El partido inició a las 19 horas en punto tras el pitido inicial del colegiado César Muñiz Fernández y cuando el encuentro no
llegaba al minuto, el centrocampista Alvaro Cejudo avisó que el Osasuna
se tomaba más que en serio el encuentro y es que el ‘rojillo’ remató
directamente a portería y un paradón de Víctor Valdés, quien solicitó
más atención a su defensa, salvó a los blaugranas de recibir el primer
gol.
Apenas un par de minuestos después, los culés,
quienes vistieron de amarillo y naranja, reaccionaron al ataque de los
pamplonicas y tras una jugada bien armada entre Messi y Andrés Iniesta,
fue el chileno Alexis Sánchez quien chutó a la portería de Andrés
Fernández, quien sin titubear logró detener el potente derechazo del
delantero culé.
Con el partido poco controlado por ambos equipos y
un Barça un tanto incómodo en la cancha, Iniesta se atrevió a llegar al
área de la portería rival con un remate desviado que concluyó sólo con
un susto para los ‘rojillos’. Fue el manchego quien tomó las riendas de
los blaugranas desde el inicio del encuentro reafirmando que el de
Fuentealbilla se encuentra en un gran momento y forma.
Al minuto 16, Joseba Llorente abrió el marcador
para el Osasuna, después de un gran centro de Lamah, fue el extremo
derecho quien ya colocado en el palo de la portería culé, anotó el
primer gol con un remate potente con la pierna derecha. El
encuentro se puso 1-0 no sin olvidar que un minuto antes, el árbitro
asistente marcó un fuera de lugar para Leo Messi aunque éste era
inexistente.
Cesc Fàbregas quien ocupó la posición de Xavi
Hernández que veía el partido desde el banquillo, participaba poco en el
juego, poco menos que Sergio Busquets y era Andrés Iniesta el más
activo. Al minuto 25, un gran pase de Alexis Sánchez al manchego
reavivaba el ánimo culé cuando Iniesta solo frente al portero tenía todo
para marcar el empate, pero un extraño error del tercer capitán culé,
resultó en un disparo muy por encima del larguero.
Al minuto 32, Llorente volvió a llamar al peligro y
es que una llegada solo frente a Valdés, parecía que les daba el
segundo gol a los locales. No fue así gracias al rechace del portero
azulgrana y en el rebote, fue un gran Gerard Piqué quien detuvo ese
balón que iba directo a estamparse con la red.
A un minuto de terminar la primera parte, una doble
oportunidad llegó para los culés, primero con un remate del argentino
Messi pero el guardameta Fernández, rechazó el balón dando oportunidad
para que Andrés Iniesta desde la frontar disparara un potente derechazo
pero una vez más, Andrés Fernández hizo relucir sus cualidades y el por
qué se ha ganado un espacio importante en el conjunto navarro al detener
ese balón que podría haber dado el empate.
Al inicio de la segunda mitad, los culés iniciaron
apretando en el ataque, Alexis Sánchez y Andrés Iniesta fueron los
protagonistas del aviso de peligro culé que no culminó en gol. Los
‘rojillos’ comenzaron también apretando y abusando de las faltas que
hasta el momento sumaban 11 faltas a diferencia de cuatro cometidas por
los culés.
Lionel Messi con poca participación en el
encuentro aunque con algunos disparos a portería pero en momentos
parecía el argentino falto de fuerza y en otras, el defensa Raoul, supo
adivinar las llegadas de ‘la pulga’ para detener en seco al delantero
culé.
Un contragolpe de los pamplonicas al minuto 16,
metió en aprietos a la defensa culé, Carles Puyol y Gerard Piqué no
pudieron detener a un equipo rojillo que se encontraba listo en todas
las jugadas.
Finalmente fue Valdés, quien en dos tiempos pudo
detener el balón que podría haber anotado el segundo gol para los
navarros. Cesc Fabregas quien casi no tocó el balón fue el primer cambio
de Tito Vilanova y en su lugar entró Pedro para darle nuevos bríos al
equipo que parecía no encontrarse en la cancha ante un Osasuna que
disputaba un gran partido.
El técnico también apostó por Xavi Hernández en
lugar de Andrés Iniesta. Por el lado del Osasuna, Llorente salió por
Nino.Al minuto 25, Nino llegó peligrosamente y solo frente a la portería
de Valdés, remato desviado por el palo y los culés que se encontraban
perdidos en el partido, se salvaron nuevamente.
Una falta sobre Busquets, fue reclamada
modestamente por Tito Vilanova y el colegiado Muñiz Fernández decidió
expulsar al técnico culé, injustificadamente. En un último intento, fue
Cristian Tello quien abandonó el terreno de juego para ser sustituido
por David Villa. En una jugada complicada entre Pedro, Alexis y Messi,
finalmente el argentino logró marcar el gol del empate al minuto 30 y un
reclamo de Puñal originó que el colegiado Muñiz con una mala actuación,
decidió sacar la tarjeta roja al jugador.
Mendilibar apostó por
Timor quien sustituyó a Sisi mientras el partido se encendía cada vez
más por parte de ambos equipos. Cejudo fue otro de los cambios y en su
lugar entró Lolo. El Barcelona empeó a apretar y una asistencia de Jordi
Alba para Lionel Messi hizo la remontada, el argentino marcó el segundo
gol para los culés que le daban la vuelta al partido.
Messi volvió a tomar el timón del partido,
despertando del letargo de la primera parte y concluyendo el encuentro
con llegadas, pero de igual manera el Osasuna lo hacía con Lolo.
Finalmente y tras un arbitraje que dejó mucho que desear, Muñiz
Fernández pitó el final del partido después de haber agregado cuatro
minutos.
El resultado 1-2, injusto para ambos equipos, el
Osasuna merecía más y el Barcelona también sufrió las consecuencias del
arbitraje.

El Getafe sonroja a Mourinho y compañía
Los azulones remontaron el 0-1 inicial tirando de pegada. El Madrid
firma su peor arranque liguero en 11 años. Mourinho apostó por Lass y acabó con
todos sus delanteros sobre el campo.

El Real Madrid campeón de Liga y candidato a
todo suma su tercer partido oficial sin victoria en este inicio de
temporada. Los dos anteriores pinchazos con las firmas de Valencia y
Barcelona podrían ser entendibles, pero este último ante el Getafe tiene
difícil explicación. Y es que el Madrid tuvo el control del partido en
todo momento ante un equipo local que se limitaba a defenderse como
podía, se adelantó en el marcador incluso mediante Higuaín. Y sin
embargo Valera empató nada más volver del descanso, cómo no en otra
jugada a balón parado, y revolucionó a los blancos. José Mourinho empezó
a sacar delanteros, y el Madrid a perder los nervios. Máxime cuando a
quince minutos del final, Abdel apuntillaba a los blancos en un
contraataque, dejándole a cinco puntos del Barcelona y con el peor
inicio liguero de los últimos once años.
Decía José Mourinho en rueda de prensa que
esperaba un partido apretado, como todos los que había vivido en Getafe.
Y quién sabe si había dibujado un inicio así en su cabeza, pero lo
cierto es que la primera parte fue bastante oscura, sucia, mucho más
táctica que técnica. Al Real Madrid le costó unos diez minutos hacerse
con el balón y la posesión, y desde ese momento, el juego fue en una
única dirección: hacia la portería de Moyá. Aunque eso sí, con un ritmo
lento, torpe, excesivamente dependiente de destellos individuales ante
la poca profundidad colectiva.
El Getafe se apretó muy bien
atrás, a costa de ser totalmente nulo en ataque eso sí, y aunque el Real
Madrid atacaba prácticamente con un 3-3-3-1, le costaba encontrar los
espacios y su tradicional ritmo vertiginoso mientras no fuera en
contados contraataques. Así, apenas se pudieron contar cuatro ocasiones
blancas antes del descanso. La primera, al cuarto de hora, cuando
conectaron Ozil y Ronaldo con una doble pared que terminó con el germano
en el área pequeña a puerta vacía. Pero tan mal está de forma Ozil, que
hasta eso falló, estrellando su disparo en el larguero.
Fue
Higuaín el que deshizo el empate a nada en el marcador mediada la
primera parte. El Pipita recibió un buen pase interior de Di María,
marchándose de su marcador sólo con el control, Alexis se tiró al suelo
para taparle el lanzamiento a puerta con tan mala suerte que el
madridista se llevó el propio rebote, quedando Moyá vencido. Así,
Higuaín sólo tuvo que rematar a gol a puerta vacía para poner el 0-1 en
el electrónico.
El tanto repartió justicia en el marcador para
el que más buscó el gol. Y de hecho, ni con el marcador en contra el
Getafe varió su disposición, con posesiones muy cortas y muy poca
proyección en ataque. Aunque eso sí, nada más volver del descanso, pudo
gozar de una jugada a balón parado. Y ya se sabe lo que pasa cuando es
el Real Madrid el que defiende jugadas a balón parado: que suele fallar.
Ya en la primera parte, Abraham logró cabecear un córner que a punto
estuvo de colarse, y esta vez fue Valera el que se adelantó a Ronaldo
para rematar majestuosamente picado y cruzado a donde no llegaba Iker
Casillas, para poner así el empate en el marcador. No se entiende cómo,
con tantos entrenamientos a puerta cerrada, los jugadores blancos siguen
despistándose de esa manera en jugadas a balón parado.
Y el
caso es que el gol revolucionó totalmente el partido. De inmediato, José
Mourinho sacó a Lass del campo para meter a Benzema en un movimiento
clara e inusualmente ofensivo. Y que además tuvo sus frutos inmediatos,
pues el delantero francés agitó el ataque blanco nada más salir, y de
hecho si no hubiera sido por Valera seguramente hubiera embocado a gol
tras una buena triangulación colectiva. No contento con ello, y viendo
cómo el Barcelona quedaba en ese momento a cuatro puntos de distancia en
la tabla, José Mourinho dio entrada a Callejón por Marcelo. Otro
movimiento ofensivo. Y paradójicamente, lo que consiguió fue quedarse a
cinco puntos del cuadro blaugrana. Pues Abdel Barrada marcó en la jugada
de después.
En un contraataque, Colunga se marchó muy bien de
Albiol, ayudado involuntariamente de la mano, y encontró muy bien a
Abdel, que marcó solo en el mano a mano con Casillas a falta de sólo
quince minutos. El plan se le había venido abajo a un Real Madrid obtuso
pero correcto, ante un Getafe normalito, pero extraordinariamente
efectivo. Y fue entonces cuando Mourinho decidió subirse aún más las
botas por si había de morir con ellas puestas: sacó a Morata al campo en
una insólita acumulación de delanteros sobre el césped.
Sin
embargo ni con ésas consiguió darle la vuelta al marcador en un alocado e
infructuoso asedio final. Era el día del Getafe, no se puede explicar
de otra manera que el Real Madrid terminara así su tercer partido
seguido sin ganar, que fuera remontado por un equipo al que quién sabe
cuántas veces supera en presupuesto, que con la posesión a favor le
venciesen con su propia medicina de la pegada, que el Getafe rompiera la
racha de siete derbis seguidos perdiendo, que en las dos primeras
jornadas de Liga sumara apenas un punto... Pero así fue, y el Getafe
logró una histórica machada dejando al Real Madrid en una posición ya
comprometida.
Getafe CF: Moyá; Valera, Alexis, Abraham
(Lopo, m.50), Miguel Torres; Míchel, Xavi Torres; Diego Castro, Barrada
(Lacen, m.85), Lafita; y Miku (Colunga, m.70).
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Raúl Albiol, Sergio Ramos,
Marcelo (Callejón, m.74); Lass (Benzema, m.59), Xabi Alonso, Di María
(Di María, m.79); Özil, Cristiano Ronaldo e Higuaín.
Goles: 0-1, m.27: Higuaín. 1-1, m.53: Valera. 2-1, m,75: Barrada.
Árbitro: Pérez Lasa (Comité Vasco). Amonestó a Xavi Torres
(44), Míchel (54) por el Getafe, y a Albiol (76) por el Real Madrid.
Expulsó a Coentrao con roja directa por protestas desde el banquillo
(90).
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada de
Primera división, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante la
presencia de 8.000 espectadores.
Negredo y el poste dejan tocado a un nazarí grisáceo
El conjunto rojiblanco no aprovecha la superioridad numérica para superar a un ordenado Sevilla y se tuvo que conformar con el empate.
El
partido comenzó con un aviso madrugador hispalense en un lanzamiento
alto de Negredo desde la frontal. Los dos equipos intentaban hacerse con
el control del juego en una primera media hora muy física, con
bastantes alternativas pero en la que sólo el Sevilla dispuso de una
ocasión clara en un centro de Navas desde la derecha que se paseó por el
área chica de la portería de Toño.
En el minuto 33, Fabián Orellana metía un
gran balón a Floro Flores que tras un buen regate a Diego López, era
derribado por el meta. Estrada Fernández no lo dudó y señaló el punto de
penalti expulsando al portero sevillista. Siquiera fue el encargado de
ejecutar la pena máxima, pero Palop, que entró sustituyendo a Reyes,
rechazó el lanzamiento. Mikel Rico, muy listo esperando en el lateral
del área, aprovechó el rechace para establecer el 1-0.
Tras el
gol, el Sevilla se quedó totalmente noqueado. El Granada disfrutó de sus
mejores minutos, combinando bien en tres cuartos de campo y entrado por
las dos bandas hasta el punto de que contó con hasta cuatro ocasiones
claras para poner más distancia en el marcador. Pero en una jugada
aislada al borde del descanso Trochowski desde la izquierda puso el
balón en la cabeza de Negredo, que se encontró con Toño en el primer
remate, pero que no falló en el segundo para empatar el encuentro.
La
segunda parte comenzó con un bajón de intensidad por parte de los dos
equipos. Los locales buscaban controlar el balón pero sin demasiado
ritmo, mientras que el Sevilla esperaba ordenado y creaba cierto peligro
con un gran Jesús Navas que hizo mucho daño por la banda derecha. De
ahí partió la ocasión más clara para los sevillistas, donde un centro
del de Los Palacios remató Trochowski alto.
Ya con el tiempo
cumplido el Granada estuvo cerca de anotar el segundo gol, primero con
Machis que envió alto un cabezazo claro en el primer palo tras un corner
botado por Orellana. Y poco después la más clara, cuando Floro Flores
estrelló el balón en el larguero tras un gran remate de cabeza.
Al final, reparto de puntos que deja mejor sabor de boca al Sevilla tras jugar 60 minutos con un jugador menos.
Granada CF: Toño, Nyom, Siqueira, Íñigo
López, Borja Gómez, Iriney (Juanma Ortiz, m.81), Mikel Rico, Jaime
Romero (Torje, m.64), Orellana, El Arabi (Machís, m.72) y Floro Flores.
Sevilla FC: Diego López, Cicinho, Navarro, Fazio (Botía,
m.46), Spahic, Medel, Rakitic (Cala, m.88), Trochowski, Navas, Reyes
(Palop, m.35) y Negredo.
Goles: 1-0, (m.35): Mikel Rico. 1-1, (m.44): Negredo
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Expulsó con roja directa
al portero visitante Diego López (m.33). Mostró tarjeta amarilla a los
locales Siqueira, Iriney e Íñigo López, y a los visitantes Botía y
Rakitic.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de
Liga en Primera división disputado en Los Cármenes ante 21.500
espectadores, 600 de ellos aficionados visitantes. Realizó el saque de
honor la gimnasta granadina Lidia Redondo, integrante del equipo español
de gimnasia rítmica que finalizó en cuarta posición en los pasados
Juegos Olímpicos de Londres.
Se cambia de banquillo pero los vicios del pasado siguen ahí
Roberto Soldado por partida doble, igual que el colombiano Abel
Aguilar, Feghouli y Pizzi de penalty, golearon en un partido tan loco
como atractivo donde el Valencia desperdició una ventaja de dos goles.
Final de la primera parte. El Valencia CF es un vendaval contra el
Deportivo y el 3-1 se antoja como un resultado corto tras la exhibición
al contragolpe de los de Pellegrino. Final del partido. Mestalla pita
tras ver como los suyos se dejan empatar a balón parado y acaban casi
pidiendo la hora tras acabar jugando con uno menos.
Así regresó la
Liga BBVA a Mestalla, con una imagen del pasado reciente, la del
Valencia CF de las dos caras. Contra el horario, el Valencia CF le
ofreció de inicio a los aficionados el mejor estimulante posible, buen
fútbol y goles. La primera parte fue una exhibición del juego que quiere
Pellegrino para los suyos.
Compacto en defensa, con dos líneas de
cuatro casi impenetrables; y en ataque, rapidez por bandas y calidad y
contundencia en la pareja de delanteros. Gago, en corto, y Tino Costa,
en largo, lanzaban los contragolpes del Valencia CF. La ejecución del
último pase era cosa de Jonas, de cuya generosidad se aprovechó su mejor
socio, Soldado. Así funcionó el Valencia CF del primer acto.
El
'9' del Valencia CF cumplía a la perfección con su papel de 'killer' y a
los diez minutos ya aprovechaba el primer regalo al espacio de Jonas,
regateó a Aranzubía y marcó el primero disparando al palo contrario que
cubría el defensor del Depor.
Los de Pellegrino seguían al acecho
de la meta de Aranzubía. Jonas buscó desde la banda el pase de la muerte
para Soldado y a Tino se le escapó una volea desde la frontal. De tanto
ir a la fuente el cántaro se rompió con el 2-0, un gol de videoconsola
el segundo de Soldado. Gran combinación Tino-Jonas-Soldado. El argentino
picó el balón por encima de la defensa y Jonas le dio de primeras el
gol a Soldado, que anotó a puerta vacía en remate acrobático.
Gago
tuvo que abandonar el campo por Parejo y en el mismo cambio ya
comenzaron los problemas del Valencia. Pellegrino lo realizó durante la
ejecución de un saque de esquina que sirvió a Abel Aguilar para recortar
diferencias desde el área pequeña ante el inmovilismo de la defensa.
Seguidamente
y casi en el primer balón que tocó, Parejo vio el espacio entre el
lateral y el central por donde entró como un rayo Feghouli, que pisó
área y marcó el tercero en la recta final de la primera parte con un
derechazo cruzado.
Pintaba la cosa bien para el Valencia CF hasta
que empezó su metamorfosis en la segunda mitad. No salieron mal los de
Pellegrino, pero otra vez tras un saque de esquina Abel Aguilar volvió a
marcar para los coruñeses. El centro del campo del Valencia se empezó a
descomponer y el Depor y Oltra empezaron a creer en el empate.
Al
Valencia le entró la ansiedad y el Deportivo se envalentonó y se lanzó
decidido a por el empate que llegó de forma polémica, tras un penalti
muy protestado por los locales, que además significó la expulsión de
Ricardo Costa. Pizzi convirtió la pena máxima y devolvió la igualdad al
choque.
Pese a jugar en inferioridad, fue el Valencia el que se
mostró más ambicioso en pos de la victoria en el tramo final, aunque el
Deportivo amenazaba a la contra. Sin embargo ya no dio para más
sobresaltos y el partido acabó con un punto para cada equipo.
Valencia CF: Alves, Pereira, Víctor Ruiz,
Ricardo Costa, Mathieu (Bernat, m.70); Gago (Parejo, m.38), Tino Costa,
Feghouli, Guardado; Jonas (Rami, m.77) y Soldado.
RC Deportivo: Aranzubia (Lux, m.46), Manuel Pablo, Marchena,
Aythami, Evaldo; Abel Aguilar, Juan Domínguez, Bruno Gama, Pizzi;
Valerón (Nelson Oliveira, m.60) y Riki (Camuñas, m.81).
Goles: 1-0, m.11: Soldado. 2-0, m.28: Soldado. 2-1, m.38: Abel
Aguilar. 3-1, m.41: Feghouli. 3-2, m.59: Abel Aguilar. 3-3, m.76:
Pizzi, de penalti.
Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó por el
Valencia a Mathieu, Joao Pereira, Víctor Ruiz y Soldado, y por el
Deportivo a Marchena y Nelson Oliveira. Expulsó al valencianista Ricardo
Costa, por doble amonestación, en el minuto 76.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de
Liga de Primera División disputado en el campo de Mestalla ante 38.000
espectadores. Todo el estadio ovacionó cuando la Curva Norte desplegó
una pancarta en la que se podía leer: "es que nadie piensa en los niños",
junto a otras dos que rezaban "no al fútbol a las 23:00" y "no al
fútbol los lunes".
Pucela se codea con los mejores
Los blanquivioletas suman su segunda victoria consecutiva gracias a dos goles de penalti de Víctor Pérez y se ponen colíderes junto con Barça y Rayo tras dos jornadas
El Valladolid logró una cómoda victoria ante
el Levante en la segunda jornada de la Liga BBVA para colocarse en la
segunda posición de la clasificación igualado a puntos con el FC
Barcelona y el Rayo Vallecano.
Los de Pucela dominaron el
encuentro desde el inicio capitaneados por un gran Patrick Ebert que fue
el hombre más peligroso por la banda derecha, pero tuvieron que esperar
hasta el tramo final de la primera parte para adelantarse en el
marcador.
Una mano en el área de David Navarro tras una
buena jugada de Rukavina, también muy activo, motivó la expulsión del
central granota por doble amarilla y el primer tanto de Víctor Pérez
desde el punto de penalti.
En la segunda mitad, el partido se le
puso aún más cuesta arriba al Levante con otra pena máxima cometida por
Diop, que se encargó otra vez de transformar el centrocampista manchego
para poner el 2-0 definitivo.
El Levante no tuvo muchas
oportunidades y solo un cabezazo al palo de Iborra puso cierta tensión a
un Valladolid que se dedicó a jugar con su rival hasta el final del
partido.
En los primeros minutos del choque los dos contendientes
se mantuvieron pasivos a la espera de ver cómo su rival se desenvolvía
en el juego. El conjunto local, aupado por su afición, tomó pronto las
riendas del encuentro y comenzó a dominar poco a poco en posesión no así
en un principio, en ocasiones de juego.
A pesar de eso, la
primera ocasión clara del partido la tuvo el Levante en el minuto 26
cuando Ángel remató muy alto junto al punto de penalti y tras un duro
disparo de Juanlu que se iba desviado. Rueda falló en el despeje y el
Levante tuvo la ocasión más clara del partido hasta ese momento.
Dos
minutos después, Ángel remataba alto y ponía el miedo en el cuerpo de
los seguidores blanquivioletas que veían peligrar los tres puntos a
pesar de que, en la práctica, su equipo parecía controlar el encuentro.
Sin
embargo, antes de la conclusión de la primera parte, el partido iba a
dar un giro que iba a desencadenar que los locales vivieran más
plácidamente el resto del encuentro. Un penalti cometido por David
Navarro por una mano en el área dejaba al Levante con diez jugadores por
la expulsión por segunda amarilla del propio Navarro y, posteriormente,
Víctor Pérez adelantaba a su equipo tras no fallar desde los once
metros.
Desde ahí las aguas se abrieron para los pupilos de
Djukic que comenzaron a dominar más claramente si cabía el encuentro y
que iban a sentenciar ya comenzada la segunda parte. Hacía tres minutos
que Iglesias Villanueva, colegiado que debuta este año en la máxima
categoría, había pitado el inicio de la segunda parte cuanto de nuevo
Víctor Pérez conseguía de disparo raso batir a Munúa y poner el 2-0
definitivo en el marcador.
Desde ahí hasta el final un paseo del
Real Valladolid que volvió a dejar las buenas sensaciones que ya dejara
en su primer encuentro de temporada. Un conjunto ordenado que parece
querer el balón y que no ha notado hasta el momento el cambio de
división. Los pupilos de Djukic se aúpan a lo más alto de la liga BBVA
con un juego fluído y de toque y siguen dejando, esta vez en su casa, el
buen sabor de su fútbol. Pucela ha vuelto y parece que se quiere quedar.
Real Valladolid: Jaime; Rukavina, Rueda,
Marc Valiente, Balenziaga (Peña, min. 85); Ebert, Álvaro Rubio, Perez,
Omar (Lolo, min. 65); Óscar (Neira, min. 79) y Javi Guerra.
Levante UD: Munúa; Lell, Navarro, Ballesteros, Pedro López:
Michel (El Zhar, min. 59), Diop (Dudka, min. 74), Iborra, Juanlu;
Barkero y Ángel (Héctor Rodas, min. 45).
Goles: 1-0, min. 37: Víctor Pérez, de penalti; 2-0, min. 48: Víctor Pérez, de penalti.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Amonestó a
Pedro López, Diop, Iborra, Ballesteros y Barkero, por parte del Levante;
y a Rubio, del Real Valladolid. Expulsó a David Navarro por doble
amarilla (min. 36).
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de
Primera División celebrado en el estadio José Zorrilla ante 13.375
espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria y homenaje de
los ex jugadores del Real Valladolid Rodríguez II y Manuel Gijón, así
como por los abonados fallecidos a lo largo de la pasada temporada. El
saque de honor del partido lo efectuó el vallisoletano Ignacio Coque,
preparador físico de la selección española de baloncesto, plata olímpica
en Londres.

El Tigre se pone morado con los Leones
Los de Simeone, con tres goles del colombiano, superan con facilidad a un Athletic que no termina de encontrar su sitio en esta Liga y ya es colista.
El Athletic se está haciendo daño. Uno no
está muy seguro de quien lo debería ver y quien tiene que poner la
solución, pero lo que está claro es que se está haciendo daño. Fernando
Llorente y Javi Martínez no pueden quedarse en Bilbao en este tipo de
partidos. En el Calderón, ante un Atlético que, como siempre, te puede
dar lo mejor y lo peor, pero que no es mucho mejor que un Athletic de
Bielsa al que en esta segunda jornada de Liga le faltó ese algo que te
da quien tiene calidad y que prácticamente no te puede dar nadie más.
Eso, por ejemplo, que a un equipo le da
Falcao. Aunque eso sí, el colombiano se lo tiene bien ganado y merecido,
por todo lo que ha dado a la afición colchonera desde que llegó al
Manzanares. Apoyado desde el principio por todo el mundo, el delantero
se tiene bien ganados los altares del cielo rojiblanco. Entre otras
cosas, porque aunque el Atlético sea el mismo equipo simplón de siempre,
reforzado a medias – también como siempre –, en cualquier momento
aparece el delantero y, con un remate, da igual la forma en que el balón
venga, no hace otra cosa que poner la solución.
Bien es verdad
que sería injusto decir que el Atlético no fue superior. El Calderón
volvió a disfrutar esta vez. Por supuesto que los de Simeone fueron
superiores. En todas las fases del partido, además. Juanfran Torres
brilló en el lateral derecho, ya recuperado. Suárez, Koke y Gabi
formaron de inicio, junto con ‘Cebolla’ Rodríguez y Arda Turán en
bandas. Lo que quiere decir que Adrián quedó en el banco. Quizá es la
espinita que tiene clavada el aficionado local.
Las cosas fueron
bien de principio a fin y nadie se quejó del sistema. Con lo que sin
quejas sobre la no titularidad del ovetense. ¿Los focos? Para Falcao,
que hizo sus goles antes del descanso y se limitó a vivir tranquilo
hasta que le llegó la oportunidad del hat-trick, que transformó
encantado. Al igual que hubiese hecho el cuarto, que tuvo en sus piernas
hasta en tres ocasiones. En definitiva, feliz. Igual de feliz que el
Atlético, que no sufrió. Aunque más que por sus labores defensivas, que
también, no puede haber quejas, por desmérito del conjunto de Bilbao. A
la fiesta de Falcao, se acabó añadiendo el portugués, que se quedó a
gusto después de un potentísimo lanzamiento desde la frontal para anotar
el cuarto.
Explicación aparte lo del equipo de Marcelo Bielsa,
que hay que decirlo, se vio superado, inferior y pesado. Por no hablar
de la incomodidad al borde del área. En todo momento maniatado en las
manos de un conjunto madrileño que manejaba el partido a su antojo.
Durante el primer tiempo, Ánder Herrera y Aduriz sí lo intentaron,
poniendo en apuros a Courtois, pero en el segundo, ni estos. Tampoco en
los cambios después del descanso. Ibai y Muniaín no fueron el revulsivo
esperado. El último león, Ruiz de Galarreta salió para sumar minutos.
Digno
de ver lo de un conjunto vasco que o no se encuentra o que,
sencillamente, no está. Suma cero puntos, dato de poca importancia
contabilizadas sólo dos jornadas. Pero lo que es más importante, no
transmite buenas sensaciones. Esperemos solución durante esta semana, en
caso de que el problema tenga nombres y apellidos y, sobre todo, los de
Bielsa se aclaren. Por su bien.
El Atlético, por su parte, ya puede descansar. Mientras la afición espera a Óliver Torres… el viernes tocará volver a soñar.
Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran,
Miranda, Godín, Filipe Luis; Mario Suárez; Arda Turan (Adrián, m. 64),
Gabi, Koke, Cristian Rodríguez (Diego Costa, m. 71); y Falcao (Tiago, m.
81).
Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, San José (Muniaín, m. 46),
Gurpegui, Íñigo Pérez; Iturraspe; Susaeta (Ibai Gómez, m. 46), De
Marcos, Ander Herrera (Ruiz de Galarreta, m. 60), Ismael López; y
Aduriz.
Goles: 1-0, m. 19: Falcao se marcha de su marcador y pica el
balón ante la salida de Gorka Iraizoz. 2-0, m. 42: Falcao remata un
centro de Godín. 3-0, m. 59: Falcao, de penalti. 4-0, m. 84: Tiago, con
un trallazo a la escuadra desde fuera del área.
Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro). Amonestó a
los locales Filipe Luis (m. 43), Miranda (m. 44) y Gabi (m. 80) y a los
visitantes Gurpegui (m. 12), Íñigo Pérez (m. 36) y De Marcos (m. 90).
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de
Liga en Primera División, disputado en el estadio Vicente Calderón ante
unos 35.000 espectadores. Laura López, medalla de plata en waterpolo en
los Juegos Olímpicos de Londres 2012, hizo el saque de honor del
partido.
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