Los de Nuno se hicieron fuertes a la contra para acabar venciendo a unos gallegos que fueron de menos a más. La buena racha en casa no para
Valencia y Deportivo
de la Coruña inauguraban la vigésimo séptima jornada de Liga en
Mestalla con situaciones y metas radicalmente opuestas. Los chés aspiran
a estas alturas de la temporada a la tercera plaza y parece que ya
nadie discute su derecho a estar en Champions mientras que el conjunto
gallego llegaba quinto por la cola a tres puntos del descenso (después
de la sanción de tres puntos al Almería).
Los hombres de Nuno Espíritu Santo se mantienen en la lucha después
de su meritorio empate frente al Atlético de Madrid la pasada jornada, y
no pierden desde que los hicieran contra el Málaga en la jornada 21.
Por su parte el Deportivo de la Coruña no consigue la victoria desde la
jornada 22 cuando se impusieron al Eibar.
Un Valencia mejor plantado sobre el terreno de juego se hizo
rápidamente con el control del esférico y se hizo dueño de la posesión.
Sin embargo un Dépor pendiente constantemente de ocupar su campo
complicó el juego ofensivo de los de Nuno Espíritu Santo, que
encontraron serias dificultades para crear peligro con sus jugadas.
Pasaron los minutos y los locales fueron apresurándose al ver que el
gol no llegaba. Las mejores ocasiones llegaron a balón parado, donde un
nervioso Álvaro Negredo no estuvo fino en el remate de cabeza. Poco a
poco el Dépor salió de la cueva y aprovecharon los espacios de un
Valencia poco acostumbrado a defender después de la primera media hora.
Llegaron entonces las mejores ocasiones del conjunto gallego que pudo
adelantarse en una acción entre Lucas Pérez y Cavaleiro que terminó
desbaratando Alves. Se llegó así al final de la primera parte justo
cuando el Valencia más lo necesitaba.
El partido se reanudó con un Valencia renovado en su empuje y con el
único objetivo de abrir el marcador cuanto antes. Un Dépor algo más
cansado concedió algunas ocasiones por alto ante un Álvaro Negredo
imponente por alto, pero negado de cara al gol.
Llegaron los primeros cambio y Víctor Fernández renunció a su único delantero para sacar a Farinha. Sin una referencia a la que cubrir la defensa del Valencia adelantó la línea. Esto aumentó los espacios para las llegadas desde segunda línea de los hombres rápidos del Deportivo de la Coruña, pero los chés ganaron en presencia ofensiva.
Fue entonces cuando en el minuto 59 una buena contra dirigida por
André Gomes permitió a Piatti disparar desde dentro del área, paró bien
Fabricio pero en el rebote un Juanfran pasado de revoluciones derribó
claramente al argentino. Penalti a favor del Valencia que transformaba
Parejo desde los once metros.
Con la ventaja del Valencia el juego se esclareció y llegaron los cambios en los locales, Rodrigo y Negredo dejaron paso a Feghouli y Paco Alcácer, y fueron ellos precisamente los protagonistas del gol de la tranquilidad.
Una jugada embarullada dentro del área dejó el balón a Piatti, el
argentino encontró casi sin querer al recién entrado Feghouli que colocó
un pase de la muerte para que Alcácer, en el segundo balón que tocaba,
colocase el segundo en el marcador.
Con el segundo gol en contra y sin referencias ofensivas el Deportivo
de la Coruña renunció al partido y esperó a que el árbitro pitara el
final. Con este resultado el Valencia se coloca momentáneamente tercero a
la espera de los que haga el Atlético de Madrid y Mestalla comienza a
creer que los suyos pueden aspirar a algo grande. El Dépor se mete de
lleno en la lucha por evitar los puestos de descenso.
Valencia CF: Diego Alves, Barragán, Vezo, Otamendi, Gayà, Enzo Pérez, Parejo, André Gomes, Rodrigo (Feghouli, m.66), Negredo (Alcácer, m.71) y Piatti (De Paul, m.84).
RC Deportivo: Fabricio, Juanfran, Lopo, Sidnei, Luisinho, Bergantiños,
Borges, José Rodríguez (Cuenca, m.73), Lucas Pérez (Juan Domínguez,
m.81), Cavaleiro y Oriol Riera (Fariña, m.54).
Goles: 1-0, m.61: Parejo, de penalti. 2-0, m.72: Alcácer
Árbitro: Álvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Amonestó por el Valencia a Rodrigo y por el Deportivo a Cavaleiro y Luisinho.
Incidencias: Partido disputado en Mestalla ante 45.000 espectadores, al que acudió
el máximo accionista de club, el empresario de Singapur, Peter Lim.
El campeón se cae del podio
Dos intervenciones de Kiko Casilla y la expulsión de Miranda evitan la victoria del conjunto rojiblanco en su visita al Power8 Stadium de Cornellà-Prat
Si el próximo martes, el Atlético de Madrid
se juega la vida en el partido de vuelta de los octavos de final de la
Liga de Campeones ante el Bayer Leverkursen, en su visita al Power8, el
Atlético se jugaba el pescuezo en la Liga. Con el Valencia ya por
delante en la clasificación, el conjunto rojiblanco necesitaba ganar o
ganar para mantener su aristocrática tercera plaza. Pero en el Power8
Stadium no se regala absolutamente nada y el conjunto de Sergio
González, muy mentalizado de la dificultad del encuentro, planteó una
batalla tierra-aire para frenar las intenciones rojiblancas. Y en esa
disputa, tanto por arriba como por abajo, ganó el Espanyol, sobre todo, a raíz de la expulsión de Miranda cuando los jugadores se encontraban a punto de enfilar los vestuarios.
El Atlético comenzó bien el partido, con autoridad y seguridad, y fue
el protagonista de todas las acciones meritorias de la primera parte,
la más clara, un cabezazo de espaldas de Fernando Torres que obligó a la
superestirada de Kiko Casilla. Pero el Espanyol no quería siesta y
activó su fútbol con el modo antiatlético. Faltas y más faltas –hasta
quince en la primera mitad, más del doble que el conjunto de Diego Pablo
Simeone– que sacaron del partido al Atlético. Ya lo padeció ante el
Valencia la semana pasada en el duelo del Calderón y ha ocurrido lo
mismo en el feudo espanyolista. Los rivales ya saben cómo competir ante
el Atlético y los partidos se convierten en un intensidad contra
intensidad. El Atlético ya conoce su kriptonita.
En ese intercambio de duelos, el Atlético salió perdiendo. Joao
Miranda, un central que siempre se ha caracterizado por su frialdad, se
contagió de la agresividad perica y en un aparente inofensivo salto en
el centro del campo, su codo le jugó una mala pasada con Abraham y
terminó dejando a su equipo con un jugador menos. El Atlético había sido
mejor en la primera parte –primer partido en esta Liga en el que llega
al descanso con más posesión que su rival– y con muchas más llegadas al
área rival –hasta ocho remates intentó el combinado de Diego Pablo
Simeone por solamente dos de los espanyolistas–. Pero con diez, el
dibujo del partido cambió.
Ya con Giménez como pareja de Godín, el Atlético salió a defender en
la segunda parte, por lo menos, su orgullo y el punto del empate. El
joven central charrúa se entiende a la perfección con su tutor
futbolístico y a pesar de jugar con inferioridad numérica toda la
segunda parte, el Espanyol apenas se asomó a la portería defendida por
Miguel Ángel Moyà. El conjunto perico, tan organizado en defensa como
totalmente sin ideas en ataque, basó todas sus acometidas ofensivas en
Sergio García pero el capitán perico no encontró en ningún momento la
luz. Tampoco Stuani, que salió tras un batallador Felipe Caicedo, pero
que tuvo que lidiar con sus dos compatriotas y ya se sabe cómo se las
gastan los uruguayos.
A pesar del bajón de juego en la segunda parte, el Atlético pudo
llevarse la victoria en su visita al Power8. Cuando apenas quedaban unos
diez minutos de partido, Griezmann filtró un sensacional pase en
profundidad hacia Raúl García pero el navarro se topó con el paradón de
Kiko Casilla. De esta manera, el guardameta catalán se resarcía de su
error en Anoeta la pasada semana y salvaba los muebles para su equipo. A
pesar de la superioridad, un punto ante un grande siempre es de
agradecer y el Espanyol seguirá una jornada más en tierra de nadie. Por
su parte, el Atlético saca un punto de un campo difícil y ante un rival
complicado que cometió hasta 33 faltas, récord de un equipo en un
partido de la Liga esta temporada.
RCD Espanyol: Kiko Casilla; Arbilla, Álvaro, Héctor Moreno, Duarte, Lucas Vázquez, Abraham (Cañas, min.46), Javi López, Víctor Sánchez (Salva Sevilla, min.79); Sergio García y Caicedo (Stuani, min.63).
Atlético de Madrid: Moyá; Juanfran, Miranda, Godín,
Gámez; García, Gabi (Arda, min.65), Tiago, Koke; Torres (Giménez,
min.45) y Griezmann (Raúl Jiménez, min.81).
Árbitro: Vicandi
Garrido (Comité Vasco). Expulsó a Miranda (min.45). Amonestó a Álvaro
(min.7), Víctor Sánchez (min.34), Gabi (min.41), Tiago (min.56), Javi
López (min.60), Raúl García (min.78).
Incidencias: Partido
correspondiente a la vigesimoséptima jornada de la Liga BBVA disputado
en el Power8 Stadium ante 22.538 espectadores.
Al son de Leo camino de un nuevo Clásico
Un doblete del argentino sirvió al equipo blaugrana para sumar tres puntos de oro en Ipurúa y llegar líderes al Clásico del próximo domingo
El Barcelona
iniciaba la defensa de su recién estrenado liderato con su primera
visita en Liga a Ipurua. Los azulgrana buscaban prolongar su buen estado
de forma visitando una ciudad que se había engalanado por completo para
recibir a los hombres de Luis Enrique. Eibar
era una fiesta antes del partido a pesar de la situación crítica que
vive el equipo en esta segunda vuelta, donde todavía no ha sumado ni un
solo punto tras encadenar siete derrotas consecutivas. Los armeros están
viviendo de la renta de la primera vuelta y necesitabann empezar a
sumar cuanto antes. Ilusión y ganas no les faltaban para intentar
plantar clara al líder.
Los azulgranas, con la mente puesta en el Clásico como demostró Luis Enrique dejando en el banquillo a Mascherano y Mathieu, sus dos hombres apercibidos, arrancaron el choque intentando llevar la iniciativa ante un Eibar replegado atrás, buscando su opción al contragolpe. La presión de los armeros incomodaba mucho la salida del balón de los catalanes lo que se traducía en pocas llegadas al área. El tridente azulgrana apenas entraba en contacto con el balón lo que permitía a la zaga armera vivir sin demasiado sufrimiento.
El partido carecía de ritmo lo que facilitaba la labor defensiva de
los locales. El Barça era el dueño y señor del balón pero no gozaba de
la profundidad necesaria como para hacer daño a la zaga armera. El juego
de los de Luis Enrique era muy horizontal. Messi, Suárez y Neymar
entraban en juego en contadas ocasiones y el peligro era mínimo. Los
porteros vivían una tarde plácida hasta que llegó la acción clave del
partido. En una de las pocas llegadas peligrosas de los azulgrana en la
primera mitad, el remate de Messi golpeó en el brazo de Ekiza y Del
Cerro Grande no lo dudó. Penalti y oportunidad para Messi de alejar los
fantasmas desde los once metros. El argentino buscó su lado bueno con un
disparo potente ante el que no pudo hacer nada Jaime a pesar de
adivinar el lugar del lanzamiento. 0-1 para el Barça y objetivo
momentáneamente cumplido.
Con el Barça mandando en el marcador el choque no varió ni un ápice
el guión de la primera mitad. La posesión seguía siendo favorable a los
culés pero sin profundidad. Los de Luis Enrique se limitaron a mantener
el control del juego hasta el descanso en una primera mitad en la que
con un 75% de posesión solo fueron capaces de realizar un remate entre
los tres palos, el de Messi en el penalti. Tras las reanudación el Barça
siguió a lo suyo, acumulando la posesión de balón impidiendo cualquier
posibilidad de peligro por parte de los armeros. El fútbol de los
azulgrana no era de los más vistoso pero les servía para acercarse sin
sufrimiento a su objetivo. Sin excesivo brillo llegó el segundo y, a la
postre, el definitivo 0-2 en una acción ensayada. El centro desde la
esquina de Rakitic lo cabeceó a la red en plancha Messi. El argentino se
aprovechó de los movimientos de arrastre de sus compañeros para
cabecear libre de marca y firmar su gol número 32 en lo que va de Liga.
Tras el tanto las ocasiones llegaban a cuentagotas como en una
llegada forzada de Neymar que se topó con la salida de Jaime. El
brasileño pasó prácticamente desapercibido y se marchó cabizbajo cuando
Luis Enrique le sustituyó por Pedro. Los cambios se fueron sucediendo
por ambos bandos sin que el partido encontrase otro camino. El Eibar
intentó morir luchando pero fue incapaz de poner en aprietos a Bravo. La
victoria azulgrana no se vio peligrar en ningún momento y solo en el
minuto 89 el Eibar pudo recortar distancias con un remate mordido de
Piovaccari que se estrelló en el larguero. Victoria trabajada de los de
Luis Enrique que les permitirá arrancar líderes el Clásico. Por su
parte, El Eibar continúa en caída libre y acumula su octava derrota
consecutiva.
SD Eibar: Jaime; Bóveda, Ekiza, Raúl Navas, Lillo, Dídac Vilà (Boateng, m. 76); Errasti (Capa, m. 58), Borja Fernández, Javi Lara; Manu del Moral (Piovaccari, m. 69) y Saúl Berjón.
FC Barcelona: Bravo; Montoya, Piqué, Bartra, Adriano; Rafinha, Sergi Roberto, Rakitic (Xabi, m. 62); Messi, Luis Suárez, y Neymar (Pedro, m. 69).
Goles: 0-1. m.31: Messi, de penalti. 0-2. m.55: Messi;
Árbitro: Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó al local Ekiza.
Incidencias: 5.439 espectadores acudieron al campo de Ipurúa para ver este partido de la jornada 27 de la Liga BBVA. Se puso el cartel de 'no hay billetes', porque todas las entradas estaban vendidas con antelación desde el jueves. Se estrenó el nuevo vídeo-marcador. Estuvieron en el palco la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial del Gobierno Vasco, Ana Oregi; el Portavoz del Gobierno vasco y Consejero de Administración Pública y Justicia, Josu Erkoreka; y el director de Juventud y Deportes, Jon Redondo.
Siempre pasan cosas en Vallecas, mirad el lado Bueno
Dos goles de Alberto Bueno dan la vuelta al gol inicial de Jhon Córdoba y convierten al delantero en el máximo goleador del Rayo Vallecano en Primera división
Dos goles de Alberto Bueno, que ya es el máximo goleador histórico rayista en Primera, y otro de Adrián Embarba en la segunda mitad permitieron al Rayo Vallecano remontar a un Granada
(3-1) que se adelantó a los siete minutos con un gol del colombiano
Jhon Córdoba y que con esta derrota se hunde en el descenso.
Con la soga al cuello por su situación clasificatoria, el Granada saltó
al césped consciente de que una de las bazas para ganar en Vallecas
pasaba por imprimir un ritmo muy alto al choque desde el inicio.
Ese empuje inicial del Granada descolocó al Rayo, que se vio superado
en intensidad por el cuadro andaluz y pronto empezó a dominar el
marcador. A los siete minutos, un pase de Rubén Rochina a la espalda de
sus marcadores, que tiraron mal el desmarque, habilitó al colombiano
Jhon Córdoba para que éste, solo ante Cristian Álvarez, cruzara el balón
con tranquilidad al fondo de las mallas.
La necesidad de
remontada hizo que el conjunto madrileño saliera de su aturdimiento y
comenzara a desplegar su habitual juego ofensivo y atrevido, lo que le
valió para encadenar dos ocasiones muy claras por medio de Alberto
Bueno. La primera con un remate de cabeza que sacó con una estirada Oier
y la segunda con un disparo al filo del área pequeña que el portero
despejó por alto a córner.
El Granada, al que le costó mucho
jugar sin balón, solo dio en la primera mitad ciertas muestras de
peligro aprovechando el eterno mal del Rayo, la falta de entendimiento
entre portero y defensa en la salida del balón desde atrás.
El
descanso le vino muy bien al conjunto andaluz, que volvió a salir muy
enchufado al césped y durante los diez primeros minutos de la segunda
parte metió en su campo al Rayo con un asedio constante, sobre todo por
el costado izquierdo de Piti.
Todo lo bien que jugó el Rayo
durante gran parte de la primera mitad se diluyó en los primeros
compases de la segunda, con unos problemas tremendos para romper la
línea defensiva del Granada, moviendo el balón de un lado a otro sin
crear peligro.
Ese bloqueo del Rayo, unido a que el Granada
cada vez estaba más cómodo y poco a poco iba llegando con más peligro al
área local, provocó que Paco Jémez diera entrada al extremo Adrián
Embarba y al delantero Manucho y situara una defensa de tres.
Su apuesta no tardó en surtir efecto porque Manucho, en la primera
acción que tuvo, recortó a su marcador en línea de fondo y puso un balón
para que Alberto Bueno igualara la contienda.
El gol dio alas
al Rayo y, en el argot de los boxeadores, mandó a la lona al Granada,
que se hundió anímicamente y solo unos minutos después recibió otro
mazazo con el segundo gol de Alberto Bueno, que vive últimamente en un
permanente estado de gracia.
En los minutos finales, el
encuentro se trabó en exceso, en parte a los nervios del Granada, que ya
no supo inquietar a un Rayo que volvió a jugar con defensa de cuatro
para asegurar un resultado que en ningún momento corrió peligro y que
amplió con un gol de Adrián Embarba en el tiempo de descuento.
Rayo Vallecano: Cristian Álvarez; Quini (Embarba,
m.63), Amaya, Zé Castro, Nacho; Licá (Manucho, m.63), Raúl Baena,
Trashorras, Kakuta; Bueno; y Leo Baptistao (Insúa, m.79).
Granada CF:
Oier; Nyom, Babin, Murillo, Insua; Rubén Pérez, Fran Rico; Piti, Javi
Márquez (Rober, m.72), Rochina (Riki, m.79); y Jhon Córdoba (El Arabi,
m.88).
Goles: 0-1: M.7 Jhon Córdoba; 1-1: M.65 Bueno; 2-1: M.75 Bueno; 3-1: M.93 Bueno.
Árbitro:
Hernández Hernández (C.Las Palmas). Amonestó a Baena (m.51), Amaya (61)
y Bueno (66), del Rayo; y a Rubén Pérez (m.13) e Insúa (25), del
Granada.
Incidencias: Encuentro
correspondiente a la vigésimo séptima jornada de la Liga BBVA, disputado
en el estadio de Vallecas (Madrid), ante 10.958 espectadores.
Los leones siguen recuperando el tiempo perdido
Una gran primera parte del Athletic basta para conseguir la victoria con goles de Aduriz y San José. En la segunda parte el Celta se hizo con el control pero solo pudo recortar por medio de Larrivey
Celta de Vigo y Athletic Club se enfrentan en Balaídos cuando solo les separa un punto en la clasificación. Ambos equipos, a los que se les sabe un gran nivel futbolístico, muestran trayectorias opuestas durante toda la temporada. Los de Vigo tuvieron uno de los mejores arranques ligueros del campeonato, pero atravesaron una crisis de juego y resultados que les alejó de los puestos de arriba y que duró diez jornadas. El Athletic comenzó la temporada muy por debajo de su nivel, pero parece que los leones han encontrado el camino desde su eliminación europea en Champions y Europa League.
El comienzo del partido mostró a dos buenos equipos en un buen
momento de forma, Celta y Athletic querían la posesión y un juego
fluido, lo que permitió ver unos primeros 20 minutos eléctricos y de
ataque. El Celta tenía mayor posesión del balón pero la Velocidad de los
hombres de arriba del Athletic marcaba la diferencia. Unn Williams que
tiene muy buena pinta y un Muniain situado por detrás de Aduriz eran un
dolor de cabeza para la defensa celeste.
Fue así como en el minuto 15 un balón largo hacia Muniain permitía al
delantero internarse en área contraria y ser derribado por Augusto
Fernández, Mateu Lahoz pitaba penalti y amonestaba al centrocampista.
Fue Aduriz el encargado de ejecutar y marcar el penalti, que ajustó a su
lado natural y con potencia para hacer imposible a Sergio detener el
balón.
El gol dejó sacó completamente del partido al Celta, que entre
protestas vio como el Athletic se fue haciendo dueño del partido a
partir de rápidas y fulminante contras. En el minuto 32, un Aduriz que
está de dulce se alzaba por encima de toda la defensa contraria para
rematar de forma espectacular un córner botado por Beñat, el disparo se
estrellaba en el larguero, pero el rebote caía a los pies de San José
que marcaba a placer. Con mayor posesión del Celta el Athletic se encontraba más que cómodo
aprovechando la velocidad de los suyos arriba y dominaba el partido a
placer. Terminó así la primera mitad.
Con el comienzo de la segunda parte se vio a otro Celta sobre el
terreno de juego, más intenso y sin tantas imprecisiones que evitaron
que un Athletic muy mermado físicamente saliera a la contra tan fácil
como en la primera. Para complicar más las cosas Aduriz se lesionaba y Valverde se veía obligado a retirar a su mejor jugador del terreno de juego.
La historia había cambiado y el Celta era el único equipo sobre el
terreno de juego imponiéndose a un Athletic que era una sombra de su
versión en la primera mitad. Fue así como en el 63', y después de
múltiples avisos, Larrivey remataba al fondo de las redes un centro de
Orellana en una jugada iniciada con mucha picardía por Nolito. Reducían
distancias los celestes con media hora de partido por delante.
El conjunto celeste se convirtió el un ciclón sobre el área de los
leones, que se amontonaban alrededor de su portería para evitar el
empate mientras recuperaban el aire. Santi Mina tuvo el empate pero
Iraizoz le adivinó las intenciones en un par de ocasiones claras.
Con el Celta volcado sobre el área rival llegó la expulsión de San
José, que dejaba a los suyos con uno menos por doble amarilla y con casi
diez minutos por delante. Los del 'Toto' Berizzo lo intentaron hasta el
final pero finalmente fueron incapaz de conseguir las tablas. El
Athletic consigue su cuarta victoria consecutiva y poco a poco se
reconcilia con el juego que le identificó la pasada campaña con la final
de Copa del Rey en el horizonte.
RC Celta de Vigo: Sergio, Mallo (Bongonda, min.85), Cabral (Hernández, min.90), Fontás, Jonny, Álex López (Santi Mina, min.58), Augusto, Krohn Dehli, Orellana, Nolito y Larrivey.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Etxeita, Laporte, Balenziaga; Beñat, San José, Ibai (Iturraspe, min.63); Muniain, Aduriz (Guillermo, min.55), Williams (Susaeta, min.86).
Goles: 1-0, m.17: Aduriz, de penalti. 0-2, m.32: San José. 1-2, m.63: Larrivey
Árbitro: Mateu
Lahoz (Colegio Valenciano). Amonestó a Beñat, Augusto, Krohn Delhi,
Orellana, Mikel San José, De Marcos y Susaeta y expulsó a San José por
doble amarilla.
Incidencias: Partido de la vigésimo séptima jornada de la Liga BBVA disputado en Balaídos ante 17.000 espectadores
El encuentro se planteó eléctrico a ritmo de Thievy y de Wellington Silva que, en tan solo media hora, había poblado de tarjetas el 75% de la línea defensiva amarilla. Tres amarillas por dos por parte almeriense en unos 40 minutos que no es que fueran trabados a pesar de sus 20 faltas sino que fue consecuencia de ese ida y vuelta alocado donde el contragolpe estaba a la orden del día y donde los dos extremos locales eran los que proponían. A su ritmo, de forma deslavazada, contando también con la ayuda de Míchel Macedo y atacando siempre de forma vertical trajo en jaque a la zaga del Villarreal, en una de esas jugadas Thievy centraría desde la parte izquierda y Chechu Dorado cortaría con la mano en un penalti flagrante que obvió Undiano Mallenco suponiendo incluso la segunda cartulina al central villarrealense. Los Juegos fue un clamor.
No le fue a la zaga un Giovani dos Santos, que no solo protagonizó seis remates en la primera mitad (ninguno de ellos a puerta) sino que además forzaba la amonestación de Corona y la expulsión de Mauro Dos Santos, que no tuvo más remedio que agarrarle cuando se marchaba disparado hacia Julián. Si el partido era interesante, las oportunidades manifiestas habían brillado por su ausencia, Joel Campbell abriría la veda antes del descanso con un duro disparo desde la frontal que Julián repelería con muchos reflejos.
De forma vaga y casi obligado por las circunstancias, el Villarreal tomó las riendas del encuentro. Marcelino García Toral se dio cuenta y de inmediato quiso poner más pólvora con la entrada de Vietto y de Cheryshev. Tan rápida fue su reacción como su corrección. Welligton Silva forzaba la quinta amarilla de su rival, y la segunda de Jaume Costa. A la calle. Diez contra diez y vuelta a empezar. Seis rojas en los últimos cuatro partidos ligueros en el coso almeriense. Casi nada.
Fue entonces cuando el Almería breó al Villarreal por la banda derecha. La dupla Wellington Silva – Míchel Macedo se convirtió en un quebradero de cabeza hasta que el técnico forastero reestructuró la defensa. Esa parte izquierda amarilla fue un coladero, incluso antes de la expulsión de Jaume Costa. Por ahí, Tomer Hemed no llegó por dos veces a sendos centros de Míchel Macedo, preludio de la ocasión más clara del campeonato liguero. En homenaje a Abreu, el israelí recibiría otra vez del lateral brasileño, superaba la salida de Sergio Asenjo y, con todo a favor, enviaría por encima del larguero. Fue la oportunidad del Almería.
Entonces, los entrenadores lo tuvieron claro. El local reforzar los extremos, el visitante taparlos. El Villarreal se quedó partido pero así frenó el peligro almeriense que solo tuvo un intento más en la cabeza de Hemed que no tuvo su día. En la parte final, con la gasolina bajo mínimos, los amarillos gozaron de sus mejores aproximaciones dejando su suerte a Vietto, que tuvo dos tentativas inocentes, Cheryshev, cuya vaselina fue despejada por Julián, y Gerard Moreno, que gozó de la última. Sin embargo, sería Tomás Pina el que compensaría la balanza de acercamiento clamoroso. Solo en el segundo palo y tras un gran centro de Cheryshev no sería capaz de empujar a puerta vacía. Fue la oportunidad del Villarreal.
Al final el 0-0 no saca de “pobres” a ninguno de los dos ni a su confianza tampoco. Al Almería porque volverá de nuevo a plantearse qué pasarán con esos tres puntos que están en el limbo. Al Villarreal porque ahora le toca pensar en remontar un 1-3 en el Sánchez Pizjuán si quiere seguir vivo en la Europa League.
UD Almería: Julián Cuesta; Michel Macedo, Mauro dos Santos, Ángel Trujillo, Sebastián Dubarbier (Casado, m.82); Verza, Thomas Partey; Wellington Silva, Miguel Ángel Corona (Édgar, m.67), Thievy (Fran Vélez, m.46); y Hemed.
Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro). Expulsó al local Mauro dos Santos (m.39) por roja directa al cortar una jugada manifiesta de peligro y al visitante Jaume Costa (m.55) por doble amonestación. Además, vieron tarjetas amarillas Mauro dos Santos (m.31), Corona (m.34), Fran Vélez (m.63) y Verza (m.78) y a los visitantes Rukavina (m. 14), Dorado (m.22), Moi Gómez (m.53) y Tomás Pina (m.75).
Cuando, en el partido de la primera vuelta, el equipo blanquiverde cayó por 1-2 ante el Málaga, Albert Ferrer fue destituido. El Córdoba llevaba 4 puntos por entonces. Si tuviésemos en cuenta ese mismo tramo de partidos, pero en esta segunda vuelta, el registro de Djukic saldría aún peor parado, pues cuenta las siete últimas jornadas por derrotas.
Valdrían estos datos para entender la presión con la que los visitantes afrontaban su visita a La Rosaleda y salieron al campo poniéndola de manifiesto. Con pocos jugadores volcándose en el campo contrario, salvo en situaciones posteriores a saques de portería, el mayor argumento cordobés para adelantarse en el marcador eran solitarias contras de Ghilas sin apenas trascendencia.
El Málaga, por su parte, tocaba el balón con rapidez y orden, buscando remates desde la frontal del área que intentaban buscarle las cosquillas a un Saizar con el sol de cara en los primeros compases. Los intentos de hombres como Juanmi o Rosales, en todo caso, tampoco acabaron de inquietar al meta visitante.
El momento de mayor intensidad de la primera parte llegaría entre los minutos 26 y 27, precisamente con dos acciones como las descritas unas líneas más arriba. Primero el Málaga, por mediación de Boka, que venía de varios recortes en dirección a la portería rival, disparó desde fuera del área y se encontró con Saizar. Inmediatamente después, el Córdoba armó una explosiva contra en la que solo la valentía de Kameni, lanzándose a los pies de Ghilas, evitó una ocasión de oro para los blanquiverdes.
Tras esos instantes, el Málaga dispuso de nuevas ocasiones para ponerse por delante, como un libre indirecto dentro del área rival que acabó rematando de cabeza Samu por encima del travesaño o un contragolpe tras un inocente córner del Córdoba, en el que Horta se topó con Saizar. El primer periodo no daba para más. El Córdoba aguantaba en pie el primer asalto y al Málaga le tocaba armarse de paciencia en la segunda mitad para seguir buscándole las cosquillas a un rival para el que el empate sin goles podía considerarse un resultado positivo.
De poco sirvió esa resistencia del Córdoba pues, nada más comenzarse la segunda mitad, se veía por debajo en el marcador. Cuando apenas se habían cumplido tres minutos de reanudación, Samu Castillejo se inventaba una vaselina genial para superar a la última línea de contención visitante y dejar a Juanmi solo y con balón frente a Saizar. No le costó al coineño superar al guardameta blanquiverde, mientras los defensas del Córdoba se desgañitaban pidiendo el fuera de juego en una acción que ofrecía muchas dudas y que bien pudo haber sido invalidada sin que nadie se extrañase.
Tras el tanto, el Málaga siguió con el mismo planteamiento ofensivo anterior, buscando un segundo tanto con el que ganar en tranquilidad. Al Córdoba, en un primer momento, le costó buscar situaciones con las que firmar las tablas, aunque en el minuto 63 dispondría de su mejor oportunidad hasta el momento. Tras una transición rápida con muchos efectivos, Krhin era el encargado de rematar a puerta, superando a Kameni, pero no así a un Weligton que, providencial, evitó el gol del empate in extremis.
A partir de ahí, el Córdoba se quitaría algunos complejos y buscaría con mayor asiduidad el área rival, aprovechando la vocación de ataque de su rival y su mayor cansancio a la hora de recuperar la posición en defensa. Pero esa fase del partido se difuminó tan rápido como había llegado y el Málaga recuperó la voz cantante. Una voz cantante que bien pudo haberse traducido en un 2-0 en el minuto 81, cuando Ricardo Horta se sacó un disparo durísimo desde muy lejos y que se estrelló en el larguero.
Habría que esperar unos minutos para verlo. En el 85, Amrabat firmaba una acción individual rodeado de defensas y, en cuanto pisaba el área rival, algo escorado a la izquierda, se sacaba un disparo ajustadísimo y muy duro que paso entre Saizar y su palo derecho cuando eso parecía imposible. El partido moría ahí, alargando la racha negativa de un Córdoba que cada vez mira más de cerca la Segunda División, frente a un Málaga que, si sigue así de sólido en La Rosaleda, será un firme candidato a entrar en Europa.
Málaga CF: Kameni; Rosales, Angeleri, Weligton, Boka; Horta, Camacho, Darder, Castillejo (Luis Alberto, m. 59); Samu García (Recio, m. 81) y Juanmi (Amrabat, m. 73).
Córdoba CF: Saizar; Luso (Campabadal, m. 73), Pantic, Crespo, Fede Vico (Rossi, m. 67); Ekeng (Florín, m. 46), Krhin, Zuculini, Borja García; Ghilas (Abraham, m. 65) y Bebé.
Goles: 1-0, M. 48: Juanmi. 2-0, M. 83: Amrabat.
Árbitro: González González (Colegio Castellano-Leonés). Mostró tarjetas amarillas a los jugadores del Córdoba Florín (m. 82) y Bebé (m. 86).
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima séptima jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio de La Rosaleda ante 29.000 espectadores.
Nervión acogía un partido decisivo entre dos equipos que buscan objetivos distintos. El Sevilla
quería aprovechar el empate del Atlético de Madrid ante el Espanyol
para acercarse a los puestos de Liga de Campeones, mientras que el Elche necesitaba los puntos para seguir sumando en la búsqueda de la salvación al final de temporada.
Emery realizó rotaciones y alineó un once con 6 novedades respecto al equipo inicial que se impuso al Villarreal 1-3 en la Europa League. A los hispalenses les costó encontrar su juego en los primeros minutos, donde el Elche se encontró muy a gusto dominando el esférico. Tuvo que pasar un cuarto de hora de juego para que el Sevilla se dejase ver por el área de Tyton y comenzase a encauzar el partido. Reyes dio un vuelco al partido con una gran jugada individual en la que superó a Corominas, que tuvo que agarrarle dentro del área para cometer penalti. Bacca ejecutó la pena máxima con ajustado remate al palo derecho y el Sevilla se puso por delante en el marcador.
Con ventaja en el electrónico, los locales jugaron sus mejores minutos aprovechando las subidas por banda de Trémoulinas y el desborde de Reyes. El equipo de Emery estaba pletórico de confianza y culminó su gran momento de juego en el minuto 31 con otro gol de Bacca. Un envió largo de Banega al área fue recogido por Coke, que ante la salida de Tyton picó el esférico para el colombiano rematase con la cabeza casi sobre la línea de gol.
Con todo en contra, el Elche intentó reducir distancias antes del descanso sin suerte. Coro fue el primero en exigir a Rico con un disparo desde la frontal del área que desvió a córner el portero hispalense. Ya en la última jugada antes del descanso Fajr se sacó un potente disparo al primer palo que casi sorprende al guardameta local, que tuvo que golpearse con el palo para poder lograr evitar el tanto ilicitano.
El Elche comenzó mejor en la reanudación y dispuso de 3 ocasiones consecutivas en los primeros diez minutos de juego que no supo aprovechar. Víctor Rodríguez hizo diabluras ante la defensa local y a punto estuvo de marcar con dos disparos con la pierna izquierda que no superaron a Rico. El Sevilla pudo finiquitar el encuentro en el minuto 54, pero Denis se encontró con un gran mano de Tyton que mantuvo vivo al Elche en el partido.
Los ilicitanos siguieron buscando el gol y lograron embotellar a los locales en su propia área durante buena parte de la segunda mitad. Rodrigues dio frescura al ataque de los alicantinos que por medio de los centro de Fajr y la presencia de Jonathas rondaban el gol una y otra vez. La poca contundencia de los visitantes fue castigada por los hispaleneses, que con otro gran pase de Banega para Gameiro lograron hacer el 3-0. El francés no perdonó en el mano a mano ante Tyton y certificó la victoria con un tanto en el minuto 81. Al final, una nueva victoria del Sevilla, que sigue en racha y se coloca a tan solo cuatro puntos del Atlético de Madrid que ocupa la última plaza de Liga de Campeones.
Sevilla FC: Sergio Rico; Coke, Nico Pareja, Kolodziejczak, Tremoulinas; Kryckowiak, Iborra (Mbia, m.78); Denis Suárez, Éver Banega, Reyes (Aleix Vidal, m. 64); y Bacca (Gameiro, m. 72)
Elche CF: Tyton; Damián Suárez, Enzo Roco, Lombán, Cisma; Víctor (Álvaro, m. 84), Pasalic (Cristian Herrera, m. 66), José Ángel, Coro (Rodrigues, m. 60); Fajr y Jonathas
Goles: 1-0, Bacca, de penalti (m. 18); 2-0, Bacca (31’); 3-0, Gameiro (81’)
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó a los locales Krychowiac y Éver Banega, y a los visitantes Coro, José Ángel y Cisma.
Incidencias: 31.000 espectadores en el Sánchez Pizjuán en partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada de la Liga BBVA.
La alineación de inicio del Real Madrid no dejaba lugar a dudas, el Madrid está cansado y necesita de las rotaciones para sanear su juego. Lucas Silva sustituía a Kroos en el mediocentro, Modric volvía a coger los mandos del centro del campo, Ramos se reincorporaba al once y Keylor Navas ocupaba la portería en lugar de Casillas. Las rotaciones cumplieron su función y desde el principio se vio que los blancos tenían otra intensidad y otro ritmo que el mostrado en los últimos encuentros. La presencia de Modric en el centro del campo dota al conjunto merengue de otro nivel en la salida del esférico. El croata es capaz de adaptarse a las necesidades del partido, mover el esférico, encontrar el hueco o romper con velocidad y regate cuando sus compañeros no aciertan con los desmarques.
Suyo fue el inicio de la jugada que dio origen al primer gol. El croata encontraba a Benzema dentro del área, el centro del francés al segundo palo fue rematado con una espectacular chilena por Cristiano Ronaldo, Ramis conseguía sacar bajo palos, pero el rechace de la defensa cayó en los pies de Bale, que con una volea con la diestra conseguía batir a Mariño y abrir el marcador.
El partido siguió sin noticias del Levante, abrumado y sin armas para combatir a un Real Madrid herido que quería dejar claro que aún no está muertos de cara a disputar la Liga contra el Barcelona. Decayó el ritmo pero siguieron llegando las ocasiones para el Real Madrid. Cristiano Ronaldo pudo marcar pero primero el palo y luego Toño evitaron el gol del luso.
En el minuto 40 Modric sacaba una falta rápido para Carvajal, el lateral retrasó para que Ronaldo conectara el disparo, parecía que el tiro se iba fuera pero tocó en Bale que lo redireccionó a puerta para conseguir el segundo. Con este resultado se llegaba al final de la primera mitad.
El ritmo de la segunda parte fue una sombra de los visto en la primera mitad. El Real Madrid movió el esférico de forma automática y solo algunos destellos rompieron la monotonía en la que se había convertido el partido. El Levante intentó dinamitar la situación y para ello Alcaraz dio entrada a El-Zhar y Rubén García. No supuso cambio alguno a pesar de que el Madrid ya no llegaba con tanta claridad a portería contraria, más por falta de intensidad que por mérito de los granotas.
En el minuto 64 llegó la que pudo ser el gol de la Liga. Esta vez arrancando desde banda derecha Cristiano Ronaldo colgaba el centro al segundo palo donde Benzema esperaba, el balón se le quedó atrás al francés, que con un remate de espuela se rehizo y conectó un disparo que se estrelló con violencia en la cruceta. El Bernabéu lamentó que no entrase un balón que podría haber supuesto uno de los goles más bellos que se le recordarían al galo.
No dio para más la segunda mitad. Una atípica alineación del Real Madrid fue cayendo en intensidad en una segunda parte donde lo más reseñable fue la falta de acierto de Cristiano Ronaldo de cara a gol. Finalizó así un partido que deja más dudas que certezas sobre el nivel del conjunto de Carlo Ancelotti de cara a su próximo enfrentamiento contra el Barcelona.
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Lucas Silva, Modric (Illarramendi, m.78), Isco (Jesé, m.69); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Chicharito, m.82).
Levante UD: Mariño; Iván López, Ramis, David Navarro, Toño; Morales (Rubén, m.59), Camarasa, Simao, Xumetra (El Zhar, m.59); Uche (Víctor Casadesus, m.75) y Barral.
Goles: 1-0, m.18: Bale. 2-0, m.40: Bale.
Árbitro: Pérez Montero (Colegio Andaluz). Amonestó a Modric (29) y a Ramos (85) por el Real Madrid.
Incidencias: Encuentro de la vigésimo séptima jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 65.000 espectadores.
El inicio del choque fue algo embarullado. Ningún equipo se hacía con el control del juego y hubo que esperar hasta el minuto 12 para ver la primera llegada peligrosa al área. Álvaro Vázquez realizó una buena jugada individual que culminó con un disparo que supo desviar Rulli con los pies para evitar el primer tanto. A reglón seguido respondió la Real Sociedad con un remate lejano con la cabeza de Agirretxe que no tuvo problemas en detener Guaita.
Casi abre el marcador el Getafe en el minuto 22 con un disparo lejano de Pedro León que cogió un efecto endiablado y acabó golpeando en el travesaño. Responderían de nuevo los visitantes con un disparo de Granero desde la frontal que se marchó ligeramente desviado. Con el paso de los minutos el Getafe se hizo con el dominio y llegaba al área contraria con más peligro, sobre todo a través de disparos lejanos. En el minuto 36, Juan Rodríguez estuvo a punto de coger portería con una espectacular volea que acabó rechazando en Canales. En el córner, Pedro León volvió a intentarlo con un remate raso desde la media luna del área que Rulli pudo desviar a duras penas.
El cancerbero argentino se erigió como el salvador de su equipo, ya que en el último minuto del descanso salvó por dos veces a su equipo con un doble remate a bocajarro de Álvaro Vázquez y de Diego Castro. En la reanudación la Real mejoró su juego y a los 5 minutos del segundo acto, Canales puso en aprietos a Guaita con un remate que pudo desviar el portero local con ciertas dificultades. Los realistas llegaban al área con más frecuencia y daban mayor sensación de peligro que en la primera mitad.
En el minuto 66, la mejoría en el juego de los visitantes dio sus frutos por medio de una jugada a balón parado. Granero colgó una falta lateral al área que remató Iñigo Martínez al palo. En el rechace, Guaita no pudo evitar que el esférico golpease en su cuerpo para terminar de introducirse en las mallas. Con un marcador adverso, el Getafe adelantó líneas en busca de la victoria.
En el 79 el Getafe estuvo cerca de marcar tras un disparo de Velázquez dentro del área que acabó rozando en un defensor txuriurdin para irse por línea de fondo. En el 85 Álvaro pudo aprovechar otro barullo en el área donostiarra, pero su remate fue desviado por Iñigo Martínez de forma providencial. Los minutos pasaban y los locales no consiguieron crear ocasiones claras.
Al final, importante victoria de la Real Sociedad para alejarse de la zona de peligro. Los donostiarras vuelven a ganar fuera de casa tras casi un año sin hacerlo.
Ida y vuelta sin premio
En un correcalles de partido donde proliferaron las tarjetas y donde Wellington Silva acaparó el protagonismo, ninguno de los dos conjuntos se fueron contentos con el empate
Almería y Villarreal ofrecieron un buen partido de fútbol donde el empate a cero no hizo justicia a los méritos contraídos por uno y otro, sobre todo si nos referimos a número de goles. Ambos conjuntos se habían tomado este partido para recuperarse de las malas dinámicas por las que atravesaban pero tendrá que esperar. Los andaluces continuarán en descenso siendo los peores de la liga en casa, al haber ganado solo un encuentro de sus últimos 14 partidos ligueros y encadena su cuarto choque consecutivo sin marcar un solo tanto. Mientras, por su parte, los levantinos no son capaces de vencer a domicilio (solo tres empates en seis partidos) y teniendo en la memoria reciente el varapalo europeo a manos del Sevilla.
El encuentro se planteó eléctrico a ritmo de Thievy y de Wellington Silva que, en tan solo media hora, había poblado de tarjetas el 75% de la línea defensiva amarilla. Tres amarillas por dos por parte almeriense en unos 40 minutos que no es que fueran trabados a pesar de sus 20 faltas sino que fue consecuencia de ese ida y vuelta alocado donde el contragolpe estaba a la orden del día y donde los dos extremos locales eran los que proponían. A su ritmo, de forma deslavazada, contando también con la ayuda de Míchel Macedo y atacando siempre de forma vertical trajo en jaque a la zaga del Villarreal, en una de esas jugadas Thievy centraría desde la parte izquierda y Chechu Dorado cortaría con la mano en un penalti flagrante que obvió Undiano Mallenco suponiendo incluso la segunda cartulina al central villarrealense. Los Juegos fue un clamor.
No le fue a la zaga un Giovani dos Santos, que no solo protagonizó seis remates en la primera mitad (ninguno de ellos a puerta) sino que además forzaba la amonestación de Corona y la expulsión de Mauro Dos Santos, que no tuvo más remedio que agarrarle cuando se marchaba disparado hacia Julián. Si el partido era interesante, las oportunidades manifiestas habían brillado por su ausencia, Joel Campbell abriría la veda antes del descanso con un duro disparo desde la frontal que Julián repelería con muchos reflejos.
De forma vaga y casi obligado por las circunstancias, el Villarreal tomó las riendas del encuentro. Marcelino García Toral se dio cuenta y de inmediato quiso poner más pólvora con la entrada de Vietto y de Cheryshev. Tan rápida fue su reacción como su corrección. Welligton Silva forzaba la quinta amarilla de su rival, y la segunda de Jaume Costa. A la calle. Diez contra diez y vuelta a empezar. Seis rojas en los últimos cuatro partidos ligueros en el coso almeriense. Casi nada.
Fue entonces cuando el Almería breó al Villarreal por la banda derecha. La dupla Wellington Silva – Míchel Macedo se convirtió en un quebradero de cabeza hasta que el técnico forastero reestructuró la defensa. Esa parte izquierda amarilla fue un coladero, incluso antes de la expulsión de Jaume Costa. Por ahí, Tomer Hemed no llegó por dos veces a sendos centros de Míchel Macedo, preludio de la ocasión más clara del campeonato liguero. En homenaje a Abreu, el israelí recibiría otra vez del lateral brasileño, superaba la salida de Sergio Asenjo y, con todo a favor, enviaría por encima del larguero. Fue la oportunidad del Almería.
Entonces, los entrenadores lo tuvieron claro. El local reforzar los extremos, el visitante taparlos. El Villarreal se quedó partido pero así frenó el peligro almeriense que solo tuvo un intento más en la cabeza de Hemed que no tuvo su día. En la parte final, con la gasolina bajo mínimos, los amarillos gozaron de sus mejores aproximaciones dejando su suerte a Vietto, que tuvo dos tentativas inocentes, Cheryshev, cuya vaselina fue despejada por Julián, y Gerard Moreno, que gozó de la última. Sin embargo, sería Tomás Pina el que compensaría la balanza de acercamiento clamoroso. Solo en el segundo palo y tras un gran centro de Cheryshev no sería capaz de empujar a puerta vacía. Fue la oportunidad del Villarreal.
Al final el 0-0 no saca de “pobres” a ninguno de los dos ni a su confianza tampoco. Al Almería porque volverá de nuevo a plantearse qué pasarán con esos tres puntos que están en el limbo. Al Villarreal porque ahora le toca pensar en remontar un 1-3 en el Sánchez Pizjuán si quiere seguir vivo en la Europa League.
UD Almería: Julián Cuesta; Michel Macedo, Mauro dos Santos, Ángel Trujillo, Sebastián Dubarbier (Casado, m.82); Verza, Thomas Partey; Wellington Silva, Miguel Ángel Corona (Édgar, m.67), Thievy (Fran Vélez, m.46); y Hemed.
Villarreal CF: Sergio Asenjo;
Rukavina, Eric Bailly, Dorado, Jaume Costa; Pina, Marcos, Moi Gómez
(Cherysev, m.61), Campbell (Mario, m.65); Gerard y Giovani dos Santos
(Vietto, m.60).
Árbitro: Alberto Undiano Mallenco (Comité Navarro). Expulsó al local Mauro dos Santos (m.39) por roja directa al cortar una jugada manifiesta de peligro y al visitante Jaume Costa (m.55) por doble amonestación. Además, vieron tarjetas amarillas Mauro dos Santos (m.31), Corona (m.34), Fran Vélez (m.63) y Verza (m.78) y a los visitantes Rukavina (m. 14), Dorado (m.22), Moi Gómez (m.53) y Tomás Pina (m.75).
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimoséptima jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio de los Juegos Mediterráneos con una asistencia de 15.000 espectadores.
Juanmi no se olvida de Europa
Una genialidad de Samu Castillejo culminada por el delantero, y otra de Amrabat, sentencian a los pupilos de Miroslav Djukic en la segunda mitad
Cada partido del Córdoba en este tramo de la temporada es una oportunidad de romper una mala racha que ya dura demasiado, transformando la preocupación en merma de confianza. Así, la visita al Málaga se planteaba como un nuevo escaparate para exponer las credenciales de un equipo que no ha dejado de sufrir desde que ascendió a Primera División.
Cuando, en el partido de la primera vuelta, el equipo blanquiverde cayó por 1-2 ante el Málaga, Albert Ferrer fue destituido. El Córdoba llevaba 4 puntos por entonces. Si tuviésemos en cuenta ese mismo tramo de partidos, pero en esta segunda vuelta, el registro de Djukic saldría aún peor parado, pues cuenta las siete últimas jornadas por derrotas.
Valdrían estos datos para entender la presión con la que los visitantes afrontaban su visita a La Rosaleda y salieron al campo poniéndola de manifiesto. Con pocos jugadores volcándose en el campo contrario, salvo en situaciones posteriores a saques de portería, el mayor argumento cordobés para adelantarse en el marcador eran solitarias contras de Ghilas sin apenas trascendencia.
El Málaga, por su parte, tocaba el balón con rapidez y orden, buscando remates desde la frontal del área que intentaban buscarle las cosquillas a un Saizar con el sol de cara en los primeros compases. Los intentos de hombres como Juanmi o Rosales, en todo caso, tampoco acabaron de inquietar al meta visitante.
El momento de mayor intensidad de la primera parte llegaría entre los minutos 26 y 27, precisamente con dos acciones como las descritas unas líneas más arriba. Primero el Málaga, por mediación de Boka, que venía de varios recortes en dirección a la portería rival, disparó desde fuera del área y se encontró con Saizar. Inmediatamente después, el Córdoba armó una explosiva contra en la que solo la valentía de Kameni, lanzándose a los pies de Ghilas, evitó una ocasión de oro para los blanquiverdes.
Tras esos instantes, el Málaga dispuso de nuevas ocasiones para ponerse por delante, como un libre indirecto dentro del área rival que acabó rematando de cabeza Samu por encima del travesaño o un contragolpe tras un inocente córner del Córdoba, en el que Horta se topó con Saizar. El primer periodo no daba para más. El Córdoba aguantaba en pie el primer asalto y al Málaga le tocaba armarse de paciencia en la segunda mitad para seguir buscándole las cosquillas a un rival para el que el empate sin goles podía considerarse un resultado positivo.
De poco sirvió esa resistencia del Córdoba pues, nada más comenzarse la segunda mitad, se veía por debajo en el marcador. Cuando apenas se habían cumplido tres minutos de reanudación, Samu Castillejo se inventaba una vaselina genial para superar a la última línea de contención visitante y dejar a Juanmi solo y con balón frente a Saizar. No le costó al coineño superar al guardameta blanquiverde, mientras los defensas del Córdoba se desgañitaban pidiendo el fuera de juego en una acción que ofrecía muchas dudas y que bien pudo haber sido invalidada sin que nadie se extrañase.
Tras el tanto, el Málaga siguió con el mismo planteamiento ofensivo anterior, buscando un segundo tanto con el que ganar en tranquilidad. Al Córdoba, en un primer momento, le costó buscar situaciones con las que firmar las tablas, aunque en el minuto 63 dispondría de su mejor oportunidad hasta el momento. Tras una transición rápida con muchos efectivos, Krhin era el encargado de rematar a puerta, superando a Kameni, pero no así a un Weligton que, providencial, evitó el gol del empate in extremis.
A partir de ahí, el Córdoba se quitaría algunos complejos y buscaría con mayor asiduidad el área rival, aprovechando la vocación de ataque de su rival y su mayor cansancio a la hora de recuperar la posición en defensa. Pero esa fase del partido se difuminó tan rápido como había llegado y el Málaga recuperó la voz cantante. Una voz cantante que bien pudo haberse traducido en un 2-0 en el minuto 81, cuando Ricardo Horta se sacó un disparo durísimo desde muy lejos y que se estrelló en el larguero.
Habría que esperar unos minutos para verlo. En el 85, Amrabat firmaba una acción individual rodeado de defensas y, en cuanto pisaba el área rival, algo escorado a la izquierda, se sacaba un disparo ajustadísimo y muy duro que paso entre Saizar y su palo derecho cuando eso parecía imposible. El partido moría ahí, alargando la racha negativa de un Córdoba que cada vez mira más de cerca la Segunda División, frente a un Málaga que, si sigue así de sólido en La Rosaleda, será un firme candidato a entrar en Europa.
Málaga CF: Kameni; Rosales, Angeleri, Weligton, Boka; Horta, Camacho, Darder, Castillejo (Luis Alberto, m. 59); Samu García (Recio, m. 81) y Juanmi (Amrabat, m. 73).
Córdoba CF: Saizar; Luso (Campabadal, m. 73), Pantic, Crespo, Fede Vico (Rossi, m. 67); Ekeng (Florín, m. 46), Krhin, Zuculini, Borja García; Ghilas (Abraham, m. 65) y Bebé.
Goles: 1-0, M. 48: Juanmi. 2-0, M. 83: Amrabat.
Árbitro: González González (Colegio Castellano-Leonés). Mostró tarjetas amarillas a los jugadores del Córdoba Florín (m. 82) y Bebé (m. 86).
Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima séptima jornada de Liga de Primera División disputado en el estadio de La Rosaleda ante 29.000 espectadores.
Carlos Bacca amortiza su tiempo
Un doblete del delantero colombiano y un tanto de Gameiro dan los tres puntos a un Sevilla que sigue en estado de gracia
Emery realizó rotaciones y alineó un once con 6 novedades respecto al equipo inicial que se impuso al Villarreal 1-3 en la Europa League. A los hispalenses les costó encontrar su juego en los primeros minutos, donde el Elche se encontró muy a gusto dominando el esférico. Tuvo que pasar un cuarto de hora de juego para que el Sevilla se dejase ver por el área de Tyton y comenzase a encauzar el partido. Reyes dio un vuelco al partido con una gran jugada individual en la que superó a Corominas, que tuvo que agarrarle dentro del área para cometer penalti. Bacca ejecutó la pena máxima con ajustado remate al palo derecho y el Sevilla se puso por delante en el marcador.
Con ventaja en el electrónico, los locales jugaron sus mejores minutos aprovechando las subidas por banda de Trémoulinas y el desborde de Reyes. El equipo de Emery estaba pletórico de confianza y culminó su gran momento de juego en el minuto 31 con otro gol de Bacca. Un envió largo de Banega al área fue recogido por Coke, que ante la salida de Tyton picó el esférico para el colombiano rematase con la cabeza casi sobre la línea de gol.
Con todo en contra, el Elche intentó reducir distancias antes del descanso sin suerte. Coro fue el primero en exigir a Rico con un disparo desde la frontal del área que desvió a córner el portero hispalense. Ya en la última jugada antes del descanso Fajr se sacó un potente disparo al primer palo que casi sorprende al guardameta local, que tuvo que golpearse con el palo para poder lograr evitar el tanto ilicitano.
El Elche comenzó mejor en la reanudación y dispuso de 3 ocasiones consecutivas en los primeros diez minutos de juego que no supo aprovechar. Víctor Rodríguez hizo diabluras ante la defensa local y a punto estuvo de marcar con dos disparos con la pierna izquierda que no superaron a Rico. El Sevilla pudo finiquitar el encuentro en el minuto 54, pero Denis se encontró con un gran mano de Tyton que mantuvo vivo al Elche en el partido.
Los ilicitanos siguieron buscando el gol y lograron embotellar a los locales en su propia área durante buena parte de la segunda mitad. Rodrigues dio frescura al ataque de los alicantinos que por medio de los centro de Fajr y la presencia de Jonathas rondaban el gol una y otra vez. La poca contundencia de los visitantes fue castigada por los hispaleneses, que con otro gran pase de Banega para Gameiro lograron hacer el 3-0. El francés no perdonó en el mano a mano ante Tyton y certificó la victoria con un tanto en el minuto 81. Al final, una nueva victoria del Sevilla, que sigue en racha y se coloca a tan solo cuatro puntos del Atlético de Madrid que ocupa la última plaza de Liga de Campeones.
Sevilla FC: Sergio Rico; Coke, Nico Pareja, Kolodziejczak, Tremoulinas; Kryckowiak, Iborra (Mbia, m.78); Denis Suárez, Éver Banega, Reyes (Aleix Vidal, m. 64); y Bacca (Gameiro, m. 72)
Elche CF: Tyton; Damián Suárez, Enzo Roco, Lombán, Cisma; Víctor (Álvaro, m. 84), Pasalic (Cristian Herrera, m. 66), José Ángel, Coro (Rodrigues, m. 60); Fajr y Jonathas
Goles: 1-0, Bacca, de penalti (m. 18); 2-0, Bacca (31’); 3-0, Gameiro (81’)
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Amonestó a los locales Krychowiac y Éver Banega, y a los visitantes Coro, José Ángel y Cisma.
Incidencias: 31.000 espectadores en el Sánchez Pizjuán en partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada de la Liga BBVA.
Dame aire que quiero llegar vivo al Clásico
Dos goles del galés Gareth Bale en la primera mitad bastan para noquear al Levante. Los blancos comenzaron bien pero se fueron diluyendo con el paso de los minutos
El Real Madrid afrontaba un partido clave frente al Levante después de su derrota en Champions frente al Schalke 04. El Bernabéu volvía a ser juez y testigo de un equipo que sigue en una carrera contrarreloj por encontrar su mejor forma para afrontar los duelos decisivos que se le avecinan después de perder el liderato en Liga a favor del Barcelona. Los de Carlo Ancelotti no podían permitirse otro pinchazo que les distanciara en 4 puntos de la cabeza después de sus dos últimos pinchazos frente a Villarreal y Athletic Club.
La alineación de inicio del Real Madrid no dejaba lugar a dudas, el Madrid está cansado y necesita de las rotaciones para sanear su juego. Lucas Silva sustituía a Kroos en el mediocentro, Modric volvía a coger los mandos del centro del campo, Ramos se reincorporaba al once y Keylor Navas ocupaba la portería en lugar de Casillas. Las rotaciones cumplieron su función y desde el principio se vio que los blancos tenían otra intensidad y otro ritmo que el mostrado en los últimos encuentros. La presencia de Modric en el centro del campo dota al conjunto merengue de otro nivel en la salida del esférico. El croata es capaz de adaptarse a las necesidades del partido, mover el esférico, encontrar el hueco o romper con velocidad y regate cuando sus compañeros no aciertan con los desmarques.
Suyo fue el inicio de la jugada que dio origen al primer gol. El croata encontraba a Benzema dentro del área, el centro del francés al segundo palo fue rematado con una espectacular chilena por Cristiano Ronaldo, Ramis conseguía sacar bajo palos, pero el rechace de la defensa cayó en los pies de Bale, que con una volea con la diestra conseguía batir a Mariño y abrir el marcador.
El partido siguió sin noticias del Levante, abrumado y sin armas para combatir a un Real Madrid herido que quería dejar claro que aún no está muertos de cara a disputar la Liga contra el Barcelona. Decayó el ritmo pero siguieron llegando las ocasiones para el Real Madrid. Cristiano Ronaldo pudo marcar pero primero el palo y luego Toño evitaron el gol del luso.
En el minuto 40 Modric sacaba una falta rápido para Carvajal, el lateral retrasó para que Ronaldo conectara el disparo, parecía que el tiro se iba fuera pero tocó en Bale que lo redireccionó a puerta para conseguir el segundo. Con este resultado se llegaba al final de la primera mitad.
El ritmo de la segunda parte fue una sombra de los visto en la primera mitad. El Real Madrid movió el esférico de forma automática y solo algunos destellos rompieron la monotonía en la que se había convertido el partido. El Levante intentó dinamitar la situación y para ello Alcaraz dio entrada a El-Zhar y Rubén García. No supuso cambio alguno a pesar de que el Madrid ya no llegaba con tanta claridad a portería contraria, más por falta de intensidad que por mérito de los granotas.
En el minuto 64 llegó la que pudo ser el gol de la Liga. Esta vez arrancando desde banda derecha Cristiano Ronaldo colgaba el centro al segundo palo donde Benzema esperaba, el balón se le quedó atrás al francés, que con un remate de espuela se rehizo y conectó un disparo que se estrelló con violencia en la cruceta. El Bernabéu lamentó que no entrase un balón que podría haber supuesto uno de los goles más bellos que se le recordarían al galo.
No dio para más la segunda mitad. Una atípica alineación del Real Madrid fue cayendo en intensidad en una segunda parte donde lo más reseñable fue la falta de acierto de Cristiano Ronaldo de cara a gol. Finalizó así un partido que deja más dudas que certezas sobre el nivel del conjunto de Carlo Ancelotti de cara a su próximo enfrentamiento contra el Barcelona.
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Lucas Silva, Modric (Illarramendi, m.78), Isco (Jesé, m.69); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Chicharito, m.82).
Levante UD: Mariño; Iván López, Ramis, David Navarro, Toño; Morales (Rubén, m.59), Camarasa, Simao, Xumetra (El Zhar, m.59); Uche (Víctor Casadesus, m.75) y Barral.
Goles: 1-0, m.18: Bale. 2-0, m.40: Bale.
Árbitro: Pérez Montero (Colegio Andaluz). Amonestó a Modric (29) y a Ramos (85) por el Real Madrid.
Incidencias: Encuentro de la vigésimo séptima jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante la presencia de 65.000 espectadores.
La Real finiquita sus complejos foráneos
El equipo de Madrid pierde por un gol en propia puerta del guardameta, tras un cabezazo de Martínez. Los capitalinos no fueron menos que los de Moyes
Getafe y Real Sociedad se medían en el Coliseum Alfonso Pérez buscando el triunfo dela tranquilidad. 13º y 12º con 29 y 30 puntos respectivamente, madrileños y donostiarras sabían que con una victoria podían dar un paso de gigante para certificar la salvación y vivir las últimas jornadas con mayor tranquilidad.
El inicio del choque fue algo embarullado. Ningún equipo se hacía con el control del juego y hubo que esperar hasta el minuto 12 para ver la primera llegada peligrosa al área. Álvaro Vázquez realizó una buena jugada individual que culminó con un disparo que supo desviar Rulli con los pies para evitar el primer tanto. A reglón seguido respondió la Real Sociedad con un remate lejano con la cabeza de Agirretxe que no tuvo problemas en detener Guaita.
Casi abre el marcador el Getafe en el minuto 22 con un disparo lejano de Pedro León que cogió un efecto endiablado y acabó golpeando en el travesaño. Responderían de nuevo los visitantes con un disparo de Granero desde la frontal que se marchó ligeramente desviado. Con el paso de los minutos el Getafe se hizo con el dominio y llegaba al área contraria con más peligro, sobre todo a través de disparos lejanos. En el minuto 36, Juan Rodríguez estuvo a punto de coger portería con una espectacular volea que acabó rechazando en Canales. En el córner, Pedro León volvió a intentarlo con un remate raso desde la media luna del área que Rulli pudo desviar a duras penas.
El cancerbero argentino se erigió como el salvador de su equipo, ya que en el último minuto del descanso salvó por dos veces a su equipo con un doble remate a bocajarro de Álvaro Vázquez y de Diego Castro. En la reanudación la Real mejoró su juego y a los 5 minutos del segundo acto, Canales puso en aprietos a Guaita con un remate que pudo desviar el portero local con ciertas dificultades. Los realistas llegaban al área con más frecuencia y daban mayor sensación de peligro que en la primera mitad.
En el minuto 66, la mejoría en el juego de los visitantes dio sus frutos por medio de una jugada a balón parado. Granero colgó una falta lateral al área que remató Iñigo Martínez al palo. En el rechace, Guaita no pudo evitar que el esférico golpease en su cuerpo para terminar de introducirse en las mallas. Con un marcador adverso, el Getafe adelantó líneas en busca de la victoria.
En el 79 el Getafe estuvo cerca de marcar tras un disparo de Velázquez dentro del área que acabó rozando en un defensor txuriurdin para irse por línea de fondo. En el 85 Álvaro pudo aprovechar otro barullo en el área donostiarra, pero su remate fue desviado por Iñigo Martínez de forma providencial. Los minutos pasaban y los locales no consiguieron crear ocasiones claras.
Al final, importante victoria de la Real Sociedad para alejarse de la zona de peligro. Los donostiarras vuelven a ganar fuera de casa tras casi un año sin hacerlo.
Getafe CF: Guaita; Alexis, Naldo, Velázquez, Escudero (Babá, min. 85); Lacen, Juan Rodríguez; Pedro León (Yoda, min. 73), Sarabia, Diego Castro (Hinestroza, min. 80); y Álvaro.
Real Sociedad:
Rulli; Zaldua, Ansotegi, Iñigo, Yuri; Rubén Pardo, Granero (Markel
Bergara, min. 76); Xabi Prieto, Canales, Chory Castro (Hervías, min.
78); y Ansotegi.
Goles: 0-1, min. 65: Guaita, en propia meta.
Árbitro:
Melero López (Comité Andaluz). Mostró cartulina amarilla a Juan
Rodríguez (min. 68), Jona (min. 68), Alexis (min. 86) y Sarabia, min.
91) por parte del Getafe, y a Canales (min. 81) por parte de la Real
Sociedad
Incidencias:
Partido correspondiente a la vigésima séptima jornada de la Liga BBVA
disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante unos 10.000
espectadores
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| FC BARCELONA |
65
| 27 | 21 | 2 | 4 | 78 | 16 |
2
| REAL MADRID |
64
| 27 | 21 | 1 | 5 | 77 | 24 |
3
| VALENCIA CF |
57
| 27 | 17 | 6 | 4 | 48 | 22 |
4
| ATLÉTICO DE MADRID |
56
| 27 | 17 | 5 | 5 | 51 | 23 |
5
| SEVILLA FC |
52
| 27 | 16 | 4 | 7 | 49 | 33 |
6
| VILLARREAL CF |
49
| 27 | 14 | 7 | 6 | 43 | 24 |
7
| MÁLAGA CF |
44
| 27 | 13 | 5 | 9 | 31 | 30 |
8
| ATHLETIC DE BILBAO |
36
| 27 | 10 | 6 | 11 | 25 | 32 |
9
| RCD ESPANYOL |
33
| 27 | 9 | 6 | 12 | 32 | 37 |
10
| REAL SOCIEDAD |
33
| 27 | 8 | 9 | 10 | 30 | 36 |
11
| RC CELTA DE VIGO |
32
| 27 | 8 | 8 | 11 | 28 | 31 |
12
| RAYO VALLECANO |
32
| 27 | 10 | 2 | 15 | 32 | 50 |
13
| GETAFE CF |
29
| 27 | 8 | 5 | 14 | 24 | 37 |
14
| SD EIBAR |
27
| 27 | 7 | 6 | 14 | 26 | 38 |
15
| ELCHE CF |
27
| 27 | 7 | 6 | 14 | 23 | 48 |
16
| RC DEPORTIVO |
25
| 27 | 6 | 7 | 14 | 23 | 44 |
17
| LEVANTE UD |
25
| 27 | 6 | 7 | 14 | 23 | 51 |
18
| UD ALMERÍA (*) |
22
| 27 | 6 | 7 | 14 | 22 | 40 |
19
| GRANADA CF |
22
| 27 | 4 | 10 | 13 | 18 | 43 |
20
| CÓRDOBA CF |
18
| 27 | 3 | 9 | 15 | 19 | 43 |
(*) Sanción de tres puntos impuesta por FIFA
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