viernes, 8 de enero de 2016

ANÁLISIS DE LOS OCTAVOS DE FINAL DE LA COPA DEL REY (Partidos de ida)


Remontada rojiblanca como regalo de Reyes

Williams, Aduriz y Laporte obraron la machada. En la primera mitad Baptistao y Samu marcaron para el Villarreal. Barbosa evitó más goles.

 


Sus Majestades de Oriente fueron madrugadores en San Mamés, y nos regalaron un bonito enfrentamiento copero de octavos entre el Athletic y el Villarreal. Un torneo bonito y apreciado por ambos conjuntos que esta temporada se verán las caras en más ocasiones en busca de sus objetivos. Los rojiblancos salieron con mucha velocidad y proponiendo una presión que incomodase al submarino en cada salida de balón. Iñaki Williams tuvo la primera gran ocasión. Susaeta metió un balón entre líneas que dejó solo al delantero frente Barbosa, el meta sacó una mano providencial para evitar el gol de los leones.

Fueron los de Marcelino los primeros en abrir los regalos, concretamente, Leo Baptistao. El brasileño hizo el primero batiendo a Herrerín tras la dejada de cabeza de Nahuel dentro del área pequeña. El Athletic seguía en su empeño de cara a portería, y a punto estuvo de lograr el empate con un derechazo de Iturraspe desde fuera del área que de nuevo provocó la estirada de Barbosa que a mano cambiada evitó el gol de los leones.

En la jugada siguiente, el Villarreal asestó el segundo golpe al Athletic. Samuel culminó una buena contra iniciada con un pase entrelíneas de Castillejo. Herrerín midió mal la salida y el delantero solo tuvo que empujar el esférico para hacer el segundo. El descanso dio aire al Athletic que salió decidido a empatar el encuentro. Iñaki Williams recortó distancias, materializando, esta vez sí, un uno contra uno frente a Barbosa gracias al pase de Beñat. Apretaba el Athletic y sufría el Villareal, para más inri Valverde dio entrada a Aduriz, que no tardó en hacer de las suyas, un cabezazo preciso que Barbosa mandó a córner con una buena mano.

No es Aduriz un jugador que necesite mucho más, por eso, en su segunda ocasión logró el empate. El donostiarra se encontró un balón dentro del área pequeña y lo colocó en el palo derecho para poner las tablas en el marcador. El delirio colectivo llegó cuando Laporte certificó la remontada. El central llegó al segundo palo y batió a Barbosa en una jugada a balón parado. Los leones daban la vuelta al marcador tras ir perdiendo por dos goles y toman ventaja de cara al partido de vuelta en el Madrigal.

 

 
 

Athletic de Bilbao: Herrerín; De Marcos, Etxeita, Laporte, Lekue (Balenziaga, m.87); Iturraspe (San José, m.81), Beñat; Susaeta, Raúl García, Muniain (Aduriz, m.55); y Williams.

Villarreal CF: Barbosa; Rukavina, Bailly, Víctor Ruiz, Adrián Marín; Pina, Rodri (Bruno, m.80), Nahuel (Mario, m.73), Samu Castillejo; Leo Baptistao (Bakambu, m.66) y Samu García.

Goles: 0-1, m.16: Leo Baptistao. 0-2, m.38: Samuel García. 1-2, m.54: Williams. 2-2, m.68: Aduriz. 3-2, m.81: Laporte.

Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Expulsó a Mario, en el minuto 87, por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Susaeta (50'), y a los visitantes Adrián Marín (32) y Pina (45).

Incidencias: Partido de ida de octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio de San Mamés ante unos 32.000 espectadores.

 


A Negredo los Reyes le han traído goles

El delantero vallecano firmó un hat-trick para que los ché encaminen el pase a los cuartos de final de la Copa del Rey. Rodrigo completó la goleada.

 


El Valencia sentencia en Mestalla con un 4-0 que pareció excesivo a tenor de lo mostrado por ambos equipos. Especialmente por el Granada en la primera parte en la que mereció más pero acabó ahogado víctima de su falta de pegada. Ni Peñaranda ni Success tuvieron su día y los de Sandoval acabaron desmoralizados ante la efectividad de los che.

Comenzó con convicción el Valencia, consciente de que le debía una alegría a su afición tras 6 partidos consecutivos sin conocer la victoria. Un inicio dominador que se vio rápidamente recompensado con el gol de Negredo. El tiburón mostró que está de vuelta y tras una gran presión sobre la defensa del Granada a la que le robó la cartera, se plantó en el mano a mano con Kelava y le batió sin problema. 1-0 con el regreso del delantero pródigo, la tarde de Reyes apuntaba feliz en Mestalla.

Pero la situación que atraviesa el Valencia no es gratuita, y cuando el Granada se vino arriba comenzaron los problemas para los Che que comenzaron a perder el dominio del encuentro. Unos minutos en los que se empezaba a ver más a Ryan que a Ivan Kelava. Sin embargo, el Granada no cristalizaba las opciones que tenía, con un Peñaranda y Success que no mostraban la pegada de días anteriores. El Valencia renunciaba al dominio por necesidades del guion pero no al ataque, y sus pases largos a la espalda de la línea de 3 del Granada se convertían en un suplicio para los de Sandoval, que no se desangraban demasiado por la falta de ritmo de Negredo, al que se le escaparon varias opciones claras de mano a mano.

Perdonaba mucho el Granada y acabaría por dejar de perdonar el Valencia, que en el enésimo pase filtrado entre la línea de 3 de los de Sandoval hizo el segundo. Encontró Enzo a Santi Mina que en el mano a mano prefirió regalar a Rodrigo que solo tuvo que empujar para poner el 2-0. Un gol que llegaba en el momento de más asfixia de los de Neville y que pareció matar el encuentro.

El Granada tardó unos minutos en darse cuenta de que la eliminatoria estaba sentenciada, rato que invirtió en probar a Matt Ryan. El portero demostró porque comenzó la temporada como titular y se lució ante un tirazo de Rochina y un cabezazo a bocajarro de Babin que abortó sin despeinarse. Las dos intervenciones de Ryan supusieron un golpe de realidad para el Granada que comprendió que hoy no era su día y se vino debajo de golpe. Tras la de Babin, a comienzos del segundo periodo, no volvimos a ver a Ryan ante el que los de Sandoval capitularon.

Con el adversario vencido el Valencia tampoco quiso hacer sangre pero sí matar la eliminatoria, con dos goles de Negredo que transformó dos clarísimos penaltis de una zaga nazarí que no vivió su mejor tarde. El 4-0 supuso el fin de las hostilidades. La parroquia valenciana volvió a ver a los suyos ganar y el Granada se despide de una competición que, en su lucha por evitar el descanso, era más estorbo que otra cosa.

 

 

Valencia CF: Ryan, Barragán, Santos, Vezo, Orban, Javi Fuego, Parejo (Piatti, m.46), Enzo Pérez (Zahibo, m.64), Rodrigo Moreno (De Paul, m.76), Negredo y Santi Mina.

Granada CF: Kelava, Miguel Lopes, Babin, Mainz, Doria, Biraghi (Edgar, m.64), Agbo Uche, Khrin, Rochina (Javi Márquez, m.72), Success (El Arabi, m.61) y Peñaranda.

Goles: 1-0, m.7: Negredo. 2-0, m.34: Rodrigo Moreno. 3-0, m.63: Negredo, de penalti. 4-0, m.83: Negredo, de penalti.

Árbitro: Gil Manzano (Colegio Extremeño). Amonestó por el Valencia a Enzo Pérez y Orban y por el Granada a Biraghi, Doria, Edgar y Javi Márquez.

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en Mestalla ante 15.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en los prolegómenos del partido de Copa del Rey en memoria del ex jugador de ambos equipos Fernando Barrachina, fallecido esta semana en Valencia tras una larga enfermedad.

 


Lopo evita males mayores en Anduva

Partido igualado que brilló por las escasas oportunidades. Álex Ortiz adelantó al conjunto burgalés epero Lopo igualó el partido a falta de un cuarto de hora del final del encuentro.

 


Resultado justo en Miranda. La primera parte, dominada por el Mirandés, hizo recuperar las ilusiones de la gente de Burgos. Sin embargo, su descenso de intensidad en la segunda parte, hizo que el conjunto de Víctor Sánchez se hiciera amor y señor del encuentro. Álex Ortiz adelantó a los locales en el ecuador de los primeros 45 minutos, pero Lopo puso la igualada en el marcador en el minuto 75 de un partido que, sin duda, echó a la siesta a más de uno.

Salieron los jugadores al terreno de juego como si de un amistoso de pretemporada se tratara. Ni Deportivo ni Mirandés lograban elaborar ninguna jugada de ataque que pudiera poner en apuros a ninguno de los guardametas. Los gallegos, poco a poco, fueron adueñándose del esférico, pero las ocasiones más claras las firmaron los dirigidos por Carlos Terrazas. Avisó Álex García con un disparo escorado en la banda izquierda, obligando a Manu Fernández a realizar una parada que evitara el primer tanto.

Sin embargo, hubo que esperar hasta el minuto 25 para ver cómo el balón penetraba la red. Tras un rechace de un saque de esquina, Abdón Prats puso un centro desde la izquierda al segundo palo donde Álex Ortiz cabeceó a placer bajo la mirada de una defensa que pedían, en vano, un fuera de juego inexistente. La ilusión aparecía en Anduva, pero el Deportivo poco a poco gozó de alguna oportunidad. La más clara fue de Oriol Riera. Tras zafarse de varios jugadores del Mirandés en la frontal del área, buscó el disparo con su pierna derecha para ver cómo se marchaba rozando el larguero.

Ya en la segunda mitad, los de Víctor Sánchez salieron enchufados. A punto estuvieron de marcar al inicio tras un error de Raúl Fernández. El guardameta del Mirandés logró tocar ligeramente el esférico tras un disparo de Jonathan, pero la lluvia y el bote le jugaron una mala pasada. El rechace termina golpeando en el larguero. Según pasaban los minutos, la intensidad iba en descenso y las ocasiones empezaban a brillar por su ausencia.

La insistencia del Deportivo ante un Mirandés encerrado en su área iba a terminar en el empate del conjunto gallego. Un centro desde la esquina de Cardoso, que hacía poco entró en el campo, lo cabeceó Lopo en el punto de penalti con un salto prodigioso para poner el balón en la escuadra derecha de la portería. El dominio de los jugadores dirigidos por Víctor Sánchez no terminaba de cuajar, a pesar de no volver a sufrir en defensa. A punto estuvo Oriol Riera de convertirse en héroe, pero su remate en boca de gol golpeó en el larguero en el minuto 89’. El pase a la siguiente ronda se decidirá en Riazor.

 

 

CD Mirandés: Raúl; Galán (Kijera, min.46), Álex Ortiz, Javi Cantero; Moreno, Lázaro, Ion Vélez (Néstor Salinas, min.67), Provencio; Sangalli, Abdón Prats y Álex García (Lago Junior, min.53).

RC Deportivo: Manu Fernández; Laure, Rober, Lopo, Manuel Pablo (Cardoso, min.69); Jonás, Mosquera (Bergantiños, min.57), Juan Domínguez, Luisinho; Jonathan (Fayçal, min.80), Oriol Riera.

Goles: 1-0, Álex Ortiz (min. 24); 1-1, Lopo (min. 75).

Árbitro: Prieto Iglesias (Colegio Navarro). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Galán, Sangalli y Moreno y al visitante Mosquera.

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio municipal de Anduva ante 1.963 espectadores. En la segunda parte se fue la luz de dos de las torretas, pero el árbitro decidió que el partido continuara.

 


Oro para el Sevilla y carbón para Pepe Mel

Los de Emery vencen al Betis en un derbi sin calidad en el juego y que los sevillistas resolvieron al ser mucho más efectivos que el inofensivo equipo verdiblanco

 


Una nueva derrota para el Betis en casa y lo que es peor, se complica su pase a los cuartos de final. El Sevilla finalizó el encuentro con el (0-2) pero pudieron ser muchos más dada la superioridad de los sevillistas. El gol de Krohn-Dehli en la primera parte, y Krychowiak en la segunda cerraron el primer asalto. Rubén Castro falló un penalti y los béticos no pudieron recortar distancias.

No había mejor regalo de Reyes que una victoria para Betis y Sevilla. Tras los últimos resultados en liga, llevarse el primer asalto de esta eliminatoria de Copa  ante el eterno rival maquillaría la situación por la que ambos clubes atraviesan. Especialmente crítica para los verdiblancos , dos durísimas derrotas consecutivas  en liga (la última en casa por 0-4 contra el Eibar) acabaron con la paciencia de la afición y dejaron a su técnico Pepe Mel, en la cuerda floja.  El Sevilla también es un equipo marcado por la irregularidad en los últimos tiempos aunque “las aguas parecen más calmadas” en Nervión. El puesto de Unai Emery no peligra, de momento, pero la exigencia es máxima.

Pepe Mel arriesgó y salió con un once inicial plagado de suplentes.  Apostó por las rotaciones en el equipo y la estrategia no le funcionó ante el devenir de los acontecimientos. Sobre el terreno de juego, desde el pitido inicial, dominó el Sevilla.  Los peores presagios se confirmaron poco antes de cumplirse el primer cuarto de hora. Jugada individual de Krohn Delhi que arrancó desde fuera hacia el interior del área, superando a varios rivales y finalizó rematando un disparo con la derecha al que no puedo llegar Dani Giménez.

Tras el gol, dominaba aún más el Sevilla que tuvo el control del partido y llegaba con mucho peligro al área rival. En el último tramo del primer acto, Dani Giménez salvó al Betis gracias a una magnífica intervención ante un potente disparo de Kolo. Los de Nervión estuvieron cerca del segundo y Pepe Mel fue consciente de ello.  El técnico madrileño dio entrada, pasada la media hora, a Joaquín con la intención de equilibrar un partido que se les complicaba de cara a la segunda mitad. El marcador se marchó al descanso con el 0-1, el resultado era bueno para el Sevilla pero no para el Betis. Los verdiblancos necesitaban mejorar su imagen y por supuesto salir con mejor resultado de su estadio.

El choque se reanudó con el segundo gol del Sevilla. Tan sólo pasaron tres minutos cuando Krychowiak marcó en una polémica jugada.  Piccini cometió una falta sobre Trémoulinas que señaló Del Cerro Grande. El Sevilla colgó al área un balón que tocó en Coke (los béticos reclamaron fuera de juego del defensa), pasó por Kolo pero fue Krychowiak el que envió el esférico entre los tres palos ante el desconcierto de los jugadores béticos. El tanto del polaco dejó a un Betis triste, sin ideas, en definitiva, sin juego.

A ocho minutos para el final, el Betis, tuvo una oportunidad de oro para recortar distancias. Penalti de Kolo sobre Dani Ceballos. Falló Rubén Castro en el lanzamiento que se marchó acariciando el travesaño. Y cómo las desgracias nunca vienen solas,  en los últimos minutos, el Betis se quedó con uno menos sobre el campo. N´Diaye vio la segunda amarilla tras una acción sobre Cristóforo y acabó expulsado. El Sevilla pudo hacer más sangre pero el partido finalizó con el (0-2), un gran resultado para el partido de vuelta. El desenlace será el martes que viene en el Ramón Sánchez Pizjuán.

 

 

Real Betis Balompié: Dani Giménez; Piccini, Pezzella, Jordi Figueras, Varela; Petros (Joaquín, m.36), Digard, N'Diaye, Portillo (Dani Ceballos, m.52); Jorge Molina (Rubén Castro, m.69) y Van Wolfswinkel.

Sevilla FC: Sergio Rico; Coke, Rami, Kolodziejczak, Trémoulinas; Krychowiak, Cristóforo; Vitolo (Reyes, m.55), Éver Banega, Krohn-Dehli (Konoplyanka, m.76); Immobile (Gameiro, m.64).

Goles: 0-1, M.13: Krohn-Dehli. 0-2, M.49: Krychowiak.

Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño). Expulsó por doble amarilla al bético N'Diaye, que las vio en los minutos 26 y 86. Además, amonestó a los locales Petros (m.22), Piccini (m.48), Dani Ceballos (m.64) y Pezzella (m.92), y a los visitantes Rami (m.28), Krychowiak (m.60), Kolodziejczak (m.80), Coke (m.84)

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey disputado en el Benito Villamarín ante 36.832 espectadores, entre ellos 1.100 seguidores sevillistas que ocuparon una grada especial para la afición visitante. Césped en perfecto estado.

 


El Barça resurge en la guerra perica

Los azulgranas golean al Espanyol en la ida de Copa tras sobreponerse al tanto inicial de los de Galca, que plantearon un partido muy duro y acabaron con nueve jugadores

 

 

Derbi  de alta tensión en el Camp Nou. Barcelona y Espanyol volvían a enfrentarse tras el choque liguero que se saldó sin goles pero cargado de competitividad,  intensidad y polémica. La rivalidad de ambos clubes que se hizo patente el sábado pasado, tiene ahora su continuidad con la eliminatoria de los octavos de la Copa del Rey.  La primera batalla finalizó con la victoria del Barcelona por 4-1. Gran partido de los culés que comenzaron por debajo en el marcador con el tanto de Caicedo pero Messi apareció en el momento clave para dar la vuelta al encuentro. Piqué y Neymar cerraron la goleada en la segunda mitad (ambos goles gracias a las asistencias del argentino).

Antes del inicio, la principal novedad en el Barcelona era la presencia de Arda Turán y Aleix Vidal en su primera convocatoria con el conjunto azulgrana. El turco además fue titular en su primer partido. Vidal salió en la segunda mitad. El choque no puedo comenzar mejor. Buen fútbol, intensidad y ocasiones de gol. Tanto fue así, que el conjunto espanyolista se adelantó con un gol de Caicedo. Contraataque elaborado por Marco Asensio que además asiste al delantero ecuatoriano que finaliza la jugada con un remate hacía la derecha de la portería. Trepidantes minutos los que se estaban presenciando en el Camp Nou. La respuesta de los azulgranas no tardó en llegar.  No se había umplido el cuarto de hora cuando Messi colocó el empate en el marcador. Asistencia de Iniesta hacía el interior del área donde esperaba Messi que no falló en el mano a mano con Pau López. Con el 1-1 en el luminoso hubo también tiempo para las polémicas.  Penalti a favor del Barcelona que el colegiado Martínez Munuera no pitó en una acción de Javi López sobre Neymar.

El último tramo del choque el Espanyol sufrió dos serios contratiempos. Primero la lesión de Caicedo que tuvo que abandonar el terreno de juego. El segundo, un golazo de Messi. El Barcelona dio la vuelta al marcador con un libre directo del argentino. Espectacular disparo con la izquierda que golpeó el travesaño para acabar entrando entre los tres palos. Tras la reanudación, el Barcelona fue dueño de la segunda mitad. Asedió la portería de Pau López consecuencia de la superioridad de los locales. Llegó el tercer tanto, obra de Piqué a los pocos minutos del inicio. Jugada de Iniesta que entregó el balón a Messi en la banda, el argentino envió un centro al área al que consigue llegar Piqué para hacer el tercero.

La última parte del encuentro estuvo marcada por las amonestaciones y expulsiones, algo que empañó el buen juego que ambos equipos brindaron en la primera mitad. Hernán Pérez vio la doble amarilla y Diop fue expulsado con roja directa por el colegiado. Todo apunta a que el senegalés pudo emplear algún insulto hacia Luis Suárez con el que mantenía un “pique”.  El Espanyol sucumbió ante la superioridad de su rival y a dos minutos del final Neymar cerró la goleada con el cuarto tanto. Otra asistencia de Leo Messi que realizó un encuentro espectacular (dos goles y dos asistencias). El partido finalizó con la goleada del Barcelona y con un Espanyol desquiciado que ofreció su mejor cara en la primera mitad y la peor en la segunda.

 

 

FC Barcelona: Ter Stegen; Alves (Aleix Vidal min. 67), Piqué, Mascherano, Jordi Alba; Busquets, Iniesta, Arda (Rakitic min. 67); Messi, Suárez y Neymar

RCD Espanyol: Pau; Javi López, Raillo, Roco, Víctor Álvarez; Diop, Abraham (Burgui min 60), Asensio (Salva Sevilla min. 45), Hernán Pérez, Gerard Moreno y Caicedo (Jordán min. 40)

Goles: 0-1 Caidedo (min.9), 1-1 Messi (min. 13), 2-1 Messi (min. 44), 3-1 Piqué (min. 49), Neymar (min. 88)

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Mostró tarjetas amarillas a: Abraham (min. 12), Neymar (min. 34), Suárez (min. 45), Pau (min. 45), Diop (min. 52), Hernán Pérez (min. 59), Piqué (min. 73), Messi (min. 78), Enzo Rocco (min. 79). Tarjetas rojas a Hernán Pérez, por doble amarilla (min. 72) y Diop (min. 75)

Incidencias: Partido de ida de los octavos de final de la Copa del Rey jugado en el Camp Nou ante 76.667 espectadores, según datos facilitados por el club. El Barça y el Espanyol presentaron conjuntamente una campaña para fomentar el consumo de fruta en las escuelas de Cataluña.

 


La osadía rayista frena al Cholo y sus refuerzos

Augusto y Kranevitter debutaron como titulares y se les notó su falta de compenetración. Nacho adelantó a los locales, mientras que Saúl entró para empatar con la ayuda de Vietto

 

 

Tan sólo había pasado una semana después del último choque entre el Rayo Vallecano y el Atlético de Madrid pero el ambiente era muy diferente. Quizá por la hora del mismo, la fecha señalada en el que se producía (Día de Reyes) o la importancia de la Copa para Vallecas. Y así pareció demostrarlo tanto Paco Jémez como Simeone con sus alineaciones. El primero tan sólo repetía con tres jugadores que partieron de titulares el pasado domingo, mientras que el segundo daba la titularidad a dos recién llegados como Augusto y Kranevitter en una posición tan comprometida como es el centro del campo.

Los primeros minutos de juego parecieron demostrar que los nuevos rojiblancos no estaban totalmente acoplados en el sistema del ‘Cholo’por lo que el conjunto rayista empezó a dominar pero sin llegar a la meta de Moyá. El ambiente gélido que transmitía el estadio se pegó sobre el terreno de juego. Las imprecisiones de uno y otro equipo era la nota más destacada con el transcurso del tiempo hasta que todo cambió en el minuto 35. Fue cuándo entonces Nacho, lateral izquierdo franjirrojo, decidió caldear a su parroquia sacándose de la chistera un zurdazo desde más de 20 metros ante el que nada pudo hacer Moyá. El problema fue que éste también hizo despertar a los futbolistas rojiblancos y en apenas cinco minutos llegaron más a los dominios de Juan Carlos que en el resto del partido. Sin embargo Carrasco y Giménez no pudieron nivelar el resultado antes del descanso por lo que se fueron en desventaja en el luminoso no sin antes llevarse otro susto en forma de cabezazo de Llorente.

En la reanudación todo volvió como al inicio, los jugadores salieron fríos y los errores se sucedían de un bando y otro. Así Simeone decidió mover el banquillo retirando a unos de los fichajes invernales, Augusto, y a un desaparecido Oliver por Saúl y Vietto, lo que transmitía más carácter ofensivo en busca del empate. Mientras tanto, el Rayo no quería cambiar el orden y la seriedad que estaba demostrando ante uno de los ‘grandes’ y Vallecas empezó a jugar a pesar de la pobre entrada que presentaba. Sin embargo, una vez más el ‘Cholo’ volvió a acertar en los cambios ya que Saúl Ñíguez igualó la contienda después de una buena maniobra de Vietto desde la derecha, que encontró a su compañero en la frontal del área para que batiera por bajo a un Juan Carlos que estaba a contrapié.

Este tanto espoleó al plantel franjirrojo con un Jémez que pedía más intensidad para poder contrarrestar la calidad del rival mientras que realizaba las primeras sustituciones. Torres por otro lado se marchaba del campo una vez más sin su gol 100 con la camiseta rojiblanca y un Jackson desaparecido en toda la temporada buscaba ponerse la vitola de héroe. Esta se la adjudicó Juan Carlos en un último cuarto de hora de acoso y derribo rojiblanco con oportunidades clarísimas de Vietto y Carrasco que desbarató el guardameta rayista demostrando muy buenos reflejos. En los últimos cinco minutos el cansancio valió más que las intenciones de uno y otro conjunto lo que aprovechó el equipo local para tirar de pundonor e incluso tener el gol de la victoria, que no llegó y dejó todo más igualado de lo esperado para la vuelta.

 

 

Rayo Vallecano: Juan Carlos, Zhang (Quini, 65’), Tito, Dorado, Nacho, Llorente, Bebé (Embarba, 80’), Jozabed, Pablo Hernández, Miku (Montiel, 75’) y Manucho.

Atlético de Madrid: Moyá, Gámez, Giménez, Savic, Siqueira, Kranevitter, Augusto (Vietto, 56’), Óliver Torres (Saúl, 56’), Carrasco, Thomas y Fernando Torres (Jackson, 76’).

Goles: 1-0. M. 34: Nacho. 1-1. M. 67: Saúl.

Árbitro: Jaime Latre (Comité Aragonés). Amonestó a Siqueira (19’), Miku (23’), Fernando Torres (29’), Saúl (72’), Dorado (79’) y Thomas (90’).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la ida de los octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el Estadio de Vallecas (Madrid), ante 5.223 espectadores.

 


Guidetti señala el camino hacía los cuartos

El sueco, con un doblete, se reivindicó y dejó encarrilado el pase a la siguiente ronda. Los amarillos dieron la cara pero se vieron superados por la calidad del rival

 


La Copa volvía al Carranza después de la ‘vuelta fantasma’ ante el Real Madrid que les dio la clasificación a estos octavos de final y por lo tanto la ilusión reinaba en el ambiente de nuevo. Esta vez también hubo susto de su rival, el Celta, que convocó en la tarde del miércoles a 18 futbolistas cuándo ante rivales de Segunda División B sólo pueden estar en el banquillo cinco futbolistas. Sin embargo, en esta ocasión sí pudieron enmendarlo y tanto Pablo Hernández como Bongonda acudieron a Cádiz a hacer turismo.

Ya en el partido, los locales salieron con mucho ímpetu y lo demostró un jugador con mucha carrera en el fútbol español como David Sánchez, que intentó sorprender en sendos córners a un Rubén Blanco que se mostró muy seguro en estos balones aéreos.La afición amarilla se crecía ante lo que estaba viendo con Salvi y Machado como auténticos puñales desde el centro y la derecha, lo que hacía mucho daño sobre todo a Planas en la izquierda y a las coberturas de Sergi Gómez pero cuando mejor estaba la ‘Cenicienta’ de la competición llegó el zarpazo celtista en forma de gol. Éste lo firmó Guidetti, que aprovechó un error de la zaga amarilla para colarse entre los dos centrales y tras un buen pase entre líneas de Orellana batió a Ballesté por bajo. A partir de ahí empezaron a imponerse las individualidades, sobre todo del asistente del primero. El chileno, que abandonaba en el día de hoy la banda para alojarse en la mediapunta, era un auténtico dolor de cabeza para la defensa amarilla y a punto estuvo de regalar otro a Cabral antes de marcharse a vestuarios.

En la reanudación, Berizzo empezó a mover el banquillo quitando a Cabral, posiblemente con molestias físicas, y dando entrada a Hugo Mallo. El capitán celeste parecía que iba a desplazar a la posición de central a Jonny, pero ocupó este puesto más extraño para él que para su compañero. Ya en el juego Sergi Gómez pudo ampliar la ventaja en los primeros minutos tras un fallo en el despeje de la zaga amarilla, pero que no supo aprovechar ante la salida también errónea de Ballesté.El ‘Submarino amarillo’ se veía  superado por el punto de intensidad que había imprimido su rival y Orellana a punto estuvo de hacer el gol de la Copa. El chileno rizó demasiado el rizo después de una pared exquisita con el tacón de Guidetti, que no supo finiquitar.

Después del cambio de Mantecón, que generó división de opiniones en el Carranza, llegó la jugada desgraciada del día. Jonny decidió chutar a puerta después de una jugada ensayada de sus compañeros, con tan mala suerte para el guardameta amarillo que éste pegó en Fran Machado para cambiarle la trayectoria. A partir de ahí el equipo celeste empezó a pensar en el partido liguero y lo demostró sustituyendo a su mejor hombre sobre el terreno de juego, Orellana, por una de las sensaciones en las últimas jornadas como Señé. El tiempo transcurría y la guasa cadista también con cánticos cariñosos sobre Cheryshev, por lo ocurrido en la pasada ronda. Sobre el césped continuaba el mismo guión y estaba más cerca el tercero que el primero, con Guidetti y Ballesté como protagonistas porque uno disfrutaba de las ocasiones y el otro las repelía.

En el último cuarto de hora el festival de sustituciones hicieron que apareciera en escena Güiza, pero fue el delantero del otro equipo el que firmara el siguiente tanto. Guidetti se anotó el segundo en su cuenta particular después de aprovechar el rechace a la chilena de Señé que había parado en primera instancia el guardameta amarillo. De ahí al final, el ritmo descendió por el desgaste físico en casi todos los jugadores y tan sólo el propósito de Guidetti por firmar su hat-trick y el del Cádiz por hacer el gol de la honra dieron emoción a estos minutos. Ninguno de estos llegó y el Celta se marchó con medio pase a cuartos de final en su bolsillo.

 

 
 

Cádiz CF: Pol Ballesté, Pavez, Aridane, Josete, Andrés, David Sánchez, Mantecón (Álvaro García, 56’), Quintana, Salvi, Fran Machado (Abel Gómez, 74’) y Lolo Plá (Güiza, 77’).

RC Celta de Vigo: Rubén Blanco, Radoja, Guidetti, Orellana (Señe, 60’), Drazic (Wass, 74’), Madinda, Jonny, Sergi Gómez, Planas, Cabral y B. Fernández.

Goles: 0-1. Minuto 24. Guidetti. 0-2. Minuto 57. Jonny. 0-3. Minuto 78. Guidetti.

Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Amonestó a Andrés Sánchez por el Cádiz CF

Incidencias: Partido de ida de octavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Ramón de Carranza ante unos 10.000 espectadores.

 


Las Palmas pone la directa a seguir soñando

Los vascos pusieron mejor cara durante el encuentro, pero la eficacia de los de Quique Setién se hizo valer. Los armeros jugaron con nueve los últimos minutos

 


Ambos equipos llegaban en plena forma al partido. No era fácil suponer quién podría llevarse el primer punto a favor en la eliminatoria antes de viajar hacia el Estadio de Gran Canaria. Los goles de Hajrovic y Saúl Berjón, dieron una ventaja momentánea al conjunto armero, pero Aythami y Wakaso pusieron el empate final en el marcador. La mala noticia la firmaron Asdrúbal y David García, que se retiraron lesionados. El Eibar jugó con nueve los últimos minutos tras la expulsión merecida del bosnio y de Escalante, muy rigurosa. La UD Las Palmas partirá con ventaja en la vuelta.

Los de Quique Setién comenzaron con poca fuerza. El Eibar dominaba y pronto se adelantaría en el marcador en un gol polémico. Apareció Verdi por la banda izquierda para poner un pase diagonal en profundidad –que superó a toda la defensa- hacia Hajrovic, quien batió a Lizoain con una suave vaselina. Se pudo comprobar en las repeticiones del tanto que el bosnio se hallaba, por escasos centímetros, en posición ilegal de fuera de juego. Sin embargo, Las Palmas reaccionaría rápido y Aythami pondría el empate en el minuto 16 de partido. Un centro de Valerón desde un libre directo por la banda izquierda, lo cabeceó el central al segundo palo saltando como un atleta olímpico para batir a Irureta.

El empate y el gol le daba ventaja al conjunto canario para afrontar la vuelta, pero un error en la defensa permitió que, en el minuto 20, Saúl Berjón disparase desde dentro del área tras un pase de Adrián desde la izquierda. Se encontraba muy solo el jugador del Eibar y pudo batir a placer a Lizoain. No lograron los de Quique Setién reponerse a la remontada de los vascos, incluyendo la retirada del terreno de juego por lesión de Asdrúbal. Apretaron durante los últimos minutos de la primera mitad, pero no lograron volver a poner la igualada.

Los segundos 45 minutos continuarían con la mala suerte del conjunto canario. David García tuvo que retirarse lesionado al apoyar mal su pie izquierdo en un salto y sufrir una pequeña esguince. A pesar de eso, el empate en el luminoso llegaría en el minuto 59. Wakaso hizo gala de toda su potencia para poner un zapatazo desde más de 30 metros y batir a Irureta sorprendiendo al guardameta. Dos goles fuera de casa daban una clara ventaja de cara al partido de vuelta.

El conjunto armero perdió mucha intensidad en el juego y no pudo rehacerse ante el empate de Las Palmas, quien se veía con más opciones de lograr una victoria importantísima fuera de casa. Los de Quique Setién dominaban más el esférico y se encontraban más cómodos en el césped de Ipurúa. Enrich tuvo en sus botas la victoria en el minuto 78 con un remate a bocajarro ante Lizoain, pero el guardameta le ganó la partida y Alcaraz despejó el cuero antes de que volviese a rematar en el rechace con la puerta vacía.

El partido acabó para los vascos tras la expulsión merecida de Hajrovic en el minuto 82 - El bosnio soltó el pie a la altura de la rodilla de Vicente Gómez tras perder un balón- y la de Escalante en el 86 –muy rigurosa ante la entrada del argentino sobre Wakaso, ya que podría valer con una amarilla-. Los canarios, con la superioridad a su favor, pondrían el 2-3 en el minuto 90. Una sucesión de pases les colocaría en el área donde Momo, de primeras con la zurda, puso un balón imparable en la escuadra para poner rumbo a los cuartos de final.

 

 

SD Eibar: Xabi Iruretagoiena; Lillo, Dos Santos, Ekiza, David Juncà (Antonio Luna, m. 72); Eddy Silvestre (Escalante, m. 69), Adrián; Hajrovic, Verdi, Saúl Berjón; y Borja Bastón (Sergi Enrich, m. 46).

UD Las Palmas: Raúl Lizoain; David Simón, David García (Alcaraz, m. 56), Aythami, Javi Garrido; Roque Mesa, Culio (Vicente Gómez, m. 70); Momo, Valerón, Wakaso; y Asdrúbal (Jeremy Betancor, m. 30).

Goles: 1-0. m. 9. Hajrovic; 1-1. m. 15. Aythami; 2-1. m. 19. Saúl Berjón; 2-2. m. 60. Wakaso; 2-3. m. 90. Momo

Arbitro: Alfonso Javier Alvarez Izquierdo (Comité Catalán). Expulsó al local Hajrovic (m. 81) con tarjeta roja directa por una patada a un rival. También mostró la tarjeta roja al local Escalante (m. 86) por una fuerte entrada a Wakaso. Amonestó a los locales Eddy Silvestre y Dos Santos.

Incidencias: 4.536 espectadores acudieron al campo de Ipurúa (se puso el cartel de 'no hay billetes) a presenciar el partido de ida correspondiente a los octavos de final de la Copa del Rey

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