lunes, 7 de noviembre de 2016

CRÓNICA DE LA DECIMOTERCERA JORNADA DE LA LIGA 1|2|3

El Cádiz suma tres puntos de oro ante el Huesca (1-0) en su lucha por salir del descenso y acumula dos jornadas consecutivas ganando.  El choque empezó con dominio visitante. Los de Anquela buscaban con énfasis la meta rival, pero no acertaban a definir. Los locales fueron poco a poco metiéndose en el encuentro, pero tampoco generaban excesivo peligro. Rubén Cruz dispuso de la primera ocasión del encuentro al cabecear un remate en plancha de Aitor, pero su remate se marchó desviado. El partido se igualaba y ambos conjuntos buscaban hacerse con el control, pero sin conseguir desnivelar la balanza. Se produjo entonces una de las jugadas claves del partido. Samu Sáiz remataba a portería y Aridane desviaba el cuero con el brazo, el colegiado decretaba la pena máxima. Alexander González fue el encargado de lanzar la pena máxima, pero el cancerbero, Alberto Cifuentes, adivinaba sus intenciones y detenía el cuero. Ya en la segunda mitad, llegaría el tanto del submarino amarillo. Ortuño aprovechaba un centro de Luis Ruiz desde la banda y anotaba de cabeza el tanto de la victoria. Los andaluces encontraban su premio en una segunda mitad en la que habían salido a por todas. Aitor tuvo el segundo en su botas instantes después, pero se encontró con Herrera. El Huesca buscó el empate con cambios en su planteamiento. David López, en un lanzamiento de falta pudo igualar la contienda, pero se encontró con una gran parada de Herrera. Fue el preludio de unos minutos de asedio de los aragoneses. Lázaro tuvo la réplica a trece minutos del final, pero el balón se marchó rozando la cepa del poste. Antes del final, el Cádiz lo probó a la contra, pero no fue capaz de perforar portería. Con esta victoria, el cuadro cadista escapa de la zona baja de la tabla y suma su segunda victoria consecutiva. Los oscenses ven frenadas sus opciones de playoff y vuelven a caer tras tres partidos invictos.


El Tenerife logró un punto en Montilivi gracias a un gol tempranero de Amath y a un buen ejercicio de orden defensivo y oficio (1-1). El Girona tuvo el encuentro donde quiso la mayor parte del tiempo, pero solo a balón parado pudo encontrar debilidades en la defensa insular. El partido empezó para los tinerfeños igual que acabó el de la semana pasada, con un Amath en estado de gracia que en el primer minuto de juego se hacía con un balón suelto en el área para batir a Bono con un tiro ajustado. Si el gol cambió los planes de Martí no lo sabremos, pero el Girona respondió como mejor sabe, templando el ritmo y haciéndose amo y señor de la posesión. El Tenerife esperaba encontrar alguna contra, pero la buena presión de los gerundenses les obligaba a rifar el cuero. Poco tardó el cuadro catalán en empatar por medio de Ramalho, que aprovechó un error de marca para cabecear a la perfección una falta puesta a medida por Granell. El mediocentro, hoy capitán del Girona, cuajó una gran primera mitad, recuperando varias veces la posesión en zonas de peligro, ayudando en tareas defensivas cuando fue necesario y rozando el gol con una volea al larguero. El paso por los vestuarios sentó bien a los insulares, que dieron un paso adelante para incomodar al Girona. Los de Machín se vieron algo descolocados ante el cambio de escenario y el larguero evitó que este despieste tuviese consecuencias al repeler un disparo lejano de Álex. A los gerundenses les costó más, pero al igual que ocurrió en el primer acto se acabaron haciendo con el control del partido y madurándolo desde la posesión. El Tenerife se veía superado por la intensa presión local y perdía la pelota en su propio campo en la mayoría de jugadas. El recurso del pase largo buscando la velocidad de un voluntarioso Amath era inefectivo ante la buena disposición de la zaga gerundense. A medida que transcurrían los minutos más daba la sensación de que los insulares firmaban las tablas, mientras que el Girona apretaba pero sin arriesgar en exceso. Dani Hernández evitó el doblete de Ramalho en otra acción a balón parado en la que el central pudo rematar sin oposición. El Girona quería la victoria pero no encontraba resquicios en la estructura defensiva de un intenso Tenerife, que tiró de oficio que en los últimos minutos apenas se jugase.


El UCAM Murcia asaltó Vallecas con un gol en el tiempo añadido de Jesús Imaz (0-1), que permitió al equipo visitante llevarse los tres puntos, sumar su primera victoria tras seis partidos sin ganar, y que deja muy tocado al técnico madrileño José Ramón Sandoval. Por ese motivo, y deseando mostrar su mejor cara, la que solía lucir en Vallecas ante su público, el equipo madrileño se examinó ante el UCAM Murcia con defensa de tres en su planteamiento táctico. En ese esquema destacó la ausencia del capitán Roberto Trashorras, que, aunque venía perdiendo protagonismo las últimas jornadas, esta semana se quedó directamente en la grada por decisión técnica. El conjunto murciano, por su parte, salió dispuesto a aprovecharse de esas dudas del Rayo y en la primera mitad tuvo la ocasión más clara para adelantarse en el marcador a los 38 minutos con un remate de Juanma en el área pequeña que Paulo Gazzaniga, en el mano a mano, sacó por bajo. Esa acción llegó después de que el UCAM, que comenzó dejando hacer a su rival, fuera ganando metros con el paso de los minutos mientras que el equipo madrileño, que volcó su juego en los extremos de Lass Bangoura y el colombiano Johan Mojica, no encontraba soluciones ofensivas. En la segunda parte fue el Rayo el que más cerca estuvo de marcar, a los 54 minutos, con un disparo de Manucho dentro del área que se estrelló en el palo derecho de la portería de Fernando. El conjunto murciano, satisfecho con el punto, no arriesgó defensivamente en los últimos minutos y, aunque no renunció al ataque, su juego se basó sobre todo en contener las acometidas del Rayo, que no encontró con la salida de Alex Moreno la dosis de desequilibrio que necesitaba el choque. En el tiempo añadido, cuando parecía que el reparto de puntos era inevitable, el UCAM Murcia se llevó los tres puntos gracias a un gol de Imaz, que se sacó un disparo escorado y cruzado desde el costado derecho ante el que nada pudo hacer Gazzaniga


El José Zorrilla ha sido escenario del reencuentro con la victoria del Valladolid, que ha vencido por 2-0 a un Sevilla Atlético que ha puesto fin a su racha ganadora. En el inicio, los dos equipos saltaron al césped a tantearse. Tras esa toma de contacto, sería el Sevilla Atlético a los pocos minutos quien tomase la iniciativa, y una gran jugada de Matos por la izquierda estuvo a punto de sorprender a un Becerra que salvó el tanto visitante con el pecho, en la que sería la ocasión más clara de la primera parte. El peligro en las escuadras brillaba por su ausencia, y el Valladolid peleaba por hacerse con el control de un balón que poseía por tiempos, pero sin generar oportunidades. La intensidad que ponían los jugadores era notoria, pero no suficiente para lograr hilar las jugadas que culminasen en gol. En la recta final del partido, Balbi disparó a la escuadra derecha de José Antonio Caro, marchándose el balón fuera, y Borja Lasso le pegaría arriba, poniendo fin al acto. En la reanudación, todo empezó mejor de lo que se despidió. Pese al acercamiento inicial de Ivi, sería el Valladolid el que sentenciase primero.  En el minuto 55, Juan Villar disparó frente a Caro, quien despejó el balón que cayó a los pies del jugador pucelano de nuevo, que de segundas no perdonó e inauguró el marcador en el Nuevo José Zorrilla. Instantes después, Raúl de Tomás siguió poniendo el peligro para los locales, y lanzaría a portería, pero el esférico impactaría en el central Bernardo. El filial intentó recomponerse, y respondió con sendas ocasiones, de Ivi y de Matos, que se resbaló al disparar, aunque el utrerano cuajó un gran partido. Las ocasiones iban y venían; Míchel tuvo la suya del lado local, y Carmona del lado visitante. Pero la efectividad mandaba, y la tuvieron los de Paco Herrera. Jordán le pegó con todo desde la frontal, poniendo el balón ajustado al palo izquierdo imposible para Caro, colocando así el segundo tanto en el minuto 73. Desde entonces hasta el final, los pucelanos jugaban a templar el balón, y los sevillistas tuvieron alguna ocasion, como el disparo de Ivi en el minuto 80 que se marchó fuera, pero nada suficiente para salvar los puntos en feudo rival.


Mallorca y Zaragoza firman un empate (2-2) que refleja con bastante certeza lo visto en el césped. La primera parte vista hoy en Son Moix está en las antípodas futbolísticas de la segunda. El tedio y el aburrimiento fueron las dominantes. Un Mallorca más valiente llevo el peso del encuentro ante un Zaragoza timorato. Ambos equipos mostraban un quiero y no puedo, aunque a veces parecía que ni querían. El conjunto aragonés se deshizo del dominio balear a la media hora. Hasta entonces se dejo llevar por un Mallorca dirigido por Culio, Junior y Brandon. En el minuto 38 se veía el que puede ser uno de los mejores goles de la temporada. Juan Muñoz recibía el balón en medio campo y sin pensarlo dos veces disparaba. Golazo del andaluz. Precisión y potencia unidos para firmar un soberbio gol que se convertirá en uno de los goles del año, justo el día en el que Nayim cumple 50 años. Qué mejor forma que regalar al exfutbolista ceutí un golazo de similares características al que anotó él en París en aquella magnífica final de la Recopa de Europa allá por 1995. La segunda parte, como ya hemos comentado, fue todo lo contrario. Emoción, ocasiones y goles. El Mallorca empezaba con mal pie. La lesión de Camapabadal. Aun así los de Vázquez tuvieron buenas ocasiones en esos primeros minutos. En el minuto 62 Culio batía la portería maña. Los siguiente minutos fueron de claro dominio balear. Varias ocasiones que salvo Ratón acercaban o hacían presumir de una posible remontada. Pero en un corner el equipo de Agne se adelantaba gracias aun gol de José Enrique. El lateral disparo en semi fallo pero un defensa cambió la trayectoria del balón y despistó al guardameta. En los siguientes minutos, el Zaragoza dispuso de varias ocasiones para aumentar el marcador. Pero de nuevo Brandon, Junior y Culio se pusieron manos a la obra y lograron restablecer el poderío de ese tridente en el medio del campo. Lekic, que había salido escasos minutos antes conseguía poner las tabalas en el marcador gracias a un gol de cabeza en la salida de una falta lateral. Se hacía justicia a lo visto en la tarde noche. El empate deja a ambos equipos en la misma situación.


El Nàstic, tras trece jornadas, logró su primera victoria de la temporada en Anduva (0-1) y empieza a ver luz en el oscuro tunel en el cual se ha instalado. Arrancó el encuentro en Anduva y las primeras ocasiones llegaron de la mano de los granas, con un cabezazo del central visitante Djetei que detuvo Sergio Pérez sin excesivos problemas. El control del partido no era posesión de ninguno de los conjuntos en los primeros compases de encuentro, pero volvió a ser el Nàstic quien tuvo otra oportunidad para adelantarse en el marcador: una buena asistencia de Cordero no la pudo aprovechar Álex López, que resolvió muy mal su uno contra uno ante Sergio Pérez. Posteriormente, la balanza del dominio si que se decantó a favor de los visitantes pero la portería local seguía sin ser perforada pese a las ocasiones de Ferran Giner, de Juan Muñiz o de Xavi Molina, después de un remate de cabeza. Por parte de los locales, solamente generó peligro un buen disparo de Marco Sangalli que Stole Dimitrievski atajó providencialmente. Comenzó la segunda parte con el Mirandés más enchufado: Fran Cruz y Néstor tuvieron sendas oportunidades para poner a su equipo por delante, terminaron pagando el desacierto de cara a la portería visitante. A continuación, en un gran contragolpe, tuvo lugar el único gol del partido: Álex López y Ferran Giner condujeron el contraataque y fue Juan Muñiz, que ya marcó en la última jornada, quien puso el tanto tarraconense. Los de Carlos Terrazas se veían sorprendidos por el colista en su casa, que veían como esta oportunidad de ganar no la podían desaprovechar. Buscó el empate el conjunto local, Álex Ortiz, Iker Guarrotxena, Pedro Martín, etc..pero ninguno consiguió superar a Dimitrievski, que terminó el partido con su portería a cero. Primera victoria del Gimnàstic en esta liga, los de Vicente Moreno siguen últimos pero este resultado es importantísimo para escalar posiciones y salir del descenso, donde justo por encima está el Mirandés.


El Numancia, con un gran inicio de partido, desaprovecha su ventaja inicial por dos goles y suma su sexto partido sin vencer tras empatar (2-2) ante el Elche. El partido no podía comenzar mejor para el cuadro local, que en los primeros diez minutos ya ganaba por dos  goles de ventaja. Primero, Marc Mateu colgaba un balón al área para que Pablo Valcarce marcase mientras que los jugadores del Elche se limitaban a defender con la mirada. Luego, remataba otra vez Pablo tras una falta ejecutada por Julio Álvarez, de nuevo, la zaga visitante dejaba mucho que desear. Con el marcador a favor poco hacía el Elche, el Numancia manejaba el partido a su antojo y controlaba el balón y parecía que ambos conjuntos sólo esperaban a que el árbitro señalase el final. Tras el descanso, el Numancia se conformaba con el resultado y trataría de mantenerlo, como no. Sin embargo el Elche salió a por todas como si el partido acabara de comenzar. Igual que en la primera parte, los goles llegaron apenas a los diez minutos de juego, pero ahora el Elche quien los hacía. Tras una buena contra, Pedro se marchaba por su banda y la ponía al punto de penalti, para que Nino, que llegaba desde atrás, no perdonase. Sólo unos instantes después, a balón parado, José Ángel remataba de manera acrobática el centro enviado al corazón del área y conseguía igualar el encuentro. Parecía que poco le iba a durar la alegría al Elche, que después de conseguir el empate momentáneo, veía como Pelegrín cometía penalti sobre Pablo Valcarce, autor de los dos goles sorianos. Sin embargo, Julio Álvarez tiró a la basura la oportunidad para ponerse de nuevo por delante. Su ejecución desde el punto fatídico fue pésima. Con un disparo flojo y al centro, Juan Carlos no tuvo que hacer ningún esfuerzo para salvar a los suyos. Tras el penalti errado por Julio Álvarez la igualdad fue la tónica dominante del encuentro. Aunque el Numancia llevaba más el peso del partido y el Elche esperaba atrás para forzar la contra, el balón se desplazaba de un lado a otro sin ocasiones de gol claras.


Oviedo y Lugo se enfrentaban en duelo de altos vuelos, ya que ambos equipos están peleando por los puestos de ascenso a Primera División, para finalmente firmar tablas (1-1). El partido empezó marcado por el mal estado del terreno de juego, que no beneficiaba ni a unos ni a otros. La primera del partido llegó del lado carbayón, Linares remata a gol después de un rechace dentro del área pequeña del Lugo, pero el árbitro anula el gol por fuera de juego. Queda la duda de si el balón venía de un jugador del Oviedo o de un defensor gallego. El partido estaba siendo feo, poco juego, muchas interrupciones y pocas ocasiones. Sin embargo, en el minuto 12, después de una gran jugada de Pedraza por banda izquierda, Seoane remata a puerta, su disparo toca en Verdés y se introduce en la portería ovetense. Después del gol, el Oviedo intentó irse hacia arriba, pero no conseguía crear excesivo peligro al equipo de Luis César Sampedro. El partido seguía siendo feo y trabado, hasta que después se puso un poco bronco por culpa de Héctor Verdes. El central valenciano propinó una fea patada en la espalda de Alfonso Pedraza, que de haberla visto el árbitro, tendría que haber expulsado al central del Oviedo. Con una ocasión de peligro que tuvo Joselu llegó el partido al descanso, una primera mitad con poco juego y pocas ocasiones. La segunda mitad fue totalmente distinta, los azules amarraron el cuero y prácticamente no lo soltó hasta el final del encuentro. Los jugadores de Fernando Hierro se hicieron con el control del partido, encerró al Lugo en su área y se fue claramente a por el partido.  El Oviedo no coseguía perforar las mallas del bien armado equipo de Luis César Sampedro. Pero esto cambió cuando Verdés envió al fondo de la portería un rechace en el área del Lugo. Este gol llegaba en el minuto 88 y los cinco minutos restantes el partido continuó igual, pero el equipo de Hierro no fue capaz de alzarse con los tres puntos.


El Getafe venció por la mínima (1-0) en un interesante derbi al Alcorcón y continua manteniendo la condición de invicto desde que Bordalás cogió el equipo.  Los primeros compases del encuentro deambularon entre uno y otro conjunto. Ninguno de los dos equipos lograba hacerse con el control del juego. Pasaron los minutos y fueron los azulones los comenzaron a dominar el control del esférico. Con ello llegaron también las ocasiones, algunas de las más claras de las botas de Pacheco, una de ellas de vaselina y otra de libre directo, que puso con el corazón en un puño en más de una ocasión a la escuadra alfarera. Tras la reanudación llegaría una clara ocasión para el conjunto amarillo que pudo suponer un rumbo distinto al finalmente vivido. Óscar Plano tuvo en sus botas la ocasión de adelantar al conjunto alfarero, pero se topó con el guardameta local, que aguantó y evitó el tanto rival. Desde este momento fue el Getafe el que se hizo con el dominio del encuentro y el que dio un paso adelante hacia la victoria. Las ocasiones de gol llegaban a la meta defendida por Dmitrovic, que evitó los tantos tras las ocasiones de Yoda y Jorge Molina. Sin embargo, lo que no pudo evitar el guardameta internacional del conjunto alfarero fue el gran cabezazo dirigido por Cala. En el minuto sesenta y tres, el jugador azulón dirigió con la testa un centro colocado desde la banda izquierda por Faurlín para subir el primero y único tanto del encuentro que daría la ventaja al conjunto de Bordalás. Los locales controlaron el compás del encuentro hasta el final, aunque a punto estuvo de perder dos puntos si la ocasión protagonizada por Luque no se hubiera encontrado con el guardameta azulón Alberto García. Dos puntos que salvó el equipo del Coliseum que se llevó la victoria del gran derbi de la zona sur de la capital.


El Almería noquea a un Córdoba totalmente desconocido que nota las bajas. Los locales se han impuesto por 3-1, mostrando su poderío en ataque y controlando un partido que era muy importante para remontar posiciones. El partido arrancaba con un mismo pensamiento en los dos clubs: llevarse los tres puntos. Ambos parecían salir con fuerzas y ganas, se preveía un partido intenso. Llegaban los almerienses, también el equipo califa, estos últimos con una volea de Juli en el minuto 9 que no llega a tocar bien y se marcha al lado de la portería. Un partido en el que se iba a romper la igualdad a partir del minuto 13, cuando Ximo, con una gran carrera en el lateral del área, consigue poner un balón al que llega Puertas, que acaba poniéndosela, a puerta vacía, a Fidel para que abriese el marcador. El excordobesista iba a marcar el primero, pero no el último. Diez minutos más tarde Quique castigó a los blanquiverdes, por su tranquilidad, marcando un impresionante gol. El delantero, con un autopase en el área se marcha de Bijimine y recorta a Pawell para marcar sin apenas ángulo. El Córdoba comenzaba a notar las bajas en defensa de Deivid y Cisma. El Almería sin un dominio claro se alejaba en el marcador, demostrando su poder en ataque. Los locales cada vez se encontraban más cómodos en el terreno de juego ante un equipo desubicado totalmente. Mucho tenían que cambiar los de Oltra si querían meterse en el partido. Los blanquiverdes no reaccionaban y los de Soriano, con el partido controlado, aumentaron la ventaja en el minuto 39, con un córner centrado por Fidel y rematado, desde una posición incómoda y al segundo palo, por Vélez. Una primera mitad para olvidar por parte del Córdoba que terminaría con un gol en propia de Trujillo, en el minuto 44, que recortaba distancias para alivio de los cordobesistas. Comenzaba la segunda mitad y las sensaciones que estaban dejando los visitantes buscando el empate pronto se esfumarían, volviendo al mismo juego que en la primera mitad: disparos desde la frontal y pérdida de balones. Los rojiblancos, con el cansancio del paso de los minutos, seguían intentándolo con un Dubarbier que salió con hambre y estuvo a punto de obtener recompensa en dos ocasiones, ambas frente a Pawell, que no supo finalizar.


La décimotercera jornada de Segunda División finalizaría con un enfrentamiento directo entre el primer clasificado y el tercero, donde se preveía que iba a ser un encuentro muy disputado e igualado, en gran parte gracias a la labor de los dos técnicos, pues ambos trabajan mucho tácticamente semana a semana en función del rival al que se enfrenten y al final el líder impuso su ley venciendo por la mínima (0-1). Desde el primer minuto se viviría un bonito encuentro entre dos grandes equipos, pues ambos son partidarios de hacer un fútbol vistoso y veloz. Los granotas empezaron muy fuertes, creando varias ocasiones sobre la portería rojinegra, de las que la más clara fue un tiro cruzado de Roger que se fue fuera rozando el poste. Pero los jugadores del conjunto catalán no se amilanaron, y comenzaron a hacerse con el control de la posesión, que poco a poco fue convirtiéndose en un monólogo durante una parte de la primera mitad, pues consiguieron generar jugadas muy buenas que estuvieron cerca de subir al marcador. Sobre todo hay que destacar el papel de los atacantes Fran Carbià, máximo anotador del equipo, y Máyor que tuvo la más clara tras una combinación preciosa, con un control de espuela perfecto que por poco no entro en la meta defendida por Raúl Fernández. La segunda mitad del encuentro comenzó con un arreón del equipo local, y esto quedó reflejado en el esfuerzo del meta granota que tuvo que esforzarse al máximo para evitar que los rivales se adelantaran en el luminoso. Pero el encuentro tendría un punto de inflexión con el gol de Roger en el minuto 61, tras un error garrafal de Atienza, que regaló el balón al atacante del conjunto de Orriols, dejándolo solo frente a Badía, el cual no desperdició y sumó su décimo tanto de la temporada. Esto sirvió para espolear al equipo de Natxo González, que lejos de venirse abajo, se armó de valor y intentó hasta el último minuto, pero se toparon con un muro defensivo que tiene nombres propios, Sergio Postigo, Chema y Raúl Fernández, que evitaron que se lograra la igualada, y que finalmente se sumaran los tres puntos. Tras esta victoria los de Muñiz ponen 10 puntos entre ellos y sus perseguidores directos, por lo que los granotas refuerzan su candidatura a ser ascendidos directamente a la división de oro española.


RESULTADOS DE LA JORNADA


CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA 1|2|3

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
LEVANTE UD
30
13
9
3
1
22
10
2
REAL OVIEDO
20
13
5
5
3
13
7
3
SEVILLA ATLÉTICO
20
13
5
5
3
16
13
4
CF REUS DEPORTIU
20
13
5
5
3
12
9
5
GIRONA FC
18
13
4
6
3
18
13
6
CD LUGO
18
13
4
6
3
20
16
7
REAL VALLADOLID
18
13
5
3
5
13
11
8
SD HUESCA
18
13
5
3
5
14
14
9
CÓRDOBA CF
18
13
4
6
3
14
15
10
GETAFE CF
18
13
4
6
3
10
12
11
REAL ZARAGOZA
17
13
4
5
4
19
19
12
DIZ CF
17
13
4
5
4
13
14
13
ELCHE CF
16
13
4
4
5
20
21
14
RCD MALLORCA
15
13
3
6
4
12
12
15
UCAM MURCIA CF
15
13
3
6
4
14
15
16
RAYO VALLECANO
15
13
4
3
6
15
17
17
CD TENERIFE
15
13
3
6
4
11
14
18
CD MIRANDÉS
15
13
3
6
4
15
20
19
UD ALMERÍA
14
13
3
5
5
16
18
20
CD NUMANCIA
13
13
2
7
4
14
18
21
AD ALCORCÓN
13
13
3
4
6
5
11
22
GIMNÀSTIC DE TARRAGONA
10
13
1
7
5
13
20

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