REAL MADRID [2-0] SEVILLA FC
Superlanzados a por... ¿la temporada perfecta?
El equipo blanco supo imponer su talento y corazón al físico hispalense.
Doblete de Cristiano Ronaldo. Ilusionantes debuts de Toni Kroos y Denis
Suárez. Moreno no jugó, traspasado
Puede que sea agosto, puede que sólo sea un torneo de verano, una
supercopa de ésas por las que nadie presume en junio, pero este Real Madrid ha mandado este martes un aviso bien claro al todo el mundo del fútbol tras batir al Sevilla:
a los madridistas, que sueñen con todo esta temporada; y a los rivales,
que se agarren los machos. Y es que no sólo se coronó como Supercampeón
de Europa, sino que lo hizo exhibiendo un notable nivel de fútbol, de
hambre, de coordinación y de mordiente. Si ésto lo hacen en el primer
partido oficial, y ante un Sevilla que nunca le perdió la cara al
partido y que llegaba más rodado, qué no serán capaces de hacer con un
poco más de tiempo, cabe pensar. Fue Cristiano Ronaldo el que puso la
rúbrica a la victoria con un doblete –y sin aparentes secuelas de su
lesión en la rodilla-, pero sería en realidad el Real Madrid en conjunto
quien saliera reforzadísimo con este arranque de campaña. Iker Casillas
y Toni Kroos incluidos.
Un partido de jugadores.
Comenzó el encuentro como si no hubiera ningún título en juego, con dos
equipos entregados al balón, al ataque y al espectáculo. No se esperaba
menos siendo todavía agosto y sin presión de ningún tipo, pero no todos
lo entienden así. Real Madrid y Sevilla, sí. Con los fallos típicos de
pretemporada de concentración, colocación y coordinación, pero lanzados a
dominar al rival sin remordimiento alguno. Dejando que tocones como
Kroos o Denis Suárez tomaran magistralmente el mando pese a su supuesta
falta de compenetración con sus nuevos compañeros. Nada de eso. Y de ahí
que apenas en el primer cuarto de partido hubiera ocasiones por doquier
en un choque jugado de poder a poder: Gareth Bale, Cristiano Ronaldo,
Vitolo, Fabio Coentrao… Las más claras, un mano a mano que le detuvo
Beto al ‘7’ blanco, después de otro diez minutos antes que ya despejó
Denis Suárez en idénticas circunstancias.
Ronaldo no perdona.
“Si entendemos que a la calidad hay que añadirle sacrificio, será un
buen año”, apuntaba Ancelotti en la previa. Y vaya si lo entendieron sus
jugadores, equilibrando con su corazón la supuesta mejor forma del
Sevilla, haciendo valer así su mayor talento. Logrando incluso
adelantarse en el marcador a la media hora gracias a un gol de Ronaldo.
Cristiano no es de los de avisar, como los padres modernos que temen
crear traumas a los niños. Éste te mira, y te enchufa, sin más. Y a la
tercera, el ‘7’ logró su gol tras un contraataque que pasó por las botas
del propio Ronaldo y James Rodríguez hasta llegar a Gareth Bale. El
galés sacó la escuadra y el cartabón para dejarle un centro medido al
Bicho, que desde el suelo embocó a puerta sin la oposición de un
Fernando Navarro que tardó un siglo en reaccionar a su marca. ¡Qué
incauto!
Cristiano, supercampeón.
El gol merengue no amilanó lo más mínimo al Sevilla, que apenas cuatro
minutos después tuvo una inmejorable ocasión de empatar merced al
patinazo de James en defensa y a la viveza de Carlos Bacca, que dejó a
Carriço mano a mano con Casillas. Sin embargo, el Iker de Cardiff no era
el de Michigan, y después de alguna intervención previa, se reivindicó
abortando la ocasión del medio sevillista. Seguramente, ese hipotético
gol al borde del descanso hubiera cambiado el guión del partido a favor
de los andaluces, pero resultó totalmente al contrario. Nada más
reanudarse el encuentro en la segunda parte, el Real Madrid volvió a
trazar un ataque de tiralíneas entre Ronaldo, Kroos y Benzema, para que
el ‘7’ fusilara a Beto desde dentro del área. Era su pierna izquierda,
pero los guantes del meta luso se doblaron igualmente sin poder evitar
el 2-0 que era ya una gran losa en las espaldas hispalenses.
Final de sustos.
Con el marcador claramente en ventaja para los blancos, el partido bajó
algunos enteros. Especialmente, porque el Sevilla fue incapaz de
cambiar su planteamiento de esperar al fallo del Real Madrid, que con
mayor tranquilidad, fue capaz de dosificar sus esfuerzos y sus
imprecisiones mientras al cuadro andaluz se le iban acabando las pilas y
las esperanzas. Sólo al final, casi a la desesperada, se lanzó el
Sevilla hacia el campo contrario, abandonando Cardiff así con el orgullo
intacto pese a la derrota. Un nervioso James pudo marcar, pero se
encontró con Beto. Iago Aspas pudo debutar, mientras que Ancelotti dio
minutos a Marcelo, Isco e Illarramendi. No así a Di María ni Khedira,
fuera de la convocatoria el germano. Aunque la mejor noticia para todos
en los compases finales es que no hubo lesiones de gravedad. Porque
sustos hubo bastantes. De Ronaldo, Coke, o Sergio Ramos.
Afortunadamente, nada empañó la gran fiesta del fútbol español en la
Supercopa. Especialmente, del Real Madrid.
Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos,
Coentrao (Marcelo, m.83); Kroos, Modric (Illarramendi, m.85), James
(Isco, m.71); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema.
Sevilla FC:
Beto; Fazio, Navarro, Pareja, Coke (Figueiras, m.83); Krychowiak,
Carriço; Suárez (Reyes, m.77), Vitolo, Vidal (Aspas, m.65); Bacca.
Goles: 1-0, m.30: Cristiano Ronaldo. 2-0, m.49: Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Mark Clattenburg (Inglaterra). Amonestó a Kroos por parte del Real Madrid y a Navarro y Vitolo por parte del Sevilla.
Incidencias: Final de la Supercopa de Europa disputado en el Cardiff City Stadium (Reino Unido) ante unos 30.000 espectadores.
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