jueves, 3 de mayo de 2012

ANÁLISIS DE LA JORNADA 20 DE LA LIGA BBVA (Aplazada por la huelga de AFE)


Vacaciones al sur de Madrid

Un Getafe que ya piensa en las vacaciones no mereció más que el Racing. Los santanderinos pudieron haber ganado el partido, pero siguen sin vencer con Álvaro Cervera en el banquillo y en toda la segunda vuelta.

 

 

Getafe y Racing empataron (1-1) en un partido que no pasará a la historia. Los de Luís García desaprovecharon de manera clara su última opción de luchar por los puestos europeos. La apatía y la falta de ritmo fue la tónica de los azulones. Mientras, un Racing ya descendido dio la cara con muchos canteranos y estuvieron a punto de llevarse los tres puntos del Coliseum.

Comenzo el partidos sin apenas intensidad en los primeros minutos. Ninguno de los equipos parecía jugarse  nada y lo único trascendente como no podía ser de otra manera en un enfrentamiento entre el Getafe y Racing eran los gritos de la grada en contra de los visitantes. Alegría por el descenso de un rival.

Los de Luís García intentaban profundizar por banda, pero sus intentos eran totalmente infructuosos. Por su parte en los santanderinos la garra la ponía Pedro Munitis, uno de los que nunca se borra. Calma chicha hasta el minuto 24 cuando Undiano Mallenco señaló un penalti a favor del Racing. Pero ni por esas los cántabros fueron capaces de adelantarse en el marcador. Diop mandó el lanzamiento desde los 11 metros a la madera.

Poco más pasaría en los primeros cuarenta y cinco minutos. El Racing reclamó un penalti mucho más claro que el primero, pero en esta ocasión ni Undiano ni su auxiliar quisieron pitarlo, y Moyá se lución en un cabezazo peligroso de Marcos Gullón. Al descanso pitos de la grada a su equipo que no mostró intensidad alguna y se vio en algunos momentos superado por un Racing que jugaba sin presión.

A Luís García no le gustaba nada el partido, y tras la reanudación dio entrada a Sarabia por Diego Castro. Los locales salieron con algo más de intensidad lo que les valió para ponerse por delante. Miku controló en área y forzó un penalti que él mismo se encargó en convertir.

Pero no les duraría mucho la alegría a los azulones. En una gran contra dirigida por Jairo, este cedió para la incorporación de Diop que esta vez ante la salida de Moyá no falló y puso la igualada en el electrónico del Coliseúm Alfonso Pérez.

Tras el gol, otra desgracia se volvió a cebar con el Getafe. Masilela caía lesionado. Era el momento de arriesgar con defensa de tres, pero Luís García no dio entrada a Güiza, sino que incorporó a Rafa en el centro de la zaga. Esta acción del entrenador local le valdría los pitos de una grada que pedía más a su equipo, y que veía como desde el banquillo no se aportaban soluciones.

En el conjunto de Álvaro Cervera merece mención especial un chaval, Rivero, salvando las distancias un nuevo Canales que quizá pueda despuntar en segunda división. El técnico del Racing dio entrada a una cantera que pide paso para jugar en segunda división, y lo cierto es que supieron plantar cara a un Getafe plano y sin ideas.

Así, las últimas ocasiones fueron para el bando visitante que llevó más peligro a la meta de Moyá que los delanteros getafenses a las inmediaciones de Mario. Aún así el marcador no se movió y ambos equipos se repartieron un punto que no les sirve a ninguno. El Getafe se termina de olvidar de alcanzar los puestos europeos, y el Racing sigue sin ganar.  

 


Getafe CF: Moyá; Valera, 'Cata' Díaz, Alexis, Masilela (Rafa, min. 69); Casquero, Lacen; Abdel, Diego Castro (Sarabia, min.46) Gavilán (Pedro León, min. 62); Miku.

Racing de Santander: Mario; Francis, Álvaro, Bernardo, Christian; Diop, Marcos Gullón; Munitis (Isuardi, min.74) Rivero, Jairo (Luque, min. 68); Acosta (Stuani, min. 83).

Goles: 1-0, min. 59: Miku, de penalti. 1-1, min. 65: Diop.

Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Mostró cartulina amarilla a 'Cata' Díaz (min. 13), Rafa (min. 85) y (Alexis, min.88) por parte local y a Christian (min. 43), Jairo (min. 50) y Álvaro (min. 81) por parte visitante.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada aplazada de Primera División, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez del Getafe ante cerca de 6.000 espectadores.


Ighalo acerca a Granada el sueño de la permanencia

El Espanyol llegaba a Granada para lavar su imagen tras los rumores de amaño del partido ante el Sporting pero continúa en caída libre y dice adiós a Europa. Granada, más cerca de la permanencia.

 

 

Se enfrentaban en Los Cármenes dos equipos que buscaban objetivos distintos. El conjunto local, el Granada, pretendía garantizar definitivamente su permanencia en Primera División. El Espanyol, por su parte, buscaba acallar las críticas de su afición —el domingo en Cornellá se vieron los primeros pañuelos— y, especialmente, silenciar los rumores sobre turbias compras de partidos.

Abel Resino salió con Julio César; Cortés, Iñigo López, Borja Gómez, Siqueira; Moisés, Rico, Jara, Martins, Benítez; e Ighalo. Y Mauricio Pochettino con Cristian Álvarez; Javi López, Raul Rodríguez, Forlín, Dídac; Baena, Víctor Sánchez, Verdú, Romaric, Weiss; y Álvaro.

Partido con dos equipos con estilos muy parecidos. Un clásico 4-2-3-1 en ambos conjuntos. El encuentro era de ida y vuelta hasta que Odon Jude Ighalo abrió el marcador en el minuto 29. Centro de Franco Jara desde la derecha, control orientado del nigeriano con el talón y chut ante el que nada puede hacer Christian Álvarez. A los pocos minutos, en el 35, otro centro desde la derecha, esta vez de Cortés, no lo desaprovecha Ighalo en el segundo palo para anotar el segundo en su cuenta particular. 2-0 al término de los primeros 45 minutos.

Tras el descanso, los barceloneses se rehicieron. En el minuto 54 Dídac Vilà acortó distancias con un gran zurdazo. Pocos minutos después Álvaro, el delantero centro españolista, estuvo a punto de lograr el empate. Lo impidió Julio César con una gran estirada. El Granada pedía lo hora. Incluso los balones desaparecían. Julio César tuvo que intervenir de nuevo tras un cabezado blanquiazul.

Pero los de Abel acabaron salvando los muebles. Firmaron prácticamente su continuidad en la máxima categoría del fútbol español. Por contra, los pericos, continúan en tierra de nadie, con un final de temporada para olvidar. 

 


Granada CF: Julio César, David Cortés, Siqueira, Íñigo López, Borja Gómez, Moisés, Mikel Rico, Franco Jara (Jaime Romero, m.88), Dani Benítez, Martins (Abel Gómez, m.84) e Ighalo (Uche, m.64)

RCD Espanyol: Cristian Álvarez, Javi López, Didac, Forlín, Raúl, Víctor Sánchez, Baena (Pandiani, m.79), Romaric (Coutinho, m.53), Weiss, Verdú y Álvaro Vázquez (Rui Fonte, m.65).

Goles: 1-0, (m.29): Ighalo. 2-0, (m.35): Ighalo. 2-1, (m.54): Didac.

Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Mostró cartulina amarilla al visitante Weiss.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de Liga disputado en Los Cármenes ante 22.500 espectadores. Lleno.


Un triunfo de Primera, una derrota de Segunda

Los hombres de Javier Clemente cayeron ante su rival y están a un solo empate del Rayo Vallecano de ser equipo de Segunda División. Villarreal da un paso de gigante en su lucha por la salvación.

 

 

El Molinón se vistió de gala para una tarde crucial, una tarde en la que, más que nunca, ellos iban a ser el jugador número doce. La consigna era clara, hay que remar para ganar. Y así lo hicieron, con un aspecto inmejorable y un colorido digno de un estadio con salero, con historia y con mucha pasión. El partido comenzó y la grada llevó en volandas a un Sporting extasiado por el ambiente y con la garra que merecía un partido como tal.

 

Pero enfrente no tenían cualquier equipo. Tenían al Villarreal de Lotina. Una plantilla de Champions con un entrenador experimentado en mil batallas por el descenso. Y Lotina ha sabido cambiar el chip a sus hombres, ha sabido bajar a un Villarreal que se codeaba con los Manchester, Múnich o Nápoles para jugarse la temporada en los partidos más hostiles.

Y el partido comenzó tenso, con mucho ritmo, con el Sporting achuchando y con un Villarreal paciente, aguantando las embestidas, con la tranquilidad de un equipo experimentado. Dos canteranos, uno por cada equipo, tenían la misión de parar a dos de las grandes amenazas de uno y otro equipo. Jaume Costa, por parte del Villarreal, y Menendez, por parte del Sporting, tenían la difícil misión de parar a De las Cuevas y a una bala amarilla llamada Hernán Pérez. Y ambos lo hicieron con mucho trabajo, con mucha casta, pero uno de ellos, Menéndez, no pudo con el inspiradísimo extremo paraguayo.

A partir del minuto 13 el Villarreal cogió los galones del encuentro y poco a poco fue haciéndose con el balón y las ocasiones del encuentro. Hernán Pérez y Borja Valero centraron la pelota en dos ocasiones que encontraron el remate de Marcos Ruben y de un activo Bruno. De las botas de este último nació el primer gol del encuentro. Jugada de tiralíneas del submarino que acaba con un pase magistral de Borja que deja solo a Bruno que encara a Juan Pablo y tras fallar el mano a mano, agarra la pelota y sirve un pase medido desde la izquierda para que el lateral Mario Gaspar remate con la zurda haciendo el primero de los valencianos.

El Villarreal tomaba aire y el Sporting jugaba por impulsos con la garra y el trabajo siempre inconmensurable de Sangoy, que peleaba uno y otro balón. El Sporting merodeaba la porteria de Diego López sin mucho peligro hasta que en el minuto 38, Lora recoge en el balcón del área un balón rechazado desde la derecha y enchufa un zurdazo que llevaba el corazón de todos los asturianos, un zurdazo imposible para Diego López. El Sporting empataba y el Molinón se venía abajo. La permanencia era posible. Sin embargo, cuando peor se le ponían las cosas al submarino con una grada volcada y un equipo lanzado, Damian comete un error de alevines y no despeja un balón en la frontal del área cuando se encontraba completamente solo, balón que atrapa Marcos Ruben que se interna en el área y provoca el penalti de un inocente Gregory. Penalti que transforma Marcos Senna de forma magistral y que derrumba, aunque no paró ni un solo instante de animar, a la grada de Gijón.

Con el 1-2 se llegaba al descanso y por delante 45 minutos apasionantes en la que amarillos y rojiblancos buscaban la salvación, la permanencia un año más en la mejor liga del mundo. Y la segunda parte comenzó con el Sporting algo más apagado que al inicio del encuentro, y un Villarreal dominado por Senna y Valero que demostraron la calidad y la experiencia que atesoran sus piernas. Corría el minuto 54 y el Villarreal avisaba de lo que podía pasar. Balón espectacular de más de 30 metros de Marcos Senna que llega a los pies de Borja Valero, que hace una croqueta en la línea de fondo digna del mejor Iniesta y el pase de la muerte lo remata mordido Hernán que obliga a estirarse a Juan Pablo para que el balón toque en el palo y salga repelida de la portería. Sin embargo el Villarreal siguió atacando y fruto de ello fue el tercer gol que Hernán Pérez se sacó de la chistera tan solo un minuto después. Finta hacia el exterior en la esquina derecha del área zafándose de dos rivales y zapatazo con la izquierda que da en el palo y se cuela en la portería defendida por Juan Pablo.

El 1-3 dejó cariacontecida a la grada y totalmente bloqueados a los rojiblancos. El Villarreal dominaba el tempo del partido y la pareja de centrales acompañada por Marchena solventaba sin mayores problemas las llegadas sportinguistas. Clemente trató de darle la vuelta a la situación con la entrada de Mendy por De las Cuevas, quizás el hombre con más calidad del Sporting, y del veterano delantero Bilic sustituyendo a un desaparecido Colunga. En el minuto 60 Marcos Senna cayó rendido con ostensibles muestras de dolor y tuvo que ser sustituido para dar entrada a Ángel. A partir de ahí el partido se rompió, el Villarreal perdió la manija del encuentro y todo ello también acrecentado por un Sporting que veía como se le escapaba la permanencia y puso corazón y ganas más que cabeza.

Los últimos 15 minutos de encuentro se volvieron completamente locos, con las líneas totalmente desparecidas y una afición que no paraba de animar y de empujar a los suyos para que se vaciaran dentro del campo. Mendy tuvo en sus botas el 2-3 en el 64 pero no fue hasta el minuto 84, cuando ya parecía todo perdido, cuando Zapata erró en un despeje con la cabeza y dejó a Gálvez completamente solo frente a Diego López, al que batió poniendo a la grada en pie jaleando a los suyos para gestar la épica que llevan realizando desde hace semanas. El juego a partir de ese minuto acabó, dando paso a broncas, tanganas y un recital de objetos cayendo al campo que acabaron con César, portero suplente del Villarreal, expulsado tras encararse con varios aficionados por lanzar botellas al banquillo.

Tras 6 minutos de descuento no apto para cardiacos, el partido culminó, y culminó el sueño de la mareona. Ahora solo queda un milagro y dos victorias obligadas para que el Sporting se quede en la Primera División. Por contra, el Villarreal ha demostrado tener galones y experiencia suficiente para enfrentarse a partidos tan decisivos, y ha solventado una temporada llena de altibajos e irregularidades que bien podían haberle puesto de patitas en Segunda División. Al final, decepción en Asturias, fiesta en Villarreal.

 


Sporting de Gijón: Juan Pablo, Damián Suárez, Botía (Andre Castro m 79), Gregory, Alex Menéndez, Lora, Cruz, Óscar Trejo, De las Cuevas (Mendy m 56), Sangoy y Adrián Colunga (Bilic, m 60).

Villarreal CF: Diego López, Mario, Zapata, Mussachio, Jaume Costa, Marchena (Wakaso m 71), Senna (Ángel, m 61), Bruno, Hernán Pérez (Gonzalo m 87), Marcos Rubén y Borja Valero.

Goles: 0-1. m18. Mario; 1-1. m.38. Lora; 1-2. m.42. Senna, de penalti; 1-3. m.55. Hernán Pérez; 2-3. m.84. Gálvez.

Árbitro: Del Cerro Grande, del Comité madrileño. Expulsó al entrenador del Sporting, Javier Clemente, por protestar (m.86) y al portero suplente del Villarreal, César, por un incidente con el público (m.92). Mostró tarjeta amarilla a Hernán Pérez (m.31), Botía (m.33), Gregory (m.41), Mario (m.46), Marchena (m.63), Gálvez (m.66), Damián (m.89), Wakaso (m.90) y Gonzalo (m.94)

Incidencias: Partido de la vigésima jornada de la Liga de primera división disputado en el estadio de El Molinón, que registró un lleno, 29.000 espectadores.


Vela aleja la Champions del Manzanares

Reparto de puntos en el Vicente Calderón en un partido insulso que deja a los locales en una situación muy desfavorecedora para llegar a los puestos de Champions

 

 

Se la jugaba hoy el Atlético de Madrid en su casa, el Vicente Calderón, donde se ha hecho fuerte a lo largo de esta campaña. Entre ceja y ceja un único objetivo: ganar, ganar y ganar. Ésa era la llave de la Champions League. Para la Real Sociedad, sin embargo, se trataba de un partido sin ninguna trascendencia más allá de la de dar una buena imagen para contentar a su afición.

A pesar de ello, los de Diego Pablo Simeone no salieron a por el partido con la intensidad que se presupone al que le espera tamaña recompensa. El equipo acusó durante la primera parte la suplencia de Diego Ribas, que inició el partido en el banquillo por decisión técnica. El Cholo prefirió reservar al brasileño pensando en darle oxígeno de cara a los partidos venideros, donde los rojiblancos se juegan toda la temporada. El 22 fue especialmente echado de menos por los dos arietes del equipo, Adrián y Radamel Falcao, quienes tienen en éste a su mejor socio. De esta forma, se vio a una Real Sociedad metida atrás, y a un Atlético con el dominio del balón, pero con poco acierto a partir de tres cuartos de campo.

La primera gran ocasión del partido corrió a cargo del turco Arda Turán, que cabeceó un centro desde la banda izquierda de Filipe Luis que se alejó por escasos centímetros de la portería defendida por Claudio Bravo. 

Los visitantes tuvieron su única y mejor ocasión  en la primera parte al final de la misma, cuando X. Prieto recibía un balón en el área grande y, de espaldas al arco, aguantaba el esférico ante la presión de la zaga, para asistir a Illarramendi, quien llegaba en carrera desde segunda línea y disparaba un balón que acabó en córner. Precisamente en el saque del mismo la Real reclamó penalti. El corner fue botado al primer palo, donde Agirretxe prolongaba un balón que golpeaba en la mano de Miranda. El colegiado de la contienda no lo vio y no señaló la pena máxima. 

Así se llegó al tiempo de descanso. A la salida del túnel de vestuarios la Real Sociedad perdonó el 0-1 por medio de Agirretxe, que desaprovechó un gran pase al espacio en el área pequeña desde el costado derecho tras una gran galopada de Illarramendi. El delantero no atinó a empujar en carrera un balón a por el que tampoco salió Courtois.

Tras el susto inicial el Atlético fue a por los tres puntos más decididamente. Gabi y Mario Suárez, prácticamente inéditos en la primera parte, comenzaron a participar más en la creación de juego; Filipe, empezó a prodigarse más en ataque; Koke, se dejó ver entre líneas, dando más posibilidades a sus compañeros. Así, el equipo fue creciendo hasta que, en el minuto 54 logró el premio deseado: F. Luis inició una jugada en banda izquierda que acabó con el cuero en las botas de Gabi. El mediocentro controló a dos metros del área y, sin pensárselo dos veces, lanzó un cañonazo imposible para Claudio Bravo. Golazo del canterano, el segundo en su cuenta particular esta temporada, y éxtasis en El Calderón.

A partir del gol, los locales se metieron atrás y la Real salió de su cueva. Los de Phillipe Mountaineer se hicieron poco a poco con la posesión y con el partido. Las ocasiones, no obstante, no terminaban de llegar, por lo que el técnico francés dio entrada a Llorente y a Ifrán. Este último pudo hacer el empate en el 69’ con una falta lejana que rozó el palo, mientras Courtois hacía la estatua.

Mientras tanto, el Cholo había cambiado a Arda por Salvio para dar descanso al primero y, a la vez, insuflar oxígeno al equipo y darle profundidad por banda.

En el minuto 73 Gabi era expulsado tras ver la segunda cartulina amarilla. Primero una protesta innecesaria y después una falta por golpear en la cabeza a Carlos Martínez dejaban al Atlético en inferioridad numérica para afrontar los quince minutos restantes. Error infantil del capitán rojiblanco que, consciente de su fallo, que le impedirá jugar el decisivo partido contra el Málaga en la próxima jornada, se marchó del terreno de juego cariacontecido y maldiciendo.

En el 77’ el Cholo metió a Diego por Adrián. El brasileño fue recibido con una gran ovación. Minutos antes había sido aclamado por la hinchada rojiblanca al son de “Diego, quédate”. El argentino había tenido que retrasar el cambio unos minutos, ya que tuvo que rediseñar su estrategia por la expulsión de Gabi justo cuando se disponía a realizar la sustitución. También sustituyó a Falcao por Godín. El equipo renunció a la pelota, mientras que la Real se fue descaradamente a por el empate con la entrada de Carlos Vela por un poco acertado Griezmann.

Y, tanto fue el cántaro a la fuente que, finalmente, se rompió. La Real encontró recompensa a su insistencia en el tramo final del choque y empató en el 92’, cuando tan solo restaba un minuto para el final del mismo. Un saque de esquina al segundo palo, Juanfran no despeja pensando que lo haría Courtois, y aparece Llorente para tocar un balón que, según se paseaba por la línea de gol, Carlos Vela remataba al fondo de las mallas Nuevo gol del mexicano en los minutos finales y empate en el luminoso.

Un nuevo día de la marmota vivido en el feudo colchonero que eleva a la categoría de gesta la clasificación de los del Cholo para Champions League.
 
  

Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Domínguez, Filipe; Koke, Gabi, Mario, Arda (Salvio, m. 56); Adrián (Diego, m. 77) y Falcao (Godín, m. 87).

Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Mikel, Demidov, Cadamuro; Elustondo; Xabi Prieto, Illarramendi (Llorente, m. 78), Zurutuza, Griezzman (Vela, m. 80); y Agirretxe (Ifran, m. 59).

Goles: 1-0, m. 55: Gabi, con un disparo ajustado al poste desde fuera del área. 1-1, m. 92: Carlos Vela, tras un barullo en el área.

Árbitro: Iglesias Villanueva (Comité Gallego). Expulsó por doble amarilla a Gabi (m. 69 y 72). Amonestó a los locales Domínguez (m. 23) y Falcao (m. 82) y al visitante Zurutuza (m. 49).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de Liga en Primera División, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 40.000 espectadores.


Messi sigue luchando por otros triunfos

Con un hat-trick, el argentino rompió el récord de más goles europeos de Gerd Müller. Además, el Camp Nou se rindió a Pep Guardiola

 

 

El Barça ha perdido la liga. Salvo un milagro de proporciones insólitas, ya no se juega realmente nada en este final de temporada más que una Copa del Rey que, por el momento, se ve muy lejana. Y, sin embargo, de alguna u otra manera, el equipo blaugrana consigue de nuevo acaparar los titulares.

Pareciera que, sin la presión en la espalda, los culés se han liberado y han encontrado esa efectividad que de pronto se les había escapado. No sirve para hacer olvidar un pasado doloroso pero, por lo menos, permite a sus dos máximos referentes cerrar una liga con una sonrisa en la boca, por más tenue que sea.

Esta noche Messi hizo historia. Con su hat-trick se convierte en el jugador que más goles ha marcado en la historia de las ligas europeas. Sus 68 tantos quedarán marcados para siempre en letras de oro del libro del fútbol. Además, ha llegado ya a 46 tantos, la mayor cantidad en la historia del fútbol español hasta ahora, en espera de lo que haga Cristiano Ronaldo en los próximos tres partidos. Es probablemente la temporada con la que cualquier delantero podría haber soñado, aunque en este caso sea un triste consuelo.

Con esos números, el partido en sí mismo queda como una especie de show complementario. Puyol abrió el marcador para los blaugrana al 13’, Rondón empató con un golazo en el 27’ y después empezó el show de Lionel. Los primeros dos tantos fueron de penal, ambos dudosos. El primero parece ser fuera del área, en una falta de Gamez a Iniesta y, en el segundo, el defensor malaguista toca antes el balón aunque después si traba al argentino. En la repetición, ninguno de los dos parece justo.

Pero al argentino eso no le importó. Sin la presión de tener a Petr Cech enfrente, resolvió sin problemas los dos tiros desde los once pasos, al 35’ y el ’59, y después cerró su noche mágica con una definición de cuento por encima de Kameni tras un pase igualmente hermoso de Iniesta al 64’.

Y si la estrella principal fue Messi, Pep Guardiola no lo fue menos. El técnico de Santpedor regresaba al Camp Nou por primera vez después de anunciar su partida del equipo y el público se rindió a sus pies. Varias veces surgió el grito de “Guardiola, Guardiola” y en la última, Pep agradeció levantando las manos a la tribuna. Un partido que prometía muy poca historia terminó con un epílogo para recordar… digno de una era gloriosa para el Barça que, quiéranlo o no, está llegando a su fin.

 

FC Barcelona: Pinto; Alves, Puyol (Bartra, min.67), Mascherano, Adriano; Keita, Cesc, Iniesta (Afellay, min.75); Pedro (Tello, min.84), Messi y Cuenca.

Málaga CF: Kameni; Gámez, Sánchez, Demichelis, Eliseu; Camacho, Cazorla (Recio, min.67); Portillo, Buonanotte (Seba F.M., min.60), Duda; y Rondón (Van Nistelrooy, min.60).

Goles: 1-0. Min.12, Puyol. 1-1. Min.25, Rondón.2-1. Min.34, Messi (p). 3-1. Min.59, Messi (p).4-1. Min.63, Messi.

Árbitro: Turienzo Alvarez (Colegio Castellano-leonés). Amonestó a Pedro (min.66), Cesc (min.82) en el Barcelona y a Camacho (min.56), Duda (min.58) en el Málaga

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio del Camp Nou. 67.854 espectadores asistieron al encuentro.

 

Beñat saca el fúsil y deja Nervión sin aliento

 

El Betis acaba con su eterno rival de la forma más dolorosa, en un partido que se rompió demasiado pronto y que cierra virtualmente la temporada para ambos equipos.

 

 

El fútbol es de los futbolistas, de los que ponen entrega, de los que juegan al límite y luchan cada minuto, desde el primero hasta el último. Por eso, el Real Betis Balompié ganó merecidamente en casa de su archienemigo deportivo.

De nada sirvió el tempranero gol de Negredo que vaticinaba una tarde plácida para las filas del equipo rojjiblanco. El Sevilla lo intentó mucho más que el Betis en los primeros compases del partido, pero, paradójicamente, el gol le hizo más daño que bien. Se volvió a ver al Sevilla timorato, encerrado atrás y sin criterio que la parroquia nervionense lleva sufriendo toda la temporada.

El Betis presionaba arriba, cortando rápido la salida de balón de los futbolistas indicados para ello del conjunto del Ramón Sánchez Pizjuán. Iriney devoró completamente el centro del campo y Trochowski se quedó en el pase de gol a Negredo y nada más. Reyes no tiene físico; dicen que nunca segundas partes fueron buenas, y el jugador utrerano se está empeñando en demostrarlo partido a partido. Negredo y Navas ponían el pundonor, en una bonita lucha contra Paulao y Nelson.

El Betis, fiel a su juego, no se amedrentaba por la supuesta mayor calidad de los sevillistas y seguía como un martillo pilón, machacando a los pivotes, saliendo al contragolpe, con un Roque Santa Cruz que jugó de todo, de delantero, de defensa y hasta de centrocampista creador. Entonces, en una  rigurosa falta al borde del área sevillista, apareció el que a la postre sería el jugador que rompería la baraja. Beñat lanzó magistralmente al palo de Varas, que colocó mal la barrera y no pudo hacer otra cosa que lanzarse a la hierba. Empataba el partido y metía el miedo en el cuerpo.

El primer tiempo dejó como suceso desagradable la feísima entrada de Negredo a Nelson que mereció más que una tarjeta amarilla y que dejó al portugués en el vestuario antes de tiempo.

El segundo tiempo comenzó como acabó el primero, con una permuta de posiciones entre Del Moral y Reyes para intentar tener más el balón. Sin embargo, ni el utrerano ni el jiennense tenían su partido. El primero fundido y el segundo empeñado en fallar goles inverosímiles.

El Betis seguía a lo suyo, a sabiendas de que tendría su oportunidad. Rubén Castro tiró precipitadamente varias veces, pero la sensación de peligro real la llevaba el Betis en cada contra. El Sevilla, lo intentaba, pero Navas no tuvo su día y los cambios de Míchel no tuvieron ningún efecto revolucionador en el partido.

En el ocaso, en una falta inocente cometida por Fernando Navarro y que ponía nerviosos a todos los sevillistas, jugadores y aficionados, que había hoy en el estadio, volvió a erigirse la figura del canterano heliopolitano que se está ganando a pulso la ficha en un equipo de superior nivel.

Otro lanzamiento magistral, sabiendo que la barrera esperaba un tiro alto y saltaría, a la base del palo, como sólo puede hacerlo alguien con un guante en el pie, mataba el partido, la temporada, las esperanzas europeas del Sevilla y la liga particular entre los dos equipos.

Hoy Mel dio una lección a Míchel y a los encargados de confeccionar la plantilla sevillista de la necesidad de un organizador de calidad. Seguro que habrán tomado buena nota.

 

Sevilla FC: Javi Varas; Luna, Cala, Fazio, Fernando Navarro; Jesús Navas, Medel, Trochowski (Baba, m.75), Reyes (Rakitic, m.57); Manu del Moral (Luis Alberto, m.86) y Negredo.

Real Betis Balompié: Fabricio; Nelson (Javier Chica, m.41), Paulao, Dorado, Nacho; Pozuelo, Iriney (Cañas, m.64), Beñat, Jefferson Montero (Jonathan Pereira, m.78); Santa Cruz y Rubén Castro.

Goles: 1-0, M.05: Negredo. 1-1, M.43: Beñat. 1-2, M.93: Beñat

Árbitro: Carlos Delgado Ferreiro (Comité Vasco). Expulsó al sevillista Medel en el minuto 92 al ver la segunda amarilla. Además, amonestó a los visitantes Beñat (m.33), Iriney (m.39), Dorado (m.72), Jefferson Montero (m.76) y Cañas (m.89), y a los locales Negredo (m.39), Fazio (m.47+) y Trochowski (m.71).

Incidencias: Partido de la vigésima jornada de Liga disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante cerca de 45.000 espectadores, entre ellos unos 1.500 béticos.

 

Mallorca sigue soñando, Vallecas sigue entre tinieblas


Un solitario gol del Chory Castro acerca a los bermellones a Europa y le mete el miedo en el cuerpo a los pupilos de José Ramón Sandoval

 

 

Volvían Hemed y Cáceres al once titular bermellón mientras que alguna sorpresa deparaba la muy defensiva alineación que puso en liza Sandoval, dispuesto a que sus muchachos no volvieran a encajar 7 tantos, con 5 en defensa y Michu a menudo justo por delante de ella.

Salió más decidido el Mallorca a buscar la victoria mientras que el Rayo, agazapado atrás, poca resistencia ofensiva podía oponer debido a la excesiva distancia entre sus líneas si bien Miguel Pérez “Michu” lo intentaría en el 15’ desde lejos con un peligroso disparo.

 

Poco a poco avanzaron posiciones los madrileños, quizás más por la falta de intensidad local que por méritos propios, fruto de lo cual y tras una frivolité de Raúl Tamudo, en el minuto 21, el de Santa Coloma estrelló el balón en el poste cuyo rechace no aprovechó Movilla.

Esta acción pareció espolear a los locales, que volvieron a hacerse con el dominio territorial y del esférico, buscando una mayor profundidad aunque sin crear verdadero peligro. Poco duró la supuesta reacción de los de Joaquín Caparrós pues en el 33’ Dudu Aouate protagonizaría una antológica triple intervención frente a Tamudo y Diego Costa; los dos delanteros se bastaban para volver a hacer recular a los bermellones y sólo una especie de milagro les había impedido adelantarse en el marcador.

Tres minutos más tarde de nuevo estuvo inconmensurable el meta local, en esta ocasión frente al disparo casi a bocajarro de Labaka; hasta los contrarios se acercaban a felicitar al portero israelí.

El Mallorca estaba embotellado, apretaban los dientes los de Sandoval y el público le pedía más a los suyos, que estaban dando un pobre imagen. Poco más hasta el final del primer acto que terminó con las fuerzas algo más igualadas.

Probablemente renqueante de un golpe que había sufrido con Arribas, tras el descanso Víctor Casadesús fue sustituido por Alejandro Alfaro; quien en el 47’ ya dispuso de una buena ocasión que estrelló en el cuerpo de Cobeño cuando tenía a Tomer Hemed en inmejorable posición.

Se desarrollaba la segunda mitad de forma semejante al comienzo del encuentro, los bermellones de nuevo más decididos a ir a por la victoria, los rayistas con sus delanteros aislados y desasistidos. En el minuto 58 la mejor triangulación de los hombres de Caparrós que no pudo culminar Alfaro; un minuto después David Cobeño sacaría in extremis un lanzamiento directo de falta de Gonzalo “Chory” Castro. El Mallorca estaba lanzado, Michel Pereira lo intentaría de lejos instantes después y en el 61’, el Chory Castro, que había robado un balón para cedérselo a Pina, fue correspondido por éste y se plantó delante de Cobeño para batirle en su salida (1-0).

Cinco minutos más tarde pudieron sentenciar los locales a la salida de un córner pero nadie acertó a darle al balón. El encuentro se estaba volviendo loco, Diego Castro trató de aprovecharse simulando un penalti; Roberto Trashorras puso en aprietos a Aouate de lejano disparo; los vallecanos comenzaban a dejar huecos que aprovechaba especialmente Nsue; tras otra jugada de peligro visitante era de nuevo Tomer Hemed quien a punto estuvo de marcar un golazo de cabeza.

La salida de Lass por Pulido había hecho que los de Sandoval jugasen con 4 defensas; los de Vallecas ponían el corazón y a punto estuvieron de cosechar algún fruto pero la suerte estaba echada y el Rayo tendrá que seguir esperando para certificar su salvación mientras que el Mallorca mira fijamente a Europa a pesar de haber desaprovechado varias claras ocasiones en las postrimerías del partido.

Merecieron más los madrileños en la primera mitad pero en la segunda el Mallorca mejoró su actitud y se impuso con ciertas dosis de calidad. Buen arbitraje de Ayza Gámez y el sábado más. 

  


RCD Mallorca: Aouate, Nsue (Bigas, min.88), Ramis, Chico, Cáceres, Martí, Pina, Castro, Pereira (Cendrós, min.84), Víctor (Alfaro, min.46), Hemed.

Rayo Vallecano: Cobeño; Tito, Labaka, Arribas, Pulido (Lass, min.68), Casado; Movilla (Míchel, min.85), Trashorras, Michu; Tamudo (Delibasic, min.82) y Diego Costa.

Gol: 1 - 0, min.62, Castro.

Árbitro: Ayza Gámez (Colegio Valenciano). Amonestó a Casado (min.7), Pulido (min.64) y Arribas (min.77) en el Rayo; y a Chico (min.43) y Ramis (min.68) en el Mallorca.

Incidencias: Partido correspondiente a la 20ª jornada de Liga de Primera División disputado en el Iberostar Stadi con una asistencia de 8.825 espectadores.


La Operación Sí Se Puede continua su camino

El conjunto maño se aferra a la salvación ganando en la primera de sus tres finales ante un pobre Levante, que no demostró sus aspiraciones de Champions League

 

 

Frenético el partido disputado en La Romareda en el que el conjunto zaragocista continúa victorioso en su sprint final hacia la salvación, que jornada tras jornada ve más verca. El Levante, por el contrario, se mostró muy lejos de su solvencia habitual, haciendo casi imposible el objetivo de la Champions

 

El Zaragoza saltó al campo con el ímpetu de los más necesitados. Intensos y acertados en la presión, circulaban el balón de un lado a otro, buscando la autopista de las bandas en las que Lafita y Edu Oriol, con la ayuda de sus laterales sembraban el pánico en la desconcertada defensa granota.

El inicio del partido estuvo marcado por las continuas subidas de los laterales y su colaboración con los extremos, que comenzaron a debilitar la defensa del Levante, generalmente acostumbrada a esas lides, pero que tras la continua sucesión de centros, se sintió menos inexpugnable, despejando siempre con dificultades. A los cuatro minutos se estrenó Munúa, al repeler un buen disparo de Lafita desde el lateral del área, que culminó una buena jugada individual.

El gol llegó poco después, a los 11 minutos, cuando un centro de Abraham desde la izquierda no fue bien despejado por Cabral, más pendiente de los movimientos de Postiga que del balón. El rechace lo remató Edu Oriol, y entró rozando el palo de la portería sin que Munúa pudiera hacer nada para evitar el gol.

El gol de Edu Oriol facilitó el juego del Zaragoza en el que Apoño y Rubén Micael ejercían de líderes como medio para llegar a las bandas donde las ocasiones surgían como la pólvora. El mismo Apoño pudo aumentar a la ventaja en el 16 minutos tras una falta que salió rozando el palo izquierdo de Munúa.

Pese a que el juego del Zaragoza no daba opción al Levante, el conjunto granota comenzó a inclinar el campo hacia la portería maña. Sin gran capacidad para combinar en el centro del campo, notando en demasía la baja de Barkero, el Levante comenzó a crear peligro a balón parado y mediante tiros lejanos. Así Botelho, desde 30 metros y Ghezzal por partida doble en sendas jugadas a balón parado pudieron firmar el empate sin necesidad de hacer grandes meritos.

Con un Oriol omnipresente, creando problemas por todo el campo y tras una ocasión de Lafita que remató mal un pase de la muerte del mismo Oriol, terminó una primera parte en la que los méritos del Zaragoza justificaban la momentánea victoria.

Tras el descanso, continuó el mismo guión en La Romareda, si bien el Levante comenzaba a estirarse, sin crear demasiado peligro. El Zaragoza continuó controlando el partido bajo la batuta de Apoño y Micael, aunque el físico comenzaba a notarse, y las continuas llegadas de la primera parte ya no eran tan habituales.

Mientras, el Levante intentaba por momentos dominar el partido, pero se veía impotente ante la ineficacia de su centro del campo, al que la labor de Zuculini mantenía apagado. Pese a la salida de Rubén Suárez, que mejoró la capacidad de combinación, el conjunto granota apenas se acercó con peligro al área de Roberto.

El peligro del Zaragoza durante la segunda mitad llegó a través de disparos lejanos, como el de Zuculini en el minuto 55, que poco inquietaban a Munúa. La ocasión más clara llegó en el minuto 72, cuando el portero granota tuvo que desvíar una falta del recién salido Luis García.

El partido terminó frenético con carreras de una a otra portería. A diez minutos del final, el Levante gozó de su mejor ocasión tras un remate de Cabral a la salida de un corner, que esquivó la alocada salida de Roberto. No obstante, las llegadas del Zaragoza continuaban y la ventaja pudo aumentar si el árbitro no invalida el remate a gol en posición ilegal de Micael.

Con mucho balón colgado, el Levante logró llevar a la locura los minutos finales, donde las indecisiones reinaron por encima de otra cosa. Sin embargo, nada pudo cambiar el marcador final, que permite a los maños seguir soñando con la permanencia y frena en seco las aspiraciones levantinistas de disputar la Champions League.
 

 


Real Zaragoza: Roberto; Álvarez, Da Silva, Paredes, Abraham; Micael, Zuculini (Pintér, min.58), Apoño, Lafita (Obradovic, min.90) Edu Oriol (Luis García, min.67) y Postiga.

Levante UD: Munúa; Pedro López, Ballesteros, Gustavo Cabral, Juanfran; Valdo, Iborra (El Zhar, min.59), Xavi Torres, Botelho; Farinós (Rubén, min.46) y Ghezzal.

Gol: 1-0. Min.11, Edu Oriol.

Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó con cartulina amarilla a Álvarez, Lafita, Postiga, Luis García y Roberto por el Real Zaragoza y a Iborra, Gustavo Cabral, Xavi Torres y Botelho por el Levante.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 20 de Primera división disputado en el estadio de La Romareda, con terreno de juego en buen estado, en tarde primaveral ante unos 30.000 espectadores.


Un cuarto de hora de Champions

Los blanquinegros consiguen una victoria que les asegura acabar entre los cuatro primeros. La expulsión de Leka fue determinante

 

 

Victoria importantísima la cosechada por el Valencia ante Osasuna en la noche de hoy. Los blanquinegros tuvieron el control del balón a lo largo de todo el partido, pero únicamente la expulsión de Leka al borde del descanso y la inclusión en el campo de Aduriz y Piatti dió a los Ché la posibilidad de hacer valer su superioridad. Los pamplonicas siguen, a pesar de caer derrotados, a un sólo punto de los puestos que dan acceso a la Europa League.
Como viene siendo costumbre en los últimos encuentros en Mestalla, el Valencia comenzaba con la intención de hacerse con el control del esférico, pero con la diferencia significativa de que en esos partidos no lograba la profundidad que estaba consiguiendo en estos primeros compases. Para dotar de verticalidad al juego del equipo, Barragán y Jordi Alba aparecían constantemente por los costados.La primera ocasión clara por parte valencianista llegó a los diez minutos de juego, precisamente tras un disparo del catalán a pase del andaluz.

Llegabamos al ecuador de la primera mitad y, aunque el Osasuna todavía no había dado ninguna muestra de peligro, sí que había conseguido detener el arreón inicial de los blanquinegros. Los navarros, que se sienten como pez en el agua cuando tienen que defender y salir al contrataque, tardaron media hora en dar el primer aviso a los de Emery, después de montar una contra que terminaría con un disparo ligeramente desviado de Nino.

El partido se encaminaba hacia el descanso con la tónica de todo el primer período, mínima superioridad en la posesión por parte de un Valencia que destinaba su juego ofensivo a las internadas de Barragán y la movilidad de Jordi Alba en la zona de tres cuartos. En una acción por la banda derecha del primero apunto estuvo de llegar el primer gol valencianista, pero Soldado sólo ante Andrés Fernández, marró el chut. Acción seguida llegó la réplica de los rojillos, pero no supieron aprovechar el error de Guaita al despejar.

Cuando el árbitro señalaba el túnel de vestuarios, un Leka que ya había tenido sus mas y sus menos con Adil Rami a lo largo del encuentro, agredía a éste y le costaba que el colegiado Gonzalez Gonzalez le mostrara la cartulina roja, dejando así, a su equipo con un jugador menos para toda la segunda parte.

En la reanudación, aprovechando la inferioridad numérica de Osasuna, los pupilos de Emery se lanzaron en busca del gol que les adelantara en el marcador. Y estuvieron al borde de conseguirlo en dos claras aproximaciones al área rojilla, primero por parte de Aduriz y porteriormente por medio de Rami.Mientras, los de Mendilibar hacían lo que podían y defendían con todo lo que tenían en busca de mantener el empate sin goles, que era lo máximo a lo que creían aspirar después de la expulsión de Leka.

Corrían los minutos y los de la ciudad del Turia, que veían como se les iba acabando poco a poco el tiempo, pecaban de imprecisos por culpa de las prisas y provocaban un escenario muy repetido a lo largo de la temporada, el nerviosismo y la aparición de pitos en Mestalla. Pero en el minuto 31 todo ésto desapareció, un incansable Jordi Alba penetraba por el costado izquierdo para colocar un centro al punto de penalti, que Aduriz, de cabeza, endosaría al fondo de las mallas.

Tras el gol, a los navarros no les quedaba otra que irse en busca del empate pero de esta manera dejaban grandes espacios en defensa. Y los blanquinegros no lo desaprovecharon. En los últimos diez minutos de partido, el Valencia lograría, gracias a dos goles de Jonás y otro mas de Aduriz, ampliar el marcador hasta situarlo en un abultado y definitivo 4-0.

Con este resultado, el cuadro Ché se sitúa tres puntos por encima del Málaga, su inmediato perseguidor. Por lo que, consiguiendo tres de los seis puntos que faltan por disputarse lograría su objetivo principal en el campeonato liguero, ser terceros. Por su parte, Osasuna queda, a pesar de la derrota, a dos puntos de la soñada Europa League.

 

Valencia CF: Guaita, Barragán, Rami, Ricardo Costa, Mathieu (Piatti, m.51), Albelda (Parejo, m.70), Tino Costa, Pablo, Jonas, Jordi Alba y Soldado (Aduriz, m.46).

Atlético Osasuna: Andrés Fernández, Marc Bertrán, Roversio, Lolo, Damià (Loé, m.46), Puñal, Nekouman, Lekic, Raúl García, Lamah (Raitala, m.46) y Nino (Timor, m.80).

Goles: 1-0, m.76: Aduriz. 2-0, m.82: Jonas. 3-0, m.86: Aduriz. 4-0, m.87: Jonas.

Árbitro: González González (Colegio Castellano-Leonés). Amonestó por el Valencia a Rami y por el Osasuna a Lekic, Damià, Lolo, Roversio y Marc Bertrán. Expulsó con roja directa a Lekic (m.45) por un empujón a Rami cuando el árbitro acababa de señalar el descanso.

Incidencias: Partido disputado en el campo de Mestalla ante 35.000 espectadores. Terreno de juego en aceptables condiciones.


Coronación de campeón en La Catedral

Mesut Ozil, Gonzalo Higuaín y Cristiano Ronaldo lideraron la coronación del cuadro blanco ante unos Leones que nunca dejaron de luchar, ni en el campo ni en la grada

 

 

Para qué esperar más. El Real Madrid quería cantar el alirón ya y si no era en casa qué mejor lugar para hacerlo que en plena Catedral. San Mamés fue testigo de cómo el cuadro merengue consiguió su liga número 32 con un apabullante 0-3 sobre un Athletic de Bilbao que quizá no mereció ser tan castigado, pero que pagó sus fallas defensivas ante un rival inmisericorde.

 

La noche se le venía encima al conjunto vasco desde el minuto 11. Javi Martínez cometía una mano tonta en el área –quizá involuntaria, pero tonta por la forma en que saltó– y regalaba a Cristiano Ronaldo la posibilidad de encaminar al cuadro merengue a la victoria. Pero el portugués, quizá demasiado confiado, quizá con el fantasma del penalti fallado la semana pasada ante el Bayern Munich, lanzó su disparo al centro y Gorka Iraizoz alcanzó a desviar.

Pero la decepción merengue no duró ni cinco minutos. Mesut Ozil y Gonzalo Higuaín se combinaron para que el argentino culminara con un gran tiro desde el borde del área para el 0-1 y antes de llegar al 20’ el alemán añadió el segundo a servicio de Cristiano. Entre ambos goles, el Athletic reclamaba un penal de Khedira que el árbitro Teixeira Vitienes no concedió.

Recibidos los dos mazazos, los Leones mostraron la garra y trataron de responder a base de intensidad y talento, poniendo en varias ocasiones en peligro la meta de Iker Casillas. Sin embargo, lo más cerca que estuvieron del 1-2 fue en un disparo de Ibaí Gómez que fue al palo.

Y el Madrid mató rápido tras el descanso. Higuaín estuvo a punto de marcar el tercero con un jugadón y en el córner que le siguió CR7 aprovechó la mala marca de la defensa para sentenciar el encuentro. La Liga ya era merengue.

San Mamés nunca se rindió, ni en el graderío ni en el campo. Los aficionados vascos no dejaron de cantar, salvo para abuchear una terrible decisión de Teixeira Vitienes el mostrar una injusta segunda amarilla a Javi Martínez y para abuchear a Cristiano Ronaldo. Los Leones nunca pararon de correr, de intentar, de luchar por no permitir que el Madrid consiguiera lo que antes ningún otro visitante había logrado: cantar el alirón en la Catedral.

Fue un esfuerzo valiente, pero en vano. La coronación merengue era mera cuestión de minutos. Llegó el 90 y con éste el silbatazo final. Real Madrid es campeón de La Liga 2011-2012.
 

 


Athletic de Bilbao: Iraizoz; Javi Martínez, Ekiza, San José (Iraola, min.46), Aurtenetxe; Íñigo Pérez, De Marcos, Muniain; Susaeta, Ibai Gómez y Llorente.

Real Madrid: Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Coentrao; Khedira, Xabi Alonso; Callejón (Marcelo, min.86), Özil (Granero, min.78), Cristiano Ronaldo; e Higuain (Benzema, min.76).

Goles: 0-1, min.15: Higuain. 0-2, min.20: Ozil. 0-3, min.50: Cristiano Ronaldo.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (Comité cántabro). Expulsó a Javi Martínez, en el minuto 72, por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales San José, Toquero e Íñigo Pérez, y a los visitantes Sergio Ramos, Coentrao, Arbeloa, Xabi Alonso y Ozil.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de Liga -en su día aplazada-, presenciada en un San Mamés cercano al lleno por unos 39.000 espectadores. Unos cientos seguidores del Real Madrid. Noche calurosa y terreno de juego en buenas condiciones.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
REAL MADRID
94
36304211530
2
FC BARCELONA
87
36276310827
3
VALENCIA CF
58
361610105843
4
MÁLAGA CF
55
36167135251
5
LEVANTE UD
52
36157145149
6
ATLÉTICO DE MADRID
50
361311125045
7
RCD MALLORCA
49
361310134042
8
ATHLETIC DE BILBAO
48
361212124949
9
ATLÉTICO OSASUNA
48
361115103959
10
GETAFE CF
46
361210144049
11
REAL BETIS BALOMPIÉ
46
36137164452
12
SEVILLA FC
46
361210144244
13
RCD ESPANYOL
45
36129154551
14
REAL SOCIEDAD
44
361111144551
15
GRANADA CF
42
36126183453
16
VILLARREAL CF
41
36914133951
17
RAYO VALLECANO
40
36124205068
18
REAL ZARAGOZA
37
36107193260
19
SPORTING DE GIJÓN
34
3697204067
20
RACING DE SANTANDER
27
364151725
 57

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