Cuando aún apuraba sus opciones el Villarreal, Tomás Pina se pegó un tiro en el pie al dejar a su equipo con diez jugadores tras una dura entrada sobre Neymar
El Barcelona estará en la final tras volver a vencer por 1-3 al Villarreal
en un encuentro en el que con once jugadores cada equipo fue inferior a
su rival. El ‘submarino’ no aceptó su rol de inferior en ningún momento
y ahogó al Barcelona, logrando superar incluso el mazazo del tempranero
gol de Neymar. Tras empatar, y fallar un buen puñado de ocasiones, el
equipo castellonense se quedaría con diez al ser expulsado Pina, momento
en el que la eliminatoria, ya difícil de por sí para los pupilos de
Marcelino, se decanto del lado blaugrana.
Hambre de goles en el Villarreal y de no encajarlos en un conjunto
azulgrana con una defensa que repetía titularidad por tercera vez en la
temporada. La sorpresiva novedad de Montoya en detrimento de Alves y la
entrada de Rafinha, además de la ya sabida de Ter Stegen, eran las
novedades blaugranas con respecto a su teórico once de gala.
Enfrente un Villarreal que ha encandilado a media Europa por su juego
y resultados, pero que por delante tenía el envite más complicado de la
temporada. Le tocaba encomendarse a Vietto y que al estirar la manta en
busca de reducir diferencias los pies no quedasen desprotegidos. Sin
embargo, sus mayores miedos pronto se tornaron en realidad.
No habían transcurrido ni tres minutos cuando Mascherano desde su
propio campo buscó la banda izquierda, donde recibió Luis Suárez, éste a
su vez cambió el juego hacia Messi, que tras caracolear introdujo un
pase a la espalda de la zaga y Neymar, entrando desde atrás, batió a
Asenjo tocando ligeramente el cuero.
Estaba claro que la velocidad de los tres atacantes azulgranas iba a
hacer daño a un equipo con necesidad de atacar. Sin embargo, pese a que
el ‘submarino’ había recibido un impacto de bomba, aún le quedaban
golpes que soportar y tenía intención de mantener su guerra abierta.
Hasta cinco oportunidades claras en las botas de Vietto y de Uche y
Cheryshev en dos ocasiones tuvo el conjunto de Marcelino. Ninguna fue
gol por falta de puntería, pero los culés se marchaban progresivamente
del partido.
Con la cabeza ya en la final, los pupilos de Luis Enrique
encomendaban a su peligro en la contra. Y aún así pudieron ampliar
distancias si Neymar no se hubiese entretenido después de que Suárez, el
más práctico de la clase, tocase de primeras un balón para que el
brasileño corriese y tuviera la opción de quedarse ante Asenjo, pero
Mario rectificó y ganando la partida a su par logró desviar a saque de
esquina.
Fruto a su empeño, Jonathan igualaría la contienda en la recta final
después de que Cheryshev recibiera de espaldas y abriera hacia la
llegada de Jaume Costa, que puso el cuero al segundo palo, donde entró
un Jonathan que envió al fondo de las mallas el balón cuando se
encontraba completamente solo. Sin embargo, en la acción previa había
llegado la peor noticia posible del Barcelona, la lesión de Busquets. En
un balón dividido Pina llegó muy tarde y se llevó por delante el
tobillo del de Badia del Vallés.
Tras un descanso que le venía mejor al Villarreal que al Barcelona,
los locales volvieron a salir en busca del partido con más ahínco que su
rival. Así, Cheryshev puso un centro a Vietto para que éste se
lamentara después de rematar alto con la cabeza. El equipo de Marcelino
estaba pagando cara su falta de puntería, y es que por méritos pasaban
ya muchos minutos desde que había empezado a merecer estar por delante
de su rival.
No lo debía ver muy claro Luis Enrique cuando tuvo que recurrir a
Xavi en busca de una mayor pausa para su equipo, al que le duraba poco
el balón en su dominio. Poco después de su ingreso el Villarreal se
pegaría un tiro en el pie. O mejor dicho, se lo pegaría Pina, que
recibiría la roja directa tras una terrorífica entrada sobre Neymar. El
centrocampista, pasado de revoluciones, ya había sido el negativo
protagonista de la lesión de Sergio Busquets.
Con 1-1 en el marcador y un jugador menos, era poco menos que
imposible para el Villarreal lograr igualar la eliminatoria. Aún restaba
más de media parte y el Barcelona cada vez iba a más. En un
contragolpe, Mascherano envío al espacio hacia Luis Suárez, que ganó la
partida a Musacchio y, tras lograr sortear a Sergio Asenjo, con su
pierna izquierda mandó el cuero a gol.
En la recta final Xavi ponía un centro al corazón del área y Neymar
se colaba entre Musacchio y Mario para, con la testa, rematar a gol el
cuero en una acción en la que Sergio Asenjo se quedaba a media
salida. Merecido pase un Barcelona que fue superior en la eliminatoria a
un Villarreal bravo, enrabietado y que hizo trabajar a los culés, pero
que se mostró falto de puntería en el único momento en el que pudo hacer
peligrar el resultado.
Villarreal CF: Asenjo; Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Jonathan dos Santos, Pina, Trigueros (Moi Gómez, m.74), Cheryshev (Campbell, m.68); Uche (Giovani, m.61) y Vietto.
FC Barcelona:
Ter Stegen; Montoya, Piqué, Mascherano (Rakitic, m.75), Jordi Alba;
Rafinha (Xavi, m.64), Busquets (Mathieu, m.41), Iniesta; Messi, Luis
Suárez y Neymar.
Goles: 0-1, m.3: Neymar. 1-1, m.39: Jonathan dos Santos. 1-2, m. 73: Luis Suárez. 1-3, m.88: Neymar.
Árbitro:
Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a los locales
Jonathan dos Santos (m.35), Cheryshev (m.37) y Campbell (m.82), así como
al visitante Piqué (m.50). Expulsó con roja directa a Pina (m.64) por
parte del Villarreal.
Incidencias: Partido de vuelta de semifinales de la Copa del Rey disputado en el estadio El Madrigal ante 23.000 espectadores.
El oficio vasco vence a la ilusión perica
Los pupilos del Txingurrin Valverde se meten en su tercera final en los últimos siete años, todas ellas con el Barça como rival
Se impuso la tradición. Los leones vencieron por 0-2 tras cuajar un
gran encuentro en el que impusieron su alto ritmo de juego y la
efectividad goleadora con los tantos de Aduriz y Etxeita en el primer
periodo. El conjunto perico no estuvo acertado en las oportunidades que
dispuso, dos claras de Stuani en los primeros cuarenta y cinco minutos y
un lanzamiento al palo de Caicedo en el tramo inicial del segundo acto.
Los leones salieron a morder sobre el césped de Cornellá. Los pupilos
de Valverde, conscientes de que tenían que marcar al menos un gol para
tener opciones, se pusieron manos a la obra. Apenas tardó doce minutos
el Athletic
en adelantarse en el marcador por mediación de Aduriz, el hombre-gol
del conjunto bilbaíno. El ariete donostiarra recogió un rechace en la
frontal del área, se perfiló y puso el balón lejos del alcance de Pau.
El Espanyol
estaba muy atascado y tardó más de veinte minutos en sacudirse el
intenso dominio del conjunto vasco. Apenas lograba hilvanar juego en la
medular del terreno de juego y prodigarse en ataque, salvo en una gran
ocasión de Stuani, que no pudo superar Herrerín en un uno contra uno,
tras aprovechar un clamoroso error.
Estaba siendo un partido intenso y disputado, en el que era clave
rentabilizar las ocasiones y eso fue precisamente lo que hizo el equipo
vasco. Los leones lograron ampliar la renta en el marcador logrando el
0-2 con su segundo remate a puerta. En esta ocasión fue Etxeita el que
se adelantó a la defensa y, a la salida de un córner, remató de cabeza
al fondo de las mallas. Como ocurriera después de que Athletic se
adelantara, Stuani volvió a tener una gran oportunidad al filo del
descanso, pero en esta ocasión su potente lanzamiento se perdió por
encima del travesaño de la meta vasca.
Tras el paso por los vestuarios, el Espanyol salió a por todas,
obligado como estaba a marcar tres goles para superar una eliminatoria
que se le había puesto imposible. Salió Caicedo al terreno de juego y el
ecuatoriano pudo acortar distancias con un lanzamiento que se estrelló
en el palo después de que Herrerín. Instantes después de su decisiva
intervención, el guardameta tuvo que abandonar el terreno de juego por
lesión.
No obstante, el conjunto vasco tenían bien amarrado el partido. La
intensa presión que aplicaron a lo largo de los noventa minutos maniató
el centro del campo de los periquitos y el cronómetro avanzaba sin que
los visitantes atravesaran excesivos agobios. De hecho, Aduriz e Iñaki
Williams tuvieron inmejorables oportunidades para haber dejado la
eliminatoria vista para sentencia.
RCD Espanyol: Pau; Arbilla, Álvaro, Héctor
Moreno, Fuentes; Lucas Vázquez (Salva Sevilla, min.69), Víctor Sánchez,
Cañas, Víctor Álvarez (Caicedo, min.50); Stuani y Sergio García.
Athletic de Bilbao: Herrerín (Iraizoz, min.65);
Iraola, Gurpegi, Etxeita, Balenziaga; Mikel San José, Mikel Rico;
Williams (Laporte, min.90), De Marcos, Muniain (Beñat, min.84) y Aduriz.
Goles: 0-1: Aduriz, min.13; 0-2, Etxeita, min.42.
Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Amonestó
a De Marcos (min.8), Cañas (min.9), Héctor Moreno (min.38), Stuani
(min.45) y Arbilla (min.67).
Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey disputado en el Power8 Stadium ante 34.831 espectadores.
Incidencias: Partido de vuelta de las semifinales de la Copa del Rey disputado en el Power8 Stadium ante 34.831 espectadores.
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