EL MADRID CERTIFICA SU LIDERAZGO DE GRUPO MIENTRAS QUE LA REAL SE DESPIDE DE EUROPA MOSTRANDO SU PEOR CARA
REAL MADRID [4-1] GALATASARAY SK
El Plan B sin CR7 empieza a optimizar sus recursos
El equipo blanco jugó 65 minutos con un jugador menos tras la expulsión de Sergio Ramos. Aún así, desmontó por completo al Galatasaray, que se marchó al descanso con tablas
El Real Madrid cerró la clasificación a octavos de final de la Champions League como primero de grupo después de una exhibición de arrestos ante el Galatasaray, que jugó 65 minutos con un jugador más tras la tempranera expulsión de Sergio Ramos. En la grada había 40000 Cristiano Ronaldo, y tras la tarjeta roja, sobre el campo quedaron diez, que se comieron a su rival a base de coraje y mucho fútbol. Con el espíritu del ‘7’. Gareth Bale marcó un golazo de falta directa, y aunque Umut Bulut empató antes del descanso, la segunda parte cayó entera del bando blanco. Sobre todo merced a un Arbeloa soberbio en ataque, con un gol, una asistencia para que marcara Di María y un penalti obviado en apenas diez minutos. Tras semejante exhibición, y ya con 3-1 en el electrónico, el equipo turco fue incapaz de levantar la cabeza. Al contrario, Isco se sacó otro golazo de la chistera. El miedo escénico, que dirían los románticos.
Umut Bulut engaña a Sergio Ramos y al árbitro.
Los primeros instantes del partido discurrieron de una forma un tanto
extraña en el Santiago Bernabéu. Quizás fuera el frío, quizás la
atención puesta al recibimiento del estadio a Ronaldo, quizás la
revolución en el once blanco, o incluso la mayor necesidad de los
turcos. Seguramente fuera de todo un poco. Pero lo cierto es que el Real
Madrid no pareció el Real Madrid de estas últimas fechas. Impreciso,
plano, descolocado, sin mordiente alguno… Y el reflejo perfecto llegó
con la expulsión de Sergio Ramos rondando el minuto 25. El zaguero se
dejó ganar la posición por Umut Bulut a un centro frontal sin aparente
peligro, y con una mejor ubicación, el turco buscó ser arrollado de
camino a la portería de Casillas. Sergio Ramos picó, torpe como en casi
toda esta temporada, y aunque el contacto fuera muy leve, fue suficiente
para que el trencilla escocés también se dejara arrastrar por la
jugarreta del atacante del Galatasaray. Tarjeta roja, y Jesé dejó su
lugar a Nacho en el centro de la zaga. Expulsión excesiva seguramente.
El error de Ramos fue anterior a la supuesta falta.
Bale explota y Bulut responde.
Irónicamente, con uno menos sobre el campo, el Real Madrid pareció
estirarse. O al menos, despertarse. Ya no le valía con jugar al ralentí,
sino que debía acelerar. Y ahí se dejó notar su calidad. Sobre todo, en
las botas de Gareth Bale. El galés se echó el equipo a la espalda,
aunque no estuvo todo lo eficiente que se hubiera esperado viendo las
ocasiones de que dispuso: un mano a mano que se marchó cruzado, y otro
que se marchó alto tras una pared con Isco en las postrimerías de la
primera parte. Claro que nadie se acordaría de ellas después del
soberbio gol que marcó de falta en el minuto 37. Desde aproximadamente
35 metros, y por encima de la barrera, con la potencia de Ronaldo y la
estética de Beckham. Una estampa asombrosa. Lástima para los intereses
blancos que la ventaja en el marcador le durara apenas un minuto, que
fue lo que tardó Drogba en sacarse de la manga una asistencia en
profundidad para que Bulut batiera a Iker en el mano a mano ante la
estupefacción de Pepe, que en ningún momento vio ni el pase ni el
movimiento a su espalda.
Arbeloa tira del carro merengue.
El gol turco no tuvo sin embargo ningún efecto negativo sobre el Real
Madrid. Más bien todo lo contrario. Y es que, paradójicamente, tras el
descanso sólo hubo un equipo sobre el campo: aquel en el que había diez
jugadores, pero que parecían quince o dieciséis para un Galatasaray
completamente desbordado. Increíble con la situación tan a favor que
tenía, y con un entrenador italiano en el banquillo. Pero el caso es que
el equipo blanco descosió a los turcos. Y lo hizo con Arbeloa como
estilete. Sí, Arbeloa. Pues en labores de ataque, precisamente donde
menos se prodiga, el lateral diestro fue el que marcó el segundo gol en
el minuto 52 al remachar un centro lateral de Di María. Y no contento
con eso, dos minutos después forzó un penalti que el trencilla escocés
obvió. Rondando la media hora de partido, el ‘17’ blanco mandó un
disparo lamiendo el poste, para después asistir a Di María en el que
sería el tercer gol merengue, el de la puntilla. Entre Isco, Arbeloa y
el Fideo trenzaron una jugada perfecta por la banda derecha para marcar.
La guinda al que seguramente fuera el partido más lustroso del lateral
diestro desde que llegó al Real Madrid.
Isco redondea la goleada al grito de “Ronaldo Balón de Oro”.
Los últimos minutos tras la puntilla de Di María fueron también para el
Real Madrid. Y sobre todo, para su público, que se lo pasaba en grande
aclamando a Cristiano Ronaldo, ya fuera con cánticos o ondeando las
caretas del luso al viento. Sin reacción alguna por parte de los leones,
sólo Isco fue capaz de despistarlos con un golazo de bandera que sirvió
para poner la guinda a una noche memorable. El malagueño hizo dos
recortes a sus marcadores, y aprovechando que le benefició un rechace,
todavía recortó a otro defensa visitante más para marcar a placer ante
Iscan, que seguramente cuando veía a Ramos desfilar a su propio
vestuario pensó que tendría bastante menos trabajo del que al final
tuvo. La ‘careta’ de tontos con la que se vuelven a Estambul tardará
tiempo en olvidárseles. Perdieron una oportunidad de oro para coronarse
en un templo del fútbol como el Santiago Bernabéu.
Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo (Carvajal, m.74); Casemiro (Xabi Alonso, m.59), Illarramendi; Bale, Isco, Di María; y Jesé (Nacho, m.27).
Galatasaray SK: Eray Iscan; Eboué, Gökhan Zan, Chedjou,
Nounkeu; Felipe Melo (Gülselam, m.88), Inan; Bruma (Sneijder, m.64),
Umut Bulut, Amrabat (Riera, m.67); y Drogba.
Goles: 1-0, m.37: Bale. 1-1, m.38: Bulut. 2-1, m.51: Arbeloa. 3-1, m.64: Di María. 4-1, m.81: Isco.
Árbitro: William Collum (Escocia). Amonestó a Arbeloa (55) por el
Real Madrid; y a Felipe Melo (36) por el Galatasaray. Expulsó por roja
directa a Sergio Ramos a los 26 minutos.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la quinta jornada del
Grupo B de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu
ante la presencia de unos 65.000 espectadores. La afición madridista
pidió el 'Balón de Oro' para Cristiano Ronaldo, mostrando un mosaico y
45.000 caretas con la cara del portugués.
SHAKHTAR DONETSK [4-0] REAL SOCIEDAD
Adiós a Europa por la puerta de atrás
Los donostiarras se despiden de Europa después de caer de manera rotunda en tierras ucranianas. Tras un buen comienzo, los locales vapulearon en el partido
La Real Sociedad está fuera de Europa después de perder de manera clara por 4-0 ante el Shakthar Donetsk con los goles de Luiz Adriano, Alex Teixeira y un doblete de Douglas Costa. Los primeros minutos fueron para el cuadro visitante, que buscaba tener la posesión para hacer daño a los ucranianos. Con los tres atacantes zurdos, Vela era el primero en intentar desde lejos probar suerte, aunque su disparo lo detuvo el guardameta local sin problemas. Pasados los diez minutos, Bravo despejaba el latigazo de Alex Teixeira a córner. Los donostiarras dominaban aunque Bernard estuvo cerca de marcar el primer gol con un disparo con el exterior que se marchó directamente fuera. Las noticias desde Leverkusen eran buenas, ya que el Manchester United ganaba su encuentro, aunque no lo hacían así los vascos.
Conforme pasaban los minutos la Real Sociedad
tenía más problemas para dominar el partido mientras que Shakhtar se
encontraba cada vez más cómodo sobre el terreno de juego. Primero avisó
Srna con un lanzamiento de falta que se topó con el larguero y poco
después, en el minuto 37, Luiz Adriano aprovechaba la caraja guipuzcoana
en un córner para adelantarse a Bravo en el primer palo y con un remate
que dio en el palo conseguir el primer gol de la noche. En esos
momentos los donostiarras estaban todavía más fuera de Europa y Bravo
evitó un nuevo gol después de un disparo ajustado de Douglas Costa. Los
visitantes tuvieron el empate en las botas de Iñigo Martínez tras un
centro de Cadamuro aunque el esférico se marchó alto. Sin más tiempo, el
resultado era de 1-0 favorable a los ucranianos al descanso.
El
comienzo del segundo tiempo fue la muerte de los donostiarras. Apenas
habían transcurrido tres minutos del segundo periodo cuando Alex
Teixeira, después de un error garrafal de la defensa visitante, puso el
segundo gol ucraniano en el marcador. Los vascos estaban completamente
fuera de Europa, aunque seguían luchando por intentar recortar
distancias. Griezmann, en el minuto 55, empalmó un balón al palo que
Pyatov tocó lo justo. En el minuto 67 Douglas Costa sentenciaba
definitivamente el partido con un auténtico golazo en el que nada pudo
hacer el guardameta visitante.
Con el sueño totalmente roto la
Real Sociedad intentaba marcar, al menos, el gol del honor en un partido
en el que fue inferior a su rival. Douglas Costa, en el minuto 87,
marcaba el cuarto gol de cabeza después de una gran jugada colectiva
ucraniana. El Shakhtar consigue un triunfo muy importante que le coloca
segundo en el grupo y deberá ir a Old Trafford a certificar su pase,
mientras que los donostiarras podrían ayudarle a conseguir el objetivo.
Los vascos, por su parte, se despiden definitivamente de la competición
continental al tener un sólo punto en los cinco partidos disputados.
Así, tendrán un último partido ante el Bayer Leverkusen el próximo 10 de
diciembre para intentar acabar con una victoria su andadura a la
Champions League. Adiós a un sueño, adiós a Europa.
Shakhtar Donetsk: Pyatov; Srna, Kucher, Rakitsky, Shevchuk; Stepanenko, Teixeira (Eduardo, min. 73), Fred; Douglas Costa, Luiz Adriano (Ferreira, min, 70) y Bernard (Tayson, min. 69).
Real Sociedad: Bravo; Cadamuro, Ansotegi, Iñigo, De la
Bella; Elustondo, Pardo (Ros, min. 68), Xabi Prieto; Chory Castro, Vela
(Seferovic, min. 73) y Griezmann (Agirretxe, min. 73)
Goles: 1-0, m.36: Luiz Adriano. 2-0, m.48: Teixeira. 3-0, m.68: Douglas Costa. 4-0. m.87: Douglas Costa.
Árbitro: Manuel Benquerença (Portugal). Amonestó a Rakitsky, Stepanenko, Kucher y Elustondo.
Incidencias: Quinto encuentro de la fase de grupos de la Liga de
Campeones, disputado en el estadio Donbass Arena ante 40.000
aficionados, con 300 seguidores realistas en las gradas.
RESTO DE LA JORNADA
Tres goles de Arturo Vidal lanzaron a la Juventus hacia su primera victoria en esta edición de la Liga de Campeones por 3-1 ante el Copenhague. Con la presión de tener que ganar sí o sí, los italianos empezaron con una marcha más. Con el balón, las ocasiones y la intención. Así, Pogba tuvo la primera gran ocasión al quedarse delante de Wiland en un pase filtrado que, sin embargo, no supo definir. Pirlo se hizo dueño del centro del campo siempre buscando a Fernando Llorente para que este la dejara franca a la segunda línea. Hasta que Jacobsen le regaló una ocasión de oro a los transalpinos. Balón largo de Pirlo a Pogba que el lateral danés controla con las dos manos para evitar que le caiga el esférico al jugador 'bianconero'. Penalti que Vidal convirtió engañando al meta. El tanto dio tranquilidad a la Juve que, aún así, gozó de alguna ocasión más para marcar en dos saques de falta de Pirlo. Así murió la primera mitad. Tras el descanso, el Copenhague buscó en empate con más ahínco. Y, cuando habían pasado apenas diez minutos del partido, en un córner el Copenhague puso las tablas. Un ex de la Juve, Mellberg aprovechó un balón suelto y batió a Buffon desde dentro del área en el primer tiro a puerta de los daneses. Empezaba otro partido. El gol sirvió para despertar a una Juventus que, una vez logrado adelantarse en el marcador, había dado un paso atrás. Pero no habían pasado ni cinco minutos cuando la historia se repitió. Llorente pelea dentro del área, se va de su marcador y cuando se perfila para tirar, Mellberg le derriba con un agarrón. De nuevo, penalti. Y otra vez, Vidal marcó desde los once metros para volver a poner la Juve por delante. Los transalpinos no querían más sustos y, tres minutos después, Vidal volvió a marcar. Centro de Pogba y testarazo que manda al fondo de la red. Un empate en Turquía en la última jornada certificará el pase de la Juventus a octavos de final.
El Manchester United consiguió su clasificación para la siguiente ronda de la Champions tras golear al Bayer Leverkusen a domicilio por 0-5. Dos goles en apenas ocho minutos dejaron el partido prácticamente sentenciado para los Red Devils antes del descanso. El Bayer Leverkusen salió a por todas desde el principio. Los alemanas eran conscientes de que necesitaban la victoria para seguir con ventaja en su grupo en la búsqueda de la siguiente ronda, pero pronto el United tomó el mando del encuentro. Aunque avisó Kiessling con un remate de cabeza que se marchó desviado, fue un espejismo. Una rapidísima contra en la que casi participó toda la ofensiva británica sirvió para que los 'red devils' marcaran el primero del partido. Valencia aprovechó una gran asistencia de Rooney para hacer el primero. En el minuto 30 el United dejó el choque prácticamente sentenciado. Otra vez Rooney colgó un centro desde la banda izquierda una falta medida que rozó sin querer Spahic, ex del Sevilla, para despistar a Leno y marcar el segundo. El gol dejó tocadísimo al Leverkusen, que veía como la efectividad del United les complicaba el partido y su pase a la siguiente ronda. Tras el paso por los vestuarios, los alemanes intentaron reaccionar a balón parado, una de sus mejores facetas de su juego. Ni con esas. No era su partido. Sí el del United, que sentenció en el minuto 65 por mediación de Evans. Rooney, quién si no, centró un córner y tras varios rechaces el balón le llegó al central para hacer el tercero. Entonces, el United se empezó a gustar. Sobre todo Rooney, que antes de marcharse sustituido dejó una nueva delicatessen en la asistencia a Smalling para el cuarto gol. Nani marcó en el minuto 88 tras salvar con mucha clase la salida de Leno y después de un balón largo de Giggs. El United estará en la siguiente ronda y con Rooney a este nivel, más la vuelta de gente importante como Van Persie o Carrick, será un rival temible.
El Bayern de Munich estableció un nuevo récord en la historia de la Liga de Campeones al ganar su décimo partido consecutivo en la máxima competición continental al derrotar al CSKA de Moscú por 1-3. A pesar de los acercamientos iniciales, el líder de la liga alemana sacó a relucir su carácter germano y se mantuvo impasible. Ni nervios, ni precipitación. El Bayern se centró en tocar el balón y abrir huecos en la defensa rival, que estaba muy junta para evitar que el balón corriera. A golpe de pases en profundidad y sobre todo de veloces cambios de juego, los de Guardiola consiguieron su propósito hasta acabar ajustando el partido a sus propios intereses. En una de las múltiples internadas de los jugadores de banda al centro, Robben hizo el primer tanto. El CSKA de Moscú estaba encajonado entre la defensa y el ataque de su rival, manejado sin poner oposición. Los errores no minaron la moral del CSKA de Moscú, al contrario: por primera vez en el partido tenían libertad para jugar y atacar. La confianza de los de Stutski crecía a pasos agigantados, pero adolecían de pegada. El Bayern, menos suelto que en la primera mitad, no. Götze cogió el balón entre líneas, se fue de tres defensores y, de disparo cruzado, hizo el segundo gol bávaro en el minuto 56. El castigo no escarmentó a los locales, que insistieron hasta lograr su premio: un penalti a favor tras una mano de Dante. Esta vez Honda no falló y el CSKA se vio dentro del partido. Pero solo por cinco minutos. Götze estrelló un balón en el palo apenas unos segundos antes de que el árbitro decretara penalti sobre Robben y Müller sentenció. Solo el Manchester City podrá evitar el liderato alemán en la última jornada.
El Manchester City venció 4-2 al Viktoria Plzen a medio gas pero con más problemas de los esperados. Se pronosticaba una goleada y de no ser por la entrada de Negredo y Navas el partido hubiera acabado en tablas. El equipo de Pellegrini se tomó el partido como un amistoso y llenó el campo de teóricos suplentes. No obstante, la debilidad del rival le permitió adelantarse en el marcador tras un penalti provocado por Agüero y convertido por él mismo. Nasri había mandado antes un balón al larguero y la victoria parecía clara hasta que Horava puso el empate antes del descanso. Pellegrini miró entonces a su banquillo. Quitó al Kun del campo y metió a Navas en una decisión con objetivo doble: dar descanso al argentino de cara a la Premier y buscar la reacción de su equipo con la velocidad del sevillano. El cambió resultó perfecto. El City aumentó la presión, Nasri cogió la batuta del equipo y Navas rozó el gol, primero en un disparo fortísimo desde el costado del área y después en una vaselina que se le quedó corta. El extremo contagió su intensidad al resto de compañeros y Fernandinho rondó el tanto en un cabezazo tras un centro exquisito de Nasri. El segundo gol era inevitable y Navas lo hizo posible con un centro medido hacia el área que el francés envió a las redes. El Viktoria no se rindió y volvió a por el empate. Lo buscó Kolar con un disparo lejano y lo encontró Tecl tras una jugada colectiva que evidenció de nuevo los problemas defensivos de los citizens. Con el empate y pasado el efecto Navas Pellegrini volvió a tirar de su banquillo y encontró en Negredo la solución. El Vallecano salió al campo en el minuto 75 y solo tres minutos más tarde, tras otra asistencia de Navas desde la derecha, acudió a su cita con el gol para hacer el tercer gol. El Viktoria lo dio entonces por imposible y el City tuvo tiempo para otro tanto más, esta vez obra de Dzeko.
Rodrigo firmó en un contraataque en el último instante el triunfo a domicilio del Benfica sobre el Anderlecht (2-3) que deja al equipo portugués con 7 puntos en el Grupo C de la Liga de Campeones, los mismos que el Olimpiakos, segundo de grupo. El partido comenzó con la intensidad propia de los duelos en los que ambos contendientes llegan al final con los deberes por hacer. Los locales se limitaron a no cometer errores en defensa y a salir velozmente a la contra. Precisamente, tras una de ellas culminada con un derechazo al primer toque por Massimo Bruno en el minuto 17 llegó el saque de esquina que originó el gol belga. La zaga lusa consiguió despejar el centro a la frontal del área, donde, sorprendentemente, únicamente se encontraban futbolistas del Anderlecht. El balón llegó a los dominios de Mbemba, quien tras controlar con fortuna consiguió inaugurar el marcador. El gol dejó noqueado al Benfica durante varios minutos. Cada córner botado en el área de Artur suponía un auténtico quebradero de cabeza para los portugueses, superados por la exhuberancia física local. No obstante, y para júbilo lisboeta, el gol del empate llegó a través de una jugada a balón parado. Pérez puso el balón a la altura de la línea del área pequeña, circunstancia que aprovechó el serbio Nemanja Matic, goleador en la victoria ante el Braga, para empatar con un testarazo. El tanto fue muy protestado por los jugadores locales, quienes reclamaron un probable fuera de juego previo. Tras la vuelta de los vestuarios, el Benfica salió con mayor decisión a por el partido. El premio no tardó en llegar. En el minuto 52, Mbemba se introdujo el balón en su propia portería tras una magistral jugada de Nicolás Gaitán. El ex de Boca arrancó un eslalon desde el centro del campo que acabó con el balón en las botas de Pérez, quien vio con habilidad como su compañero continuaba la acción y ganaba la espalda a la zaga belga. Al recibir, el argentino se giró sobre sí mismo en el interior del área y remató desde el suelo. Al ir a despejar, el central congoleño acabó adelantando a los portugueses. Sin duda, se trató de la mejor intervención de todo el encuentro. Con el transcurso de los minutos, el Benfica se iba acomodando en el terreno de juego y conformándose con la victoria por la mínima. El Anderlecht apenas conseguía llegar con criterio a la portería de Artur y parecía condenado a su suerte. A esto, en una de las pocas subidas de Vanden Borre en banda derecha durante la noche, el lateral filtró un gran pase a Massimo Bruno quien definió con un derechazo por el palo corto del portero brasileño. El empate dejó sin respuestas a los portugueses, abriendo para los de John Van den Brom un escenario idóneo para conseguir un tercer gol, el cual llegarían a acariciar en un par de acciones. En plena embestida y ebullición local, Jorge Jesús dio entrada a Rodrigo en el terreno de juego. El delantero hispano-brasileño apenas necesitó tres minutos para recibir un buen pase de Sulejmani y anotar entre las piernas de Proto el gol de la victoria para silenciar la noche de Bruselas y mantener las esperanzas de clasificación de un Benfica que, aunque de manera hipotética, aspira a disputar el próximo mes de mayo la final de la Champions en su propio estadio.
En casa, frente al Olympiakos, el Paris Saint-Germain tenía la ocasión de clasificarse para los octavos de final y asegurar el primer puesto del grupo. Los hombres de Laurent Blanc cumplieron con esa doble misión con ciertas dificultades (2-1). El encuentro empezó bien para el club francés, con un tanto temprano de Zlatan Ibrahimovic en el minuto 8. En su partido numero 100 en Champions, el sueco remató en el área un buen centro de Van der Wiel. Con ese gol firmado rápidamente, el conjunto francés gestionó el partido, haciéndose con la posesión de balón y esperando los contragolpes del equipo griego. Sin gran inspiración, los hombres de Michel intentaban encontrar lo más rápido posible a Mitrglou. Pocos minutos después del inicio de la segunda parte, Marco Verratti apostó por complicar la vida de su equipo, recibiendo su segunda tarjeta amarilla de la noche después de una falta sobre Fuster. Con diez contra once, el Paris Saint-Germain se encerró más atrás mientras que el conjunto griego se creció un poco, sin crear mucho peligro. Cuando el Paris Saint-Germain parecía controlar el encuentro, llego el empate del Olympiakos. A la salida de un córner, Manolas marcó en dos tiempos e hizo dudar al conjunto francés. Pero cuando todo indicaba que el partido iba a terminar con el empate, Cavani apareció para firmar el segundo gol del club de la capital francesa. Este resultado permite al Paris Saint-Germain clasificarse para los octavos como primero del grupo. Mientras, el Olympiakos y el Benfica se disputarán la segunda plaza, partiendo con ventaja el conjunto griego al tener ganado el duelo directo con los portugueses.
El Manchester United consiguió su clasificación para la siguiente ronda de la Champions tras golear al Bayer Leverkusen a domicilio por 0-5. Dos goles en apenas ocho minutos dejaron el partido prácticamente sentenciado para los Red Devils antes del descanso. El Bayer Leverkusen salió a por todas desde el principio. Los alemanas eran conscientes de que necesitaban la victoria para seguir con ventaja en su grupo en la búsqueda de la siguiente ronda, pero pronto el United tomó el mando del encuentro. Aunque avisó Kiessling con un remate de cabeza que se marchó desviado, fue un espejismo. Una rapidísima contra en la que casi participó toda la ofensiva británica sirvió para que los 'red devils' marcaran el primero del partido. Valencia aprovechó una gran asistencia de Rooney para hacer el primero. En el minuto 30 el United dejó el choque prácticamente sentenciado. Otra vez Rooney colgó un centro desde la banda izquierda una falta medida que rozó sin querer Spahic, ex del Sevilla, para despistar a Leno y marcar el segundo. El gol dejó tocadísimo al Leverkusen, que veía como la efectividad del United les complicaba el partido y su pase a la siguiente ronda. Tras el paso por los vestuarios, los alemanes intentaron reaccionar a balón parado, una de sus mejores facetas de su juego. Ni con esas. No era su partido. Sí el del United, que sentenció en el minuto 65 por mediación de Evans. Rooney, quién si no, centró un córner y tras varios rechaces el balón le llegó al central para hacer el tercero. Entonces, el United se empezó a gustar. Sobre todo Rooney, que antes de marcharse sustituido dejó una nueva delicatessen en la asistencia a Smalling para el cuarto gol. Nani marcó en el minuto 88 tras salvar con mucha clase la salida de Leno y después de un balón largo de Giggs. El United estará en la siguiente ronda y con Rooney a este nivel, más la vuelta de gente importante como Van Persie o Carrick, será un rival temible.
El Bayern de Munich estableció un nuevo récord en la historia de la Liga de Campeones al ganar su décimo partido consecutivo en la máxima competición continental al derrotar al CSKA de Moscú por 1-3. A pesar de los acercamientos iniciales, el líder de la liga alemana sacó a relucir su carácter germano y se mantuvo impasible. Ni nervios, ni precipitación. El Bayern se centró en tocar el balón y abrir huecos en la defensa rival, que estaba muy junta para evitar que el balón corriera. A golpe de pases en profundidad y sobre todo de veloces cambios de juego, los de Guardiola consiguieron su propósito hasta acabar ajustando el partido a sus propios intereses. En una de las múltiples internadas de los jugadores de banda al centro, Robben hizo el primer tanto. El CSKA de Moscú estaba encajonado entre la defensa y el ataque de su rival, manejado sin poner oposición. Los errores no minaron la moral del CSKA de Moscú, al contrario: por primera vez en el partido tenían libertad para jugar y atacar. La confianza de los de Stutski crecía a pasos agigantados, pero adolecían de pegada. El Bayern, menos suelto que en la primera mitad, no. Götze cogió el balón entre líneas, se fue de tres defensores y, de disparo cruzado, hizo el segundo gol bávaro en el minuto 56. El castigo no escarmentó a los locales, que insistieron hasta lograr su premio: un penalti a favor tras una mano de Dante. Esta vez Honda no falló y el CSKA se vio dentro del partido. Pero solo por cinco minutos. Götze estrelló un balón en el palo apenas unos segundos antes de que el árbitro decretara penalti sobre Robben y Müller sentenció. Solo el Manchester City podrá evitar el liderato alemán en la última jornada.
El Manchester City venció 4-2 al Viktoria Plzen a medio gas pero con más problemas de los esperados. Se pronosticaba una goleada y de no ser por la entrada de Negredo y Navas el partido hubiera acabado en tablas. El equipo de Pellegrini se tomó el partido como un amistoso y llenó el campo de teóricos suplentes. No obstante, la debilidad del rival le permitió adelantarse en el marcador tras un penalti provocado por Agüero y convertido por él mismo. Nasri había mandado antes un balón al larguero y la victoria parecía clara hasta que Horava puso el empate antes del descanso. Pellegrini miró entonces a su banquillo. Quitó al Kun del campo y metió a Navas en una decisión con objetivo doble: dar descanso al argentino de cara a la Premier y buscar la reacción de su equipo con la velocidad del sevillano. El cambió resultó perfecto. El City aumentó la presión, Nasri cogió la batuta del equipo y Navas rozó el gol, primero en un disparo fortísimo desde el costado del área y después en una vaselina que se le quedó corta. El extremo contagió su intensidad al resto de compañeros y Fernandinho rondó el tanto en un cabezazo tras un centro exquisito de Nasri. El segundo gol era inevitable y Navas lo hizo posible con un centro medido hacia el área que el francés envió a las redes. El Viktoria no se rindió y volvió a por el empate. Lo buscó Kolar con un disparo lejano y lo encontró Tecl tras una jugada colectiva que evidenció de nuevo los problemas defensivos de los citizens. Con el empate y pasado el efecto Navas Pellegrini volvió a tirar de su banquillo y encontró en Negredo la solución. El Vallecano salió al campo en el minuto 75 y solo tres minutos más tarde, tras otra asistencia de Navas desde la derecha, acudió a su cita con el gol para hacer el tercer gol. El Viktoria lo dio entonces por imposible y el City tuvo tiempo para otro tanto más, esta vez obra de Dzeko.
Rodrigo firmó en un contraataque en el último instante el triunfo a domicilio del Benfica sobre el Anderlecht (2-3) que deja al equipo portugués con 7 puntos en el Grupo C de la Liga de Campeones, los mismos que el Olimpiakos, segundo de grupo. El partido comenzó con la intensidad propia de los duelos en los que ambos contendientes llegan al final con los deberes por hacer. Los locales se limitaron a no cometer errores en defensa y a salir velozmente a la contra. Precisamente, tras una de ellas culminada con un derechazo al primer toque por Massimo Bruno en el minuto 17 llegó el saque de esquina que originó el gol belga. La zaga lusa consiguió despejar el centro a la frontal del área, donde, sorprendentemente, únicamente se encontraban futbolistas del Anderlecht. El balón llegó a los dominios de Mbemba, quien tras controlar con fortuna consiguió inaugurar el marcador. El gol dejó noqueado al Benfica durante varios minutos. Cada córner botado en el área de Artur suponía un auténtico quebradero de cabeza para los portugueses, superados por la exhuberancia física local. No obstante, y para júbilo lisboeta, el gol del empate llegó a través de una jugada a balón parado. Pérez puso el balón a la altura de la línea del área pequeña, circunstancia que aprovechó el serbio Nemanja Matic, goleador en la victoria ante el Braga, para empatar con un testarazo. El tanto fue muy protestado por los jugadores locales, quienes reclamaron un probable fuera de juego previo. Tras la vuelta de los vestuarios, el Benfica salió con mayor decisión a por el partido. El premio no tardó en llegar. En el minuto 52, Mbemba se introdujo el balón en su propia portería tras una magistral jugada de Nicolás Gaitán. El ex de Boca arrancó un eslalon desde el centro del campo que acabó con el balón en las botas de Pérez, quien vio con habilidad como su compañero continuaba la acción y ganaba la espalda a la zaga belga. Al recibir, el argentino se giró sobre sí mismo en el interior del área y remató desde el suelo. Al ir a despejar, el central congoleño acabó adelantando a los portugueses. Sin duda, se trató de la mejor intervención de todo el encuentro. Con el transcurso de los minutos, el Benfica se iba acomodando en el terreno de juego y conformándose con la victoria por la mínima. El Anderlecht apenas conseguía llegar con criterio a la portería de Artur y parecía condenado a su suerte. A esto, en una de las pocas subidas de Vanden Borre en banda derecha durante la noche, el lateral filtró un gran pase a Massimo Bruno quien definió con un derechazo por el palo corto del portero brasileño. El empate dejó sin respuestas a los portugueses, abriendo para los de John Van den Brom un escenario idóneo para conseguir un tercer gol, el cual llegarían a acariciar en un par de acciones. En plena embestida y ebullición local, Jorge Jesús dio entrada a Rodrigo en el terreno de juego. El delantero hispano-brasileño apenas necesitó tres minutos para recibir un buen pase de Sulejmani y anotar entre las piernas de Proto el gol de la victoria para silenciar la noche de Bruselas y mantener las esperanzas de clasificación de un Benfica que, aunque de manera hipotética, aspira a disputar el próximo mes de mayo la final de la Champions en su propio estadio.
En casa, frente al Olympiakos, el Paris Saint-Germain tenía la ocasión de clasificarse para los octavos de final y asegurar el primer puesto del grupo. Los hombres de Laurent Blanc cumplieron con esa doble misión con ciertas dificultades (2-1). El encuentro empezó bien para el club francés, con un tanto temprano de Zlatan Ibrahimovic en el minuto 8. En su partido numero 100 en Champions, el sueco remató en el área un buen centro de Van der Wiel. Con ese gol firmado rápidamente, el conjunto francés gestionó el partido, haciéndose con la posesión de balón y esperando los contragolpes del equipo griego. Sin gran inspiración, los hombres de Michel intentaban encontrar lo más rápido posible a Mitrglou. Pocos minutos después del inicio de la segunda parte, Marco Verratti apostó por complicar la vida de su equipo, recibiendo su segunda tarjeta amarilla de la noche después de una falta sobre Fuster. Con diez contra once, el Paris Saint-Germain se encerró más atrás mientras que el conjunto griego se creció un poco, sin crear mucho peligro. Cuando el Paris Saint-Germain parecía controlar el encuentro, llego el empate del Olympiakos. A la salida de un córner, Manolas marcó en dos tiempos e hizo dudar al conjunto francés. Pero cuando todo indicaba que el partido iba a terminar con el empate, Cavani apareció para firmar el segundo gol del club de la capital francesa. Este resultado permite al Paris Saint-Germain clasificarse para los octavos como primero del grupo. Mientras, el Olympiakos y el Benfica se disputarán la segunda plaza, partiendo con ventaja el conjunto griego al tener ganado el duelo directo con los portugueses.
Jornada 5 FASE DE GRUPOS UEFA CHAMPIONS LEAGUE 2013-2014 (27/11/2013)
Bayer Leverkusen 0-5 Manchester United
Shakhtar Donetsk 4-0 REAL SOCIEDAD
Grupo A
Bayer Leverkusen 0-5 Manchester United
Shakhtar Donetsk 4-0 REAL SOCIEDAD
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
DF
|
1
|
Manchester United
|
11
|
5
|
3
|
2
|
0
|
11
|
3
|
+8
|
2
|
Shakhtar Donetsk
|
8
|
5
|
2
|
2
|
1
|
7
|
5
|
+2
|
3
|
Bayer Leverkusen
|
7
|
5
|
2
|
1
|
2
|
8
|
10
|
-2
|
4
|
REAL SOCIEDAD
|
1
|
5
|
0
|
1
|
4
|
1
|
9
|
-8
|
Grupo B
REAL MADRID 4-1 Galatasaray SK
Juventus FC 3-1 FC Copenhague
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
DF
|
1
|
REAL MADRID
|
13
|
5
|
4
|
1
|
0
|
18
|
5
|
+13
|
2
|
Juventus FC
|
6
|
5
|
1
|
3
|
1
|
9
|
8
|
+1
|
3
|
Galatasaray SK
|
4
|
5
|
1
|
1
|
3
|
7
|
14
|
-7
|
4
|
FC Copenhague
|
4
|
5
|
1
|
1
|
3
|
4
|
11
|
-7
|
Grupo C
RSC Anderlecht 2-3 SL Benfica
Paris Saint Germain 2-1 Olympiakos CFP
Paris Saint Germain 2-1 Olympiakos CFP
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
DF
|
1
|
Paris Saint Germain
|
13
|
5
|
4
|
1
|
0
|
15
|
3
|
+12
|
2
|
Olympiakos CFP
|
7
|
5
|
2
|
1
|
2
|
7
|
7
|
0
|
3
|
SL Benfica
|
7
|
5
|
2
|
1
|
2
|
6
|
7
|
-1
|
4
|
RSC Anderlecht
|
1
|
5
|
0
|
1
|
4
|
3
|
14
|
-11
|
Grupo D
CSKA de Moscú 1-3 Bayern de Munich
Manchester City 4-2 Viktoria Plzen
Manchester City 4-2 Viktoria Plzen
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
DF
|
1
|
Bayern de Munich
|
15
|
5
|
5
|
0
|
0
|
15
|
2
|
+13
|
2
|
Manchester City
|
12
|
5
|
4
|
0
|
1
|
15
|
8
|
+7
|
3
|
CSKA de Moscú
|
3
|
5
|
1
|
0
|
4
|
7
|
15
|
-8
|
4
|
Viktoria Plzen
|
0
|
5
|
0
|
0
|
5
|
4
|
16
|
-12
|
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