El modesto equipo de Segunda División B seguirá adelante en la Copa y se coloca en unas semifinales históricas para ellos tras eliminar al Espanyol con un gol en el minuto 92.
Continúa el milagro. El Mirandés estará en semifinales de la Copa del Rey. Tras remontar la eliminatoria y el partido con un épico gol en el tiempo de descuento, los de Miranda del Ebro se enfrentarán al Athletic o al Mallorca. El fútbol hizo justicia.
Tras un partido de ida en el que el Mirandés fue muy superior y se puso con una ventaja de dos goles, el Espanyol consiguió darle la vuelta al marcador y remontar para irse al partido de vuelta con un 3-2.
Y la justicia llegó en el partido de vuelta. Tras una primera parte en la que los dos equipos se mostraron muy discretos, tensos y controlándose el uno al otro, lo bueno llegó en los segundos cuarenta y cinco minutos.
Apenas dos minutos después del descanso el Espanyol se adelantaba gracias a un buen gol de Rui Fonte, tras muy buena jugada del eslovaco Vlado Weiss El plan le había salido a bien a Pochettino, que salió de inicio sin Verdú y con Albín en ataque. La idea era aguantar la presión de la primera parte y rematar en la segunda.
Pero fue entonces cuando el Municipal de Anduva se echó el equipo a la espalda y animó como nunca. La respuesta llegó rápido. En el sesenta empataba el capitán y héroe Pablo Infante con un disparo desde la frontal que tocó en un defensa y acabó en la red (1-1).
Faltaba media hora y los rojillos debían meter uno más para clasificarse. Entonces ambos entrenadores reaccionaron. Pochettino sacó a Thievy y a Verdú para tener más control, y Pouso sacó toda su artillería dando entrada a Muneta y Borrell.
El
Mirandés buscaba el gol con balones directos buscando la jugada rápida,
pero por mucho que lo intentaban siempre acababa el balón en manos de Casilla. Pero a falta de diez minutos de nuevo los de Pouso jugaron a lo que saben, a tocarla y a llegar con muchos hombres al área.
Cada vez que la tocaba Infante algo pasaba. Amat acabó desquiciado ante el desequilibrio del banquero más famoso de España.
Y en una de esas el defensa picó y hizo la falta que nunca se debe
hacer a falta de tres minutos. Fue entonces cuando el milagro sucedió.
Infante la pone y Caneda remata al fondo de la red. Anduva estalla.
El Mirandés esta en semifinales de Copa tras batir a tres Primeras (Racing, Villarreal y Espanyol). Espectacular, mágico, duro (para el Espanyol), histórico (para el Mirandés) y por encima de todo, justo. Muy Justo.
CD Mirandés: Nauzet; Garmendia, Caneda, Corral, Raúl García; Martins, Garro (Lambarri, min. 57); Iribas (Muneta, min. 73), Mujika (Borrell, min. 68), Pablo Infante; y Alaín.
RCD Espanyol: Casilla; Galán, R. Rodríguez, Moreno, Dídac; Baena, Forlín; Weiss (J. López, min. 88), Albín (Thievy, min. 63), Romaric (Verdú, min. 73); y Rui Fonte.
Goles: 0-1, min. 46: Rui Fonte; 1-1, min. 58: Pablo Infante; 2-1, min. 90+2: Caneda.
Árbitro: Ayza Gámez (Comité Valenciano). Amonestó a Garmendia, del Mirandés, y a Weiss, Galán, Dídac y Casilla por parte del Espanyol
Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la
Copa del Rey celebrado en el estadio municipal de Anduva ante 5.858
espectadores (lleno absoluto).
De la remontada del año a la pifia del año
El cuadro rojiblanco gana también en el partido de vuelta al Mallorca yv isitará Anduva para medirse al Mirandés en el duelo de ida de semifinales gracias a un absurdo gol de Ramis en propia puerta.
Con su once de gala se presentó el equipo
bilbaíno mientras que por parte de los anfitriones destacaba la
presencia del canterano Álvaro que se colocó por la banda izquierda del
ataque balear.
El Mallorca comenzó cediéndole el terreno de juego al Athletic, fiel
a su estilo, para tratar de mantener su portería a cero y basando su
juego en rápidos contraataques o pases en profundidad, generalmente mal
ejecutados. El equipo de Bielsa se limitaba a mover el balón esperando
su oportunidad.
Tras una buena triangulación balear, llegó la primera gran ocasión del partido, en el minuto 19, cuando
Pereira no consiguió rematar y sí lo hizo Hemed a la media vuelta sin
lograr lo que parecía el primer tanto. Inmediatamente llegó la réplica
bilbaína tras error de Chico en el despeje pero Muniain no pudo con la
espléndida intervención de Calatayud.
A partir de ese momento se abrió un poco el encuentro lo cual
aprovecharon los de Caparrós para comenzar a presionar y empujar más,
lo que les dio una mayor posesión del balón, mayor dominio territorial y
la creación de algo más de peligro que se vería perturbado por un buen
remate cruzado de cabeza de De Marcos en el 32’.
Aprovechando una lesión de Muniain, ambos técnicos dieron claras
instrucciones a sus pupilos, quedaban diez minutos para el descanso,
las aguas volvían a su cauce, el Athletic comenzó a dormir la pelota, Toquero entraría por un renqueante Muniain,
Ander Herrera haría lucirse de nuevo a Calatayud y poco más con un
Athletic que acabó cómodamente, arriesgando lo mínimo y retrasando
balones a su guardameta.
Se reanudó el encuentro sin más cambios y pronto llegaría el primer
peligroso disparo de Pereira que despejó a duras penas el meta
rojiblanco; el Mallorca parecía dispuesto a perforar la meta rival
cuanto antes y hacer más asequible la eliminatoria. En cualquier caso
no le quedaba otra cosa al equipo local.
Buenos primeros quince minutos mallorquinistas, que en parte
desperdiciaron al dedicarse a simular continuas faltas inexistentes;
tras los cambios de Víctor e Íñigo Pérez sustituyendo a Álvaro y Ánder
Herrera respectivamente, trató de despertar el Athletic y parecía que lo
hacía hasta la entrada del Chory Castro por Cendrós, extremo por
lateral, la apuesta a la desesperada de Joaquín Caparrós cuando aun
quedaban 22’ para llegar al minuto 90.
Tras un buen centro del uruguayo, que había revolucionado el
encuentro, la tuvo Chico, transcurría el minuto 70 y el corazón
bermellón se aferraba a la esperanza pero cinco más
tarde el terreno de juego, por si había alguna duda, sentenció la
eliminatoria al propiciar un mal bote del balón cuando Ramis había
cedido a Calatayud… el balón se alojaba mansamente en el fondo de las redes insulares… se acabó lo que se daba.
Se terminaba el sueño copero del equipo balear, el Athletic era
justo vencedor de la eliminatoria aunque hoy pudo haber sufrido un poco
al final, de haber tenido algo más de tino los bermellones que habían
dominado tras el descanso y que no se merecieron perder el encuentro y
menos de esta manera.
Hasta el final se sucedieron las buenas ocasiones locales a cargo de
Hemed, Castro y Alfaro y en los minutos de la basura, Chico vio la
roja directa por una dura entrada.
Lo dicho, el Athletic justo vencedor de estos cuartos de final de la Copa del Rey y ahora deberá enfrentarse al sorprendente Mirandés… el Mallorca, a concentrarse en la permanencia, que no debería peligrar si sigue en esta línea.
Mención aparte para el colegiado, Del Cerro Grande, que a pesar de
no haber picado cuando le pusieron el anzuelo… tiene un extraño
criterio que le hace muy malo.
RCD Mallorca: Calatayud; Cendrós (''Chori'' Castro, min. 67), Chico, Ramis, Bigas; Pereira, Joao Víctor (Martí, 78), Tissone, Álvaro (Víctor, min. 57); Alfaro y Hemed.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Amorebieta, Javi Martínez, Aurtenetxe; Ander Herrera (Iñigo Pérez, min. 61), Iturraspe, De Marcos; Susaeta, Muniaín (Toquero, min. 40); Fernando Llorente (San José, min. 85)
Gol: 0-1 min. 75: Ramis en propia puerta.
Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Expulsó con tarjeta roja directa a Chico (min. 90) por una dura entrada a Susaeta. Amonestó a Amorebieta, Ander Herrera, Toquero, Ramis.
Incidencias: Partido de vuelta de los cuartos de final de la Copa del Rey disputado en el Iberostar Estadio ante 10.990 espectadores.
Dos goles de Piatti y otro de Aduriz masacran todavía más al conjunto granota, que no obró el milagro. Ahora, el equipo de Emery jugará en semis con los subcampeones de Copa.
La Copa del Rey es el torneo de las sorpresas y, si existen, de algunos milagros también. Lo cierto es que el Mirandés se había agotado ya varios, y el Mallorca usó otro más para hacerle cuatro goles en siete minutos a la Real Sociedad. La tarea del Levante, en ese sentido, era casi imposible.
Y así lo fue, puesto que tenía que ganarle 3-0 al Valencia,
tercer clasificado de la Liga BBVA, si quería acceder a las semifinales
del torneo del KO. El 4-1 en Mestalla obligaba a una remontada
espectacular, sobre todo porque se trataba del conjunto de Unai Emery. Los Ché no fallaron y su premio no es el más divertido de todos: les espera el Barcelona.
Comenzó mejor el Valencia, teniendo la posesión del balón y teniendo a los delanteros granotas alejados de la portería de Diego Alves.
Sin embargo fue enterándose el Levante de lo que tenía que hacer y de a
poco fue creciendo en su juego. Como podía, pero iba. La primera
ocasión clara fue de Vicente Iborra, quien cabeceaba apenas fuera un saque de esquina.
El Valencia llegaría por mediación de Pablo Piatti. El argentino no pudo aprovechar la ocasión desde dentro del área y su disparo no pudo batir a Munúa, se marchó a un metro del poste derecho. Clarita. Jordi Alba no estaba incisivo ni se proyectaba, lidiaba con la marca de Óscar Serrano, a quien JIM no dudó en sacar como titular pese a haber llegado recién del Racing.
Aduriz, que sentó a Soldado para darle descanso al posiblemente convocado por Del Bosque, aprovechó la primera que tuvo y remató una eliminatoria que ya había llegado sin vida. Desborde de Piatti, centro de la muerte y aparición del ex Mallorca para establecer el 0-1.
Precisamente el ex jugador del Almería sería, enseguida, sobre el minuto 30, el encargado de poner el segundo de la noche. Gran pase de Bernat
y el argentino, tras correr algunos metros con balón dominado, estampó
el 6-1 en el resultado global. El Levante debía marcar seis goles para
pasar, pues el 5-2 no le valía…
Sabiéndose virtualmente eliminado, el equipo de JIM iba de todas formas a por el descuento. Vergüenza deportiva, que le dicen. Ver cómo funcionaban las nuevas piezas era otro de los objetivos del míster granota. El brasileño Botelho, por ejemplo, dejaba detalles. Serrano, en cambio, veía la segunda amarilla por derribar a Piatti. Pero lo más lindo del partido era lo que hacía Bernat. Cada cuero que tocaba el chaval era un deleite. Entraban Banega, Bruno, y el duelo se picaba. Para esa altura no se jugaba, el encuentro era golpe tras golpe. Si
de golpes se trata, Piatti dio el último al Levante mandando a la red
un rechace de Munúa a cabezazo de Aduriz. No había marcado en la
temporada, pero el ex Estudiantes de La Plata le hizo tres a los granotas en la eliminatoria.
Para el equipo de Emery ahora toca otro conjunto de Champions, aunque no cualquiera: un tal FC Barcelona espera en semifinales a partir del próximo miércoles.
Levante UD: Munúa, Iván López, Ballesteros, Cabral, Del Horno, Óscar Serrano, Pallardó, Iborra (Xavi Torres, m.70), Botelho (Higón, m.65), Rubén (Roger, m.70) y Rafa Jordá.
Valencia CF: Alves, Barragán, Ricardo Costa, Víctor Ruiz (Feghouli, m.79), Jordi Alba (Bruno, m.70), Albelda, Tino Costa (Banega, m.65), Parejo, Piatti, Aduriz y Bernat.
Goles: 0-1, m.26: Aduriz. 0-2, m.30: Piatti. 0-3, m.85: Piatti.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Colegio Gallego). Amonestó por el Levante Botelho, Xavi Torres, Iborra, Del Horno y Ballesteros. Expulsó a Óscar Serrano (m.72) por acumulación de amonestaciones. Por el Valencia amonestó a Banega.
Incidencias: Partido disputado en el estadio Ciutat de València ante 12.100 espectadores. Terreno de juego en condiciones aceptables. Acudió al encuentro el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra.
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