lunes, 9 de marzo de 2015

ANÁLISIS DE LA JORNADA 26 DE LA LIGA BBVA


Si quieren emociones fuertes, pasen por Orriols y vean

Los 'granotas' volvieron a remontar como locales gracias a los goles de David Barral y Kalu Uche. Los armeros se siguen metiendo en problemas

 

 

Levante y Eibar abrían la vigésimo sexta jornada de Liga en el Ciutat de Valencia con la urgente necesidad de sumar los tres puntos en un momento crítico de la temporada. Los granotas afrontaban el partido en puestos de descenso mientras que el equipo armero atraviesa su peor momento de una temporada que empezó siendo de ensueño para ellos.

El comienzo del partido reflejó el estado actual de los dos conjuntos sobre el terreno de juego. Un Levante que sigue intentando hacerse a un nuevo estilo de juego, con posesión y con presencia en las bandas, mientras que el Eibar esperaba atrás  su momento con lo balones en largo como su mejor baza. No se vio mucho fútbol sobre el césped del Ciutat en la primera parte, aunque si se vieron algunos aspectos positivos, como el buen momento de forma de la banda derecha del Levante con Morales y Xumetra (de lo poco destacable en ataque).

Un solo remate a puerta en toda la primera parte por parte del conjunto granota por ninguno de los armeros resumen los primeros cuarenta y cinco minutos donde todos se alegraron cuando el árbitro pitó el final de la primera mitad.

Comenzó la segunda parte sin cambios, pero el Eibar dio un pase adelante. El conjunto armero robaba el balón con mayor rapidez y empezaron a llegar las contras. Pudo marcar Saúl Berjón que avisaba con un doble disparo a bocajarro que salvaba Mariño. El Levante no se rehízo del comienzo eléctrico del conjunto visitante y acabó por pagarlo.

Un balón en largo sobre Manu del Moral en banda derecha permitía a éste habilitar a Bóveda que llegando desde segunda línea colgaba un centro al corazón del área que fue rematado por Saúl con una media chilena que se coló por el palo largo ante la impotente mirada de Mariño, que esta vez no podía salvar a su equipo.

El Levante necesitaba reaccionar y llegó el cambio de El Zhar por Rubén García. Se estiraron sobre el campo los hombres dirigidos por Lucas Alcaraz. Así fue como en el minuto 65 llegó una buena jugada individual del recién ingresado en el terreno de juego El Zhar, asistió para la llegada de Toño que disparó con la diestra directamente fuera, pero Barral, con la caña preparada, remataba con el tacón al fondo de las redes de la portería de Jaime para empatar el encuentro.

El gol fue un duro golpe para un Eibar cuyos planes parecían ser defender el resultado, y esto provocó la lelgada de los nervios. Dos minutos después un balón sin peligro para la defensa se convirtió en la pesadilla armera. Despejó mal Raúl Navas, despejó mal Ekiza, y un tercer error entre ambos dejaba solo a Kalu Uche que con la zurda batía con un disparo cruzado a Jaime de nuevo en tan solo dos minutos.

El Levante recuperó la posesión y ni los cambios del Eibar pudieron dar la vuelta a una situación que había provocado sus propios fallos. Los armeros terminaron el partido con uno menos tras la expulsión de Dani García por doble amarilla. Finalizó así el partido que saca al Levante de puestos de descenso y que da continuidad a la caída libre del Eibar con su séptima derrota consecutiva.


Levante UD: Mariño, Morales, Ramis, Navarro, Toño; Camarasa (Jose Mari, m.91), Simao, Xumetra, Rubén (El Zhar, m.60); Barral y Uche (Casadesús, m.80).

SD Eibar: Jaime, Bóveda, Raúl Navas, Ekiza (Borja, m.87), Lillo; Dani García, Saúl Berjón, Capa (Piovaccari, m.71), Manu del Moral, Javi Lara y Lekic (Arruabarrena, m.71).

Goles: 0-1, m.55: Saúl Berjón. 1-1, m.65: Barral. 2-1, m.67: Uche.

Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Amonestó por el Levante a Simao, Xumetra, El Zhar y Ramis, y por el Eibar a Lekic, Raúl Navas, Lillo, Arruabarrena, Manu del Moral y Alkiza. Expulsó a Dani García, por doble amonestación, en el minuto 89.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 26 de la Liga BBVA disputado en el estadio 'Ciutat de Valencia' ante 16.922 espectadores.


Vitolo si cree en la Champions

El canario marca un doblete, le hacen un penalti y fue 'culpable' del autogol de Sindei para quedar a cuatro del Valencia. Los gallegos se complican la vida.

 


El Sevilla pisó fuerte el césped coruñés y salió dispuesto a marcar el sino del partido desde el  primer minuto. La Champions es un sueño. Pero también es una obligación cuando se llega a   estas alturas de la temporada con las opciones totalmente latentes. Y también, por qué no,    mandar un recadito, aunque sea a más de mil kilómetros de distancia, a su rival del próximo   jueves, el Villarreal en el partido de ida de los octavos de final de la Liga Europa. No es un   equipo el sevillista de esos que piensan los partidos. Más bien, es un combinado que recurre,   incluso a veces incurre, demasiado en la causalidad futbolística para lograr sus objetivos. Ya lo   demostró en la pasada competición europea y lo sigue cumpliendo en esta nueva campaña.  

Tras un primer aviso en el minuto cuatro de Carlos Bacca en una buena llegada de Diogo   Figueiras por banda derecha que incomprensiblemente el colombiano mandó alto, el partido   pasó a ser parte del cuadro gallego. No por calidad pero sí por insistencia. Y por el   desconcierto en la zaga sevillista. Primero avisó Lucas Pérez en dos acciones en las que pudo   adelantar al conjunto dirigido por Víctor Fernández. Las dos terriblemente mal defendidas por la   zaga sevillista. Ya en la tercera, el Deportivo despertaría de su letargo al conjunto de Unai   Emery con el primer tanto del encuentro. Un balón que roba el conjunto gallego en la medular y   que tras pasar por varios futbolistas termina en un centro raso al primer poste con dirección a   Oriol Riera, que fusilaba, casi a bocajarro, a un Sergio Rico que no merecía la displicencia   defensiva de sus compañeros. 

Sin apenas tiempo para asimilar el gol, el Sevilla volvió a asomarse a la portería gallega y con   mucho mayor acierto que en su primer intento. Una combinación en el minuto 32 entre Vitolo y   Carlos Bacca se transformó en el gol del empate hispalense. El colombiano falla muchos goles   pero en su lugar se fabrica el solito muchos otros mediante fantasmagóricos desmarques como   en esta ocasión. Un tesoro el internacional colombiano, que en esta ocasión supo asistir con   una bonita dejada a su compañero, Vitolo. Si Carlos Bacca es uno de los referentes de este   Sevilla de Unai Emery, el grancanario es una de las sorpresas de la temporada. 

Tras una difícil adaptación la temporada pasada, con muchos minutos pero poca participación   ofensiva, Vitolo se ha destapado en esta como un extremo potente y llegador que suma,   además de mucho trabajo en defensa, una pegada que está sorprendiendo hasta tal punto de   ser uno de los próximos objetivos del seleccionador nacional para reforzar a la selección   española. El ex de Las Palmas fue el protagonista total de la segunda parte y tres acciones   suyas desnivelaron definitivamente el partido a favor del conjunto de Unai Emery. Primero, en   el minuto 52, tras marcar al primer toque una buena asistencia de Aleix Vidal desde la banda   derecha. Y en el 65 provocando un penalti tras una de sus imparables galopadas que   transformó Kevin Gameiro con el tanto de la sentencia. 

O eso parecía. Porque a renglón siguiente, el Deportivo volvía a meter el miedo en el cuerpo   con el 2-3, obra de un Oriol Riera que, o bien no marca en muchos partidos, o bien las enchufa   todas en el mismo como en esta ocasión. Pero el partido estaba completamente roto. Y solo un   milagro evitó una goleada de escándalo a favor del conjunto de Unai Emery, que mediante   intrépidas contras pudo lograr algún que otro más.

Al final tuvo que ser la estrella del partido,   otra vez más Vitolo, quien en una internada dentro del área y posterior intento de combinar con   un compañero, provocase el autogol de Sidnei. Ya cuando el partido moría, Hélder Costa   provocó otro penalti –muy riguroso– que puso el definido 3-4 en el marcador con el tanto de   Lucas Pérez.   Al final, tres puntos de oro para el Sevilla, que mete presión al Valencia y al Atlético, además   de afianzar su propuesta de cara al vital encuentro del próximo jueves ante el Villarreal y otra   derrota más para el Deportivo, que le vuelve a colocar en el disparadero de los puestos bajos   de la clasificación.


RC Deportivo: Fabricio; Juanfran (José Rodríguez, min.80), Insua, Sidnei, Luisinho; Álex Bergantiños, Celso Borges; Cavaleiro (Fariña, min.62), Lucas Pérez, Cuenca (Hélder Costa, min.74); y Oriol Riera.

Sevilla FC: Sergio Rico; Diogo, Nico Pareja, Kolodziejczak, Fernando Navarro; Iborra (Mbia, min.60), Krychowiak; Aleix Vidal, Éver Banega (Denis Suárez, min.78), Vitolo; y Bacca (Gameiro, min.60).

Goles: 1-0, min.28: Oriol Riera. 1-1, min.33: Vitolo. 1-2, min.52: Vitolo. 1-3, min.65: Gameiro, de penalti. 2-3, min.72: Oriol Riera. 2-4, min.83: Sidnei, en propia puerta. 3-4, min.93: Lucas Pérez, de penalti.

Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes, del colegio cántabro. Amonestó a Iborra (min.43), Krychowiak (min.45), Banega (min.49) y Diogo (min.86), por parte del Sevilla; y a Insua (min.63) por parte del Deportivo. 

Incidencias: Partido de la vigésimo sexta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Riazor ante 21.555 espectadores.


¿Quién me lo iba a decir en diciembre, eh Carleto?

Un gol de Aritz Aduriz dio la victoria a los Leones en San Mamés en un partido en el que volvió a verse una mala versión del equipo de Carlo Ancelotti

 

 

Aduriz deja en bandeja el liderato al Barcelona después de anotar el gol de la victoria del Athletic frente al conjunto blanco en el partido en el que Iñaki Williams se licenció como nuevo ídolo de la hinchada local. El Madrid, que desde la vuelta de vacaciones no consigue encadenar varios partidos solventes, volvió a mostrar una imagen irregular frente a un equipo que gracias a un derroche de entusiasmo y valentía doblegó a los blancos.

En La Catedral el Real Madrid siempre ha de pagar un peaje en forma de hostilidad. Extra motivada, la grada traslada ese especial fervor a unos jugadores vizcaínos a los que poco les hace falta para lograr la comunión con su afición en unos encuentros que, pese a los últimos resultados entre ambos equipos, siempre son especiales.

Más si a todo ello le sumamos que apenas tres días antes los ‘leones’ habían sellado su pase a su tercera final de Copa del Rey ante el Barcelona. En una temporada donde casi todo parecía gris, la situación ha cambiado, algo que se pudo observar de forma clarividente durante los primeros compases de una primera mitad donde los vizcaínos a partir de su entusiasmo en el esfuerzo y de la exaltación tras cada pugna acosó a su rival.

Sin embargo, no hay mayor león que el que en menos de un minuto asesta tres zarpazos a su rival, y Ahí el Madrid es líder indiscutible. Cuando parecía algo diluido, para muestra de ello los nueve minutos que Kross tardó en tocar su primer balón, Carvajal se incorporaba para que Benzema gozara de un chut claro. Casi a continuación, el propio francés estuvo a punto de convertirse en asistente de Cristiano y al saque de córner Pepe remató por encima del larguero.

Con un Cristiano demasiado preocupado en los lances con jugadores locales, el Madrid bajaba al barro y se medía de igual a igual a un Athletic infatigable en las ayudas. Y el gol podía llegar de muchas formas en el equipo blanco, pero no así en el Athletic. Aduriz volvió a ejercer nuevamente su monopolio con la cabeza para, desde el punto de penalti, girar la cabeza de forma magistral y colocar en la escuadra el envío de Mikel Rico.

El partido lo tenía todo para el Athletic, pero desde ese momento tenía que redoblar en esfuerzos ante un Madrid al que ya no le valía dejarse ir por la propia dinámica del partido. Casi a continuación Bale pudo igualar, pero Iraizoz estuvo atento en una acción en la que el línea terminó decretando fuera de juego.

Una primera mitad muy intensa en ambas líneas de combate. El estado de ánimo del Athletic tras el pase copero fue determinante y en esa batalla fue superior a un Real Madrid al que aún aún le restaban 45 minutos para tratar de darle la vuelta a la guerra dinastías.

Salió el Real Madrid con mayores bríos en el inicio de la segunda mitad. Primero pudo igualar Benzema, pero Balenziaga se cruzó providencialmente para evitar que el pase de Cristiano terminara en el fondo de las mallas. Más clara fue aún la siguiente, cuando Bale colocó un pase de gol a Ronaldo que Iraizoz desvió con una mano decisiva.

El Madrid trataba de igualar por acoso y derribo ante una defensa donde cada vez se acumulaban más efectivos. Sin embargo, se pasaban los minutos y el exceso de centros laterales morían en las manos de Iraizoz o del zaguero vizcaíno que por allí pasara.

Williams seguía a lo suyo y desquiciaba al Real Madrid por completo. Tras su salida, se llevó la ovación local. Sin embargo, aún le quedaban cosas por decir al Madrid y Bale tuvo la más propicia de la segunda parte al estrellar el cuero en el poste de Iraizoz. El galés vio al meta adelantado y desde 40 metros no se lo pensó.  Fue prácticamente lo último peligroso para un equipo falto de ideas y que acabó muriendo en la orilla de la Ría de Bilbao. 


Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Gurpegui, Etxeita, Balenziaga; Rico (Toquero, min.91), Beñat; Iraola, Muniain (Susaeta, min.65), Williams (Guillermo, min.75); y Aduriz

Real Madrid: Casillas; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Illarramendi (Jesé, min.71), Kroos (Lucas Silva, min.75), Isco; Bale, Benzema (Chicharito, min.81) y Cristiano Ronaldo.

Goles: 1-0, min.26: Aduriz.

Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Mostró tarjeta amarilla a los locales Aduriz, Etxeita y Gurpegui, y a los visitantes Kross, Illarramendi, Isco y Marcelo.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo sexta jornada de Liga, disputada en un San Mamés prácticamente lleno con más de 50.000 espectadores. Ante del partido, el club bilbaíno homenajeó a Andoni Iraola por los 500 partidos oficiales con el club rojiblanco que cumplió el pasado domingo en Eibar.


El duelo por la supervivencia se queda en las palmeras

Un gol en el minuto 5 del extremo catalán Víctor Rodríguez, tras una genialidad de Jonathas, vale la victoria. Sobresalientes primeros 35 minutos de los ilicitanos

 

 

Elche y Almería se enfrentaban en el Manuel Martínez Valero en el duelo de necesidad de la jornada. Ambos equipos llegaban igualados en la tabla, (suponiendo que no se resten los tres puntos al Almería tras su sanción) ocupando tercer y cuarto puesto por la cola. El vencedor se haría además con el golaverage tras el empate a dos de la ida.

La idea que tenía Fran Escribá en rueda de prensa de ir a por el partido desde el minuto uno se cumplía y eso se reflejó sobre el terreno de juego. Un Elche mejor plantado sobre el campo y con mayor posesión de esférico se hizo dueño del comienzo del partido. Así fue como en el minuto 5, Jonathas se hacía con el esférico en el costado del área del Almería y con una espectacular elástica dejó tirado a Ximo Navarro para poner el centro al corazón del área, donde esperaba Víctor Rodríguez para rematar cruzado y abajo y adelantar a su equipo en el marcador.

Lejos de reaccionar el Almería quedó aturdido por el duro golpe de los locales. Una posesión por encima del 60% para el conjunto ilicitano imposibilitaba  el juego del Almería. Pudieron marcar le segundo los hombres de Fran Escribá, pero el disparo de Aarón Ñíguez completamente solo después de una buena internada por banda fue detenido bien abajo por Julián. Pudo aumentar de nuevo su ventaja el Elche, pero Del Cerro Grande anulaba mal el gol de Roco a la salida de un córner en el minuto 25 por entender una falta del central sobre Julián.

El control del Elche era absoluto y el Almería solo aspiraba a llegar al descanso con vida para intentar reaccionar en la segunda mitad. El conjunto ilicitano olía la sangre y se sucedía las internada en el área de un soberbio Aarón Ñíguez y los balones colgados buscando a un Jonathas que sigue creciendo jornada tras jornada. El balón parado era la mejor baza de Almería para conseguir empatar, y pudo hacerlo con un lanzamiento al poste de Dubarbier botando de forma magistral una falta, pero unos pocos centímetros evitaron el gol.

En los últimos diez minutos de la primera parte el Elche sufrió un bajón físico y el Almería se estiró sobre el terreno de juego y gozó de sus mejores ocasiones con un tiro al palo de Dubarbier y un disparo de Corona repelido por Tyton. Llegó así el final de la primera mitad.

El Almería adelantó sus líneas y el juego del conjunto andaluz evolucionó en la segunda mitad. Si bien no dominó el partido, evitó el control absoluto del Elche de la primera parte. Las ocasiones no terminaban de llegar y comenzaron los cambios. Entraron en el terreno de juego Espinosa y Rodrigues pero ni siquiera eso revitalizó una segunda parte sin ninguna historia. El Almería se había deshecho del dominio local pero era incapaz de encontrar fisuras en la defensa del Elche, que veía como pasaban los minutos y se servía de las contras para crear el poco peligro que se vio en los segundos cuarenta y cinco minutos.

Finalizó así el partido que deja al Almería en situación crítica, en puestos de descenso, con el golaverage perdido contra el Elche y con la más que probable sanción de tres puntos impuesta por la FIFA. El Elche respira más tranquilo con 27 puntos, más alejado del pozo.


Elche CF: Tyton; Damián Suárez, Lombán, Enzo Roco, Cisma; Pasalic, Adrián (José Ángel, m. 89); Aarón (Garry Rodrigues, m. 74), Fayçal Fajr, Víctor (Coromina, m. 88); Jonathas.

UD Almería: Julián Cuesta; Ximo, Mauro, Trujillo, Dubarbier; Verza, Corona, Wellington Silva (Casado, m. 86), Jonathan (Espinosa, m. 65), Soriano (Dani Romera, m. 75) y Hemed.

Goles: 1-0, m. 5: Víctor Rodríguez.

Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Aarón Ñíguez, Adrián González y a David Lombán por el Elche. 

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima sexta jornada de Liga BBVA disputado en el estadio Martínez Valero ante 23.127 espectadores. Se guardó un minuto de silencio por la muerte del abonado fallecido en el estadio en los prolegómenos del partido ante el Real Madrid.


Agarrados a la élite

Los de Abel Resino protagonizaron un partido completísimo en el que ganaron con toda justicia a unos malagueños que mostraron su peor versión

 


Duelo de contrastes en el enésimo derbi andaluz de la temporada, esta vez entre el Granada y el Málaga. Los locales afrontaban el choque como un todo o nada para no alejarse de la zona de salvación y con la presión de conocer las victorias de dos de sus rivales directos, Elche y Levante. Por otro lado, el Málaga quería continuar con su buena racha de resultados y ampliar a tres los partidos ganados de forma consecutiva.

El Granada puso toda la carne en el asador desde el saque inicial y puso contra las cuerdas a un Málaga irreconocible, que apenas podía disfrutar de una posesión de balón en campo contrario. El equipo de Abel Resino tenía más intensidad y llegaba al área de Kameni con peligro, sobre todo a través del balón parado. En el minuto 10, Fran Rico puso sobre aviso al guardameta camerunés con un centro-chut que el portero visitante tuvo que despejar con los puños. Un  minuto después, Javi Márquez intentó sorprender a Kameni en una falta lejana que se fue por poco al lateral de la red.

A la media hora de juego Javi Márquez volvió a hacer que Kameni trabajase tras una volea con la pierna izquierda que el portero visitante tuvo que desviar a un costado. 10 minutos después, El-Arabi remató fuera un buen centro enviado desde la izquierda por Insúa. El Granada siguió insistiendo hasta el descanso y un minuto después dispuso de la oportunidad más clara en las botas de Robet Ibañez. Su disparo tras una rápida contra local, fue desviado por Miguel Torres y engañó a Kameni, que supo rectificar a tiempo para realizar una gran parada y salvar el 1-0.

Se llegó sin goles al descanso y, en la reanudación, el Granada siguió llevando el peso ofensivo del juego. El Málaga no aparecía en ataque y solo inquietó a Oier en un error en el pase del guardameta que no supo aprovechar Juanmi. En el minuto 56, Javi Márquez volvía a intentar el disparo con un tiro libre directo que desvió de nuevo Kameni con una gran parada. Un minuto más tarde llegó el primer gol local gracias a un cabezazo de Robert Ibañez, que el malaguista Camacho desvió hacía su propia portería en un mal despeje.

El tanto nazarí hizo reaccionar al Málaga, que tuvo que esperar al minuto 64 para disparar por primera vez a puerta con un remate mordido de Samu Castillejo. Minutos más tarde, el Málaga estuvo a punto de poner el empate con un derechazo de Camacho, que disparó desde 30 metros desde una posición escorada para hacer temblar el travesaño.

Los visitantes apretaban en busca del empate y el partido se igualó para ponerse excesivamente intenso, con intercambio de opiniones entre jugadores de ambos equipos. El Málaga daba sensación de peligro, pero ninguno de sus atacantes lograba rematar los centros y pases de sus compañeros cuando llegaban al área contraria. El Granada pudo ampliar la ventaja con dos claras ocasiones finales que, ni Foulquier ni Córdoba supieron resolver explicando la alarmante falta de gol de los locales.

Al final, tres puntos de oro para el Granada que le hacen volver a saborear la victoria 5 jornadas después para no distanciarse de la zona de salvación.


Granada CF: Oier; Murillo, Babín, Insúa, Nyom; Rubén Pérez, Fran Rico, Robert (Foulquier min. 85), Piti (Riki min. 70), Javi Márquez; El Arabi (Córdoba min. 67).

Málaga CF: Kameni; Miguel Torres (Boka min. 62), Rosales, Weligton, Angeleri; Camacho, Darder, Samuel (Amrabat min. 53), Samu Castillejo, Horta (Luis Alberto min. 71); Juanmi.

Gol: 1-0 Camacho (P.P.) min. 55.

Árbitro: Mateu Lahoz (Comité Valenciano). Mostró tarjetas amarillas a los locales Javi Márquez, Piti y Córdoba y a los visitantes Angeleri, Miguel Torres, Juanmi, Camacho y Weligton.

Incidencias:  Partido correspondiente a la vigésimo sexta jornada de la Liga disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 17.000 espectadores, mil de ellos visitantes.


Goles, set, triplete y...¡¡¡ Liderazgo !!!

Un doblete del uruguayo Luis Suárez y un hat-trick de Messi sirven a los culés para superar al Real Madrid en la clasificación

 

 

Trepidante. Ese es el adjetivo que mejor define cómo comenzó el partido entre Barcelona y Rayo Vallecano en el Camp Nou. A los cinco minutos, Luis Suárez firmaría su noveno gol en este 2015 en todas las competiciones, pero el Rayo no estaba dispuesto a rendirse así como así y, con un juego algo impropio, teniendo en cuenta a lo que nos tiene acostumbrado el cuadro de Paco Jémez.

La pausa y el toque dieron paso a un juego eléctrico de ambos equipos que, si bien mantuvieron su intención ofensiva habitual, lo hicieron con una velocidad impresionante, que movía el balón de un área a otra sin que apenas pasase por el centro del campo.  Alberto Bueno fue el primero en poner en apuros al guardameta rival apenas Gil Manzano había dado el pitido inicial.

Sin embargo, cuando se cumplían cinco minutos de juego, Luis Suárez conseguía poner a los suyos por delante gracias a un pase de Xavi entre todos los rivales posibles. El charrúa, en un sprint, se quedó solo y, con una definición clarísima ponía por delante al equipo catalán. El choque seguiría siendo un intercambio de golpes durante toda la primera mitad, pero sin nuevos goles.

Tras el paso por vestuarios, el choque se reinició como había comenzado: con gol culé. Gerard Piqué aprovechaba un rechace tras un córner que remató de cabeza a la madera y establecía el 2-0. El Barcelona empezaba a sentirse cómodo, pero aún estaba por llegar lo que acabaría por definir el partido.

En el minuto 54, Tito derribaba a Suárez dentro del área de Cristian Álvarez y veía la segunda amarilla mientras que Gil Manzano señalaba el punto fatídico. A pesar de que el meta rayista adivinó en primera instancia las intenciones de Messi, no tuvo tanta suerte a la segunda, pues el penalti tuvo que repetirse. El Barcelona se marchaba en solitario.

Poco después, el propio Messi firmaría el 4-0, ya con un hombre más aprovechando un rechace en el área rival. La fiesta en las gradas era absoluta, celebrando la victoria adelantada y el liderato. No tardaron más de unos minutos antes de que el astro argentino firmase el hat-trick, batiendo de nuevo a Cristian Álvarez escorado a la izquierda. Con ese tanto, el delantero culé se convertía en el jugador de la historia de la Liga con más tripletes, superando a Cristiano Ronaldo, con 24. Corría el minuto 70.

Alberto Bueno aún tuvo tiempo de poner el gol rayista en el electrónico gracias a un penalti cometido por Dani Alves que le costó la roja directa y que ponía a ambos equipos con diez jugadores en el terreno de juego. Aún tendría Luis Suárez la oportunidad de ampliar el marcador aprovechando una asistencia de Messi.

El partido se cerraba así con el 6-1. Una nueva goleada del Barcelona al Rayo en un resultado que se ha convertido en habitual en la Liga. El equipo azulgrana se coloca como líder de la Liga gracias a la derrota del Real Madrid en San Mamés. Un cambio de tendencia que tiene su fiel reflejo en los resultados y en el juego de ambos equipos.

 

FC Barcelona: Bravo; Alves, Piqué, Mathieu, Jordi Alba (Adriano, min.68), Mascherano (Rakitic, min.60), Xavi, Iniesta (Rafinha, min.65), Messi, Luis Suárez y Pedro.

Rayo Vallecano: Cristian Álvarez; Tito, Amaya, Abdoulaye, Insúa, Trashorras, Jozabez (Quini, min.64), Licá (Aquino, min.69), Buena, Kakuta y Baptistao (Manucho, min.81).

Goles: 1-0: Luis Suarez, min.5. 2-0: Piqué, min.49. 3-0: Messi (p), min.56. 4-0: Messi, min.63. 5-0: Messi, min.68. 5-1: Bueno (p), min.82. 6-1: Luis Súarez, (90+1).

Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Mascherano (min.29), Trashorras (min.55), Jordi Alba (min.56), Aquino (min.84) y Adriano (min.90) y expulsó por doble amonestación a Tito (min.27 y 54) y con roja directa a Alves (min.80).

Incidencias: Partido de la vigésima sexta jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou ante 87.151 espectadores.


Kiko Casilla se viste de Papá Noel en Anoeta

Un fallo del guardameta le suponen a los Txuri Urdin tres puntos de oro para encarrilar la salvación y para confirmar que los pericos han perdido la motivación esta temporada

 

 

Victoria por 1-0 de la Real Sociedad sobre el Espanyol, que vuelve a tener problemas a domicilio en esta Liga, donde solo ha arrancado puntos en cuatro de sus últimas 17 visitas. Para hacérselo mirar sin duda, al igual que su rival de hoy que ata en casa lo que no es capaz de hacer fuera. Los txuri-urdines son el único conjunto de esta Liga que no saben lo que es ganar fuera de casa, sin embargo en Donosti se han hecho fuertes, tanto que con este triunfo solo han perdido uno de sus últimos nueve partidos ligueros (seis victorias), manteniendo su portería a cero en cuatro de ellos y enganchando un seis de seis muy enriquecedor para sus intereses.

Parecía que todo estaba reservado para el tramo final del choque. Un denominador común dentro de La Liga Española: aguantar la primera hora de encuentro con las defensas bien plantadas, los jugadores bien organizados y arriesgar poco en ataque. Real Sociedad y Espanyol simbolizaban su posición en la tabla clasificatoria ofreciendo un espectáculo discreto y mediocre sin ninguna ocasión clara de gol. 45 minutos donde eran más protagonistas las imágenes de la grada ofrecidas por el videomarcador que los que se estaba viendo sobre el césped. Todo hasta que Kiko Casilla decidió darle una alegría a la afición txuri-urdin asistiendo a Sergio Canales que, a puerta vacía, no tuvo problemas para marcar su cuarto tanto en el Campeonato Nacional de Liga, más que nunca desde que decidió salir del cascarón en Santander rumbo a Madrid.

En la segunda parte se notó la decadencia de la confianza en el Espanyol. No hubo más reacción hasta que Sergio González por fin se decidió a arriesgar. Sacó a Stuani al terreno de juego y disputó los minutos finales con tres delanteros. Si Sergio García lo intentó en el primer tiempo con tres remates sin consecuencias, el arreón por inercia estuvo protagonizado por los cabezazos: dos de Stuani y uno de Caicedo, que no supusieron mayor problema para Rulli.

Para entonces, la Real Sociedad ya estaba cómoda esperando, ya había puesto más empaque en la línea divisoria y ya había dispuestos de las ocasiones más claras. Ansotegi no llegó por poco a bocajarro al bote de una falta de Rubén Pardo y Agirretxe no pudo superar a Kiko Casilla no aprovechando la carrera de Gonzalo Castro, de los más activos del partido, tras otra mala entrega en el medio del Espanyol. Los pericos se mostraron con las ideas muy espesas en la creación y solo inquietó cuando los vascos se decidían a aproximarse al área contraria. Así tras un fuera de juego a un cabezazo franco de Agirretxe, le siguió la jugada más manifiesta de los pericos, que acabó en una volea dentro del área de Caicedo que se estampó en un defensor donostiarra. No se movió el marcador.

Sí lo hizo cuando Sergio Canales apretó en la presión a Héctor Moreno que cedió atrás, el guardameta catalán tenía a Álvaro en mejor posición, pero decidió devolvérsela al mexicano que se había abierto a la izquierda. El 10 realista intuyó la decisión y marcó. Suficiente para decidir un partido en este país. Suficiente para ganar tres puntos de oro de cara a encarrilar la permanencia para los de David Moyes. Y suficiente para que el Espanyol, en una semana, se le haya diluido toda la ilusión que había crecido a lo largo del último mes. La eliminación en Copa a manos del Athletic en un encuentro de semifinales de vuelta con todos los condicionantes a favor, y ver como se escapa la séptima posición que podría dar acceso a Europa, y que se sigue situando a nueve puntos por más que pinche el Málaga. 


Real Sociedad: Rulli; Zaldua, Ansotegi, Iñigo Martínez, Yuri; Granero (Bergara, min. 73), Rubén Pardo, Prieto; Castro (Hervías, min. 73), Canales y Agirretxe. 

RCD Espanyol: Casilla; Arbilla (Stuani, min, 76), Álvaro González, Héctor Moreno, Duarte; Lucas Vázquez, Abraham, Javi López, Víctor Sánchez (Montañés); Caicedo y Sergio García.

Gol: 1-0, min. 37: Canales. 

Árbitro: Prieto Iglesias. (Comité Navarro). Amonestó a Markel Bergara, Pardo, Víctor Sánchez y Héctor Moreno

Incidencias: Partido de la vigésima sexta jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Anoeta ante 23.329 espectadores.


El Submarino afina el periscopio

La puntería de los amarillos decide un partido igualado que se decidió en la segunda parte. Los amarillos y Vietto siguen demostrando su gran estado de forma.

 

 

Atractivo duelo en El Madrigal entre dos equipos con buen gusto por el fútbol ofensivo y el toque.  El conjunto de Marcelino venía de empatar en el Santiago Bernabéu y con la mente más puesta en el duelo de Europa League ante el Sevilla, dio descanso a sus jugadores referencia (Vietto, Gaspar, Ruíz, Trigueros o Cheryshev).

A pesar de las rotaciones los locales salieron a por el partido protagonizando la primera oportunidad del partido en botas de Gerard Moreno. El delantero castellonense aprovechó para rematar una buena jugada por banda de Jaume Costa en el minuto 8 que Sergio Álvarez despejó como pudo. A partir del minuto 10, el Celta dominó el juego y el dominio de balón, dejándose ver por primera vez en el área contraria con un remate de Nolito que detuvo Asenjo con firmeza (minuto 17).

Las intenciones de ambos equipos eran buenas pero la táctica se imponía sobre la técnica de los jugadores. El Villarreal acabó mejor y dominó el último cuarto de hora del primer acto, donde a pesar de llegar con peligro adoleció de contundencia en el remate. Parecía que nos íbamos a ir a los vestuarios con empate a cero, pero en el minuto 41 Giovanni Dos Santos protagonizó un rapidísimo contraataque en la línea del centro del campo que el mismo finalizó con un disparo raso y cruzado que superó al portero del Celta. Las malas noticias no acababan ahí para los gallegos, que justo al borde del descanso veían como Musacchio ampliaba la ventaja castellonense al rematar un saque de esquina con un imperial cabezazo.

El Villarreal se marchaba a los vestuarios con el partido encarrilado en dos jugadas puntuales al borde del descanso. En la reanudación Marcelino y Berizzo movieron el banquillo, dando entrada a Vietto por el goleador Gio y a Álex López en lugar del central Sergi Gómez. El partido volvió a cambiar a los 5 minutos de la segunda parte cuando Nolito puso un gran centro en una falta lateral, que Augusto Fernández cabeceó libre de marca al fondo de las mallas.

El encuentro se volvía a igualar y el Celta asumía riesgos, pasando a defender con dos centrales y acumulando jugadores en campo contrario. La sensaciones eran mejores para los de Berizzo, que pese a que no creaban ocasiones claras, lograban inquietar la portería de Asenjo con remates lejanos y jugadas a balón parado.

El Villarreal parecía en apuros pero al filo de media hora de juego del segundo acto hizo acto de aparición Vietto para hacer el 3-1. El argentino bajó un envío largo de Pina dentro del área y, desde una posición esquinada logró batir a Sergio Álvarez por debajo de las piernas. 3 minutos después, Charles dispuso de un mano a mano con Asenjo para hacer el segundo de los visitantes, pero una mala conducción le privó de poder rematar ante el cancerbero castellonense.

Aún tendría tiempo los locales para marcar un gol más en el 85 por mediación de Gerard Moreno, que no perdonó y batió a Sergio Álvarez con un zurdazo que hizo buena la asistencia de Tomás Pina. Al final, la pegada del Villarreal decidió un partido igualado en el que los amarillos fueron más contundentes de cara a gol.


Villarreal CF: Asenjo; Rukavina, Musacchio, Dorado, Jaume Costa; Campbell (Mario, m. 71), Pina, Sergio Marcos, Moi Gómez (Cheryshev, m. 60); Giovani (Vietto, m. 46) y Gerard Moreno.

RC Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mallo (Bongonda, m. 70), Sergi Gómez (Álex López, m. 46), Cabral, Fontás, Jonny; Augusto Fernández, Radoja; Orellana, Nolito y Charles (Larrivey, m. 81).

Goles: 1-0. Min. 40: Giovani. 2-0. Min. 45: Musacchio. 2-1. Min. 50: Augusto Fernández. 3-1. Min. 73: Vietto. 4-1. Min. 83: Gerard Moreno.

Árbitro: Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a los visitantes Nolito (m. 75) y Fontás (m. 76).

Incidencias: Partido correspondiente a la decimosexta jornada de la Liga disputado en el estadio El Madrigal ante 14.366 espectadores.

 


Totalmente confirmado, la Liga es cosa de dos

Los colchoneros fueron de más a menos y acabaron sufriendo ante unos valencianos que sacaron un punto merecido del Vicente Calderón

 

 

El Calderón se vestía de gala para recibir al Valencia, el conjunto que amenazaba el tercer puesto en liga a los rojiblancos. Espadas por todo lo alto en un choque que valía más que tres puntos y en el que estaba en juego una buena parte del futuro en la temporada de ambos conjuntos. Los rojiblancos se aferraban al fortín de su estadio y a su afición para conseguir una victoria que supondría un importante puñetazo sobre la mesa en la lucha por la ansiada tercera plaza.

El Atlético, fiel a su estilo, intentó apretar desde el minuto uno jugando cerca del área valencianista. Poco le duro el ímpetu inicial a los de Simeone ante un conjunto che que poco a poco se fue sacudiendo los nervios iniciales. El partido se forjaba en la medular, lejos de las áreas, lo que provocaba que las ocasiones de peligro no se hiciesen efectivas. La batalla táctica en el centro del campo no se decantaba para ningún lado y ambos conjuntos se atascaban cuando superaban la zona de tres cuartos. El encuentro se llenó de interrupciones y las llegadas más peligrosas llegaban en acciones a balón parado, en su mayoría a favor de los rojiblancos. El problema es que los de Simeone han perdido ese aroma a temor que generaban en las defensas rivales en el primer tercio de temporada cada vez que gozaban de una acción a balón parado. Apenas sufría el Valencia.

El partido continuaba por los mismos derroteros. Mucha intensidad, poco control y falta de precisión por parte de ambos a la hora de elaborar el juego. No ayudaban nada las constantes faltas que interrumpían una y otra vez el ritmo del partido. Las ocasiones eran muy escasas pero la sensación de peligro corría siempre a cargo de los de Simeone. El Valencia era incapaz de acercarse a los dominios de Moyá, un espectador más en la primera mitad. Cuando el gol parecía lejos de llegar, el Atlético volvió a encontrar un aliado en el balón parado. La pizarra de Simeone volvió a dar sus frutos. Balón colgado al área por Gabi que gana de cabeza Torres y que Tiago deja de cara con el hombro para que Koke fusile a Diego Alves en el minuto 36. El tanto no provocó reacción alguna en un Valencia apático, muy lejos de su versión habitual.

Tras el descanso los del Turia se vieron obligados a adelantar sus líneas y a buscar un fútbol más directo en busca de la meta de Moyá. A pesar de ello, el guión del partido no varió en el inicio de la segunda mitad lo que favorecía los intereses de los madrileños. El Valencia generaba algo más de peligro pero sin llegar a incomodar a Moyá. El trabajo de los de Simeone impedía a los che encontrar el ritmo al que están acostumbrados a jugar. Nuno era consciente y comenzó a mover el banquillo buscando otras alternativas. Entraron Rodrigo y André Gomes para buscar un mayor control del juego y más verticalidad arriba.

Lejos de conseguirlo fue el Atlético quien tuvo la oportunidad de sentenciar el partido en una ocasión inmejorable de Tiago. El portugués hizo fácil lo difícil y envió al larguero un remate en el área pequeña y sin oposición. El Atlético perdonó el que hubiese significado el mazazo definitivo para los che. Y como suele ocurrir en estos casos, quien perdona lo acaba pagando. Eso fue lo que ocurrió cuando en el tramo final Mustafi aprovechó un centro de Parejo que rechazó en el larguero para fimar el 1-1. El Atlético intentó apretar en el tramo final, especialmente tras quedarse con diez el Valencia en el 89' por doble amarilla sobre Javi Fuego, pero no dio tiempo a más. Reparto de puntos que deja las cosas como estaban antes del choque y que deja mejor sabor de boca a los de Nuno. La batalla por el tercer puesto se antoja reñida.

 

Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Giménez, Godín, Siqueira; Gabi (Raúl Jiménez, m. 81), Tiago; Arda, Raúl García, Koke (Mario Suárez, m. 68); y Torres (Mandzukic, m. 60).

Valencia CF: Alves; Barragán, Mustafi, Otamendi, Gayà; Javi Fuego; Piatti (Orban, m. 90), Enzo Pérez (André Gomes, m. 68), Parejo, Feghouli (Rodrigo, m. 58); y Negredo.

Goles: 1-0, m. 33: Koke, de potente tiro desde el borde del área. 1-1, m. 79: Mustafi cabecea tras un rechace en el larguero.

Árbitro: Jaime Latre (Comité Aragonés). Expulsó a Javi Fuego, del Valencia, por doble amarilla (m. 88 y 89). Amonestó a los locales Fernando Torres (m. 17), Siqueira (m. 57), Mandzukic (m. 71) y Mario Suárez (m. 90), y a los visitantes Mustafi (m. 31), Piatti (m. 34), Enzo Pérez (m. 45), Negredo (m. 50), Otamendi (m. 55) y Javi Fuego (m. 88).

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima sexta jornada de Liga disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 54.000 espectadores. Vicente del Bosque, seleccionador español, presenció el partido desde el palco.


Aroma de despedida en El Arcángel

El conjunto azulón remonta en los minutos finales y se lleva tres puntos de Córdoba que le alejan de la zona de descenso.

 

 

El Córdoba cosechó ante el Getafe su séptima derrota consecutiva, en un final de partido ciertamente amargo para el conjunto califal, puesto que mandaba en el marcador a cinco minutos de la conclusión. Tras adelantarse por mediación de Florin Andone, un tanto en propia puerta de Fede Vico y un cabezazo de Juan Rodríguez en el tiempo de descuento le privaron de una victoria vital para mantener vivo el sueño de la permanencia. El golpe anímico ha sido colosal y el conjunto de Djukic se encuentra en estos instantes a siete puntos de la salvación.

Los azulones, por su parte, toman oxígeno después de la convulsión que provocó la dimisión de Quique Sánchez Flores. El conjunto getafense pone fin a una racha de siete encuentros seguidos sin ganar lejos del Coliseum Alfonso Pérez y este es el primer triunfo desde que Pablo Franco asumiera las riendas del equipo.
El conjunto madrileño salió más asentado sobre el césped, tratando de llevar el peso del partido, aunque los pupilos de Pablo Franco no pudieron imponer su dominio y el choque era algo deslavazado, con dos equipos incisivos que buscaban la portería rival sin apenas transiciones en la parcela ancha. Lo cierto es que ambos clubes disfrutaron de buenas oportunidades a lo largo del primer periodo, aunque sin poder materializarlas.

Especialmente claras fueron un lanzamiento desde la frontal de Pedro León que se marchó desviado por muy poco, contestado inmediatamente después por Fede Cartabia con un remate con rosca que buscó la escuadra de la meta defendida por Guaita, aunque tampoco pudo dirigir el balón entre los tres palos. Aunque la mejor ocasión del cuadro blanquiverde en los primeros cuarenta y cinco minutos fue para Campabadal. El lateral culminó una gran jugada colectiva y Guaita, bien colocado, despejó de puños enviando el balón a saque de esquina.

Tras el paso por los vestuarios, se vio de nuevo a un Getafe con hambre de balón, mientras que los califales estaban atascados en ataque. Djukic trató de darle más mordiente a su equipo y colocó en el césped a Florin Andone, aunque el jugador sacrificado fue Fede Cartabia, una de las referencias ofensivas de su equipo, y eso no gustó nada en la grada. Tampoco le debió de gustar la decisión al argentino, que abandonó el césped con mala cara.

El choque fue más trabado en los segundos cuarenta y cinco minutos. Tras ver numerosas oportunidades en el primer periodo, apenas se registraron llegadas en el segundo acto. El cronómetro avanzaba y cada vez pesaba más la opción de que un gol por parte de cualquiera de los dos contendientes podría ser definitivo. Había mucho en juego sobre el césped de El Arcángel y el empate sin goles continuaba anclado en el marcador hasta que Andone le ganó un balón dividido a Naldo para acabar fusilando a

Guaita e inaugurar el marcador a falta de diez minutos para la conclusión. Se las prometía muy felices el equipo blanquiverde, pero el tramo final del partido traía amargas sorpresas para el farolillo rojo de la competición. Fede Vico, que estaba cuajando un buen partido, se introdujo el balón de espuela en su portería al tratar de despejarlo. Los azulones, que estaban a punto de meterse en un lío importante, volvían a respirar.

Pero en el tiempo descuento, un cabezazo inapelable de Juan Rodríguez les daba una victoria que parecía una quimera instantes antes. El Getafe es el equipo de la Liga BBVA que más puntos ha sumado (7) tras goles conseguidos en los últimos cinco minutos de partido.

 

Córdoba CF: Saizar; Campabadal, Íñigo López, Crespo, Fede Vico; Ekeng, Zuculini; Bebé (Fidel, min. 75), Fede Cartabia (Florin, min. 57), Borja García (Rossi, min. 81); Ghilas.

Getafe CF: Guaita; Alexis, Naldo, Velázquez (Babá, min. 85), Escudero; Lacen (Yoda, min. 80), Juan Rodríguez; Diego Castro, Sarabia, Pedro León (Hinestroza, min. 71); Álvaro Vázquez.

Goles: 1-0, min.78: Florin; 1-1, min.87: Fede Vico; 1-2, min.91: Juan Rodríguez.

Árbitro: Álvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Amonestó a los locales Fede Cartabia y Florin, y a los visitantes Alexis, Escudero y Naldo.

Incidencias: Partido de la vigésima sexta jornada de la Liga disputado en El Arcángel ante unos 17.000 espectadores.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
FC BARCELONA
62
2620247616
2
REAL MADRID
61
2620157524
3
ATLÉTICO DE MADRID
55
2617455123
4
VALENCIA CF
54
2616644622
5
SEVILLA FC
49
2615474633
6
VILLARREAL CF
48
2614664324
7
MÁLAGA CF
41
2612592930
8
ATHLETIC DE BILBAO
33
2696112331
9
RC CELTA DE VIGO
32
2688102729
10
RCD ESPANYOL
32
2695123237
11
REAL SOCIEDAD
30
2679102936
12
GETAFE CF
29
2685132436
13
RAYO VALLECANO
29
2692152949
14
SD EIBAR
27
2676132636
15
ELCHE CF
27
2676132345
16
RC DEPORTIVO
25
2667132342
17
LEVANTE UD
25
2667132349
18
GRANADA CF
22
26410121740
19
UD ALMERÍA (*)
21
2666142240
20
CÓRDOBA CF
18
2639141941

(*) Sanción de tres puntos impuesta por FIFA

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