El conjunto amarillo le da la vuelta en los últimos 20 minutos de encuentro gracias a un tanto del valenciano y un doblete de Bakambu frente a un Espanyol hasta el momento infranqueable
Parecía que el Espanyol
le había cogido el tranquillo a ganar en El Madrigal. Lo hizo el año
pasado después de doce encuentros sin vencer (6E) en la capital groguet,
y 23 sin hacerlo en la Comunitat (6E). Para más inri con la bandera de
un ex jugador como Gerard Moreno que fue la gran atracción de inicio del
choque y la novedad en el once de Sergio González. Pero no fue así. Lo
que iba a ser la tarde del de Santa Perpetua, se convirtió en la noche
de Soldado, con la inestimable ayuda del revulsivo Bakumba, que se
estrenó ante su público con un doblete.
Corría el minuto 87 cuando Roberto Soldado, tras haber marcado el
tanto del empate, vio un hueco para hacer bueno el desmarque de Bakumba
que, tras superar a Pau, marcaba escorado pero a puerta vacía el gol de
la victoria. El Madrigal se venía abajo culminando la remontada. Ya en
el descuento, la misma empresa: Soldado asistía y Bakumba anotaba
encarrilaban con el 3-1 definitivo. El valenciano no marcaba y daba un
pase de gol desde el pasado mes de abril de 2013 cuando precisamente
hacía lo propio ante el Espanyol (Power8Stadium). Y jamás el ex del
Tottenham había regalado dos asistencias en un mismo partido de liga.
Al Espanyol le vino de perlas tener el inicio soñado. Adelantarse
nada más comenzar. Cinco minutos tardó Gerard Moreno en no tener piedad
de aquel lugar donde se formó y había crecido para asistir de forma
magistral e imposible a Felipe Caicedo. El delantero ecuatoriano, en el
uno contra uno, dejo tirado a Areola y no dudó en convertir al Villarreal
en su víctima favorita de la Liga. Le ha marcado cuatro tantos entre
Málaga, Levante y Espanyol; de hecho, tres de sus últimos cuatro tantos
en la competición doméstica han sido contra los amarillos.
Sergio González, entonces, no lo dudó. Hasta que le duró el físico,
los pericos presionaron en campo contrario y no se dejaron dominar.
Cuando el cansancio empezó a aparecer, le dio la pelota al conjunto
castellonense. Junto las dos líneas y no dejó maniobrar a su enemigo. De
hecho, tuvo una ocasión clara en la cabeza de Raíllo que, forzado,
envió el cuero por encima del travesaño al bote de una falta.
Si el Villarreal hubiera empatado nada más encajar el gol, el guión
hubiera sido diferente. Pero Leo Baptistao, también con la cabeza, mandó
la mejor ocasión también por encima del travesaño. Esta oportunidad
junto con la de Mario, después de un sinfín de paredes con Nahuel,
fueron las más claras de los locales hasta el descanso. Porque hasta
entonces los disparos lejanos de Soldado, de Leo Baptistao o de Samu
Castillejo, el más activo, no eran más que fruto de la impotencia de no
poderle hacerle un rasguño a la doble muralla rival.
Tras el descanso, el Villarreal dio un paso adelante, como así
demostró Manu Trigueros, genial en el tramo final del choque, cuando
remató muy cerquita del palo izquierdo de Pau a los 30 segundos de la
reanudación. Los bríos villarrealenses fueron frenados en seco por un
Espanyol, que vio como en once faltas le sacaban seis tarjetas
amarillas. No ha habido equipo en esta Liga que acaba de comenzar que
haya visto más cartulinas que los pericos en un partido de fútbol. El
Madrigal, desangelado, se llenaba de silbidos y el desasosiego cundía en
las filas amarillas al ver como no podía hacer daño a un enemigo que no
quería saber nada del campo contrario.
Solo la figura de Víctor Álvarez fue la única novedad en ataque
blanquiazul. Primero al regalar una asistencia magistral a un Gerard
Moreno que, esta vez sí, se acordó de su pasado y le pegó al muñeco ante
la salida desesperada de Areola. Acto seguido, el 5 perico, tras una
buena jugada de estrategia, se la colocó a su izquierda y buscando el
palo contrario se encontró con el travesaño. Pudo haber sido la
sentencia. Pero no. Porque salió entonces Bakambu.
El congoleño, ex del Bursaspor, es un tanque. Y así lo demostró en
los primeros minutos. Corría a todo los balones y chocaba contra todo el
que se le ponía por delante. Junto al africano salió Samuel. Lo hizo
por el otro Samuel (Castillejo) en un cambio muy boquerón. Fue el toque
sutil de éste tras conducción de Nahuel el que abrió el camino de la
victoria. Desde la frontal, elevó el balón para que, en un escorzo,
Roberto Soldado hiciera un dos de dos en este inicio de Liga. Solo al
Athletic (8) le ha marcado más veces que al Espanyol.
Los cambios ofensivos (Jonathan dos Santos por Pina) en el Villarreal
y los defensivos (Cañas por Caicedo) en el Espanyol delataban quien de
ellos quería que el reloj se frenase y quien quería que llegase cuanto
antes el minuto 90. La inercia era anfitriona. Un Submarino Amarillo
que, en el minuto 82, falló lo infallable en una bonita jugada entre
Jaume Costa, Nahuel, Bakambu y Trigueros que Samuel no supo culminar con
Duarte como héroe al tirarse a la desesperada. Fue el preludio de lo
que estaba por llegar. La sociedad Soldado – Bakambu hizo el resto para
definir un encuentro que coloca al Villarreal como líder temporal de
Primera División.
Villarreal CF: Areola; Mario, Eric Bailly, Víctor Ruiz, Jaume Costa; Nahuel, Pina (Jonathan, m. 76), Trigueros, Samu Castillejo (Samuel, m. 63); Leo Baptistao (Bakambu, m. 63) y Soldado.
RCD Espanyol: Pau López; Arbilla, Álvaro, Raíllo,
Duarte; Montañés (Hernán Pérez, m. 56), Javi López, Víctor Sánchez,
Víctor Álvarez (Burgui, m. 85); Gerard Moreno y Caicedo (Cañas, m. 72).
Goles: 0-1. Min. 5: Caicedo. 1-1. Min. 66: Soldado. 2-1. Min. 86: Bakambu. 3-1. Min. 91: Bakambu.
Árbitro: Velasco Carballo (Colegio Madrileño).
Amonestó al local Eric Bailly; así como a los visitantes Pau López,
Montañés, Javi López, Caicedo, Raíllo y Arbilla.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de El Madrigal ante la presencia de
17.650 espectadores.
Sin gol no hay color
Donostiarras y sportinguistas empatan sin goles en un partido muy trabado. Además del retorno de Asier Illarramendi también lo hizo Alen Halilovic en el Sporting
Cualquier equipo que aspire a algo importante debe tener un buen
mediocentro. Por lo menos uno. Luka Modric en el Real Madrid, Sergio
Busquets en el Barça o Gabi en el Atlético, todos muy diferentes entre
sí, tienen en común que con su juego, con su manera de entender el
fútbol, dotan a sus equipos de una personalidad propia. Y eso es lo que
diferencia un gran equipo de uno normal. Y en esa misión de búsqueda se
encuentra el proyecto de David Moyes en la Real Sociedad.
Para ello, se ha optado por le regreso de Asier Illarramendi,
denostado en Chamartín por su falta de brillo, pero que fue uno de los
pilares de ese grupo de amigos que primero brilló con Philippe Montanier
y después disputó la lujosa Liga de Campeones con Jagoba Arrasate. Así,
y con tan solo unas pocas carreras continuas y un par de pachangas en
Zubieta, Davi Moyes demostraba su confianza en el de Mutriku y le
devolvía el timón de la sala de máquinas txuri-urdin. Primer partido y
titular. La Real Sociedad de David Moyes ya tiene su metrónomo.
Y lo demostró rápidamente. Como si nunca se hubiera marchado de
Anoeta, Illarra cogió el timón del centro del campo realista con soltura
y alejado de los miedos que le infundían desde el Bernabéu –el de
Mutriku intentó 43 pases en la primera mitad, más del doble que
cualquier jugador del Sporting– e intentó mover al equipo, apoyado por otro jugón como Rubén Pardo. Pero el partido no estaba para contemporizaciones.
El Sporting de Abelardo es un equipo que no da las buenas tardes
fácilmente –es la primera vez en su historia que deja su portería a cero
en sus dos primeros partidos en la máxima categoría– y con un
planteamiento similar en intensidad y colocación al que frenó al
todopoderoso Madrid de Benítez hace una semana deshabilitó cualquier
intentona realista. Así, el bagaje ofensivo del equipo de David Moyes en
la primera parte se redujo a una volea a la mediavuelta de Jonathas en
el minuto quince que se marchó muy alto y a un cabezazo picadito de
Carlos Vela a un bombeado centro de Bruma que salió silbando la cepa del
poste. Medianías para un equipo que debe pelear por Europa.
Todo continuó igual en la segunda mitad del partido. La Real Sociedad
dominaba la posesión pero sin apenas crear peligro (solo un remate a
portería). Bruma, quien con su vertiginoso juego había creado algo de
peligro en ese rol que le ha dado Moyes de falso extremo, moviéndose con
libertad por todo el flanco de ataque, fue sustituido y con él el único
jugador capaz de improvisar y romper el entramado impuesto por
Abelardo. También se retiró Illarra, ovacionado por la parroquia
txuri-urdin en su regreso, y el partido fue, minuto a minuto,
durmiéndose con esa tranquilidad de saber que el 0-0 iba a ser el
resultado final. De momento, ambos equipos repiten resultado y
sensaciones. La Real necesita mejorar en ataque y el Sporting hará
sufrir a sus rivales.
Real Sociedad: Rulli; Aritz Elustondo, Reyes, Íñigo Martínez, De la Bella; Illarramendi (Bergara min. 74), Rubén Pardo, Xabi Prieto (Canales, min. 70); Bruma (Chory Castro, min. 70), Vela y Jonathas.
Sporting de Gijón: Cuéllar; Lora,
Luis Hernández, Bernardo, Isma López; Carmona (Halilovic, min. 56),
Sergio Álvarez (Mascarell, min. 67), Nacho Cases, Jony; Guerrero (Muñiz,
min. 76) y Sanabria.
Árbitro: Sánchez Martínez. (Comité Murciano). Amonestaciones a Iñigo Martínez, Elustondo, Bergara, Cuéllar, Lora, Sergio Álvarez y Joni.
Incidencias: 22.478
espectadores en el primer partido oficial de la temporada en el estadio
de Anoeta. Ovación a Illarramendi cuando se le presentó por megafonía.
Vermaelen para creer
Un gol del central belga finiquita el partido y 254 minutos de resistencia malagueña ante el gol culé desde que Luis Enrique es entrenador del Barcelona
Cosas que tiene el fútbol, tuvo que ser un central, el que pusiera
fin a la larguísima resistencia del conjunto de Javi Gracia. Dos
partidos de la pasada Liga sin encajar y casi pensando en el tercero,
cuando un mal despeje de Kameni dejó un balón franco en el corazón del
área para que Thomas Vermaelen, inédito hasta este año, rematara a
placer. De meritorio a héroe en una sola acción.
Porque, a pesar del evidente y, por momentos, aplastante dominio
culé, empezaba a sentirse la inquietud en la grada cuando, por tercer
partido consecutivo, Carlos Kameni parecía erigirse como el meta
imbatible en presencia de la elástica blaugrana. Lo intentaron por
activa y por pasiva los Neymar, Messi, Suárez y compañía pero nada
conseguía inquietar seriamente la portería del camerunés. Y, por muy
injusto que suene,fue Kameni en una mala decisión el que acabó por
otorgarle la victoria a los de Luis Enrique. Mala decisión intentar
interceptar un centro de Suárez que le dejó absolutamente vendido ante
el posterior remate de Vermaelen, que pondría el definitivo 1-0 en el
marcador.
Poca historia más tuvo el partido hasta el último minuto, que nos
reservaba un giro hitchconiano que desbarató Jordi Alba cuál milagro
ambulante. Hasta entonces, el encuentro recordó más a uno de aquellos de
rondo infinito de Guardiola ante defensa numantina, que a los partidos
más ajetreados del Barça
de Luis Enrique. Comenzaron cada parte los de Gracia con un par de
tímidos intentos de morder la salida del balón culé, pero bien por falta
de fuerzas a estas alturas de la temporada, bien por falta de confianza
ante la buena respuesta blaugrana, en seguida renunciaron.
Ante la imposibilidad de inquietar arriba, el Málaga
optó por parapetarse atrás, con dos líneas de 5 delante de Kameni. Y a
pesar de lo angustioso de la situación, al menos lo parecía desde fuera,
los de Gracia se las apañaban para no sufrir demasiado, protegidos por
la infranqueable muralla de piernas que habían levantado. Las pocas
ocasiones claras que recibían venían cada vez que agitaban el avispero y
se atrevían a visitar los terrenos de Bravo, pero las contras culés
morían entre sus propias imprecisiones.Neymar adoleció de pulmones post
paperas y Suárez estuvo bastante discreto en líneas generales. Solo
Messi parecía cargar con suficiente veneno en sus botas.
Sin embargo, el plan de Gracia era suicida por naturaleza y
sorprendió que, ante un giro de los acontecimientos tan previsible como
es encajar en el Camp Nou, no tuviera respuesta alguna. Dio la sensación
de estar tan convencido de que su planteamiento iba a funcionar, ya lo
había hecho dos veces en definitiva, que el gol de Vermalen le dejó
absolutamente KO.
Y así transcurrieron los 20 minutos posteriores al gol, aparentemente
sin historia, hasta que Juankar, en una arrancada de rabia que pilló
atoligada a la defensa culé puso un balón maravilloso a Charles. El 9
visitante lo vio tan fácil que no se percató de que tenía una comadreja
entre las piernas, un Jordi Alba que se había materializado
milagrosamente para salvar los 3 puntos de los suyos, un Barça que ya
acumula 6 de 6 en este inicio de Liga.
FC Barcelona: Bravo; Sergi Roberto, Mascherano, Vermaelen (Mathieu, min.90), Jordi Alba, Sergio Busquets, Rakitic (Rafinha, min.63), Iniesta, Messi, Luis Suárez y Neymar (Sandro, min.86).
Málaga CF: Kameni; Rosales, Angeleri, Weligton (Raúl Albentosa, min.25), Miguel Torres; Ricardo Horta (Juanpi, mn.73), Recio, Tissone, Juankar; Amrabat (Charles, min.54) y Cop.
Goles: 1-0, m.72: Vermaelen
Árbitro: Jaime Latre (Comité Aragonés). Mostró tarjeta amarilla a Recio (min.43), Tissone (min.90) y Miguel Torres (min.91).
Incidencias: Partido de la segunda jornada de la Liga BBVA disputado en el Camp Nou ante 80.812 espectadores. Antes del encuentro, el capitán del Barcelona, Andrés Iniesta, ofreció a la afición el título de la Supercopa de Europa y el delantero Leo Messi, el premio que esta semana le otorgó la UEFA como Mejor Jugador de la temporada 2014-15.
Toño le extiende la alfombra roja a Nolito
El guardameta rayista fue castigado con tarjeta roja antes del minuto 10 por cometer un penalti sobre Wass. Nolito, en dos ocasiones, y Fontás dejaron los puntos en casa
Nueve minutos. Eso es lo que ha durado prácticamente el partido entre el Celta de Vigo y el Rayo Vallecano.
Iago Aspas filtró un pase en profundidad a Wass, que se plantó delante
de Toño, le encaró y se fue al suelo. El guardameta le enganchó el pie y
Martínez Munuera no tuvo más remedio que mostrarle el camino de los
vestuarios. Nolito no perdonó y los celestes se encontraron con un
encuentro totalmente de cara.
Durante los primeros minutos en inferioridad el conjunto de Paco Jémez
aguantó bien, pero la suerte les volvía a golpear en forma de lesión. Zé
Castro tenía que dejar el terreno de juego siendo sustituido por
Antonio Amaya. Veinticinco minutos y el Rayo Vallecano ya había tenido
que hacer dos sustituciones obligadas.
Tras la reanudación el Celta salió a sentenciar el partido, y Nolito
volvió a encontrar la manera de hacerlo. Espectacular el estado de forma
del extremo, que estando en forma es medio equipo. Raúl Baena no acertó
a despejar y regaló el balón a Pablo Hernández, que logró conectar con
Nolito. El ‘10’ le pegó como acostumbra, con ese interior del pie
derecho que tantos goles ha hecho ver a Balaídos, aunque en esta ocasión
llegó a tocar en el propio Pablo Hernández.
Cuando el encuentro ya agonizaba, Fontás ponía el tercero y definitivo
tanto en el marcador. Nolito, que además también sabe dar asistencias,
sacaba a relucir la pizarra del ‘Toto’ Berizzo para sentenciar, si no lo
estaba ya, un partido con poca historia. El extremo sacó raso al centro
del área para que el zurdazo de Fontás rompiera de nuevo el muro
rayista.
RC Celta de Vigo: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Fontás, Jonny (Planas, min.69); Augusto Fernández, Tucu Hernández (Guidetti, min.78), Wass (Radoja, min.86); Orellana, Nolito y Aspas.
Rayo Vallecano: Toño;
Quini, Llorente, Zé Castro (Amaya, min.23), Nacho; Lass, Raúl Baena,
Trashorras, Bebé (Juan Carlos, min.9); Ebi y Manucho (Miku, min.71).
Goles: 1-0. m.9: Nolito de penalti; 2-0. m.49: Nolito; 3-0. m.87: Fontás.
Árbitro: Martínez
Munuera (Colegio Valenciano). Expulsó al portero visitante Toño (min.8)
con tarjeta roja directa. Además, mostró tarjeta amarilla a Augusto
Fernández y Jonny por parte del Celta de Vigo, y a Manucho y Trashorras
por parte del Rayo Vallecano.
Incidencias: Encuentro
correspondiente a la segunda jornada de la liga BBVA disputado en el
estadio municipal de Balaídos ante 17.606 espectadores, según anunció el club
vigués.
Manotazo a las dudas
Exhibición del Real Madrid que pasó por encima del Real Betis gracias a los dobletes de James Rodríguez y Gareth Bale, además de contar con una soberbia actuación de Keylor Navas
Rafa Benítez no falló en su predicción: su equipo daría espectáculo. Y
así ha sido. A ello contribuyó un Real Betis que estuvo condicionado
por ese gol conseguido en el segundo minuto de juego. El Real Madrid ha goleado al Real Betis
en esta noche de sábado por 5-0 gracias a la actuación espectacular de
sus estrellas, exceptuando la de Cristiano Ronaldo. Un doblete de James
Rodríguez, otro de Gareth Bale y un tanto de Benzema hicieron justicia a
lo visto sobre el terreno de juego
Lo que no había conseguido en 90 minutos en ocho remates a puerta en
El Molinón, los blancos lo consiguieron a la primera. Una de las grandes
novedades en la alineación inicial, posiblemente el mayor error del
técnico madridista en Gijón, James Rodríguez no tardó en reivindicarse y
apostado a la derecha se sacó un centro de la manga para colocar el
balón entre los dos centrales béticos para que, desde su posición de
mediapunta, Gareth Bale llegando desde atrás “abriera el melón”. No
marcaban los blancos un gol tan rápido en Liga desde que Karim Benzema
marcase en un Clásico allá por diciembre de 2011.
James Rodríguez marcó el golazo de la noche. Una falta escorada
lateral, muy protestada por el banquillo bético, fue ejecutada por el
cafetero a la perfección al poste derecho de Adán que no pudo hacer nada
para evitar el segundo. El colombiano se despidió de la pasada Liga con
un tanto de libre directo y ha abierto su cuenta de la misma forma.
Corría el minuto 39 y, hasta entonces, los madridistas habían avasallado
a un Real Betis que apenas daba señales de vida. Luka Modric y Toni
Kroos se comieron a NDiaye (mira que es difícil) y su presión dieron
lugar a recuperaciones que se convertían en vertiginosas jugadas que
terminaban en ocasión. Danilo, Sergio Ramos y, sobre todo, Cristiano
Ronaldo dieron buena cuenta de ello.
Todo fueron aciertos para Rafa Benítez, que hoy podrá sacar pecho en
rueda de prensa. La inclusión, casi sorprendente, de Karim Benzema en la
delantera sustituyendo a un Isco que no entraba en las quinielas de
quedarse en el banquillo. El francés haría lo mismo que el galés, pero
en el segundo tiempo. Nada más comenzar. Gol del Real Madrid. Era el
tercero y echaba al traste la reacción ofensiva de Pepe Mel. El
entrenador verdolaga tuvo que rectificar sobre la marcha cuando James
Rodríguez, de chilena y en colaboración con Adán, se anotaba el cuarto.
El colombiano marcaba su segundo doblete en La Liga Española (el primero
fue en el Nuevo Los Cármenes recordado por otro golazo).
Eso fue tras el intermedio, porque antes el Real Betis pudo hacer un
tanto, psicológico, que algo podía haber variado el decorado del choque.
Pero Keylor Navas empezó a levantar de sus asientos al siempre exigente
público de Chamartín. Como un gato le arrebató a Rubén Castro un balón
inalcanzable cuando el canario se disponía a empujar al fondo de las
mallas. El ídolo de la Palmera tuvo su peor pesadilla en el
costarricense. Más que nada porque, en la segunda parte, le detuvo un
penalti bien tirado en dos tiempos. A su izquierda, como ocurrió en el
Benito Villamarín en 2013 a Jorge Molina, Keylor Navas rememoró la misma
jugada ante el Real Betis. De los tres penaltis parados en su
trayectoria en Primera, dos han sido a los heliopolitanos. El público
madridista se entregó, a la misma vez que se preguntaba si finalmente
será vendido.
Para entonces, el partido estaba muerto y solo quedaba por ver si
Cristiano Ronaldo se estrenaría en esta Liga. No fue así porque Adán
pareció conocerle bien. Le solventó hasta tres manos a manos de tal
manera que el vigente Balón de Oro es el actual jugador de la
competición que más veces ha rematado sin marcar gol (16). Frente a la
impotencia lusa, el espectáculo del Real Madrid simbolizado en su
capitán que, a base de palos, chilenas y sumas en ataque, hacía las
delicias del respetable. Todo hasta que otro movimiento ofensivo de Pepe
Mel volvió a costarle caro en forma de manita. Gareth Bale marcaba su
tercer doblete con la casaca blanca al conectar un maravilloso
zurriagazo que dio en el poste antes de besar las redes y que servía
como guinda.
Un colofón a un partidazo que ha despertado las ilusiones de un
madridismo que se marcha al descanso liguero tranquilo, pero con la
conciencia intranquila al ver como el Barcelona amortiza sus goles al
máximo. Rafa Benítez no tendrá que tirar de refranes para referirse a la
imagen de su equipo, porque como sea como la de esta noche (ojo que el
Real Betis es de los preferidos porque deja jugar), puede estar muy
orgulloso de su metódico trabajo.
Real Madrid: Keylor Navas; Danilo, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Kroos (Casemiro, m.64), Modric (Kovacic, m.75), James; Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Isco, m.53).
Real Betis Balompié: Adán; Piccini, Pezzella, Bruno, Molinero (Jorge Molina, m.46); Xavi Torres, N'Diaye (Petros, m.81), Cejudo, Vargas; Dani Ceballos (Digard, m.52)y Rubén Castro.
Goles: 1-0, m.2: Bale. 2-0, m.39: James. 3-0, m.47: Benzema. 4-0, m.49: James. 5-0, m.89: Bale.
Árbitro: Antonio José Hernández Hernández (Comité Canario). Amonestó a Kroos (23) y Varane (60) por el Real Madrid; y a Vargas (29) y Molinero (38) por el Real Betis.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada de la Liga BBVA, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 83.000 espectadores. Se guardó un respetuoso minuto de silencio por Ángel Atienza, ex futbolista del Real Madrid campeón de cuatro Copas de Europa.
En mayo por todo lo bajo y en agosto por todo lo alto
El equipo armero gana tres partidos seguidos por primera vez en su historia en la máxima categoría y se aferra al liderazgo ante un gris Athletic
El Eibar continúa con su gran inicio de temporada y sumó su segundo triunfo en dos encuentros al imponerse por 2-0 al Athletic. Los armeros se adelantaron en el marcador en el minuto 33 en un error de Laporte que terminó en penalti a favor de los de Mendilíbar. Saúl Berjón transformó la pena máxima en el 1-0. En la segunda mitad, con los rojiblancos en busca del empate, Adrián cabeceó a la cruceta tras un saque de esquina para poner el 2-0.
El Athletic ejerció mayor presión en los compases iniciales buscando el gol por una y otra banda pero sin generar peligro. A los diez minutos llegó la primera ocasión de los visitantes en un centro de Eraso hacia Aduriz a quien se le marchó algo largo el balón en el control y dio tiempo a que un rival se cruzara y lo enviara a córner. Con el paso de los minutos el Eibar comenzó a tener más presencia en el área contraria y puso a prueba a Iraizoz en una doble ocasión. Primero con un potente disparo de Saúl Berjón y después con un tiro pegado al poste de Dos Santos. En ambos el meta desvío a saque de esquina.
El Athletic había perdido el balón y era el conjunto local el que llegaba con más facilidad aunque sin disponer de ocasiones claras. Hasta que en el minuto 33 un error de Laporte le iba a costar el gol en contra a los de Valverde. El central francés perdía un balón comprometido y derribó a Sergi Enrich en el área. La pena máxima la convirtió Saúl Berjón en el primer gol del encuentro. Acto seguido los visitantes reclamaron penalti por una mano de Escalante. La tocó el argentino pero fuera del área.
Lo intentó el conjunto vizcaíno en los minutos finales del primer tiempo pero con muchos balones largos y poco control. El Eibar, muy bien plantado, no sufrió para mantener el marcador a favor. Los de Mendilíbar realizaron un gran trabajo en el primer tiempo tras quitarse de encima la presión de su rival en los primeros compases del choque y se marcharon con ventaja en el marcador al descanso.
Ernesto Valverde movió ficha en el descanso y dio entrada a Susaeta y Sabin Merino en lugar de Lekue e Ibai Gómez, y De Marcos pasó a jugar en banda izquierda. Era la apuesta del técnico de Viandar de la Vera para tratar de darle la vuelta al partido. Así, los visitantes comenzaron con muchas ganas el segundo tiempo pero les costaba un mundo llegar al área contraria ya que el Eibar tapaba muy bien todos los huecos.
El equipo rojiblanco asumió riesgos y, cuando más volcado estaba sobre la meta contraria, llegó el segundo del Eibar en una jugada de estrategia. Adrián remató de cabeza en el segundo palo tras un saque de esquina. Saltó Iraizoz pero no llegó ya que el esférico se coló por la cruceta. En el salto el meta del Athletic se golpeó contra el palo. Un par de minutos después el propio Adrián, también de cabeza, puso de nuevo a prueba al meta del Athletic que despejó el balón.
El conjunto de Valverde trató de desmontar el entramado defensivo del Eibar jugando por las bandas pero aún así tenía muchos problemas para acercarse a la meta contraria. Los minutos pasaban y el Athletic no era capaz siquiera de recortar diferencias para poder meterse en el partido. Aketxe probó suerte en el lanzamiento de una falta que se marchó alto en el minuto 76. Los intentos visitantes quedaron en nada ya que el Eibar ni siquiera sufrir para mantener el resultado a favor. Los armeros mantienen el liderato mientras que al Athletic le vendrá bien el parón liguero por selecciones.
SD Eibar: Riesgo; Capa, Dos Santos, Ramis, Antonio Luna; Escalante, Dani García; Keko Gontán, Adrián (Arruabarrena, m. 77), Saúl Berjón (Juncá, m. 74); y Sergi Enrich (Borja Bastón, m. 83).
Athletic de Bilbao: Gorka Iraizoz; Bóveda, Etxeita, Laporte, Lekue (Susaeta, m. 46); Elustondo, Beñat; De Marcos, Eraso (Aketxe, m. 61), Ibai Gómez (Sabin Merino, m. 46); y Aduriz.
Goles: 1-0. m. 33. Saúl Berjón (de penalti); 2-0. M. Adrián;
Arbitro: David Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Amonestó a los locales Escalante, Dos Santos, ; y a los visitantes Ibai, Laporte.
Incidencias: 5.509 espectadores acudieron al campo de Ipurúa en la segunda jornada de la Liga BBVA, en una tarde soleada con 33 grados de temperatura. Tras 9 meses de obras, se inauguró la nueva y ampliada tribuna norte de Ipurúa, que ha incrementado 1.200 localidades respecto a la grada anterior. Dani García y Gorka Iraizoz fueron los capitanes, aunque cuando Arruabarrena saltó al campo Dani García le cedió el brazalete.
El Atleti llama a la puerta de lo imposible: ser la alternatia
El conjunto de Simeone impone su mayor pegada con tres zarpazos en Nervión y gana con goles de Koke, Gabi y Jackson Martínez
No podía ser otro. No. Tenía que ser el Atlético de Madrid. El Atlético del Cholo. Y es que este Sevilla de Champions que estrenaba campo, delantero centro e ilusión vio cómo el conjunto rojiblanco, como por venganza divina por haberle robado ese ascenso de Segunda antes de que empezara este siglo o esa Copa del Rey tan merecida del Camp Nou, le devolvía a la realidad de la clase media. Y lo hizo con sus mejores armas. Con un bloque defensivo impenetrable -si buena fue la pareja Miranda-Godín, la formada por los Giménez y el Faraón está siendo de película-, una intensidad innegociable -trece faltas cometidas- y, sobre todo, una pegada de peso pesado -dos goles en la segunda falta y los dos desde fuera del área-.No hay nada como mirarte a los ojos en un espejo para poder ver lo que hay dentro. Y es lo que hizo el Sevilla ante el Atlético en este duelo del Pizjuán. Un peso pesado que logró derribar por KO técnico a esos dos equipos tan poderosos y distintos como el blanco y el azulgrana, se medía a otro que ansía poder hacerlo. El Atlético enseñó el camino hace dos temporadas y tanto el Sevilla como el Valencia han seguido los pasos marcados por Diego Pablo Simeone para dar guerra en esta bicefálica Liga.
Así, el partido comenzó sin un buenas noches ni nada parecido. Mordiendo desde el primer instante de partido. El Sevilla de Unai Emery, que nunca ha logrado derrotar al Atlético desde la llegada del Cholo Simeone, tenía estudiado el partido a la perfección y sabía que solo mediante una intensidad similar a los rojiblancos era posible hacerles daño. Con una presión muy adelantada y aprovechando la envergadura de su fichaje estrella, Fernando Llorente, omenzó a enviar balones al gigante riojano y así logró su primera ocasión. Coke, un jabato por banda derecha, se hizo con un rechazo y su disparo potente lo sacó Oblak de manera prodigiosa.
La ocasión despertó al Atlético, más acostumbrado a encajar ese tipo de puñetazos, y convirtió el partido en un duelo boxístico. Jab arriba, gancho abajo o balón arriba, córner abajo, el balón transitaba de área a área sin apenas tocar el centro del campo y en ese tipo de partidos, normalmente, el Atlético sale ganador. Disparos de Griezmann o Tiago desde lejos eran la respuesta del equipo rojiblanco al primer e intenso asedio local. El Sevilla, ya con Krychowiak en el centro del campo y Carriço en el centro de la zaga, era más Sevilla que el que fue de visita a La Rosaleda la pasada semana pero mostraba alguna incertidumbres, sobre todo, a nivel defensivo.
El que golpeó primero fue el Atlético. Y gracias a el Rey Midas del Atlético, Antoine Griezmann, que todo lo que toca lo convierte en oro. La semana pasada, un lanzamiento de falta directa que no quería entrar y terminó entrando gracias a un desvío de un rival y esta noche al aprovechar un doble rechazo ante los dos centrales del Sevilla y facilitar el remate a Koke, un especialista en marcar al conjunto hispalense -cuatro tantos ha logrado ya el canterano rojiblanco, más que ante cualquier otro equipo en la Liga-. El gol noqueó momentáneamente al Sevilla, que se marchó al descanso meditando por qué con tanta posesión había creado tan poco peligro y sufrido tanto.
La meditación dio sus frutos y en la segunda parte el Sevilla salió decidido a ir a por el partido, bien sea por lo civil o por lo criminal. Y comenzó a acorralar al Atlético en su propia área. Hasta 23 centros terminó intentado el equipo de Unai Emery pero todos ellos terminaban estrellándose en la imperial zaga rojiblanca. Así fueron pasando los minutos y Simeone dio una clase magistral de lectura de partido. Con el Sevilla volcado, había que contragolpear con velocidad y decidió retirar a Torres y Óliver. A renglón seguido, dos goles. Los dos desde fuera del área. Y los dos para matar el partido -Jackson Martínez se estrenó de le mejor manera posible, con un zurdazo desde la frontal-. Al final, el Atlético sale vencedor en este duelo de rivales directos. El Sevilla, bien en intensidad, pero tiene que mejorar su precisión en ataque.
Sevilla FC: Beto; Coke, Carrriço (Gameiro, m.69), Rami, Tremoulinas; Krychowiak, Iborra (Krohn-Dehli, m.66); Reyes (Konoplyanka, m.66), Banega, Vitolo; y Llorente.
Atlético de Madrid: Oblak; Juanfran, Giménez, Godín, Gámez; Óliver (Carrasco,m.70), Gabi, Tiago, Koke (Saúl, m.64); Griezmann y Fernando Torres (Jackson, m.78).
Goles: 0-1, M.35: Koke. 0-2, M.79: Gabi. 0-3, M.85: Jackson.
Árbitro: Carlos Clos Gómez (Comité Aragonés). Amonestó a los locales Krychowiak (m.20), Banega (m.20) y Konoplyanka (m.78), y a los visitantes Tiago (m.42), Godin (m.44), Griezmann (m.46) y Juanfran (m.80).
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 40.000 espectadores. Terreno de juego en buenas condiciones.
La racha de Negredo no es suficiente
El cuadro deportivista se adelantó en el marcador y eso despertó a un Valencia que empató gracias a un gol del nueve de Vallecas. En la segunda mitad, el Valencia apretó de lo lindo
El flamante Valencia de Champions se presentaba ante su afición en el primer partido de la Liga BBVA en Mestalla, con ganas de celebrar con una victoria la clasificación ante el Mónaco de la pasada semana.
El Valencia entró con un 4-3-3 en el que
destacaba la aparición de Danilo y Santi Mina en detrimento de Dani
Parejo y Feghouli, ambos por decisión técnica. Por su parte el Deportivo
de Víctor Sánchez salió con un 4-2-3-1. No le fueron nada bien al
equipo estas primeras rotaciones, los locales comenzaron dormidos, y
entrar así no es el mejor indicativo cuando tu rival se muestra activo y
mordedor desde el inicio, presionando y provocando pérdidas. Luis
Alberto y Lucas Pérez llevaban el peligro coruñés a la meta de Mathew
Ryan.
Podría parecer que la 'resaca' por la previa de Champions
tenía algo que ver, también la asfixiante humedad que hay sobre la
ciudad, que empapaba a los protagonistas sobre el terreno de juego. La
intensidad inicial del Deportivo fue equilibrada por el Valencia,
superando poco a poco esos quince minutos iniciales llenos de perdidas y
una incapacidad de respuesta ante la presión y disciplina del
Deportivo.
Los visitantes causaban peligro de todas las formas
posibles, especialmente a balón parado y con el juego por bandas tras
robo. En una a balón parado se mostró la poca contundencia y presencia
del equipo en el área durante esta primera parte, jugada ensayada con un
balón colgado a la parte central del área que pilló por sorpresa a la
defensa en la que a punto estuvo por partida doble el Deportivo de
sorprender con Luis Alberto y Sidnei respectivamente.
El
Valencia poco a poco iba acercándose y cuando podía intentaba sacar
'petroleo' con el balón parado. Automáticamente llegó nuevamente el
peligro coruñés con un balón colgado tras llegada por banda del
Deportivo y que de milagro no consiguió conectar Lucas Pérez pero
fue el propio jugador quien inauguró el marcador, tras un nuevo
fallo de un Rubén Vezo que a campo abierto se muestra poco seguro.
Tratando de anticipar cedió un balón claro que el deportivista aprovechó
con maestría. Lucas Pérez conduce y define con el interior al palo
largo de un Mathew Ryan que nada podía hacer.
Pero el fútbol no
sigue un guión lógico, cuando peor estaba el Valencia llegó el gol del
empate. Un gol que pocos esperaban y demuestra nuevamente la importancia
del balón parado en el equipo de Nuno Espirito Santo. Rodrigo es el
encargado de sacar un córner que Santi Mina peina en dirección a un
Negredo, que empuja el balón para hacer un 1-1 que valía oro visto lo
visto en los primeros cuarenta y cinco minutos de desconexión global.
Pese
al escaso bagaje futbolístico que había ofrecido el equipo, lo mejor
sin duda el empate, no hubo cambios al inicio de la segunda mitad, pero
el Valencia se mostró más activo y Danilo tuvo una de las mejores tras
robar un balón, conducir y finalizar a portería. No justifica su pobre
partido, mal sin balón, perdido y causando muchas pérdidas que
favorecieron al Deportivo. Algo parecido se puede decir de un Santi
Mina, que pese a haber asistido a Negredo se mostró poco activo y con
mucha ansiedad en su estreno liguero en Mestalla.
Los dos fueron
sustituidos por Parejo y Feghouli, con la entrada de ambos mejoraron las
transiciones del equipo y por lo tanto las llegadas con peligro al área
deportivista. Por último fue sustituido Negredo por Alcácer, un cambio
sorprendente dado el nivel del vallecano y su importancia en partidos de
este tipo. Mestalla fue juez y criticó abiertamente esta decisión de
Nuno, la afición era consciente de la importancia de Negredo y quizá
pedía al técnico haber arriesgado algo más.
El
Valencia dispuso de ocasiones aisladas como un balón que Lux sacó en la
línea de gol a Rubén Vezo; también algunas más trenzadas como un balón
franco de Feghouli hacia un Negredo que no conectó para hacer el 2-1;
una ocasión idéntica a la última pero que terminó emborrachando de balón
a De Paul cuando lo tenía todo para rematar y para colmo,
Barragán, que ya estaba amonestado y advertido, fue expulsado por doble
amarilla, y en las acometidas finales el Valencia estuvo a un control de
Alcácer de llevarse un partido que quizá nunca mereció. Para
empezar, la primera decepción.
Valencia CF: Ryan, Barragán, Vezo, Mustafi, Gayá; Danilo (Parejo, m.62), Fuego, De Paul; Rodrigo, Negredo (Alcácer, m.75) y Santi Mina (Feghouli, m.62).
RC Deportivo: Lux, Laure, Arribas, Sidnei, Navarro; Mosquera, Borges, Juanfran (Jonathan, m.71), Fayçal, Luis Alberto (Luisinho, m.28) y Lucas.
Goles: 0-1, m.38: Lucas. 1-1, m.45: Negredo.
Árbitro: González González (Colegio Castellano-Leonés). Amonestó por el Valencia a Danilo y De Paul, por el Deportivo a Lux. Expulsó al valencianista Barragán, por doble amonestación, en el minuto 83.
Incidencias: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Liga BBVA disputado en el estadio de Mestalla ante 48.000 espectadores.
Gran Canaria tendrá que esperar
El conjunto de Herrera llevó el ritmo del partido pero no encontró fortuna de cara a gol. Ambos equipos suman su primer punto en la temporada y están fuera de descenso.
Las Palmas y Levante empataron sin goles en Canarias, donde el equipo local llevó la iniciativa del juego, pero no fue capaz de generar las ocasiones suficientes como para deshacer la defensa visitante y fue un partido bronco y con pocas ocasiones de gol, aunque lo cierto es que era el escenario que buscaba el Levante desde el inicio.
Renunciando completamente a la pelota y cualquier tipo de iniciativa, los granotas se sintieron bastante cómodos defendiendo en su campo ante un Las Palmas en el que solo Jonathan Viera parecía tener la clave para perforar la zaga rival en alguna ocasión. Así todo, los granotas no pasaron por demasiados apuros, aunque tampoco optaron a generar algún tipo de peligro al contragolpe, por lo que el encuentro parecía totalmente bloqueado en campo levantino, aunque no precisamente en el área.
A destacar, además de la iniciativa del mencionado Jonathan Viera, algunas buenas paradas del meta visitante, Rubén, que a pesar de no haber tenido excesivo trabajo, sí tuvo que aparecer en momentos clave para impedir que se moviese el marcador. Araújo, de chilena, a punto estuvo de maquillar en el descuento un partido gris, pero no hubo fortuna y la pelota se marchó rozando el poste.
Empate a nada en Gran Canaria, donde el Levante no quiso y el Las Palmas no pudo, por lo que el reparto de puntos parece el resultado más justo para ambos equipos.
UD Las Palmas: Javi Varas; David Simón, Alcaraz, Aythami, Bigas, Dani Castellano; Roque (Willian José, min. 88), Hernán, Culio, Jonathan Viera (El Zhar, min. 84); y Araujo.
Levante UD: Rubén; Iván López, Trujillo, Feddal, Juanfran, Toño García; José Mari (Víctor Casadesús, min. 59), Verza, Camarasa; Ghilas (Jefferson Lerma, min. 90) y Deyverson (Roger, min. 72).
Árbitro: Pedro Jesús Pérez Montero (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a los jugadores locales Culio (min. 65) y Roque (min. 86), y a los visitantes Deyverson (min. 50), Rubén (min. 61), Juanfran (min. 68) e Iván López (min. 82). Expulsó del banquillo al segundo entrenador del Levante (min. 64).
Incidencias: Partido de la segunda jornada de la Liga BBVA, disputado hoy en el estadio de Gran Canaria ante 19.057 espectadores. Césped en mal estado, con mucha arena. Se guardó un minuto de silencio en memoria de todos los abonados de la UD Las Palmas fallecidos durante la temporada anterior.
El Getafe se cae con todo el equipo en tres minutos
El Granada asaltó el Coliseum gracias a un gol de El Arabi y otro de Success en tres minutos fatídicos para el cuadro de Escribá y sumó los primeros puntos del curso
Tres minutos de desgracia le costaron al Getafe una derrota en casa y dormir durante los 15 días del parón por selecciones en el vagón de cola de la clasificación. Pero no solo de infortunió nació la derrota local y es que los de Escribá dieron una imagen bastante pobre en su estreno liguero en el Alfonso Pérez.
Buenas noticias por la contra para el Granada que, tras el inesperado rejón en la primera jornada en casa ante el Eibar, señor colider de primera división, dieron una imagen incluso de suficiencia ante los azulones, sobre todo en una primera parte en la que dominaron con autoridad. En la segunda, vivieron más cerca de Andrés, por el empuje del Getafe pero ni ante el gol del Lafita pareció peligrar su victoria.
Tras unos minutos de tanteo, el Granada comenzó las hostilidades. Robaba con facilidad ante el pusilánime centro del campo del Getafe y salía en velocidad con sus dos puñales, El Arabi y Success. Especialmente bueno el partido del nigeriano cuya potencia no podía combatir la defensa local.
Y, si cierto es que los goles hicieron justicia al dominio del Granada, también lo es que la desgracia se cebó con el Getafe en tres minutos. En el 26 el árbitro pitó penalti por un “derribito” de Emiliano Velázquez a Success. Hubo contacto, sí, pero dio la sensación de que se necesita bastante más para derribar al titán nigeriano. El Arabi se encargó de convertir el penalti y dedicárselo a su hija neonata.
Y apenas se habían recuperado los azulones del palo de gol y el consiguiente mosqueo con el árbitro cuando Success golpeó de nuevo. Se deshizo con facilidad de Vigaray con una gran bicicleta pero su tiro posterior salió blandito y centrado. Tanto que aún cuesta explicar qué hizo Guaita para que el balón acabara alojado dentro de sus mallas. 0-2 y el Getafe absolutamente KO. Víctima de esos 3 minutos fatídicos, los azulones no comparecieron en toda la primera parte en la que el Granada pudo sentenciar en varias contras protagonizadas por Success.
Tras el descanso, el Getafe tiró de orgullo para intentar igualar el partido pero su impotencia fue alarmante. Ante la incapacidad de trenzar jugadas rondaban el área de Andrés Fernández por empuje pero sus delanteros eran absolutamente incapaces de imponerse en el duelo individual ante cualquier defensor del Granada.
El inevitable carrusel de cambios benefició a los azulones, que con Lafita y Wanderson parecían invocar la calidad ofensiva que tanto les hacía falta. Pero a pesar de que ambos cuajaron una buena actuación, con golazo incluido de Ángel, fue insuficiente para empatar a un Granada que ni si quiera pasó demasiados aprietos.
Getafe CF: Guaita; Damián Suárez, Alexis, Velázquez, Vigaray; Pedro León (Lafita, m.61), Lacen, Medrán (Moi Gómez, m.75), Buendía (Wanderson, m.68), Víctor Rodríguez; y Álvaro Vázquez.
Granada CF: Andrés Fernández; Miguel Lopes, Babin, Lombán, Biraghi; Rubén Pérez, Krhin; Success (Edgar, m.64), Javi Márquez, Rochina (Thievy, m.61); y El Arabi (Piti, m.80).
Goles: 0-1: M.25 El Arabi de penalti; 0-2: M.28 Success; 1-2: M.79 Lafita.
Árbitro: Prieto Iglesias (Comité Navarro). Amonestó a Buendía (m.4), Velázquez (25), Damián (30), Alexis (40) y Álvaro Vázquez (69), del Getafe; y a Javi Márquez (72), Biraghi (86) y Piti (90), del Granada.
Incidencias: Encuentro correspondiente a la segunda jornada de la Liga BBVA, disputado en el Coliseum Alfonso Pérez ante unos 6.000 espectadores.
CLASIFICACIÓN PROVISIONAL DE LA LIGA BBVA
Posición
|
Equipo
|
Puntos
|
Jugados
|
Ganados
|
Empatados
|
Perdidos
|
GF
|
GC
|
1
| RC CELTA DE VIGO |
6
| 2 | 2 | 0 | 0 | 5 | 1 |
2
| SD EIBAR |
6
| 2 | 2 | 0 | 0 | 5 | 1 |
3
| ATLÉTICO DE MADRID |
6
| 2 | 2 | 0 | 0 | 4 | 0 |
4
| FC BARCELONA |
6
| 2 | 2 | 0 | 0 | 2 | 0 |
5
| REAL MADRID |
4
| 2 | 1 | 1 | 0 | 5 | 0 |
6
| VILLARREAL CF |
4
| 2 | 1 | 1 | 0 | 4 | 2 |
7
| GRANADA CF |
3
| 2 | 1 | 0 | 1 | 3 | 4 |
8
| RCD ESPANYOL |
3
| 2 | 1 | 0 | 1 | 2 | 3 |
9
| RC DEPORTIVO |
2
| 2 | 0 | 2 | 0 | 1 | 1 |
10
| VALENCIA CF |
2
| 2 | 0 | 2 | 0 | 1 | 1 |
11
| REAL SOCIEDAD |
2
| 2 | 0 | 2 | 0 | 0 | 0 |
12
| SPORTING DE GIJÓN |
2
| 2 | 0 | 2 | 0 | 0 | 0 |
13
| LEVANTE UD |
1
| 2 | 0 | 1 | 1 | 1 | 2 |
14
| UD LAS PALMAS |
1
| 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 |
15
| MÁLAGA CF |
1
| 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 1 |
16
| RAYO VALLECANO |
1
| 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 3 |
17
| SEVILLA FC |
1
| 2 | 0 | 1 | 1 | 0 | 3 |
18
| REAL BETIS BALOMPIÉ |
1
| 2 | 0 | 1 | 1 | 1 | 6 |
19
| GETAFE CF |
0
| 2 | 0 | 0 | 2 | 1 | 3 |
20
| ATHLETIC DE BILBAO |
0
| 2 | 0 | 0 | 2 | 0 | 3 |
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