lunes, 23 de marzo de 2015

ANÁLISIS DE LA JORNADA 28 DE LA LIGA BBVA


¿Champions o Liga? He aquí el dilema

Los valencianistas, intratables, arrasan en el Martínez Valero y ya están a cinco puntos de la cabeza. Marcaron André Gomes, Alcácer, Roco en propia puerta y Otamendi

 

 

Elche y Valencia abrían la vigésimo séptima jornada de liga en un derbi donde ambos equipos se jugaban parte de los objetivos de la temporada. El conjunto ilicitano comenzaba la jornada en una situación relativamente cómoda, cinco puntos por encima del descenso, y sumar puntos podría suponer un salto de confianza a la hora de conseguir el objetivo de mantenerse en primera. El conjunto ché por su parte necesitaba dar la talla fuera de su campo para mantener la meritoria tercera plaza que arrebató la pasada jornada al Atlético de Madrid.

El inicio de la primera parte no mostró a dos equipos separados por 30 puntos en la tabla clasificatoria, sino a dos vecinos que sabían de la importancia de no encajar para aspirar a sacar algo positivo al final del encuentro. El Valencia sin embargo mostró una mayor contundencia arriba, y sus llegadas causaban a la zaga del Elche problemas mucho mayores que las llegadas locales. La posesión rondaba la igualdad para ambos equipos, pero pronto se notó porque el Valencia pelea esta temporada con los grandes, y es que muestra una facilidad asombrosa para crear mayor peligro que sus rivales.

Hasta en tres ocasiones pudieron adelantarse los chés en la primera media hora. En el primer minuto Otamendi enviaba fuera por centímetros una doble ocasión a la salida de un córner. En el minuto 9 Alcácer recortaba a Tyton dentro del área tras un error garrafal de Roco, pero Lombán consiguió sacar bajo palos el disparo del delantero. Poco después el colegiado Fernández Borbalán anulaba un gol en posición dudosa al propio Alcácer tras un disparo de Mustafi. En el minuto 24 era Feghouli el que enviaba fuera por centímetros su disparo tras un gran centro de Gayá.

Pasada esta media hora el partido se decantó finalmente a favor del lado valencianista, y el Elche pasó a defenderse como podía de los ataques por banda de los hombres dirigidos por Nuno Espíritu Santo. Así fue como en la última jugada de la primera parte, una buena jugada del Valencia por la banda izquierda significó el primer gol de los chés. Gayá buscó a Alcácer, el delantero habilitó a Piatti que puso un centro al segundo palo, remató Feghouli casi sin ángulo y paró Tyton, pero en el rechace André Gomes marcaba a placer para adelantar al Valencia justo antes del descanso.

La segunda parte siguió el guión marcador por la primera mitad. El Elche lo intentó pero las bandas del Valencia, sobre todo la izquierda, fueron una pesadilla para los jugadores franjiverdes. Fue sin embargo por banda derecha por donde llegó la sentencia. Feghouli buscó a André Gomes en profundidad, el portugués puso el centro al área pequeña donde Alcácer, el más listo sobre el terreno de juego, se lanzó para conectar con la diestra el remate que significaba el segundo para los visitantes.

El Elche no pudo rehacerse del duro golpe que supuso el segundo gol del Valencia, y las pocas opciones que tenía se fueron al perder la posesión en el centro del campo con los cambios buscando poblar la zona de ataque.

Con el equipo totalmente fuera del partido llegó el tercer gol. Una buena jugada por banda derecha permitía a Barragán poner el centro desde la derecha donde nadie esperaba para rematar, sin embargo Roco no pensó lo mismo, y tirándose al suelo para interceptar, despistó a Tyton que no pudo evitar que el esférico acabara en el fondo de las redes.

Con el partido acabado un córner botado por Piatti a la cabeza de Otamendi permitía al central cerrar la goleada con un potente testarazo a la escuadra. Con este resultado el Valencia se coloca a cinco punto de la cabeza cuando Madrid y Barcelona se enfrentan esta jornada. Los che ya comienzan a creer en la hazaña cuando quedan 33 puntos por disputarse.


Elche CF: Tyton; Damián Suárez, Lombán, Enzo Roco, Domingo Cisma; Pasalic (Cristian Herrera, m. 59), Adrián González (Mosquera, m. 77); Garry Rodrigues (Corominas, m. 74), Fayçal Fajr, Víctor; Jonathas.
 
Valencia CF: Diego Alves; Barragán, Mustafi, Otamendi, Gayá; Javi Fuego, Parejo (Tropi, m. 89), André Gomes; Feghouli (Cancelo, m. 82), Piatti y Alcácer (Negredo, m. 67).

Goles: 0-1, m. 44: André Gomes. 0-2, m. 56: Paco Alcácer. 0-3, m.69: Roco, en propia puerta. 0-4, m. 91: Otamendi.

Árbitro:
Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Damián Suárez por el Elche.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima octava jornada de Liga disputado en el estadio Martínez Valero ante 26.510 espectadores.


El Atleti hace pronto los deberes y con cabeza

Dos acciones a balón parado botadas por Koke en la primera mitad fueron suficiente argumento para desarbolar a los azulones, que apenas opusieron resistencia

 

 

Resulta difícil imaginar escenario más cómodo al inicio de un partido que ir ganando por 1-0 en el minuto tres. Así comenzó el Atlético su encuentro con el Getafe en el Vicente Calderón, transformando Torres de cabeza un envío del orfebre Koke en una falta botada con precisión milimétrica. Si el saque de la falta fue notable, el testarazo del delantero de Fuenlabrada también merece sus elogios pues, tras un vuelo vertical impresionante, fue capaz de poner su cabeza al servicio de mandar el balón a la escuadra con todas sus fuerzas. Imparable.

El Atlético se creció con el tanto, montó catapultas, trabuquetes, escalas y arietes frente  a la fortaleza de Guaita y comenzó un asedio a la búsqueda del segundo tanto del encuentro. Koke, Jiménez y Torres lo intentaron desde la frontera del área sin éxito frente a un Guaita que, sin excesivas florituras, iba deteniendo los balones que le llegaban. Aunque la ocasión más clara posterior al gol la tendría Koke en sus botas mucho más adelantado, junto al límite del área pequeña. Corría el minuto 19 y Tiago le daba un buen pase de cabeza a su compañero, solo frente al meta azulón. La volea del asistente de Torres, sin embargo, apenas cogió potencia y Guaita la recogió mansa sin tener siquiera que moverse de su posición.

Habían pasado veinticinco minutos y el Getafe daba gracias por mantenerse solo un gol por debajo en el marcador. Con esa actitud, se desperezó y empezó a subir posiciones en el terreno de juego. Así llegaría la mejor acometida visitante sobre el área de Oblak en el debut liguero del meta local. Hinestroza se lo pensaba demasiado dentro del área y, tras disponer de tres tentativas de remate claras y no decidirse por ninguna de ellas, acabó disparando el balón a la cabeza de un rival lanzado para evitar la igualada. El Getafe vio en ese error una muestra de sus posibilidades de llegar a la zona de peligro rival y, a partir de entonces, lo intentó con mayor asiduidad, aunque con el mismo éxito. Los minutos avanzaban sin que los azulones volviesen a rematar. Pero, al menos, los de Pablo Franco habían ganado una mayor solidez defensiva que hizo que los remates tampoco llegasen en el área contraria.

Se acercaba el final del primer acto y las pulsaciones del partido descendían estrepitosamente tras un inicio fulgurante. Las defensas eran claras dominadoras del último tramo del primer periodo frente a unos ataques algo impotentes. Pero este Atlético de Madrid no necesita de una jugada de cientos de pases o de una posesión eterna para asestar un golpe definitivo. Con un pitido del árbitro, un balón muerto sobre el césped y Koke para encargarse de ponerlo en movimiento, es más que suficiente. En el minuto 44, llegaría un segundo tanto que dejaba al Getafe tocado antes del descanso. Esta vez era Tiago quien remataba libre de marca en el segundo palo el envío de Koke para marcharse al vestuario con un cómodo colchón a su favor (2-0).

Tras la reanudación, el partido siguió por los derroteros por los que venía avanzando antes del descanso, con dos equipos centrados en no encajar goles más que en fabricarlos. Claro que, cada vez que el Getafe concedía un córner o una falta en las cercanías de su área, la tensión aumentaba entre la defensa azulona. Una tensión que, en cualquier caso, no se traducía en un aumento de la renta local. El Getafe, por su parte, continuaba inoperante en los últimos metros y, en el caso de los hombres de Pablo Franco, ni siquiera las acciones a balón parado servían para resarcirse. Muestra de ello fue la falta directa que botó Pedro León en el minuto 62 desde una buena posición en la frontal del área. El cuero chocaba directamente en la barrera rojiblanca.

Sarabia botaba bien algún que otro córner, pero la defensa local se imponía a los rematadores visitantes. Tras uno de ellos, en el minuto 71, llegaría la mejor ocasión azulona con un disparo de Escudero desde muy lejos, raso y con potencia, ajustado al palo, que una estirada de Oblak envió a un nuevo saque de esquina. En los últimos veinte minutos, el Atlético se limitó a recoger los frutos de su cosecha de la primera parte y a no sufrir ante un rival que no le puso en demasiados aprietos. No se produjeron apenas llegadas con peligro en ninguna de las dos áreas y el choque fue muriendo de inanición. Los deberes de los de Simeone estaban hechos antes del descanso y pudieron jugar a un ritmo distinto para no desgastarse en exceso y mantener sus energías a punto para otras batallas más duras.


Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Gámez; Gabi, Tiago, Koke, Arda Turan (Mario Suárez, min.91); Raúl Jiménez (Griezmann, min.64) y Torres (Cani, min.91).

Getafe CF: Guaita; Vigaray, Naldo, Velázquez, Escudero; Lacen, Diego Castro, Pedro León (Babá, min.79), Sarabia, Hinestroza (Yoda, min.72; Alex Felip, min.82); y Álvaro.

Goles: 1-0 min.3: Fernando Torres, 2-0 min.43: Tiago.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó a Tiago (min.62) y Gabi (min.74) por parte del Atlético de Madrid, y a Naldo (min.35), Diego Castro (min.57) y Vigaray (min.57) en el Getafe. 

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de Liga, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 40.000 espectadores.


De chollo a fortín, así es Vallecas

El equipo franjirrojo suma su cuarto triunfo consecutivo en casa gracias a un gol de Kakuta y da otro paso más hacia la permanencia

 

 

El Rayo Vallecano ha construido una sólida fortificación en las últimas semanas en su estadio. Tras ceder muchos puntos en casa en el primer tramo del campeonato, el equipo de Paco Jémez acumula ahora una racha de cuatro victorias consecutivas como local. El Málaga ha sido su última víctima tras derrotarle por la mínima (1-0) en un choque algo deslavazado, en el que se vio poco fútbol y en el que el tanto de Kakuta resultó decisivo para sellar un triunfo que acerca al equipo franjirrojo al objetivo de la permanencia.

El choque fue algo deslavazado, una dura batalla entre dos equipos a los que les gusta disponer de la posesión del balón. La presión en la medular fue intensa por parte de los dos equipos y costaba bastante que la circulación del balón fuera fluida. Los rayistas se mostraban más incisivos en ataque y disfrutaron de los primeros acercamientos de peligro, aunque la primera llegada del conjunto boquerón cuando se cumplía el cuarto de hora de partido, fue la más clara hasta el momento. Samu Castillejo recibió en profundidad y se plantó solo ante un Cristián Álvarez que aguantó en el uno contra uno y acabó por neutralizar el lanzamiento del atacante visitante.

No obstante, fue el rayo el primero en golpear. Alberto Bueno, que está en todas, puso un balón medido al segundo palo y Kakuta llegó en carrera para rematar de cabeza, introduciendo el cuero por el único hueco que dejó Kameni. Volvieron a asociarse el francés y Bueno. Ya sea como goleadores o asistentes, han participado directamente en once de los doce últimos goles del Rayo.

El Málaga trató de darle otro aire al partido tras el paso por los vestuarios. Los de Javi Gracia salieron con más intensidad y trataron de encerrar al equipo madrileño. Aún así, Bueno pudo marcar uno de los goles de la emporada con una sensacional volea desde lejos sin dejarla caer después de realizar un control orientado. Solo la gran intervención de Kameni pudo evitar el segundo del conjunto vallecano.

El técnico visitante introdujo cambios tratando de dotar a su equipo de mayor mordiente. Entraron Amrabat y Boka, pero a los malagueños les faltó imaginación en los últimos metros y los minutos fueron transcurriendo sin que pudieran inquietar apenas el arco rayista. Para complicar aún más la posibilidad de remontada, el club boquerón se quedó con un jugador menos sobre el terreno de juego tras la expulsión por doble tarjeta amarilla de Angeleri cuando restaban quince minutos para la conclusión del lance.

El cuadro costasoleño no resolvió sus problemas en ataque y se marchó de Vallecas con solo dos remates entre los tres palos de la meta rival, lo que resultó insuficiente para sacar réditos de su visita a Madrid. El conjunto de Javi Gracia evidenció su fragilidad como visitante, con una sola victoria en sus seis últimos encuentros lejos de La Rosaleda.


Rayo Vallecano: Cristian; Tito, Zé Castro, Amaya, Nacho (Insúa, min. 54); Baena, Trashorras; Embarba, Bueno, Kakuta (Licá, min.70); y Leo Baptistao (Manucho, min.36).

Málaga CF: Kameni; M.Torres (Boka, min.55), Weligton, Angeleri, Rosales; Recio, S.Darder; Samuel, Horta (Amrabat, min.55), S.Castillejo (Duda, min.79); y Juanmi.

Goles: 1-0, Kakuta (min.22).

Árbitro: Jaime Latre (Comité Aragonés). Amonestó a Nacho (min. 7),Amaya (min.33), Baena (min.56), Embarba (min.58), Manucho (min.69), Trashorras (min.91), Tito (min.93). Expulsó a Angeleri (min.74). 

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio de Vallecas ante 9.110 espectadores.


Charles resuelve bajo el diluvio

El gol de Charles en el minuto 87 da la victoria a los vigueses, que rozan la permanencia matemática en Primera División y complican la vida a los granotas

 

 

El Ciutat de Valencia esperaba presenciar una nueva victoria de los granotas, tras la racha de tres triunfos consecutivas en su feudo. El Celta acudía a Valencia con siete puntos más que el Levante en la clasificación, pero con los deberes de la permanencia aún por cumplir. 
 

Con un campo encharcado debido a las últimas lluvias en Valencia, el juego de ambos equipos era más práctico que vistoso. Los visitantes se aprovecharon de las condiciones del campo en el minuto 6 cuando, un córner favorable al Levante, acabó con una contra en el área contraria que Santi Mina no pudo concretar en gol. El delantero vigués se llevó el balón tras varios rechaces y se encontró con una gran mano derecha de Mariño, que desvió el esférico a córner.
 

El Levante respondió 3 minutos más tarde, pero el cabezazo de Uche se marchó ligeramente por encima del larguero. El estado del césped condicionaba el juego de ambos equipos, que se fueron adaptando con el paso de los minutos a la pesadez de verde. Pese a que el Celta abusaba de la posesión del esférico, no conseguía generar oportunidades de gol. Los levantinos, que buscaban la contra con mayor descaro, estuvieron a punto de adelantarse en el minuto 33 con un disparo lejano de Rubén García que salió rozando el palo derecho de la meta viguesa.
 

El partido se perdió en faltas, piques y tarjetas amarillas que apenas dejaron ver algo de fútbol hasta el descanso. Sin embargo, Orellana estuvo a punto de abrir el marcador al borde descanso con un derechazo con rosca, que se estrelló contra la escuadra levantina.
 

En los segundos 45 minutos el Celta intensificó su dominio. Krohn Dehli jugaba a placer y Nolito tiraba paredes con Larrivey, que servía de escudo para que sus compañeros encuentran espacios entre la "pegajosa" defensa del Levante. Nolito dispuso de la primera gran oportunidad del partido a los 5 minutos de la reanudación con un disparo ajustado que se marchó rozando el palo. Los locales solo se inquietaban la meta visitante por medio de jugadas enrevesadas y llenas de coraje. Uche cabeceó un córner a manos del portero vigués y Morales disparó ligeramente alto tras un zurdazo desde fuera del área.
 

En el 57 Orellana dispuso de la mejor oportunidad del partido. Nolito filtró un gran pase al espacio para el chileno, que totalmente solo y casi en área pequeña, no logró encontrar los 3 palos con su remate. El partido se abría y el Levante trataba de aprovechar la velocidad de Barral para crear problemas a la zaga gallega. A los veinte minutos del segundo acto, Nolito casi logra un gol olímpico con un remate directo desde la esquina que tuvo que desviar Mariño con una gran estirada.
 

Al borde de la media hora de juego, Orellana volvía a disponer de una buena situación de gol en la que prefirió cabecear, cuando tenía tiempo para controlar y rematar de manera más cómoda. En el tramo final del partido el ritmo de juego bajó y, aunque ambos equipos buscaban la victoria, no querían que ningún error les acabase costando un punto.
 

Parecía que el partido iba a terminar en tablas pero en una rápida combinación en ataque del Celta (minuto 87), Nolito asistió a Charles para que empujase el balón a las mallas sin portero y desde una posición cercana. El brasileño, que había entrado pocos minutos antes por Larrivey, daba la victoria a los visitantes en un campo en el que aún no conocen la derrota. 
 

Con esta victoria el Celta suma 35 puntos y roza el objetivo de no sufrir al final de temporada y conseguir la salvación matemática. El Levante se queda con 25 y tendrá que seguir peleando para no caer en los puestos de descenso.



Levante UD: Mariño, Morales, Navarro, Ramis, Toño; Simao, Diop (Jose Mari, m.55), Xumetra (El Zhar, m.66), Rubén (Martins, m.82); Barral y Uche.

RC Celta de Vigo: Sergio, Hugo Mallo, Fontás, Cabral, Jonny; Orellana, Augusto, Krohn-Dehli (Radoja, m.90), Nolito, Larribey (Charles, m.78)y Santi Mina (Pablo Hernández, m.74).

Gol: 0-1, m.87: Charles.

Árbitro: J.A. Teixeira Vitienes (Comité Cántabro). Amonestó por el Levante a Rubén, Toño, Barral, Diop y por el Celta a Larribey y Hugo Mallo.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 28 de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciutat de Valencia ante 11.473 espectadores. Terreno de juego en irregulares condiciones a causa de la lluvia caída.

 


No hay quinto malo en el Botxo

Etxeita y Mikel Rico marcaron en unos muy buenos primeros minutos. Balenziaga lo hacía en propia puerta para dar esperanza a un Almería que suma su sexta jornada sin ganar

 

 

El mejor Athletic Club de la temporada recibía en San Mamés a un Almería en situación crítica y necesitado de la victoria. Los hombres dirigidos por Ernesto Valverde han recuperado su mejor versión tras su eliminación europea, son finalistas de Copa e incluso confían en alcanzar los puestos que dan acceso a la Europa League si continúan con esta racha ascendente. El Almería por su parte es la cara opuesta de la moneda y llegaba al encuentro arrastrando una pésima racha en Liga, con cinco partidos sin conocer la victoria.

Había bajas reseñables en el Athletic, todos en la zona de ataque. San José y Aduriz, los cuales acumulan más de la mitad de los goles marcados por los de Bilbao, se perdían el encuentro. Con estas bajas el conjunto dirigido por Ernesto Valverde perdía gol y sobre todo dos pilares básicos en sus jugadas a balón parado. A pesar de esto poco tardó en llegar el primer gol del Athletic, precisamente a balón parado. Beñat botaba el córner desde la derecha al corazón del área, donde a falta de sus especialista, Etxeita se alzó por encima de la defensa rival para conectar un testarazo cruzado que se colaba al fondo de las redes sin que Julián pudiera hacer nada.

El Athletic era muy superior sobre el terreno de juego y el Almería sufría de sobremanera con la velocidad del joven  Williams y las jugadas a balón parado. Y fue precisamente un centro del canterano el que provocó el segundo gol de los leones. Falló Julián al calcular mal en un despeje de puños en el centro desde la derecha, el esférico cayó a los pies de Mikel Rico que con una vaselina superó al guardameta desequilibrado tras la salida. Se ponía dos goles por delante el conjunto de Valverde y las cosas pintaban cada vez peor para el Almería.

En innumerables ocasiones pudo aumentar su ventaja el Athletic con la misma fórmula, Williams explotaba por banda derecha su velocidad, buscaba línea de fondo y encontraba a Guillermo, pero unas veces Julián y otras veces la defensa evitaron el gol. El Almería esperaba ansioso el descanso, que llegó sin más goles en el marcador.

El descanso fue una inyección necesaria para el Almería, que salió con energías renovadas confianza en que la hazaña era posible. Así fue como en el 47' una jugada del conjunto dirgido por Juan Ignacio Martínez moviendo el balón por todo su frente de ataque encontró a Hemed, que abrió para Wellington Silva en la derecha, el extremo disparó y su golpeo dio en Balenziaga que sin quererlo introdujo el balón en la redes de su propia portería.

Parecía que el Almería encontraría el empate después de su inicio de la segunda mitad, pero fueron pasando los minutos y el empuje inicial se fue perdiendo en el equipo de Juan Ignacio Martínez. El Athletic tampoco estaba tan fresco como al principio y no se vio al equipo que había deslumbrado en la primera parte. Williams mantuvo el nivel y siguió creando problemas por la banda derecha, pero fue sustituido por Valverde buscando guardar el resultado. Iraola también entró en el terreno de juego y se convirtió en leyenda al cumplir 500 partidos en Liga con la camiseta del Athletic. 

Finalizó así un partido con buen juego en la primera mitad y con poca historia en la segunda. El Athletic sigue acercándose a su mejor forma con la final de Copa del Rey en el horizonte y con los puestos europeos todavía lejos. El Almería suma su sexta jornada consecutiva sin ganar y se sigue complicando la vida y dormirá una jornada más en el descenso.


Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; Rico, Beñat; Williams (Iturraspe, min.78), Muniain, Ibai (Iraola, min.71); y Guillermo (Sola, min.88).

UD Almería: Julián Cuesta; Michel Macedo, Vélez, Trujillo, Dubarbier; Verza, Thomas; Wellington Silva (Thievy, min.60), Corona (Soriano, min.60), Edgar (Espinosa, min.85); y Hemed.

Goles: 1-0, min.9: Etxeita. 2-0, min.26: Rico. 2-1, min.47: Wellington Silva.

Árbitro: Prieto Iglesias (Comité Navarro). Expulsó a Fran Vélez, en el minuto 91, por doble amonestación. Además, mostró tarjeta amarilla a los locales Ibai y Laporte, y a los visitantes Dubarbier, Wellington Silva, Soriano, Hemed y Thomas. 

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de la Liga BBVA, disputado en San Mamés ante unos 35.000 espectadores.

 


La tensión se apodera de Los Cármenes

Ambos conjuntos mostraron su falta de puntería de cara al gol y Oier salvó a los suyos en una ocasión a bocajarro de los vascos

 

 

Granada y Eibar se veían las caras en Los Cármenes en el que era un duelo directo entre dos conjuntos que luchan por la permanencia. Los nazaríes, sumidos en puestos de descenso, se jugaban la vida ante un Eibar que no levantaba cabeza en esta segunda vuelta. Los de Caparrós solo habían sumado cuatro de los últimos quince puntos posibles por lo que afrontaban el partido como una final. En el caso de los armeros, la situación no era mucho más prometedora. Contaban todos sus partido de la segunda vuelta por derrotas y las sensaciones no eran nada positivas. 

El partido empezó con poco ritmo y con ambos conjuntos a la expectativa. Tanto andaluces como vascos se preocupaban más de no cometer errores que de buscar el gol. El ritmo del partido no ayudaba y los delanteros se paseaban por el terreno de juego sin recibir un balón en condiciones y en el primero que llegó, en esta caso a Colunga, estuvo a punto de caer el primer tanto de la noche. El remate del ex del Getafe lo repelió con una buena intervención Jaime. Las llegadas eran escasas y solo Piti con una gran volea desde la frontal que se marchó pegada al poste fue capaz de animar un poco a los aficionados presentes en Los Cármenes.

El poco peligro llegaba por parte de los locales, que parecían tener la ideas más claras. El Eibar se limitaba a guardar la ropa y se olvida de buscar la portería contraria. Algo que empieza a ser costumbre en los armeros desde que arrancó la segunda vuelta. Pero las malas noticias no acabaron ahí y a los treinta minutos de juego Lillo tuvo que abandonar el campo lesionado. Todo parecía salirse al revés al conjunto de Garitano. Para fortuna suya, los hombres de Abel tampoco estaba muy lúcidos con el balón en los pies y al descanso se llegó sin más ocasiones reseñables.

Tras el descanso el partido pareció coger otro ritmo y en apenas cinco minutos se vieron más llegadas de peligro que en toda la primer mitad. La necesidad de los tres puntos obligó a ambos conjuntos a desperezarse y a mirar de cerca el marco contrario. Oier evitó con una buena mano el tanto en propia de Murillo y en la siguiente Jhon Córdoba vio como el gol se le escapó a escasos centímetros del poste. El peligro seguía presente en ambas áreas, con mayor asiduidad en la de Oier. El meta evitó que el marcador se moviese tras desviar un cabezazo potente aunque algo centrado de Bóveda. La necesidad de los tres punto obligó a ambos conjuntos a desperezarse y buscar con más insistencia la portería contraria.

A pesar de ello, las ocasiones llegaban a cuentagotas. El Granada llegó más entero al tramo final que un Eibar que acabó con diez los últimos minutos por problemas musculares de Manu del Moral. Los armeros consiguieron resistir al arreón final de los nazaríes y se llevaron a casa un punto que les supo a victoria. Al menos no ceden terreno con uno de sus rivales directos. Los de Abel se queda en la misma situación delicada en la que estaban y con una jornada menos en el calendario.


Granada CF: Oier; Nyom, Babin, Murillo, Insúa; Rubén Pérez, Fran Rico; Lass (Robert, m.52), Colunga (Rochina, m.74), Piti (Javi Márquez, m.66); y Jhon Córdoba.

SD Eibar: Jaime; Bóveda, Añibarro, Navas (Javi Lara, m.29), Lillo; Dani García, Borja Fernández, Abraham (Didac Vila, m.74), Saúl Berjón; Arruabarrena (Piovaccari, m.64); y Del Moral.

Árbitro: Undiano Mallenco (Comité Navarro). Mostró cartulina amarilla a los locales Rubén Pérez, Piti y Murillo, y al visitante Borja.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo octava jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante 15.500 espectadores. Antes del inicio del partido se guardó un minuto de silencio en memoria del ex presidente del Granada CF Luis López, fallecido recientemente.


Ganó el miedo a perder en Riazor

Partido insulso, aunque se pudo desnivelar en la segunda parte. La ocasión más clara fue perica, con un remate al larguero que escupió el balón sobre la línea de gol.

 

 

El Deportivo de la Coruña recibía en Riazor al Espanyol con la obligación de conseguir la victoria para coger aire con respecto a la zona de descenso, en el día en el que volvía Sergio González a la que fue su casa, esta vez como entrenador de los pericos. Ninguno de los dos equipos llegaba en su mejor momento, los gallegos sin conocer la victoria desde la jornada 22 cuando vencieron al Eibar, mientras que el Espanyol todavía arrastraba el duro golpe de quedarse fuera de la final de Copa del Rey.

Demostrando una mayor necesidad de victoria el Dépor salió con intensidad al terreno de juego que su rival. Una presión muy alta en campo evitó que hubiera noticias del conjunto catalán en los primeros diez minutos de partido. Sin embargo y como ya ha ocurrido otras veces el Deportivo se deshinchó físicamente del empuje inicial y el Espnayol entró con fuerza en el partido, teniendo algunas de las ocasiones que sus rivales no habían conseguido encontrar. En el minuto 21 un buen centro de Arbilla habilitó a Víctor Sánchez para que buscara a Salva Sevilla dentro del área, completamente solo el mediapunta del Espanyol disparó con todo a favor para marcar, pero Fabricio consiguió detener el esférico, en el rebote el Espanyol consiguió marcar pero la jugada quedó invalidada por fuera de juego.

No se fue del partido aún así el conjunto gallego, que tras perder intensidad durante un breve periodo de tiempo volvió a disfrutar de dominio de la posesión y tuvo su mejor ocasión tras un mal despeje de Álvaro, el esférico llegó a los pies de Cavaleiro que desde dentro del área y sin pensarlo dos veces conectó el disparo abajo pero son mucha precisión, paró Kiko Casilla. Los minutos pasaron y se mantuvo el empate a cero hasta el final de la primera mitad, donde el fútbol fue perdiendo protagonismo y destacaron las 5 amarillas que se repartieron entre ambos equipos. Se llegó así al final de la primera parte.

La segunda parte fue aún peor que la primera, algo difícil teniendo en cuenta el poco juego que se vio durante los primeros 45 minutos. El Deportivo no quiso asumir riesgos por miedo a un posible gol en contra que le dejase noqueado y acusó la falta de recursos hasta la entrada de Salomao. El Espanyol echó en falta durante todo el partido a su estrella Sergio García, sin el que pierde gol pero también velocidad en las contras y un todocampista capaz de aguantar el balón. Los cambios beneficiaron al Deportivo de la Coruña que supo controlar su necesidad de victoria para volverse a hacer con los mandos del partido. En el 75' un pase al hueco por alto de Bergantiños que buscaba a Cavaleiro se complicó cuando el jugador del Dépor no se atrevió a utilizar su diestra para golpear el esférico, eso despistó a Kiko Casilla que esperaba el disparo y el balón aún así cogió portería, el guardameta salvó a su equipo en el último momento con una mano 'in extremis'.

El Espanyol parecía fuera del partido pero tuvo la mejor ocasión en el 82'. Un centro de Lucas Vázquez de córner que nadie despejó cayó en los pies de Javi López dentro del área, el remate de primeras golpeó en el larguero y botó sobre la misma línea, mientras que Héctor Moreno se quedaba a escasos centímetros de poder empujar e balón al fondo de las redes. Finalizó así un partido que vale de poco al Deportivo, un punto por encima del descenso mientras que el Espanyol mantiene una cómoda plaza en la mitad de la tabla.


RC Deportivo: Fabricio; Juanfran, Lopo, Sidnei, Luisinho; Álex Bergantiños (Juan Domínguez, min.76), Celso Borges; Lucas Pérez, Fariña (Salomao, min.59), Cavaleiro; y Oriol Riera (Toché, min.68).

RCD Espanyol: Casilla; Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Duarte; Cañas (Montañés, min.70), Javi López; Lucas Vázquez, Salva Sevilla (Felipe Mationi, min.79), Víctor Sánchez; y Caicedo (Stuani, min.53).

Árbitro: Fernando Teixeira Vitienes (Colegio Cántabro). Mostró amarilla a Víctor Sánchez (min.8), Javi López (min.30), Duarte (min.43) y Álvaro (min.88) por parte del Espanyol; y a Lopo (min.34), Sidnei (min.39), Celso Borges (min.50) y Álex Bergantiños (min.70) por parte del Deportivo.

Incidencias: Partido de la vigésima octava jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Riazor ante 19.957 espectadores. Los Riazor Blues, grupo ultra del Deportivo, dejaron libres sus asientos en uno de los fondos.


Unai Emery encuentra la génesis de la victoria

El Sevilla tumba por tercera vez a su rival en diez días y le deja a seis puntos. Coke hizo un golazo e inició el otro de Vitolo. El Submarino perdonó y lo volvió a pagar.

 


El Sevilla está en un momento de dulce en el que prácticamente le sale todo cuanto intente. En El Madrigal Emery alineó por banda derecha un doble lateral y precisamente por ese perfil llegaron los dos goles de la victoria de su equipo. Ambos tantos subieron al marcador en la segunda mitad tras un tramo final del primer tiempo en el que los amarillos probaron con todas las teclas posibles la fórmula del gol, encerrando incluso a su rival, pero el Sevilla camina imparable y parece haber encontrado durante el mes de marzo la génesis de la victoria.

Villarreal y Sevilla representan  dos formas de entender el fútbol distintas y dos historias diferentes. Sin embargo, entre sus lugares comunes está la admiración que les profesan el resto de rivales por su atino a la hora de fichar jugadores en los últimos tiempos. Entre dar con la tecla o no, está el acierto de dos equipos que, sin llegar al potencial de los dos grandes, aspiran a disputar Europa.

Es posible que la temporada de uno y de otro no les vaya a servir para jugar Champions, o al menos al Villarreal, no tanto a un Sevilla que continuará a cuatro puntos del Atlético de Madrid y a cinco del Valencia. Sin embargo, estos dos equipos se daban cita en El Madrigal con la intención de rendir cuentas en el caso de los primeros y de mostrar por segunda ocasión consecutiva su supremacía el Sevilla tras el pase hispalense a los cuartos de final de la Europa League.

La primera mitad fue una experiencia intensa.  Dio tiempo a que Iborra volviera a sacar petróleo de sus prolongaciones y a que Bacca apareciera para estar a punto de adelantar a su equipo, y no mucho después para que los amarillos ofrecieran un verdadero recital de juego y ocasiones. Todo ello sin goles al descanso.

Bacca perdonó por demérito suyo, cuando erró en una vaselina que sin ser tampoco fácil mandó tenuemente fuera tras un buen contragolpe de su equipo, y también por la actuación de un Asenjo que parece haber recibido bien la llamada de Del Bosque y que en apenas 45 minutos hizo tres paradas, las mismas que en los 180 minutos anteriores frente al Sevilla.

Por su parte, en el último cuarto de hora arrancó el show de unos locales que marcharon lamentándose de no haber aprovechado sus ocasiones. Sin embargo, primero Carriço bajo palos y después la cruceta a disparo de Moi Gómez evitaron que el Villarreal hiciera subir al menos un gol al marcador.

Le llegó el descanso en el mejor momento del partido posible al Sevilla, que pese a solamente se había estirado en los contragolpes, redujo sus líneas exponencialmente en el último tramo del primer acto ante unos pupilos de Marcelino que les encerraron en su área pequeña.

Estas sensaciones se ratificaron en la segunda mitad cuando Coke adelantó en sus primeros compases a su equipo. Diogo Figueiras se plantaba prácticamente en el área del submarino y al verse las caras con Rukavina, en una acción muy inteligente, vio la llegada de Coke y cedió atrás para que el lateral abriera la lata tras disparar a la derecha de Asenjo.

El gol desesperó al equipo de Marcelino, demasiado marcado por la efectividad sevillista en los dos partidos previos, y que no encontraba la forma de llegar al área defendida por Sergio Rico una vez que los visitantes se colocaron por delante.

Mediado el segundo tiempo recibiría el Villarreal un segundo mazazo que ya sí sería definitivo.  Centro desde la derecha de Coke que Rukavina despejó con la cabeza al corazón del área, Vitolo se encontró con el balón en el interior del área y llegando desde atrás colocó con el interior del pie derecho el cuero a la izquierda de Asenjo.


Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, Bailly, Rukavina; Campbell (Vietto, m.59), Pina, Jonathan dos Santos (Trigueros, m.59), Moi Gómez; Giovani dos Santos (Uche, m.70) y Gerard Moreno.

Sevilla FC: Sergio Rico; Coke, Pareja, Kolo, Tremoulinas (Fernando Navarro, m.49); Mbia, Carriço; Diogo, Iborra (Banega, m.60), Vitolo y Bacca (Iago Aspas, m. 80).

Goles: 0-1, m.48: Coke. 0-2, m.64: Vitolo.

Árbitro: Hernández Hernández (Comité Canario). Amonestó a los locales Moi Gómez y Musacchio y al visitante Fernando Navarro. 

Incidencias: Partido disputado en el estadio El Madrigal ante la presencia de 8.000 espectadores sobre un terreno de juego en malas condiciones.


La Real abusa de un Córdoba gafado y moribundo

Chori Castro marcó el gol de la victoria para unos vascos que tuvieron que remontar a pesar de que jugaron casi todo el partido con un jugador más

 


El conjunto donostiarra ponía a prueba el debut de Romero al frente del banquillo blanquiverde. Los andaluces necesitaban los tres puntos como el comer ante una Real Sociedad en alza,que buscaba encadenar tres victorias consecutivas por primera vez en la temporada. El partido se presentaba vital para las aspiraciones de los andaluces, colistas y a siete puntos de la salvación antes de que el colegiado indicará el inicio del choque.

La fortuna no está de cara de los califales esta temporada y eso se pudo comprobar a los seis minutos de juego. Pantic zancadilleó a Agirretxe siendo el último defensor y Velasco Carballo no dudó en mostrarle la roja directa. Con el reglamento en mano la expulsión no tenía discusión. Pronto parecía complicarse el partido para los andaluces. Pero lejos de suponer un problema jugar con una menos pareció sentarle bien al conjunto del debutante Romero. Cuando parecía que el partido sería un camino de rosas para los txuri-urdin llegó el tanto de los califales. Un buen centro desde la esquina de Bebé que cabeceó a placer Andone Florín haciendo saltar las alarmas en Anoeta.

El jarro de agua fría para los donostiarras, lejos de reanimarles, llevó los primeros pitos a las gradas de Anoeta por la falta de respuesta de los suyos. De hecho fue el Córdoba quien pudo poner tierra de por medio en una clara doble ocasión para Iñigo López que desbarató con dos fantásticas intervenciones Rulli. Sufría el cuadro de Moyes a pesar de estar con un hombre más. Poco a poco comenzó a tomar control pero se encontraba con un Córdoba muy firme atrás. Hasta que apareció Agirrretxe para cabecear a la red, totalmente de espaldas a portería, un buen centro de Canales.

Con el 1-1 en el luminoso los donostiarras se crecieron y comenzaron a monopolizar el cuero. Sin embargo fue el Córdoba quien tuvo una clarísima oportunidad para adelantarse de nuevo con un soberbio zapatazo de Bebé que repelió el larguero. Cuando el descanso acechaba otro latigazo lejano, en este caso en le bando contrario obra de Zaldua, que acabó golpeando en la madera. Así se llegó al descanso.

La segunda mitad arrancó sin cambios aunque no tardaría mucho en llegar. Soprendentemente Romero decidió esperar al minuto cuatro del segundo acto para realizar su segundo cambio del partido. Se fue Zucculini y entró Fidel. El Córdoba salió valiente en la segunda mitad y siguió complicando la vida a la Real a balón parado. Pero solo era capaz de crear peligro de esa manera porque el monopolio del esférico corría a cargo de los de Moyes. Los de Romero se agarraban a Bebé para crear peligro. El portugués era sinónimo de peligro en cada balón que recibía cerca del área.

Los locales fueron perdiendo fuelle y, en consecuencia, el partido. Moyes recurrió a Vela para romper la igualara. El mexicano regresaba al equipo tras perderse la últimas seis jornadas. Al '9' se le notó la falta actividad en los últimos meses. A pesar de ello, la insistencia de los de Moyes obtuvo su premio en el minuto 75. Chory Castro bajó con el pecho un balón colgado al área por Xabi Prieto y perforó la red con un buen zurdazo a la media vuelta. Con el gol del uruguayo se esfumó toda esperanza de puntuar para los de Romero. Más si cabe cuando se quedó con nueve al ver su otro central la segunda amarilla. Iñigo López obstruyó a Yuri y se marchó antes de tiempo camino de vestuarios.

Ya en el descuento Finnbogason, que había entrado minutos antes, firmó el definitivo 3-1 en el que supuso su estreno goleador en La Liga BBVA. Pinillos vio la roja por protestar y dejó a su equipo con ocho. La Real suma su tercera victoria consecutiva, primera vez que lo consigue esta temporada. Por contra, el Córdoba acumula ya nueve derrotas seguidas y sigue sin saber lo que es puntuar en la segunda vuelta.


Real Sociedad: Rulli; Zaldua, Ansotegi, Iñigo Martínez, Yuri; Granero (Carlos Vela, min. 65), Rubén Pardo, Xabi Prieto; Chory Castro (Bergara, min. 79), Canales, Agirretxe (Finnbogason, min. 879.

Córdoba CF: Juan Carlos; Gunino, Pantic, Iñigo López, Pinillos, Krhin, Zuculini (Fidel, min. 49), Heldon (Luso, min. 34); Borja García, Bebé y Florin (Cartabia, min. 79).

Árbitro: Velasco Carballo (Comité Madrileño). Expulsó a Pantic en el minuto cinco con roja directa y a Iñigo López en el 81 por doble amonestación y en el 90 directa a Pinillos. Amarillas a Ansotegi, Juan Carlos, Zuculini y Bebé.

Goles: 0-1, min. 11: Florin. 1-1, min. 33: Agirretxe. 2-1, min. 75: Chory Castro. 3-1, min. 90: Finnbogason. 

Incidencias: 21.169 espectadores en el estadio de Anoeta en partido correspondiente a la vigesimo octava jornada de la Liga BBVA. Tarde fría a lo largo del encuentro.

CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA

Posición
Equipo
Puntos
Jugados
Ganados
Empatados
Perdidos
GF
GC
1
FC BARCELONA
68
2822248017
2
REAL MADRID
64
2821167826
3
VALENCIA CF
60
2818645222
4
ATLÉTICO DE MADRID
59
2818555323
5
SEVILLA FC
55
2817475133
6
VILLARREAL CF
49
2814774326
7
MÁLAGA CF
44
28135103131
8
ATHLETIC DE BILBAO
39
28116112733
9
REAL SOCIEDAD
36
2899103337
10
RC CELTA DE VIGO
35
2898112931
11
RAYO VALLECANO
35
28112153350
12
RCD ESPANYOL
34
2897123237
13
GETAFE CF
29
2885152439
14
SD EIBAR
28
2877142638
15
ELCHE CF
27
2876152352
16
RC DEPORTIVO
26
2868142344
17
LEVANTE UD
25
2867152352
18
GRANADA CF
23
28411131843
19
UD ALMERÍA (*)
22
2867152342
20
CÓRDOBA CF
18
2839162046

(*) Sanción de tres puntos impuesta por FIFA

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