El gol sigue de vacaciones en La Rosaleda
El empate hace que la Liga aún aguarde su gol inicial. Reparto de puntos en un partido marcado por la expulsión del sevillista N'Zonzi en su debut y un gol mal anulado a Charles.
Málaga y Sevilla
han inaugurado esta nueva edición de la Liga con un vibrante derbi
andaluz que ha terminado con reparto de puntos y sin goles, a causa de
la nula efectividad de los delanteros.
Como si se tratara de unos dientes de sierra, el encuentro mostró
picos de buen juego con otros de falta de entendimiento, víctimas de la
altura de la temporada y la falta de química entre algunos jugadores.
El encuentro comenzaba con un ritmo muy alto por parte de los dos equipos, sobre todo en la parcela ofensiva. Gameiro tuvo dos ocasiones muy claras antes de llegar al minuto 15 de partido, en la primera falló un remate en el área pequeña y en la segunda ocasión mandó a las nubes un disparo cuando ya encaraba a Kameni. Pese al arreón sevillista, el Málaga no le perdió la cara al partido en ningún momento.
Los chicos de Javi Gracia completaron un gran partido, aunque en los primeros 45 minutos no estuvieron acertados a nivel defensivo, algo que no supo aprovechar un Sevilla, que por su parte, tampoco hizo un gran partido en defensa. La primera parte llegaba al descanso con dudas en los dos entrenadores y con la sensación de que a la mínima podría llegar el gol.
El inicio de la segunda parte fue parecido, aunque en esta ocasión era el Málaga el que lo intentaba con mayor ahínco, pero ni Amrabat, ni Darder tuvieron su noche de cara a puerta, siendo los jugadores que más ocasiones generaron. Emery buscó revolucionar el ataque de su equipo con la entrada de Konoplyanka por Reyes, pero no esperaba el desenlace de los acontecimentos.
N'Zonzi era expulsado en su debut en la Liga tras ver la segunda amarilla, un día que no recordará gratamente debido a un partido en el que dejó que desear y a una expulsión que dejaba a su equipo contra las cuerdas. Emery reaccionó desde el banquillo dando entrada a Mariano por Banega, pero el exjugador del Girondins de Burdeos tampoco tuvo su noche. Vio la amarilla nada más entrar y regaló un balón a Charles en su propia área en el último minuto, que estuvo a punto de suponer la victoria malaguista.
El Málaga lo intentó en los últimos 15 minutos, sobre todo tras la entrada de Duda al terreno de juego, pero el gol no llegó. A falta de cinco minutos el linier señaló fuera de juego a Charles, después de que éste introdujese el balón en la portería de Beto. El colegiado anuló el gol y el resultado no se movió en una noche en la que hubo de todo menos goles.
Los chicos de Javi Gracia completaron un gran partido, aunque en los primeros 45 minutos no estuvieron acertados a nivel defensivo, algo que no supo aprovechar un Sevilla, que por su parte, tampoco hizo un gran partido en defensa. La primera parte llegaba al descanso con dudas en los dos entrenadores y con la sensación de que a la mínima podría llegar el gol.
El inicio de la segunda parte fue parecido, aunque en esta ocasión era el Málaga el que lo intentaba con mayor ahínco, pero ni Amrabat, ni Darder tuvieron su noche de cara a puerta, siendo los jugadores que más ocasiones generaron. Emery buscó revolucionar el ataque de su equipo con la entrada de Konoplyanka por Reyes, pero no esperaba el desenlace de los acontecimentos.
N'Zonzi era expulsado en su debut en la Liga tras ver la segunda amarilla, un día que no recordará gratamente debido a un partido en el que dejó que desear y a una expulsión que dejaba a su equipo contra las cuerdas. Emery reaccionó desde el banquillo dando entrada a Mariano por Banega, pero el exjugador del Girondins de Burdeos tampoco tuvo su noche. Vio la amarilla nada más entrar y regaló un balón a Charles en su propia área en el último minuto, que estuvo a punto de suponer la victoria malaguista.
El Málaga lo intentó en los últimos 15 minutos, sobre todo tras la entrada de Duda al terreno de juego, pero el gol no llegó. A falta de cinco minutos el linier señaló fuera de juego a Charles, después de que éste introdujese el balón en la portería de Beto. El colegiado anuló el gol y el resultado no se movió en una noche en la que hubo de todo menos goles.
Málaga CF: Kameni; Rosales, Albentosa, Angeleri, Boka; Amrabat, Tissone, Darder (Juanpi, m. 84), Horta (Juan Carlos, m. 80); Cop (Duda, m. 66) y Charles.
Sevilla FC: Beto; Coke, Ramí, Krychnowiak, Trémoulinas; Vitolo, N'Zonzi, Iborra, Reyes (Konoplyanka, m. 64); Banega (Mariano Ferreira, m. 72) y Gameiro (Immobile, m. 81).
Arbitro: Álvarez Izquierdo (Colegio Catalán). Mostró tarjeta amarilla a los malaguistas Darder (m. 37), Charles (m. 42) y Boka (m. 64), y a los futbolistas del Sevilla N'Zonzi (m. 47) y (m. 68), Ferreira (m. 75) y Beto (m. 79).
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada disputado en el estadio de La Rosaleda ante 30.000 espectadores. Presenció el partido desde el palco el Ministro de Deportes Iñigo Méndez de Vigo
Dos minutos son suficientes para abrir el curso
Un tanto de Salva Sevilla de libre directo decide un encuentro gris en el que quizás los azulones merecieron más
El Espanyol se adelantó en el minuto dos en el Power8 Stadium con un gol de falta directa de Salva Sevilla y se aferró a esta renta (1-0) en
cuanto el Getafe, que jugó los últimos minutos con un hombre menos,
mostró su cara más incisiva. Los madrileños dispusieron de ocasiones muy
claras en el tramo final del choque, pero no hallaron el premio del
empate.
La temporada arrancó de fábula para los catalanes, ya con tres puntos en
el bolsillo. Salva Sevilla levantó al estadio a los dos minutos con un
derechazo desde la frontal. El centrocampista envió al balón a la
escuadra, sin opción para Guaita. El empuje blanquiazul era evidente,
con Caicedo liderando la parcela ofensiva.
El Getafe dispuso de turno de réplica a los cinco minutos tras un ligero
despiste defensivo del anfitrión. Ni Pau López, bajo palos, ni Arbilla
pudieron bloquear el balón y Javi López bajó desde la medular para
evitar la amenaza de Sarabia. El bloque azulón no disponía de muchas
opciones claras en los primeros compases.
A medida que avanzaba el cronómetro, los de Fran Escribá se plantaron mejor en el césped. El
Espanyol ya no era tan incisivo desde las bandas y el conjunto
visitante dominó más el balón. También dispuso de más ocasiones, aunque
siempre tímidas. La defensa local había rebajado su tensión y permitía
más facilidades.
Las llegadas de Sarabia, Damián Suárez y Pedro León examinaban la zaga
blanquiazul, aunque no inquietaron a Pau. Los de Sergio González, por su
parte, apenas tenían presencia en el área rival, más allá de algún
disparo aislado de Montañés. Los dos porteros estaban muy tranquilos.
En la reanudación, el Getafe mantuvo la presión en campo contrario. Su inicio, liderado por Pedro León, fue más intenso que el del Espanyol,
atenazado atrás y sin claridad de ideas. El entrenador blanquiazul
intentó cambiar el guión con la entrada del delantero Gerard Moreno,
nuevo fichaje, ovacionado por la afición.
El conjunto madrileño tenía oportunidades para empatar, sobre todo, a balón parado. Disfrutaba de más saques de esquina y de una falta peligrosa en la frontal en el 64, que el exblanquiazul Álvaro Vázquez envió a la barrera. El anfitrión decidió protegerse y cambió al ariete Caicedo por el mediocentro Cañas: volvía al 4-2-3-1.
El ritmo y el balón era azulón, mientras que el Espanyol dio un paso atrás y dejó a Gerard arriba, muy solo. Le acompañaba algún destello de Montañés. La lesión del central Álvaro obligó al técnico a mover las piezas, bajar a Víctor Álvarez al lateral, desplazar a Duarte al eje y dar entrada a Burgui por la banda izquierda.
El conjunto madrileño tenía oportunidades para empatar, sobre todo, a balón parado. Disfrutaba de más saques de esquina y de una falta peligrosa en la frontal en el 64, que el exblanquiazul Álvaro Vázquez envió a la barrera. El anfitrión decidió protegerse y cambió al ariete Caicedo por el mediocentro Cañas: volvía al 4-2-3-1.
El ritmo y el balón era azulón, mientras que el Espanyol dio un paso atrás y dejó a Gerard arriba, muy solo. Le acompañaba algún destello de Montañés. La lesión del central Álvaro obligó al técnico a mover las piezas, bajar a Víctor Álvarez al lateral, desplazar a Duarte al eje y dar entrada a Burgui por la banda izquierda.
La
solución no llegaba para el Getafe. Dominaba el partido, pero parecía
imposible que marcara. Además, los problemas se le acumulaban. En el 82,
Vergini vio la segunda amarilla tras derribar a Gerard Moreno. Con
diez, sus opciones de empatar mermaban aún más. Incluso el propio Gerard
pudo ampliar la ventaja en una contra.
La última ocasión visitante fue la más peligrosa del partido. A falta de cuatro minutos para el final, Álvaro Vázquez perdonó un tanto cantado tras recibir una asistencia de Ian en el segundo palo, con la portería vacía. El balón se paseó por la línea de fondo. Fue el último susto para el Espanyol, que insistió hasta el final con Moreno y Burgui.
La última ocasión visitante fue la más peligrosa del partido. A falta de cuatro minutos para el final, Álvaro Vázquez perdonó un tanto cantado tras recibir una asistencia de Ian en el segundo palo, con la portería vacía. El balón se paseó por la línea de fondo. Fue el último susto para el Espanyol, que insistió hasta el final con Moreno y Burgui.
RCD Espanyol: Pau López; Arbilla, Álvaro (Burgui, min.75), Raíllo, Duarte; Víctor Sánchez, Javi López; Montañés, Salva Sevilla (Gerard Moreno, min.57), Víctor Álvarez y Caicedo (Cañas, min.68).
Getafe CF: Guaita; Damián Suárez, Alexis, Vergini, Vigaray; Juan Rodríguez (Medrán, min.68), Lacen; Pedro León (Ian, min.76), Sarabia (Emi, min.61), Víctor Rodríguez y Álvaro Vázquez.
Goles: 1-0: Salva Sevilla, min 2.
Árbitro: Gil Manzano (Comité Extremeño). Expulsó a Vergini (min.47 y min.81) y amonestó a Pedro Léon (min.52), Arbilla (min.56), Víctor Sánchez (min.63) y Medrán (min.80).
Incidencias: Partido de la primera jornada de la Liga BBVA disputado en el Power8 Stadium ante 16.248 espectadores.
Empate a intención y a poco fútbol
Gallegos y vascos empatan a cero en Riazor. Las intervenciones de los porteros Rulli y Lux fueron decisivas.
Deportivo de La Coruña y Real Sociedad empataron sin goles en otro
partido de la primera jornada que dejó clara la falta de intensidad en
el mes de agosto. Los gallegos merecieron algo más, por lo menos por las
ganas mostradas.
Los gallegos salieron en busca del gol y muy activos, liderados por
un gran Fajr y con las llegadas de Fernando Navarro y Laure por bandas.
Sin embargo, las ocasiones más claras fueron para la Real Sociedad. En
su primer aviso, Jonathas buscó el gol de la jornada con una chilena
desde la frontal que se marchó por poco a la derecha de Lux. En la
siguiente, el ariete brasileño estuvo cerca de abrir el marcador. Un
gran pase de Iñigo Martínez lo dejó solo ante Lux, que adivinó las
intenciones al delantero y saltó para evitar la vaselina. Un disparo
lejano de Lucas Pérez y otro de Mosquera fueron de lo poco que ofreció
el Deportivo.
En la segunda mitad, siguió el partido igual, con el duel táctico
sobre el césped y con pocas oportunidades para ambos equipos. Jonathas
estuvo muy activo pero no pudo con Lopo y Sidnei, que cuajaron un buen
partido, compenetrados y siempre generosos en las ayudas. El Deportivo
mostraba más ganas de ganar el partido y llevo el peso del partido y las
mejores oportunidades en los primeros minutos. Fajr y Lucas Pérez
dieron trabajo a Rulli, que fue de los jugadores realistas que más
participaron en la segunda mitad. La discreta aportación de Xabi Prieto y
Bruma dejaba muy solo a Jonathas.
Con el paso de los minutos, el cansancio y el ímpetu gallego abrió el
partido, con espacios para ambos. La calidad de Vela pudo romper el
partido en una jugada individual tras saque de banda y Fede Cartabia,
recién ingresado, disparó a la izquierda de Rulli. Al final, reparto de
puntos y la sensación de que ambos conjuntos tienen todavía mucho
trabajo por hacer.
RC Deportivo: Lux; Laure, Lopo, Sidnei, Fernando Navarro; Celso Borges, Pedro Mosquera; Juanfran (Fede Cartabia, m.74), Fayçal Fajr, Cani (Oriol Riera, m.63); y Lucas Pérez.
Real Sociedad: Rulli; Zaldúa, Diego Reyes, Íñigo Martínez, De la Bella; Markel Bergara, Rubén Pardo; Xabi Prieto, Carlos Vela (Chory Castro, m.88), Bruma (Canales, m.85); y Jonathas.
Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Mostró tarjeta amarilla a Zaldúa (min.9) y Markel Bergara (min.65), por parte de la Real Sociedad; y a Mosquera (min.14), Laure (min.49) y Lopo (min.88), por parte del Deportivo.
Incidencias: Partido de la primera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Riazor ante 23.306 aficionados. Un problema con la red de la portería que utilizó la Real Sociedad en el segundo periodo retrasó unos minutos la reanudación del choque tras el descanso.
Antoine Griezmann arranca enchufado
El equipo rojiblanco se impone a Las Palmas con gol del francés. Los canarios fueron de menos a más y llegaron a poner en apuros al Atlético.
El Atlético de Madrid ha estrenado el curso liguero con una victoria
ante Las Palmas por 1-0 en el Vicente Calderón. El delantero francés
Griezmann fue el autor del único gol del partido, marcado en el minuto
16 de juego, con un balón de falta directa que pegó en la barrera y
engañó al guardameta Lizoain.
Nunca se sintió derrotado el equipo canario ni tampoco contó con la seguridad de la victoria el conjunto rojiblanco hasta el tramo final de un choque sin demasiadas ocasiones, con todo el primer tiempo bajo el control del conjunto local, a ratos del segundo, con Las Palmas cerca del empate y concluido con un triunfo práctico.
La reinvención del Atlético mantiene su esencia... Y a Griezmann, una garantía para cualquier proyecto, más para uno diseñado para grandes metas. El francés marca las diferencias desde allá por el mes de diciembre del pasado año, desde que completó un rodaje con el equipo con el que ya suma 26 goles oficiales en apenas un año.
Fue el máximo goleador de la pasada temporada en el Atlético, el primero de ésta y ya ha demostrado sus múltiples recursos para batir las porterías contrarias. Este sábado añadió uno más, de falta directa, cierto que con la colaboración involuntaria de un desvío en la barrera que descolocó decisivamente al guardameta Raúl Lizoain.
Era el minuto 15, la única ocasión anterior de los locales también había surgido de las botas de Griezmann, de media chilena, y Las Palmas había competido bien desde el punto de vista defensivo, agobiado por pasajes, pero solvente la mayoría de las veces, sujetado por una zaga de cinco hombres exigente para el Atlético.
Añadido un centro del campo con cuatro futbolistas y la implicación defensiva de su delantero Araujo, contuvo casi todas las salidas vertiginosas del conjunto rojiblanco, obligado a posesiones más largas y transiciones más pacientes, por mucho que arriba cuente con una velocidad que lo hace siempre temible para sus adversarios.
Nunca se sintió derrotado el equipo canario ni tampoco contó con la seguridad de la victoria el conjunto rojiblanco hasta el tramo final de un choque sin demasiadas ocasiones, con todo el primer tiempo bajo el control del conjunto local, a ratos del segundo, con Las Palmas cerca del empate y concluido con un triunfo práctico.
La reinvención del Atlético mantiene su esencia... Y a Griezmann, una garantía para cualquier proyecto, más para uno diseñado para grandes metas. El francés marca las diferencias desde allá por el mes de diciembre del pasado año, desde que completó un rodaje con el equipo con el que ya suma 26 goles oficiales en apenas un año.
Fue el máximo goleador de la pasada temporada en el Atlético, el primero de ésta y ya ha demostrado sus múltiples recursos para batir las porterías contrarias. Este sábado añadió uno más, de falta directa, cierto que con la colaboración involuntaria de un desvío en la barrera que descolocó decisivamente al guardameta Raúl Lizoain.
Era el minuto 15, la única ocasión anterior de los locales también había surgido de las botas de Griezmann, de media chilena, y Las Palmas había competido bien desde el punto de vista defensivo, agobiado por pasajes, pero solvente la mayoría de las veces, sujetado por una zaga de cinco hombres exigente para el Atlético.
Añadido un centro del campo con cuatro futbolistas y la implicación defensiva de su delantero Araujo, contuvo casi todas las salidas vertiginosas del conjunto rojiblanco, obligado a posesiones más largas y transiciones más pacientes, por mucho que arriba cuente con una velocidad que lo hace siempre temible para sus adversarios.
No entró apenas en juego en toda la hora que jugó el colombiano Jackson Martínez, en su debut oficial con el Atlético, como tampoco jugaron cómodos casi nunca Óliver Torres, con algún detalle, y Koke Resurrección, esenciales en su fútbol ofensivo y reubicados con el paso de los minutos, a veces por dentro y a veces por fuera.
En el otro área tampoco generó nada Las Palmas en todo el primer tiempo,
no sólo porque la defensa rojiblanca es firme, sino porque Gabi y Tiago
también lo son en el medio, hasta que asustó al Atlético desde la estrategia en la segunda mitad, con un cabezazo de David Simón al larguero, para discutir el control del bloque local.
Necesitaba más precisión, más movimiento y más rapidez el Atlético, como
también más irrupciones de Griezmann entre líneas o más allá, los
momentos en que el conjunto rojiblanco sí planteó dudas atrás a Las
Palmas, demasiado esporádicos mientras Simeone le daba vueltas al dibujo
de su equipo, ya con Fernando Torres y el debutante Ángel Correa dentro
del campo para la media hora final.
Un aire nuevo en ataque en un partido incierto por el marcador, por el paso adelante de Las Palmas, aún más cuando otra jugada de estrategia reclamó una estirada salvadora de Jan Oblak,
y por el lapsus ofensivo del Atlético, interrumpido con una acción de
Filipe Luis, pero ya sin el duelo tan controlado como en el primer acto.
Superado un rato de inquietud, el Atlético recobró el dominio, dio un
balón en el poste, en una falta directa de Koke, ya camino de los tres
puntos, con una victoria más cuantificable en lo numérico que en lo
estético, con Griezmann y Oblak como protagonistas y el equipo arriba en
la tabla mientras alcanza su mejor versión.
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Filipe; Óliver (Correa, m. 64), Gabi, Tiago, Koke; Griezmann (Raúl García, m. 81) y Jackson Martínez (Fernando Torres, m. 59).
UD Las Palmas: Raúl Lizoain; David Simón, Alcaraz, Aythami, Bigas, Dani Castellano (Willian José, m. 80); Roque (Momo, m. 64), Javi Castellano, Hernán (Vicente Gómez, m. 62), Jonathan Viera; y Araujo.
Gol: 1-0, m. 15: Griezmann, de falta directa, tras tocar en la barrera.
Árbitro: Prieto Iglesias (Comité Navarro). Amonestó a los locales Juanfran (m. 57) y Fernando Torres (m. 84).
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 45.000 espectadores.
Sin ideas con la cabeza en Mónaco
Un equipo lleno de rotaciones no pudo superar al equipo de Paco Jémez, que pudo llevarse el partido en una mejor segunda mitad
El Valencia no
pudo superar a un Rayo Vallecano muy valiente y que pudo llevarse el
partido, sobretodo en la segunda mitad. El equipo de Nuno pierde dos
puntos pero su partido llega el martes en la Champions League.
Con un once plagado de rotaciones pensando en la vuelta del playoff
de Champions League ante el Mónaco, el Valencia salió con ganas y buscó
un partido activo, consciente de los espacios que el Rayo de Jémez suele
dejar. Negredo fue de los más activos en los primeros minutos pero fue
Santi Mina el que tuvo las más claras, sobretodo en el minuto 19, cuando
una gran reacción de Toño evitó el gol del delantero. Poco después,
Piatti no acertó al meter la puntera ante la salida del guardameta
local. Por parte del Rayo, tan solo disparos lejanos de Bebé y Ebert
hacían participar a Ryan. Antes de la media hora, la insistencia de
Manucho casi provoca el error de Vezo en la más clara de los rayistas.
En la segunda mitad, el Valencia no encontraba huecos entre la
defensa y el Rayo se creció los primeros minutos. Un incansable Manucho y
un poco ortodoxo Bebé buscaron sin éxito la portería de Ryan. Nuno dio
entrada a Bakkali en busca de un revulsivo y abrir el campo con la
velocidad del belga. Santi Mina dejó solo a Cancelo, que controló mal.
Un minuto después, Mustafi evitó el remate de Manucho sobre la línea de
gol. Jémez también movió ficha y dio entrada a Lass, que entró con
muchas ganas y pronto creó peligro. Una gran jugada acabó con un centro
chut que Fariña no llegó a empujar.
En los minutos finales, el Rayo se echó arriba ante un Valencia
desaparecido, que se dedicó a cerrarse bien y buscar alguna contra con
las llegadas de Bakkali y Cancelo por banda. La más clara llegó ya en el
descuento. Tras una gran galopada, Bakkali cedió atrás a Negredo, que
disparó al palo corto pero Toño hizo la parada de la jornada para evitar
el tanto del delantero y cerrar el partido en tablas.
Rayo Vallecano: Toño; Tito, Zé Castro, Diego Llorente, Nacho; Ebert, Raúl Baena, Trashorras, Bebé (Fariña, m.72); Miku (Lass, m.66) y Manucho.
Valencia CF: Ryan;
Joao Cancelo, Mustafi, Vezo, Orban; Javi Fuego, Danilo, De Paul
(Rodrigo, m.73); Santi Mina (Barragán, m.69), Piatti (Bakkali, m.60) y
Negredo.
Árbitro: Alberto Undiano Mallenco
(Comité Navarro). Amonestó a Tito (m.42), Manucho (48) y Nacho (73), del
Rayo; y a Mustafi (56), del Valencia.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la primera jornada de la Liga BBVA,
disputado en el estadio de Vallecas ante 9.609 espectadores. Se guardó
un minuto de silencio en memoria de las víctimas de la explosión sufrida
el pasado miércoles en la localidad china de Tianjin y de los
aficionados rayistas fallecidos en el último año.
San Mamés se disfrazó de quirófano y el tercer partido en menos de quince días entre estos dos gigantes del fútbol español se llenó de tensión y respeto. Perder en la primera jornada no significa absolutamente nada de cara al futuro –el Barcelona de Guardiola lo hizo en Los Pajaritos en 2008 y la que se lió después–. Pero ningún equipo quiere hacerlo. Y menos el Barça tras su debacle en la ida de la Supercopa. Y el Athletic de Bilbao era consciente de la dificultad de pillar desprevenido a los azulgranas otra vez. Total, un partido con mucho bisturí y sala de espera.
Con un equipo totalmente distinto al que naufragó hace poco más de una semana en Bilbao pero con más kilómetros, el Barcelona se plantó en San Mamés con la idea de comenzar el campeonato con una victoria. Luis Enrique apostó por sus pesos pesados en el centro del campo –Rakitic, Busquets e Iniesta– y dejó los experimentos para el próximo Joan Gamper. Así, el Barça fue más Barça que en la pasada Supercopa. Aunque aún se encuentra muy lejos del de la temporada pasada.
Tampoco Lionel Messi se parece al de la campaña pasada. Ni siquiera al de la Copa América. Demasiado escorado a la izquierda y demasiado vigilado por un Balenziaga que se la tiene jurada desde la final de Copa del Camp Nou, apenas se pudo ver rastro del argentino en San Mamés durante el primer tiempo. Y eso que dispuso de la única oportunidad reseñable de los primeros 45 minutos cuando ejecutó, con más pena que gloria, el primer penalti de la Liga 15/16. Pero el protagonismo fue a parar a uno de esos jugadores que han estado tantas y tantas veces en el otro lado de la noticia, en el lado de los vencidos.
Gorka Iraizoz, uno de los porteros que más penaltis han recibido en su extensa trayectoria en la Liga, adivinó el raso lanzamiento del argentino y, de paso, se convirtió en el primer guardameta español en detener una pena máxima a los dos monstruos del fútbol mundial: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi –solo el parapenaltis oficial de nuestro fútbol, Diego Alves, había sido capaz de lograr tamaña afrenta–. Con un San Mamés totalmente de resaca por la Supercopa y dispuesto a continuarla por el penalti detenido por Iraizoz terminó una primera parte acorde a esta pobre primera jornada de liga.
En la segunda parte apareció el lógico cansancio en ambos equipos y esto provocó que el partido se revolucionara. Lionel Messi, aburrido en la izquierda, comenzó a aparecer por el centro y el entramado propuesto por Ernesto Valverde para sujetar al astro argentino se tambaleó. Tanto que el Barcelona, con tres toques, eso sí, tres sublimes toques, lograba el primer y único gol del partido. En el minuto 54, Rakitic hizo gala de su sensacional desplazamiento en largo para poner uno de esos balones teledirigidos que solo los verdaderos futbolistas son capaces de hacer. Su pase lo recogió un huracán llamado Jordi Alba y su posterior centro lo voleó Luis Suárez sin piedad.
El tanto del delantero charrúa dio otro aire al partido puesto que motivó al Athletic a abandonar su cueva y lanzarse al ataque a por el empate. Y esto lo aprovechó el Barça para contragolpear. Pero en agosto el cansancio es lo primero que sale al césped y hace que jugar con precisión sea muy difícil. Al final, victoria de un conjunto azulgrana que ha empezado ganando como en las últimas seis temporadas liguera y que hace olvidar, aunque solo sea en parte, su derrota en la pasada Supercopa de España. El Athletic, por su parte, seguirá de fiesta y a pensar en el partido de previa de la Europa League del próximo jueves ante el Zilina.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Elustondo, Laporte, Balenziaga (Bóveda, m.50); Mikel Rico (Gurpegui, m.62), Beñat; Susaeta, Eraso, Sabin Merino (Ibai Gómez, m.62); y Aduriz.
FC Barcelona: Bravo; Dani Alves (Sergi Roberto, m.19), Bartra, Mascherano, Jordi Alba; Sergio Busquets (Bartra, m.68), Rakitic, Iniesta; Messi, Luis Suárez y Rafinha (Sandro, m.82).
Goles: 0-1, min.54: Luis Suárez.
Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Mostró tarjeta amarilla a los locales Elustodo (34'), Eraso (36), Ibai (70) y a los visitantes Rakitic (44), Vermaelen (64).
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga BBVA 2015-2016, disputado en un San Mamés cerca del lleno con 45.000 espectadores. En los previos del partido, la plantilla rojiblanca ofreció a su afición desde el centro del campo el título de la Superopa, cuyo trofeo portaba el capitán, Carlos Gurpegui. Además, el campeón manomanista, la especialidad más importante de la Pelota Vasca, el vizcaíno Mikel Urrutikoetxea, de Zaratamo, hizo el saque de honor del encuentro.
Rafa Benítez sigue sin encontrar el gol
El Real Madrid debutó con un empate a cero ante el Sporting, incapaz
de inaugurar el casillero de las victorias en la presente Liga. Eso sí,
ni mucho menos fue un empate a nada, pues el partido resultó vibrante y
emocionante. En la primera parte, con un encuentro de ida y vuelta. Y
en la segunda, con un Real Madrid volcado sobre el área rojiblanca. Eso
sí, el equipo de Rafa Benítez nunca terminó de encontrar el gol. Una
pena para los intereses madridistas tras cuajar el que seguramente fuera
su partido más completo desde que comenzara la presente temporada. Pero
ni con todo su caudal atacante fue capaz de superar a 'Pichu' Cuéllar.
El Barcelona y el Atlético ya están dos puntos por encima de los
blancos.
Si algo le faltaba a una primera mitad sobrada de fútbol era la polémica... y también la hubo. Además, en menos de un minuto, con una jugada que fue de una portería a otra sin entretenerse por el camino (como casi todas). Primero llegó un soberbio cabezazo de Sanabria aprovechando los múltiples despistes hoy de Marcelo. El balón se estrelló en el larguero y botó en la línea de gol, aunque con la mayor parte del cuero por la parte de dentro de la portería. No lo validó el colegiado, que tampoco concedió pena máxima en la otra área apenas unos segundos después. Sergio Álvarez agarró a un muy influyente Cristiano Ronaldo, impidiéndole rematar un centro lateral. No pareció suficiente para hacerle caer. Al menos, Estrada Fernández lo entendió así.
Si la primera parte siguió un guión de ida y vuelta, tras el tiempo de asueto, el equipo blanco tomó definitivamente el control del juego. El Sporting, voluntaria o forzadamente, dio un paso atrás, y conforme pasaban los minutos, le iba gustando cada vez más el punto del empate a cero en su regreso a Primera. Al contrario, el Real Madrid lo puso todo en marcar gol. Volcado en campo contrario y con las salidas de Kovacic y James mediada la segunda parte, el Real ametralló a discreción la portería rojiblanca. Isco, Bale de cabeza y de falta directa, y sobre todo, Ronaldo en múltiples ocasiones probaron a Cuéllar sin éxito.
Los últimos minutos del partido sirvieron para terminar de coronar al guardameta local en medio de un Molinón a punto de estallar. Benítez dio entrada incluso a Carvajal para tener más aporte en ataque, y lo cierto es que Ronaldo tuvo dos últimas ocasiones pintiparadas para hacerse con los tres puntos al final. Dos disparos cruzados que se fabricó él mismo, pero que se encontraron una vez más con Cuéllar. Un auténtico muro, capaz de frenar a un Madrid muy completo que dejó esta vez sí detalles de un equipo reconocible en su presión y sus paredes en ataque, pero al que un día más volvió a faltarle lo más importante de este deporte: el gol.
Sporting de Gijón: Cuéllar, Lora, Luis Hernández, Bernardo, Isma López, Sergio Álvarez, Nacho Cases, Sanabria, Carmona (Rachid, m.83), Guerrero (Juan Muñiz, m.70) y Jony (Älex Menéndez, m.76)
Real Madrid: Keylor Navas, Danilo (Carvajal, m.83), Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Modric, Kroos, Isco (Kovacic, m.70), Bale, Jesé (James, m.55) y Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Mostró tarjetas amarillas a Carmona (m 65), Jony (m 70) y Sergio Álvarez (m 73).
Incidencias: Partido de la primera jornada de la Liga BBVA. Lleno en El Molinón, alrededor de 28.000 espectadores.
Si las expulsiones suelen condicionar los partidos, más deberían incidir en un equipo si la tarjeta roja se produce a los 4 minutos de juego, por agresión de Simao a Aspas, reingresado esta temporada en las filas célticas. Pero tal contratiempo no se notó en exceso.
A pesar de la inferioridad numérica, los levantinistas se mostraron más firmes e incluso se adelantaron con un tanto que fue anulado. Y justo, cuando parecía que el Celta estaba más lejos de engancharse al choque, Jonny divisó desde la izquierda a Orellana para que el chileno estrenara su cuenta anotadora.
Con ventaja visitante se llegó al descanso. El arranque del segundo tiempo presentó a los celestes mostrando su repertorio al contraataque al mando de Nolito, destacando Rubén Martínez con tres paradas meritorias que mantenían a los 'granotas' en el duelo.
Si hay alguna manera en la que un equipo con diez jugadores iguala sus fuerzas es a balón parado y ahí es donde los levantinistas equilibraron el luminoso con un elegante golpeo de falta que Verza guió hacia la escuadra haciendo que la incertidumbre se apoderara del resultado.
Los minutos finales se vivieron con gran igualdad. Una tensa calma que se convirtió en tempestad con el ataque por la derecha que organizaron Wass y Orellana para que Aspas disfrutara de otro momento de gloria en su segunda etapa en el club.
Levante UD: Rubén, Iván López (Morales, m.79), Trujillo, Simao, Juanfran, Toño, Camarasa (Rubén García, m.81), Verza, José Mari (Víctor Casadesús, m.71), Deyverson y Ghilas.
RC Celta de Vigo: Rubén Blanco (Néstor, m.85), Hugo Mallo (Guidetti, m.69), Fontás, Cabral, Jonny (Planas, m.90), Augusto, Pablo Hernández, Waas, Orellana, Iago Aspas y Nolito.
Goles: 0-1, m.41: Orellana. 1-1, m.56: Verza. 1-2, m.78; Aspas.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Expulsó a Simao (m.5) con roja directa. Amonestó por el Levante a Morales y por el Celta a Jonny, Fontás y Guidetti.
Incidencias: Partido correspondiente de la primera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciutat de València ante 11.700 espectadores.
Rubén Castro, siempre en los momentos díficiles
Un Pizzini en un gran estado de forma, desbordó una y otra vez durante la primera mitad, pero sus centros no encontraban rematador, ya que Jorge Molina siempre esperaba muy atrás, buscando la pelea en el juego aéreo. Soldado, sin embargo, avisó con un disparo cruzado desde la banda izquierda, provocando una buena parada de Adán. Pero tan solo minutos más tarde, un error de bulto en la defensa del Betis, que se confió viendo a Baptistao en fuera de juego, no se percató de Roberto Soldado, que llegó desde atrás para hacer el primero ante la pasividad de una defensa que no supo reaccionar.
Comenzaba de la peor forma posible el Betis, al que le tocaba remontar. En la segunda mitad, Rubén Castro tuvo la única ocasión clara de los suyos con un disparo desde el balcón del área, al palo largo, obligando a Aréola a sacar unas buenas manos.
El partido continuaba con pocas ocasiones y un juego espeso, pero Adán tomó el protagonismo, con dos cantadas que hubieran servido para cerrar el partido. La primera de ellas, en un centro al área que atrapó el ex del Madrid, pero el balón se le escapó de las manos y Bakambu no aprovechó el error y su disparo se marchó por encima del larguero.
Esa fue la primera, pero a falta de 15 minutos, volvió a cometer otro error grave Adán, saliendo del área en un balón largo por el que corría Bakambu. El '17' amarillo llegó antes que el portero y disparó sin portero, pero Pezzella evitó el 1-2 y Tomás Pina, que venía desde segunda línea, estrelló el balón en el larguero.
Parecía que todo estaba perdido en el Villamarín cuando, en el 87', Piccini volvió a aparecer para pegar un pelotazo espectacular desde casi 50 metros, obligando a Aréola a volar, y el rechace lo recogió Rubén Castro, el más listo de la clase, para hacer el empate. En las postrimerías del encuentro, una tontería de Bruno Soriano le costó la expulsión, algo que no afectó al resultado. Al final, un punto para cada equipo, y la sensación agridulce de un Villarreal que salió de Sevilla sabiendo que se le escaparon tres puntos que tenía hecho.
Real Betis Balompié: Adán; Piccini, Pezzella, Bruno González, Vargas; Cejudo (Dani Ceballos, m.65), Xavi Torres, N'Diaye (Fabián, m.76), Portillo; Jorge Molina (Rennella, m.81) y Rubén Castro.
Villarreal CF: Areola; Mario, Bailly, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Bruno Soriano, Tomás Pina, Nahuel, Samu Castillejo (Trigueros, m.77); Baptistao (Bakambu, m.61) y Soldado (Samu García, m.67).
Goles: 0-1, M.31: Soldado. 1-1, M.87: Rubén Castro.
Árbitro: Iñaki Vicandi Garrido (Comité Vasco). Expulsó al entrenador del Villarreal, Marcelino García Toral (m.85), por reiteradas protestas, y a su jugador Bruno Soriano, a éste con roja directa en el minuto 91 por agresión a un rival. Además, amonestó a los locales Bruno (m.26), Cejudo (m.35) y Pezzella (m.50) y al visitante Samu Castillejo (m.49).
Incidencias: 38.572 espectadores en el estadio Benito Villamarín en el regreso del Betis a Primera división. Se guardó un minuto de silencio por los béticos que fallecieron durante la pasada temporada, en especial por el exjugador verdiblanco, Agustín Carmet, fallecido en junio.
El conjunto armero no llegó al estadio de Los Cármenes con la intención de encerrarse y desde el pitido inicial aplicó una fuerte presión sobre la salida de balón de un Granada que no acabó de encontrarse cómodo con el balón en ningún momento. Los locales lo intentaban, pero se veían obligados constantemente a rifar el cuero y apenas pudo inquietar la portería defendida por Irureta.
El choque era algo deslavazado, aunque eran los nazarís los que trataban de llevar el peso del partido. No obstante, apenas superado el ecuador del primer periodo fue el Eibar el que se adelantó en el marcador por mediación de Adrián al aprovechar un claro desajuste de la zaga granadina y batir a placer a Andrés Fernández tras recibir un buen centro de Luna en el corazón del área.
Los andaluces buscaron la reacción y El Arabi dispuso de una de las mejores opciones de su equipo en el primer tiempo, pero acto seguido Escalante amplió la ventaja del equipo vasco en el marcador en una jugada muy similar a la del primer tanto. De nuevo llegada por la banda de Luna y el atacante argentino, libre de marca en el segundo palo, solo tuvo que empujar el balón.
Sandoval movió el banquillo en el descanso dando entrada en el terreno de juego a Miguel Lopes y Success. El nigeriano revolucionó el partido y le dio a su equipo la profundidad en ataque de la que adoleció en los primeros cuarenta y cinco minutos. Precisamente en una jugada que nació de una acción individual de Success llegó el tanto local, obra de Rochina.
Con tiempo por delante, los granadinos creían en la remontada, sin embargo instantes después se quedó con un jugador menos sobre el terreno de juego tras la expulsión de Salva Ruiz por realizar una dura entrada sobre Luna. Lo cierto es que los locales siguieron atacando y creando oportunidades especialmente por medio de Rochina, pero el Eibar puso de nuevo tierra de por medio en el marcador con un gol de cabeza de Arruabarrena a la salida de un córner. El veterano centrocampista acababa de ingresar en el terreno de juego sustituyendo a Adrián González y era el primer balón que tocaba.
El varapalo fue enorme para el conjunto de Sandoval, puesto que con 1-3 y jugando con diez, la empresa se había puesto ya prácticamente imposible. Los locales lo siguieron intentando, pero a los armeros les bastó con mantener el orden para mantener el favorable resultado y comenzar temporada con una meritoria victoria a domicilio.
Granada CF: Andrés Fernández, Foulquier (Miguel Lopes, m.46), Babin, Mainz, Salva Ruiz; Rubén Pérez, Javi Márquez; Robert (Edgar, m.73), Piti (Success, m.46), Rochina; y El Arabi.
SD Eibar: Irureta; Capa, Ramis, Mauro, Luna; Escalante, Dani García; Adrián (Arruabarrena, m.66), Keko, Saúl Berjón (Juncá, m.75); y Sergi Enrich.
Goles: 0-1, m.22: Adrián. 0-2, m.35: Escalante. 1-2, m.50: Rochina. 1-3, m.67: Arruabarrena.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Colegio Gallego). Expulsó con roja directa a Salva Ruiz (m.56). Mostró cartulina amarilla al local Mainz y a los visitantes Keko Gontán, Adrián, Dani García, Luna, Escalante y Capa.
Luis Suárez muerde al león
El Barça se destapa de su derrota en la Supercopa y gana en San Mamés con un gol del delantero charrúa. Lionel Messi falló un penalti en la primera mitad.
San Mamés se disfrazó de quirófano y el tercer partido en menos de quince días entre estos dos gigantes del fútbol español se llenó de tensión y respeto. Perder en la primera jornada no significa absolutamente nada de cara al futuro –el Barcelona de Guardiola lo hizo en Los Pajaritos en 2008 y la que se lió después–. Pero ningún equipo quiere hacerlo. Y menos el Barça tras su debacle en la ida de la Supercopa. Y el Athletic de Bilbao era consciente de la dificultad de pillar desprevenido a los azulgranas otra vez. Total, un partido con mucho bisturí y sala de espera.
Con un equipo totalmente distinto al que naufragó hace poco más de una semana en Bilbao pero con más kilómetros, el Barcelona se plantó en San Mamés con la idea de comenzar el campeonato con una victoria. Luis Enrique apostó por sus pesos pesados en el centro del campo –Rakitic, Busquets e Iniesta– y dejó los experimentos para el próximo Joan Gamper. Así, el Barça fue más Barça que en la pasada Supercopa. Aunque aún se encuentra muy lejos del de la temporada pasada.
Tampoco Lionel Messi se parece al de la campaña pasada. Ni siquiera al de la Copa América. Demasiado escorado a la izquierda y demasiado vigilado por un Balenziaga que se la tiene jurada desde la final de Copa del Camp Nou, apenas se pudo ver rastro del argentino en San Mamés durante el primer tiempo. Y eso que dispuso de la única oportunidad reseñable de los primeros 45 minutos cuando ejecutó, con más pena que gloria, el primer penalti de la Liga 15/16. Pero el protagonismo fue a parar a uno de esos jugadores que han estado tantas y tantas veces en el otro lado de la noticia, en el lado de los vencidos.
Gorka Iraizoz, uno de los porteros que más penaltis han recibido en su extensa trayectoria en la Liga, adivinó el raso lanzamiento del argentino y, de paso, se convirtió en el primer guardameta español en detener una pena máxima a los dos monstruos del fútbol mundial: Cristiano Ronaldo y Lionel Messi –solo el parapenaltis oficial de nuestro fútbol, Diego Alves, había sido capaz de lograr tamaña afrenta–. Con un San Mamés totalmente de resaca por la Supercopa y dispuesto a continuarla por el penalti detenido por Iraizoz terminó una primera parte acorde a esta pobre primera jornada de liga.
En la segunda parte apareció el lógico cansancio en ambos equipos y esto provocó que el partido se revolucionara. Lionel Messi, aburrido en la izquierda, comenzó a aparecer por el centro y el entramado propuesto por Ernesto Valverde para sujetar al astro argentino se tambaleó. Tanto que el Barcelona, con tres toques, eso sí, tres sublimes toques, lograba el primer y único gol del partido. En el minuto 54, Rakitic hizo gala de su sensacional desplazamiento en largo para poner uno de esos balones teledirigidos que solo los verdaderos futbolistas son capaces de hacer. Su pase lo recogió un huracán llamado Jordi Alba y su posterior centro lo voleó Luis Suárez sin piedad.
El tanto del delantero charrúa dio otro aire al partido puesto que motivó al Athletic a abandonar su cueva y lanzarse al ataque a por el empate. Y esto lo aprovechó el Barça para contragolpear. Pero en agosto el cansancio es lo primero que sale al césped y hace que jugar con precisión sea muy difícil. Al final, victoria de un conjunto azulgrana que ha empezado ganando como en las últimas seis temporadas liguera y que hace olvidar, aunque solo sea en parte, su derrota en la pasada Supercopa de España. El Athletic, por su parte, seguirá de fiesta y a pensar en el partido de previa de la Europa League del próximo jueves ante el Zilina.
Athletic de Bilbao: Iraizoz; De Marcos, Elustondo, Laporte, Balenziaga (Bóveda, m.50); Mikel Rico (Gurpegui, m.62), Beñat; Susaeta, Eraso, Sabin Merino (Ibai Gómez, m.62); y Aduriz.
FC Barcelona: Bravo; Dani Alves (Sergi Roberto, m.19), Bartra, Mascherano, Jordi Alba; Sergio Busquets (Bartra, m.68), Rakitic, Iniesta; Messi, Luis Suárez y Rafinha (Sandro, m.82).
Goles: 0-1, min.54: Luis Suárez.
Árbitro: Del Cerro Grande (Comité Madrileño). Mostró tarjeta amarilla a los locales Elustodo (34'), Eraso (36), Ibai (70) y a los visitantes Rakitic (44), Vermaelen (64).
Incidencias: Partido correspondiente a la primera jornada de la Liga BBVA 2015-2016, disputado en un San Mamés cerca del lleno con 45.000 espectadores. En los previos del partido, la plantilla rojiblanca ofreció a su afición desde el centro del campo el título de la Superopa, cuyo trofeo portaba el capitán, Carlos Gurpegui. Además, el campeón manomanista, la especialidad más importante de la Pelota Vasca, el vizcaíno Mikel Urrutikoetxea, de Zaratamo, hizo el saque de honor del encuentro.
Rafa Benítez sigue sin encontrar el gol
Vibrante partido con Cuéllar como gran protagonista. El Real Madrid no halló premio al que fue su encuentro más completo de la temporada. Genial Modric en la medular
El Real Madrid debutó con un empate a cero ante el Sporting, incapaz
de inaugurar el casillero de las victorias en la presente Liga. Eso sí,
ni mucho menos fue un empate a nada, pues el partido resultó vibrante y
emocionante. En la primera parte, con un encuentro de ida y vuelta. Y
en la segunda, con un Real Madrid volcado sobre el área rojiblanca. Eso
sí, el equipo de Rafa Benítez nunca terminó de encontrar el gol. Una
pena para los intereses madridistas tras cuajar el que seguramente fuera
su partido más completo desde que comenzara la presente temporada. Pero
ni con todo su caudal atacante fue capaz de superar a 'Pichu' Cuéllar.
El Barcelona y el Atlético ya están dos puntos por encima de los
blancos.
Pese a ser todavía agosto, el partido comenzó con una intensidad y un ritmo impropios de estas fechas. Si uno corría, el otro más. Si uno presionaba, el otro más. Si uno empujaba, el otro más. A pecho descubierto, ambos equipos brindaron una primera parte primorosa para todos los aficionados al fútbol. Con errores no forzados quizás, pero sobre todo, con muchas ocasiones y mucha emoción. Especialmente, por parte del Real Madrid, que en la primera parte gozó de múltiples disparos y acercamientos liderado por un imperial Modric en la medular y unos muy activos Jesé, Gareth Bale y Cristiano Ronaldo. De hecho, los propios Jesé y Cristiano Ronaldo, además de Isco, se aproximaron al 0-1, pero unas veces por 'Pichu' Cuéllar y otras por la falta de puntería, no lograron deshacer el 0-0 inicial que, contradiciendo al genial Eduardo Galeano, nunca fueron 'los dos bostezos' esta vez.
Si algo le faltaba a una primera mitad sobrada de fútbol era la polémica... y también la hubo. Además, en menos de un minuto, con una jugada que fue de una portería a otra sin entretenerse por el camino (como casi todas). Primero llegó un soberbio cabezazo de Sanabria aprovechando los múltiples despistes hoy de Marcelo. El balón se estrelló en el larguero y botó en la línea de gol, aunque con la mayor parte del cuero por la parte de dentro de la portería. No lo validó el colegiado, que tampoco concedió pena máxima en la otra área apenas unos segundos después. Sergio Álvarez agarró a un muy influyente Cristiano Ronaldo, impidiéndole rematar un centro lateral. No pareció suficiente para hacerle caer. Al menos, Estrada Fernández lo entendió así.
Si la primera parte siguió un guión de ida y vuelta, tras el tiempo de asueto, el equipo blanco tomó definitivamente el control del juego. El Sporting, voluntaria o forzadamente, dio un paso atrás, y conforme pasaban los minutos, le iba gustando cada vez más el punto del empate a cero en su regreso a Primera. Al contrario, el Real Madrid lo puso todo en marcar gol. Volcado en campo contrario y con las salidas de Kovacic y James mediada la segunda parte, el Real ametralló a discreción la portería rojiblanca. Isco, Bale de cabeza y de falta directa, y sobre todo, Ronaldo en múltiples ocasiones probaron a Cuéllar sin éxito.
Los últimos minutos del partido sirvieron para terminar de coronar al guardameta local en medio de un Molinón a punto de estallar. Benítez dio entrada incluso a Carvajal para tener más aporte en ataque, y lo cierto es que Ronaldo tuvo dos últimas ocasiones pintiparadas para hacerse con los tres puntos al final. Dos disparos cruzados que se fabricó él mismo, pero que se encontraron una vez más con Cuéllar. Un auténtico muro, capaz de frenar a un Madrid muy completo que dejó esta vez sí detalles de un equipo reconocible en su presión y sus paredes en ataque, pero al que un día más volvió a faltarle lo más importante de este deporte: el gol.
Sporting de Gijón: Cuéllar, Lora, Luis Hernández, Bernardo, Isma López, Sergio Álvarez, Nacho Cases, Sanabria, Carmona (Rachid, m.83), Guerrero (Juan Muñiz, m.70) y Jony (Älex Menéndez, m.76)
Real Madrid: Keylor Navas, Danilo (Carvajal, m.83), Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Modric, Kroos, Isco (Kovacic, m.70), Bale, Jesé (James, m.55) y Cristiano Ronaldo.
Árbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). Mostró tarjetas amarillas a Carmona (m 65), Jony (m 70) y Sergio Álvarez (m 73).
Incidencias: Partido de la primera jornada de la Liga BBVA. Lleno en El Molinón, alrededor de 28.000 espectadores.
Iago Aspas, que bueno que volviste
El atacante, en el debut oficial de su retorno al Celta, decantó el partido ante el Levante en el tramo final. Orellana golpeó primero y Verza igualó.
El reestreno de Iago Aspas con el Celta no ha podido ser más positivo. El de Moaña, en semifallo, ha dado a los gallegos los tres puntos en el Ciutat de València. Un estadio propicio para los intereses vigueses, quienes habían vencido en sus anteriores visitas al feudo azulgrana.
Si las expulsiones suelen condicionar los partidos, más deberían incidir en un equipo si la tarjeta roja se produce a los 4 minutos de juego, por agresión de Simao a Aspas, reingresado esta temporada en las filas célticas. Pero tal contratiempo no se notó en exceso.
A pesar de la inferioridad numérica, los levantinistas se mostraron más firmes e incluso se adelantaron con un tanto que fue anulado. Y justo, cuando parecía que el Celta estaba más lejos de engancharse al choque, Jonny divisó desde la izquierda a Orellana para que el chileno estrenara su cuenta anotadora.
Con ventaja visitante se llegó al descanso. El arranque del segundo tiempo presentó a los celestes mostrando su repertorio al contraataque al mando de Nolito, destacando Rubén Martínez con tres paradas meritorias que mantenían a los 'granotas' en el duelo.
Si hay alguna manera en la que un equipo con diez jugadores iguala sus fuerzas es a balón parado y ahí es donde los levantinistas equilibraron el luminoso con un elegante golpeo de falta que Verza guió hacia la escuadra haciendo que la incertidumbre se apoderara del resultado.
Los minutos finales se vivieron con gran igualdad. Una tensa calma que se convirtió en tempestad con el ataque por la derecha que organizaron Wass y Orellana para que Aspas disfrutara de otro momento de gloria en su segunda etapa en el club.
Levante UD: Rubén, Iván López (Morales, m.79), Trujillo, Simao, Juanfran, Toño, Camarasa (Rubén García, m.81), Verza, José Mari (Víctor Casadesús, m.71), Deyverson y Ghilas.
RC Celta de Vigo: Rubén Blanco (Néstor, m.85), Hugo Mallo (Guidetti, m.69), Fontás, Cabral, Jonny (Planas, m.90), Augusto, Pablo Hernández, Waas, Orellana, Iago Aspas y Nolito.
Goles: 0-1, m.41: Orellana. 1-1, m.56: Verza. 1-2, m.78; Aspas.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco). Expulsó a Simao (m.5) con roja directa. Amonestó por el Levante a Morales y por el Celta a Jonny, Fontás y Guidetti.
Incidencias: Partido correspondiente de la primera jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ciutat de València ante 11.700 espectadores.
Rubén Castro, siempre en los momentos díficiles
Un Betis calcado al de Segunda División mostró sus carencias, pero un Piccini soberbio salió a escena para provocar el empate de Rubén Castro
El Benito Villamarín recibía al Real Betis con un llenazo hasta la bandera para celebrar la vuelta a Primera División, una vuelta esperada que los béticos necesitaban para volver a ilusionarse en esta temporada 2015/16. Con Dani Ceballos pensando ya en su futuro lejos de la capital andaluza sentado en el banquillo, el Betis de Mel comenzó agobiando a un Villarreal que no sabía como meterle mano a los verdiblancos.
Un Pizzini en un gran estado de forma, desbordó una y otra vez durante la primera mitad, pero sus centros no encontraban rematador, ya que Jorge Molina siempre esperaba muy atrás, buscando la pelea en el juego aéreo. Soldado, sin embargo, avisó con un disparo cruzado desde la banda izquierda, provocando una buena parada de Adán. Pero tan solo minutos más tarde, un error de bulto en la defensa del Betis, que se confió viendo a Baptistao en fuera de juego, no se percató de Roberto Soldado, que llegó desde atrás para hacer el primero ante la pasividad de una defensa que no supo reaccionar.
Comenzaba de la peor forma posible el Betis, al que le tocaba remontar. En la segunda mitad, Rubén Castro tuvo la única ocasión clara de los suyos con un disparo desde el balcón del área, al palo largo, obligando a Aréola a sacar unas buenas manos.
El partido continuaba con pocas ocasiones y un juego espeso, pero Adán tomó el protagonismo, con dos cantadas que hubieran servido para cerrar el partido. La primera de ellas, en un centro al área que atrapó el ex del Madrid, pero el balón se le escapó de las manos y Bakambu no aprovechó el error y su disparo se marchó por encima del larguero.
Esa fue la primera, pero a falta de 15 minutos, volvió a cometer otro error grave Adán, saliendo del área en un balón largo por el que corría Bakambu. El '17' amarillo llegó antes que el portero y disparó sin portero, pero Pezzella evitó el 1-2 y Tomás Pina, que venía desde segunda línea, estrelló el balón en el larguero.
Parecía que todo estaba perdido en el Villamarín cuando, en el 87', Piccini volvió a aparecer para pegar un pelotazo espectacular desde casi 50 metros, obligando a Aréola a volar, y el rechace lo recogió Rubén Castro, el más listo de la clase, para hacer el empate. En las postrimerías del encuentro, una tontería de Bruno Soriano le costó la expulsión, algo que no afectó al resultado. Al final, un punto para cada equipo, y la sensación agridulce de un Villarreal que salió de Sevilla sabiendo que se le escaparon tres puntos que tenía hecho.
Real Betis Balompié: Adán; Piccini, Pezzella, Bruno González, Vargas; Cejudo (Dani Ceballos, m.65), Xavi Torres, N'Diaye (Fabián, m.76), Portillo; Jorge Molina (Rennella, m.81) y Rubén Castro.
Villarreal CF: Areola; Mario, Bailly, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Bruno Soriano, Tomás Pina, Nahuel, Samu Castillejo (Trigueros, m.77); Baptistao (Bakambu, m.61) y Soldado (Samu García, m.67).
Goles: 0-1, M.31: Soldado. 1-1, M.87: Rubén Castro.
Árbitro: Iñaki Vicandi Garrido (Comité Vasco). Expulsó al entrenador del Villarreal, Marcelino García Toral (m.85), por reiteradas protestas, y a su jugador Bruno Soriano, a éste con roja directa en el minuto 91 por agresión a un rival. Además, amonestó a los locales Bruno (m.26), Cejudo (m.35) y Pezzella (m.50) y al visitante Samu Castillejo (m.49).
Incidencias: 38.572 espectadores en el estadio Benito Villamarín en el regreso del Betis a Primera división. Se guardó un minuto de silencio por los béticos que fallecieron durante la pasada temporada, en especial por el exjugador verdiblanco, Agustín Carmet, fallecido en junio.
Descendido, repescado y...líder ¡¡¡ Vaya porro !!!
Adrián, Escalante y Arruabarrena firman un inicio ilusionante de los armeros, que se quedaron en Primera por el descenso del Elche. El Granada de Sandoval, débil.
El Eibar se convierte en el líder la Liga BBVA tras la conclusión de la primera jornada merced a su contundente victoria a domicilio sobre el Granada (1-3). De este modo, el conjunto vasco ve como se aupa a lo más alto de la tabla cuando hace apenas tres meses era equipo de Segunda División. Adrián González, Escalante y Arruabarrena fueron los autores de los goles visitantes. Rochina marcó el tanto del Granada.
El conjunto armero no llegó al estadio de Los Cármenes con la intención de encerrarse y desde el pitido inicial aplicó una fuerte presión sobre la salida de balón de un Granada que no acabó de encontrarse cómodo con el balón en ningún momento. Los locales lo intentaban, pero se veían obligados constantemente a rifar el cuero y apenas pudo inquietar la portería defendida por Irureta.
El choque era algo deslavazado, aunque eran los nazarís los que trataban de llevar el peso del partido. No obstante, apenas superado el ecuador del primer periodo fue el Eibar el que se adelantó en el marcador por mediación de Adrián al aprovechar un claro desajuste de la zaga granadina y batir a placer a Andrés Fernández tras recibir un buen centro de Luna en el corazón del área.
Los andaluces buscaron la reacción y El Arabi dispuso de una de las mejores opciones de su equipo en el primer tiempo, pero acto seguido Escalante amplió la ventaja del equipo vasco en el marcador en una jugada muy similar a la del primer tanto. De nuevo llegada por la banda de Luna y el atacante argentino, libre de marca en el segundo palo, solo tuvo que empujar el balón.
Sandoval movió el banquillo en el descanso dando entrada en el terreno de juego a Miguel Lopes y Success. El nigeriano revolucionó el partido y le dio a su equipo la profundidad en ataque de la que adoleció en los primeros cuarenta y cinco minutos. Precisamente en una jugada que nació de una acción individual de Success llegó el tanto local, obra de Rochina.
Con tiempo por delante, los granadinos creían en la remontada, sin embargo instantes después se quedó con un jugador menos sobre el terreno de juego tras la expulsión de Salva Ruiz por realizar una dura entrada sobre Luna. Lo cierto es que los locales siguieron atacando y creando oportunidades especialmente por medio de Rochina, pero el Eibar puso de nuevo tierra de por medio en el marcador con un gol de cabeza de Arruabarrena a la salida de un córner. El veterano centrocampista acababa de ingresar en el terreno de juego sustituyendo a Adrián González y era el primer balón que tocaba.
El varapalo fue enorme para el conjunto de Sandoval, puesto que con 1-3 y jugando con diez, la empresa se había puesto ya prácticamente imposible. Los locales lo siguieron intentando, pero a los armeros les bastó con mantener el orden para mantener el favorable resultado y comenzar temporada con una meritoria victoria a domicilio.
Granada CF: Andrés Fernández, Foulquier (Miguel Lopes, m.46), Babin, Mainz, Salva Ruiz; Rubén Pérez, Javi Márquez; Robert (Edgar, m.73), Piti (Success, m.46), Rochina; y El Arabi.
SD Eibar: Irureta; Capa, Ramis, Mauro, Luna; Escalante, Dani García; Adrián (Arruabarrena, m.66), Keko, Saúl Berjón (Juncá, m.75); y Sergi Enrich.
Goles: 0-1, m.22: Adrián. 0-2, m.35: Escalante. 1-2, m.50: Rochina. 1-3, m.67: Arruabarrena.
Árbitro: Iglesias Villanueva (Colegio Gallego). Expulsó con roja directa a Salva Ruiz (m.56). Mostró cartulina amarilla al local Mainz y a los visitantes Keko Gontán, Adrián, Dani García, Luna, Escalante y Capa.
Incidencias: Partido correspondiente a la
primera jornada de la Liga BBVA disputado en el Estadio Nuevo Los
Cármenes ante 15.000 espectadores.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| SD EIBAR |
3
| 1 | 1 | 0 | 0 | 3 | 1 |
2
| RC CELTA DE VIGO |
3
| 1 | 1 | 0 | 0 | 2 | 1 |
3
| ATLÉTICO DE MADRID |
3
| 1 | 1 | 0 | 0 | 1 | 0 |
4
| FC BARCELONA |
3
| 1 | 1 | 0 | 0 | 1 | 0 |
5
| RCD ESPANYOL |
3
| 1 | 1 | 0 | 0 | 1 | 0 |
6
| REAL BETIS BALOMPIÉ |
1
| 1 | 0 | 1 | 0 | 1 | 1 |
7
| VILLARREAL CF |
1
| 1 | 0 | 1 | 0 | 1 | 1 |
8
| RC DEPORTIVO |
1
| 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 |
9
| MÁLAGA CF |
1
| 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 |
10
| RAYO VALLECANO |
1
| 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 |
11
| REAL MADRID |
1
| 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 |
12
| REAL SOCIEDAD |
1
| 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 |
13
| SEVILLA FC |
1
| 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 |
14
| SPORTING DE GIJÓN |
1
| 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 |
15
| VALENCIA CF |
1
| 1 | 0 | 1 | 0 | 0 | 0 |
16
| LEVANTE UD |
0
| 1 | 0 | 0 | 1 | 1 | 2 |
17
| ATHLETIC DE BILBAO |
0
| 1 | 0 | 0 | 1 | 0 | 1 |
18
| GETAFE CF |
0
| 1 | 0 | 0 | 1 | 0 | 1 |
19
| UD LAS PALMAS |
0
| 1 | 0 | 0 | 1 | 0 | 1 |
20
| GRANADA CF |
0
| 1 | 0 | 0 | 1 | 1 | 3 |
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