viernes, 12 de abril de 2013

Análisis del Sorteo de Semifinales de la UEFA Champions League


CUMBRE HISPANO-ALEMANA CAMINO DE WEMBLEY


El sorteo de semifinales de la Liga de Campeones deparó un doble enfrentamiento germano-español Bayern de Munich-FC Barcelona y Borussia Dortmund-Real Madrid. La ida se jugará el martes 23 de abril en el Allianz Arena y el miércoles 24 de abril en el Signal Iduna Park, mientras que los partidos de vuelta se jugarán el martes 30 de abril en el Santiago Bernabéu y el miércoles 1 de mayo en el Camp Nou.

Se evitó el Clásico en semifinales por lo que podrá haber final española si el Real Madrid es capaz de eliminar al Dortmund, con quien ya se enfrentó en la primera fase. Tarea complicada para el Barça eliminar al Bayern de Heynckes. Los azulgranas se jugarán el pase a la final en el Camp Nou. 

BAYERN DE MUNICH - FC BARCELONA

Bayern de Munich y Fútbol Club Barcelona disputarán una apasionante semifinal de la Liga de Campeones en la que el morbo tiene el nombre de Pep Guardiola, ex-entrenador del conjunto culé y futuro técnico del equipo bávaro. La ida se disputará el martes 23 de abril en el Allianz Arena y la vuelta el miércoles 1 de mayo en el Camp Nou. 

Dura prueba para el Barcelona que deberá enfrentarse al Bayern de Munich aún dirigido por Jupp Heynckes pero que a partir del próximo verano se verá comandado por el ex-azulgrana Pep Guardiola. El conjunto muniqués aspira a su quinto galardón continental, lo mismo que los azulgranas, para meterse en ese exclusivo grupo que ahora presumen el Real Madrid, Liverpool y Milan.

A estas alturas cualquier rival es de respeto, pero entre todos, el Bayern es uno de los que más impone en Europa. Ganador de la Bundesliga en la actual temporada a falta de que aún se jueguen seis partidos, los germanos aspiran al triplete y lo han hecho con mucho mérito. Manuel Neuer bajo los palos, además de Ribéry, Müller, Robben y Javi Martínez, han hecho temblar a cuanto rival se le ha encarado. El Arsenal y la Juventus han sido dos de sus víctimas en la Champions League, pero ahora buscarán eliminar a un Barcelona vulnerable.

Con bajas defensivas en el eje, los blaugranas tienen un reto complicado, mucho. Después de sufrir ante el Milan y el PSG, deberán dar vuelta a la página y mejorar si quieren pasar sobre los bávaros y llegar a la final, posiblemente ante el Real Madrid, quien está más fuerte que el Borussia Dortmund. El técnico de los alemanes ha dicho que conoce al Barcelona como la palma de su mano, pero tal vez los culés también al Bayern, ambos saben que el encuentro no será nada fácil para ninguno.

Sin embargo, los bávaros podrían tener ventaja, la vulnerabilidad azulgrana. El conjunto catalán ha sufrido esta temporada de mostrar altibajos que lo han llevado al extremo de la gloria y del infierno. Un mal partido o un Lionel Messi sin su noche brillante, porque también las tiene, puede ser la gran oportunidad del Bayern. Pero a este Barça tampoco hay que subestimarlo, porque tiene también con qué ganar, sin olvidar que ante los retos importantes ha sacado la casta cuando más se le necesita. El Allianz Arena medirá a los culés en el partido de ida, pero el Camp Nou puede ser el trampolín para los de Tito Vilanova, como ya sucedió con los últimos dos rivales.

El sorteo no fue condescendiente con el Barcelona, como tampoco lo será el Bayern de Múnich. Para ello, los culés deberán responder de la misma manera, sin exceso de confianza y con el tiempo justo para mirar hacia atrás y ver los errores cometidos, esos que no se podrán cometer en las semifinales si quieren llegar a Wembley el 25 de mayo. Con precaución y concentración, pero eso sí también sin miedo. ¿Una final entre españoles? eso dependerá del Barcelona. 

El único precedente que existe entre ambos conjuntos en Liga de Campeones data de 2009, cuando el Barça goleó 4-0 al Bayern y empató 1-1 en Munich en cuartos de final. Existe otro precedente en la Copa de la UEFA de 1996. En Múnich, el Barça arrancó un empate 2-2 que sin embargo no le sirvió para clasificarse. En la vuelta disputada en el Camp Nou perdió 1-2 y quedó eliminado.

BORUSSIA DORTMUND - REAL MADRID

 

Nadie dijo que sería fácil. Y menos con los cuatro colosos que comparecían en este sorteo. Al final fue el Borussia Dortmund, evitando así al coco del Bayern de Munich. Una pequeña concesión de Ruud Van Nistelrooy, con el partido de vuelta en el Santiago Bernabéu además. Dejando así también las puertas abiertas, este año también, a una gloriosa final española.


No hay favoritos. No en esta ronda y con estos contendientes. Si acaso lo sería el Borussia, que le ha zarandeado en la fase de grupos. El fútbol español debe aprender a no menospreciar a sus rivales, a tener el recuerdo de la pasada Champions bien presente. Los supersticiosos seguro que se acordarán de las semifinales de la Séptima. No son las mismas etapas, ni los mismos equipos. E igualmente, tampoco este Madrid es el mismo conjunto que el de principio de temporada, que se vio sorprendido por el Borussia. Todo está abierto a cualquier posibilidad por tanto.

No obstante, al Real Madrid ya le tenía que dar igual el rival que le tocara en suerte. Está a tres partidos de alzar la Décima, el que es su gran objetivo de esta temporada con la Liga ya diluida, y se tiene que medir a dos de los otros tres equipos que comparecían en el sorteo. Fuera en el orden que fuera. Empezando por estos 180 minutos iniciales ante el Dortmund. Dos partidos diseñados para ser la guinda a un trienio relativamente exitoso, la justificación a un trayecto más que abrupto hasta una nueva final de Champions, el broche al que seguramente sea el final de una época con José Mourinho al mando.

Fue uno de los objetivos por los que llegó a Concha Espina. El de alzar un título de nuevo y el de romper el monopolio del Barcelona ya los había conquistado. Ahora falta el de volver a reinar en Europa, el más complicado de todos. Sin él, la obra del técnico de Setúbal seguirá incompleta. Por no decir que finalizará incompleta. Y todo pasa por el Borussia Dortmund.


El duelo más sonado entre ambos equipos se produjo en el curso 1997-98, cuando el Madrid eliminó al Dortmund (vigente campeón) en semifinales de la competición. En la ida, tras el incidente de la portería del fondo sur del Bernabéu, los blancos se impusieron por 2-0, resultado que hicieron bueno tras el 0-0 de la vuelta en el entonces llamado Westfalenstadion. En la final, los blancos acabarían derrotando a la Juventus de Turín por 1-0 (gol de Mijatovic) y reconquistando la ansiada 'orejona' tras una larguísima espera de 32 años.

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