Los aficionados del Racing de Santander y del Real Murcia se acostaron este jueves por la noche un poco más tranquilos que en la víspera, después de confirmarse que santanderinos y murcianos presentaron los papeles necesarios ante la Liga de Fútbol Profesional para su correspondiente inscripción en la Liga Adelante para la temporada que comenzará el sábado 23.
Aunque el punto en cuestión para los dos equipos es que ahora, la Liga tiene que verificar toda la documentación que presentaron en la sede de Madrid con el fin de certificar su autenticidad a cada punto y dar luz verde a la participación de ambas instituciones en la Liga Adelante 2014-15. En caso de que la LFP note algunas irregularidades en los papeles recibidos, cántabros y murcianos tendrían tiempo hasta el jueves 7 de agosto para subsanar dichas anomalías y, si no pueden solucionarlo, el viernes 8 de agosto dejarán el cupo vacante en Segunda para Mirandés y Real Madrid Castilla.
Los dirigentes racinguistas entregaron dos novedades importantes y decisivas: consiguieron presentar un recurso ante el Tribunal Económico-Administrativo para que la deuda con Hacienda no contabilizase a corto plazo y negoció con los futbolistas con los que mantenían deudas para que las quitasen. Cabe destacar que Luque y Sotres, que ya no están en el club, también retiraron las correspondientes denuncias y además, presentaron una auditoria interna aprobada, donde se demostraba que el club sí puede cumplir con los ratios exigidos por la LFP. El Consejo también abonó los 500.000 euros de canon necesarios para poder inscribirse en la Liga.
El Real Murcia comunicó de manera oficial que había saldado todas sus deudas con los jugadores pero ni una sola noticia de la deuda que mantiene con Hacienda: tendría que pagar casi 12 millones. Jesús Samper no hizo ninguna declaración ni dijo nada sobre el gran problema que tiene a su entidad al borde del descenso administrativo. Y es que el presidente grana se ha sacado un as de la manga. Ha presentado un recurso para saldar su deuda con la Agencia Tributaria en un plazo de 10 años y entiende que, con ese recurso, la Liga le tiene que dejar participar pero la deuda con Hacienda sigue abierta. El club tiene que pagar casi 12 millones de euros y no puede hacer frente a esa cantidad. De ahí la opción del aplazamiento, denegada en un principio, y el posterior recurso cuyo fallo se podría demorar varios meses, por lo que la última palabra la tiene la Comisión Delegada de la LFP que decidirá el jueves 7 de agosto.
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