldas.
Y
es que, el colegiado dejó sin señalar dos penaltis muy claros en el
área visitante. El primero, tras una caída de Raúl García, que fue
derribado claramente por Barragán. El segundo, tras una mano clamorosa
de Dealbert dentro del área. Todo el mundo vio ambas penas máximas...
menos el colegiado.
El Reyno de Navarra llegó a pedir un tercer penalti por caída de Lekic dentro del área en un forcejeo con Diego Alves, pero ahí sí acertó el árbitro al no señalar nada.
Ya
en la segunda mitad, el ritmo bajó y Osasuna notó el desgaste físico,
algo que aprovechó el Valencia para dominar y, además, adelantarse en el
marcador a falta de cinco minutos gracias a un gol de Soldado.
La
victoria parecía sellada, pero Albelda, horrible durante todo el
partido, fue expulsado. En la jugada siguiente, la última del encuentro, Lolo hizo justicia poniendo el 1-1 en el marcador.
Atlético Osasuna: Andrés Fernández; Marc
Bertrán, Sergio, Miguel Flaño, Satrústegui (Timor, m.87); Puñal,
Nekounam (Lolo, m.79); Cejudo, Raúl García, Lamah (Nino, m.67); y Lekic.
Valencia CF: Diego Alves; Barragán, Rami, Dealbert, Jordi
Alba; Albelda, Banega (Aduriz, m.57), Tino Costa; Feghouli (Bruno,
m.88), Jonas (Bernat, m.57) y Soldado.
Goles: 0-1, m.85: Soldado. 1-1, m.92: Lolo.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Expulsó
con roja directa al jugador del Valencia Albelda (m.91). Amonestó a
Marc Bertrán (m.18), Cejudo (m.30) y Nekounam (m.55), de Osasuna, y a
Jordi Alba (m.55), Feghouli (m.58) y Barragán (m.83), del Valencia.
Incidencias: Partido de la primera jornada de Liga, aplazado
en agosto por la huelga de futbolistas, disputado en el estadio Reyno de
Navarra ante 17.359 espectadores.
Un poco de Ramis basta
Los de Caparrós alcanzan en puntuación a los madrileños gracias a un gol del central mallorquín tras el descanso.
Hora de sobremesa, café y siesta para
partido de fútbol en Vallecas. Además, partido de los claves entre dos
currantes de la categoría que saben que pelearán hasta el final por
evitar el descenso. Por lo tanto puntos más que importantes los que se
jugaban en este partido y que se fueron al archipiélago balear para
igualar en puntos en la tabla a ambos equipos.
Caparrós vio el partido desde la grada, primero de
la sanción de dos partidos tras ser expulsado la pasada jornada ante
Real Madrid. Jordi Figueras, por su parte, lo vio desde Brujas,
localidad del equipo a donde el central se ha marchado durante esta
semana. Cabreo en directiva, secretaría técnica y afición. No lo
entendieron igual los administradores concursales de la entidad, que
vieron con buenos ojos el ingreso de casi un millón de euros a las
arcas del club de la Albufera.
En lo deportivo, el Mallorca que empezó mejor, con ligero dominio en
la zona ofensiva. Acometidas de Chori Castro y Pereira por bandas e
intentos de gol por parte de Nunes de cabeza a la salida de un córner y
del argentino Tissone, nada más comenzar, con un disparo desviado.
Dani, por su parte, seguro en la meta, sin problemas ni demasiadas
complicaciones a pesar de las acometidas bermellonas.
También estuvo atento el israelí Aouate cuando el Rayo despertó,
sacudiéndose el dominio inicial del Mallorca. Ataques precisos a base
de robos en el centro del campo. Anotar ocasiones para el equipo
madrileño del asturiano Michu, que hasta en tres ocasiones – con la
cabeza y el pie – no acertó a introducir el balón en la red, una más de
Piti con un disparo lejano y dos incorporaciones de Casado, una que se
perdió en la red y otra que se marchó a la cruceta.
No acertó el Rayo a meterse por delante al descanso
y pagó su precio en el comienzo de la segunda mitad, a la que el
Mallorca salió más entonado. A los diez minutos de empezar, el central
Ramis se imponía con poderío a la zaga vallecana en un despiste de esta
y enviaba a la red un testarazo que antes de entrar pegó en el
larguero.
El Rayo no esperó para reaccionar, tampoco José Ramón Sandoval, que
introdujo a Rayco, a Delibasic y a un nuevo canterano debutante, el
descarado Alberto Perea, para ponerle más mordiente al ataque. El
montenegrino lo intentó de cabeza pero no encontró puerta, hizo lo
propio Tamudo pero Iturralde no picó y no señaló el penalti en un
choque del delantero catalán con un defensor. Por su parte, Nunes tuvo
la sentencia y Ramis volvió a volar en el área franjirroja, aunque esta
vez el balón se marchó a las manos de Dani.
A pesar de los cambios y el tímido espabile del conjunto local, que
no encontró su sitio en ninguna fase de la segunda mitad, esta vez no
los cambios no funcionaron y el Rayo volvió a dejar escapar tres puntos – y esta vez muy importantes – de su estadio.
Los de Caparrós consiguen su segunda victoria fuera y alcanzan en la
clasificación al conjunto madrileño, dando un salto para volver a
alejarse de las posiciones de descenso.
Rayo Vallecano: Dani Giménez; Tito,
Arribas, Labaka (Perea, m.79), Casado; Movilla (Delibasic, m.65), Javi
Fuego; Trashorras, Michu, Piti (Rayco, m.71); y Tamudo.
RCD Mallorca: Aouate; Chico, Nunes, Ramis, Cáceres; Pereira,
Tissone, Martí (Pina, m.53), Chory Castro (Nsue, m.80); Víctor y
Ogunjimi (Alfaro, m.65).
Goles: 0-1: M.56 Ramis.
Árbitro: Iturralde González (Comité Vasco). Amonestó a Trashorras del Rayo Vallecano, y a Martí, Tissone, Chico y Pereira del Mallorca.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada de
la Liga BBVA, celebrada hoy por la huelga de futbolistas del mes de
agosto, disputado en el Estadio de Vallecas ante 9.033 espectadores.
Joaquín Caparrós, técnico del Mallorca, vio el partido desde la grada al
cumplir un partido de sanción.
Messi despierta la pereza del Barça a domicilio
Messi, con tres goles, ejerció de maestro de ceremonias en un partido muy completo de los de Guardiola, que logra una victoria clara antes del Clásico.
Exhibición de Leo Messi en La Rosaleda y
cómodo triunfo del Barcelona (1-4), algo habitual en las visitas del
cuadro azulgrana a Málaga en los últimos años. Fue la tarde-noche del
argentino que anotó tres goles y pudo hacer otros tres si no lo evitan
el palo y Willy Caballero. El Málaga partía con la baja por tarjetas de
Toulalan (y se notó) y sus problemas para hacer goles (idem de idem
hoy). ¿Cómo jugarle entonces al Barça? A base de un rigor táctico en defensa, no perder balones y aprovechar las ocasiones de gol. Nada de eso pasó en el campo.
Guardiola
dio descanso a Xavi, Cesc Fábregas y Puyol pensando en la vuelta
copera. Pellegrini colocó el dúo Camacho-Maresca para hacer de Toulalan. Dos jugadores con mínima presencia en toda la temporada,
lo que acusaron claramente en la segunda mitad. Pese a todo el Málaga
en la primera media hora aguantó bien y dio la cara. De hecho presionó,
dominó el balón y hasta tuvo ocasiones de marcar a cargo de Isco que
salvó el meta Valdés.
Un chutazo a la escuadra en el minuto 14 y una doble ocasión en la siguiente jugada del internacional sub 21 pusieron a prueba al portero azulgrana para evitar el 1-0
y quién sabe si cambiar la dinámica del choque. Pero no fue así y con
el paso de los minutos el Barça fue dominando el balón y a Messi se le
veía con un tremendo protagonismo en el césped. Asistiendo y rematando.
De este modo llegó el 0-1 a los 32 minutos tras un centro de Adriano que
el argentino cabeceó perfectamente a la red. Un bonito gol que decantaba el partido y demostraba que para ganar hay que marcar goles, la gran asignatura pendiente de este Málaga 2011-2012.
Y tras el descanso, en apenas tres minutos (48 al 51) dejó resuelto el Barcelona la contienda.
A los 48 minutos un disparo de Thiago, tras jugada de Iniesta, que
remata Alexis Sánchez adentro. Muy lenta la defensa blanquiazul en la
acción. Y tres minutos después el golpe definitivo. Messi robó un balón
en la línea media local, se lleva a toda la defensa y cruza el balón
ante Willy Caballero. 0-3 y todo el "pescado" vendido. Incluso se
escucharon pitos y protestas de los aficionados ante la parsimonia de su
equipo. De ahí al final los azulgranas reservaron esfuerzos y los malaguistas pusieron más voluntad que acierto. Los pases
interiores hacían daño a la zaga del Málaga y Leo Messi seguía en plan
estrella. Lanzó una falta al travesaño a los 73´y en el 81 hizo el 0-4
en otra galopada individual para un hat-trick que pudo aumentar
con dos ocasiones en el 89 y 92. Entre media el venezolano Rondón
rompía su sequía goleadora para firmar el gol del honor costasoleño.
En resumen, el Barcelona ganó sin demasiado desgaste con la exhibición de Messi (ya
suma 22 goles en la Liga) y hasta con comodidad. En el Málaga se notó
la ausencia de Toulalan y los problemas para marcar goles. Los 28.000
espectadores que llenaron La Rosaleda así lo entendieron. Lo de hoy no
es la guerra del Málaga, que el domingo próximo ante el Sevilla, en casa
otra vez, tendrá muchas cosas en juego.
Málaga CF: Caballero; Gámez, Demichelis,
Mathijsen, Monreal;Cazorla (Recio, m. 78), Maresca (Rondón, m. 60),
Camacho, Eliseu; Isco y Van Nistelrooy (Sebastián Fernández, m. 60).
FC Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Piqué, Abidal;Thiago
Alcántara, Busquets, Adriano (Dos Santos, m. 67), Iniesta (Pedro, m.
73); Messi y Alexis Sánchez (Cuenca, m. 64).
Goles: 0-1, M. 32: Messi. 0-2, M. 47: Alexis Sánchez. 0-3, M. 50: Messi. 0-4, M. 81: Messi. 1-4; M. 85: Rondón.
Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Mostró tarjeta amarilla al malaguista Camacho (m. 62).
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de
Liga de Primera División diputado en el estadio de La Rosaleda ante
30.000 espectadores.
A unos les sabe bien y a otros no tanto
El Levante acusó las bajas y el Zaragoza dejó pasar otra oportunidad de iniciar el camino de la salvación. Poco juego y pocas ocasiones en un partido aburrido.
La lógica haría pensar que el 4º clasificado ganaría con solvencia al último clasificado pero la primera mitad no dio para mucho por parte de los dos equipos y con más decepción por parte del Levante que no mando en el partido. Quizás la cantidad de bajas que tenía JIM fuese la explicación pero tampoco hubo una superioridad por parte del Zaragoza que salía con dos de sus nuevas incorporaciones: Apoño y Dujmovic.
El respeto ganó al fútbol y los dos equipos apenas crearon
oportunidades siempre más atentos de cubrir contraataques que de
atacar. El Levante salió con 3 en el mediocampo y con Kone como punta
de lanza acompañado de no habituales como Suarez y El Zhar. El equipo de JIM recuperaba bien en su campo
pero salía rápido con mucho camino por recorrer donde se erigió como
protagonista Koné que aguantaba la salida, esperaba y creaba peligro
con sus zancadas. El Zaragoza con Lafita y Postiga en el ataque tuvo
muy poca paciencia en el manejo del esférico y encontraba en Lafita y
la izquierda sus únicas opciones de ataque. Manolo Jimenez comentaba
que su equipo adolecía mucho de posesión con goles y así quedaba
demostrado con poca participación de sus centrocampistas más
preocupados por defender.
La segunda mitad apenas cambió y las jugadas de mayor peligro se
producían en salidas rápidas y a balón parado. El Levante notaba mucho
en falta la presencia de Barkero como de Valdo en el extremo mientras
que en el Zaragoza el morbo estaba en la vuelta de Aranda al Ciutat de
Valencia. El partido entró en decadencia a medida que pasaban los
minutos y el Zaragoza exponía todas sus carencias en un parte que tuvo
como protagonistas a Kone y a Postiga que tuvieron las mejores
ocasiones para sus equipos.
Empate que deja sabor agridulce para los locales que tras la derrota
en copa suman otro punto para mantenerse en puestos de Champions. El Zaragoza se va con mal sabor ya que pudo haber hecho mucho más para llevarse el partido. Quiso pero no pudo.
Levante UD: Munúa; Javi Venta, Cabral, Nano,
Del Horno; Farinós, Xavi Torres (Rafa Jordá, m.76), Iborra; El Zhar,
Koné (Roger, m.82) y Rubén (Higón, m.62).
Real Zaragoza: Roberto; Lanzaro, Da Silva, Paredes, Obradovic; Luis
García, Dujmovic (Aranda, m.65), Apoño, Micael (Zuculini, m.85);
Postiga y Lafita (Juan Carlos, m.76).
Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Sin tarjetas.
Incidencias: Partido de la primera jornada de Liga de Primera
División, aplazada a finales de agosto por la huelga de futbolistas,
disputado en el estadio Ciutat de València ante cerca de 12.000
espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
Una goleada siempre es buena para silenciar rumores
Los merengues remontaron el tanto inicial de Llorente con dos penaltis que convirtió Cristiano Ronaldo, y un gran segundo tiempo. Brilló Kaká y Josemi Callejón volvió a anotar.
El Real Madrid salva los muebles en la Liga después del fiasco copero ante el Barcelona, y después de comenzar perdiendo ante el Athletic de Bilbao por
un tempranero gol de Llorente que encendió las alarmas del Santiago
Bernabéu. Una afición que aun con la victoria en el bolsillo tuvo pitos
para los que jaleaban a José Mourinho.
Los pupilos de Marcelo Bielsa fueron junto al Barcelona el equipo que más difícil le puso las cosas al Real Madrid desde que llegara Mourinho
a Concha Espina. Y más allá de eso, la generación de los Muniain,
Iturraspe, Javi Martínez, Llorente, San José o Ander demostró ser mucho
más de lo que han exhibido hasta ahora. Pues exprimieron a los jugadores
merengues hasta obligarles a redondear un partido serio, de casta, y de
oficio además del talento que se les presupone para mantener los cinco
puntos de ventaja en el liderato.
Y todos los de blanco
respondieron además, pese a atravesar momentos críticos durante los
noventa minutos: desde el supuestamente desentrenado Esteban Granero, el novel Varane, los desaparecidos Özil y Kaká, el castigado Marcelo, el contestón Ramos, y hasta el ansioso Cristiano Ronaldo.
Que con su doblete desde los once metros, unido al gol de Marcelo y
Callejón, dio una victoria a los blancos que es un auténtico balón de
oxígeno tal y como se venía dando el domingo.
Este partido ante
el Athletic llevaba marcado en el calendario madridista desde hacía
tiempo. Y no sólo porque la primera jornada se haya pospuesto hasta el
final de la primera vuelta, sino porque el Athletic era uno de los rivales a priori más complicados. Pero conforme iban pasando las jornadas y los leones iban creciendo de la mano del ideólogo Bielsa, el respeto se hacía mayor y mayor.
Llegado
el pasado miércoles con la derrota en el Clásico, las informaciones de
conflictos en el vestuario merengue, y la victoria del Barcelona en
Málaga, el respeto pasó a mayores. Pasó a ser una auténtica prueba de fuego. Y apenas hicieron falta unos minutos para comprobar que el encuentro sería uno de esos partidos para hombres.
El
Athletic saltó al campo con la cabeza bien alta, el corazón por delante
y el orgullo por las nubes. Con las ideas muy claras y las pilas a
tope, no sólo se atrevió a mirarle a la cara al Real Madrid, sino que
por momentos fue claro dominador del encuentro, provocando incluso
varias pitadas generalizadas del coliseo merengue a su equipo, además de
una de las mayores pájaras ante un equipo que no fuera el Barcelona
desde que Mourinho llegara a Concha Espina. Todo merced al gol inicial de Llorente al cuarto de hora, que fusiló sin oposición a Casillas tras un magnífico centro de Javi Martínez culminando un contraataque. Justo el mejor arma de los blancos, cazadores cazados esta vez.
Fue entonces cuando el Real Madrid dio claros síntomas de agotamiento, inoperancia e incluso de desesperación, quizás superado por la derrota del Clásico, las críticas, la planta del rival y su propia ansiedad. De Marcos tuvo incluso el segundo en sus botas, pero no acertó con el rechace a un buen disparo de Muniain de nuevo en un contraataque. Y paradójicamente, cuando más cuesta arriba parecía el camino, el Real Madrid respondió.
Dice la historia que el Real Madrid nunca le pierde la cara a los partidos, que nunca va perdiendo sino que siempre está cerca de remontar. Y en este caso, al contrario del pasado miércoles, sí que dio la de cal.
No quería faltar a la cita del gran partido que se estaba viendo, y fue Marcelo el que marcó tras una deliciosa triangulación con Ronaldo y Benzema.
Se plantó frente a Iraizoz solo y le batió con la tranquilidad y el
talento del mejor delantero centro. Quizás no lo merecieran los blancos
por lo que se veía en el campo, pero las tablas subieron al marcador y
la tranquilidad llegó a los corazones de todo el madridismo.
Aunque
eso sí, el dominio hasta el descanso lo siguió teniendo este estiloso
Athletic, que con Javi Martínez, San José, Iturraspe y Ander Herrera al
mando, y con un centro del campo en perpetuo movimiento, jugando para
los huecos y no para el balón, fueron capaces de salir una y otra vez de
la presión merengue. Así, De Marcos, y sobre todo, Llorente a punto estuvieron de poner por delante a los leones.
Mientras
tanto, el Real Madrid acechaba a Iraizoz a base de chispazos puntuales,
más con el corazón y la rabia que con la cabeza. Y bien pudo haberse
adelantado con esta primitiva táctica si Mateu Lahoz hubiera pitado penalti en una acción en la que Javi Martínez derribó al hoy voluntarioso Kaká cuando enfilaba al cancerbero visitante al filo del descanso. Esta vez, el permisivo Mateu Lahoz pudo excederse de laxo incluso.
Sea
como fuere, la desazón no duró más de lo que duró el descanso, pues
nada más reanudarse el partido, Mateu compensó al señalizar, esta vez
sí, otra clara falta sobre Kaká dentro del área. Fue Iturraspe el que agarró al brasileño, y Ronaldo el que materializó la pena máxima. Kaká y Ronaldo para relanzar al Madrid. El sueño de Florentino, pero que por muchos meses no pasó de ser La extraña pareja.
A la hora de partido, Bielsa tiró de manual
para intentar dal la vuelta al marcador. Estaba dando muy buena imagen,
sin perder la cara al partido ni con el marcador en contra, pero quería
más y dibujó un 4-1-4-1 para intentar asfixiar un poco más si cabe al Madrid. Maniobra que tuvo el efecto contrario, pues a los cinco minutos, el Real Madrid puso más tierra de por medio gracias a un contraataque. Cuando Özil encaraba a Gorka, se sacó de la chistera un quiebro con el tacón que terminó con De Marcos derribándole. La jugada terminó en gol de Benzema, pero Mateu lo invalidó para así decretar la pena máxima y expulsar consecuentemente a De Marcos. Ronaldo
marcaría el tanto desde los once metros engañanado a Gorka por el mismo
lado, y encaramándose así de nuevo a lo más alto de la clasificación de
goleadores de la Liga.
Higuaín pudo haber marcado el cuarto si no llega a ser porque su disparo se estrelló en el palo. Lo hizo Callejón
en un contraataque con el partido ya casi finalizado. Pero lo cierto es
que el tercer gol ya desconectó por completo el cuarto de hora final
con lo que había sido la tónica general del partido. El Athletic, con
diez, no tenía la misma llegada ni las mismas fuerzas, y el Real Madrid,
como no podía ser de otra manera, daba ya por bueno el 3-1 que campeaba
en el marcador, sabedor de que mantenía los cinco puntos de ventaja
respecto al Barcelona a buen recaudo. Un botín muy valioso dado el
frágil momento por el que atravesaba el club, y que quién sabe si
retomará el próximo miércoles por la noche.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Ramos, Varane, Marcelo; Granero (Lass, m.73), Xabi Alonso, Özil; Kaká (Callejón, m.78), Cristiano y Benzema (Higuaín, m.67).
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Javi Martinez, San Jose, Amorebieta (Ibai, m.61); Iturraspe, Herrera, De Marcos; Susaeta (Iñigo Pérez, m.67), Llorente (Toquero, m.61) y Muniain.
Goles: 0-1, m.13: Llorente; 1-1, m.25: Marcelo. 2-1, m.47: Cristiano, de penalti. 3-1, m.67: Cristiano, de penalti. 4-1, m.85: Callejón.
Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz, del Comité Valenciano. Expulsó a De Marcos (m.67), a Ronaldo (m.29), a Sergio Ramos (m.56).
Incidencias: Encuentro de la primera jornada, aplazada en su
día, de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabeu ante
75.000 espectadores.
El Submarino Amarillo vuelve a emerger
El equipo amarillo no necesitó demasiado para encontrarse con tres goles que resolvieron el partido en el segundo tiempo.
El Villarreal fue mejor y lo demostró al golear al Sporting de Gijón por
tres goles a cero en el partido que puso el cierre a la primera jornada
de Liga.
Con esta victoria el equipo castellonense logró salir de los puestos de descenso y deja al Sporting y Granada en los mismos.
Los locales merecieron el triunfo, por juego y ocasiones, ante un
Sporting que intentó jugar con los nervios de su rival y que no supo
generar peligro.
El Villarreal y el Sporting se jugaban en el
Madrigal la opción de dejar la zona de descenso. Ambos equipos llegaban
con la aspiración de hacerlo, pero con mucha más ansiedad en el equipo
local que no está preparado para este tipo de sufrimientos.
El equipo local salió con la idea de controlar y de poner el partido de
su lado desde el primer minuto, mientras que el Sporting empezó a la
espera de lo que hacía su rival para intentar sorprenderlo al
contragolpe.
Los locales se mostraron nerviosos y les costó
hacerse con ese control, aunque su rival tampoco se acercaba al área de
Diego López. Pasaron así veinte minutos de tanteo, en los que poca cosa
se vio de fútbol y de ocasiones.
Llegó con ello la primera
ocasión a los veinte minutos, cuando Musacchio cazó un balón en el área y
su disparo salió junto al palo. Esta ocasión hizo despertar a ambos
equipos y el partido entró en una dinámica de más intercambio de juego.
Barral contestó en el minuto 22 con un disparo, avisando que el Sporting también jugaba.
Llegó la polémica poco después cuando los asturianos reclamaron un
penalti y los locales una expulsión. El colegiado decidió no pitar la
posible pena sobre De las Cuevas y dejó en amarilla la agresión de
Barral a Bruno.
La sensación de equilibrio duro diez minutos,
ya que a partir de la media hora, el control y las ocasiones fueron
locales. Tanto que los de Molina merecieron irse con ventaja al
vestuario, pero unas veces la falta de acierto y otras Juan Pablo, lo
impidieron.
Dos disparos de Cani, que atajó Juan Pablo. Un
mano a mano de Valero con el portero, que no supo definir en los últimos
metros, y un disparo en el descuento del mismo Valero, que se marchó
desviado por muy poco fue lo que deparó los últimos minutos del primer
período.
En los segundos cuarenta y cinco minutos, el
Villarreal, debido a la presión, empezó más plano y más espeso. Ello
propicio una segunda parte más abierta y con más llegadas para ambos
equipos.
Pero en ese intercambio, el Sporting vio como lo que
el Villarreal había perdonado en la primera parte, no lo hizo en la
segunda.
Y es que en dos minutos el equipo de Molina vio
puerta por dos veces y cambió el partido. El primero gol llegó gracias a
la calidad y la perseverancia de Marco Ruben, que se fabricó en el área
un hueco y ajustó la pelota lejos de Juan Pablo.
Un minuto
después Borja Valero marcó un golazo, al lograrlo con un disparo a la
escuadra desde treinta y cinco metros a los 58 minutos. Dos goles que
cambiaron el panorama y que le pasaron los nervios y la presión al
Sporting.
El Villarreal se dedicó a tocar la pelota con más
tranquilidad y criterio, mientras que el Sporting buscaba igualar la
contienda sacando todo su arsenal al campo y buscando el área a la
desesperada.
De esta forma el Villarreal manejaba la pelota, e
incluso llegaba a tener las mejores ocasiones. Sobre todo Marco Ruben,
al que salvaron otro gol.
El equipo castellonense intentaba
no sufrir, ante un inoperante Sporting. Fueron minutos en los que el gol
parecía incluso más cercano para el Villarreal, que por primera vez se
sentía cómodo y dominador del partido.
Y el partido acabó de
la mejor manera posible para el Villarreal, con un golazo de Bruno que
desde la frontal del área colocó el balón en la escuadra.
Villarreal CF: Diego López, Ángel, Musacchio, Gonzalo, Joan Oriol, Bruno, Senna (Marchena, min. 88), Borja Valero, Cani (Castellani, min. 69), Marco Ruben, Joselu (Camuñas, min. 77).
Sporting de Gijón: Juan Pablo; Lora, Botía, Gregory, Canella; Eguren (Trejo, min. 60), Nacho Cases; Nacho Novo (Ribera, min. 60), André Castro (Bilic, min. 67), De las Cuevas; y Barral.
Goles: 1-0. m.56. Marco Ruben; 2-0. m.58. Borja Valero: 3-0. m.90. Bruno.
Árbitro: Álvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Mostró tarjeta amarilla a los locales Mateo Musacchio y a los visitantes Barral, Botía, Canella.
Incidencias: Partido de la primera jornada de Liga de Primera División, aplazada a finales de agosto por la huelga de futbolistas, disputado en el estadio de El Madrigal ante 15.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| REAL MADRID |
49
| 19 | 16 | 1 | 2 | 67 | 18 |
2
| FC BARCELONA |
44
| 19 | 13 | 5 | 1 | 59 | 12 |
3
| VALENCIA CF |
35
| 19 | 10 | 5 | 4 | 29 | 20 |
4
| LEVANTE UD |
31
| 19 | 9 | 4 | 6 | 25 | 22 |
5
| RCD ESPANYOL |
28
| 19 | 8 | 4 | 7 | 21 | 21 |
6
| ATLÉTICO OSASUNA |
27
| 19 | 6 | 9 | 4 | 22 | 31 |
7
| ATHLETIC DE BILBAO |
26
| 19 | 6 | 8 | 5 | 27 | 23 |
8
| ATLÉTICO DE MADRID |
26
| 19 | 7 | 5 | 7 | 30 | 27 |
9
| SEVILLA FC |
26
| 19 | 6 | 8 | 5 | 20 | 20 |
10
| MÁLAGA CF |
25
| 19 | 7 | 4 | 8 | 22 | 28 |
11
| GETAFE CF |
24
| 19 | 6 | 6 | 7 | 20 | 25 |
12
| REAL BETIS BALOMPIÉ |
23
| 19 | 7 | 2 | 10 | 22 | 27 |
13
| RAYO VALLECANO |
22
| 19 | 6 | 4 | 9 | 21 | 28 |
14
| RCD MALLORCA |
22
| 19 | 5 | 7 | 7 | 17 | 24 |
15
| REAL SOCIEDAD |
21
| 19 | 5 | 6 | 8 | 17 | 27 |
16
| RACING DE SANTANDER |
20
| 19 | 4 | 8 | 7 | 15 | 23 |
17
| VILLARREAL CF |
19
| 19 | 4 | 7 | 8 | 18 | 28 |
18
| GRANADA CF |
19
| 19 | 5 | 4 | 10 | 12 | 26 |
19
| SPORTING DE GIJÓN |
18
| 19 | 5 | 3 | 11 | 18 | 33 |
20
| REAL ZARAGOZA |
12
| 19 | 2 | 6 | 11 | 14 | 33 |
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