viernes, 18 de diciembre de 2015

ANALISIS DE LOS DIECISEISAVOS DE FINAL DE LA COPA DEL REY (Partidos de vuelta)


Pasaporte gallego a octavos y con suspense

El conjunto gallego traía la eliminatoria encarrilada pero el tanto del empate de Jordi López en el minuto 78 puso emoción hasta el final.

 


El Deportivo apeó de la Copa del Rey al Llagostera en un partido gris en el que Juan Domínguez adelantó a los blanquiazules y el conjunto catalán se quedó a un gol de forzar la prórroga con un penalti que transformó Jordi López. La ventaja que había conseguido el conjunto coruñés en la ida (1-2) le relajó en exceso ante el equipo de inferior categoría, que no creyó en sus opciones hasta que neutralizó el marcador cuando quedaban once minutos. Solo uno de los titulares del Deportivo el pasado sábado ante el Barcelona en el Camp Nou repitió en el encuentro de Copa del Rey, el uruguayo Jonathan Rodríguez, que fue el jugador de referencia en ataque.

El técnico blanquiazul, Víctor Sánchez del Amo, dio los primeros minutos de la temporada a Manuel Pablo García a poco más de un mes para que cumpla cuarenta años, y tuvieron protagonismo por primera vez en un partido oficial en Riazor futbolistas como el central Róber, el lateral Saúl García, el centrocampista Óscar 'Pinchi' (fue suplente) y el portugués Miguel Cardoso, que había revolucionado la cita del Camp Nou. El Llagostera, que tenía las bajas de Juanjo, Ruyman, Emilio, Gila, Benja, Chumbi y Chus Herrero, aguardó al Deportivo y buscó el contragolpe.

El partido tuvo poco ritmo, con el equipo coruñés precavido y su rival agazapado, y solo un disparo de Juan Domínguez desde la frontal del área a los 12 minutos alteró el discurrir plano del choque hasta el ecuador del primer periodo. El canterano del Deportivo, en su vuelta al once, despertó a la grada diez minutos después con un taconazo hacia Jonathan Rodríguez que el uruguayo remató demasiado cruzado, casi en paralelo a la línea de gol, poco antes de conectar de cabeza, otra vez sin puntería, un centro de Luis Alberto.

El Llagostera encontró casi a la media hora de juego lo que buscaba desde el inicio, un contragolpe de Juanjo que continuó Ríos y a punto estuvo de meter en su portería el central Róber. El susto al Deportivo dio confianza al conjunto catalán, que le arrebató el balón a los locales, pero apenas se asomó por el área de Manu Fernández, mientras que los gallegos tuvieron el gol en dos acciones de Luis Alberto, la primera tras un sensacional pase de Juan Domínguez; y la segunda, con un disparo de rosca que se fue a escasos centímetros del poste.

Tampoco amplió la renta el Deportivo en el arranque del segundo periodo a pesar de que dio un paso al frente y dispuso de dos disparos de Medunjanin desde fuera del área, uno de Luis Alberto y una jugada personal de Jonathan Rodríguez que acabaron de la misma manera, en los guantes de Ratti. El Llagostera no transmitía la sensación de creer en sus opciones, a pesar de que Imaz, que había suplido a Ríos, dio otro aviso al Deportivo antes de que Luis Alberto provocara en la otra área un saque de esquina que él mismo ejecutó y que cabeceó Juan Domínguez al fondo de la red.

Para forzar la prórroga, el conjunto catalán necesitaba dos goles y rozó el primero a falta de dieciséis minutos con un centro desde la izquierda que remató según le venía Querol y desvió a córner Manu con una gran intervención. El equipo de Oriol Alsina dio emoción al partido con un penalti muy riguroso de Juan Domínguez a Querol que transformó Jordi López cuando quedaban once minutos y tuvo opciones para alargar la eliminatoria, pero no resolvió con acierto.

 

 
 

RC Deportivo: Manu; Manuel Pablo, Lopo, Róber, Saúl García; Pedro Mosquera (Fayçal Fajr, min.72); Cardoso (Fede Cartabia, min.66), Medunjanin, Juan Domínguez, Luis Alberto (Óscar 'Pinchi', min.77); y Jonathan Rodríguez.

UE Llagostera: Ratti; Querol, Aimar, Jorge, Samu de los Reyes; Jordi López, Tito (Pitu, min.61); Giva (Masó, min.72), Juanto, Ríos (Imaz, min.46); y Mosquito.

Goles: 1-0, min.69: Juan Domínguez. 1-1, min.79: Jordi López.

Árbitro: Vicandi Garrido (Colegio Vasco). Mostró amarilla a Juanto (min.43), por parte del Llagostera; y a Fede Cartabia (min.92), por parte del Deportivo.

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en Riazor ante 11.408 aficionados. Antes del encuentro, se guardó un minuto de silencio por las víctimas de los atentados que causaron la muerte de dos policías españoles en la embajada de Kabul (Afganistán) el 11 de diciembre.

 


El Sporting muere en la orilla pero con dos pares de narices

Los de Abelardo rozaron el pase con los goles de Bernardo y el doblete de Halilovic, pero el doblete de Van Wolfswinkel y el gol de Cejudo sentenciaron.

 


El Sporting estuvo a punto de remontar la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Betis, pero el equipo sevillano acabó empatando el partido 3-3 gracias a los errores locales en defensa que acabaron siendo decisivos. Abelardo, que a lo largo de la semana había dejando entrever una mayor presencia de titulares que en el partido de ida, al final sólo puso a tres, Luis Hernández, Bernardo y Nacho Cases, y los dos primeros porque están sancionados y no pueden jugar en Eibar. No quiso arriesgar poniendo a Meré, que acabó lesionado el pasado sábado en Sevilla.

El técnico gijonés sorprendió poniendo en el equipo titular a Álex Barrera, que tendrá sus primeros minutos tras 10 meses de baja por una grave lesión en una rodilla. El Betis salió a controlar el balón consciente de la ventaja adquirida en el partido de ida (2-0) y que el que tenía que tener prisa era el Sporting, que tardó algunos minutos en igualar la pugna en el centro del campo.

Cuando lo hizo se encontró rápidamente con el gol en un saque de esquina botado por Rachid sobre la cabeza de Bernardo, que, en el segundo palo, conectó un poderoso remate que Wolfswinkel trató de sacar bajo palos, pero el balón ya había traspasado con claridad la línea de gol. Sólo habían transcurrido 13 minutos y el partido ganaba en interés pero la ilusión rojiblanca duró tan sólo cuatro minutos que fueron los que tardaron los béticos en igualar. Van der Vaart lanzó un balón en profundidad sobre Wolfswinkel, quien ganó la acción a Guitián y disparó cruzado, pero flojo. Alberto no acertó a detener el balón, que se le coló por debajo de cuerpo.

Con la posesión igualada el Sporting pudo haber logrado el segundo en una rápida contra. Pero la ocasión más clara para el cuadro asturiano no la protagonizó un rojiblanco, sino Molinero, que, en su intento por despejar un centro de Pablo Pérez, remató sobre su propia portería obligando a Dani Giménez a hacer una gran parada, si bien tras Molinero se encontraba Álex Barrera, al que frustró su remate. El público protestó reiteradamente la lentitud de los béticos en los saques de puerta o de banda ya que los jugadores de Pepe Mel nunca se dieron prisa en poner el balón en juego porque la eliminatoria seguía franca para ellos.

Abelardo hizo un cambio en el descanso dando entrada a Halilovic por Nacho Cases, lo que también supuso una variación de sistema apostando por una defensa de tres y adelantando a Guitián al centro del campo. El primer balón que tocó el croata supuso el segundo gol para el Sporting que se sacó un tremendo zurdazo cruzado desde fuera del área que sorprendió al portero bético, que no llegó en su estirada.

El gol fue un acicate para el Sporting, que se fue decididamente a por el partido animado por el público que apretó al árbitro y a los rivales, que comenzaron a emplearse con dureza, lo que les supuso alguna tarjeta. La brega de los gijoneses dio su fruto en el minuto 70 en cuando el árbitro decretó penalti por mano de N'Diaye en un centro de Rachid que lanzó Halilovic marcando el tercero y poniendo la eliminatoria a un gol cuando quedaban 20 minutos por jugarse.

El Betis pudo haber marcado el segundo en un remate prácticamente a bocajarro de Portillo al que Alberto respondió con una gran parada en la única aproximación de los andaluces hasta ese momento en la segunda parte. González González no señaló lo que parecía un penalti mucho más claro que el que pitó, en un agarrón de Pezzella a Carlos Castro lo que provocó una tremenda bronca en el campo. A renglón seguido el Betis aseguró el pase a octavos al marcar Wolfswinkel su segundo gol en un centro de Portillo que el holandés remató de cabeza tras ganar la acción a Álex Menéndez.

El Sporting jugó los últimos cinco minutos con un hombre menos al tener que retirarse Rachid debido a una lesión y haber realizado Abelardo ya los tres cambios, de lo que se aprovechó el Betis para marcar el tercero en una contra en la que Cejudo superó a Isma López y cruzo fuera del alcance de Alberto.

 

 
 

Sporting de Gijón: Alberto, Luis Hernández, Guitián (Mascarell, m 66), Bernardo, Isma López, Rachid, Nacho Cases (Halilovic, m 46), Pablo Pérez, Álex Barrera (Carlos Castro, m 58), Álex Menéndez y Guerrero.
 

Real Betis Balompié: Dani Giménez, Molinero, Pezzela, Jordi Figueras, Varela, Xavi Torres (Dani Ceballos, m 85), Van der Vaart (Fabián, m 58), Vadillo (Cejudo, m 65), N'Diaye, Portillo y Wolfswinkel.

Goles: 1-0, m.13: Bernardo. 1-1, m.17: Wolfswinkel. 2-1, m.47: Halilovic. 3-1, m.71: Halilovic, de penalti. 3-2, m.82: Wolfswinkel. 3-3, m.87: Cejudo.

Árbitro: González González (Comité Castellano-leonés). Mostró tarjetas amarillas a Xavi Torres (m 20), Pablo Pérez (m 25), Pezzella (m 46), Molinero (m 53)

Incidencias: Partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado ante 11.642 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de los dos policías españoles fallecidos en el atentado de Kabul.

 


Tranquilidad y buenas sensaciones antes del derbi

Dos golazos de Immobile y Reyes solverntaron la eliminatoria en la primera mitad y sentenciaron a un Logroñés peleón. Iborra fue expulsado.

 


El Sevilla, gracias a su 0-3 en Logroño, solventó con comodidad el trámite de la vuelta al ganar de nuevo a la UD Logroñés, un rival digno y que dio una buena imagen en un partido plácido para los sevillistas, que pasan a los octavos de final de la Copa del Rey y ya sólo miran al derbi del sábado ante el Betis. Los sevillistas encaraban la cita con la tranquilidad del 0-3 de la ida ante un rival más centrado en la liga de Segunda B y en su reto de jugar la fase de ascenso, con lo que el técnico Unai Emery  reservó a muchos titulares para el derbi y alineó a tres canteranos: el meta David Soria y los centrales Luismi Sánchez y Diego González.

Con Coke y Escudero en los laterales, Cristóforo y N'Zonzi en el medio campo, un tridente ofensivo con Reyes, Iborra y el galo Gäel Kakuta, que reaparecía a los tres meses de su lesión, y el italiano Ciro Immobile arriba, el Sevilla demostró pronto su superioridad, si bien los riojanos no se arredraron y le pusieron voluntad y ganas. Esto se tradujo en un choque sin mucho control en la zona ancha y con muchas llegadas a ambas áreas, aunque los hispalenses impusieron su mayor calidad y crearon acciones de más peligro, como un cabezazo al larguero de Diego González a los 5 minutos, tras una falta sacada por Reyes, y en dos ocasiones fallidas de Kakuta e Immobile.

El conjunto entrenado por Carlos Pouso, con una zaga de cinco con dos carrileros y mucha movilidad en ataque, jugaba con descaro y lo intentaba desde lejos, con tiros sin éxito de Míchel e Iker Alegre. El que no perdonó fue el Sevilla al cuarto de hora, al marcar Immobile el 1-0 a pase de Iborra, tras una buena apertura de Reyes.

El tanto no desanimó al voluntarioso Logroñés, que replicó en acciones de Míchel, Alegre y Reguilón, también sin consecuencias, pero los de Emery, muy cómodos en el campo, siguieron llegando con facilidad. Immobile, Iborra y Reyes pudieron ampliar la renta, lo que logró el utrerano con un golazo de falta a cinco del descanso.

Así, a la segunda parte se llegó con un 5-0 en el marcador global de la eliminatoria, con lo que la intensidad bajó mucho. Pouso hizo cambios, dio descanso para la liga a algunos jugadores y también la oportunidad a otros -Paredes, Titi y Muneta- de jugar en el Sánchez Pizjuán, una experiencia histórica para un modesto como el Logroñés. Ninguno de los equipos cayó en la relajación, aunque el partido fue decayendo y desapareció el mayor ritmo de la primera mitad y ya no hubo tantas ocasiones, salvo una falta lanzada fuera por el visitante Reguilón y otro remate casi al final que paró David Soria.

Por parte del Sevilla, ya en el último cuarto de hora, el juvenil Curro, que había entrado antes por Reyes -se marchó renqueante-, rozó el tercero en sendos tiros, uno que salió desviado y otro que se le escapó a Fermín y estuvo a punto de ser gol. Luego, Vicente Iborra fue expulsado, a siete del final, y el choque ya no tuvo más historia.

 

 

Sevilla FC: David Soria; Coke, Luismi, Diego González (Kolodziejczak, m.68), Escudero; N'Zonzi (Llorente, m.77), Cristóforo; Reyes (Curro, m.68), Iborra, Kakuta; e Immobile.

UD Logroñés: Fermín; Santos, Borja, Jacobo, Adrián León, Reguilón; Birane Ba (Muneta, m.59), Arnedo; Álvaro González (Titi, m.46), Míchel (Paredes, m.56) e Iker Alegre.

Goles: 1-0, M.15: Immobile. 2-0, M.40: Reyes.

Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Expulsó con roja directa al sevillista Iborra (m.83), por una dura entrada a un adversario. Además, amonestó a los locales N'Zonzi (m.69) y Coke (m.76), y a los visitantes Borja (m.33) e Iker Alegre (m.86).

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el Ramón Sánchez Pizjuán ante unos 15.000 espectadores. Césped en perfecto estado. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado del pasado viernes día 11 en Kabul (Afganistán).

 


Con Galca, paso al frente

El cuadro local se hizo con la victoria gracias a los goles de Burghi y Caicedo en el debut de su nuevo entrenador. El Levante mostró buenas maneras, pero le faltó más acierto en los metros finales

 

 

El Espanyol se ha clasificado para los octavos de final de la Copa del Rey, al ganar el Levante por 2-1, con goles de Burgui y Caicedo. El Levante se adelantó con un golpe franco de Verza, que le ponía en franquicia tras el 1-1 de la ida. Ha sido un partido muy intenso por ambos bandos, en el que el Espanyol se ha dado una dosis de autoestima tras la destitución de Sergio González y suplirle Constantín Galca, que le ha dado otro aire al equipo. Las gradas del Power8 han disfrutado.

La noche de su debut en el banquillo ante la afición blanquiazul, Constantin Galca no se andó con medias tintas en la apuesta por el once titular. Devolvió a Pau Lopez bajo palos en lugar de Bardi, rescató a Duarte en el lateral zurdo, y ante la baja por problemas físicos de Hernán Pérez, apostó por la titularidad Marco Asensio en el extremo derecho. Y en la banda contraria, Burgui. Item más. Para intentar demostrar que los buenos siempre deben estar sobre el césped, encontró hueco para habilitar de salida a Marco Asensio, Gerard López y Felipe Caicedo juntos. Algo que parecía imposible con el anterior entrenador. Y, visto lo visto, funcionó.

En cualquier caso fue el Levante el que empezó abriendo el marcador. A los siete minutos de juego, tras una falta en la frontal del área blanquiazul, Verza lanzó de forma magistral, alto por toda la escuadra derecha. Jugando desde atrás al primer toque, con las líneas bastante separadas, y con mucho arsenal en ataque, el Espanyol fue a por el Levante.

Y encontró petróleo siete minutos después de ver su meta perforada. En una de las varias combinaciones en ataque, Marco Asensio se asoció con Burgui, quien ya desde dentro del área fusiló de un disparo con la zurda al meta Mariño.

Lo cierto es que el Levante, salvo la acción del gol, y aprovechando algún que otro despiste de la defensa blanquiazul, no se acercó mucho más por las inmediaciones de la portería de Pau. El Espanyol, en cambio, jugó con varias marchas sobre el equipo anodino que tantas veces se vio bajo la batuta de Sergio González. Tan rápido como Galca desde la banda repartía instrucciones, como si fuera un discípulo del ‘Cholo’ Simeone.

El ‘poker’ de arriba, con Burgui, Marco Asensio, Gerard y Caicedo, pusieron en jaque a la defensa visitante. ‘Felipao’ jugó para sus compañeros, repartiendo buenos balones para Asensio o Burgui, que no tuvieron buena finalización. En una de esas acciones, Burgui acabó en el césped mano a mano con Iván López. Pidió penalti que no pareció tal.

Al poco de reanudarse el segundo acto, el 2-1 para el Espanyol. Un pase desde la banda derecha de Víctor Sánchez lo recibió Caicedo en la frontal del área, se revolvió entre dos defensas y tiró raso junto al poste izquierdo de la meta de Mariño. Estalló el Power8. Era el gol que pasaportaba al Espanyol a los octavos de la Copa.

Al poco marchó lesionado Casadesús, entrando Ghilas en su lugar. Y el Levante que no le volvía la cara al partido y a la eliminatoria. La tuvo Duarte, tras un jugadón de Caicedo en el área, pero no resolvió el defensa. Y para el último cuarto, Mamadou por Gerard Moreno: cambio ofensivo. Y ver para creer: marchaba Burgui, aplaudido, y entraba Víctor Álvarez. Al poco, Salva Sevilla sentaba a Víctor Sánchez, mientras apretaba el Levante. El equipo de Rubi luchó hasta el final por el gol que dejaba en la cuneta al Espanyol. Pero no llegó.

 

 

RCD Espanyol: Pau López; Javi López, Álvaro, Roco, Duarte; Diop, Víctor Sánchez (Salva Sevilla, min.84); Gerard Moreno (Mamadou, min.75), Marco Asensio, Burgui (Víctor Álvarez, min.85) y Caicedo.

Levante UD: Mariño; Iván López, Navarro, Juanfran (Pepelu, min.88), Toño; Verza, Mari; Xumetra, Casadesús (Ghilas, min.60), Morales (Traver, min.67) y Roger.

Goles: 0-1, min.7: Verza; 1-1, min.14: Burgui; 2-1, min.53: Caicedo.

Árbitro: Del Cerro Grande (Colegio Madrileño). Amonestó a Navarro (min.8), Caicedo (min.52), Duarte (min.71), Álvaro (min.73) y Ghilas (min.94).

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio de Cornellá-El Prat ante 8.642 espectadores.

 


Hay más vida goleadora después de Aduriz

El conjunto vasco, que ganó 0-2 en la ida, se impuso en San Mamés con goles de De Marcos, Eraso, Etxeita, Kike Sola, Raúl García y Mikel Rico.

 


El Athletic de Bilbao logró este miércoles un plácido pase a los octavos de final de la Copa del Rey tras eliminar a la Balompédica Linense por un marcador global de 8-0 después de golear al equipo andaluz por 6-0 en el partido de vuelta, disputado en San Mamés.

Había avisado Ernesto Valverde la víspera que no daba por finiquitado el cruce y el once titular, prácticamente de gala, confirmó sus palabras. El técnico dejó en el banquillo a Laporte y Beñat, pero alineó de inicio a Raúl García, Williams y Aduriz con la idea de evitar sorpresas y liquidar cuanto antes el partido. En los primeros diez minutos se cumplió el guión. El Athletic monopolizó la pelota, impuso su ritmo y después de un primer aviso de Sabin Merino que obligó a lucirse por primera vez a Mateo, a la salida del cuarto saque de esquina, en el 9, Óscar de Marcos marcó el 1-0 con un derechazo desde la frontal del área.

Con el choque ya desnivelado sin que la 'Balona' hubiera siquiera había pisado el campo rival, el ritmo local decayó y el equipo de Rafa Escobar aprovechó para hilvanar algunas jugadas y tomar el pulso. El encuentro entró en una fase de equilibrio ficticio aderezada con alguna tímida llegada gaditana, la más peligrosa un disparo lejano del capitán Chico desviado a córner por Herrerín. En la recta final de la primera parte apretó de nuevo el Athletic y solo la falta de puntería de Aduriz y Merino y la buena labor del guardameta Mateo evitaron un marcador más abultado antes de descanso.

En la reanudación Aduriz, inusualmente negado de cara a puerta, erró otras dos claras ocasiones antes de que Javi Eraso, en el 49, aprovechara un buen pase de Balenziaga para marcar el segundo con un tiro cruzado. Con el partido totalmente cuesta abajo a favor del Athletic los goles fueron cayendo en la portería linense. En el minuto 56 Etxeita puso el 3-0 con un remate a la media vuelta y en el minuto 62 Sola, en el primer balón que tocaba tras relevar a Aduriz, anotaba el cuarto tras un centro de Merino peinado por Raúl García.

El propio jugador navarro marcaba en quinto en el 67 en un libre indirecto en la frontal del área pequeña visitante después de que Estrada Fernández decretara una cesión a Mateo protestada incluso por el público bilbaíno. A pesar de la goleada y del cansancio que lastraba las piernas de sus futbolistas, la 'Balona' le echó casta para frenar la sangría y lanzarse incluso a alguna contra buscando el gol del honor que a punto estuvo de conseguir Canario con un disparo que acabó sacando bajo palos Etxeita.

No logró ninguno de sus dos objetivos el equipo de Escobar, que a pesar de ordenar su sistema defensivo no evitó que Athletic, sin forzar la máquina, abultara el marcador hasta el 6-0 final con el tanto de Mikel Rico a un minuto del final.

 

 

Athletic de Bilbao: Herrerín; De Marcos, Etxeita, Gurpegui, Balenziaga; San José, Eraso; Williams (Rico, m.59), Raúl García (Beñat, m.68), Sabin Merino; y Aduriz (Sola, m.59).

Balompédica Linense: Mateo; Palancar, Chen, Joe, Gallardo; Guerra (Ximo Forner, m.59), Chico, Juampe, Zamorano (Canario, m.55); Mauri y Copi (Buitrago, m.55).

Goles: 1-0, m.9: De Marcos. 2-0, m.49: Eraso. 3-0, m.55: Etxeita. 4-0, m.62: Sola. 5-0, m.67: Raúl García. 6-0, m.89: Rico.

Arbitro: Estrada Fernández (Comité Catalán). No mostró tarjetas.

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de Copa disputado en San Mamés ante unos 15.000 espectadores. Realizó el saque de honor el pelotari Mikel Urrutikoetxea, reciente campeón del Cuatro y Medio. El capitán de la 'Balona', Chico, depositó el tradicional ramo de flores en el busto de 'Pichichi' con motivo de su primera visita a San Mamés. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas de los atentados de Kabul de la pasada semana.

 


La épica se presenta en Ipurúa

Borja Bastón, Sergi Enrich, Verdi y Arruabarrena (de penalti) hicieron realidad el sueño de los armeros, goleados en la ida por la Ponferradina

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El Eibar remontó este miércoles en la Copa del Rey al ganar por 4-0 en el campo de Ipurúa a una Ponferradina que jugó una hora con 10 jugadores por expulsión de Berrocal (m. 29). Los guipuzcoanos, que habían perdido por 3-0 en el partido de ida, necesitaban un triunfo para acabar con su mala racha de resultados. Lo consiguieron ante un rival que acusó el jugar en inferioridad numérica, ya que dio la talla cuando actuó con 11 futbolistas.

La Ponferradina saltó al campo eibarrés con la intención de marcar un gol, ya que eso le daría prácticamente la clasificación, ya que los azulgranas se verían obligados a meter cuatro tantos para remontar el 3-0 de la ida. El portero del Eibar, Xabi Iruretagoiena, evitó un gol tempranero de los visitantes al despejar un disparo de Khomchenovskyy en un uno contra uno cuando ya se cantaba el gol. También pudo marcar el mediocentro del filial del Eibar, Iñigo Barrenetxea, quien tras el saque de una falta, le llegó el balón, tiró y el balón lamió el poste.

En los dos partidos de Copa que han disputado los eibarreses contra la Ponferradina, han actuado muchos jugadores no habituales. Así, en el once inicial de hoy sólo Ramis y Borja Bastón actuaron el pasado domingo contra el Valencia, porque el técnico azulgrana, José Luis Mendilibar, tenía 8 bajas y ha reservado a muchos hombres para jugar contra el Deportivo de La Coruña el sábado en la liga.

Se produjo una jugada clave, ya que fue expulsado el atacante visitante Berrocal por golpear con el codo al defensa Pantic en un salto por un balón aéreo. Pantic tuvo que dejar el terreno de juego durante unos minutos al estar sangrando por una hemorragia nasal producida por el golpe. Los guipuzcoanos aprovecharon la inferioridad numérica de los lesiones. Borja Bastón pudo marcar para el Eibar, pero se 'emborrachó' de balón tras haber regateado al portero Alberto, se lió y cuando disparó, tarde, un defensa abortó la clara jugada. También pudo meter Iván Ramis en un lanzamiento de falta directo con su pierna derecha desde el borde del área, pero el balón fue despejado por el guardameta Alberto cuando parecía que iba a entrar en la portería.

Pero quien sí acertó a perforar la portería leonesa (1-0) antes del descanso fue Borja Bastón, quien cabeceó en el punto de penalti un saque de esquina botado por el japonés Takashi Inui. Nada más comenzar la segunda parte, el Eibar intentó aumentar su renta y el italiano Simone Verdi, que acababa de saltar al césped para jugar en la banda derecha -Inui comenzó a actuar por la izquierda-, disparó raso, pero estuvo acertado el portero Alberto. El equipo berciano, que jugaba con 10 hombres, reaccionó y un atacante disparó fuera.

Fue un espejismo, porque el Eibar se lanzó a tumba abierta buscando la remontada. Arruabarrena cabeceó el balón en un saque de esquina, pero se fue fuera por muy poco. Además, Inui probó fotuna con un disparo lejano. Mendilibar arriesgó y quitó a un defensa lateral, Lillo, para dar entrada al extremo Keko. Quemó sus naves en busca de la hazaña. Tanto llegó el cántaro a la fuente que tenía que romperse. Tras una cabalgada por la banda izquierda de Antonio Luna, el lateral llegó a la raya de fondo, donde centró el 'pase de la muerte' que aprovechó Sergi Enrich, quien llevaba pocos minutos en el verde, para lograr el 2-0.

Tuvo una buena oportunidad nada más entrar en el campo William Jebor para la Ponferradina, pero paró Xabi Iruretagoiena. Los azulgranas estaban lanzados y Simone Verdi logró el tercer gol, que empataba la eliminatoria (3-0). Su compañero Keko pudo hacer un cuarto tanto, pero su tiro lamió el larguero. El partido ganó en emoción y el visitante Caiado también probó fortuna con un disparo fuerte. Igual que otro compañero en un lanzamiento de falta. Pero el japonés Inui entró con velocidad en el área, fue derribado en el área y el árbitro señaló el penalti, que transformó Mikel Arruabarrena en el 4-0 que daba la clasificación a los eibarreses.


SD Eibar: Xabi Iruretagoiena; Lillo (Keko, m. 59), Pantic, Ramis, Antonio Luna; Iñigo Barrenetxea, Adrián; Inui, Arruabarrena, Asier Etxaburu (Verdi, m. 46); y Borja Bastón (Sergi Enrich, m. 46).

SD Ponferradina: Alberto; Seoane (Casado, m. 80), Alan Baró, Miquel, Camille; Melero, Jonathan Ruiz; Acorán, Berrocal, Khomchenovskyy (Caiado, m. 65); y Djordjevic (William Jebor, m. 68).

Goles: 1-0. m. 45+ Borja Bastón; 2-0. m. 61. Sergi Enrich; 3-0. m. 72. Verdi; 4-0. m. 84. Arruabarrena (de penalti).

Arbitro: Carlos Clos Gómez (Comité Aragonés). Expulsó al visitante Berrocal (m. 29) con tarjeta roja por golpear con el brazo a Pantic en un salto por un balón aéreo. Amonestó a los locales Lillo, Xabi Iruretagoiena, Borja Bastón, Antonio Luna.

Incidencias: 3.079 espectadores acudieron al campo de Ipurúa a presenciar este partido de vuelta de dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Asier Etxaburu, centrocampista del filial azulgrana, el CD Vitoria, debutó oficialmente con el Eibar. Antes del partido se guardó un minuto de silencio por el fallecimiento de los dos policías en un atentado en Kabul (Afganistán).

 

 

Lass le roba al Getafe la épica en sus narices

El Rayo se clasifica ante un gran Getafe, que en media hora ganaba 3-0, remontando el 2-0 de Vallecas. La salida de Manucho, crucial: fabricó el gol decisivo de Lass.

 


La eléctrica salida de Manucho desde el banquillo en la segunda parte y el acierto de Lass, autor del gol del Rayo Vallecano tras completar un buen partido, sentenciaron al Getafe, que estuvo a punto de remontar dos goles y ganó 3-1 para que su rival alcanzase los octavos de final de la Copa del Rey.

El técnico Fran Escribá anunció durante un par de semanas, en diferentes ruedas de prensa, que iba a ir a por la eliminatoria. Quería a su equipo vivo en la Copa del Rey pese a que en la Liga no acaba de arrancar. Es una competición muy importante en su club y sus intenciones fueron claras: había que remontar los dos goles de la ida. El Rayo Vallecano, en puestos de descenso y con el ambiente enrarecido con Paco, saltó al terreno de juego con la intención de jugar la pelota, como siempre. Sin embargo, no acabó de hacerse con el control de la pelota y el Getafe, en breves apariciones fugaces, con Pedro León casi siempre en medio, consiguió dejar fuera de juego a su rival en la primera parte.

El extremo murciano no cuenta con la confianza de su entrenador. Últimamente, en Liga, o ve los partidos desde el banquillo o incluso desde la grada. Hoy Escribá le dio la titularidad y Pedro León devolvió su confianza con una gran primera parte. Suyo fue el primer gol, en el minuto ocho, tras controlar un balón casi imposible, hacer dos recortes y, con la izquierda, después de un rebote en un defensor del rival, acertar en la portería de Juan Carlos.

El tanto del capitán del Getafe no excitó demasiado a su equipo, que abusó del pelotazo en exceso, casi siempre por medio de su portero, el húngaro Balázs Megyeri, que tuvo que emplear ese recurso por la presión del Rayo, muy encima de la defensa del cuadro azulón. Entonces, en una jugada aislada, un disparo del francés Karim Yoda que no iba a ningún sitio, lo desvió de tacón el defensa argentino Santiago Vergini para marcar el segundo, un auténtico golazo que tal vez nunca vuelva a repetir.

El Rayo estaba noqueado. No estaba jugando bien aunque tampoco peor que su rival, que dio la puntilla a la primera parte con el tercer gol, obra de Álvaro Vázquez tras una prolongación de cabeza de Pedro León después de un saque largo de Megyeri. Paco, como una estatua, no movió ni un músculo durante todo el primer acto. Y, cuando eso ocurre, en el vestuario suele haber charla. Así debió ser, porque sus jugadores saltaron al césped en la segunda parte con otra actitud, mucho más enchufados para hacer daño a su rival.

A los cinco minutos Paco cambió al venezolano Miku y Manucho, su sustituto, protagonizó el gol que daba la clasificación al Rayo Vallecano. El angoleño llegó hasta la línea de fondo y cedió la pelota a Lass, que no falló delante de Megyeri y consiguió un gol muy valioso. El Getafe, obligado a marcar para alcanzar los octavos de final, se lanzó en tromba a por una diana salvadora que acabara la maldición que arrastra del Rayo Vallecano, al que, desde que ambos equipos están en Primera, solo ha ganado en una de las nueve ocasiones en las que se han enfrentado.

Al final, aunque consiguió la victoria, no sirvió para nada y los hombres de Paco Jemez, sin hacer un buen partido, se clasificaron para los octavos de final. La salida de Manucho y el acierto de Lass, acabaron con un equipo que seguirá teniendo pesadillas con el Rayo Vallecano.

 

 

Getafe CF: Megyeri; Damián Suárez, Vergini, Cala, Yoda; Bernard (Lacen, min. 59), Juan Rodríguez (Scepovic, min. 81); Pedro León, Víctor Rodríguez, Moi Gómez (Sarabia, min. 69); y Álvaro Vázquez.

Rayo Vallecano: Juan Carlos; Quini, Llorente, Dorado, Zhang (min. 82); Lass (Trashorras, min. 63), Raúl Baena, Jozabed, Embarba; Pablo Hernández; y Miku (Manucho, 51).

Goles: 1-0, min. 8: Pedro León; 2-0, min. 24: Vergini; 3-0, min. 31: Pedro León; 3-1, min. 53: Lass.

Árbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano). Mostró cartulina amarilla a Pablo Hernández (min. 45), Tito (min. 91) y Quini (min. 92) por parte del Rayo Vallecano y a Bernard (min. 35), Cala (min. 62), Pedro León (min. 72), Vergini (min. 88) y Damián Suárez (min,.88) por parte del Getafe.

Incidencias: Partido correspondiente a la vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el Coliseum Alfonso Pérez de Getafe ante cerca de 5.000 espectadores.

 


Negredo resucita en el trámite de Mestalla

El delantero vallecano volvió a reencontrarse con el gol después de unos meses duros y fue de lo mejor de su equipo ante un rival de menor categoría que no perdió la cara al partido

 

 

Con Gayà, Abdennour, Mustafi, Cancelo y Alcácer en la grada, Gary Neville dispuso en su once una mezcla de jugadores menos habituales esta temporada con Parejo y André Gomes al mando. El marcador de la ida en el Estadio de Lasesarre (1-3) invitaba a ello.

Con un enérgico arranque y la conexión más que conocida de otras etapas de Piatti y Negredo en la punta del ataque, el poco público de Mestalla se enchufó desde el principio. Sin embargo, no iba a ser ninguno de esta pareja el que hiciera el primero, ya que éste llegó por medio de Santi Mina después una buena parada de Alejandro al disparo previo del propio Piatti.

El ‘Peñarol’ español, así cómo se le conoce coloquialmente, no se amilanó y de las botas de Iker Hernández llegaron por primera vez a la meta de Ryan, que con una excelente intervención evitó el empate. Como si de un mal presagio se tratara, el equipo de menor categoría se hizo con el mando del encuentro ante el silencio y el ‘run run’ de un público valencianista que se temía lo peor.

Fue entonces cuándo Negredo, que ya había visto cómo le habían anulado un tanto por fuera de juego dudoso minutos atrás, se desquitó de los meses de sufrimiento de la época Nuno haciendo el segundo. El ‘7’ valencianista recibió un exquisito pase entre líneas de Andrés Gomes para quedarse sólo ante el guardameta rival y batirle con un gesto de puntera que hizo soltar toda la rabia al ariete.

El equipo de Segunda B volvió a sobreponerse del nuevo mazazo y siguió llegando a la portería de un Ryan que demostraba las cualidades que le hicieron ser uno de los fichajes más caros de la temporada de Peter Lim. El australiano volvió a sacar una buena manopla al disparo con mucha intención de Ito al palo largo para llevarse más aplausos de la afición ché.

En la reanudación, el ‘tándem Neville’ empezó a pensar en el partido liguero con el que abren la próxima jornada dejando en el banquillo a uno de sus fijos como es André Gomes, dando entrada a un Fran Villalba del que se espera mucho en años venideros. Esta fue la única sustitución que se hizo en el descanso, aunque en los siguientes minutos el ritmo decayó debido al festival de sustituciones que dejaron el cupo cerrado antes de que se cumpliera el ecuador de la segunda mitad.

Partido de casi media hora que se presentaba porque Alejandro y Ryan habían sido meros espectadores en el primer tramo y era el momento para que los recién incorporados en ambos conjuntos aparecieran. Y así fue porque tanto De Paul por un lado, como Quintanilla por otro pusieron el mayor peligro en la respectiva área rival, con el hambre voraz de Negredo pululando en la capital del Turia. Entonces volvieron a aparecer los silbidos, reducidos por el sonido de la orquesta de Mestalla, porque veían que un equipo de menor categoría se hacía dueño y señor de la pelota.

Los minutos finales fueron un quiero y no puedo de una mayoría de jugadores fundidos físicamente y con las pilas gastadas, en el que sólo De Paul intentó cambiar un resultado inamovible hasta el pitido final de Melero López.

 

 

Valencia CF: Ryan, Barragán (Diallo, m.61), Vezo, Santos, Orban, Zahibo, Parejo, André Gomes (Fran Villalba, m.46), Santi Mina (De Paul, m.65), Negredo y Piatti.

Barakaldo CF: Alejandro, Revert, Etxeba, Elguezabal (Izquier, m.58), Pomares (Quinta, m.58), Ortega, Cusi, Ito, Armiche (David, m.58), Héctor e Iker.

Goles: 1-0: m.8: Santi Mina. 2-0, m.31: Negredo.

Árbitro: Melero López (Colegio Andaluz). Amonestó por el Valencia a De Paul y por el Barakaldo a Pomares y Cusi.

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en Mestalla ante 10.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de las víctimas del atentado del pasado viernes en Kabul (Afganistán).

 

 

El Mirandés sueña con otra gesta de antaño

El cuadro de Segunda División vuelve a vivir la magia de la Copa y elimina al primer equipo de Primera División en esta edición copera

 


Un decepcionante Málaga cayó eliminado por el Mirandés, que le ganó en los dos encuentros, este miércoles por 0-1, y que mereció la clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey por la inoperancia y la desidia malaguista. El conjunto malagueño necesitaba remontar un gol y fue a por el desde el primer minuto, a pesar de la presión muy arriba del Mirandés, en la salida del balón por parte de los malaguistas. El central bielorruso Egor Filipenko, tuvo la primera ocasión con un remate de cabeza, tras un córner, y el guardameta Raúl Fernández se encontró el balón.

Pero el equipo burgalés, después del gol anulado por fuera de juego del delantero malaguista Adnane Tighadouini, ni se inmutó y continuó como al principio. El centrocampista Carlos Moreno, tras un error de Filipenko, tuvo la opción de adelantarse al quedarse solo delante del guardameta mexicano Guillermo Ochoa, que mandó a córner. Empezó intenso el encuentro por ambas partes, algo más alocado el Málaga, que dominaba por las bandas haciendo daño.

El joven delantero Javi Ontiveros no fue egoísta y le prestó el balón dentro del área pequeña al delantero paraguayo Roque Santa Cruz, que no pudo empujar el balón cuando estaba solo delante de Raúl Fernández. El encuentro bajó de intensidad a partir del minuto 20, aunque el dominio correspondía al equipo local, que merodeaba el área del Mirandés, que había bajado algo el ritmo trepidante del principio, pero sin un peligro excesivo.

Lo intentaba el Málaga y de nuevo un centro por la derecha de Horta no encontró rematador. Quedaban nueve minutos para el descanso y los locales se volcaron en la portería del Mirandés, pero sin acierto. En la segunda parte el Málaga salió peor que en la primera, descentrado, con muchos errores en el pase ante un Mirandés, agresivo y valiente, que merecía la clasificación. El equipo malagueño era un despropósito en todas las facetas del juego, como si la Copa fuera un estorbo y los jugadores con menos minutos, mostraran por qué no juegan habitualmente. El Mirandés lo merecía y lo dejó claro cuando se adelantó en el marcador al rematar el delantero Lago Junior, un centro por la izquierda en el minuto 73 y fue la puntilla a un Málaga totalmente desdibujado, sin actitud y desesperante.

 

 

Málaga CF: Ochoa; Rosales, Albentosa, Filipenko, Boka; Horta, Camacho (Fornals, m. 56), Recio, Tighadouini (Amrabat, m. 69); Ontiveros (Juan Carlos, m. 61) y Santa Cruz.

CD Mirandés: Raúl Fernández; Galán, Álex Ortiz, Álvaro Corral; Carlos Moreno, Carlos Lázaro, Cantero (Álex García, m. 52), Sangalli (Lago Junior, m. 60), Provencio (Kijera, m. 67), Ion Vélez y Abdón Prats.

Gol: 0-1, M. 73: Lago Junior.

Árbitro: Iglesias Villanueva (Colegio Gallego). Mostró tarjetas amarilla a los malaguistas Albentosa (m. 63), Recio (m. 69) y Filipenko (m. 87), y a los futbolistas del Mirandés Alvaro Corral (m. 26), Provencio (m. 35) y Álex García (m. 83).

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey diputado en el estadio de La Rosaleda ante 10.000 espectadores.

 


Nuevo fiasco copero a añadir en el currículum txuri-urdin

Los canarios sellaron el pase a la siguiente ronda tras adelantarse antes del descanso. Canales igualó el duelo, aunque los locales fueron incapaces de remontar. Olazábal expulsado

 


Las Palmas aguantó el 2-1 de la ida ante la Real Sociedad y un gran gol de Willian José le valió para empatar ante los donostiarras, que abrieron el segundo tiempo con otro tanto precioso de Sergio Canales que concedió esperanzas luego frustradas a los vascos. El partido tuvo un inicio eléctrico con ambos equipos en busca de la portería contraria y ocasiones muy serias para que el marcador se hubiera movido en el primer cuarto de hora.

La Real avisó primero en un remate de Jonathas sólo ante Lizoain, quien adivinó la intención del atacante brasileño y desbarató una gran ocasión para igualar la eliminatoria por parte donostiarra. La respuesta del conjunto que entrena Quique Setién no se hizo esperar y, tras una jugada brillante de William José, Alemán se encontró solo ante Olazabal, que también detuvo una excelente ocasión de gol.

El conjunto canario, según avanzó el partido, comenzó a bordar el fútbol, y fruto de su buen juego llegó el gol de Willian José, de soberbio cabezazo a la salida de un córner. Olazabal había evitado previamente el gol en botas del mismo jugador brasileño. La Real fue otro equipo en el segundo tiempo, que afrontó con una actitud ganadora y un juego más vistoso que le permitió marcar justo al inicio, por medio de un gol enorme desde fuera del área de Sergio Canales.

Parecía próximo el segundo pero el conjunto grancanario no se echó atrás, aguantó bien los envites locales y, aunque estuvo a punto de encajar un gol en propia puerta a siete minutos para el final, evitó el segundo tanto blanquiazul para consumar el pase de ronda.

 

 

Real Sociedad: Olazabal; Carlos Martínez, Ansotegi (Rulli, min. 89), Iñigo, Yuri; Illarramendi, Pardo, Xabi Prieto: Oyarzabal (Vela, min. 46), Canales (Chory Castro, min. 73) y Jonathas.

UD Las Palmas: Lizoain; Garrido, Aythami, Vicente Gómez (Castellano, min. 67), Nili ; Nauzet, Willian José, Valerón, Hernán, Culio (Momo, min. 86); El Zhar (Asdrúbal, min. 75).

Goles: 0-1, min. 36: Willian José. 1-1, min 46: Sergio Canales.

Árbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Expulsó a Olazabal en el minuto 88 por roja directa. Amonestaciones a Xabi Prieto, Illarramendi, Rulli, Alemán y Hernán.

Incidencias: 14.478 espectadores en el estadio de Anoeta. Se guardó un minuto de silencio por los dos policías que murieron en atentado a la embajada española en Kabul.

 

 

La Copa muestra a Thomas

El centrocampista hizo el gol de Atlético ante el Reus y reivindicó su figura. Fernando Torres perdió una ocasión única de hacer el tanto 100.

 


El Reus se presentaba en el Calderón dispuesto a dar guerra pero el Atlético fue superior pese su victoria por la mínima (1-0). El marcador de la ida era favorable al Atlético de Madrid(1-2) en un encuentro en el que comenzaron mandando los locales pero al que lograron darle la vuelta los rojiblancos y llevarse así una victoria que no estuvo exenta de sufrimiento. Tal resultado suponía una pequeña esperanza para los catalanes, por mínima que fuese la posibilidad de alcanzar los octavos de la competición.

Simeone apostó por dar descanso a jugadores como Filipe Luis, Griezmann, Juanfran o Godín aunque la convocatoria del argentino estaba formada por integrantes del primer equipo, ni rastro de canteranos. Hecho sintomático de que el técnico no quería asumir riesgos en la eliminatoria.

La superioridad del Atlético era previsible. Sin desplegar su mejor juego llegaron y crearon ocasiones de peligro en el área rival. Al Reus le costaba avanzar con el balón y llegar arriba, en parte, por la presión ejercida por los jugadores rojiblancos. Pasados los primeros 20 minutos de encuentro llegaron las tres ocasiones más claras para el Atlético de Madrid. El protagonista de ellas fue Fernando Torres. En la primera, un disparo desde dentro del área a pase de Jesús Gámez desde la banda.

La segunda, tras un saque de falta botado por Koke que colgó el esférico buscando al “9”. El remate de cabeza de Torres fue despejado por Badía con una magnífica intervención. Y la última acción, tras un extraño remate del madrileño. Buen desmarque del jugador pero ejecutó un mal remate que desvió Badía sin dificultades. Koke también se animó y perdonó el primer tanto tras un libre directo desde la izquierda que golpeó la madera. Espectacular el lanzamiento del capitán rojiblanco. Perdonó y mucho el conjunto de Simeone en este primer acto. Al borde del descanso, el Reus envió un serio aviso a los locales. Potente disparo de Ricardo Vaz desde fuera del área en el que Moyá tuvo que despejar el esférico con una gran parada.

Tras el paso por los vestuarios, el partido se reanudaría en tablas (0-0). La acción polémica llegó en los primeros instantes de la segunda mitad. Undiano Mallenco anuló el tanto de Lucas Hernández. El colegiado interpretó que el remate anterior al ejecutado por Lucas, Savic lo hizo con la mano cuando el jugador lo había hecho con la cabeza. La errónea decisión arbitral dejó sin recompensa a los hombres de Simeone pero el minuto 53 les hizo olvidar el tanto invalidado gracias a Thomas. El ghanés aprovechó un mal despeje de la zaga catalana para sacar un gran derechazo desde fuera del área al que Badía no pudo llegar. La eliminatoria quedó sentenciada con el tanto de Thomas y pese a que se sucedieron unas cuantas ocasiones para uno y otro, el partido finalizó con la victoria del Atlético que ya espera rival para octavos de la Copa del Rey.

 

 

Atlético de Madrid: Moyá; Gámez, Savic, Lucas, Siqueira; Saúl; Óliver Torres, Thomas, Koke (Carrasco, m. 60), Correa (Gabi, m. 83); y Fernando Torres.

CF Reus Deportiu: Badía; Cassama, Olmo, Moyano, Ángel; Víctor (Fernando, m. 78), Colorado, Ramón, Óscar Rico (Haro, m. 60); Ricardo y Edgar (Fran, m. 71).

Gol: 1-0, m. 53: Thomas, de volea desde fuera del área.

Árbitro: Undiano Mallenco (Colegio Navarro). Amonestó al local Thomas (m. 55) y al visitante Víctor (m. 20).

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio Vicente Calderón ante unos 18.000 espectadores. Antes del inicio del partido, se guardó un minuto de silencio en memoria de los dos policías fallecidos en el atentado del pasado viernes contra la embajada española en Kabul (la capital de Afganistán).

 

 

Va por ti, Nolito

Wass hizo el único gol del partido antes del descanso y terminó con las esperanzas de un Almería incapaz. Triunfo cómodo para los de Berizzo.

 


El Celta de Vigo rubricó este jueves su pase a los octavos de final de la Copa del Rey después de superar de nuevo al Almería, en un partido sin demasiada historia que se decidió con un solitario gol del internacional danés Daniel Wass en la recta final del primer tiempo.

El 1-3 de la ida en el Estadio de los Juegos del Mediterráneo dejaba poco lugar a la sorpresa en Balaídos, de ahí que el técnico celeste, Eduardo "Toto" Berizzo, alinease un once plagado de suplentes, con sólo cuatro de sus habituales titulares en el once -Jonny, Cabral, Wass y Tucu Hernández. Conscientes de las escasas opciones de culminar la remontada, y con su equipo en una delicada situación en la liga Adelante, el entrenador del Almería, Joan Carrillo, también reservó a varios jugadores para el partido del fin de semana contra el Oviedo.

El Celta fue fiel a su estilo y no especuló, pero apenas generó peligro en el primer tiempo. Sólo con un cabezazo de Cabral, sobrepasado el primer cuarto de hora, y con un remate demasiado flojo de Drazic inquietó a Julián Cuesta antes de que Wass, de libre directo, pusiese el 1-0 con un lanzamiento de falta al filo del descanso. Diez minutos antes había tenido el Almería una clarísima oportunidad para adelantarse pero Cristian Herrera, demasiado forzado, remató desviado un centro de Antonio Marín que se había comido Rubén Blanco.

En el arranque del segundo tiempo, y después de una pérdida de balón del joven Drazic en el centro del campo, el ex futbolista del Elche volvió a disfrutar de otra clara ocasión para darle algo de emoción a la eliminatoria pero su disparo cruzado se estrelló en la red lateral. Acto seguido, Berizzo movió ficha y metió en el campo a su compatriota Augusto Fernández, al que los aficionados que se acercaron a Balaídos le cantaron "Augusto, quédate, Augusto quédate", ya que los rumores sobre un inminente traspaso al Atlético de Madrid han cobrado fuerza en las últimas horas. Con el paso de los minutos el ritmo del choque todavía decreció aún más y sólo el Almería a falta de ocho minutos dispuso de una buena ocasión que desbarató Rubén Blanco con una gran estirada.

 

 

RC Celta de Vigo: Rubén Blanco; Pape (Huho Mallo, min.76), Cabral, Diego Alende, Jonny; Madinda, Hernández, Wass (Augusto Fernández, min.51); Señé, Drazic y Guidetti (Bongonda, min.79).

UD Almería: Julián Cuesta; Antonio Marín, Fran Vélez (Ximo Navarro, min.62), Míchel, Zabaco, Adrián; Fatau; Antonio Puertas, Lolo Reyes (Zongo, min.46), Eldin (Pozo, min.69), José Ángel; Cristian Herrera.

Gol: 1-0, m.40: Wass.

Árbitro: Jaime Latre (Colegio Aragonés). Mostró tarjeta amarilla por parte del Celta, y a Fran Vélez, Fatau, Míchel, Zabaco por parte del Almería.

Incidencias: Encuentro de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el estadio municipal de Balaídos ante 8.581 espectadores, según anunció el club vigués. Antes del partido se guardó un minuto de silencio en recuerdo del tío de Nolito, fallecido en las últimas horas.

 


El efecto Anquela no basta en Copa

El Villarreal hace los deberes con un gol de churro del centrocampista y otro en fuera de juego de Soldado. El equipo de Anquela jamás se creyó la machada.

 


El Villarreal logró este jueves la clasificación para los octavos de final de la Copa del Rey al ganar por 2-0 al Huesca en el partido de vuelta. Los castellonenses fueron claros dominadores, pero les costó cerrar el partido, lo que dio vida al partido y a un posible susto. Pero Soldado, que había fallado un penalti a la hora de partido, sentenció a falta de menos de un cuarto de hora para el final.

La primera parte fue de total dominio del Villarreal, que, sin acelerarse, buscaba que llegaran sus opciones de gol y aprovecharlas. Los de Marcelino se encontraron a un Huesca que acumulaba mucha gente tras el balón y por tanto, ofrecían pocos espacios. Además obligaban a los castellonenses a tocar mucho la pelota y a buscar entrar por las bandas o con disparos desde fuera del área, lo que complicaba las cosas. Así pasaron los minutos, en los que sólo un disparo de Nahuel que despejó Walley, fue lo más peligroso de todo lo visto. Disparos lejanos y poco desborde de los locales, lo que hacía que el Huesca viviera tranquilo. Por ello incluso se atrevían a buscar sus opciones, tanto a balón parado como en salidas a la contra.

Era el partido que deseaban los aragoneses y, por ello, hacían poco porque variara ese guión, arriesgando lo mínimo. Pero a la media hora, ya el equipo amarillo manejaba mejor, ya había avisado con un par de disparos, y empezaba a rondar el área. Fue justo antes de la media hora cuando tras dos remates a bocajarro de Samu Castillejo y Samu García que rechazaban el palo y Walley, fue Trigueros el que desde la frontal enganchaba un disparo que tocaba en un contrario y se alojaba en la escuadra. Tras el gol, los locales se tranquilizaron y empezaron a controlar el juego, viendo que su rival no llegaba con peligro. Acabó así la primera parte, en la que sin grandes alardes, los de Marcelino lograban acercarse a su objetivo.

Comenzó el Villarreal la segunda parte con llegadas al área y generando peligro, buscando el segundo gol y sentenciar ya el partido. Pero curiosamente fue el Huesca el que aprovechaba una perdida en el centro del campo para tener su gran ocasión con un disparo de Figueroa que mandó fuera cuando se cantaba el gol. Un aviso para el equipo de Marcelino, que decidía dar entrada a Soldado, para darle más pegada a su equipo. Buscaba el técnico tener más opciones de aguantar la pelota y buscar más opciones con el delantero valenciano y tres minutos después la tuvo el delantero y además desde el punto de penalti, pero el delantero estrellaba el balón al larguero y perdía esta oportunidad.

Seguía el Villarreal buscando su gol y llegaba con peligro, pero no llegaba a acertar con la portería. Y en esas que la volvió a tenerla Soldado, que con un gran disparo a los setenta minutos, propiciaba la parada del partido con una gran intervención de Walley. A pesar del dominio local, el Huesca tenía sus opciones y una de ellas acabó con un disparo de Jesús que a punto estuvo de dar el susto. Una jugada tras la que Soldado tuvo su tercera opción clara de gol, y esta no la perdonaba, al empujar un buen pase de Trigueros que le había dejado sólo ante Walley a los setenta y ocho minutos. Un gol que supuso la tranquilidad y con ello la sentencia del partido, en el que los locales fueron siempre los dominadores.

 

 

Villarreal CF: Barbosa, Rukavina, Musacchio (Víctor Ruiz min. 78), Pablo Íñiguez, Adrián Marín; Rodri, Trigueros, Nahuel (Denis Suárez min. 65) Samu Castillejo; Bakambu (min. 60 Soldado), Samuel.

SD Huesca: Whalley, Aythami, Morillas, Carlos David, Manolo (Samu Saiz min. 75) Ros, Tyronne, Jesús; Moya (Maiz min.70), Carlos Calvo (Figueroa min. 46), Íñigo López.

Goles: 1-0, min.28: Trigueros; 2-0, min 78: Soldado.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Comité Vasco) Tarjetas para los visitantes Morillas, Carlos David y Aythami

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el Madrigal con unos 9.000 espectadores en las gradas.

 


El Arabi no quiere sorpresas

Un gol del delantero marroquí permite avanzar al Granada de ronda con un global de 2-2 en la eliminatoria. El gol de Fran Rico en la ida elimina a un buen Leganés.

 


El Granada se ha clasificado este jueves para los octavos de final de la Copa del Rey al vencer en el Estadio Nuevo Los Cármenes al Leganés por 1-0, resultado que le ha servido para remontar la eliminatoria tras haber perdido por 2-1 en el encuentro de ida disputado hace dos semanas en el estadio Butarque. El equipo rojiblanco tuvo varias ocasiones claras en el primer tiempo, aunque el gol que decidió la eliminatoria no llegó hasta el segundo periodo, que fue mucho más igualado, en una sensacional jugada entre el venezolano Adalberto Peñaranda y el marroquí Youssef El Arabi, autor de la diana decisiva.

El Granada salió volcado sobre la meta de los madrileños y en los diez primeros minutos se estrelló dos veces contra la madera, primero con un chut de Édgar Méndez que tocó el poste por fuera y después con una falta directa lanzada por Javi Márquez, pero entre el palo y el meta Queco Piña evitaron el gol. Diego Mainz también estuvo cerca del 1-0 con un testarazo que no encontró portería, mientras que el uruguayo Nico López firmó las dos últimas opciones locales antes del descanso, anuladas ambas con seguridad por Queco Piña.

El dominio fue siempre en el primer tiempo de los andaluces pese a que el Leganés creció con el paso de los minutos y poco a poco se sacudió el aplastante dominio granadino del principio, protagonizando Rubén Peña al filo del intermedio la única opción visitante para marcar con un tiro lejano que detuvo el croata Ivan Kelava. El Leganés, que jugó con defensa de cuatro en la segunda parte cuando en la primera mitad se había situado con zaga de cinco, discutió el dominio del choque a los andaluces en la reanudación, aunque las ocasiones seguían siendo locales.

Una buena jugada de Salva Ruiz acabó con la defensa interceptando el disparo de Nico López, mientras que a renglón seguido El Arabi mandó el balón fuera de forma incomprensible desde el área pequeña cuando la grada ya cantaba el gol.La salida al campo del joven Peñaranda, protagonista rojiblanco de la semana tras marcar dos goles el pasado sábado al Levante, dinamitó el ataque del Granada. En el primer balón que tocó, ganó la partida con el cuerpo a Unai Bustinza, hizo un buen control y dio una sensacional asistencia a El Arabi, que definió a la perfección con un sutil toque ante Queco Peña para marcar el 1-0 en el minuto 68.

El Leganés no se amilanó y en los siguientes minutos dispuso de dos claras ocasiones tras sendos saques de esquina en las botas del brasileño Gabriel Pires, pero primero David Lombán y después el nigeriano Uche Agbo evitaron en última instancia el gol. La necesidad de los madrileños de marcar un gol para clasificarse les llevó a dominar el tramo final del choque con valentía y un dibujo bastante ofensivo, mas sin inquietar más la meta local

 

 

Granada CF: Kelava, Miguel Lopes (Foulquier, m.65), Mainz, Lombán, Salva Ruiz; Uche, Javi Márquez, Nico López (Fran Rico, m.75; Édgar, Rober (Peñaranda, m.65) y El Arabi.

CD Leganés: Queco Piña; Rubén Peña (Borja Lázaro, m.73), Bustinza, Insua, Juanan (Mantovani, m.46), Luis Ruiz; Candela, Toni, Gabriel, Omar Ramos; y Guillermo (Szymanowski, m.57).

Gol: 1-0, m.68: El Arabi

Árbitro: Mateu Lahoz (Colegio Valenciano). Mostró cartulina amarilla al local El Arabi, y a los visitantes Juanan e Insua.

Incidencias: Partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes ante unos 13.000 espectadores. Antes del inicio se guardó un minuto de silencio por las víctimas del atentado ocurrido la pasada semana en Kabul (capital de Afganistán).

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