GUINEA ECUATORIAL
[1-2] ESPAÑA
La Roja sobrevive a un amistoso bélico
Ganó un partido sin sal ante un adversario que se empleó con una dureza innecesaria. Fidjeu lesionó a Xabi. Marcaron Cazorla y Juanfran y brillaron Navas, Bartra e Iniesta.
No se sabía muy bien qué hacía España en Malabo para enfrentarse a Guinea Ecuatorial y el partido resultó un vodevil que a punto estuvo de convertirse en tragedia para el Real Madrid. Un día después de perder a Sami Khedira para toda la temporada, víctima de una lesión en el ligamento cruzado anterior de la rodilla, el club blanco se estremeció cuando a los treinta minutos de partido Xabi Alonso, que ha reaparecido hace dos semanas tras meses inactivo tuvo que ser sustituido tras una entrada criminal de Fidjeu. Se quedó en una contusión en el tobillo el lance, aunque el riesgo gratuito al que se sometió el jugador hace de nuevo reconsiderar este tipo de bolos que nada aportan al campeón del mundo.
Venció España un partido insulso, sin ningún
tipo de aderezo más allá de la emotividad con la que la platea recibió a
su selección. Presentó Vicente del Bosque un once muy remozado, con
sólo Alonso, Negredo, Mata, Navas y Cazorla presentes del grupo de
jugadores que tuvieron un papel mayor o menor importante durante la Euro
2012. Mezcló el seleccionador a estos hombres con Koke y una defensa
completamente inédita, en la que Iñigo Martínez y Bartra formaron como
centrales y Alberto Moreno y Juanfran ocuparon los flancos. Precisamente
el lateral del Atlético de Madrid fue de los jugadores más destacados
de España. De su sociedad con Navas en la derecha surgieron algunas de
las mejores jugadas de la selección.
Nació con un ritmo el
partido que progresivamente fue decayendo. Koke, Mata y Cazorla
imprimieron velocidad en el juego de la selección y Navas lo estiró por
la derecha. Ofreció un sinfín de facilidades la selección de Guinea,
tremendamente anárquica y sin mayor organización que los impulsos
raciales. Su defensa fue un auténtico coladero y su portero, Danilo, un
esperpento. Gracias a una salida defectuosa del arquero en un centro
llovido y manso de Mata llegó el primer tanto del encuentro, fruto de un
Santi Cazorla que fue el más listo de la clase y rebañó el regalo.
Se
fue España entonces a dormir y Guinea empezó su carrusel de juego
violento, sucio y pendenciero. Afilaron las botas los africanos y para
los jugadores españoles el partido se convirtió en un ejercicio de
supervivencia. De esa selva de piernas duras salió mal parado Xabi
Alonso, sustituido por precaución. Hasta Casillas
en el descanso tuvo unas palabras con el capitán de Guinea para pedirle
explicaciones sobre esa agresividad completamente fuera de lugar. Poco
más había que rascar en el partido. La selección, destensada, concedió
una cuota de ocasiones por encima de la calidad de su rival. A la salida
de un corner, y seguidamente de un aviso de Iban Bolado, Bermúdez
sorprendió a una defensa contemplativa con un remate picado que denunció
la apatía de España y puso la igualada en el marcador.
Antes de
llegar al descanso, Juanfran, en una llegada y tras otra contribución de
Danilo en forma de rechace manso y al centro, otorgó de nuevo la
delantera a la campeona del mundo tras empalar un balón suelto. La
segunda parte fue incluso peor que la primera, y el encuentro se
convirtió en un discurrir tedioso en el que España respiró sin más
contratiempos en formas de sustos o lesiones y Guinea celebró no irse
con la cara partida.
Guinea Ecuatorial: Danilo; Bermúdez, Pipoto, Mbele, Aka; Viera Ellong (Fereira, 82’), Juvenal (Belima, 87’); Nsue, Bolado (Diouzer, 46’), Balboa (Bodipo, 86’); Fidjeu (Valeriano, 61’).
España: Reina; Juanfran, Bartra, I. Martínez (Sergio Ramos,
80’), A. Moreno; Alonso (Busquets, 43’), Koke (Iniesta, 57’), Cazorla
(Villa, 58’); Navas (Pedro, 66’), Negredo (Llorente, 46’) y Mata.
Goles: 0-1. M. 13: Cazorla. 1-1. M. 39: Bermúdez. 1-2. M. 43: Juanfran.
Árbitro: Joaquín Ela Esono (Guinea Ecuatorial). Mostró tarjeta amarilla a Fidjeu (31’), Viera Ellong (50’) y M’Bele (74’).
Incidencias: Partido amistoso internacional disputado en el Nuevo estadio de Malabo ante 13.500 espectadores.
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