EL BARÇA SELLA SU PASAPORTE HACÍA LOS OCTAVOS Y EL VALENCIA MANTIENE INTACTAS SUS OPCIONES DE CLASIFICACIÓN
VIKTORIA PLZEN [0-4] FC BARCELONA
Lionel Messi, el hombre bicentenario
Tres goles de Messi otra vez (llega a los 202 como azulgrana) y uno de Cesc firman el triunfo culé sobre el Viktoria Plzen, que jugó con 10 más de una hora. Valdés hace historia y logra el record de imbatibilidad del club que ostentaba Reina
Un hat-trick de Messi y un gol de cabeza
de mano de una jugada maravillosa de Isaac Cuenca consolidan la
clasificación del Barça para Octavos de Final de la Champions League,
en un partido donde el Viktoria Pilzen lo intentó pero no pudo.
El partido entre el Viktoria Plzen y el FC Barcelona comenzaba con
la convicción de que los culés deberían ganar sí o sí para poder
clasificarse matemáticamente para los Octavos de final a causa del
empate que conseguía arrancar el BATE Borisov al Milan. El empate no
valía.
En un partido que a priori no debería ser motivo de peligro para el
Barça, Pep Guardiola pensó en la tan deseada dosificación, además de los
cambios lógicos, motivados por las lesiones que están sufriendo los
blaugrana. Volvían al eje de la zaga el tándem Piqué-Puyol y Cesc al
medio campo. Adriano e Isaac Cuenca ocuparían el extremo, mientras que
Alexis Sánchez recibía el alta in extremis y restaría en el banquillo a
la espera de poder volver a los terrenos de juego ante el Plzen.
El Viktoria comenzaba motivado, pensando en que jugar en su propio
campo podría ser un punto a favor para poder rascar algún punto que le
permitiese, como en el caso del BATE Borisov, poder seguir disputando
la clasificación. Como en el partido de ida, Vlacav Pilar se convertiría
en la referencia en ataque para el Viktoria.
En esas el FC Barcelona ya sufría un penalti no pitado en el minuto
12 a través de la internada de Cesc Fàbregas que sería el anticipo de
uno pitado más tarde. El Viktoria intentaba sobreponerse en los primeros
veinte minutos, teniendo la ocasión más clara por parte de los checos
al borde del minuto 20. Espectacular contra de los checos que permite
que unjo de sus jugadores se quede solo ante Víctor Valdés gracias a una
galopada sin igual, pero que el portero del Barça resuelve
estupendamente en el uno contra uno.
Una de las ocasiones más claras de los checos, que en su fallo
propiciaba el bajón lógico en el ataque del Pilzen tras desperdiciar lo
que podría haber sido el primer gol de los de Praga. Un fallo que no se
puede tener ante el Barça ya que pocos minutos después el árbitro Robert
Schöfgenhofer se encargaba de poner orden en el área pitando un penalti
claro a Leo Messi pro parte de Cisovsky que se marcha expulsado al
haber interrumpido la última jugada antes del gol.
Messi no se lo piensa y el portero del Viktoria no tiene tiempo ni a
tirarse. El argentino tira rasita a la izquierda consiguiendo así su gol
número 200 con el Barça además de lograr que el partido girase de cara
de los culés que ganando conseguirían la clasificación matemática.
El Viktoria no decae aunque lo intenta con contrataques no muy
ordenados que finalmente no tienen final feliz, mientras que el Barça se
dedica a mantener el control como de costumbre a la espera de que el
segundo subiese al marcador.
Cosa que sucedía justo al término de la primera parte donde tras una
larga posesión del FC Barcelona, es el argentino el que pone la pared
con Adriano para marcar a placer en una de sus jugadas favoritas.
Primera parte muy del estilo blaugrana y que se terminaba con un
nuevo récord cumplido por parte de Victor Valdés que se convertía en el
portero con más minutos invictos en la historia del FC Barcelona a
partir del minuto 38.
En el segundo periodo el Viktoria decae al ver que sus contras no
logran ni llegar al borde del área en muchos de los casos, lo que
propicia que los checos deban encerrarse en su área para evitar la
evidente goleada.
Si Cesc era el que la tenía en el inicio de la segunda parte, es el
mismo jugador el que consigue el tercero para el Barça, sentenciando así
el partido, gracias al mérito sin embargo de Isaac Cuenca que volvía a
lucirse con un centro de lujo que el de Arenys solo tiene que introducir
en la portería de sendo testarazo.
Todavía habría que destacar alguna ocasión del Viktoria Plzen que en
el minuto 67 está a punto de marcar un golazo que les acercase algo más
a los culés. Es Pilar el que entra por la izquierda y la cuelga al
segundo palo. Allí la empalma Petrzela y que no la cuela de milagro.
Entre tanto, era el chileno Alexis Sánchez el que volvía al césped
con el Barça tras su lesión en detrimento de David Villa que quedaba
incluso fuera de la convocatoria finalmente, y que a pesar de los pocos
minutos disputados casi la lía a punto de marcar el cuarto del Barça.
Cuarto gol que llegaría sin embargo, de mano de la estrella
blaugrana. Leo Messi conseguía un nuevo hat trick proporcionando el
cuarto tanto para su equipo ante los checos ya en el 92 para consolidad
una clasificación para Octavos donde el Barça dependería de sí mismo
para traspasar a la siguiente fase de Champions.
Messi consigue su gol 202 con el Barça y Valdés se convierte en el
portero con más minutos de imbatibilidad en el Barça, en un partido que
significa un paso más hacia la final de la Champions de la presente
temporada.
Viktoria Plzen: Pavlik; Limberský, Bystron, Cisovsky, Pilar, Horvath (Reznic, min.78), Petrzela, Jiracek, Kolar (Duris, min.67), Rajtoral y Bakos (Sevinsky, min.25)
FC Barcelona: Valdés, Alves (Maxwell, min.71), Piqué,
Puyol, Abidal (Alexis Sánchez, min.73), Sergio (Keita, min.65), Thiago,
Cesc, Adriano, Cuenca y Messi.
Goles: 0-1, min.24: Messi. 0-2, min.45+: Messi. 0-3, min.72: Fàbregas. 0-4, min.90+: Messi.
Árbitro: Robert Schörgenhofer (Austria). Mostró
cartulina amarilla a Pilar (min.16), Alves (min.49), Limbersky (min.60),
Jiracek (min.75) y Horvath (min.76). Expulsó a Cisovsky con roja
directa (min.23)
Incidencias: Partido correspondiente la cuarta jornada del grupo H de la Liga de Campeones, disputado en el Eden de Praga con una asistencia de 20.000 espectadores.
VALENCIA CF [3-1] BAYER LEVERKUSEN
El Valencia salva su primer match-ball
Victoria épica, trabajada, del Valencia frente al Bayer Leverkusen en un encuentro importantísimo para seguir vivos en la máxima competición continental.
Se preveía cita grande, noche mágica, de las
importantes en la capital del Turia. Vencer o morir era el lema del
conjunto valencianista frente a un Bayer Leverkusen que aterrizaba en
tierras valencianas como el principal contrincante en la tensa lucha por
la segunda plaza.
Era el turno de la Liga de Campeones, era el
turno de Diego Alves, y junto a él Topal, quienes se convertían en las
dos principales novedades del once valencianista para recibir a los
germanos.
Era la noche elegida, los valencianistas debían darlo
todo sobre el terreno de juego y así fue. A pocos segundos del saque
inicial el Valencia lograba adelantarse en el marcador. No se cumplía el
minuto uno y Jonas, tras un buen disparo ajustado al poste derecho del
portero Leno (quien le había regalado una posesión de la nada),
adelantaba a los blanquinegros desatando la locura en el coliseo de la
capital del Turia.
El reto, el objetivo de adelantarse en el
marcador de había conseguido de manera casi sorprendente, ya que apenas
se habían disputado nueve segundos. Era el primer tiro, la primera
ocasión del encuentro y los pupilos de Unai Emery ya dejaban claras sus
aspiraciones en la importante cita europea.
Sin embargo, adelantarse tan pronto suponía
que quedaba mucho por delante, toda una autopista de minutos a la que
los valencianistas debían hacer frente con la tranquilidad de la ventaja
en el marcador.
Ahora debían ser los germanos quienes buscaran
con más intención la portería defendida por Diego Alves si no querían
complicarse en exceso su andadura en el Grupo E de la Liga de Campeones.
Buen
inicio de encuentro de los valencianistas, que dominaban por completo
la posesión del esférico y su posición sobre el terreno de juego era
templada, tranquila, controlando la situación con el gol inicial y ante
un rival que parecía noqueado ante el gol más tempranero de la historia
de la UEFA Champions League.
El conjunto de Dutt tenía poca
presencia sobre el césped. Apenas una clara ocasión que atajaba Diego
Alves se podía contabilizar en el casillero germano. Más presencia en
materia del juego subterráneo que en materia futbolística, lo que dejaba
en bandeja un planteamiento que, mientras el Valencia mantuviera
ordenadas las lineas, estaría bajo control ché.
Malas noticias
cuando en el minuto 23 de encuentro una de las piezas claves del
engranaje de los valencianistas como es Éver Banega caía lesionado y
debía dejar el terreno de juego por Tino Costa. Una baja importante para
el centro del campo blanquinegro que veía así como debían hacer frente a
tres cuartos de partido sin su brújula, sin el director de orquesta.
El fútbol es caprichoso, tiene cosas
especiales, por ello es el deporte rey y en Mestalla sucedió una de
ellas. El dominio era valencianista, mientras que los germanos
intentaban llegar a la portería defendida por Diego Alves en jugadas
aisladas. Una de ellas, y por ello la grandeza del fútbol, gracias a un
preciso centro desde la banda izquierda de Ballack era Kiessling quien
remataba el balón al fondo de la red colocando la igualada en el
luminoso de Mestalla.
Se complicaban las cosas para los
blanquinegros, que veían como su máximo rival por la clasificación
empataba un encuentro que debía ganarse sí o sí. Sin embargo, el
conjunto español, conocedor de la importancia del choque, seguía
intentándolo como si no hubiera fin en busca de un nuevo gol que
colocara la calma tanto en el césped como en una grada que en ningún
momento dejó de animar a los suyos en la importante cita.
El gol
dió alas al Bayer Leverkusen, quien comenzó a acercarse más asiduamente
al área valencianista y el encuentro comenzó a igualarse con dominio
equilibrado entre ambos conjuntos. El control inicial de los valencianos
dejó paso a una batalla por la posesión del centro del campo que dejaba
caer ocasiones en ambos campos pero que no cambió nada el encuentro con
el empate al final de los primeros cuarenta y cinco minutos.
Unai
Emery dejó claro a sus hombres en el vestuario durante el descanso que
todo esfuerzo del primer tiempo debía igualarse subiendo una marcha que
marcara la diferencia ante los alemanes en busca del segundo que
finalmente diera una hipotética victoria en busca de seguir apurando
opciones de clasificación que, por muy difíciles que fueran, seguían
estando al alcance de los de Mestalla.
El planteamiento del
segundo tiempo era exacto al del final de la primera mitad. Encuentro
parejo entre ambos conjuntos en el que el Valencia tenía la posesión a
su favor mientras que los alemanes se acercaban con más peligro a la
meta de Diego Alves.
Tal y como pasaban los minutos Unai Emery
echó manos de relevos y dió entrada a Pablo Piatti para intentar
encontrar un revulsivo que le restara importancia al peso alemán sobre
el partido. El técnico vasco retiró del terreno de juego a Feghouli en
un cambio inesperado por la grada valencianista, quien recriminó
duramente la acción al entrenador blanquinegro.
Los minutos
pasaban y el Valencia no lograba, al menos, dar señales de vida, lo que
presentaba una situación a contrarreloj que la afición blanquinegra no
entendía y comenzaba a mostrar su descontento desde las gradas de
Mestalla.
Los necesitados eran los valencianistas y parecía que
los que llegaban en problemas eran los germanos del Bayer Leverkusen,
quienes dominaban la posesión y llegaban a la portería rival. Ocasiones
aisladas, sin claro peligro, contadas, de los valencianistas que veían
como se escapaban las escasas opciones de seguir vivos, con opciones, en
Europa.
Sin embargo, como había ocurrido en el gol alemán, una
jugada aislada por banda izquierda era rematada de manera impecable por
el pichichi Roberto Soldado y colocaba al Valencia por delante.
El
horizonte cambiaba por completo. El gol daba las alas necesarias para
jugar más tranquilamente, con más peso sobre la posesión y esperar a que
los alemanes llegaran en la menor proporción posible.
El técnico
vasco cambiaba por completo las pretensiones. Con el empate tenía
pensado sacar un nuevo delantero para otorgar mayor peso en la parcela
ofensiva y tras el gol paró por completo la sustitución y mandó calentar
a jugadores de mayor peso defensivo para amarrar como fuera una
victoria vital, necesaria.
El gol de Roberto Soldado dió otro
aire más competitivo a los locales, quienes cogieron las riendas del
encuentro y llegaría la locura a Mestalla cuando, tras un saque de
esquina, sería el imparable central francés Rami.
Ahora sí, con
una ventaja de dos goles sobre los alemanes, el partido se presentaba
cómodo, para disfrutar de la mano de una afición que había llevado en
volandas al equipo en el momento difícil del choque y que así habían
logrado el tercero.
Resultado cómodo, para poder encarar con más
paciencia la recta final de un encuentro digno de la máxima competición
continental. Noche mágica, como se preveía, con goles, con espectáculo y
que dejaba con claras opciones de seguir vivos a los valencianistas en
las dos últimas jornadas de la UEFA Champions League en el Grupo E.
Se
había logrado. El Valencia había pasado notablemente el primer
match-ball en contra con un triunfo por 3-1 ante el máximo rival por la
segunda plaza. Todavía no hay nada hecho, cerrado, pero de ganar los dos
últimos encuentros y esperar que los alemanes caigan frente al Chelsea,
la clasificación de los valencianistas estaría cerrada. Siguen vivos,
siguen opciones.
Gran victoria valencianista frente a Bayer
Leverkusen que logra así tener también las estadísticas favorables tras
el 2-1 del Bay Arena.
Valencia CF: Alves, Miguel, Rami, Víctor Ruiz, Mathieu, Topal, Banega (Tino Costa, m.24), Pablo, Jonas (Jordi Alba, m.74), Feghouli (Piatti, m.59) y Soldado.
Bayer Leverkusen: Leno, Castro, Friedrich, Toprak, Kadlec,
Bender (Reinartz, m.79), Rolfes, Sam (Jorgensen, m.84), Ballack,
Schurrle y Kiessling (Derdiyok, m.75).
Goles: 1-0, m.1: Jonas. 1-1, m.31: Kiessling. 2-1, m.65: Soldado. 3-1, m.74: Rami.
Árbitro: Jonas Eriksson (Suecia). Amonestó por el Valencia a Tino Costa y Mathieu, y por Bayer Leverkusen a Ballack, Sam y Toprak.
Incidencias: Partido correspondiente a la cuarta jornada de la
fase de grupos de la Liga de Campeones disputado en el estadio de
Mestalla ante 35.000 espectadores. Terreno de juego en buenas
condiciones.
RESTO DE LA JORNADA
El conjunto londinense ha empatado (1-1) ante un Genk bien plantado sobre el terreno de juego. A pesar de que el equipo de André Villas-Boas ha fallado un penalti por mediación de David Luiz, los blues se marchan a Inglaterra con un punto en el bolsillo y siguen primeros de grupo con ocho puntos. Los goles vinieron de las botas de Ramires para el Chelsea en el 24 de la primera parte del encuentro. Y el empate lo anotó Vossen en el 61 de juego de la segunda mitad.
En la noche de hoy, los dos primeros del
grupo, el Arsenal de Londres y el Olympique de Marsella, perdieron la
oportunidad de dejar encarrilada su clasificación para los cuartos de
final de la competición. Ninguno mereció ganar el partido ya que se basó
en una lucha táctica que no dejó que los goles llegaran al partido (0-0)
En el otro partido del grupo G, el hasta ahora
colista Borussia de Dortmund ganó al Olympiacos de Ernesto Valverde en
el Signal Iduna Park, antes llamado Westfalenstadion (1-0). El partido se
decidió por un gol de Grosskreutz en el minuto 7 de partido que el rival
no fue capaz de igualar en el resto de partido pese a tener varias
ocasiones para hacerlo, incluso una con el tiempo prácticamente
terminado a cargo de Mellberg.
Los chipriotas se impusieron a los portugueses,
en el GSP Stadium de Nicosia (2-1). Por el APOEL marcaron Ailton (P) -en el
minuto cuarenta y dos- y Manduca en el ochenta y nueve tras una
asistencia de Charalambides. Por el FC Porto anotó Hulk de penalti en el
ochenta y ocho tras engañar al meta Urko Pardo.
Los rusos sumaron tres puntos importantísimos
tras derrotar por la mínima al conjunto ucraniano en el Petrovski
Stadion de San Petersburgo (1-0). El gol llegó tras un córner ejecutado por
Konstantin Zyryanov y rematado de cabeza por el defensa Nicolas
Lombaerts. El conjunto de Spalletti se pone segundo tras la victoria del
líder, el APOEL FC ante el FC Porto.
Tablas en Bielorrusia entre el Bate Borisov y el Milán (1-1). En los primeros minutos el Milan gozó de varias ocasiones para deshacer el empate inicial, pero los atacantes del equipo italiano no tenían afinada la puntería. Motivo por el cual hubo que esperar hasta el minuto 21 para ver el primer gol de la noche, tras una buena recuperación de balón del Milan, donde Robinho se internó por banda derecha para terminar dando un pase medido a Ibrahimovic, que el sueco controló en las inmediaciones del área pequeña del Bate para acabar marcando. En la reanudación del encuentro, el conjunto local parecía haber espabilado y se lanzó a por el partido. Por ello, lograrón forzar un penalti muy dudoso de Abate a Kontsevoi, en una jugada en la cual el defensa italiano empujó ligeramente al delantero local que terminó desplomándose en el césped. El encargado de transformar la pena máxima fue Bressan, que igualó de nuevo el electrónico en el minuto 54 de partido. El Milan intentó reaccionar y recomponerse tras el golpe del Bate, pero el conjunto italiano no volvió a ser el mismo equipo agresivo de la primera parte, se le notaba tocado y falto de ideas en ataque, además el Bate replegó líneas y se encerró en su campo, ya que los locales se daban por satisfechos con resultado que reflejaba el marcador.
Jornada 4 FASE DE GRUPOS UEFA CHAMPIONS LEAGUE 2011-2012 (01/11/2011)
Grupo E
Grupo F
Grupo G
Grupo H
Bate Borisov 1-1 AC Milan
Viktoria Plzen 0-4 FC BARCELONA
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