domingo, 6 de noviembre de 2011

ANÁLISIS DE LA JORNADA 12 DE LA LIGA BBVA


El Mallorca perdona al Sevilla y alarga la tormenta

El conjunto bermellón fue mejor pero no pudo conseguir batir a un gran Javi Varas. El empate no convence a ninguno de los dos equipos, que siguen su mala racha.

 

 

Ambos entrenadores dispusieron a sus jugadores con idéntico planteamiento, un claro 4-2-3-1 del que sacaron mucho más provecho los andaluces merced a lo cual ejercieron un total dominio del esférico, del campo y del juego y que, sabedores de las carencias bermellonas explotaban las bandas, especialmente la diestra ocupada por el capitán Jesús Navas. No obstante, la primera gran oportunidad fue del Mallorca, corría el minuto 13 y el centro desde la izquierda de Alfaro a punto estuvo de materializarlo Hemed.

Poco a poco los anfitriones se fueron entrando en el partido pero no por ello dejaban de ofrecer un penoso espectáculo de pérdidas de balón, centros al contrario, etc., etc. Pero fue empezar a caer una tromba de agua y el Mallorca, como pez en el agua, empezó a manejar mejor el esférico consiguiendo hasta hilvanar alguna jugada de mérito y poniendo cerco, por momentos, a la meta sevillista, con alguna ocasión de gol.

Tras una primera media hora claramente sevillista aunque sin ocasiones de gol realmente buenas, el equipo local supo reponerse para hacerse con el último cuarto del primer acto.
 

 

Sin cambios tras el descanso, continuó la tónica con la que había finalizado la primera mitad y a los tres minutos el equipo local ya había rematado dos veces a puerta en jugadas con cierto peligro, pareció desperezarse el equipo de García Toral pero no cejó el equipo bermellón en su empeño. Se sucedieron las oportunidades locales, especialmente a cargo de un desafortunado Alfaro (minutos 64 y 66) que parecía empeñado en dar la razón a los que le dejaron marchar de la capital andaluza. Mientras tanto, el técnico sevillista cambiaba a dos jugadores del medio campo tratando de volverse a hacer con el partido; primero Campaña y luego Luis Alberto sustituyeron a Rakitik y a Trochowsky respectivamente.

El Mallorca seguía buscando el gol de la victoria, se sucedían los corners contra la meta de Javi Varas pero tampoco había claras ocasiones de gol, los cambios andaluces no parecían surtir los efectos deseados pero los de Caparrós se fueron desfondado mientras los sevillanos asestaban algún peligroso latigazo. El partido languidecía con muchas interrupciones hasta que llegaron los minutos de descuento que fueron de claro dominio visitante que a punto estuvo de llevarse los tres puntos en el último suspiro.

 

¿Justo reparto de puntos?, quizás los mallorquines merecieron un poco más pero si no se aprovechan las ocasiones más claras, es muy difícil adelantarse en el marcador. Por el contrario, consiguieron un punto porque enfrente tuvieron a un muy flojo Sevilla que incluso dio la impresión de no querer ir a por el encuentro.

Algo irregular estuvo el colegiado cántabro, José Antonio Teixeira Vitienes aunque logró salvar un partido que pudo complicarse con la intensa lluvia caída.

Lo dicho, Caparrós no logra el triunfo y los nervionenses siguen contando sus salidas por empates, además de haber encontrado en Palma un inacabable filón de puntos. Ambos equipos deberán mejorar sustancialmente para lograr sus objetivos.

La racha sevillista de 5 empates en 5 encuentros disputados lejos del Sánchez Pizjuán, la de Caparrós que no consigue ganar un partido con su nuevo equipo y la del Sevilla que ya lleva 11 visitas consecutivas puntuando en Palma.



RCD Mallorca: Aouate; Cendrós, Chico, Ramis, Bigas; Nsue, Tissone, Pina, Alfaro (Álvaro, min. 87); Castro (Tejera, min. 75); Hemed (Víctor Casadesús, min. 79)

Sevilla FC: Javi Varas; Cáceres, Spahic, Escudé, Fernando Navarro; Jesús Navas, Medel (Fazio, min. 75), Armenteros, Rakitic (Campaña, min. 60); Trochowski (Luis Alberto, min. 67) ; Manu del Moral.

Árbitro: Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó a Bigas, Medel, Castro, Spahic, Tejera.

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo segunda jornada del campeonato de Liga disputado en el Iberostar Estadio ante unos 11.900 espectadores. Llovió de manera intensa durante casi todo el partido.


El Betis corta la sangría de derrotas ante el Málaga

Hubo ritmo, ambiente y algunas buenas ocasiones, pero le faltaron goles. Tras el empate, el Betis corta la racha de seis derrotas consecutivas mientras que el Málaga sigue en zona europea.

 

 

Empate sin goles en el derbi andaluz entre Betis y Málaga en el Benito Villamarín. Ligera decepción en un partido del que se esperaba mucho más por la pasión y la calidad que atesoran ambos conjuntos, aunque finalmente terminó con 0-0 y nadie se quedó contento con su punto.

El partido comenzó con tensión y fue ganando ritmo con el paso de los minutos. El encuentro estaba igualado, al igual que la posesión de pelota, así como las jugadas se acercaban cada vez más a una y otra área, aunque muy pocas terminaron en disparos a puerta.

Joaquín, en el día especial de su regreso a la casa del beticismo, intentó generar varias buenas acciones por banda, aunque sus compañeros no parecían igualmente enchufadas.

Rubén Castro también estuvo activo por parte del Betis, sobre todo en la primera mitad, pero tampoco era su día, la puntería y las decisiones le fallaban a él y a sus compañeros, incluso la pierna de Duda le falló al Málaga en los centros, disparos y acciones a balón parado.

Con juego pero sin jugadas claras ni decisión de anotar, el partido se fue pasando y muriendo con su ida y vuelta, pero con pocos 'uys' que llevarse a la boca.

Finalmente el empate parece lo más justo para un Betis que no llegó a mejorar lo suficiente como para ganar y un Málaga que, en esta ocasión, no mostró todo su potencial sobre el terreno de juego.



Real Betis Balompié: Casto; Isidoro, Ustaritz, Dorado, Nacho; Iriney, Beñat (Ezequiel, m.58), Cañas; Pozuelo (Matilla, m.82), Rubén Castro (Jefferson Montero, m.86); y Jorge Molina.

Málaga CF: Willy Caballero; Jesús Gámez, Demichelis, Mathijsen, Monreal; Joaquín, Toulalan, Duda (Camacho, m.77), Cazorla; Isco (Buonanotte, m.61) y Rondón (Seba Fernández, m.85).

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó al visitante Monreal (m.73) y a los locales Isidoro (m.88) e Isidoro (m.91).

Incidencias: Partido de la jornada 12 de Primera disputado en el estadio Benito Villamarín ante unos 38.000 espectadores, entre ellos medio millar de seguidores malaguistas.


Un práctico Valencia pone la lógica en el gran derbi

El argentino firmó una hermosa asistencia y un gol de falta directa para dar el triunfo al equipo de Emery, que ya es segundo del Madrid. El conjunto de JIM cae por segunda vez.

 

 

El Ciutat de Valencia lleno para ver a su equipo. Dos entrenadores que se respetan y un puesto de champions en el horizonte. El Valencia a plantear el partido y el Levante a ser inteligente y manejar los tiempos. Aduriz y sin D. Parejo como noticias en el Valencia.

La primera ocasión fue para el equipo de JIM que tuvo a Guaita como protagonista en una gran parada del meta valenciano. Muchos parones resumidos en faltas, el Valencia es fuerte a balón parado y ahí tiene un plus el equipo de Emery. Los minutos traducían el planteamiento de los dos equipos y sin sorpresas el Levante esperaba al Valencia en campo y recuperaba en espacios cortos y saliendo rápido en bandas, quien quisiese apostar se decantaría por gol del Valencia pero en estos partidos el Levante es inteligente y puede dar la sorpresa.

Bruno tuvo que retirarse a los 15 min. de partido por una entrada de Juanfran en los primeros minutos, entro sustituyendole Barragán. El partido se jugaba en campo del Levante pero este no se siente del todo incomodo jugando en su campo organizado en dos líneas. Aduriz y Soldado no tenían protagonismo en el equipo che  ni Kone y Barkero en el ataque granota. En un despiste de las líneas del Levante, Tino Acosta aprovechó los espacios para poner un balón entre líneas que aprovechó Jordi Alba que se plantó solo ante Munúa y resolvió a la izquierda. Gol del Valencia que adelantaba a los de Emery en el marcador. El Levante mostró otra cara a la habitual, serio en defensa pero sin ideas en ataque en la primera mitad.

La segunda mitad empezó con la intención del Levante pero Tino Costa derrumbo las ilusiones de los granotas con una falta en la frontal del área que Munúa no supo atajar. 0-2 para el Valencia y el partido se complicaba mucho el encuentro. El Levante mantenía el orden pero de mitad de campo para arriba las ideas no fluían y las continuas faltas que seguidas de tarjeta amarilla impedían el desarrollo total del juego de JIM, que busco un plan B y saco del terreno de juego a Iborra por Aranda para retrasar a Barkero en la creación del juego.El Valencia se mostraba serio y jugando su partido, con presión en la salida del Levante y con Tino y Albelda  como canalizadores y la pareja Soldado-Aduriz mantuvo constantemente la defensa del Levante y fue en parte responsable del resultado.

JIM sacó al terreno de juego a R.Suarez por Juanlu buscando el gol de la esperanza.  Emery por su parte saco del terreno a Soldado por Piatti. Los cambios dieron más oportunidades para los locales y mostro mejor cara que en la primera parte pero no logro materializar.

El Valencia se coloca por delante del Levante que cae a la cuarta plaza. El Levante mostro dos caras en los dos partes y no manejo el tempo del partido como normalmente. Los de Emery cierran una buena semana y dan buena imagen en el Ciutat de Valencia.


Levante UD: Munúa, Javi Venta, Ballesteros, Nano, Juanfran, Xavi Torres, Iborra (Aranda, m.55), Valdo, Barkero (Farinós, m.77), Juanlu (Rubén, m.67) y Koné.

Valencia CF: Guaita, Bruno (Barragán, m.15), Rami, Víctor Ruiz, Mathieu, Feghouli (Pablo, m.83), Albelda, Tino Costa, Jordi Alba, Soldado (Piatti, m.74) y Aduriz.

Goles: 0-1, m.31: Javi Venta en propia meta. 0-2, m.50: Tino Costa.

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó por el Levante a Iborra, Xavi Torres, Ballesteros, Aranda, Nano y Munúa y por el Valencia a Jordi Alba.

Incidencias: Partido de la duodécima jornada de Primera División disputado en el estadio Ciutat de València antes más de 19.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.


Aperitivo merengue con sabor a goleada

El equipo blanco arrolló a su rival en un partido en el que brilló Cristiano Ronaldo, de nuevo con tres goles, goleó la pareja Higuaín-Benzema y debutó Nuri Sahin.

 

 

El Real Madrid llegará a Mestalla como líder de la Liga después de destrozar a Osasuna en un partido en el que el conjunto blanco volvió a mostrar su cara más arrolladora. El cuadro rojillo llegó a ponerse con empate a uno a la media hora de partido, pero desde entonces hasta el final el encuentro sólo tuvo un color, el blanco. Di María fue el encargado de preparar la goleada con las tres asistencias de los tres primeros tantos, y en la segunda parte con 3-1, tras la expulsión de Satrústegui en el minuto 53, terminó de llegar la avalancha de goles para el Real Madrid. Ronaldo firmó un nuevo hat-trick, Benzema un doblete, e Higuaín y Pepe marcaron también en un partido en el que hasta Sahin debutó dejando muy buenos detalles. Sólo la lesión de Di María empañó de alguna manera lo que resultó una mañana perfecta para el madridismo.

Comenzó el partido atropellado. Decían los médicos especialistas en los días previos al encuentro que podría pasar que los jugadores estuvieran más imprecisos de lo normal debido al horario, porque se sintieran extraños jugando a las doce de la mañana. Y quizás debido a ello, unido a la fuerte presión de un Osasuna con dos delanteros agobiando la salida del balón del campo merengue, lo cierto es que los clásicos cinco minutos de tanteo se alargaron diez más. Hasta que Di María quiso. Después de los desafortunados partidos ante Levante y Rayo, donde el Fideo quedó señalado, el extremo argentino parece haber resurgido de sus cenizas, haciendo valer sus raíces humildes y luchadoras.

Ha vuelto a hacerse acreedor de un puesto en el once inicial por méritos propios, mostrando una versión mejorada de lo que ya enseñó el año pasado. Ahora no sólo es un correcaminos por la banda, pues con la cabeza más alta ha ganado en la lectura del fútbol, en asociación con sus compañeros, en eficacia. Y el Real Madrid lo agradece, sobre todo sus delanteros, que no paran de recibir regalos en forma de asistencias del ‘22’ merengue. A los veinte minutos de partido, Di María entregó a Ronaldo la que era su séptima asistencia de la temporada, pero lejos de conformarse ahí, extendió su actuación hasta convertirse en uno de los protagonistas principales de la obra matutina en el Santiago Bernabéu.

Cristiano fue el que inauguró el marcador de cabeza tras una asistencia medida del Fideo desde la banda diestra. El luso ofreció su galardón de Bota de Oro al público, y no conforme con eso, veinte minutos después ya les estaba dedicando su gol 101. Nada más sacar de centro, un fallo de Satrústegui casi propicia el segundo gol blanco, lo que hacía presagiar que ya nada podría parar a un Real Madrid que con el 1-0 pondría ya la sexta marcha. Sin embargo, el Osasuna puso por un momento la pizca de zozobra al encuentro.

Pues apenas ocho minutos después del tanto local, los visitantes se sacaron de la manga ese fútbol racial, de barrio, pillo. El Real Madrid andaba revolucionado con el maniobrable Álvarez Izquierdo porque éste no dejaba entrar al campo a Pepe después de ser atendido por las asistencias médicas, y había señalado una falta dudosa de Arbeloa al borde del área. Momento en el que los rojillos sacaron rápidamente dicha falta al borde del área para que Ibra batiera a Casillas en el mano a mano dentro del área, devolviendo la igualdad al marcador y dejando la racha de imbatibilidad de Casillas en 502 minutos.

 
Sin embargo, el fútbol es caprichoso e imprevisible, y lo que a priori podía ser un balón de oxígeno para los visitantes, resultó ser su sentencia de muerte. Y es que consiguió enojar a los jugadores blancos que, si hasta el momento habían andado dubitativos, definitivamente sacaron a relucir su versión más arrolladora posible: la de la presión asfixiante, los ataques vertiginosos, la solidez defensiva, y los remates letales. Y de la media hora hasta el final, el resto fue todo un baile merengue, un festín, un monólogo, un chorreo que diría alguno.

Di María fue el que dirigió el festival hasta el descanso, con dos nuevas asistencias para completar su hat-trick particular de pases de gol. En el minuto 33, apenas tres después del tanto de Ibra, el Fideo le sirvió casi en bandeja el tanto a Pepe para que este embocara a gol de cabeza, haciendo saltar de júbilo a un Bernabéu siempre deseoso de remontadas e historias de superación.

Y la siguiente fue apenas seis minutos más tarde, tras una gran combinación en la banda de Ozil y el propio Di María, el argentino se asoció con su compatriota Higuaín con un casi invisible pase interior. El Pipita recortó a su par y dibujó un tiro cruzado que se coló por la escuadra contraria para poner un 3-1 en el marcador que parecía ser ya la puntilla cuando llegó el descanso. Aunque en realidad, fue en la segunda parte cuando llegó la avalancha definitiva para los rojillos.

Di María se lesionó nada más salir del túnel al realizar un taconazo de infarto, poniendo casi las lágrimas en los ojos del público merengue después del recital de la primera mitad. Pero eso no frenó al Real Madrid, que sin el que había sido su motor hasta el momento supo mantener la misma velocidad. Ayudado también, por qué no negarlo, por la expulsión de un Satrústegui que mejor no se hubiera levantado de la cama. El canterano rojillo derribó a Ozil dentro del área, forzando así el penalti y viendo su segunda amonestación, lo que ya terminó de matar un encuentro de por sí moribundo.

Ronaldo transformó la pena máxima que llevaba el 4-1 al marcador en el minuto 53 de partido. Y en los diez siguientes, nuevamente Ronaldo de cabeza a centro de Arbeloa, y Benzema a centro de Coentrao en el segundo palo sin marca, terminaron de pulir una goleada de escándalo que el propio Benzema amplió con un tiro fuerte lejano poco antes del final. Un 7-1 que pasará a la historia por ser el primer partido jugado a las doce de la mañana en el Santiago Bernabéu, y quién sabe si también por ser el debut de un Sahin que hasta tuvo treinta minutos para gustarse en mitad del festival merengue de la segunda mitad. Festín sólo emborronado por esa lesión de Di María, y que le sirve al cuadro madridista para mantener agarrado el liderato al menos otra semana más, y con mano de hierro. 




Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Pepe, Coentrao; Khedira (Sahin, m. 67), Xabi Alonso, Di María (Benzema, m. 49); Özil (Callejón, m. 67), Cristiano Ronaldo e Higuaín.

Atlético Osasuna: Andrés Fernández; Damià, Lolo, Miguel Flaño, Satrústegui; Puñal (Rubén, m.75), Nekounam; Calleja (Timor, m.86), Raúl García, Ibrahima; y Nino (Marcos Pérez, m.59).

Goles: 1-0, m. 23: Cristiano Ronaldo. 1-1, m. 30: Ibrahima. 2-1, m. 34: Pepe. 3-1, m. 40: Higuaín. 4-1, m. 54: Cristiano Ronaldo de penalti. 5-1, m. 58: Cristiano Ronaldo. 6-1, m. 62: Benzema. 7-1, m. 81: Benzema.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Comité Catalán). Amonestó a Puñal (23) por Osasuna. Expulsó por doble cartulina amarilla a Satrústegui (32 y 54).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la 12ª jornada de Primera División, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 83.000 espectadores. Los jugadores del Real Madrid mandaron un mensaje de ánimo a su excompañero Antonio Cassano.


Granada y Racing muestran sus debilidades ante el gol

Ambos conjuntos tuvieron sus oportunidades en un partido que fue vibrante en la segunda parte. Geijo estrelló un balón en el palo y Nahuelpan acabó expulsado al final.

 

 

Era un duelo de necesidades en Los Cármenes. Tarde soleada y muchas ganas de fútbol. El Real Racing llegaba a Granada con las bajas de Diop -por acumulación de tarjetas-, de Kennedy, de Colsa, de Jairo y Acosta.

Lastrado por la situación institucional, los cántabros querían sumar la segunda victoria en Liga ante un rival que tampoco está para tirar cohetes. Los de Héctor Raúl Cúper trataron de aislarse una jornada más de todos esos problemas que están debilitando más deprisa que despacio a la entidad.

El técnico argentino apostó por el uruguayo Stuani en el ataque, dejando a Ariel en el banquillo. También por la velocidad de Koné y Munitis por las bandas. Tziolis acompañó a Adrián. Mientras, Francis y Cisma fueron los laterales con Torrejón y Álvaro de centrales. En el conjunto andaluz, la referencia ofensiva fue Geijo y la novedad fue la vuelta de Dani Benítez al once titular.


Los locales comenzaron con intensidad, llevando el ritmo del partido a expensas de un equipo visitante que mantenía el respeto y trataba de aclimatarse al encuentro. En el minuto cinco, el Granada avisaba con un lanzamiento de falta de Benítez que golpeaba en la barrera. Por la banda izquierda estaba llegando el peligro de los andaluces.

El Racing esperaba en su campo, saliendo a la contra en cuanto podía. Los locales obligaban a los de Cúper a jugar muy cerca de su portería, lo que impedía una salida factible con el balón jugado. Recuperaban rápido el esférico los de Fabri. Tenían ímpetu y mostraban predisposición a querer llevar la iniciativa. Pero el Real Racing estaba firme, muy seguro atrás. En el quince de juego, Arana sacaba un córner que nadie consiguió rematar.

En la siguiente jugada, Uche probó el disparo sin éxito desde fuera del área. Más tarde, en el veinte, el nigeriano no llegó a materializar en el área pequeña un gran centro de Siqueira. Los visitantes se iban alejando de su zona, quizás porque sus opciones en el encuentro dependían de no encerrarse atrás y sacudirse pronto la presión. Munitis estaba activo, al igual que Nyom. Ambos conjuntos se retaban, pero manteniendo la decencia y el orden. Y eso que las posesiones no estaban siendo largas.

Tras la salida entusiasta del Granada, el Real Racing había conseguido templar los nervios. En el treinta cinco de juego, Fran Rico quedaba tendido en el terreno de juego. Se tenía que retirar del campo en beneficio de Carlos Martins. Entraba frío en un partido en que los cántabros demostraban querer adelantarse en el marcador. Pero eran latigazos, nada más. Antes de llegar al descanso, el Granada lo siguió intentando a través de Uche y el propio Siqueira. Incluso se pidió penalti sobre Geijo.

La segunda parte comenzó con los cántabros poniendo el balón en juego. Salieron los de Cúper con las ideas claras, principalmente para sorprender. Al Granada le costaba hacerse con el manejo del centro del campo. Parecía un espejismo que hubiese empezado el partido llevando el compás del enfrentamiento. 

 

Fue Geijo el que tuvo la oportunidad más clara con un remate de cabeza tras recibir el balón de Martins. El esférico se perdía por línea de fondo. Se estaba viendo buen fútbol, quizás porque los dos equipos empezaban a forzar la máquina. En el cincuenta y siete, se producía el segundo cambio en los locales. Se marchaba Uche y entraba Ighalo. Mientras, Munitis trataba de llevar el peligro hacia la portería de Roberto. Primero fue Tziolis y después Dani Benítez los que probaron fortuna.

El partido comenzaba a abrirse. En el sesenta y uno, Cúper movía el banquillo. Se retiraba Munitis para dejar su puesto a Óscar Serrano. La tarjeta amarilla lo había condicionado. Estaba realizando un gran trabajo. En el sesenta y tres, Abel Gómez lanzaba una falta para el Granada que Ighalo no acertó a rematar. Faltaba precisión en los dos conjuntos. Ariel Nahuelpan entraba por Stuani poco después.

El Real Racing optaba por un hombre de refresco y así tener más opciones en ataque. Adrián lo intentó tras un disparo lejano que se perdía por encima del larguero de la portería de Roberto. A falta de diez minutos para el final, el encuentro entraba en una fase decisiva. En el ochenta y uno, Geijo tuvo el gol tras un disparo al palo. Seis más tarde, Ariel era expulsado. Se quedaba con uno menos el Real Racing, pero apenas quedaba tiempo. Antes Dani Benítez lo había intentado con un lanzamiento de falta directa. Tres minutos de descuento se añadían a un partido que estaba muriendo. La última ocasión la tuvo el Granada tras un centro al área que paraba Toño sin problemas.

Andaluces y santanderinos siguen en posiciones complicadas en la tabla clasificatoria. Ambos suman nueve puntos tras once jornadas disputadas. El Real Racing recibirá la próxima jornada al Málaga en El Sardinero. El Granada volverá a jugar en casa. Será ante el RCD Mallorca. 



Granada CF: Roberto, Nyom, Siqueira, Mainz, Íñigo López, Fran Rico (Martins, m.39), Mikel Rico, Abel Gómez, Uche (Ighalo, m.58), Dani Benítez y Geijo.

Racing de Santander: Toño, Francis, Cisma, Álvaro, Torrejón, Tziolis, Adrián, Arana, Munitis (Serrano, m.60) (Christian, m.89), Stuani (Nahuelpan, m.70) y Koné.

Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Expulsó con roja directa a Nahuelpan (m.87) por una agresión a Mainz. Mostró cartulina amarilla a los locales Fran Rico, Roberto, Uche y Mainz, y a los visitantes Arana, Munitis, Cisma, Toño y Francis.

Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de Liga en Primera división disputado en el Nuevo Estadio de Los Cármenes, que registró un lleno en las gradas con 22.500 espectadores.


Helder Postiga apacigua la tormenta en La Romareda

El equipo maño comenzó ganando, pero el Sporting le dio la vuelta al marcador y puso contra las cuerdas al equipo local, que se vio incapaz de generar juego hasta el final.

 

 

El Real Zaragoza logró un empate al límite frente al Sporting de Gijón gracias a un tanto de Helder Postiga en tiempo de descuento. El portugués fue el gran protagonista del choque al haber conseguido el segundo tanto del Zaragoza y forzar el gol en propia puerta de Botía,. Barral, por su parte, hizo lo propio para los gijoneses.

Tal y como anunció en la rueda de prensa previa al partido, Javier Aguirre realizó dos cambios respecto al once presentado en Madrid. Entraron Juan Carlos y Micael por Zuculini y Meira, lo que aprovechó el técnico mexicano para volver a un esquema más clásico. Durante los instantes iniciales, se notó especialmente la presencia de Micael, que demostró un mayor criterio a la hora de mover el balón en el centro del campo.

Poco a poco, el cuadro zaragocista iba dominando el partido, ejerciendo una presión adelantada y generando las primeras ocasiones de peligro. Postiga, en el minuto 3 y por medio de una jugada personal, demostraba que tenía muchas ganas de volver a marcar. Un minuto más tarde, y tras una buena combinación blanquilla, Juan Carlos disparaba desde la izquierda un desviado chut.

Los dos protagonistas se volverían a combinar poco después para materializar el primer tanto blanquillo. El extremo zurdo caía a banda derecha para botar una falta que el portugués transformó con ayuda de Botía. Buen juego, dominio y gol. Lineas argumentales de un guión que pronto sufriría un indeseable giro dramático.

Dos minutos duró la alegría. Lo que le costó a Miguel De las Cuevas escarbar por el perfil derecho zaragocista y realizar una jugada que liberara todos los fantasmas acumulados. Barral, a la media vuelta, convirtió su primero y desató una lluvia de dudas que borró a los aragoneses del terreno de juego. La nada se hizo sobre el césped de La Romareda y, en el 43, un nuevo centro, desde el mismo punto, tocó en Ponzio y se desvió lo suficiente para que pudiera ser cazado por Barral. Los visitantes conseguían adelantarse y la grada de La Romareda explotaba de frustración. Pitada colectiva al término de la primera parte e individual para Juárez cada vez que el balón llegaba sus botas.

Tras el paso por vestuarios, el conjunto zaragozano volvió a recuperar su mejor cara. Luis García forzaba una falta al borde del área que el mismo se encargaría en lanzar. A diferencia de la primera parte, en la que casi consiguió batir a Juan Pablo de disparo directo, en esta ocasión se le marchó alto. 

 

Ante la incapacidad demostrada para generar peligro, el preparador azteca decidió hacer un cambio radical y ordenó la entrada de Ortí por Juárez. Un canterano, querido por la afición, por el jugador más señalado por los goles encajados. Barrera ocupó el lateral derecha y el Real Zaragoza se volcó al ataque.

El tiempo pasaba y los aragoneses, a pesar de lo arriesgado de su propuesta, no lograban generar ocasiones claras. El Sporting enturbiaba el choque subiendo un punto su dureza y la actuación arbitral comenzó a desesperar a los locales. Aguirre continuó moviendo su banquillo y dio entrada a Lafita por Juan Carlos. El canterano realizó una buena diagonal en el 78 pero su disparo se encontró con Juan Pablo nuevamente. Poco después Barrera volvía a realizar una buena jugada por la derecha, pero tampoco logró marcar.

En su último cambio, Aguirre mandó ingresar en el terreno de juego a Edu Oriol por un cansado Ruben Micael. Toda carne en el asador y la sombra de la derrota que se hacía cada vez más grande. Hasta el descuento. En un balón suelto, Postiga conseguía fabricar su segundo y devolverle la fe al zaragocismo. Tanto, que aún hubo tiempo para que Da Silva cabeceara un córner buscando la remontada total.


Real Zaragoza: Roberto; Juárez (Ortí, min.57), Lanzaro, Da Silva, Paredes; Ponzio, Rúben Micael (Edu Oriol, min.85); Barrera, Luis García, Juan Carlos (Lafita, min.69); y Hélder Postiga.

Sporting de Gijón: Juan Pablo; Damián Suárez, Botía (Gregory, min.87), Iván Hernández, Canella; Rivera, Eguren; Oscar Trejo (Ayoze, min.76), André Castro, De las Cuevas; y Barral (Bilic, min.78).

Goles: 1-0. min.28. Botía (propia puerta); 1-1. min.30. Barral; 1-2. min.44. Barral; 2-2. min.92. Hélder Postiga.

Árbitro: Ayza Gámez, (Comité Valenciano). Amonestó con tarjeta amarilla a Paredes, Juan Carlos, Rúben Micael y Ponzio, por los locales, y a Damián Suárez por los visitantes.

Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de liga disputado en el estadio de La Romareda ante unos 18.000 espectadores.
 

Festival vallecano ante una Real en caída libre

Con goles de Michu (2), Piti y Trashorras, los vallecanos lograron su segundo triunfo en casa y se acomodan muy bien en la tabla. La Real, en cambio, se hunde en zona de descenso.

 

 

Nadie le dijo a la Real Sociedad que iba a ser fácil sacar algo positivo de Vallecas. Lo que tampoco le dijeron es que se iban a venir abajo tan pronto y que el conjunto de un Sandoval sancionado en la grada se los iba a merendar para esta duodécima jornada.

Al equipo de Montanier se le empezó a poner el partido como la meteorología que en ese momento reinaba en el cielo de Madrid. Desde el principio, los acontecimientos tuvieron tinte oscuro y, a medida que fueron pasando los minutos, el millar de aficionados del equipo visitante se dio cuenta de que no sólo amenazaba lluvia sobre el césped de Vallecas, sino que se preveía resultado contrario para los intereses del conjunto vasco.

Nada más salir, Markel Bergara se resintió de las molestias que ya había acusado durante la semana y cuando apenas se llevaban tres minutos de juego, tuvo que ser sustituido por su compañero Illarramendi, también recuperado estos días de una lesión.

Unos minutos después, el central Íñigo Martínez era expulsado por agarrar al sustituto Delibasic cuando este se disponía a remachar a la red un balón que Michu, desde la frontal, había lanzado con gran intención hacia la portería de Claudio Bravo. No pudo el portero chileno detener el balón a Piti en la pena máxima que el asistente de Muñiz Fernández señaló. Gracias a la cual, el equipo rayista se marcharía al descanso por delante en el marcador (1-0).

Para colmo de males, antes del minuto veinte, la Real Sociedad volvió a perder a un jugador, el lateral zurdo De la Bella, cuyo puesto tuvo que ocupar Dani Estrada. Al equipo donostiarra le costó estirarse y quitarse de encima un ligero dominio vallecano que con la participación de Lass en banda derecha ponía en apuros a la defensa visitante.

El mexicano Carlos Vela
, por su parte, intentaba con gran velocidad estorbar a Labaka y Jordi y así, crear ocasiones de gol. El delantero no tuvo suerte ni en este periodo, ni en ninguno otro del partido.

Nada más comenzar el segundo tiempo, con los paraguas abiertos en las gradas por la lluvia que ya llevaba un buen rato cayendo, a la Real Sociedad le cayó su particular cubo de agua fría. Tras una buena jugada de Lass y Tito por la banda derecha del Rayo Vallecano, Michu se revolvía dentro del área y con pierna derecha batía por bajo, con colocación y tranquilidad, al chileno Claudio Bravo (2-0).

El Rayo se creció y jugó cómodo con este resultado. Lo mismo hizo el propio Michu, que diez minutos después volvía a mandar a la red un balón para hacer el tercero de los de Sandoval, en un control que al asturiano se le marchó largo pero que golpeó con la puntera, celebrando con rabia un tanto que dejaba los tres puntos en Vallecas y que, si no lo estaba ya, sentenciaba el choque (3-0).

El gallego Roberto Trashorras, que ingresó unos minutos antes, también se quiso apuntar a la fiesta goleadora de este Rayo Vallecano que se aprovechaba de un equipo desganado y marcó el gol de la jornada, de falta directa y desde una posición muy lejana, quitando las telarañas a la portería realista (4-0).

 

Incluso le daría tiempo a los locales a perdonar el quinto en un par de ocasiones, para redondear goleada.

La Real, que dependiendo del resultado del Getafe, podría acabar la jornada como farolillo rojo de la clasificación y que mostró pocas aptitudes en un estadio franjirrojo encantado con su equipo, que disfrutó la goleada haciendo la ola y, que duerme tranquilo en posiciones medio-altas de la tabla, con los quince puntos de una plantilla en la que pocos confiaban a principio de la temporada.
 

 


Rayo Vallecano: Cobeño; Tito, Labaka, Jordi, Casado; Movilla, Javi Fuego; Michu, Piti (Michel, m.67), Lass (Susaeta, m.76); y Delibasic (Trashorras, m.62).

Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Demidov, Íñigo Martínez, De la Bella (Estrada, m.18); Mariga, Zurutuza, Bergara(Illara, m.3), Xabi Prieto, Vela; y Griezmann (Mikel González, m.71).

Goles: 1-0: M.10 Piti de penalti; 2-0: M.48 Michu; 3-0: M.61 Michu; 4-0: M.72 Trashorras.

Árbitro: Muñiz Fernández (Comité Asturiano). Amonestó a Jordi Figueras, y a Estrada de la Real Sociedad. Expulsó con roja directa a Iñigo Martínez (m.10).

Incidencias: Encuentro correspondiente a la duodécima jornada de la Liga de Primera División, disputado en el Estadio de Vallecas ante 10.081 espectadores.


Espanyol y Villarreal empatan a despropósitos ante el gol

El conjunto periquito fue superior ante el Submarino pero acabó con uno menos por la expulsión de Forlín. Empate que no deja contento a nadie.

 

 

Empate a cero en Cornellà – El Prat. Espanyol y Villareal empataron en un partido tenso y emocionante. Gran primera parte de los locales que, tras la expulsión de Forlín en el segundo tiempo, intentaron hasta el último minuto hacerse con la victoria.

La primera parte empezó lenta, con ambos equipos esperando su momento. Pochettino situó a Romaric como doble pivote dejando a Verdú como media punta. A medida que pasaban los minutos el Espanyol fue consolidándose como único dueño del balón hasta tal punto que encerró al Villareal en su área. El tanto por ciento de posesión de fue escandaloso.

Sin embargo toda esa posesión no se transformó en buenas ocasiones. A los pocos minutos del inicio un testarazo dentro del área de Héctor Moreno acabó en la red pero el gol fue anulado por fuera de juego. A partir de ahí el Espanyol rondaba el área de Diego López pero no acababa de encontrar la manera de perforar la defensa de los de Garrido. Álvaro y Sergio García tuvieron un par de ocasiones pero finalmente la defensa amarilla logró despejar. El Espanyol tocaba y tocaba pero no creaba peligro.


Tras el descanso el partido se igualó. El Villareal dio un paso adelante y la posesión se igualó. A los quince minutos de la reanudación, Pochettino decidió dar entrada al eléctrico Weiss en detrimento de Dátolo. Apenas dos minutos después los de Garrido tuvieron una gran oportunidad tras una gran jugada individual de Hernán Pérez que finalmente Marco Rubén no pudo finalizar con precisión. El Villareal adelantó sus líneas y cada vez le costaba más al Espanyol llegar a la portería de Diego López. El juego fue cada vez más directo por parte de los dos equipos. Viendo que cada vez el partido tenía más ritmo, de nuevo Pochettino apostó por el desequilibrio dando entrada a Thievy en sustitución de Álvaro a falta de quince minutos para el final.

Justo un minuto después de su entrada, Forlín, que ya había visto una amarilla pocos minutos antes, vio la segunda y dejó a su equipo con diez. Ello produjo que el damnificado fuera Romaric, que abandonó el terreno de juego a cambio de Baena. El partido estaba roto y cualquiera de los dos podía abrir el marcador. Con uno menos el Espanyol se cerró atrás esperando una contra. Se había cambiado los papeles. Ahora era el Villareal quien acechaba la portería blanquiazul. Poco a poco pasaron los minutos y, pese al acoso final de los de Pochetino, el partido acabó con un injusto empate a cero

 


RCD Espanyol: Cristian Álvarez; Javi López, Raúl Rodríguez, Héctor Moreno, Dídac; Forlín, Romaric (Baena, min.77); Sergio García, Verdú, Dátolo (Weiss, min.58); Álvaro (Thievy, min.72).

Villarreal CF: Diego López; Mario, Gonzalo, Musacchio, Català; Bruno, Borja Valero; Hernán Pérez (Lejeune, min.90), De Guzmán (Ángel, min.69), Oriol; Marco Rubén (Joselu, min.90).

Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Expulsó a Forlín (min.64 y min.74). Amonestó a Dídac (min.40), De Guzmán (min.62), Gonzalo (min.71) y Bruno (min.88).

Incidencias: Partido correspondiente a la duodécima jornada de la Liga de Primera División disputado en el estadio de Cornellá-El Prat ante 23.417 espectadores.


Tablas eléctricas bajo el diluvio de San Mamés

El Barcelona rescató un punto cuando estaba todo perdido. El Athletic se marcha ovacionado, tras un encuentro que pudo ganar pero que se le escapó al 92 por Leo Messi.

 


Partidazo en La Catedral entre el Athletic Club de Bilbao y el F.C. Barcelona (2-2), en el que los blaugranas han ido siempre a remolque y han logrado la igualada tras un fallo en la defensa rojiblanca cuando el encuentro se encontraba en la prolongación.

Los de Marcelo Bielsa han dado la cara y más ante el todopoderoso equipo de Guardiola, que no ha encontrado en ningún momento la comodidad necesaria para imponer su estilo sobre un terreno de juego que ha soportado magníficamente los chaparrones caídos sobre Bilbao durante todo el fin de semana.

Como se dijo en la previa, el que lograra imponer su estilo se llevaría los tres puntos, y ha sido el Athletic el que ha estado más cerca de los dos de llevarse los tres puntos al haber marcado el ritmo del partido durante mucha parte de él.

Era Herrera el que adelantaba a los locales en el minuto 20 al aprovechar Susaeta un resbalón de Mascherano y ceder el balón atrás al borde del área donde esperaba Ander, que con un control orientado de manual y un golpeo con el interior conseguía alojar el esférico en el fondo de las mallas de un Valdés que no pudo hacer nada por evitarlo. Sin tiempo para que ninguno de los dos asimilara el 1-0, un balón en la banda lo colocaba Abidal en la cabeza de Fábregas y éste remataba como un delantero nato al fondo de la portería bien defendida por Iraizoz.

 

Ambos conjuntos deseaban tener el balón pero ninguno de los dos lograba mantenerlo lo suficiente para doblegar al contrario, si bien el Athletic era mucho más vertical a la hora de atacar la portería contraria. La segunda parte transcurría por los mismos derroteros y en un saque de esquina tras varios rebotes, Piqué hacía el 2-1 para los rojiblancos.
El tiempo pasaba y el Barça era incapaz de igualar bien por aciertos de la defensa local, bien colocada y muy concentrada o bien por la mala definición, como un disparo de Iniesta que al borde del área se le fue fuera. Pero la mala suerte en el 2-1 se compensó en el minuto 92 cuando un balón que Iraizoz tenía controlado lo ha despejado Iturraspe tan flojo, que el balón ha caído a los pies del mejor jugador del mundo, Messi, que no ha perdonado y hacía que dos puntos volaran de San Mamés.

Por tanto, el Athletic, a pesar del disgusto final (sin tener en cuenta un arbitraje lamentable que ha cargado de tarjetas a los locales, se ha comido un penalti sobre Iraola en el primer tiempo así como un fuera de juego que no era y en el que Susaeta encaraba prácticamente la meta de Valdés) y haber sumado un solo punto, se queda con un gran sabor de boca tras el partido realizado de tú a tú y consigue así el décimo encuentro consecutivo sin perder. Por su parte, el Barcelona ve cómo el Madrid se le aleja un poco más con el clásico a la vuelta de la esquina.


Athletic de Bilbao: Iraizoz; Iraola, Javi Martínez, Amorebieta, Aurtenetxe; Iturraspe, De Marcos, Herrera; Muniain (Ibai, min.88) Llorente (San José, min.90) y Susaeta (Íñigo Pérez, min.85).

FC Barcelona: Valdés; Alves, Mascherano, Piqué (Thiago, min.80), Abidal; Busquets, Xavi (Alexis, min.61), Iniesta; Messi, Cesc y Adriano (Villa, min.72).

Goles: 1-0, min.19: Herrera. 1-1, min.23: Cesc. 2-1, min.79: Piqué en propia meta. 2-2, min.91: Messi.

Árbitro: Paradas Romero (Comité Andaluz). Expulsó a Amorebieta, en el minuto 89, por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Herrera, Javi Martínez e Iturraspe y al visitante Piqué.

Incidencias: 35.000 espectadores en San Mamés. Intensa lluvia y viento. A pesar de ello, el terreno de juego estaba al inicio casi en perfectas condiciones. Aunque con el paso del partido fue acumulando tanta agua que frenaba mucho la circulación del balón. Duodécima jornada de Liga.


Un Getafe con diez devuelve al Atleti a la mediocridad

El equipo azulón logra salir del descenso ganando a un pobre equipo de Manzano. Lopo vio la roja antes de los goles de Falcao (p), Barreda, Míchel, Domínguez y Castro (p)

 


El Getafe estaba en zona de descenso y necesitaba como el agua los tres puntos. En ese sentido, necesitaba como el agua jugar ante el Atlético de Madrid, equipo capaz de golear al Udinese en la Europa League y luego salir derrotado en un partido que ganaba con un jugador más en el campo. Esto último ha sucedido en el Coliseum Alfonso Pérez.

En duelo de equipos de Madrid, el conjunto azulón comenzó la noche de la peor manera, puesto que antes de la primera media hora de partido perdía 0-1 y sabía que disputaría el derbi con 10 jugadores, por lo menos. Es que sobre los 27 minutos se marchaba expulsado Lopo, y tras la dura entrada del ex jugador del Deportivo el Atlético se adelantaba con el penati cobrado por Radamel Falcao García. La cosa pintaba bien para los rojiblancos, pero todo cambiaría.

Porque tras el séptimo gol del colombiano en diez partidos como jugador del club capitalino, Moyá se hizo gigante para salvar su portería en más de una ocasión. El Atlético no mataba el partido y empezaría a morir a los 40 minutos de esa primera parte, cuando Barrada clavó un golazo de falta directa que hizo delirar a los pocos aficionados presentes en el estadio. Aunque voló Courtois, el portero ex del Genk no evitaba el 1-1.

En el segundo tiempo sería decisivo nuevamente Barrada, puesto que con otra falta directa puso la pelota en la cabeza de Míchel, que con apenas rozar el balón descolocó al meta rojiblanco y estableció el sorpresivo 2-1. El Atlético, aunque jugaba con un hombre de más, era incapaz de poner mano a mano a Falcao y entonces los minutos pasaban con la certeza de que sería derrota. De todas formas, Álvaro Domínguez aparecía para empatar la historia a muy poco del cierre del derbi: disparo lejano que tocaba en un rival y Moyá que ya no podía volver.

El 2-2, en teoría, animaría al Atlético a ir en busca de la victoria. No lo hizo con criterio y vio cómo era el Getafe el que tenía la enorme posibilidad de conseguir los tres puntos. Una dudosa infracción en el área colchonera daba la opción de convertir de penalti el 3-2 a Diego Castro, que no la desaprovechó. A falta de ocho minutos, el equipo de Luis García sabía que no se le podía escapar el triunfo. La buena actuación de Moyá y la escasa imaginación rojiblanca hizo que definitivamente los tres puntos no se escaparan. Así, los azulones salen del descenso y escalan posiciones en la clasificatoria. Clasificatoria que ve más lejos que nunca al Atlético de los puestos de vanguardia.

 


Getafe CF: Moyá; Varela (Miguel Torres, min. 88) Lopo, "Cata" Díaz, Mané; Pedro Ríos (Rafa, min. 33) Lacen, Míchel, Diego Castro; Barrada y Güiza (Miku, min.52).

Atlético de Madrid: Courtois; Antonio López (Salvio, min. 69), Domínguez, Godín (Miranda, min. 45), Filipe Luis; Gabi, Tiago (Koke, min. 56), Arda, Diego; Adrián y Falcao.

Goles: 0-1, min. 30: Falcao, de penalti. 1-1, min. 39: Barrada, de falta directa. 2-1, min. 48: Míchel. 2-2, min. 80: Domínguez. 2-3, min. 83: Diego Castro, de penalti.

Árbitro: Pérez Lasa (Comité Vasco). Mostró cartulina amarilla a Filipe Luis (min. 9), Antonio López (min. 17), Tiago (min. 38) y Salvio (min. 70) por parte visitante y a Lacen (min. 10), Míchel (min. 13), Varela (min.31), Pedro Ríos (min. 31), Güiza (min. 32) y Diego Castro (min. 64) por parte local. Expulsó con roja directa a Lopo (min. 28).

Incidencias: Partido correspondiente a la décimo segunda jornada del campeonato nacional de Liga disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante cerca de 8.000 espectadores.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
REAL MADRID
28
11 9 1 1 39 7
2
FC BARCELONA
25
11 7 4 0 34 6
3
VALENCIA CF
24
11 7 3 1 17 9
4
LEVANTE UD
23
11 7 2 2 17 9
5
SEVILLA FC
18
11 4 6 1 11 8
6
MÁLAGA CF
17
11 5 2 4 12 14
7
RCD ESPANYOL
16
11 5 1 5 9 13
8
RAYO VALLECANO
15
11 4 3 4 14 13
9
ATHLETIC DE BILBAO
14
11 3 5 3 17 14
10
ATLÉTICO OSASUNA
14
11 3 5 3 14 24
11
ATLÉTICO DE MADRID
13
11 3 4 4 14 14
12
REAL BETIS BALOMPIÉ
13
11 4 1 6 10 15
13
VILLARREAL CF
11
11 2 5 4 9 17
14
GETAFE CF
10
11 2 4 5 12 17
15
RCD MALLORCA
10
11 2 4 5 8 16
16
REAL ZARAGOZA
10
11 2 4 4 12 22
17
SPORTING DE GIJÓN
9
11 2 3 6 10 16
18
RACING DE SANTANDER
9
11 1 6 4 7 15
19
GRANADA CF
9
11 2 3 6 4 12
20
REAL SOCIEDAD
8
11 2 2 7 9 18

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