lunes, 22 de septiembre de 2014

ANÁLISIS DE LA JORNADA 4 DE LA LIGA BBVA


Segunda página para enmarcar

Los vascos se estrenan lejos de Ipurúa gracias a un inicio demoledor en el que perdonaron varias ocasiones. Los ilicitanos, desaparecidos, pierden su primer partido en casa en 2014

 

 

El Martínez Valero ya forma parte de la historia del Eibar. En este escenario el conjunto armero obtuvo el primer triunfo de su historia de Primera División. Y lo hizo de manera justa y contundente pasando por encima de un Elche desconocido, que solo reaccionó en los últimos instantes de forma desesperada y con un conjunto vasco más pendiente de conservar la renta que se trabajó en los primeros 45 minutos.

Tres auténticos golazos. Primero fue Javi Lara con aquella falta escorada que clavó en la escuadra, después Abraham con la pierna mala tras una bonita jugada en el Calderón, y hoy ha sido Dani García, de manera rasa pero potente, y con ayuda del poste. Los tres primeros tanto guipuzcoanos en Primera División han sido desde fuera del área (precisamente igualaba en este aspecto al Elche, protagonizando ambos seis de los ocho tantos desde fuera del área en la liga).

El mediocentro de Zumárraga, que se hinchó a lo largo de toda la noche a recuperar balones 10) y cometer faltas (3, el que más) acertaba a las primeras de cambio, condicionando no solo el desenlace del choque sino avisando que el Éibar estaba dispuesto a sonrojar al Elche. Y así hubiera sido si en los primeros 25 minutos, con seis saque de esquina botados y con Saúl Berjón (sustituto de Javi Lara, la única novedad en el once en tres partidos) las pusiera de vicio, el conjunto de Gaizka Garitano no hubiera perdonado en varias ocasiones en remates de jugada de estrategia. Raúl Albentosa, Bóveda o Arruabarena buscaron aumentar distancias sin suerte.

El Elche empezó a asomar la cabeza a partir del minuto 25 gracias a una buena combinación entre Garry Rodrígues (el más activo de los ilicitanos en ataque) y Jonathas que dejaron solo a Coro que, en boca de gol, remataba al aire. Posteriormente, y después de que Irureta estuviera a punto de cometer la jugada tonta de la liga y cuando al Éibar le interesaba llegar al descanso cuanto antes, en el séptimo corner, Raúl Albentosa daba por bueno, por fin, otro maravilloso centro de Saúl Berjón. Cuatro goles en primera, tres de estrategia, tres desde fuera del área y los cuatro obra de futbolistas diferentes (ninguno de ellos delantero).

La segunda parte empezó con una falsa alarma. El recién ingresado Cristian Herrera (que el año pasado se fabricaba una ocasión que se marcharía por encima del travesaño. Esta ocasión no contagió en demasía las ganas franjiverdes por remontar. Dominaban los locales (x%) pero el Éibar vivía muy cómodo en su guarida salvando algunas acciones aisladas donde Irureta tuvo que intervenir como en un corner que se envenaba o una salida alocada en la frontal del área. En resumen, las acciones de estrategia, las arrancadas de Garry Rodrígues o la movilidad del propio Cristian Herrera eran carne de cañón para los armeros.

No nos olvidamos de Jaime Latre. Un árbitro debutante en Primera, más partidario de sacar tarjetas por alguna determinada conducta que por entradas más duras y que pudo haber sido protagonista si no hubiera anulado un mano a mano de Ángel cuando el ex ilicitano (que se fue pitado del campo) no estaba en fuera de juego justo después del primer tanto. Afortunadamente pasó desapercibido y el encuentro murió sin sensación de peligro confirmándose la primera derrota del año 2014 para el Elche en casa y, sobre todo, un partido inolvidable para el Eibar: su primera victoria fuera de casa en la élite del fútbol profesional.



Elche CF: Tyton; Damián, Lombán , Roco, Albacar; Mosquera, Adrián (Víctor Rodríguez 60); Rodrigues (Álvaro Jiménez 78), Corominas (Cristián Herrera 46), Fajr; Jonathas.

SD Eibar: Irureta; Bóveda, Albentosa, Navas, Abraham (Lillo 49); Errasti, D. García; Capa, Arruabarrena, Saúl (Piovacari 81); Ángel (Javi Lara 66).

Goles: 0-1, Dani García, min.3 ; 0-2, Albentosa, min. 42.

Árbitro: Jaime Latre Santiago (Comité Aragonés). Amonestó a Irureta (32) y Lombán (71).

Incidencias: Primer partido de la cuarta jornada de Primera División disputado en el estadio Martínez Valero ante 22.474 espectadores.


Ciclogénesis merengue en Riazor

CR7 anotó un hat trick en un encuentro muy fácil para los de Ancelotti. James, Bale (2) y Chicharito (2) fueron los otros goleadores blancos

 

 

El Real Madrid llegaba a Galicia con la intención de disipar las dudas que se habían creado en torno a sus últimos resultados en la competición doméstica. Florentino Pérez necesitaba un buen aval con el que presentarse a la asamblea de socios compromisarios del domingo y sus jugadores no necesitaron más de cuarenta y cinco minutos para dárselo.

Tras un arranque en el que ambos equipos conseguían llegar con cierta facilidad a las cercanías del área rival pero sin convertir esas acciones ofensivas en fuego real que tuvieran que enfrentar los porteros,  Gareth Bale era el primero en disponer de una ocasión clara para abrir el marcador. Se quedaba solo el galés frente a Lux tras un pase entre líneas de Benzema, que se mostraría muy activo durante todo el primer acto, pero el meta deportivista sacó una mano de oro frente a los pies del británico para evitar el primer tanto visitante.

Un gol que no tardaría en llegar más de un cuarto de hora. Cuando se rozaba la primera media hora de juego, Cristiano Ronaldo bajaría de las nubes un centro desde la derecha de Álvaro Arbeloa para colocar de cabeza el cuero en el fondo de las mallas. Después de unos primeros compases en los que ambos equipos jugaban de tú a tú, el Real Madrid le bajaba la tensión al Deportivo y al choque, jugando ahora con calma, desde atrás, buscando espacios que le permitieran volver a mover el marcador.

Lo conseguiría apenas siete minutos después con otro tanto para enmarcar, aunque de factura bien distinta al primero. James Rodríguez se inventaba un disparo medido desde la frontal del área a la escuadra contraria que Germán Lux no pudo enfrentar de ninguna manera. El partido se le ponía muy de cara a los visitantes, pero el recuerdo de Anoeta no permitía relajaciones y estas no llegarían antes del descanso. En el minuto cuarenta y uno, Germán Lux, ayudaría a la causa madridista.

El guardameta local salía cometiendo un error garrafal hasta prácticamente la mitad de campo del Deportivo para cortar un contragolpe cuando ya tenía a dos compañeros encargados de ello y derribó a Benzema que, lejos de limitarse a pedir la falta, sacó el balón para que Cristiano, desde muy lejos pero sin rival alguno por delante, pudiera empujar a placer el cuero hasta las mallas. Se llegaba así al descanso de un partido en el que el Real Madrid estaba siendo franco dominador, a pesar de dejar algunas carencias en la contención en la línea del centro del campo, que el Deportivo había superado con relativa comodidad cada vez que se lo había propuesto.

El segundo acto se iniciaba con un espejismo, como queriendo dar esperanzas a un Deportivo que no sabía lo que estaba por llegar. Corría el minuto 50 cuando Sergio Ramos tocaba con el brazo un balón dentro del área y Pérez Montero señalaba penalti. Medunjanin no sufriría para transformarlo, enviando el cuero a la izquierda mientras Casillas se lanzaba a la derecha.

La ilusión regresaba a las gradas de Riazor, que volvían a soñar con la machada. Un sueño de quince minutos. Y es que en el minuto 66, Gareth Bale hacía el cuarto gol visitante, volviendo a abrir la brecha tras un tramo en el que ambos equipos jugaban con profundidad, buscando hacer daño para decantar un partido que parecía de nuevo abierto a uno u otro lado de la balanza. El británico recibía una asistencia de Marcelo dentro del área y, con un disparo raso y cruzado volvía a batir a un Germán Lux que aún tendría mucho que sufrir en la última media hora de encuentro.

Once minutos después, el propio Bale se encargaría de certificar el sentido del choque por enésima vez recibiendo en esta ocasión un pase de Isco en velocidad, dentro del área y culminándolo con una impecable vaselina por encima del meta local. Ya con el partido roto, Cristiano Ronaldo querría volver a ser protagonista y firmar su hat-trick particular en un  encuentro que, por su resultado, sería histórico. Lo haría recibiendo un pase de James en la frontal del área y disparando para volver a batir a un Lux desesperado. El Depor conseguiría maquillar ligeramente el marcador con un tanto de Toché de cabeza tras recibir un centro desde la banda derecha.

Parecía que el 2-6 era un resultado suficientemente amplio como para cerrar el encuentro, pero aún faltaría el doblete de Chicharito. El mexicano batiría en dos ocasiones desde fuera del área a Lux para cerrar el encuentro con el definitivo 2-8, máxima goleada de la historia del Real Madrid como visitante en liga y primera vez que los blancos conseguían anotar tantos goles a domicilio. Una forma insuperable de disipar dudas y reivindicar al vigente campeón de Europa como candidato a todo después de su dubitativo inicio de temporada.



RC Deportivo: Lux; Laure, Diakité, Sidnei, Luisinho; Alex, Medunjanin; Juanfran (J. Rodrñiguez, 46') , Fariña (Toché, 73'), Cuenca y Postiga (Cavaleiro, 46')

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Varane, S. Ramos, Marcelo; Kroos, Modric (Isco, 70'), James; Bale (Chicharito, 76'), Benzema (Illarra, 58'), y Cristiano.

Goles: 0-1, min.29: Cristiano Ronaldo. 0-2, min.36: James. 0-3, min.41: Cristiano Ronaldo. 1-3, min.51: Medunjanin, de penalti. 1-4, min.66: Bale. 1-5, min.74: Bale. 1-6, min.78: Ronaldo. 2-6, min.84: Toché. 2-7, min.88: Chicharito. 2-8, min.93: Chicharito.

Árbitro: Pérez Montero (Comité Andaluz). Mostró amarilla a Sergio Ramos (min.50), por parte del Real Madrid; y a Sidnei (min.64), por parte del Deportivo.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio municipal de Riazor ante unos 27.000 aficionados

 


Caparrós desactiva a Valverde

El Granada de Joaquín Caparrós se llevó los tres puntos de San Mamés y aún no conoce la derrota tras cuatro jornadas disputadas

 

 

El Athletic cayó derrotado en casa ante el Granada merced a un solitario tanto de Jhon Córdoba que aprovechó una absurda pérdida de balón de Iturraspe para hacer el 0-1 poco antes del descanso. En la segunda mitad los locales fueron claros dominadores pero el cuadro granadino se cerró bien para evitar encajar el tanto del empate. Tercera victoria del Granada en liga a domicilio ante el Athletic, todas ellas por 0-1.


El equipo vasco mostró muchas imprecisiones en su juego en los compases iniciales con varios cambios en su once inicial. La primera ocasión del encuentro fue para el Granada en un potente disparo de Rubén Rochina a los nueve minutos que salvó Gorka con una mano providencial. Poco a poco los de Valverde fueron despertando para acercarse a la meta de Roberto aunque sin generar jugadas de peligro.

Pero los granadinos siguieron creando mucho peligro con las rápidas jugadas de Jhon Córdoba por banda derecha que pudieron costarle un disgusto. Primero el centro del colombiano lo atajó Gorka y después fue despejado por la defensa. Hasta pasada la media hora no llegó el primer remate a portería del Athletic, en un disparo centrado de Unai López directamente a las manos de Roberto.

La posesión de los locales crecía con el paso de los minutos y en el minuto 36 pudieron abrir el marcador con un cabezazo de Aduriz que sacó Roberto en una gran intervención. Esta jugada animó a los de Valverde pero en una acción desafortunada iba a llegar el tanto para el Granada. Iturraspe perdió un balón ante Jhon Córdoba que encaró a Gorka y le batió por bajo, logrando su primer tanto con el equipo granadino.

Los nervios afloraron en el equipo vasco al verse con el marcador en contra al borde del descanso. Los locales lo intentaron pero no llegó la inspiración y la primera mitad concluyó con el 0-1. Valverde no tardó en buscar soluciones y dio entrada a Viguera por Unai López. Poco después iba a ser Mikel Rico el que entraba al terreno de juego en lugar de Morán.

Para ese momento los vascos ya habían llegado en varias ocasiones a la meta defendida por Roberto. En el minuto 57 Mikel Rico dio un buen pase a Aduriz que la dejó botar una vez y la enganchó con un potente disparo que se fue algo desviado. El Athletic ya era claro dominador del choque y el Granada se defendía como podía de las acometidas de los leones. El jugador donostiarra lo intentó poco después con una chilena que también se le marchó fuera.

Los minutos corrían, el Athletic dominaba pero no llegaba el tanto de la igualada en un campo que en la pasada liga se acostumbró a las remontadas. En el minuto 78 Mikel Rico peinó el balón tras un saque de esquina pero ningún compañero llegó al remate. Y  a continuación a Guillermo se le fue muy larga cuando se disponía a driblar al meta Roberto.

Los locales lo intentaron de todas las formas posibles pero el Granada se mostró muy seguro en defensa hasta el final del encuentro. Los de Caparrós pasaron casi toda la segunda mitad encerrados en su campo y defendiéndose de los ataques de su rival. La táctica le dio buen resultado para llevarse los tres puntos de San Mamés. Cuarto partido sin perder de los granadinos al vencer a un Athletic que solo ha logrado tres puntos en cuatro partidos, los de la victoria ante el Levante.


Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Etxeita, San José, Balenziaga; Iturraspe, Morán (Mikel Rico, min.54), Unai López (Viguera, min.46); Susaeta (Guillermo, min.77), Aduriz y Muniain.

Granada CF: Roberto; Nyom, Babin, Murillo, Foulquier; Héctor Rochina (Eddy, min,61), Yuste, Fran Rico, Piti (Juan Carlos, min.67); Success y Córdoba (Javi Márquez, min.73).

Goles: 0-1, min.39: Jhon Córdoba.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro). Mostró tarjeta amarilla a los locales Iraola y Aduriz, y a los visitantes Nyom, Rochina, Foluquier y Héctor Yuste.

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de Liga disputado en San Mamés ante unos 48.000 espectadores.

 


De la estrategia a las dudas

Dos goles de estrategia de Miranda y Godín no sirven a los rojiblancos para llevarse los tres puntos. Pablo Hérnandez adelantó a los celtiñas y Nolito puso el empate

 

 

El Atlético recibía en el Vicente Calderón al conjunto gallego tras la debacle del pasado martes en Champions ante Olympiacos. Los rojiblancos querían recuperan las buenas sensaciones mostradas en el Santiago Bernabéu con una victoria ante el Celta que les permitiese seguir la estela del Barcelona. Para ello, debían superar a un cojunto vigués que ya puso en aprietos a los rojiblancos la pasada temporada y que buscaba pescar algún punto a orillas del Manzanares con el objetivo de mantenerse en puestos europeos. Ante la ausencia por lesión de Mandzukic, Raúl Jiménez era el elegido por Simeone como referente en ataque.

Los madrileños saltaron el campo a morder arriba dificultando la salida del balón de los vigueses. Controlaban el juego y cercaban en defensa a los hombres de arriba de los celtiñas. Koke tuvo la primera ocasión del partido pero su remate no encontró portería. Lo mismo ocurrió minutos más tarde con un chut desde la frontal del Raúl Jiménez. Los locales controlaban el partido, apenas sufrían en defensa pero tampoco creaban ocasiones de mucho peligro sobre la meta de Sergio Álvarez. El dominio era de lo locales pero llegó la jugada que cambió el guión del partido.

Los celestes apenas se habían asomado a las inmediaciones de Moyá y en la primera que llegaron abrieron el marcador y de qué manera. Un centro al área que parecía perdido lo aprovechó Pablo Hernández con un recurso sublime de espuela para sorprender a Moyá y a todos los presentes. Espectacular tanto del chileno, uno de los mejores de lo que va de Liga y que provocaron los primeros nervios en el Calderón. Los siguientes minutos fueron para el Celta, que movía el esférico de un lado a otro obligando a los rojiblancos a correr detrás del mismo.

Con los peores minutos de los locales llegó la reacción. Avisaron Griezmann y Ansaldi con sendas ocasiones claras a las que respondió de manera sensacional Sergio Álvarez, que nada pudo hacer en el minuto 31 ante el remate a placer de Miranda tras una falta botada por Koke. Diez minutos más tarde volvía a funcionar la estrategia y Godín daba la vuelta al marcador con un soberbio cabezazo a centro desde la esquina de Gabi. La estrategia permitía a los rojiblancos voltear un partido que se les había puesto muy cuesta arriba. La pizarra de Simeone es un auténtico filón y lo demuestran semana tras semana.

Tras el descanso Berizzo decidió reforzar el ataque dando entrada a Nolito. Los vigueses saltaron con ganas en el segundo acto y a punto estuvieron de empatar en la primera acción con un remate centrado de Hugo Mallo que detuvo Moyá. Sembraba el Celta y recogía sus frutos en el minuto 53 al transformar Nolito un penalti cometido por Miranda sobre Planas. El '10' de los celestes engañó por completo a Moyá y volvía a marcar en el Calderón, como ya hizo la temporada pasada en la derrota del conjunto vigués por dos tantos a uno.

Se rehizo bien el conjunto de Simeone tras el gol y pudo adelantarse de nuevo de no ser porque Raúl Jiménez se encontraba ligeramente adelantado al cabecear a la red un nuevo centro a balón parado. El partido comenzaba a romperse y las llegadas se sucedían en ambos bandos. Poco a poco los rojiblancos empezaron a llevar la iniciativa pero las prisas les jugaban una mala pasada. Simeone decidió dar entrada a Raúl García por Griezmann buscando algo más de poderío aéreo pero reduciendo considerablemente sus opciones al contragolpe. El Calderón soltó un ligero murmullo con el cambio.

Arreón rojiblanco. En los últimos minutos los hombres de Simeone se volcaron en busca del tanto de la victoria. Sergio Álvarez lo evitó en dos ocasiones, primero tras una gran intervención de reflejos a remate de Raúl Jiménez y, más tarde, al sacar un centro cerrado de Koke que se colaba en la portería. El Atlético lo siguió intentando en el Sprint final pero una nueva intervención del meta gallego evitó la victoria local. El Celta sufrió mucho pero acabó llevándose un punto muy valioso y que supo a poco a los rojiblancos.



Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín, Ansaldi; Arda, Gabi, Tiago, Koke; Griezmann (Raúl García, m. 67) y Raúl Jiménez (Cerci, m. 81).

RC Celta de Vigo: Sergio; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Planas; Radoja; Orellana, Álex López (Nolito, m. 46), Krohn Delhi (Jonny, m. 87), Pablo Hernández (Borja Fernández, m. 69); y Larrivey.

Goles: 0-1, m. 20: Pablo Hernández, de tacón en un balón aéreo sobre el área del Atlético. 1-1, m. 32: Miranda remata con el pie un saque de falta de Koke. 2-1, m. 41: Godín, de cabeza a saque de esquina de Gabi. 2-2, m. 52: Nolito, de penalti.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó al local Miranda (m. 51) y a los visitantes Cabral (m. 36) y Radoja (m. 84).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 48.000 espectadores. Antes del inicio del encuentro se guardó un minuto de silencio en memoria de todos los aficionados del Atlético de Madrid fallecidos durante la pasada temporada.

 

 

Duda deja al Espanyol con cara de póker

El portugués empató con un buen gol de falta discutible. Antes habían marcado Caicedo, Stuani y Camacho. El Espanyol sigue sin ganar. Buen partido de Kameni.

 

 

Catalanes y andaluces cerraban la jornada del sábado en un duelo de urgencias para los locales. Cornellà esperaba la primera victoria de los pericos, que habían arrancado de manera desastrosa la temporada al sumar un solo punto en las tres primeras jornadas. El Málaga por su parte pretendía aprovecharse de los nervios locales para sacar un resultado positivo de un campo en el que no habían perdido en ninguno de sus últimos tres partidos ligueros como visitante (1V 2E). Los dos últimos enfrentamientos entre estos dos conjuntos en el ahora llamado Power8 Stadium terminaron sin goles.

Los espanyolistas eran conscientes de la importancia que tenían los tres puntos y saltaron al campo a demostrar que iban muy en serio. Avisaron pronto con una gran jugada de Víctor Sánchez que no acabó en gol por el paradón abajo de Kameni, que regresaba a la que fue su casa durante siete años. Sergio García tuvo el tanto en su cabeza pero el larguero repelió el remate aunque el colegiado anuló la acción por un posible fuera de juego. El Málaga respondió por medio de Camacho, cuyo remate no encontró la portería de Kiko Casilla.

El partido encaraba el primer cuarto de hora cuando Sergio García se sacó un as de la manda en forma de asistencia. Vio un pase donde sólo los genios encuentran un hueco para asistir a Caicedo, que regateó a Kameni y marcó el primer tanto del partido a portería vacía en su debut como local . Sensacional la asistencia del capitán perico, que una vez más se echaba el equipo a su espalda. Al Málaga le tocaba remar a contracorriente pero no encontraba la fórmula de llegar con peligro a las inmediaciones de la meta defendida por Casilla, que apenas tenía que intervenir.

Apenas se acercaba con peligro el conjunto de Gracia, la única jugada de peligro que creó en el resto de la primera mitad Juanmi golpeó en el suelo y el balón no cogió dirección a portería. Más cerca del gol estuvo Sergio García. Salida en falso de Kameni, que se traga el esférico, pero no lo aprovecha de cabeza el capitán perico. Clarísima ocasión. No se esperaba el fallo del meta camerunés.

El segundo acto arrancó con un movimiento en cada banquillo. En los locales entró Stuani por Montañés y en el Málaga Amrabat en detrimento de Santa Cruz. El cambio sentó mejor a los boquerones, que comenzaron llevando la iniciativa y con una marcha más la segunda parte. Fruto de ese buen inicio llegó el premio a balón parado. Camacho cabeceó lejos del alcance de Kiko Casilla un centro desde la esquina de Luis Alberto para poner las tablas en el luminoso. EL Espanyol salió dormido tras el descanso y lo acabó pagando.

El partido fue perdiendo algo de fuelle. Lucas Vázquez se encargó de despertarlo con un lanzamiento con la zurda que repelió a córner Kameni. El centro desde la esquina fue cabeceado por Stuani al larguero y el rechace lo cabeceó Salva Sevilla mansamente permitiendo a Darder sacar el balón bajo palos. Respiraba el Málaga, crecía el Espanyol. Lo siguió intentado el conjunto local pero se topó en el tramo final con un inspirado Kameni. El portero camerunés evitó con lo pies el segundo tras un remate de Víctor Álvarez que desvió un defensor. Poco después volvió a evitar el gol del Espanyol al ganarle la partida en un mano a mano a Stuani.

Sufría mucho el conjunto malacitano, que se conformaba con el punto. Los catalanes lo siguieron intentando hasta que Stuani cabeceó a la red en el minuto 85 una falta botada por Lucas Vázquez. La afición blanquiazul celebrada la que podía suponer su primera victoria de la temporada hasta que Duda, en el último suspiro, transformó una falta marca de la casa para arrebatar la primera victoria de la temporada a los de Sergio González y llevar un punto valioso a tierras malacitanas.



RCD Espanyol: Kiko Casilla; Javi López, Colotto, Álvaro, Víctor Álvarez; Montañés (Stuani, min.46), Cañas, Víctor Sánchez, Lucas Vázquez; Sergio García (Raúl Rodríguez, min.89) y Caicedo (Salva Sevilla, min.61).

Málaga CF: Kameni; Rosales, Sergio Sánchez, Weligton, Antunes; Camacho, Darder; Horta (Castillejo, min.81), Luis Alberto (Duda, min.66), Juanmi y Santa Cruz (Amrabat, min.46).

Goles: 1-0, min.17: Caicedo; 1-1, min.51: Camacho; 2-1, min.88: Stuani, 2-2, min.90: Duda.

Árbitro: Iglesias Villanueva (Colegio Gallego). Amonestó a Javi López (min.36), Sergio Sánchez (min.60), Camacho (min.69), Darder (min.74), Stuani (min.90).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Power8 Stadium ante 16.275 espectadores. Se realizó un minuto de silencio por todos los socios y aficionados blanquiazules que fallecieron la temporada pasada, por el padre del jugador de la plantilla Juan Fuentes, Manuel Fuentes Velasco, fallecido el pasado sábado a los 64 años, y por el exfutbolista blanquiazul Antoni Segarra


Los palos evitan una nueva remontada txuri-urdin

De la Bella, en propia puerta, y Dos Santos hicieron los goles del Almería. Chori Castro recortó distancias en el 85'. Dubarbier y Francisco, expulsados.

 


Real Sociedad y Almería abrían la jornada dominical con un entretenido partido que comenzó a las 12 de la tarde. Los locales también madrugaron a la hora de crear ocasiones y Carlos Vela avisó a los andaluces con un certero disparo con rosca desde una posición escorada, que se estrelló en el travesaño. El mejicano estaba enchufadísimo y fue una pesadilla para los almerienses en los primeros minutos. Él y Agirretxe crearon una gran cantidad de oportunidades en un primer cuarto de hora donde la Real mereció marcar. 

A partir del minuto 15 el Almería comenzó a encontrarse más cómodo en el campo y comenzó a crear peligro con alguna llegada al área. Agirretxe volvió a aparecer al borde de la media hora pero su disparo y el posterior rechace a cargo de De la Bella fuera desviados por Rubén. 

El Almería se adelantó en el marcador a la media hora de juego con una jugada desafortunada para De la Bella, que introdujo el esférico en su propia portería de manera involuntaria. Zubikarai salió a destiempo a un centro aéreo pero manoteó el esférico lo justo para que golpease en la cara del defensor realista que no se lo esperaba. El gol desconcertó a los realistas, que aún así pudieron haberse marchado al descanso con empate tras dos claras oportunidades de Vela, que se toparon con Rubén y con el lateral de la red. 

La reanudación del segundo tiempo comenzó con otro disparo al travesaño, pero esta vez del Almería. Hemed remató un buen centro de Dubarbier y avisó a los locales antes del segundo tanto de los andaluces que llegaría en el minuto 51. Mauro Dos Santos remató de cabeza un buen saque de esquina botado por Verza y puso el 0-2 en el marcador ante la incredulidad de los donostiarras. Casi a acto seguido, Markel Bergara estuvo a punto de recortar distancias tras rematar una buena falta lateral, pero su cabezazo se estrelló en el travesaño.

Tras el mazazo, la Real comenzó a nublarse, precipitarse en el juego y encontrar menos acciones para crear peligro a un Almería que jugaba cada vez con más confianza. El conjunto andaluz llegaba con más claridad que los realistas y pudo sentenciar el encuentro en un par de acciones que Hemed no resolvió bien ante un gran Zubikarai.

El Almería se quedó con 10 hombres sobre el césped tras la expulsión de Dubarbier por doble amarilla en el minuto 79 y la Real vio un hilo de esperanza para remontar gracias a un genial tanto de Chory Castro a 5 minutos del final. El uruguayo se acomodó el esférico a su pierna buena y cruzó un gran disparo con la zurda que batió a Rubén. 

El empate lo tuvo en sus botas Ruben Pardo con una falta lanzada con picardía en la media luna del área y que sorprendió a la barrera con un tiro raso que se estrelló en el palo. La Real colgó balones al área hasta el último minuto del descuento, pero a pesar de tener opciones de marcar acabó perdiendo un partido que no pudo remontar como estaba acostumbrado en jornadas anteriores.


Real Sociedad: Zubikarai; Zaldua (Carlos Martínez, min. 70), Elustondo, Iñigo Martínez, De la Bella; Markel Bergara (Rubén Pardo, min, 67), Granero, Xabi Prieto, Canales (Chory Castro, min,. 59); Agirretxe y Carlos Vela.

UD Almería: Rubén Martínez; Ximo Navarro, Trujillo, Mauro Dos Santos, Dubarbier; Verza, Thomas, Azeez, Edgar (Thievy, min, 76); Zongo y Hemed (Fran Vélez, min. 80).

Árbitro: Estrada Fernández. (Comité Catalán). Tarjeta roja a Dubarbier por doble amonestación en el minuto 78. Amonestaciones a Markel Bergara, Trujillo, Thomas y Jonathan Zongo.

Goles: 0-1, min. 28: De la Bella (p.p). 0-2, min. 50: Mauro Santos. 1-2, min. 84: Chory Castro.

Incidencias: 22.526 espectadores en el estadio de Anoeta. 22.190 euros de recaudación. Ambiente veraniego en un encuentro disputado a la doce del mediodía bajo un intenso calor.


Hara-kiri made in Vallecas (es habitual)

El Villarreal remontó un 0-2 en contra en un partido abierto y muy emocionante entre dos equipos que apuestan por el fútbol de ataque

 

 

El Villarreal retoma la senda del triunfo después de dos partidos sin ganar y se impuso por 4-2 al Rayo Vallecano en un encuentro de fútbol ofensivo y ocasiones en el que tuvo que remontar un 0-2 en contra. Hubo una parte para cada equipo. Gran arranque de partido de los franjirrojos, aunque se diluyeron en el segundo tiempo. La debilidad defensiva del conjunto madrileño hizo que el segundo periodo se convirtiera en un festival de goles para el Submarino.

El Rayo trató de imponer un alto ritmo al partido desde el pitido inicial. Marcelino realizó algunos cambios en el once inicial para minimizar el impacto del posible desgaste físico por el hecho de haber jugado el pasado jueves en la Europa League. Los jugadores franjirrojos eran conscientes de ello y se emplearon a fondo, a fin de hacer daño a un resacoso Villarreal.

Llevaron el peso los de Paco Jemez durante la primera media hora del partido, tocando con mucho criterio y personalidad en la medular del terreno de juego. Los castellonenses se encontraban maniatados y apenas podían darle continuidad a sus jugadas debido a la fuerte presión del rival. Los madrileños fueron contabilizando acercamientos hasta que en una de esas acciones, Gael Kukuta logró abrir el marcador con un remate de cabeza tras un excepcional centro de Tito por la banda derecha. No hubo que esperar mucho para ver el segundo gol del conjunto rayista, puesto que llegó apenas cinco minutos después, obra de Alberto Bueno, que lograba su cuarto gol esta temporada en liga.

Cuando peor pintaban las cosas para los de Marcelino, Espinosa logró acortar distancias en una contra aislada. El centrocampista talaverano aprovechó un rechace tras un remate de Cheryshev despejado por el guardameta visitante. De este modo, el Submarino acortaba distancias y los castellonenses se lanzaron al ataque aprovechando cierto desconcierto en las filas de un conjunto franjirrojo que, hasta ese momento, tenía el partido totalmente controlado. Uche pudo colocar las tablas en el marcador. Recibió en profundidad el nigeriano, superó por alto la salida de Cristian Álvarez, pero le pegó mal al balón cuando solo faltaba empujarlo y el cuero se fue contra el palo.

Se llegó al tiempo de descanso con la victoria parcial del equipo de Paco Jémez (1- 2). En la reanudación, se vio a un Villarreal mucho más entero. Al igual que el Rayo, un equipo que basa su potencial en el fútbol de toque, el hecho de no contar con la posesión, anula la mayoría de sus argumentos ofensivos. Las tornas cambiaron y los pupilos de Marcelino se hicieron con la manija del partido. Y a los visitantes les tocaba sufrir. Hasta tres ocasiones claras de los locales antes de situar el empate en el marcador. Fueron primero Uche y Cheryshev los que rozaron el gol antes de que Musaccio, de cabeza a la salida de un córner, lograra culminar la remontada (2-2).

Los locales no se conformaron con el empate y siguieron poniendo coto a la portería de Cristian Álvarez. Los madrileños eran una sombra de lo visto en el primer periodo y su débil entramado defensivo se mostró incapaz de contener el vendaval amarillo. En un contragolpe fruto de una pérdida de balón de Baena, Vietto le dio la vuelta al marcador y llevó la desilusión a un Rayo incapaz de mantener una ventaja de 0-2 en el marcador.

En los minutos finales, Luciano Vietto sentenció el partido. Fue de nuevo tras una contra conducida por un omnipresente Cheryshev por banda izquierda. Su centro al segundo palo fue rematado de nuevo por el argentino que consiguió, de este modo, su primer doblete en la competición.



Villarreal CF: Asenjo, Rukavina, Musacchio, Gabriel, Adrián Marín; Bruno, Trigueros (Jonathan dos Santos, m.66), Cani, Espinosa (Vietto, m.58); Cheryshev y Uche (Gerard Moreno, m.85).

Rayo Vallecano: Cristian Álvarez; Tito, Morcillo (Quini, m.66), Zé Castro, Insúa; Baena, Trashorras; Licá, Bueno (Manucho, m.72), Kakuta; Leo Baptistao (Pozuelo, m.60).

Goles: 0-1, m.21: Kakuta. 0-2, m.28: Bueno. 1-2, m.32: Espinosa. 2-2, m.62: Musacchio. 3-2, m.74: Vietto. 4-2, m.87: Vietto.

Árbitro: Prieto Iglesias (Comité Navarro). Amonestó a los locales Espinosa (m. 31) y Rukavina (m. 72), y a los visitantes Bueno (m. 69) e Insúa (m. 76).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio El Madrigal ante 15.050 espectadores.

 


Unai va en serio y Bacca opina lo mismo

El Sevilla se impuso con claridad asentando su juego en la velocidad y el orden atrás a un Córdoba incapaz de crear peligro firmando su tercer triunfo en cuatro partidos.

 

 

El Sevilla arrancó el partido avisando pronto de lo que llegaría solo unos minutos después. Cuando corrían cinco minutos en el luminoso de El Arcángel, los de Unai Emery ya habían probado a Juan Carlos hasta en dos ocasiones, pero el meta cordobesista se mostraba firme, a pesar de la poca colaboración de sus compañeros de las líneas defensivas.

Y es que eran los repetidos errores de los blanquiverdes a la hora de controlar el balón y de replegarse cuando el Sevilla realizaba transiciones en velocidad la que provocaba cada vez más problemas a su guardameta. El primero de ellos llegó apenas con el pitido inicial. Vitolo culminaba una contra durísima del equipo visitante con un primer disparo duro que obligaba a probar los guantes de un Juan Carlos que iba a tener mucho trabajo.

El siguiente en probar fortuna sería Carlos Bacca. El delantero colombiano aprovechaba una nueva llegada fruto de un contragolpe sevillista para armar un nuevo remate raso, durísimo y ajustado al palo, que Juan Carlos solo conseguía repeler a córner. Y gracias. Corría el minuto seis.

Un minuto más tarde, el guardameta del conjunto califal no tendría tanta fortuna. A la tercera iría la vencida y Carlos Bacca adelantaría por fin a los suyos tras una recuperación de Aleix Vidal que, tras irse a una velocidad tremenda contra el área local, solo tuvo que cederle el cuero a su compañero en el último momento para que este anotara a placer.

Tras el tanto, el Sevilla aún tendría una ocasión de aumentar su renta antes del descanso. Juan Carlos y Bacca volvían a verse las caras, esta vez en un mano a mano tras una nueva transición rápida del equipo visitante, pero esta vez el meta alcarreño lograba sacarle el cuero de los pies al ariete cafetero para evitar el segundo tanto sevillista.

A partir de ahí, el Sevilla quiso empezar a disfrutar de lo cosechado en el primer tramo del encuentro y retrasó posiciones, salió cada vez menos a la contra y redujo la intensidad de su presión. El Córdoba jugaba ahora con más comodidad y movía el balón de un lado a otro. Sin embargo, no conseguía convertir esas facilidades en opciones claras y el Sevilla se sentía cómodo dejándole las responsabilidades a su rival. Además, cada vez que el balón era para los de Unai Emery, sus posesiones se alargaban. Por primera vez en lo que iba de choque, el Sevilla jugaba con calma en ataque, pensando más en el cronómetro que en la portería, defendiéndose con el balón y reservando energías de cara al descanso, que llegaría sin más ocasiones reseñables de un Sevilla que no lo intentaba y un Córdoba que no lo conseguía.

Tras la reanudación, el partido siguió por los mismos derroteros que traía hasta el descanso. La posesión se repartía a partes iguales pero las llegadas con peligro no se producían en ninguna de las dos áreas. El Sevilla con el único objetivo de no encajar goles, se mostraba muy ordenado atrás, viendo que con eso era suficiente para no sufrir, puesto que el Córdoba no era capaz de traducir sus acciones ofensivas en situaciones comprometidas para un Sergio Rico que lo más complicado que tenía que enfrentar era algún centro al área puntual.

Este statu quo cambió ligeramente a los diez minutos de la reanudación, cuando el Sevilla se dio cuenta de que defender y buscar la portería rival no tenían por qué estar reñidos. Así, de nuevo volvía a salir en contras rápidas el equipo visitante para poner problemas a los defensas locales, que veían su espalda superada demasiado a menudo.

Primero Krychowiak con un tremendo trallazo desde fuera del área y después Bacca con una vaselina en la que a Juan Carlos no le quedaba más remedio que volver a ser protagonista colocaban el peligro en la meta del Córdoba una vez más. Sergio Rico, por su parte, hizo acto de presencia por primera vez en esta fase del partido, en el minuto 68, cuando detuvo una falta botada por el recién ingresado Abel que botó justo delante de él para crearle más problemas de los previstos.

Sin embargo, el partido tenía otro color y no tardaría en demostrase. En el minuto 71, M’Bia se alzaba en el centro del área para rematar al fondo de la red una falta botada a la perfección desde la banda izquierda por Denis Suárez. El camerunés hacía su primer gol de la temporada. El tanto parecía asentar la superioridad sevillista también en el marcador, pero el Córdoba se encontró con la ocasión de ajustar distancias cuando faltaban ocho minutos para el final.

Borja García remataría prácticamente en el área pequeña un centro bajo desde la banda derecha que Fede Cartabia sacaba después de irse en velocidad consiguiendo el 1-2. Las gradas de El Arcángel gritaban “¡sí se puede!”, pero apenas tuvieron tiempo de soñar con la igualada. Solo cinco minutos después del gol local, Vitolo caía en el área de Juan Carlos por una acción en la que Pantic levantó demasiado la pierna para evitar el peligro y conseguía ver la tarjeta amarilla y un penalti en contra que Bacca no dudaría en mandar el cuero a la derecha, engañando a Juan Carlos y anotando el tercero y definitivo de los visitantes y logrando su primer doblete de la campaña. Poco después finalizaría el choque, certificando la victoria y la superioridad de un Sevilla que jugó a placer durante la práctica totalidad del choque ante un Córdoba que apenas le hizo dudar en sus opciones de llevarse los tres puntos.



Córdoba CF: Juan Carlos; Gunino, Íñigo López, Pantic, Crespo; Ekeng (Abel, min. 67), Rossi; Fede Cartabia, Borja García, Fidel (Fede, min. 74); y Havenaar (Ghilas, min. 55).

Sevilla FC: Sergio Rico; Coke (Diogo, min. 61), Carriço, Nico Pareja, Tremoulinas; Krychowiak, Iborra (M'Bia, min.68); Aleix Vidal, Denis Suárez (Banega, min. 77), Vitolo; y Bacca.

Goles: 0-1, min.08: Bacca; 0-2, min.72: M'Bia; 1-2, min.82: Borja García; 1-3: m.86: Bacca, de penalti.

Árbitro: Carlos Velasco Carballo (Comité Madrileño). Amonestó a los locales Íñigo López, Fede Cartabia, Havenaar, Gunino, Pantic y Rossi, así como a los sevillistas Coke y Aleix Vidal.

Incidencias: Partido de la cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Nuevo Arcángel ante algo más de 17.000 espectadores, con sólo medio centenar de sevillistas. Terreno de juego en buenas condiciones.

 


Solidez, contundencia y... Messi

El equipo de Luis Enrique no pasó apuros en su visita al feudo del colista de la Liga. Messi hizo de todo; dos asistencias, un gol y un penalti fallado

 

 

El Levante recibía en el Ciutat de València a un Barcelona en estado de gracia, líderes en solitario con pleno de victorias en las primeras tres jornadas. Los culés querían prolongar su buen arranque de liga ante un rival en una situación totalmente opuesta y al que tanto el equipo como Messi le tienen tomada la medida. Los granotas solo han ganado uno de sus 20 partidos ligueros frente a los azulgrana (4E, 14D), un 5-1 en 1964, y han recibido en total 10 tantos del argentino.

El Levante se crece en su campo ante equipos de gran envergadura y así se pudo ver en los primera media hora. El Barça era quien llevaba la iniciativa pero los locales no le ponían las cosas nada fáciles. Cada uno con sus armas. La primera ocasión fue para Matiheu pero se topó con Vyntra en su camino con el gol. Respondía al cuarto de hora el Levante con un entrada como un puñal por el perfil derecho de Morales, cuyo pase de la muerte lo desbarata en labores defensivas Rakitic. Providencial acción del croata para salvar a los suyos.

El partido se jugaba al ritmo que marcaban los culés a la espera de que Messi entrara en acción. Y en su primera intervención, el argentino puso un balón sensacional para la llegada de Jordi Alba, que cruzó en exceso el remate. No perdonaría más tarde Neymar tras otra fantástica asistencia de la 'pulga'. El brasileño se deshizo de Jesús y marcó el primero de la noche a puerta vacía. El vendaval culé no terminó ahí. Messi provocó un penalti cometido por Vyntra y que conllevo la expulsión por roja directa del defensa checo.

El argentino engañó a Jesús pero lanzó la pena máxima directamente fuera. Fallo incomprensible del '10' azulgrana, que aún así demostró que es uno de los jugadores más determinantes del panorama futbolístico. Perdonaba el Barça el segundo. Algo que no haría al borde del descanso Rakitic con un soberbio zapatazo cruzado desde la fontal ante el que no pudo hacer nada Jesús. Primer gol del croata en liga con la elástica culé para poner tierra de por medio en el marcador.

Con el 0-2 y la superioridad numérica el Barça se limitó a controlar el partido en la segunda mitad a la espera de que llegarán por sí solas las ocasiones de gol. Y así fue después de que llegase la única mala noticia del partido para los de Luis Enrique con la lesión de Neymar, que no parece revestir gravedad alguna. En su lugar entró Sandro y cuando apenas llevaba seis minutos sobre el tapete aprovechó una nueva asistencia de Messi para batir por bajo a Jesús y hacer el tercero de los catalanes.

El Barça no bajó el listón a pesar del resultado y en el minuto 64 Pedro marcaba el cuarto a placer al aprovechar el pase de la muerte de Jordi Alba tras una internada por la izquierda como un obús. Se gustaba el Barcelona que buscaba redondear el partido con el quinto de la noche. Una manita que llegaría en el minuto 77 con la firma del Leo Messi. El argentino aprovechó un error garrafal de Jesús para superarle por encima con un toque sutil y no faltar a su cita con el gol. Victoria cómoda de los de Luis Enrique que les mantiene en lo alto de la tabla.



Levante UD: Jesús; Pedro López, Rodas, Vyntra, Toño; Camarasa, Diop (Sissoko, 61’); V. Pérez, Morales (Ivanschitz, 59’) Simao; y Barral (Rubén, 71’).

FC Barcelona: Bravo; Dani Alves, Mascherano, Mathieu, Jordi Alba; Rakitic, Busquets (Xavi, 61’), Iniesta (Sergi Roberto, 71’); Pedro, Messi y Neymar (Sandro, 50’).  

Goles: 0-1. M. 35: Neymar. 0-2. M. 44: Rakitic. 0-3. M. 57: Sandro. 0-4. M. 64: Pedro. 0-5. M. 77: Messi.

Árbitro: González González (Comité Castellano-leonés). Mostró tarjeta roja directa a Vyntra en la jugada del penalti a Messi (40’). Mostró tarjeta amarilla a Mascherano (36’), Morales (39’) y Busquets (43’).  

Incidencias: Partido de la cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el stadio Ciutat de València, ante 22.177 espectadores. Noche lluviosa en Valencia. El Barça lució por primera vez en partido oficial esta temporada la segunda equipación carmesí.


Hambrientos de Champions

El conjunto valencianista se lleva con claridad un encuentro que ha tenido dominado de principio a fin. Los tantos de Paco Alcácer, André Gomes y Rodrigo

 

 

Suma y sigue para el Valencia. El equipo de la capital del Turia se anotó su tercer triunfo consecutivo en liga – algo que no conseguía desde septiembre de 2013 – y continúa invicto en la competición. Con este resultado, los valencianos se sitúan en el segundo puesto de la tabla clasificatoria, con el mismo número de puntos que el Sevilla y a dos del Barça. El Getafe, por su parte, se mete en problemas y confirma su mal inicio de curso con tres derrotas tras la disputa de las cuatro primeras jornadas.

El equipo de Nuno Espírito Santo mostró un extraordinario potencial goleador en los primeros minutos del choque, consiguiendo situarse muy pronto con un marcador que condicionaría ya el resto del partido. Paco Alcácer se tiró hambriento a por un balón dividido y resbalando, sorprendió con su inverosímil remate a Guatia, consiguiendo inaugurar el marcador. Pero es que el conjunto valenciano también acertó con el marco rival en su segundo lanzamiento sobre los tres palos. El 0-2 llegó fruto de una gran jugada colectiva, que concluyó con una pared entre Paco Alcacer y un André Gomes que avanzó sin oposición hasta el corazón del área, para colocar el cuero lejos del alcance de Guaita. El conjunto madrileño trató de sobreponerse a los dos tantos del rival con sendos lanzamientos desde la frontal de Lafita, el único capaz de poner a prueba al portero visitante.

Tampoco tuvieron excesiva presencia ofensiva los de Contra en los primeros cuarenta y cinco minutos, pero fue en defensa donde presentó más carencias el cuadro local y cada ataque ‘naranja’ fue un auténtico suplicio para la línea de zagueros getafenses. El cuadro azulón lo intentó en la segunda parte. El entrenador local realizó rápido los cambios para darle oxígeno a su equipo, pero no acabó de encontrar frescura en ataque y el Valencia seguía dando una enorme sensación de peligro con sus internadas por ambos costados, especialmente por la banda izquierda con Gayá y Piatti. A los locales, muchas veces no les quedaba más recursos que hacer falta y los madrileños se fueron cargando de cartulinas amarillas.

El partido estaba siendo muy trabado y se jugó muy poco en el segundo acto debido a las numerosas faltas y los cambios. Había muy poca continuidad en el juego y ese escenario beneficiaba en exclusiva a un conjunto ché que iba por delante en el marcador y que no sufría para mantener el resultado. Así las cosas, Undiano Mallenco calentó aún más el partido al señalar un dudoso penalti de Naldo sobre Feghouli. Rodrigo ejecutó la pena máxima y logró el tercer gol, un tanto que dejaba el encuentro totalmente sentenciado.

El equipo de Nuno Espíritu Santo afrontó los últimos minutos con un jugador menos, puesto que Rodrigo vio la segunda tarjeta amarilla en la jugada siguiente a la del penalti. No obstante, estaba todo el pescado vendido y los últimos minutos solo sirvieron para ver más faltas, más amonestaciones y muy poco fútbol sobre el césped  



Getafe CF: Guaita; Valera (Arroyo, min. 75), Alexis, Naldo, Escudero; Sammir (Baba, min. 57), Juan Rodríguez; Hinestroza, Sarabia (Ivi, min. 60) Diego Castro; y Lafita.

Valencia CF: Diego Alves; Barragán, Rubén Vezo, Otamendi, Gayá; Javi Fuego; Piatti (Orban, min. 85) Parejo (Augusto, min. 80), Andre Gomes; Rodrigo y Paco Alcácer (Feghouli, min. 60).

Goles: 0-1, min. 7: Paco Alcácer; 0-2, min. 20: Parejo; 0-3, min. 72: Rodrigo, de penalti.

Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Mostró cartulina amarilla a Naldo (min. 18), Juan Rodríguez (min. 43), Hinestroza (min. 45), Valera (min, 57), Lafita (min. 79) y Babá (min. 81) por parte del Getafe, y a Parejo (min. 65) por parte del Valencia. Además, expulsó al valencianista Rodrigo por doble amonestación (min. 38 y 72).

Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la Liga BBVA disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 5.000 espectadores.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
FC BARCELONA
12
4400110
2
VALENCIA CF
10
4310102
3
SEVILLA FC
10
431083
4
ATLÉTICO DE MADRID
8
422064
5
GRANADA CF
8
422042
6
VILLARREAL CF
7
421163
7
REAL MADRID
6
4202138
8
RC CELTA DE VIGO
6
413086
9
SD EIBAR
6
420243
10
UD ALMERÍA
5
412144
11
MÁLAGA CF
5
412135
12
REAL SOCIEDAD
4
411277
13
ELCHE CF
4
411248
14
RC DEPORTIVO
4
4112612
15
ATHLETIC DE BILBAO
3
410334
16
GETAFE CF
3
410328
17
RAYO VALLECANO
2
402269
18
CÓRDOBA CF
2
402237
19
RCD ESPANYOL
2
402258
20
LEVANTE UD
1
4013010

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