ESPAÑA FIRMA EL SIETE DE ORO

Un Mundial, dos Eurocopas, dos Eurocopas Sub-21 y dos Eurocopas Sub-19 son el bagaje de la selección española de fútbol, en sus distintas categorías, en los últimos cinco años. Una época irrepetible, una etapa sin parangón que difícilmente se volverá a vivir. Toca disfrutar recordando. Y con la Confederaciones a la vuelta de la esquina.

  

Eurocopa 2008 (Selección Absoluta): En el Práter de Viena se inició el camino. Fue el primer peldaño de una escalera mágica que nos elevó hasta el cielo. La Eurocopa de Luis Aragonés, del gol de Torres, del 'tiki-taka' de La Roja. Alemania fue nuestra primera víctima y, con ella, arrancó una época triunfal para el fútbol español. 

Mundial 2010 (Selección Absoluta): Pocos lo esperaban tras caer en el primer partido ante Suiza, pero la selección entrenada entonces por Vicente Del Bosque completó la hazaña en Sudáfrica. Las paradas de Casillas, el gol de Puyol surcando los aires cálidos de África y el "Iniesta de mi vida" confirmaron que España era, en este comienzo de siglo, el rey del mundo.

Eurocopa 2011 (Selección Sub-21): Dinamarca fue el escenario de otra exhibición de fútbol español ese mismo año. Los Sub-21 de Milla superaron a Suiza en la final con goles de Ander Herrera y Thiago. Hasta cinco jugadores repiten título dos años después de aquel equipo en el que sobresalió Mata, nombrado mejor jugador del torneo.

 

Eurocopa 2011 (Selección Sub-19): Las categorías inferiores siguieron el camino marcado por la absoluta y comenzaron a coleccionar títulos de manera habitual. En el torneo disputado en Rumanía se repitió la historia, con Morata como máximo goleador del torneo. También repite experiencia Sarabia. Un festival goleador y una prórroga angustiosa en la final ante la República Checa nos dieron el título. Los pequeños también daban resultados. 

Eurocopa 2012 (Selección Absoluta): Parecía imposible repetir éxito, pero España volvió a convertir los sueños de todo un país en realidad. La goleada a Italia en la final del Olímpico de Kiev mandó un claro mensaje al resto del mundo: hay 'Roja' para rato. El recital de Iniesta, el sufrimiento ante Portugal o el Pichichi logrado por Torres marcaron el último torneo europeo.

Eurocopa 2012 (Selección Sub-19): La hegemonía encontró su prolongación en Estonia otra vez con los Sub-19 como protagonistas. El sufrimiento en los penaltis ante Francia en semis, el festival goleador de Jesé Rodríguez, que marcó el gol del triunfo en la final ante Grecia, las galopadas de Deulofeu o la precisión de Alcácer marcaron un torneo que España dominó de principio a fin.

  

Eurocopa 2013 (Selección Sub-21): La Sub-21 lo volvió a hacer. Italia fue, de nuevo, la víctima. El revulsivo Morata, el liderazgo de Isco, la explosión de Illarramendi, la velocidad de Tello... y otros tantos aspectos para destacar en un grupo que cerró, de momento, el círculo mágico de una época inolvidable.