El equipo blanco pone pie y medio en la final. Diego Costa no jugará la vuelta, sancionado. Pepe, Jesé y Di María, los goleadores en la exhibición merengue en el derbi
El Real Madrid da un paso de gigante para meterse en la final de la Copa del Rey después de un partido de tronío ante el Atlético.
Los rojiblancos pedían contacto, tensión, y vigor, y el cuadro blanco
respondió con creces a las exigencias. Además, aportando los goles a un
partido muy entretenido, a la par que polémico por algunas decisiones
arbitrales. No se lo pusieron fácil al trencilla, dicho sea de paso. El
primer gol fue de Pepe, tras tocar en Insúa. El segundo de Jesé tras un
buen pase de Di María nada más arrancar la segunda parte. Y el propio
Fideo puso la puntilla con un gol desde lejos que también tocó en
Miranda. Dos goles de rebote que dejan a los blancos con pie y medio en
la final de Copa, pero la sensación fue que si los tantos no hubieran
llegado así, hubieran podido hacerlo de cualquier otra manera. Porque el
Real Madrid dio un golpe en la mesa en toda regla, restituyendo así el
orden establecido en la capital antes de la última final de la Copa, y
desnudando a un Atlético como hacía muchísimo tiempo que nadie lo hacía.
Pepe encarrila la eliminatoria.
“Esto es el Real Madrid, ni un paso atrás”, le dijo Carlo Ancelotti a
sus jugadores antes del último entrenamiento en Valdebebas previo al
derbi. El Atlético llegaba al Santiago Bernabéu con una inercia positiva
de los dos últimos derbis en el coliseo blanco, pero el equipo merengue
quiso poner las cartas sobre la mesa desde el primer momento, sin
dejarse amedrentar lo más mínimo. Poco a poco, percutiendo, fue metiendo
al Atlético en su campo en los primeros instantes, y tuvo su premio con
un gol al cuarto de hora. No sin cierta fortuna, eso sí. Di María se
deshizo de dos marcadores y abrió el hueco suficiente para que Pepe se
incorporara desde atrás. Su tiro lejano golpeó en Insúa y despistó a
Courtois para alcanzar las mallas de la meta visitante. El Santiago
Bernabéu estalló de euforia, consciente de que la empresa era un poco
más fácil con ese gol.
Clos Gómez, protagonista por obra y gracia de los dos equipos.
El partido estaba resultando tenso, físico y disputado, pero a raíz del
gol, ganó un punto más de contacto si cabe. El Atlético, lejos de su
mejor estado de gracia, se achicó ante la presión y el pundonor de un
Madrid que le ganó la batalla del medio del campo. Encerrado en su
propio campo, el pícaro Diego Costa intentó remar para su equipo a costa
del trencilla, enredando el partido y tratando de sacar de sus casillas
a los jugadores locales. Y bien que lo consiguió. Primero, con dos
encontronazos con Pepe y Arbeloa, y luego, sacándole una tarjeta
amarilla al propio Pepe en el centro del campo que no era. Arbeloa, que
es de aguante escaso, también puso de su parte al darle un pisotón
alevoso a Costa dentro del área que se marchó al limbo. Y por si fuera
poco, los dos equipos pidieron un penalti en cada área, de Costa con
Arbeloa, y del propio Arbeloa con Miranda. Los dos lo parecían. No lo
tuvo fácil en ningún momento Clos Gómez, dicho sea de paso, con cuarenta
personas entre ambos equipos intentando engañarle y un Santiago
Bernabéu crispado tras conocer la sanción a Ronaldo.
Jesé firma su póker particular.
La primera parte murió con el Real Madrid volcado sobre Courtois,
aunque sin ocasiones excesivamente claras. Si acaso, dos tiros
consecutivos de Jesé y Modric que atajó bien el meta belga, y por el
bando contrario, un centro lateral que achicó bien Casillas cuando
Miranda estaba solo dentro del área pequeña. Pero fue regresar del
descanso y el Atlético pareció querer meterle una marcha más al partido.
De hecho, Godín a punto estuvo de embocar a gol un cabezazo al
lanzamiento de un córner. Sin embargo, no era la noche del Atlético.
Pues prácticamente en la primera jugada que lograba enlazar el equipo
local en la segunda parte, Jesé puso más tierra de por medio en el
marcador. Di María le brindó un buenísimo pase profundo, y el canario
metió la puntera para sortear a un Courtois algo lento de reflejos.
Después de Barcelona, Valencia y Athletic, Jesé ya puede tachar también
al Atlético de su particular lista de víctimas. Nadie echó de menos al
lesionado Gareth Bale en el Bernabéu, dicho sea de paso.
Di María pone al Bernabéu a sus pies.
Con el partido claramente decantado ya para los blancos, el Atlético
tuvo una muy buena oportunidad en un cabezazo de Godín que sacó Modric
bajo palos cuando Casillas ya estaba superado. Sin embargo, fue sólo un
espejismo, pues el Real Madrid no levantó ni un milímetro el pie del
acelerador. Y es más, si Pepe ya pudo marcar en un córner, Di María sí
lo conseguiría rondando el minuto 75 con un lanzamiento lejano que tocó
en Miranda para despistar a Courtois. La puntilla a una eliminatoria que
ni siquiera podrá contar con Diego Costa para la vuelta, sancionado.
Decían que tenía mal de altura, pero lo cierto es que el Real Madrid
plantó con fuerza sus credenciales al título de Copa en un partido
espectacular para el aficionado de cualquier condición y que nunca fue
de guante blanco.
Real Madrid:
Casillas; Arbeloa, Pepe, Sergio Ramos, Fabio Coentrão; Di María
(Illarra, 81’), Alonso, Modric; Jesé (Isco, 83’), Benzema (Morata, 72’) y
Cristiano Ronaldo.
Atlético de Madrid: Courtois; Juanfran, Miranda, Godín, Insúa; Raúl García (Sosa, 70’), Koke, Gabi, Diego Ribas (Cebolla, 46’), Arda Turan (Adrián, 61’); y Diego Costa.
Goles: 1-0. M. 17: Pepe. 2-0. M. 57: Jesé. 3-0. M. 73: Di María.
Árbitro: Clos Gómez (Colegio Aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Pepe (24’), Diego Ribas (27’), Diego Costa (61’), Juanfran (78’) y Miranda (88’).
Incidencias: Encuentro de ida de las semifinales de la Copa del Rey disputado en el
estadio Santiago Bernabeu ante 74.278 espectadores. Antes del inicio del
partido se guardó un minuto de silencio en memoria de Luis Aragonés.
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